las raíces de terrorismo islámico

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1 ESTUDIOS Las raíces del Terrorismo Islámico Internacional José Luis Sutera Introducción Los años noventa fueron una época de transición y turbulencias mientras las cuestiones, estructuras y estrategias pro- pias de la guerra fría cedieron paso a nuevos problemas y principios de segu- ridad. Esa transición terminó abruptamente el 11 de setiembre de 2001. El terrorismo es una de las amena- zas más importantes a la paz interna- cional en nuestros días. A pesar de que la respuesta al terrorismo siem- pre tendrá un significativo componente doméstico, esa reacción está asumien- do, crecientemente, una dimensión transnacional. Si bien el terrorismo no es un fenómeno nuevo, nunca an- tes esta amenaza ha sido tan difusa y tan difícil de contener. La insurgencia y la guerra de guerrillas fueron algu- nas de las amenazas que caracteriza- ron a la era de la guerra fría. El terro- rismo puede transformarse en la ame- naza que caracterizará a la era post- guerra fría. Hasta los años ochenta la principal amenaza terrorista para las socieda- des occidentales provenía de Estados que estaban involucrados en activida- des terroristas o apoyaban grupos te- rroristas, por ejemplo la Unión Sovié- tica, Libia, Siria, Irán e Irak. El relativo éxito en contrarrestar, hasta cierto punto, las actividades de los Estados que patrocinan al terroris- mo se ha visto diluido por la más re- ciente aparición de redes internacio- nales de terroristas organizadas en forma flexible y con alta movilidad, que se benefician de la globalización y de modernas tecnologías. El grupo al-Qaeda, fundado por Osama bin Laden, es quizás el mejor ejemplo de esta nueva tendencia. Desde 1996 bin Laden ha declarado explícitamen- te a todos los ciudadanos de EE.UU. como blancos a ser atacados, dentro o fuera del territorio de ese país. Tam- bién ha declarado a la obtención de armas de destrucción masiva como un deber de sus seguidores. Tal como ha sido demostrado en los eventos del 11 de setiembre de 2001, sus operadores son capaces de planear múltiples ata- ques, eludiendo a los organismos de inteligencia competentes. Los trágicos eventos del 11 de se- tiembre de 2001 marcaron la primera vez que el territorio continental esta- dounidense fuera atacado por una fuerza extranjera desde la guerra de 1812- 1814 entre EE.UU. y Gran Bretaña, en la que tropas británicas quemaron el Congreso y la Casa Blanca, el corazón Consejero de la Embajada Argentina en Es- tados Unidos. Master en Relaciones Inter- nacionales de la Georgetown University de EEUU. L a insurgencia y la guerra de guerrillas fueron al- gunas de las amenazas que caracterizaron a la era de la guerra fría. El terrorismo puede transformarse en la amenaza que caracte- rizará a la era post- guerra fría

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Trabajo de la Universidad Nacional de La Plata sobre el terrorismo islámico y sus raíces

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    ESTUDIO

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    Las races del Terrorismo IslmicoInternacional

    Jos Luis Sutera

    Introduccin

    Los aos noventa fueron una pocade transicin y turbulencias mientras lascuestiones, estructuras y estrategias pro-pias de la guerra fra cedieron paso anuevos problemas y principios de segu-ridad. Esa transicin terminabruptamenteel 11 de setiembre de 2001.

    El terrorismo es una de las amena-zas ms importantes a la paz interna-cional en nuestros das. A pesar deque la respuesta al terrorismo siem-pre tendr un significativo componentedomstico, esa reaccin est asumien-do, crecientemente, una dimensintransnacional. Si bien el terrorismono es un fenmeno nuevo, nunca an-tes esta amenaza ha sido tan difusa ytan difcil de contener. La insurgenciay la guerra de guerrillas fueron algu-nas de las amenazas que caracteriza-ron a la era de la guerra fra. El terro-rismo puede transformarse en la ame-naza que caracterizar a la era post-guerra fra.

    Hasta los aos ochenta la principalamenaza terrorista para las socieda-des occidentales provena de Estadosque estaban involucrados en activida-des terroristas o apoyaban grupos te-rroristas, por ejemplo la Unin Sovi-tica, Libia, Siria, Irn e Irak.

    El relativo xito en contrarrestar,hasta cierto punto, las actividades delos Estados que patrocinan al terroris-mo se ha visto diluido por la ms re-ciente aparicin de redes internacio-nales de terroristas organizadas en formaflexible y con alta movilidad, que sebenefician de la globalizacin y demodernas tecnologas.

    El grupo al-Qaeda, fundado por Osamabin Laden, es quizs el mejor ejemplode esta nueva tendencia. Desde 1996bin Laden ha declarado explcitamen-te a todos los ciudadanos de EE.UU.como blancos a ser atacados, dentro ofuera del territorio de ese pas. Tam-bin ha declarado a la obtencin dearmas de destruccin masiva como undeber de sus seguidores. Tal como hasido demostrado en los eventos del 11de setiembre de 2001, sus operadoresson capaces de planear mltiples ata-ques, eludiendo a los organismos deinteligencia competentes.

    Los trgicos eventos del 11 de se-tiembre de 2001 marcaron la primeravez que el territorio continental esta-dounidense fuera atacado por una fuerzaextranjera desde la guerra de 1812-1814 entre EE.UU. y Gran Bretaa, enla que tropas britnicas quemaron elCongreso y la Casa Blanca, el corazn

    Consejero de la Embajada Argentina en Es-tados Unidos. Master en Relaciones Inter-

    nacionales de la Georgetown University de EEUU.

    La insurgencia y la guerrade guerrillas fueron al-gunas de las amenazas quecaracterizaron a la era de laguerra fra. El terrorismopuede transformarse en laamenaza que caracte-rizar a la era post-guerra fra

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    del sistema poltico estadounidense.Casi dos siglos despus, un distintotipo de enemigo atac smbolos delcapitalismo (el World Trade Centerde Nueva York) y del poder militarestadounidenses (el Pentgono). Inme-diatamente despus de los ataques elgobierno estadounidense inici unaguerra contra el terrorismo.

    Algunas de las lecciones aprendi-das en conflictos anteriores deberanser tenidas en cuenta en esta campa-a. Una de las lecciones de la guerrade Vietnam es que un elemento clavea fin de triunfar en una guerra estratar de entender la mentalidad y lamotivacin del enemigo. De all queel eje central de este artculo ser tra-tar de responder la siguiente pregun-ta: Por qu un grupo terrorista comoal-Qaeda decidi atacar EE.UU.?. Enotras palabras, qu los llev a decla-rarle la guerra a EE.UU.?. Esta es unapregunta difcil, pero importante, nosolamente para EE.UU. sino tambinpara todo el mundo, incluyendo nues-tro pas, en virtud del impacto globalque han tenido las acciones de estegrupo terrorista. En tal contexto, elanlisis de este fenmeno es vital paratratar de entender el estado actual delas relaciones internacionales, su fu-turo inmediato y cmo se inserta nuestro

    pas en este esquema internacional.Breve historia de al-Qaeda yOsama bin Laden

    1. Osama bin Laden. Actividadesde al-Qaeda y estructura.

    Al-Qaeda fue fundada por Osamabin Laden hacia fines de los aos ochenta.Bin Laden se ha transformado en ellder de un pequeo grupo de mili-tantes que lo protegen y tambin elidelogo e dolo de un grupo msextenso de miles operadores y simpa-tizantes ubicados a lo largo del mun-do que buscan inspiracin en l.

    Quin es Osama bin Laden? Quinesson sus operadores? Cmo fue esta-blecida esta organizacin transnacionaldel terror?. Analicemos brevementesu vida y las principales operacionesrealizadas por al-Qaeda:- Osama naci en Riyadh, Arabia Saudita,en 1957. Su padre, Mohammed binAwad bin Laden, emigr a lo que eshoy el reino de Arabia Saudita desdeHadramawt, Yemen, alrededor de 1930.En 1931 Mohammed fund una com-paa constructora, que se fue ex-pandiendo a lo largo del tiempo.

    - El padre de Osama muri en un ac-cidente areo en 1967. La fortuna deMohammed fue heredada por sus hijos.La firma llev a cabo varios proyec-tos de envergadura en el reino sauditaen los aos ochenta y noventa. Elgrupo tambin ha representado aalgunas empresas europeas de pri-mer nivel.

    - Osama estudi en la Universidad ReyAbdul-Aziz de Jeddah, Arabia Saudita,de la que recibi un diploma en eco-noma y administracin pblica en1981. Fue all donde bin Laden co-menz a conocer a miembros del grupoislamista Hermandad Musulmana.Entre sus profesores en la Universi-dad estaban dos prominentes espe-cialistas en estudios islmicos, Abdullah

    Un elemento clave a fin detriunfar en una guerraes tratar de entender lamentalidad y la motivacindel enemigo. De all que eleje central de este artculoser tratar de responder lasiguiente pregunta:Por qu un grupoterrorista comoal-Qaeda decidiatacar EE.UU.?

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    Azzam y Mohammed Qutb. Este lti-mo era el hermano de Sayyid Qutb,autor de Milestones, un texto cla-ve para el movimiento jihadista enel mundo musulmn.

    - Bin Laden realiz sus primeros viajesa Afganistn a comienzos de los aosochenta. Afganistn, un pas musul-mn, haba sido invadido por la co-munista y atea Unin Sovitica en di-ciembre de 1979. Bin Laden llev conl gran cantidad de maquinaria parala construccin, que puso a disposi-cin de los mujahideen. En 1984 binLaden estableci una casa de huspe-des en Peshawar para jihadistas prove-nientes de todo el mundo musulmn.

    - La CIA facilit armas a los afganos atravs de la agencia de inteligenciade Pakistn ISI. Esta, a su vez, tendaa favorecer a las facciones afganasms islmicas y pro pakistanes, in-cluyendo a los afganos rabes. Por lotanto, indirectamente, Osama binLaden se benefici de la ayuda esta-dounidense brindada durante esosaos. La guerra afgana, asimismo, lepermiti a bin Laden conocer a figu-ras claves de organizaciones terroris-tas del mundo rabe.

    - Los soviticos se retiraron de Afganistnen febrero de 1989 y bin Laden re-torn a su pas. Fue recibido comoun hroe, pero ese aprecio no dura-ra para siempre. El 7 de agosto de1990 fueron enviadas las primerastropas estadounidenses a Arabia Sauditacomo parte de la operacin Escudodel Desierto. Para bin Laden, estofue tan grave como la invasin so-vitica de Afganistn.Osama comenz una campaa con-

    tra el gobierno de Arabia Saudita que,por su parte, se sinti afectado por lasconstantes criticas de bin Laden haciael rgimen, lo cual motiv que esteltimo pusiera a bin Laden bajo arres-to domiciliario en marzo de 1991. Elmes siguiente Osama se escap. Des-pus de algunos meses en Pakistn y

    Afganistn, bin Laden se traslad aSudn, en donde fue clidamente re-cibido por Hassan al-Turabi, lder delFrente Islmico Nacional (FIN) deese pas.- Bin Laden le dijo a la CNN en 1997que uno de sus logros ms significa-tivos mientras estuvo en Sudn fueel papel que sus afganos rabes ju-garon en la muerte de soldados esta-dounidences desplegados en Somaliaen 1993, a manos de fuerzas tribaleslocales entrenadas por al-Qaeda.

    - Somalia no fue el nico conflicto enel que al-Qaeda particip en esa poca.Entre 1992 y 1995 cientos de afganosrabes estuvieron combatiendo enBosnia.

    - En 1993 estall una bomba en lascocheras de las torres gemelas de NuevaYork. El ataque fue atribuido a ope-

    radores de al-Qaeda. Esta fue la pri-mera vez que terroristas internacio-nales lograron concretar un atenta-do en el territorio de EE.UU.

