lección 27 el nacimiento del mesías - abarc

El plan de Dios revelado

3. ¿Cuántas veces se predice en lasEscrituras del Antiguo Testamento la venidadel Cristo?

4. Indique algunas cosas específicas quelos profetas del Antiguo Testamento predi-jeron concernientes a la venida del Cristo.

5. Dé dos pasajes bien conocidos quepredicen la crucifixión del Cristo.

6. ¿Cuáles son algunas cosas que losprofetas predijeron tocante a la dispensacióncristiana?

7. ¿Qué profeta habló de la coronaciónde Jesús?

8. ¿Qué profeta habló del día dePentecostés?

9. ¿Qué profeta mencionó la constituciónde un nuevo pacto?

10. ¿Qué profeta predijo vívidamente laconversión de los gentiles?

11. Usando su Biblia, conteste: ¿cómopodemos relacionar Zacarías 6:14 con Efesios2:11-13?

12. ¿Qué profeta del Antiguo Testamentoes citado muchas veces en el NuevoTestamento en cuanto a su enseñanza de lajustificación por la fe?

13. ¿Qué profeta predijo la venida del “díade Jehová”?

14. ¿Qué significa esa expresión?

15. ¿Quién profetizó tocante a la futuraresurrección de todos?

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Lección 27El nacimiento del Mesías

El que nació en Belén hace casi dos milaños produjo cambios tan tremendos que elactual calendario mundial de fechas estátrazado a partir de su nacimiento. Antes delsistema de nuestro actual calendario, todoestaba datado de la fundación de la ciudad deRoma. Quinientos años después delnacimiento de Jesús, Dionisio fijó la fecha delnacimiento de Jesús como por el año sete-

cientos cincuenta y cuatro después de lafundación de Roma. Este sistema de fechadose siguió usando por muchos años antes quenotaran que Dionisio había cometido un errorde cuatro años en sus cálculos. Sin embargo,el cambiar las fechas por cuatro años en cadadocumento legal habría implicado una tareainmensa y carísima, por eso en vez de hacereso se decidió dejar el calendario tal como

estaba. Así que, aunque parezca extraño,según nuestro calendario, Jesús nació en elaño 4 a. de C. y murió en el año 30 d. de C.

La historia de cómo viajaron José y Maríaa Belén respecto al pago de impuestos y cómoles nació Jesús allí es bien conocida y muyapreciada. Cómo nos gustaría que todos losque guardan como un tesoro la historia delnacimiento del Mesías lo aceptaran y vivieranpara él de tal modo que verdaderamentepudieran cantar: “Jesús es todo para mí: mivida, mi gozo, mi todo.” Entre las muchasimportantes cosas que se pueden discutirprovechosamente en cuanto a su nacimiento,hemos escogido las siguientes:

I. Nació de una virgen.

A. Hay personas que niegan que Jesúsnació de una virgen.

Diversas encuestas sobre lo que la gentepiensa en lo religioso, particularmente loslíderes religiosos, han indicado una alar-mante cantidad que no acepta el hecho queJesús nació de una virgen. Esto no se debe aninguna realidad histórica recientementesacada a luz, sino que simplemente es partede la creciente tendencia comúnmentellamada “filosofía materialista”, “modernismo”o “liberalismo” que busca moldear la historiabíblica para que coincida con el pensamientomoderno, rechazando no sólo la idea de unengendramiento milagroso tal como el quetuvo Jesús, sino de todos los milagrosregistrados en la Biblia. Hasta ahora podemosestar agradecidos que el hombre comúntodavía cree que la Biblia contiene la inspi-rada palabra de Dios y que Jesús nació deuna virgen, pero si el hombre común nodespierta y pone en su sitio a los líderes reli-giosos en cuanto a lo que en efecto creensobre el engendramiento virginal de Jesús ylos demás milagros en la Biblia, además de lainspiración de la Biblia misma, continuará lainclinación hacia el liberalismo y los de lasfuturas generaciones no tendrán la misma feen la palabra de Dios registrada en la Biblia

que usualmente se sostiene, y con toda razónen la actualidad.

B. La Biblia enseña que Jesús nació de unavirgen.

Al escuchar o leer la negación de losliberales que Jesús nació de una virgen, senecesita recordar que se está escuchando oleyendo algo que es directamente diferente delo que la Biblia dice. Esto es incredulidad oescepticismo. Este fue el primer ataque deldiablo contra la raza humana, cuando le negóa Eva lo que Dios le había dicho a Adán y aella. Esta incredulidad es la que la Bibliacondena a un lago de fuego eterno preparadopor Dios para aquellos que aceptan esto envez de a su palabra. Observemos la claridadde la Biblia sobre el único nacimiento de unavirgen: el nacimiento de Jesús.

El haber nacido de una virgen simplementesignifica que Jesús nació de una mujer quenunca había conocido hombre hasta elmomento que él nació. Si ella era virgen en elmomento que el Cristo nació, entonces, ¿cómollegó a estar embarazada? La respuesta bíblicaes que su hijo no fue engendrado por serhumano, sino por el Espíritu Santo de Dios.Obsérvese cuán claramente se expuso esto enla conversación de María y el ángel Gabrielantes del engendramiento cuando Gabrielprimero fue a darle las buenas nuevas a María:

Entonces el ángel le dijo: María, no temas,porque has hallado gracia delante de Dios. Yahora, concebirás en tu vientre, y darás a luzun hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Esteserá grande, y será llamado Hijo del Altísimo;y el Señor Dios le dará el trono de David supadre; y reinará sobre la casa de Jacob parasiempre, y su reino no tendrá fin. EntoncesMaría dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues noconozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo:El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poderdel Altísimo te cubrirá con su sombra; por locual también el Santo Ser que nacerá, serállamado Hijo de Dios (Lucas 1:30-35).

No habiéndose aún juntado, es decir, noestando todavía casados pero viendo que

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El nacimiento del Mesías

María estaba ya encinta, José quiso dejarlasecretamente. Pero el ángel del Señor ledetuvo de proceder así, diciéndole que lo queen ella había no había sido engendrado porvarón alguno:

Y pensando él en esto, he aquí un ángel delSeñor le apareció en sueños y le dijo: José,hijo de David, no temas recibir a María tumujer, porque lo que en ella es engendrado,del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, yllamarás su nombre JESÚS, porque él salvaráa su pueblo de sus pecados. Todo esto aconte-ció para que se cumpliese lo dicho por el Señorpor medio del profeta (Isaías 7:14), cuandodijo: He aquí, una virgen concebirá y dará aluz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel,que traducido es: Dios con nosotros (Mateo1:20-23).

C. La importancia de haber nacido de unavirgen.

Creemos que Jesús era mucho más queun simple hombre porque fue Dios quien loengendró. Debido a eso lo aceptamos como elHijo de Dios, el Hijo unigénito de Dios.Prescindiendo de su deidad, no tendría poderpara salvarnos de nuestros pecados. Por lotanto, necesariamente le entregamos todocuando nos rendimos a su deidad y acepta-mos su deidad cuando aceptamos que élnació de una virgen porque, como vimos enlas citas arriba, él es llamado el Hijo de Diosporque fue engendrado por el poder delAltísimo. Rechace o apártese de cualquiermaestro o predicador que niega o pone enduda el hecho de que Jesús nació de unavirgen porque es enemigo de la deidad deJesús. Esto es cierto respecto de muchosministros en las más grandes corporacionesprotestantes al igual que es una crecientetendencia entre el liderazgo de la agrupaciónreligiosa los Discípulos de Cristo.

II. Formó parte de unahumilde familia en Galilea.

A. La verdad tocante a su situación ocondición.

Jesús fue una persona muy pobre toda suvida. Como ya se puntualizó, él nació en unafamilia de un modesto carpintero. Nació enun establo prestado y su primer cama fue unpesebre. Durante su ministerio no tuvo unlugar que llamara suyo. Sus principalesseguidores fueron unos humildes pescadoresde escasa o ninguna educación formal. Entrópor última vez a Jerusalén montado en unpollino prestado. A la hora de su muerte, susropas (sus únicas posesiones terrenales)fueron reclamadas por los soldados que lehabían dado muerte, y el lugar de su sepul-tura fue en una tumba prestada.

Pero además de estos hechos bien conoci-dos, hay otro sorprendente indicio de laextrema pobreza de sus padres. La ley deMoisés requería que la madre se purificara desu impureza ceremonial contraída por dar aluz, mediante la presentación del sacrificioprescrito, como sigue:

Cuando los días de su purificación fuerencumplidos, por hijo o por hija, traerá uncordero de un año para holocausto, y unpalomino o una tórtola para expiación, a lapuerta del tabernáculo de reunión, al sacer-dote (Levítico 12:6).

La ley tenía estipulaciones para aquellosque financieramente no estuvieran en posibi-lidades de ofrecer un cordero, como sigue:

Y si no tienen lo suficiente para un cordero,tomará entonces dos tórtolas o dos palominos,uno para holocausto y otro para expiación; y elsacerdote hará expiación por ella, y serálimpia (Levítico 12:8).

La pobreza de los padres de Jesús quedaexpuesta por el hecho que ellos tuvieron queofrecer “el sacrificio de los pobres” (Lucas2:22-24).

B. El significado de estos hechos.

Al optar por tales padres de condiciónhumilde para Jesús seguramente no era sinningún plan de parte de Dios. Tal medida

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abstendría a los hombres de atribuirle sugrandeza a causas humanas. Si él hubiesenacido entre los grandes e importantes deesta tierra, los hombres habrían atribuido sugrandeza a su “procedencia”, “sus esfuerzos oinfluencias” o a cualquier otra causa natural.Pero Jesús no tuvo ninguna de estas cosas asu favor. En realidad muchos lo rechazaronpor causa de la humilde condición que lorodeaba, considerando que no podía seralguien grande ya que procedía de una condi-ción terrena muy ordinaria. La gente deNazaret dijo:

¿No es éste el hijo del carpintero? (Mateo13:55).

Natanael objetó a la declaración de Felipede que habían encontrado al Mesías en Jesúsde Nazaret, al preguntar:

¿De Nazaret puede salir algo de bueno? (Juan1:46).

Los líderes judíos en Jerusalén confiada-mente rechazaron a Jesús, diciendo:

. . . Escudriña y ve que de Galilea nunca se halevantado profeta (Juan 7:52).

Otro posible designio al escoger padres dehumilde condición para Jesús fue que alhacerlo de esta forma tanto honró a loshonestos, justos y mansos de la tierra comoles dio esperanza de una exaltación divinafinal por el nacimiento del Mesías entre ellos.

III. Su nacimiento se recibiócon beneplácito.

A. Por los ángeles.

Hablando del Cristo, Hebreos 1:6 dice:

Y otra vez, cuando introduce al Primogénito enel mundo, dice: Adórenle todos los ángeles deDios.

Un ejemplo del gozo de los ángeles sobre elnacimiento del niño Jesús se ve en Lucas

2:13-14 después de que uno de ellos le anun-ció el nacimiento a los pastores. El pasaje dice:

Y repentinamente apareció con el ángel (el quehabía hecho el anuncio) una multitud de lashuestes (ángeles) celestiales, que alababan aDios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, yen la tierra paz, buena voluntad para con loshombres!

B. Por pastores judíos.

La misma noche en que Jesús nació, ocurriólo siguiente:

Había pastores en la misma región, que vela-ban y guardaban las vigilias de la nochesobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó unángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeóde resplandor; y tuvieron gran temor. Pero elángel les dijo: No temáis; porque he aquí osdoy nuevas de gran gozo, que será para todoel pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudadde David, un Salvador, que es CRISTO elSeñor. Esto os servirá de señal: Hallaréis alniño envuelto en pañales, acostado en unpesebre (Lucas 2:8-12).

Cuando los pastores se enteraron delnacimiento de Jesús, de inmediato setrasladaron a Belén y encontraron al niñoenvuelto en pañales. Debido a eso ellosfueron los primeros que visitaron a Jesús.Hay dos puntos notables respecto a estasprimeras visitas de Jesús: primero, eranjudíos, y apenas si estuvo bien porque elloshabían sido el pueblo del pacto de Dios através de quienes vendría el Mesías; y,segundo, eran la clase obrera del pueblo: estonuevamente indicaba el interés y la intenciónde Dios en ayudar a aquellos que también noeran tan capaces para trabajar con susmanos y que tenían pocas esperanzas desobresalir terrenalmente. Tanto en estosprimeros visitantes como en los padres deJesús encontramos más bien una predicciónde la verdad declarada en Santiago 2:5:

¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo,

para que sean ricos en fe y herederos del reino que

ha prometido a los que le aman?

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C. Por los magos que llegaron de lejos.

Estos magos (sabios, maestros, médicos,etcétera) que tal vez fueron tres o más (por lomenos se les señala en plural) llegaron deloriente siguiendo una estrel la que losllevaría al lugar donde había nacido recién elrey de los judíos. Dios tuvo que haberlesrevelado el hecho del nacimiento de Jesús ytuvo que haberles asignado la estrella paraque los guiara hasta el lugar donde seencontraba, porque no hay otra forma deque se hubiesen enterado del nacimiento delque iba a ser rey y de ninguna otra formahabrían sabido el significado de la estrella.Al entrar ellos a la tierra de los judíos Diosles quitó u ocultó de su vista la estrella, asíque ellos tuvieron que dirigirse a Jerusalén,el lugar más natural para averiguarlo. Nadiesabía allí tocante al nacimiento, pero losescribas que conocían la ley y los profetasdijeron que Belén era el lugar donde iba anacer el Mesías. Así que se dirigieron aBelén, y al abandonar Jerusalén les reapare-ció nuevamente la estrella. Es evidente queésta no era una estrella desplazándose en sutrayectoria acostumbrada, puesto que laBiblia la expone como cumpliendo unpropósito especial. Además, tuvo que habersido una estrella de una altitud sumamentebaja. Entre Jerusalén y Belén sólo habíaescasos 9.6 kilómetros de distancia. Si estaestrella hubiera estado a su altura habitual,ellos pudieron haber contemplado ciertaestrella en el cielo en Jerusalén y haberacudido a Belén y allí volverla a contemplar,y habría parecido encontrarse en la mismaposición que en Jerusalén. Sólo una queestuviera lo suficientemente baja, suma-mente baja para ser estrella, pudo haberlosguiado al lugar donde se encontraba el niñoJesús recién nacido. Habiendo llegado, sepostraron y lo adoraron; y le ofrecieroncostosísimos presentes de oro, incienso ymirra. Estos presentes evidentemente fueronprovisión de Dios para la residencia tempo-ral de la modesta familia en Egipto parasalvar al niño de la ira de Herodes. Losdetalles antes mencionados tocante a la

visita de los magos se encuentran registra-dos en Mateo 2:1-11.

La visita de estos magos no carecen designificado. Ellos no eran judíos como lospastores. Mas el Mesías no iba a ser Salvadortan sólo de los judíos, sino de todas las razas.Por eso Dios atrajo tanto a judíos como agentiles ante el niño Jesús. Aún más, Dios noha excluido de la salvación a través del Cristoa los ricos, eminentes e importantes de latierra. Por lo tanto, fue apropiado que élcondujera a los ricos (quienes podían ofrecerpresentes costosos en adoración) así comotambién a los pastores pobres (que noofrecieron presentes) a visitar al niño Mesías.

IV. La temprana oposiciónque le sobrevino.

A. La predicción del profeta Simeón.

Cuando Jesús fue llevado al templo porsus padres a la edad de cuarenta días, estabaallí un profeta ya avanzado de edad quientomó a Jesús en sus brazos y bendijo a Dios yal niño. Luego de haber bendecido a sumadre María y a José, dijo:

He aquí, éste está puesto para caída y paralevantamiento de muchos en Israel, y paraseñal que será contradicha (y una espadatraspasará tu misma alma), para que seanrevelados los pensamientos de muchos cora-zones (Lucas 2:34-35).

“Para señal que será contradicha”, dijoSimeón. Sí, y ¡era mucho más que purodiscurso! Con estas palabras predijo la oposi-ción que el niño experimentaría. Es digno deatención que aunque Simeón había estadohablando a José y a María, fue sólo a María aquien dijo que una espada traspasaría sumisma alma. La razón en cuanto a eso es quetodo indica que José estaba muerto para eltiempo de la crucifixión (por así decirlo,indudablemente el tiempo cuando unaespada traspasó el corazón de María. Una delas más claras indicaciones que José no vivía

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para el tiempo de la crucifixión es que Jesúsestando en la cruz le encomendó a Juan elcuidado de su madre. Juan 19:27 dice quedesde aquella hora el discípulo (Juan) larecibió en su casa.

B. La ira de Herodes.

El comienzo de la oposición predicha porSimeón estaba muy cerca. Herodes, hipócrita-mente le había expresado a los magos sudeseo de ir y adorar al niño. Pero Dios le dijoa los magos que no volviesen a Herodes con lainformación respecto a donde se encontrabael niño Jesús. Al haber transcurrido bastantetiempo que convenció a Herodes que losmagos no iban a volver a él, como rey queera, consideró necesario matar al que podíallegar a ocupar su trono si se le permitía vivir.No teniendo ni el nombre ni la dirección delniño, a la ligera emitió un decreto mediante elcual mandó matar a todos los niños menoresde dos años que había en Belén y en todossus alrededores. Aquel gran clamor seescuchó en toda la región alrededor de Belén.Probablemente Herodes se sintió confiado deque había logrado matar al niño, no sabiendoque Dios había puesto sobre aviso a José aque tomara al niño y a su madre, y huyeran aEgipto, y permanecieran allá hasta queHerodes hubiese muerto. Mateo 2:13-18 noshabla de los eventos arriba mencionados.

Sí, el niño Jesús fue odiado desde el prin-cipio de su nacimiento, pero no por aquellosque se daban cuenta de su condición perdiday deseaban ser salvados por él, no por todosaquellos que con gusto estaban dispuestos aapartarse de sus pecados y que el Mesías losrestauraría o haría volver en sí para algomejor. Fue odiado por alguien que sólo pen-saba en sí mismo, alguien que quería tener yandar en su propio camino y no doblegarseante él y adorarlo. Tales fueron los adversa-rios de Jesús el Cristo en toda su existenciaaquí en la tierra. Tales fueron los que locondujeron a su crucifixión. Y tales son losque persiguen hoy a la gente “por causa delHijo del Hombre.”

Por alguna razón, Dios no vio convenientetener preservados para nuestra informaciónni el lugar ni la fecha del nacimiento deJesús. Aun no sabiéndolo, ¡y véase lo que haestado haciendo el mundo religioso y mercan-tilista durante la temporada decembrina! Lasenciclopedias no sostienen que el 25 dediciembre sea la verdadera fecha delnacimiento de Jesús. El catolicismo romanoha fijado también dicha fecha y el mundoprotestante la ha imitado en su observancia.Los católicos romanos también han comer-cializado con cierto punto en Belén que ellosles dicen a los visitantes que caracteriza ellugar donde Jesús nació, pero nadie sabedónde es el verdadero sitio y en realidad esono importa. Por lo tanto, ya que no sabemosel lugar ni el día en que Jesús nació, y puestoque él ha pedido que se le recuerde específi-camente por lo que hizo en la cruz por lahumanidad más bien que por haber dormidoen un pesebre como cualquier otro bebé,aquellos que han procurado seguir el modelobíblico de las cosas se han emocionado unpoquito con una navidad empezada por loscatólicos romanistas y adoptada tan amplia-mente por el mundo protestante (evangélico)que a su manera se esfuerza al máximo porreverenciar a Jesús durante unos cuantosdías a final del año, pero que descuidanrecordarlo y reverenciarlo en la forma especialen que él ordenó cuando instituyó la cena delSeñor, que él instituyó para que sea obser-vada cada semana. Un compositor de cantoha llamado nuestra atención al hecho de queno adoramos la cruz, sino al Cristo crucifi-cado, de la misma manera necesitamos recor-dar que no adoramos el nacimiento delCristo, sino al Cristo que nació.

El salmista dijo que bienaventurado es elvarón que en la ley de Jehová está su delicia,y en su ley medita de día y de noche.

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PREGUNTAS

1. ¿De qué evento estaba datado todoantes del sistema de nuestro actual calen-dario?

2. ¿A partir de qué evento se datanuestro actual calendario?

3. Mencione la creciente tendencia de lafilosofía que niega que Jesús nació de unavirgen.

4. Explique en qué consiste “nacer deuna virgen.”

5. ¿Por qué es tan importante el hechoque Jesús nació de una virgen?

6. ¿Qué importancia tiene el hecho deque los padres de Jesús hayan sido de unacondición humilde?

7. ¿Qué propósito había en el plan deDios al darnos un registro de los primerosvisitantes de Jesús?

8. ¿Quién fue el primero en profetizartocante a la oposición contra Jesús?

9. ¿Cuándo fue dada tal profecía?

10. ¿A quién se le dio esa profecía?

11. ¿Qué significado tenía para María laprofecía dada?

12. ¿Cuándo realmente principió la oposi-ción contra Jesús?

13. ¿Qué fecha se nos ha dado delnacimiento de Jesús?

14. ¿Por qué se nos ha dado como la fechacorrecta del nacimiento de Jesús el 25 dediciembre?

15. ¿Qué tenemos registrado en lasEscrituras en cuanto a la observancia de estocomo la fecha de su nacimiento?

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La genealogía de Jesús

Tan aburridas como parezcan las tablasdel árbol genealógico del linaje de Jesús, sinembargo son muy importantes. Al menostienen poca utilidad para el que sólo lee laBiblia, pero para el que sí la estudia sonsumamente valiosas. Nosotros del génerohumano gentil que hemos llegado a aceptar aJesús como el Cristo, posiblemente en elmomento de convertirnos a él no significógran cosa para nosotros la estirpe ascendentede Jesús que si hubiésemos sido judíos enlugar de gentiles. Los judíos se dieron cuentade que Dios había escogido el linaje de unafamilia en particular a través de la cual iba anacer el Mesías. Sería descendiente deAbraham, Isaac, Jacob y Judá. Pero Judátuvo muchos descendientes. Cientos de añosdespués de Judá, Dios le dijo a David (undescendiente de Judá) que de él saldría oprocedería el Mesías. Pero después del tiempode David, Dios no hizo más promesas particu-lares a nadie del linaje de David sino hastacerca del tiempo cuando el Mesías iba a nacerque él envió al ángel Gabriel a los supuestospadres de Juan el Bautista y de Jesús.

La genealogía de Jesús está registrada dosveces en la Biblia. Mateo inicia su libro condiecisiete versículos tratando sobre ella(Mateo 1:1-17) y Lucas da la genealogía en suevangelio (3:23-38) justo después de haberregistrado el bautismo de Jesús. Ya queMateo escribió su relato del evangelio paraconvencer a los judíos de que Jesús era elMesías, fue muy apropiado que él iniciara sulibro con aquello que estaría en la mente detodo judío en cuanto a quienquiera que dieraa entender ser el Mesías: “¿Es él de la familiay tribu correcta?” El relato de Lucas, dado alinicio del ministerio público de Jesús,también parece estar dado en el tiempoadecuado cuando uno llegaría a estar intere-sado en él y en lo que estaba a punto de

hacer. El material que sigue tocante a esteestudio será discutir la genealogía de Jesús.

I. Una consideración de las dos tablas genealógicas.

A. Una está dada en orden histórico y laotra está invertida.

En el relato de Mateo se nos dice:

Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, yJacob a Judá y a sus hermanos. Judá engen-dró de Tamar a Fares y a Zara, Fares aEsrom, y Esrom a Aram . . . (Mateo 1:2-16).

Obsérvese que esta tabla genealógicaindica generación tras generación tal como sedesarrolla la historia en sí. Pero el relato deLucas comienza con Jesús e invierte la histo-ria generación tras generación hasta el meroprincipio del tiempo:

Jesús mismo al comenzar su ministerio eracomo de treinta años, hijo, según se creía, deJosé, hijo de Elí, hijo de Matat, hijo de Leví,hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José . . .(Lucas 3:23-38).

B. Mateo indica el linaje de Jesús sola-mente desde Abraham, pero Lucas averigua ellinaje completo hasta Adán.

Ya que Mateo escribió a los hebreos,empezó con Abraham, es decir, donde prin-cipió la historia del pueblo hebreo.Habiéndole hecho Dios promesas especiales aAbraham y muchos siglos después a David,todos los judíos esperaban que el Mesíassería descendiente tanto de Abraham como deDavid. Entonces, cuán significativo e impor-tante que Mateo iniciara la narración de suevangelio con estas palabras:

Lección 28La genealogía de Jesús

Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo deDavid, hijo de Abraham (Mateo 1:1).

Luego procedió a dar el árbol genealógicogeneración tras generación de Abraham enadelante, desde luego, siguiendo la línea hastaDavid. Pero Lucas que escribió a un griegollamado Teófilo, averiguó toda la genealogía deJesús hasta Adán (Lucas 3:23-28).

C. Mateo siguió la línea hasta José entanto que Lucas la señala por María.

Note la tabla de Mateo empezando conDavid:

Isaí engendró el rey David, y el rey Davidengendró a Salomón de la que fue mujer deUrías. Salomón engendró a Roboam, Roboama Abías (Abiam), y Abías a Asa. Asa engendróa Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías(Ocozías). Uzías (Azarías) engendró a Jotam,Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías. Ezequíasengendró a Manasés, Manasés a Amón, yAmón a Josías. Josías engendró a Jeconías ya sus hermanos, en el tiempo de ladeportación a Babilonia. Después de ladeportación a Babilonia, Jeconías engendró aSalatiel, y Salatiel a Zorobabel (Mateo 1:6-12).

Los nombres que están entre paréntesisson con los que ellos se conocieron en elAntiguo Testamento. Todos estos varonesfueron reyes descendientes de David. Mateoseñala el linaje por el lado de José (padrastrode Jesús) para probar su derecho legal altrono de David. Sin embargo, el registro deLucas delínea los verdaderos ascendientesdirectos en el linaje de Jesús por el lado deMaría su madre. La genealogía de María enLucas, de acuerdo con la costumbre judía,estaba a nombre de su esposo. En realidadJosé era yerno de “Elí”; pues los judíos sólotenían una forma de decir tanto “hijo” como“yerno.” Por lo que afirmamos que José era“yerno” de “Elí” en Lucas, pues sabemos queel padre de José fue “Jacob” (Mateo 1:16).Además, el Targum judío registra que elnombre del padre de María fue Elí. Por lotanto, Lucas nos da el linaje de Jesús através de su madre María, y Mateo nos da la

genealogía de su padre para probar su dere-cho legal al trono de David.

D. Agrupamientos y omisiones de Mateo.

Es un hecho que Mateo hace ciertasomisiones en su tabla del árbol genealógico.Por ejemplo, Mateo 1:8 dice que Joram engen-dró a Uzías. En realidad, conforme a la histo-ria del Antiguo Testamento, Joram engendró aOcozías, Ocozías engendró a Joás, Joásengendró a Amasías y Amasías engendró aUzías. Entonces obsérvese que Mateo omitiótres hombres de su tabla. También hay otrascuantas omisiones en su tabla. Evidentementehubo algunas razones que daremos mástarde, para que él haya hecho estasomisiones.

También notamos que Mateo divide sutabla de nombres en tres grupos: 1) desdeAbraham hasta David, 2) desde David hastala deportación a Babilonia, y 3) desde ladeportación a Babilonia hasta Cristo (Mateo1:17). El Espíritu Santo guió a Mateo paraagrupar estos nombres en estos conjuntos.Evidentemente hizo esto para ayudar a suslectores que quisieran aprender de memoriaesta tabla para que se les facilitara usarla enconvencer a otros (eso fue cuando todavía noexistía la imprenta y la gente tenía quedepender mucho de su memoria). Lasomisiones arriba mencionadas tuvieron quehaberse hecho intencionalmente para reducira catorce cada conjunto de nombres (Mateo1:17). Los nombres omitidos fueron de talnaturaleza que todo judío sabía que Uzías eradescendiente de Joram aun cuando Mateo nopuso en lista el intermedio entre los doshombres.

II. Personas notables en el linaje de Jesús.

Al estudiar las tablas genealógicas deJesús, encontramos verdades adicionalesademás del hecho que él descendió deAbraham a través de David. Consideremosalgunas personas a través de las cuales Diostrazó el linaje escogido.

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A. Personas buenas.

Set, Enoc, Noé y Sem fueron varonespiadosos. Abraham, Isaac y Jacob han sidotratados en estudios anteriores. Pero el buenJosé, a quien esperaríamos que fuera unpredecesor del Cristo, está ausente. En vez deél, el linaje siguió a través de su hermanoJudá. Booz y Rut fueron personas muyadmirables. David, Asa, Josafat, Uzías,Ezequías, Josías y Zorobabel estuvieronconsiderados entre los reyes buenos del sur.José y María los padres de Jesús, fueron laspersonas más excelentes de la tierra.

B. Personas malas.

Pero no todos los antepasados de Jesúsfueron gente buena. Lamec fue el primerbígamo registrado en las Escrituras (Génesis4:19). También fue asesino (Génesis 4:23).Taré fue idólatra (Josué 24:2), pero así fueroncasi todos los demás de su tiempo. Mateo 1:3nos dice que Judá engendró a Fares y a Zara.Estos fueron gemelos, y su madre era unaramera (Génesis 38:6-30). Mateo 1:5 dice quela madre de Booz fue Rahab. En un tiempoella fue la ramera de Jericó. David tuvo varioshijos, pero el linaje de Jesús se siguió através de Salomón, que nació de Betsabé lamujer que le quitó a Urías (cuyo hecho hastase incluyó en la tabla de Mateo 1:6). El propioSalomón, aunque fue bueno al principio, seapartó de Dios llegando a estar tanextremadamente lejos de él en su vejez (1º deReyes 11:4). Roboam, Abías, Joram, Acaz,Manasés, Amón y Jeconías fueron reyesmalos.

Indudablemente la inclusión de talespersonas en la genealogía de Jesús es paradar esperanza a través de Cristo a los queestán en pecado. Por lo menos podemos verque la misericordia y la condescendencia deDios son evidentes en la genealogía de Jesús.

C. Personas desconocidas.

Muchos de estos nombres, especialmente

aquellos que vivieron durante el tiempo de loscuatrocientos años entre los dos testamentos,que nosotros sepamos se desconoce en parteo completamente todo en cuanto a ellos. Sinembargo, están asentados en la lista porqueson eslabones ancestrales necesarios enseguir la pista de la genealogía. No se dudaque algunos de ellos fueron temerosos deDios y otros fueron malvados. Pero probable-mente ninguno de ellos siquiera se puso apensar que ellos eran a través de quienesllegaría el Mesías.

D. Metidas personas extrañas.

Es notable que por lo menos hay dosgentiles (entre las mujeres que no nulificaríausted el flujo de sangre que corría por lasvenas de sus esposos) en la genealogía deJesús. Rut fue moabita, pero una extraordi-naria excelente moabita que deseó tener alDios (el verdadero Dios) de su suegra Noemípara que fuera su Dios (Rut 1:16). Se casócon Booz, un muy buen hombre de Israel. Laotra mujer gentil fue Rahab. Y aunque habíasido ramera, creyó que el Dios de los israeli-tas ciertamente era el Dios verdadero; así lomanifestó a los espías que escondió en sucasa (Josué 2:1-11). Dándose cuenta ella queDios había entregado su ciudad Jericó enmanos de los israelitas, pidió misericordiapara ella y para su familia (Josué 2:12-13),petición que le fue concedida (Josué 6:22-23).Tanto Hebreos capítulo 11 como Santiagocapítulo 2 hablan favorablemente de Rahab,que llegó a ser parte del pueblo de Israel,casándose con un varón llamado Salmón.

La inclusión de estas dos personasforasteras o extranjeras que llegaron a creeren el Dios de Israel y que desearon ser partedel pueblo de Dios indicaba la voluntad deDios de recibir aun a los gentiles a través delMesías.

En conclusión, digamos que si el Mesíasiba a ser descendiente de Abraham a travésde David (y sí lo fue), y si Jesús de Nazaret nofue el verdadero Mesías, no habría absoluta-

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La genealogía de Jesús

mente ninguna forma de identificar el linajedel verdadero Mesías que todavía estuviesepor venir, en vista de que en el año 70 d. deC. cuando los romanos destruyeron aJerusalén y su templo, los registros del linajejudío durante mucho tiempo preservadosfueron destruidos y no habría ninguna formade comprobar el linaje del Mesías. Este esuno de los tantos argumentos convincentesen cuanto al mesiazgo o dignidad de Jesús deNazaret.

PREGUNTAS

1. ¿Dónde encontramos registrada lagenealogía de Jesús?

2. ¿Por qué señaló Mateo el linaje deJesús a través de David?

3. ¿Por qué reconstruyó Lucas el linajede todos hasta Adán?

4. ¿Por qué indica Mateo el linaje através de José?

5. ¿Por qué traza Lucas el linaje a travésde María?

6. ¿Por qué se hicieron ciertas omisionesen la genealogía de Mateo?

7. Indique por lo menos cinco personasbuenas en el linaje de Jesús.

8. Mencione algunas personas malas enel linaje de Jesús.

9. ¿Qué dos gentiles se encuentran en lagenealogía de Jesús?

10. ¿Qué indica esto?

11. ¿Qué buen argumento tocante a queya había venido el Mesías es evidente por losregistros de la genealogía judía?

12. ¿Por qué no se podría identificar a unMesías que esté por venir?

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El ministerio precursor de Juan

El evangelio de Juan inicia su narracióntocante a Juan el Bautista, diciendo:

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual sellamaba Juan (Juan 1:6).

No pudo haberse hecho mejor presentaciónde él. Todos los demás escritores de los evange-lios se refirieron a él como “Juan el Bautista”,que fue necesario para diferenciarlo de Juan elapóstol. Pero el relato del cuarto evangelio,escrito por Juan el apóstol, no necesitó agre-garle las palabras “el Bautista” al nombre deJuan con la finalidad de distinguirlo como lohicieron los demás escritores. Juan fue llamado“Juan el Bautista” porque bautizaba y noporque hubiese algún grupo religioso con esenombre al cual perteneciera él. Juan tampocofundó una religión que llevara su nombre.

Jesús y Juan fueron parientes. Según algu-nas versiones de traducciones de Lucas 1:36,las mamás de ambos eran primas. La versiónReina-Valera tradujo “parienta” en vez de“prima”, que todavía dejaría a Juan y a Jesúscomo parientes. Los nacimientos de ambosfueron anunciados por el ángel Gabriel (Lucas1:11-19, 26-31). Los padres de Jesús vivían enNazaret, que se encontraba en el norte cercadel mar de Galilea (Lucas 1:26-27). Los padresde Juan vivían en Judea que es la parte sur(Lucas 1:39-40). Es difícil asegurar si los dosniños elegidos llegaron a visitarse en su infan-cia. Es probable que por lo menos hayantenido la oportunidad de verse una vez al añoen la fiesta de la pascua, pues los padres deJesús iban todos los años a Jerusalén en esetiempo (Lucas 2:41), y como Jerusalén noquedaba tan lejos de la casa de Juan e indu-dablemente también los padres de Juan ibantodos los años a Jerusalén en ese tiempo.Aunque en el evangelio de Juan 1:31 se nosdice:

Y yo no le conocía; mas para que fuese mani-festado a Israel, por esto vine yo bautizandocon agua.

I. La rareza de Juan.

A. Modos de obrar en que fue raro.

Juan se quedó en el desierto a predicar. Envez de ir a donde estaba la gente, ellosvinieron a donde él estaba. No vestía ropasfinas como los demás, sino que estaba vestidode pelo de camello, y tenía un cinto de cueroalrededor de sus lomos, y su comida no eraespléndida sino langostas y miel silvestre(Mateo 3:4). Mientras Jesús con frecuencia seencontraba comiendo en las casas de la gente,Juan permaneció en el desierto, por lo que fueacusado de tener demonio (Mateo 11:18).Como usted sabe, no importa lo que un predi-cador haga, de todas maneras será criticadopor la gente. Juan no fue la excepción.

B. Su ministerio se asemejó mucho al deElías.

El ángel Gabriel le había dicho al padre deJuan que éste iría delante del Mesías con elespíritu y el poder de Elías (Lucas 1:17). Elministerio de Elías fue paralelo al de Juan enque ambos condenaron abiertamente demanera enérgica el pecado y vivieron en eldesierto como ermitaños en vez de preferir laciudad. Aunque Juan cumplió las profecíasdel Elías que iba a venir (Malaquías 4:5 yMateo 17:10-13), él no lo consideró asípersonalmente (Juan 1:19-21). Hasta dondeDios se lo reveló, él era sólo el cumplimientode la profecía de Isaías de la voz de uno queclama en el desierto para preparar el caminodel Mesías (Lucas 3:3-6 y Juan 1:22-23).

C. No necesitó poder para hacer milagros.

Lección 29El ministerio precursor de Juan

No tenemos registro de que Juan hayahecho milagros. Estamos seguros de que nohizo ninguno. Los que conocieron bien suministerio y que lo tenían en alta estima nosdeclaran lo siguiente:

Juan, a la verdad, ninguna señal hizo; perotodo lo que Juan dijo de éste (Jesús), eraverdad (Juan 10:41).

Podríamos preguntarnos por qué Dios nodotó de poder a Juan para obrar milagros.Alguien ha sugerido que Juan era tan dife-rente de los demás que él mismo era unaseñal en sí. Pero posiblemente es mejorseñalar que Juan le decía a la gente lo quesucedería muy pronto. Debido a eso, seríaevidente la comprobación de su ministeriocuando ocurrieran las cosas que estabadeclarando.

II. El mensaje de Juan.

A. Predicó que el reino se había acercado.

Mateo 3:1-2 dice:

En aquellos días vino Juan el Bautista pre-dicando en el desierto de Judea, y diciendo:Arrepentíos, porque el reino de los cielos se haacercado.

Este era el reino que Daniel, cientos deaños antes, había profetizado que seríaestablecido en los días de los reyes del cuartoimperio mundial (Daniel 2:31-44). Juan novivió para proclamar el reino como un hechoya establecido, sino que vivió en los últimosdías antes de que fuese establecido. Él dijo “elreino de los cielos se ha acercado.”

Tan extraño como puede parecer, haygente que dice que el reino de los cielos y elreino de Dios son dos cosas totalmente distin-tas. Pero si uno consulta la concordancia de laBiblia, verá que el relato de Mateo emplea laexpresión “el reino de los cielos” mientras quelos demás evangelios usan la expresión “elreino de Dios” al indicar el mismo incidente.

Por ejemplo, compare Mateo 13:11 (“del reinode los cielos”) con Marcos 4:11 (“del reino deDios”); también compare Mateo 13:31 (“elreino de los cielos”) con Marcos 4:30 (“el reinode Dios”).

B. Habló del que venía tras él.

Por esto es que Juan se menciona como el“precursor” del Cristo. En muchas ocasioneshabló del que venía tras él. Esta fue sumisión principal. Un ejemplo de sus declara-ciones sobre este punto se encuentra enMateo 3:11-12:

Yo a la verdad os bautizo en agua paraarrepentimiento; pero el que viene tras mí,cuyo calzado yo no soy digno de llevar, esmás poderoso que yo; él os bautizará enEspíritu Santo y fuego. Su aventador está ensu mano, y limpiará su era; y recogerá su trigoen el granero, y quemará la paja en fuego quenunca se apagará.

Jesús dijo que Juan era un profeta, y másque profeta (Mateo 11:9). El siguienteversículo menciona en qué sentido Juan eramás que un profeta, es decir, era profetaespecial por ser el heraldo o precursor delCristo: “Porque éste es de quien está escrito:He aquí, yo envío mi mensajero delante de tufaz, el cual preparará tu camino delante de ti(Mateo 11:10). Juan fue enviado delante delCristo para que la gente estuviera tan listapara su llegada como una cuadrilla que hacecarreteras es enviada para construir unasúpercarretera. Isaías profetizó de él y suobra, como sigue:

Voz del que clama en el desierto: Preparad elcamino del Señor; enderezad sus sendas, todovalle se rellenará, y se bajará todo monte ycollado; los caminos torcidos serán endereza-dos, y los caminos ásperos allanados; y verátoda carne la salvación de Dios (Lucas 3:4-6).

Después que el Cristo hubo venido yestaba listo para iniciar su ministerio público,Juan dijo a la gente:

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He aquí el Cordero de Dios, que quita elpecado del mundo. Este es aquel de quien yodije: Después de mí viene un varón, el cual esantes de mí; porque era primero que yo (Juan1:29-30).

C. Juan predicó el arrepentimiento.

Dios sólo envió profetas cuando se lesnecesitó. Por consiguiente, el mensaje delarrepentimiento fue siempre característico enla predicación de los profetas. Juan no fue laexcepción. Les habló sin ambigüedades, comosigue:

Arrepentíos, porque el reino de los cielos se haacercado. Y ya también el hacha está puestaa la raíz de los árboles; por tanto, todo árbolque no da buen fruto es cortado y echado en elfuego (Mateo 3: 2, 10).

Juan no sólo les hizo un llamado alarrepentimiento, sino que cuando le pregun-taron qué hacer para hacer frutos dignos dearrepentimiento, rápido les dijo exactamentequé tenían que hacer (Lucas 3:10-14). Nohubo ninguna imprecisión en la predicaciónde Juan. Todos comprendieron: algunosentendieron demasiado bien.

III. La reacción a su ministerio.

A. Su predicación tuvo un éxitoextraordinario.

Mateo 3:5-6 dice:

Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda laprovincia de alrededor del Jordán, y era bauti-zados por él en el Jordán, confesando suspecados.

El pasaje arriba definitivamente muestrael impacto que el ministerio de Juan tuvo enmucha gente. La poderosa forma en que élplanteó la verdad de Dios hizo mella en susconciencias conduciendo a muchos a subautismo y es digno de atención que ellosllegaron y confesaron sus pecados. La genteciertamente ha sido conducida a una

profunda persuasión cuando reconocen loque han estado haciendo. En Éfeso hicieronlo mismo cuando les predicó Pablo (Hechos19:18-19). ¡Que cada predicador tuviera unmensaje tan definido y claro contra delpecado y la valentía de trasmitirlo tan abier-tamente que por todas partes la gente seacercara tal cual es ante Dios, dándosecuenta que sus pecados han sido descubier-tos! La abrumadora cantidad de convertidos yel evangelismo serían tan altos hoy como lofue en el tiempo de los apóstoles.

Al principio, algunos hasta tenían lacuriosidad de saber si Juan era el Mesías(Lucas 3:15). Esto le dio la oportunidad demanifestar que él no era el Mesías, sino queel Mesías venía en camino.

B. Pero los líderes no lo recibieron.

En contraste a la masa del pueblo, Lucas7:29-30 dice de los líderes:

Y todo el pueblo y los publicanos, cuando looyeron, justificaron a Dios, bautizándose conel bautismo de Juan. Mas los fariseos y losintérpretes de la ley desecharon los designiosde Dios respecto de sí mismos, no siendobautizados por Juan.

Jesús tuvo algo que decir acerca de loslíderes y su reacción hacia la predicación deJuan:

De cierto os digo, que los publicanos y lasrameras van delante de vosotros al reino deDios. Porque vino a vosotros Juan en caminode justicia, y no le creísteis; pero los publi-canos y las rameras le creyeron; y vosotros,viendo esto, no os arrepentisteis después paracreerle (Mateo 21:31-32).

Cuando Juan vio a algunos de los fariseosy saduceos entre la multitud, dijo:

¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó ahuir de la ira venidera? Haced, pues, frutosdignos de arrepentimiento, y no penséis decirdentro de vosotros mismos: A Abrahamtenemos por padre; porque yo os digo que Dios

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puede levantar hijos a Abraham aun de estaspiedras (Mateo 3:7-9).

Juan no se privó de palabras de severadenuncia al dirigirse a los líderes hipócritasde su tiempo. En esto se pareció a Jesús(Juan 8:44 y Mateo 23:27-33) y al apóstolPablo (Hechos 13:9-10).

IV. Los últimos meses de la vida de Juan.

A. Fue encarcelado.

Un hombre enviado de Dios, como lo fueJuan, debió haber sido recibido por todos. Alpredicar la justicia, todos debieron haberestado de acuerdo y cooperado con él. Pero“este mundo vil no es amigo de la gracia”, yJuan se dio cuenta de eso. Por habercensurado el pecado de Herodes respecto atomar y tener la esposa de su hermano, Juanfue metido en la cárcel (Mateo 14:3-4). Enlugar de encarcelarlo, Herodes lo hubieramatado, pero temía al pueblo que tenía aJuan por profeta (Mateo 14:5). El lugar de suencarcelamiento no se menciona en la Biblia,pero pudo haber sido en Tiberias en la costaoeste del mar de Galilea o en Macarios al estedel Mar Muerto (Salado). Herodes tenía resi-dencia oficial en ambos lugares.

B. Extrañamente Herodes frecuentementeconsultó a Juan.

Parece que Herodes nunca tuvo nada quever con Juan; pero la verdad era todo locontrario. Marcos 6:20 nos entera de la vidade Juan en la cárcel:

. . . porque Herodes temía a Juan, sabiendoque era varón justo y santo, y le guardaba asalvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo,pero le escuchaba de buena gana.

En esto, Juan fue como Pablo, quien mien-tras se encontraba preso, frecuentemente fuellamado por Félix (Hechos 24:24-26).

C. La duda de Juan.

Juan había predicado que el reino sehabía acercado. También había predicho lavenida de Jesús. Pero Jesús no había llegadoa tomar posesión de su reino de la maneracomo Juan lo esperaba. El abatimiento de suvida en prisión indudablemente embargó lospensamientos de Juan. Debido a eso, ciertodía envió dos de sus discípulos a Jesús con lasiguiente pregunta:

¿Eres tú aquel que había de venir, o espe-raremos a otro? (Mateo 11:3).

Algunos han intentado suavizar estaspalabras como si ellas significaran algo dife-rente además de duda de parte de Juan. Perotal cosa no es necesaria. Abraham, David,Pedro y otros personajes bíblicos hicieroncosas que no eran correctas, sin embargo laBiblia no las defiende ni las encubre. Por lotanto, no es necesario poner a Juan sobre unpedestal por encima de la posibilidad depecar. A más de esto, la contestación queJesús le envió a Juan termina con estasimportantes palabras:

. . . y bienaventurado es el que no halletropiezo en mí (Mateo 11:6).

Si los apóstoles no captaron la naturalezaespiritual del reino hasta el Pentecostés, sinoque antes de esa ocasión lo imaginaron unreino judío terrenal, por qué sorprenderse quetambién Juan haya tenido los mismos puntosde vista tocante al reino, pues él sólo conocíatales cosas que Dios le había revelado sobreel reino y no tenemos registro de que Dios lehaya revelado todo respecto del reino exceptoque se había acercado.

Pero para que la gente no se apresure adescartar a Juan y su ministerio a causa desu duda, Jesús pronunció una magníficadefensa de la obra de Juan. Si el espacio noslo permitiera, transcribiríamos lo que Jesúsdijo de Juan, pero como no lo tenemos, sólodecimos que se encuentra en Mateo 11:7-19.

D. Su muerte en la cárcel.

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Juan no estaba en la lista de los querecibirían la pena de muerte. No estaba confi-nado a morir remando. Pero la forma en queresultó todo, es como si también lo hubieraestado. La historia del terrible odio de laesposa de Herodes hacia Juan es bien cono-cida y cómo, sin pensarlo dos veces, deinmediato aprovechó la oportunidad dedecapitar a Juan cuando Herodes impruden-temente le ofreció a la hija de ella que pidieralo que quisiera, hasta la mitad de su reino(Marcos 6:17-28). Por eso desde el encarce-lamiento de Juan hasta el día de su muerteno conoció más la libertad. Pero había hechobien su obra aun cuando no sirvió por muchotiempo.

Al llegar a la conclusión de esta lección,hay diversos detalles que deseamos consi-derar. Juan tenía discípulos. Varias vecesleemos de ellos. No sabemos qué hacían o conqué propósito tuvo sus discípulos. Sabemosque los había enseñado a orar (Lucas 11:1).Ellos, al igual que Juan, ayunaron frecuente-mente (Mateo 9:14). Cuando oyeron acerca decuanta gente bautizaba Jesús y sus discípu-los, se encelaron y enteraron de esto a Juan,suponiendo que él se haría partícipe de esossentimientos. Pero Juan no participó en elegoísmo de ellos. Juan aceptó gustosamenteel ser precursor de Jesucristo y con muchogusto le dijo a sus discípulos:

Es necesario que el crezca, pero que yomengüe (Juan 3:30).

Al llegar al libro de Los Hechos capítulos18 y 19, nos sorprendemos de encontrar a unpredicador practicando todavía el bautismode Juan. Aquila y Priscila lo llevaron a casa ylo corrigieron. De allí en adelante Apolos saliócon la plenitud del evangelio y cuando Pablollegó a Éfeso y se encontró con doce hombresque habían sido bautizados en el bautismo deJuan, Hechos 19:4-5 señala:

Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo dearrepentimiento, diciendo al pueblo que creye-sen en aquel que vendría después de él, estoes, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto,

fueron bautizados en el nombre del SeñorJesús.

De esta manera llegó el tiempo cuandocesó la validez del bautismo de Juan. Estoseguramente fue en la cruz o posiblementealgún tiempo antes.

También nos gustaría compartir con ustedalgunas consideraciones cronológicas. Juanera seis meses más grande que Jesús (Lucas1:36). Él había estado predicando y bauti-zando algún tiempo antes de que llegara paraser bautizado (Lucas 3:21). Jesús fue bauti-zado cuando tenía alrededor de 30 años deedad (Lucas 3:23). Los judíos no considerarona nadie mayor de edad hasta que tenía 30años. Entonces es probable que Juan nocomenzó su ministerio sino hasta quecumplió los 30 años de edad. Debido a eso,por regla general se considera que Juan posi-blemente había estado predicando seis meseso menos para cuando se bautizó Jesús. Juanno fue puesto en la cárcel hasta cerca de unaño después del bautismo de Jesús, porquedespués de su bautismo, Jesús pasócuarenta días en el desierto de la tentación,luego viajó al norte a Galilea y se quedó allípor un tiempo antes de ir a Jerusalén parainiciar su temprano ministerio en Judea queduró ocho meses, y que fue concluido al oírJesús que Juan había sido encarcelado. De lomejor que podemos calcular o deducir es queJuan estuvo en la cárcel alrededor de otroaño antes de que fuese decapitado. Si hemosconcluido correctamente, Juan tenía comotreinta años cuando empezó a predicar;predicó y bautizó alrededor de año y medio;luego estuvo encarcelado por otro año; muriócasi un año antes que Cristo, lo cual signifi-caría que tenía como treinta y dos añoscuando murió.

Jesús rindió uno de los máximos tributospersonales a Juan cuando dijo que entretodos los que nacen de mujer no se ha levan-tado otro mayor que Juan el Bautista (Mateo11:11). Pero Juan vivió y murió antes que seestableciera el reino. No fue parte del reino ensu fase terrenal. Pero según el Señor Jesús, el

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más pequeño en el reino de los cielos, mayores que Juan (Mateo 11:11). Todo lo anteriorsimplemente se reduce a lo siguiente: Loshombres son hechos grandes por perteneceral reino, los más pequeños en el reino sonmayores que el más grande que se encuentrafuera de él.

PREGUNTAS

1. ¿Por qué todos los escritores de losevangelios, a excepción de Juan, se refieren alprecursor del Cristo como “Juan el Bautista”?

2. ¿Por qué fue llamado “el Bautista”?

3. ¿Qué parentesco había entre Juan yJesús?

4. ¿Qué contacto pudo haber habidoentre los dos en su infancia?

5. ¿En qué aspectos fue raro Juan elBautista?

6. ¿Cómo se asemejó el ministerio deJuan con el de Elías?

7. ¿Por qué Juan no hizo milagrosdurante su ministerio?

8. ¿Cuál fue el mensaje que predicóJuan?

9. ¿Cuál fue su misión principal?

10. ¿Cuál fue la respuesta o reacción a suministerio?

11. ¿Por qué obtuvo su predicación talreacción de la gente?

12. ¿Qué declaró Jesús tocante al rechazodel mensaje de Juan por parte de los líderes?

13. ¿Qué le sucedió a Juan por habercensurado a Herodes?

14. ¿Qué tentación le llegó a Juan en suvida?

15. ¿Cuál fue el final de Juan?

16. ¿Cuánto tiempo vivió Juan?

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El bautismo y las tentaciones de Jesús

Mateo, Marcos y Lucas registran elbautismo y las tentaciones de Jesús. Juanque, por regla general, omitió lo que losdemás incluyeron detalladamente y más biense extendió en aquellas cosas que los demásno tomaron en cuenta, sólo hizo una mencióncasual de un incidente relacionado con elbautismo de Jesús. Con estos importantesasuntos que discutiremos en esta lección,muy pronto iba a entrar Jesús a su ministeriopúblico y convertirse en una importantefigura pública por toda Palestina y sus alrede-dores.

I. Su bautismo.

A. Caminó una gran distancia para serbautizado.

Durante toda la mayor parte del ministeriode Juan el Bautista, bautizó en el río Jordánque probablemente fue en la parte baja delJordán que pasaba por Judea antes dedesembocar en el Mar Muerto. Juan era deJudea; cuando bautizaba, por consiguiente lohacía en el Jordán; las gentes de Jerusalénsalían para ser bautizados; el ministerio deJesús siguió a la preparación que Juan lehizo y él inició su temprano ministerio judío(todas estas cosas señalan hacia el inicio dela administración del bautismo de Juan en elJordán a la altura de la tierra de Judea). Secree que Jesús fue bautizado en la parte bajadel Jordán, porque no fue hasta después desu bautismo que leemos de Juan bautizandocerca de Betábara y todavía en fecha poste-rior en Enón junto a Salim. Marcos 1:9 mues-tra que Jesús vino de Nazaret de Galilea alJordán para ser bautizado. Esto habría sidouna distancia entre 105 y 129 kilómetros,dependiendo del sitio exacto de su bautismo.Pero Dios estaba ordenando el bautismo delos judíos por medio de la predicación de

Juan y aunque Jesús no tenía pecados queconfesar y de los cuales ser perdonado, sinembargo caminó esta distancia para serobediente a este mandamiento del Padre. Si elbautismo de Juan fue importante en sutiempo, y claro que sí lo fue, el bautismo queJesús ha autorizado es asimismo importanteen nuestro tiempo, y si Jesús tomó las medi-das necesarias para bautizarse en su época,la gente de hoy debe hacer lo mismo.

B. Fue bautizado en la cumbre del minis-terio judío de Juan.

Lucas 3:21 dice que cuando todo el pueblose bautizaba, también Jesús fue bautizado.De pronto podríamos preguntarnos por quédemoró Jesús su bautismo. Podríamospensar que él se hubiera presentado desde elprincipio para su bautismo. Pero había unarazón para esperar como lo hizo. A fin de queJuan cumpliera su papel como precursor deJesús, le fue necesario tener algo de ministe-rio antes de entrar Jesús en la escena. Juandebía hablarles de aquél que vendría despuésde él. Cuando el escenario estuvo listo, Jesúsllegó y fue bautizado, señalándole Dios aJuan que en verdad este era aquel, y subse-cuentemente Juan le dijo al pueblo que Jesúsera de quien les había estado hablando quevendría. Así que esto no le da a la gente hoyfundamento para aplazar su bautismo.

C. Fue bautizado “en” el Jordán y nojunto a él.

Una famosa pintura representa a Jesúsparado a la orilla del río con Juan echándoleagua con una concha en la cabeza. ¡Quéfalsamente representa los hechos este cuadro!El relato de Marcos es muy bueno para usarloen corregir este cuadro. Marcos 1:9 dice queJesús fue bautizado “en el Jordán”: esto esdiferente de estar junto al Jordán como el

Lección 30El bautismo y las tentaciones de Jesús

artista lo representó. Además, Marcos 1:10muestra que luego de su bautismo, cuandosubía del agua (que no pudo haber hecho sisimplemente hubiese estado parado a la orilladel río como se indica en el cuadro. Juan nofue un “rociador” sino un “inmergidor” o“sumergidor.” Juan 3:23 muestra que en untiempo Juan también bautizaba en Enónporque había allí muchas aguas. Si tan sólorociaba o derramaba agua sobre las personas,pudo haber estado en cualquier parte y haberencontrado suficiente agua para el ro-ciamiento o el derramamiento, pero ya que elbautismo siempre ha sido por inmersión, nohabría encontrado muchos lugares dondeencontrase suficiente agua para llevar a cabotal acto.

D. Oró al subir del agua.

El relato del evangelio de Lucas es exce-lente estudiarlo al considerar el tema de laoración. Es digno de atención que sólo elevangelio de Lucas registra el hecho que alsubir Jesús del agua, estaba orando (Lucas3:21). No se nos dice qué oraba Jesús, peroqué apropiado ejemplo ha dejado para todoaquel que se bautiza. Al subir paraenfrentarse a las tentaciones del diablo ycomenzar su ministerio para Dios, quéapropiado era que él clamara al Padre, y alsalir la gente de las aguas del bautismo paraenfrentar las tentaciones que Satanás estaráseguro de lanzarles al empezar sus vidas cris-tianas, qué tan apropiado es dirigirse a Diospara clamar por su gracia y su poder.

E. En su bautismo fue ungido como elMesías.

La palabra “Mesías” que viene del hebreo yla palabra “Cristo” que viene del griego signifi-can “ungido.” Casi todo aquel que sabecualquier cosa del bautismo de Jesúsrecuerda que el Espíritu Santo descendiósobre él en el momento de su bautismo, perosorprende encontrar cuánta gente ignoratocante al propósito del descenso del Espíritusobre él. Pedro predicó que Dios ungió con el

Espíritu Santo y con poder a Jesús deNazaret (Hechos 10:38), y poco después de subautismo al hablar Jesús en la sinagoga deNazaret, afirmó haber sido ya ungido con elEspíritu (Lucas 4:17-18, 21). Toda la eviden-cia indica que el descenso del Espíritu sobreél en el momento de su bautismo es laocasión cuando fue ungido. Qué apropiado siél tenía que manifestarse a la gente como elMesías (o el Ungido) que ese ungimiento sellevase a cabo antes de que comenzara amanifestarse al pueblo.

F. El descenso del Espíritu también fueuna señal para Juan.

Juan, siendo pariente de Jesús, sin dudalo conocía bien. Pero Juan no dependía de supasado contacto con Jesús para estar absolu-tamente seguro de que él era aquel de quienhabía estado predicando. Su original inde-cisión para bautizar a Jesús (Mateo 3:14)indicaría sus pensamientos en cuanto aJesús, pero Dios quiso que Juan tuviera unaseñal definida tocante a la calidad de Hijo deDios respecto de Jesús que Juan pudieseproclamar a la gente. El evangelio de Juanregistra las siguientes palabras concernientesa lo de arriba:

Y yo (Juan el Bautista) no le conocía; maspara que fuese manifestado a Israel, por estovine yo bautizando con agua. También dioJuan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu quedescendía del cielo como paloma, ypermaneció sobre él. Y yo no le conocía; peroel que me envió a bautizar con agua, aquél medijo: Sobre quien veas descender el Espíritu yque permanece sobre él, ése es el que bautizacon el Espíritu Santo. Y yo le vi, y he dadotestimonio de que éste es el Hijo de Dios (Juan1:31-34).

No hay duda de que el propósito deldescenso del Espíritu en forma de paloma sedebió a Juan. El Espíritu Santo pudo habervenido a Jesús sin forma corporal así comoentra a la vida de cada uno cuando se llega aser cristiano sin forma corporal, pero la formacorporal fue necesaria si es que Juan tenía

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que “ver” descender al Espíritu y permanecersobre Jesús.

G. En el bautismo Dios declaró a Jesús suhijo.

Dios se complació con Jesús, porque erasu Hijo y porque era obediente, y quería queJuan y alguien más que pudiese haber estadopresente en el bautismo de Jesús lo supiese.Las Escrituras no nos dicen si había gentepresente en el bautismo de Jesús o no. Perofue en su bautismo que vino una voz de loscielos:

Este es mi Hijo amado, en quien tengo compla-cencia (Mateo 3:17).

La narración de Marcos da el mensaje queJesús recibió:

Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacen-cia (Marcos 1:11).

H. Falsas conclusiones que sacar.

Alguien podría decir: “Jesús no fue bauti-zado sino hasta la edad de 30 años, así queesperaré hasta los 30 años para bautizarme.”Sería muy peligroso sacar esa conclusión. Hayuna razón por la que Jesús no se bautizóantes de los 30 años de edad. Juan, elprimero en administrar el bautismo divino, noestaba bautizando cuando Jesús tenía 12, 18ó aun 25 años de edad. Jesús tenía cerca de30 años cuando Juan empezó a bautizar. Porlo tanto, es evidente por qué Jesús no sebautizó más joven. Los que oyen el evangelio ylo creen deben bautizarse (Marcos 16:15-16) apesar de la edad. Tan pronto como se tenga laedad suficiente para escuchar y creer, esmejor no demorarse en tomar su decisión debautizarse.

Hay personas que sostienen que uno debebautizarse en aguas corriendo para que estébautizado de acuerdo a las Escrituras. Comoejemplo, citan el bautismo de Jesús en el ríoJordán. Pero debemos citar el caso de las3,000 almas que se bautizaron el día de

Pentecostés como ejemplo de aquellos que nose bautizaron en agua corriendo, entoncesnadie podría decir que el bautismo escrituraltiene que llevarse a cabo en agua corriendo.Tres mil fueron bautizados el día dePentecostés (Hechos 2:41), y el día judíoterminaba a las 6:00 de la tarde. Fue a mediamañana que comenzaron la predicación y lasactividades agitadas (el derramamiento delEspíritu Santo) del día de Pentecostés(Hechos 2:15). Es seguro que el sermón tomóde una a tres horas, las preguntas en cuantoa qué se debía hacer, la exhortación, las deci-siones, tomar la buena confesión, etc. quedejó todo listo para los bautismos.Combinando el hecho que no hay corrientesvivas en el área de Jerusalén con el hechoque todos fueron bautizados ese mismo díaindica una sola conclusión: ellos fueronbautizados en los estanques hechos porhombres en Jerusalén, los cuales eran varios.No había otro lugar en el cual pudieran serbautizados. A la luz de los hechos arribaseñalados, sería imposible probar que las tresmil personas bautizadas el día de Pentecostéshayan sido bautizadas en agua corriendo.

II. Sus tentaciones.

A. El desierto de la tentación.

Después de su bautismo, las Escriturasdicen:

Y luego el Espíritu le impulsó al desierto(Marcos 1:12).

Suponiendo que hemos concluido correc-tamente sobre el lugar del bautismo de Jesús,no sería demasiado difícil determinar laubicación del desierto antes mencionado. Alnorte y al oeste del Mar Muerto, muy cerca dedonde desemboca el Jordán en ese mar, hayun desierto bien situado como para ser dondeJesús fue tentado.

B. El propósito tocante a las tentacionesde Jesús.

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En lo que al diablo respecta, el propósitode las tentaciones era que Jesús pecara y asíechar a perder el plan de Dios para salvar almundo por medio de su Hijo. Pero Diostambién tenía un propósito al permitir que suHijo fuera tentado, pues observamos que fueel Espíritu quien impulsó a Jesús al desiertocon el expreso propósito de ser tentado (Mateo4:1). Habiendo sido sometido a la severaprueba de la tentación, él está capacitado porla experiencia para compadecerse de nosotros,para ser un misericordioso sacerdote para connosotros y para interceder por nosotros anteDios (Hebreos 2:17-18 y 4:15-16). Hebreos2:18 dice:

Pues en cuanto él mismo padeció siendotentado, es poderoso para socorrer (ayudar) alos que son tentados.

C. El diablo arremetió contra Jesús conlas tentaciones más difíciles posible.

No se nos dice por qué ayunó Jesúscuarenta días (Mateo 4:2). Pudo haber sidoun acto voluntario de parte de Jesús mien-tras meditaba y oraba tocante al ministerioque muy pronto iba a comenzar. O pudohaber sido que expresamente le hayaprohibido el Espíritu comer hasta nuevaorden hasta que le hubiese permitido hacerlo.De cualquier forma, la primera tentaciónmencionada por ambos escritores de losevangelios que registraron las tentacionesindividualmente es tocante a la comida. Conlas palabras del Padre: “Tú eres mi Hijoamado”, todavía resonándole en los oídos,cuán conveniente fue que el diablo sugiriera:

SI ERES HIJO DE DIOS, di que estas piedrasse conviertan en pan (Mateo 4:3).

Aquellas piedras lisas cafés que separecían tanto a los panes de costra dura dePalestina, hacían vorazmente hambriento auno que no había comido por más de un mes.Jesús era el Hijo de Dios, y no tenía quehacer que las piedras se convirtieran en panpara ser el Hijo de Dios, pero él no desobede-cería a Dios para seguir la sugerencia del

diablo. Al no poder el diablo con estatentación, recurrió a otras tentaciones.Sugirió: “salta del pináculo del templo, puesDios dejará que caigas tan suavemente que nisiquiera se va a magullar tu calcañar.” Esahubiera sido una forma fácil para que Jesúsconsiguiera seguidores, pero la sugerenciavenía del diablo. Dios tenía un método muydistinto para revelar la deidad de Jesús antela gente que la de montar un espectáculo.Entonces desde un monte sumamente alto,Jesús pudo contemplar el mundo ante suspies. Todos los reinos del mundo y la gloriade ellos le fueron ofrecidos por Satanás, siseguía los planes de él en vez de seguir elplan de Dios. La forma que Dios habíaescogido para que Jesús tuviera un puebloera morir (Juan 12:32-33), pero Jesúsrechazó la forma en que la mayoría de lagente lo acepta de manos del diablo. Todasestas tentaciones fueron tentaciones muyamargas para Jesús. El diablo no conocíatentaciones más duras, o las habría empleadocontra Jesús.

D. La tentación no es señal de perversiónpersonal a menos que uno se la busque.

Jesús jamás nunca cometió pecado (1ª deJuan 3:5), pero fue tentado (Hebreos 4:15).Por lo tanto, la tentación es una cosa y elpecado es otra. Sin embargo, Jesús no fueresponsable de sus tentaciones. Todas sustentaciones no fueron traídas por un corazóncorrupto. Santiago nos dice que la gente estentada, cuando de su propia concupiscenciaes atraída y seducida (Santiago 1:14). En talcaso, la tentación misma queda exhibida acondenación divina porque las personas hansido responsables de ella. Si bien Jesús fuetentado pero no pecó, no supongamos que dealgún modo esto nos da licencia para provo-car a la tentación. Antes bien debemos orarpor dirección divina para no caer en tentación(Mateo 6:13; Lucas 22:46).

E. Cada vez Jesús resistió con éxito aldiablo.

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Jesús conocía perfectamente la naturalezadel pecado (la aceptación de la voluntad deldiablo y el rechazo de la voluntad de Dios).Jesús sabía qué había dicho Dios y supo muybien cuando el diablo estaba tratando de queél hiciera algo diferente a la voluntad de Dios.Sabía la tragedia que le sucedería al mundo ya él mismo si se rendía a las tentaciones deSatanás. Aunque momentáneamente era difí-cil resistir, pero ceder sería catastrófico portoda la eternidad, y eso es cierto tocante acada tentación. Por consiguiente, cada vezque el diablo hacía una sugerencia, Jesús lareconocía que venía del diablo y reafirmabasu lealtad a la voluntad de Dios al citar unaadecuada instrucción de Dios de lasEscrituras que habría violado si consentía aldiablo (Mateo 4:4, 7, 10). Las Escrituras nosdicen que hagamos exactamente lo que Jesúshizo:

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, yhuirá de vosotros (Santiago 4:7).

Esto es lo que Jesús hizo y el diablo seapartó de él.

F. Pero esta no fue la última vez queJesús fue tentado.

Lucas 4:13 Dice:

Y cuando el diablo hubo acabado todatentación, se apartó de él por un tiempo.

