E L D Í A Martes, 11 de agosto de 1970

LA ISLA Y LOS BARCOS

La nueva escala de la fragata "Danmark" coincidirácon la celebración de la regata PLYMOUTH-TENIEl 1 de noviembre de 1933, y al mando de! capitán Akerson, llegó por vez primera a Santa CruzEn 1942 fue cedida a la U.S. Coast Guard y, en septiembre de 1945, devuelta a Dinamarca

La lcDanmark" no faltará ala cita tinerfeña en esta oca-sión de la regata Plymouth-Tenerife.

Y de nuevo se adornará elpuerto de Santa Cruz con lablanca poesía de sus velas, deesas pirámides de blancas lo-nas que, en altos palos y esbel-tos baupreses, van poco a pocodesapareciendo llevándose trassí la época de, como bien di-cen los ingleses, hombres dehierro tripulado barcos demadera.

Hoy Santa Cruz tiene en subahía una representación deaquellos años que, idos parasiempre, por ¡paradoja son «pa-ra nosotros una realidad.

Baroja, Neruda, FranciscoIzquierdo. Jordán, Tomás Mo-rales y tantos oíros cantaronsus glorias. Pero fue Zunzune-

POR JUAN ANTONIO PADRÓN ALBORNOZ

caja de resonancia mientras «1viento, con sus largos, finosdedos, arranca del aparejomúsica a la vez dulce y bron-ca, música del mar encrespadoy del viento silbador.

Considérase por muchosanacrónica La estampa mari-nera de un velero con todo eltrapo largo al viento, sirvien-do, además, para instrucciónde marinos—todos futuros ofi-ciales—en una época en quealborea, es casi realidad parala marina mercante, la pro*pulsión atómica.

Se justifica su airosa pre-sencia en los mares por unarazón más en consonancia cor»el actual sentido de la actúa-

<$:f;'ííy|®

pejada para las maniobras, és-tos iban, trincados a son demar, por fuera de la borda.

El 25 de junio de 1905, la"Georg Stage" fue abordadacerca de Copenhague por elvapor inglés "Ancona", deLeith, y—en pocos minutos—se hundió y, con ella, desapa-recieron 22 de los cadetes quedormían en el sollado.

La Svitzers procedió al sal-vamento de la fragata que,cinco semanas más tarde, lle-gaba a remolque a los astille-ros que tuvieron a su cargo laconstrucción.

Allí se la reparó y moderni-zó-—entonces se suprimió lamáquina de vapor—y, en abrilde 1908. de nuevo se hizo a lamar en un crucero por aguasdel Báltico. Diez años mástarde se le instaló un diesel,de 50 H, P,. y, al mismo tiem-po, un aparato radio tele gráfi-co. En 1922 fue de nuevo mo-| dernizada pero, cuando enj 1933 se propuso su sustitución'por una nueva fragata, quedóamarrada en puerto.

Allí permaneció hasta que.en 1934, Alian yilliers,—elconocido escritor inglés—quebuscaba un velero para suproyectada vuelta al mundo,fijó su atención en el viejo"Georg Stage". Su oferta fueaceptada y, el 29 de agosto de1934, fueron arriados los colo-res daneses y, en su lugar, sehizo el "Red Dus-ter".

Con el nuevo nombre de"Joseph Conrad", Villiers líe-

la segunda "GeorgeEsta fragata fue botada en

1935 en los astilleros de laFrederikshaven y, en sus ca-racterísticas, eran reproduc-ción—muy mejorada—de laprimera. De 298 toneladas, es-taba también aparejada defragata y, como ella,- llevabados botes por banda, ambos enpescantes de pico de ganso.

tinuar y convertir al joven enun futuro oficial de la Marinamercante. Pero, si el mucha-cho decid-e no continuar la ca-rrera d-el mar, al menos se h®logrado—objeto, muy digno; detener • en.. .cueB'ta:~c|iav.eíf' él ' gehan despertado uiías virtudesde compañerismo, de abnega-ción y preparación cultural y

tas y libres del Mar del Norte,] muy altos fletes p«ero, si bienbajo la guía de los marinos fueron muchas las ofertas, laprofesional-es se- encarguen delargar,, cargar; y- aferrar /<eJaparejo.