    - El gobierno saudita le retir la ciu-dadana a Osama bin Laden en fe-brero de 1994. Esta decisin confir-m el divorcio entre Osama y elgobierno de su pas.

    - El 13 de noviembre de 1995 estallun autobomba afuera del edificio dela Guardia Nacional en Riyadh, unainstalacin militar conjunta de EE.UU.y Arabia Saudita. Uno de los respon-

    En agosto de 1990 fueronenviadas las primerastropas estadounidenses aArabia Saudita como parte dela operacin Escudo delDesierto. Para bin Laden,esto fue tan grave comola invasin soviticade Afganistn.

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    sables del ataque declar que habasido influenciado por los pronuncia-mientos de bin Laden y de gruposislamistas egipcios. Tres de los cua-tro terroristas responsables del aten-tado haban combatido en la guerraafgana.

    - El siguiente ataque a blancos estado-unidenses tuvo lugar el 25 de juniode 1996. Una bomba en un vehculoestacionado afuera de las torres Khobar,pertenecientes a un complejo militarubicado en Dharham, Arabia Saudita,mat a diecinueve militares de EE.UU.e hiri a cientos de soldados. BinLaden calific como hroes a losresponsables de los atentados enRiyadh y Dharan.

    - En 1996, despus de intensas presio-nes ejercidas sobre el gobierno sudanspor parte de EE.UU. y Egipto paraque expulsara a bin Laden, el terro-rista saudita parti de Sudn haciaAfganistn, en donde sera protegi-do por el Talibn, un grupo de estu-diantes pertenecientes a escuelas re-ligiosas de Pakistn y Afganistn, quehaban asumido el gobierno de esteltimo a mediados de los noventa.

    - El 23 de agosto de 1996 bin Ladenemiti la Declaracin de jihad con-tra los americanos que ocupan el pas

    de los dos lugares santos, de hechouna declaracin de guerra contra lacontinua presencia militar estadouni-dense en Arabia Saudita. En ese do-cumento bin Laden trat de presen-tar a los musulmanes como vctimasde una conspiracin internacional.

    - El 22 de febrero de 1998 bin Ladenanunci la creacin del Frente Isl-mico Mundial para la Jihad contralos judos y los cruzados. Una vezms repiti sus diatribas contra EE.UU.

    - El 7 de agosto de 1998 dos bombasexplotaron en las Embajadas de EE.UU.en Kenya y Tanzania. Investigadoresde EE.UU. llegaron a la solucin deque al-Qaeda estaba detrs de am-bos atentados. Como resultado de lainvestigacin, el FBI emiti rdenesde arresto en seis pases contra cincopersonas. Uno de ellos era Osamabin Laden. En represalia, el Presi-dente Clinton orden el lanzamien-to de misiles sobre campos de entre-namiento de al-Qaeda en Afganistny sobre una planta qumica en Sudn.Estos ataques tienen una gran im-portancia, teniendo en cuenta queestaban dirigidos contra un indivi-duo y su organizacin y no contraun Estado.

    - El 12 de octubre de 2000 otro ataqueespectacular tuvo lugar cuando ex-plosivos abrieron un agujero en elCole, un destructor estadouniden-se anclado en el puerto de Adn enYemen, a fin de reabastecerse, antesde dirigirse al Golfo Prsico para unirsea la flota encargada de hacer respe-tar el embargo de la ONU sobre Irak.Se sospecha que operadores de al-Qaeda estuvieron involucrados en esteataque, a pesar de que an no resul-ta claro el papel jugado por bin Ladenen este atentado.

    - Finalmente, los ataques que tuvie-ron lugar el 11 de setiembre de 2001fueron la operacin ms sangrientadentro de la guerra santa declaradapor Osama bin Laden a EE.UU., y la

    El 23 de agosto de 1996bin Laden emiti la De-claracin de jihad contra losamericanos que ocupan elpas de los dos lugaressantos.En ese documento bin Ladentrat de presentar a losmusulmanes comovctimas de una cons-piracin internacional.

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    accin terrorista ms catastrfica enla historia de ese pas y de ReinoUnido, que perdi a cientos de susciudadanos. Tambin fueron muertoshombres y mujeres de ms de cin-cuenta pases, entre ellos Argentina.

    - Segn funcionarios estadounidenses,la red de bin Laden plane la reali-zacin de una serie de atentados enEE.UU. que iban a tener lugar duran-te las celebraciones del ao nuevode 2000.Algunos otros planes de al-Qaeda

    tambin fueron desbaratados. El In-forme Anual sobre Terrorismo delDepartamento de Estado (2001) afir-ma lo siguiente al respecto:

    Al-Qaeda est vinculada con lossiguientes planes que no pudieron serejecutados: asesinar al Papa Juan Pa-blo II durante su visita a Manila afines de 1994, asesinar al PresidenteClinton durante su visita a Filipinas aprincipios de 1995, la explosin enpleno vuelo de una docena de avionescomerciales estadounidenses en 1995...Tambin plane realizar operacionesterroristas contra turistas de EE.UU. eIsrael que visitaban Jordania para lascelebraciones de ao nuevo de 2.000(autoridades jordanas frustraron estosplanes y procesaron a 28 sospecho-sos). En diciembre de 2001, el sospe-chado miembro de al-Qaeda RichardReid, trat de prender explosivos, ubi-cados en sus zapatos, en un vuelo tran-satlntico que iba de Pars a Miami.

    En sntesis, los blancos de al-Qaedacomparten un comn denominador:instalaciones militares, Embajadas,aviones, aeropuertos, un barco de guerra,grandes edificios, concentraciones degran cantidad de personas y algunascelebridades. Hasta este momento nin-gnMcDonalds, ningn blanco pequeo.

    2. Estructura de al-Qaeda.

    Qu es al-Qaeda y cmo funcio-na? En rabe al-Qaeda significa la

    base. Es importante distinguir entrela red flexible de grupos asociados aesta organizacin y el crculo estre-cho, integrado por apenas docenas depersonas, que rodea a bin Laden yplanea algunas de las operaciones es-tratgicas. El citado Informe anual delDepartamento de Estado sobre terro-

    rismo seala que el objetivo actualde al-Qaeda es establecer un Califatopanislmico a lo largo del mundo,trabajando con grupos extremistas is-lmicos aliados, a fin de derrocar aregmenes considerados como no isl-micos y expulsar a occidentales y nomusulmanes establecidos en pasesmusulmanes. El mencionado informetambin menciona que al-Qaeda tie-ne clulas en todo el mundo...al-Qaedatendra varios miles de miembros yasociados. Tambin sirve como puntofocal u organizacin de cpula de unared global que incluye varios gruposislmicos sunnitas.

    Algunos militantes de al-Qaeda sonpersonas pobres que no tienen muchoque perder. Sin embargo, la conduc-cin de al-Qaeda no tiene su origenen la pobreza. Algunos de los terroris-tas que participaron en los atentadosdel 11/9/01 posean un buen niveleducativo y pertenecan a familias de

    Los blancos de al-Qaedacomparten un comndenominador: instalacionesmilitares, Embajadas,aviones, aeropuertos, unbarco de guerra, grandesedificios, concentraciones degran cantidad de personas yalgunas celebridades. Hastaeste momento ningnMcDonalds, ningnblanco pequeo.

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    clase media. El nmero dos de binLaden es un mdico que proviene deuna familia de clase alta, mientras queel propio bin Laden estudi economaen la universidad y pertenece a unafamilia rica.

    De hecho, al-Qaeda funciona enforma anloga a la empresa sauditaBin Laden, la firma constructora fun-dada por el padre de Osama, que ope-ra en varios pases de Medio Oriente yAsia. Bin Laden formula las polticasgenerales de al-Qaeda en consulta conun consejo. Otras comisiones que fun-cionan bajo ese consejo se ocupan deasuntos militares, intereses econmi-cos del grupo, pronunciamientos reli-giosos o fatwas y relaciones con losmedios de comunicacin.

    La descentralizacin es una de lasprincipales caractersticas de esta or-ganizacin. Una vez que son adopta-das las decisiones sobre poltica gene-ral por parte de bin Laden y sus aseso-res, stas son transmitidas a comisio-nes competentes y despus a miem-bros de ms bajo nivel del grupo. Muchosde estos ltimos nunca han conocidopersonalmente a bin Laden. Parte deltrabajo de Osama es instigar para queotros ejecuten las acciones.

    En sntesis, es apropiado mirar a al-Qaeda como una suerte de empresa

    multinacional bajo la presidencia debin Laden con un grupo central quecontrola parte o la totalidad de otrosgrupos terroristas, como si fuese unholding empresario.

    En tal sentido, al-Qaeda incorpora,con distinta extensin, a organizacio-nes subsidiarias en docena de pases yregiones como Egipto, Pakistn, Ban-gladesh, Argelia, Libia, Yemen, Siria,Cachemira y Rusia (en especial Che-chenia). Osama bin Laden tambin hapodido establecer una presencia en Chinay el sudeste asitico, principalmenteen Filipinas, Malasia, Indonesia yTailandia. Existe, asimismo, una pode-rosa red islamista en Europa con unapresencia preponderante en Londrescomo centro neurlgico. Despus deGran Bretaa, Alemania es sede de unagran cantidad de militantes islamistas.

    Los tentculos de al-Qaeda se ex-tienden tambin a EE.UU., que en losltimos aos ha sido una de las basesde operaciones de al-Qaeda, en la quese realizan recaudacin de fondos pro-venientes de simpatizantes, recluta-miento y entrenamiento para sus miem-bros en varias ciudades.

    Cmo financia al-Qaeda su red globalde clulas y grupos asociados?. BinLaden usa su fortuna personal y lascontinuas contribuciones de ricosempresarios de Arabia Saudita y otrospases musulmanes, adems de fon-dos provenientes de asociaciones cari-tativas islmicas. Las finanzas de al-Qaeda estn tan fragmentadas comosu organizacin y estructura. En efec-to, el gran mrito de Osama binLaden reside en el hecho de que nonecesita financiar su red terrorista, quees autnoma y autosuficiente. Ade-ms, los costos de las operaciones te-rroristas son relativamente bajos. Sinduda, la jihad global que ha empren-dido al-Qaeda representa una amena-za real y grave contra la seguridad deEE.UU. y de otros pases en donde puedeejecutar atentados.

    Es apropiado mirar aal-Qaeda como unasuerte de empresamultinacional bajo lapresidencia de bin Laden conun grupo central que controlaparte o la totalidad de otrosgrupos terroristas,como si fuese unholdingempresario.

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    Significado del trminojihad. Enfoquefundamentalista de al-Qaedarespecto a este concepto.

    1. Significado del trminojihad.

    El trmino jihad se encuentra entrelas cuestiones islmicas ms importan-tes y ms discutidas. Es, ciertamente,motivo de muchas preguntas y dudas.El rabe, como cualquier otro idioma,tiene determinadas palabras con un sig-nificado difcil de traducir con preci-sin. Jihad es uno de esos trminos. Ensentido amplio, jihad es un esfuerzosincero para alcanzar el bien, una luchaespiritual a fin de lograr el equilibriojusto dentro del ser humano y en lasociedad. La recompensa individual poresta empresa es la salvacin, dado quela jihad es el camino directo al paraso.

    A menudo parecera que el concep-to de jihad en el islamismo es malinterpretado en Occidente. Jihad porlo general es traducido en los idiomasoccidentales como guerra santa, msprobablemente en base a presuncio-nes simplistas que en funcin de susignificado en el Corn. Su traduccincomo guerra santa, combinada con ciertaconcepcin del Islam diseminada enOccidente como la religin de losguerreros y de la muerte han contri-buido a limitar su importancia espiri-tual y a distorsionar sus implicanciasms amplias. La aparicin, en las lti-mas dcadas, de varios grupos funda-mentalistas dentro del mundo islmi-co, como al-Qaeda, que frecuentementeusan la palabra jihad como sinnimode guerra santa, no ha contribuido aentender el significado pleno y au-tntico de este trmino.

