la naturaleza conductual de la compresión

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  • 5/9/2018 La naturaleza conductual de la compresin

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    . .Revista Sonorense de Psicologia2000, Vol . 14, No, I Y 2 , -- ----

    La naturaleza conductual de la cornprensionThe behavioral nature of comprehension

    Claudio Carpio', Virginia Pacheco, Carlos Flores y Cesar CanalesUniversidad Nacional Aut6noma de Mexico, Campus Iztacala

    Grupo T de Investigacion Interconductuaf

    A M am a Chuchita, como siempre.: como todo.C.c.

    Se analizan los fundamentos nominalistas de las concepciones tradicionales de la comprension, y sedemuestra que este termino no describe procesos, actos 0fen6menos mentales, privados e internes,sino cumplimiento de criterios socialmente impuestos. Se enfatiza la naturaleza conductual de lacomprensi6n como adecuacion funcional del comportamiento.

    DE.r . ;L " 'R IPTORES: comprens ion , no rn ina li smo , conducta, cr ite rios , adecuac ion funcionaJ.The nominalistic foundations of traditional conceptions of comprehension are analyzed, and

    it is demonstrated that comprehension is a term that doesn't describe private or internal processes,acts or mental phenomenon's, but satisfaction of criterions socially imposed. The behavioral natureof the comprehension is emphasized as functional adequacy of the behavior.K EY W ORD S: Comprehension, nominalism, behavior, criterions, functional adequation.

    Las formulaciones conductistas de princi-pios del siglo XX pretendieron cancelar las referen-cias a entidades supranaturales como agendas cau-sales del comportamiento; sin embargo, las limita-ciones logicas y empiricas del modele reflexologicoadoptado en elias (cfr. Pavlov, 1927; Watson, 1924;Skinner, 1938) impidieron que la teo ria del condi-cionamiento fuera suficiente para deseribir y expli-car las diversas formas de comportamiento cuyaspropiedades funcionales no son reductibles a lamorfologia 0 a la tasa de emision, particularmenteen el caso del lenguaje (cfr, Ribes, 1983, 1990,

    1999). De hecho, las anomalias y paradojas experi-mentales que aparecieron en el curso de la indaga-cion experimental durante el segundo tercio delsiglo (efr. Cabrer, Daza y Ribes, 1975; Bruner,1991) abrieron la puerta para que reaparecieran enel escenario conceptual de la Psicologia versiones"actualizadas" de las teorias sustentadas en el prin-cipio de la representacion interiorizada del mundoexterno. Estas teorias, agrupadas ocasionalmentebajo el rubro de psicologia cognitiva y a veces iden-tificadas como teortas cognitivo-conductuales, asu-men, la mayoria de 1a veces tacitamente, que el

    ILa correspondencia relacionada con este trabajo se puede dirigir al primer autor a Escuela Nacional de Estudios ProfesionalesIztacala, UNAM. Division de lnvestigaeion y Posgrado, Av, De los Banos sin, Los Reyes Iziacala, Tlalnepantla, Estado de Mexico, C.P.54090. e-mail: [email protected]

    2 Este trabajo es resultado del Seminario sobre Problemas Conceptua!cs en Teoria de la Conducta de! Grupe T de lnvestigacionInterconductual y fue posible gracias a los financiamientos 193056 del PAPIME Ye l IN304398 del PAPIIT. ambos de la UNAM, otorga-dos al pr imer autor. ..

    mailto:[email protected]:[email protected]
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    Carpio, Pacheco, Flores y Canalescomportamiento de los individuos es ocasionadopar actividades internas (i.e, cognitivas) ejecutadaspar un agente especial (i.e. la mente).

    Aunque las teorias cognitivas se diversifi-can segun su mayor 0 menor enfasis en los aetoscognitivos postulados (v.g, recordar, razonar, com-prender, etc.) 0 en hipoteticas acciones 0 procesosregulatorios de aquellos (i.e, la metacognicion),todas elias comparten la suposicion de que la natu-raleza de tales actos y procesos es esencialmenteinteriorizada, privada e inaccesible a la observaci6ndirecta, es decir, de una naturaleza cualitativamentedistinta al comportamiento.

