la tactica macedonia en tiempos de filipo ii

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Espacio, Tiempo y Forma, Serie II, H." Antigua, 1.15, 2004, pgs. 95-118

La Tctica macednica en tiempos de Filipo IIJORGE JUAN MORENO HERNNDEZ

RESUMEN Una de las claves del ascenso de Macedonia durante el siglo IV a.C. se centra en la superioridad del ejrcito y de las tcticas empleadas por Filipo II. Este monarca, tras llevar a cabo ciertas reformas militares, obtendr una victoria tras otra hasta situarse a la cabeza de la Grecia Continental y los Balcanes. El objetivo del presente artculo es analizar cada una de las batallas de Filipo (aquellas en que disponemos de suficiente informacin), as como la composicin del ejrcito, para poder examinar en profundidad las tcticas desplegadas por el macedonio, que una y otra vez le condujeron a la victoria frente a los ms potentes ejrcitos de la poca.

La aparicin del ejrcito macedonio en Grecia y Asia supuso un profundo impacto en el mbito militar de la poca. Los ejrcitos de Filipo y Alejandro fueron capaces de vencer en poco tiempo a los hasta entonces invencibles hoplitas o a las innumerables tropas de Daro. Se trataba de un ejrcito especializado y eficiente, caracterizado adems por su fuerte espritu nacional, equipado con un armamento superior y cuyo despliegue en combate recogi muchas de las enseanzas griegas del periodo precedente. Durante la Guerra del Peloponeso y el siglo IV la combinacin de infantera ligera, caballera e infantera pesada se haba convertido en uno de los elementos fundamentales en la batalla. El estratego Demstenes, los Diez Mil de la Anbasis, Ifcrates, Agesilao o Epaminondas son slo algunos de los generales que lo llevaron a la prctica. En el caso de Macedonia, fue la integracin de falangitas, hipaspistas y caballera lo que confiri una superioridad definitiva al ejrcito macedonio, y dio a cada elemento una importancia vital en el campo de batalla. UNED. Espacio, Tiempo y Forma Serie II, H.' Antigua, 1.15, 2004 95

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EL EJERCITO MACEDONIO La falange, junto a la caballera, se convirti pronto en la base del ejrcito nacional macedonio. Desconocemos el momento exacto en que se produjo el salto cualitativo entre el antiguo ejrcito macedonio, compuesto de infantera ligera de baja calidad, y aquel fruto de las reformas de Filipo, que se impondr en Grecia y los Balcanes durante su reinado; no obstante, analizaremos la composicin del mismo a medida que avancemos en el anlisis de los enfrentamientos del reinado de Filipo^ El falangita de Filipo y Alejandro que conocemos por las fuentes estaba armado con sarisas, espadas y elementos de proteccin ligeros que incluan escudo, casco y protecciones de lino, a lo que habramos de sumar su alta preparacin y entrenamiento^. Dentro de la falange destaca el cuerpo de lite de los hipaspistas, tropas escogidas y equipadas de la misma manera que el resto de falangitas^, y que junto a la caballera macednica formaron la punta de lanza del ejrcito. Tanto Alejandro como Filipo contaban adems con abundante infantera ligera, que adquiere mayor importancia en Grecia durante este siglo, y que hasta la reforma militar y el surgimiento de la falange haba sido la base de la infantera macednica''. Filipo contaba tambin con la caballera ms poderosa de la poca, ya que no slo dispona de la fuerza de los Compaeros, sino tambin de la caballera tesalia. Pese a que actualmente se debate sobre la capacidad de esta caballera a la hora de enfrentarse con una formacin de infantera pesada que no hubiera perdido el orden (carga que hasta entonces ningn tipo de caballera habra osado realizar, ni siquiera la tesalia)^, sta dejar ahora de ser un mero apoyo para convertirse en el' Diodoro, 16.3.1-3 ,es la primera fuente que recoge estos cambios, atribuyndolos al comienzo de su reinado; esta informacin ser matizada durante el presente articulo. Asimismo fiabramos de tener en cuenta la incorporacin de la Alta Macedonia tras la victoria frente a Bardilis del 358, ya que es incluida en el reino incrementando las cifras del ejrcito. ^ Para una mayor informacin sobre el armamento del falangita, vase: M. Andronikos, Sarissa, BCH. 1970, 94, 91-107; G.T. Griffitfi y N. G. L. Hammond, A History of Macedonia. Vol 2: 550-336 B.C, Oxford 1979, 405-27 (desde aflora HM II); Hammond, Alejandro Magno. Rey, general y estadista, Madrid 1992, 56-63; Hammond, A Macedonian stiield and Macedonian meassures, ABSA 9 1 , 1993, 365-66; G.T. Griffitti, Philip as a general and the Macedonian army, en Hatzopoulos y Loukopoulos (eds.) Ptiilip of Macedn, Atenas 1980, 58-77; A. M. Snodgrass, Arms and armours of tfie Greeks, Londres 1967, 120121; P. Ducrey, Warfare in Ancient Greece, Nueva York 1986, 79-103; M.M. Markle, Tfie Macedonian sarissa, spear and related armour, AJA 8 1 , 1977, 323-339; P.A. Manti, Ttie Cavalry Sarissa, AncW 8, 1983, 73-80, y "The Sarissa of the Macedonian Infantry, AncW 23.2, 1992, 31-42. 3 Tradicionalmente se pensaba que estos hipaspistas estaban armados de forma ms ligera que los pezhetairoi (H. Berve, Das Alexanderreich auf prosopographischer Grundiage, Munich 1926,1, 25).Tarn fue el primero en poner de manifiesto que su equipamiento era exactamente el mismo (Alexander the Great, Cambridge 1979, II, 153f.), y Griffith completar dicha teora {HM II, 417); no obstante, hay autores que, frente a esta opinin generalizada, sostienen que estos hipaspistas estaran armados con panoplias hoplticas (H. Delbruck, History of the art of War: Within the framework of Political History, vol. 1; Antiquity, reedicin de Londres 1975, 179; M.M. Markle, The Macedonian Sarissa, spear and related armour, AJA 81 1977, 329, y Use of Sarissa by Philip and Alexander of Macedn, AJA 82,1978, 483-97; R.D. Milns, The Hipaspist of Alexander the Great: some problems, Historia 20, 1971, 187). " Tuc. 2.100.5, 4.79, 82-83, 124; Jen. Hel. 5.2.11-24, 37-43, 3.1-6, 8-9, 18-20, 26, 40; D.S. 15.19-23. = Op. cit. n. 10.