    Los juristas musulmanes han esta-blecido cuatro formas distintas cor lascuales el individuo puede cumplir consus obligaciones relacionadas a este

    concepto: por medio de su corazn,su lengua, sus manos y su espada. Laprimera consiste en combatir al dia-blo e intentar escapar a su persuasin.Este tipo de jihad por lo general esconsiderada como la gran jihad. Lasegunda y tercera se cumplen apoyan-do lo correcto y rechazando lo err-neo. La cuarta equivale al conceptode guerra santa o guerra justa e impli-ca combatir a quienes no creen y a losenemigos de la fe. En tal sentido, jihaden el Islam es el bellum justum.

    2. Historia inicial.

    En las primeras etapas del islamis-mo, los aspectos militares y violentosde la jihad fueron los medios utiliza-dos para la universalizacin de la re-ligin y el establecimiento de un or-den imperial de pretensiones mundia-les. Por lo tanto, la jihad puede serconsiderada como el instrumento delIslam para concretar su objetivo mximo,la conversin de los pueblos.

    La misin del islamismo fue rpiday exitosamente llevada a cabo duran-te el primer siglo de la era islmica,logrando una notable expansin delos territorios bajo control del Islam.No faltan las razones para que tuvieralugar ese fenmeno. El Islam combinaelementos del judaismo y el cristianis-mo, creando algo que no est presen-te en ninguna de esas dos religiones:

    Los juristas musulmaneshan establecido cuatroformas distintas cor las cualesel individuo puede cumplircon sus obligaciones relacio-nadas a este concepto:por medio de su cora-zn, su lengua, susmanos y su espada.

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    un Estado divino sobre basesimperialistas. El judaismo no es unareligin misionera, dado que los ju-dos seran el pueblo elegido (por Dios).Concordantemente, en el judaismo laguerra santa resulta apropiada para ladefensa de la religin, no para su difu-sin. El cristianismo, por otra parte, esuna religinmisionera, pero, al comienzo,una religin no estatal. An en la EdadMedia, la Iglesia y el Estado eran dosinstituciones distintas. El islamismo sediferenciaba de las dos religiones men-cionadas. Combinaba una religin uni-versal con un Estado universal, utili-zando medios pacficos y violentos paraalcanzar su mximo objetivo.

    Los primeros siglos de la era islmicahan tenido un impacto duradero so-bre el mundo musulmn. An hoy, al-Qaeda usa estos antecedentes histri-cos a fin de tratar de expulsar a losestadounidenses de la regin de Me-dio Oriente y restaurar los principiosislmicos, segn la interpretacin querealiza ese grupo.

    Por ltimo, los juristas musulma-nes acostumbraban distinguir entre lajihad contra los no creyentes y lajihad contra los creyentes que aban-donaron la fe o, teniendo opinionesdisidentes, rechazaron a la autoridadlegtima. Algunos juristas subdividana la jihad contra los creyentes en trescategoras: primero, la jihad contralos apstatas; segundo, la jihad con-tra el disenso y tercero, la jihad con-

    tra la secesin. El grupo al-Qaeda deOsama bin Laden invoca los princi-pios de la jihad contra los apstataspara luchar contra los regmenes mu-sulmanes considerados por l comocorruptos (ej.: el gobierno saudita).

    3. Requisitos para declarar unajihad.

    En el islamismo, como en el cristia-nismo, la guerra es considerada justacuando es iniciada y conducida deacuerdo con las formalidades requeri-das bajo el sistema legal, o bien cuan-do es declarada por razones justifica-das en concordancia con los princi-pios de la religin o las bases de lasociedad.

    En determinadas circunstancias el Islampermite una declaracin de guerra, enparticular cuando implica una autode-fensa (en adicin al aspecto ofensivoya explicado). La autodefensa puedeser motivada por la opresin, la agre-sin y la tirana. El islamismo permiterecurrir a la guerra en estas situacio-nes, dado que enfatiza el concepto dejusticia y la oposicin a la opresin.

    Sin embargo, los musulmanes de-ben respetar a sus adversarios. Las luchasmeramente brutales son rechazadas porel Islam. El islamismo condena el ase-sinato de cualquier ser humano. Deall que los mtodos empleados poral-Qaeda no representan las mejorestradiciones de la fe islmica. Ms an,durante los enfrentamientos militareslas bajas no deberan incluir civiles,siempre y cuando no formen parte delataque y no tengan una responsabili-dad directa por la guerra.

    Asimismo, son necesarios variosrequisitos para que una jihad tengalugar. En primer trmino, debe haberuna causa justa. Qu constituye unacausa justa, necesaria para el inicio deuna jihad?. Parecera que no hay unarespuesta nica en la que todos losmusulmanes coincidan. No obstante,

    El grupo al-Qaeda deOsama bin Laden invocalos principios de la jihadcontra los apstatas paraluchar contra los regmenesmusulmanesconsiderados por lcomo corruptos

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    la respuesta ms ampliamente acepta-da a esta pregunta incluye autodefen-sa, revolucin contra la tirana y elestablecimiento del orden islmico.

    Asimismo, hay consenso entre losjuristas islmicos en que ninguna jihadpuede ser declarada por otra autori-dad que no sea la legtimamenteconstituda. Sin embargo, la determi-nacin de quin es la autoridad leg-tima parece ser una cuestin que motivadivisiones. Muchos fundamentalistas,por ejemplo, se han atribuido el dere-cho de declarar una jihad, a pesar deque no poseen la educacin religiosaformal necesaria. Un claro ejemplo esOsama bin Laden, quien no es un ex-perto en temas religiosos y, por lotanto, carece de autoridad religiosapara declarar una jihad.

    4. Estado actual de la jihad yenfoque fundamentalista.

    Con el tiempo la jihad sufri algu-nos cambios en su significado y alcan-ce, adaptndose a nuevas circunstan-cias. An en las primeras pocas, elIslam frecuentemente haca la paz conalgunos enemigos. De all que los ju-ristas comenzaron a reinterpretar lasnormas aplicables, con la intencinde justificar la suspensin de la jihad,al menos temporariamente.

    Despus de un largo perodo derelaciones diplomticas entre estadosmusulmanes y cristianos, durante lossiglos diecinueve y veinte se produjola incorporacin del Islam a la comu-nidad de naciones. Luego de variossiglos de competencia y guerra, tantoel cristianismo como el islamismo lle-garon a la conclusin obvia de que elsistema legal y poltico de cada unono poda ser impuesto al otro y co-menzaron a adaptarse a una serie decondiciones que hicieron posible lacoexistencia de ms de un ordenmundial potencial. Varios cambiostuvieron lugar durante los ltimos cinco

    siglos en el mundo musulmn antesde que se llegara a esa conclusin.

    El primer cambio, y quizs uno delos ms revolucionarios, fue la adop-cin del principio de relaciones pac-ficas entre naciones de distintas reli-giones, comenzando en el siglo dieciseisy reemplazando al principio clsicode la jihad o el permanente estado deguerra entre el mundo musulmn y elno musulmn.

    El segundo cambio fundamental fuela aceptacin del principio de separa-cin entre la doctrina religiosa y laconduccin de las relaciones exterio-res, que comenz en el siglo diecinue-ve en gran parte del mundo musulmn.El tercer hito importante fue la adop-cin por parte del Islam, en el siglodiecinueve, de los principios de sobera-na territorial y ley territorial, requeri-dos por las divisiones territoriales quetuvieron lugar en el mundo islmico,todo lo cual fue esencial en la gradualtransformacin de la naturaleza de lasoberana de universal a territorial, comoas tambin en la aplicacin de la leyde personal a territorial.

    En sntesis, el Islam del siglo veintey de nuestros das forma parte de lacomunidad de naciones coexistiendocon el sistema occidental, que tam-bin experiment una transformacindesde el medioevo. A pesar de estaevolucin de los aspectos militares y

    El Islamismo condena elasesinato de cualquierser humano. Terroristas comobin Laden van ms all de loscriterios clsicos del Islampara declarar una jihad y noreconocen lmites, ignorandolas reglas islmicas sobreobjetivos y medios autilizar en una jihadlegtima.

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    citan algunos de los pasajes ms fero-ces del Corn fuera de contexto, perose olvidan de las exhortaciones a la pazy la piedad que siguen a esos pargrafos.

    Por ltimo, los fundamentalistas com-binan el concepto de jihad con el con-cepto de martirio. Segn el Corn,morir en defensa de la fe es la msalta forma de dar testimonio sobreDios. Tal como la palabra griega equi-valente a martir significa testigo de lafe, la palabra rabe equivalente a martir,shahid, significa testigo (de que nohay Dios sino Al y Mahoma es suProfeta). Cuando la jihad es invoca-da para urgir a los musulmanes a queparticipen en guerras o ataques con-tra infieles, la principal motivacin esla creencia de que la persona que muereen esa accin ir directamente al pa-raso. Ese es el origen de los terroris-tas suicidas, quienes tambin actanmotivados por un profundo odio yresentimiento contra sociedades occi-dentales. En efecto, a menudo los fun-damentalistas islmicos piensan queel mundo islmico es vctima de unaconspiracin conducida por Occiden-te, liderado por EE.UU., a fin de domi-nar a esa parte del mundo.

    Por qu fundamentalistasislmicos odian a lassociedades occidentalesmodernas, en particular aEEUU? Globalizacin einfluencia occidental en elmundo musulmn.

    1. Perspectiva poltica-histrica.

    A fin de entender las motivacionesde al-Qaeda, es necesario tratar decomprender el mundo en el que ope-ra y los antecedentes histricos de estefenmeno. A pesar de que el mundoislmico no es monoltico, bin Ladeny terroristas similares siempre han sidoparte de un cuadro mayor. Estos te-rroristas forman parte de una tenden-

    violentos del concepto de jihad, a fi-nes del siglo veinte y principios delsiglo veintinuno la palabra jihad harecobrado una notable actualidad. Esusada por movimientos de liberaciny grupos terroristas para legitimizarsus causas y motivar a sus seguidores.

    Terroristas como bin Laden van msall de los criterios clsicos del Islam

    para declarar una jihad y no recono-cen lmites, ignorando las reglas islmicassobre objetivos y medios a utilizar enuna jihad legtima. Tambin ignoranque la jihad debe ser declarada por laautoridad competente. Ms an, en elislamismo hay reglas claras que prohi-ben el asesinato de no combatientes,mujeres, nios y ancianos, la ejecu-cin del enemigo que se ha rendido,la tortura sobre prisioneros de guerray la destruccin de propiedades queno sean usadas en el conflicto.

    La declaracin de guerra contraEE.UU. de parte de al-Qaeda ha reuni-do elementos de la historia musulma-na, como el concepto de jihad, y le haadicionado otra dimensin, el poderque la globalizacin le otorga a gru-pos terroristas, la habilidad de combi-nar la religin y la tecnologa moder-na para atacar casi en cualquier lugaren cualquier momento con efectosdevastadores.

    La mayora de estas acciones estnbasadas en una interpretacin funda-mentalista de los textos sagrados. Porlo general, los miembros de al-Qaeda

    Los fundamentalistascombinan el concepto dejihad con el concepto demartirio. Segn el Corn,morir en defensa de la fe esla ms alta formade dar testimoniosobre Dios.

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    cia significativa en el mundo musul-mn: el surgimiento y difusin delfundamentalismo islmico. Resulta claroque el terrorismo islmico surgi delconflicto del Islam con la occiden-talizacin y el modernismo. En talsentido, el fundamentalismo islmicotrata de aprovechar una presuncinmuy extendida en el mundo musul-mn, segn la cual el Islam estarasiendo atacado por fuerzas secularespropias y extranjeras.

