la palabra, el poder y el derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf ·...

21
Lo que sigue es producto y resumen de un seminario dictado para los Defensores y Fiscales del poder judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.(En ese momento recién constituida y del cual tomamos un extracto en el texto sobre la Locura. La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar en el hombre el imperativo del verbo, como la ley que lo ha formado a su imagen. Y es a partir de la función poética del lenguaje como da a su poder la mediación simbólica. I. La Experiencia del Lenguaje y la Historia del Derecho Así es como, en el don de la palabra reside toda la realidad de sus efectos, y es, por la vía de ese don, por la cual ha llegado al hombre y el medio por el cual esa realidad se mantiene. Dice Don Miguel de Unamuno en “Del Sentimiento Trágico de la Vida” “El lenguaje es el que nos da la realidad, y no como un mero vehículo de ella, sino como su verdadera carne de la que todo lo otro, la representación muda e inarticulada, no es sino el esqueleto” Debemos plantear que el pensamiento, la razón, el lenguaje vivo, es lo que caracteriza al Ser y lo que le asegura de su existencia, Homo sum, ergo cogito. Sentirse Hombre es más inmediato que pensar. Y pensarse lo lleva a la pregunta que interroga por el Ser y que lo enfrenta al “amo absoluto” a saber “la muerte”. Si una ameba pudiera pensarse, no se sabría mortal porque de hecho no lo es, ya que se reproduce por mitosis (divisiones sucesivas), en tanto que el hombre al saberse sexuado, ya sabe que va a morir. Es así como el lenguaje es la causa de su existencia, de su ser, de sus dichas y sus desgracias. “Todo lo hecho fue hecho por la palabra, y la palabra fue en el principio” 1 1 Unamuno, Miguel, Del Sentimiento Trágico de la Vida, Editorial Aguilar, Madrid, 1987, página 285

Upload: truongxuyen

Post on 02-Oct-2018

240 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

Lo que sigue es producto y resumen de un seminario dictado para los Defensores y Fiscales del poder judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.(En ese momento recién constituida y del cual tomamos un extracto en el texto sobre la Locura.

La Palabra, el Poder y El Derecho

La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar en el hombre el

imperativo del verbo, como la ley que lo ha formado a su imagen. Y es a partir de

la función poética del lenguaje como da a su poder la mediación simbólica.

I. La Experiencia del Lenguaje y la Historia del Derecho

Así es como, en el don de la palabra reside toda la realidad de sus efectos, y

es, por la vía de ese don, por la cual ha llegado al hombre y el medio por el cual esa

realidad se mantiene.

Dice Don Miguel de Unamuno en “Del Sentimiento Trágico de la Vida”

“El lenguaje es el que nos da la realidad, y no como un mero vehículo de ella, sino

como su verdadera carne de la que todo lo otro, la representación muda e

inarticulada, no es sino el esqueleto”

Debemos plantear que el pensamiento, la razón, el lenguaje vivo, es lo que

caracteriza al Ser y lo que le asegura de su existencia, Homo sum, ergo cogito.

Sentirse Hombre es más inmediato que pensar. Y pensarse lo lleva a la pregunta

que interroga por el Ser y que lo enfrenta al “amo absoluto” a saber “la muerte”.

Si una ameba pudiera pensarse, no se sabría mortal porque de hecho no lo

es, ya que se reproduce por mitosis (divisiones sucesivas), en tanto que el hombre

al saberse sexuado, ya sabe que va a morir.

Es así como el lenguaje es la causa de su existencia, de su ser, de sus dichas

y sus desgracias.

“Todo lo hecho fue hecho por la palabra, y la palabra fue en el principio”1

1 Unamuno, Miguel, Del Sentimiento Trágico de la Vida, Editorial Aguilar, Madrid, 1987, página 285

Page 2: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

Martín Heidegger en “De camino al habla” lo expresa de la siguiente

manera: “El ser humano habla. Hablamos despiertos y en sueños. Hablamos

continuamente; hablamos incluso cuando no pronunciamos palabra alguna y

cuando sólo escuchamos o leemos; hablamos también cuando ni escuchamos ni

leemos sino que realizamos un trabajo o nos entregamos al ocio. Siempre

hablamos de algún modo, pues el hablar es natural para nosotros”.

No es que aquí podamos trazar una oposición entre cultura y naturaleza,

pues al decir que el hablar es natural para el hombre resulta una condición del ser,

y en consecuencia, una categoría ontológica. Vale decir que este hablar no se

origina en una voluntad particular, y suele decirse que el hombre posee el lenguaje.

La enseñanza tradicional postula que el hombre, a diferencia de la planta o el

animal, es el ser viviente capaz de hablar. Lo cual no quiere decir que además de

otras facultades posee la de hablar, sino que el habla capacita al ser viviente que, en

tanto hombre, es.