Estas palabras nos preparan para buscarotras ocasiones de tentaciones en la vida deJesús. El diablo no deja definitivamente.Podemos resistirle con éxito y él se va, peroregresará más fuerte que nunca o puedevolver con una tentación totalmente distinta.Al estudiar la vida de Jesús, encontramosotras ocasiones en que sufrió tentación comosus luchas en el monte de los Olivos enGetsemaní cuando hubo la tentación deeludir la cruz (Lucas 22:42). Otra buenadefinición de la tentación es cuando la volun-tad humana está buscando liberarse de lavoluntad divina. Esto le estaba sucediendo aJesús en Getsemaní.

G. Dios le envió fuerzas a Jesús despuésde su victoria.

El diablo trata de convencer a la gente quedebe pecar. Pero Jesús no le creyó. ¡Oh, quelos seres humanos fuéramos más como Jesúsen cuanto a esto! Al cuerpo de Jesús pudohaberle parecido que estaba a punto de moriral no comer pan, pero cuando se negó a usarsu poder milagroso para satisfacerse a símismo, Dios le envió ángeles para que lesirvieran (Mateo 4:11). Lo mismo sucedió enGetsemaní. Cuando resistía con éxito sustentaciones, un ángel se le apareció para for-talecerle (Lucas 22:43). En nuestras tenta-ciones, si nos acercamos a Dios, él se acer-cará a nosotros (Santiago 4:8) al igual que lohizo con Jesús.

Cuando hubieron pasado estas tenta-ciones, Jesús salió del desierto, se dirigióhacia el norte donde fue señalado por Juan(Juan 1:29) y consiguió sus primerosseguidores (Juan 1:30-51), fue a las bodas enCaná de Galilea donde hizo su primer milagro(Juan 2:1-11), de donde se dirigió a Jerusalénpara la Pascua en la que de veras empezó suministerio.

PREGUNTAS

1. ¿En dónde bautizó Juan?

2. ¿Qué razones se dan en esta lecciónpara ubicar este lugar en el sur?

3. ¿A qué distancia caminó Jesús paraser bautizado?

4. ¿Por qué esperó Jesús hasta que Juanhubo predicado por algún tiempo para serbautizado?

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5. ¿Cómo sabemos que Jesús fuesumergido?

6. ¿Qué registra Lucas que sucediócuando Jesús subía del agua?

7. ¿Qué evento sucedió inmediatamentedespués del bautismo de Jesús?

8. ¿Por qué aconteció esto?

9. ¿Cómo fue esto señal para Juan?

10. Explique la palabra “Mesías.”

11. ¿Qué otra cosa importante ocurrió enel bautismo de Jesús?

12. ¿Cuál fue el propósito de Satanás altentar a Jesús?

13. ¿Qué propósito tenía Dios al permitirque Jesús fuese tentado o probado?

14. Mencione las tres tentaciones en eldesierto.

15. ¿Cómo combatió Jesús las tentacionesdel diablo?

16. Mencione otras tentaciones que Jesústuvo que enfrentar.

17. ¿Cómo se fortaleció Jesús durante lastentaciones?

18. Aprender de memoria Santiago 1:7 y4:8.

Lección 31El ministerio de Jesús

Al empezar a escribir esta lección sobre elministerio de Jesús, me siento como Juancuando se disponía a terminar su narraciónde ese ministerio. La vida y el ministerio deJesús estuvieron tan llenos de acontecimien-tos que es imposible hacer más que simple-mente referirse a algunos de los más impor-

tantes. Poniéndolo en palabras de Juan:

Y hay también otras muchas cosas que hizoJesús, las cuales si se escribieran una poruna, pienso que ni aun en el mundo cabríanlos libros que se habrían de escribir. Amén(Juan 21:25).

La vida adulta de Jesús, que nos narrancuatro distintos escritores del NuevoTestamento, adecuadamente ha dado lugar alo mejor de la tierra para apreciarlo. Lasenseñanzas de Jesús han retado las máximasmentes del mundo para que estudien aprofundidad lo que contienen y las proclamena otros. Personalmente estoy feliz de habersido enseñado sobre Jesús desde mi niñez yde haberme apropiado las palabras de Pablocuando dijo que Cristo Jesús nuestro Señorme tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio(1ª a Timoteo 1:12). Apropiarse las palabrasde Pedro: He gustado y he visto la benignidaddel Señor (1ª de Pedro 2:3) y he agradecido aDios que ha sido y que todavía continúa miprivilegio de enseñar a otros acerca de Cristo.

I. La duración y la ubicaciónde su ministerio.

A. La duración.

Juan escribió su narración del evangeliomuchos años después que lo hicieran losotros tres escritores. Estamos en deuda consu relato por muchas cosas no incluidas enlas otras tres narraciones. Uno de estosdetalles por los que estamos en especialdeuda con el relato de Juan es que señalatantas veces el tiempo que iba transcurriendomediante el cual podemos cerciorarnoscuánto tiempo duró el ministerio de Jesús.

El ministerio de Jesús duró poco más detres años - posiblemente no más de tres añosy medio. He aquí la forma de calcularse.Contamos las fiestas de pascua en el ministe-rio de Jesús que se celebraron cada año. Ental caso, cada pascua que leemos durante suministerio significa que había pasado otroaño. Entonces, todo lo que tenemos que haceres sumar las pascuas celebradas. En Juan2:13 se nos habla de una pascua.Empecemos nuestra suma con esa pascua.Juan 5:1 nos menciona otra fiesta enJerusalén, que por lo general se toma comootra pascua (con la cual estamos totalmentede acuerdo) - vea la discusión parentética al

final de esta sección que se ofrece comoprueba de que esta fiesta era otra pascua. Porlo tanto, esta fiesta marcaría el final de unaño de ministerio. Juan 6:4 nos habla de lasiguiente pascua, la cual marcaría el final dedos años de ministerio. Juan 11:55 nosmenciona otra pascua (en la que Jesús fuecrucificado), que marcaría el final de tresaños de ministerio. Sabemos que además delos tres años arriba señalados, su bautismo,los cuarenta días de prueba en el desierto, suaparición en Betábara donde Juan el Bautistalo señaló como el Cordero de Dios, su primermilagro de convertir el agua en vino en lasbodas de Caná, los días que estuvo enCapernaum y su viaje de regreso a Jerusalénocurrió todo antes de la primera pascuaarriba tomada en cuenta. Luego, después desu resurrección, permaneció otros cuarentadías más sobre la tierra antes de ascender.Por regla general no se piensa que todo lo quepasó antes de la pascua de Juan 2:13 y loscuarenta días después de su resurrecciónhayan rebasado más de seis meses, sino quesuman unas cuantas semanas y meses. Asíque, habitualmente se calcula que el ministe-rio de Jesús tuvo una duración de tres años ymedio.

Material que se ofrece como prueba de quela fiesta de Juan 5:1 fue una fiesta depascua: La cosecha de sus sembradíoscomenzaba alrededor de la pascua. Despuésde la pascua de Juan 2:13, Jesús y sus após-toles se quedaron en Jerusalén y en Judeaenseñando, haciendo milagros y bautizandohasta que Jesús hubo hecho y bautizado másdiscípulos de lo que Juan el Bautista habíahecho—que en sí no fue una realizacióninsignificante. Cuando partió de Judea aGalilea, pasó por Samaria. Junto al pozo deJacob en este viaje, tenemos una declaraciónde Jesús que indica que sólo faltaban cuatromeses para que llegara la siguiente siega(Juan 4:35). Eso indica que él había pasadoocho meses en Judea. Los otros relatos de suvida indican que iba a Galilea a llevar suministerio porque Juan el Bautista ya habíasido encarcelado. No es probable que tan

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El ministerio de Jesús

pronto como llegó a Galilea para iniciar suministerio galileo se haya regresado aJerusalén porque la única otra fiestamencionada en Juan 5:1 también pudo habersido la fiesta de la pascua—pues la fiesta dela dedicación que ni siquiera se ordenabaasistir a ella en el Antiguo Testamento, secelebraba tres meses antes de la pascua. Casitodos los estudiantes de la vida de Cristounánimemente atribuyen el primero de lostres viajes de Jesús a Galilea a los mesesantes de la fiesta mencionada en Juan 5:1,que si estamos en lo correcto indicaría que lafiesta de Juan 5:1 en verdad fue la pascua.

B. La ubicación del ministerio de Jesús.

Juzgándolo a la ligera, parece extraño queel ahora tan bien conocido Jesús haya limi-tado su propia predicación a un pequeñoterritorio de no más de 241 kilómetros delargo por 93 de ancho, que es lo que tiene latierra de Palestina. La única vez que salió dePalestina fue cuando huyó a Egipto paraescapar de la ira del rey Herodes, pero enaquel entonces sólo era un niño y no maestro.La razón por qué limitó Jesús su enseñanza auna área geográfica tan pequeña fue que él, aligual que Juan el Bautista, sólo fue enviado alos israelitas (Mateo 15:24), y los israelitas deltiempo de Jesús vivían dentro de los reduci-dos límites de Palestina. La predicaciónmundial estaba reservada para más tardecuando Jesús ya no estuviese en la tierra.

II. Las afirmaciones ylos milagros de Jesús.

A. Sus afirmaciones.

Un estudio de las afirmaciones de Jesúsnos lleva propiamente al estudio relacionadocon su deidad. El Cristo, quien más tardesería predicado por los apóstoles para que loshombres lo aceptaran como el Hijo de Diosvenido del cielo, durante su ministerio mani-festó de diversas formas su verdadera deidad.Si Jesús no hubiera afirmado su deidad en lacarne, los incrédulos habrían esperado en esa

realidad y habrían dicho que ciertamente élno era el Hijo de Dios, ya que él no se habíamanifestado de esa forma. Pero él sí se mani-festó a sí mismo como Dios en la carne.Consideremos algunas de sus afirmaciones.

Cuando conversó con la mujer samaritanaél afirmó ser el Mesías (Juan 4:25-26).Empezando con Juan 5:17, Jesús dijo queDios era su Padre y que él era Hijo de Dios enunos cuantos versículos él hizo hincapié enesto. Los judíos que lo escucharonentendieron perfectamente bien que él nosolamente decía ser un hijo de Dios como losomos nosotros (en sentido espiritual), sinoque él estaba afirmando ser el Hijo de Dios enel sentido de ser él mismo la deidad (Juan5:18). Afirmó ser el pan vivo que descendiódel cielo para dar vida eterna a aquellos quecrean en él (Juan 6:47-51). Afirmó ser dearriba, y que todos los que no creyeran en élmorirían en sus pecados (Juan 8:23-24).Afirmó existir aun antes que Abraham fuese(Juan 8:58). Afirmó ser el Hijo de Dios alhombre ciego de nacimiento que él sanó(Juan 9:35-37). Declaró que él podía abstenerde morir y que habiendo muerto él podíaresucitar (Juan 10:17-18). Estas son sólounas cuantas afirmaciones de Jesús queencontramos en los primeros capítulos delevangelio de Juan. Hay muchas más. (Nota:Para una consideración más completa sobrelas afirmaciones de Jesús, vea el capítulosobre “La deidad de Jesús” en el libro de estemismo autor “52 lecciones sencillas peroestimulantes.”)

Mucha gente viene con declaracionesretumbantes, pero si son falsas, el mundo seda cuenta rápidamente de ello. Pero conJesús nadie ha podido probar aún que susafirmaciones sean falsas. Si fueran falsas,desde luego que ellas lo apartarían de laveracidad. En tal estado de falsedad, no loadoraríamos porque no sería la deidad.

Entendemos que el hombre tiene quehacer más que simples afirmaciones. Pero aestas alturas en nuestra lección, notemos el

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hecho de que Jesús sí afirmó su deidad. En lasiguiente sección abordaremos el argumentode sus afirmaciones tocante a su deidad.

B. Sus milagros.

Para aquellos que aceptan la Biblia comola palabra de Dios y que están familiarizadoscon su contenido, no hay objeción en cuantoa que Jesús haya hecho milagros. Algunas delas historias bíblicas para niños más apre-ciadas son las de las sanidades milagrosas deJesús. Pero los milagros de Jesús no se limi-taron a las sanidades físicas. Además demostrar su poder sanador en el cuerpohumano, demostró su poder sobre la muerteal resucitar muertos; demostró su podersobre el tiempo atmosférico al calmar unatormenta; demostró su poder sobre las leyesfísicas de la naturaleza al caminar sobre elagua; demostró su poder sobre la vida animalcon las dos pescas milagrosas; demostró supoder sobre el reino vegetal al maldecir a lahiguera; y hubo muchos otros reinos sobrelos cuales se mostró Jesús Señor por susmilagros.

Algunos han discutido que los milagros deJesús no prueban su deidad ya que Moisés,Elías y los apóstoles también hicieron mila-gros. Admitimos que estos hombres hicieronmilagros, pero decir que los milagros deJesús no tuvieron relación con su deidad nolo podemos aceptar. Veamos por qué. Losmilagros daban testimonio de que unapersona era lo que decía ser - los milagrosfueron sus credenciales. Los milagros de losapóstoles probaron que ellos eran apóstoles,porque eso es lo que ellos afirmaban ser. Dela misma manera, los milagros de Jesúsprobaron que él era el Hijo de Dios porqueeso es lo que él afirmaba ser. En otraspalabras, las afirmaciones y los milagros deJesús se combinan para probar su deidad.Sus afirmaciones solas no probarían nadatocante a su deidad, tampoco sus milagrosaparte de sus afirmaciones probarían serdeidad más que cualquiera de los milagros delos apóstoles probarían que ellos fueran

deidad. Pero los milagros de Jesús respal-dando su afirmación de que él era el Hijo deDios forma una combinación para probar sudeidad.

Hizo además Jesús muchas otras señales enpresencia de sus discípulos, las cuales noestán escritas en este libro. Pero éstas se hanescrito para que creáis que Jesús es el Cristo,el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáisvida en su nombre (Juan 20:30-31).

III. La enseñanza de Jesús.

A. Él fue el maestro de maestros.

Conocía lo que enseñaba. Siendo Dios enla carne, es natural que poseyera la verdad deDios. De hecho, él era la verdad y vino aenseñarla. Era la luz y vino a alumbrar a loshombres. Él era el Salvador y vino a procla-mar palabras de salvación. Tenía un mensajeque entregar - así que cumplió el primerrequisito de Maestro.

Conocía a sus oyentes. Algunos fueronsinceros - a ellos les enseñó el gran cuerpo ocolección de sus enseñanzas registradas paranosotros. Pero algunos fueron hipócritas.Tuvo muchas disputas o enfrentamientosparticularmente con los fariseos, antes de queellos se rindieran o sin que pudierandesquitarse. En estas discusiones, él siempredemostró estar en control de la situación.Cuando los herodianos se le acercaron paraatraparlo en algo que dijera, le hicieron unapregunta que parecía muy inocente (tocanteal pago del tributo a César), pero Jesús pudover la trampa que le estaban tendiendo yrápidamente les contestó de tal forma queellos no pudieron salirse con la suya (Mateo22:15-22). Los saduceos y los fariseosquisieron tratarlo igual cuando se encon-traron con él aquel día para atraparlo en algoque dijera (Mateo 22:15-40). Pero Jesústambién puso contra la esquina a sus oyentesinsinceros. No siempre contestó cada preguntaque le hicieron. A veces contestaba a lapregunta de sus enemigos con otra pregunta.

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Por ejemplo, cuando le preguntaron con quéautoridad había limpiado el templo, élrespondió con la propuesta que si ellos lecontestaban si el bautismo de Juan era deDios o de los hombres, entonces él les contes-taría su pregunta. Temieron contestar, porquesi decían que el bautismo de Juan era de Dios,él les preguntaría por qué no le creyeron, y sidecían que era de los hombres, el pueblohabría estado contra ellos porque todos teníana Juan por profeta (Mateo 21:23-27).

Jesús sabía cómo presentar su material.El pueblo común lo escuchaba de buena gana(Marcos 12:37). En la mayor parte de suenseñanza, empleó terminología simple y untipo de ilustración familiar que la gente podíacomprender y apreciar. Sin embargo, cuandoél consideró imperativo ya sea retener lacomprensión total de algún tema para mástarde o dejar en ridículo a los eruditos,empleó las expresiones que lograran el findeseado (Juan 2:18-22 y otros pasajes más).Empleó la misma técnica al platicar conNicodemo (cuando ellos conversaron todavíano había venido el reino; tampoco había sidodado el Espíritu; y aún no había sido insti-tuido el bautismo que le permite a uno entraral reino de Dios). No había forma de queNicodemo entendiera perfectamente lo queCristo decía, pero no dudaba que Jesússupiera a lo que se refería mientras él mismose rascaba la cabeza mostrando su perpleji-dad. Se recuerda a Jesús especialmente porsus parábolas. Tales cosas o circunstanciassimples de la vida como los pescadores arro-jando sus redes en el mar, una mujer ponién-dole levadura a la masa, un mercaderbuscando la perla preciosa y otros incidentesmás que llegaron a ser vehículos para laenseñanza de verdades grandes y duraderaspor parte del Maestro de maestros.

B. El efecto y la permanencia de lasenseñanzas de Jesús.

Las enseñanzas de Jesús fueron distintas.Habló con autoridad porque Dios lo envió conun mensaje, y la gente reconoció rápidamente

que él hablaba con autoridad (Mateo 7:28).Sus palabras no siempre estuvieron deacuerdo con la forma de pensar y actuar de lagente. Este hecho produjo grandes cambiosen el pensar y en las vidas de los quecreyeron en él y provocó gran oposición de losque no le creyeron.

Qué revolucionario escuchar que hay queamar a sus enemigos en vez de odiarlos yvengarse (Mateo 5:43-48). Qué extraordinarioleer sus bienaventuranzas y pronunciar bendi-ciones sobre aquellos que el mundo pronun-ciaría infortunios (Mateo 5:3-12 y Lucas 6:20-23). Qué inflexibles y comprometedoras susdemandas para que los hombres dejen todopor seguirlo a él (Mateo 16:24-25). El no vinopara satisfacer las demandas físicas o carnalesde la gente. Más bien les dijo qué era lo quenecesitaban. Ellos le creyeron y así el cristia-nismo tuvo un importante inicio.

Hoy, casi dos mil años después, lasenseñanzas de Jesús son las enseñanzasmejor conocidas en el mundo. Los que vivi-mos en el hemisferio oeste (muy lejos de lastierras del ministerio de Jesús); nosotros quesomos de origen gentil (en vez de ser judíoscomo lo fue él); que hablamos una lenguadistinta de la que él habló - hasta nosotrosconfesamos que sus enseñanzas son correc-tas y confesamos que nosotros - no ellas -estamos equivocados en todos sentidos queno estamos viviendo de acuerdo a ellas.

C. Lo que Jesús enseñó tocante al reino.

En este estudio sobre “El Plan De Dios” esnecesario que veamos cada lección como serelaciona con la revelación o desplieguegeneral de ese plan. Aun cuando Jesús no sequedó en la tierra para predicar la llegadareal del reino, pero sí perteneció a la clase dehombres que ante la cruz (Juan, los doce ylos setenta) se unió para proclamar tanto lallegada del reino como algunos detallestocantes a él. He aquí algunas cosas que élenseñó a sus oyentes concerniente al reino.

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Los Judíos de su tiempo esperaban unreino terrenal. Así lo creían los apóstoles(Hechos 1:6). Hablaban de puestos o lugaresespeciales en el reino y de vez en cuandodisputaban entre ellos en cuanto a quiénsería el mayor en dicho reino (Mateo 18:1;Marcos 9:33-35; Lucas 22:24-26). Pero adiferencia de sus pensamientos, Jesúsenseñó que el reino no era de este mundo(Juan 18:36), pues el reino estaba entre ellos(Lucas 17:20-21).

Jesús enseñó que el reino incluiría amuchos gentiles y excluiría a muchos judíos(Mateo 8:11-12 y 21:33-43). Esto, aunque deacuerdo con el Antiguo Testamento, no eraconforme a la forma de pensar tanto de losjudíos como de los apóstoles.

Jesús enseñó que el reino vendría pronto(Mateo 4;17), asegurándoles que Dios se losdaría a ellos (Lucas 12:32). Enseñó a susseguidores a orar pidiendo que el reinollegara (Lucas 11:2; Mateo 6:9, 10), hastaprometiéndoles que llegaría durante sugeneración (Marcos 9:1). A Pedro le prometiólas llaves del reino (Mateo 16:19).

La parábola del sembrador (Mateo 13:3-8,18-23) predijo las distintas maneras en quesería recibida la predicación del reino - algunosno prestarían atención a la predicación, otrosmostrarían gran interés en ella pero al presen-tarse la persecución tropezarían, otros permi-tirían que los afanes o intereses de este mundolos ahogaran y, sin embargo, otros recibiríanlas nuevas con gozo y serían fieles a ella.

Jesús enseñó que uno tiene que sermucho más que simplemente religioso paraentrar al reino (Mateo 7:21). Enseñó que eranecesaria una conversión genuina (Mateo18:3) - hasta un nacimiento de vida y natu-raleza espiritual (Juan 3:5) - antes de queuno pueda entrar en él.

Jesús enseñó que los mayores en el reinoserían aquellos que sirvieran más (Mateo20:20-28) - no aquellos que den las órdenes.

En dos parábolas (la del tesoro escondidoy la del mercader que busca la perlapreciosa), Jesús enseñó que el reino era tanvalioso que los hombres tienen que invertirtodo lo terrenal que tengan para obtenerlo(Mateo 13:44-46). Además, enseñó que loshombres deben buscar el reino antes que lacomida o el vestido (Mateo 6:25-33).

Por último, veamos que Jesús demandó desus oyentes que no fueran simples oidores.Les pidió que hicieran lo que les habíaenseñado:

Pero cualquiera que me oye estas palabras yno las hace, le compararé a un hombre insen-sato, que edificó su casa sobre la arena; ydescendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaronvientos, y dieron con ímpetu contra aquellacasa; y cayó, y fue grande su ruina (Mateo7:26-27).

Además, Jesús declaró que es imposiblepermanecer neutral hacia él. Claramente dijo:

El que no es conmigo, contra mí es; y el queconmigo no recoge, desparrama (Mateo12:30).

Las palabras de Jesús en la Biblia, através de los siglos nos llegan más sonorashoy, siempre claras sus instrucciones, siem-pre llamándonos a él, siempre advirtiéndonosa no hacer caso omiso de ellas. Entonces,seamos buenos discípulos de sus enseñanzasy buenos observadores o hacedores de lo queél enseña.

PREGUNTAS

1. ¿Cuánto duró el ministerio de Jesús?

2. ¿Cuánto tiempo continuó Jesús en latierra después de su resurrección?

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3. ¿Dónde predicó Jesús?

4. ¿Predicó Jesús alguna vez fuera deesta área?

5. ¿Por qué?

6. ¿Qué afirmó Jesús de sí mismo?

7. ¿Qué probaron o demostraron losmilagros de Jesús?

8. Dé tres razones en cuanto a por quéJesús fue el Maestro de maestros.

9. ¿Qué fase de las enseñanzas de Jesúsmostraron en forma especial su sabiduría al“hacerse entender”?

10. ¿En qué forma fueron muy distintaslas enseñanzas de Jesús de las de unmaestro ordinario?

11. Mencione por lo menos cinco cosasque Jesús enseñó tocante al reino.

12. ¿Qué enseñó Jesús ser una imposibi-lidad?

Lección 32Como juzgaron otros a Jesús

En nuestra última lección, entre otrascosas, consideramos algunas afirmaciones deJesús. En este estudio queremos considerar loque otros dijeron de él. Naturalmente sólo sepodrá cubrir una limitada cantidad del abun-dante material disponible sobre este tema.

I. Sus enemigos lo criticaronmuy severamente.

A. Lo acusaron muchas veces de violar eldía de reposo.

En una fiesta en Jerusalén, Jesús sanó uninválido en el estanque de Betesda. Esto fuehecho en día de reposo. Por consiguiente, losjudíos procuraban matarlo por cuanto era unviolador del día de reposo (Juan 5:15-16). Enel camino, regresando de la fiesta a casa, susdiscípulos fueron condenados por los fariseoscomo violadores del día de reposo (Mateo12:1-2). Después de haber llegado aCapernaum, en la sinagoga sanó a unhombre que tenía seca su mano. De nuevoenfureció a los fariseos por este hecho en díade reposo (Mateo 12:9-14). Cuando él sanó en

la sinagoga a una mujer que hacía dieciochoaños que estaba encorvada, enojó al principalde la sinagoga, quien asumió la posición deque como la semana tenía otros seis días enlos que podían llevarse a cabo las sanidades,éstas no debían hacerse en día de reposo(Lucas 13:14:). Si bien tales sanidadespudieron haberse hecho en otros días, Jesúsno titubeó hacerlas en día de reposo. Contraeste principal de la sinagoga, Jesús empleóuna refutación que ninguno de sus adversa-rios pudo contestar:

Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata enel día de reposo su buey o su asno del pese-bre y lo lleva a beber? (Lucas 13:15).

Desde luego que el quebrantamiento deldía de reposo era un cargo falso. Jesús nohabía infringido el día de reposo.Simplemente era un cargo que ellos habíanpresentado contra Jesús, y lanzaban estasacusaciones contra él porque lo odiaban ypensaban que tenían algo contra él.

B. Fue acusado de echar fuera demoniospor el poder de Beelzebú.

No podían negar el hecho de que él echarafuera demonios. Como no podían negar esto,trataron de difamar a Jesús afirmando que élestaba “confabulado” con el diablo para echarfuera a los demonios. Cuando se le hizo estaacusación en Galilea, Jesús trató de reprobarlos corazones de sus acusadores al darles unaenseñanza extensa concerniente al pecadoimperdonable (Mateo 12:22-37). Estaacusación fue hecha muchas veces después devarias sanidades de personas endemoniadas.

C. Fue criticado por asociarse con lospecadores.

Los fariseos eran un grupo de gente que secreía muy justa y buena. No tenían misericor-dia por los “arruinados”, aunque ellosmismos sólo eran aparentemente justos(Mateo 23:27-28). Jesús, en su intento porrescatar a los perdidos, a menudo ofreció suamistad a los que se encontraban lejos de

Dios. Por ejemplo, asistió a una fiesta en lacasa de Mateo que estaba concurrida depublicanos y pecadores. Fue criticado poresto (Mateo 9:10-11). Un fariseo lo criticó porpermitir que lo ungiera una mujer pecadora(Lucas 7:37-39). Cuando fue a la casa deZaqueo, murmuraron contra él por ser el invi-tado de un pecador (Lucas 19:5-7). En cadacaso de esta crítica, Jesús vinculó suasociación con aquellos a quienes habíavenido a salvar. He aquí otra funestaacusación contra Jesús.

D. Sus discípulos fueron criticados porquebrantar las tradiciones de los ancianos.

Una de las tradiciones de los ancianos eralavarse religiosamente al regresar de la plaza ysiempre antes de comer. Doy por sentado queJesús y sus apóstoles habitualmente se lava-ban las manos antes de comer - no desde unpunto de vista religioso sino por razones desalud como lo hacemos nosotros hoy. Pero porlo menos en una ocasión no lo hicieron, y losescribas y los fariseos rápidamente se loplantearon a Jesús (Mateo 15:1-2). En unadiscusión que no fue muy placentera para losenemigos, Jesús les expuso sus contamina-ciones internas, las cuales sí eran pecado, perocomer sin lavarse las manos no era pecado.

E. Hasta los discípulos de Juan criticarona Jesús concerniente al ayunar.

Parece que los discípulos de Juan adop-taron una actitud celosa hacia Jesús debido asu éxito espectacular con sus enseñanzas ysus bautismos (Juan 3:25-26). Aunque Juancensuró sus sentimientos, allí quedaba almenos cierto vestigio de resentimiento contraJesús, porque en Mateo 9:14 se nos dice quevinieron a Jesús sobre el hecho de que susdiscípulos no ayunaban, aunque tanto losdiscípulos de Juan como los fariseos sí lohacían. Jesús les contestó que no era laocasión para que sus discípulos ayunaran - élestaba con ellos. Pero después que él sehubiese ido, entonces ayunarían cuando sífuncionaría bien al ser necesario (Mateo 9:15).

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Como juzgaron otros a Jesús

F. Fue condenado por perdonar pecados.

En una ocasión cuando le trajeron a Jesúsun hombre enfermo, provocó que los escribaslo condenaran por declararle perdonados suspecados al hombre. Esto lo consideraron unacto de blasfemia (Mateo 9:2-3). Sí lo habríasido si Jesús no fuera el Hijo de Dios. Depropósito usó Jesús así esta vía de entrada alrealizar ese milagro en cuanto a sacar a relu-cir el hecho de su autoridad hasta en el reinodel perdón de pecados (Mateo 9:5-6).

G. Fue igualmente condenado por afirmarser el hijo de Dios.

Al estar defendiendo una de las sanidadesque hizo en día de reposo, afirmó que Diosera su propio Padre. Los judíos tomaron estocomo un franco caso de blasfemia que lohacía culpable de muerte, y así se lo manifes-taron (Juan 5:18). Y esto habría sido unainjustificable blasfemia si efectivamente Jesúsno hubiera sido el Hijo de Dios. Cuando elescenario ya estaba listo en los malvadoscorazones de los hombres para crucificar aJesús, libremente hizo la afirmación de ser elHijo de Dios en su proceso o juicio ante loslíderes judíos. Ellos aprovecharon la oportu-nidad, el sumo sacerdote indignado rasgó susvestiduras y declaró que tal blasfemiapronunciada por Jesús mismo no necesitabamás testigos en su contra (Mateo 26:63-65).

H. Había la acusación general de engañaral pueblo.

En la fiesta de los tabernáculos, hubodisensión entre la gente acerca de Jesús. Sibien unos afirmaban que era bueno, hubootros que dijeron que él engañaba al pueblo(Juan 7:12). Los fariseos enviaron alguacilespara prender a Jesús en la misma fiesta.Cuando los alguaciles se acercaron al lugardonde estaba Jesús, estaba ocupadoenseñando a la gente, por lo que ellos seesperaron y lo escucharon un rato. Quedarontan impresionados con sus enseñanzas queno le hicieron nada y regresaron sin él.

Cuando ellos les presentaron el informe a losfariseos que jamás hombre alguno hahablado como Jesús, de inmediato se lesacusó de haber sido engañados (Juan 7:47).Cuando los principales sacerdotes y losfariseos hablaban con Pilato, llamaron aJesús “aquel engañador” (Mateo 27:63).

I. Algunas veces hasta susamigos lo criticaron.

En los últimos días de su ministerio, alungirlo María con un perfume muy costosoen casa de Simón el leproso, lo criticaron susapóstoles por permitir lo que ellos considera-ban ser un excesivo e injustificable desperdi-cio de tal costosísimo ungüento (Mateo 26:6-9). Jesús fue criticado tanto por Marta comopor María por no venir pronto cuando ellas lemandaron avisar que su hermano Lázaroestaba enfermo (Juan 11:21, 32). AunqueJesús tenía en mente propósitos justos paraambos casos arriba mencionados, sinembargo, siendo tan bueno como Jesús no lolibró a veces de la crítica aun de sus amigos.

II. Voces confiables testificarontocante a su deidad.

A. Gabriel a María.

Al prometerle a María el nacimiento deJesús, el ángel Gabriel dijo:

Este será grande, y será llamado Hijo delAltísimo . . . (Lucas 1:32).

B. El ángel del señor a los pastores.

Cuando los pastores que cuidaban susrebaños la noche en que Jesús nació, el ángeldel Señor se les presentó con el siguientemensaje:

. . . que os ha nacido hoy, en la ciudad deDavid, un Salvador, que es CRISTO el Señor(Lucas 2:11).

C. El profeta Simeón.

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Al anciano profeta Simeón de JerusalénDios le había prometido que no moriría hastahaber visto al Cristo. Cuando los padres delniño Jesús lo trajeron al templo a loscuarenta días de nacido, Simeón lo tomó ensus brazos, bendijo a Dios y dijo:

Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,conforme a tu palabra; porque han visto misojos tu salvación, la cual has preparado enpresencia de todos los pueblos; luz pararevelación a los gentiles, y gloria de tu puebloIsrael (Lucas 2:29-32).

D. Juan el bautista.

Tenemos varias importantes declaracionesde labios de Juan:

Yo a la verdad os bautizo en agua paraarrepentimiento; pero el que viene tras mí,cuyo calzado yo no soy digno de llevar, esmás poderoso que yo; él os bautizará enEspíritu Santo y fuego. Su aventador está ensu mano, y limpiará su era; y recogerá su trigoen el granero, y quemará la paja en fuego quenunca se apagará (Mateo 3:11-12).

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía aél, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quitael pecado del mundo. Este es aquel de quienyo dije: Después de mí viene un varón, el cuales antes de mí; porque era primero que yo . . .éste es el Hijo de Dios (Juan 1:29-30, 34).

E. Dios.

En dos distintas ocasiones, Dios hablódesde los cielos declarando que Jesús es suHijo. En el momento de su bautismo y despuésen la ocasión de su transfiguración, él dijo:

Este es mi Hijo amado . . . (Mateo 3:17 y 17:5).

F. Simón Pedro.

Cerca de Cesarea de Filipo, Jesús le hizo asus discípulos una pregunta muy franca encuanto a quién pensaban ellos que era él.Pedro respondió de inmediato:

Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente(Mateo 16:16).

G. El centurión de La crucifixión.

El centurión romano, que estuvo a cargode la crucifixión de Jesús, ciertamente no sele puede acusar de parcialidad a favor deJesús. Sin duda él había estado a cargo demuchas crucifixiones de criminales. Perohabía algo en la crucifixión de Jesús que eradistinto. Aquí se encontraba uno para sercrucificado de quien tantos habían afirmadoque era enviado de Dios, aunque Pilato sehabía rendido ante la presión de los líderesenvidiosos para sentenciarlo a muerte. Elcenturión había oído la divertidísima mofa dela multitud en la muerte de Jesús. Podía leerla inscripción de Pilato de que Jesús era elRey de los judíos. Todo parecía estar a favorde la multitud hasta el medio día cuandotoda la tierra se llenó de tinieblas. Luego a lastres de la tarde, cuando Jesús murió, la natu-raleza entró en convulsiones de protesta.Hubo un terremoto; las rocas rodaron hacialos barrancos y las piedras fueron quitadasde las tumbas. Nunca había pasado estoantes cuando se había llevado a cabo algunacrucifixión. En Mateo 27:54 se afirma:

El centurión, y los que estaban con élguardando a Jesús, visto el terremoto, y lascosas que habían sido hechas, temieron engran manera, y dijeron: Verdaderamente ésteera Hijo de Dios.

Ya para finalizar esta sección, podríamosmaravillarnos en el hecho de que aun loshermanos de Jesús no creían en él (Juan7:5). Tal vez sus padres le habían ocultado alos hermanos de Jesús su extraordinarionacimiento. Tal vez ellos asumieron la mismaactitud hacia él que la de la gente de Nazaret,quienes lo rechazaron. Pero recuerde esto -después de la resurrección se convencieron yfueron contados entre los que se juntabancon los apóstoles a orar y a esperar el iniciodel cristianismo (Hechos 1:13-14). Santiago,uno de sus hermanos, llegó a ser un promi-nente dirigente del cristianismo en Jerusalén

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que hasta Pablo lo menciona como un apóstol(Gálatas 1:19; Hechos 15:13; 21:17-18).

III. Muchos declararonla inocencia de Jesús.

A. El desafío de Jesús a sus enemigos.

En plena acalorada discusión con algunosimplacables judíos, Jesús dijo:

¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros nome creéis (Juan 8:46).

¿Qué ser puramente humano se atreveríaa ofrecerle a la gente - especialmente a susenemigos - la oportunidad de que le señale enqué respecto ha pecado? Jesús lo hizo.

B. Dios declaró estar satisfecho con Jesús.

En la misma ocasión que declaró Dios queJesús era su Hijo, también afirmó que secomplacía en él:

Este es mi Hijo amado, en quien tengo compla-cencia (Mateo 3:17 y 17:5).

C. Juan el Bautista.

Cuando Jesús vino a Juan para ser bauti-zado por él, de inmediato replicó Juan,diciendo:

Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes amí? (Mateo 3:14).

D. Judas.

Judas, quien se volvió contra Jesús por lasuma de dinero de tan sólo treinta miserablesmonedas de plata se encontró condenado a símismo después de haber cometido estehecho. Regresó ante los principales sacer-dotes y ancianos para regresarles el dineroque le habían dado a cambio de entregarles aJesús. Note su declaración tocante a lainocencia de Jesús:

Yo he pecado entregando sangre inocente . . .(Mateo 27:4).

E. Pilato.

Cuando los judíos insistían que Jesúsfuese crucificado, Pilato, el gobernador antequien Jesús estaba siendo juzgado, dijo:

Pues ¿qué mal ha hecho? (Mateo 27:23).

Cuando él vio que ellos estaban resueltos acrucificar a Jesús, Pilato se lavó sus manos enpresencia del pueblo, declarando lo siguienteque afirmaba la inocencia de Jesús:

Inocente soy yo de la sangre de este justo; allávosotros (Mateo 27:24).

F. La esposa de Pilato.

La esposa de Pilato era casi de la mismaopinión que él. Cuando Jesús estaba ante suesposo, ella le envió a su esposo el siguientemensaje:

No tengas nada que ver con ese justo; porquehoy he padecido mucho en sueños por causade él (Mateo 27:19).

G. Herodes.

Pilato había remitido a Jesús ante Herodespara un interrogatorio. Después de terminarde interrogarlo, Herodes lo regresó a Pilatomanifestando que él no había hallado nadadigno de muerte en Jesús (Lucas 23:15).

H. Uno de los malhechores.

Uno de los malhechores crucificados conJesús le injuriaba igual que sus enemigos queestaban al pie de la cruz. El otro malhechor lointerrumpió a favor de Jesús, diciendo:

¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la mismacondenación? Nosotros, a la verdad, justa-mente padecemos, porque recibimos lo quemerecieron nuestros hechos; mas éste ningúnmal hizo (Lucas 23:40-41).

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El título de esta lección ha sido “La opiniónque los demás se formaron de Jesús.” Muybien se la podría titular de nuevo: “Cómo fuejuzgado y juzgado injustamente Jesús,” porquees evidente que algunos lo juzgaron imparcial-mente mientras que otros de ningún modo lojuzgaron sino que lo malinterpretaron.

PREGUNTAS

1. ¿Cuál fue una de las acusaciones másfrecuentes que los enemigos de Jesúslanzaron contra él?

2. Por lo menos mencione otras cuatroacusaciones que se hicieron contra Jesús.

3. ¿En qué dos ocasiones fue criticadopor sus amigos?

4. Por lo menos mencione cinco personasque testificaron la deidad de él.

5. Mencione cinco personas quedeclararon la inocencia de Jesús.

Lección 33El corazón del evangelio

Cuando Jesús ya estaba listo para regre-sar al cielo y enviar a sus apóstoles con elmensaje que debían predicar, les dijo:

Id por todo el mundo y predicad el evangelio atoda criatura (Marcos 16:15).

Nótese muy bien que ellos debían predicarel evangelio. Sin embargo, cada domingo elgentío se apiña de lado a lado en los edificiosde las iglesias sólo para escuchar algo que noes el evangelio. De hecho, muy pocos de ellospodrían darle a usted una definición o expli-cación escritural de lo que es el evangelio. Heobservado que dondequiera que un pastorpredica algo en lugar del evangelio, el sermónsólo dura de 15 a 20 minutos en un cultocargado de detalles el domingo por lamañana, y no habrá ningún culto por la tardeo noche ni trabajos de evangelización. Pero encualquier parte que la gente conoce y ama elevangelio, usted encontrará sermones yenseñanzas de verdad y no sermoncitos para

entretener y divertir, donde la predicaciónserá considerada suficientemente importantepara tener reuniones evangelizadoras espe-ciales de vez en cuando.

La Biblia hace saber que sólo hay un evan-gelio y amonesta a los predicadores que pre-dican cualquier otra cosa que no es el evange-lio. Escuche la Epístola de Pablo a losGálatas:

Estoy maravillado de que tan pronto os hayáisalejado del que os llamó por la gracia deCristo, para seguir un evangelio diferente. Noque haya otro, sino que hay algunos que osperturban y quieren pervertir el evangelio deCristo. Mas si aun nosotros, o un ángel delcielo, os anunciare otro evangelio diferente delque os hemos anunciado, sea anatema. Comoantes hemos dicho, también ahora lo repito: Sialguno os predica diferente evangelio del quehabéis recibido, sea anatema (Gálatas 1:6-9).

En vista de esto, cada predicador tiene queestar seguro que está predicando el evangelio,y la gente no debe estar satisfecha con sólo ira sentarse para escuchar domingo trasdomingo algo que no es el evangelio de Cristo.

¿Por qué es tan importante que sepredique solamente el evangelio? Pablo noscontesta esta pregunta en Romanos 1:16:

Porque no me avergüenzo del evangelio,porque es poder de Dios para salvación a todoaquel que cree; al judío primeramente, ytambién al griego.

Sí, el evangelio es el poder de Dios parasalvar a aquellos que creen. Pablo no podíaavergonzarse nunca de aquello que signifi-caba su salvación, y ni aun cualquier cris-tiano debe hacerlo. Por eso es que Pablo leshabló de Cristo a los hombres a dondequieraque iba y no adaptó ese evangelio al dirigirsea los judíos que no lo creían y cuando estuvoante reyes gentiles que no sabían nada acercade él. Cantamos ese antiguo bello canto: “Aúnvive la fe de nuestros padres . . . Seremosfieles a ella hasta la muerte.” No podemos serfieles a esa fe si predicamos otra cosa.Tampoco seríamos de los que se hacen pasarpor cristianos fieles si no trasmitimos esa fe aotros y vivimos dando buen testimonio antenuestros prójimos. Con todo, cuántos predi-cadores se avergüenzan del evangelio deltiempo antiguo y cuánta gente “de” la iglesiatambién lo está.

Hay varias cosas que convergen y combi-nan que hacen o forman el evangelio, perocuando Pablo escribió a la iglesia en Corinto,él hizo hincapié en tres hechos concernientesa Jesús. Note que Pablo les identifica sumensaje como el evangelio:

Además os declaro, hermanos, el evangelio . . .(1ª a los Corintios 15:1).

Entonces procedió a señalar ciertoshechos importantes tocante al evangelio:

. . . que os he predicado, el cual también

recibisteis, en el cual también perseveráis; porel cual asimismo, si retenéis la palabra que oshe predicado, sois salvos, si no creísteis envano (1ª a los Corintios 15:1, 2).

Luego en 1ª a los Corintios 15:3-4 llegó apuntualizar concerniente a lo que él les habíaenseñado. Eso era el evangelio. Escuche loque dijo en estos versículos:

Porque primeramente os he enseñado lo queasimismo recibí: Que Cristo murió por nuestrospecados, conforme a las Escrituras; y que fuesepultado, y que resucitó al tercer día,conforme a las Escrituras.

Después de haber dicho esto, Pablo diouna lista completa de las personas que fuerontestigos de haber visto a Jesús después de suresurrección, terminando con él mismo comoel último de los testigos (1ª a los Corintios15:5-8). Observe que él en forma breve haceun resumen del evangelio como: (1) lamuerte, (2) la sepultura, y (3) la resurreccióndel Cristo. La palabra “evangelio” significa“buenas nuevas.” El evangelio de Cristo sepuede resumir en forma breve como las“buenas nuevas” de que Cristo murió pornuestros pecados, fue sepultado y resucitó.Nos ha placido llamar estos hechos el corazónde las “buenas nuevas” - no que sean todaslas “buenas nuevas”, en vista de que hay laparte del evangelio que el hombre debe obede-cer para ser salvo (2ª de Tesalonicenses 1:8) ytambién hay otras cosas que Cristo ha hechoy las que él hará relacionadas con nuestrasalvación (tales como su actual intercesiónpor nosotros en el cielo, su segunda venida,etc.). Pero lo que Jesús hizo por lahumanidad cuando murió en la cruz, cuandofue sepultado y cuando resucitó de entre losmuertos forman la verdadera base sobre lacual se edifica la esperanza del hombretocante al perdón de sus pecados y la vidaeterna.

Por lo tanto, dedicamos esta lección a esostres hechos centrales del evangelio.

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I. Su muerte.

A. Dios planeó la muerte de Jesús.

Antes que el mundo fuese, Dios ya habíaordenado que Jesús nos redimiera del pecadomuriendo por nosotros (1ª Pedro 1:18-20). Eneste sentido se dijo de Jesús “que fue inmo-lado desde el principio del mundo”(Apocalipsis 13:8). Cuando Pedro predicó enel Pentecostés, dijo de Jesús:

a éste, entregado por el determinado consejo yanticipado conocimiento de Dios, prendisteis ymatasteis por manos de inicuos, crucificándole(Hechos 2:23).

Dios supo de antemano y hubo determi-nado anticipadamente el tiempo en que Jesústenía que morir. Jesús no murió porque loshombres lo hayan vencido. Él se sometió a lamuerte como parte del plan de Dios - él mismopuso su vida (Juan 10:17-18); pudo haberorado para que los ángeles lo libraran de lasmanos de los hombres (Mateo 26:51-53); y sumuerte fue un acto de obediencia (Filipenses2:8). Pero aun cuando Dios había dispuesto lamuerte de Jesús, él consideró a aquelloshombres culpables de haberlo matado porquelo odiaban, lo maltrataron cruelmente, locondenaron injustamente y finalmente loclavaron al madero - puesto que lo hicieroncomo un acto de aborrecimiento y de envidia yno para cumplir con la voluntad de Dios.

B. Jesús llevó nuestros pecados en sumuerte.

Isaías 53 es una inconfundible predicciónde la muerte de Jesús. Lo sabemos por dosrazones: (1) Hechos 8:32-35 lo cita conrespecto a Jesús; y, (2) Las afirmaciones quese encuentran en este capítulo sólo podíanser cumplidas por Jesús. Hay un versículo enese capítulo que habla de la maldad universaldel hombre y de Dios cargando aquellos peca-dos en Jesús.

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas(la iniquidad universal), cada cual se apartó

por su camino; mas Jehová cargó en él (Jesús)el pecado de todos nosotros (Isaías 53:6).

Los versículos 4-5, 8, 10-12 de ese mismocapítulo contienen la idea de Jesús cargandonuestros pecados. Muchos pasajes en elNuevo Testamento enseñan lo mismo (Mateo20:28; 26:28; Romanos 3:25; 4:25; 5:6, 8; 1ªa los Corintios 15:3; 2ª a los Corintios 5:21;Gálatas 3:13; 1ª a Timoteo 2:6; Hebreos 2:9;9:28; 1ª de Pedro 2:24 y 3:18).

No hay verdad más importante en la Bibliaque la que estamos considerando ahora. Porlo que, consideramos que estaría perfecta-mente bien transcribir por lo menos dos delos pasajes del Nuevo Testamento arribaseñalados:

Quien (Cristo) llevó él mismo nuestros pecadosen su cuerpo sobre el madero, para quenosotros, estando muertos a los pecados, viva-mos a la justicia; y por cuya herida fuisteissanados (1ª de Pedro 2:24). “Porque tambiénCristo padeció una sola vez por los pecados, eljusto por los injustos, para llevarnos a Dios (1ªde Pedro 3:18).

C. Su muerte fue hasta por aquellos quevivieron bajo el Antiguo Testamento.

Nosotros que vivimos de este lado de lacruz participamos de los beneficios delGólgota. Pero según la enseñanza del NuevoTestamento, estos beneficios tambiénincluyen a los que vivieron antes del sacrificiode Jesús en el Gólgota. Hebreos 9:15 clara-mente expresa que la muerte de Jesús fueigualmente “para la remisión de las transgre-siones que había bajo el primer pacto.” ¿Enqué forma serán apropiados los beneficios dela sangre de Jesús a los casos de ellos?Usemos a la gente del tiempo de Isaías parailustrarlo aquí. En los primeros versículos deIsaías capítulo 1, Isaías los reconvino muyseveramente por sus múltiples pecados. EnIsaías 1:16-20, los llamó al arrepentimiento.En medio de esa sección se encuentra el bienconocido versículo de Isaías 1:18:

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El corazón del evangelio

Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta:si vuestros pecados fueren como la grana,como la nieve serán emblanquecidos; si fuerenrojos como el carmesí, vendrán a ser comoblanca lana.

Se les hizo la promesa de que seríanlimpios, pero Hebreos 10:1-4 muestra que lossacrificios de animales en el AntiguoTestamento no podía quitar sus pecados. Asíque, todo perdón que se les prometió teníaque lograrse mediante la sangre de Jesús, elúnico poder limpiador conocido en la Biblia.Después de hablar de los grandes héroes defe en el Antiguo Testamento, Hebreos capítuloonce termina diciendo que todos ellosmurieron creyendo que las promesas secumplirían, pero que ellos no fueron perfec-cionados antes de nosotros, ya que la perfec-ción ha venido a través de Cristo (Hebreos11:39-40). Si ellos hicieron caso de losmandamientos y advertencias de Dios, seránsalvos por la sangre de Jesús al igual queseremos salvos nosotros hoy por medio de susangre si prestamos atención a losmandamientos y advertencias que él nos hadado.

D. El bautismo y la cena del Señor tantoconmemoran la muerte de Jesús como nosconectan ambos con los beneficios de esamuerte.

Romanos 6:3 muestra que cuando fuimosbautizados, fuimos bautizados en la muertede Cristo, lo cual indica que participamos delos beneficios de su muerte en el bautismo. 1ªa los Corintios 10:16 muestra que la cena delSeñor es la comunión tanto del cuerpo comode la sangre de Cristo, lo cual asimismosignifica que participamos de los beneficios dela muerte de Cristo en la cena del Señor.Entonces, siempre y cuando el bautismo serealice conforme a las Escrituras, será unmemorial de su muerte, y cada vez que lossantos de Dios se congreguen para observarla cena del Señor, conmemoran la muerte deCristo Jesús (Lucas 22:19 y 1ª a los Corintios11:26). Es triste la forma en que el mundoreligioso está menospreciando hoy la impor-

tancia tanto el bautismo como de la cena delSeñor, pero justamente es de esperarse que eldiablo ataque todo aquello que traería a lagente a una relación vital con la sangrelimpiadora del pecado.

II. Su sepultura.

A. Jesús fue sepultado en la tumba deJosé de Arimatea.

Mateo 27:57-60; Marcos 15:42-46; Lucas23:50-53 y Juan 19:38-42 nos hablan que elentierro del cuerpo de Jesús fue el mismo díaen que fue crucificado. Un estudio de estospasajes y de los versículos que les precedenmostrará que Jesús fue sepultado entre las3:00 y las 6:00 de la tarde. Un estudio másprofundo probablemente apoyaría una sepul-tura entre las 5:00 y 5:30 de esa tarde. Élmurió a las 3:00 de la tarde (Lucas 23:44-46).Sucedieron varias cosas después de las 3:00de la tarde y de hecho su entierro que sedeberían tener en cuenta. Por otro lado,después que las mujeres vieron dónde fuesepultado, se les debía dar suficiente tiempopara regresar y preparar las especiasaromáticas y los ungüentos antes de quecomenzara ese día de reposo que en efecto lasabstuviera de llevarlas a la tumba antes deldía de reposo.

“Cuando nació lo pusieron en un pesebreprestado . . . cuando murió fue enterrado enuna tumba prestada.” Ése era Jesús, queaunque era rico antes de su encarnación, sinduda se hizo el más pobre de los pobres pornosotros (2ª a los Corintios 8:9). No sabemosnada tocante a José de Arimatea, excepto loque leemos en los anteriores pasajes rela-cionados con el entierro de Jesús. Por esospasajes nos enteramos que fue rico; fue deArimatea, mencionada como una ciudad delos judíos pero de su ubicación no sabemosnada; era un consejero o miembro del sane-drín; fue hombre de carácter bueno queesperaba el reino de Dios y había creído enJesús pero no siempre lo manifestó abierta-mente como debió hacerlo. Por alguna razón

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tenía una tumba recién hecha muy cerca dellugar donde Jesús fue crucificado. Aquí, conla ayuda de Nicodemo (el que fue a ver aJesús de noche), apresuradamente sepultó elcuerpo de Jesús envuelto en lienzos y unasábana limpia, con costosas especiasaromáticas y un sudario que envolvía sucabeza, como era costumbre entre los judíos.

B. Su sepultura fue cumplimiento de laprofecía.

La muerte y la resurrección de Jesúsambas fueron predichas en el AntiguoTestamento (1ª a los Corintios 15:3-4), perotambién lo fue su sepultura. Isaías capítulo53, que dice tantas cosas tocantes a la cruci-fixión, contiene esta predicción acerca de susepultura:

Y se dispuso con los impíos su sepultura, máscon los ricos fue en su muerte (Isaías 53:9).

¡Qué bien se ve el cumplimiento de estaprofecía al sepultarlo ellos en la tumba delrico José de Arimatea!

C. El bautismo simboliza su sepultura.

Cuando la gente se bautizaba en los tiem-pos bíblicos, eran sumergidos o sepultados enagua. Todos deben admitir que la forma origi-nal de bautismo era inmersión. Tal es elsignificado de la palabra y tal fue la prácticade la iglesia primitiva. Desde el conciliocatólico de Ravena en el año 1311 d. de C.,mucha gente ha aceptado el rociamiento y elderramamiento de agua como substitutos dela inmersión. Tales prácticas son erróneasporque violan la forma divina que se nos daen la Biblia; pero también están mal porquedestruyen aquello que divinamente simbolizauno de los hechos centrales del evangelio - elentierro o sepultura de Jesús. Tocante albautismo, la Escritura dice:

Porque somos sepultados juntamente con élpara muerte por el bautismo, a fin de quecomo Cristo resucitó de los muertos por la

gloria del Padre, así también nosotrosandemos en vida nueva (Romanos 6:4).

III. Su resurrección.

A. La resurrección de Jesús es un hechohistórico.

Muy de mañana al día siguiente despuésdel día de reposo, las mujeres vinieron a latumba con las especias aromáticas quehabían preparado justo antes del día dereposo - séptimo de la semana. Cuandollegaron al sepulcro se sorprendieron deencontrar removida la piedra de la entradadel sepulcro. Lucas 24:3 prosigue a decir:

Y entrando, no hallaron el cuerpo del SeñorJesús.

Y nosotros podríamos decir que tampoconadie más ha encontrado el cuerpo muerto deJesús. ¿Por qué? Porque resucitó de entre losmuertos. Aquel día comenzó sus aparicionescomo el resucitado lo cual siguió haciendodurante 40 días antes de su ascensión(Hechos 1:3).

Tres hechos son evidentes: (1) Jesúsmurió; (2) fue sepultado; y (3) cuando lasmujeres llegaron a la tumba, el cuerpo deJesús había desaparecido. ¿Cómo pudohaberse escapado de la tumba el cuerpo deJesús? Los discípulos no pudieron habérselorobado porque había una guardia de soldadosromanos vigilando la tumba para que nosucediera tal cosa (Mateo 27:62-66). Losenemigos no lo habrían mudado a otro lugarsin que se hubiese presentado el día dePentecostés para negar la predicación dePedro de que Jesús había resucitado (Hechos2:24-31). Recuerde que Pedro predicó estaspalabras precisamente en Jerusalén dondeJesús había sido crucificado y sepultado, y élles predicó justo unos cuantos días despuésde que ocurrió esto. Basta decir que el cris-tianismo sí comenzó en Jerusalén en esemismísimo tiempo y dio inicio con la predi-cación del Cristo resucitado. Los que acep-

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taron el evangelio estaban en condiciones desaber si era verdad, y si eso no había sidocierto, tal cantidad de personas no lo habríanaceptado bajo esas condiciones. Si losdiscípulos de Jesús no pudieron haberserobado el cuerpo de la tumba, y si los enemi-gos no lo hayan robado y guardado silenciosobre eso, sólo hay otra manera de que sucuerpo haya podido salir de la tumba, y esamanera de salir de la tumba fue que élresucitó de entre los muertos.

B. La resurrección de Jesús fue unaresurrección corporal.

Los modernistas hablan de la resurrecciónde Jesús, pero en la mente ellos tienen unaresurrección “espiritual” - no una resurrec-ción corporal. Ellos dicen que sí Jesústodavía vive, pero que él vive en el sentido deque son sus ideales los que viven en susseguidores. Pero tal razonamiento no está deacuerdo con la Biblia. La Biblia no habla de laresurrección de Jesús fuera de una resurrec-ción corporal. Las mujeres entraron al sepul-cro y no hallaron el cuerpo del Señor Jesús(Lucas 24:3). Cuando los discípulos primerovieron a Jesús, pensaban que veían“espíritu.” Jesús les dijo que lo palparan, yque vieran que era él mismo en cuerpo,señalándoles que un espíritu no tendría carneni huesos como veían que él tenía (Lucas24:36-39). Cuando Pedro predicó el día dePentecostés, destacó que el cuerpo de Davidtodavía estaba en la tumba, pero el de Jesúsno (Hechos 2:29-32). A más de esto, al princi-pio del ministerio de Jesús sus enemigos lepidieron una señal de su autoridad. Él lesdijo que destruyeran este templo, y que entres días lo levantaría. Juan 2:21-22 continúaregistrando:

Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Portanto, cuando resucitó de entre los muertos,sus discípulos se acordaron que había dichoesto; y creyeron la Escritura y la palabra queJesús había dicho.

En vista de esto, sería sensato que los queasisten donde no están seguros si su pastor

es un modernista o no, deben preguntarle en“la pascua o domingo de resurrección” por lamañana si él cree en una resurrección física oespiritual de Jesús. Si él responde con ciertasevasivas, otras preguntas revelarían supensamiento liberal, especialmente si él tomaa mal que se le siga preguntando más.

C. La resurrección fue la pruebaculminante de la deidad de Jesús.

Hay muchas líneas de evidencia queestablecen la deidad de Jesús. Cualquiera deellas sería suficiente para establecer esaverdad. Sin embargo, Dios no limitó a Jesús aninguna línea de evidencia. No obstante, nosreferimos a la resurrección como la pruebaculminante o coronadora de su deidad porqueella convenció a muchos que anteriormenteno se habían persuadido, y el propio Jesúshizo gran hincapié sobre ella cuando se lepidió una señal especial. Cuando los fariseosle pidieron señal, dijo:

La generación mala y adúltera demandaseñal; pero señal no le será dada, sino laseñal del profeta Jonás. Porque como estuvoJonás en el vientre del gran pez tres días ytres noches, así estará el Hijo del Hombre enel corazón de la tierra tres días y tres noches(Mateo 12:39-40).

Ya hemos mencionado la ocasión cuandoél les dio la señal de reedificar el templo entres días (Juan 2:18-21).

Jesús reconvino muchísimo a sus discípu-los por su incredulidad y dureza de corazón(Marcos 16:14). Él les había dicho que iba amorir y al mismo tiempo les había dicho queiba a resucitar al tercer día (Mateo 16:21). Siellos habían abrigado alguna duda acerca desi Jesús realmente era o no era el Cristo,tenían una excelente forma de probarlo másseguramente. Ellos lo habrían supuestoinocente antes que culpable hasta el cuarto oquinto día después de su crucifixión. Sientonces todavía hubiera seguido él en latumba, podían haber regresado a casaseguros de que él no había sido el Cristo

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porque él les había afirmado que resucitaríadentro de un lapso de tres días. Qué injustode parte de ellos haber abrigado tales dudasantes de que la profecía hubiese seguido sucurso prescrito.

D. Nuestro venidero rescate de la muerteha sido asegurado por la resurrección deCristo de entre los muertos.

No era posible que la muerte retuviera aJesús (Hechos 2:24). Los hombres por símismos no vencieron a Jesús matándolo - nopodían. Él puso su vida por su propia volun-tad y la volvió a tomar (Juan 10:17-18).Cuando Jesús venga de nuevo, nos levantarádel sepulcro (1ª a los Tesalonicenses 4:16). Siél no hubiera resucitado de entre los muer-tos, triunfando así sobre la muerte, no podríaresucitarnos en el día postrero. Nuestraesperanza y nuestra fe en la vida resucitadadescansa por completo en el hecho de queJesús en su resurrección venció a la muerte.1ª de Pedro 1:3-5 es muy categórico sobreeste punto:

Bendito el Dios y Padre de nuestro SeñorJesucristo, que según su grande misericordianos hizo renacer para una esperanza viva, porla resurrección de Jesucristo de los muertos,para una herencia incorruptible, incontami-nada e inmarcesible, reservada en los cielospara vosotros, que sois guardados por elpoder de Dios mediante la fe, para alcanzar lasalvación que está preparada para ser mani-festada en el tiempo postrero.

Cuando Jesús se apareció al apóstol Juanen la isla de Patmos, años después de queellos caminaron juntos en la tierra, sepresentó de la siguiente manera:

Y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquíque vivo por los siglos de los siglos, amén. Ytengo las llaves de la muerte y del Hades(Apocalipsis 1:18).

Jesús estuvo muerto, pero vive por lossiglos de los siglos, y como resultado de habervencido con su resurrección a la muerte,tiene las llaves del sepulcro y de la muerte, y

cuando él venga la segunda vez, usará esasllaves. Los que están ahora en el Hadesporque murieron, él los soltará con la resu-rrección, y los que viven ya no morirán sinoque serán transformados. ¿Por qué? Porque éltiene las llaves de (el poder y la autoridadsobre) la muerte y el Hades.

E. El primer día de la semana cobróprominencia inmediatamente a raíz de laresurrección.

Antes de la primer venida de Jesús, fue elséptimo día de la semana (el día de reposo) elque resaltó sobre todos los demás días. ¿Quésignificaba el primer día de la semana en esetiempo? ¿El segundo? ¿El tercero? O, ¿elcuarto? ¿Etcétera? ¡Nada! No tuvieron algúnsignificado especial. Pero con la terminaciónde la ley en la cruz, el séptimo día de lasemana o día de reposo cesó como día santo.Como se lee en los documentos del cristia-nismo en sus primeros años, se trae a nues-tra consideración el hecho de que por algunarazón, el primer día de la semana habíarecibido la prominencia. Por ejemplo, enTroas podemos ver a los hermanos reunirse elprimer día de la semana para partir el pan(Hechos 20:7). Cuando Pablo escribió a laiglesia en Corinto, les ordenó que recogieransus ofrendas el primer día de la semanacuando ellos se encontraban en su reuniónpública (1ª a los Corintios 16:1-2).

Al buscar una respuesta satisfactoria encuanto a lo que le pudo haber dado distinciónal primer día de la semana, hay un hechoprominente - que fue el día en que Jesúshabía resucitado de entre los muertos (Mateo28:1-11; Marcos 16:9; Lucas 24:1-24). Losescritores cristianos primitivos afirmaron porqué sostenían ellos la importancia del primerdía de la semana. Eusebio, llamado padre dela historia de la iglesia, dijo que se debía aque la resurrección de Jesús había ocurridoese día (Historia Eclesiástica, Tercer Tomo,Capítulo 27). Justino Mártir, un nombre muyconocido por todos los estudiosos del cristia-nismo primitivo, escribió: “El domingo es el

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día en que todos tenemos nuestra asambleacomún, porque Jesucristo nuestro Salvadoren ese día resucitó de los muertos”(Apologías, Capítulo 67).

Al llegar a la terminación de este estudiosobre el evangelio, no puedo pensar en unmejor pensamiento tocante a la conclusiónque en esa maravillosa acumulación de losselectos pensamientos relacionados con elevangelio que se encuentran en 2ª a Timoteo1:8-10:

Por tanto, no te avergüences de dar testimoniode nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sinoparticipa de las aflicciones por el evangeliosegún el poder de Dios, quien nos salvó yllamó con llamamiento santo, no conforme anuestras obras, sino según el propósito suyo yla gracia que nos fue dada en Cristo Jesúsantes de los tiempos de los siglos, pero queahora ha sido manifestada por la aparición denuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó lamuerte y sacó a la luz la vida y la inmortali-dad por el evangelio.

PREGUNTAS

1. ¿Qué se les mandó a los hombrespredicar Marcos 16:15?

2. ¿Por qué es tan importante que no sepredique otra cosa sino sólo el evangelio(Romanos 1:16)?

3. Resuma el evangelio como lo hacePablo en 1ª a los Corintios 15:3-4.

4. ¿Qué significa la palabra “evangelio”?

5. Si Dios tenía planeada la muerte deJesús, ¿por qué se les consideró culpables alos hombres que lo crucificaron?

6. Presente evidencia del hecho de quecuando Jesús murió cargó la culpa denuestros pecados.

7. ¿Quiénes se beneficiaron con lamuerte de Cristo?

8. ¿Qué dos importantes ordenanzasconmemoran la muerte de Cristo?

9. ¿Cómo calculamos la hora aproxi-mada del entierro de Jesús?

10. ¿Qué libro del Antiguo Testamentocontiene una predicción de la sepultura deJesús?

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La importancia de la ascensión

11. ¿Dónde fue sepultado Jesús?

12. ¿Qué pasaje bíblico nos revela que elbautismo es una sepultura?

13. Dé una razón contra la substituciónde rociamiento en lugar de la inmersión.

14. Mencione por lo menos tres hechosimportantes relacionados con la resurrecciónde Jesús.

15. ¿Qué escritores cristianos primitivosafirmaron que el domingo fue el día en queJesús resucitó?

Lección 34La importancia de la ascensión

Los cuarenta días entre la resurrección yla ascensión se emplearon para hacer doscosas: 1) establecer el hecho de su resurrec-ción para que sus apóstoles pudiesen estarconfirmados en su creencia de que en reali-dad él era el Hijo de Dios (este fue elpropósito de sus múltiples apariciones); 2)instruirlos más tocante al reino venidero y loque ellos iban a hacer como apóstoles de esereino. Seguramente estos cuantos díaspasaron demasiado rápido para los apóstoles,y los muchos recuerdos de ellos tuvo quehaberles servido durante toda su vida.Aunque ellos no vieron a Jesucristo salir de latumba en la mañana de su resurrección, sílograron verlo ascender al cielo en Betaniacerca del monte de los Olivos, al oriente deJerusalén (Lucas 24:50-51 y Hechos 1:9-12).

Cada evento importante en la vida deJesús, de alguna forma se relacionó con suobra de redimir a la humanidad. La ascensiónno es la excepción. El estudio de esto de verasresultará provechoso.

I. En su ascensión se despojóde su cubierta de humanidad.

A. En su encarnación se cubrió del cuerpodel hombre - tomó forma humana.

En Juan 1:14 se nos dice:

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entrenosotros.

Refiriéndose a los días que Jesús paso enla tierra, el escritor de Hebreos afirma:

Y Cristo, en los días de su carne (Hebreos 5:7).

B. A la diestra del padre ahora, Jesús notiene ese cuerpo de carne.

Cuando Jesús ascendió a los cielos fuedirectamente ante Dios (Hebreos 9:24). Eneste respecto se le menciona como nuestro“precursor” (Hebreos 6:20), porque por suobra expiatoria algún día se nos permitiráestar con él allí. Ahora, ya que Jesús estádonde nosotros estaremos algún día - en la

presencia incorruptible de Dios - sabemosque él no está allí en el cuerpo físico que tuvoestando en la tierra. ¿Cómo sabemos eso?Simplemente porque allí no pueden entrarcuerpos de carne y sangre - primero tienenque ser transformados a cuerpos incorrup-tibles. Eso es lo que Pablo escribió tocante alos cuerpos físicos y el cielo:

Pero esto digo, hermanos: que la carne y lasangre no pueden heredar el reino de Dios, nila corrupción hereda la incorrupción. He aquí,os digo un misterio: No todos dormiremos; perotodos seremos transformados, en un momento,en un abrir y cerrar de ojos, a la finaltrompeta; porque se tocará la trompeta, y losmuertos serán resucitados incorruptibles, ynosotros seremos transformados. Porque esnecesario que esto corruptible se vista deincorrupción, y esto mortal se vista de inmor-talidad (1ª a los Corintios 15:50-53).

