libro cien anos

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Mis Imágenes cien años Dr. Carlos García Irigoyen

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Page 1: Libro Cien Anos

Mis Imágenescien años

Dr. Carlos García Irigoyen

Page 2: Libro Cien Anos
Page 3: Libro Cien Anos

Infinito S. C.

Licenciado Marcial Díaz CastroDirector generalLicenciada Gabriela Martínez Saint-AndréRelaciones públicasGabriel Martínez BarrientosDiseño de portada e interioresMiguel Morales DomínguezFormaciónMa. Ángela Cortés FiguerasCoordinación editorial

Madrid núm. 11 Colonia Del Carmen, Coyoacán. México, DF.Tel. 5659 2529

c 2004 Hospital General de México, ODQueda prohibida la reporducción parcial o total de esta obra por cualquiermedio impreso, electrónico o de video, sin la autorización escrita del autorISBN: 970-9805-00-2Impreso en México/ Printed in México

Page 4: Libro Cien Anos

SECRETARIA DE SALUD

JULIO FRENK MORASECRETARIO

ENRIQUE RUELAS BARAJASSUBSECRETARIO DE INNOVACIÓN Y CALIDAD

ROBERTO TAPIA CONYERSUBSECRETARIO DE PREVISIÓN Y PROTECCIÓN A LA SALUD

MARÍA EUGENIA DE LEÓN MAYSUBSECRETARIA DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS

BERNARDO BIDART RAMOS DIRECTOR GENERAL DE COORDINACIÓN Y DESARROLLO DE

HOSPITALES FEDERALES DE REFERENCIA

CUERPO DIRECTIVO

FRANCISCO J. HIGUERA RAMÍREZDIRECTOR GENERAL

RAFAEL GUTÍERREZ VEGADIRECTOR GENERAL ADJUNTO MÉDICO

RENÉ M. LÓPEZ VILLICAÑADIRECTOR GENERAL ADJUNTO DE

ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS

EDUARDO DE ANDA BECERRILDIRECTOR DE ENSEÑANZA

CESAR MACÍAS CHAPULADIRECTOR DE INVESTIGACIÓN

EDUARDO S. ROSAS MUNGUÍADIRECTOR DE PLANEACIÓN Y DESARROLLO

DE SISTEMAS ADMINISTRATIVOS

SOCIEDAD MÉDICA

ERICK BASURTO KUBAPRESIDENTE

MIGUEL ABDO FRANCISVICEPRESIDENTE

RAFAEL G. BUITRON GARCÍA FIGUEROA TESORERO

JOSÉ HUMBERTO GARZA FLORESSECRETARIO

CUERPO COLEGIADO DE CONSULTORESTÉCNICOS

NEY CHAVOLLA CONTRERASPRESIDENTE

CARLOS GARCÍA IRIGOYENSECRETARIO

MARCO ANTONIO GONZÁLEZ SALAYANDIASECRETARIO DE ACTAS

PATRONATO

GUILLERMO SCHIFFER DZIENDZIELEWSKIPRESIDENTE

HERIBERTO ACOSTA PERALTATESORERO

FLAVIO TULIO ZILLI VIVEROSSECRETARIO

HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO OD

Page 5: Libro Cien Anos

El Hospital General de México OD y el autor agradecen el apoyo que nos han brindado para la realización de este libro Conmemorativo,testimonio de la trayectoria de esta institución.

Distribuidora de Alimentos Naturales y Nutricionales, S.A. de C.V.y Broncolín, S.A. de C.V.

Primitivo Gómez Gómez Director General

René Vignettes Landa Gerente General

Comercializadora Farmacéutica de Chiapas S.A. de C.V.Maximiliano Leonardo AsturiasPresidenteAntonio Leonardo CastañónDirector General

Page 6: Libro Cien Anos

Prólogo

Introducción

Visita imagenológica a mis instalaciones

Mi entorno

Logros y avances

Una nueva viscera dentro de mi cuerpo

Lo que opinan mis enfermos de mí

Personalidades relevantes en mi vida

Presidentes de la República que me han visitado

Directores

Decanos, jefes de servicio, unidades clínicas y servicios paramédicos

Sociedad médica

El rebozo

El Patronato

Línea subterránea

Remodelaciones. Un cambio

¿Cómo me ha ido en mis cien años?

1985, el sismo y un compás de espera…

El presente

Mi sindicato

El primer servicio de radiología hospitalaria en México

Una historia un poco olvidada

Mi jardín botánico y mi fauna

Mis auditorios

Auditorio Abraham Ayala González, sesión cultural y musical

Premios

¿Quién administra mis recursos?

Reflexiones

“Mis cien años” Lo que me dice una adolescente

Mis nuevos valores

El aspecto mágico de mi vida

Sudirección de enfermería

Una mirada a mis laboratorios clínicos

Trabajo social

Damas voluntarias

Para cuidar tu dieta

Ojos

La edad y el futuro

He sido un hospital diferente: Te puntualizo

Academia Nacional de Medicina y Academia Mexicana de Cirugía

Mi cumpleaños

Mis Hijos

Mis Biografías (Libros de mi vida)

Agradecimientos

10

13

35

103

107

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123

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131

133

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294

304

304

CONTENIDO

Page 7: Libro Cien Anos

Los recuerdos y las imágenes acuden a mi mente en forma

abrupta y desordenada y, me es imposible ordenarlos en

forma cronológica para que tengan una secuencia idónea.

Las imágenes son miles y tengo tanto que decir sobre mi vida,

que mucho de lo que debiera escribir, tú ya lo has hecho y lo

que no esté escrito aún, sé que lo harás. Tienes mucha vida

para hacerlo por mí.

Para us tedes , por s iempre amarme.

Hospita l General de México

Page 8: Libro Cien Anos

A mi esposa, hijos y nietosDr. Carlos García Irigoyen

Consultor técnico

Page 9: Libro Cien Anos

Prólogo

Hace ya cinco largos años, al tomar el cargo como director general

del Hospital General de México, en mi discurso mencioné que en

seis años nuestra ya antigua, para entonces en 1999, Institución, cumpli-

ría su Primer Centenario y que si creíamos que este lapso era largo, está-

bamos jugando con algo muy delicado.

Ya como Director, tuve la oportunidad de reunirme con los miembros del

Cuerpo Colegiado de Consultores Técnicos, a quienes solicité iniciáramos

un plan para tan importante celebración: el Centenario del Hospital

General de México, idea que fue bien aceptada y que dio inicio a una tor-

menta de ideas que fueron consolidándose poco a poco en acciones.

No faltaron las grandes e inalcanzables propuestas y propósitos, pero lo

que ha sido humanamente factible se ha hecho y logrado. En el trans-

curso del tiempo fueron surgiendo nuevas ideas y modificaciones a los

planes, pero lo que siempre sucede en todo grupo, uno de sus integran-

tes expresó la idea clara de lo que desea hacer y dejar como legado de

fecha tan especial, como lo es el cumpleaños del “Hospital más antiguo

del sistema moderno de salud de nuestro país”.

Esta idea surge precisamente en la dirección, en una de las reuniones

con el Cuerpo Colegiado; a la que asistió Carlos García Irigoyen, secre-

tario de este grupo, me expresó que escribía un libro sobre nuestro gran

Hospital, y conociendo a Carlos de mucho tiempo atrás, su voluntad

férrea, su disciplina para lograr las metas que se propone, su profundo

amor por el Hospital en el que se formó como urólogo y su elevado

nivel cultural; acepté el reto de buscar el patrocinio. A partir de ese

momento, ¡cómo lo recuerdo!, lo vi y, hasta la fecha lo veo, con una

cámara digital tomando fotografìas como todo un experto cazador, a

todo aquello digno de ser captado por una lente, y que después anali-

zó, seleccionó, aceptó o desechó, tal vez por feo, oscuro o innecesario.

Tiempo después me mencionó el título de su obra: Mis Imágenes. Cien

Años. Nos gustó el título y lo aceptamos; ¿y por qué no? Sólo porque era

el proyecto de un hombre-médico integro, profesional y entregado a

nuestra querida Institución. Pasó el tiempo, Carlos, incansable, tomaba

fotos y fotos; creo que estuve en la mira de la famosa cámara en más de

cinco ocasiones, lo que agradecí no el doble, ni triple, sino más de un

millón de veces. ¿Por qué? No porque me tomara, sino porque pensa-

ba... “!qué bueno que no era una pistola y por la mala puntería de mi

querido y respetado amigo!” Las aclaraciones no fueron tardías, siempre

caballerosas, amables y también simpáticas. Así llegó el momento de su

edición; los momentos de inquietud y nerviosismo, la necesidad de

escribir todo aquello que sufrimos los que hemos tenido el honor y la

gran fortuna de hacer un libro.

En este momento entra en la escena otra gran personalidad, enérgica,

arrojada, audaz; diríamos de una inteligencia especial: Eduardo Rosas

Munguía, director de planeación, juntos Carlos y Eduardo, Eduardo con-

siguiendo todos los apoyos para la edición. Era imposible que esta obra

no lograse su tan preciado fin: ser editada y puesta en nuestras manos.

Tanto a Eduardo Rosas como a nuestros preciados patrocinadores y a

Carlos, les expreso mi elevado reconocimiento. Sin su participación no

hubiésemos podido dar a conocer al Hospital General de México, hoy un

Gran Viejo que sigue prosperando, modernizándose, creando y generando

hijos para el bienestar y cuidado de la salud de nuestros conciudadanos.

Gracias por ser parte de esta gran familia. Gracias porque nos compren-

dieron. Gracias por su maravilloso apoyo. Gracias por ser parte de este

gran país, al que pertenece el Hospital General de México.

¿Pero de qué trata el libro?

El libro no trata, es la palabra impresa de nuestra Institución. Desde el

inicio nos regala su sonrisa y sus diferentes facetas y nos dice: “Para us-

tedes por siempre amarme”, y luego como todo un Gran Viejo, inicia en

una plática amena con aquellos que con frecuencia nos reunimos con

Page 10: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

él y nos obsequia con un trabajo, un aprendizaje y nos permite realizar

en su seno algún acto que llamamos “investigación”.

“Los recuerdos y las imágenes acuden a mi mente en forma abrupta y

desordenada...”, así nos cuenta cómo nació, cuándo y a qué hora, quién

fue su padre. Sus antecedente familiares, donde orgullosamente mencio-

na a nuestra Patria y algunos de sus parientes. Luego relata en forma

magnífica, como si lo estuviera viviendo, su bautizo, al cual asistieron

grandes personalidades de la época. Creo escuchar las palabras de su

padre, Eduardo Liceaga, dirigiéndose a los asistentes al acto inaugural,

aun vigentes y como acicate de quienes trabajamos en él para engran-

decerlo día a día. Nos habla de su árbol genealógico, y nos invita a

sumarnos a la familia, si es que no hubieramos sido captados por la

cámara implacable del querido Carlitos García Irigoyen.

Nos presenta uno a uno a sus hijos como los comandantes de los dife-

rentes regimientos y batallones que conforman su cuadro de servicio,

personalidades de reconocido prestigio nacional e internacinal, grandes

académicos e investigadores.

Recuerda los inicios y miembros de La Sociedad Médica del Hospital

General y su pasado lejano sobre la antigua carrera hospitalaria. Quiero

confesar que el Viejo un día me mencionó en una plática, “Paco: Todavía

existe la carrera hospitalaria, ¿la ves igual que yo, deteriorada desde

hace veinte o más años? ¿Qué esperamos para reformarla?” Le contesté

que ya la modifiqué . El Gran Viejo nos platica sobre sus consultores, sus

cambios de costumbres, su fauna y un concierto simpático que reúne a

muchos protagonistas de la vida hospitalaria.

A través de sus imágenes, los pensamientos, el texto sencillo y coloquial

trata de “sacar el espítitu de nuestra Centenaria Institución”.

Carlos, quedó espléndida tu entrevista con el Gan Viejo y amigo, quedó

como debería ser: magnífica. Yo espero que aquellos que tengamos la

oportunidad de tener este ejemplar conmemorativo en nuestras manos

lo disfrutemos hoy y mañana, esperemos el paso definitivo a otra etapa

de nuestro ser, con la misma dignidad que nuestro maestro, el Hospital

General de México, lo ha hecho estos Cien Años y lo hará por los siglos

de los siglos siempre al “Cuidado de la vida”.

Gracias Carlos.

Gracias Hospital General de México.

Para Francisco Higuera Ballesteros. Su pasión fuiste tú, Hospital General

de México.

Para mí, Francisco J. Higuera Ramírez. Hoy mi pasión eres tú, Hospital

General de México.

Hoy que veo a mi hijo cómo labora, cómo aprende y cómo vive como

residente de cirugía en esta Institución, estoy seguro que para Francisco

R. Higuera Hidalgo, su pasión serás tú, Hospital General de México.

Doctor Francisco J. Higuera Ramírez

Hospital General de México, Gracias

Page 11: Libro Cien Anos
Page 12: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

IINTRODUCCIÓN

Page 13: Libro Cien Anos

Introducción 15Mis Imágenes cien años

Permíteme contarte algo de mi vida.

Nací a las 10:00 horas del día 5 de febrero del año de 1905 en las

afueras de la Ciudad, en la Colonia Hidalgo, que posteriormente se

llamara Colonia de los Doctores y, después de estudiarse veintidós sitios

en el Sudoeste de la ciudad, el predio elegido debía ser en donde la

población no fuera bastante y contribuyera a la viciación de la atmósfe-

ra, que estuviera lejos de la ciudad, en dirección opuesta al viento rei-

nante; que se comunicara por dos vías férreas, de mulitas, al centro de la

ciudad: la de San Ángel por la Piedad y el Ferrocarril del Valle.

Fue mi padre el doctor Eduardo Liceaga, guanajuatense, médico de pro-

fesión e ideólogo de corazón. Formó parte de la Junta de Sanidad que,

para programar mi imagen, tomó en cuenta ciertos genes de los

Hospitales Rudolph Virchow de Berlín, Roosevelt de Nueva York, Necker

de París y el de ginecología de Moscú. Esos genes los utilizó en mis pla-

nos y con eso se inició mi moderna gestación el 7 de diciembre de 1895,

mi formación en 1896, y en 1898 mi padre mencionaba que yo debía ser

hospital-escuela. Señalaba que la enseñanza de la medicina debe de ser

objetiva y tiene que hacerse en los enfermos.

En el mismo año proponía constituir un instituto de anatomía patológica,

bacteriología y química, con fondos propios y dedicado a la enseñanza

e investigación, y siempre deseó ubicar la escuela de medicina a un paso,

en donde la buena asistencia de los enfermos, su educación higiénica y

la enseñanza de la medicina serían la esencia fundamental de mi vida.

Mi primer rostro, 1905.

Mi padre, Dr. Eduardo Liceaga

Page 14: Libro Cien Anos

“Mi madre es esta bendita tierra mexicana”

Page 15: Libro Cien Anos

Introducción 17Mis Imágenes cien años

Mi madre es esta bendita tierra mexicana.

En mi superficie gris café, siempre oliendo a fresco y entre pasto nuevo

creciente, encontrarás un tapete de hojas lilas de mis jacarandas, cubier-

tas, en forma serpenteante, por la sombra eterna de mis pensamientos,

siempre para ti. Tengo de superficie 124,692 metros cuadrados; donada,

entre otros, por don Pedro Serrano (11,500 metros cuadrados) y en la

actualidad tengo 124,295 metros cuadrados.

Quien proporcionó todos los recursos para mi nacimiento fue el general

Porfirio Díaz, presidente de la República y el ingeniero Roberto Gayol me

proyectó y construyó.

Entre mis antecedentes familiares, en esta mi patria, recuerdo a los tíos

abuelos, los hospitales: del Amor de Dios (1540), San Hipólito (1567),

San Juan de Dios (1604), del Divino Salvador (1687), San Andrés (1779)

Tres bailarinas en fondo rojo festejan mi nacimiento

Tres bailarinas en fondo rojo festejan mi nacimiento

Page 16: Libro Cien Anos

Introducción18 Hospital General de México OD

Mi primo el Hospital JuárezEl hospital de San Andrés se ubicó en este sitio

Pero no tengo duda de que el Hospital de San Andrés

fue mi antecesor más directo por sus características de

hospital general, a quien sustituí en esta vida

Page 17: Libro Cien Anos

Introducción 19Mis Imágenes cien años

y, mi primo, el Colegio de San Pablo (1847); al que posteriormente le

cambiaron el nombre a Hospital Juárez (1872) y, el Hospital de

Maternidad e Infancia (1865).

Pero no tengo duda de que el Hospital de San Andrés fue mi antecesor

más directo por sus características de hospital general, a quien sustituí

en esta vida, con la convicción de “que recibiré a todo enfermo que

solicite mis servicios, menos a los detenidos por problemas legales, los

enajenados y cierto tipo de damas”.

Estuvo ubicado en el área que ocupó el Palacio de Comunicaciones, hoy

Museo Nacional de Arte (calle de Tacuba 8, frente a la estatua del Caballito

en la Plaza Manuel Tolsá). Como parientes muy lejanos, recuerdo a los choz-

nos1 y tíos tatarabuelos en Perote, San Juan de Ulúa y Oaxtepec, pero no

ubico a uno de ellos, de vida efímera, en la Tlaxpana (1521).

El primer hospital, después de la Conquista fue el de Jesús, fundado en

1524 por Hernán Cortés habiéndosele denominado Hospital de la

Concepción o de Nuestra Señora, sin embargo, nunca fue un hospital

abierto sino privado; siempre bajo la vigilancia y atención de un patronato

y que, de alguna manera, se separa de mi familia a pesar de que sigue vivo.

Está ubicado en la calle de 20 de noviembre número 82, colonia Centro.

A mi bautizo (inauguración) asistieron los políticos más importantes de

la época, entre otros, el ya mencionado presidente de la República,

Porfirio Díaz, los señores licenciados Ramón Corral, Miguel Macedo,

Faustino Fernández, el general Francisco Z. Mena, Ignacio Mariscal,

además de otros muchos que constituyen una larga lista. Todos ellos fir-

maron mi acta de nacimiento y cuyas letras que están casi borradas por

el tiempo son, por lo tanto, ilegibles. Se repartieron miles de bolos de mi

bautizo. Uno de éstos fue el publicado en el periódico “El Imparcial”

con fecha del domingo 5 de febrero de 1905.

No quiero dejar de mencionar que Amado Nervo, nuestro poeta, me

dedicó una larga y sentida oda (casi sin mencionarme como hospital)

describiendo la parte superior de mi estructura y dice así:

Mi acta de bautismo

1. Chozno. Familiar muy lejano, anterior a los tatarabuelos

Page 18: Libro Cien Anos

Introducción20 Hospital General de México OD

Se repartieron miles de

bolos de mi bautizo. Uno de

éstos fue el publicado en el

periódico “El Imparcial” con

fecha del domingo

5 de febrero de 1905 Bolo de mi bautismo

Page 19: Libro Cien Anos

Introducción 21Mis Imágenes cien años

Y mi padre dijo:

“Señores: no vais a recibir un edificio nuevo sino una institución; ten-

dréis el deber no sólo de conservarla, sino de perfeccionarla; ella os

proporcionará la ocasión de hacer el bien a vuestros semejantes, no

sólo con el auxilio de vuestra ciencia, sino con la dulzura de vuestras

maneras, la compasión por sus sufrimientos y las palabras de consuelo

para el espíritu. Os vais a encargar de hacer práctica y fructuosa la

enseñanza de la medicina.

Señores: para reivindicar nuestro puesto en el Continente, no necesitamos

más que aplicar toda nuestra inteligencia, toda nuestra voluntad, a perfec-

cionarnos en el ramo que hemos elegido para ejercitar nuestra actividad.

Este es el contingente que debemos a nuestra patria.

El país en donde cada hombre se empeña en perfeccionar la ciencia, el

arte, la industria a que se dedica su energía, ese país digo que se hará gran-

de, pues la suma de esas unidades activas forma la nación...3

Fallecieron los hospitales de San Andrés, el de Maternidad e Infancia y

otros. Sobrevivieron el Hospital Morelos, ahora transformado en el museo

Franz Mayer (Plaza de la Santa Veracruz, Av. Hidalgo 45, Alameda Central)

y el Hospital Juárez que, herido gravemente en 1985 por el sismo del 19

de septiembre, fue trasladado al norte de la ciudad.

Desde mi nacimiento estuve funcionando como una institución depen-

diente de la Secretaría de Salud (con su nombre cambiante a través de

los años) hasta que, por acuerdo secretarial publicado el 7 abril de 1986

en el Diario Oficial de la Federación, se me nombró Órgano

Desconcentrado de la Secretaría de Salud, con fundamentos y estructu-

ra propia para mi operación y, después, el jueves 11 de mayo de 1995,

se emitió el decreto por el que se creó el Organismo Descentralizado

del Gobierno Federal ¡Hospital General de México OD! (¡YO!), con per-

sonalidad jurídica y patrimonio propio.

ODA

(fragmento, Amado Nervo)

¡...y muchas veces, cuando paseaba por la calzada

de la Piedad, curioso y triste, me preguntaba al ver un

grupo de rojos techos y muros blancos, luciendo a tre-

chos en las orillas de la Ciudad...!2

2. Díaz de Kuri, Martha, Viesca Treviño, Carlos. Historia del Hospital General de México, pag. 773. Idem. p. 75.

Page 20: Libro Cien Anos

Mi nacimiento marcó

un parte aguas entre la

medicina del siglo XIX y

la del XX. Construido

específicamente como

Hospital y con presupuesto,

para mi funcionamiento,

de las dependencias

gubernamentales. No más

por el amor de Dios o la

caridad cristiana y no

más conventos o instala-

ciones adaptadas sino

más responsabilidad de

mis instituciones por tu

Hospital Morelos, hoy museo Franz Mayer

Page 21: Libro Cien Anos

Introducción 23Mis Imágenes cien años

Te muestro mi acta de confirmación.

A través de mis imágenes te muestro las actitudes espontáneas de mi

gente: enfermos, médicos, enfermeras, trabajadores, estudiantes, fami-

liares y otros más. Observa con atención la emoción que transmiten,

también, te enseñó algunos de los equipos, edificios, jardines, pasillos,

árboles, flores y algo más. Intenté, desde la perspectiva fotográfica,

tomar en cuenta la luz, las sombras, la composición, el color, la profun-

didad, los puntos subliminales o de fuga y los objetivos secundarios

importantes (¡puf, puf, puf!) y muestro todo aquello en que se pueda

encontrar mi espíritu, que es el que ustedes me han dado y que ha sido

captado a través de una cámara fotográfica. De antemano les digo, que

si no encuentran su foto entre estas imágenes es por la imposibilidad de

obtener las de cada uno de los más de cinco mil quinientos trabajado-

res que he albergado en mi espacio durante los últimos dos años.

Casi todas las fotografías son recientes e inéditas, muchas otras aparecen en

algunos libros de mi vida o de mi historia, en estos las encontrarás; de aqué-

llas sólo he repetido algunas. Pretendía que este no fuera un libro iconográ-

fico, pero ante la riqueza de mis imágenes y el número de mis fotografías

personales tuve, por obligación, que volverme lo que no pretendía: “ser un

libro iconográfico...” y, por lo tanto, he colocado algunos de sus rostros en

orden alfabético, iniciando con su primer apellido y terminando con su

nombre de pila y, su función dentro de mi seno. Me era difícil separarlos por

áreas laborales: médicos, enfermeras, trabajadoras sociales, administrativos,

jardineros, carpinteros y quienes me falte mencionar y como mis hijos,

todos ustedes aportan su esfuerzo por el objetivo fundamental de mi exis-

tencia: la salud de mis hijos enfermos; este escollo lo solucioné en la forma

más paternal posible. Es obvio que existen algunos grupos como mis exdi-

rectores, expresidentes de mi Sociedad Médica, Cuerpo Colegiado de

Consultores Técnicos, mi Patronato, que están completos.

De los enfermos, omito sus nombres por respeto y cariño, en las imágenes

se anota su ubicación en mis salas y, en otras se añade un concepto emo-

cional del momento. Por supuesto, muchas de las fotografías que se han

Mi acta de confirmación

Page 22: Libro Cien Anos

Introducción24 Hospital General de México OD

Te puedo esquematizar mi

árbol genealógico, no fácil

de integrar,

de la siguiente forma

(enriquécelo, por favor )

Page 23: Libro Cien Anos

Introducción 25Mis Imágenes cien años

tomado no las encontrarás porque fueron captadas en un instante lleno de

sol, sombras y colores que desaparecen con la rapidez, tal vez, del clic del

obturador de la cámara, pero la foto queda como un suspiro de lo etéreo.

Al final de este testimonio encontrarás algunas páginas en blanco en las

que podrás agregar tu fotografía, si es que se me escapó.

Todo esto y un mil cosas más suceden en mis 124,295 metros cuadrados.

Puedo ser cursi, sí, me pueden criticar “de que no aporto nada”, de acuer-

do, pero esta es mi forma, una idea, de presentarme como Institución.

“Un hombre nunca es suficientemente cuidadoso para elegir a sus enemi-

gos”, decía Oscar Wilde y expresaba Unamuno: “El que carece de ideas,

de verdaderas ideas, generales, centrales, normales, contrastadas por la

razón, carece de dignidad y conciencia”.

A mí me parece que esta forma de mostrarme tiene todo lo que Miguel de

Unamuno asevera. Sin ser precisamente original, pienso que es diferente.

Algún comentario que hago estará cargado de humor; “el sentido del humor

es el patio del recreo de la inteligencia”, menciona José Dimiz.

Me tomaron más de 5,604 fotografías e hice una ardua selección para su

publicación. Dentro de ella, en la que llamo la sección de líneas y volúme-

nes, matemáticamente exactas son las más imperfectas y muchas perece-

deras, además que no las encontrarás en mi espacio, ya que son el produc-

to de un instante de luz y sombras ¡que se esfuma!

Les contaré algo de mi historia, de mis primeros y juveniles cien años: la juventud

está en el pensamiento, adecuadamente cambiante, dinámico, de evolución pro-

gresiva, crítico, constructivo y proporcionado al tiempo.

Durante toda mi existencia he mejorado la calidad, calidez y optimiza-

ción de mis recursos. En el aspecto académico, siempre estoy mirando

el hoy con los ojos fijos y penetrantes al futuro y la investigación diaria,

muy estimulante, de acuerdo con mis posibilidades.

Cubos y paralelepipedos en gris

Page 24: Libro Cien Anos

Kukulcan desciende a mi tierra (escaleraposterior de investigación clínica)

Lineas paralelas que ventilan

Page 25: Libro Cien Anos

Introducción 27Mis Imágenes cien años

No las encontrarás en mi espacio, ya son el producto

de un instante de luz y sombras que se esfuman

Sala de exposiciones frente al Abraham Ayala

Page 26: Libro Cien Anos

Líneas matemáticamente imperfectas que se esfuman (edificio antiguo de cardiología)

Page 27: Libro Cien Anos

Introducción 29Mis Imágenes cien años

Les contaré algo de mi historia, de mis primeros y

juveniles cien años: la juventud está en el pensamiento,

adecuadamente cambiante, dinámico, de evolución pro-

gresiva, critico, constructivo y proporcionado al tiempo

Esfera sobre fondo gris (edificio de investigación clínica)

Bloques sólidos y huecos con línea vertical roja (estacionamiento)

Page 28: Libro Cien Anos

Introducción30 Hospital General de México OD

Líneas múltiples con la sombra de mi nombre

Page 29: Libro Cien Anos

Introducción 31Mis Imágenes cien años

Líneas cilíndricas que separan el pasto del cemento

Page 30: Libro Cien Anos

Introducción32 Hospital General de México OD

Les narraré los hechos de mi vida y de mis cosas, algunos platicados por

ustedes, mencionaré los nombres de los protagonistas, con sus sucesos

importantes en el momento que se realizaron y que se refieren a mi vida

pasada, pues son la base para los planteamientos de mi actividad futura

en el siglo XXI. Es imposible decir todo, si no lo encuentras aquí búsca-

lo en los libros de mi vida y si no están en ellos, y tú sabes algo más, te

invito a escribirlo, con sus alternativas, perspectivas y cambios acordes al

crecimiento demográfico, a la inversión de la pirámide de la edad, con

el aumento de la esperanza de vida a 76 años o más para el 2005 y en

adelante; la masificación de la enseñanza y la acentuación de los diver-

sos niveles de riqueza, por lo que debo de cambiar mi actitud, mis pro-

gramas y plantear nuevas acciones ante los cambios de la patología-bio-

logía-tecnología y tener una estructura física (edificio) más adecuada.

Recuerdo a mi hijo dilecto, el doctor Alejandro Célis con su conceptual

escrito de Patología de la pobreza (1970), en el que menciona a la sífi-

lis, la tuberculosis, la lepra, la neumonía, el absceso hepático amebia-

no, la desnutrición, la cirrosis y otros padecimientos como las enferme-

dades más frecuentes del pueblo-pobre-mexicano, algunas de las cuales

ya se controlan o se curan, pero en el futuro se me presentarán, entre

otros retos, el aumento de la población de adultos de la tercera edad,

(viejos, más viejos,) y enfermedades degenerativas, neoplásicas, altera-

ciones mentales por isquemia o pérdida de neuronas, arteriosclerosis,

osteopatías, diabetes, cardiopatías, y con el progreso acelerado de la

tecnología, con nuevos equipos y aparatos de endoscopia cardiaca, uro-

lógica, ginecológica, cirugía general, neurocirugía, telecirugía, robótica

(programas Da Vinci, Linderberg y otros que vendrán) las aplicaciones

del genoma humano, etcétera y todo aquello que parece abrumador y

que ha de prepararme para cuando “el destino nos alcance...”

En este mundo globalizado, no se debe estar sólo con el que más tiene y

puede, sino con el que menos tiene para servirle mejor: quien no vive

para servir, no sirve para vivir. Estoy en deuda con la población en que

persisten diarreas, desnutrición, alcoholismo, cirrosis y otras enfermeda-

des.

Page 31: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

Y me proyecto hacia el futuro

En el Hospital General de

San Andrés estuvieron los

ilustres médicos Luis de

Montaña, Manuel Jiménez,

Luis Muñoz, Francisco Vertiz,

Río de la Loza, Rafael Lucio

y muchos otros más que,

además de sus aportaciones

médicas, su nombre per-

manece

adornando las calles de la

Colonia de los Doctores

Page 32: Libro Cien Anos
Page 33: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

VVISITA IMAGENOLÓGICAA MIS INSTALACIONES

Page 34: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 37Mis Imágenes cien años

Mis 124,295 metros cuadrados se encuentran limitados por diferen-

tes calles. La Avenida Cuauhtémoc, antes Calzada de la Piedad,

estaba dividida en dos arroyos por un camellón medio sembrado de pal-

meras y, que hace muchos años desaparecieron para facilitar la circula-

ción en un sólo sentido, de norte a sur.

En la actualidad está adornada, en la rua, con petróleo-chapopote-

negro-caliente “como vía de alto flujo y velocidad”. Casi en la esquina

con Dr. Pasteur está la salida de vehículos que provienen de mi estacio-

namiento, que es para más de quinientos vehículos en sus cinco plantas

y cuyo flujo está controlado por “una pluma electrónica” (tienes que

tener tarjeta para ingresar o egresar) y es vigilada por policías de seguri-

dad desde una caseta, pequeña y, seguramente incomoda. Al salir por

esta puerta, debemos de dirigirnos hacia el sur, flujo normal de la ave-

nida, pero algunos la cruzan en forma oblicua hacia la derecha, para

dirigirse a la calle de Coahuila, lo hacen mientras dura la luz amarilla

que da paso de la calle de Dr. Pasteur, lo que origina más de dos o tres

claxonazos con recordatorios familiares o flexiones del codo izquierdo

(y a veces el derecho) con el mismo significado, dos o tres “chirridos de

llantas”, desgaste de frenos y no, en raras ocasiones, alguna pequeña-

regular colisión que se resuelve con facilidad; pero que puede ocasio-

nar aplastamiento variable del vehículo o terminar en algo más que un

rayón. ¡Cuidado: respeta los señalamientos!

Te muestro un esquema de las calles que me rodean y la distribución de

mis servicios, las entradas, los pasillos y otros lugares. La Calle de Dr.

Pasteur corre en forma oblicua de oriente a poniente y, en su parte inicial

(oriente) se continua en ángulo con la de Dr. Balmis. Sobre la calle de Dr.

Pasteur está la puerta, la “gran entrada” para la consulta externa y todos

los servicios asistenciales que pongo a tu disposición.

A veinte metros está la entrada que lleva a los checadores, en donde el

personal certifica, con una tarjeta en el reloj marcador, su asistencia y

puntualidad o inasistencia-impuntualidad laboral.

En la actualidad está adornada, en la rua, con

petróleo-chapopote-negro-caliente “como vía de alto

flujo y velocidad”

Vista aérea, 1946

Page 35: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones38 Hospital General de México OD

Salida del etacionamiento. Infringiendo el reglamento de tránsito

Page 36: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 39Mis Imágenes cien años

Avenida Cuauhtémoc hacia el norte

Avenida Cuauhtémoc hacia el sur

Sube y baja. Elicoidal. Mi estacionamiento

Page 37: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones40 Hospital General de México OD

Page 38: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 41Mis Imágenes cien años

Calle Doctor Balmis

Page 39: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones42 Hospital General de México OD

A veinte metros está la entrada que lleva a los che-

cadores, en donde el personal certifica, con una tarjeta

en el reloj marcador, su asistencia y puntualidad o

inasistencia-impuntualidad laboral

Checas a tiempo

Tarjetas de registro de todos mis hijos

Page 40: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 43Mis Imágenes cien años

En la actualidad se está estableciendo, desde julio del 2004, una “tarje-

ta inteligente”, electrónica, que además de tu fotografía llevará tus hue-

llas digitales, para identificación.

Estas entradas forman una pequeña plazoleta cuadrilonga, de más de

500 metros cuadrados, en donde se encuentra, en uno de los catetos y

sobre una plataforma de casi un metro de alto con escaleras, el edificio

que tiene la construcción subterránea de la parada Hospital General de

la línea 3 del Metro. Enfrente de ésta, dos “estaciones” de taxis que se

detienen para que suba-baje el pasaje, múltiples líneas de autobuses,

“peseras”, además de los troles y vehículos particulares. Por estas entra-

das ingresan miles de personas diariamente, los enfermos

y sus acompañantes, el personal médico y paramédico, las enfermeras,

los estudiantes, los representantes de los laboratorios farmacéuticos; los

asistentes a diferentes cursos de actualización o capacitación en todas

las disciplinas médicas, enfermería o paramédicas, también incluyo,

administrativas, que imparto para mejorar.