Pero el lenguaje, en su desarrollo histórico, posee conveniencias más sutiles

que sirven a los objetivos de este escrito. Conveniencias que son las mismas que

llevaron al significante de la retórica antigua, renovado por la lingüística moderna2

Es la metáfora, en cuanto en ella se constituye la atribución primera, la que

promulga “El gato hace cocoroco y el gallo hace miau”, cuando el niño de golpe,

desconectando el grito de la cosa, eleva el signo a la función del significante, y la

realidad a la sofística de la significación, y, por medio del desprecio de la

verosimilitud, abre la diversidad de las objetivaciones por verificarse de la misma

cosa. Así, es desde otro lugar, que no es la realidad, de donde la Verdad saca su

,

a constituir los tropos fundamentales de la retórica: la metáfora y la metonimia, o

dicho de otra manera; los efectos de combinación y sustitución del significante en

las dimensiones respectivamente sincrónica y diacrónica donde aparecen en el

discurso.

2 Nota del autor: los nombres de Ferdinand de Saussure y Roman Jakobson señalan la aurora y la su culminación de la lingüística moderna, teniendo en cuenta que la ciencia piloto del estructuralismo en occidente (La Lingüística) tiene su origen en Rusia donde floreció el formalismo.

Page 3: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

garantía: es de la palabra. Como es también de ella de quien recibe esa marca, que

la instituye en una estructura de ficción.

Narra Platón, que a raíz de la presentación de la comedia de Aristófanes,

“Las Nubes”, fue Sócrates, llevado a juicio y condenado a beber la cicuta. La

comedia presentaba sucintamente a un Sócrates que alentaba a los jóvenes a la

sedición desobedeciendo el poder de los mayores. El argumento de esta comedia

gira en torno de un señor que merced a las clases de dialéctica impartidas por

Sócrates, logra una gran fortuna. Éste en agradecimiento por aquellos beneficios

envía a su hijo, que apelando a la misma destreza retórica despoja de los bienes a su

padre.

Durante el juicio, Sócrates se defiende, inclinando al jurado a su favor pero,

en esa instancia, Melito, su acusador, convoca a su propio hijo, alumno de Sócrates,

quien lo defiende oponiéndose a su padre probando de esta manera la acusación a

su maestro. Condenado a muerte, por el derecho griego, el reo posee la opción a

dos penas menores: una multa o el destierro. Pese a las ofertas de sus discípulos de

pagar la multa y la del Rey de Esparta de ser su consejero en el destierro, Sócrates

las rechaza por no aceptar rebajas a una pena por un delito del que es inocente.

Tras la muerte de Sócrates, Platón y el resto de los discípulos en el destierro

se alojan en la casa de Euclides de Megara en la que se instituye la escuela de los

socráticos de Megara, llamados también Erísticos. El término erístico, que significa

disputa, es aplicado así mismo a la escuela que abusa del método dialéctico basado

en el poder de la palabra.

Lo relatado lleva de las justas agonales3

3 Agonal: perteneciente o relativo a los certámenes, luchas o juegos públicos. Enciclopedia Salvat, Salvat Editores, Barcelona, 1978.

a la retórica. Trataremos, siguiendo

una idea de Michel Foucault, de trazar una suerte de genealogía de las formas

jurídicas. En las conferencias sobre el tema, Foucault señalaba que Deleuze y

Guattari intentaron mostrar en su trabajo “El Antiedipo” que el mito de Edipo no da

cuenta de la particularidad de una estructura inconsciente en la que se mueve el

deseo en el seno de la familia, sino que muestra algo más, oculto en nuestra cultura,

Page 4: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

que remite a las relaciones de Poder y Saber. Probablemente la tragedia de Edipo

sea el primer testimonio que se tiene de las prácticas judiciales griegas. Este énfasis

que se pone en la tragedia edípica reside en la forma en que se integra la prueba y la

participación de los testigos en la determinación de la “verdad”. Decimos esto,

porque con anterioridad aparece como procedimiento para determinar la verdad la

forma agonal. Lo elemental de esta forma de la decisión se nos presenta en “La

Ilíada” de Homero, en la disputa de Antíloco y Menelao durante los juegos que

realizaron los aqueos con motivo de la muerte de Patroclo .

En aquellos juegos hubo una carrera de carros que se realizaba según la

costumbre de ida y vuelta rodeando una baliza con un testigo frente a la misma para

garantizar la regularidad del juego. Cuando Antiloco llega primero, Menelao eleva

su queja diciendo que su rival no cumplió con las consignas haciendo trampas. El

Juez no convoca al testigo que estaba junto a la baliza sino que plantea la querella

entre los competidores y ante la acusación de Menelao “Tu cometiste una

irregularidad” y la defensa de Antiloco :”Yo no he cometido una irregularidad”,

Menelao lanza el desafío: “Jura ante Zeus que no has cometido irregularidad”.

Antiloco ante ese desafío, que es una prueba, desiste y reconoce la falta. Aquí se

ponen de manifiesto dos planos de dignidad, la de los Dioses como testigos de la

verdad y la de los Reyes como litigantes. No existe participación de integrantes del

pueblo.

La complejidad se manifiesta como un proceso más acabado en el relato de

Sófocles, ya que la verdad en el sentido jurídico se obtiene con la participación en

los tres planos: los Dioses y sus vicarios, los adivinos: Apolo, La Pitia, y Tiresias;

los Reyes: Edipo, Yocasta y Creonte; el Pueblo: el pastor de Tebas encargado de

llevar a Edipo y el esclavo de Polibio, Rey de Corinto, que es quien se lo entrega a

su señor. Esta presencia de los tres niveles de dignidad responde a la gran conquista

de la democracia griega: El derecho a dar testimonio, de oponer la Verdad al Poder.

