Las virtudes cardinales

INTRODUCCIÓN«El mundo moderno aparece a la vez poderoso y débil, capaz de lo mejor y de lo peor, pues tiene abierto el camino para optar entre la libertad o la esclavitud, entre el progreso o el retroceso, entre la fraternidad o el odio. El hombre sabe muy bien que está en su mano el dirigir correctamente las fuerzas que él ha desencadenado, y que pueden aplastarle o servirle» GS 9.

«Cree la Iglesia que Cristo, muerto y resucitado por todos, da al hombre su luz y su fuerza por el Espíritu Santo a fin de que pueda responder a su máxima vocación y que no ha sido dado bajo el cielo a la humanidad otro nombre en el que sea necesario salvarse» GS 10.

La virtudLa virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien.Es lo máximo a que puede aspirar el hombre, o sea, la realización de las posibilidades humanas en el aspecto natural y sobrenatural.En términos generales, es la elevación del ser en la persona humana.Es una facultad perfectiva

Clases Hay tres virtudes teologales: fe, esperanza, y caridad. Son

hábitos operativos infundidos por Dios; y tienen por objeto el mismo Dios.

Hay virtudes morales sobrenaturales: son infusas también pero no tienen como objeto directo a Dios sino ordenar rectamente los actos humanos al fin último sobrenatural.

Hay virtudes morales naturales: estas son adquiridas, es decir, el hombre puede esforzarse para desarrollar más y mejor dicha virtud. Éstas mejoran a la persona a nivel natural.

Las virtudes cardinales

Son cuatro: PRUDENCIA, JUSTICIA, FORTALEZA Y TEMPLANZA. Son cardinales pues en torno a ellas giran todas las demás como la puerta sobre sus goznes o quicios. Por ello se llaman cardinales (del latín cardo o quicio de la puerta).

Estas cuatro virtudes son como remedio a las cuatro heridas producidas en la naturaleza humana por el pecado original: contra la ignorancia del entendimiento sale al paso la prudencia; contra la malicia de la voluntad, la justicia; contra la debilidad del apetito irascible, la fortaleza; contra el desorden de la concupiscencia, la templanza

LA PRUDENCIA

En el lenguaje actual, el prudente es el astuto, el que circunvala el bien, por tanto, es incompatible con la justicia, con la fortaleza y con la templanza.La prudencia es la causa, la medida y la forma de las demás virtudes. Causa: porque la prudencia es la virtud que nos dispone a determinarnos rectamente y ella sublima todas nuestras tendencias instintivas al bien y los convierte en virtud.

Medida: así como el artefacto es verdadero y útil porque se conforma a la medida de su ejemplar, residente en el espíritu del artista, así el libre obrar del hombre es bueno porque se conforma a la medida de la prudencia.Forma: en su condición de medida la prudencia representa el ejemplar, la prefigura del bien y estampa el sello interno de la bondad en toda libre acción del hombre.Con razón a esta virtud se la ha llamado genitrix virtutum, madre de las virtudes, y también auriga virtutum, conductora de todos los hábitos buenos.

La prudencia es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo. La prudencia es la "regla recta de la acción", escribe S. Tomás (s.th. 2-2, 47,2, siguiendo a Aristóteles) CATIC 1806.

Es una virtud intelectual práctica: aplica lo general a lo concreto. No sólo adecúa a la verdad (intelectual) sino que además dirige (práctica). La aplicación del aquí y ahora lo hace según las circunstancias.

La prudencia dicta lo que es bueno para cada uno, en cada caso, según sus circunstancias.

Relación con último fin: virtud cercana a la fe: la fe descubre con plenitud el último fin de los actos humanos; pero es la prudencia la que en la multiplicidad y variedad de las actuaciones humanas, en medio de la complejidad de la vida, discierne lo que es útil para ir a Dios, y lo que es perjudicial y me puede alejar de El.

La prudencia ostenta una doble faz: ES COGNOSCITIVA E IMPERATIVA. Aprehende la realidad para luego, a su vez, ordenar el querer y el obrar.El paso del conocimiento de la verdad en imperio o resolución prudente pasa por tres grados: deliberación, juicio, imperio. Los dos primeros representan el carácter cognoscitivo y el último el imperativo.

PARTESTres son las partes en las que se puede dividir una virtud cardina, a saber:1. INTEGRALES. Elementos que la integran o

ayudan para un ejercicio perfecto.2. SUBJETIVAS. Diversas especies en la que se

subdivide.3. POTENCIALES. Virtudes dependientes o anejas.

Partes integrales.

