la realidad asistencial de la medicina interna en españa
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Rev Clin Esp. 2011;211(5):245—246
Revista ClínicaEspañola
www.elsevier.es/rce
EDITORIAL
La realidad asistencial de la Medicina Interna en Espana
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The health care reality of Internal Me
La Medicina Interna como especialidad médica constituye eleje vertebral de la atención hospitalaria1, es responsable deun 15,4% de todas las altas y está implantada en todo tipode hospitales en Espana2. En este número de Revista ClínicaEspanola (RCE) el grupo de gestión clínica de la SociedadEspanola de Medicina Interna (SEMI), de nuevo, nos aportauna información muy relevante para conocer la actividad,y por tanto el papel, de la especialidad en el sistema sani-tario de nuestro país3. Se trata de una encuesta a los jefesde servicio de Medicina Interna (SMI) acerca de la ofertaasistencial en los hospitales del sistema público de salud. Sibien ha habido una mayor respuesta por parte de los hospita-les de tamano medio y de los universitarios, la informaciónaportada ayuda a perfilar mucho mejor la cartera de ser-vicios y la dedicación actual de los internistas en nuestropaís. Las camas asignadas a los SMI son el 20% de total y tie-nen una ocupación prácticamente completa. Las mayoresnovedades son acerca de la dedicación de los internistas,la variedad de los dispositivos asistenciales, el número y eltipo de consultas y de los distintos programas monográfi-cos. Si se hace una extrapolación de los resultados de esteestudio, las consultas externas anuales de los internistas anivel nacional serían alrededor de un millón cuatrocientosmil, y las interconsultas, sobre todo en los servicios qui-rúrgicos, unas 130.000. Estos datos acumulados no estabandisponibles y reflejan como una parte importante de nues-tra actividad, que se puede cifrar en un 30-40% del tiempode dedicación, se hace fuera de las salas de hospitalizaciónconvencional, que ha sido durante décadas la ocupación tra-dicional y casi exclusiva de la especialidad. Por otra parte,convierte en obsoleto el uso de las camas para el cálculo delas necesidades de las plantillas de los servicios clínicos.
Otro aspecto relevante es la diversidad de la dedicaciónclínica, con una oferta muy variada de consultas mono-gráficas en enfermedades infecciosas, pacientes pluripato-lógicos, enfermedades sistémicas autoimunes, enfermedadtromboembólica, riesgo vascular, insuficiencia cardíaca y
otras. Muchos SMI han escogido esta vía organizativa parasolucionar la demanda asistencial, y es una evidencia pal-pable de la compatibilidad que existe en el mantenimientotpj
0014-2565/$ – see front matter © 2011 Elsevier Espana, S.L. Todos los dedoi:10.1016/j.rce.2011.02.003
cine in Spain
e la visión integral del paciente, que es la esencia de laspecialidad, y una dedicación específica a un campo de lanfermedad. Esto permite profundizar en su conocimientoen la investigación clínica, y estos campos coinciden con
os grupos de trabajo de la SEMI4.También la gama en las modalidades de atención es
uy amplia, con unidades de corta estancia, hospitalizaciónomiciliaria, unidades de cuidados paliativos, observacióne urgencias, hospital de día, unidades de enfermedadesel anciano o pluripatológicos, o consultas de diagnósticoápido. Esta variedad en las formas de atención ha tra-ado de solventar problemas asistenciales de los centros,e mejorar la eficiencia de los servicios, de reducir la nece-idad de camas hospitalarias y de facilitar la accesibilidadel paciente. Estos cambios, que han sucedido estos últimosnos, hablan de la capacidad de innovación y flexibilidad dea especialidad5,6, en donde existen múltiples experienciasublicadas.
El papel de internista como consultor de Atención Prima-ia, con actividades de coordinación, está muy desarrolladon nuestro país y existen diversos modelos de consultoría.a atención médica de los internistas a los pacientes qui-úrgicos, tanto dentro como fuera de nuestro país, ha sidoomunicada con anterioridad y será creciente en los próxi-os anos7,8. Los datos anteriores nos deben orientar sobre
as competencias necesarias y sobre la formación continuadaue precisan los internistas con relación a la asistenciambulatoria y a la interconsulta de enfermos quirúrgicos,n lo que se ha denominado medicina consultiva9. Muchase las actividades comentadas y sus requerimientos docen-es durante la residencia están reflejadas en el programaormativo de la especialidad, renovado en 2007, y que debe-ía ser aplicado en toda su extensión en todas las unidadescreditadas.
Por último, los jefes de servicio comentan las dificulta-es que tienen los equipos de trabajo, la mayoría de ellas dendole organizativa, de atención sociosanitaria a los pacien-
es mayores y relacionadas con el envejecimiento de laslantillas. Aunque esta última es una percepción de losefes, los internistas mayores de 50 anos son solamente unrechos reservados.
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8%, por lo que es una especialidad de las más jóvenes; yay una predicción, para el ano 2025, de que los menores de1 anos serán un 75% del total, lo que asegura un excelenteecambio generacional10.
La opinión de los responsables de los servicios es muyimilar a la ofrecida por los médicos especialistas en elstudio socioprofesional de la Medicina Interna, en dondea satisfacción con la especialidad era alta o muy alta enás del 80% de los entrevistados, mientras que estaban
lgo o muy insatisfechos con su situación laboral un 50% delotal11. Muy posiblemente ésta sea una característica máselacionada con el ámbito laboral, organizativo, y econó-ico como médicos, que con la propia de la especialidad.
as dificultades actuales y la adaptación futura de los médi-os, como profesionales, a la sociedad y a las necesidades deos pacientes, ha sido objeto de una revisión reciente12. Otrounto a resenar es la necesidad formativa en gestión de losefes de servicio. La discordancia entre la carrera profesio-al como especialistas y como directivos es un hecho, puesl perfil de valores, competencias y entrenamiento necesa-io es muy diferente entre ambos12. Esto se debe solventaron una formación apropiada en gestión para los líderes deos equipos clínicos.
Este artículo contribuye a delinear la realidad actuale la Medicina Interna en Espana, y en concordancia cona opinión de sus jefes de servicio, hay razones para elptimismo. La información ofrecida permite conocer laedicación real del internista, de su versatilidad, flexibi-idad, capacidad de adaptación e innovación en la ofertasistencial, y de los estrechos vínculos que se tienen contención Primaria. Estos profundos cambios han acaecido en
os últimos anos, y han sido la consecuencia de un esfuerzoe renovación de los SMI para resolver los problemas asis-enciales de los hospitales. A pesar de ello tenemos retosn la docencia de los futuros internistas, en la formaciónédica continuada, en la implantación generalizada de las
nnovaciones asistenciales y, en la incorporación de las nue-as tecnologías que tenemos que afrontar en un futuroercano13.
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J. García Alegría
Presidente de la Sociedad Espanola de Medicina Interna,Hospital de Marbella, Málaga, Espana
Correo electrónico: [email protected].