C. Algunos enseñan erróneamente queesta sustitución en el cuerpo de Jesús se efec-túo en su resurrección.

Que porque inmediatamente después de suresurrección Jesús le dijo a María Magdalenaque no lo tocara, sino que fuera a decirle a susdiscípulos que él había resucitado de los muer-tos, algunos han concluido que él ya tenía uncuerpo celestial (Juan 20:17). Pero no fue ésteel motivo por el cual le haya prohibido a ellatocarlo en ese momento, porque después sí lepermitió a la gente que lo tocara (Mateo 28:9;Lucas 24:39; Juan 20:27). Viendo la fuerza deestos tres pasajes, algunos hasta han unido laidea de que Jesús ascendió al Padre despuésde su primera aparición a María Magdalena(en la entrevista que le dijo “no me toques”) yestas ocasiones cuando les permitió que lotocaran. En otras palabras, afirman talespersonas, Jesús ascendió al Padre y regresó ala tierra antes de que él hiciera sus otrasapariciones. Tal mezcolanza es totalmenteinnecesaria además de insostenible.

Algunos han tratado de demostrar queJesús debió de haber tenido un cuerpodistinto después de su resurrección por el

hecho de que él entró a los aposentos estandocon las puertas cerradas (Juan 20:19, 26). Noveo razón para concluir que Jesús haya tenidocuerpo distinto simplemente debido a lo quehizo. Tal hazaña no fue una parte más difícilque sus otros milagros. Si la Biblia enseñaque él tenía su cuerpo humano después de suresurrección, se debe concluir que el haberentrado estando las puertas cerradas tieneque sumarse a sus demás actos milagrosos.La Escritura abajo insertada da prueba bíblicapositiva que él todavía tuvo su cuerpo físicodespués de la resurrección.

Cuando Jesús entró al aposento donde seencontraban reunidos los atemorizados após-toles, ellos pensaban que veían espíritu. Paracorregir sus pensamientos, Jesús afirmó:

¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestrocorazón estos pensamientos? Mirad mis manosy mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved;porque un espíritu no tiene carne ni huesos,como veis que yo tengo (Lucas 24:38-39).

Jesús podía ser palpado. Tenía carne yhuesos que podían ser sentidos. Dijo que noera sólo un espíritu. Alguien dice que “él dijo‘carne y huesos’ - no ‘carne y sangre,’” comosi él tratara de afirmar que Jesús no teníacuerpo humano. ¡Qué ridículo! Jesús les dijoque lo tocaran - era una prueba del “tacto”, ycuando ellos lo tocaron, sintieron su carne enla parte externa de su cuerpo y por dentrosintieron sus huesos. Sólo toque su cuerpoen cualquier parte y casi no puede tocarlo sinpercatarse de la presencia de huesos en lacarne. Desde luego que él tenía sangre en sucuerpo. Comió en la propia presencia de ellospara que se convencieran que él había resuci-tado en su cuerpo de la tumba (Lucas 24:42-43). ¿Podría cualquier tipo de cuerpo no físicorecibir alimentos materiales? Si Jesús no seencontraba en su propio cuerpo físico cuandocomió en presencia de ellos para convencerlosque no era espíritu, sino alguien que residíaen un cuerpo material, entonces los estabaengañando al darles la prueba “de comer.” Sí,es esencial un cuerpo de carne y sangre paraingerir alimentos tal como lo hizo Jesús.

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Puesto que Jesús sí tuvo su cuerpo físicodurante sus cuarenta días que él siguió en latierra después de su resurrección y ya queno podía presentarse con él ante Dios, esevidente que en su ascensión tuvo que reem-plazar su cuerpo físico. Tal cosa podíallevarse a cabo en un instante, “en un abrir ycerrar de ojos” (1ª a los Corintios 15:51-52).Todo se reduce a esto: cuando dejó el cielopara venir a la tierra, se despojó de su formaeterna y tomó la forma de hombre, y cuandodejó esta tierra para regresar al cielo, sedespojó de su forma mortal y regresó a suforma original con Dios.

II. Su ascensión se relacionabacon su sacerdocio.

A. El sumo sacerdote del AntiguoTestamento entraba al Lugar Santísimo unavez al año para hacer expiación por los peca-dos del pueblo.

Y así dispuestas estas cosas, en la primeraparte del tabernáculo (el Lugar Santo) entranlos sacerdotes (comunes) continuamente paracumplir los oficios del culto; pero en lasegunda parte (el Lugar Santísimo), sólo elsumo sacerdote una vez al año, no sinsangre, la cual ofrece por sí mismo y por lospecados de ignorancia del pueblo (Hebreos9:6-7).

Levítico capítulo 16 habla detalladamenteconcerniente al día anual de expiación a quese hace referencia arriba.

B. Jesús, como nuestro sumo sacerdote,en su entrada a los cielos hizo expiación pornuestros pecados.

En Hebreos 9:11-12 se nos dice:

Pero estando ya presente Cristo, sumo sacer-dote de los bienes venideros, por el másamplio y más perfecto tabernáculo, no hechode manos, es decir, no de esta creación, y nopor sangre de machos cabríos ni de becerros,sino por su propia sangre, entró una vez parasiempre en el Lugar Santísimo, habiendo

obtenido eterna redención.

Ahora, ¿a qué lugar sagrado entró Jesúspor nosotros? Hebreos 9:24 contesta:

Porque no entró Cristo en el santuario hechode mano, figura del verdadero, sino en el cielomismo para presentarse ahora por nosotrosante Dios.

Entonces, el cielo mismo es el cumpli-miento del Lugar Santísimo del tabernáculodel Antiguo Testamento, y para entrar en elcielo mismo como nuestro sumo sacerdotepara hacer expiación por nuestros pecadosante Dios, le fue necesario ascender anteDios.

C. Como nuestro sumo sacerdote, Jesúsintercede ahora por nosotros a la diestra deDios.

En Romanos 8:34 se nos dice:

¿Quién es el que condenará? Cristo es el quemurió; más aun, el que también resucitó, elque además está a la diestra de Dios, el quetambién intercede por nosotros.

También en Hebreos 7:25 se afirma lomismo:

Por lo cual puede también salvar perpetua-mente a los que por él se acercan a Dios,viviendo siempre para interceder por ellos.

¿Qué está haciendo Jesús hoy? Entreotras cosas, él está intercediendo pornosotros a la diestra de Dios. All í seconmueve él por el sentir de nuestras enfer-medades y tentaciones, y cuando acudimosal trono de su gracia, recibimos gracia ymisericordia por medio de él (Hebreos 4:15-16). Esta es la forma como él nos puedeayudar en el tiempo de nuestras tentaciones(Hebreos 2:17-18).

De este modo se relaciona su ascensióncon su ministerio sacerdotal.

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III. Su ascensión tambiénse relacionó con su reinado.

A. Por muchos años estuvo profetizandoDios la venida de su reino.

En tiempos del cuarto reino de la visión deNabucodonosor, que fue el reino o imperioromano, se establecería el reino de Dios ysería un reino eterno:

Y en los días de estos reyes (los reyes delcuarto imperio) el Dios del cielo levantará unreino que no será jamás destruido, ni será elreino dejado a otro pueblo; desmenuzará yconsumirá a todos estos reinos, pero élpermanecerá para siempre (Daniel 2:44).

B. A Jesús le fue prometido el trono deese reino eterno.

En Isaías 9:6-7 se profetizó:

Porque un niño nos es nacido, hijo nos esdado, y el principado sobre su hombro; y sellamará su nombre Admirable, Consejero, Diosfuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lodilatado de su imperio y la paz no tendránlímite, sobre el trono de David y sobre sureino, disponiéndolo y confirmándolo en juicioy en justicia desde ahora y para siempre. Elcelo de Jehová de los ejércitos hará esto.

No hay ninguna duda de que esta profecíase refirió a Jesús. Pero si hubiese algunaduda tocante a ella, Lucas 1:31-33 laresolvería:

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás aluz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Esteserá grande, y será llamado Hijo del Altísimo;y el Señor Dios le dará el trono de David suPadre; y reinará sobre la casa de Jacob parasiempre, y su reinado no tendrá fin.

C. Al ascender Jesús fue a su trono a ladiestra de Dios.

David tomó posesión de un trono terrenal,pero por el estudio de las Escrituras esevidente que Jesús no. Entonces, ¿en qué

sentido se puede decir, tan a menudo comose afirma en la Biblia, que Jesús está sentadosobre el trono de David? Simplemente en estaforma: David gobernó sobre el pueblo de Diosen tiempos del Antiguo Testamento, y Jesúslos gobierna en los tiempos del NuevoTestamento. El pueblo de Dios en el AntiguoTestamento fue un reino terrenal (por esoDavid tuvo un trono terrenal), pero el pueblode Dios del Nuevo Testamento no es un reinoterrenal, sino espiritual (por eso es que eltrono de Jesús no es terrenal).

La Biblia enseña que después que Jesúspadeció la humillante muerte de cruz, Dios loexaltó con gran autoridad sobre todas lascosas en el cielo, en la tierra y debajo de latierra (Filipenses 2:8-11). Su trono de autori-dad está a la diestra de Dios desde dondeestá gobernando. Note este hecho como sedeclara en el siguiente pasaje junto con todala autoridad que se le dio:

La cual (Dios) operó en Cristo, resucitándolede los muertos y sentándole a su diestra enlos lugares celestiales, sobre todo principado yautoridad y poder y señorío, y sobre todonombre que se nombra, no sólo en este siglo,sino también en el venidero; y sometió todaslas cosas bajo sus pies, y lo dio por cabezasobre todas las cosas a la iglesia, la cual essu cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lollena en todo (Efesios 1:20-23).

Allí reina Jesús hoy con toda la potestadque se le dio en el cielo y en la tierra (Mateo28:18). Como tal, él es la cabeza del cuerpoque es la iglesia (Colosenses 1:18), siendo élmismo el “un Señor” mencionado en Efesios4:5.

¿Se ha preguntado usted por qué trans-currieron diez días entre la ascensión deJesús y el Pentecostés? ¿Se ha preguntadousted alguna vez por qué no envió Dios suEspíritu Santo a los apóstoles luego de laascensión de Jesús? Es cierto, nada parecíaestar sucediendo aquí en la tierra duranteesos días. Pero los apóstoles “se quedaron”(Lucas 24:49) a “esperar” (Hechos 1:4). Pero

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en el cielo sí estaban pasando cosas. No fueun período de calma. ¿Qué estaba sucediendoen el cielo? La coronación de Cristo Jesúscomo el Rey del reino de Dios. Este fue untiempo glorioso en el cielo, porque ahora eraposible la salvación para la humanidad caíday sin duda la celebración celestial de la coro-nación del Mesías era algo que no se podíallevar a cabo en unas cuantas horas. Por lomenos Dios tomó diez días antes de enviar suEspíritu Santo a la tierra. Usted podríapreguntar, “¿cómo sabemos que esos días seemplearon en la coronación de Jesús comoRey?” Simplemente por esto: El pasaje arribacitado nos dice que Jesús ahora se encuentrasentado a la diestra de Dios como Rey. Estose llevó a cabo después de la ascensión yantes del día de Pentecostés cuando Pedropredicó que Jesús era el Rey sobre el trono deDavid (Hechos 2:29-33). Además, Daniel7:13-14 nos da un cuadro profético muy clarode la ascensión de Jesús en las nubes haciaDios (mencionado como “el Anciano de días”)y la coronación del uno como con autoridadsobre un reino eterno. Note ese pasaje:

Miraba yo en la visión de la noche, y he aquícon las nubes del cielo venía uno como un hijode hombre, que vino hasta el Anciano de días,y le hicieron acercarse delante de él. Y le fuedado dominio, gloria y reino, para que todoslos pueblos, naciones y lenguas le sirvieran;su dominio es dominio eterno, que nuncapasará, y su reino uno que no será destruido.

Qué hermoso cuadro del reino sobre elcual gobierna Jesús y fue a su llegada al cielodespués de su ascensión que oficialmente sele entregó esta autoridad en sus manos.

Yo creo que Dios y los ángeles coronaron aJesús. No creo que su coronación quedetodavía en el futuro como lo indican muchoscantos religiosos. “Aclamemos todos el poderdel nombre de Jesús” es un canto muyhermoso, pero yo me pregunto si se puedecantar todo sin alterarlo, y al cantarse debehacerse con el entendimiento de que estamoscantando algo que se llevó a cabo en el clímaxde la ascensión de Jesús en vez de algo que

acontecerá en el futuro. Con esto en mente, laprimer estrofa es muy expresiva: “¡Aclamemostodos el poder del nombre de Jesús! Que losángeles caigan postrados. Traed la diademareal y coronémoslo Señor de todos.” Lo quesigue del himno, creo que debe alterarse paraque armonice con el hecho de que Jesús yaha sido coronado. Se puede hacer esto en lasestrofas siguientes poniendo la palabraaclamemos en lugar de “coronémoslo.” Por loque me atrevería a recomendar que la si-guiente estrofa se entonara de la siguientemanera: “Escogidos de Israel, rescatados decaer, aclamemos al que nos salvó con sugracia y aclamémoslo Señor de todos.” Lasiguiente estrofa quedaría así: “¡Que cadapueblo, cada tribu en este globo terráqueo leotorgue toda majestad y aclamémoslo Señorde todos!.” Y la última estrofa quedaría así:“¡Oh, que a una la multitud sagrada caigamosa sus pies! Uniéndonos al canto eterno yaclamémoslo Señor de todos.” Creo que lamisma alteración debe hacerse en muchosotros cantos para deshacernos de la idea delas denominaciones que la coronación deJesús es algo que acontecerá en el futuro yalgo que está en manos del hombre hacer. Encierto sentido, podemos permitir que Jesússea el rey de nuestras vidas, pero eso es sólonuestra aceptación de Jesús - no la coro-nación de él. Lo que Dios hizo es sólodejarnos que aceptemos a aquel a quien Diosha coronado.

Cuánto no debemos agradecer a Dios porla ascensión de Jesús. Sí, fue resucitado delos muertos para nuestra justificación(Romanos 4:25), pero esa justificaciónprocede del hecho que él ha resucitado deentre los muertos para ascender con susangre a Dios el Padre. Hay mucha importan-cia envuelta en la ascensión de lo que unopudiera imaginar y tal vez más de lo quesepamos o entendamos. ¡Que Dios bendigaestos pensamientos y meditación para el biende nuestras almas!

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PREGUNTAS

1. ¿Cómo se emplearon los 40 días entrela resurrección de Jesús y su ascensión?

2. ¿Cómo sabemos que Jesús ya no tienecuerpo de carne y huesos?

3. Dé tres razones contra la idea de quela transformación del cuerpo de Jesús se llevóa cabo en su resurrección.

4. ¿Cómo se relaciona la ascensión deJesús con su sacerdocio?

5. ¿Cómo puede ayudarnos él en losmomentos de tentación?

6. ¿Cuándo debía establecerse el reinode Dios?

7. ¿A quién se le prometió el trono deDavid?

8. ¿Cuándo recibió Jesús la gloria?

9. ¿Qué pasajes de las Escrituras delNuevo Testamento nos hablan de estascosas?

10. ¿Cuál es la idea de las denomina-ciones tocante a la coronación de Jesús?

11. ¿Cómo se relaciona nuestra justifi-cación con la ascensión de Jesús?

12. Aprender de memoria Daniel 2:44.

Lección 35Los apóstoles de Cristo

Jesús tuvo muchos “discípulos”, pero sólounos cuantos “apóstoles.” Todos los apóstoleseran discípulos, pero no todos los discípuloseran apóstoles. La palabra “discípulo”significa un “aprendiz” y llegó a ser untérmino muy común mediante el cual fueronconocidos los seguidores de Jesús. Todos losseguidores de Jesús fueron y son sus discípu-

los, pero sólo cierto número de seguidores fuellamado a ser apóstoles. Note la distinciónentre los dos términos en Lucas 6:13.

Y cuando era de día, llamó a sus discípulos(sus seguidores), y escogió a doce de ellos, alos cuales también llamó apóstoles.

La palabra “apóstol” significa “uno enviadocon una comisión.” Estos hombres tuvieronuna relación especial con Jesús y el estable-cimiento del cristianismo que los distinguióde todos los demás seguidores de Jesús tantoen aquel entonces como ahora.

La palabra “apóstol” se aplica a por lomenos 16 distintas personas en la Biblia.Ellas son: los originales doce apóstoles,Matías que ocupó el lugar de Judas Iscariote,Pablo, Jacobo o Santiago - el hermano delSeñor (Gálatas 1:19; Santiago 1:1), Bernabé(Hechos 14:14) y Jesús mismo (Hebreos 3:1).Jesús fue un apóstol en el sentido de que fue“enviado” por Dios. Jacobo, el hermano delSeñor, tal vez fue considerado apóstol porqueestuvo tan íntimamente asociado con losapóstoles regulares y porque fue un dirigentetan reconocido en el cristianismo primitivo.Bernabé pudo haber sido mencionado comoapóstol por la misma razón que Jacobo,aunque algunos suponen que fue llamadoapóstol por haber sido “enviado” con Pablodesde Antioquía. Podría haber basesconcernientes a la última conclusión por elhecho de que donde Filipenses 2:25 llama aEpafrodito “vuestro mensajero”, la palabragriega que se tradujo “mensajero” es “aposto-los” (la palabra comúnmente traducida “após-tol”). Los hermanos de quienes no se dan susnombres en 2ª a los Corintios 8:23 se mencio-nan como “mensajeros de las iglesias”, y lapalabra griega para “mensajeros” es “apos-toloi.” Por tanto, Bernabé pudo haber sidoconsiderado “apóstol” en el mismo sentidocomo estos últimos casos citados.

Hay algunos que piensan que Matías nofue un apóstol genuino porque Pedro indujoa proceder en su selección en esos días deespera antes que el Espíritu Santo viniese aellos (Hechos 1:15-26). No importa qué tanaceptable parezca el argumento en contra delapostolado de Matías, creo que estamos obli-gados a la conclusión de que Dios sí loreconoció como apóstol. En el Pentecostésdel año 30 d. de C. los apóstoles fueronbautizados en el Espíritu Santo. Cuando

Pedro se puso en pie para explicarle a lamultitud lo que había pasado, Hechos 2:14señala:

Entonces Pedro, poniéndose en pie con losonce, alzó la voz y les habló diciendo.

Note que Pedro se puso de pie con “losonce.” Eso incluyó a Matías. Pero si él no eraapóstol de Cristo, habría sido así indicadocon no ser bautizado en el Espíritu Santo.Además, tan tarde como en Hechos 6:2,todavía leemos de “los doce.” Matías sehallaba codo a codo con los demás apóstolessirviendo con ellos. Entonces, no hay duda deque Dios tuvo que haber estado detrás delungimiento de Matías para que ocupara elpuesto de Judas.

I. Los apóstoles durantelos días de Jesús en la tierra.

A. La relación de Jesús con ellos.

Después de su bautismo y período detentación, Jesús apareció en Betábara dondeJuan estaba bautizando. Cuando Juan lopresentó como el Cordero de Dios, dos de losdiscípulos de Juan (Andrés y probablementeJuan) siguieron a Jesús por voluntad propia(Juan 1:28-40). Andrés le trajo a su hermanoPedro (Juan 1:40-42). Al siguiente día,cuando Jesús saldría para Galilea, llamó a untal Felipe que lo siguiera (Juan 1:43-44).Felipe encontró a Natanael (que se piensa quefue el mismo que Bartolomé) y lo trajo aJesús (Juan 1:45-51). El siguiente capítulocomienza hablando de Jesús, su madre y“sus discípulos” asistiendo a las bodas deCaná (Juan 2:1-2). Lo que sabemos es queestos “discípulos” eran Andrés, Pedro, Juan,Felipe y Natanael. Ellos todavía no eran após-toles - sólo discípulos o seguidores.

Ellos estaban con Jesús cuando él sedirigió a Capernaum después de la boda(Juan 2:12). Estuvieron con él en la siguientepascua en Jerusalén (Juan 2:18-22). Cuandoél se quedó en Judea durante un período de

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Los apóstoles de Cristo

ministerio, ellos estuvieron con él (Juan 3:22)y ellos fueron los que en verdad bautizaronpor él (Juan 4:1-2).

Después que volvieron a Galilea, estosseguidores se regresaron a sus casas y a lapesca cerca de Capernaum mientras Jesúsfue a Nazaret. Después de su primer rechazoen Nazaret, Jesús encontró a sus seguidoreslavando y remendando sus redes de pescar aorillas del mar de Galilea. Fue aquí y en estetiempo que Jesús llamó formalmente a cuatrode ellos (Pedro, Andrés, Jacobo y Juan) paraque dejaran sus negocios y se lanzaran con élen la obra de la predicación y la enseñanza.Marcos 1:17-18 dice:

Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haréque seáis pescadores de hombres. Y dejandoluego sus redes, le siguieron.

Después leemos que Jesús llama a Mateo(llamado “Leví” en Lucas 5:27-32), quientambién dejó sus negocios (cobrador deimpuestos) para seguir a Jesús (Mateo 9:9).No se nos dice dónde y cuándo llamó de susocupaciones a los demás.

A éstos a quienes Jesús distinguiría delresto de sus seguidores, formalmente losnombró cerca de la mitad de su ministerio(Lucas 6:12-17). De este tiempo en delanteellos fueron conocidos con el término de“apóstoles” así como también “discípulos.”

B. Jesús los preparó para su obra.

A dondequiera que fue, fueron con él. Estofue necesario para que ellos fueran testigosde él a otros (Hechos 1:8). Debían estarconvencidos de la deidad de él y confirmadosmuchas veces en esa creencia mediante laasociación con él y por observarlo. En untiempo cuando muchos de sus discípulosvolvieron atrás y ya no andaban con él, él lespreguntó a sus apóstoles que si también ellosquerían irse. ¿Se irían también ellos? La fe deellos fue expresada por Pedro, cuando dijo:

Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras devida eterna. Y nosotros hemos creído y conoce-mos que tú eres el Cristo, el Hijo del Diosviviente (Juan 6:68-69).

El mensaje de ellos concerniente a Jesúsfue información de primera mano. Juanescribió:

Lo que era desde el principio, lo que hemosoído, lo que hemos visto con nuestros ojos, loque hemos contemplado, y palparon nuestrasmanos tocante al Verbo de vida . . . lo quehemos visto y oído, eso os anunciamos, paraque también vosotros tengáis comunión connosotros; y nuestra comunión verdaderamentees con el Padre, y con su Hijo Jesucristo (1ª deJuan 1:1-3).

Al prohibírseles que en ninguna manerahablasen ni enseñasen de Jesús, Pedro yJuan contestaron:

porque no podemos dejar de decir lo quehemos visto y oído (Hechos 4:20).

También fue necesario que Jesús lospreparara para su obra enseñándoles muchascosas. Ellos lo escucharon en diversoslugares donde él estuvo enseñando.Estuvieron presentes cuando él pronunció elsermón del monte. Estuvieron en el lugardonde predicó en parábolas acerca de lavenida del reino. Además, hasta les interpretóprivadamente algunas parábolas (Mateo 13).

Al entrar a su tercer y último año deministerio, procuró apartar a sus apóstolesde las multitudes para darles enseñanzas ycapacitación especiales. Había cosas queellos debían saber para que no desmayaranen su fe cuando llegase el tiempo de la cruci-fixión, prueba y persecución. A pesar deestar preparados, su fe recibió una pruebaseverísima. ¿Qué habría sucedido si Jesúsno hubiera pasado en forma especial estosseis meses con ellos? Además, ellos necesita-ban estar apartados de la atención general delas grandes multitudes y de la mucha activi-dad para ya no seguirse exponiendo alpúblico para no llamar la atención o ser el

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foco de interés. Hay muchas indicaciones depreocupaciones o inclinaciones terrenales enellos y que tuvieron que haberle preocupadoseriamente a Jesús. Necesitaban privacía.Necesitaban atención especial. Necesitabanapartarse para estar a solas con Jesús paraque así él hablara con ellos personalmente.Los caracterizaba la arrogancia y el egoísmoen vez de un espíritu de humildad quedebieron haber tenido. Por tanto, los primerosseis meses del último año de ministerio deJesús fueron de suma importancia, y consti-tuyen una de las secciones más interesantesen el estudio de la vida de Cristo. El libro“The Training of the Twelve” (La Capacitaciónde los Doce) de A. B. Bruce, contiene uncaudal de útil lectura a este respecto.

Una de las lecciones más difíciles que seles hiciese entender o aceptar era que él teníaque morir. Fue durante este período que él lesdio las noticias. Pedro lo reconvino la primeravez que Jesús les habló de esto (Mateo 16:21-22). Él y los demás apóstoles compartían laidea judía común que el Mesías triunfaríasobre todos. Así, según la forma de pensar deellos, Jesús sólo estaba expresandodesaliento sobre los eventos que se estabanpresentando mientras en realidad les estabaprediciendo lo que tenía que ocurrir. Al nocomprender lo que él dijo tocante a la cruci-fixión, es natural que tampoco hayan enten-dido lo que Jesús dijo en cuanto a la resu-rrección (Marcos 9:9-10).

El espacio no nos permite para comentarsobre el lavamiento de los pies, la maldiciónde la higuera y la bendición de los niños. Perotodo esto y otros incidentes bien conocidos enla vida de Jesús tuvieron una relación directacon la preparación de los apóstoles para sutrabajo. El espacio también no nos permiteentrar en detalle concerniente a su granmensaje de despedida que él les dirigió(registrado en los tres capítulos de Juan 14,15 y 16) y tocante a su oración de intercesiónpor ellos en esa misma noche (Juan 17:6-19).

Cuando se verificó la oscura hora de la

traición, todos lo abandonaron (Mateo 26:56).Esa misma noche, Pedro lo negó repetidasveces, y es probable que fue todavía esamisma noche que Judas, quien lo habíatraicionado, lleno de remordimiento se colgóel mismo. Sólo Juan se menciona que seencontraba cerca de la cruz con las mujeresllorando (Juan 19:25-27). Es probable que lafalta de entendimiento fue el factor determi-nante tocante a las acciones de los apóstolesen esa ocasión. Pero al haber resucitado deentre los muertos pasó cuarenta díasdemostrándoles a sus testigos designados larealidad de su resurrección y enseñándolesmás acerca del reino de Dios (Hechos 1:3).Tocante a su primer encuentro con ellosdespués de su resurrección, Lucas 24:44-48registra lo siguiente:

Y les dijo: Estas son las palabras que oshablé, estando aún con vosotros: que eranecesario que se cumpliese todo lo que estáescrito de mí en la ley de Moisés, en los profe-tas y en los salmos. Entonces les abrió elentendimiento, para que comprendiesen lasEscrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fuenecesario que el Cristo padeciese, y resucitasede los muertos al tercer día; y que se predi-case en su nombre el arrepentimiento y elperdón de pecados en todas las naciones,comenzando desde Jerusalén. Y vosotros soistestigos de estas cosas.

II. El trabajo que Jesúsles asignó que hicieran.

A. La promesa que les hizo.

Los apóstoles estaban presentes cuando eljoven rico principal no quiso vender todas susposesiones para seguir a Jesús. Esto trajo ala mente de Pedro que ellos lo habían dejadotodo por seguir a Jesús. Él le preguntó aJesús qué tendrían como resultado. Jesúsrespondió:

De cierto os digo que en la regeneración (laedad del evangelio) , cuando el Hijo delHombre se siente en el trono de su gloria,vosotros (los apóstoles) que me habéis seguido

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también os sentaréis sobre doce tronos (comoautoridades), para juzgar a las doce tribus deIsrael (el pueblo de Dios) (Mateo 19:28).

En la dispensación cristiana, los apóstoleshan sido hechos los maestros inspirados deCristo. La palabra de ellos tiene autoridad.Notamos que la iglesia continuó en lo queellos enseñaron (Hechos 2:42). Cuando surgióalguna disputa doctrinal, el asunto fuellevado a ellos para su solución, tal como lapregunta tocante a circuncidar a los gentiles(Hechos 15:1-31). Cuando los apóstolesemitieron su juicio, su fallo fue entregado alas iglesias para su cumplimiento (Hechos16:4). Su total importante oficio divino losconstituyó parte del fundamento sobre el cualdescansa la totalidad de la superestructuradel cristianismo (Efesios 2:19-20).

B. La comisión que Jesús les dio.

En aquellos días antes de la ascensióncuando Jesús les estuvo hablandoconcerniente a la venida del reino, les trazó eltrabajo que tenían que hacer. Una descrip-ción completa de las instrucciones que Jesúsles dio se puede obtener al consultar losdiversos relatos sobre ello:

Por tanto, id, y haced discípulos a todas lasnaciones, bautizándolos en el nombre delPadre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;enseñándoles que guarden todas las cosasque os he mandado; y he aquí yo estoy convosotros todos los días, hasta el fin delmundo. Amén (Mateo 28:19-20).

Id por todo el mundo y predicad el evangelio atoda la criatura. El que creyere y fuere bauti-zado, será salvo; mas el que no creyere, serácondenado (Marcos 16:15-16).

Así está escrito, y así fue necesario que elCristo padeciese, y resucitase de los muertosal tercer día; y que se predicase en su nombreel arrepentimiento y el perdón de pecados entodas las naciones, comenzando desdeJerusalén. Y vosotros sois testigos de estascosas (Lucas 24:46-48).

Paz a vosotros. Como me envió el Padre, asítambién yo os envío . . . A quienes remitiereislos pecados, les son remitidos; y a quienes selos retuviereis, les son retenidos (Juan 20:21,23).

Pero recibiréis poder, cuando haya venidosobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréistestigos en Jerusalén, en toda Judea, enSamaria, y hasta lo último de la tierra (Hechos1:8).

Esto los comisionó como los testigospersonales y representativos de Jesús paraque hicieran todo lo que les ordenó hacer. Elministerio de ellos iba a ser a todas lasnaciones y hasta el fin del tiempo. (Laenseñanza de ellos primero se hizo oralmente,pero todavía siguen enseñando a través desus escritos registrados). Iban a empezar enJerusalén después que el Espíritu Santoviniese sobre ellos. Debían predicar el evange-lio de Jesucristo al mundo perdido. Aquellosque los recibieran y creyeran en el Cristo queellos predicaban, debían arrepentirse y serbautizados para el perdón de sus pecados. (Elperdón de pecados sólo se obtienecumpliendo los términos tocantes al perdónprescritos por estos apóstoles). A los bautiza-dos se les debía enseñar todo el consejo deJesús como él se lo enseñó a sus apóstoles.Jesús concluyó con una promesa de su pre-sencia con ellos hasta el fin del mundo.

C. Jesús les dio poder (autoridad o facul-tad).

Enseñar a la gente todas las cosas queJesús les mandó era tanto una enorme tareadesde el punto de vista de recordar cada cosacomo una importantísima tarea desde elpunto de vista que la gente supiera e hicierala voluntad de Dios. Ellos estaban sujetos aolvidar todo si se quedaban sin ayuda espe-cial del cielo. También había cosas que Jesúsno les había enseñado porque ellos no lascomprenderían por falta de discernimientoespiritual. Necesitarían ayuda sobrenatural.Jesús les enviaría esta ayuda con la venidadel Espíritu Santo sobre ellos:

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Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quienel Padre enviará en mi nombre, él os enseñarátodas las cosas, y os recordará todo lo que yoos he dicho (Juan 14:26).

Después de la ascensión de Jesús, losapóstoles debían esperar en Jerusalén hastaque viniese el Espíritu Santo (Lucas 24:49;Hechos 1:4-5). El Espíritu Santo vino en elPentecostés (Hechos 2:1-4), y ellos comen-zaron su trabajo apostólico. Mediante elEspíritu Santo, Jesús también los llenó depoder para obrar milagros mediante loscuales fuese confirmado su mensaje ante lagente de que venía de Dios (Marcos 16:17-20).

D. Su comienzo victorioso en Jerusalén.

¡Qué emocionados debieron habersesentido los apóstoles en múltiples ocasiones alpresenciar a su Maestro enseñar a vastasmultitudes de gente! Pero el sentimientopúblico se había vuelto contra Jesús en elmomento de su crucifixión. ¡Qué pequeñopuñado de seguidores era al que les dio la grancomisión! ¡Qué circunstancias desfavorablesenfrentarían! Y en esa comisión, Jesús leshabía dicho que empezaran en Jerusalén.Probablemente ellos pensaban que Jesús pudohaber escogido lugares mucho más fáciles paracomenzar. ¿Qué éxito tendrían? ¿Cómoempezarían? Estas cosas seguían sinrespuesta en las mentes de los apóstoles mien-tras se quedaron en Jerusalén y esperaban.

Luego llegó el Pentecostés. Los judíos detodo el imperio romano se congregaron enJerusalén para esa fiesta anual. Los doceestaban todos juntos “sentados” cuando, sinesperárselo ellos, las cosas empezaron asuceder. Posiblemente se habían reunidopara otro día de oración cuando Dios lesenvió desde el cielo al Espíritu Santo.Hablaron en otras lenguas. Las lenguas comode fuego se posaron repartidas sobre cadauno de ellos. Comenzó a difundirse la palabrasobre estos acontecimientos insólitos. Lagente acudió a ver y a oír. Cada uno escuchóhablar en su propia lengua las maravillas deDios (Hechos 2:11). Algunos honestamente se

preguntaron qué podría significar todo esto.Otros, de mentes ligeras, se burlaron de losapóstoles diciendo que estaban llenos demosto. En este escenario, el Espíritu Santomovió a Pedro (a quien Jesús personalmenteprometió las llaves del reino - Mateo 16:19)para que se levantase y hablase. Pedro lesdijo que lo que presenciaban era lo que elprofeta Joel (en las propias Escrituras deellos) había profetizado; es decir, el derra-mamiento del Espíritu Santo. Y después deesta explicación, mientras tenía la atenciónde ellos, procedió a predicarles de Jesús y elevangelio. Fascinados, convictos, humillados- que llegó a ser intolerable cuando él les dijoque ellos realmente eran culpables de habercrucificado al Mesías. Contritos, preguntaronqué debían hacer. Tan rápido como un relám-pago y de conformidad con la gran comisión,Pedro dijo:

Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotrosen el nombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.Porque para vosotros es la promesa, y paravuestros hijos, y para todos los que estánlejos; para cuantos el Señor nuestro Diosllamare (Hechos 2:38-39).

Los resultados de su predicación yexhortación fueron un total de tres milconvertidos. E indudablemente, ese díamuchos se fueron a sus hospedajes muypensativos. ¡Qué maravilloso comienzo! Sinembargo, tan pronto como ellos se enteraron,no todo estaría a favor del cristianismo. PeroCristo estaba con ellos y ellos lo sabían, y elbuen comienzo que el cristianismo tuvo enJerusalén su ciudad de inicio, fue tal quetodavía existe el cristianismo en el mundohoy - aun a miles de kilómetros de la ciudadde su principio. El libro bíblico “Los Hechosde los Apóstoles” es una emocionante historiade la heroica predicación y los benditos resul-tados de Dios. Y al llegar a existir congrega-ciones, se les escribieron cartas apostólicas yde esta forma es como tenemos la secciónepistolar del Nuevo Testamento. Hubo lanecesidad del registro escrito de la vida deJesús, viniendo a existir los cuatro relatos del

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evangelio. Finalmente, todos los apóstoleshabían muerto excepto Juan. Él se encon-traba preso en la isla de Patmos en el marEgeo. En esa desolada isla, teniendo la tierray el mar como escenario y como pantalla alcielo, Cristo extendió en forma simbólica el“cambiante” futuro y el triunfo final de la igle-sia que Juan registró para nosotros enApocalipsis.

Qué gran multitud de hombres, por ciertoimperfectos por ser humanos, pero compro-metidos con el Maestro que los había llamadoy caminado con ellos. No tienen sucesoresporque mediante las enseñanzas que nosdejaron tenemos todas las cosas quepertenecen a la vida y a la piedad o santidad.No hay requisitos qué cumplir para ningunode sus sucesores. No necesitan sucesores. Eltrabajo continúa tal cual Jesús lo planeó. Enla actualidad creemos en Cristo “por lapalabra de ellos” (Juan 17:20). Contendemosardientemente por la fe una vez dada pormedio de ellos. Y cuando hayamos dejadoesta tierra y vayamos a la ciudad de arriba ymejor, al disponernos a entrar por esasgrandes puertas de perla, notaremos losgrandes muros de la ciudad construida sobrelos doce cimientos de piedras preciosas, yobserve lo que veremos:

Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, ysobre ellos los doce nombres de los doce após-toles del Cordero (Apocalipsis 21:14).

Habiendo sido humillados y maltratados,serán exaltados; habiendo sufrido, reinarán.Que siempre podamos asirnos de ellos, pormedio de sus escritos, con nuestro mayorinterés, atención y respeto como Cristoordenó que lo hiciéramos. Continuemosperseverando “en la doctrina de los apóstoles”(Hechos 2:42).

PREGUNTAS

1. Defina la palabra “discípulo.”

2. Defina la palabra “apóstol.”

3. ¿Cuántos apóstoles hubo?

4. Nombre todos los apóstoles quepueda.

5. ¿Cómo hizo contacto Jesús con aque-llos que llegaron a ser sus apóstoles?

6. ¿Cómo preparó Jesús a los apóstolespara su trabajo?

7. ¿Qué tan importante era la funcióndel apostolado?

8. ¿Cuál fue el campo o esfera (alcance) yla duración de su ministerio?

9. Explique Juan 20:23.

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La pregunta en cuanto al reino y la Iglesia

10. Dé dos razones por qué los apóstolesnecesitaron ayuda sobrenatural.

11. ¿Qué ayuda se les dio?

12. ¿Qué ayuda especial fue dada paraconfirmar la predicación de ellos?

13. ¿Dónde comenzó el trabajo de ellos?

14. ¿Qué mensaje se dio a la gente através del apóstol Pedro?

15. ¿Cuál fue el resultado?

16. ¿Cómo se han preservado paranosotros las exhortaciones que los apóstolesdieron a las diversas congregaciones?

17. ¿Cómo ha continuado hasta nuestrosdías el trabajo que Jesús planeó para ellos?

18. Aprender de memoria Mateo 28:18-20.

Lección 36La pregunta en cuanto al reino y la iglesia

Cuando yo tenía diecisiete años se mecedió un grupo de jóvenes para enseñar en laescuela bíblica. Al reflexionar ahora, me doycuenta que yo no estaba preparado paraenseñar a tal grupo porque había tantascosas importantes en la Biblia que todavía mefaltaba entender. Pero yo estaba dispuesto aaprender y a servir, así que acepté y comencémi trabajo en la enseñanza. Una cosa queestuve decidido a hacer al aceptar el grupofue familiarizarme con la Biblia de modo queestuviese en condiciones de contestar laspreguntas que pudiesen hacerme comomaestro. Por años había observado la formaen que muchos maestros habían tropezadocon preguntas sinceras que les hacían - talvez no contestando la pregunta, tal vez

preguntándole a los demás alumnos en laclase qué pensaban ellos, quizá dando unarespuesta imprecisa que yo podía ver al gruponotando la insuficiente preparación delmaestro. Yo sabía que los jóvenes haríanpreguntas y aunque yo también era joven,deseaba poderles dar respuestas bíblicas lomás que me fuese posible a la mayoría de laspreguntas que ellos hicieran. Así que primerome lancé a leer todo el Nuevo Testamento.Estando completamente ocupado en miformación profesional, me fue difícil discipli-nar mi mente al leer el Nuevo Testamento. Enese tiempo por el Nuevo Testamento, mimente frecuentemente se encontró vagandoen otras cosas fuera de lo que yo leía.Naturalmente, gran parte de mi lectura no me

fue útil. Cuando terminé de leer el NuevoTestamento, me di cuenta que no habíaaprendido mucho. ¿Qué iba yo a hacer?¿Comenzaría de nuevo o lo abandonaría comoun esfuerzo infructuoso? Ese día tomé unaimportante decisión.

Me dije a mí mismo: “La Biblia tiene razón.Es mi culpa que no haya sacado más prove-cho de mi lectura. Hay suficiente informaciónen el Nuevo Testamento y voy a disciplinarmepara leerlo de nuevo y concentrarme en sulectura para aprender lo que hay en él.” Y asíempecé con el Nuevo Testamento. En sólocuestión de días, escuché por la radio a unpredicador hacer la afirmación de que la igle-sia y el reino eran dos cosas distintas y, amás de esto, que el reino de Dios era unacosa y el reino de los cielos era algo diferente.Mientras escuchaba, me dije a mí mismo: “Sieso es verdad, he aprendido algo.” Yo habíaescuchado al hermano McMorrow hacerresaltar en su predicación que el reino y laiglesia eran uno y la misma cosa. Ahora, ¿quéera lo correcto? ¿Quién tenía razón? Decidíque al leer el Nuevo Testamento la segundavez, clasificaría todas las referencias queencontrara en mi lectura que usara los térmi-nos “reino de Dios.” Haría otra lista de lospasajes que usaran “reino de los cielos” y unatercera lista de pasajes que usaran “iglesia.”Mi lectura de la Biblia tomó un nuevo signifi-cado al “escudriñar las Escrituras” paradescubrir cuál era la verdad. Antes de darle austed los resultados de mi primer verdaderoestudio bíblico, permítame decirle que cuandoterminé de pasar por el Nuevo Testamento lasegunda vez, yo estaba listo para iniciarnuevamente sobre lo que la Biblia enseñabatocante a los hábitos y diversionesmundanas. Quería ese material para enseñara los jóvenes que tenían la edad apropiadapara tales enseñanzas. Para cuando medisponía a leer por cuarta vez el NuevoTestamento, tenía más de un tema en lo queme apliqué diligentemente en mi lectura ybúsqueda. Durante esos tres años anterioressalí de casa para predicar el evangelio, habíaestudiado muchos temas como los de arriba

en mis catorce veces que he leído el NuevoTestamento. Desde entonces he tratado deocuparme en mis estudios del AntiguoTestamento además de seguir con los estu-dios del Nuevo Testamento. Con tal práctica,he aprendido que para disciplinar la mente aconcentrarse en lo que se lee, se debe obteneralgo de su lectura y para sacar algo de sulectura, se debe buscar algo, estudiar algúntema, elaborando algún proyecto de estudio ocomo quiera que usted desee expresarlo.

Ahora en cuanto a los resultados de miestudio sobre la pregunta del reino. Yo teníauna lista de referencias sobre “el reino de loscielos”, otra sobre “el reino de Dios”, otrasobre “la iglesia” y una lista mixta que incluíaexpresiones tales como “mi reino”, “el reino deCristo y de Dios”, “al reino de su amado Hijo”,“reino” (sin especificar), etcétera. ¿Erandistintos todos estos reinos? ¿Por qué el pre-dicador por radio se había detenido con sólodos (el reino de Dios y el reino de los cielos)cuando podía haber otros (siguiendo su líneade razonamiento)? ¿Qué hay en cuanto a esosmuchos pasajes donde la palabra “reino” seusó sola? ¿A qué reino pertenecían estasreferencias? Orden salió de la confusióncuando noté que “el reino de los cielos” sólose empleaba en el libro de Mateo y que él usóesa expresión donde los demás relatos delevangelio emplearon “el reino de Dios.” Porejemplo, Mateo 13:31 dice “el reino de loscielos” es semejante al grano de mostaza. Alreferir la misma parábola, Marcos 4:30-31dice que “el reino de Dios” es como el granode mostaza. La diferenciación que el predi-cador a través de la radio había hecho entreestas dos expresiones se halló ser falsa y noencontré nada que confirmara su distinciónentre el reino y la iglesia, sino que todonegaba que existiera tal diferencia.

Eso basta en cuanto al estudio arriba.También deseamos referirnos a la posicióndenominacional de que la iglesia es una cosay el reino otra, es decir, que la iglesia fueestablecida en los días de los apóstoles, peroque el reino no será establecido sino hasta

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que Cristo regrese. En nuestra lección estare-mos impugnando de falsa esta enseñanza.

Tenemos este estudio porque es muyimportante tener un claro entendimientotocante a la pregunta bajo consideración.

Creo que el concepto erróneo de la genteen cuanto a este tema se pondría en orden sitan sólo se dieran cuenta que la Biblia usa eltérmino “reino” en dos distintas maneras. Lasdos divisiones de este estudio tratarán esasdos formas.

I. El reino en la tierra es la iglesia.

No hay duda de que la iglesia es el reinode Dios en la tierra. Los puntos siguientes sedan como pruebas escriturales sustancialestocante a ese hecho.

A. Prueba de lo que Jesús dijo al instituirla cena del Señor.

Cuando Jesús estaba instituyendo la cenadel Señor, concerniente a la copa dijo:

De cierto os digo que no beberé más del frutode la vid, hasta aquel día en que lo bebanuevo en el reino de Dios (Marcos 14:25).

En la cena del Señor comulgamos conJesús. Celebramos la cena del Señor en “elreino de Dios” hoy. Aquí los términos “el reinode Dios”, sin lugar a equivocarse, se refieren ala iglesia. Debemos observar la cena delSeñor hasta que Jesús venga (1ª a losCorintios 11:26). Cuando Jesús en personaesté con nosotros, no tendremos la cenamediante la cual “hacer más memoria” de él.¿Cómo podría cumplirse Marcos 14:25 apartede la iglesia?

B. Prueba del tiempo con respecto alestablecimiento del reino.

Jesús (Mateo 4:17) junto con Juan (Mateo3:1-2), estuvo predicando el acercamiento delreino. Jesús enseñó a sus discípulos a orar

que viniese el reino (Mateo 6:10). Jesús hastadijo que tal reino llegaría durante el curso dela vida de los apóstoles:

De cierto os digo que hay algunos de los queestán aquí, que no gustarán la muerte hastaque hayan visto el reino de Dios venido conpoder (Marcos 9:1).

La iglesia fue establecida durante el cursode vida de los apóstoles. ¿Qué otra cosa llegódurante el curso de la vida de ellos que encualquier forma pudiera ser el cumplimientode Marcos 9:1? Por la veracidad de Jesús, ¡elreino ya ha venido!

Además, como enseñamos en un estudioanterior, el reino iba a ser establecidodurante los días de los reyes del cuartoelemento en la visión de Nabucodonosor(Daniel 2:31-44 - particularmente el versículo44). Babilonia, Media-Persia, Grecia y Romafueron el cumplimiento histórico de esoscuatro elementos. En tal caso, el reino iba aser establecido en los días de los reyesromanos. Jesús vino cuando los reyesromanos estaban gobernando el mundo, y laiglesia fue establecida en los días de esosreyes. ¿Qué más, que pudiera corresponder alreino, fue establecido en esos días?

Si se toma la posición de que la iglesia esel cumplimiento tocante a las profecías delAntiguo Testamento sobre el reino y respectodel reino predicado por Juan el Bautista,Jesús, los doce (Mateo 10:5-7) y los setenta(Lucas 10:9), entonces todo eso tiene sentido,pero si el establecimiento de la iglesia no fueel cumplimiento de esas profecías, entoncesnecesariamente reina la confusión.

C. Prueba del hecho que Jesús es reyahora.

Donde hay rey, tiene que haber un reino.Los apóstoles predicaron que Jesús estáreinando ahora en el trono de David (Hechos2:29-33) y que Dios lo ha hecho “Señor”(Hechos 2:36), que quiere decir “gobernante.”Pablo afirmó que predicaba a Cristo Jesús

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como “Señor” (2ª a los Corintios 4:5) y enseñóque todo lo que se haga sea de palabra o dehecho, debía decirse o hacerse en obediencia alSeñor Jesús (Colosenses 3:17). Jesús mismoafirmó que toda autoridad le ha sido dada a él(Mateo 28:18), y Pablo predicó que Jesús es lacabeza de la iglesia (Colosenses 1:18). La gentede Tesalónica entendió que Pablo predicabaque Jesús ya era rey (Hechos 17:6-7), es decir,no que él apenas vaya a ser rey en su segundavenida. En el estudio sobre la ascensión,señalamos que Jesús fue coronado rey a sullegada a los cielos (Daniel 7:13-14). Él es reyel día de hoy y tiene un reino, como semostrará en los puntos subsiguientes.

D. Prueba de la consideración del nuevonacimiento.

Los predicadores del evangelio siemprehan planteado la necesidad del nuevonacimiento como se indica a grandes rasgosen Juan 3:3-6. Este ha sido uno de sussermones en el importante campo de “quédebe hacer un pecador para ser salvo.” Hanmostrado que las condiciones para el perdóncomo se declaran o exponen en la grancomisión (Marcos 16:15-16) son paralelas conel nuevo nacimiento de Juan 3:5. Hanmostrado que los diversos casos de conver-sión en el libro de Los Hechos son cumpli-mientos de lo que Jesús le dijo a Nicodemo enJuan 3:5. Ahora sabemos que acatar oacceder a los términos del perdón lo hace auno llegar a la iglesia. ¿A qué lo introduce auno el nuevo nacimiento? Al “reino de Dios”(Juan 3:5). Entonces, la iglesia es el reino quese menciona en Juan 3:5.

E. Prueba de lo que Jesús dijo en Mateo16:18-19.

En un resuello dijo Jesús que iba aedificar su “iglesia”, y en el siguiente resuellole prometió a Pedro las llaves de ella bajo eltérmino “reino”:

y sobre esta roca edificaré mi iglesia . . . Y a ti(Pedro) te daré las llaves del reino de los cielos(Mateo 16:18-19).

Además del pasaje arriba, a Pedro lefueron dadas las llaves del reino. ¿Cuándoempezó él a usar tales llaves? El día dePentecostés del año 30 d. de C. cuandopredicó el evangelio y las condiciones paraobtener la salvación. Cuando los hombres sesometieron a tales condiciones, ¿a qué lugarentraron ellos? A la iglesia (Hechos 2:38, 41,47). Entonces, cuando Jesús le prometió aPedro las llaves del “reino”, él hablabarespecto a Pedro dando entrada a loshombres a la “iglesia.”

F. Prueba de lo que Pablo escribió enColosenses 1:13.

En ese versículo, Pablo escribió:

. . . el cual (Dios) nos ha librado de la potestadde las tinieblas, y trasladado al reino de suamado Hijo.

Note que Pablo ya estaba dentro del reino.También note que aquellos a quienes élescribió ya estaban en el reino. ¿A quiénesestaba escribiendo él? A la iglesia en Colosas.Entonces, se dijo que los que estaban en laiglesia en Colosas ya estaban dentro delreino. ¿Por qué? Porque la iglesia es el reinode Dios en la tierra - ellos tienen como rey desus vidas a Jesús.

G. Prueba de lo que Juan escribió enApocalipsis 1:9.

Al escribir a la gente de las siete iglesiasen Asia, el apóstol Juan dijo de sí mismo:

Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipevuestro en la tribulación, en el reino y en lapaciencia de Jesucristo (Apocalipsis 1:9).

Dése cuenta que Juan habla de sí mismoque él estaba en el reino en ese tiempo, y quetambién soy “vuestro” indica que aquellos aquienes él escribía eran asimismo sushermanos y sus copartícipes (compañeros) enla tribulación, en el reino y en la paciencia deJesucristo.

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Al concluir esta parte del estudio, pregun-tamos: ¿Por qué sería extraño considerar queel término “reino” esté usado con relación a laiglesia? La iglesia es llamada un “cuerpo”(Colosenses 1:18), porque Jesús es su cabeza.Se le llama el “rebaño” (Hechos 20:28),porque Jesús es el buen pastor que ha sacri-ficado su vida por las ovejas. El reino esllamado con muchos otros términos. ¿Por quésería extraño que también se mencione comoel “reino” cuando Jesús mismo es el rey sobresu pueblo?

Hay otras consideraciones que pudiesendarse, pero éstas deben bastar, ya que debe-mos prestar atención al segundo sentido enque se usa en la Biblia la palabra “reino.”

II. El reino celestial.

A. La Biblia también emplea la palabra“reino” en sentido futuro y que no está limi-tada a aquellos que están en la iglesia sobre latierra.

A los que estaban en la iglesia, la segundaepístola de Pedro indicó aumentar o incre-mentar las diversas virtudes. Al hacerlo deeste modo, dijo él:

Porque de esta manera os será otorgadaamplia y generosa entrada en el reino eternode nuestro Señor y Salvador Jesucristo (2ª dePedro 1:11).

Observe la palabra “entrada.” Dése cuentaque estas palabras fueron escritas a aquellosque estaban dentro de la iglesia. Haciendoesto los “introduciría” a algo en que hastaahora ellos evidentemente no habían entrado.Esto indudablemente se refiere a la entrada alcielo mismo.

1ª a los Corintios 15:50 es otro pasaje queusa la palabra “reino” con respecto al cielo:

Pero esto digo, hermanos: que la carne y lasangre no pueden heredar el reino de Dios, nila corrupción hereda la incorrupción.

Pablo había estado hablando tocante a latransformación corporal que se llevará a caboen la resurrección de parte de los que seránresucitados para ir al cielo. Entonces, en elpasaje arriba, muestra que tiene que efec-tuarse una transformación corporal similarde parte de los que estén vivos cuando Jesúsvenga. Él dice que tienen que ser transforma-dos, porque la carne y la sangre no puedenheredar “el reino de Dios”, que es algo a loque se entrará después de esta vida.

Éste debe ser el sentido en que Jesús usóla palabra “reino” en Mateo 8:11:

Y os digo que vendrán muchos del oriente ydel occidente, y se sentarán con Abraham eIsaac y Jacob en el reino de los cielos.

Abraham, Isaac y Jacob nunca fueron partedel reino que Jesús prometió establecerdurante el curso de vida de los apóstoles. Ellostenían muchos siglos de haber estado muertos.Pero serán parte de esa gran compañía que sereunirá en el cielo, mencionados aquí como “elreino de los cielos.”

Éste tuvo que ser el sentido en que Pablousó la palabra “reino” en Gálatas 5:21 y 1ª alos Corintios 6:9. En ambos casos, estabaescribiendo a gente que estaba en la iglesia yestaba amonestándolos por vivir en maldad,declarándoles que si no vivían como debían,no heredarían el reino de Dios.

¿Cuándo heredarán los hombres ese reinocelestial? En la eternidad. En el día del juicio,cuando Jesús se siente en su trono parajuzgar, les dirá a los santos de Dios queestarán a su derecha:

Venid, benditos de mi Padre, heredad el reinopreparado para vosotros desde la fundacióndel mundo (Mateo 25:34).

Observe que a estos que se les diceheredad el reino, en el versículo 46 se diceque van a “la vida eterna” (en ese versículo secontrasta al cielo con el infierno). Un para-lelismo similar de “reino de Dios” con “vida”

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se encuentra en Marcos 9:45 (“vida”) yMarcos 9:47 (“reino de Dios”), ambos siendode nuevo contrastes del infierno de fuego enel contexto.

B. Pero este reino estará en el cielo, nosobre la tierra.

Al hablar de ese reino que estaba todavíaen el futuro, en uno de los meros últimosversículos que tenemos de la pluma del após-tol Pablo, él escribió:

Y el Señor me librará de toda obra mala, y mepreservará para su reino celestial (2ª aTimoteo 4:18).

Dése cuenta de tres cosas en cuanto a estereino: (1) era futuro desde los últimos días dePablo; (2) Pablo estaría en él; y (3) será unreino celestial, no un reino terrenal. Losmaestros sectarios que enseñan que Jesúsviene a establecer un reino, afirman que élviene a establecer su reino en la tierra. Perono es eso lo que la Biblia dice. El reino al cualentrarán los santos cuando Jesús venga noserá en esta tierra, sino que eso será un reinocelestial.

Resumiendo, entonces, Daniel profetizóque Dios establecería su reino en los días delos reyes (emperadores) romanos. Juan elBautista, Jesús, los doce y los setenta en susrespectivas predicaciones antes de la crucifi-xión de Jesús, anunciaron en su tiempo queel reino se había acercado. Jesús, quien iba aser el rey de ese reino, dijo que vendríadurante el curso de la vida de los apóstoles,prometiéndole a Pedro las llaves de tal reino.Jesús le dijo a Nicodemo que para entrar en elreino de Dios era necesario que una personanaciera de agua y del Espíritu, y en unaocasión Jesús hasta usó intercambiablementeel término “iglesia” con el término reino. El díadel Pentecostés del año 30 d. de C. ese reinofue establecido como la iglesia sobre la cualJesús está reinando el día de hoy comocabeza. La herencia celestial que recibirán lossantos cuando Jesús venga otra vez estámencionada como la herencia del reino de los

cielos. Para entrar en él, el cristiano debeservir fielmente al rey Jesucristo aquí en latierra, añadiendo las diversas virtudes cris-tianas para ser contados entre los herederos.Hay cierta cantidad de discusiones rela-cionadas a las que pudiéramos entrar, pero elresumen dado arriba es una reseña escrituralde la enseñanza expuesta en la Biblia.

Ya para terminar, hay varias cosas equivo-cadas en la enseñanza denominacional quetodavía no hay reino de Dios, sino que Jesússe establecerá precisamente aquí en la tierracuando regrese. Tales errores son: (1) menos-precia a la iglesia (por lo cual el denomina-cionalismo se ha hecho famoso desde hacemucho); (2) anula la enseñanza de Juan elBautista y de Jesucristo de que el reino“estaba cerca” en sus días; (3) niega la veraci-dad de las promesas de Jesús a sus apóstolesde que el reino vendría en los días de ellos(Marcos 9:1); (4) enseña que Jesús vendrá amorar con su pueblo en la tierra en tanto quela Biblia enseña que él viene a llevarse a supueblo con él (Juan 14:1-3 y 1ª a losTesalonicenses 4:16-17); (5) niega que Jesúsesté reinando ahora en el trono de David; y,(6) enseña que Jesús viene a establecer sureino en la tierra en tanto que las Escriturasenseñan que él viene a entregar el reino alDios y Padre que está en los cielos (1ª a losCorintios 15:24) para que aquellos que hanestado en su reino aquí en la tierra formenparte de esa gran multitud que heredará elreino que está arriba.

Sí, alabado sea el Señor, nosotrospodemos ser parte del reino de Dios mientrastodavía está en la tierra y después ser partede aquella maravillosa compañía en su reinode arriba mucho mejor por toda la eternidaden los cielos. Por tanto, busquemos todos elreino de Dios y su justicia aun antes debuscar la comida y el vestido (Mateo 6:33), yhabiéndolo encontrado, seamos fieles a su rey(Jesús), añadiendo a la fe las diversasvirtudes o gracias cristianas para quepodamos estar entre ese número que sesiente con Abraham, Isaac, Jacob y los santos

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de todos los tiempos y edades en ese reinocelestial al cual Pablo miró con gran antici-pación al acercarse al fin de su vida fiel (2ª aTimoteo 4:18).

PREGUNTAS

1. ¿Cuál es la posición que el denomina-cionalismo ha tomado en cuanto a la “iglesia -reino”?

2. ¿En qué dos formas se menciona el“reino” en las Escrituras?

3. Dé una prueba de que Marcos 14:25relaciona “el reino” con la “iglesia.”

4. Pruebe con Marcos 9:1 que la iglesiaes el reino en la tierra.

5. Use la profecía del AntiguoTestamento para probar que el reino ya havenido.

6. ¿Cómo sabemos que Juan 3:5 hablade la iglesia?

7. ¿Qué pasaje de Mateo usa las propiaspalabras de Jesús para vincular el reino conla iglesia?

8. ¿Cuándo mencionó Pablo el reino?

9. ¿Cuándo mencionó Juan el Bautistael reino?

10. Ya que las epístolas (cartas) fuerondirigidas a los cristianos (individuos que eranya parte de la iglesia), explique los pasajesque se refieren al “reino” (1ª de Pedro 1:11; 1ªa los Corintios 15:50; Mateo 8:11).

11. ¿Cuándo heredarán los hombres elreino?

12. Según la enseñanza del denomina-cionalismo, ¿dónde será esta herencia?

13. ¿Qué hace el denominacionalismo conla dignidad real, reino o reinado del Cristo?

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Debemos “usar bien” o “manejar correcta-mente” la palabra de verdad (2ª a Timoteo2:15). De lo contrario, no podemos seraprobados por Dios. Mucha gente tiene unaBiblia, pero entienden muy poco de ella o nosaben usarla.

Hace algunos años al estarse haciendounas reuniones de predicaciones sobre evange-lismo, un predicador y yo visitamos a unaseñora ya avanzada de edad. El pastor lepreguntó si asistía a las reuniones de la iglesiaen alguna parte y ella nos dijo que ya no podíahacerlo. Él le preguntó si su vista todavía lepermitía leer y ella contestó que sí. Él lepreguntó si tenía una Biblia y ella nos aseguróque sí. Entonces le preguntó si la leía y unavez más la respuesta fue un “sí.” Cuando él lepreguntó si entendía lo que leía, ella dijo queno, aunque ya la había estado leyendo diaria-mente durante años. Él le preguntó si ellaquería que nosotros la ayudáramos a entendermejor su Biblia y ella aceptó gustosamente. Entodos mis años de trabajo personal, de una uotra manera, nunca he siquiera pensado enusar este método de acercamiento a unapersona, pero ese fue exactamente el acer-camiento que Felipe empleó con el eunucoetíope (Hechos 8:30-31). Procedí a mostrarle aella el plan de Dios tal cual se revela en elAntiguo y en el Nuevo Testamento, mostrán-dole que el Antiguo Testamento se referíaparticularmente a la venida de Cristo, queCristo fue crucificado, fue sepultado y queresucitó para nuestra salvación, y que despuésde su muerte, su testamento entró en vigormediante el cual podemos tener esa salvaciónque nos apropiamos individualmente. Todo elmaterial que manejé pareció ser familiar parala mujer pero, hasta en su sencillez, fue unarevelación para ella que pudo comprender,cosa que nunca había experimentado antes.Ella representa a las grandes multitudes que

leen su Biblia diariamente pero que no se lesha enseñado la división propia de ella.

En este estudio, es nuestra intenciónayudar a que la gente entienda mejor la Bibliaproveyéndoles un estudio de la ley de Moisésy el evangelio de Cristo. Ciertamente nopuede ser considerado un estudiante madurode la Biblia quien no distingue rápidamentela diferencia entre la ley y el evangelio.

I. La ley estuvo en efecto durante1,500 años antes de Cristo.

El evangelio está en efecto hoy.

A. La ley.

Como todos los lectores y estudiantes de laBiblia saben, Dios dio la ley en el monte Sinaíalrededor de 1,500 años antes que Cristoviniese la primera vez. Ya que este gran eventofue cubierto detalladamente en el estudio “LaLey Dada En El Sinaí”, en el presente estudiono discutiremos el otorgamiento la ley. Másbien consideraremos la duración de la ley.

La Biblia enseña que la ley estuvo enefecto hasta la muerte de Cristo en la cruz.Esto se puede mostrar clara y fácilmentecómo nos proponemos hacerlo abajo.

Durante el tiempo del ministerio de Jesús,la ley de Moisés estaba todavía en efecto. Aun leproso a quien había sanado Jesús le dijoque presentara el sacrificio que Moisésordenó como ofrenda para la limpieza de losleprosos (Mateo 8:4). Jesús no habríamandado hacer esto si la ley ya no hubieraestado en efecto. Dios llamó a Abraham y lehizo promesas especiales. Cientos de añosmás tarde, Dios añadió la ley de Moisés.Gálatas 3:19 señala por cuánto tiempoestaría en vigor esta ley que fue añadida.

Lección 37La ley y el evangelio

Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadidaa causa de las transgresiones, HASTA QUEVINIESE LA SIMIENTE A QUIEN FUE HECHALA PROMESA.

Gálatas 3:16 hace notar que Cristo era lasimiente que habría de venir. Por consi-guiente, al cabo de cierto tiempo despuésJesús vino o se unió con su residencia terrenaltemporal; la ley debía ser abrogada. Gálatas3:24-25 profundiza más en esta discusión:

De manera que la ley ha sido nuestro ayo,para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemosjustificados por la fe. Pero venida la fe, ya noestamos bajo ayo.

(Nota del traductor: Antiguamente, elayo(a) era la persona encargada en las casasprincipales de custodiar niños o jóvenes y decuidar de su crianza y educación; era el peda-gogo o instructor.) La ley fue el ayo. Debíallevarnos a Cristo. A partir de que vino eltiempo de la fe en Cristo, la ley ya no está enefecto. Esta es la sustancia del inspiradorazonamiento de Pablo.

Como veremos, el nuevo pacto entró enefecto en el Pentecostés del año 30 d. de C.,cincuenta días después de la resurrección deJesús. Hebreos 10:9 muestra que el primerpacto fue quitado poco antes de la inaugu-ración del nuevo:

Él quita lo primero, para establecer estoúltimo.

No están en vigor ambos pactos el día dehoy. Nunca estuvieron en vigencia ambospactos al mismo tiempo. Dios quitó el primerpacto para que pudiese establecer el segundoo nuevo pacto. Resumiendo, hemos visto quela ley todavía estaba en efecto durante elministerio de predicación y sanidad de Jesús(Mateo 8:4); también hemos visto que debíaser quitado poco antes del Pentecostéscuando entró en vigor el nuevo pacto. Ahorabien, ¿cuándo fue el momento preciso y ellugar donde fue abrogada la ley? En la cruci-fixión de Jesús:

anulando el acta de los decretos que habíacontra nosotros, que nos era contraria,QUITÁNDOLA DE EN MEDIO Y CLAVÁNDOLAEN LA CRUZ (Colosenses 2:14).

Efesios 2:14-16 es otro excelente pasajeque muestra que la ley de Moisés fue abro-gada en la muerte de Jesús.

A pesar de que la Biblia es tan clara enestas cosas, hay personas que todavía seaferran a la ley del día de reposo y a las leyesde la dieta de carnes limpias e inmundas dela ley de Moisés. Muchos más que noguardan el sábado ni diferencian las carnesconforme a la ley de Moisés, sin reflexiónhablan respecto a guardar los diezmandamientos. Creo que casi no he dirigido oconducido una reunión evangelizadora sinque alguna persona bien intencionada mehaya dicho que ella ha pensado que si lagente tan sólo hubiese guardado los diezmandamientos no tendría por qué preocu-parse demasiado para el día del juicio. Sinembargo, cuando les pido que me digan losdiez mandamientos, por lo general no logrannombrarme más de cinco o seis. (Parece quesi estos mandamientos fueran el camino alcielo, tales personas los tendrían bien memo-rizados, especialmente en vista de que sontan breves y se asegurarían de vivir conformea ellos.) Pero la verdad del asunto es que losdiez mandamientos fueron parte de la ley deMoisés o, si lo dijéramos en forma másexacta, una breve elaboración de los dosconceptos básicos de la ley que es amar aDios y amar al prójimo (Mateo 22:36-39).Alguien que amara a Dios seguramenteguardaría los primeros cuatro mandamientos,y cualquiera que amara a su prójimo como así mismo, seguramente guardaría los seisrestantes. Pero hablando más específica-mente sobre los diez mandamientos, eransólo un resumen de la voluntad de Dios paralos israelitas de la cual toda la ley era unacompleta o compleja elaboración.

Para aquellos que dicen que los diezmandamientos sí salvan al individuo,hagamos notar este hecho: si alguien puede

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La ley y el evangelio

ser salvo guardando los diez mandamientos,tal persona puede ser salva sin Jesucristo,puesto que no hay ninguna mención deCristo en ellos (ni siquiera una sola predic-ción de su venida). Incidentalmente tuvieronlos hombres los diez mandamientos antes queCristo viniese y muriese. Si los diezmandamientos hubieran podido salvar alhombre, entonces ¿por qué envió Dios aJesús? Además, como cristianos, Cristo nosha dado una ley superior y mucho máscompleta por la cual debemos vivir que la quese encuentra en los diez mandamientos. Porejemplo, en los diez mandamientos no seencuentra cómo amar; tampoco está labondad, ni está la oración o muchas otrascosas importantes de la vida cristiana. A másde esto, uno podría guardar los diezmandamientos y todavía emborracharse,porque los diez mandamientos no dicen abso-lutamente nada contra la embriaguez;tampoco legislan contra la ira: usted podríaenojarse todo lo que quisiera pero sin llegar amatar a alguien (¿no dejaría eso mucho a laderiva?); además, en los diez mandamientosno se condena el orgullo o la hipocresía.

No estamos menospreciando los diezmandamientos. Sólo estamos afirmando quefueron una parte de la ley de Moisés que fueclavada en la cruz. Los diez mandamientos,como el resto de la ley de Moisés, fueron paralos israelitas que vivieron entre el tiempo deMoisés y el tiempo de Jesucristo.