Durante la ocupación de Di-namarca por las fuerzas ale-

Con todo el trapo largo y rumbo a! Sur, la ^Daiimark", pasa frente a la Plaza de España ydespide, con señales fónicas, de la ciudad.

vó a la pequeña fragata a tra-vés de todos los océanos delmundo y, en noviembre de1936, lo vendió en Nueva Yorka Mr. Hartford que, despuésde modernizarla totalmente—incluso instalando un diesel de265 H. P.-—la transformó ensu yate particular. En 1939 fuscedida a la U. S. ShippingBoard y, tras una larga seriede peripecias, en 1948 pasó ala ciudad de Mystis, en Con-necticut, que en su puerto co-menzaba a crear el ya hoymundialmetne famoso museonaval con viejas .glorias de to-dos los océanos del mundo.

manas, en lamundial, la

pasada"Georg"

guerraStage"

permaneció amarrada y,'" conlos masteleros y mastélerilioscalados, amarrada esperó elmomento de la vuelta de :la pazpara, una vez más, 'entregarsea su tarea docente

Puede largar veinte velas ensus tres palos y, con su motordiesel auxiliar. alcanza unamáxima de 5 nudos, suficien-te para las maniobras en aguascongestionadas por el tráficoy, especialmente, en las ^reca-ladas, entradas o salidas d^puertos • • • • ' ' í ; v < \ ü>f K *ifc

Una. vez . terrolim /el\'ery,c?r€anual, los "propio/ cadetes- 'qlielo han realizado llevan a "ca^bo Ja Atarea de calar loa ma§je~ler-os, desenvergar las velas valmacenarlas con vistas a'. 'su

entidad propietaria no aceptóninguna que >no fuese paracontinuar dedicándola a escue-la. Y íne así como, con estacondición, fue vendida a la Fo-renede Dampskibs Selskab que—con una flota de 127 barcos—necesitaba dar a sus oficia-les una perfecta formaciónpráctica en la mar.

Después de la - guerra co-menzó a navegar bajo la con-traseña dehasta que,

la citada navieracomo consecuencia

», vendida aque la dedicó—

de la crisis económica mun-dial, en 1929 fue amarrada y,poco despu-tay Eriksónbajo bandera finlandesa y ma-triculada en Mariehamn-—a la"carrera del trigo" entre Aus-tralia y puertos europeos

E'115-de junio de 1939 cruzóante el Lizard, d-esdg üó-nde sele ofdenó que descargase enCardiff -el trigo que había to-mado a s>u bordo en Port VH*"toria. El 1 de julio se hizo denuevo a la vela con rumbo aIV/rQrinliawvi -tr •]& rlí/ac mác tar«.

Curiosa vista tomada desde la cofa del trinquete de la "Dan-! mark", Sobre el bauprés se alzan, lleno de viento, el petifoque,| foque de fuera, foque de dentro y contrafoque.

gui el que en ellos vio algomusical al compararlos con to-da propiedad, con una guita-rra «n que, el casco, hace de

ÜdacL Y es que el trabajo enxas jarcias, con toda clase deiemipo, templa el cuerpo y el

espíritu.

Los precursores de la fragata "Danmark"La importancia que la for-

mación velera tenía para losfuturos oficiales de la marinamercante danesa se compren-dió perfectamente en la según-da mitad del pasado siglo.

Entonces hubo, como es na-| tural, las lógicas discusionessobre las ventajas y desventa-jas que el sistema representa-ría y que, con todo éxito llevóa cabo el "Den Dynkerker Bo-jert", primer velero escueladanés en el más amplio senti-do de la palabra.

Sin embargo se impuso alfin el criterio del armador C.F. Stage que, en 1880, encargóen los astilleros de la Brur-meister and Wain, de Copen-hague, la ¡pequeña fragata"Georg Stage", bautizada asíen recuerdo de su único hijo,fallecido en plena juventud.

í En 1882 se llevó a cabo labotadura de la pequeña fraga*

ta que, con sólo 30 metros deeslora, estaba capacitada parallevar a cabo—y así lo hizodurante muchos años-—cruce-ros por aguas del Báltico y d-elNorte con futuros oficiales,procedentes de las escuelas d^Náutica de la nación, a subordo.

Bajo el bauprés llevaba unmascarón, en bronce, que re-presentaba al joven cuyonombre figuraba en el espejode popa. Barco fino, marine-rOj contaba con una pequeñamáquina de vapor—que leauxiliaba en las entradas o sa-lidas de puerto—cuya chime-nea, telescópica, se alzaba apopa del pequeño pero com-pleto puente que iba al cen-tro.