    EI retorno a las tradiciones conceptuales deldualismo ontologico y epistemico en Psicologia seha disfrazado con ropajes terminologicos y tecnolo-gicos propios de la modemidad informatica, sin quepor ella superen los errores y confusiones logicasque aquellas padecieron. Por ello, antes que abocar-se a la indagacion empirica de los procesos cogniti-vos postulados por estas "nuevas" teorias, es conve-niente examiner la consistencia logica de su postu-lacion. Por esto, y a contracorriente de 1 0 sostenidoen las versiones cognoscitivistas nuevamente domi-nantes, en el presente ensayo nos proponernos de-mostrar que los actos 0 procesos cognoscitivos sonform as de comportamiento a los que no cabe adjeti- ,var como internos, privados u ocultos.

    Para cumplir el objetivo propuesto hemosseleccionado como caso ilustrativo a la compren-sion, realizando un analisis logico-conceptual de losfundamentos epistemicos generales de las concep-ciones mentalistas de la comprensi6n, sin abordarninguna teoria particular sobre la misma.Ellenguaje de /0 mental

    Las tradiciones conceptuales que los sabiosdel renacimiento forjaron en distintas disciplinas,ayudaron a construir la vision modema del univer-so, el hombre incluido, sobre muy particulares no-ciones de orden, causa y movimiento (Turbayne,1980). EI orden como representacion geometricadel punto y sus tray ectori as, la causalidad comorelaci6n eficiente entre los cuerpos y eI movimientocomo eambio de lugar, constituyeron los pilares en2

    los que descanso el progreso de disciplmas como laMecanica, la Optica, la Quimica y otras mas queencontraban en la materia inanirnada sus objetos detrabajo teorico y empirico. Sin embargo, para laPsicologia, euyo objeto de estudio no pertenecia aluniverso de los cuerpos u objetos, estas nocionesfueron poco propicias en la medida que inhibieronel desarrollo de una semantics y una sintaxis apropiadas para la descripcion de 10 no corporeo,

    El mito del fantasma en la maquina que demodo especialmente lucido analiza Gilbert Ryle ensu The concept of mind (RyIe, 1949), se erigio sobreun traslado inadvertido de las propiedades logicasdel discurso sabre cuerpos, al discurso sobre los no-cuerpos, es decir, en la aplieaci6n de 1a misma se -mantica y la misma sintaxis ala descripcion de loscuerpos y ala descripcion del alma 0de la mente.En la descripcion y explicacion cartesianade 10 animico (Descartes, 1978, 1980, 1982 -traducciones al espafiol) inadvertidamente se atribu-yeron al alma propiedades logicas caracteristicas delcuerpo, tratandoseles en consecuencia como sustan-tivos logicos de predicaci6n equivalentes. Dos as-pectos centrales del tratamiento cartesiano del almapueden ilustrar este traslado de propiedades logicasdel cuerpo al alma:

    a) La interioridad residencial del alma en elcuerpo humano. Afirmar que el alma reside en elcuerpo impJica atribuir al alma la propiedad de ocu-par un lugar en el espacio (de otro modo no podriadecirse que esta dentro 0 fuera de), propiedad quedefine precisamente a los cuerpos (i.e. extension);

    b) La interaetividad eficiente del alma conel cuerpo. Postular la actividad del alma como unode los agentes causales del movirniento del cuerpo(i.e. el movimiento voluntario) implies la atribucionde propiedades causales mecanicas al alma. propie-dades que te6ricamente eran definitorias del movi-miento de los cuerpos.

    Un resultado logicamente previsible peroinevitable del traslado de propiedades del cuerpo alalma fue que las funciones cognoscitivas del almafueran descritas como parangones de las funcionesmecanicas del cuerpo. Este para1eJismo constituye,a juicio de algunos autores, uno de los elementosque caracterizan al tratamiento renacentista de la

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    REVIST A SONORENSE DE PSICOLOOIAmente (v.g. Ryle, 1949; Tomasini, 1994; Ribes,1994),

    Hay que sefialar que el error consistente entratar logicamente al alma como si fuera un cuerpono es un error propio de ignorantes 0de tontos; masbien es un error derivado de una particular concep-cion del lenguaje y del modo en que este funciona.Especificam ente, el error procede de adoptar laconcepcion nominalista de acuerdo con la cual lafunci6n basica del lenguaje consiste en "retratar' larealidad y sus objetos, siendo las palabras nombresque, a modo de "etiquetas", se adhieren a sus refe-rentes para distinguirlos entre si (Wi ttgenstein,1953).