B. El evangelio.

Como hemos recalcado, los hechoscentrales del evangelio son la muerte, lasepultura y la resurrección de Jesús (1ª a losCorintios 15:1-4). Debido a eso, el evangeliode Cristo no podía haber sido predicado comoun mensaje completo antes que ocurriesenesos eventos. Es digno de atención quedespués que Jesús resucitó, comisionó a susapóstoles a salir a predicar el evangelio(Marcos 16:15). La predicación de ellos iba aser a todo el mundo (Mateo 28:19), y debíacomenzar en Jerusalén (Lucas 24:47). Los

apóstoles debían esperar para comenzarhasta que el Espíritu Santo viniese sobre ellos(Lucas 24:49), lo cual sucedió en elPentecostés del año 30 d. de C., diez díasdespués de la ascensión de Jesús.

Este mensaje tiene que estar en efectohasta el fin del mundo, cuando Cristo vengaotra vez (Mateo 28:20). En lugar de suponerque cualquier mensaje está muy bien, se nosdice que debemos contender ardientementepor la fe que ha sido una vez dada por todo eltiempo a los santos por estos hombres inspi-rados (Judas 3). La muerte de Jesús se llevóa cabo una sola vez, para no volverse a hacerjamás (Hebreos 7:27; Hebreos 9:28). Él entróal tabernáculo celestial con su propia sangrepor nuestros pecados de una vez para siem-pre, para no repetirse nunca jamás (Hebreos9:12). En el mismo lenguaje bíblico, él dio elmensaje de salvación una sola vez para quenunca jamás se hiciera de nuevo, mejorara yperfeccionara o se le diera una nueva forma(Judas 3). En lugar de estar de acuerdo conalguien que predique otro mensaje, debemosdejarlo que sea anatema (Gálatas 1:8-9).

En vista del hecho que el NuevoTestamento todavía está en vigor, es patéticoque tanta gente diga que el evangelio es anti-cuado o esté pasado de moda. Es demasiadomalo oír que la gente critique la predicacióndel evangelio como lo hace. Es desastroso quemuchas personas lo estén sustituyendo porideas y planes humanos. Y es igualmentepatético la forma en que muchos que profe-san creerlo no estén haciendo casi nada porobedecerlo o por comunicarlo a los demás.

Debería decirse de cada congregación loque se dijo de la primera congregación (lacongregación en Jerusalén):

Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles(Hechos 2:42).

Todavía estamos bajo la doctrina de losapóstoles, y seremos juzgados tal como incré-dulos y desobedientes por Jesús en su venidasi es que no hemos “guardado la fe.”

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II. La ley fue para los israelitas.El evangelio es para toda la gente.

A. La ley.

Sólo hubo una nación de gente presenteen el monte Sinaí cuando Dios dio la ley (losisraelitas). Él no les dijo que salieran yproclamaran ese mensaje a los demás pueb-los de la tierra (aunque hizo provisión paracualquiera que llegara a formar parte delantiguo pacto si se deseaba). En otraspalabras, nadie más que a un israelita se leordenó guardar la ley de Moisés ya sea en elAntiguo como en el Nuevo Testamento. Perocon el evangelio es distinto.

B. El evangelio.

El prejuicio de los judíos en el tiempo delos apóstoles los abstuvo de ver que hasta susEscrituras del Antiguo Testamento señalabanla universalidad de las bendiciones bajo elMesías por venir. “Todas las naciones” seríanbenditas en él, conforme a la promesa queDios hizo a Abraham (Génesis 22:18). “Todaslas naciones” correrían a la casa de Jehovácuando fuese establecida (Isaías 2:2). Losversículos que siguen (Isaías 2:3-4) muestraque estos muchos pueblos de todas lasnaciones aprenderían la voluntad de Dios ycaminarían en ella. Pero los judíos, comomucha gente hoy, vieron en sus Escriturassolamente aquellas cosas que les gustaba oles interesaba.

Sí, el evangelio es para todos. Elnacimiento de Jesús fue anunciado por elángel como aquello que sería “buenas nuevas”para todo el pueblo (Lucas 2:10-11). El evan-gelio es el poder de Dios para salvar a todoaquel que cree, tanto al judío como al griego(Romanos 1:16). Como un resultado de haberdestruido en la cruz la barrera existente entrejudío y gentil, Cristo está haciendo de los dosun nuevo hombre (Efesios 2:11-16). Como senos dice en el mensaje que antecede, losgentiles que estaban “lejos” antes de la muertede Cristo, ahora han sido hechos “cercanos”,

precisamente al igual que los judíos. Encuanto a la salvación toca, el evangelio noconoce nada tocante a las discriminaciones dela tierra. Gálatas 3:28 dice:

Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo nilibre; no hay varón ni mujer; porque todosvosotros sois UNO EN CRISTO JESÚS.

¡Qué cosa tan antibíblica decir que los deotras razas o naciones no deberían ser evange-lizadas! Y ¡qué cosa tan antibíblica es paraaquellos que están de acuerdo que todos seanevangelizados pero que les niegan elcompañerismo en nuestras propias congrega-ciones! No estamos abogando por los matrimo-nios interraciales, tampoco estamos legislandolo que nuestra nación o cualquier otra nacióndebe hacer con los problemas sociales y guber-namentales relacionados con la cuestiónracial, sino que afirmamos que en la iglesia yaestá establecido qué es lo que debemos haceren cuanto al asunto del compañerismo cris-tiano. Cada expresión de compañerismo cris-tiano en una congregación debe estar deacuerdo con los cristianos de otro color onacionalidad como estaría de acuerdo con unode nuestra propia nacionalidad, color u origenétnico. Dios no hace acepción de personas. Alentrar en un pequeño pueblo, donde se esperaque haya una sola congregación por el tamañode la localidad, es totalmente antibíblicoencontrar dos congregaciones (una de razablanca y la otra de afroamericanos); y el após-tol Pablo que luchó por la unidad en Cristo dejudíos y gentiles (una diferencia tan grande omayor en el tiempo de los apóstoles que elproblema de angloamericanos y afroameri-canos en nuestro día) no prescindiría de ladisciplina o corrección al condenar tal prácticahoy. Lo que los apóstoles lucharon por ganaren la reunión sobre la cuestión de la circun-cisión en Jerusalén, está malamente perdidohoy por tal práctica. Si yo fuera una personade origen africano que hubiera aceptado aCristo y me mudara a una ciudad donde vivenmuy pocas personas de origen africano, espe-raría ser recibido en el compañerismo decualquier congregación que estuviera si-guiendo las enseñanzas de la Biblia aun

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La ley y el evangelio

cuando yo fuera la única persona de origenafricano entre ellos. Si yo como blanco vivieraen una comunidad sureña donde el únicogrupo representando a la iglesia del SeñorJesús estuviera compuesta de gente de origenafricano, yo establecería mi comunión con ellosy adoraría con ellos en armonía con el hechode que los cristianos realmente son “uno enCristo Jesús” sin importar la raza, la nacionali-dad, nivel social o sexo. Esto tal vez no esté deacuerdo con las prácticas y costumbresactuales pero, hermanos, nadie puede negarque esto es bíblico y, si está en la Biblia, debeuno dejarse guiar por ello si verdaderamentetomamos la Biblia como nuestra única regla defe y práctica.

III. El evangelio salva;la ley no puede hacerlo.

A. Evidencia de la carta bíblica a losromanos.

Romanos 8:1 dice que ninguna conde-nación hay ante Dios para los que están enCristo, los que andan conforme al Espíritu(gente del nuevo pacto). En los versículos 3-4se lee:

Porque lo que era imposible para la ley, porcuanto era débil por la carne, Dios, enviando asu Hijo en semejanza de carne de pecado y acausa del pecado, condenó al pecado en lacarne; para que la justicia de la ley secumpliese en nosotros (gente del nuevo pacto),que no andamos conforme a la carne, sinoconforme al Espíritu.

¡Lo que la ley no pudo hacer, el evangelio sípuede hacer! Entonces, gracias al Señor por elevangelio: el poder de Dios para salvación atodo aquel que cree (Romanos 1:16).

B. Evidencia de la carta bíblica a loshebreos.

En cuanto a la incapacidad de la ley y sussacrificios para quitar los pecados, la epístolaa los Hebreos 10:1-4 dice:

Porque la ley, teniendo la sombra de losbienes venideros, no la imagen misma de lascosas, nunca puede, por los mismos sacrificiosque se ofrecen continuamente cada año, hacerperfectos a los que se acercan. De otra maneracesarían de ofrecerse, pues los que tributaneste culto, limpios una vez, no tendrían yamás conciencia de pecado. Pero en estos sacri-ficios cada año se hace memoria de los peca-dos; porque la sangre de los toros y de losmachos cabríos no puede quitar los pecados.

La ley sólo tenía la sombra de los bienesvenideros. La ley con sus sacrificios jamásnunca puede hacer perfectos o incensurables(irreprensibles) ante Dios a sus partidarios.En vez de remitir (quitar) los pecados, lossacrificios continuos de nuevo traían a lamemoria los delitos o pecados de ellos. Encontraste, note la diferencia en el nuevo pacto:

Por lo cual, este es el pacto que haré con lacasa de Israel después de aquellos días, diceel Señor: Pondré mis leyes en la mente deellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré aellos por Dios, y ellos me serán a mí porpueblo; ninguno enseñará a su prójimo, nininguno a su hermano, diciendo: Conoce alSeñor; porque todos me conocerán, desde elmenor hasta el mayor de ellos. Porque serépropicio a sus injusticias, y NUNCA MÁS MEACORDARÉ DE SUS PECADOS Y DE SUSINIQUIDADES (Hebreos 8:10-12).

El nuevo pacto es un pacto de misericor-dia. Lo que la ley no pudo hacer (remitir peca-dos), el evangelio sí puede.

C. Evidencia del libro de Hechos.

Cuando Pablo hacía su primer recorridoevangelizador, predicó a los judíos deAntioquía de Pisidia lo siguiente acerca deJesús:

Sabed, pues, esto, varones hermanos: que pormedio de él se os anuncia perdón de pecados, yque de todo aquello de que por la ley de Moisésno pudisteis ser justificados, en él es justificadotodo aquel que cree (Hechos 13:38-39).

D. Evidencia de la carta bíblica 2ª a losCorintios.

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Los dos lados de la salvación

Un estudio meticuloso de 2ª a losCorintios capítulo tres revelaría los siguienteshechos: (1) el Nuevo Testamento se mencionacomo “el espíritu” que “vivifica” en tanto queel Antiguo Testamento se menciona como “laletra” que “mata.” (Nota: Pablo no estáusando esos términos para contrastar literal-mente a los que obedecían lo que la Bibliaenseña de los que hacen caso omiso de ladoctrina bíblica, sino que insiste en unareligión sentida genuina y profundamente enel corazón); (2) Pablo dijo que aquello queestaba grabado con letras en piedras (elantiguo pacto: los diez mandamientos eincluso, la ley ceremonial era “el ministerio demuerte”; y (3) llamó al antiguo pacto el“ministerio de condenación”, pero al nuevopacto lo llamó el “ministerio de justificación.”

Hay muchos otros importantes contrastesentre la ley de Moisés y el evangelio de Cristo,pero los tres considerados en este estudiodeben cumplir con el deseo de ayudar a lagente a entender mejor su Biblia y poderentender dónde encajan o caben estos dospactos en el plan de Dios.

PREGUNTAS

1. ¿Cuál fue el propósito de la ley deMoisés?

2. ¿Cuándo abrogó Dios la ley?

3. ¿Por qué no puede salvar la ley?

4. ¿Cuándo entró en vigor el evangelio?

5. ¿Cuánto tiempo durará el evangelio?

6. ¿Cuál es la diferencia entre la autori-dad de la ley y la del evangelio?

7. ¿Qué poder hay en el evangelio?

8. Dé cuatro evidencias del NuevoTestamento que distinguen al evangelio encuanto a tener mayor poder que la ley.

Lección 38Los dos lados de la salvación

Si un hombre cae en un pozo de agua pocoprofundo y no puede salir solo, puede gritarpara que un vecino lo escuche y le lleve unaescalera, pero a menos que la propia víctimasuba por la escalera que se le ha propor-cionado, no saldrá. Lo que la víctima no podíahacer por sí misma, otra persona se lo hizo,pero todavía hubo un deber o responsabilidadindividual que él tuvo que hacer para salvarsemediante la ayuda que se le ofreció - tuvo que

hacer uso de la escalera que se le proveyó.Por otra parte, un hombre podría estarsemuriendo de hambre. Tal persona no tienequé comer, como es tan pobre para comprarmás, y se encuentra demasiado débil para ira conseguirlo si es que tuviera dinero paracomprarlo. Por consiguiente, un amigo que loencuentra en esas condiciones le trae algo dealimento. Pero a no ser que la persona secoma la comida que se le proveyó, todavía

morirá de hambre. Exactamente de igualforma, Dios ha visto al hombre en esta difícilsituación desvalida y le ha provisto lasalvación, pero excepto que el hombreparticipe de la salvación que Dios ha provisto,no se salvará.

Me gustaría que usted hiciera una claradistinción en su mente entre “proveer” lasalvación y “participar” de la salvación. Hayuna inmensa diferencia y ambos términosson importantes y esenciales para lasalvación del pecador. La Biblia muestraampliamente que el hombre no puedeproveerse a sí mismo su salvación, pues sóloDios puede hacer esto. Pero la Biblia tambiénmuestra que el hombre debe participar de lasalvación en forma individual y personal osencillamente no tiene salvación. Algunos delos errores en que el hombre cae por no haceresta distinción propiamente dicha se tratarámás adelante. Pero consideremos ahora losdos lados de la salvación.

I. Dios la provee.

A. Lo que Dios vio al mirar al hombre.

Dios vio que el hombre que había comen-zado en estado de inocencia había cometidopecado.

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,cada cual se apartó por su camino (Isaías53:6).

Los modernistas representan al hombrecomo un salvaje malvado que firmemente seha vuelto mejor con el paso del tiempo. Peroaquí hay uno o dos errores. Es cierto que lacivilización levanta y ayuda a progresar a unhombre prácticamente salvaje y obra en unmarcado mejoramiento en la mayoría de todocampo conocido en lo terrenal y en lo social.Pero esto es después de miles de años deestar pecando y estar separados de Dios quehan salido tales hombres inútiles. Adán, talcual salió de la mano de Dios y la familiahumana tal como comenzó su curso, fueron

totalmente distintos del salvaje incivilizado delos siglos XIX y XX. Romanos 1:21-32 mues-tra que el hombre empezó su existencia con elconocimiento de Dios, pero cada vez más hallegado a empeorar en la perversidad en lugarde ser mejor. Cuando Jesús vino, encontró alos hombres deslizándose cuesta abajo enlugar de ir hacia arriba.

Cuando Dios miró a la raza humana, vioun mundo pecaminoso y egoísta bien descritoen Tito 3:3:

Porque nosotros también éramos en otrotiempo insensatos, rebeldes, extraviados,esclavos de concupiscencias y deleites diver-sos, viviendo en malicia y envidia, aborreci-bles, y aborreciéndonos unos a otros.

O como describe la situación Colosenses1:21, los hombres eran extraños y enemigosde Dios a causa de su maldad. La inspiradadescripción de Dios tocante al mundo gentildespués del diluvio que se nos hace enRomanos 1:22-32, es el cuadro más horrendopero no exagerado:

Profesando ser sabios, se hicieron necios, ycambiaron la gloria del Dios incorruptible ensemejanza de imagen de hombre corruptible,de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por locual también Dios los entregó a la inmundicia,en las concupiscencias de sus corazones, demodo que deshonraron entre sí sus propioscuerpos, ya que cambiaron la verdad de Diospor la mentira, honrando y dando culto a lascriaturas antes que al Creador, el cual esbendito por los siglos. Amén. Por esto Dios losentregó a pasiones vergonzosas; pues aun susmujeres cambiaron el uso natural por el que escontra naturaleza, y de igual modo tambiénlos hombres, dejando el uso natural de lamujer, se encendieron en su lascivia unos conotros, cometiendo hechos vergonzososhombres con hombres, y recibiendo en símismos la retribución debida a su extravío. Ycomo ellos no aprobaron tener en cuenta aDios, Dios los entregó a una mente reprobada,para hacer cosas que no convienen; estandoatestados de toda injusticia, fornicación,perversidad, avaricia, maldad; llenos deenvidia, homicidios, contiendas, engaños y

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malignidades; murmuradores, detractores,aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios,altivos, inventores de males, desobedientes alos padres, necios, desleales, sin afectonatural, implacables, sin misericordia; quieneshabiendo entendido el juicio de Dios, que losque practican tales cosas son dignos demuerte, no sólo las hacen, sino que también secomplacen con los que las practican.

Los judíos siempre estuvieron prestos ajuzgar a los gentiles, pero el apóstol Pablo lesmostró en Romanos capítulos dos y tres (loscapítulos que siguen inmediatamente a laextensa citación arriba respecto de losgentiles) que no tenían razón de decir nada delos gentiles, porque ellos eran culpables delas mismas cosas (Romanos 2:1). Pablo pudorecurrir a sus propias Escrituras del AntiguoTestamento para demostrarles que tambiénellos eran pecadores e hizo esto principiandoen Romanos 3:10.

Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; nohay quien entienda. No hay quien busque aDios. Todos se desviaron, a una se hicieroninútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay nisiquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta;con su lengua engañan. Veneno de áspideshay debajo de sus labios; su boca está llenade maldición y de amargura. Sus pies seapresuran para derramar sangre; quebranto ydesventura hay en sus caminos; y noconocieron camino de paz. No hay temor deDios delante de sus ojos (Romanos 3:10-18).

Creo que debemos admitir que el cuadroarriba tocante a los judíos es un poco mejorque sobre los gentiles en Romanos capítulouno. Pablo dijo:

Porque no hay diferencia, por cuanto todospecaron, y están destituidos de la gloria deDios . . . para que toda boca se cierre (dejen dejactarse o vanagloriarse) y todo el mundo(todos) quede bajo el juicio (condenación) deDios (Romanos 3:22-23, 19).

Esto fue lo que Dios vio. Sin embargo, alleer la Biblia, nos damos cuenta que tambiénvio algo más. El Salmista preguntó:

¿Qué es el hombre, para que tengas de élmemoria, y el hijo del hombre, para que lovisites? (Salmo 8:4).

¿Qué es el hombre? Ha sido hecho aimagen de Dios. Dios lo puso sobre todo loque creó en esta tierra. Como la monedatirada hasta que ha sido cubierta de tierra einmundicia, pero todavía con el poder del “E.Pluribus Unum” en él, el hombre habíaerrado y la inmundicia lo había ensuciado omanchado, sin embargo sólo él fue hecho aimagen de Dios; sólo él fue creado para tenercompañerismo perpetuo con Dios. Había algoallí que era de gran importancia para elCreador, aunque la actual situación en sí noera alentadora. Algunos de la humanidad, sise les ayudaba, serían justos. Había la posi-bilidad de que algunos se convirtiesen delpecado y caminaran nuevamente con Dios,pero había muchas cosas de suma importan-cia que deben ser hechas antes de que aqueldía pueda llegar a ser realidad.

B. Dios ha estado dispuesto a salvar atodos los que quieran ser salvos.

El diablo tal vez ha podido volver elcorazón del hombre contra Dios, pero nopudo lograr conseguir que Dios mantenga suira contra el hombre que se vuelva haciaDios. Una sección excelente de las Escriturasen cuanto a esto es Salmos 103:8-14.

Misericordioso y clemente es Jehová; lentopara la ira, y grande en misericordia. Nocontenderá para siempre, ni para siempreguardará el enojo. No ha hecho con nosotrosconforme a nuestras iniquidades, no nos hapagado conforme a nuestros pecados. Porquecomo la altura de los cielos sobre la tierra,engrandeció su misericordia sobre los que letemen. Cuanto está lejos el oriente del occi-dente, hizo alejar de nosotros nuestras rebe-liones. Como el padre se compadece de loshijos, se compadece Jehová de los que letemen. Porque él conoce nuestra condición; seacuerda de que somos polvo.

Tal vez Dios está airado contra los impíospor la forma en la que ahora viven (Salmos

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7:11), pero él está dispuesto a perdonarlos siellos deciden volverse de sus malos caminos.Jonás tuvo tanta razón cuando afirmó:

. . . porque sabía yo que tú eres Dios clementey piadoso, tardo en enojarte, y de grandemisericordia, y que te arrepientes del mal(Jonás 4:2).

Pero Jonás estaba tan equivocadotratando de impedir la misericordia por laciudad gentil de Nínive. Dios lo censurórespecto a eso en los últimos versículos dellibro de Jonás:

Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de lacalabacera, en la cual no trabajaste, ni tú lahiciste crecer; que en espacio de una nochenació, y en espacio de otra noche pereció. ¿Yno tendré yo piedad de Nínive, aquella granciudad donde hay más de ciento veinte milpersonas que no saben discernir entre sumano derecha y su mano izquierda, y muchosanimales? (Jonás 4:10-11).

Romanos capítulo 11 muestra que Diostrató con Israel a causa de ser incrédulos,pero si ellos se arrepentían, él los aceptaría.Él aceptó a los gentiles que creyeron, perotambién les advirtió tocante a la posibilidadde tornarse incrédulos, manifestándoles quetodos los que fuesen incrédulos de ningunamanera serían perdonados más que losisraelitas incrédulos.

Tal amor y preocupación por lahumanidad estaba destinada a exhibirse decualquier forma y como fuera posible a favorde la salvación de los que serían salvos.

C. Lo que Dios ha hecho y hará a favor denuestra salvación.

El tiempo no nos permite explayarnossobre este punto tan importante. Peropodemos hacer una lista de las cosas queDios hace para salvarnos. Él trazó un planmediante el cual pudiese ser misericordiosocon el hombre y a la misma vez no injustocon la ley de la justicia. Desde los tiempos del

Antiguo Testamento preparó el camino parala venida de Jesús, luego envió a Jesús y loentregó por todos nosotros. En el Gólgota (laCalavera) Jesús pagó el precio de nuestraredención. Fue sepultado y resucitó paranuestra justificación. Llamó o escogió, capa-citó y comisionó a los apóstoles para que ellosdieran a conocer las buenas nuevas delperdón y cómo pudiese cada uno entrar atomar posesión de él. Ascendió para presen-tarse con su sangre ante Dios, misma queDios aceptó como expiación por nuestrospecados. Él envió el Espíritu Santo parainspirar a los apóstoles en sus predicacionesy convencer los corazones de los pecadores.Cuando los hombres obedecen el evangelio, élperdona sus pecados, les concede la presen-cia y la ayuda del Espíritu Santo en sus vidasy les da la esperanza de la vida eterna. Él haconstituido (dado) ancianos en la iglesia parapastorear y desarrollar o perfeccionar estasvidas convertidas. Ha hecho a cada conver-tido un hermano o hermana de todos losdemás santos, que deben serle una fuente deayuda personal al vivir para Dios. Dios le hadado acceso a él a través de la oración y disci-plina cuando alguien se aparta del rebañopara conducirlo al arrepentimiento. Nos hadado la congregación de los santos con lacena del Señor, la comunión o compañerismounos con otros, las oraciones y la enseñanzapara mantener nuestra vida espiritual. Ycuando Jesús regrese, completará todo lo queaún falta por hacer. Los pasajes escrituralesque declaran las cosas arriba prácticamenteno se podría hacer una lista de ellos porqueson muchísimos.

Si todo lo concerniente a la salvación fuesesolamente responsabilidad de Dios, todosserían salvos, porque lo que hizo por unapersona, lo ha hecho por todos. Cristo muriópor todos (1ª a Timoteo 2:6); Dios ama atodos (Juan 3:16); el evangelio de salvaciónha sido enviado a todos (Marcos 16:15); y lainvitación a aceptar la salvación está abiertaa todos (Apocalipsis 22:17). Pero además delpapel de Dios, está la parte de cada individuoen cuanto a su propia salvación, y lo que Dios

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nos ha responsabilizado hacer individual-mente es tan importante para nuestrasalvación como lo que Dios ha hecho portodos nosotros.

II. El papel que el hombre desempeñatocante a la salvación.

A. El hombre confunde a veces el tomarparte con la provisión.

Cuando usted enseñe la necesidad delbautismo para ser salvo, habrá algunos quedirán: “es Cristo quien salva, no el bautismo.”Pero tales personas no logran distinguir entreproveer la salvación y participar de lasalvación. Cristo salva respecto a proveer lasalvación, pero el bautismo es el papel de laparticipación del hombre o la apropiación dela salvación. La Biblia enseña que Cristosalva (Hechos 4:12), pero también enseña queel bautismo salva (1ª de Pedro 3:21), y sialguien se opone a la fraseología de que “elbautismo salva”, eso es el mismísimolenguaje de 1ª de Pedro 3:21. El bautismo noprovee la salvación sino Cristo, pero es unaparte que el hombre debe hacer personal-mente si es que quiere ser salvo. Cuandoescucho que la gente dice: “Jesús salva, no elbautismo”, he pensado responder: “¿Quépensaría usted si yo dijera: ‘Jesús salva, no lafe’?” Tal vez también alguien trate decontrastar a Jesús con la fe como algunos lohacen con Jesús y el bautismo.

B. Cuando el hombre cumple lo que Dios leha fijado no desecha la gracia de Dios.

A veces la gente habla como si unapersona negara la gracia de Dios si insiste enhacer lo que la Biblia dice que el hombretiene que hacer para ser salvo. Pero la obe-diencia a la voluntad de Dios no anula lagracia de Dios. Permítame ilustrar esto. Laliberación del pueblo de Israel de Egipto fuemediante la gracia de Dios como nuestrasalvación, pero ellos tuvieron que seguir ladirección de Moisés el líder de Dios, parapasar caminando por el Mar Rojo. Además,

Dios le dio a los israelitas la tierra de Canaán,sin embargo ellos tuvieron que pelear por ellabajo la voluntad de Dios. Asimismo, Dios lesdio la ciudad de Jericó, pero ellos tuvieronque marchar alrededor de ella, tocaron lastrompetas y gritaron antes de que los muroscayeran y entonces tuvieron que entrar paramatar a sus moradores. Jesús habló parábo-las de grandes fiestas. Los invitados noproveyeron los banquetes, pero tuvieron queacudir y participar de ellos para gustar de lobueno y gozarse en ellos. Dios nos da el pande cada día, pero eso no excluye que elhombre trabaje para obtenerlo. No, el que elhombre cumpla con su obligación de ningúnmodo invalida lo que a Dios concierne.

C. Dios tiene una voluntad para todos losseres responsables y nadie que no hayaobedecido esa voluntad será salvo.

Afirmamos que Dios tiene una voluntadpara todos los seres “responsables.” Los bebés,los niños con conciencias inmaduras y los queno se han desarrollado mentalmente no sonllamados a prestar su obediencia al evangelio(esto no se aplica a los que tienen algunadiscapacidad física). La gente debe confesarcon su boca que Jesús es el Señor y creerfirmemente de todo corazón que Dios lolevantó de los muertos. Pero todos los que sonseres responsables están obligados a prestarsu obediencia a Dios para ser salvos, y esto nopuede negarse con éxito por nadie queconsidere las siguientes Escrituras. Jesús dijo:

No todo el que me dice: Señor, Señor, entraráen el reino de los cielos, sino el que hace lavoluntad de mi Padre que está en los cielos(Mateo 7:21).

En sus palabras de conclusión del Sermóndel monte, Jesús demostró la seguridad deaquellos que obedecieran sus enseñanzas y lacalamidad segura que caería sobre aquellosque no lo hicieran así. Dijo:

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras,y las hace, le compararé a un hombreprudente, que edificó su casa sobre la roca.

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Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaronvientos, y golpearon contra aquella casa; y nocayó, porque estaba fundada sobre la roca.Pero cualquiera que me oye estas palabras yno las hace, le compararé a un hombre insen-sato, que edificó su casa sobre la arena; ydescendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaronvientos, y dieron con ímpetu contra aquellacasa; y cayó, y fue grande su ruina (Mateo7:24-27).

Habiendo cumplido Jesús las cosas que localificaron o perfeccionaron como Salvador,se le debe obedecer como se indica enHebreos 5:9:

. . . y habiendo sido perfeccionado, vino a serautor de eterna salvación para todos los que leobedecen.

Sí, Jesús es el Salvador. Así se afirma enel versículo que antecede. Pero ¿a quiénessalva él? A los obedientes. Sí, hay una obe-diencia que guía a la salvación. 2ª a losTesalonicenses 1:7-9 muestra que los que noobedecen el evangelio han de ser castigadosen lugar de ser galardonados con lasalvación:

Cuando se manifieste el Señor Jesús desde elcielo con los ángeles de su poder, en llama defuego, para dar retribución a los que noconocieron a Dios, ni obedecen al evangelio denuestro Señor Jesucristo; los cuales sufriránpena de eterna perdición, excluidos de la pre-sencia del Señor y de la gloria de su poder.

Sabemos que Jesús, en su misión deproveer la salvación, vino para hacer la volun-tad de Dios (Hebreos 10:7). ¿Y sí hizo lavoluntad de Dios? Claro que sí. ¿Era nece-sario que él hiciera la voluntad de Dios paraque nosotros alcanzáramos la salvación?¿Habría salvación qué ofrecérsenos hoy siJesús no hubiera cumplido la voluntad deDios? Claro que no. Jesús tuvo que sometersea la voluntad de Dios para proveernos lasalvación, pero Dios tiene una voluntad quetambién nosotros debemos obedecer, y amenos que la obedezcamos, no podremostener la salvación. Ningún hecho se enseña

más francamente en la palabra de Dios queesto.

D. Dos cosas necesarias que tienen quever al tomar parte en la salvación.

Para participar de la salvación, uno debeacudir a Cristo o estar en Cristo. No haycondenación para los que están en Cristo(Romanos 8:1). Cuando uno está en Cristo, esnueva criatura (2ª a los Corintios 5:17). Suspecados han sido quitados lavándolos y esuna nueva criatura en Cristo. ¿Puede alguienvenir a Cristo sólo por fe? No. ¿Marca elarrepentimiento de su pecado la línea diviso-ria entre la vida antigua y la nueva en Cristo?No, pero tiene que ver. ¿La confesión de su feen Cristo lo trae a uno al estado de perdón?No. Sin embargo muchos enseñan que si unotiene fe en Cristo, se arrepiente de sus peca-dos y acepta públicamente a Cristo, entoncesse le promete a uno que sus pecados estánperdonados. Pero tal cosa no es la enseñanzade la Biblia. Después de que se cumplenestos tres requisitos, la persona debe serbautizada, y esa es la línea divisoria entre lavida antigua y la nueva:

Porque somos sepultados juntamente con élpara muerte por el bautismo, a fin de quecomo Cristo resucitó de los muertos por lagloria del Padre, así también nosotrosandemos en vida nueva (Romanos 6:4).

Después que uno ha aceptado a Cristo deesta forma, hay una segunda cosa que tieneque ver en la participación de la salvación y,ésa, tiene que permanecer o continuar fiel-mente en Cristo. Hebreos 3:14 dice:

Porque somos hechos participantes de Cristo,con tal que retengamos firme hasta el finnuestra confianza del principio.

Jesús mismo dijo:

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como elpámpano no puede llevar fruto por sí mismo,si no permanece en la vid, así tampocovosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la

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vid, vosotros los pámpanos, el que permaneceen mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto;porque separados de mí nada podéis hacer. Elque en mí no permanece, será echado fueracomo pámpano, y se secará; y los recogen, ylos echan en el fuego, y arden (Juan 15:4, 6).

Sí, la salvación tiene sus dos lados: el ladode Dios y el lado nuestro. Dios provee la posi-bilidad de la salvación para todos, pero notodos serán salvos, porque no todos tomanparte en la salvación. Si los hombres se pier-den eternamente, no será culpa de Dios,porque él hizo posible que todas las almas sesalven, pero será su propia responsabilidadpor no participar de la salvación que Dios haprovisto. Además, podemos tener la seguridadde que si cumplimos con la parte que noscorresponde, no hay duda tocante a nuestrasalvación, ya que Dios con toda seguridadhará lo que le corresponde. Usted solamenteobedezca el plan de salvación del evangelio yno tendrá por qué preocuparse de lo que hayahecho en el pasado. Dios lanzará el pecado deusted cuanto está lejos el oriente del occi-dente. Pero si usted no obedece el evangelio,lo enfrentará una terrible eternidad. Si ustedha aceptado a Cristo, entonces permanezcafielmente en él cada día, camine conforme alEspíritu y no según los deseos de la carne yesté plenamente seguro que no habráninguna condenación para usted. Pero si nocontinúa así, entonces sí tema, porque Diosno lo salvará en esa condición.

Sí, Dios provee la salvación; nosotrosdebemos hacerla nuestra. ¿Ya ha echadomano de la salvación y de la vida eternausted?

PREGUNTAS

1. ¿Cuáles son los dos lados de lasalvación?

2. ¿Cuál fue el punto de vista de Diostocante al hombre en el principio?

3. ¿Cuál es la descripción que elmodernismo hace del hombre en el principio?

4. ¿Cómo encontró Jesús a la humanidadcuando él vino?

5. ¿Qué hecho prueba que el diablo nopudo arruinar a todos los hombres, auncuando su poder sobre el hombre era muygrande?

6. Describa los tratos de Dios tanto conlos judíos como con los gentiles.

7. ¿Cuál es la responsabilidad delhombre para tener parte en la salvación?

8. ¿Qué ocurrirá con los que no obedez-can el evangelio?

9. ¿Qué perfeccionó a Jesús como elSalvador?

10. ¿Qué debe hacer uno después dehaber inicialmente obedecido la voluntad deDios?

11. Aprender de memoria Hebreos 5:9.

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Con la llegada del modernismo se handesechado ciertas palabras del vocabularioreligioso de la gente. Hubo un tiempo cuandoera muy común escuchar la palabra “conver-sión” y cuando todo predicador o evangelistainstaba a la gente a que se “convirtiera”, peroestamos en una época en que es muy raro oírel vocablo “conversión”, y cuando efectiva-mente pocos son los predicadores que todavíapredican el evangelio a los pecadores paraque se “conviertan.” Además del ataque delmodernismo, tal vez no se esté predicando laconversión porque ya no es común su prác-tica. Sabemos que el púlpito sí debe afectar ala congregación, pero en demasiadasocasiones es la congregación la que maneja yafecta al púlpito. Esto no debe ser así. Y no sedaría esto sino cuando los púlpitos esténllenos de hombres que reciban sus órdenesde Dios antes que de los hombres.

Si fuéremos a tomar un pasaje para esteestudio, seleccionaríamos Hechos 15:3:

Ellos, pues, habiendo sido encaminados por laiglesia, pasaron por Fenicia y Samaria,contando la conversión de los gentiles; y caus-aban gran gozo a todos los hermanos.

Hay varias cosas que resaltan en el pasajeanterior. Note que ellos declararon la “conver-sión” de los gentiles. Entonces, cuando laspersonas aceptan a Cristo, obedecen el evan-gelio o llegan a ser cristianos, han sidoconvertidos, porque eso es lo que los gentileshabían hecho. Si una persona no es cristiana,si no ha obedecido el evangelio, si no ha acep-tado a Cristo como su Salvador y Señor, talpersona no es una convertida a Cristo. Si loha hecho, es un convertido y no debe aver-gonzarse de ese hecho. También observe enese mismo pasaje que los que ya estaban enCristo se gozaron al saber de la conversión deotros - aun cuando ellos no los conocían

personalmente y aunque eran gentiles. Enesto, se parecieron a los ángeles de Dios quese gozan cuando las almas se vuelven de sucamino de pecado (Lucas 15:10).

La palabra griega traducida “conversión”significa “volverse.” Bíblicamente, la “conver-sión” significa “volverse” del pecado haciaDios por medio del Señor Jesucristo. Uno nopuede volverse a algo sin volverse de algo. Dela misma manera en la conversión, uno sevuelve del camino que ha estado viviendo, dela dirección en que había estado yendo, delseñor al que había estado sirviendo y deldestino que lo había estado aguardando haciaun nuevo Señor (Cristo), a un nuevo camino(la vida cristiana) y aun nuevo destino (laaceptación de Dios). “Conversión” es unapalabra buena y debe ser usada. La “conver-sión” es una gran e importante doctrina quedebe ser predicada. La “conversión” es el pri-vilegio más grande de la vida y debe ser laexperiencia de todo individuo maduro y, comoese es el deseo de Dios, así debería ser.

Entonces, procedamos a considerar estetema.

I. La absoluta necesidad de la conversión.

A. El hombre nunca podría entrar a loscielos de Dios en su condición carnal no rege-nerada

Al hablar del cielo, Apocalipsis 21:27 dice:

No entrará en ella ninguna cosa inmunda, oque hace abominación y mentira, sino sola-mente los que están inscritos en el libro de lavida del Cordero.

El pecado contamina, corrompe y abo-mina. En consecuencia, los que han vivido en

Lección 39La doctrina de la conversión

pecado no se les permitirá entrar al cielo amenos que cambien de pecadores a santos.Además, los pecadores no están inscritos enel libro de la vida del Cordero, sino sólo aque-llos que tendrán amplia y generosa entradaen el cielo.

En Mateo 5:8 se hace esta promesa a lossantos:

Bienaventurados los de limpio corazón, porqueellos verán a Dios.

Si uno no es de corazón limpio y santodelante de Dios, jamás verá la gloria de Diosen el cielo, pues Hebreos 12:14 dice:

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin lacual nadie verá al Señor.

Romanos capítulo 8 hace mención que loscristianos están “en el Espíritu”, pero que lospecadores están viviendo conforme “a lacarne” o que son “carnales” (“carne” y“carnales” proceden de la misma palabragriega). Ahora note lo que Dios dice enRomanos ocho de los que viven según lacarne:

Porque los que son de la carne piensan en lascosas de la carne (no en las cosas de Dios);pero los que son del Espíritu, en las cosas delEspíritu. Porque el ocuparse de la carne esmuerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida ypaz. Por cuanto los designios de la carne sonenemistad contra Dios; porque no se sujetan ala ley de Dios, ni tampoco pueden; y los queviven según la carne no pueden agradar aDios (Romanos 8:5-8).

Note que Efesios 2:1 señala que el pecadorestá “muerto en sus delitos y pecados.”Romanos 5:6 lo presenta como un “débil.”Romanos 5:10 lo considera un “enemigo” deDios. Y Efesios 2:12 lo representa como unapersona que está “sin esperanza y sin Dios enel mundo.”

B. Por esto es que la Biblia exige laconversión.

Cuando los apóstoles disputaban entreellos en cuanto a quién sería el más grandeen el reino de Dios, hablaban como hombrescarnales, y Jesús los amonestó por esecomportamiento. Tuvo que haberlosimpactado grandemente cuando en formamuy clara les dijo:

De cierto os digo, que si no os volvéis y oshacéis como niños, no entraréis en el reino delos cielos (Mateo 18:3).

¿Quién será “el mayor en el reino de loscielos”? Jesús les dijo que ni siquieraentrarían en el reino si no se convertían desus actitudes carnales y egoístas. Sí, laconversión es absolutamente necesaria.

Cuando Pedro les predicó a los judíos,dijo:

Así que, arrepentíos y convertíos, para quesean borrados vuestros pecados (Hechos3:19).

Nótese muy bien que es mandamiento deDios tener que convertirse. No se dejó alcapricho y al antojo del hombre si quiere o noconvertirse. Si alguien espera agradar a Dios,tener sus pecados perdonados y ser salvo, latal persona debe convertirse. Ningúnversículo lo presentaría en forma más clara.Los pecadores que se resisten al llamado delevangelio deben darse cuenta que no habráperdón de pecados a menos que ellos seconviertan a Cristo. Los evangelistas,pastores y obreros del Señor en general debenfijar muy bien esta verdad para que nadie seescape de esto.

También Santiago 5:19-20 muestra que laconversión salva de la muerte a las almas quese hayan extraviado hacia el pecado.

Hermanos, si alguno de entre vosotros se haextraviado de la verdad, y alguno le hacevolver, sepa que el que haga volver al pecadordel error de su camino, salvará de muerte unalma, y cubrirá multitud de pecados.

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La doctrina de la conversión

Habiendo visto que la conversión es abso-lutamente esencial, consideremos

II. Cómo se efectúa la conversión.

A. El punto de vista de los pentecostales.

Todos los grupos pentecostales hablanmucho tocante a la conversión, pero nopresentan el punto de vista bíblico sobre esetema. Ellos están en lo correcto al enseñarque el hombre en su estado no regeneradoestá fuera de Dios. Están bien al enseñar quela conversión es absolutamente necesaria.Están bien al afirmar que la conversiónconduce a un cambio revolucionario en elindividuo. Pero están errados en suenseñanza de cómo se lleva a cabo la conver-sión.

Todos los que acostumbran a llamar quela gente se acerque al altar y tienen a lospecadores pasando al frente “para que orenpor ellos” y estos van repitiendo las palabras,gente pase al altar a orar o que hacen que lospecadores “repitan” lo que ellos dicen, tienenideas similares tocante a cómo ocurre laconversión. Sin embargo, afirmo que la ideaque ellos tienen sobre la conversión no es laque se enseña en el libro de Dios.

Cuando yo era estudiante, ya para ini-ciarme como predicador, había un tipo dereuniones pentecostales en avance en esaciudad sureña (una sección del país conocidapor su religión de el llamamiento al altar). Unestudiante en la escuela donde yo estaba eraconocido por su habilidad para discutir,aunque todavía no estaba lo suficientementeinformado como para librar todas las batallasque podía empezar. Él hizo saber que asistiríaa la reunión esa noche con el propósito deabordar al “evangelista” después de lareunión en cuanto a la obra del EspírituSanto. Considerando que tal vez él no podríasostener sus puntos de vista, me sentí obli-gado a ir con él por si necesitara ayuda, yaque yo tenía un poco más de experiencia en eltrabajo del Señor. Y sí necesitó ayuda esa

noche y me alegré (él también) de haberloacompañado. Me gustaría contarle a usted deesa discusión y cómo resultó, pero esodemoraría mucho y no es ese mi propósito alhacer mención de esto. El propósito es referirel sermón que escuchamos. El “evangelista”predicó un sermón que fue una clarapresentación de la conversión acudiendo alaltar. Dijo poder titular su sermón ya sea “ElPerdón y la Pureza” o “La Salvación y laSantificación.” Señaló que el hombre estátanto perdido en el pecado como depravadoen su naturaleza y que sólo el Espíritu Santopuede hacer algo por él. Recalcó que lospecadores deben pasar al altar convencidosde sus pecados y allí orar por perdón osalvación. De esta forma insisten a que lospecadores pasen y oren y oren hasta quesientan que sus cargas han sido disipadas desus corazones. Cuando logran sentir unadulce paz y alegría en sus corazones,entonces se les dice que “ya lo recibieron”,que “han logrado alcanzarlo.” El evangelistaprosiguió a decir que tal persona estabaperdonada de sus pecados, que era salva,pero que todavía tenía un corazón malvadoque necesitaba ser purificado. En otraspalabras, el evangelista dijo que tal individuonecesitaba que se realizara en él una segundaobra: la santificación. Continuó diciendo quelos que habían sido salvos en el altar debíanesperar a que Dios los llamara nuevamenteen sus corazones, y que cuando él lo hiciera,debían regresar al altar por más oración, yesta vez sería para orar por un corazónlimpio, por la santificación, por el EspírituSanto. Esto, dijo el evangelista, destruiría lavieja naturaleza pecaminosa de Adáncongénita o innata en el hombre, es decir, loque se trae de nacimiento.

Esto es sólo un ejemplo de la enseñanzapentecostal sobre la conversión. Sin embargo,sin ningún temor afirmo que la Biblia noconoce nada tocante a algún llamado a pasaral altar, “continuar orando hasta alcanzar”,etc. Además, la Biblia enseña que la salvacióny la santificación no son cosas que se comple-tan en tiempos por separado sino que las dos

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son resultado de la conversión. Cuando unapersona se convierte, son borrados sus peca-dos (Hechos 3:19) y cuando la persona estáasí en Cristo, es nueva criatura como resul-tado de la conversión (2ª a los Corintios 5:17),las cosas viejas han pasado y todo ha llegadoa hacerse nuevo. El bautismo, cuando esprecedido por las cosas necesarias enseñadasen la Biblia, es para la remisión de los peca-dos (Hechos 22:16) y tan pronto como uno esbautizado, empieza a caminar en la vidanueva (Romanos 6:4). En otras palabras, laBiblia muestra que la conversión tiene comoresultado dos cosas con respecto al presentetema: (1) el perdón de pecados, (2) la santifi-cación del individuo.

Hace años, platiqué con un cristianoentrado en años que ha partido ya al otromundo. Yo estaba en su pueblo llevando acabo unas reuniones de evangelismo. Mecontó de su experiencia religiosa en su infan-cia. Él dijo que toda la gente de su pueblo erade la religión del “altar.” En su infancia se leinsistió a pasar al altar durante unasreuniones especiales. Él acudió noche connoche por el resto de las reuniones (dossemanas), pero nunca experimentó el cambiode corazón que supuso y que los demásafirmaban haber recibido. Noche tras nocheél oró pero en vano. Ellos le dijeron que habíaalgo en su vida que no estaba rindiendo, peroél dijo que él sabía mejor que ellos.Terminaron esas reuniones especiales y él fuelanzado al mar de la ansiedad en cuanto a sucondición ante Dios. Al terminar esa serie dereuniones, por su sinceridad y su deseo deestar bien con Dios, saldría inadvertido en laoscuridad de la noche y de rodillas oraría aDios que lo salvara. Un tiempo despuéstendrían otras reuniones especiales. Él espe-raba recibir con beneplácito estas reunionesesperando a ver si esta vez sí “lograba experi-mentar” lo que anhelaba. La primer noche dereunión pasó hasta el altar a orar. Hizo estotodas las noches de reunión y cuando termi-naron todas las reuniones, dijo que estaballegando al mero borde de la infidelidadporque no podía entender por qué Dios no

escucharía sus oraciones y salvarlo. Hastallegó a pensar que tal vez la religión era purainvención del hombre.

No mucho tiempo después llegó a supueblo un hombre llamado Simpson Ely parallevar a cabo unas “reuniones extensas olargas.” Decidió ir a escuchar predicar alseñor Ely. Desde el mero principio losmensajes del señor Ely tuvieron sentido alexplicar la palabra de Dios a sus oyentes.Con el Nuevo Testamento él mostró lo quetiene que ver en la salvación del pecador ycómo puede uno ser salvo de sus pecados.Billy Smith leyó su Biblia y en ella encontróexpuesto claramente el camino de salvación.En humilde sumisión a Cristo en quien habíacreído, se rindió con obediencia al evangelio ydurante toda su vida, a partir de esemomento, nunca puso en tela de juicio lavalidez de su conversión. En sus últimos añosde vida al relatarme su historia, dijo que su“fracaso” o error de no “persistir orando hastalograr tener la supuesta experiencia” en sujuventud fue debido a dos cosas: (1) en reali-dad no había nada que recibir en el altarconforme a la Biblia y (2) él no era de unanaturaleza altamente emocional como el restode su familia, es decir, una característicanecesaria para que se le hiciera creer a unoque a través del altar había recibido algo deDios.

Recuerdo haber escuchado otro caso quenos ayuda a exponer el punto de vista pente-costal tocante a la conversión. Un hombre erade un carácter un tanto áspero y duro.Tomaba, era jugador y apostaba, erapeleador, era mujeriego. De hecho, casi nohabía nada malo que él no hiciera. Era todomenos un hombre religioso. Cierto domingopor la tarde, iba solo por las vías del trenrumbo a reunirse con sus amigos para pasarla tarde juntos jugando a las barajas y apos-tando en un viejo vagón del tren. Mientras ibacaminando solo, dijo que el Espíritu Santo,entre un claro cielo azul, le dio una palmaday le reprimió bruscamente el deseo de tomar,el deseo de sólo andar buscando a las

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mujeres y todo deseo de jugar a las cartas, demaldecir y de cometer todo tipo de pecado.Este hombre dijo que por años no habíaestado asistiendo a las reuniones de la iglesiay que no se había formado ningún propósitode cambiar previo a la experiencia antesnarrada. Su testimonio sería bien aceptadoen cualquier reunión de testimonios pente-costal como una verdadera conversión proce-dente del cielo.

Posesiones repentinas en un individuomientras ordeñaba una vaca, trabajando conun forraje de maíz o apilando pastura se diceque son venidas del Espíritu Santo paraconvertirlos. Tal como lo que se acaba deseñalar es parte de la religión de tipo pente-costal por todas partes en nuestros días. Perolo que ellos consideran que es una conver-sión, como lo han encontrado Billy Smith yotros al estudiar la Biblia, de ningún modo esel punto de vista bíblico tocante a la conver-sión.

B. El punto de vista bíblico.

El libro de Los Hechos de los Apóstoles esel libro de las conversiones en la Biblia.Muestra cómo predicaron los apóstoles y quéhizo el Espíritu Santo para llevar a Cristo ahombres y mujeres. Detrás de la historia enese libro se encuentra la gran comisión deCristo que también se relaciona con lapregunta tocante a la conversión, así comotambién otra enseñanza preparatoria deCristo en cuanto a este tema. Los hombrespueden decir sus experiencias y confiar ensus sentimientos humanos como prueba de lasalvación, pero nosotros confiemos en lapalabra de Dios por su testimonio seguro einmutable concerniente a la salvación.

Retroceda hasta Salmos 19:7 dondetenemos este testimonio sobre el hecho deque es la palabra de Dios la que él usa paraconvertir a la gente:

La ley de Jehová es perfecta, que convierte elalma.

Un poco más adelante en el mismo libro,David declaró:

Entonces enseñaré a los transgresores tuscaminos, y los pecadores se convertirán a ti(Salmos 51:13).

El cristianismo es una religión de fe, pero¿cómo llega esa fe?

Así que la fe es por el oír, y el oír, por lapalabra de Dios (Romanos 10:17).

La palabra que es predicada y recibida enel corazón está mencionada como la palabrade salvación (Hechos 13:26). Las palabras deJesús son espíritu y son vida (Juan 6:63). Lapalabra de Dios es poderosa (Hebreos 4:12) yes la espada del Espíritu (Efesios 6:17).Recibida y obedecida correctamente, puedesalvar nuestras almas (Santiago 1:21-22). ACornelio se le instruyó que hiciera lo si-guiente:

Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, elque tiene por sobrenombre Pedro; el te hablarápalabras por las cuales serás salvo tú, y todatu casa (Hechos 11:13-14).

Cada vez que la gente minimiza la impor-tancia de la palabra de Dios en el asunto dela conversión y la salvación, usted puedeestar seguro que ellos no están hablandocomo dicen las palabras (oráculos) de Dios.Dios le ha dado su mensaje a la humanidad.Nos ha provisto de oídos y de ojos para quepodamos oír y ver y nos ha dado corazonespara pensar y sentir respecto del mensaje.Desde luego que tenemos que usar nuestrosojos, oídos y corazones o nunca nos conver-tiremos de nuestros malos caminos. Mateo13:15 muestra esto:

Porque el corazón de este pueblo se haengrosado, y con los oídos oyen pesadamente,y han cerrado sus ojos; para que no vean conlos ojos, y oigan con los oídos, y con el corazónentiendan, y se conviertan (como resultado dehaber visto, oído y entendido), y yo los sane.

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Así que, la primer cosa de la gran comisiónes predicar.

Aunque el corazón humano es perversopor el pecado, algunos todavía son suficiente-mente honestos para admitirlo, están lo sufi-cientemente cansados del pecado como paraestar hambrientos y sedientos de justicia yson lo suficientemente nobles para creercuando se les presenta la verdad de Dios. Poreso, Pablo fue enviado como predicador paralos siguientes propósitos:

Librándote de tu pueblo, y de los gentiles, aquienes ahora te envío, para que abras susojos, para que se conviertan de las tinieblas ala luz, y de la potestad de Satanás a Dios;para que reciban, por la fe que es en mí,perdón de pecados y herencia entre los santifi-cados (Hechos 26:17-18).

Cuando el evangelio llega con su descrip-ción de la pecaminosidad y perdición delhombre, el corazón es afectado por unsentimiento de culpabilidad ante Dios.Cuando el evangelio va mostrando que Diosama tanto al hombre que dio a su Hijo paraque muriera en su lugar, lo embarga a uno lacomprensión de la bondad y la misericordia deDios. Entonces, cuando este Amigo en el cielollama a los pecadores que se arrepientan y sevuelvan del camino de pecado, tiene quetomarse una decisión. ¿Continuará el hombreviviendo el resto de su vida para la carne y susdeseos o se entregará a Dios? El diablo siem-pre está presente para aumentar y magnificarlas responsabilidades de la vida cristiana ypara acentuar demasiado la dificultad depasarla sin los pecados en que ha estadoviviendo. Si el pecador permite que estospensamientos lo gobiernen, no habrá conver-sión a Cristo aun cuando él sepa que tieneque hacerlo. En cambio, si aprecia lo que Diosha hecho y está haciendo por él; si él tiene encuenta cómo ha estado quebrando la voluntadde Dios en su vida, y mira hacia adelante y vehacia dónde lo conducirá el pecado y a dóndeirá a parar por la eternidad, tendrá lasverdades del evangelio trabajando en sucorazón de tal forma que cambiará su punto

de vista o concepto, cambiará sus deseos yrendirá su voluntad a la de Dios. Cuando sehaya rendido totalmente a Cristo, lo hayaconfesado ante los hombres y se hayasumergido en el agua a la semejanza de lamuerte, la sepultura y la resurrección deJesús tal como Cristo ordenó (Mateo 28:19;Marcos 16:16; Hechos 2:38; Romanos 6:3-5),tal persona estará verdaderamente convertidaa Cristo conforme a las Escrituras, y lossantos y los ángeles podrán gozarse de suconversión de entre los gentiles (Hechos 15:3).

La perspectiva, el concepto y los deseos delhombre deben ser cambiados. Estos soncambiados por la fe (muchos pasajes bíblicoslo dicen). Su voluntad debe ser cambiada.Esta es cambiada a través del arrepen-timiento (muchos pasajes así lo señalan) y essellado al confesar a Cristo (2ª a Timoteo2:19). Debe cambiar su estado de culpabili-dad ante Dios. Esto es cambiado al ser bauti-zado (Hechos 2:38; Hechos 22:16). En reali-dad la verdadera confesión comienza cuandouno está haciendo su conversión en elbautismo.

Esta conversión o cambio es lo que lo ponea uno en Cristo (Gálatas 3:27), lo inicia enuna nueva vida (Romanos 6:4), lo hace nuevacriatura (2ª a los Corintios 5:17) y lo lanza auna vida superior a buscar las cosas dearriba donde está Cristo (Colosenses 3:1) y lohace que uno confiese con el convertido Saulode Tarso:

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y yano vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo queahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijode Dios, el cual me amó y se entregó a símismo por mí (Gálatas 2:20).

No todos los que leen estas líneas y estu-dian estos versículos se convertirán en unafecha inmediata. No suponga que la bondadhumana será suficiente para ayudarle asuperar sus dificultades. Jesús dijo que usteddebe nacer de nuevo (Juan 3:6-7). Si porcasualidad usted es alguien que no ha sidoconvertido de acuerdo a las enseñanzas de la

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Biblia, ¿puede en este día ver la necesidad deello? ¿Puede ver que hay algo más sublime ymejor por lo cual vivir? ¿No encuentra en sucorazón el deseo de ser cristiano? Entonces,¿por qué no se rinde a Cristo quien murió porusted y en quien usted puede creer sintitubeos en cuanto a su justicia? Habiéndosevuelto de sus pecados, nombre a Cristo comoun sello de sus intenciones de andar en elcamino del cielo en lugar de en el camino delmundo y bautícese para la remisión de suspecados. Cristo tomará posesión de usted enel Espíritu Santo, quien le ayudará a vivir lavida cristiana. Si permanece fiel al Señor porel resto de su vida como prueba de su conver-sión, amor a Dios y sinceridad de propósitode ser salvo, morirá en completa esperanza deque verá al Señor después de la tumba,donde vivirá y reinará con él por la eternidad.Que Dios le ayude a tomar la decisión másimportante de su vida.

PREGUNTAS

1. ¿Qué significa el término “conver-sión”?

2. ¿Por qué es necesaria la “conversión”?

3. Establezca la diferencia entre “cris-tianos” y “pecadores.”

4. ¿Cómo se origina la conversión deacuerdo a las Escrituras?

5. ¿Cómo se cambian las perspectivas ylos deseos del hombre?

6. ¿Cómo puede ser cambiada la volun-tad del hombre?

7. ¿Cómo puede lograr el hombre que lesea quitada su culpa y transformarse en puroe inocente ante Dios?

8. Aprender de memoria Gálatas 2:20.

Lección 40La importancia divina del bautismo

En los Estados Unidos de Norteamérica, eldomingo no se tiene que prestar atención a laradio mucho tiempo sin que se escuche aalgún predicador menospreciando la impor-tancia del bautismo, que es algo que ningúnapóstol o escritor de la Biblia hizo. Cierto

hombre en mi pueblo natal le dijo a mi padre:“He sido rociado, me han derramado agua yhe sido sumergido sin haber ningún resultadode ello. Me he bautizado en el Espíritu Santo,y eso es lo que cuenta.” Qué forma de menos-preciar el bautismo en agua. Si alguien

enseña sobre la necesidad del bautismo, auncuando eso es exactamente lo que la Bibliaenseña, tal persona será acusada de“salvación por agua.” Es totalmente extrañoque estos maestros (?) no acusen a Naamán elleproso de haber quedado “limpio por agua” desu lepra cuando el profeta de Dios le ordenóque se zambullera en el río Jordán siete veces(2º de Reyes capítulo 5). Al principio Naamánreaccionó a las órdenes del profeta como lohace la gente hoy respecto del mandamientode Dios sobre el bautismo, pero me doycuenta que Naamán no fue curado de su leprahasta que obedeció las órdenes del profeta.

Esto me detiene a percatarme que elbautismo es tanto mal enseñado como ridi-culizado casi tanto como cualquier tema delcristianismo. Se enseña mal en lo querespecta a su forma, propósito y quién es elsujeto idóneo para él, entre otros asuntosrelacionados con él por grupos consideradosminoritarios.

No es propósito de este estudio considerartodo lo que se debiera tratar sobre este tema.Hacerlo así agotaría el espacio de quedisponemos. Sin embargo, es nuestra inten-ción dedicarnos a este aspecto del tema: laimportancia del bautismo como se expone enla Biblia. Recuerde esto: cualquiera que nocomprenda la importancia del bautismo, enuna u otra forma se verá precisado a aban-donar lo concerniente a este tema. Así que, sipodemos mostrarle con las Escrituras laimportancia divina del bautismo, se habrálogrado mucho.

I. La importancia del bautismo se puedever desde la gran comisión.

A. Del hecho que está hasta en la grancomisión.

Todos sabemos que la gran comisión fueun anuncio muy importante. De ella ha venidotodo el Nuevo Testamento desde el libro de losHechos de los Apóstoles en adelante. Si Jesúsno hubiera dicho en la comisión, “predicad”,

no habría habido predicación. Si no hubierahabido predicación, no habría habido conver-tidos. Si no hubiera habido convertidos, nohabría habido congregaciones. Si no hubierahabido congregaciones, no habría habidonadie a quien enviar la epístola a losRomanos, 1ª y 2ª a los Corintios, Gálatas,Efesios, etc. Por lo tanto, es evidente la impor-tancia de la gran comisión.

B. Sólo cosas importantes fueron metidasen la gran comisión, y el bautismo está incluidoen la comisión.

Podemos estar seguros que sólo asuntosimportantes fueron metidos en la comisiónque Cristo dio. ¿Puede usted relegarcualquiera de los detalles de la gran comisióna una categoría insignificante? ¿Se hadetenido usted a pensar cuántos detallesrealmente están contenidos en la grancomisión? Ir, predicar, bautizar a los quecrean y se arrepientan y enseñar (adoctrinar)a los convertidos. Estos son los mandamien-tos dados a los apóstoles. ¿No son pocosestos mandamientos? Pero ¿notó usted que elbautismo es uno de esos mandamientos?Detengámonos a reflexionar sólo un minutoen el siguiente hecho: la oración no estámencionada en la gran comisión; tampoco semenciona el amor; no se menciona la bondad;no está incluido el dar; no está el perdonar aotros; no está incluida la cena o mesa delSeñor; y muchos otros importantes elementosdel cristianismo no se mencionan específica-mente en la gran comisión. Pero el bautismosí está mencionado específicamente en ella.Entonces, ¿por qué dice la gente que laoración, el amor, el perdón, etc. son cosasnecesarias, pero el bautismo no?

C. La gran comisión asocia el bautismocon la salvación.

La importancia del bautismo también se veen otra forma en la gran comisión. ¿Sabíausted que hay sólo una cosa en toda la Bibliaque debe hacerse en el nombre del Padre, y delHijo, y del Espíritu Santo? Eso es el bautismo:

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La importancia divina del bautismo

Por tanto, id, y haced discípulos a todas lasnaciones, bautizándolos en el nombre delPadre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mateo28:19).

No hay otra cosa en todo el libro de Diosdada así. Cualquier cosa relacionada conDios debe ser importante.

Consideremos de nuevo la gran comisión.Marcos 16:16 nos señala el propósito delbautismo:

Él que creyere y fuere bautizado, será salvo.

Note que “él que” está al inicio de ladeclaración y “será salvo” está al final de ladeclaración. ¿Quién es ese “el” que “serásalvo”? El que creyere y fuere bautizado.Predicamos que un pecador debe creer,arrepentirse, confesar a Cristo y bautizarsepara salvarse de sus pecados pasados.Marcos 16:16 nos da los elementos primero yúltimo (que creemos que incluyen en medio alas demás cosas). Muchos enseñan un ordendistinto. Ellos afirman: “La salvación vieneinmediatamente después de la fe, y que la talpersona ya salva debe proseguir y ser bauti-zada.” Un domingo por la noche, una mujertexana presente comentó que mi sermónsobre el bautismo, de que ellos (se refirió a sudenominación) afirman que la salvación sola-mente viene como resultado de la fe.Pregunté: “Bien, ¿qué hacen en cuanto al“bautismo”? “Por supuesto que toda personasalva debe proseguir al bautismo”, respondióella. Le pregunté si su orden era fe, salvación,bautismo. Ella dijo que así era. Yo dije:“Nosotros entendemos que tiene el orden defe, bautismo, salvación. Ahora vayamos a laBiblia para ver en qué orden se encuentraallí.” Fuimos a Marcos 16:16 donde leemosque el que (1) cree y (2) es bautizado (3) serásalvo, precisamente el mismísimo ordensostenido por las iglesias de Cristo, pero nopor mucha gente.

Sí, la importancia del bautismo se puedever desde la gran comisión.

II. La importancia del bautismose puede ver en las conversiones

en el libro de los Hechos.

A. El bautismo está mencionado conrespecto a cada caso de conversión narrado enel libro de Hechos.

¿Cuántos casos de conversión se narran enHechos? Nueve: la gente en el día de pente-costés (Hechos 2:41), los samaritanos (Hechos8:12), el eunuco etíope (Hechos 8:36-39),Saulo de Tarso (Hechos 9:6-18; 22:10-16),Cornelio y su casa (Hechos 10:1-48), Lidia ysu familia (Hechos 16:14-15), el carcelero deFilipos y su casa (Hechos 16:30-33), los deCorinto (Hechos 18:8) y los doce hombres enÉfeso (Hechos 19:2-5). Al leer las referenciasanteriores, usted podrá ver que el bautismofue parte de toda conversión en el libro deDios de las conversiones. En el Pentecostés,Pedro ordenó a la gente:

Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotrosen el nombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo(Hechos 2:38).

Hechos 2:41 habla de la reacción de ellosa la predicación de Pedro:

Así que, los que recibieron su palabra fueronbautizados.

Tocante a la predicación de Felipe enSamaria, Hechos 8:12 dice de los samaritanos:

Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciabael evangelio del reino de Dios y el nombre deJesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.

He aquí lo que se dijo del eunuco etíope:

Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua,y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impideque yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees detodo corazón, bien puedes. Y respondiendo,dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Ymandó parar el carro; y descendieron ambosal agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó(Hechos 8:36-38).

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Saulo de Tarso, habiendo preguntado alSeñor qué debía hacer, se le dijo que entraraen la ciudad donde se le diría lo que debíahacer. Dios envió a Ananías al arrepentidoSaulo que esperaba, quien llegando, dijo:

Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántatey bautízate, y lava tus pecados, invocando sunombre (Hechos 22:16).

Aunque Pedro, el judío que llevó el evange-lio al primer gentil, estaba seguro de que se lellamaría a cuentas por su conducta, hizo losiguiente con respecto al gentil Cornelio y sucasa:

Y mandó bautizarles en el nombre del SeñorJesús (Hechos 10:48).

Hechos 16:14-15 afirma de Lidia y sufamilia:

Entonces una mujer llamada Lidia, vendedorade púrpura, de la ciudad de Tiatira, queadoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señorabrió el corazón de ella para que estuvieseatenta a lo que Pablo decía. Y cuando fuebautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Sihabéis juzgado que yo sea fiel al Señor,entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó aquedarnos.

Note lo que Hechos 16:32-33 diceconcerniente al carcelero de Filipos:

Y (Pablo y Silas) le hablaron la palabra delSeñor a él y a todos los que estaban en sucasa. Y él, tomándolos en aquella misma horade la noche, les lavó las heridas; y en seguidase bautizó él con todos los suyos.

Note este sencillo versículo tocante a laconversión de los corintios:

Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó enel Señor con toda su casa; y muchos de loscorintios, oyendo, creían y eran bautizados(Hechos 18:8).

Habiéndoles enseñado a los efesios ladiferencia entre el bautismo de Juan (con el

cual incorrectamente habían sido bautizadospor Apolos) y el bautismo ordenado porJesús, Hechos 19:5 dice:

Cuando oyeron esto, fueron bautizados en elnombre del Señor Jesús.

Así que, si alguien va a tomar la Bibliacomo guía, tal persona será bautizada comoparte de su conversión, por cuanto cada casode conversión registrado en el libro de Hechosincluye el bautismo. Este hecho puede sernegado con verdad y, por lo tanto, es demucho peso para los que se guiarían por lapalabra de Dios.

B. También note que las conversiones enHechos no fueron consideradas completashasta que se hubo llevado a cabo el bautismo.

¿Notó usted en lo señalado arriba que elbautismo fue siempre la última cosamencionada que las personas hacían en suconversión? Además, ¿notó usted que el pre-dicador no se iba sino hasta que el bautismose llevaba a cabo? ¿Por qué esto? Porque elbautismo es el acto final como parte de cadaconversión.

C. A estas narraciones de conversionestambién las acompañan declaraciones impor-tantes.

Hechos 2:38 muestra que la remisión delos pecados y la venida del Espíritu Santo a lavida de uno se prometió a los que hicierandos cosas: (1) se arrepintieran y (2) fueranbautizados. Observemos ese versículo:

Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotrosen el nombre de Jesucristo (1) para perdón delos pecados; y (2) recibiréis el don del EspírituSanto.

¿Es esencial tener el Espíritu Santo?Conforme a Romanos 8:9, claro que sí esimportante. ¿Cuándo llega el Espíritu Santo ala vida de uno? ¿Antes o después delbautismo? Es después del bautismo. Luego,si es necesario tener el Espíritu Santo, y si el

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Espíritu Santo no llega a la vida de uno hastadespués que ha sido bautizado, entonces elbautismo es sumamente esencial. ¿No escierto?

Note las importantes declaracionescontenidas en Hechos 2:40-41:

Y con otras muchas palabras testificaba y lesexhortaba, diciendo: Sed salvos de estaperversa generación. Así que, los que reci-bieron su palabra fueron bautizados; y seañadieron aquel día como tres mil personas.

Note dos cosas en el pasaje anterior: 1) seles dijo que fueran “salvos.” Lo que hicierantenía que ver con la salvación. ¿Quéhicieron? Fueron bautizados. Por consi-guiente, en la Biblia el bautismo y lasalvación están relacionados. 2) ¿Fueronañadidos al compañerismo o comunión delpueblo de Dios antes o después delbautismo? Aquí se ve que fue después delbautismo. Ellos no quedaron añadidos sinohasta que estuvieron bautizados.