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arma ofensiva por excelencia: era capaz de golpear con gran velocidad all donde surgan huecos o en los flancos del enemigo, y demostr su superioridad frente a la caballera enemiga en todos los enfrentamientos de que tenemos constancia. La formacin y el entrenamiento que reciba esta caballera de los Compaeros eran muy elevados^; en cuanto al armamento, destaca tanto el elemento defensivo (formado por corazas o corseletes, y cascos de tipo tesalio normalmente)^, como el elemento ofensivo, compuesto en buen nmero de ocasiones por lanzas de caballera superiores en tamao a las del resto de la caballera, e incluso a las de infantera: se trata de las sarisas de caballera, llamadas 'E,vaxv por Arriano y bpv por algunas fuentes, inferiores en tamao a las sarisas de infantera pero mayores al resto de las armas, lo que potenciaba su carcter ofensivo^ Asimismo, la formacin en cua que adopt la caballera macednica en tiempos de Filipo y Alejandro nos hace pensar en una disposicin agresiva y con capacidad de penetracin en las filas enemigas^. Existe cierto debate en torno a las posibilidades de esta caballera, en especial en lo concerniente a la carga directa contra una falange hopltica^. En nuestra'^ Ya en su juventud los hijos de la aristocracia macednica se ejercitaban en la monta, a la edad de catorce arios muchos de ellos entraban en el Cuerpo de Pajes del rey, a los dieciocho concluyen este entrenamiento y pasan a formar parte de los guardaespaldas del rey Finalmente pasaban a convertirse en :Ti poL, Compaeros del rey. Para ms informacin en cuanto a dicha preparacin y los Pajes Reales, consultar Hammond (1990) Royal pages, personal pages and boys trained in the Macedonian Manner during the perod of theTemenid Monarchy, Historia 39, 261-289. ' Griffith, HH/III, 417, opina tambin que la caballera macednica pudo estar equipada adems con un escudo ligero, si bien no es la tendecia general. " Estamos de acuerdo con la teora de PA. Manti (1983) The Cavalry Sarissa, AncW. 8, 73-80, segn la cual es muy posible que las fuentes simplemente recogieran la presencia de esta lanza de caballera de grandes dimensiones con diferentes nombres, y que fuera el arma bsica tanto de los sarisoforoi como de los Compaeros. No obstante, la caballera podra estar armada con lanzas de caballera normales (inferiores en tamao), o con jabalinas, de acuerdo con las circunstancias, como podemos leer en las campaas de Alejandro. A ello hemos de aadir espadas de los tipos Kojtic nxaipu. ste equipo aparece asi representado en el Mosaico de Alejandro, en el Sarcfago de Alejandro y en el fresco de la Tumba de Naoussa. A. M. Snodgrass (1967), Arms and armoursof the Greeks, Londres, 120-121; Griffith HM 11,411-14. " De acuerdo con Ello Tctica 18,4, fue Filipo quien introdujo esta formacin en la caballera macednica. Seguramente tom esta formacin de tracios y escitas, al ser ms efectiva que el cuadro (Asclepidoto Tact. 7.3, Eliano Tact. 18.4). Asimismo, es posible que los corceles de la caballera pesada estuvieran equipados con algn tipo de petos o testeros ligeros, lo que potenciaba su fuerza en el choque: un par de ejemplos de estos elementos los podemos contemplar en P Connolly (1981), Greece and Rome at War, Londres, p. 73, pl. 1-2. '" Para un anlisis de la situacin y la viabilidad de este tipo de ataque, vase J.J IVIoreno, La caballeriamacedonia: teora y prctica, Gladius 24, 2004. El profesor Minor M. [\arkle (AJA 81, 1977, 338), partiendo de algunas de estas premisas, se muestra de acuerdo con la posibilidad de que la caballera macednica pudiera efectuar cargas directas contra infantera pesada de lnea, e incluso afirma que esta formacin en cua era utilizada por Filipo para abrir las formaciones griegas. Sin embargo, debemos recordar que en estos momentos los caballos no poseen herraduras, ni los jinetes silla de montar o estribos, lo que hacia de la monta algo harto difcil, y ms en una carga de tales caractersticas. Esta es la principal razn por la que algunos autores descartan tal opcin. Vase W.W. Tarn, Hellenistic Military and Naval Developments, Cambridge 1930, 62; Santosuosso, Soldiers, Citizens and the symbols of War, Oxford y Colorado 1997, 120; N. G. L. Hammond, Alexanders charge in the Battie of Issus in 333 B.C, Historia 4 1 , 1992, 401-402; FE. Adcock, The Greek and (Macedonian Art of War, Berkeley 1957, 50-51; J.K. Anderson, Ancient Greek Horsemanship, Berkeley 1961, 128-30. Pese a ello, y como seala P.A. Rahe, The annihilation of the Sacred Band, AJA 85, 1981, 85; To the best of my knowledge, no ancient historian has explained why the phalanx could withstand cavalry assault.

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opinin, es ms probable que la caballera macednica contara con el apoyo de su propia infantera a la hora de enfrentarse a la infantera pesada, en cuyo caso tendra ms posibilidades de imponerse al aprovechar la debilidad del enemigo y el apoyo de la infantera. Como vena imponindose durante el siglo IV, cada uno de los cuerpos del ejrcito deba actuar en connivencia con el resto, complementndose unos a otros. As, en algunas de las batallas de Filipo y Alejandro, la infantera de falange presentaba batalla con sus sarisas, mientras la caballera asestaba el golpe en algn flanco o aprovechaba los huecos surgidos merced a la presin de la propia infantera^ ^ Esta combinacin de tropas y una sabia direccin del ejrcito darn a Filipo y Alejandro la mayora de sus victorias. Asimismo, stos se servan de la alta preparacin y veterana de sus tropas tanto en el combate como fuera de V^. Otro punto fundamental en la tctica de Filipo primero y Alejandro despus ser la concentracin de tropas en uno de los flancos, el cual deba asestar el golpe definitivo sobre el ejrcito enemigo. La influencia de Epaminondas y su orden oblicuo es ms que evidente. Sin embargo, los ejrcitos de Filipo y Alejandro ofrecan un mayor nmero de posibilidades que los ejrcitos griegos, ya que los puntos fuertes macedonios no se limitaban a la infantera pesada (la de los hoplitas en el caso de los griegos, la de los falangitas macedonios en el caso de Filipo y Alejandro), sino tambin a la caballera macednica y tesalia. As, en un buen nmero de ocasiones este golpe fue asestado por medio de la caballera y de los hipaspistas, que adems servan de nexo con el resto de la falange. Finalmente, las persecuciones tras la victoria daban el mazazo definitivo a las descompuestas fuerzas enemigas. Veamos ahora las principales batallas del ejrcito macedonio en tiempos de Filipo, para ejemplificar lo dicho. LAS BATALLAS En 358, dos aos despus de su ascenso al trono, Filipo se encontraba en una situacin crtica. Tras adiestrar a sus tropas y obtener las primeras victorias frente a Argeo y frente a los peonios, se dirige contra el rey ilirio Bardilis a las regiones montaosas de la Alta Macedonia^^ pilipo reclut un ejrcito con todos los efectivos posibles, hasta un total de diez mil infantes" Pese a tener un papel de menor importancia en las grandes batallas, no hemos de olvidar a la Infantera ligera, encargada en muchos casos de proteger los flancos de la menos maniobrable falange (cuya formacin rgida pona al descubierto su flanco y retaguardia, as como de abrir el ataque en la mayor parte de las batallas, como vena ocurriendo en el resto de Grecia. '^ Sirvan como ejemplo las veloces y largas marchas de los ejrcitos macedonios tanto en Asia como en Europa (caso de la campaa de Anfisa de Filipo, que veremos posteriormente), o las complicadas maniobras ejecutadas durante el combate (en Queronea, por ejemplo, que tambin veremos). '^ Sobre el reclutamiento de un nuevo ejrcito: D.S. 16.2.6; sobre el incidente de Argeo y los atenienses: 16.3.5f.; sobre la campaa contra los peonios: 16.4.2.