Dada su escasa eslora, losbotes iban en pescantes de pi-co de ganso, si bien para acla-rar la cubierta y dejarla des-

Esta fragata fue botada en1935 en Los astilleros de laFrederikshaven y, en sus ca-racterísticas, eran reproduc-ción-—muy mejoradas—de laprimera. De 298 toneladas, es-taba también aparejada defragata y, como ellaj llevabados botes por banda, ambos enpescantes de pico de ganso.

A proa, en el castillo airo-so, resaltaba el mascarón y, adiferencia de la anterior, lapapa no era de espejo, sinoelíptica y embellecida poradornos a la moda de los anti-guo s veleros.

El casco de esta nueva"Georg Stage" es de acero—elde la anterior era de ¡hierro—y, como medida de seguridad,está dividido en cinco com-partimientos estancos por loscorrespondientes mamparos.

Con un diesel de 122 H. P.,la nueva "Georg Stage" estaba—y está—administrada por laGeorg Stage Minde, organiza-ción en la que, durante mu-chos años, actuó de maneraejemplar como directivo el ba-rón Niels Juel-Brockdorff, unade las personas que mayor in-terés pusieron en que, ademásde la labor educativa de ella,heredase también su nombre,

Y mientras la ya "JosephConrad'1 cruzaba los mares conAlian Villiers a su bordo, lanueva se preparaba para, co-mo ella en sus buenos años,emprender su carrera docenteen aguas danesas.

En sus cruceros anuales, quecomienzan en abril, la "GeorgStage" lleva a su bordo aochenta cadetes procedentesde las diferentes escuelas ñau-cas de la nación.

Para embarcar no se exigea los muchachos que, forzosa-mente, tengan luego que se -guir en la mar. Sólo se ¡preten-de despertar en ellos una vo~cacién que, si cuaja en reali-dad concreta, bien puede con-

La "Viking", bricbarca de cuatro palos que, durante muchos años, actuó como buque-escuela para la marina mercante danesa.

tinuar y convertir al joven enun futuro oficial de la Marinamercante. Pero, si el mucha-cho decide no continuar la ca-rrera del mar, al menos se h<alogrado—objeto .muy digno: detener en. cuenta—que7eír••éV.'&ehan despertado uiías virtudesde compañerismo, de abnega-ción y preparación cultural yfísica que, siempre, han deservirle en la vida que ante élse abre.

Antes de haeersje a la mara los muchachos se* les enseñanlos misterios del aparejo y la

congestionadas por el'" tráficoy, especialmente, en las reca-ladas, entradas o salidas d^puertos 3C*Í s : . - v í . ' : , ->¿ |¿ *tfc

Una ve¿ ténnír|a él/cruceroanual, los '..''..propios "cadetes qóielo han realizado llevan a ;C.avbo Ja tarea de calar loa máÉe-lerós, desenvergar las velas valmacenarlas con vistas a supreservación, Y también sonellos los que, llegado el mo-mento de prepararlo para unonuevo, llevan a cabo todas la?faenas a su bordo.,.'

La "Georg Stage"", con su

trióulacla en Mariehamn—a la"carrera del trigo" entre Aus-tralia y puertos europeos

El 15 de junio de 1939 cruzóante el Lizard, desde donde sele o/denó que descargase enCardiff el trigo que había to-mado- a s-u bordo en Port Vic-toria. El 1 de julio se hizo denuevo a la vela con rumbo aMariehamn y,-14 días más tar-de, en su puerto de matrículadio fondo.

Lu-ego vino la guerra y, enEstpcolmo, sirvió como siloflotante hasta que, en 1946, su

Una estudiante danesa coloca, en una de las habitaciones de la Casa Blanca, un modelo de la"Damnark" regalado al presidente Kennedy.

maniobra, misterios que, cuan-] casco negro y elegante, parti-do ya dejan de serlo, les capa- cipo en las regatas de 1956 ycitan ¡para, en las aguas abier- 11960.

La bricbarca "Viking", de cuatro palosLargo sería reseñar, aunque

sólo fuese someramente, todoslos buques-escueia que han fi-gurado en la Marina mercantedanesa. La "Poseidón", deMarstal, la "Fano", la "Vaiky-rien", "Arkan" y "F. figu-ran en una larga que,además, incluye a ia " \akmg"y a la tristemente célebre"Kobenhavn", uno de los ma-yores veleros que en el mundohan sido.