Hechos 8:38-39 muestra que el eunuco segozó. Pero ¿cuándo llegó a estar gozoso eleunuco? ¿Se gozó antes o después de subautismo? Después de su bautismo, no antes.Antes de ser bautizado, él todavía estaba ensus pecados. Después de su bautismo, él fueuna nueva criatura en Cristo Jesús.

Un cuarto pasaje respecto a estas conver-siones al cual llamamos su atención esHechos 22:16. De que las palabras de esteversículo fueron dirigidas a Saulo de Tarso,quien era ya un creyente en Cristo, quien yase había sometido a Cristo en arrepen-timiento y que había estado en espera yayunando, hasta que recibiese más instruc-ciones del parte del Señor. Pero todavíaestaba en pecado hasta que fuese bautizado.¿Pide usted pruebas? Lea Hechos 22:16:

Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántatey bautízate, y lava tus pecados, invocando sunombre.

He aquí un pasaje clarísimo con el quetienen mucho problema las personas quepervierten la enseñanza bíblica tocante albautismo. Y con razón pueden tenerlo,porque es un pasaje que enseña tan clara-mente que el bautismo y lavar sus pecadosestán inseparablemente asociados en laBiblia.

Sí, la importancia del bautismo se puedever en las conversiones en el libro de Hechos.

III. La importancia del bautismose puede ver por lo que simboliza.

A. El bautismo representa o describe loseventos que realmente nos salvan.

Pablo resumió los hechos centrales delevangelio como la muerte, la sepultura y laresurrección de Jesús (1ª a los Corintios15:1-4). Sin esos hechos no habría esperanzapara ninguno de nosotros. La más excelentesección de la Biblia sobre el planteamientodel significado del bautismo se encuentra enRomanos capítulo 6. La muerte, la sepulturay la resurrección están mencionadas las tresjuntas al discutir el asunto del bautismo enRomanos 6:3-4. Cuando un pecador cierrasus ojos al estar bajo al agua, parece no tenervida, lo cual es un cuadro de la muerte. Asícomo Jesús fue sepultado, así es el pecadoren la tumba de agua. Así como Jesús salió dela tumba en su resurrección, aun así selevanta de las aguas el convertido como enuna resurrección. Esto es también lo que semenciona más tarde en Romanos 6:17:

Pero gracias a Dios, que aunque eraisesclavos del pecado, habéis obedecido decorazón a aquella forma de doctrina a la cualfuisteis entregados.

Fácilmente se puede demostrar que elapóstol se refería al bautismo de ellos. Antetodo, ese es el tema que estaba discutiendo.También, la doctrina que les había entregadoera el evangelio, los hechos centrales que sonla muerte, la sepultura y la resurrección.

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Ahora, ese versículo (Romanos 6:17) dice queellos habían sido obedientes a esa forma dedoctrina. ¿Cuál sería la forma de doctrina a lacual pudieron haber sido obedientes ellos?Indudablemente al bautismo. Entonces,¿diremos que lo que simbolizan esos hechosimportantes del evangelio no son impor-tantes? Claro que no podemos decir eso,porque sí son importantísimos.

B. El bautismo ilustra el cambio que seestá llevando a cabo en el que está siendobautizado.

La conversión es para ponerle fin a la vidaantigua y es el inicio de una nueva vida enCristo. Cualquiera que reconozca la verdad deesta declaración no debe simplemente elimi-nar el tema del bautismo cuando se llega altema de la conversión. En el bautismo (pro-piamente precedido por la fe, el arrepen-timiento y la confesión), uno encuentra sumuerte real al pecado y resucita de las aguaspara andar en vida nueva. Escuche lo quedice Romanos 6:4:

Porque somos sepultados juntamente con élpara muerte por el bautismo, a fin de quecomo Cristo resucitó de los muertos por lagloria del Padre, así también nosotrosandemos en vida nueva.

¿Cuál Escritura podría ser más clara queésta que acabamos de leer? ¿Es importanteque el pecador muera al pecado? ¿Es impor-tante que uno camine en novedad de vida?Bien, es el bautismo el que representa o ilus-tra el fin del viejo hombre y el principio de unnuevo hombre que se está efectuandosimultáneamente.

IV. La importancia del bautismose puede ver por el hecho de que

logramos estar en Cristo bautizándonos.

A. La salvación está en Cristo, no fuerade él.

No conozco declaración que sea más

universalmente aceptada que ésta; es decir,la salvación solamente se encuentra enCristo, no fuera de él. De las muchasEscrituras que podríamos citar sobre estetema, note las siguientes:

Ahora, pues, ninguna condenación hay paralos que están en Cristo Jesús, los que noandan conforme a la carne, sino conforme alEspíritu (Romanos 8:1).

¿Quién no es condenado? El que está “enCristo Jesús” y que “anda conforme alEspíritu.” Veamos otro pasaje:

De modo que si alguno está en Cristo, nuevacriatura es; las cosas viejas pasaron; he aquítodas son hechas nuevas (2ª a los Corintios5:17).

¿Quién es una nueva criatura? ¿Paraquién pasaron ya todas las cosas viejas delpecado? ¿Para quién son nuevas todas lascosas? Para la persona que está “en Cristo.”

La verdad se predica por los obreros delSeñor de un extremo a otro de esta tierra. Sehace hincapié en ella en los sermones; semenciona en los llamados a aceptar a Cristoal final de los cultos; se comunica a través delos folletos y cursos bíblicos por correspon-dencia; se hace uso de ella para instar, exhor-tar y apremiar en el trabajo personal. Digo, atodos los que creen que Cristo es el Salvador,el hecho de que la salvación se encuentra sóloen “Cristo” en vez de fuera de él pues esto eslo que se predica y se destaca. Pero si yoestuviera en el mundo de pecado y por mediode la Biblia hubiese llegado a convencerme deque yo necesitaba estar “en Cristo”, lógica-mente querría saber cómo se hubiese podidoestar en Cristo. La lástima de ello es queaquellos que ponen de relieve la necesidad deestar en Cristo, en realidad tal vez no puedancon la Biblia en mano decir cómo se puedeestar verdaderamente en Cristo. Pero la Bibliaes igualmente clara sobre este detalle.Muestra que los hombres se bautizan enCristo. Tal vez usted diga: “No me gusta comosuena eso. Subraya demasiado el bautismo.”

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Bien, simplemente porque el mundo religiosoha menospreciado la importancia delbautismo por eso es que estamos teniendoeste estudio para mostrar que el bautismo esdivinamente importante. Si la Biblia enseñaque un pecador debe estar “en Cristo” paraser salvo, debemos creerlo, y si la mismaBiblia enseña que uno se bautiza en Cristo,entonces también se debe creer eso. ¿O nodebe ser así? Tal vez usted pregunte: “¿dóndeenseña la Biblia que la gente es bautizada enCristo?” Por lo menos en dos distintoslugares. Escuche lo que dice Romanos 6:3:

¿O no sabéis que todos los que hemos sidobautizados en Cristo Jesús, hemos sido bauti-zados en su muerte?

Obsérvese muy bien lo que Pablo escribió:“bautizados en Cristo.” ¿Cómo había estadoPablo en Cristo? Por ser bautizado en él.¿Cómo habían logrado estar en Cristo loscristianos romanos? Al bautizarse en él. Esoes lo que Romanos 6:3 dice. ¿Cómo debemosentrar en Cristo? Siendo bautizados en él.

Pero prestemos atención a este otropasaje:

Porque todos los que habéis sido bautizadosen Cristo, de Cristo estáis revestidos (Gálatas3:27).

¿Cómo estuvieron en Cristo los gálatas?Ellos habían sido bautizados en él. ¿Qué fueel resultado de haber sido bautizados enCristo? Ellos habían sido revestidos de Cristo.¿Cómo pueden las personas que nunca hansido bautizadas conforme a las Escriturasdecir legítimamente el día de hoy que ellasestán “en Cristo”? ¿Cómo pueden talespersonas decir que están revestidas de Cristo?¿No es culpable el predicador o “pastor” depredicar otro “evangelio” cuando no le enseñaa los pecadores que deben ser bautizados enCristo? ¡Claro que sí es culpable!

Sin duda ahora usted puede ver, tal vezcomo nunca antes, que el mundo religiosoestá subestimando la importancia del

bautismo bíblico. En tantos casos no sólo estásiendo menospreciado, sino que en realidadestá siendo enseñado mal, lo cual es dema-siado serio. ¿Sabía usted que la posición quelas iglesias de Cristo sostienen en cuanto albautismo es justo conforme a la lengua griega(idioma en que originalmente fue escrito elNuevo Testamento)? ¿Sabía usted que la posi-ción es justo conforme a las enciclopedias y ala historia de la iglesia al llegar a declarar cuálfue la forma original del bautismo? ¿Sabíausted que la posición está en armonía con loque han escrito aquellos que han escritoextensos comentarios? ¿Sabía usted que suposición está de acuerdo con la que los refor-madores (Lutero, Calvino y Wesley)enseñaron? Todos ellos afirmaron estasverdades ahora abandonadas por los gruposdenominacionales que han surgido de ellos.

Yo creo que la gente reduce al mínimoposible el bautismo por la misma razón quetienen en muy poco la cena del Señor. Para elcristiano, la mesa del Señor es una comunióndel cuerpo y la sangre de Cristo (1ª a losCorintios 10:16), y para que el pecador vengaa Cristo, es el bautismo el que lo pone encontacto con la sangre de Cristo, porque sebautiza en la muerte de Cristo:

¿O no sabéis que todos los que hemos sidobautizados en Cristo Jesús, hemos sido bauti-zados en su muerte? (Romanos 6:3).

Si yo no hubiera sido bautizado como seindica en la Biblia, con certeza puedo decirque me sentiría totalmente obligado a hacerlodespués de leer un mensaje como éste en elque importantes versículos de la Biblia hanseñalado su necesidad. Si yo hubiera estadoengañado sobre este importante tema, habríarechazado a los maestros que me hubieranestado enseñando mal y me uniría a la genteque por años ha sostenido esta grandiosadoctrina bíblica. Obedecería la forma de doc-trina que me hubiera sido entregada.Entonces, ¿por qué no toma usted taldecisión y actúa sin más dilación?

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241

La nueva vida es producto de la conversión

PREGUNTAS

1. ¿Qué hay en la gran comisión quepruebe la importancia del bautismo?

2. ¿Cuántas conversiones se registran enel libro de Hechos?

3. ¿Cuántas de ellas mencionan elbautismo?

4. Mencione todas las conversiones quepueda recordar.

5. ¿Qué declaraciones importantes sehacen en Hechos capítulo 2 tocante albautismo?

6. ¿Cuándo fue salvo Saulo? Cite laEscritura.

7. ¿Qué simboliza el bautismo?

8. ¿Cómo ilustra el bautismo el cambiointerno del ser al tiempo que se lleva a cabo elacto externo?

9. ¿Cómo llega uno a estar en Cristo? Dédos Escrituras para probar su respuesta.

10. Aprender de memoria 2ª a losCorintios 5:17.

Lección 41La nueva vida es producto de la conversión

Gálatas 3:27 dice que todos los que hemossido bautizados en Cristo, de Cristo estamosrevestidos en forma automática. En otraspalabras, cuando vinimos a Cristo, automáti-camente nos revestimos de él, al igual quecomo cuando uno se pone su saco o abrigo, elabrigo “queda puesto” automáticamente.Cuando uno se reviste así de Cristo, comoresultado se efectúa una nueva vida. En laconversión, toda la persona es rehecha dedentro para fuera, y eso se tiene que efectuarpara sacar a luz al que está entrando a unanueva vida. Jesús dijo:

El hombre bueno, del buen tesoro del corazónsaca buenas cosas; el hombre malo, del maltesoro saca malas cosas (Mateo 12:35).

En la conversión, el corazón se hace denuevo hablando espiritualmente. Es conver-tido en un corazón bueno. El hombre sevuelve un ser bueno. ¿Cuál es el resultado?El hombre saca buenas cosas. Esa es nuestraverdadera proposición en este estudio; esdecir, que la vida cristiana es el resultadoautomático de la conversión. Por eso es quees necesaria la conversión antes de que unopueda vivir la vida cristiana. Además, por esoes que alguien que es verdaderamenteconvertido inmediatamente entra a la vidaque produce fruto para Dios.

Sentimos decir que muchos en la actuali-dad saben muy poco o nada tocante a lanueva vida en Cristo. Para ellos, la aceptación

pública de Cristo es llegar a identificarse conalguna iglesia en su localidad o sólo hacer locorrecto. Después de su aceptación pública,le sigue muy poco o nada de cambio de vida oservicio a Cristo a más no poder. A esterespecto, muchos pastores, ministros, predi-cadores y evangelistas han fallado. Hanenseñado el orden de fe, arrepentimiento,confesión y bautismo, pero realmente no hanenseñado lo que significa cada uno de estospasos y qué es lo que se encierra en la fe, enel arrepentimiento, en la confesión y en elbautismo. En consecuencia, la gente hoy (¡yvaya! que es mucha) no sabe lo que significavivir por fe. . . no sabe lo que significaarrepentirse. . . no entiende la importancia dela confesión. . . no entiende lo que significaser bautizado y, como resultado, no andan envida nueva.

Muchas veces he declarado en missermones que si una persona viniese a mípara ser bautizada, pero da señal de que nose ha arrepentido genuinamente y que notiene el propósito de andar en vida nuevadespués del bautismo, yo no bautizaría a talpersona hasta ver si pide ser bautizada. Hevisto gente mostrar asombro y protestar poresta declaración pareciéndoles como si elministro estuviera moralmente obligado abautizar a cualquiera que pida ser bautizadosin considerar si tal persona está o no estápreparada a ser bautizada. A propósito,cuando el eunuco quiso saber si podía serbautizado, ¿qué le dijo Felipe?

Si crees de todo corazón, bien puedes (Hechos8:37).

Supongamos que el eunuco etíope hubieraindicado que no creía con todo su corazón.¿Lo habría bautizado Felipe? Claro que no.¿Por qué no lo habría hecho? Porque noestaba autorizado para bautizar a gente queno creyera. Además, Felipe sabía que noservía de nada bautizar a alguien que noentraba automáticamente a andar en unanueva vida con Dios por su bautismo. Por esoes que yo no bautizaría a alguien que yosupiera que no está arrepentido. Tal persona

no tiene por qué ser bautizada. No está máslista o apta para ser bautizada que un bebéque no puede arrepentirse. Y si tal personano tiene por qué ser bautizada, entonces queDios me ayude a mí y a todos los demás que,como yo, estamos para complacer a Dios alver que no tenemos derecho a bautizar a talespersonas así. Un poco de razonamientosensato pondría fin que la gente andevociferando tocante a bautizar a algunosseres queridos que se han dado cuenta quenunca fueron bautizados conforme a lasEscrituras. Algunos adultos no han sidobautizados. Y donde existe esa triste condi-ción, qué vergüenza para los pastores que lenieguen el bautismo bíblico a un adulto quelo necesita y ahora está preparado para ello.

En los puntos del estudio que sigue,tomaremos los varios elementos de la conver-sión (lo que tiene que ver en la conversión delhombre) para mostrar cómo cada uno de ellosnos lleva y produce la nueva vida en Cristo encuanto al que ha sido convertido.

I. La fe lleva a una nueva vida.

A. La gente que está fuera de Cristo nosabe tocante a vivir por fe.

Los cristianos vivimos para un mundo queno se puede ver a simple vista. Están ocupa-dos atesorando en el cielo donde está Cristo,pero donde nunca han estado. No están tanpreocupados por las cosas de esta vida. Pero elhombre mundano está muy aferrado a estemundo. No sólo está en el mundo (como lo estáel cristiano), él en verdad es parte del mundo(del cual el cristiano no lo es) (Juan 17:14-16).Debido a eso podemos esperar que el hombredel mundo tenga una mente aferrada a lascosas temporales, que piensa como piensa unhombre netamente terrenal, que juzga lascosas como lo hace un hombre del mundo yque valora todo desde un punto de vista terre-nal. Por tanto, se consume en su corazón yesfuerzos por las necesidades, problemas,posesiones y placeres netamente terrenales.

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Además, su falta de fe se ve en que él tratade resolver sus propios problemas indepen-diente de Dios. Tiene sus propias ideasconcernientes a la moralidad: lo que es buenoo malo. Tal vez no está convencido de la vidavenidera, pero dice que si existiere vida porvenir, piensa que saldrá airoso, porque es unhombre moralmente bueno. Así confía que supropia moralidad lo ha de salvar.

Considerémoslo nuevamente. Si seacumulan las deudas y vienen las preocupa-ciones (y con toda seguridad nadie puedeevitarlo), el hombre del mundo se atormentacon las preocupaciones y ansiedades, lairritación y el temor. Le falta la paz que es delos que están en Cristo que creen que Dioscuidará de los suyos.

B. En cambio, la vida cristiana es unavida de fe.

Preste atención a estos claros pasajes quemuestran que la vida cristiana es una vida defe:

Mas el justo vivirá por fe (Hebreos 10:38).

Porque por fe andamos, no por vista (2ª a losCorintios 5:7).

Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fedel Hijo de Dios (Gálatas 2:20).

Nadie puede ser salvo sin creer en Dios(Hebreos 11:6), sin creer en Jesús el Cristocomo el Hijo de Dios (Juan 8:24), sin creer enla verdad entregada a través de los hombresinspirados (2ª a los Tesalonicenses 2:12) y sincreer en la bondad de Dios para galardonar alos que lo buscan (Hebreos 11:6). Tampocopuede una persona vivir la vida cristiana sintener fe, porque ésta es una vida de fe. Pedroya no pudo seguir caminando sobre el agua alfaltarle su fe y a nosotros nos sucede lomismo en la vida cristiana cuando llega afaltarnos la fe. Los discípulos no pudieronechar fuera un demonio en cierta ocasión alfaltarles fe, y nosotros perdemos la victoria enla vida cristiana cuando nos falta la fe. Esta

fe es la que debe diferenciar la vida cristiana,y cuando la gente no ve diferencia entre lavida del cristiano y la del inconverso, tenemosderecho de poner en tela de juicio la fe delcristiano al igual que Pablo tuvo que cues-tionar el bautismo de los doce hombres deÉfeso cuando ellos dijeron no sabían nada delEspíritu Santo.

En contraste con la mentalidad terrenal delos hombres del mundo, la mentalidad celes-tial del cristiano está revelada en Colosenses3:1-3:

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscadlas cosas de arriba, donde está Cristo sentadoa la diestra de Dios. Poned la mira en lascosas de arriba, no en las de la tierra. Porquehabéis muerto, y vuestra vida está escondidacon Cristo en Dios.

Nuevamente, en contraste con el hombremundano que confía en su propia sabiduríapara resolver todo, el cristiano por su fedepende del Señor. Por esto es que ora aDios. Dándose cuenta que no puede llevarsus cargas solo, acepta la invitación de 1ª dePedro 5:7 y encuentra que es grato confiar enJesús:

. . . echando toda nuestra ansiedad sobre él,porque él tiene cuidado de vosotros.

El mundo puede mofarse de la fe del cris-tiano, diciendo: “Él ora por todo. Piensa queDios lo escucha.” Pero el cristiano está segurode respuestas precisas a sus plegarias, ycontinúa orando y dando gracias a Dios porlas respuestas a sus súplicas. Ya sea encuestión de finanzas, de salud o cualquierotra necesidad, él ha aprendido que su sufi-ciencia está en Cristo a quien aceptó en suconversión y sabe que el buen Dios nunca loha abandonado. Versículos tales como Mateo6:33; Filipenses 4:19; Hebreos 13:5; Romanos8:28 y muchos más son bien conocidos porél. Puede cantar con todo el entendimientolas palabras que entona: “Soy tan feliz porhaber aprendido a confiar en ti, preciosoJesús, Salvador, amigo; y sé que estás

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conmigo, estarás conmigo hasta el final.Jesús, Jesús, cuánto confío en él. Vez trasvez lo he comprobado. Jesús, Jesús, preciosoJesús; Oh, pido gracia para confiarle más.

El cristiano tiene en cuenta que no esdigno rival para luchar contra el diablo y sustentaciones. Sabe que el “brazo de carne” lefallará; no se atreve a confiar en sí mismo.Por lo que, en vez de confiar en su fuerza, orapor gracia para el oportuno socorro (Hebreos4:15-16). Ora por liberación divina (Mateo6:13). Se pone la armadura que Dios haprovisto para él (Efesios 6:10-11). Esto denuevo lo equipa como un hombre de oración(algo que el incrédulo del mundo no ve nisiente, sino que es algo que siempre ha carac-terizado a los hombres de Dios).

Además, el cristiano tiene en cuenta quesu fe está en Cristo como su Salvador. Nocree que sea lo suficientemente bueno en supropia justicia para que sea digno de lasalvación. Es un creyente en la misericordiaporque cree que Dios lo ha salvado delpecado. Es como el humilde publicano queclamaba pidiendo misericordia (Lucas 18:11-14) en tanto el hombre del mundo que no vela necesidad de tener a Cristo es como elorgulloso fariseo. Entonces, su fe en el asuntode la salvación le hace vivir para Cristo, enquien él cree. Esto lo compele a resistir y huirdel diablo y escoger lo bueno. Esto lo motiva aconfesar sus pecados a Dios y orar pidiéndoleel perdón de sus pecados. Esto lo hace ser fielal Señor en el partimiento del pan y en tomarla copa para que pueda tener comunión conel cuerpo y la sangre de Cristo que su fe leenseña que no debe dejar de hacer.

II. El arrepentimientoconduce a una nueva vida.

A. La conducta antes de la conversión.

Indudablemente ningún cristiano puedeestar feliz por las muchas cosas que acostum-braba hacer mientras estaba en el mundo.Aunque no nos parecían así en el momento

que las estuvimos viviendo, ahora podemosver la verdad en Tito 3:3:

Porque nosotros también éramos en otrotiempo insensatos, rebeldes, extraviados,esclavos de concupiscencias y deleites diver-sos, viviendo en malicia y envidia, aborreci-bles, y aborreciéndonos unos a otros.

Teniendo mente carnal, nos encon-trábamos ocupados buscando las cosas de lacarne (Romanos 8:5). No todos cometemos losmismos pecados, pero mentir, robar, hacertrampa para ganar más, maldecir, embria-garse, pelear, criticar y murmurar, fumar,apostar en los juegos, el adulterio, serdeshonesto y muchas otras tales cosas condemasiada frecuencia entran en la conductade las personas antes de convertirse. El após-tol Juan reconoció lo siguiente en cuanto almundo inconverso:

Sabemos que somos de Dios, y el mundoentero está bajo el maligno (1ª de Juan 5:19).

B. El arrepentimiento trae un extraordi-nario cambio a la vida.

Reconociendo la gran diferencia de laforma en que vive el cristiano y el pecador,Juan escribió:

Él que hace justicia es justo. . . Él que practicael pecado es del diablo. . . En esto se manifies-tan los hijos de Dios, y los hijos del diablo (1ªde Juan 3:7, 8, 10).

La diferencia entre la forma en que vive elcristiano y cómo vivía antes de convertirse sehace notar en 1ª de Pedro 1:14-16:

Como hijos obedientes, no os conforméis a losdeseos que antes teníais estando en vuestraignorancia; sino, como aquel que os llamó essanto, sed también vosotros santos en todavuestra manera de vivir (conducta); porqueescrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Los que son de Cristo han crucificado lacarne con sus pasiones y deseos (Gálatas5:24). Ahora buscan guardarse sin mancha

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del mundo (Santiago 1:27). Esto, conforme aSantiago 1:27, es esencial para tener unareligión pura delante de Dios.

La persona que se arrepiente debe arrepen-tirse de sus pecados. ¿Por qué digo esto?Simplemente porque la gente dice habersearrepentido, pero continúa haciendo las cosasque hacía antes de supuestamente habersearrepentido. Arrepentirse de algo malo simple-mente significa dejar de hacerlo. Si alguiencontinúa en su pecado, tal persona no se haarrepentido de tal pecado. La gente puede serconsiderada por los demás como miembro dela iglesia pero que toma, vive en forma diso-luta e inmoral, baila, fuma, cometen hechosvergonzosos o manejan negocios sumamentefraudulentos, cuentan chistes rojos e histo-rietas obscenas, acuden a centros de diversiónque degradan, denigran y corrompen, y ventodo cuanto se transmite por la televisión,pero desde luego que con esto Dios no lospuede considerar como santos. ¿Cómo podríaDios considerarlos santos? No se han santifi-cado del pecado para servir a Dios. Sí, sialguien se ha arrepentido de su vida depecado, lo impele a una nueva vida, a saber,la vida de santidad. Observemos algunosversículos claves de Romanos capítulo seis:

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en elpecado para que la gracia abunde? Enninguna manera. Porque los que hemosmuerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?¿O no sabéis que todos los que hemos sidobautizados en Cristo Jesús, hemos sido bauti-zados en su muerte? Porque somos sepultadosjuntamente con él para muerte por elbautismo, a fin de que como Cristo resucitó delos muertos por la gloria del Padre, asítambién nosotros andemos en vida nueva . . .sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fuecrucificado juntamente con él, para que elcuerpo del pecado sea destruido, a fin de queno sirvamos más al pecado. Así tambiénvosotros consideraos muertos al pecado, perovivos para Dios en Cristo Jesús, Señornuestro. No reine, pues, el pecado en vuestrocuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis ensus concupiscencias; ni tampoco presentéisvuestros miembros al pecado como instrumen-

tos de iniquidad, sino presentaos vosotrosmismos a Dios como vivos de entre los muer-tos, y vuestros miembros a Dios como instru-mentos de justicia. Porque el pecado no seenseñoreará de vosotros; pues no estáis bajola ley, sino bajo la gracia . . . y libertados delpecado, vinisteis a ser siervos de la justicia(Romanos 6:1-4, 6, 11-14, 18).

III. La confesión de nuestra fe en el Cristonos lleva a una nueva vida.

A. Antes de la conversión, el individuo noreconocía a Jesús como Cristo y Señor.

Todos pertenecemos a Dios por derecho decreación, pero antes de convertirnos, tal dere-cho de propiedad no se reconocía. Jesús elCristo era el Hijo de Dios, pero antes de nues-tra conversión, si alguien aceptaba ese hecho,la tal persona decía y no hacía absolutamentenada en cuanto a eso. Como Señor del cielo yde la tierra, Jesús tiene el derecho legítimosobre la vida de cada individuo, pero antes dela conversión los hombres no reconocen talderecho sobre ellos.

B. En la confesión, el individuo se declarapúblicamente a favor de Cristo.

Nicodemo vino a Jesús “de noche” (Juan3:2). El hecho de que él haya venido a Jesúsde noche pudo haber sido una mera coinci-dencia, pero dos referencias posterioreshechas a tal hecho (Juan 7:50 y Juan 19:39)quizá indican la realidad de que meramenteno fue circunstancial. Nicodemo parecía estarconvencido en cuanto a quién era Jesús, perole faltaba valor para declararse abiertamente.Esto parece plenamente confirmado por Juan7:48 donde ni sus colegas ni los gobernantessabían algo de que él creyese en Jesús. Nosabemos si Nicodemo haya aceptado a Jesúsdespués que se inició la predicación del evan-gelio. Pudo haberlo hecho, ya que hasta entrelos líderes judíos hubo muchos que llegaron aobedecer a la fe. Pero una cosa sí sabemos: siél llegó a ser cristiano, tuvo que haberseentregado abiertamente a Jesús, porqueJesús no tiene seguidores secretos. El plan de

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salvación ha incluido la confesión como pasoprimario de obediencia y así permitir quebrille la luz ante los hombres de que ha deci-dido entregar su vida a Jesús, lo cual eliminacualquier posibilidad de discipulado secreto.Cualquiera que se avergonzare de Jesús y serehúse o niegue a confesarlo delante de loshombres tiene que ser excluido del reino delos santos (Marcos 8:38 y Mateo 10:32-33).

Hay muchos valores espirituales queresultan o aumentan para el individuo porhacer esta confesión ante los hombresademás del hecho de que es una de esascosas que llevan a la salvación (Romanos10:9-10). Es un compromiso público solemnede someterse a la voluntad de Cristo antetestigos (1ª a Timoteo 6:12), compromiso alque pueda considerar siempre a partir de allícomo indicación de haber prometido alianza ala voluntad de Cristo. Habrá momentos enque necesitará la fuerza de este compromisopúblico. Como resultado, a partir de allí talpersona podrá decir seguramente:

Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir esganancia (Filipenses 1:21).

Al haber invocado el nombre de Cristo, talpersona naturalmente tiene la responsabilidadde apartarse de toda iniquidad (2ª a Timoteo2:19). ¿Cuál sería la fuerza de este mandato sial invocar o confesar el nombre de Jesús, talpersona no se hubiera comprometido a la vidade santidad? Además, este paso inicial devalor probará el amor de tal persona porJesús (si es que busca la alabanza de Diosantes que la de los hombres) y también loanimará para las cosas más pesadas y losproblemas graves en la vida cristiana, paraseguir cuando se encuentre tentado a aban-donar si no tiene el arrojo y la intrepidez de laconvicción fortalecida.

Entonces, la confesión lleva a la persona ala vida nueva de la misma forma que sepromete lealtad a la bandera por el que estállegando a ser ciudadano de nuestra nación,el cual está obligado a procurar una fielciudadanía de ahí en delante.

IV. El bautismo llevaa la persona a una vida nueva.

A. El mundo en general ha pasado poralto la importancia del bautismo.

El bautismo no debe ser exaltado más delo que está escrito, pero lo que sería difícil dehacer, porque se ha escrito mucho en laBiblia sobre los verdaderos enlaces impor-tantes. Posiblemente se podría exaltar elbautismo más de lo que está escrito de él alconvertirlo en algo ceremonial; es decir, afir-mando que grandes bendiciones resultan porser bautizados sin importar si la persona tuvoo no tuvo amor y fe en su corazón o si searrepintió y confesó a Cristo al prepararsepara tal acto. Muchos en el mundo religiosohan despojado al bautismo de cualquierrelación con la salvación y lo han hecho partede la nueva vida en vez de que eso nosconduzca a la nueva vida.

B. Cómo nos lleva el bautismo a la vidanueva.

Nadie puede tener la paz de Dios sinohasta que esté perdonado de su antigua vidade pecado, pues la paz viene después delperdón. Pero conforme a las Escrituras, unodebe ser bautizado para ser perdonado(Hechos 2:38; Hechos 22:16; y otros). Además,nadie puede vivir la vida nueva sino hasta queha entrado a ella. Según las Escrituras, lavida nueva llega cuando uno se bautiza deacuerdo a la enseñanza de la Biblia (Romanos6:3-4). Como ya señalamos en nuestra lecciónanterior, la verdadera forma del bautismoilustra o describe la muerte y la sepultura delviejo hombre de pecado y la resurrección denuestro espíritu a la nueva vida en Cristo.Como resultado de esto, la persona se separao desune de la antigua vida de pecado y se lerecuerda que ya no debe vivir en pecado(Romanos 6:1-2). Además, la sangre de Cristo(que se aplica en el bautismo) (Hebreos 10:22)no sólo nos purifica de nuestra antiguamanera de vivir, sino que nos santifica para elservicio de Dios (Hebreos 9:14).

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Perseverando firmemente

Podríamos escribir mucho sobre los puntosanteriores, pero sin duda se ha incluido losuficiente para mostrar que cada elementoque el hombre debe hacer para ser salvo Dioslo incluyó en el plan de salvación no sólo paraprobar nuestra obediencia con respecto a lasalvación, sino para que también podamosvivir la nueva vida en Cristo la cual ha sidoincluida al aceptar a Cristo.

PREGUNTAS

1. ¿Cuál es el resultado de la conversiónen nuestra vida?

2. ¿Cómo no logran presentar clara-mente la conversión muchos ministros reli-giosos?

3. ¿Cómo nos lleva la fe a la vida nuevaen Cristo?

4. ¿Qué hace el arrepentimiento parallevarnos a una vida nueva?

5. ¿Cuáles son algunos valores espiri-tuales que se reciben cuando uno confiesa aCristo?

6. ¿Cómo nos lleva el bautismo a unanueva vida?

7. Aprender de memoria Romanos 6:1-4.

Lección 42Perseverando firmemente

Los maestros religiosos, excepto losmodernistas, están de acuerdo en que sí esnecesario aceptar a Cristo para ser salvo. Talvez no todos están exactamente de acuerdoen las enseñanzas en cuanto a lo que unodebe hacer para aceptar al Cristo, pero síconcuerdan en cuanto a la necesidad de taldecisión y paso. Al comenzar este estudio, nopodemos abstenernos de decir que no sólodeben enseñarse los requisitos bíblicos paraaceptar a Cristo, sino que también debeenseñarse la absoluta necesidad en cuanto aperseverar firmemente después de la conver-sión. Pero algunos no lo hacen.

¿Sabía usted que lo primero que se afirmóde los primeros convertidos en la presentedispensación fue su fidelidad?

Y perseveraban . . . (Hechos 2:42).

¿No ha observado usted con qué frecuen-cia se exhortó en las epístolas dirigidas a loscristianos a que perseveraran fieles? He aquíun ejemplo de tales exhortaciones:

. . . estad firmes y constantes, creciendo en laobra del Señor siempre sabiendo que vuestrotrabajo en el Señor no es en vano (1ª a losCorintios 15:58).

¿Acaso no es digno de atención que una delas últimas promesas en la Biblia se da aaquellos que son vencedores después deaceptar a Cristo?

El que venciere heredará todas las cosas, y yoseré su Dios, y él será mi hijo (Apocalipsis21:7).

En estos tiempos en que muchos aceptan

a Cristo, pero no perseveran en él duranteaños, podríamos preguntarles: ¿Por qué seconvirtió a Cristo si no tiene el propósito deperseverar firmemente en él? Aceptarlo sinperseverar en él, ¿lo acercará a la meta de lasalvación igual que viajar sólo el primerkilómetro y ya no continuar lo llevaría aldestino de su viaje? ¿Por qué hacerse cris-tiano en primer término si no era su deseo ypropósito permanecer firmemente? ¿Secasaría con toda sinceridad una persona sitenía el propósito de abandonar a su cónyugecon el paso del tiempo?

Conforme a las Escrituras y el sentidocomún, es ridículo que alguien enseñe que esnecesario hacerse cristiano y luego dar vueltay enseñar que no es necesario permanecer.Sin embargo, algunos están enseñandoprecisamente eso, y nosotros podríamosañadir que muchos están actuando de esamanera. Con muchos viviendo como se hadescrito, se necesita gritar a sus maestroscomo lo hizo el borracho infiel a Bob Ingersolen la presentación de una de sus conferen-cias: “¡Con más energía, Bob; muchos conta-mos contigo!” Si los muchos “anticuados”tienen cualquier oportunidad, seguramentetendría que ser sobre la base de “una vezsalvo siempre salvo” o “una vez en gracia,siempre en gracia.”

Recuerdo unas reuniones evangelizadorasque tuvimos hace años en el estado deIndiana. El evangelista en esa ocasión y yoconversamos con una fervorosa defensora delos “una vez salvos siempre salvos.”Discutimos con ella partiendo de lasEscrituras en cuanto a ese tema por más deuna hora. Ella sostenía que era salva y queno había ninguna posibilidad de que pudieseperderse jamás, y aunque le mostramos contoda claridad la enseñanza bíblica sobre estascosas, no avanzamos más de lo que avanzauna hormiga tratando de perforar el pavi-mento. Después que salimos, el hermano medijo: “Nunca he estado tan contento de salirde un lugar en mi vida. Esa mujer trató decoquetear conmigo cada vez que me miraba.”

¿Es acaso extraño que ella no haya logradoque su esposo fuese a las reuniones de laiglesia? Tal vez actuaba de esa maneracreyendo sobre la salvación como lo hacía,pero aceptar la verdad de Dios en cuanto altema de que alguien tiene que caminar en elcamino de la fidelidad después de la conver-sión debía tratar con su alma de tal formaque ella se habría arrepentido de sus caminoscarnales si es que había algo de honestidad orectitud en ella.

Hay mucho qué decir en cuanto a estetema. Lo que pretendemos tratar en estalección será presentado bajo los dos encabeza-mientos: (1) “Una vez salvo siempre salvo” noes bíblico y (2) “Una vez salvo siempre salvo”es ridículo o absurdo. Vayamos a analizarestos encabezados en su orden respectivo.

I. “Una vez salvo siempresalvo” no es Bíblico.

A. Hebreos 10:28-30 muestra que esantibíblico.

En cuanto a la gente en el AntiguoTestamento que no cumplía con la ley que losgobernaba, el versículo 28 dice:

El que viola la ley de Moisés, por el testimoniode dos o tres testigos muere irremisiblemente.

A ellos se les dio trato severo por su infi-delidad. Los adúlteros, los asesinos, losvioladores del día de reposo, los hijos contu-maces, los idólatras y muchos más debían serapedreados hasta morir por su infidelidad ala ley del pacto. El versículo 29 habla tocantea la gente en esta dispensación que soninfieles a Cristo después de haberlo aceptado:

¿Cuánto mayor castigo pensáis que mereceráel que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere porinmunda la sangre del pacto en la cual fuesantificado, e hiciere afrenta al Espíritu degracia?

¿Ser castigados? ¡Sí! ¿Cómo? En forma

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más dolorosa que como se castigó a losinfieles en el Antiguo Testamento. El versículo30 cita dos pasajes del Antiguo Testamentopara mostrar que Dios tomará venganza aúnsobre su pueblo cuando éste se aparta de él:

Pues conocemos al que dijo: Mía es lavenganza, yo daré el pago, dice el Señor. Yotra vez: El Señor juzgará a su pueblo.

Nadie puede leer o estudiar este pasaje ysacar algo distinto sino el hecho de que Dioscastigará a sus hijos en la actualidad quesean desobedientes al igual que estuvo prestoa castigar a sus hijos del Israel en tiempos delAntiguo Testamento. Sólo que él les daráahora un castigo “más horrendo”, el cual,desde luego será castigo en el lago de fuego.

B. Hebreos 10:38-39 muestra que esantibíblico.

Ciertamente Dios ha querido que todos sushijos (los “justos” o “justificados”) continúenviviendo la vida de fe, pero no todos perseverande esa manera. Ambas verdades se confirmano están probadas en el versículo 38:

Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, noagradará a mi alma.

Entonces, una persona puede retirarse enlugar de continuar. Y si lo hace, Dios no seagrada de él. Ahora observe el versículo 39respecto a lo que reciben los que continúanen la fe y lo que reciben los que no lo hacen:

Pero nosotros no somos de los que retrocedenpara perdición, sino de los que tienen fe parapreservación del alma.

Conforme al versículo que antecede, losque continúan en el camino de fe recibirán lapreservación del alma y los que retroceden enlugar de continuar en fidelidad, lo hacen“para perdición.” “Perdición” quiere decir“perecer.” He aquí un contraste en esteversículo: los fieles reciben la salvación, perolos infieles perecen. ¿De qué forma pondríamás claro el lenguaje?

C. 2ª de Pedro 2:20 muestra que esantibíblico.

He aquí un versículo que los defensores de“una vez salvo siempre salvo” han hecho elmejor intento posible de disculpar dandoexplicaciones. Tienen que hacerlo si han demantener en pie su teoría. Han intensificadoesfuerzo tras esfuerzo tratando de hacerlo así,porque no pueden mantener esa posición.Usted verá la causa al leerlo:

Ciertamente, si habiéndose ellos escapado delas contaminaciones del mundo, por elconocimiento del Señor y Salvador Jesucristo,enredándose otra vez en ellas son vencidos,su postrer estado viene a ser peor que elprimero.

Los falsos maestros han procurado afirmarque este pasaje no está hablando tocante aalguien que ha llegado a ser cristiano. Perodefinitivamente sí se refiere a un cristiano. Laepístola fue escrita a cristianos como esevidente por el propio primer versículo de lacarta y muchas declaraciones similares entodo el libro. Está hablando a cristianos quehan escapado de las contaminaciones delmundo por conocer a Cristo. Los falsosmaestros se esfuerzan en afirmar que si estoshubieran sido hijos de Dios, él no los llamaría“perros” y “puercos” como lo hace en el 2:22.¡Ah!, conque ¿no podía hacerlo? Pero ¿porqué no podría? Si él lo hizo, lo hizo, nos gusteo no nos guste de esa forma. Los que una vezfueron limpios del pecado y que se regresan aél, la palabra de Dios los compara a la puercalavada que regresa a revolcarse en el cieno yal perro que se vuelve a comer lo que vomitóantes. Es la Biblia la que lo dice así, quiéraseo no. ¿Vamos a torcer la Biblia para que seajuste a nuestros gustos o vamos a someter-nos y cambiar nuestras ideas para que seajusten a la Biblia? Sobre esta pregunta,muchos necesitan cambiar sus ideas y acep-tar lo que la Biblia dice. Ella afirma que unoestá en peor condición después de habercomenzado con Cristo o conocido la verdad yluego lo abandona que el que nunca ha cono-cido el camino de justicia. Los falsos maestros

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no tienen explicación para esa declaración delversículo en consideración. Si alguien estabaperdido antes de ser cristiano, ¿cómo podríaestar en situación peor que antes por volver apecar si todavía tuviera su salvación (algo queno tenía antes de haber llegado a ser cris-tiano)? Pero si alguien está perdido por recaero descarriarse, entonces tal persona está devuelta en su condición perdida y su caso estáen situación peor que antes puesto queintentó y falló, es decir, tal persona recibió ensu contra un golpe sólido que jamás regre-sará y realmente se adherirá a Dios, porquecuando los hombres no lo logran la primeravez, es muy raro que lo vuelvan a intentar, ysi trataran de hacerlo otra vez, es difícil quetengan la fe que necesitan para tener éxito.

D. Juan 15:4, 6 muestra que esantibíblico.

En Juan capítulo 15 Jesús se representa así mismo como la vid y a sus discípulos comolos pámpanos. En el versículo 4 tenemos estainstrucción:

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como elpámpano no puede llevar fruto por sí mismo,si no permanece en la vid, así tampocovosotros, si no permanecéis en mí.

¿Es necesario que el pámpano permanezcaen la vid para llevar fruto? Por supuesto quesí. El pámpano depende de la vid para sumi-nistrarse el alimento de la tierra. ¿De qué otramanera podría producir fruto una rama? Deigual forma, Jesús dijo que ningún discípuloproduciría fruto sin permanecer en él. Comousted notó, el versículo se inició con laspalabras “Permaneced en mí.” Cuando Jesúsdijo “permaneced en mí”, mostró lo quedeseaba respecto de nosotros. Cuandoexpresó las palabras contenidas en elversículo 6, dijo lo que llegaría a ser de losdiscípulos que no permanecieran en él:

El que en mí no permanece, será echado fueracomo pámpano, y se secará; y los recogen, ylos echan en el fuego, y arden.

¿Suena a salvación esto? O ¿suena acondenación las palabras “y los echan en elfuego, y arden”?

Creo que de los pasajes (podrían darsemuchos más) que anteceden hemos visto quela creencia y enseñanza de “una vez salvosiempre salvo” es una doctrina no bíblica.Jesús espera que sus seguidores le seanfieles. Sí, demanda que ellos “permanezcanen él” como definitivamente lo hace él con elpecador que lo acepta. Si el pecador no puedeser salvo sin aceptar a Cristo, tampoco puedeser salvo el cristiano sin perseverar firme-mente.

II. “Una vez salvo siempre salvo”es ridículo.

A. Tal doctrina promueve la infidelidad.

Recientemente enseñé a un joven sobre elmismo tema de esta lección. Él creía que no setenía que ser fiel a Cristo después de laconversión para ser salvo. Aseguraba sersalvo, pero ni siquiera se congregaba. ¿Porqué no lo hacía? Conforme a su creencia, notenía que hacerlo. Le pregunté: “si usted cre-yera que tuviera que ser fiel en cumplir conlos mandamientos de la Biblia para ser salvo,asumiría una actitud más responsable hacialos mandamientos de Cristo de lo que ahora lohace?” A regañadientes admitió que sí loharía. Entonces le mostré con las Escriturasque Cristo sí demanda fidelidad para sersalvos. Le dije que Cristo quiere una iglesiafiel, santa, trabajadora, siempre creciendo yperfeccionándose. Haciendo frente a lospasajes que le di, admitió: “puedo ver dónde laposición que usted está exponiendo haría quelos que la creen sean fieles.” Dije: “Bueno, ¿noes esa la clase de iglesia que el Señor quiere?¿No quiere él un pueblo que abandone elpecado? ¿No quiere una iglesia que salga atrabajar para él? ¿No quiere una iglesia siem-pre creciendo?” La respuesta fue (y es) obvia.Dije: “Entonces Cristo le dio a la iglesia laclase de enseñanza que haría que ésta fuera loque él quería que fuera.” Enseñar “una vez

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salvo siempre salvo” no producirá la clase deiglesia que Cristo quiere. Pero enseñar queuno sí debe permanecer firmemente despuésde la conversión sí es posible. ¿No seríaabsurdo que Jesús quisiera una iglesia fiel,santa, trabajadora y siempre creciendo y luegodarle la doctrina “una vez salvo siempre salvo”que promovería la infidelidad, la maldad en lagente y la indiferencia hacia el servicio cris-tiano? He leído y escuchado cantidad de vecesque la corporación religiosa más conocida encuanto a la enseñanza de “una vez salvo siem-pre salvo” en realidad tiene la mayor repre-sentación de gente en instituciones penalesque cualquier otro grupo religioso. Bueno, esoes entendible. La doctrina es ridícula.

B. Tal doctrina llenaría el cielo de genteque no ama a Dios, que no tiene una fe viva enCristo Jesús y que no le sirve.

La declaración anterior es clara. Más genteacepta a Jesús de la que vive para él hasta lamuerte. Al menos uno de cada dos (posible-mente aún mucho mayor) de los que algunavez aceptaron a Cristo se han separado de él.La mayoría de ellos ha muerto en esa condi-ción descarriada. Los que se han apartado deCristo no lo han amado lo suficiente comopara obedecerlo al mandarles cómo vivir; nohan tenido una fe viva en él o habrían vividola vida de fe; a ellos él no les ha preocupadolo suficiente como para servirle. En cambio, lohan avergonzado con sus vidas pecaminosase inconsistentes o contradictorias. Han cami-nado en sus propios caminos de obstinación.Han hecho lo que han querido. Ahora, sitodos los que una vez aceptaron a Cristofueren a estar en el cielo, el cielo estaría llenode gente que no ha amado lo suficiente a Diospara vivir para él, que no ha creído lo sufi-ciente en él para cumplir sus mandamientos.¿Quiere decirme usted que Dios estápreparando el cielo para un compañerismoespiritual por la eternidad con gente carnal?Tal enseñanza es ridícula e inconcebible. ¡Aqué insensatez conduce a toda la obra deDios! No creo una sola palabra de tal doc-trina. No es bíblica. Es ridícula.

C. Tal doctrina realmente destruiríadespués de la conversión el derecho humanode elegir (el libre albedrío).

Siempre he creído al estudiar la Biblia queel hombre ha tenido la facultad de escoger.Dios le dice qué hacer, pero no lo fuerza ahacerlo. Le dice qué no hacer, pero no loabstiene de hacerlo. Dios quiere que todos loshombres sean salvos, pero no fuerza a nadiea ser cristiano. Quiere que lo sean, pero siellos no quieren serlo, no están obligados aser cristianos. Desde luego que serán juzga-dos en el día final por haber desobedecido lavoluntad de Dios. Naturalmente que al llegara ser cristianas las personas es porquequieren ir al cielo; quieren hacer la voluntadde Dios; quieren ser cristianas; quieren viviraparte del pecado que hay en el mundo;quieren estar en compañerismo con el pueblode Dios; se preocupan por las cosas espiri-tuales de la vida. Tenga presente, hacen loanterior por elección propia y no porque Dioslos fuerce a ser cristianos. Ahora, con el pasodel tiempo, ¿qué puede ocurrir? La personapuede perder su amor por Dios; puede llegara no preocuparse por reunirse con la iglesiapara adorar; pueden llegar a fastidiarle lascosas espirituales; el pecado es atrayente yseductor; preferiría estar con mundanos quecon cristianos; ya no le interesa más el cielo;no se interesa por Dios. Ahora, he aquí lo quequiero saber: ¿tiene todavía ese hombre lafacultad de elegir? o el hecho que fue una vezconvertido ¿ha destruido ese rasgo peculiarde la humanidad? Amigos, el hombre todavíatiene el poder del libre albedrío. Él se entregóa Cristo porque escogió hacerlo y la gracia deDios le habría dado la salvación, no porque lamerecía, sino porque Cristo Jesús la comprópara aquellos que lo amaran y creyeran en éllo suficiente para escoger ser salvos. Ahoraque él ha permitido que el pecado cambie suelección de Dios hacia el pecado, de cosasespirituales a cosas mundanas, todavía tieneel poder de escoger. Cristo no fuerza alhombre a permanecer en él. Si él lo hiciera,todos permanecerían en él. Pero hasta a supueblo le ha dicho que el hombre tiene que

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cosechar lo que ha sembrado; él tiene queaceptar lo que ha elegido; se debe permanecerfiel y no cansarse de estar sembrando para elEspíritu si quiere cosechar para la vidaeterna (Gálatas 6:7-9). Quiero decir que estaenseñanza de “una vez salvo siempre salvo”en verdad destruye la facultad del hombre deescoger después de la conversión y, sin duda,debido a eso tal enseñanza es estimadaridícula.

D. Tal doctrina haría que las promesas deDios hechas a los vencedores se aplicaran alos que no vencieran.

Se han hecho muchas promesas a los hijosde Dios que son obedientes. Por ejemplo, en ellibro de Apocalipsis hay muchas buenaspromesas hechas a los fieles y las promesasrelacionadas con la salvación. Pero los “unavez salvo siempre salvo” harían que talespromesas se aplicaran a los no vencedorescuando que tales promesas se hacen a ungrupo de gente totalmente distinta que son losvencedores. Observemos. En Apocalipsis 2:7dice que Cristo dará a comer del árbol de lavida que está en medio del paraíso de Dios “alque venciere”, pero la enseñanza “una vezsalvo siempre salvo” afirma que él les dará acomer de ese árbol sea que venzan o no.Nuevamente Apocalipsis 2:11 dice que “el quevenciere”, no sufrirá daño de la segundamuerte (lago de fuego). Pero la enseñanza“una vez salvo siempre salvo” afirma que noirán al lago de fuego aunque no vencieren.¿Qué hace eso a la promesa de Cristo?Conforme a eso, de ningún modo es promesa.Apocalipsis 2:17 afirma que Cristo dará acomer del maná escondido así como tambiéndará una piedrecita blanca “al que venciere.”Pero la postura “una vez salvo siempre salvo”promete el maná escondido y la piedrecitablanca a gente vencedora o no. Tales personaspro-meten algo que Jesús no prometió.Apocalipsis 2:26-28; 3:5, 12, 21 y 21:17contienen otras cosas para los que vencieren.Estas promesas no se hacen a los que novencieren. Yo afirmo que toda doctrina quehace que las promesas de Dios hechas a los

vencedores se apliquen a los no vencedores esculpable de darle a la gente una doctrinaabsurda. Y creo que usted puede verlo.

En conclusión, ¿qué, pues, diremos?Simplemente que Dios manda y demandafidelidad de su pueblo. Nadie que no venga aCristo en busca de la salvación será salvo ynadie tendrá esa salvación si no permanece enCristo. Las Escrituras son muy claras sobreeste tema y sólo por torcer ciertos pasajesclaros y pasar por alto los abordados en esteestudio la gente podrá creer y enseñar locontrario. No puedo entender por qué haypredicadores que intentarán que la gente seafiel en su vida religiosa y luego enseñarles unadoctrina que promueve la infidelidad. Sé quemi Señor no lo ha hecho. Que Dios ayude acada cristiano al leer y estudiar estas líneaspara que crea en la absoluta necesidad de lainmovible perseverancia, creciendo en la obradel Señor siempre. Y que cada pecador noarrepentido al leer estas líneas no se inquiete abautizarse a menos que quiera permanecer enCristo hasta la muerte.

PREGUNTAS

1. ¿Qué fue lo primero que se afirmó delos primeros cristianos?

2. Dé una razón basada en las Escriturabíblica y una basada en el “sentido común”para perseverar firmemente en la fe.

3. ¿Qué doctrina es defendida encontraste con la necesidad de perseverar?

4. Pruebe con las Escrituras que la doc-trina de la seguridad eterna es falsa (por lomenos dé dos argumentos).

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Los pastores del rebaño

5. Por lo menos dé tres razones de que ladoctrina “una vez salvo siempre salvo” esridícula.


Lección 43Los pastores del rebaño

En nuestro último estudio, discutimos lanecesidad de perseverar firmemente despuésdel bautismo. La tal fidelidad es necesariaque no pueda ser cuestionada. Las Escriturasson muy claras tocante a eso. Al ocasionar talfidelidad, sabemos que el individuo mismoestá encargado de la responsabilidad de verque continúe fiel. A todos nosotros nos diríala Biblia:

. . . ocupaos en vuestra salvación con temor ytemblor (Filipenses 2:12).

Esto no quiere decir que cada uno debeinventar o completar su propio plan desalvación, sino ocuparse en cumplir con losrequisitos que Dios ha establecido para lasalvación del cristiano. Pero además de quecada convertido tiene la cierta obligación demantenerse fiel, el preocupado Dios ha hechoa cada cristiano responsable hasta el punto desu capacidad de ayudar, proteger y socorreren cualquier forma que él pueda a los demáscristianos. El siguiente estudio tocante a lacomunión o compañerismo tratará esto másde lleno.

Pero “el deber de todos es deber de nadie.”Todos hemos escuchado muchas veces esaantigua conocida aseveración y sabemos quehay mucha verdad en ella. Por tanto, aunqueDios ha mandado o exhortado al individuo aser fiel y que cada cristiano lo ayude a ser fiel,la sabiduría divina ha procedido a constituirun oficio o ministerio en la iglesia con elexplícito propósito de vigilar que cada indi-viduo en la iglesia sea ayudado y supervigilado

o dirigido particularmente en cuanto a sucrecimiento y fidelidad espiritual. Esa función,el deber o servicio de pastor, es el tema deeste estudio.

I. Los ancianos son los pastores del rebaño de Dios.

A. Por el nombramiento.

En Efesios 4:11 leemos:

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; aotros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,pastores y maestros.

La palabra griega traducida “pastores” en elversículo anterior es “poimane”, que quieredecir pastorear, apacentar o alimentar. Esevidente que el pasaje anterior está declarandolos ministerios dados en la iglesia. Los “após-toles” y los “profetas” fueron oficios inspiradosen la iglesia primitiva. Los hombres queocuparon estos oficios servían verdaderamentea Cristo conducidos por ya sea la función de“evangelista” o “pastor.” Sin embargo en laactualidad, después de los días de inspiración,no hay “apóstoles” y “profetas” entre nosotroslos humanos. Pero el trabajo de “evangelistas”y “pastores” todavía continúa y seguirá mien-tras los hombres y la iglesia existan sobre latierra.

¿Quiénes son estos “pastores”? Son distin-tos a los “evangelistas” por lo que se ve en elversículo anteriormente citado. Los eruditos

en Biblia están completamente de acuerdo enforma generalizada que los “pastores” son“ancianos.” Creo que esto queda claro al leer1ª de Pedro 5:1-2, 4:

Ruego a los ancianos que están entre vosotros. . . Apacentad la grey de Dios que está entrevosotros . . . Y cuando aparezca el Príncipe delos pastores, vosotros recibiréis la coronaincorruptible de gloria.

Note cuatro cosas: (1) Pedro se dirigió alos “ancianos.” (2) Los exhortó a “apacentar”la grey de Dios. Recuerde que la palabra“pastor” en el griego era “poimane.” Lapalabra griega traducida “apacentad” en elpasaje anterior es “poimanate”, mostrandoesto que los “ancianos” están para “pastorear”al rebaño. Ellos son los “pastores” entre lasovejas. (3) Note que los ancianos son exhorta-dos a apacentar (alimentar) la “grey” o rebañode Dios. Esta palabra corresponde a ladescripción de un pastor. (4) En el pasajeanterior Cristo está mencionado como el“Príncipe de los pastores.” La palabra griegatraducida “Príncipe de los pastores” es“arkipoimane”, la cual se descompone en“arki”(superior, jefe) y “poimane”(pastor).“Príncipe de los pastores” es una expresiónrelativa que da a entender que había“pastores bajo órdenes.” En la conformaciónde este vocablo, es evidente que los ancianosson los pastores bajo las órdenes de Cristo.

De esta forma, los ancianos son lospastores de la grey desde el punto de vista desus nombramientos o títulos.

B. Por el trabajo.

Por el trabajo que se les dejó encargadoque hicieran, los ancianos son los pastoresdel rebaño de Dios. ¿Qué les dijo el apóstolPablo a los ancianos de la iglesia en Éfeso quehicieran? Escuche:

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo elrebaño en que el Espíritu Santo os ha puestopor obispos, para apacentar la iglesia delSeñor, la cual él ganó por su propia sangre.

Porque yo sé que después de mi partidaentrarán en medio de vosotros lobos rapaces,que no perdonarán al rebaño. Y de vosotrosmismos se levantarán hombres que hablencosas perversas para arrastrar tras sí a losdiscípulos. Por tanto, velad, acordándoos quepor tres años, de noche y de día, no he cesadode amonestar con lágrimas a cada uno(Hechos 20:28-31).

No es difícil ver a quiénes ha encomendadoel Espíritu Santo el trabajo de pastorear elrebaño de Dios. El pasaje anterior muestraque ese trabajo ha sido confiado a losancianos. Ellos son los pastores. Pero otrovistazo a 1ª de Pedro 5:1-2 en cuanto a esto,no nos hará daño:

Ruego a los ancianos que están entre vosotros. . . Apacentad la grey de Dios que está entrevosotros, cuidando de ella.

Déjeme decir que a nadie se le ha deposi-tado una tarea de mayor responsabilidad quela que ha entregado a los ancianos de la igle-sia. Detestaría presentarme ante el tribunalde Dios habiendo sido infiel al trabajo deevangelista, pero si fuera un anciano de laiglesia, temería enfrentarme al Señor en el díadel juicio si no hubiera sido fiel a mi trabajode anciano. A ellos les ha sido encomendadoel trabajo de pastorear a las ovejas de la greyde Dios.

C. Por ser un hecho o realidad.

Sin entrar en detalles quiénes todospodrían estar incluidos bajo las palabras“obedeced a vuestros pastores, y sujetaos aellos” (que desde luego se refiere al deber detodos los cristianos que están bajo el cuidadode ellos), creo que será reconocido y conce-dido absolutamente por todos con cualquiercantidad de conocimiento bíblico que losancianos estarían incluidos dentro deltérmino pastores. Notemos cómo lo presentaHebreos 13:17:

Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos aellos; porque ellos velan por vuestras almas,como quienes han de dar cuenta; para que lo

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hagan con alegría, y no quejándose, porqueesto no os es provechoso.

Cuando un gobernante, y los ancianos opastores en la iglesia no son la excepción, vela decidida obediencia, sujeción y apoyo delpueblo, esto los anima a ponerle más diligen-cia al trabajo y llevarlo a cabo con más ganasy entusiasmo. He aquí la realidad declarada:los ancianos (los que gobiernan y dirigen) hande dar cuenta a Dios de cómo velan por lasalmas. Ellos son responsables de los queestán bajo el cuidado de ellos. Son “ejemplosde la grey” no enseñoreándose de ella porqueson mayordomos de la heredad de Dios (1ª dePedro 5:3) y como administradores han dedar cuenta de su administración o mayor-domía en este aspecto. Sí, los ancianos debenser los pastores de Dios sobre su rebaño. Esun oficio y un trabajo completamente lleno dealegre satisfacción y de temerosa responsabi-lidad. Hay una corona incorruptible de gloriapara aquellos que realicen bien su trabajo (1ªde Pedro 5:4), pero la amargura de la conde-nación esperará a los que han rehuido a sussantas responsabilidades hacia aquellos quehan aceptado a Cristo. Pero para que losancianos o pastores no se vean presionadospor el desánimo a fallar en sus deberes paracon los miembros de la iglesia, los miembrosde la iglesia deben cumplir sus deberes paracon sus dirigentes (Hebreos 13:17; 1ª aTimoteo 5:17-19).

II. La triste condición existentehoy ya es demasiado común.

A. Algunos no desean ancianos.

En realidad hay creyentes que para nadadesean tener ancianos sobre ellos. Esto esnada menos que espíritu de rebeldía. Talespersonas están tratando con demasiadaligereza la sabiduría divina. Eso es desecharel plan de Dios. No estoy diciendo que debanponerse hombres incompetentes en este oficiosólo para tener ancianos, pero sí afirmo quecada congregación debe tener ancianos o laiglesia debe estarse preparando con interés

para el día cuando algunos de los miembrosestén calificados para aceptar tal responsabi-lidad. Pero esa no es la forma de pensar demuchos. Recuerdo a una señora de casisetenta años de edad que cuando se le amo-nestó que respetara la vigilancia de losancianos, dijo: “no estoy para recibir órdenesde ningún hombre.” Jamás se había casado y,con esa actitud, qué bueno que no lo habíahecho. Ella representa a ese grupo queprefiere no tener ancianos en la iglesia porqueno quieren restricciones sobre sus acciones ytampoco quieren que se les aconseje o regañecuando han hecho algo mal. Pero Dios nodecidió que las cosas funcionaran de esaforma. Cuando una oveja está enferma, elpastor trata de auxiliarla lo más rápido quese puede. De esa manera han de cuidar losancianos la salud espiritual y el bienestar delas ovejas del rebaño de Dios. Pero algunosno quieren que se haga de esa forma.

B. Innumerables congregaciones tienen ahombres no aptos ocupando el oficio deancianos.

Muchas congregaciones tienen ancianosque todavía les viven varias esposas. Otrascongregaciones tienen ancianos cuyos hijosno viven rectamente y cuyas esposas no estánen sujeción. Otras congregaciones tienenancianos que no pueden impartir ningunaenseñanza a la iglesia, mucho menos puedenexhortar y convencer a los falsos maestroscomo es la responsabilidad de los ancianos(Tito 1:9-11; 1ª a Timoteo 3:2). Hasta haycongregaciones que tienen ancianos quetoman, que fuman o mastican tabaco, quemaldicen o tienen un lenguaje obsceno, queson enojones e iracundos, que no sonhonestos en sus negocios y otros que tienenmal testimonio de los de afuera. Me damucha tristeza que existan estas condiciones,pero no puedo negarlas ya que sí las hay. Nopuedo entender cómo esos pastores puedenpredicar sobre la “fidelidad a la palabra deDios” y luego estar de acuerdo con talescondiciones en la iglesia. ¿Cómo pueden ellossalir a llamar a los extraños y decirles:

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“Donde las Escrituras hablan, hablamos;donde las Escrituras callan, callamos”? ¿Noestablece la Biblia condiciones positivas encuanto a los requisitos de los ancianos? Sí,precisamente tan claramente como los requi-sitos para llegar a ser cristiano. Pero hoytanta gente dice: “Bueno, no tiene que ser talcual la Biblia prescribe esas cualidades.” Y yopregunto: “si los requisitos para ancianos notienen que ser tal como la Biblia lo indica,entonces, ¿cómo sabe usted que tiene que sertal como la Biblia dice tocante al plan desalvación?” Observo con cuidado y veo que elmundo denominacional está ocupadorasgando el plan de salvación que nuestrobendito Señor dio, miro nuevamente y veo alas congregaciones remover raspando losrequisitos para los ancianos que el mismoSeñor dio. ¿Cómo puede la gente afirmar legí-timamente que está siguiendo la Biblia alhacer cosas como esas?

Creo esos requisitos. Se encuentran en 1ªa Timoteo 3:1-7 y en Tito 1:5-11. Yo sé esto:si los hombres no llenan los requisitos paraservir como pastores de Dios, no podránhacer el trabajo de pastores de Dios. Diosquiere que su rebaño sea pastoreado. Serequiere de hombres idóneos para que haganese trabajo. Por eso es que Dios demanda losrequisitos que él pone.

C. Pocos ancianos están pastoreando deverdad al rebaño hoy.

Llegue usted como extraño a una congre-gación un domingo por la mañana cuandoestán reunidos y pídale a uno de los miem-bros que le presente a uno de los pastores, yes muy probable que tal miembro le diga:“Sólo tenemos uno, se lo traeré (un predi-cador)” o le dirá: “Espere un momento, letraeré al hermano Smith.” ¿Cuántos miem-bros sabrían lo suficiente de la Biblia comopara presentarle a uno de los ancianos al visi-tante? Llegue usted a un culto y vea ¿quiénpresenta el mensaje en 99 de 100 congrega-ciones? Un predicador a quien la gente llama“pastor,” que desde luego no es uno de los

ancianos. Raras veces por término medio losmiembros de una congregación hanescuchado un mensaje de labios de alguno desus ancianos. Tienen a un sustituto quepresta servicios pagados quien año tras añolos “alimenta” o “apacienta” y luego pregonanque los metodistas han adoptado un sustitutoen lugar de la inmersión. Esta sólo es otra delas muchas inconsistencias que se encuen-tran entre los que gritan largo y tendido:“ningún otro libro, sino la Biblia; ningún otrocredo, sino Cristo; ningún otro nombre, sinosólo el nombre divino.” ¿Quién estápreparado para negar estas cosas?

Es muy raro que los miembros hayan sidollamados, invitados o evangelizados poralguno de los ancianos en la congregación. Esmuy raro tener ancianos que hayan animadopersonalmente a los miembros a hacer el bien.Es raro que miembros que hayan cometidoalgún error hayan sido amonestados o exhor-tados por alguno de los ancianos. Si sepresenta cualquiera de estas situaciones, ellosmandan al predicador para que vaya a ver a lagente o jamás se atiende cierta necesidad. Yusted sabe que esta es la triste realidad.

Si Timoteo tenía que hacer obra de evan-gelista y sí lo hizo (2ª de Timoteo 4:5),entonces los ancianos tienen que hacer eltrabajo de ancianos. Ese trabajo es pastoreara las ovejas de la grey de Dios. Alabado sea elSeñor por los relativamente pocos ancianosque sí están ocupados en el trabajo que elSeñor les encomendó. Ellos son hombresqueridos en el Israel de Dios. Tienen un difíciltrabajo que hacer como la de un evangelista,y quizá mucho más difícil. Que el Señor lesayude a cumplir con su trabajo y a hacerlobien. Ellos tendrán un bendito galardón,recibirán la eterna corona incorruptible degloria que les será dada cuando venga elPríncipe de los pastores (1ª de Pedro 5:4).Pero ¿qué les ocurrirá a los hombres que sehacen pasar por ancianos y no hacen eltrabajo? Posiblemente eso mismo les sucedaa los evangelistas que no evangelizan y a losmiembros que realmente no son cristianos.

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Digo, conforme a la palabra de Dios, es unaresponsabilidad espantosa ser anciano en laiglesia del Señor.

A manera de conclusión, déjeme decir quelas ovejas necesitan un pastor. Si se dejansueltas o libres permanentemente para que sedesplacen solitas, ¿cuántas sobrevivirían alos obstáculos? Es posible que quedaríanmuy pocas al cabo de unos años, pero muypocas sobrevivirían (por lo menos hasta ciertogrado) bajo la escasa o nula forma depastoreo actual de los convertidos a Cristo;pero si se siguiera el plan de Dios depastorear el rebaño, cuántos muchos mássobrevivirían y cuánto más fuertes noestarían los que ahora luchan por sobrevivir.