    De un modo casi natural, se deriva de esaconcepcion del lenguaje que si las palabras sonnombres, 10 son de alga, de algo que necesariamen-te ha de existir puesto que no es posible que existael nombre de nada, es decir, de algo inexistente,Asi, la teoria nominalista del lenguaje conduce ine-vitablemente a adoptar el supuesto de que las pala-bras, en tanto nombres, son tambien el testimonioirrefutable de la existencia de 10 que nombran.

    Par supuesto, una consecuencia de adoptarla teoria nominalista del lenguaje es que no se reco-nocen diferencias esenciales entre la naturaleza dellenguaje de 10 corporal y la naturaleza del lenguajede 10 mental, al menos ninguna que vaya mas aliadel tipo de "cosas" de las que se habla,

    Asi, amparandose en 1a concepcion nomina-lista dellenguaje, hablar de Dios es iguaJ que hablarde una rnanzana 0 que hablar de la mente; la unicadiferencia reconocible es que en un caso se habla deDios, en otro de las manzanas y en el ultimo de lamente, pero en todos estos casas se habla de entida-des cuya existencia es logicarnente necesaria en lamedida que son designadas par las etiquetas a nom-bres "Dios", "manzana" y "mente", respectivamen-t e o

    Al no reconocer diferencias entre la natura-leza de los referentes del lenguaje de 10 corporal ydel lenguaje de 10 mental, es comprensible que aunos y otros se les tratara de la misma man era, esdecir, como sustantivos logicos de predicaci6nequivalentes. Igualmente comprensible es que laspropiedades que se reconocian en unos se atribuye-ran a los otros y, con elio, se estableciera una analo-

    gia entre 1 0 que hace el cuerpo y 1 0 que hace el almaa 1amente,

    Con base en la suposici6n de que los refe-rentes del lenguaje de 10 corporal y del lenguaje de10 animico 0mental eran logicamente equivalentes,se construyo una analogia semantics entre cuerpo yalma que se puede apreciar c\ararnente en los si-guientes paralelismos:

    a) Si el cuerpo esta en algun lugar, el alma amente 1 0 ha de estar tambien, solo que en un lugarespecial dentro del cuerpo (v .g. Descartes propusola glandula pineal);

    b) Si el cuerpo opera de un modo eficientecon respecto a otros cuerpos, afectandolos y siendoafectado por elias, el alma 10 ha de hacer tambien,solo que no con respecto a cuerpos sino con respec-to a ideas incorporeas;

    c) Si el cuerpo conoce sensiblemente, el al-ma a mente ha de conocer tambien, solo que no deun modo sensible, sino reflexive, conociendo suspropios contenidos;

    d) Si el cuerpo, para vivir, requiere de laasimilacion de otros cuerpos que 10 nutren, el almatambien requiere de algun tipo de asimilacion de lasideas que la nutren proporcionandole 1a materiaprima para su operacion esencial, es decir, parapensar.

    Apreciemos, sin embargo, que el cuerpoafecta y es afectado por, se nutre de y conoce acuerpos singulares, peculiarizados por su materia ypor su forma, debido a que es la sensibilidad el me-dio basico de estas operaciones, En contraste, nosiendo 1a sensibilidad el media de operaci6n delalma, no podia sostenerse que ella conociera cuer-pos singulares corporalmente delirnitados por lageometria de su materia. Por esta razon, se postuloque el alma 0 la mente debian conoeer esencias aideas desprovistas de toda materialidad sensible.

    La aprehension de ideas c1aras y distintas,esencias genericas y no accidentes singulares, esprecisamente 10 que los padres de 1amitologia de lamente dieron en !lamar comprension 0 entendimien-to (v.g. Descartes, 1980- traduccion al espaiiol;Locke, 1981 -traduccion al espafiol). De heche, elconcepto de comprension adquirio, tambien de unmodo inadvertido, el caracter de analogo Iogico(mental) de la nutricion.