En 1005 se fundó en Dina-marca la Akties Den DanskeHandelsflaades for Befalings-mend, organización que teníapor principal objetivo la cons-trucción de un velero escuelapara la formación de marinosmercantes.

Se encargó a los astillerosde la Burmeister and Wainuna bricbarca de 3.000 tonela-das y cuatro palos y ,el 1 dediciembre de 1906, la entoncesprincesa heredera—luego rei-na Alejandrina—actuó comomadrina en el protocolario ytradicional bautizo.

En marzo de 1907 estabalisto para su entrega y, en elmuelle de armamento, se ledaban los últimos toques. Eldía 18, una repentina ráfagade viento hizo que comenzase aescorar—-los tanques estaban

vacíos y aún no se les habíallenado con las 1.300 toneladasde lastre líquido— y, antes deque se pudiese evitar lo que seavecinaba, la "Viking" quedótumbada sobre el muelle y suspalos y vergas destrozaron lostechos de los almacenes cerac-nos

No sufrió daños el casco,pero sí la arboladura que tuvoque ser renovada por comple-to, faena que se hizo rápida-mente y, el 16 de julio, se ce-lebró la firma de la entrega ala entidad propietaria.

El coste de la "Viking" fuede 501.000 coronas y, una vezfinalizaron las pruebas a quefue sometida en el Mar ^Norte, el 19 de julio de 1907,—-con 80 cadetes a su bordó-se hizo a la vela con rumbo aHamburgo. Allí tomó un car-gamento de carbón y el 29 deagosto, fue remolcada marafuera y, largadas las estachasdel remolcador, dio todo e]trapo y puso rumbo al Sur. Ibahacia el temido Cabo de Hor-nos para, tras doblarlo, seguira El Callao, puerto que alcan-zó después de 112 días de mar.

Durante toda la primeraguerra mundial permanecióamarrada en Copenhague. Erala época de pocos barcos y

logró un flete de madera paraÁfrica del Sur. De allí cruzóa Australia y, con trigo, arribóen Londres el 4 de agosto d€1948.

En Ambares reparaba cuan-do se SUE-P elidieron las obras y,era lógico, se temió su ventapara desguace. Pero el Muni-cipio da Gotemburgo se inte-resó por el viejo velero que,adquirido, en las aguas tran^quilas del puerto reposa, sibien hizo una posterior esca-pada "a Rotterdam, en el vera-no de 1930, con ocasión de laExposición Nacional que allí s*celebraba.\ .En 'es ta otas Ion, en el picocangrejo lució el mismo pabe-llón sueco que, durante mu-chos años,, ondeó en la vieja"Abraham Rydberg".

La fragata de cinco"KoberthaviT

Con anterioridad a la prime-ra guerra mundial, la Ost-Asistiske Kompagnie encargóen astilleros británicos—en loscíe la Ramage and Fergusonconcretamente—la consctruc-ción de una fragata de cincopalos, la "Kobenhavn", espe-cialmente proyectada para eltransporte de carga y, al mis-mo tiempo, con una amplia ca-pacidad para la acomodaciónde estudiantes de Náutica,

(Pasa a la página 17) , j

.-1

II de agosto de 1970 L » 1

LA ISLA Y LOS BARCOS(Tiene de la cuarta pág.)

Al comenzar la primera gue-rra mundial, la fragata fuerequisada por el AÍmiraata2-go que, tras no pocas reformasy transformaciones, se hizo fi-

nalmente a la mar convertidaen el motovelero "Black Dra-gan" que, en sus antes bode-gas, llevaba tanques circulares•para el transporte de combus-tible líquido.

Terminada la guerra, y envista de lo costoso que resul-taría su vuelta a la antiguacondición de velero, la navie-ra danesa no quiso adquirirlode nuevo y, como pontón pe-trolero, en Gibraltar perma-neció hasta que, hace unosdiez años, fue desguazada laantigua fragata.

Terminada ya la contienda,la naviera encargó una nuevafragata, también de cinco pa-los, a los mismos astilleros quetuvieron a su cargo la cons-trucción de la primera.

Esta segunda "Kobenhavn"fue entregada en septiembrede 1921 y, con sus 3.901 tone-ladas, era por entonces uno delos mayores del mundo.