Si yo fuera anciano, querría entregarme altrabajo del pastoreo cuanto estoy ahora entre-gado al trabajo de evangelista. Esperaría queel Señor estuviera conmigo en el trabajo.Esperaría tiempos difíciles al hacer lo mejorpor servir al Señor en esa condición. Esperaríamuy buenos resultados a través de mis dedi-cados esfuerzos. Buscaría perfeccionarmepara desempeñar mejor mi trabajo. Creo quebuscaría tanta preparación para mi trabajo deanciano como lo hace el predicador promediotocante al material de sus sermones. Lasovejas necesitan precisamente esa clase depastores y que el Señor ayude a cada uno delos que ocupan esos ministerios para que alleer estas palabras las tomen con seriedad. Yque cada cristiano que lee estas líneas y quepudiera cumplir con los requisitos para talfunción en verdad desee lo suficiente talactividad como para anhelar ese santo oficio.

Nota del traductor:

Algunas sugerencias para soluciones bíbli-cas para que la iglesia pueda abatir los pro-blemas antes mencionados.

Según el plan bíblico, cada congregacióndebe tener varios ancianos (Hechos 14:23;20:17 y otros pasajes). Los ancianos son losobispos o pastores responsables del alimento,

cuidado y dirección de cada uno de losseguidores de Cristo (Hechos 20:17, 28;Hebreos 13:17). Cuando una iglesia envía aun evangelista para iniciar nuevas congrega-ciones, también los ancianos deben ir a esanueva obra y empezar a preparar a loselementos que lleven a cabo el ministerio deancianos. Una vez que la nueva congregaciónelija ancianos y sean constituidos, aquellosancianos deben trabajar un tiempo con losnuevos para ayudarlos a perfeccionarse en eltrabajo más rápidamente.

En la congregación se eligen y constituyenvarios ancianos para capacitar a los miembrospara la evangelización, para la enseñanza y elcuidado, para perseguir la unidad del cuerpoe ir profundizando en el conocimiento del Hijode Dios (Efesios 4:11-16). Algunos predicarány enseñarán a toda la congregación entretanto que otros ministrarán a grupos máspequeños. Otros harán el trabajo de lavisitación, la consejería y la administración.Nunca deben ser nombrados ancianos si novan a desempeñar ministerios específicos.Desempeñarse como anciano no es ocuparuna posición de autoridad sin trabajar, darejemplo y desempeñar responsabilidades.Muchos equivocadamente creen que fueronnombrados ancianos sólo para orar por lamesa del Señor y despedir a la congregación.Es necesario coordinar el trabajo que Dios leseñaló a la iglesia, la iglesia necesita seranimada, es necesario buscar a los descarria-dos y ayudarles a restaurarse y seguir firme-mente a la meta. ¿Quiénes deben presidir odirigir a la congregación (Romanos 12:8)?Desde luego que son los ancianos. Al rolarselos ancianos en las diversas actividades de laiglesia, con el tiempo se pondrá de manifiestoqué ministerios desempeñan mejor.

Hay ciertas decisiones que estarán limi-tadas a la responsabilidad particular quetenga cierto anciano; pero cuando las deci-siones afecten a toda la iglesia, invariable-mente deben ser tomadas por todos losancianos juntos. Antes de abordarse determi-nado asunto, primero debe orarse. Si no hay

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unanimidad de opinión, no se debe imponerpor unos cuantos. En cuestiones doctrinalesno se delibera sino que todos tienen laobligación de someterse a lo que manda Dios.Los ancianos deben pedir que la iglesia lesencargue a los diáconos ciertos trabajospropios de las responsabilidades de losdiáconos, para que ellos como ancianospuedan ocuparse de lleno a la oración, laenseñanza de la palabra de Dios y atenderespiritualmente a las ovejas (Hechos 6:2-4).Los ancianos deben preparar a la iglesia paraque haya gente idónea que tome su lugar ensu oportunidad.

Lo que has oído de mí ante muchos testigos,esto encarga a hombres fieles para que seanidóneos para enseñar también a otros (2ª a Timoteo 2:2).

Algunos miembros de la iglesia cometeránel error de “querer un rey” como se lo hicieronlos israelitas al juez y profeta Samuel. Lagente querrá el sistema nicolaíta de tener unsolo pastor. Pero el plan de Dios es que cadacongregación tenga varios pastores para velarpor ella, enseñarla y guiarla. ¿Por qué variospastores a la vez? Porque nadie tiene lamisma aptitud para las diversas tareas ynecesidades. Siendo humanos los pastores,se necesita que se pastoreen (vigilen) yayuden mutuamente. Cuando uno de losancianos comete algún error, tienen quecorregirse entre ellos mismos o se atendrán alas consecuencias (Hechos 20:28-30). Porquelas ovejas no pueden pastorear a los pastores.Es mucho mejor cuando tenemos a unhermano maduro, sabio y espiritual que nosayude cuando empieza uno a fallar.

El plan de Dios es siempre el mejor, pueses el único que sirve para proteger de Satanásal rebaño al que tanto ama Jesús que hastadio su vida para salvarlo.

PREGUNTAS

1. ¿Quién es responsable para que losindividuos se mantengan fieles a Cristo?

2. ¿Qué nombramiento que significa“anciano” muestra que él es pastor?

3. ¿Qué trabajo que se designa a losancianos los da a conocer como pastores?

4. ¿Qué actitud predominante hoy encuanto a los ancianos muestra un espíriturebelde en las iglesias?

5. ¿Por qué ha sido dañado hoy el minis-terio de ancianos?

6. ¿En qué pasajes de las Escrituras seencuentran los requisitos para ancianos?

7. Aprender de memoria Hebreos 13:17.

Lección 44La comunión de la iglesia

Cuando alguien llega a ser cristiano, talpersona forma parte de la comunión ocompañerismo espiritual. Aves de la misma

especie forman una parvada (o “Dios los críay ellos se juntan”), porque tienen algo encomún los unos con los otros que los hace

parecerse entre sí y eso los distingue similar-mente de otros pájaros. Pues así los cristianostienen esa uniformidad o “compañerismo” porlas cosas que tienen en común y por lo que losdistingue del mundo que los rodea. Los cris-tianos saben lo que es cantar, orar, estudiar,trabajar, llorar, alegrarse y tener esperanzajuntos. Ciertamente el cristianismo de quienesno desean estar en comunión con los que sonel pueblo de Dios tiene que ser cuestionado.Tal actitud realmente es una violación devarios elementos esenciales del cristianismo.

En este estudio, deseamos discutir doscosas: 1) debemos buscar la comunión de lossantos; 2) debemos tener sumo cuidado de noasociarnos con una comunión errada, esdecir, no amistarnos o frecuentar lacompañía del error.

I. Debemos buscar la comunión de los santos.

He aquí varias razones el porqué de esto:

A. El ejemplo de los primeros convertidos.

Una de las cuatro cosas aseveradas de losprimerísimos convertidos al cristianismo fuesu fiel perseverancia en la comunión unoscon otros:

Y perseveraban en la doctrina de los após-toles, en la comunión unos con otros, en elpartimiento del pan y en las oraciones(Hechos 2:42).

Para aquellos de nosotros que nos intere-samos en el modelo que la iglesia apostólicanos dejó, las palabras citadas arriba significamucho. Si siguiéramos ese ejemplo hoy,tenemos que hacer hincapié en la comunióntal cual está en la Biblia.

B. El ejemplo de Saulo de Tarso.

Saulo de Tarso fue un claro contraste conmuchos que en la actualidad afirman sercristianos. Eso hasta fue cierto tocante a la

pregunta bajo consideración. Él había sido unacérrimo enemigo de la iglesia. ¡Cómo debióhaber deseado la iglesia la conversión deSaulo! Aun el moribundo Esteban habíaorado por él. Pero cuando Saulo se convirtió,fue difícil convencer a muchos en la iglesiaque en verdad se había hecho cristiano.Cuando llegó a Jerusalén, tuvo una experien-cia que habría apagado el interés de muchosen la iglesia. Hechos 9:26-28 dice:

Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarsecon los discípulos; pero todos le tenían miedo,no creyendo que fuese discípulo. EntoncesBernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, yles contó cómo Saulo había visto en el caminoal Señor, el cual le había hablado, y cómo enDamasco había hablado valerosamente en elnombre de Jesús. Y estaba con ellos enJerusalén; y entraba y salía.

Antes de esto, apenas si había salvado suvida en Damasco. En tal tiempo, ciertamentenecesitaba el consuelo del pueblo de Dios.Pero en lugar de brindarle eso lo rechazaron,aunque con toda buena intención. Pero apesar de eso, si él hubiera pertenecido a laclase de gente sensible de hoy, nunca lehabría quedado el deseo de ser parte de esacomunión en el futuro. Pero al llevarloBernabé ante los apóstoles garantizando laconversión de Saulo a Cristo, lo recibieronentre ellos y les fue de bendición y ellostambién fueron bendición para él. EntoncesSaulo es un ejemplo bíblico de un hombreque buscó la comunión de la iglesia y esta nose la negó. ¡Qué buen ejemplo para todos losque desean hoy la comunión del pueblo deDios!

C. Necesitamos la comunión de lossantos.

Aprecio mucho el canto cuyas palabrasvan así: “Necesito las oraciones de aquellosque amo.” Esas palabras son tan ciertas y yonecesito la fortalecedora comunión de aque-llos amados santos con cuyas vidas se puedeasociar la mía en la forma que Dios se lopropuso cuando constituyó la iglesia en

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La comunión de la iglesia

comunión. Hay genuino estímulo al vivir paraCristo con las apreciables vidas que nosrodean con las que se pueden asociar lasnuestras. Cuando alguien se lanza al mundopara sobrevivir con su familia, él trata deencontrar la solución a sus necesidadesrodeado de gente que no conoce a nuestroSeñor Jesús y que muestra un espíritu ajenoo extraño al nuestro. Tendríamos que salir deeste mundo para estar libres del elementopecaminoso, según Pablo (1ª a los Corintios5:9-10). Cuán bueno es reunirse a orar conaquellos cuyos espíritus buscan a Dios comoel nuestro. A mi juicio, una razón por la quealgunos que dicen ser cristianos no encuen-tran la comunión de los cristianos es quepara ellos el pecado no es tan abominablecomo debiera ser. Cuando alguien hace evan-gelismo personal, se hastía mucho deescuchar a la gente expresar sus inexactasideas en cuanto a religión y sus conceptosliberales en cuanto a la vida cristiana. Conpaciencia se les puede enseñar lo que lasEscrituras señalan sólo para encontrarse condeclaraciones tales como: “Si eso es cierto,entonces son muy pocos los que se van asalvar”, desde luego, no queriendo decir queusted esté en lo correcto, sino para indicarque usted está sumamente equivocado auncuando les haya mostrado lo que la Bibliaenseña. De veras qué bueno que después detales experiencias se tenga que acudir a laasamblea de aquella preciosa fe y escuchar elbendito evangelio que confirma la fe y lo for-talece en la forma que él sabe que está bien.Sí, nosotros necesitamos la comunión delpueblo de Dios, y quien no se aproveche de loque tiene a la mano, no sólo menosprecia suvida espiritual sino que abiertamente viola elplan de Dios para nuestras vidas, por cuantoél desea que continuemos en la comunión desu pueblo.

D. Otros también necesitan nuestra comu-nión.

No se forme la idea de que la iglesia estécompuesta de débiles incapaces simplementeporque afirmamos que se necesita la comu-

nión de los demás cristianos y que ellos nece-sitan de nuestra comunión. Permítamedecirle que la iglesia se compone de la gentemás fuerte de la tierra, pero no pasemos poralto que tenemos un gran adversario en eldiablo y que él trabaja a través de las debili-dades de nuestra carne mortal. ¿Por qué deci-mos que otros necesitan nuestra comunión?Porque la Biblia nos da grandes responsabili-dades hacia nuestros hermanos en Cristo.Nos dice que debemos exhortarnos unos aotros para que no nos apartemos de Dios(Hebreos 3:12-13). Nos dice que oremos portodos los santos, es decir, orar unos por otros(Efesios 6:18). Nos dice que nos abstengamosde toda cosa que podría resultar en tropiezode nuestros hermanos (Romanos 14:21). Nosdice que debemos ayudarnos mutuamente entiempos de necesidad económica (1ª de Juan3:17). Nos dice que debemos restaurar anuestros hermanos cuando fueren sorprendi-dos en alguna falta (Gálatas 6:1-2). Nos diceque debemos estimularnos unos a otros alamor y a las buenas obras (Hebreos 10:24).Estas instrucciones están basadas en elhecho que nuestros hermanos nos necesitany debemos agradecer a Dios que hay algo quepodemos hacer para ayudar a nuestroshermanos en el camino que lleva a la vida.Pero si no estamos en comunión con ellos, nopodemos hacer más por ellos de lo que podríahacer un médico que reside en otro conti-nente al presentársenos alguna enfermedaden la que él pudiese ayudarnos a erradicarla.

E. El amor fraternal debe constreñirnos.

Cuando los jóvenes se aman, usted nopuede separarlos. Usted no tiene queordenarles que estén juntos. Su amor loshace buscar la forma de estar juntos. Los queaman su hogar se encontrarán en él lo másque puedan. Este tema del amor fraternal esparte vital de la vida de cada cristiano. Sin él,alguien no es más cristiano que el que notiene fe en Cristo. Esta es la enseñanza deuna gran cantidad de pasajes bíblicos, espe-cialmente de 1ª de Juan. De veras que siamamos a los hermanos estaremos en comu-

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nión con ellos. El amor por ellos nos obligaráa ver que se haga algo. Por consiguiente, siusted tiene el problema de no desear reunirseregularmente con los hermanos, sepa bienque su amor por ellos no es el que debe ser.Yo creo esto de todo corazón. En cuanto aesto, me gusta el canto que va así: “Benditosea el lazo que une nuestros corazones enamor cristiano; la comunión de mentes seme-jantes es como la de arriba. Ante el trono denuestro Padre derramamos nuestras ar-dientes oraciones; nuestros temores, nuestrasesperanzas; nuestras metas son una, nuestrosolaz y nuestro cuidado. Compartimos nues-tras mutuas penas, llevamos nuestra mutuacarga; y con frecuencia el uno por el otro lacondoliente lágrima simpatizante derrama.” Yno pasemos por alto la última estrofa quedescribe a los hermanos despidiéndose alpartir hasta volverse a reunir otra vez:“Cuando nos despedimos, nos es doloroso;pero todavía estaremos unidos en el corazón yla esperanza de volvernos a reunir.” Sí, elamor mutuo nos constreñirá a perseverarfirmemente en la comunión unos con otros.

F. Para un ministerio más efectivo hacialos que no han sido salvos.

Cristo pudo habernos dejado libres paraganar almas completamente solos sin laayuda de nadie. Pero nos dio a los hermanospara trabajar juntos. Pudo habernos dichoque saliéramos a convertir almas, pero sindarnos la comunión donde congregarlos. Esono se habría llevado a cabo tan fácilmente.Pero así como es el plan de Dios, podemossalir a tratar con la gente y luego traerlos a laasamblea pública donde pueden escuchar ladeclaración del evangelio. Mientras alguienpredica y nosotros estamos sentados al ladode aquellos que trajimos, podemos orar paraque sus corazones estén abiertos y seanhonestos. De este modo trabajamos juntospara ganar almas para Cristo. Además, Pablonormalmente tuvo ayudantes en el trabajo dela evangelización. A veces fue Bernabé; otrasveces Silas; algunas veces fue Timoteo; yotras veces fueron otros. Pero ellos trabajaron

juntos por la causa de Cristo. Y estoy seguroque un ministerio más efectivo de la iglesiahacia los inconversos puede llevarse a cabodonde somos fieles en la comunión de la igle-sia que el que se pudiera efectuar al quedarseen casa alejados de los cristianos y a la veztratando de ganar a otros para Cristo. Talpersona hasta puede poner en tela de juicionuestro derecho de tratar con él, viendo queno estamos siendo fieles a una de las mássimples y básicas cosas del cristianismo quees la asamblea de los santos.

G. Para que Dios sea glorificado a travésde una iglesia más grande.

Dios quiere que todos los hombres seansalvos (1ª a Timoteo 2:4). Él desea eso parabien de los hombres ya que los ama (Juan3:16). Pero cuanto más gente se salve delpecado y llegue a formar parte del pueblo deDios, tanto más se glorifica a Dios. Si todoslos hombres fueran cristianos, dejando quesus luces brillen para Dios, ¡cuánto no seríaglorificado ante los hombres! (Mateo 5:16).Parte del poder del pecado es su popularidad.La gente hace las cosas que hace porque lesparece que todo mundo las está haciendo y¡cuánta gente odia ser impopular y no llevarel paso de la moda! Al convertirse las almas,Dios es glorificado (Juan 15:8) y cuanto másalmas se ganen para Cristo, mejor glorificaeso a Dios. Pero es la “comunión” o unidad delos cristianos lo que muestra al mundo laverdadera fuerza numérica de los que se hancomprometido con Cristo. ¡Cuánto gozo daver a la iglesia ir creciendo constantementedonde se predica el evangelio! El mundo se dacuenta de las cosas. El trabajo de Dios en unlugar así glorifica a Dios.

H. Todo el plan de Dios está desarrolladosobre la base de la comunión unos con otros.

Por ejemplo, hay una congregación desantos a la que la Biblia nos manda queseamos fieles en reunirnos (Hebreos 10:25).Esto ciertamente supone o comprende lacomunión de la iglesia. Entonces, como se

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discutió en la lección anterior, Dios consti-tuyó ancianos en la iglesia. Ellos son lossuperintendentes espirituales a cuya custodiaha entregado Dios a los cristianos en susrespectivas comunidades. Deben apacentar ala grey (1ª de Pedro 5:2). De verdad que ellossí deben conocer quiénes forman parte de esagrey o jamás sabrán a quiénes alimentar.Esto necesariamente tiene que ver con saberquiénes forman parte de esa comunión unoscon otros. Nuevamente, la Biblia menciona alos cristianos como “hermanos” (Romanos12:1; 1ª a los Corintios 1:10 y muchospasajes más). Este es un término de relación,vínculo y parentesco que tiene que ver tantocon el afecto como con las responsabilidades.Donde hay hermanos, necesariamente estánen comunión unos con otros o algo está mal.En este término, es digno de atención quePedro mencione la iglesia como los“hermanos” (1ª de Pedro 2:17). Si hay unapalabra que sugiera comunión unos con otroses “hermanos.” Tal vez no pertenezcamos aninguna hermandad con sedes aquí en latierra (como Boston, Salt Lake City,Indianápolis, Guadalajara, Brooklyn, N. Y. oRoma), pero si somos cristianos verdaderos,pertenecemos a esos hermanos cuya sedeestá en los cielos. Nos hemos acercado a lacongregación de los primogénitos cuyosnombres están inscritos en los cielos(Hebreos 12:22-23), si es que somos cris-tianos. Considere entonces el hecho de queDios estableció la separación, como unamedida disciplinaria, en su plan para la igle-sia (1ª a los Corintios 5:1-13; 2ª a losTesalonicenses 3:6-15; Mateo 18:15-18 yotros pasajes). Nadie puede ser expulsado porhacer mal si no existe tal cosa como la comu-nión o compañerismo en la iglesia. La “sepa-ración” quiere decir que se le niega la comu-nión o compañerismo. Entonces, sin duda,existe una comunión unos con otros de lacual debe ser excomulgado el perverso. Cadapersona dentro de esa comunión personal-mente debe obligarse a sí misma. Losverdaderos detalles en cuanto a cómo llega aidentificarse un individuo con una iglesialocal no están declarados en las Escrituras,

pero necesariamente sí hay tal acción. Deotra manera, no pudo haberse conocido uncírculo de individuos del cual pudo expul-sarse al perverso mediante una acción disci-plinaria de disociación. Algunas personas hoyafirman ser cristianas, pero no se han identi-ficado con la gente con la cual se congregan aadorar públicamente. Tales personas estánevadiendo en varias formas el plan de Dios.Quieren que se les admita en la comuniónunos con otros, pero no quieren comprome-terse a la comunión unos con otros. Unacongregación de gente con la cual se puedaadorar también se debe tener comunión unoscon otros. Si no se puede tener comuniónunos con otros en tal congregación, tampocose podrá adorar con tales personas.Comportándose de esa manera, mucha genterehuye a su responsabilidad financiera. Si seportan mal, simplemente pueden decir: “Noestamos bajo la responsabilidad de losancianos de esta congregación”, y efectiva-mente no lo están, porque nunca se hanestablecido bajo su jurisdicción. Afirman sercristianos hasta cierto punto, al menos estánviolando algo en alguna parte y esto no puedeser negado. Sí, estos y otros asuntos encuanto a la comunión unos con otros mues-tran que todo el plan de Dios para la iglesiatiene que ver con el asunto de la comuniónunos con otros.

I. Los tristes resultados de la religión“vagabunda.”

Como se indicó arriba, algunas personashan optado por mantenerse “libres” o “suel-tos” de la comunión de cualquier congre-gación. Este día del Señor acuden a un lugar,el siguiente día del Señor asisten a otro, el díadel Señor que viene van a un tercer lugar y eldía del Señor que sigue definitivamente deci-dieron no presentarse en ninguna congre-gación porque estarán acompañando en uncumpleaños de un familiar no creyente. Talespersonas parecen ser más fuertes de lo queen verdad son. Todas las congregacionesarriba mencionadas se complacieron detenerlo en sus cultos religiosos y sintieron

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que tales personas era gente muy buena queal no ser miembros locales se hayanmolestado en trasladarse una distanciaconsiderable para estar en sus reuniones.Pero si fueran tan fuertes como se cree queson, se afirmarían localmente constituyén-dose miembros en un determinado lugar queconsideren el adecuado. La religión“vagabunda” tal vez tenga mucha variedad,pero fuera de eso, no se puede decir quetenga algo edificante. Es mucho mejor estaral servicio de Cristo en un solo lugar yponerse a trabajar, tener responsabilidadeslocales definidas, ser alguien con quienpuedan contar y confiar los hermanos, tenera su cargo alguna clase o estudio bíblicoregularmente, ser alimentado o apacentadosistemáticamente por los propios líderesespirituales que velan por nuestras almas, yno andar saltando de un lado a otro como elchapulín. La religión “vagabunda” en realidadno tiene nada loable sino únicamente la vida“errante.” La gente necesita la comunión de laiglesia en tanto que la religión “vagabunda”parecería tener compañerismo con muchoscristianos de muchos lugares, la verdad esque tal gente en ninguna parte tiene unverdadero compañerismo. Son piedras queruedan no crían moho, o estrellas errantessin rumbo fijo que jamás pasan por la mismaórbita. Son aves que vuelan con cualquierbandada. Son árboles que producen muypoco o absolutamente nada de perfección.“Estos son fuentes sin agua, y nubes empu-jadas por la tormenta” . . . (2ª de Pedro 2:17).

II. Debemos tener cuidadode no asociarnos con una

comunión equivocada.

Lo que señalamos en la sección anterior deeste estudio no es en el sentido de sugerir queestemos en comunión con cualquier grupolocal que se llame a sí mismo una iglesia.Sino recuerde que si a conciencia no podemoscontarnos en la comunión con alguna iglesialocal por su impropiedad, tampoco debemosconsiderarla gente idónea con la cualreunirnos a adorar. Sí tenemos la respon-sabilidad de investigar a la gente en cualquier

lugar donde tal vez decidamos si el Señorquiere que nos reunamos con ellos. Si no haygente con la que podamos identificarnos aconciencia, entonces nuestra responsabilidades apartarnos de ellos y trabajar individual-mente para Cristo para formar el núcleo unaverdadera congregación de cristianos con loscuales podamos estar en comunión unos conotros.

¿Por qué decimos que debemos tenercuidado de no asociarnos con una comuniónque esté errada? Porque:

A. Las malas compañías nos corrompen.

La versión Reina-Valera Actualizada, 1989tradujo 1ª a los Corintios 15:33 de la si-guiente manera:

No os dejéis engañar: Las malas compañíascorrompen las buenas costumbres

Y sabemos que eso es cierto. Las personascon quienes estamos en comunión sí influyenen nosotros o no estamos recibiendo absoluta-mente nada de nuestra comunión con ellas.Por lo tanto, debemos tener mucho cuidadocon quienes nos asociamos en cuanto a comu-nión. En este término, una de las razones porqué le dijo Pablo a la congregación corintiaque separaran al pecador fue porque un pocode levadura andando el tiempo leudaría todala masa (1ª a los Corintios 5:6). Mucha genteha dejado de perseverar firmemente en Cristopor la mala clase de comunión. Eso es lo queestá mal al tener comunión con el mundo yeso es lo que está mal con tener comunión conuna agrupación religiosa que está en error.

B. Dios nos considera compañeros(partícipes) de los falsos maestros a quienesapoyamos financieramente y les ofrecemosamistad religiosa.

Con todo lo que religiosamente se asocieuna persona, tendrá una enseñanza y unapredicación. Lo que se enseñe y se prediqueserá o la verdad o la falsedad tocante a lapalabra de Dios. A los pecadores se les dirá

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que hagan o lo que la Biblia dice para sercristianos o se les dará un camino falso. Elmodelo de la iglesia expuesto en lasEscrituras o será sostenido, defendido yseguido o se hablará en contra de él y violadoen la práctica. En tiempos de la iglesia primi-tiva, Pablo dijo que aún había muchos contu-maces, habladores de vanidades yengañadores (Tito 1:10). ¿Habría permitidoPablo que los cristianos de su tiempo fuesenalimentados semana tras semana por talesmaestros? ¿Les habría permitido él sostener oapoyar tales enseñanzas con sus ofrendas?Por supuesto que no. El apóstol Pedro lesrecordó a sus lectores que allá en los tiemposdel Antiguo Testamento hubo falsos profetasentre el pueblo y prosiguió a señalar quetambién entre los cristianos habría falsosmaestros (2ª de Pedro 2:1). ¿Nos habríapermitido Pedro que fuéramos con talesmaestros falsos? ¿Nos habría permitido quelos tratáramos como verdaderos siervos deDios? Claro que no. Cuando Pablo estaba porsalir de Éfeso, les anticipó que llegarían falsosmaestros a ese lugar (Hechos 20:29). ¿Quéactitud tomó él en cuanto a ellos? Él pasómucho tiempo advirtiéndole a la gente encontra de esos falsos maestros (Hechos20:31). ¿Para qué sirve la advertencia? Paraponer mucha atención. ¿Atenderemos lasadvertencias del inspirado apóstol? Si lohacemos, entonces es claro que procu-raremos estar en guardia y no ser engañadospor los falsos maestros y su enseñanza. Peroalgunos dicen: “Estamos firmes en la fe.Cuando el predicador saca a relucir algo quesabemos que está mal, no permitimos quenos afecte lo que dice.” Pero, ¿verdad que síofrenda usted? Su silencio aprueba lo que sepredica. Su “amistad religiosa” que le brindaa tales maestros en verdad hace que usted losesté apoyando a ellos, conforme a lo que nosdice la Biblia. 2ª de Juan 10-11 dice:

Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doc-trina, no lo recibáis en casa (como lo haríacon un maestro verdadero), ni le digáis:¡Bienvenido! (como lo haría a un maestroverdadero) Porque el que le dice: ¡Bienvenido!participa en sus malas obras.

Por lo tanto, no se identifique con la genteque no defienda fielmente la verdad de suCristo.

C. Estamos sujetos a castigo divino poruna errónea afiliación religiosa.

En tiempos del Antiguo Testamento,Babilonia se llevó cautivo al pueblo de Dios.Estando separados de su templo, donde seencontraba el altar, donde Dios había puestosu nombre y al cual acudían las tribus paracelebrar sus fiestas anuales, no pudieroncumplir con la religión que Dios les habíadado porque Babilonia los tenía cautivos.Andando el tiempo, los persas substituyerona los babilonios en el poder. Ellos fueroncordiales y amigables con el pueblo de Dios ypermitieron que todos los que quisieranregresar a Jerusalén que lo hicieran así. Peromuchos ya se habían acostumbrado a vivir enBabilonia y a su forma de vida que noquisieron regresar a Jerusalén. Claro que estono agradó a Dios. Con esto en mente, ahoravayamos al libro de Apocalipsis donde encon-tramos algo similar a lo señalado arriba.Cristo fundó su iglesia, pero con el paso deltiempo surgió allí otro sistema y poder reli-gioso que se apoderó de la escena enorme-mente. Esta falsa religión llamada “Babilonia”en el libro de Apocalipsis, esclavizó a los quese consideraban y los que serían hijos deDios. Mediante la introducción de prácticasreligiosas equivocadas, Babilonia reprimió alos que querían adorar a Dios conforme a suplan verdadero. Cuando aquel hechizoterminó, Dios tuvo que decirle esto a los queserían su pueblo:

Salid de ella, pueblo mío, para que no seáispartícipes de sus pecados, ni recibáis parte desus plagas (Apocalipsis 18:4).

En los tiempos antiguos, si los israelitas serehusaban a salir de Babilonia, seríanconsiderados parte de Babilonia y como talserían castigados permanentemente con ella.Al afiliarse la gente hoy a grupos religiososerrados, deben tener parte en la suerte de talgrupo. Esto es lo malo de formar parte de

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Evangelismo, el trabajo de toda la iglesia

cualquier grupo religioso que ha sido iniciadopor algún hombre o grupo de hombres sinimportar qué tan sinceros hayan sido taleshombres. Cristo estableció su iglesia en elaño 30 d. C., pero el catolicismo romanosurgió en fecha posterior, el protestantismollegó todavía mucho más tarde y los gruposdel cultismo son de origen muy reciente. Sileo en la Biblia la condenación de Dios contrala mentira o la borrachera, quiero estarseguro de no ser culpable de tales cosas y sial continuar mi lectura encuentro que éltambién condena la religión falsa, quieroestar igualmente seguro de no estar rela-cionado con eso en ninguna forma para queno tenga nada que ver en la condenación.

Estas cosas están tan claras para aquellosque leen y creen todo lo que la Biblia dice.Ambas partes de este estudio son muy impor-tantes: (1) sea fiel en su comunión con aque-llos que verdaderamente son los santos deDios; (2) niéguese a estar en comunión contodo aquello que no agrada a Dios.

PREGUNTAS

1. Dé cinco razones por qué debemosbuscar la comunión de los santos.

2. ¿Por qué sufrió rechazo Saulo cuandobuscó el consuelo del pueblo de Dios?

3. Dé cinco razones por qué otros necesi-tan nuestra comunión.

4. ¿Por qué debe la iglesia practicar la“separación” como medio de disciplina?

5. Dé tres pruebas en contra del mucholibertinaje en la comunión con otros.

6. ¿Qué debemos hacer si no encon-tramos un grupo con el cual podamos identi-ficarnos a conciencia?

7. Dé algunos ejemplos de gente que fuecastigada por tener comunión con aquellosque no eran del pueblo de Dios.

8. Aprender de memoria 2ª de Juan 10-11.

Lección 45Evangelismo, el trabajo de toda la iglesia

Si hubiéramos titulado este estudio“Evangelismo, el trabajo de la iglesia”, seríaun estudio bíblico mostrando que el trabajode la iglesia es la evangelización de los perdi-dos. Al titularlo “Evangelismo, el trabajo detoda la iglesia”, tenemos la idea de que elevangelismo está incluido en el trabajo de laiglesia, pero hemos incluido y recalcado laidea de que este trabajo recae en toda la igle-sia y no sólo parte de ella. Que hay necesidad

de aplicar esta materia, no puede haberninguna duda en la mente de aquellos queson espirituales y conocen la realidad delcaso.

Todo el plan de Dios, que ya hemos venidotratando por más de cuarenta lecciones,necesariamente tiene que ver con la conver-sión de los perdidos. Pero ¿cómo se conver-tirán éstos? ¿Llegarán a estar tan cansados

del pecado que espontáneamente solitos setornarán a Dios? ¿Se interesarán en Dios y enla eternidad tanto que por sí solos exami-narán estas cosas? O ¿sí necesitan ayuda?

Es obvio que sí necesitan ayuda. Así comoDios envió al Salvador al mundo a morir porlos hombres para que fuese provista lasalvación, así ha enviado Cristo su iglesiahasta los fines de la tierra a proclamar lasalvación a toda criatura a través de lamuerte, sepultura y resurrección de él. Fuenecesario que Jesús muriera para que loshombres fuesen salvos y es necesario quenosotros que conocemos a Cristo comonuestro Salvador trabajemos en ganar lasalmas, si ellas han de ser salvas. La evange-lización de los perdidos de todo el mundo esuna tarea enorme y Jesús muy sabia yapropiadamente incluyó a cada cristiano ensu plan para realizar tal trabajo. En tal caso,“a la ley y el testimonio” para darnos cuentaqué es lo que él nos ha llamado a hacer.

I. Cada cristiano tiene su sitioen la evangelización del mundo.

Casi parece que es incorrecto, o al menosinnecesario, tener que convencer a aquellosque han invocado el nombre de Cristo quetienen que ayudar en el trabajo de ganaralmas. ¿Ha caminado usted alguna vez por lospasillos de un hospital y escuchado los agoni-zantes quejidos de aquellos que estánsufriendo? Tal vez usted no los conozca enpersona, pero es difícil imaginarse a cualquierhombre que sepa cómo aliviarles el sufri-miento para permitirles que regresen a casacompletamente sanos y no lo haga así. Por esoes que de veras casi me parece que está maldesperdiciar el tiempo tratando de convencera los creyentes que su responsabilidad esganar almas. ¡Deberían estar gozosos ycontentos de tener este privilegio! ¿No es así?

Veamos ahora lo que cada cristiano debehacer.

A. Los evangelistas.

Cuando mencionamos a los “evangelistas”,no usamos ese término en el sentido quecomúnmente se usa hoy, sino en el sentidoque se usa en la Biblia. En el uso moderno, eltérmino “evangelista” indica un predicadorque únicamente conduce reuniones o concen-traciones malamente llamadas “campañas deevangelismo” que sólo duran unas cuantasnoches o semanas. Si él deja de hacer tal tipode reuniones especiales para trabajar conalguna iglesia débil que necesite su ayuda, yano está haciendo obra de evangelista,conforme al uso moderno. En la Biblia, eltérmino “evangelista” se usó para designar alos predicadores que estaban encargados dellevar el evangelio al mundo perdido, estable-cer y confirmar o consolidar iglesias. Se lesdistinguía de los “pastores” o “ancianos”quienes eran los encargados de cuidar eltrabajo local del cual eran parte ellos mismos.

Por el propio término “evangelista” es obvioque su trabajo es el evangelismo. Hay untrabajo definido que se supone que los evan-gelistas deben hacer, puesto que Pablo leescribió a Timoteo:

Haz obra de evangelista. . . (2ª a Timoteo 4:5).

Un estudio de 1ª, 2ª a Timoteo y Tito(libros escritos a evangelistas) y un estudio dela vida del apóstol Pablo (quien fue evange-lista) tal como se declara en el libro deHechos y en sus epístolas, le suministrará auno auténtico material bíblico en cuanto a loque realmente es el trabajo de los evangelis-tas. Los evangelistas llevaron el evangelio anuevos lugares (tal como Pablo en sus distin-tos viajes). Llevaron a los pecadores a Cristo(tal como el trabajo que Felipe realizó).Establecieron congregaciones al trabajar conellas hasta que éstas estuvieron listas paracontinuar bajo la supervisión y dirección dehombres locales capacitados nombrados deentre ellos mismos como ancianos (vea lasinstrucciones de Pablo a Tito en Tito 1:5 y enotros pasajes similares). Ellos se mantuvieronen contacto con varias congregaciones, aunministrándoles la palabra de vez en cuando(vea la relación de Pablo con la iglesia en

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Antioquía). Encargaron la palabra a hombresfieles que podrían predicarla y enseñarla aotros (vea las instrucciones de Pablo aTimoteo en 2ª a Timoteo 2:2).

En el principio del cristianismo hubo unagran necesidad de evangelistas y porque hubogente que ocupó y sirvió fielmente en eseoficio, el cristianismo se extendió por todo elimperio romano. En la actualidad, tambiénhay una gran necesidad de hombres fielesque desempeñen ese oficio para la gloria deDios y para la extensión del evangelio. Perocon tantos ancianos por todas partes que sehan sentado sobre el cargo sin hacer nada,casi todos los predicadores también se hansentado en el punto de ser “pastores” en unsólo hombre sobre las congregaciones demodo que ya no se están abriendo nuevoscampos con rapidez, porque nadie estádisponible para ir a esos lugares. Hasta queno se incorpore de nuevo el concepto bíblicode evangelista a la forma de pensar de aque-llos que deseen ser bíblicos, el evangelismo noavanzará otra vez.

B. Los ancianos.

Un estudio anterior se dedicó al tema delos ancianos, así que aquí no entraremos endetalle en cuanto a ellos. Pero alguien quehaya estudiado esa lección tal vez diga:“Pensé que el trabajo de los ancianos teníaque ver con el cuidado de los convertidos yno con traer a los perdidos.” Básicamente,eso es verdad, porque ellos son los pastoresde la grey; pero no debe pasarse por alto elsiguiente hecho: en realidad ellos estánocupados en la edificación de cada conver-tido a Cristo que, a su vez, será el ganador dealmas para el Señor Jesús. De esta manera,entre más fielmente y con buen resultadohagan su trabajo, Cristo tendrá más traba-jadores en el campo yendo a ganar hombres,mujeres y jóvenes para Cristo. De este modo,el trabajo de los ancianos sí tiene que ver conel trabajo del evangelismo.

C. Los miembros.

Los miembros de la iglesia son igualmenteimportantes para la realización del trabajo dela misma como lo son los soldados para ganaruna guerra. Ellos son tan necesarios en eltrabajo de la iglesia como lo son los obrerosen una compañía constructora. Y la Biblia asíreconoce las responsabilidades de los miem-bros. Al escribir a los miembros del cuerpo deCristo en Éfeso, Pablo dijo:

Vestíos de toda la armadura de Dios, para quepodáis estar firmes contra las asechanzas deldiablo. Porque no tenemos lucha contra sangrey carne, sino contra principados, contra potes-tades, contra los gobernadores de las tinieblasde este siglo, contra huestes espirituales demaldad en las regiones celestes. Por tanto,tomad toda la armadura de Dios, para quepodáis resistir en el día malo, y habiendoacabado todo, estar firmes. Estad, pues,firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad,y vestidos con la coraza de justicia, y calzadoslos pies con el apresto del evangelio de la paz.Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con quepodáis apagar todos los dardos de fuego delmaligno. Y tomad el yelmo de la salvación, yla espada del Espíritu, que es la palabra deDios; orando en todo tiempo con toda oración ysúplica en el Espíritu, y velando en ello contoda perseverancia y súplica por todos lossantos (Efesios 6:11-18).

Cualquier concepto de los creyentes queno reconozca a cada cristiano como unsoldado del ejército del Señor no es unverdadero concepto bíblico. De verdad queson muchos los que hoy tienen el conceptoerróneo y eso explica por qué se ha logradotan poquito comparado con lo que se podríahacer con la participación real del gran grupoque ahora está de reserva en la bodega “llenode moho, telaraña y bolas de polilla.” CuandoJesús estuvo corporalmente en la tierra, dijoa los que necesitaban su ayuda: “venid”(Mateo 11:28). Ahora que él ha regresado alcielo, él dice: “ven” a través de otros. Respectoa esto, Apocalipsis 22:17 dice:

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Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el queoye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y elque quiera, tome del agua de la vida gratuita-mente.

Para aquellos de nosotros que valoramosel precedente de la iglesia primitiva comoexpresión de lo que Cristo quería que la igle-sia fuera siempre, hay una lección qué apren-der para ganar almas de la dispersión de laiglesia en Jerusalén. La persecución quesurgió después del martirio de Esteban,esparció la congregación de Jerusalén exceptoa los apóstoles que eran los predicadores(Hechos 8:1; 11:19). Ahora note lo que dice el8:4 en cuanto a estos miembros dispersadoso esparcidos:

Pero los que fueron esparcidos iban por todaspartes anunciando el evangelio (Hechos. 8.4).

El plan de Cristo incluye trabajo personalde cada miembro. El amor por los perdidosdebe movernos a hacer ese trabajo. La volun-tad de Cristo lo demanda. Si vamos a ser cris-tianos, ya se nos ha determinado quetenemos que ser ganadores de almas. Sí, estees uno de los campos más descuidados en lavida cristiana. Si usted no está de acuerdocon esta declaración, sólo observe para vercuantas personas hacen algo para ganar unalma para Cristo en una semana. Si usted noestá de acuerdo con lo que afirmo, hágasepredicador y predique sobre la conversión dealmas. Durante el mensaje la gente le harásaber su morosidad, la reconocerá y confe-sará su falta. Estas personas dirán: “Hay undeber que realmente he descuidado” o “elevangelismo personal siempre ha sido difícilpara mí”, lo cual casi es equivalente a decirque tal persona no ha estado haciéndolo; o,dirán: “Un sermón como ese siempre meconvence”; o, “me gustaría aprender a hacerevangelismo personal” que, nuevamente esuna completa revelación que la persona no haestado haciendo nada en el campo del evan-gelismo para el Señor. Rara vez predico sobreese tema en “avivamientos”, pero sí lo doy aconocer a la gente que pasa al frente a pediroración por ellos y buscan consejo de cómo

trabajar para Cristo, y los que normalmentepasan son los mejores miembros. Esto esrevelador.

Sí, si muchos predicadores están dejandode evangelizar y si muchos ancianos estánfallando en pastorear, es igualmente ciertoque muchos miembros no están ganandoalmas para Cristo.

II. Las siguientes cosas tambiénse relacionan con el evangelismo.

De ningún modo para disminuirle peso eimportancia a lo que se ha dicho y cierta-mente de ninguna manera para aligerar lafuerza de la alusión tocante a aquellos quehan estado fallando en ganar almas, quieroque discutamos algunas cosas adicionalesque también tienen que ver con el trabajo deevangelismo de toda la congregación. Ademásde la predicación del evangelio, del pastoreode la iglesia y de hacer que los miembroscrezcan mediante la enseñanza y el entre-namiento para que sean ganadores de almasy que realmente hagan evangelismo personal,considere las siguientes cosas que están rela-cionadas con el trabajo del evangelismo o laprocuración de la salvación de las almas.

A. Criar y educar a los hijos en formacorrecta se relaciona con el evangelismo.

Los hijos criados correctamente, aceptarána Cristo como Salvador. En un sentido, estees evangelismo de largo alcance desde elpunto de vista del tiempo que toman lospadres. Pero ¿qué podría ser más provechosoy gratificador? Sin embargo, los padres tal vezse desilusionen en el resultado religioso desus hijos si ellos mismos no ponen a la iglesiaantes de todo lo demás, si no muestran unavida cristiana consistente ante sus hijos y sino practican ese cuidado tan necesario alcriarlos.

No me importa qué tan buen sermónpredique alguien, si no ha traído a suspropios hijos a Cristo, ha fallado. Por atender

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a todos los demás y a las necesidades deotros, ha desatendido a sus propios hijos ysus necesidades. Los padres que no puedenlograr que sus hijos se interesen y atiendanvoluntariamente a las cosas de Dios y la igle-sia, están fallando en algo y están destinadosa sufrir angustias tras angustias con ellos.Entonces, en cuanto a nuestra preocupaciónpor las almas, no desatendamos el campo queestá tan cerca de nosotros que son nuestroshijos.

B. El dar se relaciona con el evangelismo.

Alguien ha dicho: “La salvación esgratuita, pero cuesta dinero hacerla llegar otransmitirla a otros”, y de veras que sí cuesta.En el programa divino, las vidas que se hanapartado de la búsqueda de cosas terrenalesy de trabajos seculares para predicar el evan-gelio, se les tienen que suplir los medios devida:

Así también ordenó el Señor a los que anun-cian el evangelio, que vivan del evangelio (1ª alos Corintios 9:14).

Con respecto a aquellos que estabandando sus vidas a predicar y enseñar el evan-gelio de Jesucristo, más de una vez la Bibliadice:

El obrero es digno de su salario (Lucas 10:7;Mateo 10:10; 1ª a Timoteo 5:17-18).

En todas las dispensaciones, los hombresde Dios han traído ante él sus diezmos yofrendas que a su vez han sido dados a losque se han dedicado al especial servicio deDios al grado de que no han tenido el tiempopara proveerse o suplirse sus propios mediosde vida sin descuidar el trabajo espiritual quehan estado haciendo. Hay gente que dice queDios ya no nos exige los diezmos y ofrendashoy, hay muchísimas personas que no diez-man ni ofrendan. Pero 1ª a los Corintios 9,Hebreos 7, Mateo 23:23 y otras partes de lasEscrituras claramente señalan que Dios síespera que seamos fieles en presentarnos conlos diezmos y las ofrendas.

Aquellos que no traen consigo sus recur-sos en la forma que Dios lo ha indicado, sonculpables de estorbar el evangelismo hoy. Lagente que gana buen dinero se siente aliviadaque no tenga habilidad para predicar desdesu punto de vista, pero ¿y qué en cuanto a sucapacidad financiera? Los hombres lerobarían sus vidas al servicio de Dios sifuesen muy talentosos igual que como se lepuede robar financieramente. Sí, cada miem-bro puede ayudar con el programa de evange-lización al dar conforme a la enseñanza de laBiblia. Cuando alguien contribuye económi-camente, realmente está ayudando a que laiglesia cumpla con su programa de evange-lismo, si es que en verdad la iglesia estáocupada con el programa del Señor en cuantoal evangelismo.

C. La oración se relaciona con el evange-lismo.

La oración puede ayudar al evangelismopor lo menos en tres formas: (1) los cristianospueden orar por los que predican el evangelio(Efesios 6:18-20; Colosenses 4:3-4; 2ª a losTesalonicenses 3:1-2); (2) los cristianospueden orar para que haya más obreros parala mies del evangelio que es mucha (Mateo9:37-38); y (3) los cristianos pueden orar poraquellos a quienes están tratando de ganarpara Cristo (Romanos 10:1). Cuando leemosen el Nuevo Testamento la historia sobre elevangelismo primitivo, notamos que elpredicar la palabra y la oración iban de lamano (Hechos 6:4). Dondequiera que haya unesfuerzo verdadero por evangelizar y unagenuina compasión por los perdidos, no creoque se pueda dejar de orar por los obreros ypor las almas. La oración sincera y honestahará que la gente trabaje por la salvación delos perdidos y al hacerlo se orará cada vezmás y más. Esta es la experiencia universalde los que ahora están entregados totalmentea la obra de Cristo.

D. Vivir rectamente se relaciona con elevangelismo.

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Hay una gran cantidad de pasajes quemuestran que esto es verdad. 1ª de Pedro3:1-2 muestra que las esposas pueden ser losinstrumentos para guiar a sus esposos aCristo por la forma de vivir ante ellos. Si estoes verdad entre esposos, también es verdaden otras relaciones. En el sermón del monte,Jesús señaló que si sus seguidores dejabanalumbrar su luz delante de los hombreshaciendo buenas obras, esto tendría unefecto espiritual en otros (Mateo 5:16).Sabemos que la gente se forma su opinión delcristianismo viendo las vidas de aquellos queafirman ser parte de él y así decidirse sitambién ellos quieren ser parte de él sobre lamisma base. El mundo observa muy cuida-dosamente la vida de aquellos que están en laiglesia. Si sus vidas son buenas, tendrán unefecto para bien sobre el mundo, pero si sonmalas, serán un obstáculo directo para evan-gelizar a los perdidos. Una persona nisiquiera trabaja un turno de ocho horas enganar almas para Cristo, pero la vida incon-sistente de los miembros de la iglesia lo haceabandonarlo. No es de extrañarse que Pablodijera a los filipenses que se comportarancomo es digno del evangelio de Cristo(Filipenses 1:27). Es digno de mención quePablo conectó el que dejaran resplandecer suluz con estar asidos de la palabra de vida:

Haced todo sin murmuraciones y contiendas,para que seáis irreprensibles y sencillos, hijosde Dios sin mancha en medio de unageneración maligna y perversa, en medio de lacual resplandecéis como luminares en elmundo; asidos de la palabra de vida, paraque en el día de Cristo yo pueda gloriarme deque no he corrido en vano, ni en vano hetrabajado (Filipenses 2:14-16).

Las vidas de los convertidos terrenalesfueron aprobadas por los observadores y talhecho está conectado en Hechos 2:47 con losque se añadían cada día a la iglesia:

Alabando a Dios, y teniendo favor con todo elpueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesialos que habían de ser salvos.

En esta forma las buenas obras o buentestimonio de los santos es un factor evange-lizador, y su importancia no se debe pasarpor alto pero tampoco recalcar demasiado.

Ya para concluir este estudio, hay ciertospensamientos que deben ser señalados. Nohay nada más tan apreciado por el corazón deDios que el ganar a los perdidos. Por eso esque envió él a Jesús al mundo. Por eso es queha enviado a la iglesia con las órdenes encon-tradas en la gran comisión. Por eso es queconstituyó evangelistas y ha llamado a cadacristiano que sea un ganador de almas.Impera una gran necesidad hoy de queoremos por el surgimiento de más evangelis-tas. Existe una gran necesidad de evangelis-tas que entreguen la palabra a muchos máshombres fieles que también puedan enseñara otros. Hay la enorme necesidad de que losancianos capaciten a todos los miembrospara que estos se conviertan en ganadores dealmas. En verdad hay la gran necesidad deque los miembros hagan el trabajo que se lesha encargado para que ya no sea un solohombre (el predicador) el que tenga bajo sucargo toda la tarea del evangelismo personal ya la vez pastores de la grey. Esto debe hacerque toda la iglesia ardientemente se dirija aganar almas para su Cristo. Si nuestrospensamientos dirigen nuestras vidas, y dehecho así es, entonces bien podemos “pensarsobre estas cosas.”

PREGUNTAS

1. ¿Quién es responsable de la evange-lización del mundo?

2. En el sentido bíblico, ¿quién es un“evangelista” ?

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La cena del Señor es divinamente importante

3. Mencione cuatro tareas del evange-lista.

4. ¿Cómo ha cambiado el método de laevangelización actual de los métodos pasa-dos?

5. ¿Cómo participa un anciano en elprograma del evangelismo?

6. Dé cinco distintas responsabilidadestocantes al evangelismo que descansan sobrelos miembros de la iglesia.

7. ¿Por qué es tan importante el evange-lismo?

8. Aprender de memoria Mateo 9:36-38.

Lección 46La cena del Señor es divinamente importante

No puedo pensar en una mejor forma deempezar este estudio que haciéndole estapregunta: “¿Qué piensa usted de la cena delSeñor?” Mientras algunos tienen ideas diver-gentes acerca de eso y otros tienen puntos devista no bíblicos en cuanto a ella, una de lasmás grandes tragedias es que el creyenteordinario no tiene una determinada idea opunto de vista en cuanto a ella. Si elsectarismo ha descuidado instruir a los quebuscan enseñanza en él, no ha logrado darcertidumbre de entendimiento sobre el temabajo consideración. Para muchísimaspersonas este es un tema oculto en la igno-rancia y el misterio. Debido a que no loentienden y pensando que es un tema muysagrado como para hablar de él, muchosnunca nos preguntan para informarse encuanto a eso.

Desde hace mucho tiempo me ha gustadoestudiar y predicar sobre este tema, y partici-par de la mesa del Señor es un privilegiosagrado que no pienso descuidar para nada

hasta que yo muera o Jesús venga (lo queocurra antes). Quiero compartir con ustedalgunos beneficios de mis estudios sobre estetema.

I. La importancia de la cenadel Señor se ve en sucelebración simbólica.

A. Dios es un Dios que conmemoragrandes eventos con observancias y memo-riales.

Ese es un hecho digno de notar en cuantoa nuestro Dios. Después de exceptuar de lamuerte a los primogénitos hebreos al visitarla décima plaga a los egipcios, Dios vio que sumisericordia hacia los hebreos y el no haberlehecho daño a sus primogénitos tenía que serrecordada de generación en generación. Poreso, de aquí surgió la pascua. Para másdiscusión tocante a la pascua, remítase a lalección 19: “Las Tres Grandes FiestasJudías.” Se guardó en el arca del pacto una

urna de oro con maná del período en eldesierto en la historia del Antiguo Testamento,para que todas las futuras generacionessupieran de la diaria bondad de Dios para consus antepasados. La vara de Aarón quereverdeció cuando se suscitó una rebelióncontra su autoridad como el sumo sacerdotede Dios, también fue puesta en el arca delpacto como un recordatorio de que Dios habíaescogido a Aarón y su linaje para ofrecer lossacrificios y desempeñar otras tareas yfunciones sacerdotales. Cuando los israelitaspasaron el río Jordán, Dios les indicó quetomaran de en medio del río doce piedras dedonde los sacerdotes habían estado paradossosteniendo el arca, las erigieron al oeste delJordán para que en el futuro cuando los hijosles preguntaran qué significaban esas piedras,sus padres pudieran decirles que la manopoderosa de Dios les había dado entrada a latierra de Canaán. El bautismo, en su forma deinmersión (entrada) y emersión (salida) delagua, no sólo tiene todo su importanteaspecto salvador sino que también tienefunción simbólica, es decir, el bautismopresenta al mundo un retrato de la muerte,sepultura y resurrección de Jesús a favor deun mundo perdido y moribundo.

B. La cena del Señor conmemora la cruci-fixión.

En 1ª a los Corintios 11:23-26, leemos:

Porque yo recibí del Señor lo que también oshe enseñado: Que el Señor Jesús, la nocheque fue entregado, tomó pan; y habiendo dadogracias, lo partió y dijo: Tomad, comed; esto esmi cuerpo que por vosotros es partido; hacedesto en memoria de mí. Asimismo tomótambién la copa, después de haber cenado,diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en misangre; haced esto todas las veces que labebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todaslas veces que comiereis este pan, y bebiereisesta copa, la muerte del Señor anunciáishasta que él venga.

Tres hechos en la citación de arriba mues-tran que la cena del Señor conmemora la

crucifixión de Jesús: (1) Note que él dijo:“Haced esto en memoria de mí.” Esto nopodía ser más claro. Cristo que dio esta orde-nanza tenía en mente el elemento conmemo-rativo. Comer del pan y beber de la copa sintener en nuestras mentes la muerte de Jesúses participar indignamente de la cena delSeñor, lo cual es igual a que seamos culpa-bles del cuerpo y de la sangre del Señor (1ª alos Corintios 11:27). (2) Prueba que la cosaparticular que debemos recordar tocante aJesús cuando participamos es su crucifixión.Esto se ve por el hecho que él escogió el pan(simbólico de su cuerpo) y la copa (simbólicade su sangre) como los elementos de la cenadel Señor. En el pasaje arriba, él incluyó elcomentario que estos elementos tienen quever con su muerte por nuestros pecados. (3)Así como un monumento proclama hechosimportantes del personaje que conmemoraeso, así al poner (servir) la mesa y el partici-par de los emblemas proclama semana asemana la muerte de Cristo. Esto tambiénestá declarado en el pasaje anterior.

Nuestro tema es: “La cena del Señor esdivinamente importante.” Yo le pregunto esto:¿Es divinamente importante la muerte deCristo? Y la repuesta no se hace esperar: “Sí,porque él murió por nuestros pecados, y fuerade esa muerte, no habría salvación.”Entonces, lo que Jesús escogió para conme-morar esa muerte y todo lo que proclama esamuerte los hombres no deben considerarlo sinimportancia. En otras palabras, lo que Diosha hecho importante, no dejemos que elhombre lo considere sin ninguna importancia.

Recordar su muerte y sufrimientos pornosotros debería renovar nuestro amor porCristo cada vez que participamos de la mesadel Señor. Tal comunión con él debe servirpara guardarnos del pecado y ayudarnos conel poder para vivir la vida victoriosa. Y siendoque la humildad es una virtud muy impor-tante, ciertamente el humillarnos reverente-mente a los pies de Cristo cuando partici-pamos del pan y de la copa debe expulsar denosotros todo vestigio de orgullo y de autojus-

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tificación. Tales bendiciones que llegan anuestras vidas a través de esta solemneconmemoración también contribuyen a hacerdivinamente importante la cena del Señor.

II. La importancia de la cenadel Señor se ve desde el punto

de vista de la comunión.

A. Es la comunión del cuerpo y de lasangre de Cristo.

1ª a los Corintios 10:16 dice:

La copa de bendición que bendecimos (refi-riéndose a la cena del Señor), ¿no es la comu-nión de la sangre de Cristo? El pan que parti-mos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

Este versículo claramente muestra que lacena del Señor es la comunión del cuerpo y lasangre de Jesús. Sí es una conmemoración,pero no se limita al aspecto conmemorativo.En la cena del Señor la persona comulga,participa, toma parte, se une y convive con yen el cuerpo y la sangre de Jesús. Esta es laclara enseñanza de 1ª a los Corintios 10:16, yno puedo ni deseo negar esa celebración. Estaes una de las razones por qué jamás quierodejar de participar de la cena del Señor. Poresta razón es peligroso participar indigna-mente de la cena del Señor. Algunos diránque no hay absolutamente ninguna conexiónentre la cena del Señor, el perdón de pecadosy la salvación, pero la Biblia no sostiene esaidea. La Biblia nos muestra que la cena delSeñor vez tras vez nos pone en contacto conla sangre de Cristo, y ¿qué es lo que recibi-mos a través de la sangre de Cristo sino elperdón de pecados y la salvación? Si deRomanos 6:3 podemos mostrar correctamenteque el pecador hace contacto con la sangre deCristo en el bautismo por bautizarse en lamuerte de Cristo (donde fue derramada susangre), entonces ciertamente podemos hacersaber que el cristiano se goza en hacercontacto con la sangre de Cristo mediante lacena del Señor, porque es la comunión delcuerpo y la sangre de Cristo.

En tanto hay algunos que niegan queJuan 6:53-54 tenga algo que ver con la cenadel Señor, yo no veo cómo podría ser muchomás claro ese lenguaje. Note ese pasajebíblico:

Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Sino coméis la carne del Hijo del Hombre, ybebéis su sangre, no tenéis vida en nosotros.El que come mi carne y bebe mi sangre, tienevida eterna; y yo le resucitaré en el díapostrero.

En el pasaje anterior, Jesús habla de lagente comiendo la carne y bebiendo la sangrede él. Este es exactamente el lenguaje de lacena del Señor:

Tomad, comed; esto es mi cuerpo . . . Bebedde ella todos; porque esto es mi sangre delnuevo pacto, que por muchos es derramadapara remisión de los pecados(Mateo 26:26-28).

Si alguien no come la carne del Hijo delHombre y bebe su sangre en la cena delSeñor, entonces jamás lo hace. Pero todo elque quiera tener vida debe hacer esoconforme a la enseñanza de Jesús en Juan6:53. No creo que la cena del Señor solatraiga la remisión de los pecados de un cris-tiano más de lo que el bautismo solo traiga laremisión de los pecados de alguien noarrepentido, sin embargo no creo que el cris-tiano tenga el perdón de sus pecados sin lacena del Señor como tampoco el pecadorpuede tener la remisión de sus pecados sinser bautizado. Hermanos, esta es tierra firmedonde pararnos o asirnos, porque es bíblico.Por eso es que la gente no debe minimizar laimportancia de la cena del Señor. Por eso esque siempre deben estar presentes paraparticipar de ella. Por eso es que se debeparticipar de ella examinándose, confesando,arrepintiéndose y recordando a Cristo.

¿Ha atacado el diablo la ordenanza delbautismo? De verdad que sí lo ha hecho. Élquiere mantener a los ingenuos o confiadospecadores alejados de la sangre de Cristo que

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se encuentra al ser bautizados. ¿Ha atacadoel diablo la ordenanza de la cena del Señor?Claro que sí lo ha hecho. A aquellos que sehan decidido a ser parte del pueblo de Dios,el diablo los quiere apartar de la sangre deCristo derramada por sus pecados. Se espe-raba que el diablo combatiera el bautismo yla cena del Señor y lo ha hecho a través de losaños. El denominacionalismo menosprecia elbautismo, mantiene a la gente ignorante de laenseñanza bíblica tocante a él y lo enseñamal, y es igualmente claro que el denomina-cionalismo no le ha dado a la cena del Señorel lugar que tuvo en la iglesia primitiva.

Sí, la cena del Señor es divinamenteimportante.

B. Es la comunión con Cristo mismo.

En Mateo 26:29, Jesús dijo:

Y os digo que desde ahora no beberé más deeste fruto de la vid, hasta aquel día en que lobeba nuevo con vosotros en el reino de miPadre.

Jesús estuvo presente con sus discípuloscuando instituyó la cena del Señor. Tomó supropia copa de la que había bebido durante lacena y les dijo a todos que bebieran de ella.Sin duda alguna, del mismo modo fue con elpan. En otras palabras, tanto él como elloscomieron y bebieron del mismo pan y de lamisma copa en esa ocasión. Pero les dijo queno haría esto más con ellos hasta que llegasea cumplirse en el reino de su Padre. Esto llegóa cumplirse en el reino en la ordenanza de lacena del Señor. Note del pasaje anterior quecuando se cumpliera en el reino, Jesús estaríaallí bebiéndola con sus seguidores. Por esto esque con tanta frecuencia se menciona como la“comunión.” Es una comunión personal conJesús cuando vamos a él y él viene a nosotrosy comulgamos juntos como Redentor y redimi-dos. El hecho de que todos los que aman aCristo quieren caminar con él lo más cercaposible y quieren comulgar con él demuestrala importancia de la cena del Señor que nostrae a una comunión espiritual con él.

III. La importancia de la cenadel Señor se ve en el gran sitio

que ella ocupa en la Biblia.

A. Considere Lucas 22:29-30.

Jesús declaró:

Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padreme lo asignó a mí, para que comáis y bebáis ami mesa en mi reino, y os sentéis en tronosjuzgando a las doce tribus de Israel.

En este pasaje tenemos tres cosas: (1) elreino, la iglesia; (2) los apóstoles ejerciendosu autoridad apostólica sobre ese reino, queestá operando ahora; y (3) habría una mesaen el reino de Cristo donde ellos comerían ybeberían. ¿Qué mesa sería esa? Por supuestoque sería la mesa del Señor. Cuando Jesúsles dijo que les asignaba un reino donde elloscomerían y beberían a su mesa, ¿no lesugiere esto a su mente que la cena del Señortuvo que haber sido mucho más importante(y ser observada con mayor frecuencia) de loque ahora es considerada por mucha gente?Si Jesús hubiera dicho: “Les asigno un reinodonde deben predicar” o “les asigno un reinopara que ustedes puedan orar en mi reino”,entenderíamos que predicar u orar seríaimportante. Bueno, cuando Jesús les dijo asus discípulos que les asignaba un reinodonde ellos podrían comer y beber a su mesaen su reino, concluyamos como debemos, quela cena del Señor es divinamente importante.

B. Considere su prefiguración por la mesadel pan de la proposición.

Conforme a Hebreos capítulo 9, eltabernáculo del Antiguo Testamento prefiguróla religión de Cristo. El Lugar Santísimo fuetipo del cielo, lugar al que entraba el sumosacerdote cada año para hacer expiación porlos pecados de ignorancia del pueblo y por lossuyos propios. El Lugar Santo fue donde lossacerdotes comunes sirvieron diariamente, yen vista de que los cristianos somos el sacer-docio bajo Cristo (nuestro sumo sacerdote), elLugar Santo fue tipo de la iglesia en la que

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nosotros servimos ahora. Esta posición essostenida en forma general entre los estu-diosos de la Biblia. Como usted posiblementerecuerde, en el Lugar Santo del tabernáculohabía sólo tres muebles: (1) la mesa de lospanes de la proposición, (2) el altar delincienso y (3) el candelero de oro. Nadie dudaque la mesa de los panes de la proposiciónprefiguró la cena del Señor. Si es que eso escierto, ¿quién puede decir que la cena delSeñor no es divinamente importante al habersido una de las tres cosas que predijeronacerca de todo el cristianismo?

C. Considere Hechos 2:42.

Ese versículo que describe las primerasactividades de los primeros convertidos enesta dispensación, señala:

Y perseveraban en la doctrina de los após-toles, en la comunión unos con otros, en elpartimiento del pan y en las oraciones.

Este versículo dice que los primerosconvertidos perseveraban en cuatro cosas: (1)en la doctrina de los apóstoles, (2) en lacomunión unos con otros, (3) en elpartimiento del pan y (4) en las oraciones.¿Es importante predicar? ¿Es importantetener comunión unos con otros? ¿Cree ustedque es importante orar? Bueno, entonces,también el partimiento del pan (la cena delSeñor) es importante. Pero las corporacionesprotestantes se congregan domingo trasdomingo para escuchar la predicación, paratener comunión unos con otros y para orar,pero sólo una vez al mes, cada tres meses ouna vez por año tienen el partimiento del pan(algunos lo hacen con cierta frecuencia perootros no). Pero el punto es que a la cena delSeñor no le dan en sus programas el impor-tante lugar que le dio la iglesia primitiva.Cuando leo que la cena del Señor está puestao considerada justo junto a la predicación odoctrina, la comunión unos con otros y laoración en Hechos 2:42, me doy cuenta quela cena del Señor es divinamente importante.

D. Considere Hechos 20:7.

Pablo se detuvo en Troas varios días. No senos dice qué hizo en los días anteriores alprimer día de la semana. Pero él se congregócon los hermanos el primer día de la semana,porque habitualmente a eso se reunían esedía para partir el pan. Mientras estabancongregados por esto, él aprovechó la oportu-nidad para predicarles. Escuche usted esepasaje:

El primer día de la semana, reunidos losdiscípulos para partir el pan, Pablo lesenseñaba, habiendo de salir al día siguiente;y alargó el discurso hasta la medianoche.

Gramaticalmente hablando, la oraciónprincipal de ese versículo dice que Pablo lesenseñaba (hablaba o predicaba) el primer díade la semana. La oración subordinada de eseversículo está añadida o intercalada paradecirnos algo tocante al primer día de lasemana. ¿Qué nos dice respecto a ese día?Que los discípulos se reunieron ese día de lasemana para partir el pan. Y con esto, toda lahistoria (secular y eclesiástica) del primersiglo y primeros siglos del cristianismo estáde acuerdo que la iglesia primitiva se congre-gaba para participar de la cena del Señorcada día del Señor. Pero debemos notar queHechos 20:7 no dice que los discípulos sehayan reunido ese día para oír a Pablopredicar o enseñar, sino para partir el pan, yya que él estaba presente, les dirigió eldiscurso. Gramaticalmente, el lenguaje deHechos 20:7 exige que aceptemos el hecho deque el propósito central de congregarse en eldía del Señor fue para partir el pan.

Hace algunos años, un predicador sectariollamó a la puerta de una casa-remolquedonde estaba hospedado un evangelistamientras estaba en esa ciudad conduciendouna campaña de evangelismo. El visitantesectario llegó con una actitud de agresividadpara contender con el evangelista por algunascosas que había predicado. Siendo unhombre robusto, sacudió con violencia lapuerta de la casa-remolque. Con mucha tran-quilidad acudió el evangelista a la puerta. Elvisitante se identificó con una sensación de

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hombre grandulón. El evangelista serena-mente dijo: “Muy bien, por favor entre usted.”Antes de que el visitante comenzara con algo,el evangelista le preguntó con qué frecuenciarecogían la ofrenda. El predicador visitantecontestó que lo hacían “cada semana.” Luegopreguntó el evangelista: “Y ¿con qué frecuen-cia participan de la cena del Señor?.” Larespuesta fue: “Una vez al mes.” El evange-lista continuó: “¿Por qué recogen las ofrendascada semana, pero sólo sirven la cena delSeñor una sola vez al mes?” El visitantehabía estado usando 1ª a los Corintios 16:2en cuanto a su autoridad para levantar lasofrendas semanalmente, pero había pasadopor alto Hechos 20:7 que enseña que separtía el pan el primer día de la semana. Coneste inicio, el evangelista prosiguió amostrarle a su visitante muchas otras cosasde la Biblia, que dio como resultado que elvisitante abandonara su ministerio sectario yse alineara con el evangelista al cual habíavenido a atacar.

