lamarckism o

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Lamarckismo Retrato de Jean-Baptiste Lamarck. Lamarckismo es el término usado para referirse a la teo- ría de la evolución formulada por Lamarck. En 1809 en su libro Filosofía zoológica propuso que las formas de vida no habían sido creadas ni permanecían inmutables, como se aceptaba en su tiempo, sino que habían evolucionado desde formas de vida más simples. Describió las condi- ciones que habrían propiciado la evolución de la vida y propuso el mecanismo por el que habría evolucionado. La teoría de Lamarck es la primera teoría de la evolución biológica, adelantándose en cincuenta años a la formu- lación de Darwin de la selección natural en su libro El origen de las especies. [1][2][3] Lamarck en su teoría propuso que la vida evolucionaba “por tanteos y sucesivamente”, “que a medida que los in- dividuos de una de nuestras especies cambian de situa- ción, de clima, de manera de ser o de hábito, reciben por ello las influencias que cambian poco a poco la consis- tencia y las proporciones de sus partes, de su forma, sus facultades y hasta su misma organización”. [4] Sería la ca- pacidad de los organismos de adaptarnos al medio am- biente y los sucesivos cambios que se han dado en esos ambientes, lo que habría propiciado la Evolución y la ac- tual diversidad de especies. Como mecanismo para traducir esos presupuestos en cambios evolutivos, propuso el mecanismo conocido co- mo “herencia de los caracteres adquiridos”, refiriéndose a la, hasta el día de hoy no demostrada, capacidad de los organismos de trasladar a la herencia los caracteres ad- quiridos en vida. Esta herencia no sería ni directa ni indi- vidual, sino que sería tras largo tiempo de estar sometidos a parecidas circunstancias y afectarían al conjunto de los individuos del grupo sometido a esas circunstancias. La teoría de Lamarck no fue tenida en cuenta en el mo- mento de su formulación, siendo 50 años más tarde, con la publicación de El origen de las especies, cuando los evo- lucionistas y el propio Darwin la rescataron para intentar cubrir el vacío que la selección natural dejaba al no pro- poner la fuente de la variabilidad sobre la que actuaría la selección. A principios del siglo XX, con la formulación de la barrera Weismann, que enuncia la imposibilidad de trans- ferencia de información entre la línea somática y la germinal, el lamarckismo fue desechado considerándo- lo erróneo. No obstante, durante el siglo XX han existido evolucionistas que han defendido el lamarckismo, exis- tiendo en la actualidad voces desde la biología y el evolu- cionismo que reivindican su reformulación. Lamarck, su Filosofía zoológica (actual- mente sería teoría zoológica) me parece el libro más importante de la biología que se haya escrito jamás. Lamarck fue el que aplicó el concepto de biología al estudio de los seres vivos dotándole de una base teórica para que tuviera consistencia. [...] Era una persona que tenía una capacidad impresionante de comprensión de la Naturaleza, tenía una visión bellísima de la Naturaleza... Máximo Sandín, La evolución a 150 años de Darwin, conferencia en la Universidad de Oviedo, 16/11/2009. [5] En la actualidad, el lamarckismo ha quedado simplificado como la teoría de la “herencia de los caracteres adquiri- dos”. La síntesis (neodarwinismo) formulada en los años treinta del siglo pasado, según la cual, la vida evoluciona a consecuencia de mutaciones aleatorias en el ADN fijadas por la selección natural, es considerada, por la mayoría del estamento académico, satisfactoria para describir la Evolución. 1 Contexto histórico A diferencia del pensamiento evolucionista de Darwin, al que se le puede atribuir una influencia directa de su abuelo Erasmus y del propio Lamarck, [6] y un ambiente 1

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Lamarckismo

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Page 1: Lamarckism o

Lamarckismo

Retrato de Jean-Baptiste Lamarck.

Lamarckismo es el término usado para referirse a la teo-ría de la evolución formulada por Lamarck. En 1809 en sulibro Filosofía zoológica propuso que las formas de vidano habían sido creadas ni permanecían inmutables, comose aceptaba en su tiempo, sino que habían evolucionadodesde formas de vida más simples. Describió las condi-ciones que habrían propiciado la evolución de la vida ypropuso el mecanismo por el que habría evolucionado.La teoría de Lamarck es la primera teoría de la evoluciónbiológica, adelantándose en cincuenta años a la formu-lación de Darwin de la selección natural en su libro Elorigen de las especies.[1][2][3]

Lamarck en su teoría propuso que la vida evolucionaba“por tanteos y sucesivamente”, “que a medida que los in-dividuos de una de nuestras especies cambian de situa-ción, de clima, de manera de ser o de hábito, reciben porello las influencias que cambian poco a poco la consis-tencia y las proporciones de sus partes, de su forma, susfacultades y hasta su misma organización”.[4] Sería la ca-pacidad de los organismos de adaptarnos al medio am-biente y los sucesivos cambios que se han dado en esosambientes, lo que habría propiciado la Evolución y la ac-tual diversidad de especies.Como mecanismo para traducir esos presupuestos encambios evolutivos, propuso el mecanismo conocido co-mo “herencia de los caracteres adquiridos”, refiriéndosea la, hasta el día de hoy no demostrada, capacidad de losorganismos de trasladar a la herencia los caracteres ad-quiridos en vida. Esta herencia no sería ni directa ni indi-

vidual, sino que sería tras largo tiempo de estar sometidosa parecidas circunstancias y afectarían al conjunto de losindividuos del grupo sometido a esas circunstancias.La teoría de Lamarck no fue tenida en cuenta en el mo-mento de su formulación, siendo 50 años más tarde, conla publicación de El origen de las especies, cuando los evo-lucionistas y el propio Darwin la rescataron para intentarcubrir el vacío que la selección natural dejaba al no pro-poner la fuente de la variabilidad sobre la que actuaría laselección.A principios del siglo XX, con la formulación de labarreraWeismann, que enuncia la imposibilidad de trans-ferencia de información entre la línea somática y lagerminal, el lamarckismo fue desechado considerándo-lo erróneo. No obstante, durante el siglo XX han existidoevolucionistas que han defendido el lamarckismo, exis-tiendo en la actualidad voces desde la biología y el evolu-cionismo que reivindican su reformulación.

Lamarck, su Filosofía zoológica (actual-mente sería teoría zoológica) me parece ellibro más importante de la biología que sehaya escrito jamás. Lamarck fue el que aplicóel concepto de biología al estudio de los seresvivos dotándole de una base teórica para quetuviera consistencia. [...] Era una personaque tenía una capacidad impresionante decomprensión de la Naturaleza, tenía una visiónbellísima de la Naturaleza...Máximo Sandín, La evolución a 150 añosde Darwin, conferencia en la Universidad deOviedo, 16/11/2009.[5]

En la actualidad, el lamarckismo ha quedado simplificadocomo la teoría de la “herencia de los caracteres adquiri-dos”. La síntesis (neodarwinismo) formulada en los añostreinta del siglo pasado, según la cual, la vida evoluciona aconsecuencia de mutaciones aleatorias en el ADN fijadaspor la selección natural, es considerada, por la mayoríadel estamento académico, satisfactoria para describir laEvolución.

1 Contexto histórico

A diferencia del pensamiento evolucionista de Darwin,al que se le puede atribuir una influencia directa de suabuelo Erasmus y del propio Lamarck,[6] y un ambiente

1

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2 2 TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE LAMARCK

en el que la filosofía zoológica habría generado una ciertainquietud evolucionista,[7] los antecedentes en Lamarckson difusos y tuvo que elaborar su teoría en un contextoque la recepción de su obra demostró hostil.Es obvio que el pensamiento evolucionista solo fue po-sible tras establecerse el método científico y su empeñopor describir el mundo con explicaciones que el propiomundo pudiera darnos, sin recurrir a causas externas aél. La Ilustración, el espíritu de L'Encyclopédie, y el apo-yo de Buffon harían posible que Lamarck desarrollasesus trabajos sobre Historia Natural, botánica y acome-tiese el estudio de los invertebrados. También, habríanexistido pequeños destellos evolucionistas que cuestiona-rían el fijismo en Diderot y Maupertuis y, anteriormente,en Leibniz;[8] el avance en la geología habría posibilita-do que Lamarck se plantease la imposibilidad de que laCreación hubiese previsto todas las formas de vida quese observaban en la naturaleza, perfectamente adaptadasa unos cambios que se habrían dado con posterioridada esa creación. En todo caso, el fijismo estaba perfecta-mente establecido y su propuesta evolucionista tuvo queenfrentarse al dogma religioso de la Creación y al pensa-miento científico del muy influyente Cuvier que justificólos descubrimientos que los fósiles proporcionaban sobreformas de vida diferentes a las actuales, como especiessin conexión con éstas, extinguidas por los sucesivos cata-clismos que se habrían producido a lo largo de la historiageológica.[9][10]

Lamarck tuvo que esbozar su teoría en un tiempo enel que el estado de las ciencias naturales era “caótico”,“formuladas en una época en que ni siquiera se podíaentrever la posibilidad lejana de fundarlas sobre hechosevidentes”[11] Momentos en los que se admitía que la vi-da surgía por generación espontánea y se desconocía todosobre la herencia biológica.

La experiencia en la enseñanza me hizosentir de qué modo una filosofía zoológica, esdecir, un cuerpo de preceptos y de principiosrelativo al estudio de los animales y hastaaplicables á las otras partes de las cienciasnaturales, nos sería útil en la actualidad, dadoslos progresos que se han realizado en estosúltimos años en nuestros conocimientos de loshechos zoológicos.Filosofía zoológica, introducción.

2 Teoría de la evolución de La-marck

El asunto relativo al examen de los ani-males no consiste únicamente en conocer lasdiferentes razas ni determinar entre ellas todaslas distinciones, fijando sus caracteres parti-

culares, sino también el de llegar a conocer,además, el origen de las facultades de quedisfrutan, las causas que los hacen existir ymantienen su vida., y por último, las de laprogresión notable que presentan en el ordende su organización, y en el funcionamiento lomismo que el desarrollo de aquellas facultades.Filosofía Zoológica.

Lamarck lamentó que en su tiempo la historia natural selimitase a la clasificación de las diferentes formas de vida.Esa labor, que consideró importante, debería fundamen-tarse en una “filosofía” que indagase en estas formas devida, en su naturaleza y sus conexiones: “llegar a conocerbien un objeto, hasta en sus más mínimos detalles, con-siste en comenzar por considerarle en su totalidad, exa-minando, por de pronto, ya su masa, ya su extensión, yael conjunto de las partes que lo componen; por indagarcuál es su naturaleza y su origen, cuáles son sus relacio-nes con los otros objetos conocidos; considerarle desdetodos los puntos de vista que puedan ilustrarnos sobre to-das las generalidades que le conciernen”. De ese modo, elconocimiento científico se establecería, rectificándose yampliándose; acercándonos a conocer el “plan de la Na-turaleza” y sus leyes.[12]

La observación de la gran variedad de especies existentesy su “perfecta” adaptación a las circunstancias en que sedesarrollaban le llevó a formular una disyuntiva: o todaslas especies se habían creado adaptadas a las diferentes

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2.1 Concepto de evolución 3

condiciones existentes en la Tierra y estas condiciones nose habían alterado desde esa creación, como era acepta-do en su época, o las especies habían evolucionado paraadaptarse a los diferentes cambios que habrían experi-mentado los hábitat en los que se desarrollaron.

todo demuestra que el conjunto de lasformas vivas no ha podido constituirse almismo tiempo. Cada uno de los cuerpos vivosha sufrido cambios más o menos grandes enel estado de sus órganos y en sus relacionesmutuas. En consecuencia, la especie no puedeconstituir un cuadro rígido formado de unavez para siempre y donde vienen a instalarselos individuos de las generaciones sucesivas.«Lo que se llama especie... sólo tiene unapermanencia relativa en su estado, que nopuede ser tan antiguo como la naturaleza.»Jacob citando a Lamarck, Lógica de lo viviente,Cap. 3-El tiempo.

2.1 Concepto de evolución

Dobzhansky, uno de los fundadores del neodarwinismo,130 años después de que Lamarck formulara la teoría dela evolución, sin otorgarle el debido reconocimiento, de-finiría la evolución en estos términos:

El estudio científico de la diversidad orgá-nica y adaptación empieza por la necesidad dedescripción y clasificación. Al principio de suexistencia como una ciencia, la biología obliga-damente se redujo a constituir un sistema ra-cional sobre la variedad aparentemente ilimi-tada de las formas de vida. En el décimo oc-tavo y décimo noveno siglo, la sistemática y lamorfología, dos disciplinas predominantemen-te descriptivas, dominaron las ciencias biológi-cas. Pero la descripción es sólo el primer pasoa la pregunta científica. Sin embargo, grandepuede ser la satisfacción en un investigador laobservación y la fijación exacta de los hechos,más pronto o más tarde sintió el deseo de in-quirir en las conexiones causales entre los fe-nómenos observados. La teoría de evolución selevantó en el décimo noveno siglo a través dela generalización y inferencia de un cuerpo pre-dominantemente sistemático y datos de morfo-logía. Construyendo un armazón racional parael pensamiento biológico.

La teoría de evolución afirma que:

• 1.— los seres que ahora viven han des-cendido de seres diferentes que vivieronen el pasado;

• 2.— los cambios evolutivos son gradua-les, tanto que si pudiéramos reunir a to-dos los organismos que han habitado enla tierra, reconoceríamos una serie conti-nua de formas.