1. MEMORIA DE LO PASADO: porque nada hay que oriente tanto para lo que conviene hacer como el recuerdo de los pasados éxitos o fracasos. La experiencia es madre de la ciencia.

2. INTELIGENCIA DE LO PRESENTE: para saber discernir si lo que nos proponemos hacer es bueno o malo.

3. DOCILIDAD: para pedir y aceptar el consejo de los sabios y experimentados.4. SAGACIDAD: (solercia y eustoquia), que es la prontitud de espíritu para resolver por sí mismo los casos urgentes en los que no es posible pedir consejo. 5. RAZÓN: produce el mismo resultado que el anterior en casos no urgentes, que le dan tiempo al hombre para resolver por sí mismo después de madura reflexión y examen.

6. PROVIDENCIA: consiste en fijarse bien en el fin lejano que se intenta ( providencia de procul videre ver de lejos) para ordenar a él los medios oportunos y prever las consecuencias que se pueden seguir de obrar de aquella manera. Es la parte capital de la prudencia, a la que presta su propio nombre, ya que todas las cosas que se requieren para obrar con prudencia son necesarias para ordenar rectamente los medios al fin.

7. CIRCUNSPECCIÓN: es la atenta consideración de las circunstancias para juzgar en vista de ellas si es o no conveniente realizar tal o cual acto.8. CAUTELA O PRECAUCIÓN contra los impedimentos extrínsecos que pudieran ser obstáculo o comprometer el éxito de la empresa.

PARTES SUBJETIVAS

Son dos:Personal o monástica: sirve para regirse a sí mismo. Al bien personal.Social o de gobierno: se ordena al gobierno de los demás. Al bien común.

PARTES POTENCIALES

1. EL BUEN CONSEJO (eubulia). Dispone al hombre para encontrar los medios más aptos y oportunos para el fin que se pretende.

2. BUEN SENTIDO PRÁCTICO ( synesis) es el sentido común. Inclina a juzgar rectamente según las leyes comunes y ordinarias.

3. JUICIO PERSPICAZ (gnome) para juzgar rectamente según principios más altos que los comunes y ordinarios.

VICIOS OPUESTOS.a. Manifiestamente contrarios:a.1. La imprudencia.

a.1.1. La precipitación: obra por el solo ímpetu de la pasión o capricho.

a.1.2. La inconsideración: se descuida atender a las cosas necesarias para juzgar rectamente.

a.1.3. La inconstancia: que lleva a abandonar fácilmente los rectos propósitos y determinaciones dictados por la prudencia.

Todos proceden de la LUJURIA.

a.2. La negligencia: falta de solicitud en imperar eficazmente lo que debe hacerse y del modo que debe hacerse. Si lo que se omite es algo necesario para la salvación el pecado de negligencia es mortal.

b. Falsamente parecidos a la prudencia.b.1. La prudencia de la carne: una habilidad

diabólica para encontrar los medios oportunos para satisfacer las pasiones desordenadas de la naturaleza corrompida por el pecado.

b.2. La astucia: conseguir un fin bueno o malo, por vías falsas, simuladas o aparentes.

b.3. El dolo: astucia con las palabras.

b.4. El fraude: astucia de los hechos.

b.5. La solicitud excesiva de las cosas temporales o futuras, que supone una imprudente sobreestimación de las cosas terrenas y una falta de confianza en la divina Providencia.

Todas provienen de la AVARICIA.

IMPORTANCIA Y NECESIDAD

Es la más perfecta y necesaria de todas las virtudes morales: Para evitar el pecado. Para adelantar en la virtud. Para la práctica del apostolado.

MEDIOS PARA PERFECCIONERSE

El hombre que se inicia en la vida cristiana debe conservar la gracia y no volver atrás, procurará, por lo mismo, evitar los pecados contrarios a la prudencia: Reflexionando siempre antes de hacer cualquier

cosa o tomar una determinación importante, no dejándose llevar por el ímpetu de la pasión o del capricho, sino de las luces serenas de la razón iluminada por la fe.

Considerando despacio el pro y el contra de las consecuencias buenas o funestas que se pueden seguir de tal o cual acción.

Perseverando en los buenos propósitos. Vigilando alerta contra la prudencia de la carne. Procediendo siempre son sencillez y

transparencia. Viviendo al día sin preocuparnos demasiado por

el mañana.