He aquí una declaración que quiero queusted capte. Óigala. Examínela. Compruébelapara ver si es correcta. Usted comprobará quesí es. Héla aquí: No hay un solo pasaje bíblicoque apoye el reunirse semanalmente sinobservar la cena del Señor. Sabemos que laiglesia primitiva se congregó cada semana. Lahistoria está llena de referencias sobre esehecho. Dos pasajes bíblicos lo indican:Hechos 20:7 y 1ª a los Corintios 16:2. Peroambos pasajes muestran que la mesa delSeñor se servía cada día del Señor. Si Hechos20:7 menciona que la iglesia se reunió elprimer día de la semana, ciertamenterespalda la celebración de la cena del Señoral estar congregados. 1ª a los Corintios 16:2muestra que la iglesia en Corinto se congre-gaba el primer día de la semana y 1ª a losCorintios capítulo 11 muestra que se reuníanpara celebrar la cena del Señor, aunque elloshabían pervertido la forma, que realmente eradifícil poderla llamar la cena del Señor. Enese capítulo, Pablo nuevamente les enseñócómo celebrar la cena del Señor y concluyódiciéndoles qué hacer cuando se reunieran a

comer. Recuerde que sólo hay dos pasajesque se relacionan directamente con congre-garse semanalmente y ambos son prueba dela comunión cada semana.

Hay muchas cosas que pudieran decirsesobre el tema de la cena del Señor, pero creoque hemos presentado lo suficiente paraprobar nuestra proposición; es decir, que lacena del Señor es divinamente importante.Entonces, valoremos la cena del Señor.Congreguémonos cada semana para cele-brarla. Participemos de ella dignamente. Yrecibamos las bendiciones que Cristo nosofreció a través de ella cuando la instituyó.

PREGUNTAS

1. ¿Cómo se nos muestra la importanciade la cena del Señor?

2. ¿Qué conmemora la cena del Señor?

3. ¿En qué forma es una comunión lacena del Señor?

4. ¿Tiene que ver con la remisión depecados el participar de la cena del Señor?

5. ¿Qué referencia hizo Jesús en cuantoa comer y beber la cena del Señor?

6. ¿Cómo fue prefigurada la cena delSeñor?

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La alabanza y la oración

7. ¿Qué pasaje del Nuevo Testamentodeclara que la fidelidad de los primeros cris-tianos nos muestra la importancia de la cenadel Señor?

8. ¿Qué pasaje del Nuevo Testamentonos muestra que la cena del Señor era elcentro de la reunión de los primeros cris-tianos?

9. Con Hechos 20:7; 1ª a los Corintioscapítulo 11 y el 16:2, pruebe la observanciasemanal de la cena del Señor.


Lección 47La alabanza y la oración

De toda la serie espero que este estudio seauno de los más provechosos para usted. Si nolo es, no es culpa del estudio, pues este es untema maravilloso. Es un tema que debe sermuy querido por el corazón de cada santo y esun tema en el que la Biblia se ocupa extensa-mente. Que Dios lo bendiga a usted en sucorazón y vida a través de este estudio. Antesde entrar de lleno a este estudio, por favordeténgase y ore para que sea de bendición.

Primero que nada, debemos notar la dife-rencia entre la alabanza y la oración. Ambasson expresiones de los labios, pero laalabanza tocante al Señor también puedeestar dirigida a la gente así como también aDios mientras que la oración sólo se dirige aDios. Además, la alabanza es hablar de labondad del Señor mientras que la oración esuna petición a Dios por nuestras necesi-dades. En la alabanza, podemos agradecer aDios o compartir con otros de su infinitabondad hacia nosotros. En la oración, invo-camos el nombre del Señor por las cosas quedeseamos de él. La alabanza y la oración vanjuntas pero en tanto deben distinguirse launa de la otra, no deben separarse. Debemosdirigirnos a Dios en oración, pero al hacerlo

debemos expresarle nuestra gratitud:

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidasvuestras peticiones delante de Dios en todaoración y ruego, CON ACCIÓN DE GRACIAS(Filipenses 4:6).

I. Una reflexión tocante a la alabanza.

A. La Biblia muestra que todas las bendi-ciones proceden de Dios.

Ya que la bondad de Dios es el funda-mento para alabarlo a él, notemos qué nosdice la Biblia en cuanto a la fuente de nues-tras bendiciones. Santiago 1:17 dice:

Toda buena dádiva y todo don perfectodesciende de lo alto, del Padre de las luces.

En armonía con este versículo, hay unadoxología que comienza con estas palabras:“Alabamos a Dios del cual proceden todas lasbendiciones.” Otro canto muy conocido hablade Dios como “La fuente de toda bendición” yverdaderamente sí lo es.

B. Dios ha sido muy bueno con lahumanidad.

Es una perversidad o vileza que la gentediga que no ha sido bendecida. Dios no nosha tratado conforme a nuestras obras o ini-quidades. Dios ama aunque no siempre se lereconoce y tampoco se le ama. Bendice conbienes materiales y con el privilegio de lasalvación aunque el hombre no merezca esetrato:

Para que seáis hijos de vuestro Padre que estáen los cielos, que hace salir su sol sobre malosy buenos, y que hace llover sobre justos einjustos (Mateo 5:45).

Salmos 33:5 dice:

Él ama justicia y juicio; de la misericordia deJehová está llena la tierra.

En verdad así es. Por dondequiera quedirijamos nuestros ojos, de muchas formaspodemos apreciar la bondad de Dios hacia elhombre. Cada día es un día más de muchasbendiciones de él. Salmos 68:19 dice:

Bendito el Señor; cada día nos colma debeneficios el Dios de nuestra salvación.

El salmista dijo de nuevo:

Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tusmaravillas; y tus pensamientos para connosotros, no es posible contarlos ante ti. Si yoanunciare y hablare de ellos, no pueden serenumerados (Salmo 40:5).

C. El hombre debería estar agradecido portodas estas bendiciones.

Dios tiene el derecho de esperar que elhombre lo reconozca como la fuente de susbendiciones. Salmo 29:2 dice:

Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;adorad a Jehová en la hermosura de la santi-dad.

Sí, la gloria es propia de él. Cuando Davidpensó en la bondad de Dios hacia él, dijo:

Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todomi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, aJehová, y no olvides ninguno de sus benefi-cios. Él es quien perdona todas tus ini-quidades, el que sana todas tus dolencias; elque rescata del hoyo tu vida, el que te coronade favores y misericordias; el que sacia debien tu boca de modo que te rejuvenezcascomo el águila (Salmo 103:1-5).

Después que Pablo ordenó a los cristianoscolosenses a que permitieran que la paz deDios gobernara sus corazones, les añadió estabreve pero significativa instrucción:

. . . y sed agradecidos (Colosenses 3:15).

La gente canta: “Dios bendice a América.”Esto ya ha sido hecho, pero es tiempo de quelos que vivimos en América nos volvamos aDios y le agradezcamos por todas las bendi-ciones que él nos ha dado. La mayoría de lagente en la actualidad es como los nueveleprosos que Jesús sanó. De los diez sanados,nueve no regresaron a darle las gracias y lagloria a Dios (Lucas 17:12-18). Las bendi-ciones de Dios tienen que ser recibidas conacción de gracias (1ª a Timoteo 4:4), es decir,no sólo recibirse y ya o pensar que Dios estáobligado a bendecirnos.

D. Debemos expresar nuestro agrade-cimiento.

Un perro con hambre ladra desesperada-mente para que se le dé de comer. Cuando veque ya se le trae la comida, dará brincos dealegría, mostrando cuán feliz está al verlo austed. Al servirle la comida, meneará la colaen señal de agradecimiento. Y le será muyfiel, haciendo lo que pueda por usted. Portodas las bendiciones que Dios nos da, debe-mos hacer mucho más que sólo participar deellas; debemos expresar nuestra gratitud porhaberlas recibido:

Cantad a Jehová cántico nuevo; cantad aJehová, toda la tierra. Cantad a Jehová,bendecid su nombre; anunciad de día en díasu salvación. Proclamad entre las naciones sugloria, en todos los pueblos sus maravillas.

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Porque grande es Jehová, y digno de supremaalabanza; temible sobre todos lo dioses.Porque todos los dioses de los pueblos sonídolos; pero Jehová hizo los cielos. Alabanza ymagnificencia delante de él; poder y gloria ensu santuario. Tributad a Jehová, oh familiasde los pueblos, dad a Jehová la gloria y elpoder. Dad a Jehová la honra debida a sunombre; traed ofrendas, y venid a sus atrios.Adorad a Jehová en la hermosura de la santi-dad; temed delante de él, toda la tierra(Salmos 96:1-9).

No menos de cuatro veces leemos en elsingular Salmo 107 estas conmovedoraspalabras de exclamación:

Alaben la misericordia de Jehová, y susmaravillas para con los hijos de los hombres(versículos 8, 15, 21 y 31).

Una profecía del Antiguo Testamento quetiene que ver con la vida de Jesús en la tierra,mostró que él no desatendería la alabanza delPadre:

Anunciaré tu nombre a mis hermanos, enmedio de la congregación te alabaré (Salmo22:22; Hebreos 2:12).

El salmista también dijo:

Me acordaré de las obras de JAH; sí, haré yomemoria de tus maravillas antiguas. Meditaréen todas tus obras, y hablaré de tus hechos(Salmos 77:11-12).

Tenemos un himno que dice: “Alabemos,alabemos a Jesús nuestro bendito Redentor.Canta, oh tierra; su maravilloso amorproclama.” El coro dice: “Habla de su exce-lente grandeza.” Esto es exactamente lo quelos apóstoles hicieron en Pentecostés cuandodejaron atónitas a las personas al hablar entantísimas distintas lenguas:

Les oímos hablar en nuestras lenguas lasmaravillas de Dios (Hechos 2:11).

Estas son las palabras de la confundidamultitud.

La gratitud del hombre hacia Dios se puedeexpresar de muchas formas. Se puede hacercantando. A pesar de las calamidades por lasque pasaban, Pablo y Silas cantaban himnosa Dios en la oscuridad de la medianoche en lavieja cárcel en Filipos (Hechos 16:25). Asípodemos alabar a Dios por medio del canto.Pero el hombre también puede expresar suagradecimiento diciéndoselo a Dios. Hebreos13:15 indica que ofrezcamos siempre a Diossacrificio de alabanza, y explica diciendo quees fruto de nuestros labios que confiesan (dangracias a) su nombre. En cada una de nues-tras oraciones, intercale declaraciones de gra-titud a Dios. Pero también alabamos a Dioscuando damos testimonio de sus maravillas anuestros semejantes. Salmos 107:2 dice quelos redimidos de Jehová deben proclamarprecisamente eso. No debemos avergonzarnosde anunciar a Cristo. En el himnario Stamps-Baxter hay un himno que dice: “No meavergüenzo de confesar que Cristo vino ymurió en el Gólgota, que por su bendita y libreexpiación preparó el camino para mí, y lo hizopara librarme de la esclavitud. Oh, alabo alSeñor; no me avergüenzo.” El coro dice: “Nome avergüenzo de hablar por Jesús, no meavergüenzo de alabar su nombre, no meavergüenzo de confesar sus bendiciones. Oh,alabo al Señor, no me avergüenzo.” Y notenemos por qué avergonzarnos de él. Pero nopasemos por alto el hecho que podemosmostrar nuestra gratitud a través de nuestrasvidas y los actos de devoción que hacemos.Lucas capítulo 7 nos habla de una mujer queenjugó con sus lágrimas los pies de Jesús, lossecó con su cabello, los besó y los ungió conperfume. ¿Por qué hizo eso? Porque estabaagradecida por la misericordia de Cristo conella por sus múltiples pecados que él leperdonó. Este fue un acto de devoción departe de ella. Nuevamente eso muestra que siestamos agradecidos, lo mostraremos asícomo también hablaremos de ello con otros.

II. Una reflexión tocante a la oración.

A. La oración no se limitó a los tiemposdel Nuevo Testamento.

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En tiempos del Antiguo Testamento, noexistió ni el bautismo ni la cena del Señor.Pero sí tuvieron la oración. Tanto David comoDaniel fueron grandes hombres de oración.Es muy recordada la oración de Elías, y Anaes famosa por su oración pidiendo un hijo.Noé, Abraham, Isaac, Jacob y todos loshombres de Dios en tiempos del AntiguoTestamento fueron hombres de oración.Podemos estudiar provechosamente sus vidasen cuanto a la oración para aprender cómoorar, por qué orar y asegurarnos que Dioscontestará la oración.

B. La oración está basada en la necesi-dad del hombre y en la bondad de Dios desuplir esa necesidad.

El hombre no es tan independiente comoactúa a veces. Aunque en Dios vivimos, y nosmovemos y somos (Hechos 17:28), usted nopensaría de este modo al observar la forma enque mucha gente vive sin reconocer a Dios ensus vidas. En ocasiones los hombres actúancomo si fueran dueños del mundo cuandoque la verdad del asunto es que nada trajeroncuando llegaron al mundo e indudablementenada se llevarán cuando mueran. El hombretiene necesidades: “Dios, te necesito a todashoras”, es tan cierto. Esto es parte del funda-mento de la oración. Pero ¿qué bien haríaorar aun en la hora de la desesperación siDios no fuera bueno en escuchar y contestar?¿Seríamos escuchados por nuestras muchaspalabras? ¿Ayudarían las palabras ante unDios sin piedad? Pero Dios es bueno y haprometido contestar las oraciones de fe desus hijos:

Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis;llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel quepide, recibe; y el que busca, halla; y al quellama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay devosotros, que si su hijo le pide pan, le daráuna piedra? ¿O si le pide un pescado, le daráuna serpiente? Pues si vosotros, siendo malos,sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,¿cuánto más vuestro Padre que está en loscielos dará buenas cosas a los que le pidan?(Mateo 7:7-11).

Otras maravillosas promesas en cuanto ala oración son:

Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibire-mos de él, porque guardamos susmandamientos, y hacemos las cosas que sonagradables delante de él (1ª de Juan 3:22). Yesta es la confianza que tenemos en él, que sipedimos alguna cosa conforme a su voluntad,él nos oye. Y si sabemos que él nos oye encualquiera cosa que pidamos, sabemos quetenemos las peticiones que le hayamos hecho(1ª de Juan 5:14-15). Si permanecéis en mí, ymis palabras permanecen en vosotros, pedidtodo lo que queréis, y os será hecho (Juan15:7).

C. La oración debe ser parte de nuestravida diaria.

David apartó tiempo para orar. Salmos55:17 dice:

Tarde y mañana y a mediodía oraré yclamaré, y él oirá mi voz.

Daniel hizo lo mismo. Usted recordarácuánto conspiraron en contra de él susenemigos al lograr que el rey firmara undecreto que por treinta días nadie, excepto elrey, podría demandar petición de cualquierDios u hombre. ¿Qué hizo Daniel? Él siguiócon su vida habitual, orando tres veces al día:

Cuando Daniel supo que el edicto había sidofirmado, entró en su casa, y abiertas lasventanas de su cámara que daban haciaJerusalén, se arrodillaba tres veces al día, yoraba y daba gracias delante de su Dios,COMO LO SOLÍA HACER ANTES (Daniel6:10).

Algunos tal vez dejaron de orar al firmarsetal edicto. Otros que no habían sido fieles a laoración antes de eso tal vez hasta se atre-vieron a orar para probar su lealtad a Dios.Pero la Escritura dice que Daniel siguióorando tres veces al día “como lo solía hacerantes.” En otras palabras, el decreto no loafectó ni en una ni en otra forma. De la igle-sia primitiva se dice que los miembros perse-veraban en las oraciones (Hechos 2:42). Los

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cristianos son exhortados a orar sin cesar (1ªa los Tesalonicenses 5:17), que seanconstantes en la oración (Romanos 12:12)orando en todo tiempo (Efesios 6:18). Jesúsenseñó a sus discípulos a orar por el pan“nuestro de cada día” (Mateo 6:11), no por elpan “semanal” o “mensual.” Y para cuandoalguien llega a tener la vida de oración decla-rada en la Biblia, no ora sólo por sí mismo,sino por los gobernantes, por los evangelistas,por más obreros para la mies, por los perdidosen el pecado, por los hermanos en Cristo y porlos enemigos, es decir, se mantendrá orandodiariamente o tal persona no estarácumpliendo con lo estipulado en cuanto a laoración. En la actualidad muchos fallan encuanto a la oración porque no la considerancomo parte de sus vidas diarias. La oración esun gran divisor (separador). Separa los querealmente son cristianos de los que no lo son.Una persona puede acudir a las reuniones sinser cristiana, pero si tal persona no estátratando honestamente de servir al Señor, noorará.

D. Santiago 5:16 es un buen resumen delas promesas de Dios en cuanto a la oración.

Ese versículo señala:

La oración eficaz del justo puede mucho.

Note algunas cosas:

(1) Dios no ha prometido contestar oraciónde todos, sino sólo la oración del justo.

Esto también se enseña en otra parte de laBiblia. 1ª de Pedro 3:12 dice:

Porque los ojos del Señor están sobre losjustos, y sus oídos atentos a sus oraciones;pero el rostro del Señor está contra aquellosque hacen el mal.

Salmos 66:18 dice:

Si en mi corazón hubiese yo mirado a la ini-quidad, el Señor no me habría escuchado.

Isaías 59:1-2 dice:

He aquí que no se ha acortado la mano deJehová para salvar, ni se ha agravado su oídopara oír; pero vuestras iniquidades han hechodivisión entre vosotros y vuestro Dios, yvuestros pecados han hecho ocultar devosotros su rostro para no oír.

(2) Dios no ha prometido contestar todaoración, sino sólo la oración ferviente.

Jesús oró intensamente (Lucas 22:44).Elías oró del mismo modo, es decir, ferviente-mente (Santiago 5:17). Así lo hizo Epafras,rogando encarecidamente (Colosenses 4:12).De la misma forma lo hizo Ana, oró larga-mente (1º de Samuel 1:10-12). Así tambiéndebemos orar nosotros. La oración fervientees sincera. Es lo que sale del corazón. Es laque Dios se complace en contestar. Es la queél sabe que representa nuestros deseossinceros. Es la clase de oración que él haprometido contestar.

(3) Dios no ha prometido que la oraciónhará todo, sino que él dijo que puede mucho.

Y lo hará. Lea el registro bíblico de loshombres de oración. Vea los maravillososresultados de la oración. Considere el hechoque no tenemos muchas cosas porque no lashemos pedido (Santiago 4:2). La oración nohará todo, así como tampoco el bautismohará todo. Pero la oración es esencial lomismo que lo es el bautismo. No puedeagradarle nadie que no crea que Dios esgalardonador de los que le buscan (Hebreos11:6), y si creemos que Dios recompensará alos que le busquen, estaremos entre aquellosque diligentemente lo busquen en oración. Laoración puede mucho.

E. La oración debe producirnos gozo.

Jesús dijo a sus discípulos:

Hasta ahora nada habéis pedido en minombre; pedid, y recibiréis, para que vuestrogozo sea cumplido (Juan 16:24).

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¡Qué gozo llevar en oración ante el Señor anuestros seres queridos! ¡Cuánto gozo da elrecordar en oración a aquellos que están amuchos kilómetros de distancia de nosotros!¡Qué gozo da acudir a Dios en oración,creyendo que recibiremos lo que le pedimos! Amucha gente le gusta hacer pedidos por catá-logo escogiendo lo que quieren, llenando laforma de pedido y enviarla. ¿Por qué? Porqueesperan que su pedido sea enviado. De lamisma forma, da gusto expresarle nuestrosdeseos a Dios en oración con la certeza de queserán concedidos si es que los merecemos. La“Respuesta Coral”, dice: “Óyenos, oh Dios,óyenos, oh Dios, atiende a nuestra voz, ydanos tu paz.” Un himnólogo ha llamado eltiempo de la oración como “el dulce tiempo deorar.” Otro himno se une a éste para señalarel gozo de orar: “Oh, el gozo puro de la singu-lar hora que paso ante tu trono.” Y esto deverdad que sí da gozo. Otro compositor haafirmado esto: “¡Cuánto descanso da laoración al cansado! La oración cambiará lanoche en día. Así que, cuando la vida pareceoscura y tenebrosa, no olvide orar.”

F. Jesús nos ha dejado un buen ejemplode oración.

Dios se complació de todo lo que Jesúshizo. Y seguramente se complacerá denosotros si hacemos lo que Cristo hizo. Laoración no es la excepción. Él oró y asítambién debemos hacerlo nosotros. Se apartóde las multitudes (y aun de sus discípulos)para orar (Mateo 14:22-23) y así debemoshacerlo nosotros (Mateo 6:6). Un informedetallado y completo de los registros de losevangelios revelaría el gran sitio que laoración ocupó en la vida de Jesús y lo que laoración significó para él y si nuestras vidasquedaran completamente reveladas a lagente, mostrarían lo mismo de nosotros quesomos cristianos.

Es verdaderamente difícil encontrar unlugar apropiado para terminar los temas de laalabanza y la oración. Pero al concluir,déjeme decirle en forma breve pero categóri-

camente: todos hagamos más de ambascosas. Debemos hacerlo. Necesitamoshacerlo. Y Dios nos bendecirá si lo hacemos.

PREGUNTAS

1. Distinga entre “alabanza” y “oración.”

2. ¿Qué razón tenemos de alabar a Dios?

3. ¿Cómo podemos expresarle nuestraalabanza a Dios (por lo menos diga tresformas)?

4. ¿Qué beneficio obtendríamos en estu-diar a los hombres del Antiguo Testamentoque se dedicaron a la oración?

5. ¿Cuál es la base de la oración?

6. Dé tres ejemplos de exhortaciones aperseverar en la oración.

7. Mencione tres personas fervientes enla oración.

8. Aprender de memoria Santiago 5:16.

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La característica distintiva del cristianismo

Indudablemente el amor es la caracterís-tica distintiva del cristianismo. Quite de laBiblia el hecho del amor de Dios hacianosotros y no habría registro en el AntiguoTestamento del trato y trabajo de Dios através de un pueblo escogido para traer elSalvador al mundo. Quite la idea de que loscristianos deben amarse unos a otros y amara un mundo perdido al igual que a Dios, y nohabría Nuevo Testamento que nos trazara losdiversos detalles de la vida cristiana, puestoque sin amor, no se cumplirían o llevarían ala práctica. Entonces, es muy evidente laimportancia del amor.

Pero el título sugiere que el amor es lacaracterística distintiva del cristianismo yclaro que sí lo es. Todas las religiones delmundo aparentemente conocieron sólo a unDios iracundo y vengador, que no los amaba,pero que podría ser apaciguado mediante susdiversos sacrificios, que a veces hasta sacrifi-caron a sus hijos. El cristianismo no destruyela idea del Dios airado y vengador, pero símuestra que Dios sólo se manifiesta así aaquellos que se niegan a obedecerlo y servirle,y yendo más allá de esta noción aislada oúnica, el cristianismo revela el otro lado deDios, a saber, ese lado del amor por los perdi-dos, el amor por la humanidad caída y quiense deleita en la misericordia. Si bien es ciertoque algunas religiones politeístas incluyeronentre sus muchos dioses a un dios de amor,éste era más que nada un dios de lujuriacarnal. Si fuese correcto decirlo de estamanera, él era más un “Hollywood” o sensualque “santo.” Además, el cristianismo entró aun mundo cruel en el que reinaba la tortura,el odio, la desconfianza, el egoísmo y las gue-rras y enseñó un modelo o patrón distintoque es el de amarse unos a otros. Aunque elcristianismo no ha triunfado sobre cada acti-tud y pecado en la vida de las personas,

dondequiera que el cristianismo ha entrado,la civilización ha pasado a segundo término,aun entre aquellos que no han aceptado demanera personal al Señor Jesucristo.Hablando en forma relativa, la crueldad y elsalvajismo han desaparecido en tierras civi-lizadas. El amor hacia las demás personastermina con el egoísmo y el ser amado porotros en verdad hace que confiemos en losdemás. En verdad que si el amor de Diosestuviera en los corazones de los hombres, nohabría tales cosas como las guerrasdestrozando el mundo, porque si los hombresamaran a sus prójimos como a sí mismos, nopodrían iniciar una guerra contra ellos, y si lohicieran, y si aquellos contra quienes comba-tieran amaran a sus enemigos, ellos noresponderían a la agresión. Tal vez fueConfucio quien dijo: “No le hagas a los demáslo que tú no quieres que ellos te hagan a ti”;pero se necesitó a Cristo para que se nosdiera una ley mayor, que es el nuevomandamiento del amor activo, ferviente ysincero que debe hacer a otros lo mismo quequeremos que ellos nos hagan a nosotros(Mateo 7:12), un amor que hace que unoponga su vida por los demás (Juan 15:12-13).Jesús pudo decir verdaderamente que susseguidores serían conocidos por el gran amorque se tendrían unos a otros (Juan 13:35).En la historia seglar se ha registrado paranosotros del primer siglo del cristianismoconcerniente al amor recíproco entre los cris-tianos: “Mirad, ¡cómo se aman los unos a losotros!”

Indudablemente el cristianismo fue únicoen sus enseñanzas de amar hasta a susenemigos. Hasta la llegada de Jesús sólo seconocía la venganza y el ejercer represalias.Jesús enseñó que hay que amar aun anuestros enemigos (Mateo 5:44). Esto todavíaes muy difícil que algunos lo comprendan y lo

Lección 48La característica distintiva del cristianismo

acepten, pero Cristo lo enseñó y los que losiguen lo practican. Dondequiera que esto hasido practicado, los que lo observan hanquedado asombrados. Los romanos, que tanterriblemente persiguieron y martirizaron alos primeros cristianos, no podían compren-der por qué los cristianos aceptaban sutortura y martirio sin ejercer represalias. Estatotal entrega a su maestro y la estricta obe-diencia a sus enseñanzas con el paso deltiempo hizo incursiones en Roma que la pre-dicación sola nunca haría.

El amor es un gran e importante tema, perocomo los demás temas, se ha abusado de él.Algunos predicadores y personas no hacenotra cosa que sólo hablar del amor, pero lohacen de dientes hacia afuera. Lo hacen unacosa desabrida, suena a afeminado que tienepoco interés (atracción o encanto) y ningúnpoder. Algunos interpretan el amor como uncompromiso. Ellos nunca se oponen a nadie oa nada no importando qué tan malo pueda serbajo la apariencia del amor. Pero conforme a laenseñanza de la Biblia eso no es amor.Tolerando toda clase de falsedad en nombre dela religión y siendo suaves con los pecados delhombre, piensan que realmente aman a lagente. Pero de acuerdo a la Biblia eso no esamor. El amor se goza en la verdad, el amor nose goza de la injusticia (1ª a los Corintios 13:6).El amor bíblico defiende y apoya el camino deDios y se opone a todo camino de mentira ofalsedad (Salmos 119:127-128). La mala inter-pretación que ellos tienen tocante al amor senota en la crítica que ellos hacen de los predi-cadores del evangelio diciendo que no tienenamor en sus corazones al predicar fielmente lapalabra de Dios. Pero una característica ovirtud bíblica no está en guerra o endesacuerdo con otra característica bíblica.Predicar la palabra no es una violación delverdadero amor, ya que Dios ha ordenadotanto predicar como amar. Hablamos la verdaden amor (Efesios 4:15). A diferencia de los quesiempre andan hablando del amor solamentede labios, hay algunos que no predican sobreel amor y como resultado no logran que lagente ame a Dios o que se amen unos a otros.

Entonces, sin más comentarios introduc-torios, vayamos directamente al estudiobíblico sobre el amor, no que podamosconsiderar todo lo que la Biblia señala encuanto al amor, sino para que comprendamosmejor el tema y para que estemos mejorpreparados para acrecentar esa virtud ennuestros corazones.

I. Hay amor de Dios para la raza humana.

A. La Biblia lo afirma muchas veces, espe-cialmente respecto a enviar a Cristo a morirpor nosotros.

Sólo veamos algunos textos:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, queha dado a su Hijo unigénito, para que todoaquel que en él cree, no se pierda, mas tengavida eterna (Juan 3:16).

En esto hemos conocido el amor, en que élpuso su vida por nosotros; también nosotrosdebemos poner nuestras vidas por loshermanos (1ª de Juan 3:16).

Maridos, amad a vuestras mujeres, así comoCristo amó a la iglesia, y se entregó a símismo por ella (Efesios 5:25).

B. Su amor por la raza humana fue amorpor los pecadores, rebeldes y enemigos.

Cuando Dios nos amó, no fue porquenosotros lo hubiéramos amado. 1ª de Juan4:10 dice:

En esto consiste el amor: no en que nosotroshayamos amado a Dios, sino en que él nosamó a nosotros, y envió a su Hijo en propi-ciación por nuestros pecados.

Sí, como cristianos en la actualidad,amamos a Dios, pero no olvidemos que:

. . . él nos amó primero (1ª de Juan 4:19).

Dios amó a gente que estaba muerta ensus delitos y pecados (Efesios 2:1). Dios amó

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a gente que había pecado y estaba destituidade la gloria de Dios (Romanos 3:23). El amorde Dios fue algo ofrecido a gente que insistíaen ser rebelde, pues esta tierra a la cual vinoJesús lo aborreció a él porque expuso susmalas obras (Juan 7:7). Fue por los enemigosde Dios que Jesús murió en el Gólgota o laCalavera (Romanos 5:10).

II. La Biblia también enseña el amor del hombre hacia Dios.

A. Una vez que el hombre se convierte delpecado debe amar a Dios con todo su ser.

La conversión es una de las grandiosasdoctrinas del cristianismo. Es un tema quetoma en consideración tanto la maldad comola culpabilidad del hombre. Es un tema origi-nado en la misericordia de Dios paraperdonar y en el amor de Dios para conduciral hombre al arrepentimiento. Es un temaque tiene que ver con el entrar a una nuevavida como criatura nueva. Conocemos elpasado del hombre: vendido al pecado y alegoísmo. ¿Cómo es la vida ahora que estáconvertido? Debe amar a Dios. Marcos 12:30dice:

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,y con toda tu alma, y con toda tu mente y contodas tus fuerzas.

B. El amor del hombre hacia Dios suponeo exige amar la verdad de Dios.

Algunos sólo quieren una religión deobras. Pero el cristianismo exige tanto creer laverdad como practicar la justicia. 2ª a losTesalonicenses 2:10-12 condena a los que noaman y creen la verdad. El que ama a Diospuede unirse al salmista, al decir:

¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ellami meditación (Salmo 119:97).

Si usted no se goza por la predicación dela palabra de Dios, si quiere que la predi-cación sea suave, si la Biblia le aburre y no le

gusta leerla, puede cuestionarse su amor porDios.

C. El amor del hombre hacia Dios tambiénTiene que ver con la obediencia y el servicio aDios.

Pero el que guarda su palabra, en ésteverdaderamente el amor de Dios se ha perfec-cionado; por esto sabemos que estamos en él(1ª de Juan 2:5).

El amor y la obediencia están juntos desdecuando se dieron los diez mandamientos. Alcomentar uno de los mandamientos, Dios dijoque él era misericordioso con los que lo amany guardan sus mandamientos (Éxodo 20:6).Los discípulos dijeron que amaban a Jesús.Él retó ese amor con las siguientes palabras:

Si me amáis, guardad mis mandamientos(Juan 14:15).

Cada vez que Pedro dijo que amaba aJesús, Jesús le asignó trabajo qué hacer(Juan 21:15-17). ¿De qué otra manera podríaamar a Dios con todas sus “fuerzas” sinohaciendo algo por Dios? ¿No recuerda ustedque el hombre debe amar a Dios con susfuerzas al igual que con su corazón y sumente? Cuán carentes de significado, cuánformales, cuán falsos parecen y son los cantosque entonamos: “¡Oh, cuánto amo a Cristo!”,pero no vivimos para él ni le servimos. De lamisma manera, si una persona se jacta de sercristiana y no es un dador generoso, unauténtico trabajador de Cristo en su iglesia,un completo siervo de Dios, entonces hay algomal con su amor. Si en su corazón siente queno quiere cumplir los mandatos del Señor,verdaderamente no hay amor.

D. El amor del hombre hacia Dios tambiénexige amor por la justicia.

En Romanos 12:9 se dirige a los cris-tianos, como sigue:

El amor sea sin fingimiento. Aborreced lomalo, seguid lo bueno.

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Los israelitas de la época de Amós fueronculpables de injusticia social. Por esto es queél los reconvino severamente. Les dijo:

Aborreced el mal, y amad el bien, y establecedla justicia en juicio; quizá Jehová Dios de losejércitos tendrá piedad del remanente de José(Amós 5:15).

Sabemos que los que quieren seguir aCristo son aquellos que buscan la justicia(Mateo 5:6). Jesús les dijo a sus seguidores:

Mas buscad primeramente el reino de Dios ysu justicia, y todas estas cosas os seránañadidas (Mateo 6:33).

Cualquiera que considere que ama a Dios,pero no vive como debe, verdaderamente noama a Dios. Cualquiera que ama al mundo ysus pecados, no tiene el amor de Dios en sucorazón (1ª de Juan 2:15). En lugar de amara Dios, más bien se ha constituido enemigode Dios (Santiago 4:4).

III. También Existe El AmorPor Nuestro Prójimo.

A. Debemos amar a nuestro prójimo:

Romanos 13:8-10 dice:

No debáis a nadie nada, sino el amaros unosa otros; porque el que ama al prójimo, hacumplido la ley. Porque: no adulterarás, nomatarás, no hurtarás, no dirás falso testimo-nio, no codiciarás, y cualquier otromandamiento, en esta sentencia se resume:Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amorno hace mal al prójimo; así que el cumpli-miento de la ley es el amor.

Si amamos a nuestros prójimos como anosotros mismos, no les causaremos ningúnproblema. Los cristianos no tienen unconcepto restringido de quién está incluido enel término “prójimo”, como lo hizo el fariseocuando Jesús le narró la parábola del buensamaritano, que enseña que nuestro prójimono necesariamente es nuestro vecino, sino

todo aquel que necesite nuestra ayuda (Lucas10:25-37). Cuando la Biblia nos dice queamemos a nuestro prójimo, incluye amar alos no cristianos así como amamos a los cris-tianos.

Además de nuestro amor por ellos que sedestaca en las buenas obras que haremos porellos y las malas que nos abstenemos dehacer contra ellos, existe el asunto de ganaralmas que se relaciona con el amor. El após-tol Pablo es muy buen ejemplo de alguien queverdaderamente amaba a aquellos que estabaprocurando ganar para Cristo. Romanos 10:1y 9:1-3 muestra cuánto los amaba. Tal amordebe morar en nuestros corazones y debemovernos a ganar muchas almas para Cristo.

B. Debemos amar a nuestros hermanosen Cristo.

Jesús puso esto en marcha al decirle a losque serían los peritos constructores ofundadores de la iglesia:

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améisunos a otros; como yo os he amado, quetambién os améis unos a otros (Juan 13:34).

Por algún tiempo, los discípulos no estu-vieron progresando así en el aspecto delamor. Entre ellos mismos habían estadodisputando en cuanto a quién sería el mayor(Marcos 9:33-34). Jacobo y Juan hastahabían pedido que se les concediera elsentarse uno a la derecha y el otro a laizquierda de Cristo cuando él fuera investidoe inaugura su reino (Marcos 10:35-37). Jesústuvo que usar a un niño como lección objetivapara que sacaran de sus cabezas tales ideas.Hasta lavó los pies de ellos para mostrarlesen qué consistía el concepto de la grandeza oimportancia. Luego, en ese grandioso capítulo17 del evangelio según Juan, él rogó al Padremuchas cosas en cuanto a ellos, pero elasunto principal fue que ellos estuvieran enarmonía y en unidad. ¿Cómo concluyó esagrandiosa oración? Jesús terminó pidiendoque ellos tuvieran en sus corazones el amorque debían tener:

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Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré aconocer aún, para que el amor con que me hasamado, esté en ellos, y yo en ellos (Juan17:26).

Al escribirle Pablo a los efesios, respecto alamor y al trato unos con otros, tuvo quedecirles esto:

Quítense de vosotros toda amargura, enojo,ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.Antes sed benignos unos con otros, misericor-diosos, perdonándoos unos a otros, como Diostambién os perdonó a vosotros en Cristo(Efesios 4:31-32).

Al escribirle a los filipenses les dijo esto:

Completad mi gozo, sintiendo lo mismo,teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendouna misma cosa. Nada hagáis por contienda opor vanagloria; antes bien con humildad, esti-mando cada uno a los demás como superioresa él mismo; no mirando cada uno por lo suyopropio, sino cada cual también por lo de losotros (Filipenses 2:2-4).

Al escribirle a los colosenses les dijo esto:

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santosy amados, de entrañable misericordia, debenignidad, de humildad, de mansedumbre,de paciencia; soportándoos unos a otros, yperdonándoos unos a otros si alguno tuvierequeja contra otro. De la manera que Cristo osperdonó, así también hacedlo vosotros. Ysobre todas estas cosas vestíos de amor, quees el vínculo perfecto (Colosenses 3:12-14).

Al escribirle a los hebreos, les dijo:

Permanezca el amor fraternal (Hebreos 13:1).

C. Debemos amar a los de nuestra propiafamilia.

Las siguientes Escrituras recalcan muybien esta cuestión:

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáisásperos con ellas (Colosenses 3:19).

(Las ancianas) que enseñen a las mujeresjóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos(Tito 2:4).

Mejor es la comida de legumbres donde hayamor, que de buey engordado donde hay odio(Proverbios 15:17).

Parece extraño que una instituciónfundada sobre la base del amor, tal como loes la familia, necesite instruccionesconcernientes al amor. Pero muchos hogaresestán destrozados por la contienda, elegoísmo, la imprudencia y por escenas deamargura. Entonces, la enseñanza bíblica entoda esta línea es muy oportuna.

D. Debemos amar a nuestros enemigos.

No debemos hacer nada malo que nosacarree enemigos. Pero si por seguir nosotrosa Cristo, algunas personas se ponen encontra de nosotros, no podemos evitarlo. O sialguien es muy detestable o repulsivo, quesiempre es un buscapleitos con todo elmundo, no debe sorprendernos si nos encon-tramos enlistados entre los que tal personaquiera molestar. ¿Cuál debe ser nuestra acti-tud hacia aquellos que no nos quieren? LasEscrituras lo señalan muy claramente:

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, yaborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo:Amad a vuestros enemigos, bendecid a losque os maldicen, haced bien a los que osaborrecen, y orad por los que os ultrajan y ospersiguen; para que seáis hijos de vuestroPadre que está en los cielos, que hace salir susol sobre malos y buenos, y que hace lloversobre justos e injustos. Porque si amáis a losque os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿Nohacen también lo mismo los publicanos? Y sisaludáis a vuestros hermanos solamente,¿qué hacéis de más? ¿No hacen también asílos gentiles? (Mateo 5:43-47).

Sin duda hay muchas cosas que con prove-cho podrían discutirse en cuanto al amor. Elamor es parte del fruto del Espíritu Santo ennuestras vidas (Gálatas 5:22). La gente pudover que Jesús amaba en gran manera a Lázaro

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y lloró ante su tumba (Juan 11:35-36), pero nopor causa del muerto, sino por la terribleincredulidad de los que lo rodeaban. El amordebe ser sin fingimiento o hipocresía (Romanos12:9). 1ª de Pedro 1:22 habla del “amor frater-nal no fingido” y que nos amemos unos a otros“entrañablemente, de corazón puro.” Hebreos10:24 indica que debemos estimularnos alamor y a las buenas obras. 1ª a losTesalonicenses 1:3; Hebreos 6:10 y Gálatas 5:6unen el amor y el trabajo. 1ª a los Corintios13:13 vincula la fe, la esperanza y el amor ydeclara que el mayor de ellos es el amor.

Las Escrituras enseñan las bendiciones denuestro amoroso Dios. Romanos 8:28 diceque a los que aman a Dios, todas las cosasles ayudan a bien, mientras que 1ª a losCorintios 2:9 muestra que para los que loaman, Dios les ha preparado y revelado lascosas concernientes a la salvación. Santiago2:5 manifiesta que Dios ha prometido heren-cia celestial a los que le aman, mientras queSantiago 1:12 dice que Dios ha prometido lacorona de vida a los que le aman.

No concluya de este estudio que Dios notiene cosas que “aborrece” así como tambiénlo que él “ama.” Proverbios 6:16-19 contienesiete cosas que él aborrece: Los ojos altivos, lalengua mentirosa, las manos derramadoras desangre inocente, el corazón que maquinapensamientos inicuos, los pies presurosospara correr al mal, el testigo falso que hablamentiras y el que siembra discordia entrehermanos. Isaías 1:10-15 y Amós 5:21-24señalan que Dios aborrece la adoraciónhipócrita. Todo lo que Dios aborrezca tambiénnosotros debemos aborrecer. Así comoponemos la hora de nuestro reloj al tiempo delque creemos correcto, así debemos “aborrecer”y “amar” conforme a las cosas que Dios “ama”y “aborrece”, ya que estimamos que él estácorrecto en todo.

No podemos concluir sin señalar que hayalgunas cosas que el cristiano no debe amar,tales como el dinero (1ª a Timoteo 6:10),exhibiciones o espectáculos de religiosidad, es

decir, la hipocresía religiosa (Mateo 6:5;Mateo 23:5-7), alabar a los hombres en formaexcesiva o inmoderada (Juan 12:42-43) ocualquier pecado del mundo (1ª de Juan2:15-16; 2ª a Timoteo 4:10).

Finalmente, note el terrible estado de lapersona que no ama como debe:

El que no amare al Señor Jesucristo, seaanatema (sea maldito). El Señor viene (1ª a losCorintios 16:22).

El que dice que está en la luz, y aborrece a suhermano, está todavía en tinieblas. . . Pero elque aborrece a su hermano está en tinieblas, yanda en tinieblas, y no sabe a dónde va,porque las tinieblas le han cegado los ojos (1ªde Juan 2:9-11).

Todo aquel que aborrece a su hermano es homi-cida; y sabéis que ningún homicida tiene vidaeterna permanente en él (1ª de Juan 3:15).

Entonces, en vista de la grandeza e impor-tancia del amor, examinémonos para vercómo estamos con Dios. Si otros no aman, nofallemos nosotros y alentémonos. Pongamosatención a las oportunas palabras de 1ª deJuan 3:18:

Hijitos míos, no amemos de palabra ni delengua, sino de hecho y en verdad.

PREGUNTAS

1. Contraste las ideas paganas tocante aDios con el punto de vista cristiano.

2. ¿Qué enseñanza, única en su género,introdujo el cristianismo en cuanto al amor?

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289

El cristianismo primitivo

3. ¿Cuál es la mala interpretaciónprevaleciente en cuanto al amor?

4. Dé tres etapas del amor bíblico.

5. ¿Cuál fue el modelo de Dios en cuantoal amor?

6. ¿Cuál fue el patrón del hombretocante al amor?

7. ¿Qué supone o exige el amor delhombre hacia Dios?

8. ¿A quién debemos incluir en elmandato: “ama a tu prójimo”?

9. Dé el modelo de Jesús tocante al amorpor nuestro prójimo.

10. ¿Cuáles son algunas cosas que nodebe amar el cristiano?

11. ¿En qué condición se encuentran laspersonas que no aman como deben hacerlo?

12. Aprender de memoria 1ª de Juan3:18.

Cristo inició su religión del nuevo pacto enla ciudad de Jerusalén en el 30 Año de Cristo.Fue en el mismo año que murió, fue sepul-tado, resucitó y regresó al cielo. Sus primerosconvertidos fueron de entre aquellos judíos delas distintas partes del imperio romano quese presentaron en Jerusalén en esa ocasiónpara celebrar su fiesta anual del pentecostés.Fue una religión planeada para incluir atodas las naciones de la tierra, para conti-nuar su importante misión hasta la segundavenida de Cristo. Esa religión comenzó hace1,970 años. Durante este extenso período detiempo, como naturalmente era de esperarse,las experiencias por las cuales ha pasado esareligión han sido muchísimas.

Por “cristianismo primitivo” nos referimosal cristianismo como fue en el principio en eltiempo de los apóstoles. Según el diccionario,“primitivo(a)” significa “que pertenece alprimer estado de las cosas, que aún no se hadividido en dos o más partes, perteneciente alprincipio, origen o primeros tiempos de unacosa.” Lo que el cristianismo primitivo fue escomo se registra en particular en el libro deHechos de los Apóstoles, competentementesuplementado con varios detalles informa-tivos que encontramos en las epístolas delNuevo Testamento.

Es penoso y lamentable decirlo, pero amuchos no les preocupa en lo más mínimocómo era el cristianismo primitivo. Los

Lección 49El cristianismo primitivo

modernistas ven en el cristianismo primitivosólo un registro de las ideas de la gente delprimer siglo de cómo adorar a Dios, ya queniegan que los apóstoles fueron inspiradospor el Espíritu Santo. Por lo tanto, para ellos,lo que la iglesia primitiva hizo al ser guiadapor los apóstoles no fue más que un esfuerzosimplemente humano en cuanto a la autori-dad que respaldaba sus creencias y prácticas.Entonces, es natural que los modernistas noconsideren la necesidad de cumplir con estareligión en la actualidad conforme al modelodel cristianismo primitivo. La llamada alafundamental del denominacionalismo actualno ha incluido el modelo del cristianismoprimitivo entre las cosas que ellos consideranesenciales. Por lo que no es de extrañarse queellos continúen defendiendo la deidad deJesús y la inspiración de la Biblia, pero queeviten toda controversia doctrinal en cuantoal bautismo, la cena del Señor, la organi-zación de la iglesia, los nombres divinos, etc.

Por lo tanto, un estudio como éste debeser de especial interés para los que aún no lohan tenido. Este escritor se ha dado cuentaque no hay nada mejor que una buena seriede sermones sobre el cristianismo primitivo,aplicando tal tema a la religión de hoy, parainyectarle nueva vida a una congregación queestá siendo arrastrada por la corriente,adormecida y moribunda.

I. Por qué debemos interesarnosen el cristianismo primitivo.

A. La iglesia primitiva se guió por elmensaje entregado a los hombres inspiradospor el Espíritu Santo.

Jesús comisionó a sus apóstoles no sólopara evangelizar a los perdidos, sino que lesdio mucha enseñanza en cuanto a lo quedebían enseñar a los convertidos:

Enseñándoles (a los bautizados) que guardentodas las cosas que os he mandado (Mateo28:20).

Humanamente, habrían olvidado algunascosas que Jesús les dijo. Pero se les prometióayuda divina al venir el Espíritu Santo paraque no se les olvidara nada:

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quienel Padre enviará en mi nombre, él os enseñarátodas las cosas, y os recordará todo lo que yoos he dicho (Juan 14:26).

El día del pentecostés, al venir el EspírituSanto e iniciar la iglesia, los apóstoles predi-caron el mensaje de Cristo, cada una de susdeclaraciones estaban inspiradas por elEspíritu Santo:

Y fueron todos (los apóstoles) llenos delEspíritu Santo, y comenzaron a hablar enotras lenguas, según el Espíritu les daba quehablasen (Hechos 2:4).

La multitud que creyó respondió al inspi-rado mensaje de Pedro y los demás apóstoles,y después de ser bautizados, fueron guiadospor las inspiradas instrucciones de los após-toles mismos:

Y perseveraban (los bautizados) en la doctrinade los apóstoles (Hechos 2:42).

Cuando surgieron problemas en cuanto alo que la iglesia debía creer, como en el casode si los gentiles debían o no debían sercircuncidados, los asuntos fueron remitidos a(consultados con) los apóstoles mismos(Hechos 15:1-2). Ellos emitieron sus deci-siones, que eran inspiradas por el EspírituSanto (Hechos 15:28-29) y tales decisionesfueron entregadas a las congregaciones paraque se guiaran (las cumplieran) por ellas(Hechos 16:4).

B. Hoy vivimos en la misma dispensaciónque comenzó en el año 30 de la era cristiana.

Cuando Jesús comisionó a sus apóstolesen cuanto a su trabajo, les prometió estar conellos siempre, hasta el fin del mundo [fin de laedad, literalmente] (Mateo 28:20). Ni el fin delmundo ni el fin de la edad que comenzó en

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ese pentecostés ha llegado aún. Esa religiónpredicha tan largo tiempo por los profetas delAntiguo Testamento finalmente llegó ypermanecerá establecida hasta el fin deltiempo. La religión del Antiguo Testamentoincluía en sus registros divinos la profecía deuna religión que llegaría y tomaría su lugarhaciendo un nuevo pacto. Los registros sagra-dos del cristianismo no señalan la llegada deotra religión terrenal, sino la segunda venidade Cristo que consumará todas las cosas dela tierra.

La Biblia muestra que el cristianismo esuna religión dada “de una vez por todas”, esdecir, “definitiva.” Eso quiere decir “de unavez por todo el tiempo” o que es “válidaperpetuamente.” En lugar de estar buscandonuevas revelaciones o de hacerle arreglos ycomponendas al mensaje entregado por losapóstoles, Judas 3 nos amonesta a mantenerla fe contendiendo por ella, y observe cómo semenciona esa fe en tal versículo:

Amados, por la gran solicitud que tenía deescribiros acerca de nuestra común salvación,me ha sido necesario escribiros exhortándoosque contendáis ardientemente por la fe que hasido una vez dada [una vez por todas] a lossantos.

Es una fe entregada a los santos de unavez por todo el tiempo. Si esto es así,entonces todavía estamos en la mismadispensación que principió con la entrega detal mensaje. Los elementos que contiene elcristianismo deben estarse observando hastaque Jesús venga, como se puede ver en ladeclaración alusiva a la cena del Señor:

Así, pues, todas las veces que comiereis estepan, y bebiereis esta copa, la muerte delSeñor anunciáis hasta que él venga (1ª a losCorintios 11:26).

C. Las leyes de Dios para cierta dispen-sación están en vigor durante toda la dispen-sación.

La Biblia prueba esto fácilmente. Loslibros de Esdras y Nehemías mencionan elregreso de los judíos a su tierra natal despuésde sus años de cautiverio babilónico. Aunquela ley de Moisés había sido dada alrededor de1,000 años antes de su época y aunqueMoisés, por medio del cual había sido dadaesa ley, ya hacía más de 900 años que habíamuerto, la ley de Moisés todavía estaba enefecto en el tiempo de ellos. Esdras yNehemías establecieron extraordinarias refor-mas entre su pueblo, restableciendo las fies-tas y otros asuntos de la ley, conforme a laley de Moisés. La ley de Moisés no terminósino hasta que Jesús murió en la cruz. Por lotanto, su tiempo de ministerio terrenal Cristolos vivió durante los últimos años y meses enque la ley estuvo en vigor. Pero aunque esaley fue dada 1,500 años antes de su ministe-rio, y aunque estaba a punto de terminar suautoridad, Jesús enseñó a los hombres quehicieran lo que ella decía:

Entonces habló Jesús a la gente y a susdiscípulos, diciendo: En la cátedra de Moisésse sientan (enseñando la ley) los escribas ylos fariseos. Así que, todo lo que os digan queguardéis, guardadlo y hacedlo (Mateo 23:1-3).

Ve, muéstrate al sacerdote, y presenta laofrenda que ordenó Moisés, para testimonio aellos (Mateo 8:4).

Entonces, ya que nosotros estamos bajolas leyes dadas por los apóstoles para estadispensación, Dios espera que sigamos ocumplamos la enseñanza que caracterizó alcristianismo primitivo. Todos los que no traenel mismo mensaje respecto de Jesús, el plande salvación, la forma de vida cristiana, elmodelo para la iglesia, etc. que fue entregadoa la iglesia primitiva por los apóstoles no deberecibirse como si viniera de Dios (2ª de Juan10-11), sino que deben ser evitados en lugarde comulgar con ellos (Romanos 16:17-18).

Sí, debemos interesarnos en el cristia-nismo primitivo.

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II. La forma en que funcionóel cristianismo primitivo comparado

con muchas religiones de hoy.

A. El cristianismo primitivo respetó deverdad la autoridad de Cristo.

En cuanto a la autoridad de Cristo, lasEscrituras señalan:

Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia,él que es el principio, el primogénito de entrelos muertos, para que en todo tenga la preemi-nencia (Colosenses 1:18).

La cual operó en Cristo, resucitándole de losmuertos y sentándole a su diestra en loslugares celestiales, sobre todo principado yautoridad y poder y señorío, y sobre todonombre que se nombra, no sólo en este siglo,sino también en el venidero; y sometió todaslas cosas bajo sus pies, y lo dio por cabezasobre todas las cosas a la iglesia (Efesios1:20-22).

En el tiempo apostólico, se creyó queJesús era la cabeza de la iglesia y que gober-naba el cuerpo. Pero en muchas religiones dehoy, tal vez por ignorancia o por incredulidad,poco se hace con la vista fija en las cosas queJesús dijo que se hicieran y cómo hacerlas.La gente mantiene sus propias opinionesacerca de un tema aún después de oír que laBiblia enseña lo contrario. La gente pone deancianos a hombres que piensan que estaríabien nombrarlos para desempeñar ese oficioaunque no cumplan con los requisitos queCristo estableció a través del apóstol Pablo.Hay aquellos que rápidamente le dirán que esla actitud del corazón la que importa y no laforma del bautismo aun cuando la Bibliaprescribe tanto la actitud como la forma.

B. Hizo hincapié en la predicación y eltestimonio personal.

Los encargados (los apóstoles) de Cristopara establecer su religión todos eran predi-cadores. No hubo especialistas que sirvierande administradores, trabajadores sociales,

representantes ante las autoridades uhombres de relaciones públicas. Todos losapóstoles fueron predicadores y los mismosque predicaban atendían las relacionesadministrativas para suplir las necesidadesque requerían atención. Ninguno de ellos seapartó de la predicación para atender eltrabajo social. No se entrometieron en lapolítica y no tuvieron especialistas que sededicaran a las relaciones públicas.

El cristianismo es una religión dedicada ala predicación. Tiene un mensaje que debeser declarado. El cristianismo primitivo fueuna religión de predicación. Sus dirigentespredicaron públicamente y todos los discípu-los testificaron personalmente a sus conoci-dos y a cuanta gente encontraban. Pero ennuestros días y época el columpio está lejosde la predicación, y casi ya no se da testimo-nio personal. Los “días de decisión” especialhan reemplazado a la enseñanza y la predi-cación de día en día y de noche tras nochetratando de ganar a los perdidos. Los progra-mas especiales, los desayunos y cenas espe-ciales, las fiestas, las celebraciones y lascompetencias (concursos y torneos) se usanpara “incrementar” la asistencia en lugar dela predicación del evangelio y el testimoniopersonal. Cualquier actividad que rebase lostreinta o cuarenta minutos se desaprueba,como en el caso de los sermones demasiadolargos. Si pudiéramos decirlo, sería: “lossermoncitos” producen “cristianitos.”

C. Fue sencillo en su organización.

En el cristianismo primitivo los dirigentesconstaron de evangelistas, ancianos ydiáconos. Filipenses 1:1 incluye los tres:

Pablo y Timoteo (evangelistas), siervos deJesucristo, a todos los santos (miembros) enCristo Jesús que están en Filipos, con los obis-pos (ancianos) y diáconos.

En la moderna religión de hoy, se venorganizaciones tan complejas e innecesariaspara hacer lo que Cristo realmente pidió y sinfundamento en las Escrituras. Las congrega-

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ciones primitivas no estaban abrumadas detodo tipo de organizaciones dentro o sobre lascongregaciones locales. No tuvieron superin-tendente de distrito que supervisara lascongregaciones, no tuvieron conci-liosecuménicos o delegados de convenciones paradecidir sobre asuntos de doctrina y ningúnpapa que “bendijera” a toda la iglesia. Cristopuso los ministerios que él quiso en la iglesiay las funciones que él constituyó son lasadecuadas para llevar a cabo las actividadesque él dijo que la iglesia hiciera. Los evange-listas tenían su trabajo y tuvieron quehacerlo; los ancianos tuvieron los suyos ytuvieron que desempeñarlos; e igualmente losdiáconos desempeñaron fielmente lo que seles encomendó.

D. El cristianismo primitivo no usónombres humanos ni para los miembros nipara la iglesia.

En el mundo religioso uno se encuentracon menonitas, católicos romanos, luteranos,adventistas del séptimo día, metodistas,“testigos” de Jehová, bautistas, ciencia cris-tiana, congregacionalistas, presbiterianos,nazarenos, episcopalistas, pentecostales ymuchos otros nombres inventados y adopta-dos humanamente. Algunos nombres honrana los hombres que fundaron tales agrupa-ciones religiosas; otros son nombres rela-cionados con algo originalmente recalcadopor dichos grupos; otros son sobrenombres oapodos que les ha “encantado, se han ena-morado o con orgullo los defienden”; losnombres bautista y nazareno se encuentranen las Escrituras pero no como nombrespara el pueblo de Dios. Juan el hijo deZacarías y Elizabet fue llamado “Juan elBautista”, no porque estuviera en existenciatal corporación religiosa en su tiempo sinoporque bautizaba. Al igual que hubo uncierto “Simón curtidor”, un “Alejandro elcalderero”, así también hubo “Juan elBautista.” Jesús fue llamado nazareno noporque perteneciera a un grupo religioso conese nombre, sino porque él era de Nazaret, esdecir, lo mismo que los de Texas son llama-

dos “tejanos” y los de Veracruz son“veracruzanos.” Con tantos distintosnombres circulando en el mundo religioso,que no se encuentran en la Biblia, ¿nosextrañaría escuchar por todas partes que notiene nada que ver el nombre? Pero cuandoDios le da un nombre a su pueblo, no esta-mos actuando con fe ni siendo reverentes aldecir que uno puede pasar por alto o hacercaso omiso de ese nombre y usar algúnnombre inventado humanamente. Santiago2:7 muestra que el pueblo de Dios era cono-cido con un nombre que fue mencionadocomo “el buen nombre”:

¿No blasfeman ellos (los ricos) el buen nombreque fue invocado sobre vosotros?

Pero tal versículo no dice cuál era esenombre. No obstante, otros pasajes aclaranen cuanto a cuál era. Hechos 11:26 dice:

Y a los de discípulos se les llamó cristianospor primera vez en Antioquía.

Cuando por causa del Señor Jesús elapóstol Pablo presentó defensa de su fe enCristo ante el rey Agripa y trató de hacerloque tomara una decisión, tal rey respondió:

Por poco me persuades a ser cristiano (Hechos26:28).

Y Pedro escribió más tarde:

Pero si alguno padece como cristiano, no seavergüence, sino glorifique a Dios por ello (1ªde Pedro 4:16).

Debido a eso, los que hacen caso delmodelo del cristianismo primitivo no se hanunido al coro de gente que dice que “elnombre no tiene nada que ver.” Lostemerosos del Señor no hacen suyas laspalabras: “No me importa a la iglesia quevayas, si ‘detrás’ del Calvario [sic] tú estás, situ corazón es como el mío; dame la mano ymi hermano serás. . .” Quienes verdadera-mente se han sometido a Cristo, han procu-

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rado llevar el nombre “cristiano” en fe yconducta para la gloria de Dios. Reconocenque ese destacado hombre como el apóstolPablo se negó a aprobar que la gente llevarael nombre de él (1ª a los Corintios 1:12-13).Si debiéramos llevar el nombre de unhombre, ¿no sería mejor llevar el del granapóstol Pablo? No conozco ningún otronombre humano que se pudiese llevar que elsuyo. Pero de todas formas estaría mal llevarel nombre de Pablo. Y si está mal ponerse elnombre de Pablo, sería malo llevar el nombrede cualquier otro humano cuando que elhonor y la distinción pertenece a Cristo quienfue crucificado por nosotros y bajo cuyaautoridad hemos sido bautizados, que sondos cosas relacionadas con esta pregunta (1ªa los Corintios 1:12-13).

Ni se le pusieron nombres humanos a lascongregaciones en el cristianismo primitivo nise debe hacer eso hoy como es el caso en todoel mundo sectario.

E. El cristianismo primitivo sostuvo que lainmersión en agua era necesaria parasalvación.

Ya se dedicó una lección a este asunto. Enla época de los apóstoles la gente se bauti-zaba con la idea de obtener el perdón de suspecados (Hechos 2:38; 22:16; 1ª de Pedro3:20-21) y otras bendiciones relacionadas conla salvación. Pero en la actualidad la ideageneral hacia el bautismo es distinta. Muchosque han hecho su confesión de fe en Cristono han hecho absolutamente nada para serbautizados. Muchos han preferido someterseal rociamiento o a la infusión que son substi-tutos de la inmersión enseñada en la Biblia.Entre aquellos que sí se sumergen, hayquienes le roban su aspecto salvador. ¡Cómoha persuadido el diablo a la gente para quemenosprecien esta ordenanza sagrada me-diante la cual un pecador arrepentidoestablece contacto con la sangre salvadora deCristo. Nunca se hizo eso en el cristianismoprimitivo.

F. Le dio un lugar importante a la cenadel Señor.

También a este estudio se le dedicó recien-temente una lección, haciendo innecesarioque se trate meticulosamente aquí. Pero elfrecuente espacio que la cena del Señor ocupóen la reunión semanal de la iglesia primitivadebe ser afirmada como se contrasta con larareza de las observancias actuales. Muchosno prestan atención a la frecuencia bíblica dela observancia semanal, teniéndola sólo unavez al mes, otros cada trimestre (cuatro vecesal año) y todavía otros una sola vez al año.Algunos miembros están ausentes los domin-gos que sí la sirven, y de esta forma haylargos lapsos de tiempo entre sus observan-cias por ellos. Algunos están presentescuando se reparten los elementos, pero noparticipan de la cena del Señor. Y hasta haygrupos que nunca sirven la cena del Señor.Muchos otros que sí la tienen, enseñan quesimplemente es conmemorativa, no teniendoninguna relación con el perdón de los peca-dos. Está bien, sí es conmemorativa (Lucas22:19), pero aquellos que vivieron durante elcristianismo primitivo fueron enseñados queera la comunión con la sangre y el cuerpo deCristo (1ª a los Corintios 10:16). Pero apartede la remisión de nuestros pecados ¿tieneotro propósito la sangre de Cristo? La gentepuede hacer la conexión entre el bautismo yel perdón de los pecados por Romanos 6:3,donde dice que somos bautizados en sumuerte. Entonces ¿por qué no pueden hacerla conexión entre la cena del Señor y elperdón de los pecados de 1ª a los Corintios10:16 donde dice que tenemos la comuniónde su cuerpo y de su sangre? Pero ustedpuede estar seguro que el diablo pelearátanto la cena del Señor para el cristiano asícomo también el bautismo para el pecador.

G. El cristianismo primitivo no hizocompromisos (para avenirse) con las religionesen torno a Él.

¿Tuvo Dios un pueblo en tiempos delAntiguo Testamento? Claro que sí, pues

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fueron los israelitas. ¿Les permitió Dios quese sometieran a un compromiso o fuerantransigentes con las religiones alrededor deellos? No. Lea Deuteronomio 7:2-6:

No harás con ellas alianza, ni tendrás de ellasmisericordia. Y no emparentarás con ellas; nodarás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hijapara tu hijo. Porque desviará a tu hijo de enpos de mí, y servirán a dioses ajenos; y elfuror de Jehová se encenderá sobre vosotros,y te destruirá pronto. Mas así habéis de hacercon ellos: sus altares destruiréis, y quebraréissus estatuas, y destruiréis sus imágenes deAsera [en la versión antigua es “cortaréis susbosques”], y quemaréis sus esculturas en elfuego. Porque tú eres pueblo santo paraJehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogidopara serle un pueblo especial, más que todoslos pueblos que están sobre la tierra.

¿Tiene Dios un pueblo en los tiempos delNuevo Testamento? Claro que sí, pues son loscristianos (aquellos que han llegado a obede-cer el evangelio, y no todos los que afirmanser cristianos). ¿Nos permite Dios quehagamos compromisos y convivamos con lasreligiones que nos rodean? No. Lea los si-guientes pasajes:

Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en losque causan divisiones y tropiezos en contra dela doctrina que vosotros habéis aprendido, yque os apartéis de ellos (Romanos 16:17).

No os unáis en yugo desigual con los incrédu-los; porque ¿qué compañerismo tiene la justi-cia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luzcon las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo conBelial? ¿O qué parte el creyente con el incré-dulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo deDios y los ídolos? Porque vosotros sois eltemplo del Dios viviente, como Dios dijo:Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios,y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid deen medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, yno toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y serépara vosotros por Padre, y vosotros me seréishijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso (2ª alos Corintios 6:14-18).

Ante Dios sólo hay dos grupos de gente: supueblo y los que no son pueblo suyo. Los queno son pueblo de Dios pueden ser religiososademás de no religiosos. Pero él llama a supueblo a apartarse de ellos no importando siellos son o no son religiosos o de lo contrariose comprometerán con ellos y aceptarán susenseñanzas y prácticas. El pueblo de Dios viveen el mismo mundo que los demás; diaria-mente se ven mutuamente; les ofrecerán suamistad en lo posible, pero los cristianos nocreen como lo hacen los demás y tampocohacen como ellos. Creen lo que Dios dice yhacen lo que él quiere. La intolerancia delcristianismo hacia otras religiones fue causade las grandes persecuciones emprendidas encontra de él en sus primeros días y lo mismosucede hoy. Pero el hacer compromisos es unacaracterística de nuestros días. Los límitesdivinos del compañerismo religioso se pasantotalmente por alto por la masa de gente quedice ser cristiana y en lugar de realmentecambiar lo que Dios señaló, simplemente seapartan de Dios (Hechos 3:22-23).

H. El cristianismo primitivo se opuso alpecado del mundo.

A los primeros cristianos les estuvoprohibido que amaran el mundo y las cosasque están en él (1ª de Juan 2:15-16) o confor-marse a los patrones y normas del mundo(Romanos 12:2). Antes que participar de lamaldad que los rodeaba, debían estar encontra y combatirlas (Efesios 5:11). Se les dijoque uno de los detalles de la religión acep-table ante Dios era que se guardaran sinmancha del mundo (Santiago 1:27). Tambiénesto les trajo persecución como la padecióJesús (Juan 7:7). Pero la religión de hoy yano llega a demandar la pureza interna yexterna que caracterizó al cristianismo primi-tivo. En lugar de que la iglesia triunfe sobre elpecado, frecuentemente ha invadido el pecadoa la religión. Casi no hay pecado que no seapracticado abiertamente por los que se jactande ser religiosos. Tales personas eran expul-sadas del cristianismo primitivo por mandatodivino (1ª a los Corintios 5:1-13).

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I. El cristianismo primitivo de verdadvivió para el cielo y esperó el regreso de Jesús.

A los primeros cristianos se les convocópara que se consagraran a Dios como sacrifi-cios vivos (Romanos 12:1). Se les dijo quesirvieran a Dios de la misma manera queantes habían servido al pecado (Romanos6:11-14, 17-33). Se les dijo que sus tesoros loshicieran en el cielo antes que en la tierra(Mateo 6:19-21). Se les dijo que pusieran lamira (su afecto) en cosas espirituales antesque en las cosas terrenales (Colosenses 3:1-3).Los primeros cristianos sufrieron el despojo(pérdida) de sus bienes terrenales por la causade Cristo (Hebreos 10:34). Sirvieron al Señorganando almas para él (Hechos 8:1-4). Fueronpersonas de oración; entonaron himnos a Dioshasta en medio de las dificultades terrenales;trajeron sus diezmos y ofrendas para la obrade Dios, y hasta vendieron sus propiedadespara alimentar a los necesitados en tiemposde emergencia, además de muchas otrascosas que pudiesen mencionarse si tuviése-mos suficiente espacio. Su esperanza estabaen el regreso de Jesús (Tito 2:11-14) y muchospasajes indicaron esta esperanza en él. Peroqué lástima que hoy la cosa sea muy distintaen el mundo religioso. Francamente muypocos creen hoy en la consagración del cris-tiano. Muy pocos son los que a diario esperanla venida de Jesús. La mundanalidad y elmaterialismo consumen grandes multitudesque se consideran cristianas.

Si dispusiéramos de suficiente espacio,nos gustaría compartir con usted cómo viocon anticipación la Biblia la extraordinariacaída del cristianismo primitivo la cual se hallevado a cabo en el denominacionalismo. Nosgustaría decirle de aquellos que siguen lassendas antiguas de la palabra de Dios y deesa forma se regocijan. Para aquellos que nohan hecho conciencia sobre el cristianismoprimitivo, permítaseme concluir citando lasapropiadas palabras del profeta Jeremías a lagente de su tiempo, que necesitaban volverseal camino de Dios:

Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, ymirad, y preguntad por las sendas antiguas,cuál sea el buen camino, y andad por él, yhallaréis descanso para vuestra alma(Jeremías 6:16).