    El antagonismo entre las civiliza-ciones islmica y occidental no es nuevo,ha venido existiendo desde hace si-glos. Casi desde los comienzos del Is-lam, musulmanes y cristianos se vie-ron uno al otro como dispuestos aconquistar, convertir o erradicar al otro.

    Durante el siglo once, el mundomusulmn sufri una serie de grandesderrotas. Los Cruzados ocuparon elLevante y Tierra Santa y establecieronestados cristianos en reas reclamadaspor el Islam, mientras que en la pe-nnsula ibrica lentamente fuerzascristianas comenzaron una campaapara expulsar a los musulmanes deesos territorios.

    La crisis del mundo musulmn seintensific cuando Occidente penetrel corazn del Islam. Desde el siglodieciocho han tenido lugar varias con-quistas de territorio musulmn por partede Occidente. El proceso se profundi-z con la llegada de Napolen a Egip-to en 1789. Asimismo, en el siglo si-guiente las guerras de Rusia contraTurqua condujeron a la conquista deextensas reas de Asia Central.

    Tiempo despus, el colapso del Im-perio Otomano despus de la PrimeraGuerra Mundial y la subsiguiente ocu-pacin de amplias zonas deMedioOrientey el norte de frica por parte de GranBretaa, Francia e Italia, tendra efec-tos duraderos en el mundo rabe.

    El colonialismo europeo revirti eldominio y expansionismo musulmn,que haba existido desde los tiempos

    de Mahoma. Mientras el poder y elliderazgo pasaba a Europa, gran partede la civilizacin islmica pas a estargobernada o dominada por el Occi-dente cristiano.

    Osama bin Laden, Ayman al-Zawahiriy sus seguidores son producto de esaera, como as tambin de una serie deeventos que se desarrollaron en los aossetenta y ochenta. Todas sus vidas fue-ron fuertemente influenciadas por unaserie de eventos que tuvieron lugar enMedio Oriente durante esos aos.

    Por ejemplo, esos y otros fundamen-talistas reaccionaron con indignacinante la derrota de Egipto, Siria y Jordaniafrente a Israel en la guerra de 1967 y

    el subsiguiente control israel sobreGaza, las alturas del Goln, Cisjordaniay, particularmente, el este de Jerusa-ln, en donde estn varios lugares santosmusulmanes. Asimismo, idntica in-dignacin en el mundo islmico pro-dujo el nuevo triunfo de Israel en laguerra de Yom Kippur en 1973.

    Otros eventos polticos conmovie-ron al mundo musulmn a fines de losaos setenta: el acuerdo de paz entreIsrael y Egipto, firmado en 1979, elregreso del Ayatollah Khomeini a Irny la proclamacin de la repblica islmicay la invasin sovitica de Afganistn.Por ltimo, en la guerra del Golfo,que tuviera lugar en 1991, Occidentedemostr una vez ms su abrumadorasupremaca tecnolgica y militar so-bre un Estado musulmn.

    El fundamentalismo islmi-co trata de aprovecharuna presuncin muy exten-dida en el mundo musulmn,segn la cual el Islam estarasiendo atacado porfuerzas secularespropias y extranjeras

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    2. Races teolgicas-ideolgicas.

    A fin de entender al terrorismo is-lmico y el odio de al-Qaeda haciaOccidente y los Estados Unidos, tam-bin es importante analizar algunasde las races teolgico-ideolgicas deesos sentimientos. La comprensin delas fuentes religiosas e ideolgicas deesas creencias, valores y acciones esnecesaria para determinar si represen-tan un retorno a las enseanzas au-tnticas de la fe islmica, tal comoafirman los fundamentalistas, o si msbien estos usan al Islam para lograrobjetivos personales que se apartande esas enseanzas.

    Peridicamente en la historia delIslam han habido movimientos de re-forma y renovacin que resultaronser bastante revolucionarios. El Islamtiene una larga tradicin de renova-cin religiosa y reforma social, comen-zando con el mismo profeta Mahoma.A lo largo de los siglos, en tiempos dedivisin y declinacin, han emergidoestudiosos del islamismo y movimien-tos que han urgido a la ummah (lacomunidad universal de musulmanes)a retornar a su autntica misin.

    Entre los ms importantes refor-madores se encuentra el intelectualmedieval Ibn Taymiyya (1268-1328),quien desarroll una interpretacinrigurosa y literal del Corn y los Sunnah(las acciones ejemplares de Mahoma),a fin de renovar al islamismo y las

    sociedades musulmanas. Su objetivoera la purificacin del Islam por me-dio de un regreso a la ortodoxia. Elclamor de Ibn Taymiyya estaba parti-cularmente dirigido a los mongoles,quienes no aplicaban la ley islmica,pese a su conversin al Islam. Genera-ciones posteriores de lderes funda-mentalistas, desde el Wahhabismo hastaOsama bin Laden, usaran la lgicadel pronunciamiento de Ibn Taymiyyasobre los mongoles para declarar unajihad contra gobernantes musulmanesque, segn esta visin, se han aparta-do del autntico orden islmico.

    Las reformas recomendadas por IbnTaymiyya pasaron a ser algo bastantepopular en el mundo rabe durante elperodo colonial, cuando la ummahestaba amenazada una vez ms porenemigos externos. Uno de los msfamosos de estos movimientos refor-mistas ha sido el Wahhabismo, que sedesarroll en la pennsula arbigadurante el siglo dieciocho.

    Los orgenes del reino de ArabiaSaudita se remontan a la mencionadapoca, cuando un reformador y telo-go islmico, Mohammed ibn Abd al-Wahhab, form una alianza con eljefe de una tribu local a fin de crearun movimiento religioso y poltico, elWahhabismo, una rama del Islam es-tricta, puritana y ultraconservadora,que pone nfasis en una interpreta-cin literal del Corn y de los Sunnah.Ibn Saud, fundador de la dinasta sauditay admirador del Wahhabismo, liderun movimiento en las primeras dca-das del siglo veinte que condujo alestablecimiento de lo que hoy es ArabiaSaudita. Ibn Saud rein hasta su muerteen 1953. Los reyes subsiguientes hansido hijos de Ibn Saud.

    Cualquier cosa que los Wahhabisperciban como una conducta noislmica constitua un alejamiento dela fe autntica que deba ser contra-rrestado por medio de una jihad. Ladoctrina Wahhabi fue una parte esen-

    El intelectual medieval IbnTaymiyya (1268-1328),desarroll una interpretacinrigurosa y literal del Corn ylos Sunnah, a fin de renovaral islamismo y alas sociedadesmusulmanas.

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    cial de la fe religiosa de Osama binLaden y de su interpretacin de laHistoria, sirviendo como gua y fuen-te de inspiracin. Osama, sin embar-go, le debe ms a la ideologa mili-tante de Sayyid Qutb que a la tradi-cin Wahhabi de Arabia Saudita, que,en trminos generales, es religiosa ypolticamente conservadora ms querevolucionaria.

    Sayyid Qutb (1906-1966) ha inspira-do e influenciado varios movimientosextremistas islmicos. Los trabajos deIbn Taymiyya lo motivaron a predicarun regreso a la ortodoxia. Qutb eraun intelectual egipcio y admirador deOccidente, quien tiempo despus su-frira una transformacin, pasando acriticar severamente a los gobiernosde Egipto y de EE.UU.. Sayyid influencia bin Laden, quien tambin experi-ment una transformacin similar.Osama tom conocimiento sobre losescritos de Sayyid a travs de su her-mano, Mohammed Qutb, quien era unode los profesores de Osama en la uni-versidad.

    Sayyid Qutb visit EE.UU. como es-tudiante entre 1948 y 1951. Esto resul-t ser un hito en su vida, dado quetransform a un admirador de Occi-dente en un severo crtico de nuestracivilizacin. Qutb volvi a Egipto conun profundo odio hacia Occidente yrpidamente se uni a la HermandadMusulmana, que hacia los aos cua-renta ya era un importante grupoislamista, que tiempo despus se inte-

    grara a la oposicin al gobierno deNasser, quien asumi el poder en 1952a travs de un golpe. Entre 1954 y suejecucin en 1966, Qutb pasara msde una dcada en las crceles de supas. Durante esos aos de encierro,Qutb desarroll un proyecto revolu-cionario sintetizado en su libroMilestones, que fue usado como prue-ba contra l, lo cual condujo a la apli-cacin de la pena capital.

    En Milestones Qutb critica a Occi-dente y a todo rgimen consideradopor l como no islmico, incluyendo agobiernos musulmanes que no aplicanla Shariah o ley islmica. Tambin afir-ma la supremaca del Islam y sostieneque a fin de superar el materialismo ysecularismo, se necesita una vanguar-dia que gue a la ummah nuevamentea la ortodoxia original del islamismo yderrote a las fuerzas no islmicas. Eseconcepto de vanguardia -usado enforma eufemstica- ha inspirado a fun-damentalistas y grupos terroristas enlas ltimas dcadas del siglo veinte ylos ha llevado a funcionar como agen-tes violentos de cambio.

    Osama bin Laden tena nueve aoscuando Sayyid Qutb fue asesinado ynunca lo conoci personalmente. Noobstante, los escritos de Qutb tuvie-ron un gran impacto en fundamenta-listas como bin Laden, quien fundal-Qaeda como una vanguardia acargo de demoler la influencia occi-dental en el mundo musulmn. IbnTaymiyya, el Wahhabismo y SayyidQutb, por lo tanto, forman parte delas races teolgicas e ideolgicas delfundamentalismo islmico.

    3. Globalizacin y poderoestadounidense.

    Una sntesis de eventos histricosrelevantes y de factores ideolgicosno es suficiente para explicar por qulos fundamentalistas islmicos odian

    Sayyid Qutb desarroll unproyecto revolucionarioseintetizado en su libro Mi-lestones, y ha inspirado einfluenciado variosmovimientos extre-mistas islmicos.

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    a las sociedades occidentales, en espe-cial a EE.UU.. Adems de motivacio-nes histricas, teolgicas e ideolgi-cas, grupos extremistas como al-Qaedaparecen compartir cierto miedo a laglobalizacin, que es vista por elloscomo una conspiracin internacionalpoltica y econmica. Por lo general,estos fundamentalistas suelen coinci-dir en una visin de un mundo en

    guerra en el que sus comunidades es-tn bajo ataque y una respuesta vio-lenta es necesaria como autodefensa.

    En The Lexus and the Olive Tree,Thomas L. Friedman, el columnista derelaciones internacionales del New YorkTimes y varias veces ganador del pre-mio Pulitzer, sostiene que la globali-zacin es un nuevo sistema internacio-nal que est transformando al mundo.Friedman explica el conflicto entre elLexus (una marca de auto de lujo) y elolivo, es decir, la tensin entre la nue-va globalizacin y las viejas fuerzas dela cultura, la tradicin y la comuni-dad. Tambin detalla las fuertes reac-ciones que provoca la globalizacinentre aquellas personas que se sientenmarginadas por este proceso, incluyendoa los fundamentalistas islmicos.

    Por otra parte, la globalizacin espercibida como americanizacin enmuchos pases. La principal razn de

    esta percepcin es la primaca que EE.UU.posee en los campos poltico, econ-mico, militar y cultural. Esta influen-cia abrumadora produce una relacinamor-odio entre EE.UU. y el resto delmundo. Para mucha gente estaamericanizacin-globalizacin es algoatractivo. En otros produce una pro-funda envidia y resentimiento haciaEE.UU., dado que a ese pas le va mejorque a otros en el nuevo sistema.

    En tal sentido, la modernidad esmuchas veces identificada con EE.UU.y con su cultura. La hegemona suavede la cultura popular estadounidensees realmente significativa. Es visibleprincipalmente en cuatro reas de esacultura: cine, televisin, libros y tec-nologa de la informacin.