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y seiscientos jinetes, frente a los quinientos jinetes y diez mil infantes escogidos del ilirio'''. Consciente de la inferioridad de su caballera, Bardilis dispuso a su infantera en cuadro para evitar as ser flanqueado por la caballera enemiga, mientras Filipo, al recibir la iniciativa del combate y contemplar que en el centro ilirio se situaban mejores tropas que en los laterales, concentr lo mejor de su infantera en el flanco derecho1^ suponemos que dejando la izquierda y el centro retrasados (en orden oblicuo). El texto es el siguiente: Cuando los ejrcitos se aproximaron el uno al otro y chocaron con gran estruendo, Filipo, al mando de lo mejor de sus macedonios en el flanco derecho, orden a su caballera cabalgar ms all de las filas de los brbaros y cargar contra los flancos, mientras l mismo, cayendo sobre el enemigo, inici un enconado ataque. Pero los ilirios, formando en cuadro, entraron en el combate con valenta. Al principio la batalla estaba indecisa, dado el valor demostrado por ambos bandos... pero al final, en cuanto apareci la caballera por los flancos y la retaguardia, y Filipo con lo mejor de sus tropas combatiendo con gran herosmo, la gran masa de ios ilirios se bati en retirada^*^. Podemos tratar de reconstruir este fragmento a partir de los ligeros retazos de que disponemos. En primer lugar parece que Filipo eligi el terreno, ya que en las fuentes se dice primeramente que Bardilis fue hacia l, confiado seguramente tras su anterior victoria sobre Prdicas; ello nos permite suponer la eleccin de una llanura apta para su caballera, superior a la enemiga, as como para el hipottico despliegue de su falange (opcin que no podemos descartar del todo). A medida que se acercaban ambos ejrci'" D.S. 16.2.4-5. El reclutamiento de un ejrcito de tal tamao debi suponer un duro esfuerzo para Filipo, ya que haca menos de dos aos que Bardilis haba derrotado a su hermano Prdicas, dando muerte a ste y a cuatro mil macedonios (cifra realmente elevada para la Macedonia del momento). Durante cerca de cuarenta aos Bardilis y su ejrcito ilirio demostr una enorme superioridad en los Balcanes, derrotando no slo a los macedonios en repetidas ocasiones, sino tambin a los melosos, a los que caus un enorme nmero de bajas. Una de las causas de sus superioridad fue la adopcin parcial de la panoplia hoplitica y sus tcticas antes que sus oponentes (Diodoro, en 15.13.2, menciona que Dionisio de Siracusa concedi quinientas panoplias hoplticas a sus aliados ilirios hacia el 385). '^ D.S. 16.4.5-6. Se cree que Frontino Strat. 2.3.2, est hablando tambin de este enfrentamiento, en el que aparece Filipo frente a un ejrcito ilirio que parece formar en cuadro. De acuerdo con Hammond, "Macedonia before Philip and Philips first year in battie, Meditarch 7, 1994, 15, y "Training in the use of sarisas and its effects in battie, 359-333 B.C., Antichthon 14, 1980, 58, etc., esta infantera est ya armada con sarisas. Frente a la opinin de Markle (1978), p. 486. En nuestra opinin, s es posible que parte de su ejrcito estuviera armado con este tipo de lanzas y dispuesto en formacin, asi como el hecho de que fueran las tropas escogidas que rodeaban al rey en la batalla y que habra heredados de su hermano, los encargados de asestar el golpe macedonio sobre las fuerzas ilirias al estar ms preparados que el resto de la infantera macednica; quiz stos hubieran sido entrenados ya en el combate en falange como hoplitas o directamente como falangitas macedonios, ms probable. Hammond habla tambin de guardia del rey, conocidos tambin como guardia de los macedonios (Hammond, MedArch 7, 15), los cuales, en nuestra opinin, pudieron ser perfectamente los Jte-raipoi de lite de los comienzos; finalmente, tambin pudo tratarse de la infantera que haba estado bajo sus rdenes con anterioridad a la muerte de su hermano, y que habra combatido bajo su mando en alguna de las regiones del Este de Macedonia defendiendo las fronteras; Espeusipo FHG 4.356 F1; Griffith Ht^ II, 206f.; Hammond, Philip of Macedn, Londres 1994, 18. i" D.S. 16.4.2-7; vase tambin Frontino Strat. 2.3.2.

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tos, Bardilis modific sus lneas y adopt una formacin en cuadro, de forma que su infantera pudiera hacer frente a la caballera macednica sin verse sorprendida en los flancos o la retaguardia; sin embargo esta formacin implicaba un desplazamiento lento y dificultoso, y ceda la iniciativa al contrario. Al frente del flanco derecho, Filipo avanz con sus mejores infantes contra la esquina del cuadro ilirio, dejando al resto del ejrcito ligeramente retrasado". Mientras, la caballera en masa pasaba al lado de Filipo con la orden de cargar en el momento adecuado (suponemos que la caballera iliria habra sido derrotada por la macednica, o previamente retirada por Bardilis). Los infantes a las rdenes de Filipo golpearon el ngulo izquierdo de la formacin, donde se concentraban tropas ilirias de peor calidad'^, adems de ofrecer la posibilidad a Filipo de concentrar una mayor cantidad de tropas sobre un punto ms aislado y peor defendido, con lo que consigui seguramente romper el cuadro o al menos abrir huecos en sus lneas. Mientras la infantera gira contra las lneas enemigas, la caballera rpidamente aprovech para atacar utilizando su potencia en zonas ahora menos defendidas, as como para cargar los flancos que pudieron ofrecer los ilirios. Ante el ataque combinado de infantera por el frente y caballera en los flancos y las brechas, los ilirios derrotados progresivamente debieron caer sin duda en la confusin y huyeron en desbandada'^. Las tropas macednicas los persiguieron durante un largo trecho, causando un gran nmero de bajas^o. Filipo consigui una victoria aplastante tan slo dos aos despus de la debacle de su hermano Prdicas, lo que indica en cierto modo que se haba producido un cambio profundo en el ejrcito macedonio. Las claves de dicho" Filipo conduce a los hombre mejores o ms fuertes, lo que nos permite pensar en el cuerpo de infantera que servia como cuerpo de guardia real que aparece ya en Teopompo: hombres escogidos de entre todos los macedonios, los ms altos y ms fuertes, servan como Guardias del Rey y fueron llamados irey-Taipoi (Teop. FGrH 115 F348); vase Griffith HM II, 705. Este cuerpo de infantera sigue la tradicin balcnica de crear cuerpos de lite alrededor del monarca, y que parece que en el caso macedonio debemos al hermano mayor de Filipo, Alejandro II. Esta teora es seguida por Tarn, Alexander... I, 141; A.B. Bosworth, Asthetairoi, GQ26, 245;Hammond, Philip... 18-19; R.D. Milns, The armyof AlexandertheGreat, en O. Reserdin (ed.), Alexandre le Grand. Image et Reallt. Entreticus sur lAntiquit Classique. Foundation Hardt vol. 22, Ginebra 1976, 90-96. Por el contrario, A. Momigliano sostiene que es Alejandro I el que origina dicho cuerpo, en Filippo il Macedone. Sagio sulla storia greca del IV seclo a.C, Miln 1987 (reed.), 8-11. "> De acuerdo con Frontino 2.3.2, lo mejor del ejrcito ilirio se encontraba en el centro, mientras que los laterales los ocupaban tropas de peor calidad, que adems eran el punto de unin con el resto. " Toda esta reconstruccin es aceptada en sus lneas fundamentales por la mayora de los historiadores. Hammond, Philip... 25-28; Griffith HM II, 203-4; A.B. Lloyd Philip II and Alexander the Great: the Moulding of Macedon's Army, en A.B. Lloyd (ed.), Battie in Antiquity, Londres 1996, 189. 2 D.S. 16.4.5-6. La mayor parte de las bajas en la antigedad se producan durante las persecuciones de los ejrcitos que huan. No obstante, la cifra de siete mil bajas en las lneas ilirias que nos da Diodoro resulta sorprendente. Sin duda fue causa de una dura persecucin de la infantera macednica junto a la caballera. Para una aproximacin a la cantidad de bajas que se producan en los enfrentamientos clsicos, vase P. Krentz, Casualties in hoplite batties, GRBS 26, 13-20, donde realiza un buen estudio sobre la cantidad aproximada de bajas en los ejrcitos hoplticos; sin embargo, dichos ejrcitos carecan en buena parte de una caballera potente, y las persecuciones eran ms limitadas. Las violentas y frreas persecuciones de Filipo y Alejandro aumentaron sobremanera la cantidad de bajas en las filas enemigas, a la vez que minaban la fuerza del rival derrotado y aumentaban la importancia del factor psicolgico anterior a la batalla.