Nuestro deleite y beneficio de cualquierestudio surge y se perfecciona en proporcióna la aplicación que le demos.

PREGUNTAS

1. Defina el “cristianismo primitivo.”

2. Dé tres razones de nuestro interés porel cristianismo primitivo.

3. ¿Cuándo inspiró el Espíritu Santo ahombres para que guiaran la iglesia primi-tiva?

4. ¿Cómo ha cambiado el respeto por laautoridad de Cristo en la religión?

5. Contraste la forma de predicar de laiglesia primitiva con el método moderno.

6. ¿Cuál fue la organización sencilla dela iglesia primitiva?

7. ¿Cuál fue el factor determinante encuanto a ponerle nombre al cristianismoprimitivo?

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Sucesos relacionados con el regreso de Jesús

8. ¿Cómo fueron observados el bautismoy la cena del Señor en los primeros días delcristianismo?

9. ¿Cuál fue el concepto del cristianismoprimitivo hacia las demás religiones y elpecado?

10. Discuta ampliamente la forma de vidaconocida por los primeros cristianos.

11. Aprender de memoria Judas 3.

El Hijo de Dios ya hizo un viaje a la tierra.Corporalmente estuvo aquí treinta y tresaños. Después de llevar a cabo el propósito desu venida a la tierra regresó al cielo, donde haestado desde entonces. Pero conforme a laBiblia, todavía hará otro viaje hacia acá.Mientras estaba siendo probado ante el sumosacerdote, Jesús dijo:

Tú lo has dicho; y además os digo, que desdeahora veréis al Hijo del Hombre sentado a ladiestra del poder de Dios, y viniendo en lasnubes del cielo (Mateo 26:64).

En la actualidad Jesús está a la diestra deDios en el cielo, cumpliendo la primera partede esa promesa. Pero la segunda parte, quetiene que ver con su venida en las nubes, sinduda alguna sí ocurrirá como la primeraparte. Posiblemente la primera menciónregistrada acerca de la segunda venida deJesús fue hecha a sus apóstoles en la mismaocasión que les dio la noticia de su venideracrucifixión. Esto sucedió en Cesarea deFilipos. Sus palabras a ellos fueron:

Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloriade su Padre con sus ángeles, y entoncespagará a cada uno conforme a sus obras. Decierto os digo que hay algunos de los queestán aquí, que no gustarán la muerte, hasta

que hayan visto al Hijo del Hombre viniendoen su reino (Mateo 16:27, 28).

Cuando él desapareció de la vista de ellosen la ocasión de su ascensión, se lesaparecieron dos varones [ángeles] que lesreaseguraron del regreso de él. Los ángelesles dijeron:

Varones galileos, ¿por qué estáis mirando alcielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomadode vosotros al cielo, así [de la misma maneracomo se ha ido] vendrá como le habéis visto iral cielo (Hechos 1:11).

De esta forma el regreso de Jesús ha sidoy sigue siendo parte de la fe de la iglesia. Sien la época del Antiguo Testamento hubomuchas predicciones acerca de la primervenida del Señor Jesús, también en el NuevoTestamento hay muchas predicciones tocantea su segunda venida. Debido a eso, es obliga-torio que todos los que aceptan la Biblia comola palabra de Dios crean en el regreso deJesús. En tanto los modernistas rechazan laidea de su regreso, al igual que rechazantantas otras cosas enseñadas en la Biblia,aquellos que han prometido creer en lainspiración de la Biblia sostienen firmementela enseñanza de su regreso personal y visibleen las nubes.

Lección 50Sucesos relacionados con el regreso de Jesús

Cualquier humano sentado ante unamáquina de escribir siente sus limitacionesdescriptivas además de sus limitaciones enconocimiento para hacerle justicia algrandioso tema de los “Sucesos RelacionadosCon El Regreso De Jesús.” La Biblia nos hadicho lo suficiente para impresionarnos sobrela grandeza de ese día y de los acontecimien-tos nunca vistos de esa ocasión, pero no nosha explicado todo en cuanto a esos sucesos.La mente humana aprecia lo que Dios harevelado sobre ese tema, pero el corazónhumano sabría aún más sobre eso de lo queha sido revelado. Sin duda, muchas cosasque sucederán ese día no las comprendere-mos hasta que llegue ese día.

Habiendo predicado sobre este tema anteaudiencias interesadas y comprensivas, ahoracomparto algunas de estas cosas claramenteenseñadas en las Escrituras. Sinceramenteespero que usted sea bendecido por labúsqueda de estas cosas y por meditar enellas. Permita que la verdad de estas cosas searraigue en su corazón de tal forma que ustedobtenga cualquier lección que Dios tengapara nosotros al decírnoslas antes de queesos eventos se lleven a cabo. De otra forma,el conocimiento de estas cosas no le serviráde nada.

I. La resurrección de los muertos.

A. La Biblia conecta la resurrección de losmuertos con el regreso de Jesús.

Primero que nada observe lo que dice 1ª alos Tesalonicenses 4:16:

Porque el Señor mismo con voz de mando, convoz de arcángel, y con trompeta de Dios,descenderá del cielo; y los muertos en Cristoresucitarán primero.

El pasaje anterior señala que cuandoJesús regrese, descenderá con “voz demando.” Esa tremenda voz de mando, acom-pañada con voz de arcángel y con trompetade Dios, levantará a los muertos. Si no se

tiene cuidado, del pasaje anterior se podríaconcluir que los muertos en Cristo han de serresucitados antes que los malos que tambiéndeben ser resucitados, pero si leemos elversículo 17 (el versículo que le sigue al pasajearriba citado), se verá que “los muertos enCristo resucitarán primero” que significa quelos santos muertos serán devueltos a la vidaantes que los santos que estén con vida seanarrebatados para recibir al Señor. Tanto lossantos resucitados como los santos que viva-mos, seremos arrebatados “juntamente.” Juan5:28-29 muestra en forma definitiva que losmuertos tanto buenos como malos seránresucitados cuando se escuche la voz deJesús en su segunda venida:

No os maravilléis de esto; porque vendrá horacuando todos los que están en los sepulcrosoirán su voz; y los que hicieron lo bueno,saldrán a resurrección de vida; mas los quehicieron lo malo, a resurrección de condenación.

Sí, todos los muertos serán resucitados:tanto los justos como los injustos. Los justosquerrán ser otra vez, mas los injustos no;pero lo que la gente quiera no será el princi-pio que gobierne ese día. Ese día será el díadel Señor, como tan frecuentemente se lellama en la Biblia. El Señor será el único quetendrá “la última palabra” ese día, y él nos loha dicho con anticipación que resucitará atodos los muertos tanto buenos como malos.

B. La resurrección del cuerpo se relacionacon su condición eterna.

El cielo no será un lugar de espíritus sepa-rados del cuerpo de aquellos que una vezvivieron en la tierra en formas o cuerpos físi-cos. Los que moren allá permanecerán encuerpos inmortales e incorruptibles que lesserán dados al regreso de Jesús. Pablo hablóde esta clase de cuerpo en 2ª a los Corintios5:1-2, 4:

Porque sabemos que si nuestra moradaterrestre (el cuerpo humano) , estetabernáculo, se deshiciere (por la muertefísica), tenemos de Dios un edificio (un cuerpo

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nuevo), una casa no hecha de manos, eterna,en los cielos. Y por esto (este cuerpo) tambiéngemimos, deseando ser revestidos de aquellanuestra habitación celestial . . . Porqueasimismo los que estamos en este tabernáculogemimos con angustia; porque no quisiéramosser desnudados, sino revestidos, para que lomortal sea absorbido por la vida.

1ª a los Corintios 15:37 compara a lamuerte con la siembra de un grano y a laresurrección con el nacimiento de la planta.Tal versículo muestra que el cuerpo resuci-tado será distinto del primer cuerpo, así comoel tallo que crece es distinto del grano que fuesembrado:

Y lo que siembras no es el cuerpo ha de salir,sino el grano desnudo, ya sea de trigo o deotro grano.

Pablo regresa al mismo contraste unoscuantos versículos después:

Así también en la resurrección de los muertos.Se siembra (el cuerpo físico) en corrupción,resucitará en incorrupción. Se siembra endeshonra, resucitará en gloria; se siembra endebilidad, resucitará en poder. Se siembracuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual.Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual (1ªa los Corintios 15:42-44).

Jamás hemos visto tal cuerpo como esecon el que resucitarán los muertos. Porconsiguiente, Juan escribió que aún no se hamanifestado lo que hemos de ser; pero lo quesí sabemos es que seremos como Cristo en suvenida (1ª de Juan 3:2). Filipenses 3:20-21muestra que el Señor, en su venida, transfor-mará los cuerpos de la humillación nuestra ocuerpos físicos para que sean semejantes alcuerpo de la gloria suya. Sin duda, esto es loque Juan tenía en mente en 1a Juan 3:2.Pablo dice definitivamente:

Y así como hemos traído la imagen del terre-

nal (un cuerpo físico), traeremos también la

imagen del celestial (como el de Cristo) (1ª alos Corintios 15:49).

Expresamente se concederá tal cuerpo alos santos para que puedan entrar al lugarincorruptible con Jesús (1ª a los Corintios15:50). Al ser incorruptible ese cuerpo, noconocerá dolor y al ser inmortal jamás cono-cerá la muerte. Eso es lo que Apocalipsis 21:4les promete a los que habiten el cielo nuevo yla tierra nueva.

La Biblia no nos relata la naturaleza delcuerpo resucitado de los condenados, pero esclaro que el cuerpo que les dará Dios seráadecuado para el eterno castigo que les esperaen el infierno. El mismo Dios que hizo unazarza que ardía y que no se consumía en lostiempos de Moisés, (Éxodo 3:2-3) es totalmentecapaz de hacer cuerpos para que el impíopueda sufrir interminablemente en el lago delfuego.

Lo que sí es claro es que la resurrección delos muertos está conectada con el regreso deJesús.

II. La transformación corporalde los santos vivos.

A. La Biblia conecta la transformacióncorporal de los santos vivos con el regreso deJesús.

Habrá gente viva en la tierra cuando Cristovenga. Algunos de ellos serán santos de Dios.Y jamás experimentarán la muerte. Pablodijo:

He aquí, os digo un misterio: No todos dormire-mos; pero todos seremos transformados (1ª alos Corintios 15:51).

¿Cuándo sucederá esto? Al mismo tiempoque los muertos sean resucitados:

Todos seremos transformados, en un

momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la

final trompeta; porque se tocará la trompeta, y

los muertos serán resucitados incorruptibles, y

nosotros seremos transformados (1ª a losCorintios 15:51-52).

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B. Esta transformación es necesaria.

Aun cuando no hayan muerto, no puedenentrar al cielo en sus cuerpos físicos mortalesy corruptibles. Hablando de esa transforma-ción, Pablo dijo:

Porque es necesario que esto corruptible sevista de incorrupción, y esto mortal se vista deinmortalidad (1ª a los Corintios 15:53).

¿Por qué? Como ya se ha discutido, por lamisma razón que los muertos serán resucita-dos con cuerpos incorruptibles e inmortales.

¡Cuán difícil es decirse adiós aquí en estavida cuando alguien muere! Es un dolorindecible que con tanta frecuencia precedecuando alguien muere. Qué gozo será desdecualquier punto de vista para alguien quepertenezca a Cristo y esté vivo cuando élvenga. Con toda la sinceridad de mi corazónestoy de acuerdo con las palabras de esehermoso canto titulado “El Regreso deCristo”, que dice: “Oh qué alegría, oh quégozo. Si continuáramos sin morir: sin enfer-medad, sin dolor, sin tristeza, sin temor y sinlamento.”

Sí, la transformación corporal de lossantos que aún estén vivos está conectadacon el regreso de Jesús y es una benditaparte de nuestra fe.

III. El día del gran juicio.

A. La Biblia conecta el día del gran juiciocon el regreso de Jesús.

Consultando hasta el libro de Daniel,podemos ver la resurrección de los muertos(que se llevará a cabo cuando Jesús regrese)conectada con el juicio:

Y muchos de los que duermen en el polvo de latierra serán despertados, unos para vidaeterna, y otros para vergüenza y confusiónperpetua (Daniel 12:2).

El pasaje de Juan 5:28-29 se presta quese le cite nuevamente tocante a este punto devista también:

No os maravilléis de esto; porque vendrá horacuando todos los que están en los sepulcrosoirán su voz; y los que hicieron lo bueno,saldrán a resurrección de vida; mas los quehicieron lo malo, a resurrección de conde-nación.

Una de las últimas declaraciones en laBiblia acerca de la venida de Cristo es la deljuicio conectada con ella.

He aquí yo vengo pronto, y mi galardónconmigo, para recompensar a cada uno segúnsea su obra (Apocalipsis 22:12).

B. La Biblia manifiesta que todos estare-mos en ese lugar en el día del juicio.

Considere estas declaraciones:

De manera que CADA UNO de nosotros dará aDios cuenta de sí (Romanos 14:12).

Porque es necesario que TODOS nosotroscomparezcamos ante el tribunal de Cristo,para que cada uno reciba según lo que hayahecho mientras estaba en el cuerpo, seabueno o sea malo (2ª a los Corintios 5:10).

Por cuanto ha establecido un día en el cualjuzgará AL MUNDO con justicia, por aquelvarón a quien designó, dando fe a todos conhaberle levantado de los muertos (Hechos17:31).

Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria,y todos los santos ángeles con él, entonces sesentará en su trono de gloria, y seránreunidas delante de él TODAS LASNACIONES; y apartará los unos de los otros,como aparta el pastor las ovejas de los cabri-tos (Mateo 25:31-32).

Tanto los grandes de la tierra como lagente común estarán en ese lugar:

Y vi a los muertos, GRANDES y PEQUEÑOS,de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y

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otro libro fue abierto, el cual es el libro de lavida; y fueron juzgados los muertos por lascosas que estaban escritas en los libros,según sus obras (Apocalipsis 20:12).

Hasta la gente que vivió hace muchotiempo estará en ese lugar:

Los HOMBRES DE NÍNIVE se levantarán en eljuicio con esta generación, y la condenarán;porque ellos se arrepintieron a la predicaciónde Jonás, y he aquí más que Jonás en estelugar. La REINA DEL SUR se levantará en eljuicio con esta generación, y la condenará;porque ella vino de los fines de la tierra paraoír la sabiduría de Salomón, y he aquí másque Salomón en este lugar (Mateo 12:41-42).

Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestraspalabras, salid de aquella casa o ciudad, ysacudid el polvo de vuestros pies. De cierto osdigo que en el día del juicio, será más tolera-ble el castigo para la tierra de SODOMA y deGOMORRA, que para aquella ciudad (Mateo10:14-15).

Mientras los santos con los brazos abiertosle darán la bienvenida al Señor, admirandoen quien habían creído y esperado, aunquesin haberlo visto con anticipación (1ª dePedro 1:8), los malos se lamentarán cuandolo vean venir (Apocalipsis 1:7). ¡Ah, si esoshombres se dieran cuenta que algún díacosecharán en forma eterna lo que sembraronmientras estuvieron aquí en la tierra tancorto tiempo! Sin duda, las grandes multi-tudes vivirían en una forma totalmentedistinta.

Sí, el gran día del juicio está conectadocon el regreso de Jesús.

IV. El lanzamiento de losmalos al lago de fuego.

A. La Biblia conecta el lanzamiento de losmalos al lago de fuego con el regreso de Jesús.

2ª a los Tesalonicenses 1:7-9 dice:

Porque es justo delante de Dios pagar contribulación a los que os atribulan, y a vosotrosque sois atribulados, daros reposo connosotros, cuando se manifieste el Señor Jesúsdesde el cielo con los ángeles de su poder, enllama de fuego, para dar retribución a los queno conocieron a Dios, ni obedecen al evangeliode nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufriránpena de eterna perdición, excluidos de la pre-sencia del Señor y de la gloria de su poder.

En Mateo 25:31-32 vimos que Jesús en suvenida, apartará a la gente como aparta elpastor las ovejas de los cabritos. Ese pasajecontinúa:

Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabri-tos a su izquierda . . . Entonces dirá también alos de la izquierda: Apartaos de mí, malditos,al fuego eterno preparado para el diablo y susángeles (Mateo 25:33, 41).

Note en el pasaje de 2ª a los Tesalonicenses1:6-9 citado arriba, que los ángeles acom-pañarán aquí a Jesús para ayudarle a juzgar ycastigar a los malos. Jesús le interpretó a susdiscípulos su parábola del trigo y la cizaña ysu interpretación muestra la conexión de losángeles con el castigo de los malos a la venidade Cristo:

Respondiendo él, les dijo: El que siembra labuena semilla es el Hijo del Hombre. El campoes el mundo; la buena semilla son los hijos delreino, y la cizaña son los hijos del malo. Elenemigo que la sembró es el diablo; la siegaes el fin del siglo [mundo]; y los segadores sonlos ángeles. De manera que como se arrancala cizaña, y se quema en el fuego, así será enel fin de este siglo [mundo]. Enviará el Hijo delHombre a sus ángeles, y recogerán de sureino a todos los que sirven de tropiezo, y a losque hacen iniquidad, y los echarán en el hornode fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes(Mateo 13:37-42).

De igual manera narró y explicó Jesús suparábola de la red de pescar:

Asimismo el reino de los cielos es semejante auna red, que echada en el mar, recoge de todaclase de peces; y una vez llena, la sacan a la

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orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas,y lo malo echan fuera. Así será al fin del siglo:saldrán los ángeles, y apartarán a los malosde entre los justos, y los echarán en el hornode fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes(Mateo 13:47-50).

B. El castigo de los malos será terrible,pero merecido.

Como es de imaginarse, la Biblia describeel sufrimiento de los malos en el lago de fuegocomo una experiencia terrible. Algunosversículos arriba citados como muchos otrosindican eso. Pero no olvide esto: Dios juzgaráy castigará en forma justa. El sufrimiento delos malos en el lago de fuego sólo reflejará lohorrible de los pecados que los hombres hancometido para ser lanzados allí. Ningúnhombre lanzado al lago de fuego clamará porjusticia, sino por misericordia. Tales personasestarán recibiendo justicia, pero el día demisericordia habrá pasado. Ya que el si-guiente estudio de esta serie tratará sobre elcastigo de los malos, no entraremos en másdetalle aquí.

Sí, el lanzamiento de los malos al lago defuego está conectado con el regreso de Jesús.

V. El arrebatamientode los santos al cielo.

A. La Biblia conecta el arrebatamiento delos santos al cielo con el regreso de Jesús.

Esto está claro en diversos pasajes:

En la casa de mi Padre muchas moradas hay;si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy,pues, a preparar lugar para vosotros. Y si mefuere y os preparare lugar, vendré otra vez, yos tomaré a mí mismo, para que donde yoestoy, vosotros también estéis (Juan 14:2-3).

Porque el Señor mismo con voz de mando, convoz de arcángel, y con trompeta de Dios,descenderá del cielo; y los muertos en Cristoresucitarán primero. Luego nosotros los que

vivimos, los que hayamos quedado, seremosarrebatados juntamente con ellos en las nubespara recibir al Señor en el aire, y así estare-mos siempre con el Señor (1ª a losTesalonicenses 4:16-17).

En el pasaje citado de Juan, Jesús escomo el joven que va a preparar casa para sudesposada. La prepara y regresa por ella. Alos apóstoles no les agradó verlo partir asícomo lo haría cualquier novia, pero fueronconsolados con el propósito de su partida ycon el pensamiento que él regresaría parallevarlos con él a ese lugar para siempre. Estepasaje corrige la forma de pensar de algunaspersonas que creen que el cielo o el paraísoserá aquí en la tierra. No, Jesús no regresarápara quedarse con su pueblo aquí en latierra. Sino que él viene a recoger a su pueblopara llevarlo a ese lugar que ha estadopreparando ante la presencia de Dios, esdecir, Jesús sólo está dando tiempo para quemás gente oiga el evangelio y se arrepienta desus pecados (2ª de Pedro 3:9).

El pasaje citado en 1ª a los Tesalonicensesmuestra que los santos resucitados con lossantos que hayamos quedado con vida, sere-mos arrebatados juntamente para recibir alSeñor en el aire, y así estaremos por laeternidad con Jesús.

B. ¡Qué maravillosa será esa ocasiónpara los santos!

La Biblia representa al pueblo del Señoresperando su venida con gran expectación.Escuche estos pasajes:

Aguardando la esperanza bienaventurada yla manifestación gloriosa de nuestro gran Diosy Salvador Jesucristo (Tito 2:13).

Por lo demás, me está guardada la corona dejusticia, la cual me dará el Señor, juez justo,en aquel día; y no sólo a mí, sino también atodos lo que aman su venida(2ª a Timoteo 4:8).

Así también Cristo fue ofrecido una sola vezpara llevar los pecados de muchos; y apare-

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cerá por segunda vez, sin relación con elpecado, para salvar a los que le esperan(Hebreos 9:28).

En aquel día, los santos admirarán y glori-ficarán al Señor y también ellos serán glorifi-cados en su venida. Note que las declara-ciones de arriba son confirmadas por lossiguientes pasajes:

Cuando venga en aquel día para ser glorifi-cado en sus santos y ser admirado en todoslos que creyeron (por cuanto nuestro testimo-nio ha sido creído entre vosotros . . . para queel nombre de nuestro Señor Jesucristo seaglorificado en vosotros, y vosotros en él (2ª alos Tesalonicenses 1:10, 12).

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste,entonces vosotros también seréis manifesta-dos con él en gloria (Colosenses 3:4).

El Espíritu mismo da testimonio a nuestroespíritu, de que somos hijos de Dios. Y sihijos, también herederos; herederos de Dios ycoherederos con Cristo, si es que padecemosjuntamente con él, para que juntamente con élseamos glorificados. Pues tengo por cierto quelas aflicciones del tiempo presente no soncomparables con la gloria venidera que ennosotros ha de manifestarse(Romanos 8:16-18).

Ciertamente hay muchas cosas quédecirse en cuanto al galardón de los santos,pero ya que tenemos un estudio que abordaese tema, ahora no entraremos en másdetalles sobre este asunto.

Sí, el arrebatamiento de los santos al cieloestá conectado con el regreso de Jesús.

VI. La destrucción del universo actual.

A. La Biblia conecta la destrucción deluniverso actual con el regreso de Jesús.

Hasta en el tiempo de Isaías, Dios hizoesta predicción:

Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos ynueva tierra; y de lo primero no habrá memo-ria, ni más vendrá al pensamiento(Isaías 65:17).

Pero ¿cuándo pasarán los cielos y la tierraactuales? ¿Cuándo vendrán a existir loscielos nuevos y la tierra nueva? El profetaIsaías no lo contesta, sino el apóstol Pedro:

Pero el día del Señor vendrá como ladrón en lanoche; en el cual los cielos pasarán congrande estruendo, y los elementos ardiendoserán deshechos, y la tierra y las obras queen ella hay serán quemadas... Pero nosotrosesperamos, según sus promesas, cielosnuevos y tierra nueva, en los cuales mora lajusticia (2ª de Pedro 3:10, 13).

El día del Señor, cuando todas estas cosaspasarán, es la venida de Jesús. Estudie todoel capítulo y esto le quedará claro en sumente.

B. Esta destrucción se llevará a cabo confuego.

2ª de Pedro 3:10-14 indica ese hecho.Algunos tratan de ver en esto una predicciónde destrucción atómica o nuclear tocante a locual el mundo está muy temeroso hoy. Yocreo que este universo y su futuro pertenecena Dios. No pasará sino hasta que Dios tengatodo listo para hacer eso. El hombre no puedeterminar a lo que Dios no quiere ponerletérmino. Si este universo se desvanece me-diante el poder atómico, recuerde que seráporque Dios lo haya planeado así desde hacemucho tiempo atrás. Dios tendrá listo paraentonces los cielos nuevos y la tierra nuevadonde moren los santos.

¡Qué terrible destrucción! Los enormescuerpos celestes chocando unos con otros,encendiéndose y quemándose. La tierraestalla resquebrajándose y la masa fundidade fuego de su centro la envuelve paraconsumirla. ¡Qué estruendo y qué calor! Y loque había sido el escenario de los pecados delhombre no existirá más y jamás será recor-

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dado. Aquello por lo que los hombres habíanvivido será disuelto por fuego. En vista de queestas cosas serán deshechas, me dirijo austed en las palabras de Pedro:

Puesto que todas estas cosas han de serdeshechas, ¡cómo debéis vosotros andar ensanta y piadosa manera de vivir, esperando yapresurándoos para la venida del día de Dios,en el cual los cielos, encendiéndose, serándeshechos, y los elementos, siendo quemados,se fundirán! (2ª de Pedro 3:11-12).

Sí, la destrucción del universo actual estáconectado con el regreso de Jesús.

Entonces, ¿de veras no cree usted que elregreso de Jesús será un gran día? Sólo lehemos echado unos cuantos vistazos a estascosas en las Escrituras, pero se nos ha dadolo suficiente para hacer un esfuerzo aprepararnos para aquel día. Ya que no hay lamenor sombra de duda de que estas cosashan de ocurrir, ¿cómo pueden vivir loshombres día tras día sin obedecer el evange-lio? ¿Cómo pueden algunas personas que haninvocado el nombre de Jesús vivir en pecadoy volverse negligentes o descarriarse delcamino? El llamado se hace hoy a velar yestar listos para su venida (Mateo 24:42-44).Sí, “El gran día se aproxima, el gran día seaproxima; el gran día está a la puerta, esegran día cuando los santos y los pecadoresserán separados a la derecha y a la izquierda.¿Está usted listo para ese día que viene?”Cuando leo estas cosas en la Biblia y meentero de todo lo que todavía está por venir,me provoca a exclamar: “Señor, quiero encon-trarme entre aquellos, cuando los santosentren marchando.”

PREGUNTAS

1. ¿Cuánto tiempo permaneció Jesús enla tierra cuando vino por primera vez?

2. ¿Cómo regresará Jesús la segundavez?

3. ¿Qué tiene que revelar la Bibliatocante a la relación de la venida de Jesúscon la resurrección de los muertos?

4. ¿Cómo será el cielo después de laresurrección?

5. ¿Qué le ocurrirá a los vivos cuandoJesús regrese?

6. ¿Qué otro gran evento se profetizó quese llevará a cabo al regreso de Jesús?

7. ¿Quiénes acompañarán a Jesús paraayudarle a juzgar y a castigar a los malos?

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El castigo de los malos

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8. Demuestre que el hogar eterno de losjustos no será en esta tierra.

9. ¿Qué llegará a ser de la tierra actual?

10. Aprender de memoria 2ª de Pedro3:11.

Sabemos que todo gobierno bien reguladoretribuye a sus ciudadanos cumplidores de laley con la libertad, derechos, privilegios yusufructos que dimanan del buen gobierno ytambién castiga a los que la infringen. Porejemplo, en los Estados Unidos deNorteamérica a todos se les garantiza el dere-cho a la vida, la libertad, la oportunidad detener mejores empleos y la búsqueda de lafelicidad. Estas cosas son para losciudadanos observadores o cumplidores de laley. Pero por violar la ley, alguien puedeperder la vida (la pena capital), o la libertad(yendo a prisión) o perder la búsqueda de lafelicidad (en la cárcel se le priva de todoexcepto lo que la institución le permita).

No pase por alto que Dios en su gobiernoes tan sabio y tan justo como ningúngobierno terrenal jamás ha pensado serlo.Dios sí recompensa a los obedientes, perocastiga a los malos. Las últimas dos leccionesde esta serie de un año de estudios trataránsobre el castigo de los malos y el galardón delos santos.

Aunque la Biblia continúa afirmando loque siempre ha dicho acerca del castigo deDios contra los malos, hay algunos que hanllegado a aceptar sus propias teorías sobreesta cuestión en lugar de la enseñanza de laBiblia. Tales teorías se reducen a lo siguiente:

Dios ama a todos. Él ha preparado el cielo,pero no el infierno. Ellos afirman que la ideade un infierno está pasada de moda o que esanticuada. Declaran que no se ajusta a laforma de pensar o vivir del presente siglo. Lareligión moderna hace hincapié en el amor deDios y elimina la ira de él. Hace algunos años,escribí una extensa exposición contra elartículo de una revista que afirmaba tal posi-ción. Tal artículo estaba lleno de negacionesde la doctrina bíblica y tenía puro razon-amiento humano.

Habiendo aceptado la posición de que laBiblia es la palabra de Dios, nos agradaguiarnos por su enseñanza sobre este asuntoasí como también cualquier otro tema.Entonces, vayamos a la Biblia para consi-derar el castigo de los malos.

Que Dios es un Dios que castiga a losmalos es evidente desde dos puntos de vista:(1) por lo que él ha hecho, y (2) por lo que hadicho.

I. Lo que Dios ha hecho.

Lo que Dios ha hecho en el pasado serviríacomo indicador en cuanto a lo que hará en elfuturo, por cuanto él es un Dios constante,perseverante, inmutable y fiel, quien se

Lección 51El castigo de los malos

gobierna por la verdad y la justicia y nocambia con el paso del tiempo. En muchasocasiones ha castigado a los malos y dejóregistrados en la Biblia esos castigos paraadvertirnos de lo que podemos esperar si novivimos como él ha mandado. Veamosalgunos de los castigos registrados:

A. Adán y Eva.

Al pecar Adán y Eva, además de pronun-ciar contra ellos las diversas penas encon-tradas en Génesis 3:16-19, Dios los castigócomo sigue:

Echó, pues, fuera al hombre, y puso al orientedel huerto de Edén querubines, y una espadaencendida que se revolvía por todos lados,para guardar el camino del árbol de la vida(Génesis 3:24).

B. Caín.

Cuando Caín hubo matado a su hermanoAbel que era justo, Dios vino a él y le dijo:

¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tuhermano clama a mí desde la tierra. Ahora,pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió suboca para recibir de tu mano la sangre de tuhermano. Cuando labres la tierra, no tevolverá a dar su fuerza; errante y extranjeroserás en la tierra (Génesis 4:10-12).

Cuando Caín escuchó esta sentencia,exclamó que su castigo era grande para sersoportado (Génesis 4:13). Sin duda alguna,esto representa la respuesta de todos los quecara a cara enfrentan el castigo de Dios. Peronote que él no dijo que su castigo era mayorde lo que merecía. Dios es justo en todos susjuicios.

C. El mundo antiguo.

Cuando Dios vio la maldad del hombresobre la tierra, le dolió en su corazón y searrepintió de haber hecho al hombre, quehabía llegado a corromperse tanto y se habíavuelto muy antagónico al camino de Dios.

Debido al pecado del hombre, Dios pronuncióeste juicio:

Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguassobre la tierra, para destruir toda carne enque haya espíritu de vida debajo del cielo;todo lo que hay en la tierra morirá(Génesis 6:17).

Sólo la familia justa de Noé y unos cuan-tos animales y aves llevados al arca parapreservar la vida sobre la tierra, fueronperdonados de la más grande destrucción dela tierra hasta nuestros días.

D. Sodoma y Gomorra.

Desde el punto de vista de la inmoralidad,Sodoma y Gomorra debían ser consideradascomo las ciudades más corruptas. ¡Cómo fuehollada la voluntad de Dios bajo los pies deestas dos ciudades de la fértil llanura delJordán! Pero gran pecado se encuentra contanta frecuencia en medio de la prosperidad.Debido a sus pecados, Dios las destruyó contan terrible destrucción descrita como sigue:

Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma ysobre Gomorra azufre y fuego de parte deJehová desde los cielos; y destruyó lasciudades, y toda aquella llanura, con todos losmoradores de aquellas ciudades, y el fruto dela tierra (Génesis 19:24-25).

El Nuevo Testamento recuerda estadestrucción y dice que ella (además de otroscastigos de Dios) debe advertir a todos los quevivan impíamente (2ª de Pedro 2:4-6).

E. Los idólatras en el monte Sinaí.

Poco tiempo después que Dios con manofuerte sacó a los israelitas de Egipto, loscondujo al pie del monte Sinaí, una cumbreextraordinariamente escarpada o abrupta enla península arábiga. Allí los congregó al piedel monte y en cierto modo planeado parahacer caer el temor de Dios en cada corazón,les habló las palabras de los diez mandamien-tos. Después, Jehová llamó a Moisés a que

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subiera al monte para entregarle las dostablas de piedra con los diez mandamientosescritos en ellas y para que recibiera otrasleyes que Moisés debía escribir en un libro.Debido a que Moisés estuvo en el monte loque a ellos les pareció un tiempo interminable(cuarenta días), tomaron los zarcillos de orode sus mujeres, hijos e hijas y los fundieronen el fuego e hicieron un becerro de oro anteel cual se postraron en adoración. Esta fueuna violación directa de la primera parte delos diez mandamientos que Dios acababa dedarles. Sólo la tribu de Leví junto con Moisésestuvo de parte de Dios en contra de estaidolatría. A ellos les dio Dios esta orden:

Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Ponedcada uno su espada sobre su muslo; pasad yvolved de puerta a puerta por el campamento,y matad cada uno a su hermano, y a suamigo, y a su pariente (Éxodo 32:27).

El resultado fue que tres mil hombrescayeron por la espada de los levitas (Éxodo32:28). Sin duda los israelitas tuvieron quehaberse dado cuenta que Dios dio a entenderque al darles los mandamientos era para quelos obedecieran.

F. Nadab y Abiú.

Dios dio instrucciones estrictas a lossacerdotes que servían en el tabernáculo.Nadab y Abiú hijos del sumo sacerdote Aarón,desobedecieron a Dios al usar fuego extrañoal ofrecer incienso cierto día. El siguientecastigo procedente de Dios cayó sobre ellos:

Y salió fuego de delante de Jehová y losquemó, y murieron delante de Jehová(Levítico 10:2).

G. Los israelitas en el desierto.

Dios estaba en el proceso de conducirlos ala fértil tierra de Canaán, que él les habíaprometido. Hasta aquí en el viaje, Dios habíasido propicio a cada una de las necesidadesque se les había presentado. Milagrosamentelos hizo cruzar el Mar Rojo. Destruyó a

Faraón y sus hombres que los perseguían.Los alimentó con maná. Endulzó las aguasamargas en Mara para que ellos bebieran. Losguió en la poderosa derrota de los amalecitasque habían salido contra ellos. Los habíaguiado con su columna de fuego por la nochey una nube durante el día. De igual forma lesprometió que les daría la fértil tierra al oestedel río Jordán. Fueron enviados doce espíascon anticipación para reconocer esa tierra.¡Era una tierra sumamente maravillosa!Regresaron trayendo muestras de los frutosque allí crecían, pues llevaron un sarmientocon un racimo de uvas cargado entre dos enun palo, algunas granadas e higos. Pero diezde los doce espías temieron que no podríanconquistar la tierra por los gigantes que lahabitaban y sus ciudades que estabanamuralladas. El reporte de ellos, aunque unadirecta arremetida en contra del poder deDios de hacer por ellos lo que les habíaprometido, convenció al pueblo. Dios se irritócontra ellos y con sobrada razón. Pronuncióel siguiente castigo sobre ellos, que secumplió al pie de la letra:

En este desierto caerán vuestros cuerpos; todoel número de los que fueron contados de entrevosotros, de veinte años arriba, los cuales hanmurmurado contra mí. Vosotros a la verdad noentraréis en la tierra, por la cual alcé mi manoy juré que os haría habitar en ella; excep-tuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijode Nun (los dos espías fieles). Pero a vuestrosniños (que eran muy jóvenes para participarde sus pecados), de los cuales dijisteis queserían por presa, yo los introduciré, y ellosconocerán la tierra que vosotros despre-ciasteis. En cuanto a vosotros, vuestros cuer-pos caerán en este desierto. Y vuestros hijosandarán pastoreando en el desierto cuarentaaños, y ellos llevarán vuestras rebeldías,hasta que vuestros cuerpos sean consumidosen el desierto (Números 14:29-33).

H. La cautividad de Israel y de Judá.

Tanto el reino del norte como el del surapostataron de Dios hacia la idolatría. Elnorteño reino de Israel fue el primero en caeren la idolatría y fue el primero en ir al

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cautiverio. Respecto de ese reino, Dios dijo:

Samaria (la capital) será asolada, porque sereveló contra su Dios; caerán a espada; susniños serán estrellados, y sus mujeres encin-tas serán abiertas (Oseas 13:16).

Vinieron los asirios, conforme a la predic-ción anterior, y los exterminaron con unaterrible matanza, llevándose a Nínive los quehabían quedado, donde quedaron cautivos.Con el paso del tiempo, Dios tuvo quepronunciar un castigo similar sobre Judá:

Por tanto, a causa de vosotros Sion será aradacomo campo, y Jerusalén (la capital) vendrá aser montones de ruinas, y el monte de la casacomo cumbres de bosques (Miqueas 3:12).

Los babilonios vinieron a cumplir estaprofecía y Judá se dio cuenta que Dios es unDios que castiga a los malos así comotambién es un Dios que bendice a los justos.

Hay tantas cosas que pudieran extraersede la Biblia para mostrar que Dios en muchasocasiones se ha levantado para castigar lamaldad. Las personas que han leído la Bibliasaben esto. Yo pregunto: ¿ha cambiado Diospara ya no volver a castigar más la maldad?¡Claro que no! Dios no cambia y castigará alos malos como dijo que lo hará tanto comocastigó a los malos en el pasado.

II. Lo que Dios ha dicho.

¿Qué ha dicho Dios sobre el castigo de losmalos? Todo lo que ha dicho, no debemosdudar en creerlo. Veamos lo que ha declaradotocante al castigo de los malos.

A. Como se transmitió a través de Juan elbautista.

En cuanto a Jesús, Juan predicó:

Y ya también el hacha está puesta a la raíz delos árboles; por tanto, todo árbol que no dabuen fruto es cortado y echado en el fuego . . .pero el que viene tras mí . . . es más poderoso

que yo; él os bautizará en Espíritu Santo yfuego. Su aventador está en su mano, ylimpiará su era; y recogerá su trigo en elgranero, y quemará la paja en fuego quenunca se apagará (Mateo 3:10-12).

B. Como se transmitió a través de Jesús.

Mientras Jesús estuvo en forma corporalaquí en la tierra, tuvo mucho que decir encuanto al castigo de los malos. Escuche algu-nas de sus declaraciones sobre este asunto:

Todo árbol que no da buen fruto, es cortado yechado en el fuego (Mateo 7:19).

No temáis a los que matan el cuerpo, ydespués nada más pueden hacer. Pero osenseñaré a quién debéis temer: Temed a aquelque después de haber quitado la vida, tienepoder de echar en el infierno; sí, os digo, aéste temed (Lucas 12:4-5).

Y al siervo inútil echadle en las tinieblas deafuera; allí será el lloro y el crujir de dientes(Mateo 25:30).

Entonces dirá también a los de la izquierda:Apartaos de mí, malditos, al fuego eternopreparado para el diablo y sus ángeles(Mateo 25:41).

¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómoescaparéis de la condenación del infierno?(Mateo 23:33).

Si tu mano te fuere ocasión de caer (hacer quepeques), córtala; mejor te es entrar en la vidamanco, que teniendo dos manos ir al infierno,al fuego que no puede ser apagado, donde elgusano de ellos no muere, y el fuego nunca seapaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer,córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, queteniendo dos pies ser echado en el infierno, alfuego que no puede ser apagado, donde elgusano de ellos no muere, y el fuego nunca seapaga. Y si tu ojo te fuere ocasión de caer,sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dioscon un ojo, que teniendo dos ojos ser echadoal infierno, donde el gusano de ellos no muere,y el fuego nunca se apaga (Marcos 9:43-48).

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C. Como se entregó a través de Pablo.

He aquí algunas palabras que el EspírituSanto le inspiró sobre el castigo divino:

Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor(Romanos 12:19).

Conociendo, pues, el temor del Señor,persuadimos a los hombres (2ª a los Corintios5:11).

Porque es justo delante de Dios pagar contribulación a los que os atribulan, y a vosotrosque sois atribulados, daros reposo connosotros, cuando se manifieste el Señor Jesúsdesde el cielo con los ángeles de su poder, enllama de fuego, para dar retribución a los queno conocieron a Dios, ni obedecen al evangeliode nuestro Señor Jesucristo; los cualessufrirán pena de eterna perdición, excluidosde la presencia del Señor y de la gloria de supoder (2ª a los Tesalonicenses 1:6-9).

El que viola la ley de Moisés, por el testimoniode dos o tres testigos muere irremisiblemente.¿Cuánto mayor castigo pensáis que mereceráel que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere porinmunda la sangre del pacto en la cual fuesantificado, e hiciere afrenta al Espíritu degracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es lavenganza, yo daré el pago, dice el Señor. Yotra vez: El Señor juzgará a su pueblo.¡Horrenda cosa es caer en manos del Diosvivo! (Hebreos 10:28-31).

Porque nuestro Dios es fuego consumidor(Hebreos 12:29).

D. Como se dio a través de Pedro yJudas.

Pedro escribió:

Sabe el Señor l ibrar de tentación a lospiadosos, y reservar a los injustos para sercastigados en el día del juicio (2ª de Pedro2:9).

Judas escribió:

Mas quiero recordaros, ya que una vez lohabéis sabido, que el Señor, habiendo salvado

al pueblo sacándolo de Egipto, despuésdestruyó a los que no creyeron. Y a los ánge-les que no guardaron su dignidad, sino queabandonaron su propia morada, los haguardado bajo oscuridad, en prisiones eter-nas, para el juicio del gran día; como Sodomay Gomorra y las ciudades vecinas, las cualesde la misma manera que aquéllos, habiendofornicado e ido en pos de vicios contra natu-raleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendoel castigo del fuego eterno (Judas 5-7).

E. Como se reveló a través de Juan enApocalipsis.

El libro de Apocalipsis tiene muchas refe-rencias sobre el castigo procedente de Dios.He aquí unas cuantas.

Él también beberá del vino de la ira de Dios,que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira;y será atormentado con fuego y azufre delantede los santos ángeles y del Cordero(Apocalipsis 14:10).

Y el que no se halló inscrito en el libro de lavida fue lanzado al lago de fuego (Apocalipsis20:15).

Pero los cobardes e incrédulos, los abo-minables y homicidas, los fornicarios yhechiceros, los idólatras y todos losmentirosos tendrán su parte en el lago quearde con fuego y azufre, que es la muertesegunda (Apocalipsis 21:8).

Yo testifico a todo aquel que oye las palabrasde la profecía de este libro: Si alguno añadierea estas cosas, Dios traerá sobre él las plagasque están escritas en este libro (Apocalipsis22:18).

Si el espacio fuera ilimitado, podríamosseguir citando y citando textos bíblicos encuanto al castigo de los malos por parte deDios. Hemos empleado el método seguido eneste estudio para mostrar que la Bibliaenseña el castigo divino de los malos en unlago de fuego y azufre llamado infierno, dondemientras el combustible no se termine, elfuego no se extinguirá y donde el tormento esindecible. El efecto o resultado de este castigo

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será de consecuencias eternas. En 2ª dePedro 3:7, 10-14 leemos que los cielos y latierra actuales serán destruidos con fuego.Pero algunas personas dicen que los hombresmalos no serán destruidos por fuego. Si acep-tamos la autoridad de las Escrituras, estodebería ser suficiente para establecer elhecho de la venida del castigo de Dios sobrelos malos. Si alguien no acepta la autoridadde las Escrituras, haría muy poco bienemplear el simple razonamiento humano paratratar de convencerse de la venida de esehecho. La pregunta no es si Dios va a castigara los malos, ya que él sí lo hará, sino ¿cuán-tos están listos para encontrar al Señorcuando venga y que se encuentren a laderecha de él en el día del juicio en lugar de asu izquierda? Concluyamos diciendo:

Por lo cual, hermanos, tanto más procuradhacer firme vuestra vocación y elección (2ª dePedro 1:10).

Ocupaos en vuestra salvación con temor ytemblor (Filipenses 2:12).

PREGUNTAS

1. Dé por lo menos cinco ejemplos deque Dios castigó a los malos en tiempos pasa-dos.

2. ¿Qué dijo Jesús acerca del castigo deDios sobre los malos?

3. ¿Qué dijeron los siervos de Dios (Juanel Bautista, Pablo, Pedro y Judas) acerca delcastigo de los malos ?

4. Nombre a algunos de los mencionadospor Juan, quienes enfrentarán la segundamuerte (Apocalipsis 21:8).

5. Aprender de memoria Apocalipsis20:15.

“¡El Plan De Dios!” Qué maravilloso temapara pensar en él, empapar nuestras mentesy aprender más de él. Durante cincuenta y unlecciones hemos estado reflexionando juntossobre él. Hemos aprendido de lo que se nosha expuesto. Otras cosas las hemos recor-dado. Pero las cincuenta y una lecciones

quedarían incompletas si no se presenta lalección cincuenta y dos, que trata delgalardón o recompensa de los santos. Todo elplan de Dios espera el final galardonamientode los santos por toda la eternidad.

Al citar lo que la Biblia dice sobre la futura

Lección 52El galardón de los santos

feliz vida de los hijos de Dios, los incrédulosnos han dicho que cuestionemos la Bibliasobre este tema. Se nos ha dicho que la Bibliasimplemente se apropió de las religionespaganas la idea de la inmortalidad. Se nos hadicho que algunos indios entierran a susmuertos con su arco, su flecha y su perropara que los sigan teniendo cuando lleguen ala “otra vida.” Mucha gente entierra a susmuertos con sus pertenencias de gran valorpara que cuando estos lleguen a “la otra vida”sigan disfrutando como lo hicieron en latierra. También se nos ha enseñado que losegipcios enterraban tesoros y objetos perso-nales con sus muertos porque creían en laotra vida en la cual se usarían estas cosas.Los incrédulos dicen que los escritores de laBiblia tomaron prestada la idea de la vidadespués de la muerte. ¿De veras tomaronprestada la idea y la escribieron en la Biblia,o todas estas ideas existentes entre lospaganos son corrupciones de la idea originalque Dios mismo le dio a la humanidad? Sinduda que esto último es la verdad. Por lotanto, es la Biblia la que nos da el argumentode la idea original que las religiones paganashan corrompido en forma muy natural con elpaso de muchos siglos.

Sí, hay un galardonamiento para lossantos en el glorioso más allá. ¿Por quépadecieron persecución los cristianos porcausa de la justicia si no hay galardón en elfuturo? Esta es la pregunta planteada porPablo:

Si como hombre batallé en Efeso contra fieras,¿qué me aprovecha? Si los muertos no resuci-tan, comamos y bebamos, porque mañanamoriremos (1ª a los Corintios 15:32).

Si pudiéramos usar tal expresión, Jesúsenseñó que hay un “día de pago” o “de raya”en el futuro para los justos:

Cuando hagas comida o cena, no llames a tusamigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes,ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez tevuelvan a convidar, y seas recompensado.Mas cuando hagas banquete, llama a los

pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; yserás bienaventurado; porque ellos no tepueden recompensar, pero te será recompen-sado en la resurrección de los justos (Lucas14:12-14).

De la misma forma Pablo enseñó la venidade un día o recompensa para los fieles enCristo. Cuando se acercaba la hora de sumuerte, dijo:

He peleado la buena batalla, he acabado lacarrera, he guardado la fe. Por lo demás, meestá guardada la corona de justicia, la cualme dará el Señor, juez justo, en aquel día; nosólo a mí, sino también a todos los que amansu venida (2ª a Timoteo 4:7-8).

La verdad del asunto es que ahora nosencontramos ocupados sembrando las semi-llas que madurarán a la llegada de Cristo. Lomismo que las parábolas de Jesús de lostalentos (Mateo 25) y las diez minas (Lucas19) podrían dividirse en tres partes: (1) laencomienda que se hace a los siervos, (2) laadministración que los siervos hacen y (3) elajuste o arreglo de cuentas, así nos encon-tramos nosotros ahora en el proceso de laadministración de aquello que nos fue encar-gado. Si demostramos ser fieles, escuchare-mos las palabras de bienvenida:

Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sidofiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozode tu Señor (Mateo 25:21).

I. Los santos son recompensados sólo parcialmente en esta vida.

A. Sí recibimos muchas bendiciones espe-ciales aquí en esta vida.

Espiritualmente, somos hijos de Diosdesde esta vida (1ª de Juan 3:2). Este es ungran honor y trae consigo muchas bendi-ciones. Como Padre, Dios escucha nuestrasoraciones y nos da las buenas cosas que lepedimos (Mateo 7:7-11). ¿Quién puede calcu-lar todas las bendiciones que un cristianorecibe como respuestas a sus oraciones? Al

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El galardón de los santos

aceptar a Cristo, nuestros pecados pasadosfueron lavados con su sangre (Apocalipsis1:5). Justificados ante Dios, tenemos paz ennuestros corazones y en nuestras mentes(Romanos 5:1 y Mateo 11:28-29). Esta es unapaz que el mundo no tiene y tampoco puededárnosla (Juan 14:27). Mientras que elmundo goza de los placeres pasajeros, lossantos tienen un gozo inefable y glorioso (1ªde Pedro 1:8). Hemos encontrado las deliciasque son eternas a la diestra de Dios (Salmos16:11). Si bien Dios no ha prometido enrique-cer con bienes terrenales a sus hijos, sí haprometido proveer para sus necesidadesterrenales (Mateo 6:33), una promesa que noha hecho a los inconversos. Es aceptado queel cristiano tendrá un pago en la vida porvenir, pero muchos no reconocen las bendi-ciones que llegan aun en esta vida. 1ª aTimoteo 4:8 afirma:

Porque el ejercicio corporal para poco es prove-choso, pero la piedad para todo aprovecha,pues tiene promesa de esta vida presente, yde la venidera.

B. La principal parte del galardón de lossantos todavía está por venir.

(1) Se nos ha dicho de una herencia querecibiremos.

Note algunos de estos interesantespasajes:

El Espíritu mismo da testimonio a nuestroespíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos,también herederos; herederos de Dios ycoherederos con Cristo, si es que padecemosjuntamente con él, para que juntamente con élseamos glorificados (Romanos 8:16-17).

Bendito el Dios y Padre de nuestro SeñorJesucristo, que según su grande misericordianos hizo renacer para una esperanza viva, porla resurrección de Jesucristo de los muertos,para una herencia incorruptible, incontami-nada e inmarcesible, reservada en los cielospara vosotros (1ª de Pedro 1:3-4).

Así que, por eso es mediador de un nuevopacto, para que interviniendo muerte para laremisión de las transgresiones que había bajoel primer pacto, los llamados reciban lapromesa de la herencia eterna (Hebreos 9:15).

Entonces el Rey dirá a los de su derecha:Venid, benditos de mi Padre, heredad el reinopreparado para vosotros desde la fundacióndel mundo (Mateo 25:34).

El que venciere heredará todas las cosas, y yoseré su Dios, y él será mi hijo (Apocalipsis21:7).

¡Qué maravilloso tiempo está reservadopara los santos cuando se les otorgue suherencia eterna de parte de Dios hecha posi-ble a través de Jesús!

(2) Se nos ha dicho de las coronas que nosserán dadas.

Las coronas son símbolos de victoria. A lossantos se les han prometido coronas:

Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la coronade la vida (Apocalipsis 2:10).

Todo aquel que lucha, de todo se abstiene;ellos (inconversos), a la verdad (compitenterrenalmente), para recibir una coronacorruptible, pero nosotros, una incorruptible(1ª a los Corintios 9:25).

Por lo demás, me está guardada la corona dejusticia (2ª a Timoteo 4:8).

Las coronas también son símbolos dereinar o regir. Aunque nuestro reinado no hasido definido, las Escrituras indican quereinaremos:

. . . y reinarán por los siglos de los siglos(Apocalipsis 22:5).

Al que venciere y guardare mis obras hasta elfin, yo le daré autoridad sobre las naciones, ylas regirá con vara de hierro (Apocalipsis2:26-27).

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Si sufrimos, también reinaremos con él (2ª aTimoteo 2:12).

Al que venciere, le daré que se siente conmigoen mi trono, así como yo he vencido, y me hesentado con mi Padre en su trono (Apocalipsis3:21).

Indudablemente, los que se han humilladoaquí serán exaltados en gran maneraentonces. Los que han servido aquí poseeránallá. Los que han sufrido aquí reinarán allá.

(3) Se nos ha dicho de un reposo que nosespera.

Después que Dios terminó su obracreativa, reposó. Hebreos 4:4 hace referenciaa este hecho y esa parte de las Escriturasprosigue a mostrar que después de que laobra del cristiano aquí en la tierra hayaterminado, hay un reposo que lo espera.Hebreos 4:9-11 dice:

Por tanto, queda un reposo para el pueblo deDios. Porque el que ha entrado en su reposo,también ha reposado de sus obras, como Diosde las suyas. Procuremos, pues, entrar enaquel reposo, para que ninguno caiga ensemejante ejemplo de desobediencia.

En tanto los malos serán lanzados al lagode fuego donde no tendrán reposo, los santosdisfrutarán el reposo que Dios les haprometido. “La fatiga del camino se vuelvenada cuando llegamos al final de la jornada.”

II. La descripción bíblica de la morada de los santos en gloria.

A. Será hermosa.

La gloria de nuestra morada celestial haráque la mejor mansión aquí en la tierraparezca tan rústica como una polvorientachoza al lado de un camino de terracería. Siaquí en la tierra se pudieran construirmoradas como las celestiales, la gente semataría trabajando para obtener una. Si sepudieran obtener tales moradas, las gentes de

bienes raíces las enlistarían con afán en losperiódicos. Escuche usted la descripciónbíblica de la belleza de tal morada:

Después me mostró un río limpio de agua devida, resplandeciente como cristal, que salíadel trono de Dios y del Cordero (Apocalipsis22:1).

Y me llevó en el Espíritu a un monte grande yalto, y me mostró la gran ciudad santa deJerusalén, que descendía del cielo, de Dios,teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era seme-jante al de una piedra preciosísima, comopiedra de jaspe, diáfana como el cristal. Teníaun muro grande y alto con doce puertas; y enlas puertas, doce ángeles, y nombres inscritos,que son los de las doce tribus de los hijos deIsrael; al oriente tres puertas; al norte tres puer-tas; y al sur tres puertas; al occidente tres puer-tas. Y el muro de la ciudad tenía doce cimien-tos, y sobre ellos los doce nombres de los doceapóstoles del Cordero . . . El material de sumuro era de jaspe; pero la ciudad era de oropuro, semejante al vidrio limpio; y los cimientosdel muro de la ciudad estaban adornados contoda piedra preciosa. El primer cimiento erajaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; elcuarto, esmeralda; el quinto, ónice; el sexto,cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo;el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; elundécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Lasdoce puertas eran doce perlas; cada una de laspuertas era una perla. Y la calle de la ciudadera de oro puro, transparente como vidrio(Apocalipsis 21:10-14, 18-21).

Y yo Juan vi la santa ciudad, la nuevaJerusalén, descender del cielo, de Dios,dispuesta como una esposa ataviada para sumarido (Apocalipsis 21:2).

En verdad, ninguna belleza y estructuraterrenal son dignas de compararse con labelleza que estará a la mano para todos en elcielo.

B. Será deseable.

Escuche estas cosas concernientes alcielo:

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Enjugará Dios toda lágrima de los ojos deellos; y ya no habrá muerte, ni habrá másllanto, ni clamor, ni dolor; porque las primerascosas (de la tierra) pasaron (Apocalipsis 21:4).

Después me mostró un río limpio de agua devida, resplandeciente como cristal, que salíadel trono de Dios y del Cordero. En medio dela calle de la ciudad, y a uno y a otro lado delrío, estaba el árbol de la vida, que producedoce frutos, dando cada mes su fruto; y lashojas del árbol eran para la sanidad de lasnaciones (Apocalipsis 22:1-2).

Las alegrías terrenas son estropeadas porel lamento. A nuestro alrededor vemos enfer-medades, dolor y muerte. Vemos lágrimas,penas y desilusión. Si no fuera por estascosas, la tierra sería un lugar más deseabledonde permanecer. Pero además de que elcielo es un lugar hermoso, no tendrá estasmaldiciones terrenales. Allá reinará la salud,la felicidad, la paz y la prosperidad. Sí, serádeseable.

C. Será santa.

Aquí en la tierra, por todas partes lossantos ven el pecado, porque el mundo enteroestá bajo el maligno, según el apóstol Juan(1ª de Juan 5:19). El santo no puedealegrarse de vivir en tal ambiente. Cuántasveces ha expresado lo hermoso que sería viviren un lugar sin crímenes, deshonestidad eimpureza, es decir, en un lugar donde todosse amen, se ayuden y sean honestos, justos ycristianos. Pues el cielo será ese lugar. SóloDios y su pueblo estarán en ese lugar. Noteestos pasajes hablar de la santa compañíaque estará en ese lugar y de su actividadespiritual:

No entrará en ella ninguna cosa inmunda, oque hace abominación y mentira, sino sola-mente los que están inscritos en el libro de lavida del Cordero (Apocalipsis 21:27).

Pero nosotros esperamos, según sus prome-sas, cielos nuevos y tierra nueva, en loscuales mora la justicia (2ª de Pedro 3:13).

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquíel tabernáculo de Dios con los hombres, y élmorará con ellos; y ellos serán su pueblo, yDios mismo estará con ellos como su Dios(Apocalipsis 21:3).

Y no habrá más maldición; y el trono de Dios ydel Cordero estará en ella, y sus siervos leservirán, y verán su rostro, y su nombreestará en sus frentes (Apocalipsis 22:3-4).

Cuando medito en la santidad del cielo,puedo ver el error de aquellos que seapresuran a entrar a la religión, pero que enrealidad no viven para Cristo. No les haráningún bien. Veo la insensatez de aquellosque pasan por las formas externas o aparien-cias del cristianismo en tanto que no tienen elEspíritu de Dios en sus corazones. Eso no lesbastará para entrar a los cielos. Aquellospobres que no han amado a Dios lo suficientecomo para abrir sus bocas y alabarle, paraacudir constantemente a las reuniones de laiglesia y para entregarse al trabajo espiritualde la iglesia, se encontrarán con sus nombresborrados en los cielos, porque a ese lugar nopodrán entrar los tibios, los inmundos ni losinjustos. Tampoco entrarán los cobardes queretroceden. Los inconversos no entrarán. Elcielo ha sido preparado para aquellos que seestán preparando para él.

III. Preguntas que la gentehace acerca del cielo.

Los niños se caracterizan por ser muypreguntones. Importunan a sus padres conpreguntas. Podemos compadecer a la mujerque tuvo un bebé después de que creció sufamilia regular. Ella se cansaba más fácil-mente con este bebé que con los anteriores.Le parece que este bebé vino muy bienequipado con preguntas. Un día cuando ellaestaba a punto de estallar, le dijo: “Hijo, deveras que estás lleno de preguntas.” Ellaapenas se había sentado cuando el pequeñoreplicó: “Mamá, ¿qué es una pregunta?”Bueno, así se vuelven los niños cuando setrata de hacer preguntas sobre el más allá.He aquí tres preguntas que comúnmente se

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hacen, las cuales nos gustaría que lastratáramos antes de terminar este estudio.

A. ¿Habrá diferentes recompensas en elcielo?

Hay pasajes bíblicos que tal vez parezcanindicar que habrá diferentes recompensas,tales como Lucas 19:15-19 y 1ª a los Corintios3:12-15. Pero también hay pasajes que pare-cen decirnos que no será así, tales comoMateo 20:8-12. Sabemos que o todos seránrecompensados de forma igual o en formadistinta. Tendría que ser una u otra forma. Delo que he estudiado en la palabra de Dios,puedo concluir que en el cielo no habrárecompensas diferentes. Me gustó el materialque el hermano Barber expuso en cuanto aeste asunto en una de sus “páginas depreguntas” en su volumen 1 de THE VOICEOF EVANGELISM (La Voz Del Evangelismo) el30 de noviembre de 1,946. Pero permítamedecirle que si a Dios le parece apropiadorecompensar distinto a cada persona salva,eso es cosa de él y estará perfectamente bienconmigo. Estoy seguro que lo que él haga, susrazones tendrá para hacerlo ya sea que loentendamos o no ahora. Sé que puedo decirlosin temor a contradicción que si la Bibliaenseña diferentes galardones celestiales, ellano hace hincapié en esa enseñanza. Encambio, sí recalca el asunto de procurar llegaral cielo y de evitar el lago de fuego. Entre másviejo se es en la fe y entre más se dedique unoa las cosas de Dios, he notado que sepreocupa uno menos por las recompensasespeciales y hay una mayor preocupación porasegurarse de ir al cielo y de ver que losdemás también logren estar en ese lugar.

Muy seguido he detectado una idea muypeligrosa entre los que tienen la idea de quehabrá distintas recompensas en el cielo. Heconocido gente que por no ser tan fiel y tantrabajadora como otros, ha afirmado: “Bueno,me conformo con una recompensa pequeñina.”Sí, con algo mucho menos. La Biblia no diceque cualquier infiel vaya siquiera llegar alcielo. Si alguien piensa poder hacer menos de

lo que puede hacer y al mismo tiempo todavíaalcanzar el cielo, a tal persona le espera otracosa. Tal persona sólo puede clasificarse entrelos tibios, es decir, no es ni fría ni caliente(Apocalipsis 3:16). Y los tibios en lugar de sersalvos serán rechazados o vomitados.

B. ¿Nos conoceremos en el cielo?

Aunque la Biblia no trata detalladamenteeste tema, creo que nos da suficiente materialmediante el cual saquemos una conclusióndefinida. Creo que sí nos conoceremos en elmás allá. 1ª a los Tesalonicenses 4:13-18 esun excelente pasaje sobre este punto. De unau otra manera, alguien le había metido en lacabeza a los cristianos tesalonicenses que lossantos que aún estén vivos se irían al cieloantes que los santos que estaban muertos.De este modo, perderían la oportunidad dever a sus seres queridos ya muertos. PeroPablo corrigió la idea al decirles que lossantos muertos serían resucitados primero, yentonces los santos que vivimos seremosarrebatados juntamente con ellos para recibiral Señor. Pablo terminó diciendo que nosalentemos los unos a los otros con estaspalabras. ¿Cómo serían alentados? Sabiendoque se reunirían con sus muertos cuandoCristo regrese. ¿Serían alentados si ellos nose pudieren reconocer los unos a los otros enese tiempo? Hay otras consideraciones en lasEscrituras, pero a mi juicio, este pasaje hasido siempre el mejor.

C. ¿Cómo estaría yo feliz al saber quealgunos de mis seres queridos no estuvierenallí?

He aquí un problema que preocupa amucha gente. Todos tenemos seres queridosque no son cristianos. En algunos casospuede ser el esposo o la esposa; en otros, lospadres; y todavía en otros los hijos, loshermanos o hermanas o amigos muy íntimos.Hay gente que dice: “Sé que no podría disfru-tar ni un momento en el cielo si supiere quealgunos de mis seres queridos hubieren sidolanzados al lago de fuego.”

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No podemos entender cómo podremosestar sin lágrimas en el cielo cuando algunosde nuestros seres queridos vayan a ser lanza-dos al lago de fuego, pero sí podemos saberque Dios ha dicho que no habrá lágrimas enel cielo (Apocalipsis 21:4), y yo creo eso. Noteque este versículo afirma que “enjugará Diostoda lágrima.” Él puede hacer cosas asom-brosas. Él tendrá su manera de hacerlo. Talvez borre de nuestra memoria todo recuerdode nuestros seres queridos no salvos paraque no los lloremos. Sé que tendrá su formade hacerlo y estoy seguro que será hecho.También la magnificencia, el esplendor y lagloria celestial nos fascine tanto que causeque nos olvidemos de todo lo terrenal.

Al acercarnos al término de esta lección,recordemos que Jesús viene y cuando lohaga, viene para galardonar a su pueblo.Apocalipsis 22:12 dice:

He aquí yo vengo pronto, y mi galardónconmigo . . .

Es natural que suba la temperatura. Esnatural que un caballo sediento beba agua. Esnatural que cuando uno tiene sueño se vaya aacostar. ¿Ha pensado usted que con Dios hayley y orden? Lo que él ve que el hombre desea,le dará toda una eternidad de ello. Si elhombre desea el pecado, le dará muerteeterna (ya que la paga del pecado es muerte).Si prefieren al diablo en lugar de preferir aDios, los lanzará al lago de fuego para que lehagan compañía al diablo. Si desean elcompañerismo o comunión con los pecadores,les permitirá pasar la eternidad con ellos peroen muerte. Si han menospreciado las cosasespirituales y la comunión de las personasespirituales, jamás serán inquietados con ellootra vez, ya que en el lago de fuego no habráespiritualidad (ninguna lectura de la Biblia,ninguna predicación, ninguna amonestaciónde vivir justamente) y tampoco habrá genteespiritual allí, porque los muertos no oyen. Sihan preferido prestar atención a las palabrasde Satanás en lugar de oír la palabra de Dios,estarán con su amo. Pero si los hombres hanaborrecido el pecado, han amado a Dios, han

buscado la justicia, han obedecido a Dios yhan vivido para Dios, entonces él les dará unaeternidad de su propia elección. Ningúnpecado los acosará en el cielo; Dios a quienellos aman, obedecen y viven para él, estarácon ellos. La justicia, que ha sido su ley de lavida, será la norma en el cielo. Note como todoesto está confirmado en Romanos 2:6-9:

El cual (Dios) pagará a cada uno conforme asus obras: vida eterna a los que, perse-verando en bien hacer, buscan gloria y honrae inmortalidad, pero ira y enojo a los que soncontenciosos y no obedecen a la verdad, sinoque obedecen a la injusticia; tribulación yangustia sobre todo ser humano que hace lomalo.

Sí, Dios observa lo que usted desea, paralo cual está viviendo. Él le está permitiendoque usted escoja su propia eternidad. Y todolo que usted escoja, tendrá que aceptarlo.Entonces, analícese en lo más profundo de suser y no trate tan sólo de engañar a suspastores o a la gente. Viva para Dios si noquiere ser lanzado al lago de fuego y si quiereheredar el cielo. Si no se ha apartado delpecado para aceptar a Cristo, ¿por qué no lohace sin demora? Lo más pronto posiblearrepiéntase de sus pecados, confiese su fe enJesucristo delante de los hombres, seasumergido en el agua en obediencia a Cristopara que sean borrados sus pecados y entre ala vida cristiana en la cual debe perseverarfirmemente hasta la muerte. Jamás searrepentirá, con el paso del tiempo o por laeternidad, de haber tomado tal rumbo. Loscaminos del mundo pueden ser atractivos,pero recuerde a dónde conducen, y los encon-trará tan horrendos como el mortal veneno.El apóstol Juan llamó a la gente de su tiempoa que no amaran el mundo y les dijo por qué.Hago uso de su declaración para concluirapropiadamente toda esta serie de estudios,pidiéndole a usted que considere amplia-mente esta declaración a la luz de laeternidad. Él dijo:

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. . . el mundo pasa, y sus deseos; pero el quehace la voluntad de Dios permanece parasiempre (1ª de Juan 2:17).

Cuando un rey le pidió a Euclides que sino podía explicarle en forma resumida suarte, él le contestó que para la Geometría nohabía camino real.

Las demás cosas se pueden obtener por eluso de la fuerza o comprándose con dinero,pero el conocimiento sólo se puede obtenermediante el estudio y la aplicación personal.Por esto es que muchos se conforman con unmuy escaso conocimiento de la Biblia.

PREGUNTAS

1. Como hijos de Dios ¿cuál es elgalardón de los santos en esta vida?

2. ¿Qué posesiones nos son otorgadas alser justificados con Dios?

3. ¿Qué ha prometido Dios satisfacer atodos sus hijos?

4. Describa la herencia prometida a lossantos para el futuro.

5. Nombre las “coronas” que recibiránlos santos.

6. Describa el bello cuadro de los cielos.

7. ¿Por qué debemos desear el cielo?

8. Si hubiere distintas recompensas en elcielo, ¿qué clasificación se otorgaría a los queafirman: “me conformo con una recompensapequeñina”?

9. ¿Qué pasaje bíblico indica que nosconoceremos los unos a los otros en el cielo?

10. Aprender de memoria Apocalipsis3:20.

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lección 27 el nacimiento del mesías - abarc

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