    Este fenmeno convierte a la sobe-rana en algo suave y frgil, dado queimplica el logro de predominio a tra-vs de la atraccin ms que de la coer-cin. Joseph Nye ha escrito extensa-mente sobre esta evolucin desde elhard power, enraizado en la coer-cin que implica el poder militar yeconmico, hacia una nueva forma desoft power, que lidera a travs delconsentimiento y est basado en eluniversalismo de la cultura de un pasy su habilidad para establecer un con-junto de reglas e instituciones favora-bles que gobiernan la actividad inter-nacional.

    El soft power estadounidense pro-duce desconfianza y resentimientos,pese a que no hay una conspiracindetrs de este proceso deamericanizacin-globalizacin, quees meramente la culminacin naturalde una modernizacin que se ha veni-do desarrollando desde el Renacimientoy la Ilustracin, con su confianza enla razn y su pasin por la libertad.Sin embargo, muchos musulmanesasocian su malestar social y econmi-co con este proceso, que ellos visualizancomo algo opuesto a los valores isl-micos. Por lo tanto, los extremistas de

    La posicin estratgica deEE.UU. en el mundoprovoca ataques a ese pas,por el solo hecho de estarpresente en otras regionesEE.UU. podra reducir lasposibilidades de sufrirataques terroristasadoptando una polticarestrictiva enmateria militar enel exterior.

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    esa parte del mundo, como los miem-bros de al-Qaeda, tratan de volver atiempos premodernos y recuperar unmundo que estaba caracterizado porlos misterios religiosos y las tradicio-nes que existan con anterioridad alcapitalismo cosmopolita.

    Estas personas luchan contra el pre-sente en nombre del pasado. Luchanpor una concepcin religiosa del mundoy en contra del secularismo y elrelativismo en su intento de derrotara la modernidad y a la civilizacinque la creo, actuando en base a pro-clamadas quejas y una interpretacinfundamentalista del Corn.

    Aspectos de la poltica exteriorestadounidense criticados poral-Qaeda

    1. Quejas de al-Qaeda.Intervencionismoestadounidense.

    Osama bin Laden y otros funda-mentalistas islmicos han argumenta-do varias razones para declarar unajihad contra Estados Unidos. Uno delos ejes de sus motivaciones es la creenciade que EE.UU. domina al mundo ra-be, en parte para proteger el accesoestadounidense al petrleo de la re-gin. En especial, bin Laden ha expre-sado indignacin por la presencia detropas norteamericanas en ArabiaSaudita, la tierra en donde naci elislamismo. Los extremistas tambin hanacusado a EE.UU. de apoyar a gobier-nos autoritarios en Medio Oriente,mientras promueve la democracia enotras regiones, participar en la opre-sin de palestinos, apoyando a Israel,y matar cientos de miles de iraques atravs de las sanciones econmicas dela ONU, impulsadas por EE.UU., con-tra el rgimen de Saddam Hussein.

    Una de las acusaciones de bin Ladencontra EE.UU. es el apoyo estadouni-

    dense a regmenes represivos de Me-dio Oriente, que l considera comoimpos, corruptos y tirnicos. Para binLaden, la mayor parte de los actualeslderes del mundo musulmn son hi-pcritas contaminados por la idola-tra, apstatas que han abandonadoel islamismo y ahora sirven al Occi-dente secularista, permitiendo la in-tervencin de EE.UU. en asuntos in-ternos de los pases islmicos.

    En las ltimas dcadas varios gru-pos violentos han desafiado a algunosde esos regmenes rabes en funcinde la mencionada motivacin, peroen cada caso el gobierno ha logradomarginar a los extremistas (con la ex-cepcin de Sudn y Afganistn en elpasado).

    Algunos estadounidenses tambinhan criticado el intervencionismo nor-teamericano. En el pasado algunosexpertos han afirmado que existe unafuerte relacin entre el involucramientode EE.UU. en asuntos internacionalesy el incremento en los ataques terro-ristas contra ese pas.

    Entre ellos se encuentra Ivan Eland,director de estudios sobre poltica dedefensa del think tank Cato Institute,quien escribi un informe al respectoen 1998.

    Segn este informe, la posicin es-tratgica de EE.UU. en el mundo pro-voca ataques a ese pas, por el solohecho de estar presente en otras re-giones. Eland sugiere que EE.UU. po-dra reducir las posibilidades de sufrirataques terroristas adoptando unapoltica restrictiva en materia militaren el exterior.

    En otras palabras, este especialistaafirma que EE.UU. no es blanco deatentados terroristas por lo que es yrepresenta como nacin, sino ms bienpor lo que hace. Sin embargo, pareceolvidar que el mayor poder originamayores responsabilidades. Por lo tanto,el aislacionismo tampoco es la res-puesta apropiada.

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    2. Apoyo a Israel.

    El apoyo de EE.UU. a Israel es lacausa ms frecuentemente alegada comomotivacin del antiamericanismo exis-tente en el mundo islmico. La alian-za estratgica entre EE.UU. e Israel,expresada en la asistencia militar yeconmica de EE.UU., los patrones devotacin estadounidense en la ONU,las declaraciones de funcionarios nor-teamericanos y el intento del Congre-so de EE.UU. de trasladar la Embajadade ese pas de Tel Aviv a Jerusaln(algo a lo que se opone la Casa Blan-ca), han causado indignacin en elmundo musulmn.

    Sin embargo, a fin de descifrar elorigen de los trgicos eventos del 11de setiembre de 2001 y la motivacinde los responsables de esos ataques, esimportante diferenciar al conflicto entreisraeles y palestinos y otras fuentes deantiamericanismo en pases islmicos,

    por un parte, respecto a los objetivosestratgicos de bin Laden y sus segui-dores, por otra, como as tambin esnecesario distinguir entre los objeti-vos perseguidos por el terrorista sauditay las quejas que astutamente explota.En tal sentido, resulta apropiado sepa-rar la agenda de bin Laden del resen-timiento existente contra EE.UU. en elmundo musulmn. En efecto, bin Ladenno haba sido un gran defensor de lacausa palestina hasta que comprendique el conflicto serva a sus intereses,particularmente despus de los ataquesdel 11 de setiembre de 2001.

    Sera un error argumentar que laalianza estratgica de EE.UU. con Is-rael y la ocupacin israel de territo-rio palestino fueron una causa directade los atentados del 11 de setiembrede 2001. Las primeras operaciones debin Laden contra EE.UU., atacando tropasde ese pas en Somalia en 1993, coin-cidieron con el inicio del proceso depaz de Oslo (entre israeles y palestinos).Ms an, el planeamiento de los ata-ques del 11 de setiembre de 2001 pa-rece haber sido puesto en marcha antesde la cumbre de Camp David de 2000,cuando Ehud Barak le ofreci a YasserArafat un acuerdo de paz queinvolucraba la devolucin a los palestinosde por lo menos el 95% de Cisjordaniay la franja de Gaza y un Estado palestinocon capital en el este de Jerusaln.

    Es obvio que la resolucin pacficadel conflicto entre israeles y palestinosno es funcional a los objetivos de binLaden, dado que eso demostrara laaceptacin de la coexistencia de dife-rentes religiones y culturas en la re-gin, lo cual va en contra de su inter-pretacin del Islam. Bin Laden no buscala creacin de un Estado palestino queconviva con el Estado judo, tampocobusca un enfoque estadounidense msreceptivo a los intereses palestinos. Osamay otros islamistas simplemente quierenborrar del mapa a Israel, la nica de-mocracia autntica de la regin.

    3. Tropas en Arabia Saudita.

    La presencia de aproximadamente5,000 efectivos militares en ArabiaSaudita, el pas en donde se encuen-tran los lugares santos deMeca yMedina,es una de las quejas ms frecuente-mente formuladas por Osama bin Laden.Desde su punto de vista, tropas infie-les no deberan ser estacionadas enlos territorios sagrados del Islam. Lapresencia militar estadounidense tam-bin hace que sea ms difcil para l

    bin Laden no haba sido ungran defensor de la causapalestina hasta quecomprendi que elconflicto serva asus intereses

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    derrocar a la monarqua saudita, quees considerada por Osama como unrgimen corrupto y apstata.

    En reiteradas oportunidades binLaden ha pedido el retiro de EE.UU.de su pas. En sus diatribas contra EE.UU.ha argumentado, apasionadamente, quedesde 1991 Estados Unidos usa sus basesen la pennsula arbiga para humillara los musulmanes, explotar el petr-leo de los pases rabes y dominar laregin.

    De todas formas, Arabia Saudita cier-tamente desempea un papel ambi-guo en esta ecuacin. Varios factoresdan sustento a esa afirmacin. Lasopiniones extremistas de Osama binLaden son, en buena medida, la con-secuencia de sus antecedentes educa-cionales y culturales en Arabia Saudita;quince de los diecinueve terroristassuicidas que actuaron el 11 de setiem-bre de 2001 eran sauditas; Arabia Sauditafue la principal fuente de fondos ex-ternos para el rgimen talibn y ense-a doctrinas reprochables, en las es-cuelas pblicas, sobre quienes no sonmusulmanes. Paradjicamente, a pe-sar de todo esto, Arabia Saudita estambin un antiguo aliado de EE.UU.

    Arabia Saudita se encuentra, en-tonces, en una posicin ambivalente:el pas es una fuente indirecta definanciamiento del terrorismo que actacontra EE.UU. y, al mismo tiempo, esun aliado clave de Washington en lalucha contra el terrorismo. Tambinposee una importancia econmica es-tratgica para Estados Unidos: ArabiaSaudita es el mayor productor mun-dial de petrleo y desempea un pa-pel importante en el mercado mun-dial de ese recurso natural, particular-mente en tiempos de crisis. En otraspalabras, Arabia Saudita, como todamoneda, tiene dos caras. Por un ladoestn la monarqua saudita y la clasemedia alta, cuyos miembros por logeneral han sido educados en Occi-dente y entienden cmo funcionan las

    sociedades occidentales. Por otro ladoestn los militantes islamistas con am-plio apoyo entre muchos jvenes sauditasdesempleados, cuyo odio hacia EE.UU.y Occidente no deja margen para lacoexistencia de diferentes culturas ycivilizaciones.

    4. Sanciones contra Irak.

    Las sanciones econmicas de las Na-ciones Unidas contra Irak son una delas quejas ms frecuentemente men-cionadas por Osama bin Laden. EE.UU.ha sido el principal defensor de lassanciones contra Irak. En tal sentido,hay una percepcin bastante genera-lizada en Medio Oriente de que lassanciones son responsables por la tra-

    gedia econmica del pueblo iraqu yeso, a la vez, alimenta reaccionesantinorteamericanas, a pesar de la res-ponsabilidad de Saddam Hussein poresa tragedia.

    En agosto de 1990, despus de quefuerzas de Irak invadieron Kuwait, elConsejo de Seguridad de la ONU apro-b una resolucin que prohibi lastransacciones financieras con Irak, losvuelos internacionales a Irak y el co-mercio con Irak en todos los bienes,excepto medicinas y alimentos. En abrilde 1991, despus de que concluyera laguerra del Golfo, el Consejo de Segu-

    Arabia Saudita se encuen-tra, en una posicinambivalente: es una fuenteindirecta de financiamientodel terrorismo que actacontra EE.UU. y, al mismotiempo, es un aliado clave deWashington en lalucha contra elterrorismo

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    ridad de la ONU aprob la resolucin687, que determin que las sancionescontinuaran hasta que Irak satisfagavarios requisitos, comenzando con laeliminacin de las armas de destruc-cin masiva y los misiles balsticos.Desde que fueran impuestas, la ONUajust estas sanciones, teniendo encuenta preocupaciones humanitarias.En 1995 el Consejo de Seguridad esta-

    bleci el programa petrleo por ali-mentos, que cre un mecanismo paraque Irak pudiera vender petrleo paracomprar alimentos, medicamentos yotros bienes humanitarios con esosingresos. En 2001 el Secretario de Es-tado, Colin Powell, propuso un siste-ma de sanciones inteligentes quepermitira el comercio en bienes hu-manitarios en los que no recaen du-das respecto a su uso, prohibira im-portaciones militares, requiriendo elcontrol de la ONU para que esos bie-nes no puedan ser usados para finesduales, civiles y militares. En mayo de2002 el Consejo de Seguridad de laONU aprob la implementacin delreferido sistema. An as, frenar elcomercio ilegal con Irak, en especialel proveniente de los pases vecinos,es una tarea tremendamente difcil parala ONU.