Esta dramatización de la historia del derecho, reseña una gran conquista,

como decíamos, de la democracia ateniense pues es la historia del proceso a través

del cual el pueblo se apoderó del derecho de juzgar, de decir la verdad, de oponer la

Page 5: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

verdad a sus propios señores y juzgar a quienes los gobernaban. Le siguió

finalmente lo que podría llamarse la elaboración de las formas racionales de las

pruebas y demostración.

Los medios asignados a estos procesos son las ciencias racionales y la

Filosofía, con los que se configura un arte de persuadir, de convencer a las personas

de lo que se dice y obtener de este modo la victoria. Este arte fue definido como la

Retórica, perfeccionada en Sócrates con la dialéctica. La misma que en su juicio lo

llevó a la muerte por aquellos, para quienes ejerciéndola frente al Rey de Esparta

consiguieron la restitución de la democracia.

A veces, frente a los hechos evocando el enfrentamiento de los pueblos con

el poder, nos interrogamos sobre las sombras que la Historia ha arrojado sobre la

enseñanza griega

Quizás estas sombras sean equivalentes a ciertos momentos históricos en

que la palabra cede su lugar a la fuerza como acaeció con el método indagatorio

que durante siglos permaneció en el olvido siendo en consecuencia un desarrollo

inherente y no contingente a la historia del derecho.

Podemos decir que el método indagatorio fue relativo al establecimiento de

un nuevo tipo de conocimiento establecido por medio de recuerdos relatos

históricos e indagación que Herodoto llamado padre de la historia, desarrollara y

que más tarde se constituyera en el saber enciclopédico de Aristóteles.

El método indagatorio que hoy se diferencia claramente del examen de las

pruebas (tal como fuera expuesto en las declaraciones de Sócrates en su juicio.),

permaneció olvidado prácticamente en la Edad Media.

Más tarde finalizando el siglo XII en el Medioevo Europeo, la indagación

tendrá un desarrollo extraordinario que se proyectara con toda intensidad en el

destino de la cultura occidental.

El antiguo Derecho Germánico que reglamentaba los litigios planteados

entre individuos en el momento en que estas entran en contacto con el Imperio

Romano se asemejaban a las formas primitivas del derecho griego, vale decir a las

Page 6: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

justas agonales donde no existía el sistema interrogatorio sino el juego de la prueba.

Esta forma jurídica analizada por Tácito se extendió hasta las puertas mismas del

Imperio Romano

En el Derecho Germánico como no hay acción pública vale decir no hay

nadie que represente a la sociedad ni al poder, bastaba que alguien, para que

hubiese un proceso penal, declarase haber sufrido daño, se declarase como víctima

y designase al que le hubiere infringido el daño como su adversario. En

consecuencia la condición era la existencia de dos personajes solamente. Una vez

introducida la acción penal, la liquidación judicial era como una continuación de la

lucha entre los contendientes originándose así una guerra particular entre dos

individuos donde el procedimiento penal era sólo la ritualización de la lucha

Esta concepción del derecho no oponía la guerra a la justicia no identifica la

guerra con la paz, sino que por el contrario, supone una forma particular y

reglamentada de conducir la guerra entre los adversarios. El derecho es entonces la

reglamentación de las hostilidades (evocada siglos mas tarde por Hegel en la

dialéctica del amo y el esclavo). Recordemos simplemente que para Hegel en la

guerra el pacto es siempre previo a la violencia, y que si es verdad que si no hay

oposición entre derecho y guerra no es menos cierto que puede llegarse a un

acuerdo a pactar el cese de las hostilidades reglamentadas.

La interrupción puede ser, como dijimos, un pacto en el cual los dos

adversarios contando con el mutuo consentimiento establecerán una suma de dinero

que constituye el rescate. No se trata del rescate de la falta en tanto que no la hay

sino daño y venganza. En esta concepción del derecho uno de los contendientes

rescata el derecho a tener paz

La historia nos muestra que luego de la caída del Imperio Romano cada vez

que sobre sus ruinas renace la estructura estatal El Derecho Romano, viejo derecho

de Estado se revitaliza De este modo en la época del Imperio Carolingio, se

impone el Derecho Romano y el Derecho Germánico desaparece. Cuando el

Imperio Carolingio se desmorona retorna el Derecho Germánico, así duran varios

Page 7: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

siglos hasta finales del siglo XII. prevalece esta forma jurídica y es de esta suerte

que el derecho feudal sea esencialmente Germánico.

En el derecho feudal el litigio entre individuos se reglamentaba por el

sistema de la prueba. Cuando un individuo se presentaba acusando a otro de haber

robado o matado, el litigio se resolvía por una serie de pruebas aceptadas por ambos

y a la que se sometían los dos. Como se ve esta no era una forma de probar la

verdad sino el poder o la fuerza, poder determinado por la importancia de quien lo

decía, por ejemplo el prestigio el poder económico o la posibilidad de convocar

testigos a su favor.