Un poco más hacia Dr. Balmis se encuentra la entrada del servicio de

urgencias.

Las imágenes que te muestro están tomadas a las 11 y 13 horas. El

número de personas que acuden a mi seno es increíble.

Estas calles que me rodean están, además, plagadas de comerciantes

ambulantes con todo lo vendible: periódico, revistas, ropa, libros bara-

tijas y alimentos, que constituyen un verdadero paseo gastronómico

amebiano y que entorpecen el tránsito peatonal.

Estos vendedores son difíciles de quitar porque es su modus vivendi.

Sólo “desaparecen por algunas horas” cuando el Gobernador de la

Ciudad o el Presidente de la República me visitan.

Siguiendo por esta calle hasta entroncar con Dr. Balmis, que es el seg-

mento de calle más corto que me rodea, está el estacionamiento para los

directivos. Es pequeño, también vigilado por policías y tiene una pluma

Estación del metro en verde

Page 41: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones44 Hospital General de México OD

Sitio de taxis Noé frente a mi entrada

Page 42: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 45Mis Imágenes cien años

Entrada a la consulta externa

Page 43: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones46 Hospital General de México OD

Luisito y la información diaria

Page 44: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 47Mis Imágenes cien años

Libros baratos en Cuauhténoc

Todo a diez... La fayuca, todo a la medida

Page 45: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones48 Hospital General de México OD

Bastones, andaderas, sillas de ruedas más económicas

Page 46: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 49Mis Imágenes cien años

Estas calles que me rodean están, además, plagadas

de comerciantes ambulantes con todo lo vendible: perió-

dico, revistas, ropa, libros, baratijas y alimentos, que

constituyen un verdadero paseo gastronómico amebiano

Sabrosas enchiladas cubiertas con gastritis

Page 47: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones50 Hospital General de México OD

Gorditas hipercolesterolonas

Frutas color salmonela

Mariscos frescos del Ajusco

Tacos sudados rellenos de bacterias

Page 48: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 51Mis Imágenes cien años

Bueno a cualquier hora del día

Page 49: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones52 Hospital General de México OD

Tamales calientitos, humeantes

Page 50: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 53Mis Imágenes cien años

Golosinas ricas y empachadoras

Page 51: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones54 Hospital General de México OD

amarilla, mecánica, que sólo es levantada con autorización; hay una

caseta para el vigilante. En esta calle, en donde, en ángulo recto se ini-

cia la calle de Niños Héroes, se encuentra el edificio de gobierno, cons-

truido en 1962 y que suplió, lastimosamente, al levantado entre 1895 y

1897 y que era todo un símbolo de mi nacimiento y presencia.

El actual, es de cuatro pisos y un sótano en forma de paralelepípedo,

cubierto con losetas de cantera rosada-gris claro y tabiques rojo vidrea-

dos, en pequeñas áreas y cubierto de largos ventanales de vidrio, prin-

cipalmente la cara norte, y lleno de equipos de computación en todos

los pisos, albergando, en el cuarto piso, las oficinas desde donde me

dirigen. Es un área cómoda, con lambrines de madera, sala de juntas

con una mesa redonda. En una de las paredes se encuentra un Escudo

Nacional bordado con hilos de plata de lo que fue una bandera que des-

apareció hace mucho tiempo. En el despacho del director se encuentra

mi acta de nacimiento y una bandera tricolor con nuestra águila, garan-

tes de mi identidad. En el segundo y tercer piso se encuentran las ofici-

nas de la dirección general adjunta médica con todas las subdirecciones

médicas, quirúrgicas, dirección de especialidades, diagnóstico y otras.

Desde aquí me dirigen

Mi cuerpo directivo

Page 52: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 55Mis Imágenes cien años

En el primer piso se ubica la dirección de enseñanza con los responsa-

bles de pregrado y posgrado. En el mezanine y en el sótano, espacios

totalmente adecuados (y en otros inadecuados), se encuentran la direc-

ción general adjunta de administración y finanzas, y muchas de las ofi-

cinas del área administrativa. Todos los pisos están profusamente ilumi-

nados. El elevador recorre, subiendo y bajando, bajando y subiendo,

todos los pisos de mi edificio de gobierno, pero cuando falla, se aprove-

chan las escaleras para que suban y lleguen disneicos hasta el tercer o

cuarto piso, o que bajen ligeros escalón por escalón. En los entrepisos

están los sanitarios. En el hall o vestíbulo de la planta baja, profusamen-

te iluminado a través de sus cristales, se puede ver el busto vaciado en

bronce de mi padre, el doctor Eduardo Liceaga

En la pared ubicada en el lado opuesto a los ventanales del frente y

enmarcando la puerta del elevador y las escaleras, se encuentra un

mural multicolor, lleno de vida, que muestra la evolución de la medici-

na a través de los últimos siglos, pintado por M. Aless en el año 2000.

Al terminar este segmento de la calle de Dr. Balmis se encuentra la

de Dr. Jiménez, que es larga y recorre, por fuera, desde el edificio de

Mi fundador, Eduardo Liceaga

Escudo Nacional bordado con hilo de plata

Page 53: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones56 Hospital General de México OD

El Mural. M.Aless, 2000

Page 54: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 57Mis Imágenes cien años

otorrinolaringología hasta el de oncología donde termina. Tengo una

puerta entre el servicio de ortopedia y las aulas de la Universidad

Nacional Autónoma de México. En ese punto inicia la calle de Dr.

Márquez, que recorre hasta la Av. Cuauhtémoc.

En Dr. Márquez, pavimento de por medio, se encuentra la maternidad

Mundet, parte del Hospital Infantil de México Dr. Federico Gómez y, se

asoman las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, sitio

donde estuvo el Instituto Nacional de Cardiología, envueltas en las alas

sin vuelo del Seguro Social. En esta calle tengo dos entradas: una para

servicios generales y la otra, para el estacionamiento.

Mi perímetro está aislado de las áreas circunvecinas por paredes o una

reja de hierro pintada de azul, lo que le da una imagen de líneas para-

lelas verticales interminables.

Cuando el enfermo ingresa por la puerta principal y hacia el edificio de

consulta externa, encontrará, en el lado derecho y antes de bajar la

escalera de ingreso al edificio, el monumento a la Solidaridad, que tiene

las dos manos unidas dirigidas hacia el infinito, rogando por su salud

.Lo primero que mirará es el mostrador donde recibirá orientación sobre

la sencilla mecánica para que reciba atención. Le entregarán una ficha

y pasará a la caja a cubrir la cuota de recuperación Después lo revisará

un médico general, elaborara la historia clínica y lo referirá al médico

especialista, si lo requiere, otorgándole un pase. Durante este proceso

será necesario que tú, paciente o alguno de tus familiares, tengan una

entrevista con las trabajadoras sociales. Allí se encuentra un pequeño

monumento “La semilla de la vida”. El especialista terminará tu historia

clínica y solicitará los exámenes de laboratorio o de imagen necesarios,

para confirmar o modificar la impresión diagnóstica.

Cuando sea necesario el internamiento para resolver el problema, médi-

co o quirúrgico, nuevamente se acude a trabajo social donde se ratifica

tu nivel socioeconómico y se fija la cuota de recuperación.

En Dr. Márquez, pavimento de por medio, se

encuentra la maternidad Mundet, parte del Hospital

Infantil de México Dr. Federico Gómez

Calle de Dr. Márquez entre los hospitales

Page 55: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones58 Hospital General de México OD

se asoman las instalaciones del Instituto Mexicano

del Seguro Social, sitio donde estuvo el Instituto

Nacional de Cardiología

Por la solidaridad en la salud

Page 56: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 59Mis Imágenes cien años

Volúmenes grises con alformbra verde y cielo azul

Page 57: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones60 Hospital General de México OD

Líneas paralelas en azul

Page 58: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 61Mis Imágenes cien años

Durante este proceso será necesario que tú, pacien-

te o alguno de tus familiares, tengan una entrevista

con las trabajadoras sociales.

el que espera, desespera o se duerme

cubriendo la cuota de recuperacioninformes

tramitando el carnet

Page 59: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones62 Hospital General de México OD

Esperando consulta y buscando trabajo

Sala de espera

La semilla de la vida

Page 60: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 63Mis Imágenes cien años

Todos los caminos llevan a tu salud

Page 61: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones64 Hospital General de México OD

De frente se encuentra el servicio de medicina física

y rehabilitación, cuyo trabajo e imágenes te muestro

La Caneca

Pasillos de consulta exterma

¿Me internaré?

Trabajo social

Terapia para el hombo con artritis

¿Quién aplica la terapia, el que no mueve la mano o el que no ve?

Page 62: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 65Mis Imágenes cien años

Ejercicios en azul. Hidroterapia

Page 63: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones66 Hospital General de México OD

En el interior del edificio de consulta externa y, a la derecha del mostra-

dor de informes, al fondo, hay una puerta de acceso al Hospital, con una

rampa de moderada inclinación para enfermos y personal. Al inicio de

ésta y de frente, se encuentra el servicio de medicina física y rehabilita-

ción, cuyo trabajo e imágenes te muestro. Mi rampa tiene dos segmen-

tos, al término del segundo encontrarás el servicio de urgencias que

atiende, durante las 24 horas del día, a más de 31,000 enfermos al año.

Algunos de mis servicios de internamiento tienen integrada la consulta

externa, como son oftalmología, audiología, ginecoobstetricia, otorrino-

laringología alergia e inmunología, oncología y otros.

Para llegar a mis servicios de internamiento o de consulta, tienes que

recorrer mis pasillos de color ladrillo rojo brillante, pintado, de los que

tengo alrededor de dos kilómetros y que se entretejen con el verde de

mis jardines y el café de los troncos de mis árboles. El pasillo está

cubierto con un techo color rosa, sostenido fervorosamente por pilares

cuadrados del mismo color.

Todos los servicios tienen el nombre de la especialidad, una imagen que

los identifica para quienes no saben leer y algunos llevan el nombre del

maestro brillante que los fundó: gastroenterología, urología, neurología,

oncología, neumología y otros más. En cada pasillo hay señalamientos

que cuelgan del techo e indican con flechas el camino que tienes que

seguir para llegar al servicio que te corresponde.

Por la imposibilidad de ahondar en el funcionamiento interno de todos

los servicios (que no es mi objetivo), mencionaré algo de pediatría.

Para llegar ahí, debes cruzar entre pilares rosas de cemento y pilares

de árboles. Sabrás que has llegado al encontrar la imagen sencilla y

orientadora de un niño, en color verde, a la derecha de la puerta de

entrada. Permíteme mostrarte algo de estos pacientes, con sus sonri-

sas y enfermedades.

Parálisis del facial. Todos estàn en huelga pero trabajan

Terapia digital en verde para la artritis deformante

Page 64: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

Para llegar

a mis servicios de

internamiento o de consulta,

tienes que recorrer mis

pasillos de color ladrillo rojo

brillante, pintado

Terapia intensiva No oigo bien

Con mi asma

Aquí llega la cigüeña

Page 65: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones68 Hospital General de México OD

Sobre este piso ha caminado durante años mucha gente

Page 66: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 69Mis Imágenes cien años

Sinfonía en verde con pasillo en rosa

Mis árboles Me asomo en verde para ver mi pasillo rosa

Page 67: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones70 Hospital General de México OD

No todo lo que nace en el hospital es derecho

Page 68: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 71Mis Imágenes cien años

Todos los servicios tienen el nombre de la especialidad y

una imagen que los identifica para quienes no saben leer

Hematología

Medicina internaOrtopedia. El hueso roto

Gastroenterología

Page 69: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones72 Hospital General de México OD

Entre pilares rosas custodiados por pilares de árboles llegas a pediatría

Page 70: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 73Mis Imágenes cien años

Los servicios están distribuidos entre los pasillos y numerados por cen-

tenas: cien, doscientos, trescientos, así sucesivamente, lo que te facilita

localizarlos. Independientemente de los diferentes señalamientos, tam-

bién existen módulos de orientación.

Tengo mi plaza cívica con asta bandera y la campana simbólica del recuer-

do, que estuvo “guardada” en el auditorio Abraham Ayala González. El día

11 de marzo de 1998 el señor Alejandro Cruz la entregó a la señora

Marcela Flores G., secretaria particular del entonces director, José Luis

Ramírez Arias. Además dos auditorios cuyos nombres recuerdan al doctor

Abraham Ayala González, gastroenterólogo y al doctor Aquilino Villanueva

Arreola, pionero de la urología moderna en nuestro país.

En mi espacio se ubica un número interminable de aulas. El quirófano

central Dr. Manuel Alcaraz Carmona, iniciador de la anestesiología

moderna en mis quirófanos. Cuento con diez salas para las operaciones

quirúrgicas, servicio de anestesiología, valoración preoperatoria, salas de

pre y posoperatorio, la central de esterilización y equipo, mejor conocido

como Ceye y, el mismo edificio alberga la clínica del dolor. Te mostraré,

en imágenes, desde dónde inicia hasta dónde termina el área quirúrgica.

Para realizar los exámenes de laboratorio tengo cuarenta y cinco salas,

para diagnóstico por imagen treinta y cinco, ciento cincuenta consultorios,

aproximadamente mil ocho camas para internamiento, más de seis mil

trescientos trabajadores entre médicos, enfermeras, paramédicos, técnicos

y a mis instalaciones ingresan a diario cientos de proveedores de todos los

productos. Para que te des una idea, te pongo un ejemplo: se elaboran y

consumen más de doscientas treinta y siete toneladas de alimentos duran-

te el año para los mil doscientos enfermos y mi personal.

También me visitan los representantes médicos para dar a conocer a

mis profesionales de la salud los productos farmacéuticos más recien-

tes. Circulan por mi interior alrededor de dieciocho mil personas

cada 24 horas.

Urología

Para realizar los exámenes de laboratorio tengo

cuarenta y cinco salas, para diagnóstico por imagen

treinta y cinco, ciento cincuenta consultorios, aproxi-

madamente mil ocho camas para internamiento

Page 71: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones74 Hospital General de México OD

sabrás que has llegado, al encontrar la imagen sen-

cilla y orientadora de un niño, en color verde, a la

derecha de la puerta de entrada

Pediatría

Page 72: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 75Mis Imágenes cien años

Buenos días, doctor

Page 73: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones76 Hospital General de México OD

La mordida antes de la consulta

Ayer me operaron. Escribo mi historia

La quimio y yo. Tengo leucemia

Page 74: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 77Mis Imágenes cien años

Permíteme mostrarte algo de estos pacientes con

sus sonrisas y enfermedades

Mami, me das algo más que vida

Ya creceré

Page 75: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones78 Hospital General de México OD

¿Qué me pasa?

Page 76: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 79Mis Imágenes cien años

Sinfonía en azul.Batas quirúrgicas

Page 77: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones80 Hospital General de México OD

Si tienes dudas acude con las señoritas de informes

Si te duele algo asiste a la clínica del dolor

Page 78: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 81Mis Imágenes cien años

Los médicos del futuro

Auditorio Dr. Abraham Ayala

Auditorio Aquilino Villanueva

Quirófanos centrales

Page 79: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones82 Hospital General de México OD

Aquí inicia la cirugía

En ustedes confío. Me operarán Los tubos de la vida. anestesia general

Page 80: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 83Mis Imágenes cien años

Cuento con diez salas para las operaciones

quirúrgicas, servicio de anestesiología, valoración

preoperatoria, salas de pre y posoperatorio, y cen-

tral de esterilización y equipo, mejor conocido como

Ceye. El mismo edificio alberga la clínica del dolor

Dos mentes se comunican para un mismo fin

Instrumentos quirúrgicos. Alineados por los ojos

Page 81: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones84 Hospital General de México OD

Laparoscopia. Puertos de entrada

Con esto suturo tus tejidos

Colecistectomía en colores laparoscópicos

Reloj antibacteriao

Page 82: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 85Mis Imágenes cien años

Uso y desuso

En recuperación

En mi espacio se ubica un número interminable de

aulas. El quirófano central Dr. Manuel Alcaraz

Carmona, iniciador de la anestesiología moderna en

mis quirófanos.

Page 83: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones86 Hospital General de México OD

Bolsas de gasas en blanco. Ceye

Terminó la operación

Para realizar los exámenes de laboratorio tengo

cuarenta y cinco salas, para diagnóstico por imagen

treinta y cinco, ciento cincuenta consultorios, aproxi-

madamente mil ocho camas para internamiento, más

de seis mil trescientos trabajadores entre médicos,

enfermeras, paramédicos y técnicos

Page 84: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 87Mis Imágenes cien años

Tengo cuarenta y ocho aulas y cincuenta edificios. En lo que se refiere

a la infraestructura resuelvo lo concerniente a las aguas y el saneamien-

to de mi superficie, alcantarillado, parques y jardines, tránsito interno de

personas, camillas, sillas de ruedas, carros para transportar los medica-

mentos y/o alimentos; la energía eléctrica y su funcionamiento, la distri-

bución de gases. También forman parte de mí la oficina de quejas, las

cajas captadoras de recursos, una sucursal bancaria, la pagaduría, el

grupo de seguridad interna, dos pequeñas tiendas, una cafetería, una

lavandería, una planchaduría; varias calderas, los talleres de carpintería,

hojalatería y pintura. Debo mencionar, aunque sea obvio, el departa-

mento de personal, en el que llevan tu historia laboral y los archivos

correspondientes.

Uno de mis espacios indispensables, pero no tan agradable, es el lugar

en el que coloco a mis pacientes sin vida mientras los recogen sus fami-

liares. A propósito de ésto, en la planta baja del servicio de patología

tengo un extraordinario museo de piezas anatomopatológicas puestas

en un líquido conservador, que se muestran en recipientes de acrílico;

el que creo se debe visitar. En el mismo piso se encuentra el archivo de

este servicio que contiene los datos de miles y miles de necropsias y pie-

zas quirúrgicas y que constituyen un tesoro incalculable de conocimien-

tos y material para investigación.

Todos, o casi todos, mis edificios y mis bancas de concreto o macetones

grises para mis plantas tienen un singular y bello adorno, casi invisible

a tus ojos pero que embellecen el conjunto, de mosaicos de color azul

de talavera de reminiscencia de la tan lengendaria artesania árabe y tan

característica de nuestro Estado de Puebla.

Entre las tareas indispensables que debo realizar, está la recolección de

la basura para mantener limpios los pasillos y jardines, los estaciona-

mientos, el interior de los edificios.

El blanco es el tumor

Verónica colabora en la investigación

Page 85: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones88 Hospital General de México OD

Avelardo Espinosa, Frrancisco J. Linares y compañeros Víctor Manuel López Rivas y Ramón Ríos Núñez

José Trinidad Islas. Herrería Roberto Bucio. Refrigeración

Page 86: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 89Mis Imágenes cien años

Carlos Durán Silva. Contabilidad Raúl J.Ramírez Casanova. Recursos materiales

Eva Murillo Cabrera.Recursos humanos Moisés Prochounik K. Sistemas

Page 87: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones90 Hospital General de México OD

Recursos humanos Enrique Bobadilla. Contraloría

Octavio Rangel. Contraloría interna Justo Álvarez y Jorge Escalante. Proyectos especiales

Page 88: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 91Mis Imágenes cien años

Muchas han sido las personas que a lo largo del tiem-

po han aportado parte de su vida para enriquecer la

Médicos internos en 1933

Generación 2004

Page 89: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones92 Hospital General de México OD

Page 90: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 93Mis Imágenes cien años

Médicos residentes, 1959

Page 91: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones94 Hospital General de México OD

A mis instalaciones ingresan a diario cientos de pro-

veedores de todos los productos. Para que te des una

idea te pongo un ejemplo: se elaboran y consumen

más de doscientas treinta y siete toneladas de

alimentos al año

Empanadas de vigilia

Page 92: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 95Mis Imágenes cien años

Calle central semioculta

Unidad 306. Cirugìa general De la cocina a las unidades

Page 93: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones96 Hospital General de México OD

El patio trasero

Infectología

Tengo millones de pesos invertidos en ropa, mate-

rial, equipo, medicamento. Coexisto con un número

creciente de ambulantes junto con su problemática

siempre mayor, que rodean mi entorno y me enfer-

man. Por lo anterior -todo mi espacio y mis necesidades

de mantenimiento, vigilancia, limpieza, disposición de

excretas, tránsito y demás-, haré una consideración

abstracta e inútil: estas son las cosas que necesita

cualquier pequeño pueblo de nuestra República, por

lo tanto, sería bueno tener presidente municipal en

lugar de director, con sus síndicos, regidores no uni-

partidistas y, todo lo que rodea la buena marcha del

pueblo, ya que “la democracia es el arte de equi-

vocarnos en bola”.

Page 94: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 97Mis Imágenes cien años

La válvula de la vida. Control del oxígeno

El oxígeno y yo. Esteban Reyes con sus 40 años de servicio

Remanso de paz inmunológico

Page 95: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones98 Hospital General de México OD

Es fácil depositar y pagar

Esta es la pagaduría

Aquí les pago

Page 96: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 99Mis Imágenes cien años

La cafetería

Aquí se deposita la cuota de recuperación

Yo caliento el agua

Page 97: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones100 Hospital General de México OD

El rostro de la jubilación

Page 98: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

Museo de patología

La vida para nosotros es más fuerte que la muerte Muchos se pierden de las

pequeñas alegrías mientras

esperan a que les llegue la

gran felicidad

Carla Diogo

Page 99: Libro Cien Anos

Talavera

Page 100: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 103Mis Imágenes cien años

La Colonia de los Doctores, donde me ubico, es una colonia de clase

obrera en la que existen aun muchas vecindades con más de cin-

cuenta años de vida.

Me rodean pequeños negocios que venden instrumental médico, próte-

sis y material ortopédico. Hay farmacias de “cadena” y otros negocios

que expenden productos de medicina tradicional indígena, como cáp-

sulas de víbora de cascabel o de herbolaria, como la flor de calabaza.

De añeja tradición es asistir al ahora restaurante-bar llamado “La

Capulina” o el “Sella”, el que hace algunos ayeres estaba reservado para

varones y era ciertamente un club de “Tobi”; pero en la actualidad, sin

perder su encanto gastronómico con los mejores chamorros al horno, el

filete sol y la tortilla a la española que siguen siendo una delicia, acom-

pañados de agua de horchata con tequila o alguna bebida de tu prefe-

rencia sin el blanquesino y fresco líquido preparado con arroz y; con la

sonrisa siempre viva y el eterno bigote negro de don Pepe, quien orques-

tando a su personal te da siempre la bienvenida: ¿tiene mesa reservada?;

ya admite a las damas.

Pero sin duda, el sitio que fue una institución para los médicos de nues-

tro Hospital fue la “Antigua fonda”, mejor conocida como “La tifoidea”,

nombre aplicado por el doctor Abraham Ayala González, cuyas delicio-

sas enchiladas verdes con café y bolillo aún hacen suspirar el recuerdo

del sabor y del bolsillo roto.

En otras de estas imágenes verás algo más de mi entorno.

MMI ENTORNO

Page 101: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones104 Hospital General de México OD

Dr. Balmis 181.El tanque de gas

Page 102: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 105Mis Imágenes cien años

La competencia

Cápsulas de víbora para el cáncer

La flor de calabaza como remedioMedicina alternativa

Page 103: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones106 Hospital General de México OD

Don Pepe y su “orquesta”

En la Tifo yo prefiero la manznita La tifoidea y otras... "infecciones recordadas"

Conoce la Capulina

Page 104: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 107Mis Imágenes cien años

LLOGROS Y AVANCES

Quiero, a través de las siguientes imágenes, seguir mostrando mi

espíritu. Los logros con respecto a la asistencia médica que pro-

porciono sin importar raza, credo o condición social, están plasmados

en los informes que la dirección general envía en forma periódica a las

autoridades de la Secretaría de Salud, pero he de mencionar que el

número de consultas externas y de especialidad han aumentando pro-

gresivamente en cantidad y calidad, con la aplicación a la clínica de el

diagnóstico basado en evidencias. Para mejorar el servicio he instrumen-

tado las citas telefónicas cuyo resultado aun no puedo comentar por

haberse establecido recientemente.

Pensando en tu necesidad de comunicarte con tu familia dispongo de

muchos teléfonos públicos.

He implantado el uso de la nueva tecnología diagnóstica por imagen o

mini-intervencionista, como la tomografía axial computarizada, la reso-

nancia magnética nuclear, la mastografía; los diferentes equipos de

ultrasonido, la radiología intervencionista-diagnóstica, la endoscopia

gastroduodenal igualmente diagnóstica mini-intervensionista y otras

muchas técnicas; así como los estudios de laboratorio más modernos

con determinación de marcadores biológicos, izoinmunoenzimas, estu-

dios bacteriológicos con nuevas técnicas de cultivo, nuevos equipos

automáticos. A últimas fechas, la genética, la citología y la biología han

progresado mucho en el cultivo de virus y en lo relativo al genoma

humano, por lo que he equipado recientemente este departamento, a

cargo del doctor Jaime Berumen Campos quien, junto con su equipo de

biólogos y químicos, está realizando estudios en relación con el virus

del papiloma humano y el cáncer cérvicouterino, la enfermedad de

Alzhaimer con marcadores asociados APOE, aplicando las nuevas téc-

nicas de radio inmunoensayo y la química de los cortes histopatológicos

con determinación del DNH, y muchos de los interminables apoyos

para diagnosticarte mejor y aplicarte la terapéutica más adecuada,

médica, quirúrgica o ambas.

Page 105: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones108 Hospital General de México OD

La auscultación

También escucho tu interior La clínica es primero

Page 106: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 109Mis Imágenes cien años

La ventana y la clínica Me siento un poco mejor

No los saludamos porque no nos han curado

Page 107: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones110 Hospital General de México OD

Resonancia que toca en tonos magnéticos

Page 108: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 111Mis Imágenes cien años

Quiero asegurarte que el uso de esta tecnología no

me ha hecho olvidar tu condición de persona

Aquí observan mi esofago para diagnosticarme y tratarme

Me estudiaron con el esofagogastroscopio

Esto es lo que me encontraron

Page 109: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones112 Hospital General de México OD

De la genética al genoma

A través del mataz observo tu comportamiento biológicoGiro y cuento tus elementos en la sangre

La flama de los cultivos

Page 110: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 113Mis Imágenes cien años

He desarrollado los primeros estudios mexicanos

sobre la relación médico-paciente y el tratamiento de

la enfermedad, considerándote como una persona en

su totalidad biológica, psíquica, social y cultural

Estoy en espera de un órgano

Mi hueso paralelo... de metal

Page 111: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones114 Hospital General de México OD

La terapéutica quirúrgica que realizo, consagrada y sancionada por el

tiempo y los resultados, y la aplicación de nueva tecnología, como el

gamma-knife, los transplantes de cornea y riñón, los implantes coclea-

res, la litotricia extracorpórea, la ureteroscopía, la cirugía laparoscópica,

las prótesis articulares, la cirugía cardiovascular con implantes valvula-

res me permiten aplicar lo mejor en beneficio de tu salud y que el regre-

so a tu ambiente familiar y productivo sea a la brevedad. En cuanto a la

terapéutica médica, el uso de nuevos químio-terápicos, el tratamiento

hormonal de algunos tumores, la inmunoterapia, los más recientes equi-

pos de radioterapia, proporcionan curación o mejor calidad de vida a

quienes sufren de algunos problemas neoplásicos y de otra índole.

Además estoy implantando un proyecto multimedia para difundir entre

la población general el programa de Educación para la Salud, de actua-

lización para médicos generales a través de programas en audiocasetes,

videoscasetes, discos compactos y DVD, programas de radio y notas

periodísticas educativas

Quiero asegurarte que el uso de esta tecnología no me ha hecho olvidar

tu condición de persona. En mis instalaciones se han desarrollado los pri-

meros estudios mexicanos sobre la relación médico-paciente y el trata-

miento de la enfermedad, considerándote como una persona en su totali-

dad biológica, psíquica, social y cultural. Están bien establecidos tus dere-

chos como enfermo, así como los derechos de mis médicos, enfermeras y,

en general, de todos los que laboran en mi organismo para tu beneficio.

En cuanto a la enseñanza de la medicina de pre y posgrado, imparto

cursos de enfermería, técnicos, administrativos y muchos otros. Los inte-

resados pueden acudir a la dirección de enseñanza para información. El

pregrado lo imparto en las aulas de la UNAM y de la Escuela de

Medicina del IPN. El personal de enfermería se capacita en las materias

correspondientes en las aulas o auditorios, con el concepto de: exce-

lencia en la enseñanza y eprendizaje en la cabecera del enfermo.

Sencillamente enseño.

Artículo publicado en Excélsior

Page 112: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 115Mis Imágenes cien años

Aulas de la UNAMAsí estudiamos ahora

Presencia del Politécnico Ya cumplimos nuestro cometido

Page 113: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones116 Hospital General de México OD

Te diré que en los últimos años asisten a mis aulas estudiantes de algu-

nas universidades privadas como La Salle, Anáhuac. En relación con el

posgrado, en mis treinta servicios y/o unidades médicas, se forman

anualmente más de cien residentes (tengo más de quinientos cincuenta

en total) en cursos de especialización de la dirección de estudios supe-

riores de la Facultad de Medicina de la UNAM, y están entre cuatro y

seis años en mi seno, captando la riqueza clínica de nuestros enfermos,

recibiendo la experiencia de quienes, además de academismo y tecno-

logía, mis médicos profesores no olvidan transmitir las bases de la

bioética para la dignificación de todos: mis enfermos, mis alumnos de

pregrado, mis residentes y yo mismo.

En el año 2004 impartí treinta diplomados de educación médica conti-

nua, cuatro cursos para técnicos, tres jornadas y reuniones, nueve semi-

narios de enfermería, cinco cursos para trabajo social, seis cursos mono-

gráficos para médicos y técnicos radiólogos, tres conferencias por el

sistema Cemesatel (trasmisión de clínica por satélite) y trece cursos gra-

tuitos para familiares y pacientes. Desde hace varios años he puesto

mucho interés en la educación continua de los profesionales de la salud,

dentro de un marco que les perrmita para desarrollar, mantener, actua-

lizar y profundizar los conocimientos, los valores y las actitudes y, en su

caso, las destrezas en las disciplinas básicas, sociales y, aquellas que

fueron parte de su formación profesional y que sirven para atender los

problemas médicos de mi País.

No me olvido de ningún grupo de quienes trabajan en mi seno ya que con

su capacitación y actualización logro la más elevada función de mi vida,

atender mejor a: mis pacientes, mis médicos y por supuesto, a mí mismo.

No resisto la satisfacción que me embarga por haber sido el Hospital en

el que, por primera vez en México, se estableció la residencia médica.

Todo mi espacio es un gran centro de investigación. En él se ubican la

unidad de patología y el departamento de medicina experimental,dirigi-

do por el doctor Ruy Pérez Tamayo.

Alumnos de la Universidad Anáhuac

Ana Cristina Molero, Laura Sant, Juan Montoya

Page 114: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 117Mis Imágenes cien años

En este espacio se ubican la unidad de patología

y el departamento de medicina experimental,dirigido

por Ruy Pérez Tamayo

Ruy Pérez Tamayo

Edificio de medicina experimental

Page 115: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones118 Hospital General de México OD

Las áreas de investigación-docencia de la Facultad de

Medicina de la UNAM en la unidad de medicina experi-

mental son: patología experimental, inmunología,

inmunoparasitología y medicina tropical; infectología,

microbiología y clínica de inmunodeficiencia, investi-

gaciones anatomopatológicas, reproducción sexual,

hígado y páncreas

Farmacología clínica

El amarillo y la investigación

Page 116: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 119Mis Imágenes cien años

Se construyó en 1996 con siete secciones académicas: Patología experi-

mental, inmunología, inmunoparasitología y medicina tropical; infecto-

logía, microbiología y clínica de inmunodeficiencia, investigaciones

anatomopatológicas. reproducción sexual, hígado y páncreas y, que son

los centros de investigación-docencia de la Facultad de Medicina de la

Universidad Nacional Autónoma de México y la unidad de investiga-

ción de farmacología clínica. Tengo un bioterio para cirugía experimen-

tal en donde se han realizado más de ochenta protocolos.

Mi memoria computarizada (centro de computo) me proporciona datos

que me permiten analizar mi comportamiento para corregir o adecuar

mi conducta ante ustedes. Tengo dieciocho colaboradores que pertene-

cen al Sistema Nacional de Investigadores (nivel 1:10, nivel 2:3, nivel

3:3 y 2 candidatos). Setenta con nombramiento de la Coordinación

General de los Institutos Nacionales de Salud, maestros en ciencias, físi-

cos y otros profesionistas relacionados, pero lo más importante es que

en cada una de mis unidades o servicios, mis hijos médicos buscan las

verdades de este tiempo para aplicarlas hoy y/o modificarlas mañana.

Los resultados de mi pensamiento académico y de investigación están

plasmados en nuestra revista médica que se publica desde 1927 y que

inicialmente se llamó “Revista Mexicana de Ciencias Médicas”, pero

que la mencionaban como “Órgano Periódico de los Establecimientos

de la Beneficencia Pública del Distrito Federal”. Yo contribuía con las

letras de mis intelectuales en casi todo el contenido. Desde 1938 se

publica ininterrumpidamente con el nombre de “Revista de la Sociedad

Médica del Hospital General de México”. Para quien desee hacer una

revisión bibliográfica en el Centro Electrónico de Información e

Investigación Documental para la Salud antes sencillamente bibliohe-

meroteca, los anaqueles le esperan llenos de revistas y libros. Muchos

escritos por ustedes; además de cientos de títulos nacionales y extranje-

ros. El gran acervo médico que poseo y mi actual conexión electróni-

ca, lo encontrarás en este espacio, así como los instrumentos ciber-

nético para que puedas navegar en este mundo globalizado del cono-

cimiento-técnico-actualización-progreso de la medicina.

Mis revistas, mis libros y la poesía

Investigadores de famacología clínica

Page 117: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

Soy el más viejo de la

medicina moderna mexicana

Aquí vienen a aprender cada día más

Estoy esperando que consultes los libros

Esta es mi sala para lectura

Page 118: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 121Mis Imágenes cien años

El día 10 de noviembre del año 2003 en la XXXIV Sesión ordinaria de

mi Junta de Gobierno, se aceptó unificar a la Subdirección de

Planeación con la Subdirección de Sistemas Administrativos siendo apro-

bado por el Órgano Interno y de Control con el nombre de Dirección de

Planeación y Desarrollo de Sistemas Administrativos, también aprobado

por la Dirección General de Programación, Organización y Presupuesto

de la Secretaría de Salud el 16 de noviembre del 2003.