    En tal sentido, las sanciones sobreIrak, en trminos generales, no hanlogrado su objetivo. El rgimen iraqulas ha soportado durante ms de unadcada y se cree que tendra algunas

    armas de destruccin masiva y algu-nos misiles de mediano alcance, a pesarque a lo largo de esos aos las sancio-nes han ayudado a contener a SaddamHussein, hasta cierto punto.

    Condiciones que favorecen ladifusin del mensajefundamentalista de al-Qaeda.

    1. Frustracin rabe-musulmana.

    Los terroristas que atacaron a EE.UU.el 11 de setiembre de 2001 no eransuicidas de origen pobre del tipo pre-dominante en la intifada palestina.En cambio, la mayora posea un buennivel educativo y estaban relativamenteoccidentalizados. La paradoja es tam-bin evidente si uno analiza el perfilde los lderes de al-Qaeda. Osama yAyman al-Zawahiri no son productode la pobreza y la desesperanza, apesar de que muchos de sus seguido-res s lo son.

    Si bien la pobreza por si misma noparece ser una causa directa del terro-rismo, dado que muchos pobres endistintas regiones del mundo no tie-nen tendencias violentas, la pobrezaen el mundo musulmn contribuye alsurgimiento de una sensacin de in-justicia y a la necesidad de dignidad.Millones de pobres en el mundo isl-mico dan apoyo pasivo al terrorismo.Se sienten frustrados y resienten lainfluencia y xito occidental, que elloscreen que es la causa de su malestar.En efecto, los fundamentalistas isl-micos por lo general atribuyen la cul-pa de su declinacin econmica a laspolticas occidentales. Bin Laden ma-nipula esos sentimientos afirmando queEE.UU. ha estado explotando a los rabes-a travs del petrleo- durante las l-timas dcadas.

    Las causas de la pobreza en mu-chos pases musulmanes residen, engran medida, en errores de manejo

    Si bien la pobreza por simisma no parece ser unacausa directa del terrorismo,en el mundo musulmncontribuye al surgimiento deuna sensacin de injus-ticia y a la necesidadde dignidad.

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    econmico por parte de regmenes re-presivos. A pesar de que las causas dela pobreza en Medio Oriente varande pas en pas, existen algunos deno-minadores comunes entre ellos: siste-mas polticos ineficientes y polticaseconmicas errneas, corrupcin enel Estado, deficiencias institucionalesy una creciente brecha entre ricos ypobres.

    Arabia Saudita e Irn constituyenclaros ejemplos. En la actualidad, ha-biendo finalizado el boom del pe-trleo, la economa saudita ya no puedesoportar una extensa red de asistenciasocial. Desde 1980 la poblacin de ArabiaSaudita ha pasado de siete a diecinue-ve millones, gracias a una de las tasasde natalidad ms altas del mundo,mientras que los ingresos per capita -en buena medida fruto del petrleo-han bajado desde U$S 19,000 en 1981a U$S 7,300 en la actualidad. Actual-mente, varios millones de sauditas estndesempleados o subempleados. 40%de la poblacin tiene menos de cator-ce aos. Eso significa que el problemaprobablemente empeorar en los prxi-mos aos, cuando muchos de ellos tratende ingresar -sin xito- al mercado la-boral.

    En su libro Longitudes and Attitudes,Exploring the World after September11, Thomas Friedman cita a un sauditade clase media, quien defini a estefenmeno en trminos francos: elproblema aqu no es el islamismo. Elproblema es que hay muchos jvenessin trabajo, sin universidad, sin nin-gn lugar a donde ir, con excepcinde la mezquita, en donde (algunospredicadores fundamentalistas) les llenanla cabeza con odio hacia EE.UU.. Ac-tualmente, cada hogar tiene dos o tresdesocupados. Ese es el verdadero pro-blema.

    Irn es otro ejemplo. En una en-cuesta realizada en ese pas y publica-da durante 2002 por el diario Noruz,el 48,9% de los encuestados favorece

    la realizacin de reformas, el 44,9%est a favor de cambios importan-tes y slo 6,2% afirman que estnconformes con el actual estado de cosasen Irn.

    Ms an, el crecimiento de la po-blacin est complicando ms an lasituacin. Haba treinta millones deiranes a fines de los aos setenta.Hay sesenta y seis millones actualmente(2002). 70% de ellos tienen menos de30 aos de edad. Muchos no puedenencontrar trabajo. Sin duda, el go-bierno iran no puede fomentar lacreacin de puestos de trabajo sinreformar el sistema econmico.

    Todos estos problemas polticos, so-ciales y econmicos en el mundo ra-be son ms visibles actualmente que

    en el pasado, debido a la difusin dela televisin satelital rabe e Internet,que llevan las imgenes de la pobre-za, la desesperanza y la represin di-rectamente a muchos hogares musul-manes, en donde las jvenes genera-ciones se sientan frente al televisorcada noche, muchos de ellos sin tra-bajo y a veces sin nada que comer.

    2. Informe del PNUD sobredesarrollo humano rabe.

    A mediados de 2002 el Programade las Naciones Unidas para el Desa-

    Actualmente, variosmillones de sauditasestn desempleados o sub-empleados. 40% de la po-blacin tiene menos decatorce aos. Eso significaque el problema probable-mente empeoraren los prximosaos

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    rrollo (PNUD) public, junto con elFondo rabe para el Desarrollo Eco-nmico y Social, un extenso informesobre desarrollo humano en los pasesrabes. Este trabajo es sumamenterelevante para entender el ambientesocial y econmico que favorece ladifusin del mensaje fundamentalistade al-Qaeda.

    El informe detect algunos desa-rrollos positivos. En trminos genera-les, muestra que los pases rabes hanexperimentado algunos progresos enmateria de desarrollo humano en lasltimas tres dcadas. La expectativade vida se ha incrementado en quinceaos, la mortalidad infantil para ni-os menores de cinco aos se ha redu-cido en dos tercios, el alfabetismo adultocasi se ha duplicado, la ingestin dia-ria de caloras y el acceso a agua po-table se han incrementado y la pobre-za extrema es ms baja que en cual-quier otra regin.

    A pesar de estos logros alcanzadosdurante las ltimas tres dcadas, elinforme tambin afirma que el mun-do rabe debe enfrentar problemaseconmicos y sociales profundos y com-plejos en el siglo veintiuno, que afec-tan negativamente su presente y sufuturo. Estos problemas comprendenaltas tasas de analfabetismo, deterio-ro de la educacin, disminucin delas investigaciones cientficas y deldesarrollo tecnolgico, deterioro delaparato productivo y de lacompetitividad, niveles de pobreza cre-cientes, aumento de las tasas de des-empleo y deficiencias en las estructu-ras institucionales domsticas. Todosestos factores implican un serio obst-culo al desarrollo humano de la re-gin y pueden ser definidos como tresdficits claves en materia de liberta-des, situacin de la mujer y atraso enconocimientos y ciencias.

    El informe llega a la conclusin deque los pases rabes necesitan em-prender un proceso de reformas a fin

    de reconstruir esas sociedades sobrela base del pleno respeto a los dere-chos humanos, a las libertades bsicasde todo hombre y mujer y al pluralis-mo como la piedra angular de todobuen gobierno; la total equiparacinde la mujer rabe respecto al hombre;la consolidacin y adquisicin de nuevosconocimientos y su efectiva utiliza-cin y el fortalecimiento de la coope-racin entre los pases rabes, con elobjetivo de maximizar los beneficiosde la globalizacin y evitar sus aspec-tos negativos:

    De todas formas, sera un error pensarque la pobreza es una causa directadel terrorismo. Cabe tener presenteque algunas personas adineradas apo-yan al terrorismo en Medio Oriente.Asimismo, algunos terroristas suicidasposeen un buen nivel educativo y so-cial. En otras palabras, la prosperidado la buena posicin individual o for-tuna personal no necesariamente im-piden la existencia del islamismo mi-litante y no resuelve odios y resenti-mientos, que estn basados en unapluralidad de causas. No obstante, noes posible ignorar que la pobreza lle-va a la frustracin y a una sensacinde humillacin, lo cual a su vez pue-de facilitar la difusin de mensajesfundamentalistas.

    Actuacin argentina enmateria de TerrorismoInternacional

    1. Antecedentes.

    Segn ha admitido el propio De-partamento de Estado, al momentode ser redactado este trabajo no seregistran actividades de al-Qaeda ennuestra regin. No obstante, ese or-ganismo ha manifestado su preocupa-cin, en reiteradas oportunidades, porpresuntas remisiones de fondos desdela zona de la triple frontera entre nuestro

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    pas, Brasil y Paraguay hacia el grupoterrorista Hizbollah, entre otros.

    Es claro, adems, que ningn Esta-do puede sentirse inmune a eventua-les ataques perpetrados por gruposterroristas islmicos transnacionales.Al respecto, este captulo del trabajoexplicar sucintamente lo que ha he-cho el Estado argentino para elabo-rar, ejecutar y divulgar una polticade Estado con el objetivo de respon-der al terrorismo, alejndolo de nues-tras fronteras y compartiendo los ob-jetivos y la tarea con los pases ami-gos y aliados del hemisferio america-no y del resto del mundo.

    Escribir sobre terrorismo en la Ar-gentina en los ltimos aos no es lomismo que analizar el terrorismo dela dcada de los setenta, dado queste fue parte del conflicto ideolgi-co entre Occidente y el bloque comu-nista y estuvo caracterizado por vio-lencia poltica y represin ejercida fueradel marco de la ley. En los aos no-venta, en cambio, la Argentina fuevctima de otro tipo de ataques terro-ristas a los que los argentinos no est-bamos acostumbrados.

    En 1992 el blanco haba sido la Em-bajada de Israel en Buenos Aires. Unvehculo cargado de explosivos se in-crust contra la puerta del edificiohacindolo volar desde sus cimientos.Cabe sealar que en ese momento elEstado argentino tena una escasa pre-paracin para enfrentar este tipo deagresin, lo cual se evidenciaba envarios aspectos, desde la carencia demedidas de seguridad preventivas efi-caces, hasta la falta de fuerzas espe-cializadas para investigar.

    Dos aos despus, en 1994, una ca-mioneta cargada de explosivos explo-t contra la sede de la principal mu-tual juda -la AMIA- demoliendo eseedificio. Nuevamente hubo una sensa-cin de impotencia colectiva, ante laevidencia de que el Estado era inca-paz de prevenir actos terroristas.

    En el frente internacional el Estadoargentino apareca a la vez como unavctima del terrorismo y un deudordel sistema internacional de seguri-dad. Nuestro pas se encontraba anteun problema poltico serio ante losojos del resto del mundo. El pas ha-ba sido vctima de dos atentados si-milares en el lapso de apenas dos aos,sin que pudiera prevenirse el segundoataque y sin que pudieran aportarseevidencias judiciales para identificara los autores o los instigadores deaquellos ataques terroristas, una delas exigencias bsicas de la comuni-dad internacional ante este tipo deatentados.