Estaban también las pruebas corporales físicas, llamadas de ordalías, que

consistían en someter a las personas a una lucha consigo mimas, con su propio

cuerpo para comprobar si era capaz de vencer o fracasar Un prueba clásica

concebida como prueba de fuego era aquella que se aplicaba a los acusados de

asesinato y que consistía en hacer caminar al acusado sobre hierro al rojo y, si se

comprobaba que después de dos días aún tenía cicatrices perdía el proceso

Existían también pruebas de tipo verbal. Cuando una persona era acusada

de algo: robo o asesinato debía responder con un cierto tipo de fórmulas,

garantizando que no había cometido delito. Podía suceder que este sujeto fracasara

o tuviera éxito al pronunciar las fórmulas. Un error gramatical o un simple cambio

de palabras invalidaba la fórmula y el acusado resultaba culpable, no por haber

mentido sino por no haber pronunciado correctamente la fórmula. En el caso de una

mujer, un menor o un padre podía ser sustituido por otra persona que, tiempo

después en la historia del derecho se convertiría en el abogado, quien era el que

debía pronunciar estas formulas en lugar del acusado. Si este se equivocaba al

enunciarlas, aquel a quien reemplazaba perdía el proceso.

Como dijimos las formas jurídicas del Derecho Romano reaparecen entre

los siglos XII y XIII, reaparece así mismo el condicionamiento del litigio por un

poder exterior a ellos que se les impone desde un poder judicial y político. Aparece

nuevamente la retórica griega introduciéndose la dialéctica de las pruebas El

soberano en un principio sólo interviene como garantía del proceso. Pronto aparece

Page 8: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

una figura totalmente nueva que no tiene precedente en el Derecho romano: el

procurador. Este personaje que surge en Europa hacia el siglo XII se presentará

como representante del soberano, del rey o del señor cada vez que haya un delito

en su condición de poder lesionado. De esta manera el poder viene a doblar y

paulatinamente a sustituir a la victima

El procurador, entonces, se presenta como representante del poder lesionado

por el daño.

La existencia de los poderes ejecutivo legislativo y judicial es una idea

aparentemente antigua en el ámbito del derecho constitucional pero en verdad

puede decirse que es una idea reciente que data de Montesquieu.

Nos pareció oportuno reseñar aquí la figura de Montesquieu para justificar

esta cita

Charles –Louis de Secondat, Barón de La Bréde, (1689-1755) aristócrata y

escritor francés, estudió derecho en Burdeos y en Paris (1705-13), fue autor de una

copiosa obra literaria y filosófica. Discípulo de Descartes, Spinoza y Newton

oscilando entre el idealismo y el materialismo.

La obra a la que aludimos es De l´esprit des lois,”, centro de toda su

producción, desarrolló todas estas ideas y propugnó una sociedad en que la ley

coartase la autoridad, dado que esta, por si misma sólo tiende a la violencia y el

abuso. Para ello imaginó una descomposición vectorial de las fuerzas de la

autoridad, de modo que se compensen entre si y produzcan un equilibrio dinámico

plasmada en la división del poder en: judicial, legislativo y ejecutivo.

(clara influencia como la hay en Hobbes (1588-1679) de la filosofía mecanicista de

Newton).

Después de la revolución industrial, el nacimiento del capitalismo la

transformación y aceleración de los procesos de asentamientos aducirá en un nuevo

modo de invertir materialmente las fortunas. Ahora bien estas fortunas constituidas

por el acopio de materias primas, enseres importados, máquinas y herramientas,

oficinas están directamente expuestas a la depredación. De esta suerte a comienzos

Page 9: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

del siglo XIX se hace muy común en Inglaterra el pillaje de los almacenes y la

depredación en las oficinas. En tanto que en Francia los espacios desiertos

desaparecen, dejan de existir las tierras sin cultivar los terrenos se cierran y los

propietarios se ven expuestos a las depredaciones.

Nace así el panoptismo que resulta ser uno de los rasgos de la sociedad

contemporánea : una forma que se ejerce sobre los individuos a la manera de

vigilancia individual y continua, como control y castigo y recompensa siendo

además de corrección, es decir, como método transformación de los individuos en

función de ciertas normas.

Estos tres aspectos del panoptismo – vigilancia, control y corrección –

constituyen una dimensión fundamental y característica de de las relaciones de

poder que existen en nuestra sociedad

Los Cínicos (“los perros”), desprendimiento de los sofistas, abiertamente

opuestos a la escuela platónica y a los Cirenaicos, consideraban que debían

oponerse a cualquier clase de placer terreno y a toda sujeción a disposiciones o

leyes del Estado Ateniense. De este modo Diógenes y sus seguidores, quedaban

separados de la política y su participación limitada a la de los Idiotas.

II- Lenguaje y Política

Todos nacemos idiotas, políticos nos hacen es una proposición interesante,

pues es de nuestro ocasional interés en este punto e interesa a todo el mundo,

aunque no se interese por ella.