• 3.— los cambios han sido predominante-mente divergentes, los antepasados de lasformas vivientes actuales eran en generalmenos diferentes de lo que hoy son;

• 4.— todos estos cambios se han le-vantado de causas que ahora continúanestando en funcionamiento, y qué porconsiguiente puede estudiarse experi-mentalmente.Dobzhansky, Genética y el origen de lasespecies, 1937

También destacó la sorprendente adaptación de los orga-nismos a su medio: “La adaptación de organismos a susambientes es sorprendente. Las estructuras, funciones, ymodos de vida de cada especie son por lo menos tolera-blemente consonante con las demandas de su ambiente.Cada organismo se ajusta, ocupa y se aprovecha de cier-tos hábitats”, atribuyendo a Darwin la observación de esagran capacidad de los organismos para adaptase al me-dio y su gran diversidad como respuesta a esa adaptación:“Uno siempre se ha fascinado por la gran diversidad deorganismos que viven en el mundo [...] Darwin fue el pri-mero en inferir que esa diversidad orgánica es una contes-tación de la materia viviente a la diversidad de ambientesen nuestro planeta.[13]

Lo expuesto por Dobzhansky perfectamente podría servirpara sintetizar el concepto de evolución en la teoría deLamarck:

• Lamarck defendió que las formas de vida actualeseran las descendientes de otras formas diferentesexistentes en el pasado. Se enfrentó al dogma de laCreación y a Cuvier que defendiendo el fijismo, im-puso en su época que las formas de vida del pasa-do diferentes a las actuales, se trataba de formas sinconexión con éstas, formas extintas en los diferentescataclismos geológicos sufridos en la Tierra.

• Lamarck formuló que los cambios serían impercep-tibles, que precisamente esa característica de la evo-lución era la que hacía que desde nuestra perspecti-va del tiempo antropocéntrica nos fuera imposibleapreciar tal evolución.

• Lamarck ilustró la evolución mediante un diagramaen el que los “infusorios”, las formas más simples,se distanciaban en ramas para acoger la diversidadconocida en su época.

• Lamarck, más que ningún otro evolucionista, da-do los escasos conocimientos paleontológicos de la

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4 2 TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE LAMARCK

época, tuvo que fundamentar su teoría en el estudiode la naturaleza tal y como la observó como botáni-co y como especialista en invertebrados. Fueron es-tos estudios, y los incipientes conocimientos sobre lahistoria la Tierra que la geología estaba aportando,lo que le llevó a formular su teoría.

Y puso especial énfasis en la sorprendente adaptación delos organismos a sus ambientes.

A medida que los individuos de una denuestras especies cambian de situación, declima, de manera de ser o de hábito, recibenpor ello las influencias que cambian poco apoco la consistencia y las proporciones de suspartes, de su forma, sus facultades y hastasu misma organización; de suerte que todoen tales individuos participa, con el tiempo,de las mutaciones experimentadas. En elmismo clima, situaciones y exposiciones muydiferentes hacen por de pronto simplementea los individuos que se encuentran expuestosa ellas; pero con la sucesión de los tiempos,la continua diferencia de las situaciones delos individuos de quienes hablo, que viven yse reproducen sucesivamente en las mismascondiciones, produce en ellos diferencias quellegan a ser, en cierto modo, esenciales a suser; de suerte que si se han sucedido los unosa los otros, estos individuos, que pertenecenoriginariamente a otra especie, se encuentranal fin transformados en una especie nuevadistinta de la otra.Filosofía zoológica, pp. 56-57.

Lamarck formuló que los seres vivos evolucionan adap-tándose a las condiciones, circunstancias y ambientes enlos que se desarrollan, y la diversidad de situaciones a laque pueden estar sometidos habría propiciado la gran di-versidad de formas de vida actuales. Aportó como pruebala existencia de fósiles de formas de vida diferentes a lasactuales, razonando sobre la imposibilidad de que éstasno fuesen sino formas intermedias entre las actuales y lasprimigenias. Basando, también, su afirmación en lo ob-servado en la naturaleza:

sabemos positivamente en la actualidadque un cambio forzado y sostenido en las zonasde habitación y en los hábitos y la manera devivir de los animales, operan, después de untiempo suficiente, una mutación muy notableen los individuos que se encuentran sometidosa ellos.Filosofía zoológica, p. 64.

Estos hechos han sido, posteriormente, sobradamente de-mostrados.

2.2 Sobre la forma en que se evoluciona

La Naturaleza habría obrado produciendo las formas mássimples (la creencia general en aquella época era que lavida surgía por generación espontánea, siendo Pasteurquien, a mediados del siglo XIX, refutara tal creencia) y laevolución habría actuado complicando sucesivamente laorganización de estas formas, diversificándolas y dotán-dolas de órganos que en principio serían rudimentarios,hasta la complejidad que presentan los organismos en laactualidad. Cada especie “ha recibido de la influencia delas circunstancias en las cuales se ha encontrado, los hábi-tos que conocemos y las modificaciones en sus partes quenos muestra la observación”.[14] La forma en que esto ha-bría sucedido sería “por tanteos y sucesivamente”.[15] Re-sumiéndose su teoría en: las circunstancias crean la nece-sidad, esa necesidad crea los hábitos, los hábitos produ-cen las modificaciones como resultado del uso o desusode determinado órgano y los medios de la Naturaleza seencargan de fijar esas modificaciones.Describió esta evolución como consecuencia de seis pun-tos:

• 1.- Todos los cuerpos organizados (organismos) dela Tierra han sido producidos por la naturaleza su-cesivamente y después de una enorme sucesión detiempo.

• 2.- En su marcha constante, la Naturaleza ha comen-zado, y recomienza aún todos los días, por formarlos cuerpos organizados más simples, y que no for-ma directamente más que éstos. Es decir, que estosprimeros bosquejos de organismos son los que se hadesignado con el nombre de generaciones espontá-neas.

• 3.- Estando formados los primeros bosquejos delanimal y del vegetal han desarrollado poco a pocolos órganos y con el tiempo se han diversificado.

• 4.- La facultad de reproducción inherente en cadaorganismo ha dado lugar a los diferentes modos demultiplicación y de regeneración de los individuos.Por ello los progresos adquiridos se han conservado.

• 5.- Con la ayuda de un tiempo suficiente, de las cir-cunstancias, de los cambios surgidos en la Tierra,de los diferentes hábitos que ante nuevas situacio-nes los organismos han tenido que mantener, surgela diversidad de éstos.

• 6.- Los cambios en su organización y de sus partes,lo que se llama especie, han sido sucesiva e insen-siblemente formados. Por lo que la especie no tienemás que una constancia relativa en su estado y nopuede ser tan antigua como la Naturaleza.[16]

Page 5: Lamarckism o

2.3 Ciencia y religión 5

Formulando dos leyes, lo que hoy se conoce como “he-rencia de los caracteres adquiridos”:

Así, para llegar a conocer las verdaderascausas de tantas formas diversas y de tantos há-bitos diferentes como nos ofrecen los animales,es preciso considerar que las circunstancias in-finitamente diversificadas, en las cuales se hanencontrado los seres de cada raza, han produci-do para cada uno de ellos necesidades nuevas ycambios en sus hábitos necesariamente. Reco-nocida esta verdad, que nadie podrá negar, seráfácil percibir cómo las nuevas necesidades hanpodido ser satisfechas y los nuevos hábitos ad-quiridos, si se presta alguna atención a las dossiguientes leyes de la Naturaleza, que siempreha comprobado la observación:

Primera ley: En todo animal que no hatraspasado el término de sus desarrollos, el usofrecuente y sostenido de un órgano cualquieralo fortifica poco a poco, dándole una potenciaproporcional a la duración de este uso, mien-tras que el desuso constante de tal órgano lodebilita y hasta le hace desaparecer.

Segunda ley: Todo lo que la Naturalezahizo adquirir o perder a los individuos porla influencia de las circunstancias en quesu raza se ha encontrado colocada durantelargo tiempo, y consecuentemente por lainfluencia del empleo predominante de talórgano, o por la de su desuso, la Naturalezalo conserva por la generación en los nuevosindividuos, con tal de que los cambios ad-quiridos sean comunes a los dos sexos, o alos que han producido estos nuevos individuos.

Lamarck, Filosofía zoológica, pp. 175-176.

Para Lamarck, la adaptación de los organismos al am-biente en el que viven es fundamental para su evolu-ción."Esta interferencia, que se produce constantementeentre las facultades mismas de lo viviente y las circuns-tancias exteriores, deriva de lo que Lamarck considerauna de las propiedades más indiscutibles de los seres: laadaptación a sus condiciones de vida, la concordancia en-tre el organismo y su entorno”.[17] Lamarck entiende queese ambiente comprende todas las circunstancias a las quelos organismos se encuentren expuestos.

Para que un ser viva, para que respire yse alimente, es necesario que se establezca unacuerdo entre los órganos encargados de estasfunciones y las condiciones exteriores. Esnecesario que la organización reaccione antelo que Lamarck llama «las circunstancias».Por circunstancias se entienden los hábitatsde la tierra o del agua, los suelos, los climas

y las otras formas vivientes que rodean a losorganismos, en suma toda «la diversidad delos medios en los que habitan».Jacob, Lógica de lo viviente, Cap. 3-El tiempo.

El orden general de la naturaleza se mantendría, “la mul-tiplicación de las pequeñas especies de animales es tanconsiderable, que ellas harían el globo inhabitable paralas demás, si la Naturaleza no hubiese opuesto un términoa tal multiplicación. Pero como sirven de presa a una mul-titud de otros animales, y como la duración de su vida esmuy limitada, su cantidad se mantiene siempre en justasproporciones para la conservación de sus razas [...] y elloconserva a su respecto la especie de equilibrio que debeexistir”.[18]

2.3 Ciencia y religión

Sin entrar en valorar las posibilidades que Lamarck hu-biese tenido en su época de protagonizar con éxito unenfrentamiento directo con la Iglesia y la creencia en unser todopoderoso, Lamarck no cuestionó la existencia deDios, ni que todo fuese su “Obra”; pero encontró una víapara poder exponer su pensamiento evolucionista, procu-rando evitar ese enfrentamiento.

Nada existe, en efecto, sino por su vo-luntad; pero ¿podemos asignarle reglas enla ejecución de ella y fijar el modo que haseguido a este respecto? ¿Su poder infinitono pudo crear un orden de cosas que diesesucesivamente la existencia a todo lo quevemos como a todo lo que existe y no co-nocemos? Ciertamente, cualquiera que hayasido su voluntad, la inmensidad de su poder essiempre el mismo, y de cualquier manera quese haya ejecutado esta voluntad suprema, nadaha podido disminuir su grandeza. Respetando,pues, los decretos de esta sabiduría infinita, yome circunscribo a encerrarme en los límitesde un simple observador de la Naturaleza. Enesto caso, si llego a vislumbrar alguna cosa enla marcha que ella ha seguido para operar susproducciones, diré, sin temor de equivocarme,que plugo a su Autor que la Naturaleza tengaesta facultad y este poder.Filosofía zoológica, pp. 52-52

Lamarck, sin cuestionar la existencia de Dios, delimitólas creencias religiosas personales, separándolas de lo queél consideró sería espacio reservado a la ciencia, afirman-do poder probar que “la Naturaleza posee los medios ylas facultades que le son necesarios para producir por símisma lo que admiramos en ella”.[19]

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6 2 TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE LAMARCK

La naturaleza, al no ser una mente, ni si-quiera un ser, sino un orden de cosas que cons-tituyen un poder en todas partes sujeto a lasleyes. La naturaleza, digo, por tanto, no es elmismo Dios. Es el sublime producto de su vo-luntad omnipotente, y para nosotros, es entrelos objetos creados el mayor y más admirable.Así, la voluntad de Dios se expresa en todaspartes por la ejecución de las leyes de la natu-raleza, ya que estas leyes vienen de él.

Histoire naturelle des animaux sans vertè-bres, pp. 325

2.4 La complejidad creciente de los orga-nismosTrataré de demostrar, citando en apoyo

de ello hechos conocidos en todas partes,que al componer y complicar cada vez másla organización animal, la Naturaleza hacreado progresivamente los diferentes órganosespeciales, así como las facultades de que losanimales disfrutan.Filosofía Zoológica, introducción.

Un problema para la correcta interpretación del lamarc-kismo consistiría en que los términos utilizados por La-marck pudieran tener un significado diferente en su épocaal que podríamos asignarle en la actualidad. Así pasa conel término «filosofía», así podría pasar con otros muchostérminos usados por él y éste podría ser el caso de tér-mino «perfección», profusamente utilizado por Lamarck.Habla de «animales menos perfectos», de «perfecciona-miento de órganos y especies»,... que en la naturaleza po-demos observar «la organización animal más simple has-ta la del ser humano, que es la más compleja y la másperfecta».Desde la formulación de la teoría de la evolución por La-marck, el término «perfección» ha sido el principal caba-llo de batalla de las posiciones creacionistas, argumentan-do que la perfección de la naturaleza únicamente podríase obra de un ser superior.[20] Hoy se admite que la evo-lución no es un proceso que tenga como fin la perfección,también se admite que el término «perfección» es inade-cuado para describir a organismos o tratar temas evolu-tivos. No se considera a la especie humana la más «per-fecta». Probablemente el término «complejo» sea el másadecuado para referirnos a las diferencias entre organis-mos, podríamos hablar de organismos simples, o menoscomplejos, y organismos complejos.[21]

«Si bien es cierto que todos los cuerposvivos constituyen productos de la naturaleza,no puede negarse que ésta los ha producidode manera sucesiva y no todos a la vez en un

tiempo sin duración; pero si la naturaleza losha formado sucesivamente, cabe pensar que hacomenzado por los más simples, dejando parael final las organizaciones más complejas.» Enconsecuencia, menos perfeccionado significatambién menos complejo y anterior. He aquíla relación que permite la transformación dela serie de organizaciones en el espacio enuna serie isomorfa de transformaciones enel tiempo. Recorrer la cadena continua delos seres, del más simple al más complejo,equivale exactamente a seguir la marcha de lanaturaleza a través del tiempo, a reconstruir lasucesión de transformaciones que ha originadolas distintas formas de vida. En la escalade los seres, las formas más rudimentariaspasan entonces a ocupar un lugar privilegiado,pues en ellas dio comienzo la organización.En consecuencia, es en los organismos mássimples, en los «animales sin vértebras»,donde pueden discernirse con mayor claridadlas variaciones y analizarse más fácilmente lasexigencias de la organización.Jacob citando a Lamarck, Lógica de lo viviente,Cap. 3-El tiempo.