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cambio aparecen sutilmente en las fuente^^: las exhortaciones de Filipo en la Asamblea dirigidas a restaurar la moral de su ejrcito, la reorganizacin de sus unidades, las continuas maniobras y el entrenamiento de sus soldados, y un armamento apropiado y novedoso (quiz ya el armamento de la falange macednica, como sugiere Diodoro^^ ^i menos para cierta parte del ejrcito, si bien creemos que los cambios de Filipo se produjeron tras un periodo de experimentacin dilatado). Markle sostiene que el ejrcito macedonio estaba armado con panoplias hoplticas, pero ello habra supuesto un esfuerzo desmesurado e inalcanzable para el reino macedonio, compuesto mayoritariamente por una clase agrcola-ganadera de escasos medios, lo que sumado a la crtica situacin de Macedonia (que duraba ya ms de una dcada), nos permite descartar dicha hiptesis: sin duda Filipo no pudo aceptar los costos de unas panoplias tan costosas como las hoplticas (no as las macednicas)^^. Junto a los cambios en el interior del ejrcito, quiz todava en ciernes, destaca la aparicin de un general como Filipo, inteligente y carismtico, que aplic pronto las lecciones de los tbanos en el campo de batalla como eran la concentracin de tropas, el orden oblicuo, la prefiguracin de la combinacin de infantera y caballera, y la explotacin de las mejores unidades del ejrcito^". Hay quien sostiene que no hubo nada excepcional en la disposicin de las mejores tropas de Filipo en el ala derecha, y no sin razn ya que era la tctica comn en Grecia^^; pero en cuanto al uso de la caballera, que fue utilizada como fuerza de choque contra los flancos de la infantera, slo haba sido puesto en prctica por Pelpidas en" D.S. 16.3, Polieno 4.2.10, Frontino 4.1.6. Parece que todos ellos tienen una fuente comn que es foro, de acuerdo con Hammond, The Macedonian State. Origins, Institutions and History, Oxford 1989, 5. 22 D.S. 16.3.1-3. Para Hammond (1989), 5, el armamento es el elemento crucial, compuesto especialmente por sarisa y pelte, lo que permita un orden ms compacto que el hoplitico, por lo que las palabras de Diodoro TT^I' ^)\tx^^c, jti'KyxETa Kal ntpaKEi'rji', en opinin de Hammond, muestran definitivamente que fue la falange macednica la que venci aquel da. Griffith apoya la teora del temprano surgimiento de la falange macednica: G.T. Griffith, Philip as a general and the Macedonian Army, en Hatzopoulos y Loukopoulos (eds.) Philip of Macedn, Atenas 1980, 58-77, 59. Contra la opinin de Markle (1978), 486, que postula una aparicin tarda de la misma, con posterioridad a Queronea. 23 Markle (1978), 486-87, c.18, propone algunas soluciones en cuanto a los ingresos macedonios, dudosas e insuficientes a todas luces. Otro de los puntos de su argumentacin es que Filipo no se habra arriesgado a poner en prctica sus reformas ya en su primer gran enfrentamlento; sin embargo el verdadero riesgo era no hacerlo, ya que la infantera macednica anterior era de baja calidad, y la posibilidad de haber experimentado con la falange macednica se retrotrae al reinado de Prdcas y posteriormente a su primer enfrentamlento frente a Argeo primero y a los peonios despus; en cualquier caso, alguna tenia que ser la primera vez, y pudo haberlo utilizado como factor sorpresa contra los ilirios. ^* Las lecciones de Epaminondas y Pelpidas haban surtido efecto en el joven macedonio durante su estancia en la capital beocia. Para las innovaciones tebanas, vase: G. GawkweII, Epaminondas and Thebes, CQ 22 (1972), 254 ff.; J. Buckier, TheTheban Hegemony 371 -362 B.C, Cambridge, Massachusetts y Londres 1980; J. Pascual Gonzlez, Innovacin y adaptacin military griega en el siglo IVa.C.: el ejrcito tebano-beocio de la hegemona, Actes del IX Simpos de la Secci Catalana de la SEEC, Barcelona 1991. Una visin diferente es propuesta por V. Hanson Epaminondas, the Battie of Leuctra (371 B.C.) and the Revolution in Greek Battie Tactics, CIAnt 7, 1988, 190ff. Para la estancia de Filipo en Tebas, vase M. Sordi II soggiorno di Filippo aTebe nella propaganda stohografica, Contributi delllstituto di Storia Antica, Miln 1974, 58ff.; Griffith HM II, 181, 186 y 205; Aymard, REA 56, 1954, 15f. 25 Vase Markle (1978), 486.

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Cinoscfala (364) y por Epaminondas en Mantinea (362)26. Asimismo, la combinacin de caballera e infantera sobrepas con creces a la tebana, y se convirti en uno de los pilares de la superioridad macednica en la batalla. Pese a la opinin de Markle ("there seems to be no surprise in this battie, certainly no indication of the use of any new infantry tactics"), parece que lo que ocurre es todo lo contrario, ya que se ponen en prctica las tcticas tebanas de las que los lirios poco sabran, y resulta difcil creer que un ejrcito experimentado como el iiirio (Diodoro dice que su ejrcito estaba compuesto por hombres selectos), con una moral alta y que contaba al menos con un cuerpo de hoplitas, fuese vencido por el tradicional ejrcito macedonio compuesto por una infantera ligera de baja calidad y un cuerpo de caballera de lite, que haba sido derrotado severamente tan slo dos aos antes (lo que sin duda debi influir en la moral macednica)^^. Sin duda alguna se haba producido un cambio radical. Esta victoria, tras cuarenta aos de inferioridad frente a los vecinos ilirios, y tras la grave derrota de 360, har que Macedonia vea en Filipo a su salvador y lder, y que los falangitas, en opinin de Hammond, tomen conciencia de la superioridad de su armamento y sus tcticas^*^. Adems, la Alta Macedonia es incorporada al reino de Filipo, aumentando asi sus efectivos militares y creando una frontera segura frente a los belicosos ilirios. Macedonia se va introduciendo poco a poco en los conflictos griegos, tras imponerse en el norte balcnico^^. Respondiendo a las peticiones de ayuda de los aristoi de Larisa frente a Peras y los sucesores de Jasn, acude en su ayuda ya en los aos 358 y 3573, si bien el momento de mayor importancia se da en 354, tras el estallido de la Tercera Guerra Sagrada el ao^'5 Cinoscfala: Plut. Pe 32.3.7; Mantinea; Jen. Hel. 7.5.22, D.S. 15.85.2-8. En mi opinin, la infantera de los flancos ilirios no estaba compuesta por hioplitas, sino nicamente cierta parte del ejrcito, que suponemos ocupaba el centro de la linea junto a Bardilis. ^' Sobre la infantera macednica tradicional, op. cit. c.3. Sobre la derrota de Prdicas en 360, D.S. 16.2.4-6, Polieno 4.10.1. ^ N. G. L. Hammond (1994), Macedonia before Philip and Pfilip's first year in power, MedArch 7, 15. ^' En 356 Atenas rene a los enemigos de Macedonia para hiacer frente a su incipiente poder. Cetrporo de Tracia, Lipeo de Peona, y Grabo de las tribus ilirias meridionales firman una alianza militar frente a Macedonia. Sin embargo, Atenas tiene que hacer frente a las revueltas de sus aliados, mientras ilirios y peonios quedan inmovilizados por el nuevo sistema de defensa macedonio que no permite la comunicacin entre ambos, dadas las caractersticas geogrficas y el control de un pequeo nmero de pasos montaosos, que aseguraban la defensa de las fronteras del reino (vase H.J. Dell, Philip and Macedonian Northern neighbours, en Hatzopoulos y Loukopoulos (eds.) Philip of Macedn, Atenas 1980, 90-99; Hammond, The kingdoms of lllyria circa 400-167 B.C, BSA 6 1 , 1967, 239-251). Filipo toma la iniciativa y conduce a su ejrcito contra Cetrporo y Lipeo, los cuales se retiran antes de dar batalla. Inmediatamente Filipo vuelve a sus tropas contra Grabo, que fue derrotado por Parmenin en una gran batalla (D.S. 16.22.3; tambin aparece en Justino 12.16.6, y Plut. Ale., 3.5; las diferentes victorias de Filipo en Iliria son mencionadas tambin en Demstenes, Primera Filpica 48, y Primera Olintaca 13, y en Iscrates, Filipo 21). Por desgracia, las fuentes nicamente se limitan a mencionar el enfrentamiento, que concluy con victoria macednica, de la que Hammond opina que fue obra de la falange (Hammond, Philip of Macedn, Londres 1994, 111; another victory no doubt for the pikemen-phalanx"). ^ De la primera intervencin del 358 nicamente sabemos que Filipo dirigi una campaa junto a Larisa, seguramente contra Feras, gracias a un fragmento de la Filpica de Teopompo (F34); de la segunda, en 357/6, Diodoro 16.14.1-2, nos cuenta que Filipo penetr en Tesalia en ayuda de sus aliados de Larisa

