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CANCION DEL ENVIA

Un encuentro de vida para adultos,con Jesús el Señor,

en la cumbre de mi vida, al fin encontré la luz,La verdad de la historia de mi vida,en la cruz victoriosa de Jesús.

Puedo ver ahora claramenteen realidad todo estuvo bien.

ENVÍA, ENVÍA, tu espíritu Señor

sobre cada hombre en la tierra,

para que podamos encontrarte,

pues aun tenemos esperanza de tu amor. (3)

A pesar de todos mis fracasos,por mi falta de fraternidad,se que ahora mi Jesús amado,me da siempre una oportunidad,todo en mi vida no fue fácil,todos estos años que pase,mas ahora entiendo claramente,que mi felicidad esta en Jesús.

ENVÍA, ENVÍA, TU ESPÍRITU.

I. INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO

Ven, Espíritu divino,

manda tu luz desde el cielo,

Padre amoroso del pobre;

don, en tus dones espléndido;

luz que penetras las almas;

fuente del mayor consuelo,

Ven, dulce huésped del alma,

descanso de nuestro esfuerzo,

tregua en el duro trabajo,

brisa en las horas de fuego,

gozo que enjuga las lagrimas

y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,

divina luz, y enriquécenos.

Mira el vació del hombre

si tú le faltas por dentro;

mira el poder del pecado

cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,

sana el corazón enfermo,

lava las manchas,

infunde calor de vida en el hielo,

doma el espíritu indómito,

guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones

según la fe de tus siervos.

Por tu bondad y tu gracia

dale al esfuerzo su mérito;

salva al que busca salvarse

y danos tu gozo eterno. Amén.

II. ESPIRITU SANTO

i Ven, Espíritu Santo!

Ven, Señor y dador de vida;

fuente de toda gracia

y sol de la sabiduría;

lluvia que fecunda el corazón

y brisa que despierta y levanta

la mente del hombre

hacia una plenitud de vida en Dios.

Ven, ilumina mi mente,

baña de amor mi corazón,

conduce con acierto, mis decisiones

y hazme fiel a tus mociones,

que en todo momento

bajo la guía de tus dones,

siga las huellas de Jesús

y persevere en el camino

de la vida nueva en comunión

con el Padre y con el Hijo

y bajo la nube luminosa de tu amor.

Amén.

ORACIONES

"El alma de Franciscoestaba sedienta de Cristo:a Él entregaba todo su corazóny todo su cuerpo...

Aún en el bullicio de la muchedumbresiempre oraba

en forma inadvertida para los demás...

Ya no era hombre en oración,sino la misma oración hecha hombre"(2 Celano, 94-95)

1. ADORANOSTE, SANTISIMO SEÑORJESUCRISTO,

aquí y en todas tus iglesias que hay en todo e! mundo, y Tebendecimos, pues por tu santa cruz redimiste al mundo»

3(T5)

Para pedir a Dios La graciaDe hacer su voluntad:

2. OMNIPOTENTE, ETERNO Y MISERICORDIOSO DIOS,

concédenos a nosotros, hombres miserables hacer por Ti lo que

sabemos Tú quieres y siempre querer lo que te agrada; para que,

interiormente purificados, iluminados y encendidos

por el fuego del Espíritu Santo,

podamos seguir las huellas de tu Hijo,

nuestro Señor Jesucristo,

y por su sola gracia llegar a Ti ¡OH Altísimo

que vives y reinas en la Trinidad perfecta

y muy simple Unidad,

Y eres glorificado, Dios Omnipotente,por los siglos de los siglos. ¡Amen!

(3C50-52)

3. ¡OH DIOS GRANDE Y GLORIOSO, SEÑOR MIO JESUCRISTO,

Ilumina, Te ruego, las tinieblas de mi mente,dame una fe recta, una asegurada esperanza,y un amor perfecto!

Haz que te conozca ¡Oh Señor!

Para que en toda cosa todo lo hagaconforme a tu verdadera y santa voluntad.

¡Amén!

4. MI DIOS Y MI TODO,

¿Quién eres Tú, dulcísimo Señor y Dios mío?

Y ¿quién soy yo, gusanillo, tu servidor?¡Cuánto quisiera amarte, santísimo Señor mío!¡Cuánto quisiera amarte, Señor mío dulcísimo!¡Señor mío y Dios mío, te entregué todo micorazón y todo mi cuerpo,y ardientemente anhelo darte más,si supiera qué más darte!