El objetivo de esta nueva dirección es coadyuvar a elevar la calidad y la

sistematización de los procesos de planeación, programación, organiza-

ción, registro y control de la información que genero, así como evaluar

y vigilar los programas y objetivos fijados por el organismo.

Desde que esta víscera me fue autotransplantada ha tenido mucho tra-

bajo, ya que entre otras cosas elaboro los informes de autoevaluación

trimestral de mi dirección que se presentan a mi Junta de Gobierno para

la elaboración del informe anual que abarca de septiembre a agosto

para que el Secretario de Salud lo integre a su informe anual.

Ese informe define y establece los indicadores de gestión hospitalaria de

acuerdo a las metas anuales y cuenta con la información y/o medición

de algún tema particular, que será útil para la toma de decisiones por

parte de mis directivos.

Existen ciento ocho indicadores de gestión hospitalaria: cincuenta y

cinco del área médica, nueve de enseñanza, seis de investigación, vein-

tisiete de administración y once de planeación y desarrollo de sistemas.

Entre las múltiples funciones de la dirección están: controlar, adminis-

trar y desarrollar mi página web, que tiene como propósito ser un medio

eficaz de difusión y comunicación, de tal forma que permita a cualquier

persona en el mundo saber de mí, además de ser una ventana de fácil

acceso para la comunidad que requiere de mis servicios; también puede

encontrar: información general, servicios médicos, enseñanza, investi-

UUNA NUEVA VÍSCERADENTRO DE MI CUERPO

Page 119: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones122 Hospital General de México OD

gación, servicios administrativos, enfermería, estadísticas, sociedad

médica, transparencia y datos sobre los consultores técnicos. En la pági-

na se describe cómo realizar una cita vía telefónica para los servicios

que participan en este programa, la dirección es www.hgm.salud.

gob.mx, como ya lo señalé en otra sección.

Así mismo define y establece los lineamientos para la integración de mi

manual de organización, procedimientos, política y de servicios para

que mantenga la certificación ISO 9000.

Como parte de la Cruzada Nacional por los Servicios de Salud, integra

la evaluación de los resultados obtenidos en el Sistema de Monitoreo

para la Gestión de la Calidad de los indicadores: trato digno en urgen-

cias (satisfacción por la oportunidad en la atención, satisfacción por la

información proporcionada por el médico y satisfacción por el trato

recibido), organización en el servicio de urgencias (tiempo de espera en

urgencias, porcentaje de usuarios que esperan tiempo estándar para

recibir atención). Atención médica eficaz de segundo nivel (diferimien-

to quirúrgico en cirugía general, tasa de cesáreas, tasa de infecciones

nosocomiales).

Implantó el Sistema de Información en Salud (ISIS) en enero del 2004

con la productividad de salud de mí, participo en el Sistema de

Información Gerencial (WINZIP), efectúo estudios de factibilidad y de

costo-beneficio para la toma de decisiones sobre la ejecución de nuevas

actividades; pero lo más importante es que planeo, proyecto, establez-

co información y superviso, a través de esta dirección, todas mis activi-

dades utilizando un gran laboratorio de ideas de planeación y desarro-

llo de sistemas administrativos para mejorar la calidad de mis servicios

para ti, mi enfermo, que eres el objetivo primordial de mi existencia.

Dirección de Planeación y Desarrollo de Sistemas Administrativos

Eduardo S. Rosas Munguía . Subdirector de Planeación

Page 120: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 123Mis Imágenes cien años

Derivado del Programa Estratégico para la Transparencia y Combate

a la Corrupción y de la Cruzada Nacional por la Calidad de los

Servicios de Salud, realizo, en forma semestral la Evaluación de la

Satisfacción del Usuario de los Servicios de Salud, por lo que en el mes

de marzo del año 2004 se inició la quinta evaluación a través de la apli-

cación de una encuesta a las personas que se les otorga atención médi-

ca en: consulta externa, hospitalización y servicios de apoyo al diagnós-

tico y tratamiento médico.

Para la evaluación de la satisfacción del usuario, los formatos que se

aplican están determinados para pacientes de consulta de primera vez,

subsecuentes, hospitalizados y pacientes que acuden a estudios de labo-

ratorio, radiología e imagenología y banco de sangre. En este último ser-

vicio se utiliza un formato para el paciente y otro para el donador.

Con lo anterior busco que se me califique en todo lo que hago. Los

resultados de esta encuesta informan que mis servicios son óptimos, lo

que me estimula para seguir sirviéndote mejor. Sin modestia, porque la

modestia puede ser parte de un espíritu pequeño y yo tengo un gran

espíritu: el tuyo.

Te puedo señalar algunos datos en relación con esta cruzada y las res-

puestas a la calidad de atención que proporcionan mis médicos, enfer-

meras y todo lo que soy yo: trabajo social, orientación, administración,

laboratorio e imagenología. Pero si te interesa conocerlos todos, puedes

solicitarlos en la dirección general.

Encuesta del primer semestre del 2004

Número de la muestra: 1,967 encuestados

Calificación de los parámetros: muy satisfactoria, satisfactoria, regular-

mente satisfactoria, poco satisfactoria, nada satisfactoria y no contesto.

Yo sumo los tres primeros parámetros.

LLO QUE OPINAN MISENFERMOS DE MÍ

Page 121: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones124 Hospital General de México OD

Procedencia %

Distrito Federal 49.2

Estado de México 42.6

Puebla 1.3

Guerrero 1.1

Otros 5.8

Satisfecho Frecuencia %

Muy satisfecho 422 21,5

Satisfecho 1236 62,8

Regularmente 207 10,5

Poco satisfecho 14 0,7

Nada satisfecho 14 0,7

No contestó 74 3,8

Total 1967 100

Encuesta sobre la atención médica

Derivado del Programa Estratégico para la

Transparencia y Combate a la Corrupción y de la

Cruzada Nacional por la Calidad de los Servicios de

Salud realizo, en forma semestral, la Evaluación de

la satisfacción del usuario de los servicios de salud

Atención médica

Page 122: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones 125Mis Imágenes cien años

Satisfecho Frecuencia %

Muy buena 315 16.0

Buena 988 50.2

Regular 201 10.2

Mala 24 1.2

Muy mala 4 0.2

No contestó 435 22.2

Total 1967 100

Encuesta sobre enfermería

Satisfecho Frecuencia %

Muy bueno 407 46.6

Bueno 407 46.6

Regular 43 4.9

Malo 2 0.2

Muy malo 3 0.3

No contestó 12 1.4

Total 874 100

Calificación de los servicios de consulta externa

Enfermería

Consulta externa

Page 123: Libro Cien Anos

Visita Imagenológica a mis instalaciones126 Hospital General de México OD

Satisfecho Frecuencia %

Sí 2 1.2

No 1,881 95.6

No contestó 63 3.2

Total 1,967 100

Recomendaría los servicios Frecuencia %

Si 1,822 92.6

No 59 3.0

No contestó 86 4.4

Total 1,967 100

Encuesta sobre la corrupciónen el Hospital General de México

Recomendaría los serviciosdel Hospital General de México

Satisfecho Frecuencia %

Muy bueno 422 21.5

Bueno 1,236 62.8

Regular 207 10.5

Malo 14 0.7

Muy malo 14 0.7

No contestó 74 3.8

Total 1,967 100

Calficación de enfermos hospitalizados

Hospitalización

Page 124: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

Vicente García Olivera fundó

la clínica del dolor en 1976

Te menciono algunos resultados obtenidos:

De los 1,979 encuestados el 49.2% proceden del

Distrito Federal y el 42.6% del Estado de México y el

resto de otros estados de la República. Sobre la aten-

ción médica el 21.5% están muy satisfechos y el

68.8% simplemente satisfechos; la clasificación de la

consulta externa es muy buena en el 46.6% y buena

la misma cifra. Sobre la atención de enfermería el

16,0% opina que es muy buena y el 50.2%, buena.

Los enfermos hospitalizados califican mis servicios

como muy buenos en el 21.5% y el 62.8% como

bueno y sólo mencionan el 1.2% de corrupción y por

último, el 92.6% sí recomendarían mis servicios. Esto

es sumamente satisfactorio para mi como institución y

agradezco a todos mis médicos, enfermeras, paramé-

dicos, personal administrativo, servicios generales y

todo el resto de personas que laboran en mi seno y

tienen como objetivo mejorar la atención del único

objetivo de mi vida: tu salud.

Page 125: Libro Cien Anos
Page 126: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

PPersonalidadesrelevantes en mi vida

Page 127: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

PPRESIDENTESDE LA REPÚBLICA

QUE ME HAN VISITADO

Efemérides. El 18 de enero

de 1965 en el aula José Terrés

se funda la Alianza de Médicos

Mexicanos

Page 128: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 133Mis Imágenes cien años

DDIRECTORES

He tenido treinta y nueve directores. En la lista que a continuación

anoto los encontrarás en orden progresivo, la fecha en que estuvie-

ron a cargo de mi dirección y la aportación más relevante de su gestión.

Los rostros, retratos al óleo, de treinta y tres de ellos, se encuentran en

los paneles de madera que están en las paredes del interior de mi audi-

torio Dr. Abraham Ayala González. Los seis retratos restantes, en blanco

y negro, los tomé prestados del libro Historia del Hospital General de

México3 escrito por Martha Díaz de Kuri y Carlos Viesca Treviño.

Supongo que estos oleos faltantes están en restauración.

Page 129: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida134 Hospital General de México ODE

xdire

ctor

es

Fernando López,febrero de 1905 aagosto de 1911

Regino González,agosto a septiembre de 1911

Lamberto Barreda,septiembre 1911 a

enero de 1912

José de Jesús Sánchez,septiembre de 1911 a

enero de 1912

Fernando López,enero de 1912 amarzo de 1913

Manuel Toussaint,julio de 1913

Aureliano Urrutia,agosto a octubre de 1913

Manuel Toussaint,noviembre a diciembre de 1913

Alfonso Cabrera,enero de 1914 a junio de 1917

Genaro Escalona,junio de 1917 amayo de 1918

Rafael Carrillo,mayo de 1918 aoctubre de1920

Emilio Galán,noviembre a diciembre de 1920

Carlos Dávila,diciembre de 1920 a

marzo de 1921

Cléofas Padilla,abril de 1921 amarzo de 1924

Carlos Zavala,marzo a septiembre de 1924

Page 130: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

Entre 1924 y 1932 el doctor

Genaro Escalona inicia las

especialidades de

gastroenterología, urología y

cardiología

Genaro Escalona,septiembre de 1924 a

agosto de 1932

Ignacio González Guzmán,mínimo tiempo

Conrado Zuckerman,mínimo tiempo

Luis Agustín Méndez,agosto de 1932 aagosto de 1934

Abraham Ayala González,agosto a noviembre de 1934

Salvador M. Navarro,diciembre de 1934 a

agosto de 1935

Gregorio Salas,septiembre de 1935 a

agosto de 1936

Manuel J. Castillejos Corzo, agosto a noviembre de 1936

Ignacio Chávez, de 1936 a 1939

Page 131: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida136 Hospital General de México ODE

xdire

ctor

es

Aquilino Villanueva, de 1939 a 1945

Abraham Ayala González,de 1945 a 1948

Francisco Fonseca García, de 1948 a 1952

Mariano Vázquez Rodríguez,de 1952 a 1953

Enrique Flores Espinoza,de 1953 a 1958

Leonides Guadarrama,de 1958 a 1960

Clemente Robles, de 1960 a 1964

Enrique Arce Gómez,de 1965 a 1967

Raoul Fournier Vllada,de 1967 a 1969

Fernando Martínez Cortés,de 1969 a 1970

Xavier Romo Diez,de 1971 a 1973

Francisco Higuera Ballesteros,de 1974 a 1984

Rodolfo Díaz Perchez,de 1985 a 1986

José Kuthy Porter,de 1986 a 1988

José Luis Ramírez Arias,de 1988 a enero 1999

Page 132: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 137Mis Imágenes cien años

Page 133: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida138 Hospital General de México OD

Page 134: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 139Mis Imágenes cien años

DDECANOS, JEFES DESERVICIO, UNIDADES

CLÍNICAS Y SERVICIOSPARAMÉDICOS

Por sus elevados méritos asistenciales, docentes, de investigación,

colaboración y gran espíritu. Por ser un ejemplo para toda mi comu-

nidad y llevar gravados en la mente y corazón, día con día, mes con mes

y año tras año, desde hace muchos ayeres, mi esencia; por esto, mis

autoridades decidieron nombrar “decanos del Hospital”, primeramente

y hace seis años, a Magin Puig Solanes y a mis a hijos: Juan Olvera

Rábiela, neuroantomopatólogo, Raúl Cicero Sabido, neumólogo, María

Elena Anzures López, gastroenteróloga y Arturo Lozano Flores, medici-

na interna. Ellos, como todos ustedes, me honran y dignifican.

A continuación encontrarás los nombres y las fotografías de los jefes de los

servicios o unidades clínicas que cubren las áreas médicas, quirúrgicas y

de especialidad que, apoyados, indiscutiblemente, por las enfermeras y los

servicios paramédicos, son los responsables de coordinar, orientar y resol-

ver los problemas asistenciales, académicos, administrativos y filosóficos,

además de apoyar mis políticas para mi progreso y el de su especialidad.

Son quienes se preocupan por coordinar la docencia de pregrado y

posgrado. Son los profesores de posgrado de la especialidad correspon-

diente, reconocidos por la Dirección de Estudios Superiores de la

Facultad de Medicina de la UNAM, de acuerdo con la Dirección de

Enseñanza y la de Investigación y con el apoyo de los médicos bajo su

mando, su objetivo es normar las conductas de su especialidad y seguir

progresando para tu beneficio.

Los jefes deben de conocer los procesos administrativos que manejo

para el mejor aprovechamiento de los recursos que tengo. También

deben mantener el espíritu de servicio, ser leales y estar preocupados

siempre por los principios de bioética, proyectar sus servicios a nivel

nacional e internacional, y son los que deben sostener mi tradición y

“portar siempre la camiseta”.

Page 135: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida140 Hospital General de México ODD

ecan

os y

jefe

s de

ser

vici

o

Son los que deben sostener mi tradición y “portar

siempre la camiseta”

Magin Pluig SolaresOftalmología

Juan Olvera RavielaAnatomopatólogo

Raúl Cicero SabidoNeumología

Page 136: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

En 1937 el doctor Everardo

Landa, apoyando la iniciativa del

doctor Pedro Rendón de Jalapa,

Ver., instauraron el “Día del médi-

co” para festejarlo el 23 de

octubre en recuerdo al doctor

Valentín Gómez Farías por la fun-

dación de “El establecimiento de

Ciencias Médicas” el 23 de

octubre de 1833

En 1942 el doctor Aquilino

Villanueva establece

las residencias médicas

María Elena AnsurezGastroenterología

Arturo LozanoMedicina interna

Page 137: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida142 Hospital General de México ODD

ecan

os y

jefe

s de

ser

vici

o

Tenorio Guajardo, GuadalupeOftalmología

Collazo Jaloma, JuanHematología y laboratorio

hematología

Campos Castillo, CarlosCirugía general

Berruecos Villalobos, PedroAudiología

Gutíerrez Godinez, Francisco A.Urología

Argueta Villamar, VíctorNefrología

Díaz Franco, Eduardo EfrénOrtopedia

Awad RichardMedicina y motilidad

experimental

Díaz Belmont, ArmandoCAPRA

Bernal Sahagún, FernandoGastroenterología

González Chávez, AntonioMedicina interna

León Dorantes, GladisDermatología

Del Vecchyo Calcanio, CarlosCirugía plástica

González Martínez, FranciscoMedicina interna

Pichardo Fuster, ArmandoGeriatría

Arana Rivera, EduardoOncología

Magaña Contreras, GregorioGinecoobstetricia

Franco Guevara, GuillermoTerapia médica intensiva

Muñoz Cuevas, Juan H.Anestesia

Kassian Rank, Alicia A.Clínica del dolor

y cuidados paliativos

Page 138: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 143Mis Imágenes cien años

Flores Muñoz, Martha MariselaLaboratorio central y periféricos

Amescua Herrera, CarmenResonancia magnética

Gonález de la Cruz, JuanRadiología e imagen

Macias Chapula, César A.CEIDS

Gallo Reynoso, ManuelCirugía general

González Díaz V., SergioCirugía general

Vargas Domínguez, ArmandoCirugía general

Chapa Azuela, OscarCirugía general

Espinosa Rey, JuliánMedicina interna

Montes Montes, JoséAlergia e inmunología

Alcántara Vázquez, AvissaiPatología

Mercadillo Pérez, PatriciaLaboratorio

de dermatopatología

Koffman, SusanaGenética

Athie Gutiérrez, CésarUrgencias

Bonifaz Gracia, RamíroBanco de sangre

Ortiz Nuila, FidelinaConsulta externa

González Alonso, Ma. LuisaTrabajo social

Plata Licea, María CristinaOrientación

y relaciones públicas

Montes, María de la LuzMedicina física y rehabilitación

Velazco Campos, FranciscoNeurocirugía

Page 139: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida144 Hospital General de México ODD

ecan

os y

jefe

s de

ser

vici

o

Torres González, CarolinaEstomatología

Arellano Montaño, SaraEndocrinología

Bustamante Rojanos, JuanJosé

Salud mental

Hidalgo Loperena, HildaInfectología

Ramírez Casanova,ErnestinaConsulta externa neumología

Navarro Reynoso, FranciscoNeumología

Fernández De los Santos,Adolfo

Farmacología clínica

Rojero Vallejo, JavierCirugía experimental

Amador Vasquez, LucíaIngeniería biomédica

Alcocer Díaz Barreiro, LuisCardiología

Cardiel Marmolejo, LinoEduardoPediatría

Ariza Herrera, DanielCardiologo

Bobadilla Enrique,Contraloría interna

Gutierrez Vega, RafaelUnidad de transplantes

Solache Alcaraz, Graciela Dra.Vigilancia Epidemiológica

Lino Pérez, Leticia Dra.Reumatología

Basurto Kuba, ErickCirugía general

González Galindo, FranciscoCirugía general

Berum Campos, JaimeMedicina genómica

Chavolla Magaña, RogelioOtorrinolaringología

Page 140: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 145Mis Imágenes cien años

Page 141: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida146 Hospital General de México OD

Page 142: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 147Mis Imágenes cien años

SSOCIEDAD MÉDICA

El primer recuerdo de mi Sociedad Médica me retrocede hasta el 5 de

febrero de 1908 (a los tres años de que viera la primera luz del día),

en que agrupé a los médicos, farmacéuticos, odontólogos y empleados

técnicos, entonces formé mi primera sociedad, cuyos presidentes hono-

rarios fueron: ¡mi padre!, Eduardo Liceaga y Fernando López Clares,

médico militar, mi primer director. Se nombró como primer presidente

a Julián Villarreal, vicepresidente a Eduardo Lamicq, secretario perpetuo

a Luis Troconis Alcalá y segundo secretario a Miguel Mendizábal. En

1909 fue nombrado presidente José Terres y, por primera vez, tuve teso-

rero, Everardo Landa. El tercer presidente fue Eduardo Lamicq y des-

pués… caí en un sueño hibernal y soporoso condicionado, entre otras

cosas, por el movimiento armado (la Revolución), la falta de recursos y

otras muchas causas casi olvidadas por mi arterionoeclerosis hasta que

por inicitativa de Genaro Escalona, director en turno, visionario progre-

sista, la reformaron el 11 de febrero de 1927 y se elaboró el acta cons-

titutiva correspondiente. Poco después tuvo nuevamente un ictus cere-

bral y funcionó de manera irregular hasta que se dejó de sesionar y de

publicar mi revista ¡otra vez!Durante diez años poco se supo de ella.

Fue Ignacio Chávez quien, el 24 de marzo de 1938 la renueva, creando

nuevos estatutos y reanimándola. Para el mes de agosto renace mi

“Revista Médica del Hospital General”.

Les muestro la carátula del volumen IX de julio de 1947, que se dedicó

al Segundo Congreso Mexicano de Medicina y que trató de patología

tropical americana.

Desde el año 1938 hasta el 2005 mi Sociedad Médica ha tenido

sesenta y ocho presidentes, quienes junto con la mesa directiva

correspondiente, se han esforzado por mantener mi superación aca-

démica de mil maneras: cursos, congresos simposios, diplomados;

fomentanado las relaciones internacionales con España, Bolivia y

Perú, entre otros países; estableciendo, de manera conjunta con mi

cuerpo directivo, convenios de superación académica con España así

como con instituciones como CONAMED.

Page 143: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida148 Hospital General de México OD

Mi sociedad médica , se ha esforzado por mantener

mi superación académica de mil maneras

Ignacio Chávez

Firma del convenio de bioética

Mi revista

Cambio de mesa directiva, 2004

La urna de votación

Page 144: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 149Mis Imágenes cien años

También participa en mi Consejo Consultivo y está atenta en la realiza-

ción de los exámenes de promoción académica; cuenta con una mutua-

lista para apoyar a la familia, cuando sea necesario.

Les anoto la lista de los nombres de los expresidentes, el año en que se

inició el periodo formativo con la problemática que he narrado y la con-

tinuidad que ha existido desde 1938 hasta 2005, e incluyo sus imágenes

para que los conozcan o los recuerden. Las fotografías originales se

encuentran en la pared de la sala de juntas de mi sociedad. A los últi-

mos tres los he fotografiado a colores. Los encontrarás en orden crono-

lógico y menciono el hecho más destacado.

Las oficinas se encuentran localizadas en la planta alta del auditorio

Abraham Ayala González. El Presidente es elegido, junto con la mesa

directiva cada año de manera democrática por votación secreta.

El presidente en turno despacha en unas cómodas oficinas. Junto se

localizan las del vicepresidente y del presidente del comité editorial de

nuestra revista. La tesorería y la contabilidad ocupan un pequeño pero

responsable cubículo. Cuenta con una agradable sala de juntas en

donde se reúnen las diferentes comisiones y se programan las activida-

des académicas, culturales, sociales y de intercambio; también se revi-

sa la currícula para los ascensos en la carrera hospitalaria y se organi-

zan las reuniones en provincia.

En este lugar sesionan los directivos del Cuerpo Colegiado de

Consultores Técnicos.

En una de las paredes se encuentra la pintura al óleo del doctor Ignacio

Chávez, en otra, las placas conmemorativas con que me han favorecido

distintos países. Otra de las paredes está engalanada con las fotografías

de mis expresidentes, y en un rincón duerme, placidamente y sin soni-

do, un órgano eléctrico. El muro orientado hacia un largo ventanal per-

mite, sin obstáculos, el paso de la luz.

Registrando los votos

El currículum para calificar

Rumbo a Aguascalientes

Page 145: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida150 Hospital General de México OD

Cambio de mesa directiva en el Abraham Ayala

Gerogina Mendoza Rangel

Secretarias de la sociedadmédica

Mis reconocimientos

Subes para proyectar tu trabajo

Personal de la sociedad médica

La fila para conseguir una taza de café

Page 146: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 151Mis Imágenes cien años

Existe una caseta de proyección para el material visual de los confe-

rencistas participantes. El acceso a ésta es por una escalera de made-

ra con pasamanos cilíndrico. También pueden proyectarse desde la

parte media de la sala.

En el vestíbulo, mis estudiantes de pre o posgrado toman café durante

en el receso de los cursos.

Un grupo de secretarias, cuyas fotos encontraras en la sección corres-

pondiente, coordinadas por Gina laboran eficientemente desde hace

algunos años para que mi funcionamiento sea mejor y mejor sólo para

tu beneficio.

Lo más importante de mi sociedad es la publicación ininterrumpida de

mi revista desde 1938, en la que expresan todos mis colaboradores mi

espíritu académico.

Los números publicados de mi revista

Mi portada

Page 147: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida152 Hospital General de México ODE

xpre

side

ntes Desde mi nacimiento formo parte

del binomio asistencia-docencia de la

medicina mexicana

Abraham Ayala González

Ignacio González Guzmán

Mariano Vázquez Rodríguez Clemente Robles Castillo

Pablo Mendizábal VenegasRosendo Amor Esparza

Aquilino Villanueva Arreola Francisco Fonseca García José Luis Gómez Pimienta

Page 148: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 153Mis Imágenes cien años

Leonides GuadarramaFernández

José García Noriega Fernando Quiroz Gutiérrez Jorge Flores Espinoza Alejandro Celis Salazar

Norberto Treviño Zapata Raúl Fournier Villada Guillermo Montaño Islas Ramón Cueto Decuir Samuel Morones Alba

Alfonso Acevedo Olvera Carlos Pacheco Escobedo Francisco Higuera Ballesteros Fernando Ortiz Monasterio Fernando Martínez Cortés

Page 149: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida154 Hospital General de México ODE

xpre

side

ntes

Alfredo Torres Soto José J. Álvarez Ierena Enrique Flores Espinosa Guillelrmo Alfaro de la Vega María Elena Ansures López

Julio Cueva Mario Trapaga Altamirano Salvador Palma García Rubén Ricalde Noriega

Enrique Margarit García Manuel Alcaraz Guadarrama Juan Andrade Pradillo Pedro Antonio Bravo Bernabé Ramón Vázquez Ortega

Edmundo Reyes Armijo

Page 150: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 155Mis Imágenes cien años

Carlos García Irigoyen Patricio Beltrán Goñi José I. Chávez Espinosa Carlos Fink Serralde Juan Maldonado Hernández

Vicente B. Cerecedo Cortina Luis Alcocer Díaz Berreiro Noé Vargas Tentori Patricia Alonso de Ruiz

José Espinosa Ledesma Daniel Murgía Domínguez Francisco Gutiérrez Godinez Eduardo Arana Rivera

Enrique Hinojosa Domínguez

Guillermo Fanghanel Salmon

Page 151: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida156 Hospital General de México ODE

xpre

side

ntes

Daniel Ariza Herrera Antonio Guerrero Hernández Avissai Alcántara Vázquez José Mario de la Gaarza Navarro José Simón Guajardo Chavarría

Eduardo E. Díaz Franco Patricia Mercadillo Pérez Mario Gutiérrez Romero Rogelio Chavolla Magaña

Francisco Gonzá.ez Martínez Fernando Bernal Sahagún Erick Basurto Kubas Miguel Abdo Francis

Salvador Cuellar

Page 152: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 157Mis Imágenes cien años

Page 153: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida158 Hospital General de México OD

Page 154: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 159Mis Imágenes cien años

Page 155: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida160 Hospital General de México OD

Carrera hospitalaria

En el mes de abril de 1977 se realizó en el Auditorio Abraham Ayala

González una sesión solemne como homenaje al doctor Ignacio

Chávez, creador de la carrera hospitalaria en esta Institución, cuando

fue mi director, del año de 1937 hasta principio de marzo de 1939 y,

según sus palabras: “yo conocía bien mi Hospital y sabía de sus exce-

lencias limitadas a un puñado de hombres de extraordinaria valía. Sí,

pero junto a ellos en duro contrastes, sabía también de la existencia de

muchos médicos de ignorancia supina; de cirujanos con estadísticas

negras, además, el abandono, la apatía, la ausencia de espíritu científi-

co y la falta de interés por su trabajo en muchos de los médicos, lo que

dañaba grandemente el prestigio de la Institución...”

Se estableció una lucha para dotar al Hospital de reglamentos de pro-

visión de médicos, con exigencias rigurosas de idoneidad que había

que comprobarse mediante Concurso de Méritos o Examen de

Oposición. Esto equivalía a crear la carrera hospitalaria, dotando a los

médicos de mecanismos de autogobierno para cubrir las plazas con

nombramientos no arbitrarios, dictados por la política o el amiguismo,

para ello convendría que el Hospital formara a su propio personal,

preparándolo, estimulándolo y ayudándolo a ascender… aumentando

el número de plazas.

Con objeto de dar mayor oportunidad a los jóvenes en formación, conven-

dría, para escalar los diversos niveles de la jerarquía, se satisficieran requi-

sitos de idoneidad que garantizaran el ascenso de los mejor preparados, de

los más aptos y que eso no lo decidiera la dirección del Hospital, sino el

Cuerpo Consultivo Técnico, escogido por los propios médicos para que los

representara, con mi Director como presidente de ese Cuerpo.

Gracias a tan vigoroso impulso entré con renovado aliento a la etapa

moderna de mi existencia. La carrera hospitalaria es una de las tradicio-

nes más importantes en mi desarrollo como institución. Gracias a ella se

ha podido seleccionar a los mejores candidatos para que ocupen, por

mérito propio, las distintas posiciones de trabajo necesarias para mi

buen funcionamiento.

La carrera hospitalaria se debe actualizar y revitalizar mediante un nuevo

reglamento interno que precise las responsabilidades y obligaciones de

todos los niveles jerárquicos y del trabajo médico, que sea participativo,

respetado, adecuado y funcional para este nuevo siglo. Me adelanté

sesenta y cinco años a la Ley de Servicio Profesional de Carrera y su

reglamentación, publicado en el Diario de la Federación con fecha del

13 de marzo del año 2003.

Cuerpo Colegiado de Consultores Técnicos

La máxima categoría de la carrera hospitalaria es la de consultor técni-

co, que se alcanza después de treinta años de antigüedad, con un

currículo altamente calificado. El nombramiento se otorga habitualmente

cuando mi médico ha cumplido con el tiempo señalado en mi reglamen-

to interno como jefe de unidad o servicio y lo hace mi consejo técnico.

La experiencia de mis doctores en la asistencia, docencia de pre y pos-

grado, la investigación y el cariño que me profesan; teniendo como base

la bioética para mantener la tradición y mi espíritu de superación (es

decir, se ponen “la camiseta”)lo que se refleja en el apoyo que dan en

sus servicios de procedencia y a mis autoridades. Dependen de mi

dirección general, los consultores activos se consideran dentro del pre-

supuesto como personal de confianza no sindicalizado.

Para mantener la unión, este grupo se asoció en el Cuerpo Colegiado de

Médicos Consultores Técnicos del Hospital General de México, AC, aso-

ciación que se protocolizó ante el Notario Público número 42 de la

Ciudad de México, con fecha 27 de agosto de 1988, adquiriendo perso-

nalidad como grupo, con nombre, derechos, obligaciones, domicilio,

naturaleza jurídica y patrimonio propio, para seguir elevando mi capaci-

Page 156: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 161Mis Imágenes cien años

dad de servirte como institución; lo que enaltecerá el humanismo de la

medicina que practico. Todos los miembros se rigen por las disposiciones

establecidas en mis reglamentos. El interno y el de la sociedad médica.

El domicilio y sede de sus actividades son los mismos de la sociedad, en

donde su comité directivo sesiona semanalmente.

Mis médicos consultores activos y algunos jubilados continúan asistiendo

a mis instalaciones y desempeñan diversas tareas como jefes de servicio o

unidad, participan en las sesiones clínicas de sus servicios de proceden-

cia, continúan proporcionando asistencia médica, otros asisten-vigilan-

enseñan técnicas quirúrgicas, califican la currícula para las oposiciones,

difunden en distintos medios de comunicación (radio, prensa, televisión)

conceptos generales para la educación médica de la población; investi-

gan, la gran mayoría escriben sobre su experiencia docente en pre y pos-

grado. Todos lo hacen para tu beneficio y el de los pacientes.

Los consultores que ya se fueron a otro cielo sueñan con regresar a mi

esencia al observarnos entre las hendiduras que dejan las nubes.

Los consejeros pensaron en festejar mi cumpleaños desde hace algunos

meses, por lo que el director general, Francisco Higuera Ramírez los

comisionó para organizar el programa inicial de la fiesta.

En total he tenido ciento sesenta y un consultores que se conforman de

la siguiente manera:

Activos, treinta y dos.

Jubilados, cuarenta y nueve.

Fallecidos, ochenta.

A continuación menciono sus nombres por especialidad y señalo con

una + a los que lloran, y sabemos que lo hacen, cuando llueve gotas de

alegría porque estuvieron con nosotros, con una j a los jubilados y con

una a a los que permanecen activos, además verás sus rostros llenos de

experiencia y amor por su labor.

La máxima categoría de la carrera hospitalaria es la

de consultor técnico, que se alcanza después de

treinta años de antigüedad, con un currículo altamen-

te calificado

Consultores Técnicos, 30 de abril 2003

Más de 600 años nos observan, Consultores Técnicos

Page 157: Libro Cien Anos

Con

sulto

res

técn

icos

Personalidades relevantes en mi vida162 Hospital General de México OD

Abelardo Rodríguez MartínezAnatomopatología

David Mijangos LascanoCardiología

Lilia Ávila RamírezCardiología

Salvador García PalmaCardiología

Page 158: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 163Mis Imágenes cien años

Enrique Fernández HidalgoCirugía general

Fernando MaineroCirugía general

Fernando Romero CastilloCirugía general

Ramón Vazquéz OrtegaCirugía general

Page 159: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida164 Hospital General de México ODC

onsu

ltore

s té

cnic

os

Sergio Zenteno AlanisCirugía plástica

José de Jesús Martínez RoblesCirugía general

Jorge Escoto VelázquezGastroenterología

Alfonso Torres LobatónOncología

Page 160: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 165Mis Imágenes cien años

Edmundo Godinez CamachoGastroenterología

María Elena Anzures LópezGastroenterología

Octavio Avendaño EspinosaGastroenterología

Héctor Hugo Rivera Reyes Medicina de urgencias

Page 161: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida166 Hospital General de México ODC

onsu

ltore

s té

cnic

os

Javier Gil de la Puente CastilloOdontología

Jorge Meyrán GarcíaOftalmología

Pedro Antonio Bravo BernabéOrtopedia

José Antonio Serrano MigallónOncología

Page 162: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 167Mis Imágenes cien años

José Luis Ramírez AriasRadiología e imagen

Juan Andrade Cárdenas Otorrinolaringología

Juan Babayán MenaOftalmología

Luis Emilio Salmón Pediatría

Page 163: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida168 Hospital General de México ODC

onsu

ltore

s té

cnic

os

Luis Martín AbreuGastroenterología

Manuel Santos MoralesPediatría

Mario Gutiérrez RomeroHematología

Ney Chavolla ContrerasOtorrinolaringología

En la actualidad se captura toda la información que genero en un sis-

tema de computo que, conectado en red con todas mis instalaciones,

puede guardar y reproducir información útil para mejorar en todos los

servicios que te brindo.