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anterior. Filipo desciende a Tesalia con su ejrcito para enfrentarse a Licofronte, que llama inmediatamente a sus aliados focidios; tras la llegada de Fallo, que haba sido enviado por Onomarco con parte de su ejrcito mercenario (siete mil hombres), Filipo obtiene la primera victoria frente a ambos aliados en el verano de ese mismo ao, si bien no tenemos ms datos sobre este enfrentamiento^^ A finales de verano de ese mismo ao, Onomarco acude en ayuda de su aliada Feras con un gran ejrcito mercenario compuesto de veinte mil infantes, quinientos jinetes y cierto nmero de armas de asedio^^. Onomarco era superior en nmero a Filipo, pero la diferencia no pudo ser demasiado grande ya que parece que ambos generales esperaban obtener una victoria decisiva en este enfrentamiento. Filipo ser derrotado en dos ocasiones durante esta campaa y hubo de retirarse. Del primer enfrentamiento no sabemos nada, si bien el hecho de que se llegara a un segundo nos induce a pensar que el resultado no fue decisivo. En cuanto a este segundo, contamos con el siguiente fragmento de Polieno: Eligiendo una posicin frente a una montaa con forma de media luna, y escondiendo sus catapultas con su municin de piedras y sus artilleros en la zona alta de cada flanco, (Onomarco) dirigi a su ejrcito hacia el terreno llano. Cuando los macedonios les salieron al encuentro y les disparaban de lejos, los focidios fingieron huir hacia la zona central de la montaa. Los macedonios cargaron con nimo e mpetu, pero la falange macednica fue lanzada al desorden por el fuego de las catapultas desde terreno superior. Entonces Onomarco mand a sus focidios girarse y cargar contra el enemigo. Cogidos entre el fuego de la artillera y la carga desde un terreno ms elevado, las tropas macednicas se retiraron con grandes dificultades y prdidas en su huida^^ No conocemos ni el nombre ni la localizacin de esta segunda victoria, pero s ciertos datos decisivos: en primer lugar, Onomarco finge una postura defensiva para atraer el ataque macedonio, que pudo verse condicionada no slo por la encerrona del focidio, sino tambin por la dificultad de desplegar un ataque directo contra la falange macednica, que con sus sarisas sobrepasaba el alcance de las lanzas hoplticas; esto, junto a la superioridad de su caballera, le daba nuevamente a Filipo la iniciativa del combate^'*. Onomarco elige para el combate una posicin llana con una elevacin a su es-

y derrota a los tiranos de Feras; Justino 7.6.6-9, indica que Filipo captur Larisa y se hace con Tesalia. Los historiadores creen que tanto Diodoro como Justino se refieren al periodo posterior a la batalla de los Campos de Azafrn: t^. Sordi, La LegaTessala, Roma 1952, 349; Griffith, HM II, 224-30; TR. Martin, A phantom fragmento of Theopompus..., HSCP 86 (1982), 72-73. 3' D.S. 16.33.4.32 D.S. 16.35.1-2.

33 Polieno 2.38.2; tambin menciona Diodoro este enfrentamiento en 16.35.2-3, pero si aportar apenas datos, como ocurre en el resto de los casos. 3" Contra la opinin de Markle (1978), 487, que sostiene que la falange macednica tampoco tom parte en este enfrentamiento, ya que si hubiera sido asi las bajas del ejrcito macedonio habran sido mayores; asimismo dice que las nicas armas que se supone aparecen en el texto serian las jabalinas, a partir de Kpopo>i!;o^ai, pero parece olvidar la existencia de infantera ligera en todos los ejrcitos de

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palda con forma de media luna, en la que oculta su artilleras^. Toma posicin en el llano y comienza el enfrentamiento: tras el hostigamiento inicial de los macedonios (por medio de la infantera ligera), la falange hopltica de los mercenarios se retira seguida por los macedonios, hasta que stos se encontraron a tiro de los lanzadores de piedras enemigos, tras lo cual la falange de Onomarco volvi a girar, cargando contra los macedonios. Slo con gran dificultad pudo Filipo sacar a su ejrcito de tal encerrona, y con buen nmero de bajas. La victoria de Onomarco se debe sobre todo al uso de mquinas de asedio y a la astucia de ste, gracias a la cual Filipo y su ejrcito se vieron superados; en ningn caso podemos decir que el ejrcito mercenario focidio fuera superior al macedonio. El monarca macedonio consigui devolver el orden a sus filas, ayudadas en la retirada por la caballera, previniendo la derrota total en caso de haber huido sin orden. A finales de la primavera del ao siguiente, el macedonio regresa a Tesalia con su ejrcito al completo^'', que junto a sus aliados tesalios sumara veinte mil infantes y tres mil jinetes, y pone sitio al puerto de Peras, Pagasas^^. Onomarco, al mando de quinientos jinetes y veinte mil soldados (la mayora hoplitas mercenarios experimentados), acude rpidamente en su ayuda, en direccin a Pagasas para encontrarse con la armada ateniense que haba acudido en su apoyo, y una vez reunidos enfrentarse junto a sus aliados de Feras contra el ejrcito de Filipo y la Confederacin Tesalia. Sin embargo, parece que Onomarco se dirigi al Norte desde Beocia sin preocuparse por protegerse de un posible ataque macedonio, y no tom ninguna de las rutas montaosas alternativas que le habran proporcionado una mayor proteccin, as como un terreno en parte ms apropiado, como veremos^^. Filipo, consciente de su momentnea superioridad, corre a su encuentro en direccin sur

la poca, que abran el ataque y hostigaban inicialmente al ejrcito enemigo, tropas que en este momento estaban armadas sobre todo con jabalinas. Adems, Diodoro utiliza i] MttKfioriKi'i cfx>.aY;, para Markle la falange hopltica de los macedonios, pero de lo que parece ms adecuada la lectura falange macednica (armada con sarisas), por las razones que aducamos antes. 3 Para un anlisis de la maquinaria de asedio de este periodo, vase E.W. Marsden, Greek and Ro5 mn Artillery: Historical Development, Oxford 1969, 59 y 164-68. Gomo seala acertadamente Griffith, HM II, 270, las mquinas tradas por Onomarco tenan como objetivo el asedio de ciertas ciudades teslicas, y en ningn caso su uso contra los macedonios en una batalla abierta, ya que estas mquinas no podan ser ensambladas y preparadas para la accin con velocidad, ni podan apartarse o huir ante el enemigo; de hecho, slo omos de su efectividad en ciertos casos en que los generales hacan un uso Improvisado de las mismas, aprovechando las circunstancias y el elemento sorpresa, como es el caso. =* De aproximadamente quince mil soldados, de acuerdo con Griffith HM II, 273, y J. Buckier (1989), " Philip II and The Sacred War, Leiden, 74. =" Lo cual es deducido por Buckier (1989), 74, a partir de Demstenes 1.9, 12, 4.35, y D.S. 16.31.6. . 3 D.S. 16.35.4, 6. Onomarco seguramente saba de la superioridad de Filipo en cuanto a la caba8 llera, por lo que resulta extrao que librara combate con Filipo antes de encontrarse con sus aliados. Quiz Onomarco subestimara a las tropas macednicas, o simplemente se viera forzado por la situacin (Buckier (1989), 75). En cualquier caso, hemos de tener en cuenta que su ejrcito ya haba vencido al macedonio en dos ocasiones durante el ao anterior, al igual que lo hicieran tebanos y atenienses en la dcada de 360, por lo que quiz considerase a la falange de los hoplitas superior al ejrcito macedonio (no as la caballera).