(LC)

5. ¡OH SEÑOR, TE RUEGO

que el ardor abrasador y dulcísimo de tu amortanto absorba mi mente,librándola de todo apego terrenal,que pueda morir yo por amor de tu amor,

OH Tú que por amor de mi amor,

Te dignaste morir!

6. SEÑOR MIO JESUCRISTO

dos gracias Te ruego que me concedasantes de morirme: la primera,que sienta yo en cuerpo y alma,en cuanto sea posible,el dolor que Tú, dulcísimo Jesús ,sufriste en tu dolorosísima Pasión;la segunda, que sienta yo en mi corazón,

en cuanto sea posible, aquel amor sin medidaque Te abrasaba y Te llevó, Hijo de Dios,a sufrir gustoso por nosotros pecadoresesta misma dolorosísima Pasión.

(3CS)

7. JESUCRISTO, SEÑOR MIO,

Gracias te doy por tanto amor y caridadcomo me estas mostrando;

Pues señal es de gran amor

que mi Señor castigue bien a su siervo,

en este mundo por todas sus faltas,

para que no sea castigado en el otro.

Dispuesto estoy, mi Señor,

a sufrir gozoso cuantas penas y desgracias

me quieras enviar por mis pecados.

(1CS)

en la enfermedad

8. TE DOY GRACIAS, SEÑOR DIOS MIO,

Por cuantos dolores me aquejan,y Te pido que me los centupliquessi tal es tu santa voluntad:cosa dulcísima será para mísufrir por Ti mil tormentos.

Pues en cumplir tu voluntadencuentro yo mi deleite(LM 14/2)

en la consolación:

9. MI DIOS Y MI SEÑOR,desde lo alto del cielo

Te dignaste enviarme este consuelo,

A mí, indigno y pobre pecador.

Lo devuelvo a tus manos y cuidado;pues de lo contrario,

estimaría ser ladrónde tus divinos tesoros.

(LM 10/4)

10. OMNIPOTENTE, ALTÍSIMO, SANTÍSIMO Y SUMO DIOS,

Padre Santo y Justo, Señor Rey del cielo y tierra,

gracias te damos por ser Tú lo que eres.

Por que con tu santa voluntad,

por tu Hijo muy amado en el Espíritu Santo

creaste todas las cosas, espirituales y corporales.

Por que nos creaste a imagen y semejanza tuya

y nos colocaste en el paraíso, mas nosotros, por culpa nuestra,

caímos...

Gracias también Te damos porque, así como nos creaste por tu Hijo, así, por el santo amor con que nos amaste, quisiste que naciera, verdadero Dios y verdadero hombre, de la gloriosa y siempre Virgen Santa Maria, y quisiste que por su cruz, sangre y muerte nos redimiera de nuestro cautiverio.

Gracias también Te damos porque este mismo Hijo tuyo otra vez ha de venir, en la gloria de su majestad, para lanzar al fuego eterno a los condenados que no hicieron penitencia ni te conocieron y para decir a cuantos Te conocieron y adoraron y Te sirvieron en penitencia: "Venid ioh benditos de mi Padre! Recibid el Reino que os está preparado desde los albores del mundo"

De nosotros todos, míseros y pecadores, ninguno es digno siquiera de nombrarte:

Por lo cual Te rogamos y suplicamos que nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo amado en quien siempre te complaces, junto con el Espíritu Santo Paráclito, Te dé gracias por todo, El mismo, con la plenitud que Tú y Ellos merecéis. Pues Jesús siempre en todo Te colma, y a nosotros ¡tantos bienes nos diste por Él!

¡Aleluya!

Y a su gloriosa Madre, la siempre Virgen, Maria santísima, a los bienaventurados Miguei, Gabriel, y Rafael, a todos los coros de los bienaventurados espíritus, Serafines, Querubines y Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades, Virtudes, Ángeles yArcángeles, al bienaventurado Juan el Bautista, al evangelista Juan, a Pedro y Pablo, a los

bienaventurados Patriarcas y Profetas, Inocentes, Apóstoles y Evangelistas, Discípulos,Mártires, Confesores y Vírgenes, a los bienaventurados Elias y Enoc, a todos los santos que fueron, serán y hoy son, humildemente les rogamos, por amor tuyo, darte gracias por todo bien como Te lo mereces ¡OH Dios soberano y vivo, eterno y verdadero! con tu Hijo muy amado, nuestro Señor Jesucristo, y el espíritu Santo Paráclito, por ¡os siglos de los siglos. ¡Amén.Aleluya!