Referirá al último fin todas sus acciones. « El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y mediante esto salvar su alma; y las otras cosas sobre la faz de la tierra son creadas para el hombre y para que le ayuden en la prosecución del fin para el que es creado. De donde se sigue que el hombre tanto ha de usar de ellas cuanto le ayuden para su fin, y tanto debe quitarse de ellas cuanto para ello le impidan» (San Ignacio de Loyola)

Procurará plasmar en una máxima impresionante de fácil recordatorio la necesidad de colaborar en su salvación. «Qué le aprovecha al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma».

Las almas más adelantadas en la vida cristiana, sin desatender, antes al contrario intensificando los medios anteriores, procurarán elevar de plano los motivos de su prudencia. Más que de su salvación se preocuparán de la gloria de Dios.

No se contentarán con evitar las manifestaciones de la prudencia de la carne sino que la aplastarán definitivamente practicando con seriedad la verdadera mortificación cristiana.

Procurarán secundar con exquisita docilidad las inspiraciones del Espíritu Santo hacia una vida más perfecta.

Los perfectos practicarán en grado heroico la virtud de la prudencia movidos por el don de consejo.

CITAS BIBLICAS.1. Prudencia como don de Dios: Sabiduría. Prov 2, 6: "El Señor da la sabiduría y de su boca derrama

prudencia" Prov 8, 14: Es la misma Sabiduría Eterna quien concede la

prudencia: "mía es la prudencia" Ef 1, 8: objeto de especiales peticiones, S. Pablo pide la

prudencia, y pide que se pida. La verdadera prudencia sólo proviene de Dios, es un don de Dios. Una prudencia que no tiene visión sobrenatural no es verdadera prudencia. La verdadera prudencia, que es don de Dios, es aquella que nos hace ver los bienes en sí, no los bienes aparentes. El don de Sabiduría sería imperfecto si no lo protegiera la prudencia.

2. Siendo un don, no exime al hombre de la obligación de habituarse, de adquirir y aprender la prudencia. Adquirirla supone: pedirla a Dios (Ef 1, 8) formarse, estudiar, preguntar, resolver dudas. lanzarse rectamente a actuar sin temor a equivocarse. aprenderla de ancianos y prudentes. aprender de las experiencias de la vida y de la historia cuidar la locuacidad, ojo a las malas compañías,

embriagueces, ... Sal 118: Meditar serenamente los mandamientos.

3. Papel importante que la prudencia desempeña en la vida humana. Prov 2, 11; 7, 4; 8, 14: Preserva de los caminos torcidos

del pecado, protege contra las artimañas de la astuta seductora, etc.

Eclco 19, 18: Sólo el prudente sabe cuando es tiempo de ...y tiempo de...

Dt 32, 28: a ella pertenece el buen consejo. Prov 28, 11: a ella pertenece dirigir los pasos del

hombre

1Ped 4, 7: a ella corresponde vigilar . Mt 25, 1 / 24, 36: reconoce los signos de los tiempos y

hace el hombre atento y vigilante; y por ella se sabe que la venida de Cristo no está en manos del hombre

Mt 24, 45: al siervo establecido sobre la "familia del Señor" se le exige fidelidad y prudencia ; vírgenes prudentes

LA JUSTICIA

La justicia es la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido. Virtud moral adquirida o infusa. Constante y firme. No observancia esporádica. Voluntad: la justicia como virtud reside en la

voluntad.

Dar a cada uno lo que es debido. En esto se distingue de las virtudes anejas como la gratitud, la afabilidad, etc. Que no se fundan en un derecho estricto del prójimo, sino que en cierta honestidad y conveniencia; y de la caridad o beneficencia, que nos obliga a socorrer al prójimo como un hermano.

Tres son sus notas típicas:1. Alteridad: se refiere siempre a otra persona.2. Derecho estricto: no es un regalo sino algo

debido.3. Adecuación exacta: ni más ni menos de lo

debido.

IMPORTANCIA Y NECESIDAD

Después de la prudencia es la más excelente de las virtudes cardinales, aunque es inferior a las teologales e incluso a alguna de sus virtudes derivadas ( la religión), que tiene un objeto inmediato más noble.

Tiene gran importancia y es de absoluta necesidad tanto en el orden individual y social.

Pone orden y perfección en nuestras relaciones con Dios y con el prójimo; hace que respetemos mutuamente nuestros derechos; prohibe el fraude y el engaño, prescribe la sencillez, veracidad y mutua gratitud; regula las relaciones particulares de los individuos entre sí, de cada uno con la sociedad y de la sociedad con los individuos. Pone orden en todas las cosas y, por consiguiente, trae consigo la paz y el bienestar para todos, ya que la paz no es otra cosa que «la tranquilidad del orden».