El hombre se rige (o está interesado) por leyes naturales y políticas. Leyes

naturales son aquellas que no responden a convención alguna y que se mantienen

por su constancia, por ejemplo: Las piedras caen, El fuego quema, El agua

moja,...etc. Las leyes políticas son las determinadas por el acuerdo entre los

hombres, trasgredibles y establecidas para determinar las condiciones de la vida en

común, de las cuales es un egregio ejemplo el decálogo mosaico. Por ejemplo: No

robar, es obviamente una ley política pues nada dice la naturaleza de la propiedad

Page 10: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

privada, sin la cual no habría robo. Los griegos marcaban la diferencia entre

Políticos o Ciudadanos, como aquellos que se regían por las leyes establecidas y

gozaban de sus derechos y los Idiotas que eran los que, no perteneciendo al Estado,

no respondían a esas consignas.

El drama del hombre comienza precisamente en el paso del sujeto infantil al

sujeto político, al constituirse como sujeto del lenguaje y por ende, sexuado y

mortal. Tal el destino al que queda sujeto el hombre por efecto de la prematuración

específica y genérica, del nacimiento en la especie. Esta prematuración por la

indefensión natural y necesidad del semejante en la dependencia de la lactancia, le

otorga al Otro una oscura autoridad asegurando de tal suerte su suelo a una

psicología de la dependencia. Así es como considera Freud, que la autoridad de los

padres es la que instaura la conciencia moral, paisaje categorial, conciencia urbana

o política.

Pero aquí sólo comienza el drama del hombre. Cabe agregar que es a partir

de la relación del sujeto con el saber como se nos muestra que la etapa imaginaria

puede sostenerse, en el plano de las identificaciones, en la dialéctica hegeliana. Esta

constitución del sujeto como político, función del significante, es la que hace que

no sea constituyente del saber, sino que sea constituido por él: que no esté

interesado en las cosas del mundo, sino que sea interesado por ellas.

De este modo, la égida de lo imaginario que sostenía el vínculo natural del

sujeto, en la irrupción de lo simbólico, es subvertida en la sujeción de éste con

respecto a la política.

Volviendo a lo que decíamos al comienzo, esta dependencia natural que lo

somete a la autoridad del semejante es representada por los padres. Y es desde esa

autoridad, en el caso del niño, que haciéndolos vicarios de las leyes de intercambio

de la sociedad - vale decir, de sus acuerdos políticos- se instaura la conciencia

moral y se configura el ideal de la sociedad.

III El Poder Y Las Instituciones Políticas

Page 11: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

1.- La ley

Plantearemos la cuestión desde el Poder y lo que hace a la institución de la

política, vale decir, a la relación entre lo que llamamos Poder y las Formas

Jurídicas.

Llamamos Formas Jurídicas al modo en que el Poder se articula con la Verdad

configurando la tríada Poder - Ley - Verdad. Esta Verdad, entendámoslo bien, lo es

en el sentido jurídico, es decir, etimológicamente jurídico remite a: decir del

derecho. El derecho es entonces convocado al campo del conocimiento. No hay

nada en la naturaleza que suponga un derecho, hay un derecho cuando decimos que

lo hay, cuando el lenguaje así lo expresa.

En Nietzsche se hace un análisis del nacimiento de un cierto tipo de saber

sin admitir jamás la preexistencia de un sujeto del conocimiento. En un artículo

fechado en 1873 y aparecido póstumamente, dice Nietzsche: “En algún punto

perdido del Universo, cuyo resplandor se extiende a innumerables sistemas

solares, hubo una vez un astro en que unos animales inteligentes inventaron el

conocimiento. Fue aquél el instante mas mentiroso y arrogante de la historia

universal”. Esta consideración de Nietzsche4

Cuando Lacan en Los Escritos, y más exactamente en La Subversión del

Sujeto, plantea la diferencia entre la pulsión y los instintos, dice de estos últimos,

que los instintos son aquellos modos del conocimiento que la naturaleza exige de lo

vivo para que satisfagan sus necesidades. Nietzsche plantea que el conocimiento es

el efecto de los instintos, el efecto de la oposición y choque de los mismos, como

una centella que surge del choque de dos espadas pero que no está hecha del mismo

hierro de éstas.

de hacer del conocimiento una

invención humana era tomada cuanto menos como una insolencia, dado que en el

momento de su enunciación en 1873, estaba en plena eclosión el neokantismo.

4 Nota del autor: La palabra que emplea es invención (en alemán- Erfindung-). Cuando usa el término invención lo opone a origen vale decir que cuando dice “Erfindung” es para no decir “Ursprung”

Page 12: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

¿Cómo entonces, este ser inventor del conocimiento queda enredado en la

infinita trama del mismo, que configura un universo de lenguaje?, ya que las leyes

políticas no pueden ser enunciadas de otra forma sino a través de la palabra.

En la obra de Lacan antes citada, se plantea el paso del Ser ahí (Ursprung)

al sujeto Político (Erfindung). La condición fundamental para que haya ley es que

sea transgredible, de lo contrario no resulta posible el surgimiento de la ley. El

derecho es una concepción positiva y toma su límite en el alcance de la sanción que

establece la prohibición propia de la ley.