Page 164: Libro Cien Anos

Personalidades relevantes en mi vida 169Mis Imágenes cien años

Georgina SaavedraGinecologìa y obstetricia

Josefina Tejero LagunaMedicina interna

Patricia Alonso ViverosPatología

Carlos García IrigoyenUrología

David Jiménez VelazcoUrología

Juan Maldonado HernándezUrología

Francisco Higera RamírezInfectología

Consultores en sesión

Raúl Cicero SabidoNeumología

Roberto Flores EspinosaCirugía general

Rubén Ricalde NoriegaOrtopedia

Salvador Maldonado VázquezCirugìa general

Vicente Cerecedo CortinaMedicina interna

Vicente García OlveraClínica del dolor

Jorge Lozano FloresMedicina interna

Jorge Rosado PenicheDermatología

Marco Antonio González SayalandiaLaboratorio

Amado Saúl Cano Dermatología

Beatriz Anzures LópezPediatría

Ebe Serrrano FuentesPsiquiatría

Page 165: Libro Cien Anos
Page 166: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

EEl rebozo

Page 167: Libro Cien Anos

El rebozo 173Mis Imágenes cien años

Apropósito y a manera de anécdota, he revisado los libros de mi his-

toria y analizado la vestimenta de mis enfermos, sus familiares, su

aspecto general y tengo algunos recuerdos.

Durante mi infancia mis “derechohabientes” portaban ropa muy diferen-

te, en la actualidad, en muy raras ocasiones los veo con calzón, camisa

blanca, huaraches y sombrero de palma, seguramente con paliacate rojo

y siempre vestidos según la región de donde procedían; podía identificar

a los huastecos, las tehuanas, los yucatecos, uno que otro charro y

muchas mujeres con rebozo multicolores. Otros llevaban ropa sencilla,

saco y sombrero; las mujeres portaban rebozo de color oscuro. Esto por

las décadas de 1950 y 1960.

Hoy, en mi edad adulta, tal vez la ropa sea “mejor”, pero el uso de los

pantalones conocidos como jeans es bastante generalizado y se combina

con camisa esport o camiseta, chamarra de distintos colores y zapatos

tenis, lo que a sustituido la vestimenta característica del las regiones.

El rebozo ha sido una prenda importante para la mujer mexicana por sus

usos diversos; la cubre del frío, le sirve para cargar y arrullar al recién

nacido, como bolsa para transportar muchas cosas o kilos de cosas; para

ocultar sus senos o darles mejor forma, cubrirla del sol o se vuelve su

cómplice cuando quiere ocultar sus suspiros, tornea su cuerpo con lo

suave de la seda, lo caliente de su lana o la frescura del algodón. Es una

prenda para lucir sus colores y sus flecos de macramé en las grandes

ocasiones... pero se ha vuelto una prenda algo relegada en el trajín de

la vertiginosa vida cotidiana. Aun se fabrican bellas piezas elaboradas

en telares mecánicos o de cintura en Santa María del Río, San Luis

Potosí, Michoacán y los hay hermosísimos en Oaxaca.

Las imágenes de la ropa con la que mis “derecho habientes” han cubier-

to sus cuerpos y cruzado mis pasillos durante mis Cien años de vida a

su servicio, me permite conocer sus condiciones socioeconómicas.

Ropa de principios del XX

REBOZO, esperando el turno

Page 168: Libro Cien Anos

El rebozo174 Hospital General de México OD

Líneas gruesas multicolores de cientos de rebozos

Page 169: Libro Cien Anos

El rebozo 175Mis Imágenes cien años

Todos estos recuerdos me llevaron a reflexionar sobre la procedencia de

mis enfermos, y me doy cuenta de que los estados de la República

comienzan a abandonarme, según las famosas y útiles estadísticas dicen

que sólo asisten de los estados que te muestro en el cuadro 1.1.

En otros tiempos, la afluencia de enfermos era mayor del interior del

País. Lo anterior significa que: ¿hay mayores ingresos en los estados?

¿Los campesinos que venían desde lejos tienen mejor asistencia local?

¿El costo para trasladarse al Distrito Federal y mis instalaciones es más

alto? ¿La apertura progresiva de los sistemas de seguridad social cubren

más ampliamente la población rural y a los trabajadores sindicalizados?

Creo que esto es una circunstancia multifactorial, pero estoy seguro que

la nueva planeación de los servicios de salud se programará con más

equidad para los mexicanos, es decir, el seguro médico popular para

todos mis ciudadanos, pero mientras tanto esto sucede ¡aquí estoy yo!

Como consecuencia de la reflexión anterior, me han surgido algunas

preguntas: ¿los sistemas de seguridad social han influido en mi desarro-

llo, en la calidad asistencial, educativa y de investigación? La respuesta

es: no. Es probable que tengan más recursos y menos tradición, pero

estoy convencido de que soy una institución asistencial de primero,

segundo y tercer nivel, ya que mis instalaciones, la organización y las

características que tengo de hospital general abierto permiten manejar

esos niveles y, el muy importante, tercer nivel de atención de alta espe-

cialización, pues uno de mis objetivos primordiales es seguir implantán-

dolos y haciéndolos óptimos en el futuro inmediato para convertirme en

Hospital General de México Eduardo Liceaga, para que estas modifica-

ciones en los servicios de primer nivel junto con una mejor educación

para la salud sean los filtros para la referencia y contrarreferencia que

me permita lograr el nivel de atención más alto, el tercer nivel.Cuando transitas por el pasillo veo la ropa de “moda”

Procedencia %

Distrito Federal 47.2

Estado de México 38.4

Estado de Hidalgo 2.2

Otros lugares 1.1

Cuadro 1.1

Page 170: Libro Cien Anos
Page 171: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

EEl patronato

Page 172: Libro Cien Anos

El patronato 179Mis Imágenes cien años

El doctor Guillermo Soberón Acevedo, siendo ministro de la

Secretaría de Salubridad y Asistencia apoyó la formación de patrona-

tos para mejorar la calidad de los servicios proporcionados en las insti-

tuciones dependientes de esa Secretaría. El decreto respectivo se publi-

có en marzo de 1986, con libertad de formular las normas de trabajo y

los proyectos según las necesidades de cada hospital.

En cuanto a mí, se determinó que el director saliente ingresara al patrona-

to, así, además de aprovechar su experiencia, su obra tendría continuidad.

Al doctor Díaz Perches, director en esa época, le tocó sugerir a los posi-

bles integrantes de mi primer patronato. Las características de los candi-

datos fueron: vocación de servicio y cariño hacia la institución. Por lo

que se invitó a personas afines y amigas mías.

Durante la gestión del doctor José Kuthy Porter mi patronato lo formó:

presidente, doctor Rodolfo Díaz Perches; miembros: ingeniero Sergio

González Karg, contador público Rafael Fajer García, doctor Eduardo

Barroso Villegas, señor Rolando Vega Iñiguez, licenciado Alfredo Miguel

Afif, doctor Jaime P. Constantiner y el señor José Barroso Chávez.

Se constituyó con personalidad jurídica y se solicitó a la Secretaria de

Hacienda la exención de impuestos sobre donativos. Se programaron los

apoyos que necesitaba en forma urgente mi organismo.

El doctor Armando Hammer hizo una donación de cien mil dólares

anuales durante cinco años, siempre y cuando el patronato consiguiera

otra cantidad igual, lo que logró con muchos apuros. Con los primeros

donativos se adquirieron las cosas más urgentes, por ejemplo; una fuen-

te de cobalto y muchos medicamentos. Se construyó el departamento de

ingeniería biomédica, una cafetería y se habilitaron unos locales para

tienda en donde las damas voluntarias obtienen recursos económicos,

que reinvertidos, ayudan a muchos de mis enfermos necesitados.

Guillermo Schiffer, presidente del patronato

Patronato y consultores

Page 173: Libro Cien Anos

El patronato180 Hospital General de México OD

En 1990, durante la dirección de José Luis Ramírez Arias, el patronato

tuvo algunos cambios: la presidencia pasó de Rodolfo Díaz Perches a

Rolando Vega Iñiguez e ingreso el director saliente, José Kuthy Porter.

Llegaron dos nuevos miembros: Elías Meckler Klahky y Enrique Rojas

Guadarrama, mientras que otros dos dejaron su membresía, Rafael Fajer

García y Eduardo Barroso Villegas.

El 11 de noviembre del año 2003 se cambió completamente a los inte-

grantes de mi patronato y se nombraron al licenciado Guillermo

Schieffer Dziendzielewski, como presidente; secretario, al contador

público Flavio Tulio Zilli y tesorero al ingeniero Heriberto Acosta Peralta.

Como vocales a los doctores Juan Francisco Millán, Wolfang Hoedler,

Carlos Fink Serralde, Amparo Quintana, Benito Lasky, Luis Alcocer Díaz

Barreiro y a la señora Victoria de Saldé, quienes tienen como objetivo

primordial el apoyo a las festividades de mi Centenario, para que sean

un éxito académico, no sólo nacional sino también internacional, social

y de fraternidad, que sirva como detonador para iniciar una campaña

para reunir los fondos necesarios para mi cambio estructural total y así

convertirme un hospital vertical, administrativo, de pensamiento y actitud.

Todo esto, con un solo propósito, estar a tu servicio, pero si no se logra-

ra, se revitalizarían todas mis áreas.

Agradezco a todos mis patronos, desde el primero hasta los que en la

actualidad trabajan duro, que sin interés personal, con dedicación, ima-

ginación y vocación de servicio han dedicado parte de su tiempo y

mucha de su generosidad, para que yo pueda continuar sirviéndote de

la mejor forma posible y optimazando mis recursos para tu binestar.

Gracias a mis patrones.

Flavio Tuli Zill, secretario

Wolfang Hoedler, vocal

Page 174: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

En tu apoyo

Eficiencia es la facultad de

desarrollar un proceso hasta llegar

al final del mismo con éxito, en

el menor tiempo posible, sin

desperdicio de recursos, ni

creación de conflictos laborales o

humanos

Anónimo

Page 175: Libro Cien Anos
Page 176: Libro Cien Anos

La línea subterranea 183Mis Imágenes cien años

LLA LÍNEA SUBTERRÁNEA

¡Ah! El pabellón Gastón Melo para cirugía de pensionistas, inaugura-

do en 1934, llegó a tener dos pisos y desapareció, tristemente y sin

ningún adiós, cuando se construyó la estación del metro “Hospital

General” de la línea 3 de dicho sistema de transporte, en el área que

ocupaba mi pabellón.

¿Qué he de hacer para tenerlo otra vez? Veo algunas ventajas al recuperar-

lo: los enfermos que se internen pueden, con las cuotas de recuperación y

con costos diferentes, contribuir en algo a los gastos del mantenimiento pre-

ventivo y correctivo de mis equipos. Apoyaría a un grupo de mis enfermos,

con cuotas menores de hospitalización en comparación con los costos de

las instituciones privadas. Mis médicos tendrían un sitio en donde asistir a

su clientela privada sin tener que desplazarse grandes distancias. Estarían

más tiempo en mis instalaciones y la vigilancia a sus pacientes internados

en mis servicios y en el Gastón sería más estrecha. Los cirujanos de los tur-

nos matutinos operarían en el turno vespertino y viceversa. Y pienso que

se puede establecer una torre de consultorios para pensionistas.

Todo manejado por el patronato para mi beneficio y tu servicio.

Page 177: Libro Cien Anos
Page 178: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

RRemodelaciones.Un cambio

Page 179: Libro Cien Anos

Remodelaciones. Un cambio 187Mis Imágenes cien años

He evolucionado mucho con relación a las características de mis

edificios desde que me bautizaron. Como todo organismo que se

enferma y envejece he tenido lesiones leves, moderadas y graves; me

han recetado tratamientos superficiales, etiológicos, modificaciones par-

ciales, estructurales, físicas y fisiológicas de mis órganos asistenciales:

los pabellones, después unidades o servicios, han tenido necesidad de

nuevos tubos de drenaje, conductores de líquidos fríos o calientes, gas,

sistema nervioso adecuado (teléfonos), controles más eficaces (sistema

de cómputo) y algunos cambiaron mi físico de acuerdo al interés y acti-

vidad de sus jefes o al tratamiento general (planeación de la dirección y

autoridades). Me han construido múltiples zonas nuevas para que ope-

ren en su momento, en el desarrollo de la medicina nacional o mundial,

en el tiempo que les tocó vivir.

Sí, estoy de acuerdo en que los recursos que he tenido han sido insufi-

cientes para mantener en óptimas condiciones de funcionamiento mi

organismo y adquirir ropa nueva, artículos de belleza y equipos de últi-

ma moda —que ni todos son buenos, útiles y en muchos no se justifica

la relación costo-beneficio-eficiencia-resultado—, porque pasan de

moda y que no han estado a mi medida.

Para el año de 1933, mi estado era precario, decía Ignacio Chávez:

“Había bastado un cuarto de siglo para que el edificio se volviera anti-

cuado e insuficiente, los equipos se volvieron pobres, defectos en el

local; pobreza, cuando no miseria del equipo, vicios de laxitud, organi-

zación y, por encima de todo, la abulia de los hombres que lentamente

se habían dejado vencer por el medio”.

¡Todo en mi persona y en corto tiempo!

Pudimos haber perdido todo, pero no la fe

Como todo organismo que se enferma y envejece

he tenido lesiones leves, moderadas y graves

Page 180: Libro Cien Anos
Page 181: Libro Cien Anos

¿Cómo me ha ido en mis cien años? 189Mis Imágenes cien años

¿

Debemos recordar, brevemente, que mi vida siempre ha estado unida,

sino es que pegada; a la historia de mi país: la caída del porfiriato,

la entrada triunfal de Madero, la Revolución, los golpes de estado, la inva-

sión americana, la Primera y Segunda Guerra Mundial; el gobierno mono-

partidista, los recortes presupuéstales, los sismos de 1957 y 1985, las

devaluaciones, el aumento en los costos de operación, la importación de

nueva tecnología y los elevados costos de mantenimiento, etc., etcétera.

¿Que cómo me ha ido?

Por supuesto que bien. Bien porque nunca he dejado de estar al cuida-

do de tu salud. Es evidente que la terapia que me aplicó entonces, don

Ignacio, fue radical y consistió en:

La formación del Consejo Técnico por mis médicos es garantes de mi

integridad. Entre sus funciones está:

• Salvaguardarme de intromisiones externas de médicos.

• Depurar mi cuerpo médico.

• Reglamentar la provisión de médicos del Hospital General (11 de

mayo 1937).

• Remodeló los pabellones: 24 para gastroenterología, 11 para dermato-

logía, 12 medicina interna, 13 oncología, medicina experimental, el pabe-

llón antituberculoso (1940). El pabellón 9 (1943), en 1944 se remodeló y

se transformó años después en el Instituto Nacional de la Nutrición.

Todas estas y muchas otras accionestos me mantuvieron vivo. Durante

el año de 1960 se inició una época de grandes cambios, remodelacio-

nes y desarrollo de todo mi organismo durante la gestión de Clemente

Robles, director.

Durante el mandato de Fernando Martínez Cortés se terminó la aplica-

ción de mi terapia total e intensiva, incluso se cambiaron los nombres de

los pabellones. Luis Martín Abreu, subdirector médico de esa época,

recuerda cómo lucharon la dirección y el consejo técnico con la comi-

¿CÓMO ME HA IDOEN MIS CIEN AÑOS?

Page 182: Libro Cien Anos

¿Cómo me ha ido en mis cien años?190 Hospital General de México OD

Entrada de Madero a la Capital. (Apunte de Juan O’ Gorman.Cortesía del Museo Nacional de la Revolución)

Page 183: Libro Cien Anos

¿Cómo me ha ido en mis cien años? 191Mis Imágenes cien años

sión constructora (más bien destructora diría yo, de mi antiguo esplendor

arquitectónico) de la Secretaría de Salubridad y Asistencia para que el

edificio de gobierno, que era mi rostro, imagen querida (lo siento, pero

soy narcisista), no fuera destruida; pues el proyecto incluía la construc-

ción de un moderno edificio de gobierno (¡puf!, cuatro pisos, sin gracia,

rectangulares) pero, finalmente, ganó la comisión constructora y aquel

viejo y bello edificio de dos plantas con torreones laterales en cuyo lado

izquierdo estaba colocada una pequeña, pero sonora campana que sir-

viera para llamar a los médicos residentes a pesar de que ya existían los

teléfonos; la piqueta lo destruyó sin misericordia, perdiéndose la campa-

na. Nadie la reclamó durante quince años y se acordaron de ella hasta

que se encontró en el auditorio Abraham Ayala González en 1983.

Después del sismo, mi campana se utilizó para congregar a los fieles a

la misa que se realizaba año con año en la explanada del auditorio, en

recuerdo de las almas de los fallecidos en 1985. Desde el año 2001 se

encuentra instalada en mi explanada cívica.

La remodelación iniciada por Clemente Robles se realizó con parte de

los recursos captados por la entonces Secretaría de Salubridad y

Asistencia, por la venta de las instalaciones del Centro Médico Nacional,

construidas por esta Secretaría, al Instituto Mexicano del Seguro Social

(de José Álvarez Amezquita a Ignacio Morones Prieto).

Este centro se inauguró en el año de 1963, ya que aquella dependencia

no contaría con los recursos necesarios para su terminación, equipa-

miento, amueblado y operación. Parte de ese dinero se utilizó para mi

terapéutica-remodelación y modernización siendo incompleta porque

los recursos pactados no fueron suficientes, ni enviados en su totalidad

ni oportunamente.

La Revolución. (Cortesía del Museo Nacional de la Revolución)

Victoriano Huerta, El Chacal. (Apuntede Juan O´`Gorman. Cortesía delMuseo Nacional de la Revolución)

Page 184: Libro Cien Anos

¿Cómo me ha ido en mis cien años?192 Hospital General de México OD

Periódico “El Independiente”, la invasión americana. (Cortersía del Museo de la Revolución)

La moneda mexicana y sus devaluaciones

Escuadra americana bombardea el puerto de Veracruz en 1914. (Cortesía del Museo Nacionalde la Revolución)

Page 185: Libro Cien Anos

¿Cómo me ha ido en mis cien años? 193Mis Imágenes cien años

La campana del tiempo

Aquel viejo y bello edificio de dos plantas con torreo-

nes laterales, en cuyo lado izquierdo estaba colocada

una pequeña, pero sonora campana que sirviera para

llamar a los médicos residentes, desapareció

Page 186: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

Page 187: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

11985, el sismo y uncompás de espera...

Page 188: Libro Cien Anos

1985 El sismo y un compás de espera... 197Mis Imágenes cien años

El 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 horas, hubo un sismo de tipo

trepidatorio, de 7.8 grados en la escala de Richter, que me lesionó de

manera importante, derribando en su totalidad los edificios que alberga-

ban a mis médicos residentes y el servicio de ginecoobstetricia. En el

servicio de cirugía 104 está una acuarela de cómo era la residencia de

médicos y el comedor en 1985, pintada por A. Martinez. Tuvimos que

lamentar, y seguimos haciéndolo, el fallecimiento de dos cientos noven-

ta y cinco personas entre mis médicos, enfermeras, trabajadores, pacien-

tes, recién nacidos. Cuarenta y tres personas no se encontraron ni vivas,

heridas o sus cadáveres, por lo que se declararon como extraviadas. Se

rescataron vivos, de entre mis escombros a ciento veintinueve adultos y

sesenta y tres recién nacidos. Ocho neonatos estuvieron sepultados

entre los escombros hasta diez días y al rescatárseles se trasladaron al

Hospital Infantil de México, sobrevivieron tres niñas y cinco niños. Este

hecho provocó asombro y consternación, por lo que mis especialistas

pensaron que este suceso podrá ayudar a modificar lo relativo a la admi-

nistración de líquidos y alimentos en los recién nacidos.

El resto de mi estructura sufrió daños medianos y mucho menores no “lo

que alguien dijo oficialmente”, pero los servicios generales se interrum-

pieron: no tenía agua, drenaje, electricidad, vapor, aire ni oxígeno, ade-

más de otras lesiones menores. Durante las primeras horas después del

temblor, mis médicos y mi personal se dedicaron con gran esfuerzo y

poco equipo a rescatar a los lesionados y recuperar los cuerpos inertes

de mis hijos. Todo influyó considerablemente en mi vida y se discutió mi

futuro: ¿enterrarme?, ¿reducirme a la mínima expresión?, ¿reubicar a mis

médicos? Y entre las labores de salvamento y remoción de mis entrañas,

mis médicos alzaron sus voces de protesta y apuntalaron carpas de

manta hacia el cielo y siguieron dando consulta en la calle, a quienes

me buscaban.

Se integró una comisión prorehabilitación, cuya mesa directiva estaba

integrada por: Raquel Gerson, presidenta; José Luis Ramírez Arias, vice-

presidente; Carlos García Irigoyen, tesorero; Gladys León, secretaria; los

Maqueta de la residencia de médicos

Aquí estuvo ginecología hasta el sismo

Lo que fue quedando de mi residencia

Page 189: Libro Cien Anos

1985, El sismo y un compás de espera...198 Hospital General de México OD

vocales fueron: Javier Romo, Carlos Fink, Raúl Mesina, Rafael Fajer,

Rafael Andrade Malabehar, Susana Koffman de Alfaro y Martha Guevara

Rascado. También se formó un comité de damas voluntarias para apoyar

a la Comisión, integrado por: Antonia Zapico de Canales, Laura Domene

de Ramírez, Rita Poplasky, Carmen Fajer de Chain, Ruth Alpescutia, entre

otras. A todas ellas mi agradecimiento respetuoso, sincero y profundo.

Los recursos captados se depositaron inicialmente en la Fundación

Mexicana para la Salud y luego en la Fundación Miguel Alemán, AC;

cuyo director, licenciado Felipe Sandoval Hoyer+, Rafael Fernández

Estrada, contador general y el director del programa de salud, doctor

Federico Chávez Peón+ fueron y seguirán siendo mis amigos.

Hubo varias reuniones con el Secretario de Salubridad de ese sexenio,

Guillermo Soberón Acevedo, quien no aseguraba mi permanencia en

esta vida, por lo que el 22 de octubre se realizó una marcha de más de

cinco mil manifestantes entre mis médicos, enfermeras y personal admi-

nistrativo, quienes en forma organizada y decidida fueron a Los Pinos

para hablar con el Presidente de la República, licenciado Miguel de la

Madrid Hurtado. Tomaron la palabra los doctores Noé Vargas Tentori,

presidente de la Sociedad Médica quien presentó mi problema, Héctor

Rodríguez Cuevas deliberó sobre la enseñanza de la medicina en todo

este gran campo fértil que tengo desde que nací y del binomio que

formo, hospital-escuela y, por último, mi dilecto hijo el doctor Clemente

Robles Castillo le expresó entre otras ideas al Presidente: “Convencidos,

como estamos, de que no hemos logrado gran cosa en las pláticas soste-

nidas con las autoridades de la Secretaria de Salud, nos acercamos a

usted con profunda pena por lo sucedido en el Hospital General. Estamos

convencidos de que el plan que se ha elaborado no es para reestructurar

al Hospital General, sino para destruirlo. ¿Qué pasaría, qué representaría

para México la desaparición o la transformación del Hospital General?

Primero morirían muchos mexicanos porque el plan no es inmediato,

tardaría hasta dos años y, mientras ¿en dónde se atendería a los enfer-

Mi residencia y el comedor en 1985 (Acuarela. A. Martínez)

Cardiologia

La grandeza y el misterio fueron su libetad

Page 190: Libro Cien Anos

1985 El sismo y un compás de espera... 199Mis Imágenes cien años

Solo quedo lo suve del recuerdolo

Y sus nombres quedaron grabados en mi mente

mos? ¿Qué otras cosa sucedería si se pierde el Hospital General? Se per-

dería una tradición histórica preciosa; nuestro Hospital no ha cerrado

nunca. Durante la Revolución estuvo abierto como una institución para

menesterosos. Si el hospital desapareciera perderíamos la confianza en

nuestras autoridades y, quizá, la perderíamos en nosotros mismos por no

haber podido defender a nuestra Institución de la injusta agresión que

está sufriendo”. El resultado de mi presencia en Los Pinos a través de

ustedes, por la voz de mis interlocutores, los jefes de servicio y el espí-

ritu de convencimiento y apoyo de todos mis trabajadores, fueron las

palabras del Presidente, quién dijo desconocer el detalle de las circuns-

tancias, pero convino en reparar mis daños. En dos semanas. llena de

alegre colorido y reconstruida se abrió (reinauguró), con la presencia del

licenciado Miguel de la Madrid Hurtado la consulta externa. Por cierto,

cuando nací el consultorio de consulta externa estaba ubicado en la

calle de Revillagigedo y los enfermos que ameritaban internarse eran

trasladados en ambulancias y transporte con tracción delantera de un

caballo de fuerza o una mula cansada.

Se creó la Comisión de Reconstrucción y, en forma progresiva, planea-

da y muy discutida, me curaron las heridas, los ductos de líquidos y

gases, el sistema neurológico, calles y paredes. La visita del primer man-

datario me llenó de esperanzas. Permanezco, porque me defendieron

con valentía y amor. No recuperé la estructura habitacional de mis

médicos residentes ni el servicio de ginecoobstetricia que se construyó

después en otra área. El edificio de cardiología no se rehabilitó. En ese

sitio existe un jardín con árboles callados que recuerdan a los que se

fueron a otro cielo. Sus nombres están en una placa de bronce. A los

directores de esa época, Rodolfo Díaz Perches y José Kuthy Porter les

correspondió la cirugía y tratamiento de rehabilitación, a José Luis

Ramírez Arias, la consecución de nuevos órganos, a Francisco J. Higuera

Ramírez, la estabilización y los proyectos para volverme vertical. Todos

hemos mejorado mi homeostasia

Page 191: Libro Cien Anos
Page 192: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

EEl presente

Page 193: Libro Cien Anos

El presente 203Mis Imágenes cien años

En los últimos años, que es el presente, me construyeron la unidad de

medicina experimental de la Universidad Nacional Autónoma de

México, el servicio de ginecoobstetricia, el de cardiología, la unidad

de farmacología clínica, el edificio que alberga el nuevo equipo de reso-

nancia magnética nuclear, el pabellón de exposiciones; la sala de espe-

ra de urgencias. También inició sus actividades el departamento de

medicina genómica. Se remodelaron los servicios de oncología, pedia-

tría, neumología, el aula Aquilino Villanueva, así mismo, se separaron

los de urología y nefrología para mejorar el funcionamiento de ambos.

Me crearon las clínicas del dolor, de tabaquismo, el Centro Nacional de

Displasias, la clínica de atención de problemas relacionados con el

alcohol (CAPRA), la unidad de ingeniería biomédica; se transformó la

bibliohemeroteca en el Centro Electrónico de Información Documental

para la Salud (CEIDS) con equipos electrónicos y nuevos programas para

los mismos, además se modernizó la parte correspondiente a mis libros

y revistas, con conexiones a internet.

Se instaló una sucursal bancaria de Banamex que ofrece facilidades al

personal como no tener que salir a cambiar los cheques de sus quince-

nas, lo que los protege de algún robo, les hace accesible realizar los

pagos de servicios, como el teléfono, gas y otros.

Se colocó un circuito cerrado de televisión en la consulta externa en el

que se exhiben videos educativos para la salud, con lo que se suprimió

la televisión comercial para que mis pacientes y sus acompañantes

aprendan a cuidar su salud mientras esperan el momento de su consul-

ta. Esto me ha hecho establecer las bases para la producción de progra-

mas para salud y también médicos.

La subdirección de sistemas administrativos (cómputo) con terminales

en los servicios para facilitar el manejo, ha adecuado la administración

de toda mi casa de acuerdo con el régimen de Organismo

Descentralizado que me confirieron.

¿Qué sacas con fumar? Humo

Flor marchita -geranium

Page 194: Libro Cien Anos

El presente204 Hospital General de México OD

Consulta externa

Dietología

Se colocó un circuito cerrado de televisión en la con-

sulta externa en el que se exhiben videos educativos

para la salud, para que mis pacientes y sus acompa-

ñantes aprendan a cuidar su salud mientras esperan

el momento de su consulta

Page 195: Libro Cien Anos

El presente 205Mis Imágenes cien años

Se adquirió un nuevo acelerador lineal que aumentará, de manera

importante, mi arsenal radioterapeútico junto con el litotritor extracor-

póreo y otras muchas armas tecnológicas para tu servicio.

Se estableció el sistema de vigilancia en el estacionamiento y el control

de acceso con plumas y tarjetas electrónicas. Me pintaron dos murales:

uno en la planta baja del edifico de la dirección que representa la evo-

lución de la medicina en nuestro país y otro en el vestíbulo del nuevo

edificio de cardiología, además de otras mejoras y muchas cosas más

que alegrarán mi relato.

En el reglón de la investigación se han editado diversos libros entre los

que se incluyen las “Clínicas del Hospital General”.

Si deseas conocer más de mí, en forma dinámica, actual y evolutiva pue-

des buscar en internet mi portal www.hgm.salud.gob.mx.

Los trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo del edificio y lo

equipos se realizan siempre bajo un programa bien elaborado.

Aparte de los más de 50,000 médicos mexicanos que han estado en mis

aulas o servicios, de los cientos de médicos de Centro y Suramérica que

a lo largo de mi existencia me han acompañado por varios años en su

formación, y de toda la pléyade de aquellos que me han dado lustre y

que ya conoces seguramente. Entre los médicos extranjeros que han

estado por largos periodos en mi seno, aportando sus conocimientos y

experiencia para ti se encuentran: Howard Taylor Ricketts (estadouni-

dense). Descubrió el microorganismo que produce el tifo. Muere de esta

enfermedad. Leo Deucht. Otoneurólogo. Isaac Costero (español).

Anatomopatólogo, proyectó la especialidad. Esmadel (estadosunidense).

Realizó las primeras investigaciones sobre el cloranfenicol. Von

Lichtemberg. Urólogo. Desarrolló la pieIografía ascendente e investigó y

estableció las bases de la urografía excretora en Alemania. Estuvo casi

un año en el antiguo pabellón 5.

Gastroenterología (1950)

Genética

Page 196: Libro Cien Anos
Page 197: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

MMi sindicato

Page 198: Libro Cien Anos
Page 199: Libro Cien Anos

Mi sindicato 209Mis Imágenes cien años

He recorrido mis conexiones cerebrales (por lo visto en esta área de

mi corteza cerebral existe atrofia celular porque los datos investi-

gados han sido escasos o borrados o no encontrados por mi hipoxia

crónica) para recordar los hechos relacionados con mi Sección XIV del

Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaria de Salud, para

no sólo referir anécdotas. Es indiscutible que se gestó en el período pre-

sidencial del general Lázaro Cárdenas. Alguien me ha dicho que el

general Cárdenas “capacitó” a mi naciente Comité Seccional XIV en

1946 fuera de mis instalaciones.

Llevar el sindicalismo a las instituciones de Salud Pública planteó gran-

des problemas en la práctica médica.

Como antecedentes llegan a mi memoria, en una forma no fácil de rela-

cionar en fechas, hechos, nombres y cosas, pero sí recuerdo que en

1936 se formó la Federación Nacional de Trabajadores del Estado y que

el 18 de octubre de 1943 nació la Secretaría de Asistencia y el

Departamento de Salubridad y obviamente, surgió el Sindicato Nacional

de Trabajadores de la misma Secretaría el 13 de marzo de 1944, con la

fusión de los extintos sindicatos de trabajadores de esa Secretaria. En

1946, mi personal organizó marchas hacia la Ciudadela para solicitar la

autorización para que yo tuviera representación sindical, aunque no

recuerdo la fecha exacta de su creación.

Para el 30 de diciembre de 1947 se establecieron las primeras

Condiciones Generales de Trabajo en todo el sector y obviamente las

apliqué. En mis estatutos se señala que la duración del Secretario General,

electo por votación, es de tres años con posibilidad de reelección.

Recuerdo que entre los secretarios generales de mi sindicato, mis direc-

tores y los diferentes grupos de mis trabajadores sindicalizados, tuvieron

algunas fricciones, como las de Clemente Robles Castillo y sus diferen-

cias con los lideres sindicales, Raúl Tovar “que se exaltaba con facilidad”

que junto con Miguel Ángel Camacho Baquedano, que “discutía mucho”

La feria de mis elecciones sindicales

Page 200: Libro Cien Anos

Mi sindicato210 Hospital General de México OD

y Salvador Medina Romo (Pico de oro) que era el “conciliador”, y que

por mucho tiempo lo controlaron; no me ayudaban mucho para “evitar

las pérdidas de mis recursos” cuando, por accidente, alguno de mis tra-

bajadores se olvidaban dejarlos y aparecían en sus domicilios. Incluso

cuando el doctor Robles era mi director se fue en viaje de estudios a

Europa durante las elecciones, y Tovar las ganó, éste aseguraba que don

Clemente no regresaría a la Dirección; sin embargo se equivocó, pues

Robles, muy digna, reconstructiva y honrosamente, terminó su periodo

en la dirección.

Este grupo tenía, desde el punto de vista sindical y político, mucho

poder; eran de ideología puramente sindicalistas. Con esas característi-

cas tuvieron grandes logros, como: mejoras en la alimentación del per-

sonal, equiparon la cocina y la lavandería, fundaron la guardería que

desapareció en 1985, como lo comenta Salvador Medina Romo.

Cuando Javier Romo Díez era el director tuve un conflicto laboral de

proporciones crecientes que iniciaron mis hijas enfermeras y de difícil

solución. Entonces el doctor Jorge Jiménez Cantú, Secretario de

Salubridad, consideró necesario un cambio de Director para ayudar a

resolver el conflicto que ya había provocado un paro de labores de cua-

renta y cinco días, por lo que nombró como director a Francisco

Higuera Ballesteros.

Higuera Ballesteros fue secretario general de mi sindicato durante dos

períodos consecutivos de 1966 a 1971 y mi director de 1974 a 1984.

Recuerdo que mi sindicato, los residentes y los médicos internos hicie-

ron una huelga impidiendo el ingreso de todas las autoridades para

cumplir con sus funciones. Mis aguerridos sindicalistas solicitaban más

beneficios de los que los mandos les podían conceder, el problema duró

muchas semanas. En 1977 concilié con las autoridades la homologación

de salarios y de prestaciones para que fueran igual a las otras institucio-

nes del Sector Salud con el principio de “a trabajo igual a salario igual”.