Por eso dice la Escritura que la obra de la justicia es la paz Is. 32,17; si bien como explica Santo Tomás, la paz es obra de la justicia indirectamente, o sea, en cuanto que mueve los obstáculos que a ella se oponen; pero propia y directamente proviene de la caridad, que es la virtud que realiza por excelencia la unión de todos los corazones.

PARTES DE LA JUSTICIA

A. integrales.Para que alguien sea llamado justo se necesita dos cosas:1. Apartarse del mal nocivo al prójimo y las sociedad.2. Hacer el bien debido al otro.

b. Subjetivas.1. Legal: inclina a dar a la sociedad todo lo que le

es debido en orden al bien común.2. Distributiva: impone a quien distribuye los

bienes comunes la obligación de hacerlo proporcionalmente a la dignidad, mérito y necesidades de cada uno.

3. Conmutativa: regula los derechos y deberes de los ciudadanos entre sí.

c. Potenciales.1. Religión. Regula el culto debido a Dios.2. Piedad: Regula los deberes para con los padres.3. Observancia, dulía y obediencia. Regulas los

deberes debidos a los superiores.4. Gratitud por los beneficios recibidos.5. Vindicativa o justo castigo contra los culpables.6. Verdad, afabilidad y liberalidad en el trato con

nuestros semejantes.

Vicios opuestos

1. Contra la justicia legal: Injusticia.2. Contra la justicia distributiva: Acepción de

personas.3. Contra la justicia conmutativa.3.a. De obra:

3.a.1. Contra las personas: Homicidio, mutilación, flagelación, encarcelamiento.

3.a.2. Contra las cosas: Hurto y rapiña.

3.b. De palabra: Contumelia, difamación, murmuración, irrisión, maldición.

3.c. En las conmutaciones voluntarias: Fraude comercial, usura.

Medios para perfeccionarse1. Negativos: Evitar cualquiera injusticia por insignificante que

parezca. No contraer deudas y liquidar cuanto ante la que

hayamos contraído ya. Tratar las cosas ajenas con mayor cuidado que si

fueran propias. Tener cuidado en no perjudicar jamás el buen

nombre o fama del prójimo. Evitar a todo trance la acepción de personas.

2. Positivos:a. Conmutativa. Ser delicadísimo en extremo hasta

en los detalles más insignificantes, que nada es pequeño ante Dios cuando se hace con amor y con la única mira de agradarle.

b. Distributiva. Justicia estricta. No doblegarse por la simpatía o antipatía.

c. Legal. «Si entendiésemos cuán gran daño se hace en que se comience una mala costumbre, más querríamos morir que ser causa de ello» Santa Teresa.

CITAS BIBLICAS

"Siendo juez no hagas injusticia, ni por favor del pobre, ni por respeto al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo" (Lv 19,15). "Amos, dad a vuestros esclavos lo que es justo y equitativo, teniendo presente que también vosotros tenéis un Amo en el cielo" (Col 4,1).

FORTALEZA

Virtud cardinal que enardece el apetito irascible para que no desista de conseguir el bien arduo o difícil ni si quiera por el máximo peligro de la vida corporal. Apetito irascible, potencia con que el alma es excitada a conseguir algún bien arduo o a remover los obstáculos que impiden la consecución o turban la posesión del bien apetecido. Encierra cinco pasiones: esperanza, desesperación, audacia, temor e ira.

Virtud cardinal puesto que vindica para sí, de manara especial, una de las condiciones comunes a todas las virtudes, que es la firmeza en el obrar.

que enardece el apetito irascible. sujeto: apetito irascible, no en sí mismo, sino

en cuanto subordinado al dictado de la razón; es decir, en su potencia obediencial respecto a la razón. A causa del pecado original, el apetito irascible puede escapar del dominio de la razón, se requiere, por tanto, en este apetito una disposición estable que le haga obedecer fácil y

prontamente a los dictámenes de la razón.

objeto: el objeto sobre el que recae es doble: superar el temor y moderar la audacia: el temor, que provoca un retraimiento frente al mal que amenaza, un apartarse del bien por temor y la audacia, que inclina a atacar ese mal.

función: la función de la fortaleza consiste en no ceder al temor, en perseverar en el bien o en su búsqueda, superando la inhibición que produce el miedo, y moderando la agresividad propia de la audacia.

para que no desista de conseguir el bien arduo o difícil.

fin: remover los impedimentos provenientes de las pasiones del temor y de la audacia (temeridad) para que la voluntad siga los dictados de la recta razón frente a los peligros graves o grandes males físicos / corporales. Permite que la voluntad siga fielmente los

dictados de la razón. Nótese que el fin no consiste principalmente en superar temores y audacias, sino en moderarlos en razón de y para obrar el bien. No sólo ordenar estos al bien, pues también se es fuerte ordenándose al mal y eso no es verdadera fortaleza, pues hace al hombre malo.

ni si quiera por el máximo peligro de la vida corporal. Por encima de todos los bienes corporales hay que buscar siempre el bien de la razón y de la virtud. El más terrible enemigo del bien corporal es la muerte, temor que es vencido por la virtud de la fortaleza.