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anticipndose a su encuentro con Licofronte y con la armada ateniense. El ejrcito de Filipo estaba compuesto por una potente caballeras^, de la que aproximadamente la mitad deba ser macednica. Sin duda Filipo tena un objetivo claro: celebrar la batalla en terreno apropiado para ella. Tesalia dispona de amplias llanuras, y en ellas la caballera deba jugar un papel decisivo. Entre su infantera contara con cierto nmero de infantera ligera, algunos hoplitas y sobre todo sus macedonios, seguramente organizados en la falange macednica. Frente a ellos estaba la masa de mercenarios de Onomarco, en su mayora hoplitas, pero suponemos que contara con cuerpos de infantera ligera y peltastas, adems de sus quinientos jinetes. Este enfrentamiento es conocido como la batalla del Campo de Azafrn. Tal y como sugiri por primera vez Beioch, la localizacin del choque debi producirse en la llanura costera de Acaya Ftiotide, la nica con espacio suficiente para el despliegue de ms de cuarenta mil hombres y cercana a la costa, que adems se encuentra en el camino que deba cruzar Onomarco para encontrarse con sus aliados''; no obstante, no sabemos en que zona concreta se produjo la batalla por lo que una reconstruccin exacta de sta resulta imposible. En cualquier caso, una llanura de estas caractersticas es especialmente adecuada para la caballera, de la que Onomarco apenas dispona. Griffith ha sugerido que el flanco derecho pudo estar guardado por la lnea de costa''\ si bien Buckier lo descarta ya que Estrabn comenta que la llanura del Azafrn estaba un tanto al interior, y Diodoro y Pausanias dicen que Onomarco huy a la costa, por lo cual no estaba en ella (mxime si tenemos en cuenta que la posicin natural del general de un ejrcito hopltico estaba precisamente en el flanco derecho), aunque s estara relativamente cerca''^. Suponemos que Onomarco, consciente de la situacin, buscara algn accidente del terreno que guardara al menos uno de sus flancos, o quiz form en cuadro, como hiciera Bardilis cinco aos atrs. Sin embargo, la superioridad de la caballera macednica y teslica era aplastante, y el hecho de que se impusiera sobre la mercenaria enemiga era slo cuestin de tiempo. Hecho esto, Onomarco estara claramente a la defensiva y a merced de Filipo, quien utilizara nuevamente a su infantera en conjuncin con la caballera para abrir las lneas enemigas y cargar velozmente all donde surgieran huecos o quedara al descubierto algn flanco. La victoria fue absoluta, y los mercenarios sufrieron hasta seis mil bajas, mientras otros tres mil eran capturados''^. Diodoro atribuye la victoria^^ La cifra de tres mil jinetes resulta excepcional para este periodo, en especial si tenemos en cuenta el alto nivel de la misma. Dicha cantidad posiblemente sea la respuesta de Filipo a las derrotas del ao anterior. Parece anticiparse a las circunstancias y a la batalla, como seala Griffith HM II, 273. Su papel en la batalla, como quedarla demostrado, habla de ser decisivo en un terreno apropiado. K.J. Beioch GG 1112.1.477 n.1. " Griffith HM II, 274. "^ Buckier (1989), 75; Estrabn 9.5.14; Pausanias 10.2.5; D.S. 16.35.5-6. " Polieno 4.2.20; D.S. 16.35.4. La cantidad de bajas y prisioneros, casi la mitad del ejrcito, resulta asombrosa si tenemos en cuenta otros enfrentamientos de la poca (op. cit. n. 20). No obstante, resulta del todo lgica si tenemos en cuenta primero las frreas persecuciones caractersticas de Filipo y Alejandro; segundo, las caractersticas de un terreno especialmente adecuado para la caballera, todo lo contrario

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a la caballera teslica*'', y no sin cierta razn ya que el enfrentamiento se produjo en una llanura donde tanto la caballera teslica como la macednica podan desplegarse y actuar sin obstculos; sin embargo, resulta extrao que si Filipo tena en mente una batalla de caballera, no hubiera trado consigo al menos un millar de sus Compaeros. Suponemos adems que presion a sus aliados tesalios para que aportaran hasta el ltimo jinete disponible'*^. Pero debemos hacer una correcta valoracin de los hechos y conceder tambin su importancia a la infantera macednica de la falange, que empujara a los hoplitas de Onomarco abriendo su formacin o simplemente poniendo al descubierto algn flanco, por lo que el golpe de la caballera, asestado en los flancos y en los huecos surgidos resultara mortal. Pese a la diversidad de campaas de que tenemos constancia en el periodo siguiente, no volvemos a tener informacin sobre ninguna de las grandes batallas de Filipo hasta el gran enfrentamiento de Queronea'^. La Confederacin Anfictinica declar la guerra a Anfisa en 339 y nombr TiYencou de sus fuerzas a Filipo. Atenas, entretanto, reuni una coalicin de estados griegos para resistir la invasin macednica de Grecia Central. En 338, Filipo no espera la llegada de los meses hbiles para la guerra y se anticipa a los movimientos enemigos presentndose en Elatea tras atravesar Dride con rapidez, utilizando el factor sorpresa y la velocidad de su experimentado ejrcito. Filipo pide paso a la Confederacin beocia para marchar contra Atenas, pero los beodos deciden apoyar a sta y envan un ejrcito mercenario para bloquear el paso de Gravia (que conducan a Anfisa), mientras otro ciudadano es enviado al de Parapetamos (que conduca a Beocia). Filipo, aprovechando la noche, toma por sorpresa el paso defendido por los mercenarios, derrotndolos y ocupando a su vez Anfisa"^. Los aliados deciden retirarse y concentrar sus fuerzas en la llanura de Queronea, punto fuerte y bien defendido en el norte de Beocia.

para los hoplitas que huyeran (sin refugio y a merced de la veloz caballera); y tercero, las posibilidades de huida se vean limitadas en uno de los lados por el mar, donde se ahogaron muchos de ios que intentaron nadar hasta la flota de Cares que pasaba por all en aquel preciso momento (D.S. 16.35.5-6). D.S. 16.35.4-5. "= Griffith H(^ II, 275, ha sugerido que quizs la fuente de Diodoro para esta batalla no apreciara demasiado a los macedonlos, por lo que quiz sea sa la causa de que conceda todo el mrito de la batalla a los tesalios. * Vemos de nuevo en accin al ejrcito macedonio durante las campaas contra la Confederacin Calcdica y la destruccin de Olinto de 349-48, en la que de acuerdo con D.S. 16.53.2, Filipo libr dos grandes batallas contra las fuerzas olintias antes de confinarlos a la ciudad, pero no dice nada ms. Sin duda Filipo utiliz su caballera y su infantera frente a la poderosa caballera olintia y el alto nmero de hoplitas de que dispona la polis griega (Dem. 19.266), lo que unido a sus numerosos aliados (Philoc. FRG 328 F4951, y Dem. 19.266, 21.197), suponemos que obligaran a Filipo a emplearse al mximo y a concentrar a todo su ejrcito. Posteriormente vemos al ejrcito macedonio, entre otros, en la marcha sobre las Termopilas y la definitiva rendicin de Fcide (346), las campaas contra Iliria y Tracia (344 y 42-41, respectivamente), los sitios de Perinto y Bizancio (340), una nueva campaa contra Tracia (339), y finalmente la campaa contra Anfisa (339) que culminar en el gran enfrentamiento de Queronea (338). "' Esquines 3.146; Polieno 4.2.8; Frontino 1.4.13; nuevamente carecemos de los detalles del enfrentamiento.

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En la batalla de Queronea del 338, Beocia y Atenas, junto a sus aliados Corinto, la Confederacin Aquea, Mgara, Acarnania y Eubea, se enfrentan al ejrcito macedonio y a sus aliados de Grecia Central y Tesalia, entre otros. Es la contienda de que ms informacin disponemos durante el reinado de Filipo, pese a no ser demasiado numerosa: Diodoro cuenta que el ejrcito de Filipo era superior en nmeros y capacidad tctica, que Alejandro dirigi el ataque decisivo y que Filipo contribuy notablemente a su victoria*^. Justino, por el contrario, dice que el ejrcito griego era muy superior en nmero, y el macedonio en calidad"^. Plutarco aade algunos detalles sobre Alejandro y el Batalln Sagrado, y nombra varias caractersticas de la zona, hoy incontrastables^". Pausanias habla del Len de Queronea y los muertos que conmemoras^ Y Polieno narra la tctica seguida por Filipo y que le permiti vencer la batalla, aunque ofrece varias dificultades que veremos^^ por su parte, la arqueologa ha descubierto dos tmulos, uno en cada extremo de la batalla: el tmulo funerario en el extremo norte ha sido identificado como el no>iiv5pLov de los macedonios que fueron incinerados en una gran pila funeraria; se acepta que sta es el rea donde se desplegaron los macedonios, concretamente en el ala de Alejandro, y donde sufrieron ms bajas (suponemos que frente al Batalln Sagrado especialmente)^^. En opinin de Griffith, es muy probable que seale el lugar en que se despleg el ala derecha griega, que habra sido el flanco que ms resisti protegido en uno de sus lados por el Cefiso, y donde el Batalln Sagrado aguant hasta el finaP'*. El punto opuesto del campo de batalla est marcado por el Len de Queronea, del que Pausanias dice que se encuentra sobre la fosa comn de los tebanos^^. Pero este monumento no tena ninguna inscripcin cuando lo vio Pausanias, y un buen nmero de historiadores dud de su veracidad. Sin embargo las excavaciones de R Stamatakes en 1880 lo apoya ms que lo descarta: descubri otro UoXivSpiov con doscientos cincuenta y cuatro esqueletos colocados en hileras, no cremados como hacan los macedonios, y su nmero recuerda mucho al de trescientos del Batalln Sagrado (adems, hemos de suponer que aunque las fuentes digan que cayeron todos en su posicin, es probable que no todos murieran all mismo); sin embargo, aparecen en el lado opuesto del campo de batalla, muy lejos del lugar en que cayeron^^. D.S. 16.85.5tf.y86. Justino 9.3. 5 Plut. Pelop. 18.7, 23.2, y Ale. 9.2. " Pausanias 9.40.10. 52 Polieno Strat. 4..2.2 y 7. 53 G. Sotiriades MDAI (A) 28 (1903) 301-30; Das Schlachtfeld von Cheronea, MDAI (A) 30 (1905) 11320; Cf. Plu. Ale. 9.3, y Pe. 18.7. RA. Rahe, The Annihilation of the Sacred Band, AJA 1985, 1981, 84-87. 5" Gritfith HM II, 598; Rahe, Annihilation..., 86. 5 Pausanias 9.40.10; cf. Strab. 9.2.37 (414). 5 5 En opinin de Griffith HM II, 598 c.7, los macedonios habran sido enterrados antes, mientras que en el lado opuesto de la batalla se erigi el Len de Queronea para que estuvieran separados; adems, pone cierto nfasis en la mayor afinidad de la aristocracia y la oligarqua de Tebas con Filipo, que el resto de los tebanos; y los falangitas del Batalln Sagrado pertenecan al primer grupo, por lo que es posible que las clases altas llegaran a un acuerdo con Filipo para hacer honores al Batalln. Por el contrario Hammond,