El sindicato logró mejoras en la alimentaciòn del

personal, equiparon la cocina y la lavandería, funda-

ron la guardería que desapareció en 1985

Page 201: Libro Cien Anos

Mi sindicato 211Mis Imágenes cien años

Uno de mis secretarios generales, José A. Rocha, fue sustituido por una

Junta de Gobierno presidida por Alejandra Salomón como secretaria

general, pues existían pugnas y surgieron los famosos azules, quienes

estaban afiliados al Partido Popular Socialista, apareciendo la llamada

guerra sucia. Por solicitud del director del Hospital, Higuera Ballesteros

y Joel Ayala Almeida secretario general del Sindicato Nacional de

Trabajadores de Salubridad y Asistencia, a los doctores Emilio Martínez

Manatou y Jorge Jiménez Cantú quienes aceptaron este cambio, Todo

esto lo originó la lucha de la democracia sindical entre los grupos sindi-

calistas internos y los externos. En un principio, 80% de los trabajado-

res estaban en contra las autoridades sindicales y hospitalarias (1977 y

1978). La doctora Salomón tomó el cargo de secretaría general de mi

sección en 1979 durante dos años.

La importancia de mi sección sindical estriba en el número de trabaja-

dores que tengo, hasta el 1º de abril del 2004 laboraban conmigo 6,285

personas, la mayoría sindicalizadas, la minoría que es personal de con-

fianza, no lo está.

Algunos de los secretarios generales de la Sección XIV del SNTSA, desde

1946 a la fecha son los siguientes: doctores Salvador Medina Romo,

Miguel Ángel Camacho Baquedano, señor Arturo Rojas. Químico farma-

cobiólogo Raúl Tovar Mancera (dos periodos); doctores Francisco

Higuera Ballesteros (dos periodos), Alfredo Vargas Ferreira, Mario

Trapaga Altamirano, y el señor José Antonio Rocha; Rafael Farrera Peña

(dos periodos), señor Jorge Ulloa González, doctor David Campuzano

Loza (sólo quince días), administrativo Crisanto Bernardino García (inte-

rino); doctores Eduardo Díaz Franco, Rafael Rosado Mendoza, Antonio

Sánchez Arriaga, licenciado Quirino González Arroyo y doctor José

Antonio Figueroa López (2003-2006).

Estos son los nombres que pudo rescatar de mi memoria pero no recor-

dé los periodos exactos de su gestión, ni aun buscando en los registros

del sindicato nacional los encontré.

Sección 14

Page 202: Libro Cien Anos

Mi sindicato212 Hospital General de México OD

Nuevo edificio sindical

Líneas rectas múltiples con ángulos. El sindicato

La importancia de mi sección sindical estriba en el

número de trabajadores que tengo, hasta el 1º de

abril del 2004 laboraban conmigo 6,285 personas, la

mayoría sindicalizadas, la minoría que es personal de

confianza, no lo está

Page 203: Libro Cien Anos

Mi sindicato 213Mis Imágenes cien años

La misión del sindicato es buscar mejores condiciones y prestaciones

laborales para mis trabajadores, conciliando con las autoridades los

intereses mutuos, pues un conflicto laboral puede disminuir la calidad

de la atención a mis enfermos, que son el motivo de mi existir. Sí han

habido luchas importantes entre las diferentes fracciones que alguna

ocasión desembocaron en riñas, alborotos y falta de respeto para mi per-

sona y para ellos mismos por lo que es fundamental crear conciencia en

los trabajadores sindicalizados, que mi misión y mis objetivos deben de

ser comunes, tanto para el personal directivo como para el sindicaliza-

do y que su participación debe coadyuvar a los logros de mis metas

como institución.

El nuevo edificio sindical se inauguró el 31 de marzo del año 2004, las

oficinas inicialmente estuvieron fuera de mi espacio, después se ubica-

ron atrás de los baños centrales, luego pasaron frente al antiguo edificio

de cardiología donde están hoy. Esta ubicación facilitará los tramites a

mis empleados. Las nuevas instalaciones son más amplias, están venti-

ladas e iluminadas, con cubículos para las secretarias para la atención a

los solicitantes. Antes de terminar el edificio, mis trabajadores del sindi-

cato laboraban bajo una carpa verde que les conferían color “planilla”.

Mi sindicato proporciona becas como apoyo e incentivo para los hijos

de los trabajadores hasta que concluyan el bachillerato, pero deben

tener un promedio de calificación de 8. Apoya con sorteos la adquisi-

ción de vivienda y en los conflictos laborales les otorga asesoría legal.

Existe un fondo de ayuda para los familiares en caso de defunción de

alguno de mis trabajadores, y muchas otras muchas prestaciones, que si

deseas conocer, visita mis nuevas instalaciones sindicales en donde te

Informes sindicales

Trabajando bajo carpas verdes

Page 204: Libro Cien Anos
Page 205: Libro Cien Anos

El primer servicio de radiología 215Mis Imágenes cien años

EEL PRIMER SERVICIODE RADIOLOGÍA

HOSPITALARIAEN MÉXICO

Fui el primer hospital de la República que contó con un aparato de

diagnóstico por medio de rayos X, que pocos años antes había des-

cubierto William Roentgen en Alemania, y que situé en una sala de mi

moderno servicio de electromecanoterapia.

El moderno aparato servía para diagnosticar fracturas, cuerpos extraños y

algunas enfermedades pulmonares, como la tuberculosis, los derrames y

el crecimiento del corazón. Estuvo en una sala del área de los servicios

generales y que un periodista de la época describió así: “El área de ser-

vicio del hospital constaba de tres secciones que ocupaban un hermoso

edificio rectangular de dos cuerpos, cuyos departamentos sorprenden por

su excelente distribución y limpieza y aún por su lujo”. Se refería a los

departamentos de hidroterapia, mecanoterapia y electroterapia. En un

salón de este último y según la misma nota periodística “se harán los

reconocimientos por medio de los Rayos X“.

El aparato constaba de una gran bobina eléctrica que producía la elec-

tricidad con la que se alimentaba un tubo al vacío donde se generaban

los rayos X, frente al que se colocaba la parte a examinar del enfermo.

Para operar el aparato invité a Roberto Jofre, médico muy experimenta-

do que utilizaba los rayos de Roentgen desde 1896 en su gabinete de

electricidad médica y a quien nombré médico de mecanoterapia. El

doctor Jofre se ha reconocido en la historia de la radiología como el pri-

mer médico radiólogo mexicano.

El gran desarrollo que tuvo la radiología en las décadas siguientes me

hizo adquirir nuevos aparatos e invitar a otros especialistas en el curso

de los años. Entre los que recuerdo están don Manuel Zubieta, don

Vicente Pérez de la Vega, don Fernando Hernández Vermeo y don

Mariano Somonte. A partir de 1934 y durante los siguientes veintitrés

años se hizo cargo del que entonces se llamaba servicio de radiología y

fisioterapia, Carlos Coqui quien trajo muchos estudios novedosos para

examinar los órganos del aparato digestivo, los bronquios, el útero, las

arterias, el canal raquídeo y los ventrículos cerebrales.

Page 206: Libro Cien Anos

El primer servicio de radiología216 Hospital General de México OD

Los médicos apreciaban mucho estos diagnósticos pues les ayudaban a

decidir el mejor tratamiento para sus pacientes.

Al retirarse Coqui en 1957, nombré como jefe del servicio a Jorge

Cevallos Labat, radiólogo de gran prestigio y capacitado en las técnicas

más modernas, quien una vez más renovó mis equipos y dio gran impor-

tancia a la enseñanza de esta especialidad que ha sido cada día más

amplia, y ha llegado a abarcar todos los órganos del cuerpo práctica-

mente. Lo sustituyó José Luis Ramírez Arias obteniendo el cargo por exa-

men de oposición; introdujo las modernas técnicas de tomografía por

computadora y resonancia magnética para examinar con mucho más

detalle las enfermedades del cuerpo.

Hoy, Juan González de la Cruz dirige un servicio muy grande, en el que

se encuentran numerosos aparatos de alta tecnología que sirven, no sólo

para diagnosticar las enfermedades, sino también para efectuar algunas

acciones terapéuticas con la llamada radiología intervensionista que

ahorra operaciones y sufrimiento a mis enfermo, gracias a Jaime Ramos

Padilla y a Guadalupe Guerrero.

Sala de radiología en eldepartamento de electro-mecanoterapia

Roberto Jofre

Page 207: Libro Cien Anos

Una historia un poco olvidada 217Mis Imágenes cien años

UUNA HISTORIA UNPOCO OLVIDADA

Dos personajes iniciaron la medicina nuclear en mi seno: Peter

Eberstadt Sichel en 1962 y David Martínez Villaseñor, que fue

nombrado jefe de servicio de medicina nuclear por examen de oposi-

ción en 1969. Les cuento:

En 1962 Peter Eberstadt Sichel, profesor de fisiología de la Universidad

Nacional Autónoma de México inició el uso de radioisótopos en medi-

cina en el laboratorio correspondiente, ubicado en el pabellón 13. Antes

se había procesado el radium–226 para radioterapia intracavitaria en el

servicio de cancerología. El área era pequeña con cuatro o cinco loca-

les, uno para el almacenamiento de los materiales radioactivos, en otro

estaba un gamágrafo rectilíneo de colimador tipo pinhole de un solo

canal, dos columnas con detectores para practicar estudios renales y de

distribución, estos aparatos se trasladaron a la antigua consulta externa

de urología ubicada en el pabellón 5, cuyo jefe era Javier Lomelín

Anaya. También había un detector para medir la radioactividad en el

cuello, un contador tipo pozo para conteo de radiaciones en tubo de

ensaye y escritorios administrativos. Era operado por la Comisión

Nacional de Energía Nuclear en este sitio, por acuerdo de colaboración

entre el Programa de Protección Radiológica y yo. El personal era exi-

guo y los estudios que se practicaban eran de utilidad clínica, como

captación del yodo-131 por la glándula tiroides a las 3 y 24 horas de

administración, gamagrafía de la glándula tiroides y renograma con hip-

puran marcado con yodo-131 y estaba en proceso de instalación la

determinación del volumen sanguíneo con albúmina humana marcada

con yodo-131, captación por los eritrocitos de la triyodotironina marca-

da con yodo-131 y la medición de la masa eritrocítica con cromo-51. La

calidad de estos estudios clínicos eran ciertamente deficientes y el jefe

solicitaba más personal y mejores equipos, como siempre.

El Programa de Protección Radiológica del que dependía la operación,

seguramente tendría otras necesidades para dedicar su presupuesto y se

pensaba que yo tendría que hacerme cargo de esa responsabilidad, don

Guillermo Montaño se encargaba de recordarlo a las distintas autorida-

Page 208: Libro Cien Anos

Una historia un poco olvidada218 Hospital General de México OD

des. A finales de 1963 se adquirieron nuevos equipos y hubo cambios

en algunos de los procedimientos. En 1964 me realizaron cambios

estructurales y se construyeron entre otros, justo frente al laboratorio

central, el edificio donde se ubicaría el Programa de Protección

Radiológica de la Comisión Nacional de Energía Nuclear.

El departamento de asistencia técnica comprendía varios laboratorios

como el de hematología, bioquímica, dosimetría, genética y el labora-

torio de radionúclidos que se transformaría, con el tiempo, en mi servi-

cio de medicina nuclear. En 1968 se adquirieron equipos modernos

para su época, como el gamágrafo rectilíneo con impresión a color, el

renógrafo, el contador de pozo, el dosímetro e instrumentos varios que

permitieron actualizar los estudios e incrementar la variedad de los

mismos. Aunque no quiero, mi visión es muy parcial y mi memoria

ingrata y sólo recuerdo que estuvieron conmigo Mario Gutiérrez

Romero, Santos Briz, Rodolfo Monje, Pablo Ortega (pasante de ingenie-

ría electrónica), David Martínez Villaseñor, Pauline Bush de Maisner,

Beatriz Arias Coria, técnica y otros; que mis neuronas han suprimido

por falta de oxígeno.

En estos años de lucha me apoyaron Guillermo Montaño el gran impul-

sor y apoyo inicial, Rodolfo Díaz Perches, Alejandro Celis Salazar quien

alentó la investigación de la circulación linfática del corazón con coloi-

des radioactivos, Romeo González Constandse jefe del departamento de

asistencia técnica al Hospital CNE, Alfonso Crotte Zamora, Jorge Flores

Espinosa y sus cirróticos, Joaquín Rivadeneyra Hinojosa vio el primer

gamagrama de tiroides ¡por fin satisfactorio! en 1963, Héctor Rodríguez

Edificio 204, aqui estuvo medicina nuclear

Page 209: Libro Cien Anos

Una historia un poco olvidada 219Mis Imágenes cien años

Cuevas y sus tiroidectomías totales, Samuel Morones y los abscesos

hepáticos amebianos, Carlos García Irigoyen y sus niños de

los hospitales infantiles del DDF; Roberto Haddad con sus rastreos

radiactivos, Gabor Katona y la centelleografía de las articulaciones con

técnecio 99m y otros muchos estudios que no menciono porque me he

extendido en los electrones de los radioisótopos.

En 1974 los equipos del servicio de medicina nuclear se integraron a la

unidad de radiología, David Martínez Villaseñor voló con sus protones

a otro sitio. Esta historia es un poco triste pero verdadera. Por falta de

impulso, carencia de recursos, falta de conocimientos de la potenciali-

dad asistencial y de investigación, casi desapareció de mis instalacio-

nes la medicina nuclear. Más tarde Yamil Abbud, Cornelio Anaya y

Alfredo Márquez dirigieron esta área, en la actualidad, es Emilio

García Nicosa el jefe.

El tiempo ha transcurrido, la tecnología ha cambiado y tengo la posibi-

lidad de hacer gamagrafía por infusión, perfusión e inhalación para la

tromboembolia pulmonar, gamagrafía cardiaca para evaluar la perfusión

del músculo, estudios más finos de la función renal, tiroidea, perfusión

cerebral, investigación de metástasis óseas y otros muchas pruebas que

si quieres conocer asiste a mis instalaciones de diagnóstico por imagen.

Como todo: nada me ha sido fácil.

En este edificio, hoy está el laboratorio de hematología, la subdirección

de proyectos, epidemiología y la oficina de enseñanza de enfermería.

Calle central semioculta

Page 210: Libro Cien Anos
Page 211: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

MMi jardín botánicoy mi fauna

Page 212: Libro Cien Anos

Mi jardín botánico y mi fauna 223Mis Imágenes cien años

Dentro de mis 124,295 metros cuadrados de superficie total, mis

edificios e instalaciones ocupan 6,630. El resto lo ocupa un hermo-

so jardín botánico, todo verde, cruzado y serpenteado por más de 2,000

metros de pasillos de color rojo ladrillo vidriado y pintado, cubiertos por

un techo corrido sostenido con columnas cuadradas de color rosa

“vida”, ¡que vista!

Es un jardín siempre lleno de vida: en primavera y verano radiante, un

poco triste por las hojas que se caen en otoño y con otro tipo de flores,

muy vivas, que nacen en el invierno, pero siempre floreciente. Cuando

la temporada de lluvias ahoga la superficie de mi verde pasto y mis raí-

ces renacen con un olor a húmedo-flor exquisito por su suavidad y, en

las noches con la neblina iluminada por los focos y la luna le dan al

ambiente un misterioso olor a huele de noche y las luces con destellos

multicéntricos en mis jardines definen casi en negro, los troncos de más

de 1,200 árboles, cuyas hojas están dormidas o se mueven suavemente

cuando el aire es lento o susurran de alegría al mecerse en sus ramas

que dejan pasar reconfortado aire por la vida, al transitar, sin ruido,

barriendo mis pasillos o acariciando mi pasto o mis flores. Y todo llega

a través de las puertas o ventanas a los servicios en donde estás, por tu

enfermedad, encamado, y te acompañan sin reservas. Es un jardín vivo,

siempre cambiante, ciertamente joven porque en mis muchos años,

recuerdo mis pasillos y espacios sin construcción cubiertos de tierra que

con el agua se convertía en una masa resbalosa de color grisáceo y ter-

sura de lodo, porque al no estar cubiertos mi gente se mojaba un poco

la cabeza con unas cuantas gotas o sentían el golpe de cada una de ellas

cuando un gran chubasco no les impedía ir al pabellón a pasar visita o

llegar a ver a sus familiares. Por supuesto usaban paraguas y por supues-

to no eran chinos como lo son hoy.

Las partes sin construcción escasamente tenían jardín, pasto, algunos

setos y flores pero ya existían múltiples árboles que nos veían pasar con

sus años y los nuestros, a cumplir con nuestra responsabilidad más

importante: tu salud.

El café

Arreglando la piel de mi jardín

Rosa icterica

Page 213: Libro Cien Anos

Mi jardín botánico y mi fauna224 Hospital General de México OD

El greñas

Bouganvillea sp., roja Bugambilia roja con fondo de estacionamiento

Belen multicolor frente a investigación farmacológica

Page 214: Libro Cien Anos

Mi jardín botánico y mi fauna 225Mis Imágenes cien años

Luego, con las remodelaciones los pasillos y muchas áreas los cubrieron

con el poroso y vivo color rojo oscuro del tezontle. En mi última remo-

delación, aunque pavimentaron y cubrieron con ladrillo rojo, comenza-

ron a nacer los setos de arrayan, trueno, cedro cenizo, clavo, piracanto,

bambú que recortan, de color amarillo que permanecen en posición de

“firmes” como soldado y otros que dividen estratégicamente el pasillo

de lo verde de mis pastos para que estos regalos no los lastimen con lo

duro de la suela de un zapato irresponsable o el poco educado blanco-

negro de un tenis destructor o maltraten la belleza de las flores, que

desde hace mucho tiempo se encuentran en pequeños nichos muy arre-

glados. En algunas áreas hay rosales, azaleas, platanilla (Canna sp.),

margaritas, azucenas, bugambilias (Bouganvillea sp.), helechos, otates,

espadas, malbones, alcatraz, colorín (Eritrina ollaroides), cintilla, hoja

elegante, tulipanes (Hibiscus sp.) y en algunos lugares cactáceas que

nos brindan un sin fin de bellos colores con panorama cambiante según

los pasillos que recorras, y vistas de ternura emocionante que te ofrece.

Sus olores se vuelven la “aromoterapia”, que no sé si sirva para tu cura-

ción pero el aroma es delicioso, embelesa.

Y qué decir de todos mis árboles. Ellos me han acompañado por muchos

años. Mis respeto a los eucaliptos, fresnos, jacarandas (Jacaranda mimo-

saefolia), cedros, pinos, palma (Phoenix canariensis), guajes, ficus,

ambar, araucanas, hules, bambú (Bambusa nigra), carrizo, yacas, cepi-

llos, álamos, truenos, pinos de china y otros; cuya sombra refresca el

ambiente en tiempo de calor, que sus hojas se llenan de todos los ver-

des: verde olivo, verde mar, verde bandera, verde claro, verde verde,

pero todos son de color verde; esperanza para ti. En algunos sitios, esca-

sos por cierto, tengo duraznos, capulines, limones, naranjos nísperos,

peras, ciruelos y hasta “Higueras”. Mucho de lo que te he mencionado

es transitorio. Sobre todo las flores.

El responsable de mantener nuestro jardín botánico en condiciones ópti-

mas de salud es Demetrio Islas Chavarría, que con su equipo humano y

de trabajo lo hacen posible. Lo riegan, cortan el pasto, abonan, curan

Colorín colorado. Erytrina coralloides

Tulipan. Hibiscus sp.

Page 215: Libro Cien Anos

Mi jardín botánico y mi fauna226 Hospital General de México OD

Jacarandas en flor. Jacaranda mimosaefolia

Page 216: Libro Cien Anos

Mi jardín botánico y mi fauna 227Mis Imágenes cien años

las enfermedades de las plantas o sus raíces, evitan las plagas o las tra-

tan, recortan los arbustos para darles formas imaginativas, mantienen los

setos a buen nivel de altura, cortan las ramas secas, mantienen el pasto

casi como “green” de golf, sin hoyo 19 y con todo lo que tengo me

debieran inscribir en la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos;

tengo todo para ellos y para ustedes: árboles, árboles frutales, flores,

setos, cactáceas y un bello y vistoso pasto.

Hace algunos años recorrían mis edificios, parques, ductos, cocinas y

servicios, de día y con más constancia, de noche, unos pequeños roe-

dores de aspecto y color de rata –que destruían, que de tan bastamente

que comían parecían pequeños conejos–. Se les perseguía y trataba de

eliminar mediante diversos procedimientos y, obviamente, las huellas de

su paso se observaban como minúsculos granos ovoides de color negro

regados por muchos sitios. Los esfuerzos por eliminarlos no eran del

todo satisfactorios.

Un día de hace años arribaron unos hermosos gatos de diversas razas;

desde los angora de fino pelo color gris y ojos azules hasta el corriente

de pelo multicolor café, negro, con o sin manchas blancas; pero todos

ellos con gran agilidad y olfato-radar-antirrata que nos han liberado de ese

pequeño incómodo y desagradable roedor. No son muchos y se encuen-

tran en el subsuelo de otorrinolaringología y neumología y sus jardines.

Estos pequeños felinos están adaptados a mi hábitat: no huyen con facili-

dad, a muchos les han puesto nombre y algunos son alimentados por el

personal con gato-comida. Los podrás observar tendidos en mi césped,

estirando sus cuerpos bajo el sol, abriendo su hocico y al entrecerrar sus

ojos reposan de sus labores y exhalan un pequeño gruñido que dice: yo

también colaboro contigo en la campaña antirrata.

En los amaneceres y atardeceres escucharás un coro musical orquesta-

do por la naturaleza que conforma una melodía emitida por miles de

voces que, con diferente tono, alegran tu recorrido por mis pasillos

rojos, se introduce a todos los sitios por las puertas, ventanas y rendijas

Bambú

En los amaneceres y atardeceres escucharás un coro

musical orquestado por la naturaleza que conforma

una melodía emitida por miles de voces

Page 217: Libro Cien Anos

Mi jardín botánico y mi fauna228 Hospital General de México OD

Flor roja de vergüenza (escobillón)

Macetones azules con pinos verdes verticales

Rasurándome el bigote de mi pasto

Page 218: Libro Cien Anos

Mi jardín botánico y mi fauna 229Mis Imágenes cien años

deleitando tu espíritu como parte de tu tratamiento. Pocas veces los

verás porque desde lo alto de mis árboles y sus ramas se hacen invisi-

bles a tu ojos, pero no a tus oídos.

La variedad de especies de aves y sus colores es múltiples: petirrojos,

coquis, alondras, el hermoso colibrí de movimientos rápidos, pequeño

y pico largo; alguna paloma con su ocasional guru.

Es uno de los regalos más que te ofrezco.

Las plagas de otros insectos se combaten y controlan con mucha fre-

cuencia para mantener la asepsia y que no te contamines con otras

enfermedades.

Gato pardo

Mi canario

Page 219: Libro Cien Anos
Page 220: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

MMis auditorios

Page 221: Libro Cien Anos

Mis auditorios 233Mis Imágenes cien años

El pico, con su garra de acero destructora y fría, rompió y pulverizó los

viejos ladrillos del aula doctor José Terrés enterrando, inmisericorde,

la historia gravada, invisible en cada uno de esos tabiques (1962).

Desaparecieron los pensamientos, los razonamientos, las discusiones

acaloradas, la presentación de nuevos conceptos médicos, los adelantos

tecnológicos, las ideologías, las posturas políticas y las sesiones de la

sociedad médica... y esa historia y muchas cosas se esfumaron en nubes

de polvo blanquecino junto con la estructura semicircular de bancas

alargadas de pino blanco, obscurecidas y lisas por el uso y por el tiem-

po; fueron quemadas junto con el estrado. Y todo ello desapareció con

ruido silencioso, sin reclamos, en aras del “modernismo estructural”;

también se perdió parte de mi historia arquitectónica.

Pero en ese entonces ya existía el auditorio Aquilino Villanueva (1959)

en cuyo conjunto estuvo la residencia de urología, una sala de juntas y

la bibliohemeroteca de la especialidad que el maestro Villanueva, con

donativos construyó. El auditorio tenía 124 butacas y con el transcurrir

del tiempo se hizo viejo e insuficiente.

Las habitaciones de la residencia de urología y el resto de las instala-

ciones las ocupó el Colegio Eduardo Liceaga, además de diferentes

oficinas de la dirección administrativa. Hoy, remozado totalmente

sigue funcionando.

Auditorio Abraham Ayala González

Se inauguró el 5 de febrero de 1978. Se ordenó la construcción duran-

te la gestión del doctor Emilio Martínez Manatou, ministro de la

Secretaría de Salubridad y Asistencia por solicitud de Carlos García

Irigoyen, en ese tiempo presidente de la Sociedad Médica, por su

intervención para que finalizara el paro de residentes y la huelga del

personal que no permitía el ingreso de las autoridades a mis instala-

ciones en junio de 1977.

Aula José Terrés

Auditorio Aquilino Villanueva

Auditorio Aquilino Villanueva en 1961

Page 222: Libro Cien Anos

Mis auditorios234 Hospital General de México OD

La Sociedad Médica se responsabilizó, con el apoyo de la comunidad

médica y la membresía de la corporación, de asistir las urgencias médi-

cas que se solicitaran, y a través de guardias se cuidaba a los enfermos

internados durante las 24 horas, para que no se incurriera en responsa-

bilidad penal por negligencia o abandono, vigilando y asistiendo la

salud de los encamados.

Verás algunas de las fotografías de las obras realizadas al principio de su

construcción. Lo importante de ellas es que a través de la excavación,

cimentación y el levantamiento de los castillos se observan los edificios

de ginecología y la residencia de médicos que se cayeron durante el

sismo de septiembre de 1985. Terminado, el frente es muy bello. Te

muestro el interior durante una sesión académica.

Al inaugurarse se develó una placa en el vestíbulo del auditorio que dice:

“Siendo Presidente de la República el C. Lic. José López Portillo

Inauguró este Auditorio consagrado a honrar la memoria del Dr.

Abraham Ayala González, destinado a las actividades académicas y cul-

turales de la Sociedad Médica del Hospital General”.

5 de febrero de 1978

La programación de las actividades docentes múltiples se realizan con un

año de anticipación, de común acuerdo entre la dirección de enseñanza

y la Sociedad Médica. Las actividades culturales no son muy frecuentes,

pero en esta ocasión se ha preparado la que a continuación se describe.

Auditorio Aquilino Villanueva, subdirección jurídica

Excavación para la construcción del auditorio. Al fondo el edificio de ginecoobstetricia

Page 223: Libro Cien Anos

Mis auditorios 235Mis Imágenes cien años

Cimentación para el auditorio. Al fondo ginecoobstetricia

Atrás de los castillos, la residencia caída

Auditorio Abraham Ayala González, sede de la Sociedad

Page 224: Libro Cien Anos

Mis auditorios236 Hospital General de México OD

Auditorio Abraham Ayala, cambio de mesa directiva

Inauguración Auditorio Abraham Ayala González

Al inaugurarse se develó una placa en el vestíbulo

del auditorio

Page 225: Libro Cien Anos

Mis auditorios 237Mis Imágenes cien años

A

Eran las 10:00 horas de cualquiera de los 5,200 jueves de mi primer

Centenario. La sesión se iniciaría a las 11:00 horas. El vestíbulo de

mi auditorio se encontraba casi vacío, con las luces encendidas y el piso

de mi mármol blanco brillante esperaban la llegada de ustedes para dis-

frutar los pasatiempos que presentarían algunos de mis hijos. En el fondo

de la pared derecha, el cuadro al óleo pintado por Tarragona muestra,

imperecedero, en tonos rosas, las flores de la primavera. Los sanitarios,

impecables, sonreían con sus albos papeles y aromátizante a limpio.

Carlos Estrada Ley vigilaba los detalles administrativos, sonido, luz y

orientaban a quienes iban llegando al recinto apoyado por Charlie

Cervantes, Felipe Santana, Alejandro Cruz, Carmen Vázquez Ceja,

Guadalupe Barba Navarrete, Claudia Enciso Sánchez y Natividad León

Espinosa junto con las señoritas de trabajo social designadas para la

sesión, como edecanes.

Hoy no se presentarán trabajos académicos. Los estantes expositores de

libros estaban respetuosamente cerrados.

En el interior, las quinientas butacas con asiento y respaldo de color

fresa pasada abullonada, para tu comodidad y las alfombras encarnadas

obscuras estaban listas para recibir a los asistentes en el planta baja y en

la superior. La iluminación no era completa y, sin estar en la penumbra,

se observaba en las paredes laterales de madera, de piso a techo y de

techo a piso, las canaletas que separan las brillantes secciones de pino

cubiertas de barniz transparente que muestran sus vetas y nudosidades.

En ambos lados, la mirada atenta de mis ex directores plasmados en pin-

tura al óleo, dirigían sus pensamientos al transcurso de mis cien años y

esperaban, inmóviles y serenos, el desarrollo de este acto.

El estrado, hoy transformado en foro, con miles de piezas de parquet

multicolor en el piso, con el atril a un lado para que no obstruyera la

visión, y las atentas ventanas de traducción que aguardaban, en oscuro

silencio, mientras bullía de personajes vestidos según su época.

AUDITORIO ABRAHAMAYALA GONZÁLEZSESIÓN CULTURAL

Y MUSICAL“CON…CIERTO SANGRADO OPUS #100 AÑOS, HT-38-HG-14”

Page 226: Libro Cien Anos

Mis auditorios238 Hospital General de México OD

Destacaba Pepe Garreta, casi como Pito Pérez, llamado por los niños

Tío Pepe por los dulces y regalos que les ofrecía, Nuncio Picolo con su

corbata no anudada y el Che Guevara oliendo a tabaco habano.

Mis dos pianos, que habitualmente se encuentran en la parte posterior

de la gran pantalla (ciclorama) que está cubierta con la elegante cortina

de rojo aterciopelado y que sirve como base para el plateado logotipo

de mi Sociedad Médica, La Minerva, y estaban, con todos su años, lis-

tos para dejar oír sus desafinados sonidos. Múltiples cables conectados

a micrófonos, ecualizadores o guitarras serpenteaban con sus colores

negros o rojos bajo los pies de quienes participarían en la presentación.

Horacio Zalce recorría el teclado blanco y negro de uno de los pianos

y hacía que brotaran las notas clásicas del jazz de New Orleans:

“Bourbon street parade” y “When you are smiling”, acompañando el

ritmo con el pie izquierdo, como metrónomo inexistente; mientras Hugo

Hernández deslizaba, brincador, los “bolillos” (baquetas) de madera

sobre el cuero templado de los tambores altos de la batería y con el pie

derecho, rítmicamente acompañaba las notas del jazz con el tambor

mayor. Rubén Burgos tocaba en el otro piano desafinado, las notas con

los blancos del marfil faltante, como dentadura sin unos dientes, y que

dejaban al descubierto lo amarillo de la base de madera y pegamento

irregular, entristecido por los años pasados sin arreglo. Las notas de

Rubén, espontáneamente líricas expresaban música moderna al tiempo

que Jorge Escalante Padilla, impaciente, movía sus largos y ágiles dedos

sobre el teclado invisible de un piano de cola Steinway invadiendo, en

silencio, el ambiente con las sublimes notas de la “Polonesa heroica” de

Federico Chopin, mientras recordaba su estudio oftalmológico en los

ojos de la Virgen de Guadalupe. David Jiménez fumaba “el último ciga-

rrito” afuera del auditorio, moviendo con languidez sus dedos de resec-

cionista transuretral de la próstata para escuchar en silencio y sin piano,

los acordes emotivos de “Farolito” o “Rival” de Agustín Lara, nuestro

poeta musical. Juan Olvera Raviela extraía de su estuche negro, con

forro de terciopelo, su violín rojo-café-oscuro y deslizaba suavemente el

arco de crin de caballo sobre las cuerdas que emitían dulces tonos, para

que Carlos del Vecchyo, con su guitarra eléctrica de rock, Alfonso Torres

Lobatón, requinto y Rodolfo Barón Zaragoza, afinaran las guitarras a

”tono”, mientras que Mario Magaña espiraba su aire pulmonar a través

de la boquilla de su clarín metálico al deprimir los botones para obtener

dulces y suaves sonidos; también los hijos de Gonzalo Padilla tensaban,

girando con llaves y crucetas el encuerdado de sus arpas clásicas, al

tono de los otros instrumentos de la espontánea orquesta que se iba for-

mando. Todos estaban coordinados por Alfonso Ortiz Tirado, tenor, que

entonaría, entre otras melodías “Alma mía” de Maria Greever, “Lejos

de ti” de Manuel M. Ponce y “Negra consentida”, de Joaquín Pardavé.

Por su parte, Mario de la Garza vocalizaba para dejarnos escuchar con

su voz bravía canciones de José Alfredo Jiménez y Álvaro Carrillo.

Daniel Ariza, ya inspirado, musitaba ciertos tonos italianos y Marisela

Sierra Guerrero, como jilguero, emitía suaves susurros. Fernando Valdez

Villarreal, vestido de charro con botonadura de plata recordaba a los

“Tres Calaveras” y silbaba adiós “Mariquita linda”. También hicieron su

aparición “Los Churumbeles de España”, Patricio Beltrán Goñi, Carlos

García Irigoyen y Pedro Antonio Bravo Bernabé entonándose, para can-

tar a tres voces “y en España, bendita tierra...”

En la parte posterior del ciclorama, y subiendo unas escaleras están los

vestidores, del lado derecho para hombres y del izquierdo para damas.

Ambos tienen grandes espejos con luces de pared amarillenta y tubos de

neón blanco-tristeza en el techo, suficientes para iluminar cualquier ros-

tro. Las paredes son un poco blanco-amarillas, sin llegar a color oro

viejo, hay unos sillones de piel negra, confortables y dos sillas tubulares

con base circular rodante que les permiten, a quien las use, deslizarse a

lo largo o ancho del vestidor. En el centro está una mesa alargada con

cubierta de vidrio, hoy contenta por cargar, sin peso, un pequeño flore-

ro lleno de coloridas flores.

Existe otra entrada en la parte posterior del auditorio en donde se encuen-

tran los cuartos de lavado y circulación del aire que climatiza todo el

espacio y que permite una tranquila entrada o una graciosa huida.

Page 227: Libro Cien Anos

Mis auditorios 239Mis Imágenes cien años

En el vestidor de hombres, sentados placidamente, conversaban alegres

y circunspectos Raoul Fournier Villada, Fernando Martínez Cortés,

Ignacio Chávez, José Joaquín Izquierdo, José Kuthy, Octavio Rivero

Serrano, Fernando Cano Valle, y otros queridos hijos, acerca de la histo-

ria y filosofía de la medicina y la bioética.