    Como era de esperar, los ataquescontra la Embajada de Israel y la AMIAgeneraron un enrgico impulso paradetectar los lugares ms vulnerablesdonde podan refugiarse clulas te-rroristas en nuestra regin. Informesde inteligencia habran indicado queen la zona de la triple frontera sehaban establecido varias redes delictivasque permitan la actuacin de algu-nos operadores de grupos terroristasislmicos, bsicamente recaudandofondos, generando inteligencia regio-nal y organizando a seguidores. Se-

    Escribir sobre terrorismoen la Argentina en losltimos aos no es lo mismoque analizar el terrorismo dela dcada de los setenta, dadoque ste fue parte delconflicto ideolgico entreOccidente y el bloquecomunista y estuvo carac-terizado por violencia polticay represin ejercidafuera del marco de laley.

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    gn medios periodsticos, algunas evi-dencias sealaran que el Hizbollah,que habra contado con el apoyo desectores estatales de Irn, fue el eje-cutor del atentado contra la AMIA.

    Asimismo, en varias oportunidadesdurante la dcada pasada nuestro pasenfrent situaciones de alerta generalante la posibilidad de que estuvierapor producirse un tercer atentado.Todo esto demostr que haca faltaponer en marcha una estrategia inte-gral para combatir y enfrentar al te-rrorismo, que comprendiera no slo anuestro pas sino a pases vecinos y alresto del continente, siempre dentrodel estricto respeto al Estado de Dere-cho y a la plena vigencia de los dere-chos humanos. Algunas de las accio-nes que formaron y forman parte deesta estrategia son enunciadas a con-tinuacin.

    2. Actuacin ante los atentadosde 1992 y 1994. Triple frontera yMercosur.

    Reaccin y principales lineamientosde accin.

    Desde hace varios aos y con mayorintensidad luego de los atentados quehemos sufrido en 1992 y 1994 el go-bierno argentino ha expresado sin re-servas su condena a los actos de terro-rismo en todas sus formas, consideran-do criminales e injustificables a todoslos actos de terrorismo, sin excepcio-nes y cualquiera sea su motivacin.

    Siguiendo esos lineamientos, pocodespus de los atentados de 1992 y 1994el gobierno argentino emprendi, en-tre otras, las siguientes acciones:- se reconoci a la AMIA el derecho alresarcimiento.

    - fue creada la Unidad de Investiga-ciones Antiterroristas dentro de laPolica Federal. Esta nueva unidadtena como misin principal trans-

    formarse en la fuerza investigativadel juzgado del juez a cargo de lainvestigacin del atentado contra laAMIA. Los gobiernos de EE.UU. e Is-rael permitieron que los miembrosde esa nueva Unidad se entrenarancon expertos del FBI, de la CIA y laMossad.

    - se puso en marcha un programa es-pecial que fijaba una recompensa dehasta tres millones de dlares paratoda persona que pudiera aportar in-formacin decisiva sobre los atenta-dos sufridos por nuestro pas.

    - fueron sometidos a juicio los inte-grantes de la llamada conexin lo-cal.En el mbito internacional la Ar-

    gentina ha puesto en evidencia, conmedidas concretas, su decisin de co-laborar con todos los medios a su al-cance para el xito en la luchaantiterrorista en cumplimiento de lasresoluciones de la ONU y de la OEA:- a instancias de nuestro Gobierno, el29 de julio de 1994 se reuni infor-malmente el Consejo de Seguridadde la ONU para considerar la cues-tin de los ataques terroristas.

    - Argentina ha ratificado nueve de las

    doce convenciones internacionalescontra el terrorismo elaboradas bajolos auspicios de la ONU, y las tresrestantes se encontraban en 2002 entramite parlamentario de ratificacin.

    - Argentina conden en trminos cla-ros y categricos los atentados del11 de setiembre de 2001 y se sum,desde un principio, a los pases que

    La Argentina ha puesto enevidencia, con medidasconcretas, su decisin decolaborar con todos losmedios a su alcancepara el xito en lalucha antiterrorista

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    aprueban una reaccin firme contraeste flagelo internacional.

    - nuestro pas particip activamenteen la Reunin de Expertos Jurdicosdel Grupo Ro que tuvo bsicamentepor misin analizar la implementacin,por parte de cada uno de sus Miem-bros, de las disposiciones de la Reso-lucin 1373 (2001) del Consejo de Se-guridad de las Naciones Unidas (CSNU)sobre prevencin y supresin delfinanciamiento de actos terroristas,que incluye tambin otras medidasde cooperacin internacional en estamateria. Sobre el particular, la Ar-gentina incorpor la citada Resolu-cin a su derecho interno medianteDecreto 1235 del 5 de octubre de2001. En este mbito, asimismo, Ar-gentina cuenta con una Unidad deInformacin Financiera, que se en-cuentra operando desde fines de 2002,organismo que centraliza los infor-mes de actividades financieras sos-pechosas.Por otra parte, dentro de nuestra

    Cancillera se cre la Oficina del Re-presentante Especial para Asuntos deTerrorismo y otros delitos conexos, atravs de la Resolucin 187 del 7 defebrero de 2002.

    Todas estas acciones ms las que sedetallan ms abajo han motivado lasatisfaccin expresada en reiteradasoportunidades tanto por la Embajadade los EE.UU. en Buenos Aires, comopor altos funcionarios de la Adminis-tracin y del Congreso de EE.UU. porla colaboracin brindada por nuestropas en materia de lucha contra elterrorismo .

    Triple Frontera. Mercosur.

    Los atentados terroristas sufridospor nuestro pas en 1992 y 1994 con-dujeron a la necesidad de poner enmarcha nuevos mecanismos de coope-racin en materia de seguridad en el

    mbito del Mercosur, ubicando el ejede la tarea en la zona de la triplefrontera. La caracterstica central deesa zona es el florecimiento de unaserie de actividades ilcitas, entre lasque se destacan el contrabando, eltrfico de drogas, el trfico de armasy la falsificacin de documentos.

    Teniendo en cuenta esos elemen-tos, resultaba obvio que cualquierestrategia argentina para combatir yderrotar al terrorismo deba tener comonecesario eje poltico un trabajo siste-mtico en el seno del Mercosur. En talsentido, las principales acciones pro-movidas por nuestro pas en ese mbi-to han sido las siguientes:- el 18 de mayo de 1996 se firm unAcuerdo operativo entre los Minis-tros del Interior de Argentina y Pa-raguay y de Justicia de Brasil sobrela zona de la triple frontera, en elque se decide instalar en forma in-mediata un comando tripartito queconduzca las medidas de coopera-cin para la seguridad y el inter-cambio de informacin en la zonaque comprende y circunda las ciu-dades de Puerto Iguaz, Ciudad delEste y Foz de Iguaz. Dicho coman-do tiene su sede operativa en formarotativa en las tres localidades antesmencionadas. Cada pas designa unfuncionario para representarlo en esembito y el comando se rota entre

    Los atentados terroristassufridos por nuestro pasen 1992 y 1994 condujeron ala necesidad de poner enmarcha nuevos mecanismos decooperacin en materia deseguridad en el mbito delMercosur, ubicando el eje dela tarea en la zona de la triplefrontera

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    los tres pases cuatrimestralmente.- en noviembre de 1996 nuestro pasconvoc la primera Reunin de Mi-nistros del Interior y Justicia de Ar-gentina, Uruguay, Paraguay y Brasilcon el objetivo de analizar la pro-blemtica de la seguridad de la re-gin.

    - el 27 de marzo de 1998 la ReuninExtraordinaria de Ministros del Inte-rior del Mercosur, Bolivia y Chile,llevada a cabo en Buenos Aires, aprobun plan general de seguridad parala triple frontera y dispuso su inme-diata aplicacin por parte de los or-ganismos competentes.

    - el 17 de diciembre de 2002 se realizen la sede de la Cancillera Argenti-na una Reunin 3+1 (Argentina,Brasil, Paraguay y EE.UU.) para ana-lizar la problemtica de seguridadde la triple frontera, que incluye elterrorismo y su financiamiento, eltrfico de drogas, el lavado de dine-ro, el trfico de armas y el controladuanero e inmigracin.Luego del tratamiento de los te-

    mas de la agenda se lleg a las si-guientes conclusiones, dadas a cono-cer a travs de un comunicado de prensa:a) Existe preocupacin compartida por

    el Grupo 3+1 sobre posiblefinanciamiento proveniente de fuen-tes lcitas e ilcitas en la regin dela triple frontera a organizacionesterroristas.

    b) Hubo acuerdo entre las cuatro de-legaciones en que no se han detec-tado en ese momento actividadesoperativas de terrorismo en la tri-ple frontera de parte de gruposradicalizados tales como Hizbollah,Hamas o al-Qaeda, ya sea actividadde entrenamiento, o de formacinde cuadros de organizaciones te-rroristas o clulas dormidas. Hubocoincidencia en que ningn lugardel planeta est exento de esa po-sibilidad.

    c) Se coincidi en la necesidad de

    estrechar los vnculos de coopera-cin entre los pases participantesde la reunin.

    d) Las delegaciones acordaron la con-veniencia de establecer un grupo detrabajo de los tres pases ms EE.UU.para investigar y analizar la existen-cia de contribuciones, aportes o trans-ferencias financieras canalizadas aorganizaciones terroristas

    3. mbito hemisfrico.

    El desarrollo de la experiencia delMercosur en la zona de la triple fron-tera puso en evidencia que era nece-sario llevar la estrategia antiterroristaal mbito hemisfrico, a fin de coor-dinar el accionar contra centros deactividad del crimen transnacionalorganizado, partiendo de la base deque no se alcanzara el xito en lalucha contra el terrorismo sin impul-sar una estrategia continental.

    Es as que a mediados de 1995 nuestropas comenz a explorar las posibili-dades de acrecentar la cooperacinhemisfrica con el objetivo de enfren-tar al terrorismo. A tal efecto, se de-cidi convocar a los gobiernos de pa-ses amigos involucrados en la luchacontra el terrorismo internacional, queel ao anterior haba golpeado a laArgentina. En tal sentido, en agostode 1995 se realiz en Buenos Aires laReunin de Consulta sobre Coopera-cin para Prevenir y Eliminar el Terro-rismo Internacional. Participaron, ade-

    El desarrollo de laexperiencia del Mercosuren la zona de la triple fronterapuso en evidencia que eranecesario llevar laestrategia antiterroristaal mbito hemisfrico

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    ms de nuestro pas, Brasil, Canad,Chile, Estados Unidos, Paraguay y Uru-guay. En la Declaracin Final del en-cuentro, entre otros aspectos, se re-afirm la necesidad de afianzar lacooperacin existente entre nuestrosgobiernos para luchar contra el te-rrorismo transnacional.

    Ms adelante, en 1996, Argentinaparticip en la Primera ConferenciaInteramericana Especializada en Terro-rismo, que se reuni en Lima entre el23 y 26 de abril de ese ao con el finde comenzar a definir nuevos meca-nismos de cooperacin hemisfrica paraenfrentar ese flagelo.

    En noviembre de 1998 se desarrollen Mar del Plata la Segunda Confe-rencia Especializada en la Lucha con-tra el Terrorismo, en el marco de laOEA y convocada por iniciativa delgobierno argentino. Las conclusionesde esa reunin se plasmaron en untexto, el Compromiso de Mar del Pla-ta, en el que se recomienda a la Asam-blea General de la OEA la creacin delComit Interamericano de Lucha con-tra el Terrorismo (CICTE).

    La Asamblea General de la OEA re-unida en Guatemala en junio de 1999aprob la creacin del CICTE, tenien-do en cuenta el respeto a la soberanade los Estados y el principio de nointervencin y con el propsito dedesarrollar la cooperacin a fin deprevenir, combatir y eliminar los ac-tos y actividades terroristas. El go-bierno argentino tuvo un protagonismomuy marcado en esa tarea y en esedebate, que ha sido reconocido enreiteradas oportunidades por el go-bierno de EE.UU..