(IR. 23/1-15)

"Padre Nuestro":11. PADRE NUESTRO SANTÍSIMO,

Creador y Redentor,

Salvador y Consolador nuestro,

QUE ESTÁS EN LOS CIELOS,

en los ángeles y en los santos, iluminando su conocimiento,porque Tú , Señor, eres luz, abrasando su corazón, porque Tú,Señor, eres Amor, morando en ellos y colmándoles de tu divinidadpara que rebosen de felicidad, porque Tú, Señor, eres Sumo Bien,el Bien eterno de quien procede todo bien, sin el cual no hayningún bien.

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

Brille siempre más en nosotros tu conocimiento, para que podamos reconocer la amplitud de tus beneficios, la hodura de tus promesas, la altura de tu majestad, la hondura de tus juicios

VENGA TU REINO,

Para que Tú reines en nosotros por tu gracia, y nos hagas llegaratu Reino eterno, en el cual, por fin, sin sombra Tecontemplaremos, de Ti tendremos amor consumado, contigo,unión venturosa, y en Ti, delicia sempiterna.

HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO,4Para que Te amemos de todo corazón,siempre pensando en Ti; con toda el aima,siempre anhelándote; con toda la mente,siempre dirigiendo a Ti todas nuestras miras,en todo buscando tu sola gloria; con todasnuestras fuerzas, prodigando todas nuestrasenergías, facultades del alma y sentidos delcuerpo, en obsequio de sólo tu amor;Para que amemos a nuestros prójimoscomo a nosotros mismos, atrayéndoles todosa tu amor, lo mejor que podamos,regocijándonos del bien ajeno como si fueranuestro, siempre compasivos en la desgracia de otros, y sinjamás ofender a nadie.

DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA,

Tu Hijo muy amado, nuestro Señor Jesucristo, para recuerdo,inteligencia y reverencia dei amor que ha tenido por nosotros y decuanto por nosotros dijo, obró y padeció.

PERDÓNANOS NUESTRAS OFENSAS,

Por tu inefable misericordia, por la virtud de la Pasión de tu Hijomuy amado, nuestro Señor Jesucristo y por los méritos eintercesión de la bienaventurada Virgen, Santa Maria,Y de todos tus elegidos;

COMOTAMBIÉN PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN,

Y los que plenamente no perdonamos, haz, Tú, Señor, que cabalmente lo perdonemos, para quepor Ti amemos de verdad a nuestros enemigos y por ellos ante Tisinceramente intercedamos, para que a nadie mal por mal ledevolvamos, sino más bien nos esforcemos por beneficiar a todosen Ti.

NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN,Manifiesta o solapada, repentina u obsesiva.

MAS LIBRANOS DEL MAL,pasado, presente y futuro. ¡Amén!

Con todo el impulso de nuestro corazón:

i AMEN!

GLORIA AL PADRE, POR EL HIJO, EN EL ESPÍRITU SANTO,

Como era en el principio, ahora y siempre,

Por los siglos de los siglos, i Amén!

ORACIONES A LA VIRGEN MARIA

12. VIRGEN SANTA MARIA,

en el mundo jamás ha nacidomujer que se te parezca,

Hija y Esclava de! Rey altísimo,nuestro Padre celestial,

Madre de nuestro santísimoSeñor Jesucristo,

Esposa del Espíritu Santo.

Ruega por nosotros,

Juntamente con San Miguel Arcángel,

Con todas las Virtudes de los cielos

Y todos los santos.

Ruega por nosotros a tu Hijo,

Nuestro Santísimo y amado

Señor y Maestro. ¡Amén!

(OP)

13. MADRE DE DIOS, DULCE Y HERMOSA,Ruega por nosotros

Al Rey entregado a la muerte,

Tu Hijo dulcísimo,

Nuestro Señor Jesucristo,para que, por su tierna clemencia,por la virtud

de su santísima Encarnación,y de su dolorosísima Pasión y Muerte,

Se digne perdonarnos nuestros pecados¡Amén!