En el vestidor del lado opuesto, y en pequeños grupos, los deportistas

recordaban sus proezas: Ricardo Tapia Acuña mencionaba con orgullo

los años en que fue campeón nacional de tenis y moviendo su brazo

derecho con la mano cerrada como si apretara el mango de una raqueta

de tenis y contestara una pelota al centro de la cancha rojo-arcilla, con

un delicado y fuerte revés, para ganar un set, Arturo Lozano Cardoso,

Erich Basurto Kuba y Carlos Fink Serralde imaginaban el golpe cruzando

para contestar, sin rozar, la hipotónica red separatista, el tiro. Jorge

Lozano Flores, frontenista, gozaba del ir y venir de la pelota blanca.

En el lado opuesto se hablaba de fútbol soccer, por un lado los ”ameri-

canistas” seleccionados nacionales Jorge Sota García, los hermanos Juan

y Pedro Andrade Pradillo, el último socio fundador del club y en alguna

ocasión, que no recuerdo, vicepresidente, y Juan Collazo Jaloma, y fren-

te a ellos Francisco González Martínez, que perteneció a los Pumas de

la UNAM (1972-1973), discutían acalorada y amistosamente sobre la

calidad de sus equipos desde que se jugaba el campeonato nacional

hasta la actualidad en que se juegan torneos cortos de liguilla para ganar

el campeonato y evitar el no honroso descenso a segunda división; lo

mejor es que nadie jugó con las Chivas del Guadalajara.

Por cierto mi equipo preferido son los Pumas (es obvio: soy un hospital uni-

versitario). Mientras, Raúl Cicero Sabido esgrimista, campeón nacional y

panamericanista, movía el florete de su lengua con mucha habilidad para

lograr un punto para su equipo en el deporte anterior, que no le interesa.

Adán Díaz Orellana, Edmundo Godínez Camacho y Adalberto Corral

Medina, billaristas, hablaban en tres bandas haciendo carambola de fan-

Hoy no se presentarán trabajos académicos. Los

estantes expositores de libros estaban respetuosa-

mente cerrados.

Page 228: Libro Cien Anos

Mis auditorios240 Hospital General de México OD

tasía mientras se transportaban al paño verde de la mesa del pull-bolita

para ganar el campeonato de billar del club 33, de avenida

Cuauhtémoc.

En un rinconcito, Manuel Alcaraz contaba que se quitaba con el capote,

los golpes de los cuernos de los novillos para evitar las cornadas al anes-

tesiarlos. Varias veces le dijeron que “las vueltas al ruedo” se realizan

pisando la arena y no girando al aire, mientras, Pepe Nava Segura, que lo

observaba, hacia bendings con la cintura, lanzaba “uppers” con la

izquierda y, por último, tiraba un gancho a la barbilla de un boxeador, su

oponente invisible, que caía noqueado y que seguramente lo estudiaría

neurofisiológicamente al terminar la función.

En las aulas anexas del auditorio se reunió un grupo interesante de pin-

tores y escultores. Dentro de los primeros Juan Flores Lara describía de

memoria alguna de sus casi 300 obras, pintadas al óleo sobre tela casi

todas ellas, abstractas, ideográficas, multicolores casi oscuros y que las

ha expuesto, entre otros sitios, en la planta baja del edificio de gobier-

no y en el pabellón de exposiciones frente a la entrada del auditorio.

Cuando él explica su obra te trasmite el pensamiento y estados de

animo al realizarla. Cuando la ves te agrada por los trazos modernistas.

Alejandro Cruz impresiona con sus cuadros miniatura, tan chiquitos

como él. A su lado, Ramón Vázquez Ortega, excelente caricaturista

quien captaba, con trazo gracioso los rostros y actitudes de alguno de

nuestros escultores, como Sergio Zenteno Alanís con sus grandes y

voluminosas esculturas de Buda: sentado, recostado, caracolero, el ojo

clínico y otras que les daba forma con cincel y martillo después de

vaciar en grandes tinacos de plástico, cemento y arena, que al solidifi-

car retiraba el molde con grandes gotas de sudor, en Cuernavaca en un

espacioso jardín verde con alberca azul, gotas de inspiración.

José Manuel Velasco Arce tallaba en madera con formones de diferente

punta y martillo suave, la cirugía espiritual y emocional al esculpir en

madera muerta, entre otras muchas cosas, las manos de un cirujano que

Después de la cirugía te quiero más. Juan Flores Lara

Miniaturas. Alejandro Cruz

Page 229: Libro Cien Anos

Mis auditorios 241Mis Imágenes cien años

le daban vida a la caoba inerte. Jorge Marciott Sánchez (del almacén

médico, botiquín de velada) talló en la madera de un duro eucalipto en

tres meses y medio, el rostro y dorso de un hombre que sube al cielo

que tituló “La resurrección”, lo conocemos cariñosamente por el

Tronquito y se encuentra en el primer jardín, casi enfrente de la entrada

de checadores. Julio Cueva modelaba en barro y transportaba a bronce,

logro dar vida a hechos históricos como el nacimiento de Roma.

Fernando Mainero y Rubén Ricalde hablaban de sus colecciones numis-

máticas, de la moneda mexicana, de los errores en la acuñación, de las

remarcadas, de la variedad infinita de las revolucionarias y Fernando

presumía de tener entre otras, una moneda ordenada a los generales

Calixto Contreras y Severino Ceniceros por Pancho Villa, en la que se

manifestaba el odio del guerrillero hacia Victoriano Huerta, culpable de

la muerte de Francisco I. Madero. La moneda acuñada en 1914, en dife-

rentes metales, lleva en el exergo la leyenda de “Muera Huerta”, caso

excepcional en la numismática porque lleva un mensaje político.

Jorge Meyrán García y Fernando Castañón Núñez charlaban de sus pro-

fundos conocimientos de los cactus, mientras Bernardo Vidart y Oscar

Dávila Sheldon desaparecían, frente a todos, un espinoso nopal. Luis

Martín Abreu esperaba capturar todo lo escrito para editarlo y Ney

Chavolla Contreras encuadernarlo con pastas gruesas de color oro como

una memoria más de mi Centenario.

Todo estaba casi listo y Ruy Pérez Tamayo, filosóficamente y con su

sutil sentido del humor y del orden, hacia la programación para que

Juan Miguel Abdo Francis, orador de voz firme y escritor-poeta nos

declamara una de sus múltiples poesías. En esta ocasión “Sangre verde”

de cuatro cuartetos y María Antonieta Cuevas, locutora, haría algunas

presentaciones con alusiones al acto.

En el vestíbulo, Braulio Hernández Carbajal (Ciro Pera loca) inventaba un

no sé qué, para aplicarlo en un no sé cuál y Carlos García Irigoyen cafe-

tólogo-mayista se preocupaba porque el café que se serviría durante el

Buda caracolero terminado. Sergio

Sergio esculpiendo al buda

Cara al futuro tallada en tronco

Page 230: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

Escultura en bronce de 20 X 10 cm.Autor Julio Cueva

Sangre verde

Mágica ciudad de palacios ancestros,

Te estás muriendo y nadie advierte tu agonía.

En aras del progreso te han desangrado....

Ya casi no hay sangre que corra por tus vías.

En cruel sangría verde te talaron los bosques.

Comprimieron tus ríos en largas tuberías.

Y haciendo caso omiso de tu grito de vida,

te arrancaron las flores y arruinaron tus días.

Yo quisiera ser verde para darte mi sangre

y volver a sentirte alegre y querida.

Ver los niños corriendo por tus calles y parques

sembrando esperanzas; cultivando alegrías.

Por cada grano de polvo, sembrarte dos árboles,

por cada gota de sangre, una lluvia de estrellas.

Romper tus cadenas, limpiarte los aires

con la sangre verde que nutre la vida.

Juan Miguel Abdo Francis

Page 231: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

receso fuera fresco, recién tostado y molido, de excelente aroma, sabor, humean-

te y caliente, en el mostrador de la cafetería que está en el lado izquierdo de la

entrada de mi auditorio.

Las máquinas del clima estaban funcionando a toda capacidad y el ambiente

fresco se iba ocupando poco a poco hasta los topes, con más de quinientos asis-

tentes. En la puerta estaba Octavio Amancio Chassin con sus títeres, e imitando

la voz del pato Donald, daba la bienvenida.

María Elena Anzures, melómana-egiptóloga estudiosa, sin conocer el programa

pensó que ingresaba a la Sala Nezahualcoyotl a escuchar el concierto dominical

de la Ofunam en compañía de los Consultores. Mi Sociedad Médica, su Cuerpo

Directivo y mi personal estaban muy tranquilos.

Rafael Buitrón, con sus autos miniatura de Fórmula Uno presumía con Luis

Molina Fernández de Lara, quien llegaba en su patineta a la vez que aparecía

Juan Andrade en su bicicleta, Enrique Flores Espinosa esperaba a su brother

George y Francisco P. Navarro Reynoso, con su perro pastor alemán, cuidaba que

todos los asistentes entraran sin boleto. Ramiro Bonifaz tenía preparados, en su

casa, unos estupendos tacos de moronga con epazote, sazonados con concentra-

do de plaquetas y chile de árbol a donde llegó Paco Higuera sudando por la vida.

Eran las 11:00 de la mañana y la función iba a iniciarse…

LOABLE MISIÓN

Acróstico

H az de Luz para el enfermo

O lvidado a veces, firme: siempre.

S oledad y vida, todo en un halo

P lasmado con el espíritu de un pueblo.

I nvisible manto en su esperanza

T omando de la mano su pobreza,

A hogas en tu seno tu dolor, allá.

L a muerte implacable acecha.

G randes tus raíces, ya expuestas

E ntregan su vida, por la vida.

N iega alguien tu grandeza?

E l necio que no sabe de tu historia.

R emanso espiritual en casi un siglo

A bres tus brazos sin medida,

L ucen entonces tus heridas.

D ios existe en nuestras razones,

E l ejemplo tuyo en nuestros corazones.

M edicina, esencia de tu estirpe,

É narbola de blanco el blasón

X ipelotepec, inicia tu linaje?

I ncidiendo en lo más bello de la vida

C rearon tus raíces, muchas ramas, muchas flores,

O tros mundos, compartiendo así, el corazón.

Alejandro León Cruz Castellanos

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Premios 245Mis Imágenes cien años

PPREMIOS

Desde 1997 tengo establecido un programa de estímulos y recom-

pensas que se otorgan cada año a mis hijos de acuerdo con las

bases establecidas para ello, por el Comité Nacional de Estímulos a la

Eficiencia y Calidad. Los candidatos son propuestos a mis autoridades

por mí mismo personal, en respuesta a la convocatoria anual corres-

pondiente: “Tener mínimo de dos años de antigüedad, constancia de

asistencia, buenas relaciones humanas en el desempeño de su trabajo,

alta competencia, responsabilidad, interés por la superación y el des-

arrollo profesional, etcétera.” Todo esto beneficia a mi enfermo y a mi

personal. Este se conciencia de que su trabajo, progresivo en calidad y

responsabilidad, será reconocido y premiado.

Se han establecido tres premios que honran con sus nombres a quien

orgullosamente los reciben: el premio Jaime Woolrich Domínguez cre-

ado y sostenido por el fideicomiso que lleva su nombre, para el mejor

trabajo urológico del año, de acuerdo con las bases específicas de este

premio y que comprende a los urólogos intra o extrahospitalarios y para

el trabajador de mi servicio de urología que más se haya distinguido en

el desempeño de sus funciones. El doctor Woolrich realizó su carrera

académica-docente-asistencial en mi seno hasta llegar a jefe de servicio

en lo que fue el pabellón 5 y que desde hace varios años lleva el nom-

bre del fundador de la urología moderna en nuestro País: doctor Aquilino

Villanueva Arreola, además es autor de los libros titulados: Compendio

de urología (1981) y Urología e introducción a la sexología (1984).

En 1997, como estímulo a mis mujeres trabajadoras (ginecofilia), y por

gestiones de Eduardo Díaz Franco, entonces presidente de mi Sociedad

Médica, se instauró el premio anual María Elena Anzures López, médica

que hizo toda su carrera en mi seno, y que fue, por oposición, jefe del

servicio de gastroenterología, distinguiéndose por su labor docente en

pregrado y posgrado, y su labor científica. Este premio fue avalado por

mis autoridades y financiado por los laboratorios Senosian.

Abarca tres categorías: rama médica, rama paramédica y afín.

Las bases de la convocatoria señalan que las candidatas en la rama

Page 234: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

médica deben haberse distinguido por su labor asistencial, docente y de investi-

gación. Quienes han obtenido premios han sido: Susana Koffman de Alfaro, jefe de

la unidad de genética; Patricia Alonso de Ruiz, jefe de la unidad de citopatología;

Julieta Rojo Medina, jefe de turno matutino del banco de sangre; Alicia Kassian

Rank, jefe de la clínica del dolor; Lilia Ávila Ramírez, exjefe del servicio de car-

diología; Hilda Hidalgo Loperena, jefe del servicio de infectología y Patricia

Mercadillo Pérez, jefe de la unidad de dermatopatología. En la Rama paramédica:

por su labor asistencial y de superación personal, han recibido el premio: la enfer-

mera Evelina Aguilar Azcue, la química farmacobióloga Martha Maricela Flores, jefe

del laboratorio central, la licenciada en enfermería, Ana Ma. Aguilar; la técnica Rosa

Patricia Zarazua Turrubiate y la química Ana Luisa Jiménez Vaca, unidad de gené-

tica. En la Rama Afín: por puntualidad, dedicación a sus labores y por fomentar

las buenas relaciones con todos los compañeros del servicio donde laboran, se

hicieron acreedoras al premio: Isabel Mejía Padilla, Consuelo Toriz Pérez y Ana

María González Hernández. Todas las ganadoras de este premio han sido selec-

cionadas por un jurado encargado de elegir a la más destacada en cada rama.

Por último, se instaló el premio Trayectoria Institucional “Enrique Fernández

Hidalgo” establecido el 23 de octubre del año 2003. Otorgándose tres premios en

el área de cirugía: 1. Trayectoria más destacada. 2. Mejor trabajo publicado por

médicos de base. 3. Para el mejor residente en cirugía. Patrocinado por los

Laboratorios Altana y fueron entregados por primera ocasión el día 29 de abril del

año 2004 en la ceremonia de cambio de Mesa Directiva de la Sociedad Médica y

fueron los ganadores Raúl Cicero Sabido, Luis Mauricio Hurtado López y Ramiro

Hesiquio Silva, respectivamente.

Hace algunos años la Mesa Directiva otorgaba una pequeña estatua de plata de

la diosa griega Minerva* como premio anual para el mejor trabajo presentado en

esta institución y que patrocinaban los Laboratorios H. Robins S A de C V con la

cantidad de $5,000.00 pesos. En 1975-1976 se otorgó a: Susana Koffman de

Alfaro, María Dolores Saavedra, Enrique Margarit, Hugo Scaglia y Gregorio Pérez

Palacios por el trabajo de “Estados intersexuales” y al año siguiente se premió la

presentación de “Estados precancerosos de la piel” de los autores Jorge Peniche

Rosado, Amado Saúl Cano, Rafael Andrade Malabehar y Olga Insunza.

Hay personas que trabajan un día

y son buenos.

Otras trabajan un año

y son mejores.

Las que trabajan muchos años

son excelentes.

Pero las que trabajan toda la vida

¡son imprescindibles!

Bringas

*Minerva, en la mitología romana era la diosa de las artesanías y se identifica con la diosa griega Atenea. Júpiter y Juno trabajaron en el gran templo quecoronaba el Monte Capitolino en la antigua Roma (Todo lo anterior es un distractor). Fue el Pedro Antonio Bravo Bernabé, siendo presidente de laSociedad Médica quien lo instituyó. Después torpemente me olvide de este premio.

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¿Quién administra mis recursos? 247Mis Imágenes cien años

¿¿QUIÉN ADMINISTRAMIS RECURSOS?

Me administra y controla un grupo de técnicos cada vez más com-

putarizados y estoy de acuerdo con Marina Castañeda, quien dice

que la vida es demasiado complicada para vivirla sin orden.

Me enorgullece decir que no sólo soy un jardín lleno de matices verdes

y cielo azul en donde, tú, mi enfermo, además de recobrar tu salud dis-

frutas de un paisaje fresco con pasillos rojos y pilares rosas, en los que

puedes pasear entre olores limpios, colores múltiples y la seguridad de

tu óptima asistencia y atención para la recuperación de tus enfermeda-

des y angustias.

Mis activos fijos que son los bienes considerados como implementos o

medios para el desarrollo de las actividades que realizo y son: mobiliario

y equipo para administración, equipo médico, instrumental quirúrgico e

inmuebles y vigilo el buen uso, y cuidado del patrimonio que es la

garantía del cumplimento de todas las labores que realizo.

Desde 1999 mi administración decidió fortalecer los mecanismos opera-

tivos del programa del levantamiento físico, registro y control del activo

físico cuyo propósito era realizar los trabajos de identificación de mis

bienes y actualización de su valor en mis estados financieros, que con-

cluyeron en julio del 2002 y a la fecha tengo, en registros computados

más de 90,000 bienes, mediante el sistema automatizado IVAF

(Inventario de Activo Fijo), lo mismo que le permite asignar a cada bien

un número de inventario identificado por medio de una etiqueta de

código de barras, lo que facilita el control, y con el programa permanen-

te de verificación, actualización y validación del activo fijo cuidan mis

treinta y dos unidades médicas y diez administrativas que tengo y no per-

mito, con este mecanismo, que mi patrimonio y el de ustedes, se afecte

por pérdida, robo o mal trato. ¡Todos comparten conmigo el compromiso

de la guardia y custodia de mi patrimonio!

Mi capacidad asistencial es amplia, pero no sólo se trata de números. En

el año del 2003 proporcioné cerca de 700,000 consultas, realicé 30,000

Page 236: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

intervenciones quirúrgicas, casi tres millones de exámenes de laboratorio diversos

y estudios de imagenología y muchas otras actividades más.

He generado miles de ideas plasmadas en letras: revistas y libros y proyectos

terminados y no terminados, útiles y no útiles; pero todos son esfuerzos del pen-

samiento y energía de todo mi personal, orientados a mejorar todo al servicio de

tu salud: ¡tu vida!, sabiendo que la libertad del ser es aceptar lo que soy y no soy,

con mis limitaciones y dones. Continua aprovechando mi vida mientras me

encuentro en este mundo, pues ya pronto celebraré, celebraremos, mis primeros

Cien años de vida, y aun después, ya que de no utilizarme, siempre desarrollada

hacia delante en tu servicio, puede significar mi muerte.

Y recuerda: la vida se nos va como el agua a través de los dedos, rápido y sin dar-

nos cuenta, por lo que te digo ¡mis primeros Cien años; qué huella han dejado!

El don más grande que la naturaleza otorgo al hombre es la palabra, porque con

ella nombra y trae lo más lejano y olvidado, convirtiéndolo en ideas, pensa-

mientos y hechos, dijo Santos Vergara Badillo. Y tiene razón, pues me permite

escucharte, entenderte, razonar y reflexionar lo que es mejor para ti, así como

transmitir a las nuevas generaciones el futuro y los cambios necesarios que será

lo moderno del instante para mantenerme con mi tradición y mi historia, y juntos

hacer, siempre, nuestro gran espíritu que ha de perdurar por siempre.

Me preocupo pero no me angustio, ni me falta todo ni me sobra nada, pero no me

ha provocado hipertensión arterial ni ulcera péptica (más helicobacter) y no creo

que nunca tenga “cólico cerebral” por este motivo. (El cólico sólo lo condicionan

las vísceras huecas.)

Debemos esforzarnos para adquirir, razonablemente, nueva tecnología, pero

debemos empeñarnos en desarrollarla y aplicarla en todos los niveles en que se

necesite sin olvidar nunca la clínica como base del diagnóstico y la terapéutica.

El arte y la ciencia de la medicina

no es simplemente tener todos los

insumos necesarios para cumplir la

función de curar, prevenir o

rehabilitar; precisamente la parte

de la medicina nos permite, a

través de los años de cultivarla,

consolidar el conocimiento

generado por parte de la ciencia,

darle estructura y función a la

parte científica que nos permite

racionalizar el pensamiento,

hacerlo lógico, buscar elementos

que nos permitan emitir un juicio y,

finalmente, concluir el acto médico;

cuyo propósito es curar, controlar o

bien, compensar un problema

de salud.

Francisco Higuera R.

Page 237: Libro Cien Anos

Reflexiones 249Mis Imágenes cien años

RREFLEXIONES

¿Que no me equivoco nunca?

Podía ser más cómodo no equivocarse nunca, que errar muchas

veces, pero sería mejor a la humanidad y a los hombres que en su

inquietud por renovarse, por acertar una vez acepten los inconvenientes

de equivocarse mil veces. José Ingenieros.

Yo te doy salud que es felicidad, si no la doy –porque llegaste muy

tarde– te puedo acompañar a las puertas invisibles “del más allá” apo-

yándote a ti y a tu familia con un extraordinario grupo de tanatólogos.

La manera de ganarle a la vida es saber que puedes perderla. Siempre

estoy contigo.

¿Soy rico en historia, tradición y esperanza?

Sí, la esperanza debemos alcanzarla con trabajo, pensamiento y cons-

tancia y olvidarnos de que a mayor ingreso más felicidad; vestir ropa de

Aca Joe, Hugo Boss, corbatas Scappino, Armani o las damas vestidas por

Adrianos, Area Conde, Bershka, Julio, MaxMar o Vértigo, o poseer un

felino domesticado, un Jaguar, casa en “Teca” o en “Inter”. Esto no nos

capacita académicamente ni no hace más humanos ni buscar una

relación congruente con lo que es el beneficio común y lo que da la

seguridad. La medicina, como otra rama de la actividad humana ha

sufrido cambios notables. Es posible que la demanda masiva de la aten-

ción médica, el avance de la tecnología más rápido que el avance de

las ciencias sociales, la medicina social asalariada y otros factores han

deteriorado, junto con el sistema burocrático, la relación médico-

paciente, entre médico y sociedad, entre médico e instituciones en

donde presta sus servicios –también me incluyo– sumando la penetra-

ción de las cadenas de hospitales privados y los seguros de gastos

médicos. Es por ello que necesitamos volver a identificar o generar un

nuevo espíritu que, apegado a las condiciones sociales actuales, le dé

al médico, al enfermo y a las instituciones (a mí mismo) una renovada

vitalidad encaminada a una relación armónica por ser simplemente

Page 238: Libro Cien Anos

Reflexiones250 Hospital General de México OD

una obligación. Al médico se le obliga a dar servicio, a atender a los

enfermos bien, en buena forma, en cualquier momento, a dar explica-

ciones, consejos, tolerar su mal humor, a la exigencia. A las institucio-

nes a cumplir con una función dedicada a una operación de calidad que

cuente o no con todos los recursos que la ciencia médica requiere para

brindarla en ese sentido. Al ciudadano se le ha ofertado por todos los

gobiernos del orbe la salud, sin embargo, esta promesa u oferta no ha

sido cumplida. Si la relación médico-paciente se deterioró posiblemen-

te en los últimos cincuenta años ¿dónde quedaron para, fines prácticos,

los mil años de historia? Estudios sociales en grupos humanos con cono-

cimientos mínimos o nulos de la ciencia médica reflejan un trato humano

de acercamiento, la confianza que lograban con el enfermo y viceversa.

Y en este, tu Hospital, durante muchos años ha sido la tónica del ejerci-

cio médico de mis maestros que han mostrado compromiso con mi país,

con la sociedad, con la medicina, con el enfermo, con el estudiante,

¡conmigo! y con ellos mismos, venciendo muchos obstáculos para la

superación. Yo, Hospital General de México, soy una institución con

casi Cien años de vida forjada por cientos de personalidades con com-

promiso para el pueblo. Me inauguraron con el concepto moderno de

aquellos tiempos, ahora, debo renovarme. La sociedad se ha hecho más

demandante a consecuencia de un nivel de educación superior.

Mi tradición ya la conoces. Está escrita, certificada en la mente, en revis-

tas, periódicos y el espíritu de miles de médicos, enfermeras, todo el

personal y en el alma de los cientos de miles de enfermos a quienes he

tenido la dicha de curar y regresar a su medio psico-económico-social

como seres productivos y a los que por lo menos, cuando no era posi-

ble ofrecerles prevención, salud, rehabilitación o educación médica, les

ofrecí una sonrisa de comprensión y un respetuoso silencio desesperan-

te, en su paso al otro cielo.

Mi tradición está escrita con letras de oro en las páginas de la historia

de la medicina mexicana.

Al ciudadano se le ha ofertado por todos los gobiernos

del orbe la salud, sin embargo, esta promesa u oferta

no ha sido cumplida

Page 239: Libro Cien Anos

Reflexiones 251Mis Imágenes cien años

M“MIS CIEN AÑOS” LO QUE ME DICE

UNA ADOLESCENTE

Toda nuestra vida y la existencia de este Universo se reduce a una

sola expresión: los momentos. No me refiero a aquellos que son

delimitados por las manecillas del reloj, sino aquellos que son definidos

por la conciencia del hombre, o incluso, por su corazón. Y estos

momentos son indefinibles por completo, ya que al vivirlos pueden

parecer a veces infinitos, a veces como ráfagas de viento huracanado; y

al recordarlos son pedazos de tiempo congelados en la historia, o inclu-

so, pedazos de historia congelados en el tiempo, de los cuales no hay

dos iguales, porque si los hubiera, los momentos perderían su esencia,

y con ésta, la razón de su haber. Así se define el paso del tiempo.

Para algunos seres humanos (me atrevería a decir que la mayoría), el

paso del tiempo y de los años resulta una experiencia angustiante y

deprimente, los otros saben que hay muchos a los que el destino no con-

cede más oportunidad y el tiempo termina para ellos, saben que son

afortunados al tener un año, un mes, un día, un minuto o un segundo

más de existencia, y se dedican a vivirlos.

Los Cien Años de un hospital

El Hospital General es la representación física más pura del juramento

de Hipócrates. Un lugar designado a la aplicación de la ciencia galena

en todo su esplendor. Para un hombre desahuciado, es la esperanza,

para un hombre con dolorosa enfermedad, es el alivio, para un hombre

a punto de morir, es la vida.

El Hospital General no es lo que es por sus paredes, por sus pisos o por

sus ventanas, ni siquiera por los medicamentos o las camillas. Su mismí-

sima esencia proviene de cada uno de los corazones de las personas que

salvan vidas dentro de sus instalaciones día con día. Cientos de hombres

y mujeres con una sola vocación, con el mismo deseo en la conciencia:

mejorar la existencia de otro ser humano, aliviar sus sufrimientos, reno-

var su calidad de vida. Darle salud y con ésta, felicidad, convirtiendo así

a la medicina en la más noble de las profesiones.

Page 240: Libro Cien Anos

Reflexiones252 Hospital General de México OD

¿Y qué es el Hospital General? Es el refugio y el hogar de la medicina.

Por eso, Cien años representan más que sólo un número, o un simple

aniversario. Tal vez algunos dirán: ¿qué son cien años comparados con

los miles de años de la Tierra, con los millones del Cosmos, con la

Eternidad? La respuesta a una pregunta tan impertinente es la siguiente:

para este Hospital cien años encierran miles de vidas salvadas, repara-

das, mejoradas. Cien años son un conjunto de infinitas historias, de

enfermeras, de médicos, recepcionistas, cada uno con una vida propia,

una historia única e irrepetible dedicada al Hospital General. Para este

Hospital Cien Años encierran miles de vidas salvadas reparadas, mejo-

radas. Cien años son una eternidad de felicidad, tristeza, esperanza y

decepción; una fuente inagotable de momentos. Es, gracias a esas per-

sonas dedicadas a la salud de los demás, que hoy se puede decir que

llevan cien años de salvar vidas, y todo lo que éstas representan, en este

Hospital General.

Y desde los legendarios fundadores, los presidentes y directores, hasta el

más modesto ayudante de intendencia, de todas las épocas tienen dere-

cho a decir: “Contribuí en estos Cien Años de servir a la humanidad.”

A pesar de la magnitud humana que representa un siglo, cien años son

el comienzo para el Hospital General, pues la esperanza certera nos

dicta que estará presente en nuestras vidas muchos años más.

Diciembre del 2003

Carla Daniela

Nieta de Carlos García Irigoyen

Consultor técnico

...Al tener un año, un mes, un día, un minuto o un

segundo más de existencia, y se dedican a vivirlos

Page 241: Libro Cien Anos

Reflexiones 253Mis Imágenes cien años

¿Soy pobre en recursos materiales? ¡Sí mi mal crónico! Pero no ha

impedido que cumpla con mis funciones Mi riqueza, es otra. Mis

valores son los que ustedes me han forjado a través de cien años de res-

ponsabilidad compartida. Tengo carencias, retrasos tecnológicos, incon-

formidad social, los satisfactores personales los alcanzan con dificultad y

el sentido biopsicosocial de la salud no se ha logrado. Por ello debemos

tomar nuevos valores que nos permitan tener la satisfacción en nuestra

actividad médica, sumar los conocimientos de la bioética, los derechos

humanos y particulares de cada uno de los participantes en la actividad

médica, con el propósito de que las instituciones brinden con total

cabalidad fuente de salud para todos. Las instituciones deben de servir

igual con todos los colaboradores que en ella laboran, a toda la sociedad

con principios de igualdad, equidad y calidad. Para cumplir con el pro-

pósito mencionado debemos cambiar nuestro espíritu con creatividad,

imaginación, compromiso, honestidad, arrojo, osadía, confianza, lealtad,

respeto, organización, siempre actualizados y la buena intención para

cambiar nuestro sistema operacional desburocratizando sus funciones.

Hoy se considera como el mejor médico a ¿aquél que da más conferen-

cias? ¿Asiste a más congresos?, ¿quien tiene el currículo más amplio?,

¿quien pertenece a más asociaciones nacionales y extranjeras de carácter

médico?, ¿quien más investiga para la industria farmacéutica? o ¿a quien

mejor trata a sus enfermos, quien tiene más aciertos en salud publica?,

¿qué mantiene una población sana y controlada, y que de esas acciones

genere una experiencia publicable y transmisible?

La solución es generar nuevas condiciones laborales, redistribuyendo

mejor los recursos humanos y financieros cuyo resultado sería una

actividad médica más responsable y eficiente. La sola jerarquización de

los niveles de atención no ha sido suficiente para lograr el propósito

mencionado, la formación de grupos de trabajo en clínicas, como se les

conoce en el ámbito médico, tampoco lo ha sido. La demanda ciudada-

na es justa y legítima. Los médicos estamos obligados a escuchar a las

personas e intentar, por lo menos, darle solución y buscar en el arte-

MMIS NUEVOS VALORES

Page 242: Libro Cien Anos

Reflexiones254 Hospital General de México OD

ciencia de la medicina otros valores que nos permitan, si no suplir, tam-

poco compensar los valores materiales, tomar aquellos nuevos valores

que nos permitan tener la satisfacción en nuestra actividad médica

aunados a los conocimientos de la bioética, los derechos humanos, y los

derechos particulares de cada uno de los participantes en la actividad

médica.

He dicho que desde que nací he recibido a todo aquel enfermo que

solicita mis servicios lo que nos obliga a buscar un nuevo camino. La

campaña de calidad de atención médica lanzada por el Gobierno

Federal es en gran parte uno de los pasos que debemos dar, sin embargo,

el siguiente, es regresar a ser profesionales en nuestra actividad.

La reorganización de la función debe tender a lograr dos indicadores

principales: más años de vida y mejor calidad de la misma. Debe de

existir la tendencia de que el individuo que nace sano debe de mante-

nerse sano y el individuo que se enferma en el transcurso de su vida de

un trastorno crónico deben prevenírsele las complicaciones secundarias.

Es por ello que los círculos de atención médica pueden ser el satisfactor

médico que permita satisfacer y cumplir con la demanda social para que

al cumplir con la actividad médica llene muestras expectativas como

integrantes y servidores de la sociedad. Entonces debemos pensar: ¿qué

debemos hacer nosotros por la práctica médica? Lo que debemos hacer

es buscar y formar un nuevo espíritu en nuestra práctica en beneficio de

la comunidad.

Las instituciones deben de servir igual con todos los

colaboradores que en ella laboran, a toda la sociedad

con principios de igualdad, equidad y calidad

Page 243: Libro Cien Anos

El aspecto mágico de mi vida 255Mis Imágenes cien años

EEL ASPECTO MÁGICODE MI VIDA

En la cosmogonía del pueblo mexicano han existido desde siempre,

historias cargadas de misterio y de encanto por lo inexplicable, y yo

no he sido la excepción en este rubro, al igual que muchos de mis her-

manos y parientes. Algunas de estas leyendas vienen desde antes de que

nos construyeran los misioneros, pero otras se circunscriben al ambiente

hospitalario, solamente.

No he querido dejar de lado estas narraciones que escucho con mucha

frecuencia entre mis visitantes y pacientes, así que las comparto contigo.

Cuentan que algunas noches transita por mis pasillos una mujer de

forma etérea con un vestido blanco almidonado, de sonrisa grácil y que

brinda atención cuidadosa a alguno de mis enfermos en estado crítico.

Nadie sabe su nombre ni dónde localizarla. Aparece en diferentes sitios

no todos escuchan su voz y desaparece como apareció: como un susu-

rro de viento lánguido que dice “aquí estoy”, pero al buscarlo, tal vez

sintamos el roce ligero de su eterno siempre. Algunos hablan de ella,

pero cuando lo hacen acrecientan sus bondades y sus hechos. Tú, mi

amoroso enfermo ¿la conoces?

El relato que ha continuación encontrarás es una de tantas cosas mági-

cas que se cuentas los enfermos en sus noches de insomnio.

La Planchada

“Tenía doce años cuando me operaron en la unidad de urología del

Hospital General. En la sala en donde me encamaron había seis camas.

Enfrente de la mía estaba un enfermo que hablaba muy raro, luego le vi

un agujerito en el cuello y por allí respiraba. Me acuerdo que la primera

noche que pasé ahí después de mi operación, las enfermeras me habín

amarrado las manos a los barandales para que estuviera quieto y no me

quitará el suero. De repente, el enfermo de enfrente se me echó encima.

Yo me asusté mucho, como pude me zafé y brinqué de la cama.

Después supe que el pobre quería tocar el timbre porque se estaba aho-

Page 244: Libro Cien Anos

El aspecto mágico de mi vida256 Hospital General de México OD

gando. Al oír mis gritos llegaron rápido una enfermera y un doctor para

ayudarlo y le sacaron algo atorado en la garganta. Con el esfuerzo que

hice para bajarme de la cama se abrió mi herida y el doctor me tuvo que

coser allí mismo; sólo me puso una inyección para el dolor.