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    Ca rp io , P a ch e co , F lo r es y CanalesLos medios y modos pam alcanzar estaaprehensi6n de esencias por la mente en operaci6nhan sido motivo de arduos analisis tanto filos6ficos,como psicologicos, Las preguntas acerca de comoIlegamos a comprender, como ocurre la compren-sion, en que momenta comprendemos, entre muchasotras, han mantenido ocupados a numerosos inves-tigadores en el disei'io de los mas ingeniosos proce-dimientos para responderlas. Sin embargo, las pre-guntas derivadas del tratarniento analogico de lamente fundamentado en la concepcion nominalistadellenguaje, se desvanecen cuando se fracturan losfundamentos de la rnitologia de la que forman parte.

    Nominalismo versus lenguaje ordinaria: " q u e es lacomprension?El rechazo de los fundamentos nominalistasde la mitologia de la mente se deriva de una agudaobservacion de Wittgenstein (1953) sobre el hechode que las palabras en el lenguaje natural u ordina-ria no son nombres ni tienen una flincion designati-va 0denotativa independiente de la circunstancia enque son usadas a de las acciones a las que dieho usaesta asociado y, por 1 0 tanto, no tienen un unicosignificado.Para este Wittgenstein el significado de laspalabras no es otro que su uso diferencial en cadacontexto circunstancial momentaneo, Asi, la palabra"X" puede significar alga en un contexto "Y" pero

    significar alga totalmente distinto en otro contextoEsta observacion aparentemente trivial delmodo en que usamos las palabras en el lenguajeordinaria cobra una relevancia extraordinaria cuan-.do se considera que el lenguaje empleado en laconstruccion de la mitologia de la mente es preci-samente el lenguaje ordinaria. Par ello, cuando alamparo de la concepcion nominalista se asumio quelas paiabras empieadas en el lenguaje ordinariatarnbien poseen un significado unico e independien-te de la circunstancia en que son empleadas, se ere-yo que las expresiones mentalistas describian la

    ejecucion de actos cognitivos especificos (v.g. com-prender, pensar, razonar, imaginar, recordar, etc.) yque dichos actos eran los mismos en todas y cadauna de las distintas ocasiones en que se les referia.

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    En el caso ilustrativo de la comprension, lassuposiciones nominalistas implicaron que compren-der una ecuacion matematica, comprender una or-den 0comprender una metafora debian involucrar laejecucion del mismo acto (i.e. el acto de compren-der) en todos los casas par igual. En otras palabras,la adopcion de la teoria nominalista del lenguaje enla interpretacion dellenguaje de 10 mental condujo asuponer que la palabra comprension era el nombrede algun acto, fenomeno 0 proceso que necesaria-mente debia existir como parte de la vida mental,pero, ademas, que dicho acto, fenomeno 0 procesodebia sec claramente diferenciado de otros actas,fenornenos 0procesos.La descripcion como acto 0como fenomenocognitive son, probablemente, las dos versionesIogicas m a s comunes de la teoria nominalista expre-sadas en el tratamiento cognoscitivo de la compren-sion, examinemos brevemente sus caracteristicas eimplicaciones.La comprension como fenomenoSi optamos par considerar que cuando al-guien comprende "Ie ha sueedido el fenomeno de lacomprension" nos obligamos a identificar tanto elmomenta de la comprension como su locus de ocu-rrencia, puesto que todo fenomeno 0 evento ocurresiempre en coordenadas temporo-espaciales defini-das.

    En relacion con la dimension temporal de lacomprension como fenorneno que ocurre a los indi-viduos que comprenden caben, logicamente, algu-nas preguntas que pueden parecer extrai'ias y des-concertantes pero que son perfectamente validas.Algunas de tales preguntas son las siguientes:- icucm/o dura la comprension?- iE~instantdnea?h "es rapida 0 es lenta?- "dura mucho 0dura poco?h "es igual al principio que alfinal?- "que pasa cuando acaba la comprension?h , , 1 0 que sigue despues de haber comprendido yono es comprension?- ilo que ya se comprendio una vez yo no se vuelvea comprende r 0 lacomprension vuelve a ocurrir?

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    REVIST A SONQRENSE DE PSICOLOGiA- I,!l'i vuelve a ocurrir fa comprension de algo yocamprendido, es tgua! 0distinta a la primera vez?

