Leyenda:  “La  noche  de  invierno”  

 

Maestra:    Cecilia  Hernández  Martínez  

 Por:  

Gerardo  A.  Miranda  Ruiz  Beto  Fernández  Monroy  

La noche de invierno

En los años de 1600, en la loma de Santa María ubicada en la parte mas alta

de la ciudad de Valladolid hoy Morelia, se ubica el convento de los benedictinos

y ellos acostumbraban por lo general a salir todas las noches de inviernos a

concentrarse mas en su vida espiritual y meditar en un gran y profundo silencio

calmado bajo las hermosas, oscuras y estrelladas noches de invierno, pero un

día al salir del convento todos juntos , vieron que la noche estaba nublada,

triste y tormentosa, entonces decidieron alejarse un poco mas de la zona

habitual donde acostumbraban ir y cada uno de ellos se separo para poder

meditar en plena concentración, paso el tiempo y cuando eran los 12:00 am se

escucho un horrible y profundo grito de dolor proveniente de uno de ellos en la

parte mas alejada del pequeño bosque al que asistieron esa noche, entonces

todos corrieron al lugar con antorchas y palos para ver lo ocurrido, y cuando

llegaron, encontraron la escena de que uno de ellos, el mas chico de todos

ellos se encontraba colgado de un árbol.

Entre la luz de la luna y el de las antorchas lograron ver entre los arboles la

sombra de un hombre que corría para perderse al sur entre los montes.

Con el tiempo, todos los hermanos benedictinos crecierón y muerierón,

recordando en el lugar año con año la misteriosa muerte de su hermano menor

llamado Juan durante la vida de cada uno de ellos.

Días después el joven fue

sepultado en el terreno de a lado

donde se coloco una placa que

decía: “aquí murió un inocente en

un fría noche de invierno”. Paso el

tiempo y nunca lograron saber

quien o porque mataron al menor

de ellos, lo único que saben los

habitantes de las comunidades

cercanas es que todas las noches

de invierno, cuando existe luna

llena y con algunas nubes se

escucha en el fondo un grito de

dolor que entumece el alma y que

seca las plantas con su rechinante

y fuerte grito.

 

Valladolid se convirtió en lo que hoy es Morelia, una gran ciudad llena de

magia. Justamente en donde se localiza en convento de los benedictinos a

lado donde se encontraba el pequeño bosque donde fue asesinado

brutalmente Juan se construyo un escuela llamada “Instituto Valladolid

Preparatoria” y en la cual, en la parte trasera del estacionamiento se encuentra

sepultado el joven benedictino Juan.

El vigilante de la escuela, el sr. Rafael dice que sus padres que vivían en una

casa cercana a la institución le contaron una leyenda llamada “la noche de

invierno” y dice que es verdad que porque cada noche de invierno dice que

escucha ese grito tan doloroso de Juan que cuenta la leyenda y que otros

alumnos de la institución cuentan que en diciembre pero muy temprano a la

hora de llegada, en el árbol que se localiza en la glorieta de la entrada cuentan

que se observa una cuerda tambalearse de un lado a otro u otros alumnos

dicen que se observa al joven caminar por los rincones del estacionamiento y

que camina atravesando todos los pasillos hasta llegar al árbol central de la

glorieta donde supuestamente el fue colgado una fría noche de invierno.

Cuenta la leyenda que su alma

recorre por los lugares cercanos a

donde el fue asesinado tratando de

buscar al culpable para hacerlo

castigar por su dolorosa muerte,

otros cuentan que como el era el

encargado de cuidar los terrenos

del convento el sigue merodeando

por ahí y cuidando de que nadie

haga malas acciones cerca de ahí y

que su alma descansara hasta que

los descendientes de su asesino

pidan perdón por los hechos

realizados por su ancestro.