Lacan explica, en Kant avec Sade, la oposición entre un obsesivo y un

perverso. El obsesivo establece relaciones con leyes negativas: No hacer, no decir,

etc. Los imperativos categóricos limitan la acción del hombre. En cambio Sade

dice: Yo puedo hacer con tu cuerpo lo que desee para mi placer. Pero las leyes

negativas pueden elevarse al rasgo universal, puede prohibirse a todos los hombres

determinadas cosas, en cambio las positivas no. Porque si la ley de Sade se

extiende, el otro también puede hacer con otros cuerpos lo que su goce demande.

Si uno toma una visión general de la obra de Lacan (aunque también resulta

válido tomar cada distrito particular de ese discurso) podemos entender que toda la

historia del hombre está regida por una predestinación en cierto efecto de fase.

Algo quedaría predeterminado para el sujeto, algo fatal en la historia humana,

independiente de todo aquello que pueda ser elaborado desde el pensamiento y

sometiéndolo a ello, adjudicándolo a la prematuración específica y genérica de la

especie. Esto lo han tomado con igual sentido los etólogos, y gran parte de la

concepción sociológica se basa en el concepto de que el prematuro humano

prosigue su maduración en el útero social.

El análisis de la Constitución Argentina y su comparación con otras como la

de los EE UU muestran una impecable armonía y constituye un interrogante central

el ver surgir de la tríada antes mencionada, Poder – Ley – Verdad, un

trastrocamiento de los valores que surgen de su verdad y que obedecen a anexos y

privilegios (por encima de la Ley) que ponen al Poder en la égida del derecho

positivo.

Page 13: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

En el año 1225 Enrique III de Inglaterra, en presencia de los Barones,

suscribe la Carta Magna, y 28 años después, en 1253, a instancias de los Obispos,

se somete también a ella. El pueblo de Inglaterra proclama que el Soberano debe

también someterse a la Ley.

En la Historia de la Filosofía de Hegel se nos dice que el legislador Solón,

uno de los siete sabios de Grecia, en forma gnómica, plantea que la ley es como las

telas de araña, que es rota por los insectos grandes y atrapa a los pequeños. El

saber popular lo hace suyo y en una estrofa del Martín Fierro, José Hernández le

hace responder al Moreno ante la pregunta de Fierro: ¿Qué es la Ley?

Tela de araña es la Ley, En mi ignorancia lo explico, No la tema el hombre rico, Nunca la tema el que mande, Pues la ruempe el bicho grande, Y sólo enrieda a los chicos.

Page 14: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

2.- El Poder

Se puede caer en la ilusión de que la Ley es la causa del sometimiento del

ciudadano, pero dando un paso más en la Historia nos encontramos que el tema

reaparece en el genial descendiente de Solón, su sobrino Platón.

Platón, en La República, al desarrollar la discusión entre Sócrates y

Trasímaco, ante la propuesta de éste último, de que la Ley favorece al más fuerte e

injusto, que es el que ejerce el poder; Sócrates le convence de que la Ley sirve al

bien común cuando es manejada por el hombre sabio y justo. Y este aspecto es

también contemplado en la siguiente estrofa del Martín Fierro

La Ley es como la lluvia, Nunca puede ser pareja, El que la aguanta se queja, Pero el asunto es sencillo, La Ley es como el cuchillo, No ofiende al que lo maneja., Se desliza ahora nuestro interés a la cuestión del Poder, más allá de las

consideraciones acerca de ese Poder, cuya absurda fuerza y vacía irrupción casi al

promediar el siglo XX y con los años siguientes, dieron en el hundimiento del

Nazismo y el retroceso del Estalinismo. Dejando de lado las gigantescas diferencias

que dieran lugar a estos hechos históricos encontramos no obstante cierto punto

común entre la concepción jurídica liberal del poder político y la concepción

marxista. Este punto es lo que según Michel Foucault podría ser llamado

economicismo en la teoría del poder. Esto implica que el Poder es considerado

como un bien que se posee y que puede enajenarse o transferirse, de una manera

total o parcial mediante un acto jurídico o un acto fundador de derecho. En el

marxismo se encuentra algo que podría además llamarse funcionalidad económica

del Poder y que consistiría en mantener relaciones de producción y prorrogar una

dominación de clase que la apropiación de las fuerzas productivas hicieran posible

o, como señala Althusser, reproducir las condiciones en que tales modos de

producción son posibles.

¿Qué es lo que el Poder ejerce en tales casos o más bien qué caracteriza al

poder?

Page 15: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

El Poder es lo que reprime, o lo que es lo mismo: el mecanismo

fundamental y esencial del Poder es la represión.

3.- El Poder y La Verdad

Tendríamos, en segundo lugar, teniendo en cuenta el planteo de Hegel que

da al Poder su sustento jurídico, la frase que postula: El pacto es siempre previo a

la violencia. Pues es preciso que el vencido no muera para ser esclavo, y que unida

a la fórmula de Carl Von Clausewitz La guerra no es más que la continuación de la

política por otros medios, conduce a la propuesta de Foucault: La Política es la

continuación de la guerra por otros medios. Esta forma de alternancia entre guerra

y política y el pacto como nexo, hace a la subsistencia del poder y su sustancia en

los medios de represión.