Lamarck utiliza el término «perfecto» en contraposicióna «simple» y en sus escritos puede leerse: «De ello se si-gue que si una de las extremidades del orden presentalos cuerpos vivientes más perfectos, aquellos cuya orga-nización es más compuesta, la otra extremidad del mismoorden deberá necesariamente ofrecer los cuerpos vivien-tes más imperfectos, es decir, aquellos cuya organizaciónes más simple». En Ayala(1994) puede leerse: «SegúnLamarck, los organismos evolucionan necesariamente através del tiempo en un proceso que pasa de manera con-tinua de formas más simples a otras más complejas»[22]En todo caso, Lamarck utiliza el término perfecto comoun «comodín» para referirse a las complejas especies ac-tuales en contraposición a las primigenias que él sostuvosurgieron en un estado de simpleza o “imperfección”, re-firiéndose a «los más imperfectos de los animales», pa-ra referirse a los más simples; y los «más perfecciona-dos», para referirse a los más complejos y actuales. Estaabundante utilización del término «perfección» ha lleva-do a que recurrentemente se considere el lamarckismouna teoría finalista; esto es, una teoría según la cual laevolución respondería a un «fin» preestablecido. Si inter-pretamos la observada por Lamarck, tendencia de los or-ganismos a aumentar su complejidad y «perfección», nocomo el intento de sistematizar un hecho supuestamen-te constatado, sino como un destino final de la evolución,deberemos considerar el lamarckismo una teoría finalis-ta. No obstante, ese supuesto finalismo, nunca enunciadopor Lamarck, se llevaría mal con la que él propone causade la evolución según la cual la Naturaleza habría obradopor «tanteos y sucesivamente».[23]

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2.4 La complejidad creciente de los organismos 7

cuando después vemos que, desde que elanimal más imperfecto, que no tiene ningúnórgano particular, y consecuentemente nin-guna otra facultad que aquellas peculiares dela vida, hasta el animal más perfecto y másrico en facultades, la organización se complicagradualmente, de tal modo que todos losórganos, incluso los más importantes, nacenlos unos después de los otros en la extensiónde la escala animal, perfeccionándose enseguida sucesivamente por las modificacionesque sufren, y que los acomodan al estado deorganización de que forman parte.Filosofía zoológica, p. 75.

Lamarck, para recorrer la evolución de la vida efectúa unestudio inverso al que hoy es costumbre.[24] Hoy se estu-dia la Evolución desde su origen hasta nuestros días. Entiempos de Llamarck, en los que no se reconocía la evolu-ción de la vida, habría sido imposible realizar el estudiodesde su origen (origen que no se reconocía como tal).Lamarck parte del actual estado de las especies y orga-nismos, y desde ese estado postula que según vayamosdescendiendo hasta el origen de estas especies y organis-mos se observará una degradación en sus órganos y susfacultades hasta su desaparición, momento que supondríael origen de estos órganos y facultades:

En seguida observamos que, salvo las ano-malías, cuya causa determinaremos, reina, deun extremo a otro de esta cadena, una degra-dación sorprendente en la organización de losanimales que la componen y una disminuciónproporcionada en el número de las facultadesde estos animales. De suerte que si en una delas extremidades de la cadena de que se trata,se encuentran los más perfectos de los seres,se ve necesariamente en la otra extremidad losmás simples y los más imperfectos.

Por último, uno se convence por este exa-men de que todos los órganos especiales se sim-plifican progresivamente de clase en clase, sealteran, se empobrecen y se atenúan poco a po-co, hasta que pierden su concentración local,si ellos resultan de primera importancia, y queacaban por aniquilarse completa y definitiva-mente antes de haber alcanzado la extremidadopuesta de la cadena. […]

La progresión en la composición de laorganización sufre aquí y allá, en la seriegeneral de los seres, anomalías operadas por lainfluencia de las circunstancias de habitación[hábitat] y por la de sus hábitos adquiridos.

Filosofía zoológica, pp. 106-107.

Aplicando la metodología de Lamarck, descubiertos diferentesrestos de nuestros ancestros, si los ordenamos atendiendo a la«escala gradual» por él postulada, debería, como así ocurre, pro-porcionarnos el orden en el que han evolucionado, reconocién-dose en ellos sus «conexiones».[25] (Representación esquemáticaideal).

«Es porque Lamarck sigue viendo una serie lineal en elmundo vivo por lo que puede ver en él el resultado deuna serie cronológica de eventos. Es porque la naturalezano da saltos por lo que las relaciones de vecindad puedenconectarse con las de descendencia. “La naturaleza sigueun orden fácil de reconocer, porque es exactamente el in-verso del que observamos al recorrer los seres desde elmás perfecto hasta el más simple”».[26]Lamarck tuvo queenfrentarse, no solo al fijismo religioso, sino también alfijismo científico. Cuvier, desde su posición de autoridadcomo gran anatomista, formuló que la vida estaba cons-tituida por grandes grupos perfectamente diferenciados,sin posibilidad de que desde un grupo se pudiese llegar aotro.[27] Lamarck consideró fundamental “conectar” to-das las especies entre sí. Debía convencer a sus contem-poráneos de la evolución de la vida auxiliado únicamentede la observación de las especies entonces conocidas ymuy escasos datos paleontológicos. Desconociéndose to-do sobre la herencia biológica y en ausencia de argumen-tos empíricos, tuvo que articular reglas que refutaran elfigismo de Cuvier. Debía «conectar» todas las especiessin excepción, o justificar su falta de conexión. La cons-tatación de una especie que no pudiera conectarse con elresto cuestionaría el hecho de la evolución. De ahí su ob-sesión en demostrar la gradación continua entre todas lasespecies y, esa gradación, trasladarla a su evolución en eltiempo.

No obstante, sobre todo en el reino animal,muchas de estas divisiones parecen realmenteformadas por la propia Naturaleza, y es

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8 2 TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE LAMARCK

indudable que durante largo tiempo costarámucho trabajo el creer que los mamíferos,que las aves, no resulten clases bien aisladasconstituidas por la Naturaleza. Pues esto no esmás que una ilusión y a la vez un resultado delos límites de nuestros conocimientos acercade los animales que existen o han existido,porque a medida que avanzan nuestros co-nocimientos de observación, más pruebasadquirimos de que los límites de las clases,hasta las de aquellas que parecen más aisladas,resultan borrados por nuevos descubrimientos.Ya los ornitorincos y los equídeos parecenindicar la existencia de animales intermediosentre las aves y los mamíferos.Filosofía zoológica, p. 32.

Lamarck postuló que la vida experimenta en su evoluciónun incremento en su complejidad y que esta complejidadestá condicionada por las diferentes circunstancias a lasque los organismos han estado expuestos.[28] lo correc-to o incorrecto de este postulado de Lamarck dependeráde que aceptemos o no que la evolución de los organis-mos haya tendido a la complejidad, que pueda inferirseque esa tendencia se mantiene para explicar una probableevolución de la vida en un futuro. Gould (2002), para ob-viar en el incremento de la complejidad de los organismosuna tendencia innata de éstos, consecuencia de su volun-tad, que él considera se desprendería del lamarckismo,[29]lo que significaría en cierto modo un finalismo, confiereuna propiedad meramente mecánica a esa tendencia, vi-sualizándola en la metáfora del borracho y el bordillo dela acera: un borracho iría dando tumbos de un lado a otrode la acera hasta sobrepasar el bordillo y alcanzar la calza-da. Una vez ocurrido esto, al borracho le resultaría difícilvolver a retomar la acera. Los organismos irían «dandotumbos» adquiriendo diferentes grados de complejidad(bajando bordillos) que posteriormente les sería difícilvolver a subir. Esta metáfora hermana la constatada ten-dencia de la vida a la complejidad con una visión azarosadarwinista de su evolución. Esa tendencia no tendría porqué suponer ningún tipo de finalismo.[30]

Si ciertos tipos de organizaciones seasemejan, esto ya no sucede en virtud deuna pretendida armonía preestablecida másallá del conocimiento humano, sino debido alhecho de que han atravesado una o más etapascomunes en el proceso de transformación.Para clasificar los seres naturales ya no basta,por lo tanto, con reconocer las similitudes enel espacio; es necesario establecer cuál ha sidola sucesión en el tiempo.Jacob citando a Lamarck, Lógica de lo viviente.

Desde el Lamarckismo, una creciente complejidad de lavida podría entenderse como una consecuencia mecánica

de la adaptación de los organismos a las «circunstancias»,no como algún tipo de finalismo.[31] El símil del desarro-llo de sistemas y programas informáticos puede servir pa-ra explicar cómo una tendencia a la complejidad puedeser meramente mecánica. Existe una tendencia de estossistemas y programas a «crecer»; parece inevitable quelas versiones que remplazan a otras anteriores se compon-gan de un código más extenso. Sin embargo, no existe enestos sistemas la finalidad de crecer. En cierto modo, losprogramas se adaptan constantemente a las nuevas «cir-cunstancias» y su crecimiento en complejidad no es unfin, ni siquiera es deseable, pero parece inevitable. Hæc-kel entendió así el pensamiento de Lamarck:

Todos los fenómenos vitales [en su teoría]son debidos a causas mecánicas, ya físicas,ya químicas, que tienen su razón de ser enla constitución de la materia orgánica. […]La obra de Lamarck es verdaderamente,plenamente y estrictamente monística, esdecir, mecánica.Ernesto Hæckel, Prólogo de Filosofía zoológi-ca.

Aunque autores han querido ver en el pensamiento deLamarck una especie de vitalismo que sería el que pro-piciaría ese aumento de la complejidad: «Esa fuerza in-nata postulada por él no ha sido validada por la cienciaexperimental y no constituye una contribución científicaempírica».[32]

2.5 La herencia de los caracteres adquiri-dosSuperficialmente, las generaciones suce-

sivas de los cuerpos de insectos-palo parecenconstituir un linaje de réplicas. Pero si semodifica experimentalmente a un miembrode dicho linaje (por ejemplo, quitándoleuna pata), el cambio no pasa a la siguientegeneración.Dawkins, El gen egoísta.

Estrictamente no puede hablarse de «la herencia de loscaracteres adquiridos» ya que en aquel tiempo se desco-nocían los mecanismos de la herencia biológica, y porqueel postulado de Lamarck, exactamente, fue que las trans-formaciones que operan las diferentes circunstancias a lasque están sometidos los organismos, los medios de la Na-turaleza se encarga de fijarlas en el grupo que se encuen-tra sometido a estas circunstancias, con tal de que se man-tengan en el tiempo. En ningún caso puede considerar-se lamarckismo que una característica contraída en vidapor un organismo, pase directamente a su descendiente.Es obvio que si se circuncida a alguien, esto no significa-rá que sus descendientes nazcan circuncidados. Lamarck

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2.5 La herencia de los caracteres adquiridos 9

habló de ciertos fluidos que se encargarían de fijar esasadaptaciones,[33] lo que permite pensar que suponía enlos organismos la capacidad de fijar evolutivamente lassoluciones encontradas a los problemas planteados porlas circunstancias. «Todo cambio de un ser que lo trans-forma en otro ser, implica […] satisfacer una necesidadconcreta, una mayor capacidad de respuesta a las exigen-cias vitales».[34] Quizá, más correcto sería decir que sidurante generaciones todos o la mayoría de los indivi-duos de un grupo se viesen sometidos a un traumatismocomo la amputación de un miembro, con el transcurrirde su evolución, tal circunstancia sería menos traumáticay las soluciones encontradas para sobrevivir en tales cir-cunstancias, con el paso del tiempo, podrían encontrasepresentes en el pool genético del grupo. O, también, sihubiesen logrado eludir la amputación, estandarizándoseuna estrategia, igualmente se habría fijado. Hoy en díaesto no es aceptado; pero, para resolver casos parecidosa éste, en los que queda demostrado una respuesta de laespecie al ambiente, se acepta como posible solución el“efecto Baldwin”, mediante el cual, la selección naturalfijaría esas respuestas adaptativas.[35]

«Tomemos dos ejemplos chocantes: el alcohol y la leche.La habilidad para digerir grandes cantidades de alcoholdepende en cierta medida de la excesiva producción deunas enzimas llamadas alcohol deshidrogenasas llevadaa cabo por un conjunto de genes del cromosoma 4».[36]Existe una relativa tolerancia al alcohol en los individuosde las sociedades occidentales que debe suponerse pro-ducto de su contacto con el alcohol y que no se da enlos nativos de América del norte y de Australia. Desde ellamarckismo, la explicación sería que siendo el alcoholuna circunstancia a la que han estado sometidos los or-ganismos, con el tiempo, estos organismos habrían ad-quirido una mayor tolerancia. los organismos se habríanhabituado al consumo de alcohol y esta característica, conel tiempo iría fijándose en el grupo de individuos que haestado en contacto con el alcohol. La explicación darvi-niana sería que en el transcurso de los años que hemosestado separados genéticamente (entre 35.000 – 15.000años),[37] aproximadamente 800 generaciones, los indi-viduos con mayor tolerancia al alcohol habrían adquiri-do la suficiente ventaja biológica como para imponer enel pool genético esa característica de su genoma. Cabetambién suponer, dado que en occidente la tolerancia alalcohol puede representarse mediante una campana deGauss, que se han producido sucesivos errores genéticosen el sentido de aumentar la tolerancia al alcohol que res-taurase la variabilidad inicial, desplazando la campana aposiciones de mayor tolerancia. Como desde el darwinis-mo no se puede suponer tal direccionalidad, el “efectoBaldwin” vendría a auxiliar a la selección natural parasalvar este escollo, la selección natural habría favorecidolos hábitos adquiridos.