Su desaparición, años mástarde, es uno de los secretosmás celosamente guardadospor el mar. Con quince oficia-les, una tripulación profesio-nal y cincuenta y cinco cade-tes, la "Kobenhavn" se hizo ala mar desde Montevideo el 14de diciembre con rumbo aAustralia.

Al mando de uno de los me-jores y eficientes capitanes dela Marina marcante danesa—H. F. Anderson—, entrenadostodos s-us hombres en la durapero eficaz es-cuela de la na-vegación a vela, había ya re-corrido medio mundo en viajede instrucción y aquel día dediciembre—cuando sus blancasvelas se iba-n poco a poco per-diendo de vista—nadie pensóen el trágico y misterioso finque ante su proa se abría.

Parece imposible la desapa-rición de un velero de su to-nelaje sin dejar, al menos, al-gán resto flotante, algo queindicase una pisfca sobre loocurrido. Pero, es lo triste, asíocurrió. Tres expediciones or-ganizadas por el Gobierno da-nés, todas ellas con la espe-ranza de aclarar el misterio,nada lograron y regresaron aCopenhague.

Cuando el Rio de la Plataquedó atrás, nada parecía in-dicar la menor dificultad para

Días más. tarde zarpó parallevar a caibo un viaje prepa-ratorio por aguas territoriales

oceánico, al mando del capitánAkerson.

Una vez quedaron por la po-

Con el aparejo cargado y auxiliada por el motor, la "Danmark" bornea en elpuerto de Santa Cruz.

el largo viaje de 9.000 millashasta las costas australianasAsí lo manifestó ocho díasdespués de s-u salida en unmensaje radiotelegráfico quecambió con el vapor noruego"Wilhelm Blumer" que nave-gaba en sus cercanías perobajo la raya del horizonte.

La posición entonces de la"Kobenhavn" era a unas 900millas al Oeste de la isla deTristán de Acuña; o sea, queen ocho días había navegado1.500 millas, o>sa que el capi-tán Anderson hizo saber al delmercante noruego.

Al día siguiente, el radiote-legrafista del "Wilhelm Blu-mer" intentó establecer nue-vamente comunicación con elvelero danés pero no lo logró,atribuyendo esto a que, dadoel escaso alcance de su emiso-ra, ya la "Kobenhavs" estabafuera de su radio de acción.

Desde entonces, y pese acuantos rastreos se llevaron acabo—"Itecaulión", "Beltana","México", etc.—nada ha vueltoa saberse del hermoso velerodanés.

Nace la "Danmark"Las más variadas hipótesis

se barajaron, todas ellas enbusca de una posible explica-ción de lo ocurrido al gran ve-lero que, como otros tantos enla época heroica de la navega-ción a vela—época anterior a

Está aparejada de fragataie tres palos y, en ellos, larga1.636 meteos cuadrados de ve-lamen y se necesitan 4.000metros de lona de sesentacentímetros para la confecciónde un juego completo de ve-

y, una vez éste terminó, se re->asó la fragata y, con los ca-le tes a su bordo, se hizo a lamar en su primer crucero

pa las aguas congestionadasdel Canela de la Mancha, laesbelta fragata puso rumbo aSanta Cruz de Tenerife.

La primera escala tinerfeñaAl amanecer del 1 de no-

viembre el puerto de SantaCruz presentaba su habitualescena plena de vida y movi-miento, con la mar pintada debarcos.

En el muelle Sur estaban yaatracados los correillos inter-insulares "La Palma", "Fuer-teventura", " Ciudad de Mála-ga" y "León y Castillo",

Buscando el redoso de lacosta se acercaba el "Guan-che", de la Eider and Fyffes,manchando de humo la maña-na con aquella s-u alta y ca-racterística chimenea.

Mientras, frente al puertoesperaban práctico los tras-atlánticos "Elisabethville" ,—almando del célebre capitánBiebuyck—y el alemán "Ori-noco". Dentro del recinto por-tuario, y operando ya en elMuelle Sur, se encontraba elpetrolero italiano "Foraña",asi como los entonces moder-nos fruteros "Sil", "Bajamar"y "Lorient".

Fue entonces cuando, trasde Anaga, apareció la estam-pa espléndida de la "Dan-mark" que, con todo el trapolargo, cayó a estribor y quedónavegando en franca demandade la bocana. Cerca ya, cargóv s>IWrn P! anarpin v deió ña-

gata alemana llevaba a su bor-do 108, incluso algunos aviado-res civiles que seguían un cur-so de meteorología.