En ánimo de establecer una genealogía del Poder en América, en las formas

de las democracias americanas, podría decirse que las vías de la constitución de los

países americanos no ha dependido de las formas jurídicas de sus cartas magnas

sino de las vías que presidieran sus pactos de poder: La Conquista y la

Colonización.

En cuanto a lo que concierne a la República Argentina, heredera de la

conquista, lo que presenta su Poder son los rasgos de un Virreinato sin Rey pero

con vasallos.

El Poder reprime, reprime la naturaleza, los instintos, los individuos, una

clase, etc. El poder en fin, reprime ciertos saberes de las gentes, instituyendo un

saber del poder que hace del derecho su Verdad. Entendiendo por saberes de las

gentes aquellos conocimientos descalificados o no calificados siempre sometidos

por el saber oficial: El saber del loco, del enfermo, del enfermero, del médico o

sanador (siempre paralelo y marginal con respecto al saber médico oficial), el saber

del artesano, el saber del delincuente, etc. y que no es un saber común, sino por el

Conclusiones

Page 16: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

contrario un saber particular, local y que por ello, sólo debe su fuerza a la

oposición de todos aquellos saberes que le rodean.

Recordemos la decepción freudiana cuando en los escritos sociales nos dice:

“La intemperancia religiosa ha pasado al dogma socialista desde donde se

anatematiza a quienes no piensen del mismo modo. No extraño ver que ocurra lo

mismo con el conocimiento científico...”

Teniendo en cuenta que la Verdad al campo de la política, como en la praxis

freudiana, reprimida retorna, la claudicación del Estado como la convulsión de los

pueblos, son debidas a la insurrección de los saberes reprimidos.

Hemos dicho que el poder es lo que reprime, que lo que reprime son saberes.

Estos saberes populares concebidos a partir de la experiencia son transmitidos

históricamente en forma oral a través de las generaciones, de padres a hijos, en

forma de relatos y consignas verbales, vale decir, del lenguaje. Y es del lenguaje de

donde el soberano obtiene su poder.

IV. El Poder Y La Palabra

El término “Epos” (palabra en griego) es sinónimo de principio, de origen;

constituyendo así al integrar las palabras epopeya y épica lo que nos habla de los

orígenes de los pueblos y los fundamentos de sus culturas y con ellas la legitimidad

del poder de sus soberanos.

Cuentan que cuando Grecia cayó bajo el poder de Roma, el emperador

Octavio se preguntaba cómo era posible que la cultura de los sometidos se

proyectara en forma tan poderosa sobre aquellos que los habían sometido por la

fuerza de las armas. Concluyó entonces que el mito fundante de los griegos, La

Ilíada y La Odisea, era la causa de su poder peculiar. Ordenó entonces a su asistente

cultural que hiciera escribir para el futuro Imperio Romano un equivalente de estas

historias. Así lo hizo y Virgilio escribió para Roma La Eneida configurando de este

modo el mito de origen del gran Imperio.

Ciertamente la impotencia para sostener auténticamente una práctica se

reduce como es corriente en la historia de los hombres al ejercicio de un poder. Nos

Page 17: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

es inevitable hacer seguir de ello, que es el poder mismo el que se nutre de ese

desconocimiento, haciéndolo propicio en la reproducción de esas condiciones de

producción. Sólo esto justifica los veinte siglos de oscuridad sobre la ciencia desde

la física de Aristóteles a la mecánica de Newton, donde este al escribir las

ecuaciones de la caída de los cuerpos, da lugar al advenimiento de la ciencia

moderna.

Este período que caracterizamos como de oscuridad científica es aquel en

que el poder coincidía con el saber y cuya custodia estaba asegurada por los

infranqueables muros monacales en que la transmisión se hacía en forma oral y se

conservaba en incunables escritos en latín, lengua muerta extraña a las lenguas

vulgares.

La secularización de la ciencia a través de la palabra escrita condujo a una

descentralización del poder y al crecimiento de un conocimiento, que revitalizó sus

categorías en un margen más ligado a las necesidades del hombre.

Hemos visto al hombre, a la sociedad, al poder, a la ley someterse al don de

la palabra. Nuestro interrogante inmediato es ¿Que autoridad concede el don a

quien enuncia?

Dando por concluidas estas consideraciones en torno a la represión y al

poder que la ejerce, pasaremos a la aplicación al sujeto en el sentido “molecular” o

lo que es el sujeto sujetado a la política, por el lenguaje.

V. Sobre la Cuestion de la Autoridad

Freud nos dice que la conciencia moral, vale decir, aquellas categorías a las

que se ajusta la función judiciaria del Súper Yo, son constituidas en el sujeto a

partir de la autoridad de los padres. Siendo entonces los padres y luego la escuela,

los que dan al ser hablante los límites de su acción.

A partir de este hecho es como desde lugar del Otro, como lugar del

significante, todo enunciado de autoridad, no tiene allí mas garantía que la

enunciación misma y es como impostor como se presenta para suplirlo el

Page 18: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

Legislador (el que pretende erigir la Ley) Pero no la Ley misma, como tampoco el

que se autoriza en ella. Observemos entre paréntesis que ese Otro distinguido como

lugar de la palabra no se impone menos como testigo de la verdad.