(SM)

pese a que no sea de sanFrancisco, damos aquí lamuy conocida y hermosaORACIÓN POR LA PAZque le ha sido atribuida:

14. SEÑOR, HAZ DE MÍ UN OBRERO DE TU PAZ:

que allí donde haya odio, ponga yo amor; ^

que allí donde haya ofensa, ponga yo perdón; ^

que allí donde haya discordia, ponga yo armonía;

que allí donde haya error, ponga yo verdad;

que allí donde haya duda, ponga yo la fe;

que allí donde haya desesperación,

ponga yo esperanza;

que allí donde haya tinieblas, ponga yo la luz;

que allí donde haya tristeza ponga yo alegría

¡oh Señor! Que no me empeñe tanto

en ser consolado, como en consolar,

en ser comprendido, como en comprender,

en ser amado, como en amar.

Pues, dando, se recibe; olvidando, se encuentra;

perdonado, se es perdonado;

muriendo, se resucita a la Vida

LOORES

"Alabando, nos enseño a alabar,

la alabanza era toda su vida,

la alabanza de nuestro Salvador.

Invita a las aves y fieras,

Y a todas las creaturas,

A alabar a su Creador."

(Oficio de san Francisco, Laudes)

15. SOLO TÚ ERES SANTO, SEÑOR DIOS,

Y solo Tú obras maravillas.

Tú eres fuerte, Tu eres grande;

Tú eres el Altísimo;

Tú eres el Todopoderoso, Tú, Padre santo,

Rey del cielo y de la tierra.

Tú eres Trino y Uno a la vez,

Señor Dios, Bien total;

Tu eres el único Bien; Tú eres todo Bien;

Tú eres el sumo Bien, Señor Dios vivo y verdadero.

Tú eres caridad y amor;

Tú eres sabiduría; Tú eres humildad;

Tú eres paciencia; Tú eres seguridad;

Tu eres descanso;

Tu eres alegría y alborozo;

Tú eres equidad y templanza;

Tú eres riqueza sobradísima.

Tú eres belleza; Tú eres la dulzura;

Tú eres nuestro amparo;

Tú eres nuestra salvaguardia;

Tú eres nuestra defensa;

Tú eres la fuerza; Tú eres el refrigerio.

Tú eres nuestra esperanza; Tú eres nuestra fe;

Tú eres la gran dulcedumbre nuestra.

Tú eres nuestra vida eterna, grande y admirable

Señor ¡Oh Dios todopoderoso,

Nuestro dulcísimo y misericordioso Salvador!

16, SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR TODOPODROSO,

Aquél que es, era y que volverá:

Alabadle y exaltadle eternamente!

Digno eres, Señor Dios nuestro,

de recibir honor, loor y gloria,

y ser proclamado bendito:

¡Alabadle y exaltadle eternamente!

Digno es el Cordero inmolado

de recibir poder y divinidad,

sabiduría e imperio, honor y gloria,

y ser proclamado bendito:


Bendigamos al Padre, por el Hijo,

en el Espíritu Santo:


Bendecid al Señor, todas las obras del Señor:


Entonad alabanzas a Dios, todos sus siervos,

los que teméis a Dios, pequeños y grandes:


Alabado sea el Dios glorioso

por el cielo y la tierra, por toda creatura

en el cielo y la tierra y los abismos,

por el mar y cuanto el mar entraña:


Gloria al Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo:

i Alabadle y exaltadle eternamente!

Como era en el principio, ahora y siempre,

Por los siglos de los siglos ¡Amén!


OREMOS:

OMNIPOTENTE, SANTÍSIMO, ALTÍSIMO Y SUMO DIOS,

Soberano Bien, todo Bien y Bien Total,

Tú que solo eres Bueno,

haz que siempre Te tributemos

toda alabanza y toda gloria,

toda acción de gracias, todo honor y bendición:

Haz que a Ti siempre te devolvamos todo bien.

¡Amen!

Cántico del Hermano Sol:

17. ALTÍSIMO, OMNIPOTENTE Y BUEN SEÑOR,

A Ti loor y gloria, honor y toda bendición:

A Ti sólo, Altísimo, Te convienen,

Y ningún hombre es digno de nombrarte.

i Alabado seas, mi Señor,

en todas las creaturas tuyas,

especialmente el señor hermano Sol,

por quien nos das el día y nos alumbras,

y es bello y radiante con grande esplendor:

de Ti, Altísimo, es significación!