El día 6, el práctico donFrancisco García-Talavera pi-lotó dentro del puerto a la go-leta danesa "Moonson" que, almando del capitán Peter Bun-dager Thomsen, incluía entresus tripulantes al escritorHakon Mielche.

Los veleros pusieron duran-te días sus espléndidas estam-pas marineras en el puerto.

Un grupo de daneses se ligóentonces a la isla y Mielchehabla en sus libros de los her-manos Lis, Jan y Thure An-dersen, que vivían en el SantaCruz que aún añoran desde elNorte lejano, si bien Thure—venciendo la nostalgia de Te-nerife—volvió hace dos añosa "su" isla. Ellos esperaban enSanta Cruz—la ciudad quecanta Lis en sus libros—lavuelta del padre que, en unvelero, daba la vuelta al mun-do.

Cuando la "Moonson" se hi-zo a la mar aesde la isla quetanta impresión causó a Miel-che, la "Danmark" continuó suestancia tinerfeña, la primerade su vida marinera.

nada lograron y regresaron a i a »au*uov v^o.Copenhague. I danés.

Nácela "Danmark"Las más variadas hipótesis

se barajaron, todas ellas enbusca de una posible explica-ción de lo ocurrido al gran ve-lero que, como otros tantos enla época heroica de la navega-ción a vela—época anterior ala radio—pareció esfumarsesin dejar el menor ras'tro.

Ante la demanda de los na-vieros y fuerzas vivas del país,el Parlamento decidió la ad-quisición o construcción de unnuevo velero escuela, si biende más modestas dimensionesy características.

Diseñado por el arquitectonaval Mr. Aage Larsen, unavez resuelto el oportuno con-curso, se encargó de su cons-trucción a la firma Nakskovy, ya el 19 de diciembre de1932, resbala por la grada la"Danmark"—bajo el restallaralegre de la empavesada—yante la presencia del primerministro, Th. Stauning, delGobierno danés.

Be 790 toneladas brutas—216 de registro neto—, son susprincipales dimensiones 58,9metros de eslora por 10 demanga y 5,2 de puntal. Del ex-tremo del bauprés al de la bo-tavara de la cangreja, la eslo-ra es de 77 metros.

Está aparejada de fragatai e tres palos y, en ellos, larga1.636 meteos cuadrados de ve-lamen y se necesitan 4.000metros de lona de sesentacentímetros para la confecciónde un juego completo de ve-las.

El largo total de la jarcia ycabullería—entre sisal, cáña-mo y metálica—alcanza la ci-fra de, aproximadamente, 14mil metros, o sea, el equiva-lente a la distancia que hayentre Santa Cruz y Los Ro-deos.

Cuenta la "Danmark" conlos más modernos adelantospara ayudar a la navegación yseguridad en el mar. Cuandonueva, se la valoró en 635.000coronas danesas y, en 1941, al•pasar temporalmente a la Uni-ted States Coast Guarda, suvalor—según el oportuno pe-ritaje—ascendía a 3.300.000coronas.

El 15 de junio de 1933 seizó, con todos los honores, labandera danesa en la flamantefragata y, al mismo tiempo, sehizo entrega oficial por susconstructores a la comisiónnombrada por el Gobierno contal objeto.

petrolero italiano "Forana",asá como los entonces moder-nos fruteros "Sil", "Bajamar"y "Lorient".

Fue entonces cuando, trasde Anaga, apareció la estam-pa espléndida de la "Dan-mark" que, con todo el trapolargo, cayó a estribor y quedónavegando en franca demandade la bocana. Cerca ya, cargóy aferró el aparejo y dejó pa-so franco a la fragata alemana"Deustchland" que, al mandodel capitán Zatouiki, partía—también con cadetes a bordo—rumbo a Río de Janeiro.

Ya la mar comenzaba a que-dar huérfana de las blancasvelas y Santa Cruz vivió en-tonces—como ahora tambiénlo hace—momentos de emo-ción marinera ante el encuen-tro de los dos buques-escuela.

En esta ocasión veníap en la"Danmark" 135 tripulantes yalumnos, mientras que la fra-

Santa cruz—ia ciuucm H^canta Lis en sus libros—lavuelta del padre que, en unvelero, daba la vuelta al mun-do.

Cuando la "Moonson" se hi-zo a la mar aesde la isla quetanta impresión causó a Miel-che, la "Danmark" continuó suestancia tinerfeña, la primerade su vida marinera.