    En relacion can la dimension espacial de lacornprension como fenomeno las preguntas no sonmenos numerosas, ni menos inquietantes y extradas,pero tampoco menos validas, Veamos algunosejemplos:- i))(mde ocurre la comprension?- i.0curre en alguna parte del cuerpo 0en (000 elcuerpo?- i.Si ocurre solo en una parte del cuerpo, el restodel cuerpo no comprende?- iOcurre en lo s o rg an os in temos 0 tambien en losexternos?- lSi ocurre dentro del ,;uerpo, como se manifiestaexteriormente la comprension?

    Par supuesto no han faltado quienes afirmenque la comprensi6n ocurre en el cerebro y que dehecho es el cerebra el que comprende. Sin embargo,t al a fi rmacion nos coloca en la extrafia posibilidadde construir afirmaciones como las siguientes:"mi cerebra ya 1 0 comprendio, pero yo todavia no ""estoy esperando que mi cerebro termine de com-prender para hacer la tarea ", "yo ya comprendlpero mi cerebra. que anda Iento. aun no"

    Evidentemente en cualquiera de las expre-siones anteriores se lleva a cabo una extrafia separa-cion entre el pronombre "yo" y el sustantivo "cere-bro", Tan extrafia es esta separacion que, de acep-tarla, tambien tendriamos que aeeptar afirmacionesdel tipo siguiente:.,Yo estoy quieta, mis piemas salieron a caminar""Yo no tengo hambre peru mi estomago si", "Yoestoy dormido. pero mi brazo Izquierdo esta des-'pierto ". "Tejuro que yo no te go/pee, foe mi mano""Yo iba para el sur, pero mi cllerpo sefue al norte""Yo no tome esa copa.fue mi boca quien fa bebio"

    Si alguien se negara a aceptar alguna de lasafirmaeiones de esta ultima Iista, con las mismasrazones que tuviera para hacerlo deberia rechazarlas de la lista inmediata anterior, aunque ello Ieobligara a rechazar tambien las preguntas de la Iistaque Ie antecede y , en fin, debera rechazar las pre-guntas de la primera Iista

    Ahora bien, cabe establecer que las pregun-tas de la primera lista no pueden re ch az ar se s ir n-

    plemente porque sean extrafias, sino, en todo caso,por los fundamentos rnismos en que descansa laconstruccion de tales preguntas. Rechazar los fun-damentos de tales preguntas conlleva, a su vez, arechazar la caracterizacion de la comprension comoun fenorneno que Ie ocurre a quienes comprenden.Por supuesto, puede no rechazarse esta caracteriza-cion, pero ello implica aceptar las preguntas y, porsupuesto, contestarlasLa comprension como acto

    Examinemos ahora la afirrnacion de quequien comprende esta ejecutando el acto de com-prender. Para ello continuemos hacienda preguntasque aunque son pertinentes pueden no parecerlo.Las preguntas de una primera serie pueden empezarcon ""ejecutamos el mismo acto cuando compren-demos ...un problema que cuando comprendemos a

    nuestro novia?una arden que cuando comprendemos un textoen ingles?las razones por las que nuestro mejor amigo nonos presta su automovil que cuando compren-demos porque es inadecuado el dualismo onto-16gico en psicologia?la expresion "pdsame la sal" que cuando com-prendemos que no es bueno el adulterio (denuestra esposa, claro)la filosofia wittgensteiniana que cuando com-prendemos la moraleja de una fdbula?la importancia de ser puntuales que wandocomprendemos un chiste?

    Si contestamos afirmativamente cualquierade las preguntas anteriores estariamos asintiendoque existe el acto de comprender, es decir, un actoclaramente distinguible de cualquier otro acto, ca-racterizable en si mismo y descriptible en terminosde los movimientos ejecutados por los tejidos, orga-nos, rnusculos 0 sistemas biomecanicos involucra-dos, Tal asentimiento nos enfrenta con do s posibili-dades:

    a) Decimos que existe el acto de la cornprensiony nos damos a la tarea de describirlo para despuesresolver la pregunta (,por que en ocasiones, cuandose comprenden cosas distintas, se ejecutan aetasdiferentes? 0bien;

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    Carpio, Pacheco, Flores y canalesb) aceptamos que en cada una de las situaciones

    descritas en las preguntas de la Iista inmediata ante-rior el sujeto que comprende haee cosas distintas, esdecir, que no existe el acto de la comprensi6n sinolos actos de comprensi6n, y que estos pueden sertan diversos como aquello que se puede cornpren-der.