    El CICTE fue concebido como unared que conectara a rganos de losEstados, permitiendo a los miembroscompartir informacin con el objeti-vo de prevenir, combatir y erradicarel terrorismo. En octubre de 1999 elCICTE tuvo su primera reunin en laciudad de Miami. EE.UU. ha ejercido

    la presidencia del organismo durante2002. Argentina fue electa por acla-macin a la Vicepresidencia del CICTEen Washington el 15 de octubre de2001. En enero de 2003, durante el IIIPerodo de Sesiones del CICTE, lleva-do a cabo en El Salvador, fueron re-emplazados por El Salvador y Uruguay,respectivamente. Cabe mencionar, asi-mismo, que nuestro pas apoy refor-zar la estructura del CICTE durante elSegundo Periodo de Sesiones de eseComit. Asimismo, present un ante-proyecto de Convencin Interamericanacontra el Terrorismo, particip poste-riormente de manera activa en el pro-ceso de elaboracin del proyecto deConvencin y ha votado a favor deltexto que fue adoptado en junio de2002 por la Asamblea General de laOEA en Barbados. Argentina suscribila citada Convencin Interamericanael 3 de junio 2002. Asimismo, ha par-ticipado intensamente en las diversasconferencias interamericanas y reunionesde consulta de Ministros de Relacio-nes Exteriores del CICTE.

    4. Cursos de accin.

    Ningn pas, bajo ninguna circuns-tancia, puede sentirse a salvo de laamenaza del terrorismo transnacional.La experiencia de los ltimos aosdemuestra que muchas veces los te-rroristas eligen para sus ataques ciu-dades y lugares donde nadie esperaque ataquen.

    Puestas las cosas en esos trminos,el desafo central para las autoridadesconsiste en recrear las herramientasestatales de poder, a fin de adaptarsea este nuevo tipo de conflicto, pro-fundizando tambin la cooperacin in-ternacional en la materia.

    Teniendo en cuenta que una estra-tegia eficiente para combatir al terro-rismo debe basarse en hechos concre-tos, en autnticos programas de ac-

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    cin, y no solamente en la condenamoral, el compromiso de nuestro paspara combatir al terrorismo transnacionalse debe fundar en cinco premisas esen-ciales: no prestar ayuda ni refugio alos autores o participantes de activi-dades terroristas; cooperar con la co-munidad internacional en esta lucha;fortalecer a los organismos competentes;fortalecer y desarrollar la legislacinnacional en la materia y adoptar cuantasmedidas sean pertinentes para some-ter a juicio o extraditar a los respon-sables de actos terroristas.

    Por otra parte, el mejoramiento delos sistemas de control migratorio, tantoen los aspectos tecnolgicos como enla cooperacin con otros pases, tieneimportancia clave en la prevencin deacciones terroristas. Asimismo, es ne-cesario prestar atencin a un eventualuso indebido de los privilegios e in-munidades reconocidos en la Conven-cin de Viena sobre Relaciones Diplo-mticas, que podran facilitar la eje-cucin de ataques terroristas. A talefecto, se podran poner en prctica

    medidas de prevencin, tales como elcontrol permanente sobre la composi-cin cualitativa y cuantitativa de lasmisiones diplomticas y consularesextranjeras.

    Asimismo, es necesario tener siem-pre presente que las medidas antite-rroristas no deben menoscabar losderechos humanos, civiles y polticos,dado que las falencias en esos camposdeslegitimaran el accionar del Esta-do. Se debe mantener siempre unequilibrio entre las necesidades deseguridad y justicia que tiene la socie-dad y el respeto por las libertades ylos derechos individuales.

    En sntesis, la Repblica Argentinadebera continuar su activa participa-cin y colaboracin con la comunidadinternacional para luchar eficazmen-te contra el terrorismo, en el marcodel Derecho Internacional y de con-formidad con los principios de la Car-tas de la ONU y de la OEA.

    Conclusiones

    En la vspera del nuevo milenio elmundo estaba preparado para escena-rios catastrficos, desde una parlisisinformtica global hasta ataques te-rroristas de gran impacto. El ao nue-vo 2000 pas sin mayores novedades,pero el 11 de setiembre de 2001, cuandoel mundo menos lo esperaba, ocurrilo inimaginable: ataques terroristas agran escala en suelo estadounidense.

    El apoyo estatal al terrorismo hadisminudo durante los ltimos aos.Sin embargo, han estado emergiendogrupos terroristas transnacionales conestructura descentralizada. Este cam-bio tiene implicancias profundas. Lared al-Qaeda, fundada por Osama binLaden, es un claro ejemplo de estefenmeno. Esta organizacin opera porsu cuenta, como una corporacinmultinacional del terror, sin tener quedepender del apoyo estatal. Tiene re-

    Una estrategia eficientepara combatir alterrorismo debe basarse enhechos concretos, enautnticos programas deaccin, y no solamente en lacondena moral. Asimismo, esnecesario tener siemprepresente que las medidasantiterroristas no debenmenoscabar los derechoshumanos, civiles y polticos,dado que las falenciasen esos camposdeslegitimaran elaccionar del Estado.

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    cursos propios y medios para recaudarfondos en varias regiones del planeta.Tambin se beneficia de la globaliza-cin de las modernas tecnologas decomunicacin a fin de difundir sumensaje fundamentalista.

    Al-Qaeda ha definido su causa entrminos religiosos y culturales, explo-tando los resentimientos y el sufrimientode gente que se siente marginada porla globalizacin de nuestros das. Noobstante, este grupo no est solo. Siempreha sido parte de un cuadro mayor: elsurgimiento del fundamentalismo isl-mico de las ltimas dcadas.

    Sin embargo, no debemos simplifi-car excesivamente esta cuestin. Nohay una sola causa que pueda explicarla motivacin de al-Qaeda para decla-rarle la guerra a EE.UU.. Ms bien,una serie de causas y factores contri-buyen a explicar por qu este grupodecidi atacar al pas ms poderosodel planeta. Esos factores estn rela-cionados con la religin islmica, lahistoria del mundo musulmn y lasactuales condiciones polticas y socia-les en las que viven esos pases.

    Entre los elementos religiosos queayudan a explicar el fundamentalis-mo islmico y el surgimiento de al-Qaeda est el concepto de jihad. En susignificado bsico jihad tiene un com-ponente espiritual que promueve elejercicio de la constancia y la perseve-rancia a fin de alcanzar un nivel mo-ral superior. Un musulmn debe prac-ticar una continua jihad dentro de simismo. No obstante, teniendo en cuentaque el islamismo no se limita al indi-viduo, sino que se extiende a la socie-dad y a la humanidad en general, unapersona no puede perfeccionarse enforma aislada a lo que ocurre en sucomunidad o en el mundo. De allque, en un mbito ms externo, lajihad tambin incluye los campos po-ltico y social, llevando a una bsque-da de la justicia en el ambiente en elque vive el ser humano. El concepto

    jihad tambin tiene connotacionesviolentas y militares. Estos aspectosno pueden ser ignorados.

    En sntesis, la palabra jihad contie-ne varios conceptos o elementos queno se circunscriben a la expresinguerra santa. Sin embargo, ese as-pecto violento es probablemente elms conocido en Occidente. Asimis-mo, este concepto evolucion con eltiempo. En la actualidad, muchos pa-ses musulmanes actan pacficamenteen la comunidad de naciones.

    Los extremistas islmicos usan elconcepto jihad invocando una inter-pretacin fundamentalista del Corne ignorando las condiciones estrictaspara declarar una jihad. Tambin ig-noran que los actos de barbarie noestn permitidos en el islamismo. Sinembargo, estos fundamentalistas com-binan la jihad con el concepto demartirio, que les hace creer que unmusulmn que muere en defensa delIslam va directamente al Paraso. Te-rroristas suicidas cometen los mshorrendos crmenes en base a estasdoctrinas.

    Grupos extremistas como al-Qaedaestn embarcados en una jihad globalcontra EE.UU. porque creen que estn

    Los extremistas islmicosusan el concepto jihadinvocando una interpretacinfundamentalista del Corn eignorando las condicionesestrictas para declarar unajihad y la combinan con elconcepto de martirio, que leshace creer que un musulmnque muere en defensadel Islam vadirectamente alParaso.

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    defendiendo al Islam de una conspira-cin occidental para dominar al mun-do musulmn. En efecto, los musul-manes de nuestros das perciben unprofundo contraste entre el pasadoglorioso de la civilizacin islmica yla miseria y el subdesarrollo en el queviven actualmente. El instinto de lasmasas seala a Occidente como lamxima fuente de ese malestar y atri-buye la interrupcin del estilo de vidaislmico tradicional al impacto de lainfluencia occidental. Por lo tanto,teniendo en cuenta que EE.UU. es ellder de Occidente, se ha transforma-do en el punto focal del odio y lasquejas de amplios sectores del mundomusulmn. Lderes islamistas, desdeel secularista Saddam Hussein hasta elreligioso Osama bin Laden, coinci-den en su lista de quejas y diatribascontra Estados Unidos y la civilizacinoccidental. Tambin estn de acuerdoen que EE.UU. y Occidente deben serexpulsados de los pases islmicos, lle-gando a la conclusin de que, dadoque el mundo musulmn carece delpodero militar necesario para con-frontar a Occidente abiertamente, lanica forma de alcanzar sus objetivoses a travs de una herramientaasimtrica: el terrorismo.

    En opinin de los fundamentalistasislmicos, el peligro que Occidenterepresenta para el Islam es comple-mentado por las polticas implementadaspor lderes de naciones musulmanas,

    dado que los extremistas creen quemuchos de esos dirigentes se han des-viado de los autnticos principiosde la religin islmica, pactando conlos infieles a fin de permanecer enel poder explotando a las poblacionesmusulmanas.

    El apoyo de EE.UU. a regmenes rabesrepresivos, que ciertamente deberaser revisado, no es la nica queja po-ltica explotada por al-Qaeda. El res-paldo brindado por Washington a Is-rael, la presencia de tropas estadouni-denses en Arabia Saudita y las sancio-nes contra Irak son, tambin, usadaspor los fundamentalistas para incitara jvenes musulmanes a cometer ac-tos de barbarie. Sin embargo, si esasquejas fueran resueltas y superadasmaana, an habra insatisfaccin yresentimientos en el mundo islmico,mientras esa parte del planeta sigaestando atrasada respecto a otras.

    El informe del PNUD sobre desarro-llo humano rabe, publicado en 2002,puntualiza por qu esa regin estatrasada. A pesar de que la pobrezano es una causa directa de terrorismo,la miseria fortalece sentimientos defrustracin y humillacin, en especialen el mundo musulmn, que a su vezfavorece la difusin del mensaje fun-damentalista de al-Qaeda. Sin embar-go, la causa de la pobreza y el subde-sarrollo en el mundo rabe no es unaconspiracin internacional liderada porEE.UU. a fin de dominar a esa partedel mundo, sino el resultado deineficiencias en el sistema poltico yen las polticas econmicas de esospases. Tal como el mencionado infor-me enfatiza, esos Estados se caracteri-zan por la existencia de regmenesautoritarios y una falta de libertadesbsicas.

    El fenmeno terrorista podra serdebilitado si los pases rabes adopta-ran un paquete equilibrado de refor-mas que incluya la reevaluacin delcontenido y objetivos de la educacin,

    En opinin de los fun-damentalistas islmicos,el peligro que Occidenterepresenta para el Islam escomplementado por laspolticas implementa-das por lderes denaciones musulmanas

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    ESTUDIO

    S

    Occidente debera tratarde evitar que de laexacerbacin de lasdiferencias culturales y deviejos prejuicios surjauna nueva era deguerras religiosas

    el desarrollo de estructuras institucio-nales ms democrticas y la promo