Algo similar ocurre con un gen del cro-mosoma 1, el gen de la lactasa. Esta enzimaes necesaria para la digestión de la lactosa,

un azúcar que abunda en la leche. Cuandonacemos todos tenemos este gen activado ennuestro sistema digestivo, pero en gran partede los mamíferos —y por lo tanto en granparte de las personas— se desactiva durante lainfancia. […] Sin embargo, de vez en cuandoel gen que controla la desactivación del gen dela lactasa sufre una mutación y la producciónde lactasa no se detiene al final de la infancia.Esta mutación permite a su portador bebery digerir la leche a lo largo de toda su vida.Los hechos indican que, en primer lugar, talespersonas emprendieron una vida de pastoreoy posteriormente desarrollaron una capacidadpara digerir la leche en respuesta a ella, no queemprendieran una vida de pastoreo porqueestuvieran genéticamente dotadas para ello.[38]Este es un descubrimiento significativo, unejemplo de cambio cultural que conduce aun cambio evolutivo y biológico. Se puedeninducir cambios en los genes voluntaria yconscientemente. Al emprender el estilo devida razonable de los pastores de ganadolechero, los seres humanos crearon sus propiasfuerzas evolutivas. Suena casi como la granherejía lamarckiana que confundió el estudiode la evolución durante tanto tiempo: la ideade que un herrero que a lo largo de su vidaha adquirido unos brazos musculosos teníahijos con brazos musculosos. No es eso, peroes un ejemplo de cómo la acción voluntariay consciente puede modificar las fuerzasevolutivas sobre una especie, concretamentesobre nuestra especie.Matt Ridley, Genoma, pp.220-221.

Lamarck formuló, como mecanismo por el que las espe-cies se adaptaban a las circunstancias, la transferencia delas modificaciones experimentadas por los organismos envida al conjunto de la especie mediante un proceso lentoy sostenido. Sostuvo que si una «raza» (esto es, un grupode organismos) estaba sometida a las mismas condicionesambientales y estas condiciones se prolongaran durantemucho tiempo, se transformarían adaptándose a ese am-biente. Como mecanismo, propuso que las trasformacio-nes que los organismos experimentamos en vida someti-dos a los diferentes ambientes, con el tiempo se fijarían ensu descendencia, lo que hoy conocemos como transferen-cia horizontal. Advirtió que ese proceso es un proceso tanlento que desde nuestra capacidad de observación pasaríainadvertido. Según las dos leyes que formuló, los cambiosse producen no en el individuo sino en la población (noen uno o varios individuos, sino en el conjunto de indivi-duos del grupo) y no son cambios inmediatos sino que sefijarían a lo largo de un prolongado proceso.[39]

Las variaciones en las circunstancias para

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los seres vivientes, y sobre todo para los ani-males, producen cambios en sus necesidades,en sus hábitos y en el modo de existir, y siestos cambios dan lugar a modificaciones odesarrollos en los órganos o en la forma de suspartes, se debe inducir que insensiblementetodo cuerpo viviente cualquiera debe variaren sus formas o sus caracteres exteriores,aunque semejantes variaciones no llegasen aser sensibles más que después de un tiempoconsiderable. […] En cada lugar donde losseres pueden habitar, las circunstancias queestablecen en él un orden de cosas permanecenlargo tiempo siendo las mismas y no cambianen realidad más que con una lentitud tangrande, que el hombre no puede advertirlasdirectamente. Está obligado a consultar losmonumentos para reconocer que en cada unode aquellos lugares el orden de cosas estableci-do no ha sido siempre el mismo. Las razas deanimales que viven en cada uno de ellos debenconservar en él largo tiempo sus hábitos. Deaquí para nosotros la aparente constancia delas razas que llamamos especies, constanciaque hizo nacer en nuestro pensamiento laidea de que las razas son tan antiguas como laNaturaleza.Lamarck, Filosofía zoológica, pp. 69, 174.

Lamarck, para explicar esa consolidación de las modi-ficaciones que experimentaban los organismos, habló deuna especie de “fluido” presente en ellos. No existiendoen aquellos momentos ningún tipo de conocimiento so-bre los mecanismos de la herencia, sobre genética; estaparte de la teoría carece de interés; y podría decirse quequedó inexplicado como podría transferirse a la herenciatales caracteres adquiridos.El problema para aceptar la herencia de los caracteres ad-quiridos sigue siendo el mismo, ofreciendo aún más difi-cultades desde la genética de Mendel y desde el actualparadigma genético, donde un carácter sería la expresiónde un gen o un conjunto de genes. Esa transferencia di-fusa que operaría durante largo tiempo, no se contempla.La herencia de los caracteres de Lamarck supondría paralas especies la respuesta que con el tiempo se daría en laAmazonía como consecuencia de la combustión de milesy miles de automóviles funcionando en Europa, simultá-neamente y de forma sostenida en el tiempo. Estos au-tomóviles, por sí solos no modificarían sustancialmentelas condiciones en la Amazonía, pero el efecto conjuntoy sostenido sí se haría sentir en ella. Desde nuestro ac-tual paradigma genético esto es imposible, no se contem-pla esta acción difusa. Habría que recurrir a explicacionesholísticas como la esbozada por Casilda Rodrigáñez ba-sándose en la Simbiogénesis postulada por LynnMargulisy que existiese la posibilidad de que en esas interaccionesparticiparan los mecanismos de la herencia, posibilidad

no aceptada en la actualidad desde el estamento acadé-mico:

El proceso evolutivo que dio lugar a losorganismos vivos complejos se ha llamadosimbiogénesis.[40] Una simbiosis quiere decirque dos formas de vida autónomas, con sucapacidad de autorregulación y su ecosistemapropio, se unen promoviendo una autorregula-ción conjunta y un ecosistema común en el queambas quedan englobadas, manteniendo cadacual su propio funcionamiento autorregulador.Esto explica que una célula no deja de seruna célula porque forme parte de un tejido.Es decir, la simbiogénesis explica que en unorganismo hipercomplejo cada sistema que loforma tiene una capacidad de autorregulaciónpropia, y por eso se dice que es un ‘sistemacerrado’ en su organización, y al mismotiempo “abierto” en su relación ‘informacional’con los otros sistemas. Tan importante esque se mantenga el cierre organizativo de unsistema (su autorregulación), como su aperturainformacional y relación con los demás (auto-rregulación común). Los sistemas orgánicosestán continuamente enviándose señales entresí y en todos los sentidos y direcciones, y cadavez se encuentran más enzimas, fijadores,moduladores, etc. que forman parte de losprocesos, así como los ‘receptores’ de lasseñales…Casilda Rodrigáñez, Sobre la función orgánicay social de la sexualidad.

No siendo aceptable la simplificación de la herencia delos caracteres en «el brazo del herrero», no se correspon-de con el mecanismo formulado por Lamarck; tampocoeste mecanismo puede considerarse viable desde el actualparadigma de la genética.[41]

2.6 Adaptación al medio

La adaptación de las especies al entorno es fundamen-tal en su evolución. Si bien desde el darwinismo tambiénse acepta la estrecha relación entre especies y ambiente,una diferencia sustancial entre lamarckismo y darwinis-mo es la forma en que los organismos se adaptan a esas di-ferentes circunstancias. En el lamarckismo, primero sonlos cambios en los hábitos forzados por las circunstanciasy, posteriormente, la respuesta a esas nuevas necesidadesconllevaría una lenta adaptación de los organismos que,con el paso del tiempo, quedaría fijada genéticamente. Elque un grupo de animales o plantas se viesen obligadosa cambiar sus hábitos, forzaría cambios orgánicos paraadaptarse a las nuevas circunstancias. Por el contrario, enel darwinismo, y concretamente en el neodarwinismo, es

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2.6 Adaptación al medio 11

un error genético anterior lo que posibilita la adaptacióna las nuevas circunstancias; posteriormente, enfrentado elgrupo a esas nuevas circunstancias, la descendencia delindividuo portador de la mutación adecuada, prolifera-ría en detrimento del resto del grupo (el darwinismo sebasa en ese capacidad diferencial de reproducirse de eseindividuo portador de la mutación). El darwinismo im-plica que los más aptos desplazan al resto del grupo y ellamarckismo implicaría la evolución conjunta del grupoque paulatinamente iría adaptándose a las nuevas circuns-tancias.

No son los órganos, es decir, la naturalezay la forma de las partes del cuerpo de unanimal, los que han dado lugar a sus hábitosy a sus facultades particulares, sino que por elcontrario, sus hábitos, su manera de vivir y lascircunstancias en las cuales se han encontradolos individuos de que proviene, son los quecon el tiempo han constituido la forma desu cuerpo, el número y estado de un órgano,y las facultades, en suma, de que goza. […]Se sabe que este animal [la jirafa], el másalto de los mamíferos, vive en el interior delÁfrica, donde la región árida y sin praderas leobliga á ramonear los árboles. De este hábito,sostenido después de mucho tiempo, en todoslos individuos de su raza, resultó que sus patasdelanteras se han vuelto más largas que lasde atrás, y que su cuello se ha alargado de talmanera, que el animal, sin alzarse sobre laspatas traseras, levanta su cabeza y alcanza conella a seis metros de altura.Filosofía zoológica, pp. 187-188.

La culebra Thamnophis elegans se desarrolla en dos dife-rentes hábitats, estando los diferentes grupos de tal modoadaptados a sus hábitats que cada grupo muestra prefe-rencias alimenticias innatas coincidentes con las presasque se encuentran en esos diferentes hábitats. Uno de losgrupos se alimenta habitualmente de babosas. En experi-mentos con ejemplares jóvenes de ambos grupos, sin que

ninguno de ellos hubiese entrado en contacto con babo-sas, mediante algodones impregnados con aroma de esasbabosas, quedó demostrado que las culebras del grupoque se alimentaba con babosas habían adquirido una con-ducta específica, solo estos ejemplares mostraron interéspor los algodones.[42]

La explicación Lamarckiana es que al haber evolucionadoestas culebras en un hábitat con diferentes recursos, ha-brían aprendido a explotar esos diferentes recursos y conel paso del tiempo este aprendizaje se habría fijado en elgenoma del grupo. La explicación darviniana sería que unerror genético habría posibilitado a las culebras explotarese nuevo recurso, y la descendencia del individuo quesufrió ese error, con el tiempo, se habría impuesto sobreel resto.Este postulado de Lamarck, según el cual, los organis-mos nos adaptaríamos al entorno, parece ineludible in-cluso desde el darwinismo. El darwinismo, según el cual,primero serían los cambios genéticos y posteriormente laocupación de nuevos espacios o la adquisición de nuevoshábitos, se ve superado por diversos aspectos de la evo-lución. Así, desde el darwinismo se ha llegado a aceptarel postulado lamarckista, adaptándolo a su paradigma se-leccionista. Para ello, se considera plausible el conocidocomo «efecto Baldwin», un efecto que simularía la he-rencia de los caracteres lamarckiana.[43]

En principio, el efecto Baldwin explicaría como el apren-dizaje llevaría a fijar genéticamente lo aprendido me-diante un proceso de selección natural. Se admite queel aprendizaje puede llegar a fijarse en la herencia, pe-ro sería mediante un error genético y, posteriormente, ladescendencia de ese individuo impondría ese error adap-tativo en el grupo. Se acepta que la ventaja de no tener queaprender algo y nacer con ese conocimiento ya aprendido,adquirido mediante un error genético, es suficiente venta-ja para que los descendientes de este individuo desplacenal resto del grupo y lo que hasta entonces se adquiría poraprendizaje, se habría fijado genéticamente. Este efectoexplicaría desde el darwinismo los demostrados casos enlos que comportamientos, en principio aprendidos, pasa-sen a la herencia.[44]

No obstante, como existirían otros casos en los que el or-den de sucesos postulado por el darwinismo son difícilesde modelar, el efecto Baldwin se ha extendido a otros as-pectos de la evolución. Así, por ejemplo, para explicar lascallosidades presentes en los individuos de numerosas es-pecies se recurre al efecto Baldwin. Las líneas de las pal-mas de nuestras manos, y que aparentan ser pliegues pro-ducto de su movimiento, no pueden explicase mediantela prelación de hechos darviniana, no puede considerarseen esas líneas un efecto que produzca una ventaja repro-ductiva al portador que mediante un error genético las hu-biese adquirido. Así habría que suponer, como en el casode las callosidades, que fue primero el uso de las manosy después esas marcas. Desde el darwinismo, auxiliadopor el efecto Baldwin, esas líneas habrían sido posterio-

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12 2 TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE LAMARCK

res al uso de las manos, producidas por errores genéticosque vendrían a facilitar su movilidad y por consiguiente,sus portadores adquirieron la suficiente ventaja biológicacomo para imponer estos genes en el pool genético delgrupo.[45]

La jirafa es prisionera de su historia evolutiva. Su morfología,según Lamarck, sería testimonio de esa historia. Descendiente deun gran antílope, hereda la conformación de sus extremidades,comprometiendo su evolución en altura. Sin un potente y especia-lizado sistema de bombeo del riego sanguíneo no habría podidoalcanzar sus actuales desarrollos.[46]

El lamarckismo ofrece una única explicación para todosestos fenómenos: desde el cuello de la jirafa, pasando porlos cambios en su sistema vascular, la fortaleza de su co-razón, su propia estructura,... cambios sin los que seríaimposible adquirir un largo cuello, o el rabo, su formay su tamaño, o aquella parte de su comportamiento queestuviera fijada genéticamente,... todo sería producto dela adaptación paulatina de los organismos a los diferen-tes ambientes. En nuestro caso, las líneas de expresión,las líneas de la palma de las manos,[47] en general todoen nosotros, según la teoría de Lamarck, sería testimoniodel “uso” que le hemos dado a nuestro cuerpo a lo largode nuestra historia evolutiva.