Como era el único niño en el pabellón, una señora, también enferma de

allí, se ofreció a cuidarme de noche. Esa noche me la pasé muy inquieto,

sentía que mi cuerpo me hervía y tenía mucho dolor. Ya iba a amanecer

y yo no me podía estar en paz, daba vuelta pa’llá y vuelta pa’cá, cuando

de repente vi a una enfermera, muy bonita, vestida diferente a las demás,

de uniforme blanquísimo y con un gorro muy alto y una capa azul y que

me empieza a hablar muy suave. Me dijo que con esa inyección que me

iba a poner me aliviaría muy pronto. También habló con la señora. La

inyección no me dolió nada. La señorita sólo se quedó un ratito con su

mano en mi frente; después me dormí. Amanecí muy aliviado, sin dolor

ni fiebre. Le platicamos a la primera, la jefa de las enfermeras de ahí;

pero ella nos dijo que eso era imposible, que nadie había venido a

inyectarme y que además no existía enfermera alguna con esas señas.”

La Virgen que se fue

Cuenta Ney Cahavolla: “Un enfermo de tuberculosis pulmonar acudió a

su cita en el servicio de neumología. Antes de pasar a la consulta se

encontraba orando por su salud. De repente perdió el conocimiento y

antes de caer invocó a la Virgen de Guadalupe. Afirma que en su delirio

la vio en el hueco del árbol que estaba frente a él. Cuando salió del esta-

do crítico contó esta experiencia y días después fue dado de alta del

Page 245: Libro Cien Anos

El aspecto mágico de mi vida 257Mis Imágenes cien años

servicio, pues ya estaba recuperado de sus males”.

La tradición, la fe, y la religiosidad de los enfermos veneraban al árbol,

pues dentro del hueco veían la silueta de la virgen de Guadalupe; en

éste colocaban milagros, veladoras encendidas y lo consideraban “el

árbol sagrado del hospital“. Al pasar el tiempo las manifestaciones de fe

crecían (y también los vivales). En torno al árbol que se encuentra frente

al ángulo izquierdo del edificio de neumología, se formaban hasta

romerías con manifestaciones externas de fe y hubo hasta quien reco-

giera limosnas e hiciera algún “negocito”. El tiempo siguió pasando, el

árbol cambio sus formas y su corteza y la imagen se fueron modificando

y a pesar de eso el culto crecía, por lo que mis autoridades ordenaron

extirpar la corteza de mi árbol en el sitio en donde la imaginación reco-

nocía la imagen de la Virgen. Con esto la Virgen y su culto se fueron de

este sitio. En mis imágenes encontraras el árbol y el sitio de la virgen que

se fue. No tengo las primera imágenes pues el doctor Cicero, quien las

tiene, dice que están perdidas en el escándalo de sus archivos y no logré

que las buscará para mí.

Por supuesto que no solo he tenido hijos

Mis hijas forman un grupo muy importante y sólo enumerarlas me lleva-

ría muchas hojas. Se han integrado desde que inicié los movimientos

respiratorios por mis alvéolos pulmonares, los jardines, junto con mi cir-

culación de enfermos por mis pabellones. A mis doctoras no las men-

ciono porque ya lo he hecho en todo el relato, sin embargo, quiero

hablar de las mujeres que son piedra fundamental en tu cuidado diario.

La virgen que se fue

Page 246: Libro Cien Anos
Page 247: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

SSubdirección de enfermería

Page 248: Libro Cien Anos

Subdirección de enfermería 261Mis Imágenes cien años

Fueron Maude Dato y Gertrudis Friedrich, de origen alemán (1905) y

Maria Mc Claud y Ana Jamburi, estadounidenses (1906) quienes

plantaron las semillas a través de un curso básico de enfermería que ha

florecido: mis enfermeras, que en mis Cien años nunca han dejado de

acompañarme con sus cuerpos gráciles, movimientos cadenciosos, sus

alegres sonrisas. Están cambiando su imagen, ya que se han esforzado

todo el tiempo en mejorar la calidad de la atención, la enseñanza pro-

gramada, la incidental, la reglamentación, la administración, la investi-

gación, la difusión de todos sus logros y la dulzura de su trato que, unido

a su progreso académico constante a través de la Escuela de Enfermería,

han acompañado a mis hijos médicos en el transcurso de mi vida, y

considero que su presencia ha sido siempre brillante e imprescindible.

Recuerdo que en una de las primeras cartas u ordenatas que registré

fue del 9 de febrero de 1905, la enferma se llamó Carolina Gómez y

se atendió en la cama 2 de maternidad, sala de embarazadas a cargo

del doctor López Hermosa teniendo como practicante a F. Barrera y

con el apoyo de las señoritas Ángela Anaya (partera en jefe) y Dolores

Osorio (segunda partera).

Durante muchos años transitaron por los pasillos y pabellones con batas

y cofias blancas (a veces medio grises), delantales blancos y almidona-

dos que susurraban quedamente “yo te cuido y cumplo las indicaciones

que sobre tu enfermedad me dan los médicos” y siempre te he querido.

Este uniforme que usaron durante casi un siglo decidí que lo cambiaran

el 30 de agosto del 2001, ya sin la cofia en la que portabas símbolos de

jerarquía o nivel académico, pero que sin duda mis enfermeros no la uti-

lizaban y que no cumple ninguna función. En su origen era una toca

que cubría el cabello, en la actualidad no tiene ninguna utilidad, no las

distingue de las meseras de restaurante o elaboradoras de miles de anto-

jitos de mercados de las colonias, sobre ruedas o tianguis (¡que me están

ahogando!). Además se cambió el albo color del uniforme por rosa páli-

do, guinda, verde, azul cielo, amarillo o azul marino del personal

docente en esta área, en y durante el tiempo laboral intrahospitalario.

Primera carta de mi hijo

Primeras cartas de mis hijos

Page 249: Libro Cien Anos

Subdirección de enfermería262 Hospital General de México OD

En febrero del año 2003, por problemas económico-sindicales, se regre-

só al uso del uniforme blanco, sin cofia. En el quirófano utilizan una

bata corta multicolor y doble turbante azul.

Algunas de mis enfermeras, después de la merecida jubilación, me

siguen apoyando como amantes eternas para mi gloria y tu salud, como

María Elena Hernández Saucedo ex primera (ex jefa) de otorrinolaringo-

logía que a los 84 años de edad y ya jubilada sigue asistiendo con subli-

me animo, al servicio.

Mis enfermeras respetan profundamente su decálogo.

En el año 2004 la subdirección general de enfermeras estaba formada

por: Patricia Cordero Gómez, sujefa del departamento de enseñanza;

Rosa Albertina Garrido Gómez, asesora de proyectos de la subdirección

de enfermería; Araceli Salazar Pereyra, sujefa del departamento de aten-

ción médica en enfermería; María Soledad Ortiz Vázquez, adscrita a

la subdirección de enfermería; María A. Rocío Fernández Hernández,

jefa del departamento de atención médica en enfermería; María

Alejandra Arredondo Pérez, jefa del departamento de enseñanza

e investigación en enfermería; María del Pilar Granda Balcazar, jefa

de planeación y evaluación en enfermería; Martha García Flores, subdi-

rectora de enfermería; Josefina Abrego Bulnes, asistente de la subdirec-

ción de enfermería; Damariz Huerta Meraz, jefa de reclutamiento

y selección en enfermería.

En el siguiente cuadro te muestro el año, el nombre de las jefas o sub-

directoras de enfermería que he tenido y las aportaciones más destaca-

das que me brindaron durante su gestión. A través de ellas les brindo un

homenaje a todas.

Los nombres de mis hijas, que cumpliendo con su responsable trabajo,

fallecieron en el sismo de septiembre de1985, quedron grabados en una

placa conmemorativa.

Algunas de mis enfermeras, después de la mereci-

da jubilación, me siguen apoyando como amantes

eternas para mi gloria y tu salud

Integrantes de la subdirección de enfermeras

Page 250: Libro Cien Anos

Subdirección de enfermería 263Mis Imágenes cien años

1908 Carmen Pérez Franco, 1956

Curso para enfermeras en 1928

Maribel Pineda Juárez

Decálogo del código de ética

para las enfermeras y enfermeros de México

La observancia del código de ética para el personal de enfermería nos

compromete a:

1. Respetar y cuidar la vida y los derechos humanos, mantenido una

conducta leal y honesta a la vida de las personas.

2. Proteger la integridad de las personas ante cualquier afectación, otor-

gando cuidados de enfermería libres de riesgos.

3. Mantener una relación estrictamente profesional con las personas

que atiende, sin distinción de raza, clase social, creencia religiosa y pre-

ferencia política.

4. Asumir la responsabilidad como miembro del equipo de salud,

enfocando los cuidados hacia la conservación de la salud y preven-

ción del daño.

5. Guardar el secreto profesional observando los límites del mismo,

ante riesgo o daño a la propia persona o a terceros.

6. Procurar que el entorno laboral sea seguro tanto para las personas,

sujeto de la atención de enfermería, como para quienes conforman el

equipo de salud.

7. Evitar la competencia desleal y compartir con estudiantes y colegas

experiencias y conocimientos en beneficio de las personas y de la

comunidad de enfermería.

8. Asumir el compromiso responsable de actualizar y aplicar los cono-

cimientos científicos, técnicos y humanísticos de acuerdo a su compe-

tencia profesional.

9. Pungar por el desarrollo de la profesión y dignificar su ejercicio.

10. Fomentar la participación y el espíritu de grupo para lograr los fines

profesionales.

Page 251: Libro Cien Anos

Subdirección de enfermería264 Hospital General de México OD

Page 252: Libro Cien Anos

Subdirección de enfermería 265Mis Imágenes cien años

Page 253: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

Quiero mencionarte que desde 1953, el servicio de anatomopatología es un gran

centro de docencia e investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad

Nacional Autónoma de México establecido en mi espacio.

En este servicio se han formado docenas de los mejores anatomopatólogos de

mi país. Manuel Tousaint inició esta importante rama de la medicina en 1913, en

lo que se llamó el laboratorio de anatomopatología. lsaac Costero establece las

bases de este servicio, Álvaro Tachiquín me dedica algunas horas en el día,

Clemente Villaseñor y José de Jesús Curiel en sus pequeños laboratorios hacían

únicamente labor asistencial, no de investigación.

Ruy Pérez Tamayo lo consolida al lograr el acuerdo respectivo entre Efrén del

Pozo por parte de la UNAM y Manuel Charvel, secretario de mi Consejo Técnico

Administrativo para el establecimiento, edificación, dotación de equipo, planea-

ción del trabajo asistencial, docente y de Investigación en la flamante unidad

inaugurada en 1953.

Ruy fue el primer jefe. Hermann Brandt y otros colegas lo apoyaron al inicio del

trabajo. Jorge Albores Saavedra, Héctor Abelardo Rodríguez Martínez y en la

actualidad Avissaid Santiago, han sido los Jefes que han mantenido y superado

mi prestigio desde su instalación.

En 1921 Gregorio Salas y Pablo

Mendizábal celebran e instituyen

el día de la enfermera.

Inicialmente se celebraba en

diciembre, después se cambió al

6 de enero

El 11 de octubre de 1955 se con-

stituyó mi Sociedad de

Enfermeras

Page 254: Libro Cien Anos

Una mirada a mis laboratorios clínicos 267Mis Imágenes cien años

UUNA MIRADA A MISLABORATORIOS

CLÍNICOS

Un viernes del mes de julio del 2004, frente a una tasa de café y

conversando tranquilamente con Francisco Durazo Quiroz, quien

fue hace algunos ayeres jefe de mi laboratorio general, me contaba que

había llegado por primera vez a mis instalaciones en el año de 1940

como estudiante del tercer año de medicina y se inició como técnico del

laboratorio clínico, dirigido por don Ignacio González Guzmán. El labo-

ratorio estaba en el fondo de mis instalaciones, hacia la Av. Cuautémoc.

Se practicaban principalmente reacciones de Wasserman, coproparasi-

toscópicos, bacteriológicos, urianálisis y de química sanguínea, sólo

algunos metabolitos (glucosa, ácido úrico, urea y creatinina) y en el

turno matutino. Existía un laboratorio de histopatología atendido por

Clemente Villaseñor.

Predominaba entonces el criterio clínico. La influencia de la medicina

francesa se sentía y el laboratorio, como herramienta diagnóstica, era

subutilizado por lo reducido de su armamentarium y cuya tecnología

no ofrecía mayores aportaciones y sólo se recurría a él para confirmar

ciertos diagnósticos. La presencia de los grandes clínicos se dejaba

sentir: Manuel Gea González, Rosendo Amor, Gonzalo Castañeda, Darío

Fernández y otros destacados médicos recurrían en pocas ocasiones al

apoyo clínico del laboratorio o gabinete.

Las ideas renovadoras de tres figuras que fueron pioneras en sus respec-

tivas áreas y que propiciaron el nacimiento de las especialidades:

Aquilino Villanueva, Abraham Ayala González e Ignacio Chávez fueron

determinantes para el progreso en el área del laboratorio clínico. Se

inaugura el de estudios sobre el tifo y la tuberculosis a cargo de

Maximino Ruiz Castañeda, el laboratorio de investigaciones anatomo-

patológicas a cargo de Isaac Costero y el laboratorio de alergia bajo la

responsabilidad de Mario Salazar Mallén.

En 1926 se establecieron en el pabellón 5, cuyo jefe era Aquilino

Villanueva, tres laboratorios: uno de química sanguínea al mando de

Gustavo Argil, de hematología a cargo de Luis Sánchez Illades y el de

Page 255: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

patología que estuvo a cargo de José de Jesús Curiel. Por cierto en 1927 el doc-

tor Argil publicó su trabajo sobre La prueba funcional de la sulfofenolftaleína y

por los años de 1950 Alberto Guevara Rojas presentó sus resultados de la depu-

ración de creatinina.

En 1953 nació el laboratorio de endocrinología con Juan José Paullada y el mismo

Durazo. En el servicio de gastroenterología Abraham Ayala González inició las

pruebas de quimismo gástrico, Meltzer Lyon, determinaciones enzimáticas y un

laboratorio de coprología.

En 1960, con la llegada a mi dirección de Clemente Robles, quien emprendió

una radical transformación de mi estructura, incluyó los laboratorios clínicos

integrándose algunos periféricos y se adquirió el equipo más moderno de la

época, con nueva organización, proyectos no sólo asistenciales sino docentes y

de investigación en un edificio moderno y adecuado que se inauguró en 1963,

por el entonces presidente de la República licenciado Adolfo López Mateos.

En 1964 fui el primer hospital de México con automatización de mi laboratorio

clínico.

Terminamos la tasa de café y Francisco, con su rostro siempre radiante y su ciru-

gía reciente, nos despedimos con un sonriente hasta luego.

Gracias por recordarme y contarme algo de tus muchos años entre mis matraces

y equipo Technicon.

El doctor Durazo dejó la jefatura del laboratorio central en 1966. Sin embargo,

en su laboratorio privado siempre me ayuda cuando se lo solicito. Miguel Ángel

Guillén González, endocrinólogo, fue mi siguiente jefe, aunque sólo duró un año en

el cargo, habiendo implantado un buen número de determinaciones hormonales.

En 1968 llegó a la jefatura Emilio Escarcega Tapia con un grupo importante de

investigadores, siendo el jefe de esta área el ilustre maestro Maximiliano Ruiz

Castañeda, investigador del tifo que desarrolló la prueba de la cintilla de papel

Mis raíces hincaron aquí muy

hondo y nutrieron mi vida

médica hasta hacer de mí lo que

soy. Veintiséis años vividos a su

sombra explican que me haya

considerado siempre hijo gen-

uino de este Hospital.

Ignacio Chávez

(1997)

Page 256: Libro Cien Anos

Una mirada a mis laboratorios clínicos 269Mis Imágenes cien años

para el diagnóstico de la fiebre tifoidea. Emilio creó la sección de bac-

teriología con técnicas de detección de crecimientos bacterianos y el

antibiograma genérico con la modalidad de determinar los niveles inhi-

bitorios mínimos de los antibióticos, impulsó el departamento de infec-

ciones cruzadas, desarrolló el antibiograma genérico. Le acompañaron

Jorge Hill Juárez, Melitón Luna Castro y Sergio González Díaz, ahora

jefe de la unidad 304, de cirugía general.

A la salida de Escarcega en 1978, Marco Antonio González Salayandia

fue nombrado jefe de los servicios de laboratorio, durante su gestión

actualizó los sistemas automatizados y regularizó la tecnología de los

laboratorios periféricos; logró uniformar los reportes. Inició trabajos for-

males de farmacología fase 1 en humanos en la unidad metabólica de

farmacología clínica, que desapareció en 1986. En 1994 fue comisiona-

do a la Dirección General de Regulación Sanitaria bajo las ordenes de

Eduardo de Gortari Gorostiza y ahí desarrolló el primer estudio de

control de la calidad de los laboratorios clínicos que fue parte de la

Norma Oficial Mexicana para Control de la Calidad de los Laboratorios

Clínicos. Desde 1998 es consultor técnico de los laboratorios clínicos.

De julio de 1993 hasta julio de 1995 se hizo cargo del servicio Ana

Herminia Moranchel Roca. Después ocupó la jefatura Francisco Salido

Rengell de julio de 1995 a julio de 1997 y, por último, desde julio de

1997 hasta la actualidad ha dirigido mi laboratorio central y periféricos

Martha Marisela Flores Muñoz, quien con mi laboratorio automatizado

y sistematizado electrónicamente vigila el control de calidad interno con

un programa de análisis estadístico de mi propiedad, el que se diseñó

con la colaboración de Moisés Prochovnick K., del departamento de

informática; este programa muestra en el índice de variancia la calidad

de excelencia. A nivel internacional estamos inscritos en el External

Quality Assurance Services y participamos en el External Quality

Control –STA_STAGO que se realiza en París por la compañía Roche.

He recibido los siguientes reconocimientos a nivel nacional por mi

control de calidad:

Patricia Alonso es la mejor citóloga de México...

Se dice en el mundo y lo digo yo

Page 257: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

Susana Koffman de Alfaro, mi hija

genetista, con la escuela que ha

formado y lo mucho que ha inves-

tigado y publicado no tiene nada

que ver con mi árbol genealógico

PECEL-PACAL: ciento quince constancias de participación continua, ciento diez y

nueve diplomas de excelencia en la calidad; cuarenta y ocho diplomas especiales

de reconocimiento entre los primeros lugares.

Beckman-Coulter ha emitido cuarenta diplomas para mí.

Recuerdo con alegría y melancolía agradecida a todos aquellos que con su

participación me forjaron y realizaron sus esfuerzos en aquellos obscuros y

productivos pequeños grandes laboratorios para el estudio del tifo, la lepra, la

coprología clínica, los exámenes del jugo gástrico y otros muchos más.

En 1923, mis hijos, Indalecio Valverde, Francisco P. Miranda y otros que se

encuentran químicamente puros en el seno de nuestra madre tierra, progresiva-

mente con el apoyo de mis autoridades, me han convertido en uno de los pilares

de apoyo diagnóstico e investigación para tu beneficio.

Page 258: Libro Cien Anos

Trabajo social 271Mis Imágenes cien años

TTRABAJO SOCIAL

Convertido en departamento desde 1998 “... en el área de la salud,

es la acción especializada en el estudio de las carencias y las

necesidades sociales que inciden en el proceso de salud-enfermedad,

así como a la identificación de las formas y los recursos para su atención,

y de esta manera poder establecer alternativas de acción que tiendan a la

promoción, conservación, recuperación y rehabilitación de la salud en

los individuos, grupos y comunidades” (Terán Trillo M. 1989).

Esta área realiza la valoración y clasificación socio-económica de los

pacientes, la asistencia a los enfermos y sus familiares con la ficha

socio-económica y participa de manera importante en el programa de

cuidados paliativos en la clínica del dolor.

Un recuerdo respetuoso a Martha Müller Arizmendi, quien inició este

servicio en 1965, siendo mi director Clemente Robles Castillo.

Hoy cuento con ciento catorce trabajadoras sociales con la dirección de

María Luisa González Alonso.

¡Toda una profesión de apoyo a tu servicio!

Page 259: Libro Cien Anos
Page 260: Libro Cien Anos

Damas voluntarias 273Mis Imágenes cien años

DDAMAS VOLUNTARIAS

Su misión: apoyar al enfermo económica, moral y emocionalmente

para que no se deteriore su calidad de vida, realizándolo con gusto,

amor, paciencia y ánimo; proporcionándoles medios de curación y

sanación para hacer menos difícil su estancia en mis servicios.

¿Cómo lo realizan? De mil formas: con la donación de aparatos, sillas

de ruedas, muletas, diversas prótesis, marca pasos, medicamentos o

“coperacha” con los familiares que aportan distintos porcentajes para la

adquisición de aquello que está fuera del cuadro básico.

Además asisten a diferentes servicios para brindar ayuda y consuelo

siempre con una sonrisa y una palabra de aliento.Realizan festivales el

día del niño, de la madre, del padre y del anciano y en las épocas

navideñas ponen un bazar de artesanías, pinturas, ropa y objetos diver-

sos con la intención de conseguir recursos para sus nobles propósitos

con la venta de estos artículos. Atienden una cafetería y dos pequeñas

tiendas para conseguir algún recurso para sus nobles fines.

La primera presidenta de este comité fue Carmen Nava de Merchand

desde el 16 marzo de 1961 hasta 1989, en que fue nombrada Laura

Domene de Ramírez.

En la actualidad están dirigidas por mi hija Hilda Hidalgo de Higuera, y

ostentan el nombre de Organización del Voluntariado del Hospital

General de México, A. C., y desde hace muchos años tienen sus oficinas

en la planta baja de la unidad 404-B.

Casi desde mi nacimiento han estado presentes para ayudar, sin renume-

ración alguna, a quienes lo necesitan y he tenido desde monjas hasta

damas nice con recursos.

Gracias a todas por su apoyo, amor y desinterés.

Page 261: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

SE SOLICITA

Mujer de amplio corazón que guste

mejorar las cosas, organice los even-

tos que ocurren a su alrededor; que

actúe mucho y hable poco; que siem-

pre diga que “puede hacerse” sin pre-

textos. Que inspire confianza en los

demás y que se interese en los prob-

lemas ajenos. Que tenga mucho

amor y compasión para dar y que en

caso de un apagón, en vez de malde-

cir la oscuridad, encienda una vela.

Que sea honesta, abierta,

trabajadora (ama de casa de

preferencia, experiencia la necesaria,

dinámica, proactiva y responsable.

Edad:.. es lo de menos.

Ofrecemos:

El reconocimiento de la sociedad a

tan noble labor.

El agradecimiento de cientos de per-

sonas necesitadas.

La satisfacción que implica dar.

Interesadas favor de enviar currículo

y fotografía o comunicarse

al Voluntariado del Hospital General

de México

At’n. Lic. Sánchez

Fax 5761 4343. Inútil presentarse si no

reúne los requisitos.

Tres reyes para una reina

Tienda del voluntariado

Hilda Hidalgo Loperena, presidemta del comité

Damas voluntarias

Page 262: Libro Cien Anos

Para cuidar tu dieta 275Mis Imágenes cien años

PPARA CUIDAR TU DIETA

Cuento con un comité de apoyo nutricio, especializado en preparar tu

dieta si tienes malnutrición crónica o aguda con hipermetabolismo,

catabolismo o tienes riesgos de desnutrición. Vigilo tu alimentación

parenteral o enteral para que no tengas complicaciones mecánicas o

metabólicas. Francisco J. González Martínez coordina el comité de

soporte nutricio, y participan entre otros, Pablo Duarte Molina, Carlos

Cervantes Sánchez, Sandra López Romero y otros muchos que adquieren,

cuidan, elaboran y distribuyen los alimentos para evitarte el sobre peso,

la arteriosclerosis o aparezca hipertensión arterial por aumento en la

ingestión de sal.

No creo en las dietas de la luna, del sol, vegetarianas ni ninguna otra

para mantenerte en buen peso.

Al igual que en mis demás áreas, mis hijas de ésta, están comprometidas

con los diferentes objetivos a cumplir con respecto a tu alimentación

para que recuperes tu buena salud.

Cuentan con manuales de organización, procedimientos, organigramas,

programas de enseñanza o investigación con objetivos generales a corto,

mediano y largo plazo, con misión, visión y despliegues estratégicos.

Estoy profundamente orgulloso de ellas porque te sirven con profesiona-

lismo, lealtad, espíritu de superación y progreso. La renumeración más

alta que reciben es tener metido en el cerebro, la conciencia y espíritu,

que ayudan, en la parte que les corresponde, a tu recuperación y ase-

guran mi prestigio a nivel nacional e internacional.

Page 263: Libro Cien Anos
Page 264: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

OOjos

Page 265: Libro Cien Anos

Ojos278 Hospital General de México OD

Page 266: Libro Cien Anos

Ojos 279Mis Imágenes cien años

Todo mi organismo se encuentra bajo los ojos escrutadores de dife-

rentes dependencias que vigilan el cumplimiento de mis funciones

asistenciales, docentes, investigación, administración de los recursos

económicos que se me otorgan para que cumplir mis múltiples funcio-

nes: la Secretaria Salud, la Secretaria de Hacienda a través de diferentes

oficinas, la Contraloría General de la Federación, la Secretaria de

Industria y Comercio, la CONAMED, la Comisión de los Derechos

Humanos, incluso las Procuradurías Generales de Justicia de la Ciudad

de México y de la Nación, de los miles de ciudadanos que buscan en

mí su salud, mis estudiantes, mis residentes, los médicos y otras institu-

ciones medico-asistenciales, la medicina en general y otras muchas

dependencias, largas de enumerar, porque estoy en el centro, en el ojo

de los problemas económicos, políticos, sociales, culturales y educacio-

nales de mi país. Por supuesto, he mencionado algunos porque me es

imposible referirme a todos ellos, en estas notas, porque mi dirección

general tiene los recursos adecuados para hacerlo y a ellos no me voy a

referir. No es mi objetivo, pero si un poco al “ojo clínico” (observación

cuidadosa del enfermo, conocimiento de la patología y experiencia),

nos permite diagnosticar a un gran número de enfermedades con la sola

inspección de los enfermos o con sólo mirar sus ojos. A estos quiero

referirme brevemente.

Si están ictéricos pudiera existir hepatitis u obstrucción de las vías biliares,

si están realmente pálidos puede deberse fundamentalmente a cualquier

tipo de anemia (ferropriva, por pérdida crónica de sangre, por cualquier

tipo de neoplasia avanzada , hipotensión, etc), si es invidente: la luz no

llega a la retina, o los rayos de luz no se concentran correctamente en

ella o no puede percibir la luz, o los impulsos nerviosos no son trans-

mitidos al cerebro, o el cerebro no puede interpretar la información

enviada por el ojo, si observamos cataratas bilaterales debemos pensar

entre otras cosas, en diabetes mellitus, ojos de color diferente sugieren

distrofia muscular, labios muy secos y conjuntiva muy seca en el sín-

drome de Sjorgen, desviación de los rasgos faciales hacia un lado con

párpado entrecerrado y cara de dolor, probablemente neuralgia del

La luz no llega a sus ojos

Los ojos de la doctora que me quitó el dolor

Page 267: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

facial, sin dolor, probablemente parálisis facial, o problema intracraneano, estra-

bismo convergente o divergente problemas de los músculos del ojo, si el ojo está

rojo por enfermedad múltiple que puede ir desde algún tipo de conjuntivitis hasta

glaucoma o discrasias sanguíneas. El edema palpebral, facial y general sugiere

quizá, insuficiencia renal crónica, el exoftalmos bilateral: enfermedad de Graves-

Basedow o bocio tóxico difuso; si están hundidos puede ser la manifestación de

algún grado de deshidratación o son tan sólo la expresión del dolor.

Pero además de ello son la expresión del espíritu y del alma. Por lo general, ojos

muy bellos, mencionados desde las sagradas escrituras y son la inspiración de

pensadores, músicos, poetas, escritores, quienes los refieren casi siempre al amor.

No es difícil, a través de la expresión de los ojos, conocer las emociones, espiritual,

de tristeza, abandono, desilusión, reencuentro, tranquilidad indiferencia, alegria,

concentración; esperanza-desesperanza, angustia, enojo, desesperación, llanto,

indiferencia-dolor o coqueteo, ojos que buscan a otros ojos para encontrarse,

ojos que cambian de “imagen” por corneas de color plástico o pueden ser… la

niña de mis ojos.

…y ojos que parecen

pedazos de cielo...

“El seminarista de los ojos negros”

Miguel Ramos Carrión

...comprendo que en tus ojos no me

veré jamás..

“Nocturno a Rosario”Manuel Acuña

... pero ni el sueño de algún poeta

ni los querubines que vio Jacob

fueron tan bellos cual la coqueta

de ojitos verdes,rubia griseta

que adora a veces el Duque Job...

“La Duquesa de Job”Manuel Gutiérrez Nájera

....vibran en el crepúsculo tus ojos

un dardo negro de pasión y enojos

que en mi carne y espíritu se lleva..

”El desierto. Idilio Salvaje”Alfonso Toro

....Tan apacible en su divina

calma que, viéndola, los

ojos se enmudecen y sin

saber porque, suspira el alma

“La noche”Manuel M. Flores

Page 268: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

...y morderé sus orejas y su venas,

y haré que retroceda con los ojos

cerrados

en un espeso río de semen verde

“Material nupcial”Pablo Neruda

Tendida

Entre media luz y encaje,

Aguarda

La venerada de mis ojos

La hora de su cuerpo

Y la del mío

“Ritual de la amada”Robinson Rodríguez

...Cierro entonces los ojos lacerados

“Los ojos negros”Oliver Debroise

y sus ojos estaban vacíos

y asustados y dulces y buenos

y fríos

“En la sombra estaban sus ojos”Jaime Sabines

Ojos del cirujano

Ojos de desesperanza con esperanza. Tengo insuficiencia renal crónica

Page 269: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

También aparecen mencionados enla letra de algunas melodías mexi-

canas:Cierra tus lindos ojosque tienen sueño...

“Arruyo”

Mario Talavera

De mis ojos esta brotando el llanto...

“Cuando vivas conmigo”

José A. Jiménez

Poco a poco se llenanmis ojos de llanto…

“Llegando a ti”

José A. Jiménez

Hay unos ojos que si me miran...

“Hay unos ojos”

José Guillermo Palacios

Los ojos que tú tienes...

“Adiós”

Alfredo Carrasco

No hay ojos más lindos...

“Ojos Tapatíos”

Federico Méndez

Que bonitos ojos tienes...

“La malagueña”

Elpidio Ramos

Finalmente… “!Ay ojón!”

Dicho polular

Ojos de cansancio. Me operaron

Ojos coquetos

Page 270: Libro Cien Anos

La edad y el futuro 283Mis Imágenes cien años

LLA EDAD Y EL FUTURO

Entiendo perfectamente: los años no pasan en vano y hoy se trata de

desentrañar los misterios de la longevidad del ser humano, y en esto

la ciencia moderna desafía al destino en forma nunca vista. En las mito-

codrias se forman radicales libres que producen la mayor parte de la

energía utilizada por los seres vivos: del total de oxígeno consumido por

una célula, procesan 95% para transformar el alimento en combustible

perdiendo electrones que se dispersan dentro de las células y se unen

a distintas moléculas en un fenómeno dañino para los genes, llamado

oxidación, que destruye o altera el ADN lo que favorece la mutación

celular y causa cáncer y la muerte celular. Ambos son signos de enveje-

cimiento. Se ha encontrado un nexo esencial entre la oxidación, la

mutación del ADN y la edad: la acción nociva de los radicales libres no

sólo aumenta con el envejecimiento sino lo ocasiona. Cuanto más radi-

cales libres escapan de las mitocondrias, más daño sufren éstas, y así

resulta aun mayor el número de radicales libres que dejan escapar. Este

círculo vicioso empeora conforme envejecemos (parece ser que la

acetil-l-carnitina y el ácido alfalipoico, energetizante y antioxidante

respectivamente ¿mejoran? la condición. (Bruce Adams, Giovanna

Ferro Luzzi, bioquímicos).

Judith Campisi bióloga molecular y experta en genética del envejeci-

miento cree que pronto se podrán manipular los genes (los telómeros se

acortan con la edad y cuando son demasiado cortos envían una señal a

la célula para que deje de dividirse, lo que les hace entrar en un estado

de no división llamado senescencia cuya función más importante es la de

no producir cáncer) para prolongar la vida. Además, las nuevas vacunas

contra el cáncer, la aplicación de células madres en diferentes órganos

para “regenerarlos” corazón, arterias y otros permitirán que yo viva otros

cien años y muchos más.

La medicina y la realidad virtual. En su función sustantiva todas las

estructuras físicas biológicas envejecen y yo que vivo he envejecido un

poco (100 años, ¡y los que me faltan!) y a pesar de las cirugías recons-

tructivas que me han practicado siento que me falta una reestructuración

Page 271: Libro Cien Anos

La edad y el futuro284 Hospital General de México OD

integral de acuerdo con la época, los métodos, la técnica y las cosas para

poder servirte mejor con la mirada puesta en el futuro y, seguramente

necesitaré cambios en mi estructura, hacerme un hospital vertical, mis

sistemas, mi pensamiento, mi reglamentación, sin nunca olvidar mi tra-

dición y mi productivo pasado.

No es que no nos atrevamos a hacer cosas difíciles, sino que las cosas

se vuelven difíciles porque no nos atrevemos hacerlas. (Ryfka Heyman).

La docencia y el futuro

Pensar en la realidad útil de transformarme en un hospital virtual con:

Educación a la población en general.

Educación médica continua para los profesionales.

Cursos de actualización para todo mi personal.

Consulta médica telefónica, por e-mail y otros medios.

Implantar los menues de servicios.

Fomentar la telemedicina, telecirugía y la robótica.

Tener aulas virtuales.

Fomentar el Ceids y buscar nuevos vínculos para la difusión del conoci-

miento.

Estoy consciente de que me es urgente utilizar todos los medios de difu-

sión y comunicaciones para educar a la población, educar para prevenir

(prensa, televisión, internet) y producir audiocasetes, cápsulas informati-

vas, CDs, DVDs, y para los médicos, telecirugía y robótica para difundir

a todos los niveles nacionales e internacionales los esfuerzos que realizo

en beneficio de tu salud como persona, parte importantísima de la comu-

nidad y de mi patria.