La verdad, en tanto palabra, no tiene más garantía que ésta y es la fe

otorgada al testigo el capuchón con que se adormece, cegándola a la crítica del

Testimonio.

Alexandre Kójeve define en un excelente texto: “La noción de Autoridad”

cuatro tipos de autoridad.

• La de la Escolástica: teoría teológica de la Autoridad Primaria y Absoluta que pertenece a Dios y de la que deriva la autoridad de los Padres.

• La teoría de Platón, fundada en la Justicia y la Equidad o Autoridad del Juez.

• La Teoría de Aristóteles fundada en el Saber o Autoridad del Maestro o del Jefe.

• La Teoría de Hegel o de la Autoridad del Amo: de la dialéctica del Amo y el Esclavo (Vencedor y Vencido).

Las tres primeras formas de autoridad son las que como dones de la palabra

garantizan el Poder, la Justicia, y el sometimiento.

La última teoría, autoridad del amo, da lugar a la formulación de Foucault

para fundar la Genealogía del Poder en la Historia de las Guerras.

Pero aún apelando a la buena fe del amo y a que su autoridad se funde

legítimamente en la Ley, es necesario todavía saber cual es el ideal de su tiempo y

cual la moral que muestra la diversidad, del sometimiento servil al soberano de las

sociedades medievales, la alineación de los obreros de la revolución industrial o la

pobreza y la marginación en nuestros días.

Al integrar en el devenir histórico la guerra y la política deberíamos tener en

cuenta que es la guerra la que funciona en las relaciones de poder. Que un combate

interrumpido socava la paz y que el orden civil es fundamentalmente un orden de

batalla. Por otra parte la guerra tiende a convertirse en patrimonio militar

cuidadosamente definido y controlado. Es decir que una sociedad atravesada por la

Page 19: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

guerra deviene poco a poco en un estado dotado de instituciones militares

destinadas, paradojalmente, a sostener la paz. ¿Qué nos aportan en tal sentido las

ciencias del hombre? ¿Por qué, al decir de Hobbes, el estado natural del ser humano

es la guerra?

Si bien insistimos en el hecho de que la relación primaria, aquella que

asegura para el sujeto la dependencia, es hija del amor, ya que a éste remite aquello

que no se tiene, debemos plantear por qué sesgo viene la agresividad a unírsele para

constituir los ejes del devenir del Sujeto en el par Filias y Neikos (amor y

discordia).

Si bien la dependencia inaugural en la vida del hombre lo conduce de la

inmadurez a la anticipación de su poder por la identificación con el semejante, bien

pronto se rompe esta armonía deviniendo en la más pura agresividad, situación que

está simbolizada por “Eso lo será Usted “de la disputa transitivista, forma original

de la comunicación agresiva. Palabra hostil, palabra de desafío y que aún tratándose

del amor –dice Unamuno— no se descubre a si mismo hasta que no habla, hasta

que no dice ¡Yo te amo!”.

En el conocimiento del otro, en tanto objeto, afirma Nietzsche en contra de

Spinoza, concurren tres impulsos o pasiones: reír, detestar, y deplorar. Estas

pasiones tienen en común el ser una manera de aproximarse al objeto, no de

identificarse con él, sino de conservarlo a la distancia, de diferenciarse de él, de

protegerse con la risa, de desvalorizarlo por la deploración, de alejarlo y finalmente

destruirlo por el odio (fórmula anticipada por Hobbes en “El hombre es un lobo

para el hombre”).

Hablar del lenguaje y la justicia es sólo un modo restringido de hablar de lo

que nos constituye. El lenguaje está en la política, en el poder, en la verdad y cómo

no, en el amor y la discordia. Y como decíamos al comienzo es causa de nuestra

existencia, de nuestro ser, de nuestras dichas y desgracias.

Page 20: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar

BIBLIOGRAFÍA

Freud, Sigmund; 1973, El Malestar en la Cultura, III Tomo, Biblioteca Nueva, Barcelona.

Foucault, Michel; Saber y Verdad, Las Ediciones de La Piqueta, Madrid.

Foucault, Michel, 1976, Vigilar y Castigar, Siglo Veintiuno Editores, México.

Foucault, Michel; 2000, Defender la Sociedad, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.

Foucault, Michel; 2001La Verdad y las Formas Jurídicas, Gedisa Editorial, Barcelona.

Hegel, G. W. F.; 1996, Lecciones sobre historia de la filosofía, Fondo de Cultura Económica, México.

Heidegger, Martín; 1990, De Camino al Habla, Odós, Barcelona.

Kójeve, Alexandre; 2005, La noción de autoridad, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires.

Lacan, Jacques; 1972, Escritos, Siglo Veintiuno, México,

Nietzsche, Federico; 1941, Así Hablaba Zaratustra, Editorial Tor, Buenos Aires.

Platón, 1978, Diálogos, Editorial Porrúa, México.

Unamuno, Miguel; 1987, Del Sentimiento Trágico de la Vida, Aguilar, Madrid.

Page 21: La Palabra, el Poder y El Derecho - guti.gob.arguti.gob.ar/nuevatesera/palabra_poder_derecho.pdf · La Palabra, el Poder y El Derecho La experiencia del lenguaje ha vuelto a encontrar