Finalmente, ya el 14, la"Danmark" comenzó a virar elancla y, casi en la estela deltrasatlántico francés "Brzza".comenzó a adornarse con susblancas velas que, repletas deviento y luz, le daban arranca-da hacia la mar libre y abierta.

Ya en la bocana, la fragatallevaba todo el trapo largo y,cortésmente —como era y escostumbre con los veleros— lostrasatlánticos " M a m a r i" y"Durham Castle" le dejaron laruta libre.

La historia posteriorLa "Danmark" continuó ador

nando, año tras año —comoahora lo hace— la bahía aco-gedora de Santa Cruz.

Pero llegaron los tiempostristes de la guerra y en Jack-sonville se encontraba cuandolas tropas alemanas ocuparonDinamarca. Iba entonces la"Danmark" como embajada ex-traordinaria de su nación a laFeria Mundial de Nueva Yorky, después de haber cumplidosu cometido, hacía su acostum-brad ̂ visita a las Islas Vírge-nes, antigua posesión danesa enlas Antillas.

Con sus masteleros y maste-lerillos calados, la "Danmark"permaneció amarrada y sin usomientras, con rapidez, su tri-pulación se fue embarcando enmercantes de los países belige-rantes y en los daneses que porallí recalaban con precisión depersonal.

Diciembre de 1941 vio el ata-que japonés a Pearl Harboury, al día siguiente, el capitánKnud L. Hansen —al mando dela "Danmark" desde 1937—-ofreció su barco a las autorida-des americanas.

Aceptada la oferta, la "Danmark" izó la bandera de las"stars and stripes" y, desipuésde poner en orden el aparejo,se hizo a la mar con rumbo aNew London, puerto al quearribó el 3 de enero siguiente.

El capitán Hansen y sus ofi-ciales se encargaron de entre-nar a los jóvenes americanosque, en calidad de cadetes, enla "Danmark" embarcaron. Entodos los aspectos, estos futu-ros oficiales de la Marina ame-ricana tuvieron que acomodar-se al programa naval danés en-tonces vigente.

En aguas de Lond IslandSound, la "Danmark" marcó lapauta marinera para varios mi-les de jóvenes que entonces, enépoca de guerra, escogieron lamar como profesión.

El 26 de septiembre de 1945se arriaron los colores americanos y, de nuevo se izaron enel pico cangrejo los de la na-ción que comenzó a tomar for-

ma bajo el carácter y tenaci-dad de Gorm el Viejo, allá porel año 900 de nuestra era. Enla ceremonia de izar los colo-res estaban presentes el encar-gado de negocios de Dinamar-ca en Estados Unidos, y el con-tranmirante James Pine, super-intendente de la United StatesCoast Guard Academy.

El capitán Hansen recibióuna placa conmemorativa en lacual se expresaba la gratituddel pueblo americano por estamuestra de solidaridad y, des-pués de tal prueba de cariñohacia la grata y sus hombres,ésta partió hacia su patria.

Tres años y ocho meses estu-vo la "Danmark" dedicada a es-tos menesteres de entrena-miento y, cuando d>e nuevo lle-gó a Dinamarca, comenzó el re-cuento: 120 cadetes llevadacuando salió de Copenhague;de ellos, diez lograron el títulode capitán antes de haber cum-plido los 21 años y los otroshicieron con posterioridad.

Sin embargo, catorce faltaron a la cita con la paz y, comoa tantos miles de marinos, lamar les servía de tumba.

En febrero de 1958, el Parla-mento danés decidió suprimirel requisito obligatorio del ser-vicio en veleros para ¿os aspi-rantes a oficiales. Con ello sedaba un golpe de muerte a la"Danmark" que, durante algúntiemipo, vio peligrar la existen-cia de su vida marinera, la ra-zón de su estancia en el mar.

Sin embargo, los Ministrosde Finanzas y Navegación, jun-to a un grupo de navieras, so-lucionaron la difícil situacióny, al fin —con alegría en todala nación— la fragata pudocontinuar sus cruceros. Una es-tampa del pasado está hoy enel puerto.

El crujir de los obenques, elflamear al viento de los foquesy el canto mudo de las gavias,juanetes y estays, casi ha desa-parecido de la mar. Pero, porunos días, los veleros darán aSanta Cruz el regalo inaprecia-ble de la poca poesía que aúnqueda en la mar.