2.7 Gradualismo y lamarckismo

Darwin llegó a decir que la validez de su teoría sobrela selección natural dependía de que los cambios fuesengraduales.[48] Este hecho se entiende puesto que para eldarwinismo estos cambios son aleatorios. Desde el darwi-nismo, la variabilidad sobre la que actuaría la selecciónnatural debe generarse por pequeños cambios, únicos ve-rosímiles si son considerados cambios aleatorios.«Goldschmidt (1878-1958) publicó en 1940 un libro, ti-tulado The Material Basic of Evolution, en el que po-nía de relieve que las numerosas variaciones pequeñasde Darwin planteaban inmensas dificultades. En primerlugar, existe una tendencia a volver a una población pro-medio, aunque hayan aparecido mutaciones. En segun-do lugar, en todos los experimentos de selección, nosencontramos con la gran dificultad de corregir cambiosmás allá de cienos límites definidos: los intentos de irmás allá llevan casi invariablemente a la esterilidad y laextinción».[49] No obstante esas dificultades, las dificul-tades planteadas por los «monstruos esperanzados» pos-tulados por Goldschmidt[50] son aún mayores: la posibili-dad de que reordenaciones o cambios complejos y alea-

torios en el ya complejo ADN sean cambios viables paralos organismos, es despreciable. Tales cambios podríanexplicar un acontecimiento único e insólito, pero no unproceso guiado por acontecimientos de este tipo; motivopor el que tal teoría fue desechada, incluso ridiculizada.Así, el gradualismo para el darwinismo es un requisitoindispensable y la apreciación de Darwin puede conside-rarse vigente. La resistencia desde el neodarwinismo aaceptar el equilibrio puntuado sería la constatación de suvigencia.Lamarck, para describir el modo en el que se habían for-mado las especies, postuló «que con la ayuda de un tiem-po suficiente, de las circunstancias que han sido necesa-riamente favorables, de los cambios que todos los pun-tos del globo han sufrido en su estado; en una palabra,del poder que tienen las nuevas situaciones y lo nuevoshábitos para modificar los órganos de los cuerpos dota-dos de vida, todos los que existen en la actualidad fueroninsensiblemente formados tal como los vemos». Y tam-bién, que el que «sigan un orden semejante de cosas, loscuerpos vivientes, experimentando cambios más ó menosgrandes en el estado de su organización y de sus partes»demostraría que «lo que se llama especie entre ellos ha si-do sucesiva e insensiblemente así formada, no teniendo,por lo tanto, más que una constancia relativa en su esta-do, y no puede ser tan antigua como la Naturaleza».[51]De modo que para Lamarck el gradualismo es una ob-servación de cómo habría trascurrido la evolución de lavida y su constatación serviría para refutar el fijismo delas especies.[52]

Para Lamarck, el gradualismo es un hecho constatadoen la Naturaleza, desde nuestra visión antropocéntrica laevolución pasaría inadvertida, produciéndose los cambioscuando los organismos se ven sometidos a nuevas circuns-tancias, siendo esas circunstancias las que determinaríanel ritmo y la característica de estos cambios.

Entre las consideraciones que interesan a lafilosofía zoológica, una de las más importanteses aquella que concierne a la degradacióny a la simplificación que se observa en laorganización de los animales, recorriendode un extremo a otro la cadena de los seres,desde los más perfectos hasta los que resultanmás simplemente organizados. Pues se tratade saber si este hecho puede ser realmentecomprobado. En tal caso nos aclarará muchorespecto del plan que ha seguido la Naturaleza,poniéndonos sobre el camino de descubrirmuchas de sus leyes que importa conocer.Filosofía zoológica, p 105.

La degradación de que hablo no es siemprematizada ni regular en su progresión. Confrecuencia tal órgano falta o cambia súbita-mente, y en sus cambios adquiere algunas

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2.8 Los organismos, agentes de su propia evolución 13

veces formas singulares que no se ligan conninguna otra por grados perceptibles. […]Si la causa que tiende sin cesar a componerla organización fuese la única que tuvierainfluencia sobre la forma y los órganos delos animales, la composición creciente dela organización estaría en progresión muyregular por todas partes. Pero no hay nada deesto; la Naturaleza se encuentra obligada asometer sus operaciones a las influencias delas circunstancias que obran sobre ellas, y entodas partes estas circunstancias hacen variarlos productos. He aquí la causa particularque ocasiona acá y allá, en el curso de ladegradación que vamos a comprobar, lasdesviaciones muchas veces insólitas que nosofrecen en su progresión.Filosofía zoologica, p 106.

El lamarckismo, al no fundamentar la novedad biológicaen cambios aleatorios, no requiere un estricto gradualis-mo.

2.8 Los organismos, agentes de su propiaevolución

Admitir que los organismos propicien su propia evoluciónno es intuitivo. Si bien podríamos asumir esa capacidaden los animales superiores, encontramos dificultades enadmitir parecidas capacidades en organismos como ame-bas o bacterias. Se entiende esa capacidad como productode la voluntad de los organismos.[53] Asociada «la volun-tad» al sistema nervioso, la pregunta sería ¿cómo, enton-ces, habría surgido el sistema nervioso? Los organismoscarentes de ese sistema nervioso quedarían fuera de unaposible evolución lamarckiana.[54][55]

Son muchos los historiadores del evolucionismo que hanvisto como causa de la evolución postulada por lamarck,la «voluntad» de los organismos. Para explicar el lamarc-kismo se insiste en esa «voluntad» como fuerza que con-duciría su evolución: «Lamarck defiende con reiteraciónque las circunstancias ambientales producen necesidadesnuevas, y que a éstas el organismo responde con nuevasacciones. Mas lo que no siempre formula es su pretensiónde la voluntad del animal cumple una función primaria enese encadenamiento de causas».[56] Lamarck postuló quelas diferentes facultades de los organismos son el produc-to de sus diferentes órganos;[57] considerando la «volun-tad» como la facultad que emana del sistema nervioso,negó tal voluntad a las plantas, para sólo admitirla en de-terminados animales. Difícilmente, Lamarck, pudo fun-damentar su teoría, que abarca a animales y plantas, en lavoluntad de unos organismos a los que en su mayoría lesniega tal facultad:[58]

Las acciones de los animales no se ejecutan

más que por movimientos excitados y no pormovimientos comunicados de impulsión.Sólo la irritabilidad es para ellos una facultadgeneral, exclusiva y fuente de sus acciones.No es verdadero que todos los animales gocendel sentimiento, así como de la facultad deejecutar actos de voluntad.Filosofía zoológica, p. 71.

La plasticidad de los organismos y la interacción entreorganismos y ambiente están perfectamente documenta-das, ya se trate de animales superiores o bacterias. No seconsidera que esa plasticidad de los organismos sea pro-ducto de su voluntad. Tampoco se ve en esta plasticidadalgún tipo de intencionalidad o vitalismo. Se acepta quelos organismos, como respuesta a los estímulos externos,experimentamos cambios, nuestro sistema inmunológicosería una buena prueba de ello, siendo ésta una cualidadpuramente orgánica.[41] Lo que resta es que esa plastici-dad alcance a los mecanismos de la herencia; algo que, aldía de hoy, no se admite desde el dogma de la genética.[59]

El lamarckismo no contempla el protagonismo del geno-ma en la evolución. Actualmente se admite que los erroresen la replicación del ADN son la causa de novedad bio-lógica, siendo éste el paradigma neodarwinista aceptadopor la mayoría del estamento académico. Para el lamarc-kismo son los organismo los que, directa o indirectamen-te, han ido imprimiendo y ampliando el ADN. Proyec-tándolo a la actualidad, el Lamarckismo posiblemente sefundamentaría en la transferencia horizontal, transferen-cia que cada vez cuenta conmayores evidencias.[60] El pa-so de procariotas a eucariotas mediante sucesivos proce-sos simbióticos de bacterias de vida libre (endosimbiosisseriada) posibilitó uno de los más importantes hitos en laevolución de la vida y, actualmente, se contempla a losvirus como agentes de transferencia genética.[61]

De este modo serían los organismos los que propiciaríansu propia evolución y el producto de esa evolución que-daría plasmado en el genoma. La mutaciones en el ADN,que son testimonio de que los organismos sufren modi-ficaciones de generación en generación, no serían alea-torias. Una metáfora para visualizar la diferencia entrelamarckismo y darwinismo podría ser Wikipedia y unaenciclopedia tradicional. El lamarckismo sería Wikipe-dia, evoluciona mediante múltiples aportaciones de losconsultores que la van modificando, los wikipedistas re-presentaríamos a los organismos que irían modificandoel ADN y los casos de vandalismo podrían asimilarse alos errores genéticos. Las enciclopedias clásicas repre-sentarían el darwinismo siempre que quedasen desaten-didas y evolucionasen mediante los errores que se pro-dujesen al imprimirlas; la selección natural se encargaríade desechar todos los errores y mantendría los aciertos,aquellos errores que en lugar de suponer una ilegibilidad,supusieran una más adecuada y más extensa definición delos conceptos.[62]

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14 3 RECEPCIÓN Y ALCANCE DE LA TEORÍA

3 Recepción y alcance de la teoría

Las ideas de Lamarck no fueron tenidas en cuenta en suépoca, aunque su libro filosofía zoológica, donde plasmósu teoría, circuló por Francia y también por Inglaterra,obra a la que tuvo acceso el propio Darwin.[63]

Fue después de formulada la teoría de la Selección Natu-ral cuando los evolucionistas retomaron el pensamientode Lamarck intentando suplir el vacío que la SelecciónNatural dejaba al no explicar la fuente de la variabilidadsobre la que tal selección actuaba. El propio Darwin, altiempo que denostaba la teoría de Lamarck, intentó cu-brir ese vacío postulando la «pangénesis», un mecanismode transferencia horizontal lamarkiano.[64] Y sería a prin-cipios del siglo XX cuando Weismann lo refutara con laformulación de la conocida como «barrera Weismann»por la que se consideraba que existiendo dos líneas, lagerminal y la somática, no cabría la posibilidad de trans-ferencia de información entre la una y la otra. Malinter-pretando a Lamarck desarrolló un experimento que su-puestamente refutaba su teoría: cortó el rabo a sucesivasgeneraciones de ratones para demostrar que sus descen-dientes no nacían con el rabo cortado.[65]

Desde entonces, el Lamarckismo se ha simplificado conargumentos que vienen a caricaturizarlo: «En pueblosdonde el herrero hereda el oficio de su padre, su abue-lo y su abuelo, se pensaba que heredaba también unosmúsculos bien desarrollados. sólo los heredaba sino quelos desarrollaba más con el ejercicio, y pasaba estas me-joras a su hijo».[66][67][68] Ya en vida, Lamarck se tendríaque defender de argumentos parecidos:

No obstante, se objeta todavía que todo loque se ve anuncia, relativamente al estado delos cuerpos vivientes, una constancia inaltera-ble en la conservación de su forma, y se pien-sa que todos los animales cuyo recuerdo nosha transmitido la historia resaltan siempre losmismos y no han peerdido ni adquirido nadaen el perfeccionamiento de sus órganos y en laforma de sus partes. [...]

«No se puede por menos —dicen losautores— de contener los vuelos de la imagi-nación, cuando todavía se ve conservado consus menores huesos, sus menores pelos y susmenores detalles tal animal que antes tenía enTobas ó en Menfis sacerdotes y altares. Perosin extraviarnos en todas las ideas que hacennacer semejantes aproximaciones, limiténse aexponer que estos animales son perfectamentesemejantes á los actuales» (Anales del Museode Historia Natural.) [...]

Nada existe, por tanto, en la observaciónque acaba de ser citada que resulte contrario alas consideraciones que llevo expuestas sobreeste asunto, ni que pruebe que los animalesde que se trata hayan existido en todo tiempo

en la Naturaleza, pues demuestra solamenteque vivían en Egipto hace dos ó tres milaños. Y todo hombre que posee el hábito dereflexionar y de observar al propio tiempolos documentos de la enorme antigüedad quemuestra la Naturaleza, aprecia en su verdaderovalor la insignificante cifra de tres mil añoscon relación a las épocas geológicas.

Lamarck, Filosofía zoológica.

Durante el siglo XX el lamarckismo ha sido defendidopor diferentes evolucionistas,[69][70] y el conocido como“efecto Baldwin” (enunciado por James Marck Baldwiny C. Loyd Morgan a finales del siglo XIX), una versiónedulcorada de lamarkismo según la cual los hábitos sos-tenidos de las especies, por selección natural, se fijaríanen la herencia, se mantiene como plausible para resolveralgunas dificultades del neodarwinismo.[71][72]

Avanzado el siglo XX, la “barrera Weismann” se ha mos-trado franqueable, sin poderse probar que los caracteresadquiridos no puedan llegar a ser heredables.[73][74] Latransferencia horizontal se ha demostrado en casos, y seve en los virus, con su capacidad de intercambio gené-tico, a los posibles actores de tales transferencias. Tam-bién, en la simbiosis, se ha demostrado la existencia detransferencia genética, y en su grado de máxima integra-ción, la simbiogénesis, ha demostrado la eclosión de nue-vas individualidades, quimeras que integran a sus sim-biontes. El paso de procariotas a eucariotas, descrito enla endosimbiosis seriada, fue consecuencia de estos pro-cesos simbiogenéticos; aunqueMayr y Maynard Smith enlos años 90 opinaban que estos procesos nada tienen quever con el Lamarckismo. Gould (1977) diría: «Dudo queel lamarckismo pueda volver a experimentar un resurgi-miento como teoría viable de la evolución».[75]

Al día de hoy (2009), en mayoría, la comunidad cien-tífica considera el paradigma neodarwinista satisfactoriopara explicar la evolución biológica, no considerando vá-lido el lamarckismo. No obstante, Lynn Margulis, entreotras y otros, considera que «una sugerencia principal pa-ra el nuevo siglo en biología es que el difamado eslogandel lamarckismo, “la herencia de los caracteres adquiri-dos” no debe ser todavía abandonado: tan sólo debe serrefinado cuidadosamente»”.[76]

También, hay que citar a Margulis en la revolución silen-ciosa que encabeza[77] cuando asegura que “en la evolu-ción no hay azar, como dijo Darwin, sino adaptación almedio ambiente [...] Un organismo por sí mismo no evo-luciona, sólo se desarrolla. La evolución es un cambio enpoblaciones de individuos a través del tiempo. No es se-lección natural en un individuo por sí mismo, nunca”.[78]

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4 Referencias[1] Entrevista con Lynn Margulis, Muchas de las cosas

que nadie sabe de Darwin han pasado en Chile, SINC,27/11/2009

[2] La primera teoría integral de la evoluciónfue presentada a comienzos del siglo XIXpor Jean-Baptiste de Monet de Lamarck,quien, en buena medida, era un producto dela Ilustración, tanto por su determinaciónde ofrecer una explicación naturalista de laevolución como por su enfoque sistémico.Dominó acabadamente la física, la químicay la geología antes de embarcarse en labúsqueda de evidencia de que la evoluciónbiológica había ocurrido realmente. Tambiénsugirió un mecanismo de la evolución, por elcual podían surgir nuevas especies a través decambios en la relación entre el organismo ysu ambiente durante la búsqueda del primeropor satisfacer sus necesidades básicas, yla producción en consecuencia de nuevasmodificaciones en sus características, lasque se vuelven hereditarias luego de muchasgeneraciones.Mae-Wan Ho, 1988, «Genetic engineering»,p. 90.