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La localizacin y disposicin de los ejrcitos no aparece de forma explcita en las fuentes, por lo que debemos guiarnos por suposiciones y anlisis geogrficos de la zona en la actualidad. Hammond, apoyado posteriormente por Pritchett, identific el riachuelo del Hemo que se cita en las fuentes, lo que nos permite asegurar en buena parte la posicin de los griegos^^. Plutarco dice de este ro que incluso durante el verano bajaba lleno, y que durante la batalla estaba repleto de sangre y cuerpos, por lo que debi tratarse de un caudal a tener en cuenta^^. El ala derecha griega, cerca del tmulo macedonio y del Cefiso, no est en absoluto cerca del Hemo ni de ningn otro afluente que cruzara la llanura, por lo que slo el ala izquierda griega de los atenienses pudo estar cerca del Hemo (de acuerdo con las fuentes), concretamente en el lugar en el que entra en la llanura. Si los atenienses ocuparon el flanco izquierdo junto a la ciudad y las estribaciones montaosas, es seguro que tebanos y beocios lo hicieron en el flanco derecho junto al ro, y los aliados en el centro de la lnea. Asimismo los griegos ocupaban una posicin ventajosa y que adems les permita una huida fcil^^.

*Mapa de Queronea: en N.G.L. Hammond y G.T. Griffith, A History of Macedonia, vol.

Oxford 1979, 596.

Studies in Greek History, (versin revisada de "The two bateles of Chaeronea") Oxford 1973, 554 f., sostiene que las malas relaciones de Filipo y Tebas, maltratada por el macedonio tras la batalla y en el tratado de paz, y posteriormente destruida por su hijo Alejandro, difcilmente habra obtenido el permiso para erigir un monumento a los cados en lucha con Macedonia. Pritchett, Observations on Chaeronea, AJA 62, 1958, 311, sostiene una opinin ms cercana a Griffith. " Hammond (1973), 540ff.; Pritchett (1958), 309; Griffith HM II, 599; Markle (1978), 488. ^ Plut. Dem. 19. ^^ Por el paso de Kerata a Beocia Central, opuesto al lago Copis; parece que los atenienses huyeron por esta ruta: Plut. Mor. 849 A. Hammond (1973), 539.

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Filipo posiblemente fuera inferior en nmero, pero no por mucho. De acuerdo con Diodoro, los macedonios presentan en el campo de batalla treinta mil infantes y dos mil jinetes, pero de los griegos no dice nada^. Kromayer ha supuesto un nmero similar de caballera en el bando defensor, o quiz ligeramente menor, pero en cualquier caso los griegos saban que la caballera macednica y tesalia era superior*^ Plutarco habla de dos mil jinetes mercenarios griegos, pero parece una cifra dudosa^^ Kromayer nuevamente estim que la infantera griega estara compuesta por treinta y cinco mil soldados, una cifra que parece razonable; de ellos, cerca de veinticinco mil debieron ser hoplitas, quiz treinta mil, y entre atenienses y beocios pudieron suponer dos tercios del total. En el bando macedonio, veinte de los treinta mil infantes debieron ser macedonios^^ LQS aliados griegos se desplegaron entre la ciudad y el ro Cefiso, en una lnea de unos tres kilmetros y suponemos que con ocho escudos de profundidad, no dejando espacios ms all de los flancos para impedir el despliegue de la caballera^". Adems, el Cefiso formaba un ngulo sobre el que las tropas griegas podran pivotar y envolver a los macedonios. La eleccin griega es perfectamente lgica, y les daba una oportunidad clara de imponerse a Filipo. Cabe notar que pese a la derrota de Onomarco y el resto de las victorias macednicas (en las que suponemos que la falange jugara un papel destacado), los hoplitas griegos apenas haban modificado ni sus tcticas ni su equipo. Sin embargo, como recuerda Hammond, los hoplitas ya haban vencido una vez a las tropas macednicas en 354, y las fuerzas beocias eran consideradas las mejores de Grecia, por lo que los griegos todava confiaban en sus posibilidades y su panoplia tradicional Filipo, por su parte, ve que el territorio le ofrece tambin amplias posibilidades de victoria: si tenemos en cuenta la geografa griega y las circunstancias en que se haba visto anteriormente el macedonio, bloqueado en las Termopilas, la llanura de Queronea es bastante amplia y apta para el despliegue de la falange macednica y la caballera. Las irregularidades del terreno protegan a priori los flancos de la falange griega, pero si planteaba una batalla con cierta movilidad, las lneas enemigas podran ponerse al descubierto y abrir algunos huecos que seran explotados sobre todo por la caballeras^. Adems, Filipo saba que su ejrcito, a pesar de encontrarse en aparente inferioridad numrica,6 D.S. 16.85.5.

' J. KROMAYER y G.Veith (eds.), Antique Schlachtfelder in Grieclienland, Berln 1903-31, 1.195. 6 Plut. Dem. 17.3. 2 " Cifras de Gritfith HM 2, 600. " HAMMOND (1994), Philip... 152. Dicho despliegue negaba tambin el despliegue y uso de su propia caballeria, ya que sin duda los griegos eran conscientes de su interioridad cualitativa. Quiz fuera desplegada en retaguardia, como proteccin ante una hipottica retirada o huida, o quiz como reserva para hacer frente a cualquier situacin que lo requiriera. Por otro lado las fuentes no mencionan a la caballeria tesalia, pero es muy probable que tomara parte en la batalla. '^^ HAMMOND (1994), Philip... 116: as Onomarchus had shown, the mercenarios rivalled the Macedonian pikemen in quality and the Boeotian hoplites were the finest in Greece and had much better experience. '^ Frente a la opinin de Rahe, Annihilation..., 87, de que la caballeria no jug un papel importante en la batalla, ya que ninguna fuente habla de rotura en las lineas griegas. Interpretacin en mi opinin errnea, como veremos posteriormente.