Por tanto, la esencia de la fortaleza no es vencer dificultades, sino obrar el bien cueste lo que cueste.

Tiene dos elementos o actos: atacar y resistir. Atacar para conquistar metas altas en la vida,

venciendo los obstáculos. Resistir el desaliento, la desesperanza y los

halagos del enemigo, soportando la muerte y el martirio, si fuera necesario, antes que abandonar el bien

Partes de la Fortaleza.

No tiene partes subjetivas, pero sí integrales y potenciales constituidas ambas por las mismas virtudes materiales con la particularidad de que, si sus actos se refieren a los peligros de muerte, constituyen las partes integrales, y si a otras materias menos difíciles constituyen sus partes potenciales o virtudes anejas.

Virtudes compañeras de la fortaleza: magnanimidad (emprender cosas grandes en la

virtud). magnificencia (emprender cosas grandes en obras

materiales). paciencia (soportar dificultades y enfermedades). longanimidad (ánimo para tender al bien distante). perseverancia (persistir en el ejercicio del bien) y constancia (igual que la perseverancia, de la que se

distingue por el grado de dificultad).

MEDIOS PARA PERFECCIONARSE

Pedirla incesantemente a Dios. Prever las dificultades. Abrazar con generosidad las pequeñas molestias. Poner los ojos con frecuencia en Jesús

crucificado. Intensificar nuestro amor a Dios.

CITAS BIBLICAS

Mt 10, 28: "No tengáis miedo a los que matan al cuerpo y al alma no pueden matar; temed más bien a los que pueden matar al alma."

2 Cor 12, 9: cuando parezco débil, entonces es cuando soy fuerte. La victoria del espíritu sobre la carne, "te basta mi gracia".

Esta virtud viene sólo de Dios (2 Cor 4, 7; 1 Cor 2, 1; 1 Tim 1, 12...):actúa sobre la incapacidad del hombre caído en orden a las cosas del Espíritu.

LA TEMPLANZA

Virtud cardinal sobrenatural que modera la inclinación a los placeres sensibles especialmente del tacto y del gusto, conteniéndola dentro de los límites de la razón iluminada por la fe.

Virtud cardinal sobrenatural… para distinguirla de la templanza natural o adquirida.

que modera la inclinación a los placeres sensibles… lo propio de la templanza es refrenar el patito concupiscible donde reside.

Apetito concupiscible: facultad con que el alma codicia los bienes que percibe con los sentidos y huye de los males contrarios. Sus pasiones son: amor, odio, deseo, aversión, alegría y tristeza

especialmente del tacto y del gusto… lujuria y gula principalmente que llevan consigo máxima delectación como necesarios para la conservación de la especie o del individuo y por lo mismo más apto para arrastrar el apetito si no se le refrena con una virtud especial.

conteniéndola dentro de los límites de la razón iluminada por la fe. La natural contiene al apetito concupiscible dentro de sus límites racionales y humanos, la sobrenatural añade las luces de la fe.

PARTES DE LA TEMPLANZA

A) PARTES INTEGRALES: 1. Vergüenza o temor al oprobio. 2. Honestidad o amor al decoro.

B. PARTES SUBJETIVAS.1. La abstinencia: en la comida.2. La sobriedad: en la bebida.3. Castidad: temporalmente.4. Virginidad: perpetuamente.

C. PARTES POTENCIALES:1. Continencia: contra las delectaciones del tacto.2. Mansedumbre: contra la ira.3. Clemencia: contra el rigor del castigo.4. Modestia:

a. Humildad: en la estima de sí mismo.b. Estudiosidad: en el deseo de la ciencia.c. Modestia corporal: en los mov. del cuerpo.d. Eutrapelia: en los juegos y diversiones.e. Modestia en el ornato: en los vestidos y

adornos.

VICIOS OPUESTOS.

1. La intemperancia: desborda los límites de la razón y de la fe en el uso de los placeres del gusto y del tacto.

2. La insensibilidad excesiva: renuncia a los placeres necesarios sin un fin honesto o motivo más alto.