[3] Mención aparte merece el naturalistafrancés Jean Baptiste Antoine Pierre deMonet, conde de Lamarck (1744-1829).Aunque denostado por el darwinismo por suteoría de los rasgos adquiridos, fue uno delos mayores defensores y divulgadores de lasideas evolucionistas antes de Darwin. Fuede los primeros que explicó la variedad ycambios morfológicos en los organismos: lafunción crea el órgano, a través del tiempo ylas condiciones oportunas. Acuñó el términoBiología y estableció la diferencia básicaentre vertebrados e invertebrados.Eugenia Ramírez Goicoechea, Evolución,Cultura y complejidad.

[4] Filosofía zoológica, p. 56.

[5] Máximo Sandín, La evolución a 150 años (luz) de Darwin.Conferencia en la Universidad de Oviedo, 16/11/2009.Una visión crítica de la teoría de Darwin. (formato vídeo),13:15

[6] Creo que Lamarck tuvo mucha másinfluencia sobre Darwin de lo que reconocela tradición (un punto avanzado también porotros historiadores de la ciencia: véase Corsi,1978; Mayr, 1972, pág. 90)[…] Darwindijo poco de Lamarck en sus publicaciones.La única referencia explícita a la teoríalamarckiana en el Origen es un cicateroelogio en el prefacio histórico añadido alas ediciones posteriores a la primera. Perosabemos que Darwin estudió a Lamarck

intensamente y no le gustó lo que leyó.Tenía un ejemplar de la edición de 1830de la Phiiosophie zoologique (véase Hull,1985, pág. 802) que leyó al menos dosveces y del que tomó gran cantidad denotas. Lo que quizá sea más importante esque Lamarck proporcionó a Darwin unaintroducción al tema de la evolución a travésde la imparcial pero crítica exégesis de Lyellen sus Principies of Geology.Goul, 2002, p. 219-221

[7] “La teoría de la transmutación de especies [la teoría deLamarck], considerada en el último capítulo, ha encon-trado algunos apoyos en muchos naturalistas”. CharlesLyell, Principles Of Geology, Volume II, The Universityof Chicago Press, Ltd., London, Originally published in1832 by John Murray, London, University of ChicagoPress edition 1991, p.18.

[8] Además de la Ilustración, también fueimportante para el desarrollo del evolucionis-mo en Francia el pensamiento de GottfríedWilhelm Leibniz. De hecho, incluso el pro-pio Liebniz había especulado en un trabajosuyo poco conocido, Protogaea (1691), quetal vez en algún momento o en algún lugardel universo, las especies de animales esténo estuvieron o estarán, más sometidas alcambio de lo que en el momento lo estánen el nuestro; y varios animales que tienenalgo del gato, como el león, el tigre y ellince, fueran hace tiempo de la misma razay constituyeran hoy nuevas subdivisiones dela antigua especie de los gatos. Por tanto,siempre regreso a lo que ya más de una vezhe dicho, que nuestra determinación de lasespecies físicas es provisional y proporcionala nuestros conocimientos.Harris, 1981, Evolución. Génesis y revelacio-nes.

[9] Desgraciadamente, el contexto socialque rodeaba a Lamarck no era el adecuadopara que su teoría tuviera una gran acogida.A principios del siglo XIX las CienciasNaturales estaban lideradas en Francia porGeorges Cuvier, quien había elaborado,sobre un enorme volumen de concienzudosdatos, su teoría de los cataclismos y sucesivascreaciones para explicar los cambios obser-vados en las faunas fósiles. Lamarek, ancianoy solo, fue vapuleado científicamente porun joven y brillante Cuvier, catedrático deHistoria Natural, de Anatomía Comparaday secretario de la Academia de Ciencias deParís.Sandín, Lamarck y los mensajeros, p. 31.

[10] La idea de que los seres vivos actualesson el resultado de un proceso evolutivo detransformación en el tiempo, en oposición

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al concepto de inmutabilidad o fijismo delas especies, no es totalmente intuitiva y hatenido que ser descubierta.Antonio Fontdevila, Andrés Moya, 2003, p.58.

[11] Las opiniones expresadas por Lamarck,en 1809, en estas teorías, son asombrosamen-te atrevidas; son, además, amplias, grandio-sas, y fueron formuladas en una época en queni siquiera se podía entrever la posibilidad le-jana de fundarlas sobre hechos evidentes, co-mo podemos hacer hoy. Ya lo veis; la obrade Lamarck es verdaderamente, plenamentey estrictamente monística, es decir, mecáni-ca; así la unidad de las causas eficientes en lanaturaleza orgánica y anorgánica, la base fun-damental de estas causas atribuida á las pro-piedades físicas y químicas de la materia; laausencia de una fuerza vital especial ó de unacausa final orgánica; la procedencia de todoslos organismos de un corto número de formasantepasadas, salidas por generación espontá-nea de la materia; la perpetuidad no interrum-pida de la evolución geológica; la ausencia derevoluciones y especialmente la inadmisibi-lidad de todo milagro; en una palabra, todaslas proposiciones más importantes de la bio-logía monística están ya formuladas en la FI-LOSOFÍA ZOOLÓGICA. Ernesto Hæckel.Filosofía zoológica, (prólogo).

[12] Si no se obstinasen en no ver en losobjetos observados más que su forma, sudimensión, sus partes externas, su color,etc., y si los que se entregan a semejantetarea no desdeñasen elevarse a considera-ciones superiores, como indagar cuál es lanaturaleza de los objetos de que se ocupan,cuáles son las causas de las modificaciones ode las variaciones a las cuales estos objetosestán sujetos, cuáles son las analogíasentre sí y con los otros que se conocen,etc., etc. […] Porque aquellos que no sehan consagrado más que al estudio de lasespecies no perciben sino muy confusamentelas conexiones generales entre los objetos, niperciben de ningún modo el verdadero plande la Naturaleza ni ninguna de sus leyes.Filosofía zoológica, Introducción, p. XXII

[13] Dobzhansky,Genética y el origen de las especies, 1937, (3ªedición, 1951).

[14] Filosofía zoológica, p. 175.

[15] “Con relación a los cuerpos vivientes, la Naturaleza haprocedido por tanteos y sucesivamente”. Filosofía zooló-gica, introducción, p. XVIII

[16] Lamarck, Filosofía Zoológica.

[17] Jacob, Lógica de lo viviente.

[18] Filosofía zoológica, pp. 83-84.

[19] Filosofía zoológica, p. 61.

[20] Las posiciones de Chambers no pueden considerare crea-cionistas, pero aunque admitía la evolución de la vida pro-puesta por Lamarck, achacaba esa evolución a la interven-ción de un ser superior.

A principios de este siglo, M. Lamarck,un naturalista del más alto carácter, sugirióla hipótesis de progresos orgánicos quemerecidamente recibió burlas, a pesarde que contenía un atisbo de la verdad.Él conjeturó, y se esforzó, con una grancantidad de ingenio, para demostrar queuno ha avanzado en el curso de las gene-raciones, de otro; en consecuencia, sólo suexperiencia y el ejercicio de sus facultadesen una dirección particular, por la que sellevó a cabo los nuevos desarrollos de losórganos, proponiendo que estas variacionesson suficientes para constituir una nuevaespecie. Así, pensaba que un pájaro seríaimpulsado por la necesidad de buscar sualimento en el agua, y que, en sus esfuerzospara nadar, habría desplegando sus garrasy daría lugar a la expansión de la sustanciaintermedia de membranas, y se convertiráasí en palmípedas. Es posible que la voluntady el ejercicio de las facultades han entradode alguna manera en la producción de losfenómenos que hemos estado considerando,pero sin duda no en la manera propuestapor Lamarck, cuya noción es obviamenteinsuficiente para dar cuenta de la apariciónde los reinos orgánicos, que solo se puedecolocar con piedad entre las locuras delos sabios. Si se hubieran conocido lasleyes del desarrollo orgánico en su tiempo,su teoría podría haber sido de naturalezamás importante. Hipótesis actualmenteestablecida. Aprovechando los mediosnaturales existentes, es posible producirtodos los organismos existentes con la ayudasimple y fácil de una ley superior, que quizástodavía esté operando en una escala limitada.También va más allá del filósofo francés enun punto muy importante, la concepcióndivina original de todas las formas de la vida,que esta ley natural era único instrumentoen su elaboración y realización. La realidadde tal concepción está demostrada con losdescubrimientos de Macleay, Vigors, ySwainson, con respecto a las afinidades y lasanalogías de los animales (y por implicación,de los vegetales) y los organismos. Estaregularidad en la estructura, como podemosllamarla, de la clasificación de los animales,como se muestra en los sistemas, es total-mente incompatible con la idea de que seameramente consecuencia de las necesidadesy deseo de los propios animales. Si tal hu-biese sido el caso, todo habría sido irregular,

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como las cosas arbitrarias necesariamentelo son. Pero, he aquí, todo el plan de la vidaes como simétrico como el plano de unacasa, o el trazado de un antiguo jardín. Estodebe necesariamente haber sido diseñado ypreparado de antemano. Y lo que observa-mos es una previsión antes de la concepción.Observemos solo por un momento cómo lasdiferentes condiciones físicas en que vivenlos animales de clima, suelo, temperatura,tierra, agua, aire, las peculiaridades de losalimentos, y las diversas formas en las que seque se pretende; las peculiares circunstanciasen las que el negocio de la reproducción y elcuidado de con el que los jóvenes tienen queser atendidos, todas estas deben de tenerseen cuenta, y miles de animales que se hanformado adecuados en la organización ycarácter mental de las preocupaciones de queéstos tengan con sus distintas condiciones ycircunstancias –este es el caso de un dientepreparado para aplastar frutos de cáscara,una garra equipada para servir como ungancho para la suspensión;… […]- Todosestos animales serían producto de un planllevado a cabo. Cada uno como cada unade las partes de esa gran variedad, en suconjunto rigurosamente regular, solo debeconsiderarse estas cosas para decretar que lasleyes que implican tal grado de la sabiduríasolo puede atribuir a la grandeza eterna.¿Cómo una tímida reflexión filosófica puedehacernos retroceder ante la investigación delas obras de Dios, hacernos infravalorar sugrandeza y olvidar su carácter paternal? ¿Noles parece que nuestras ideas de la Divinidadsólo pueden ser dignas de él avanzando enel conocimiento de sus obras y las formas,y que la adquisición de este conocimientoes por consiguiente, un medio a disposiciónnuestro cada vez más en un respeto genuinopor él?Robert Chambers, Vestiges of the NaturalHistory of Creation (1844)

[21] Lamarck proclamó a los cuatro vien-tos que era mecanicista estricto y que seproponía explicarlo todo en términos decausas y fuerzas mecánicas; y sin embargo,el lector moderno no puede evitar interpretarsu teoría de que el cambio evolutivo llevainevitablemente a la perfección como unaadhesión subconsciente al principio (nomecanicista) del perfeccionamiento.Mayr, Así es la biología.

[22] p. 25.

[23] Sin embargo, los hechos siguen siendotozudos. A pesar de que el argumento básicopara explicar la aparición de las especieshijas es el azar, las tendencias evolutivas

hacia una mayor complejidad, eficacia odiversidad, son evidentes en las secuenciasde sucesiónSandín, Lamarck y los mensajeros, p. 31.

[24] Recorrer la cadena continua de losseres, del más simple al más complejo,equivale exactamente a seguir la marchade la naturaleza a través del tiempo, areconstruir la sucesión de transformacionesque ha originado las distintas formas de vida.Jacob citando a Lamarck, Lógica de loviviente, Cap. 3-El tiempo.

[25] Desde que en nuestras distribuciones delas producciones de la Naturaleza hemosexperimentado la necesidad de tomar encuenta las conexiones, no somos ya dueñosde disponer la serie general como nos plazca,y el conocimiento que adquirimos de día endía de la marcha de la Naturaleza nos fuerzay nos arrastra a conformarnos con su orden.El primer resultado obtenido por el empleode las conexiones en la colocación de lasmasas para formar una distribución generales que las dos extremidades del orden debenofrecer los seres más desemejantes, porqueson los más alejados.Filosofía zoológica, pp.92-93.

[26] Jacob, Lógica de lo viviente, Cap. 3 - El tiempo.