¡Alabado seas, mi Señor,

por la hermana Luna y las Estrellas:

en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas"

¡Alabado seas, mi Señor, por el hermano Viento,

por el Aire y por la Nube,

por el Cielo sereno y todo Tiempo:

por ellos a tus creaturas das sustento!

Alabado seas, mi Señor,

por nuestra hermana el Agua,

quién es tan útil y humilde, preciosa y casta!

¡alabado seas, mi Señor, por el hermano Fuego:

por él nos alumbras la noche,

es tan bello y alegre, vigoroso y fuerte!


por la hermana nuestra madre Tierra,

que nos mantiene y sustenta,

y produce los variados frutos

con las flores coloridas y las hierbas!


por quienes perdonan por tu amor,

y soportan enfermedad, tribulación:

bienaventurados quienes las soporten en paz,

porque de Ti, altísimo, coronados serán!

¡Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana

la Muerte corporal de quien ningún hombre

viviente puede escapar!

¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!

¡Bienaventurados los que encuentre

cumpliendo tu muy santa voluntad:

pues la muerte segunda no les podrá hacer mal!

¡Alabad y bendecid a mi Señor y gracias dad,

y servidle con muy grande humildad!

Saludo a la Virgen

18. ¡SALVE, DAMA SANTA,

REINA SANTÍSIMA,

Oh, Maria, Madre de Dios

Y perpetuamente Virgen,

escogida por el santísimo Padre Celestial,

consagrada por Él y su hijo muy amado

y el Espíritu Santo Paráclito!

En ti estuvo y permanece la plenitud de la gracia

y Aquel quien es todo Bien.

¡Salve, Palacio de Dios!

¡Salve, Tabernáculo de Dios!

¡Salve, Casa del Señor

¡Salve, Vestidura de Dios!

¡Salve, Esclava del Señor!

¡Salve, Madre de Dios!

i A vosotras también, salve, todas las santas

Virtudes, derramadas en los corazones de los fieles

por la gracia y luz del Espíritu Santo, para que de

infieles como somos nos hagáis fieles a Dios!

Saludo a las Virtudes:

19. ¡SALVE, REINA SABIDURÍA,

Dios te guarde con tu hermana

santa y pura SENCILLEZ!

i DAMA SANTA POBREZA,


santa HUMILDAD!

DAMA SANTA CARIDAD,


santa OBEDIENCIA!

¡Oh vosotras todas, santas Virtudes,

Dios os guarde, El de quien salís y venís!

Nadie en este mundo puede tener a una de

vosotras si antes no muere a sí mismo.

Y Quien a una posee sin ofender a las demás,

a todas vosotras posee.

Pero quien a una sola ofende, a todas ofende y a ninguna de

vosotras posee.

Y cualquiera de vosotras

desbarata todos los vicios y pecados.

Santa SABIDURÍA desbarata a Satanás

y a todos sus engaños.

Pura y santa SENCILLEZ desbarata

la falsa sabiduría de este mundo

y la falsa sabiduría de la carne.

Santa POBREZA

desbarata cualquier codicia y avaricia

y toda mira interesada de este mundo.

Santa HUMILDAD desbarata la soberbia

y cualquier mundana distinción,

y toda humana pretensión.

Santa CARIDAD desbarata toda tentación,

venga del demonio o del egoísmo,

desvanece todo cobarde apego propio.

Santa OBEDIENCIA

desbarata toda voluntad propia,

cualquier inclinación egoísta

y cualquiera egoísta terquedad.

Ella mantiene mortificada la carne

para que obedezca al Espíritu,

para que obedezca el hermano a su hermano,

para que se someta a cualquiera en este mundo,

y no sólo a los hombres sino también a las bestias y fieras: de tal

modo que todos

puedan tratarle a su antojo, así como de lo alto

se lo permitiere el Señor.

Canto a las Virtudes:

20. DONDE ESTÁN CARIDAD Y SABIDURÍA,

allí no hay temor ni ignorancia.

Donde reinan Paciencia y Humildad,

Allí no hay ira ni turbación.

Donde reinan Pobreza y Alegría,

allí no hay codicia ni avaricia.

Donde radican Paz y Recogimiento,

no hay inquietud ni disipación.

Donde temor de Dios guarda la casa,

allí no entra el enemigo.

Donde están la Misericordia y Discreción,

no habrá superfluidad

ni dureza de corazón.

(Ad.27)

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