En la asistencia

Seguirán los transplantes de órganos humanos o biónicos con mejor

control de los problemas de rechazo, sustitutos de la hemotransfusión,

retinas hechas con microchips, fármacos que controlen la enfermedad

del Alzheimer, marcapasos cerebrales de titanio, terapia génica y

demás. Mi misión siempre será tu salud con calidad y equidad. Mi

visión es ser un centro de excelencia, líder nacional e internacional, mi

vida al servicio de tu salud, que cumpla con mi misión en un ambiente

de trabajo que fomente el desarrollo humano entre tú y mis hijos; con

nuevos objetivos estratégicos basados en la asistencia óptima, docencia

de calidad y proyección de investigación; todo para tu beneficio.

Renovar los eternos valores de la comunicación respetuosa entre tú y

mis médicos, con la seguridad de que se busca tu bienestar indepen-

dientemente de tu condición social, credo o raza, de que el valor de tus

derechos como enfermo y los de todo mi personal, la lealtad, la hones-

tidad y el respeto son los valores más elevados que la simple posesión

de bienes materiales para fomentar otros valores.

A propósito, quiero hacer una nueva consideración: me preocupa

mucho la enseñanza de la medicina. Desde que nací formo parte de un

binomio importante como hospital-escuela y mi padre siempre pensó

que yo tuviera a mi lado una escuela de medicina, cosa que no logró,

pero desde entonces, las puertas de mi casa se abrieron primero a las

escuelas de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México

y del Instituto Politécnico Nacional para, por último, abrí mis puertas a

las universidades privadas. La enseñanza de la medicina la hago en la

cabecera del enfermo.

Existe un exceso muy importante de alumnos en las licenciatura que

sobrepasan a los estudios técnicos en todo el País, lo que no es propor-

cional a las necesidades, distribución y oportunidades que tiene y brin-

da la población, por lo que estoy convencido de que esta es la forma

más costosa de preparar a los representantes de laboratorios médicos,

taxistas, vendedores múltiples o desempleados.

Page 272: Libro Cien Anos

He sido un hospital diferente: Te puntualizo 285Mis Imágenes cien años

HHE SIDOUN HOSPITAL DIFERENTE:

TE PUNTUALIZO

• Soy el primer hospital general construido específicamente para esta

función e inaugurado a principios del siglo XX, con lo que se señala el

inicio de la medicina moderna mexicana. Esto reafirma el concepto de

asistencia médica: de caridad y bondad cristiana como responsabilidad

del estado.

• Siempre he formado parte esencial del binomio hospital-escuela.

• Único Hospital con carrera hospitalaria.

• Ocupo 124,295 metros cuadrados.

• Soy diferente porque casi todos los médicos de mi México han tenido

que ver conmigo en forma directa o indirecta, por cortos, medianos o

largos periodos.

• Tuve la primera escuela de enfermería y continuo formando a cientos

de ellas, que han hecho notar su imagen en otros países y en la

Organización Panamericana de la Salud por sus conocimientos, voca-

ción y profesionalismo.

• A través de estos Cien años he aumentado sustancialmente los recur-

sos humanos para la mejor administración en todas mis áreas.

Quiero seguir siendo un hospital diferente:

• Ser el modelo de hospital en el siglo XXI con las eternas bases sólidas

de que yo existo porque tú eres a quien me debo, el punto más brillante

de mi existencia: a quien he de prevenir de enfermedades, curarlo, ali-

viarlo, rehabilitarlo, darle mejor calidad de vida, proporcionarle, por lo

menos una sonrisa u ofrecerle una palabra de consuelo.

• Seguir siendo el mejor hospital-escuela.

Page 273: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

• Reorganizar, mejorar y proyectar mi carrera hospitalaria.

• Sin perder un metro cuadrado de mi espacio, modificar la estructura de mi

cuerpo de acuerdo a los nuevos conceptos arquitectónicos, hacerme un hospital

vertical; con distribución de áreas con una orientación moderna y práctica para

brindar con más facilidad mis servicios que cada vez tiene mayor demanda. Tener

un edificio para investigación avanzada, docencia, áreas de descanso para mis

médicos, tal vez un hotel para los enfermos en recuperación, para los que llegan

de lejos, la residencia, ampliar el estacionamiento, adecuar las áreas de labora-

torio, imagenología y nuevos procedimientos mini invasivos de corta estancia,

establecer el registro único con tarjeta, adecuar los sistemas de informática

interna, crear una área especifica para telecirugía, ¿robótica?, informática, sala de

historia, museo, sociedad médica, todo con el apoyo de mis médicos, mi perso-

nal, mi Sociedad Médica y mi Patronato

• Redefinir el nivel asistencial que tú mereces, transformarme de hecho, en un

centro médico y tener en mi seno institutos de desarrollo técnico-asistencial.

• Siendo el hospital del que, de una u otra forma, en estancias cortas o largas, casi

todos los médicos de mi País sigan teniendo algo de mí. Quiero ser la tradición

basada en la experiencia y juicio sereno de mis maestros y quiero ser para ti,

joven médico, el hospital moderno, la institución centenaria en donde aprenderás

a amar el arte más profundo y divino que te permite penetrar a otro ser humano

para que viva y esto te enseñará sencillez, lealtad, respeto y gran valor de la vida

humana con grandes conocimientos bioéticos.

• Seguir mejorando cada día el gran universo docente y de investigación para mis

investigadores. Doctores en ciencias, maestros en salud, para mis enfermeras,

técnicos múltiples, trabajadoras sociales, psicólogos, ingenieros biomédicos,

administrativos; todo lo que constituye un universo para otro universo: tú.

Mis hijos que han sido

Presidentes de las Academia

Nacional de Medicina y de la

Academia Mexicana de Cirugía

Page 274: Libro Cien Anos

Academia Nacional de Medicina 287Mis Imágenes cien años

AACADEMIA NACIONALDE MEDICINA

Y ACADEMIA MEXICANADE CIRUGÍA

No tengo la menor duda. Muchos, muchísimos de mis hijos han sido

presidentes de sociedades, colegios, asociaciones o federaciones

de todas las especialidades que se desarrollan en mi seno, y no pocos

han ocupado cargos importantes en las sociedades internacionales

correspondientes, en las que han puesto en alto no sólo su nombre y mi

nombre sino también el de mi País. Considero que es definitivo, para

fortalecer mi orgullo, en un futuro realizar una encuesta, un estudio

cuidadoso de todos estos datos y formar un pequeño gran capítulo con

todo ello para mi otro Centenario (febrero de 2105) o, por lo menos, en

una próxima edición de estas Mis Imágenes o un fascículo que se integre

a la memoria escrita y ocupe un lugar en el CEIDS como un homenaje y

para que todos se enteren o todos conozcan estos hechos, que fácilmen-

te se ignoran o se olvidan.

Es indiscutible que nuestras academias, la Nacional de Medicina, fun-

dada en 1864 y la Mexicana de Cirugía, establecida en 1933, son los

pilares que fortalecen nuestra medicina, conceptual y aplicativa, del

hoy y del futuro; cambiantes en sus perspectivas sobre la medicina de

nuestro país con base en el análisis de la patología, los cambios tecno-

lógicos y la bioética, la difusión de nuevos conceptos a través de sus

revistas y cursos de actualización. Su papel en la coordinación y vigilan-

cia de la certificación y recertificación de los consejos de especialidades

es de vital importancia. Ambas instituciones son órganos consultivos del

gobierno federal. Pertenecer a ellas es un sueño alcanzable para los

médicos de México.

En ambas academias algunos de mis hijos han tenido el elevado honor

de ser sus presidentes (uno o dos años según sus reglamentos) lo que

también al honrarme, me enaltece y dignifica. Te mencionare sus nom-

bres y el año en que dirigieron los destinos de ellas. Algunos estuvieron

cortos o largos periodos en mi espacio, pero en mi seno gestaron su pro-

yección. Unos han ocupado más de una vez la presidencia de una de

las corporaciones y otros han sido presidentes, en diferente tiempo de

ambas.

Page 275: Libro Cien Anos

Academia Nacional de Medicina288 Hospital General de México OD

Ambas instituciones son órganos consultivos del

gobierno federal. Pertenecer a ellas es un sueño

alcanzable para los médicos de México.

Academia Nacional de Medicina

Academia Mexicana de Cirugía

Page 276: Libro Cien Anos

Mi cumpleaños 289Mis Imágenes cien años

MMI CUMPLEAÑOS

Me estuvieron preparando, durante algunos meses, las fiestas de mi

Centenario. La Dirección General, la Sociedad Médica y mi

Patronato formaron el comité organizador, mi cuerpo Colegiado de

Consultores Técnicos fue el que elaboró el programa preliminar de lo

que sería la gran fiesta de la medicina de mi País: mi cumpleaños.

Fueron extraordinarias, incluyentes y durante todo el año que transcurrió

desde el 5 de febrero del 2005 al 5 de febrero del 2006 sentí tu

presencia a través de mis pasillos y todas mis instalaciones que como

siempre, están esperándote. Se llamó “El año del Centenario.”

La apertura de mis festejos se iniciaron el 17 de mayo del 2004 con un

concierto de gala en el Palacio de las Bellas Artes, coordinado por

Benito Lasky y auspiciado por la embajada de Israel y organizado para

festejar conjuntamente el LVI Aniversario de la Independencia del

Estado Israel, los LXX años del Palacio de Bellas Artes y por supuesto

mis próximos Cien años.

El 26 de mayo de ese mismo año se presentó el programa general de mis

festejos a la prensa, radio y televisión. He de mencionarte que casi todas

las actividades de mi Sociedad Médica desarrolladas en el transcurso de

ese año, se han titulado “Rumbo al Centenario”, iniciándose en mi XIII

Reunión realizada en el mes de febrero del 2004 en la ciudad de

Aguascalientes y organizada por la mesa directiva de Mi Sociedad, cuyo

presidente era Fernando Bernal Sahagún. El 19 de agosto de ese mismo

año y, en el auditorio Abraham Ayala González en una celebración

conjunta estuve con el Instituto de la Comunicación Humana en su

Cincuentenario, en un concierto de música mexicana a través de sus

compositores que brindó el Ensamble “Manuel M. Ponce”. bajo el auspi-

cio de la Dirección General de la Vinculación de CONACULTA, baste

decir que estuvo extraordinario. Como una gran actividad pre-congreso de

mi Centenario, se realizó mi XIV Reunión en la ciudad de Veracruz de los

días 1 al 4 de septiembre del 2004, “para ir tomando color”, organizado

por Mi Sociedad y siendo presidente de la mesa directiva Erich Basurto.

Page 277: Libro Cien Anos

Hospital General de México OD

Se presentaron múltiples programas, concursos en mi honor titulados “Los pri-

meros Cien años de tu Hospital” en el auditorio Abraham Ayala González.

Comenzaron siendo los sábados y después los martes a las 14:30 horas “con

puertas abiertas” y en los que los participantes eran espontáneos aficionados a

la pintura, repujado, fotografía, bordado y demás, también había intérpretes de

instrumentos diversos: piano, guitarra y otros instrumentos. Escuchamos en

muchas ocasiones los versos emocionados de mis hijos poetas. Los premios fue-

ron becas de una casa de instrumentos musicales. Los organizó Rocío Villa

García con el apoyo del personal de mi auditorio, para su realización, por Carlos

Estrada Ley.

EL Magno Congreso del Centenario se efectuó de los días 4 al 9 de febrero del

2005, realizándose la Ceremonia inaugural en el Palacio de las Bellas Artes con la

asistencia del señor presidente Vicente Fox Quesada y las más altas autoridades de

mi País, como las del sector salud, rectores y directores de las diferentes universi-

dades y escuelas de medicina, directores de hospitales públicos y privados, algu-

nos embajadores de los países cuyos médicos se formaron en mi gran espacio

docente, los profesores invitados nacionales y extranjeros, enfermeras y personal

paramédico acompañados de todos aquellos que han pisado mis aulas o quirófa-

nos incluyendo algunos enfermos.

La parte académica se realizó los días 7, 8 y 9 de febrero, con la participación de

mis hijos médicos de todas las especialidades, enfermeras, trabajadoras sociales,

administrativos, técnicos en laboratorio, rayos X, cirugía experimental, fisioterapia,

con todo lo relacionado con la medicina del presente y del futuro en cincuenta y

nueve simposia, nueve conferencias magistrales y tres simposia de avances tecno-

lógicos. Tuve como invitados al Premio Nobel mexicano Mario Molina, Ruy Pérez

Tamayo quien consolidó la anatomopatología de nuestro México y genial filosofo,

el secretario de Salud Julio Frenk Mora y muchos más.

Me preguntas que por qué me festejaron académicamente en la Unidad de

Congresos del IMSS. Bueno, te contaré. En mis instalaciones no tengo los audito-

rios suficientes para brindarte comodidad. La otra razón es de peso (muchos

pesos en otros sitios), está muy cerca de mis instalaciones en donde también tuve

HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO

(himno)

Hospital General de México,

Centuria en la ciencia

y el saber.

Hospital General de México

Fuente de próceres en

su especialidad.

Hospital General de México,

tu magnitud y relevancia

es nacional.

México y pueblo te agradecen

y te cantan este elogio

esencial.

Hospital General de México,

Leyenda que jamás se

va a olvidar.

Hospital General de México,

testigo fiel de los

avances en salud.

Hospital General de México,

constantemente tú nos

das prosperidad.

México y pueblo te agradecen

y te cantan este elogio

esencial

Agustín Morales (mayo del 2004)

Page 278: Libro Cien Anos

Mis Imágenes cien años

Hoy se inaugura tu noble y raro

alcázar, míralo... es para ti.

Tendrás un lecho, calor, amparo,

efectos, aire puro, sol claro...

¡qué bien se debe vivir aquí!

(fragmento Oda)

Amado Nervo.

5 de febrero de 1905

Las instituciones sin historia, sin

tradición, que se olvidan de quienes

fueron parte importante de su savia,

sin pensamientos adecuados y sin

ideas para el futuro desaparecen

con el tiempo. Yo seguiré viviendo

Feliz el hombre a quien al final de la

vida no le queda sino lo que ha

dado a los demás

Armando Fuentes

Programa de Bellas Artes

Page 279: Libro Cien Anos

Mi cumpleaños292 Hospital General de México OD

actividades académicas en los auditorio Abraham Ayala González y

Aquilino Villanueva, además para visitarme y recordar tu paso por mis

instalaciones. La Unidad de Congresos te quedó a un paso. Suficientes

razones.

Tuve como actividades sociales el hermoso concierto después de la

ceremonia inaugural en el Palacio de las Bellas Artes, disfrutamos en los

jardines de la Casa del Académico de la UNAM, una extraordinaria

comida de fraternidad y la ceremonia de clausura se realizó, enmarca-

da por un concierto, en la Sala Nezahualcoyotl.

Al congreso médico invité a todos los médicos que han pasado por mis

aulas en cualquier periodo, y en particular, a los que se han destacado

nacional e internacionalmente teniéndome a mí como base de su éxito.

Mandaron a hacer algunos recuerdos que serán eternos: un timbre postal

lleno de añoranza colorida, que certificara el transporte de una misiva que

hará vivir un pensamiento, un diálogo, una noticia o tantas cosas que

qué se yo... pero hasta en eso estaré presente; unos pines o escudos de

solapa, sobrios coloridos y formales que los portarás en la solapa

izquierda de tu saco o en tu vestido, siempre cerca de tu corazón igual

que como yo te llevo en el mío.

Se escribieron dos libros en mi honor y por mi Centenario. Uno coor-

dinado por Luis Martín Abreu y este que tienes en tus manos.

Otros eventos para plasmar el recuerdo de mis festejos fueron un sor-

teo de la Lotería Nacional cuyos números y vigésimos te recordarán

que ganaste millones de conceptos académico-técnico-éticos y se te

multiplicaron cuando los invertiste en dar salud. Además acuñaron

medallas de plata conmemorativas y con mis imágenes. Su blanco sig-

nifica la amistad pura entre nosotros, la dureza del metal la firmeza de

nuestros conceptos y la durabilidad de nuestros recuerdos, y el sonido

cantarino de su voz metálica, la alegría de vivir: yo recordándote y hon-

Invitación agosto 19, 2004

Page 280: Libro Cien Anos

Mi cumpleaños 293Mis Imágenes cien años

rándote al servir y, tú, tranquilo, sonriente, esperando otros Cien años

para ti, mi hijo enfermo, la primera y más importante razón de mi vida.

Me cantaron las mañanitas “estas son las mañanitas que cantaba el rey

David...” ¿Puedo hacer una última y breve consideración? Posiblemente

el rey David (1005-965 a. C.) haya estado presente el día de mi naci-

miento, pero en su vida estuvo muy ocupado y durante su reinado su

voz podía escucharse en la sala del trono o en la mesa del banquete en

donde se relataban sus actos heroicos y escandalosos otros, y eran moti-

vo de habladurías y chismes en Jerusalén. Siempre ha encarnado lo que

esperamos de nosotros mismos, ¿pero? de ello a cantar a las muchachas

bonitas ...

“He tenido un feliz primer Centenario”

Gracias a todos. Los espero en dentro de otros Cien años y siempre.

Esta es mi última reflexión, por el momento, pues el cansancio de tan-

tos recuerdos, emociones y visitas me han agotado… ni las acciones ni

el pensamiento se pierden. Nadan lenta y suavemente en el eterno mar

de la memoria. Las imágenes viven cuando las observas y te llenan de

colores el fondo del ojo, impregnadas de recuerdos y acciones, el pen-

samiento, las imágenes, los colores y los recuerdos forman, por supues-

to, parte de mi espíritu.

Hasta pronto…

Hospital General de México.

“Toda una vida al cuidado de la vida”Último tríptico

Page 281: Libro Cien Anos

Mis hijos294 Hospital General de México ODM

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ijos

Aguirre, SofiaEnfermera

Alarcon Arredondo, Víctor M.Otorrinolaringología

Alarcon Martínez,YolandaSecretaria

Albores Saavedra, JorgePatólogo

Alexanderson, Graciela .Geriatra

Alonso, PatriciaCitóloga

Álvarez, Justo, Escalante Jorge Proyectos especiales

Álvarez Vega, José Anestesiólogo

Amansio Chassin, Octavio Epidemiólogo

Amaro, Erika Empleo y capacitación

Aragón, Fernando, López, Sandra yGracida Noe I.

Arellano Carrillo, Ma. Auxiliadora Ginecoobstetra

Arellano Mendoza, Ivvone Dermatóloga

Arias Ortiz, Ma. GabrielaSecretaria

Arroyo Yllanes, María Oftalmóloga

Aspe y Rosas, Julio Cardiólogo

Avilés Cobian Rubén Endocrinólogo pediatra

Barba Navarrete, GuadalupeAdministración

Barbosa Lugo, Trinidad Barrera, ClaudiaAfanadora

Basaure Edgar, RománOncólogo

Bautista Escamilla, Rosalba Afanadora

Becerril Segovia, AlejandroSecretario

Beristain, Rosalia Pediatra

Bermudes López, Ma. SantaServicios públicos

Page 282: Libro Cien Anos

Mis hijos 295Mis Imágenes cien años

Bolea Murga, VictoriaQuimioterapeuta pediatra

Borja Amanda, D.Enfermera

Bravo Flores, Claudia Estomatóloga

Briones, Julieta; Álvarez, ErikaSeguridad privada

Rodríguez García, Carolina A.Secretaria

Cadena, Jorge,De la Garza, Mario y

Balas, Carlos

Cal y Mayor Villalobos, ManuelRadiólogo

Camacho Aguilera, JaimeInternista

Canalizo, Susana Dermatóloga

Canseco, PilarOtorrinolaringóloga

Cardenas, BerthaEnfermera

Cardenas del Olmo, Alejandro RafaelCirujano general

Carpio Cansino, GerardoCirujano general

Carrillo Galindo, AntonioGinecólogo

Castell Cancino, RaulUrólogo

Castillo, Rodolfo Cirujano plástico

Castro Castro, AlfredoAsistente

Cedillo Pérez, Ma. del Carmen Internista

Cervantes Zuñiga, Isaias Oncólogo

Servin Peza, JuventinoEnseñanza

Chávez Macías, Laura Neuropatóloga

Contreras Porras, Alfonso Ginecoobstetra

Coquis, Angel.Pediatría

Cordero Figueroa, Fernando Secretario de conflictos

Corral Medina, AdalbertoEndoscopista

Page 283: Libro Cien Anos

Mis hijos296 Hospital General de México ODM

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ijos

Cortés Flores, Margarita,yOchoa, Alma Lilia

Estomatólogas

Cruz, Ma Elena,Alcantara Burguete, Ellette,

Protesistas

Cruz Carlos, HumbertoAnatomopatólogo

Cruz Gonzalez, MargaritaSecretaria

Cruz Jimenez, RosalindaCocinera

Cruz Melgar, Luis Cirujano general

Cruz Ramos, Ma. Elena Fuentes Martes, Sonia

De la Escosura Romero, Gabriel Neumólogo

Delgado Yepez, Judith Internista

Abogados del departamentojurídico

Díaz Rodíguez, Luis Ramón Oncólogo

Dieguez Jiménez Mauricio C.Infectólogo

Domínguez Domínguez, Antonio C.Cardiólogo

Domínguez Danache, E.Otorrinolaringóloga

Duarte, Carolina Hematóloga

Duarte Molina, Pablo Terapia intensiva

Durán, Marco A.Patólogo

Espinosa, José Estomatólogo

Estrada, Bertita Fajardo, Juan Otorrinolaringólogo

Fanghenel Salomón, Guillermo Endocrinólogo

Favela Enciso, ClaudiaAnalista administrativo

Fernández, Martha.Estomatóloga

Ferrer, Victoria Hematóloga

Fierro Luna, GermanDirección

Page 284: Libro Cien Anos

Mis hijos 297Mis Imágenes cien años

FIgueroa Vadillo, Jazmín .Quimioterapeuta

Figueroa Zoloaga, AngelinaEnfermera

Finck Josephi, Gustavo U.Cirujano vascular

Flores García, JuanaEnfermera

Flores Muñoz, Martha MariselaQuímica farmacobióloga.

Franco Carmona, RubénJefe de talleres

Franco Guevara. Guillermo Terapia intensiva

Frutero Sandova, JuanaSecretaria

Galdamez Cardenas, CésarAuxiliar en cirugía experimental

Gallegos Alvir, Ma. Mónica Anestesióloga

García Aviles, Gerardo A.Servicios al público

García CalderasEnseñanza

García Estrada, JavierOncólogo

García León, Lucila García Resendiz David

Enfermeros

García, Lorenzo Internista

Garduño Arteaga, LeopoldoUrólogo

Garza Flores Humberto Cirujano general

Gavidia López, Luis Javier Pediatra

Gómez de la Cortina, José Carlos Anestesiólogo

Gómez López, RocioAnestesióloga

González, CeciliaEnfermera

González Chavarría Salvador Terapia intensiva

González KarlaSecretaria planeación

González Manuel Anestesiólogo

Guajardo Chavarria José Simón Cardiólogo

Page 285: Libro Cien Anos

Mis hijos298 Hospital General de México ODM

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ijos

Guerrero Avendaño, Guadalupe Radióloga intervensionista

Guevara Rascado, MarthaRadióloga

Gutierrez Cabrera, JesusNeurocirujano

Guzmán Legorreta José A.Terapia intensiva

Guzmán M., José Ignacio Cirujano laparoscopista

Hernández Albizar, RaquelEnseñanza UNAM

Hernández Bravo, TeresaContadora

Hernández Cruz, DoloresSecretaria

Hernández, Dimas Oncólogo

Hernández Hernández,Eduardo

Intendencia

Hernández LibradaAdministrativa. UNAM

Hernández, Rosa Ma.Estomatóloga

Herrero, Manuel, Nestor, RubénTalleres

Huitrón García, Rafael GerardoGinecólogo

Hurtado López, MauricioCirujano general

IsabelSecretaria

Jalife Montaño, Abel Cirujano general

Jaspersen Gastellum, Jorge Urólogo

Jerónimo, Erika Secretaria

Kassack Ipiña, Juan JulioHematólogo

Leal Tamez, Manuel Ginecoobstetra

León de la Barra, Manuel . León González, Evida Internista

León Jesús, Miguel Lázaro Oncoquimioterapeuta

Lino Pérez, Leticia Reumatóloga

Page 286: Libro Cien Anos

Mis hijos 299Mis Imágenes cien años

López Herranz, PatriciaAnestesióloga

López Olivares, María EstherSecretaria

López Palacios, SilviaEnseñanza

López Sánchez, Carlos Cirujano general

López, Victoria

LupitaContadora

Manzanilla García, HugoUrólogo

Marinez Villseñor, DavidMédico

Martell Pineda, Rosa María Alergóloga

Martínez Rozier, Luis Educación médica continua

Martínez, Silvia del CarmenEnfermera.

Mazquez, María de la CruzEnfermera

Medina Castro, Juan Manuel Residente

Medina Lara, LizbethSecretaria

Mendoza Álvarez, LeticiaSecretaria

Mercadillo, Patricia,Canalizo, Susana

Pineda, Blanca Estela

Mercadillo Pérez, Patricia Mergold Cruz, Elsa LeonorEnseñanza UNAM

Miranda Hernández, Hernándo Oncólogo

Miranda, MarisolCapacitación

Felipe, Carlos y Alejandro Montes Pardo, José LuisConsulta externa

Mora Flores, VenancioAparato AMX. Procesador de

muestras HE

Morales, Agustin Exdirector administrativo

Morales, CrisojonoSubdirección jurídica

Page 287: Libro Cien Anos

Mis hijos300 Hospital General de México ODM

is h

ijos

Moreno, Francisco R.Internista

Mosqueira, Carlos Pediatra

Muñoz Cortés Sergio Bruno Dr.Ginecólogo

Naranjo Álvarez Ma. del CarmenSecretaria

Nava Olguín Patricia Enseñanza

Nava Ramon AlbertoEstomatólogo

Navarro, Irene Cirujano plástico

Nieto de Pascual, Raúl Urgencias

No me retrate Oncoestomatólogas

Oropeza Rechy, Guillermo Ginecoobstetra

Orta Robles, David Terapia intensiva

Ortiz Pavón, Arturo Ginecoobstetra

Pedrero Nieto, Leonor Geriatra

Pelaez Zoila, RosaSecretaria

Peralta V, María de los ÁngelesSecretaria

Pérez Cortés Ma. ElenaAdministrativa del Cedis

Pérez Pineda, Javier Gastroenterólogo

Pérez Tamayo, Ruy,Rodríguez Martínez, Héctor

Pica Puerto, Guadalupe del Pilar Pediatra

Pineda, Blanca EstelaInternista

Pozos López Silvia,Enfermera

Pulido Cejudo, AbrahamCirujano general

Ramírez Casanova, EnestinaNeumóloga

Ramos, CarmelitaSecretaria

Page 288: Libro Cien Anos

Mis hijos 301Mis Imágenes cien años

Ramos Chávez, GeorginaSecretaria

Ramos Padilla, JaimeRadiólogo intervencionista

Rangel, GuadalupeContabilidad

Reyes, Martha Reyna Pérez, RodolfoUrólogo

Rivera Benites, CésarInfectólogo

Rodríguez, JorgeCómputo

Rodríguez LidiaSecretaria

Rodríguez Mendoza, IvonneSecretaria

Rodríguez Piñeyro, Olga MarthaEnseñanza

Rojero Vallejo, CarmenSecretaria jubilada

Romero Cabello, RaúlInfectólogo

Romero, Mónica B.Patóloga

Romero Salinas, GerardoGinecólogo

Rosas Murguia, EduardoDirección de planeación

Rosas Ramírez Alejandro Urólogo

Rozen Fuller, Etta Hematóloga

Salazar Hernández Sergio,Vanegas Nuñez, Yolanda

Ortiz, Rosa

Sánchez Ávila, JuanitaEnfermera

Sánchez, Carlos Javier Infectólogo

Sánchez Paredes, Cecilia.Empleo y capacitación

Sánchez Resendiz, MaríaIsabel

Secretaria

Sánchez Reyes, LeticiaEndocrinóloga

Sandoval Guerrero, Francisco José Oncólogo

Santos Díaz, Ma. AraceliSecretaria

Page 289: Libro Cien Anos

Mis hijos302 Hospital General de México ODM

is h

ijos

Sastre Ortiz, Nicolas Cirujano plástico

Sierra Campusano, Raúl Ortopedista

Soberano Torres, Ma. delCarmen

Secretaria

Solache Alcaraz, GracielaEpidemióloga

Soria Fernández, Guillermo.Urólogo

Soto, AidaSecretaria

Tamez, Cesar Cirujano plástico

Valdes Lias, Rosario .Gastroenteróloga

Valdez, Eulalia Endocrinóloga

Valle Gay, Armando Ginecoobstetra

Vázquez Ceja, Ma. del CarmenSecretaria

Vázquez, MarioPediatra

Vega, OctavioContador

Venegas Rendón, Victoria .Estomatóloga

Villa García, RocíoCoordinadora. de eventos

Villa Villanueva, A.Herrera Prado, E

Estomatólogas

Villegas Espinosa, AlbertoEpidemiólogo

Villegas Espinosa, Alberto,Torres Lobatón, Alfonso

y otros

Virgen, FranciscoUrólogo

Vizuet, Beatriz AlejandraEnfermera

Zarraga, José .Ortopedista

Zavala Gabiño, MagdalenaSecretaria de planeación

Estrada Ley, CarlosJefe de servicio del auditorio

“Dr. Abraham Ayala González”

Treinta años antes Treinta años después

Page 290: Libro Cien Anos

Mis hijos 303Mis Imágenes cien años

Añade tu foto

Page 291: Libro Cien Anos

Mis Biografías (libros de mi vida)

Te puedo mencionar que mi biografía, aunque imposible tenerla toda, la podrásencontrar en forma parcial en:

Liceaga, Eduardo. Proyecto de hospital general en la Ciudad de México. Imprenta deEduardo Dublan, México, 1900.

Fernández del Castillo, Francisco. Mis recuerdos de otros tiempos. El HospitalGeneral de México, antecedentes y evolución; reseña histórica. Instituto para la

Organización de Congresos Médicos. Primer Congreso de Medicina, México, 1946.

Fernández del Castillo, Francisco. Dr. Eduardo Liceaga. Talleres Gráficos de laNación. México, 1949.

Gaxiola, Raúl. “Bosquejo histórico del Hospital General de México (1905-1960)”, en“Revista Promeco”, Editorial Teso, S. A. México, 1960;1-19.

Barragán Mercado, Lorenzo. Historia del Hospital General de México. EdicionesLerner Mexicana, 1968.

Díaz de Kuri, Martha, Carlos Viesca Treviño. Historia del Hospital General de México.Secretaria de Salud y Gráfica, Creatividad y Diseño, S. A. de C. V. México, 1994.

Martínez Cortés, Fernando. El Hospital General en el centro de los grandes proble-mas de México. Bay Gráfica y ediciones S. de R. L, México

Méndez Cervantes, Francisco. Francisco Méndez Oteo y nuestros autores. En la medi-cina mexicana del siglo XX, Méndez Editores, S. A. de C. V. México. 235-316 pp.

Meyrán García, Jorge. “Los primeros directores del Hospital General de México”.Rev Med Hospital General, 2000;63:60-68.

García Flores, Martha. “Retiro de la cofia del uniforme de enfermería”, La unidad,2001;9:15.

Chavolla Contreras, Ney. “La carrera hospitalaria”, La unidad, 2001;9:3-4.

Celis, A., J. Nava. “Patología de la pobreza”. Rev Med Hosp Gral, 1970;33:371.

Villanueva, B. “Datos para la historia de la radiología en México”. Rev Mex Radiol,1969;23:259-273.

Stoopen, ME. “Los pioneros de la radiología en México”. Gac Med Mex,1994;130:496-500.

Coqui C. “La radiografía y la fisioterapia en México”. Rev Mex Med y Ciencias afines1963;52:17-20.

Fotografías

Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. Museo Nacional de la RevoluciónCarlos García Irigoyen

Agradecimientos

Al Cuerpo Colegiado de Consultores TécnicosA mi Sociedad Médica.

En particular a:Emilio García Porcel. Por los datos que me proporcionó.Armando Vargas Domínguez. Por su colaboración.Francisco Durazo Quiroz. Por su amistad.Edna María Orozco. Directoria del Museo de la RevoluciónCarlos Bentacourt Cid. Historiador. Museo de la Revolución.Ney Chavolla Contreras. Por sus críticas y su humanismoJorge Meyrán García. Por sus conocimientos “botánocactaceos”Marco Antonio González Sayalandia. Por su eterna sonrisa de apoyo.Pedro Antonio Bravo Bernabé. Mi hermano por enseñarme español.Luis Martín AbreuPor compartir la aventura editorial.José Luis Ramírez Arias. Por las fotos que me presto.Carlos Estrada Ley. Por permitirme parte de su espacio y ser su amigo.Carlos Gerardo Cervantes Jiménez. Por su excelente disposición al trabajo.Juan Galindo Hernández. Por su cooperación.David Martinez Villaseñor. Por sus radioisotopos.Miguel E. Stoopen. Por sus notas sobre la radiología.Demetrio Islas Chavarría. Por su orientación sobre los jardines, las plantas, los cetos,llos árboles, los cactus y mucho de pastos.Felipe de Jesús Santana Muñoz. Por sus conocimientos de la imagen.Martha García Flores y la subdirección de enfermería. Por sus lindas sonrisas y apoyo.Marco Antonio Montaño. Me enseñó cómo se cuidan y controlan mis bienes.María Luisa González Alonso. Porque creyó en mi trabajo social.Marisela Flores. Por su aceptar “los cambios”.Cesar Macias Chapula y su personal del CEIDS. Por permitirme penetrar a las“entrañas” de su departamento.Cristina Plata. “Por orientarme”.Hilda Hidalgo Loperena. Por su amable confianza.A todo el personal del Hospital que me permitió asomarme a su diario quehacer, a losenfermos que me autorizaron la impresión de su sonrisa o dolor a través de micámara fotográfica.Eduardo S. Rosas Munguia. Por su apoyo para lograr el financiamiento de este libro ypresionarme para terminar en tiempo adecuado el escrito y las revisiones.Francisco Higuera Ramírez. Por permitirme plagiar algunos de sus conceptos y suapoyo amistoso para que Mis Imágenes se plasmara en papel.Y muy especialmente a Martha Gutiérrez Castillo que me toleró y ayudó a escribir eltexto, seleccionar y ordenar las imágenes.

Carlos García Irigoyen