[27] Cuvier fue todavía más lejos en suinvalidación de la escala de la naturaleza.Usando su gran habilidad como anatomista,descrivió cuatro planes anatómicos generalesdiferentes para todos los animales quedenominó Vertebrata (vertebrados), Mo-llusca (moluscos), Articulata(antrópodos) yRadiata (animales con simetría radiada). Laescala natural estaba rota y era imposiblepasar de un eslabón a otro por cambiosadaptativos.Antonio Fontdevila, Andrés Moya, 2003, p.31.

[28] Esta interferencia, que se produceconstantemente entre las facultades mismasde lo viviente y las circunstancias exteriores,deriva de lo que Lamarck considera unade las propiedades más indiscutibles de losseres: la adaptación a sus condiciones devida, la concordancia entre el organismo ysu entorno.Jacob, Lógica de lo viviente, Cap. 3-Eltiempo.

[29] Después asciende una escala de comple-jidad, motivada por «una fuerza que tiendeincesantemente a complicar la organiza-ción». Esta opera a través de la respuesta

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creativa de los organismos a «necesidadessentidas».Gould, El pulgar del panda, pp.67-68.

[30] El ojo posee una finalidad de hecho, sufunción consiste en ver, pero ignoramos sise ha sudo construido o si se ha formadoél mismo para ver. La distinción es clara,sin ambages.[…] Comprobar que en elmundo viviente la presencia de una finalidadinmanente no conduce obligatóriamente areconocer la existencia de causas finales.[…] Pero en el fondo, la finalidad, por lo quese refiere al orden de la Naturaleza, es unproblema secundario, porque la existenciade un orden no impone ipso facto la de unfin.Grassé, El hombre ese dios en miniatura, pp.43-44, 36.

[31] Negándose en redondo a ver en elmundo vivo el resultado de una intención,la realización de una meta por una potenciasuprema, Lamarck atribuye a la vida animaluna «causa primera y predominante» que leotorga el poder de complicar y perfeccionargradualmente la organización.Jacob, Lógica de lo viviente.

[32] Antonio Fontdevila, Andrés Moya, 2003, p. 30.

[33] Solamente nos habla de «fluidos inter-nos» que actúan sobre «los constituyentesplásticos del animal» para trazar canales,desplazar masas y construir incluso órganos.En pocas palabras, para modelar poco apoco la forma de los cuerpos.Jacob, Lógica de lo viviente, Cap. 3 - Eltiempo.

[34] Jacob citando a Lamarck, Lógica de lo viviente, Cap. 3 -El tiempo.

[35] He aquí lo que se preguntó a sí mismo[Balwin]: ¿cómo puede ser que los animalesindividuales, resolviendo problemas durantetoda su vida, puedan cambiar las condicionesde competición para sus propios descendien-tes, haciendo que estos problemas sean másfáciles de resolver en el futuro?Dennett, La peligrosa idea de Darwin,p.1177.

[36] Matt Ridley, Genoma, p. 220.

[37] La ocupación de las dos américas,cuya fecha todavía no está clara, pero puedesituarse casi con seguridad hace entre 35.000y 15.000 años.Luca y Francesco Cavali-Storza, ¿Quiénessomos? Historia de la diversidad humana, p.

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[38] De diez mil años acá el hombre empezóa producir su propio alimento, cultivandovegetales y criando animales.[…] durante las400 o 500 generaciones que se han sucedidoen este período, la población mundial haaumentado mil veces o más.Luca y Francesco Cavali-Storza, ¿Quiénessomos? Historia de la diversidad humana, p.143.

[39] Para que esta serie de transformacioneshaya podido efectuarse, tiene que habersedesarrollado a lo largo de períodos muylargos. Todo lo que se encuentra sobre lasuperficie del globo cambia progresivamentede forma y estado. Todos los cuerpos deeste planeta sufren «mutaciones» más omenos rápidas de acuerdo con su naturalezay según las fuerzas ejercidas sobre ellos. Laestabilidad que ve el hombre en la naturalezaes sólo aparente. La razón de esto es que elser humano tiende a referir todos los eventosa la duración de su propia vida, de maneraque unos cuantos miles de años le parecenun periodo inmenso, cuando en realidadno permiten contemplar más que estadosestacionarios, intervalos entre los cambiosque afectan al mundo vivo. Sin embargo,aunque las modificaciones que sufren losseres nos resulten imperceptibles, aunque lasformas que encontrarnos en el Egipto de hoyno se diferencien en nada de las que vivíanhace tres mil años, la lentitud del procesode transformación es compensada por suenorme duración. Para que pueda nacer todala diversidad del mundo vivo a partir deeventos tan lentos, es necesario y suficienteque se acumule el tiempo. «En comparacióncon las duraciones que se nos antojangrandes en nuestros cálculos ordinarios, sinduda fue necesario un tiempo enorme y unavariación considerable de las circunstanciasque se han sucedido, para que la naturalezahaya podido llevar la organización animalal grado de complicación y desarrollo queobservamos.»Jacob, Lógica de lo viviente, Cap. 3-Eltiempo.

[40] Margulis, L, Sagan, D. ¿Qué es la vida?, Tusquets, 1996.

[41] Los efectos del uso y desuso significansimplemente que, si el organismo hace usohabitual de una parte de su cuerpo, esa partese desarrollará y funcionará mejor; por elcontrario, toda parte subutilizada se atrofiaráo encogerá. Por ejemplo, las personas quese entrenan para correr maratones tendránfuertes músculos en las piernas y no sefatigan fácilmente. De modo inverso, los

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astronautas no pueden tolerar por muchotiempo bajas condiciones de gravedadsin que sus músculos comiencen a sufriruna degeneración debida al desuso. Losefectos del uso y desuso se encuentran biendocumentados en la actualidad; pero no sesabe todavía si sus efectos se heredan.Mae-Wan Ho, 1988, Genetic engineering

[42] Las culebras americanas recién nacidasmuestran marcadas diferencias específicasen sus respuestas a diversos alimentos queestán en línea con las preferencias de losadultos. Incluso en el Seno de una mismaespecie, las poblaciones pueden diferir.Las poblaciones de Thamnophis elegansque viven cerca del mar en California seespecializan en comer babosas, mientras quelas de tierra adentro comen ranas y peces. Esposible probar las preferencias alimentadasen las serpientes recién nacidas compro-bando cuantos movimientos de la lenguase producen ante extractos impregnados enalgodón.P. J. B. Slater, El comportamiento animal, p.107

[43] Efecto Baldwin / Waddington propuestopor primera vez por Spalding en 1873.Proceso evolutivo en gran medida hipotético(también llamado asimilación genética) porel cual la selección natural puede crear unailusión de la herencia de características ad-quiridas. Selección en favor de una tendenciagenética a adquirir una característica enrespuesta a estímulos ambientales conduce ala evolución de la mayor sensibilidad a lospropios estímulos del medio ambiente, y laemancipación de la eventual necesidad deellos.Dawkins, The extended phenotype, p. 284.

[44] El psicólogo James Mark Baldwin habíapropuesto que el aprendizaje podía guiarla evolución precisamente del modo enque Hinton y Nowlan proponían, y crearasí una ilusión de evolución lamarckianasin que realmente fuera una evolución detipo lamarckiano. Con todo, nadie habíademostrado que esa idea, conocida comoefecto Baldwin, en realidad funcionara.Hinton y Nowlan demostraron por qué podíafuncionar. La aptitud para aprender altera elproblema evolutivo al punto que, de buscaruna aguja en un pajar, se pasa a buscarla misma aguja con alguien que nos dicecuándo estamos más cerca de encontrarla.Pinker, Cómo funciona la mente.

[45] Otro fenómeno que lleva toda una seriede nombres incluido el de «efecto Baldwin»

y el de «asimilación genética», pareceostentar un carácter más lamarckista, peroencaja igualmente bien en una perspectivadarwinista. Por elegir la ilustración clásica:los avestruces tienen callosidades en las patasdonde suelen arrodillarse sobre un sueloduro; pero las callosidades se desarrollanya dentro del huevo, antes de que puedanser usadas. ¿Acaso no requiere esto unescenario lamarckista? Unos antepasadosde patas lisas empezaron a arrodillarse y aadquirir callosidades como adaptación nogenética, del mismo modo que nosotros,según nuestra profesión, desarrollamoscallosidades de escritor, o plantares. Estascallosidades fueron seguidamente heredadascomo adaptaciones genéticas, formándosemucho tiempo antes de ser utilizadas.Gould, El pulgar del panda, p 171.

[46] En este punto coinciden lamarckismo y darvinismo. Gouldllamó a estas limitaciones que impone la constitución delos organismos «constricciones históricas». Gould, 2004,Cap.: 10.

[47] Darwin ya habló de las líneas de expresión que son pro-ducto de la expresión de nuestras emociones. «dejó biensentado» que se debían a tres principios: «Habitos útilesasociados [...], princípio de antítesis, [...] acciones debidasal sistema nervioso con independencia de su voluntad y encierta medida independientes también del hábito». Char-les Darwin, La expresión de las emociones en los animalesy en el hombre, Alianza Editorial, 1984, 1998, edición debolsillo Nº 1011.

[48] La simbiogénesis es la fuente de innovación en la evolución,entrevista de Xavier Pujol Gebellí a Lynn Margulis (juniode 2009)

[49] Popper, 1972, p. 257.

[50] La explicación ortodoxa consiste en decirque, si tomamos períodos muy grandes,entonces, es posible acumular variacionespequeñas y que, sobre todo, la separacióngeográfica suele impedir el restablecimientode una población media. Goldschmidt con-sideraba que estas ideas eran insuficientesy, sin romper con la idea de la selecciónnatural, abandonó la idea de que todo cambiorevolucionado hubiese de ser explicado entérminos de un número ingente de varia-ciones muy pequeñas. Supuso que, de vezen cuando, aparecen mutaciones grandesque, aunque en su mayoría sean letales,por lo que se ven eliminadas, algunas vecessobreviven. De este modo, explicaba tantoel carácter genuino de las diferencias comotambién el carácter obvio de parentescoentre las diversas formas vivas. Considerabaesas grandes mutaciones como «monstruosprometedores».Popper, 1972, p. 257.

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[51] Filosofía zoológica, p. 59.

[52] Siempre que el hombre pretende estudiarla Naturaleza se encuentra obligado áemplear medios particulares. En primertérmino, para poner orden entre los objetosinfinitos y variados que trata de examinar,después para distinguir sin confusión, entrela inmensa multitud de estos objetos, ya losgrupos de aquellos que desea conocer, yacada uno de estos grupos en particular; y porúltimo, para comunicar y transmitir á sussemejantes todo lo que ha visto, observadoy pensado en tal estudio. Pues los mediosque el hombre emplea en estas perspectivascientíficas constituyen lo que yo llamo laspartes del arte en las ciencias naturales,partes que hay que guardarse mucho deconfundir con las leyes y los actos mismosde la Naturaleza.Filosofia zoológica, En relación al estudio delas especies.

[53] Esta regularidad en la estructura, comopodemos llamarla, de la clasificación de losanimales, como se muestra en los sistemas,es totalmente incompatible con la idea deque sea meramente consecuencia de lasnecesidades y deseo de los propios animalesRobert Chambers, Vestiges of the NaturalHistory of Creation (1844)

[54] ¿Es pura retórica o de verdad puedecreerse que las amebas, los hongos, lasbacterias o las plantas (por no hablar delas esponjas o de los corales), por mediode sus «elecciones» son responsables desu evolución? ¿O la teoría de la «presiónde mutación» se aplica sólo a los animales«superiores», a los que tienen un sistemanervioso central bien desarrollado?; y si sólose refiere a éstos, ¿que «presión de muta-ción» ha producido ese sistema nervioso?Arsuaga, El enigma de la esfinge, Debols¡llo,2002, ISBN 84-9759-157-7 p, 452.

[55] El requerimiento lamarckista de quelos caracteres han de ser adquiridos confines adaptativos, porque el lamarckismoes una teoría de la variación dirigida. Yono tengo noticia de que ninguno de estosmecanismos bioquímicos lleve a la incorpo-ración preferencial de información genéticafavorable.[…] Pero, hasta el momento, nohemos hallado nada en el funcionamientodel mendelismo o en la bioquímica del ADNque nos anime a creer que los ambientes olas adaptaciones requeridas sean capaces dehacer mutar las células sexuales en direc-ciones específicas. ¿Cómo podría un climamás frío «decirle» a los cromosomas de unóvulo o un espermatozoide que produzcan

mutaciones para una mayor longitud delpelo?Gould, 1980, p. 69-70.

[56] José Luis González Recio, 2004.

[57] Los diferentes animales que existen estánevidentemente distinguidos unos de otros,no sólo por las particularidades de su formaexterior, de la consistencia de su cuerpo,de su talla, etcétera., sino además por lasfacultades de que están dotados. […] Estoshechos asombrosos cesan de sorprendernoscuando ante todo reconocemos que cadafacultad obtenida es el resultado de unórgano especial ó de un sistema de órganosque da lugar á ella.Filosofía zoológica, p. 75.

[58] Todos los fenómenos vitales [en suteoría] son debidos a causas mecánicas, yafísicas, ya químicas, que tienen su razón deser en la constitución de la materia orgánica.[…] La obra de Lamarck es verdaderamente,plenamente y estrictamente monística, esdecir, mecánica.Ernesto Hæckel, Prólogo de Filosofíazoológica.

[59] El dogma central parece ser una justifi-cación directa de la teoría del germoplasmade Weismann, que desde entonces se conocecomo la «barrera de Weismann». Se suponeque esta barrera prohíbe estrictamente quelas influencias ambientales, o cualquierexperiencia durante la vida del organismo,afecte en forma directa (es decir, predecible-mente) sus genes, en especial en las célulasgerminales, por lo que las «característicasadquiridas» no se heredan.Mae-Wan Ho, 1988, p 123.