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era superior en cuanto a entrenamiento, experiencia y armamento se refiere. El problema que se planteaba era el de cmo desplegar a la falange de modo que pudiera enfrentarse al enemigo sin ser flanqueada, cmo sobreponerse a la superior posicin del enemigo, y cmo abrir las filas enemigas para aprovechar el potencial de la caballera. En cuanto al orden de batalla, slo sabemos que el propio Filipo se sita al frente de su infantera en el flanco derecho, frente al izquierdo de los atenienses, y que Alejandro ocupa el flanco izquierdo frente a tbanos y beodos^''. El papel de la caballera, como haba ocurrido en los anteriores enfrentamientes, deba ser una de las claves. En opinin de Griffith, estas claves de la batalla habran sido especialmente el cmo fue roto o inducido a ofrecer algn hueco el muro de hoplitas griego, y cmo la caballera penetr por l destruyendo la lnea enemiga^. No obstante, no debemos perder de vista a la falange macednica, superior por s sola a la enemiga, y que jugara un papel bsico en colaboracin con la caballera. La respuesta a estas preguntas las podemos obtener en las fuentes, si bien no aparecen demasiado claras: en Plutarco leemos se dice que (Alejandro) fue el primero en atacar al Batalln Sagrado tebano^^. Diodoro dice algo muy parecido, y coloca el triunfo de Filipo en el ala opuesta poco despus''. En Polieno, Filipo llev a cabo una retirada controlada hasta el punto en que pudo contraatacar^^ Veamos primero el flanco izquierdo, en el que se sita Alejandro: desde luego el asalto al Batalln Sagrado no pudo ocurrir al principio de la batalla, ya que los tebanos no podan ser flanqueados, y las posibilidades de una carga directa de la caballera contra las filas ordenadas de la falange hopltica parece demasiado arriesgado (mxime contra la mejor unidad del ejrcito enemigo)^^. Habra que atacar antes de otro modo, por medio de la infantera macednica, que presionara duramente sobre la formacin enemiga, en la que pudieron surgir huecos, contra los que sera ms fcil y seguro dirigir el ataque directo de la caballera, ms demoiedor. Slo en el caso de que las filas enemigas hubieran permitido la aparicin de la caballera, sta podra haber cruzado las filas griegas y cargado contra el Batalln Sagrado tebano, pero en un momento posterior en cualquier caso. Seguramente Plutarco trataba de exaltar la figura de Pelpidas (objeto de su biografa) mientras Diodoro resulta demasiado teatral y poco metdico. La maniobra que narra Polieno en el flanco opuesto resulta ms sugestiva. La primera de las dos estratagemas de Filipo en esta batalla es la siguiente: En Queronea, Filipo era conocedor de la temeridad y falta de preparacin de ios atenienses, en tanto que los macedonios estaban preparados y ejercitados, por lo que prolongando las lneas de su falange, ios sobrepas y los tuvo a su5' Polieno 4.2.2 y 7, sobre Filipo; Plut. Ale. 9.3, sobre Alejandro. Griffith HM II, 600. Plu.Ale.9.3. 5 D.S. 16.86.3-4. " Polieno 4.2.2 y 7. '2 Rahe, Annihilation..., 87; Op. cit. n. 10.

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Tctica macednica en tiempos de Filipo I

merced^^. Al ver Filipo que los atenienses eran inferiores a sus macedonios, Polieno escribe llapraCLv kreirac...: esto ha suscitado diferentes traducciones, que varan mucho el significado del texto: para Kromayer y Griffith, IlapraCiv ira enlazado con la batalla, as Filipo by prolonging the battie he soon exhausted the Athenians^". No obstante Frontino, que sigue la misnna fuente que Polieno, entiende alargar el espacio, ms que el tiempo de la batalla; y Hammond, cindose al aspecto militar de napTaCLv entiende que afecta a las lneas de la falange, por lo que Filipo extended his formation a lot, and quickiy loosened the Athenians (i.e. their formation) and made them easy to defeat^^. Markle, por su parte, opina que Polieno se refiere a la extensin de la lnea macednica; sin embargo, para este autor esto entrara en contradiccin con el siguiente fragmento de Polieno cuando dice que Filipo mantuvo su falange en un orden ms cerrado que el de los atenienses, lo que en parte le permiti imponerse a stos''^; sin embargo Markle no tiene en cuenta que Polieno bien podra estar refirindose a otra fase de la batalla, como creemos que as fue^. Cualquiera que sea la traduccin (perdieran la posicin los atenienses, abrieran sus filas o quedaran exhaustos), parece que los atenienses fueron incapaces de aguantar la carga de los ms selectos macedonios. La segunda estratagema de que nos habla Polieno resulta decisiva: Cuando Filipo se enfrentaba a los atenienses, abandonando la lucha se retir. Estatocles, el estratego ateniense, lo persegua... (Filipo) retroceda lentamente con la falange replegada y protegida por sus armas. Cuando al poco tiempo se hubo retirado a una zona elevada, animando a sus soldados se dio media vuelta, carg contra los atenienses valientemente, y luchando de forma excepcional los venci^^. Si confiamos en la verosimilitud de este fragmento, llegamos a la conclusin de que la actuacin de Filipo formaba parte de un plan preconcebido, ya que una maniobra de estas caractersticas era sin duda arriesgada, y su objetivo slo poda ser el de desplazar el combate a una zona ms adecuada para sus tropas, as como hacer que las lneas enemigas perdieran tanto su posicin como su unidad en las lneas. El dato de la elevacin del terreno (LXLiinoc... nepS^iov Tnojy Xapiiei'oc) se muestra claramente problemtico ya que, de aceptarlo." Polieno 4.2.7. " Griffith HM II, 601; Kromayer, Antique Schlachtfelder... 168, n. 3. '"' Hammond (1994), 153. Conecta adems este napxa!;iv con el napuxaoooixevoc de 4.2.2. Adems, el griego nl tiiA tiene un significado temporal, pero tambin puede tener otro espacial, que es el que le da Hammond aqui (vase LSJ s.v. iio>^i3c 1114 ab), frente a Griffith, 601, y Frontino 2.1.9. La traduccin de iiup>ii)OE ha suscitado ciertas dudas, sin embargo Xvoi significa en este contexto perder la formacin de la falange, sin duda. Hammond (1980), 61, opina que Polieno se refiere a la apertura o la prdida de la formacin de la lnea ateniense a medida que la falange macednica avanzaba impetuosamente; por el contrario, Griffith HM II, 601, da una interpretacin temporal, como hemos visto, tomando como punto fuerte nl TTO^XJ y la traduccin de Frontino 2.1.9, frente a Hammond que subraya ntx vivov de 4.2.2 y xaCwg, y que propone que no hubo un verdadero enfrentamiento entre macedonios y atenienses hasta que Filipo atac. Markle (1978), 491. " Rahe, Annihilation..., 87. Polieno 4.2.2.

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estaramos hablando de las colinas en la esquina sur de la llanura que es la nica elevacin lgica que podemos localizar en el campo de batalla: ello llev a Kromayer a reconstruir la batalla de forma que Filipo retiraba su ala derecha a las colinas del Turin, al oeste del Hemo: esto habra resultado imposible tanto por la distancia como por la duracin de la retirada de Filipo, ya que los atenienses presionaban su formacin, y hubiera dividido su propio ejrcito^^. Hammond, por el contrario, sostiene que Filipo se retir slo hasta el Hemo, cuya orilla elevada pudo ser el terreno elevado del texto: la distancia propuesta es de aproximadamente ciento cincuenta metros, y Hammond a estimado que la duracin hubiera sido de una media hora, algo relativamente factible^". Markle, alejndose un tanto de la traduccin estricta, interpreta esto como terreno ventajoso: Filipo saca a los atenienses de su posicin elevada y gana una posicin ms favorable'^^ Pritchett, por su parte, muestra cierta renuencia a aceptar cada detalle al pie de la letra, y en este punto opina que este terreno elevado tiene seguramente cierta verosimilitud, sin ser una descripcin exacta del terreno^^ ^n cualquier caso, Hammond tiene razn al situar el Hemo como punto extremo y prcticamente insalvable, ya que la falange ateniense presionaba a los macedonios de cerca, y el paso de un obstculo como este podra haber desecho las lneas macednicas y abrir huecos en sus lneas, mortales para cualquier falange pero especialmente para la macednica''^ Durante la batalla, creemos que Filipo realiz nuevamente un avance oblicuo dejando al resto de su ejrcito ligeramente retrasado, ya que avanza al frente del flanco derecho nicamente. Tras tomar contacto, se retira en orden. Mientras, es posible que el centro girara hacia delante hasta que toda la lnea queda paralela a la griega, en una longitud aproximada de tres kilmetros. Una vez desplazada la lnea ateniense y con ella toda la griega, que adems pierde su posicin elevada, volvi sus filas contra las atenienses. De esta forma consegua su principal objetivo, que era hacer que la lnea ateniense abandonara su posicin elevada, y obligar al resto del Kromayer, Antige Schlachtfelder... 1.167. ' Hammond (1974), 544ff; Griffith lo acepta como vlido, HM II, 602.