[60] Recientemente se han realizado des-cubrimientos en las bacterias que hanprovocado cierta inquietud porque pueden«despertar los viejos fantasmas de la evolu-ción lamarckiana»: las mutaciones dirigidasy la herencia de caracteres adquiridos. Seha podido comprobar cómo determinadasbacterias, ante una fuente de alimento queno podían utilizar, sufrían mutaciones (eneste caso dos independientes que por sísolas no conferían ningún beneficio) quehacían posible esta asimilación. La probabi-lidad de que se produjeran conjuntamente(simultáneamente) de forma espontáneasería prácticamente nula. Es decir, con todaprobabilidad, es una respuesta a las condi-ciones del medio, es decir, una mutaciónpostadaptativa.

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Sandín, Lamarck y los mensajeros, p. 31.

[61] En definitiva, se trata de un modeloen el que los procesos más trascendentalestienen un claro contenido lamarckiano, tantoen los aspectos concretos de la herenciade caracteres adquiridos (mediante viruscomo vehículo) y de mutaciones comorespuesta a estímulos ambientales (sóloconstatables experimentalmente en bacteriasy, al parecer, también en levaduras), comoen la interpretación que el conjunto sugiere,de una tendencia en la evolución hacia unamayor complejidad biológica, en la que elcerebro humano (cuyas capacidades soninexplicables como resultado de la SelecciónNatural) sería, por el momento, el puntoculminante.Sandín, Lamarck y los mensajeros, p. 31.

[62] Fundación Cristóbal Gabarrón

[63] Creo que Lamarck tuvo mucha másinfluencia sobre Darwin de lo que reconocela tradición (un punto avanzado también porotros historiadores de la ciencia: véase Corsi,1978; Mayr, 1972, pág. 90)[…] Darwindijo poco de Lamarck en sus publicaciones.La única referencia explícita a la teoríalamarckiana en el Origen es un cicateroelogio en el prefacio histórico añadido alas ediciones posteriores a la primera. Perosabemos que Darwin estudió a Lamarckintensamente y no le gustó lo que leyó.Tenía un ejemplar de la edición de 1830de la Philosophie zoologique (véase Hull,1985, pág. 802) que leyó al menos dosveces y del que tomó gran cantidad denotas. Lo que quizá sea más importante esque Lamarck proporcionó a Darwin unaintroducción al tema de la evolución a travésde la imparcial pero crítica exégesis de Lyellen sus Principies of Geology.Goul, 2002, p. 219-221

[64] La teoría de Lamarck fue ampliamentemalinterpretada como tan sólo la herenciade caracteres adquiridos, o caricaturizadacomo cambios resultantes de la voluntad derealización de los organismos. Medio siglomás tarde, sin embargo, Charles Darwinincluiría algunas de las ideas de Lamarcken su propia teoría de la evolución porselección natural, sin el correspondientereconocimiento.Mae-Wan Ho 1988.

[65] Una idea bastante simplista que veremosplanteada por “otro autor” mas adelante,sino a los efectos, a largo plazo, de lascircunstancias ambientales naturales que

produzcan una respuesta del organismo (ycortar la cola a cientos de ratones, la supuestademostración de Weissman de la falsedaddel lamarckismo, no sólo no es una influenciaambiental, sino que es una simpleza cruel einútil).Sandin, 2006, Cap. Una nueva biología parauna nueva sociedad.

[66] Dawkins, El relojero ciego.

[67] Baste, por ejemplo, con señalar quesi, en realidad, se pudieran heredar loscaracteres adquiridos, el hecho de haberaplicado a varios centenares de generacionesla circuncisión habría hecho que los niñosjudíos nacieran hoy en día sin prepucio. Contodo, el problema más profundo es que lateoría lamarckiana, aun cuando, en general,hubiera resultado ser correcta, no sería capazde explicar la complejidad adaptativa. Enprimer lugar, el hecho de usar un órgano nohace, por sí mismo, que el órgano funcionemejor.Pinker, 1995

[68] ¿Y qué decir de otra notoria herejía,el lamarckismo, es decir, la creencia en elcarácter hereditario de las característicasadquiridas. Aquí la situación es bastantemás interesante.[…] Veamos un ejemplo.La violinista desarrolla con asiduidad unmagnífico vibrato, gracias fundamentalmen-te a los ajustes conseguidos en los tendonesy ligamentos de su muñeca izquierda com-pletamente diferentes de los que poseen sumuñeca derecha, la de la mano que coge elarco. La receta para hacer una muñeca enel ADN humano produce ambas muñecas apartir de un solo conjunto de instruccionesque se aprovecha de la reflexión especular(a ello se debe que las muñecas sean tanparecidas) así que no habría un modo simplede cambiar la receta de la muñeca izquierdasin hacer el mismo cambio (no deseado) enla muñeca derecha.Dennett, 1999, pp.529-533.

[69] En este sentido, el lamarckismo siguiósiendo una teoría popular hasta bien entradonuestro siglo. Darwin ganó la batalla en favordel hecho de la evolución, pero su teoríaacerca del mecanismo (la selección natural)no obtuvo una popularidad amplia hasta lafusión de las tradiciones de la historia naturaly la genética mendeliana en los años de ladécada de 1930. Más aún, el propio Darwinjamás rechazó el lamarckismo, aunquelo consideraba subsidiario a la selecciónnatural como mecanismo evolutivo. Inclusoya en 1938, por ejemplo, el paleontólogode Harvard Percy Raymond, escribiendo

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(sospecho) sobre esta misma mesa queestoy utilizando ahora, dijo acerca de suscolegas: «Probablemente la mayor parte deellos sean lamarckistas de alguna manera;al crítico poco caritativo le podría parecerque hay muchos que son más lamarckistasque Lamarck». Hemos de reconocer lacontinuada influencia del lamarckismopara comprender una buena parte de lasteorías sociales. Sombras de Lamarck deun pasado inmediato, ideas que se vuelvenincomprensibles si las encajamos a la fuerzadentro del marco darwinista que a menudodamos por supuesto que tienen.Goul, El pulgar del panda, p.69.

[70] A veces, la distancia en los juicios aportamás claridad. El rechazo del darwinismoy el apoyo al lamarckismo por parte depensadores como el físico Arthur Kostler,el psicólogo Jean Piaget, el escritor G.Bernard Shaw o el filósofo Henri Bergson,depende muy probablemente más de unaactitud filosófica o moral basada en losvalores implicados en estas teorías (com-petición frente a coexistencia) que de susconocimientos en genética. Pero tambiénbiólogos prestigiosos, como Waddington oM.F. Burnet, han sido partidarios, desdeun punto de vista estrictamente científico,de la idea lamarckiana de la evolución. Enla actualidad parece existir entre algunosbiólogos una sensación creciente de que nosólo es posible aceptar las ideas de una ten-dencia en la evolución hacia la complejidady de que ésta es, al menos en parte, unarespuesta a los estímulos ambientales, sinode que la transmisión genética de caracteresadquiridos es mucho más que probable.Sandín, Lamarck y los mensajeros, p. 32.

[71] Otro fenómeno que lleva toda una seriede nombres incluido el de «efecto Baldwin»y el de «asimilación genética», pareceostentar un carácter más lamarckista, peroencaja igualmente bien en una perspectivadarwinista. Por elegir la ilustración clásica:los avestruces tienen callosidades en las patasdonde suelen arrodillarse sobre un sueloduro; pero las callosidades se desarrollanya dentro del huevo, antes de que puedanser usadas. ¿Acaso no requiere esto unescenario lamarckista? Unos antepasadosde patas lisas empezaron a arrodillarse y aadquirir callosidades como adaptación nogenética, del mismo modo que nosotros,según nuestra profesión, desarrollamoscallosidades de escritor, o plantares. Estascallosidades fueron seguidamente heredadascomo adaptaciones genéticas, formándosemucho tiempo antes de ser utilizadas.Stephen Jay Goul, El pulgar del panda, 1980,

p.74.

[72] De modo similar podemos decir queel lamarekismo, especialmente la doctrinasegún la cual los órganos evolucionan bajola influencia de su uso y degeneran bajo elinflujo de su desuso, se ha visto explicado,en cierto sentido, en términos de selecciónnatural gracias a J. M. Baldwin (un filósofode Princeton), a Waddigton, a Simpsom y aFrwin Schródinger. […] Han mostrado dequé modo la evolución lamarckista, mediantela instrucción, puede ser simulada por laevolución darwinista mediante selecciónnatural. […] La dificultad real del darwi-nismo es el problema, de sobra conocido,de explicar los desarrollos evolucionistasque aparentemente están dirigidos a unfin, como nuestros ojos, recurriendo a unnúmero de pasos muy pequeños, pues, segúnel darwinismo, cada uno de estos pasos esel resultado de una mutación puramenteaccidental. Es difícil explicar que todas esasmutaciones accidentales e independienteshayan tenido un valor de supervivencia. Es,especialmente, el caso de la conducta here-dada de Lorena. El “efecto-Baldwin” —esdecir, la teoría de un desarrollo puramentedarwinista que simula el lamarckismo—me parece un paso importante hacia laexplicación de tales desarrollos.Karl R. Popper, 1972, pp. 245-249

[73] “El reverso de la moneda es que tampoco hay ningunaprueba genética fehaciente de la imposibilidad de la he-rencia de los caracteres adquiridos. Adriá Casinos, prolo-go de Filosofía zoológica.

[74] “No es posible probar que las características adquiridas nose hereden Por la misma razón, no podemos probar que noexisten las hadas”. Dawkins, El relojero ciego.

[75] Las teorías lamarckistas perdieron acep-tación cuando los genetistas demostraronque la herencia de caracteres adquiridos(«herencia blanda») era imposible, ya quelas características adquiridas por el fenotipono se pueden transmitir a la siguientegeneración. La caída definitiva de la he-rencia blanda en el siglo XX la provocóla biología molecular, al demostrar quela información contenida en las proteínas(fenotipo) no se puede transmitir a los ácidosnucleicos (genotipo). El llamado dogmacentral de la biología molecular privó alos lamarckistas de sus últimos restos decredibilidad. Existe una cierta posibilidadde que algunos microorganismos (puede queincluso protistas) tengan la capacidad demutar en respuesta a condiciones externas,pero incluso si se confirmara, nunca podríaocurrir en organismos complejos, donde elADN del genotipo está muy separado del

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fenotipo.Mayr, 1995.

[76] ¿Cómo se traspasó la creatividad micro-biana a las formas de vida de mayor tamaño?Una sugerencia principal para el nuevo sigloen biología es que el difamado eslogan dellamarckismo, “la herencia de los caracteresadquiridos” no debe ser todavía abandonado:tan sólo debe ser refinado cuidadosamente.Nadie, animal o planta, adquiere nuevoscaracteres heredables creciendo, comiendo,ejercitándose, apareándose y demás. Porel contrario, bajo condiciones de estrés,distintos tipos de individuos se asocianfísicamente. Más adelante, algunos se incor-porarán a los otros y algunos de éstos inclusollegarán a fusionar sus sistemas genéticos.Hay muchos modos de fusión, incluyendo lasinfecciones víricas.Margulis, Planeta simbiótico, p. 32.

[77] La microbióloga LynnMargulis es una delos muchos que considera el concepto darwi-niano de la adaptación demasiado restringidopara poder explicar todas las característicasde la evolución.

Gianfranco Spavieri, Los Fragmentos del arco iris. Elmito de la física, Universidad de Los Andes – Consejode Publicaciones, Mérida-Venezuela 2005, ISBN 980-11-0166-0 Vista parcial en Libros Google

[78] El mercurio, 27/10/2009, Reseña de las conferencias deLynn Margulis en universidades de Chile.

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• J.B.Lamarck (en francés)

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7 Origen del texto y las imágenes, colaboradores y licencias

7.1 Texto• Lamarckismo Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Lamarckismo?oldid=85652375 Colaboradores: Dodo, Ascánder, Tostadora, Wricar-doh, Chewie, Petronas, Patricio.lorente, Rembiapo pohyiete (bot), Sbassi, Chulloras, RobotQuistnix, Jarlaxle, Francosrodriguez, Yrbot,Nemo, FlaBot, Echani, Eloy, Banfield, Fernd, BOTpolicia, CEM-bot, Durero, Retama, Ricardo fuego, Nuen, Rastrojo, Montgomery,Thijs!bot, Alvaro qc, Lauranrg, RoyFocker, Mario modesto, Isha, Mpeinadopa, Rrmsjp, JAnDbot, VanKleinen, Kved, Zufs, TXiKiBoT,Humberto, Rei-bot, Pólux, Xvazquez, Snakeyes, Technopat, Rodrister, Queninosta, Raystorm, Matdrodes, Tipo de incógnito, FernandoEstel, House, BlackBeast, Lucien leGrey, Rudi ss, Agux, Muro Bot, SieBot, Cobalttempest, Esteban Martínez V., Drinibot, Bigsus-bot,BOTarate, Dami13~eswiki, Manwë, Greek, BuenaGente, Relleu, Copydays, Tirithel, Quijav, Neodop, Leonpolanco, Arhendt, BotSot-tile, Osado, PePeEfe, Camilo, UA31, AVBOT, LucienBOT, J.delanoy, Infiernogelido, Angel GN, Diegusjaimes, Bethan 182, Arjuno3,Andreasmperu, Luckas-bot, Amirobot, Lufke, Nixón, SuperBraulio13, Ortisa, Jkbw, MABot, FrescoBot, Ricardogpn, Botarel, TobeBot,Execoot~eswiki, Halfdrag, PatruBOT, Ganímedes, Tolbañitos, Ripchip Bot, Nachosan, Jorge c2010, Foundling, GrouchoBot, Axvolution,EmausBot, MercurioMT, Khiari, Metrónomo, Kasirbot, Ruben.mg, MerlIwBot, OI-g.ballesteros, TeleMania, Gusama Romero, Helmyoved, Akdkiller, Lautaro 97, Addbot, Balles2601, Stee 16, Guerreroespiritual, Yoflorencio, Jarould, Escrib, Meechum y Anónimos: 182

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