    Si optamos por la segunda de las posibilida-des enunciadas arriba, debemos concluir en conse-cuencia que no existe fa comprension sino las corn-prensiones, en tanto existen diversos aetos de corn-prensi6n. 1',0 acaso podriamos decir con senti do quela cornprension es un acto que en realidad so n mu-chos aetas diferentes?La compren si on como / unc ion

    Una posibilidad no contemplada hasta estepunta es considerar a la comprensi6n no como unfen6meno ni como un acto, sino como una funcion.Para examinar esta posibilidad emplearemos a con-tinuacion un par de ejemplos para ilustrar el uso quehacemos del t erm ino f unci on ,

    Considerese que comer una manzana irn-plica la participacion del comensal ejecutando unaserie de movimientos apropiados a la distancia,altura y dimensiones de la rnanzana. Los movimien-tos necesarios para tomar la manzana, lIevarla a laboca, morderla, masticarla y tragarla no constituyenper se comer manzana, ni siquiera comer en 1 0 general, Tales movimientos solo forman parte de larelacion a la que describimos con el titulo "comeruna manzana", y eso solo si se eiecutan en relacioncon una manzana porque, 1 0 obvio, si se ejecutaranfrente a un pepino no hablariamos de comer unarnanzana sino de comer un p ep in o. A un mas, si talesmovimientos se ejecutaran en el vacio, es decir, enausencia de un objeto comestible, nadie diria quequien los ejecuta esta comiendo una manzana, Talvez podriamos decir que quien actua en estas condi-Clones esta hacienda com o si comiera una manzana,o que esta irnaginando que come una manzana 0queesta alucinando que come una manzana. En fin,podriamos decir muchas cosas al respecto pero nun-ca que efectivamente esta comiendo una manzana

    La interesante del ejemplo es que nos per-mite destaear que los movimientos, actividades,acciones 0 aetos de un organismo en si mismos no6

    constituyen nada funcionalmente relevante, sino queadquieren senti do (en este caso como comer 0 ima-ginar 0 alucinar) por las circunstancias y los objetosrespecto de los cuales se ejecutan. En nuestro ejem-plo, para hablar de que alguien come una manzanarequerimos un organismo que ejecute los movi-mientos mencionados al principia pero tambienrequerimos la manzana y que ambos elementos(organismo en movimiento y manzana) actuen unorespecto del otro en un orden y condiciones especi-ficas. Efectivamente, alguien podria estirar la manaluego cerrar el pufio Ilevarlo a la boca, abrir esta yrnorder en repetidas ocasiones, pero si la manzanase encuentra fuera del alcance de la mano, es obvioque aunque en la misma situaci6n estan presentes elorganismo en movimiento y la manzana tampocoesta nadie comiendo una manzana.

    Comer una manzana es , entonces, una fun-cion (0 relaci6n) en Ia que participan el organismocon movimientos especificos, la manzana, ciertoarreglo de ambos elementos y ciertas condicionesminimas (el aire, la luz, etc.), Comer una manzanano es algo que haga el organismo, comer una man-zana es una funci6n en la que participa el organismoy sus act i vidades. Comer una manzana es una fun-cion no un acto ni un fenomeno.

    Un ejemplo similar es la funcion visual 0vision. En este caso tambien puede afirmarse que lavision no es una actividad del organismo que ve,sino una funci6n en la que participa el organismocan ojos funcionales, el objeto visible y el medio dela vision (Ia luz) participando unos con respecto delos otros en un orden determinado. Considerese quesin el objeto visible no puede haber vision alguna,sin luz tampoco y menos aun sin el organismo canojos. Bastaria que faltara cualquiera de estos ele-mentos para que no pudiera establecerse la relacionentre ojo y visible en la forma que 1 1 amamos vision.La vision, entonces, tambien es una relacion estruc-turada entre diversos elementos, de los cuales elorganismo que ve es solo uno mas.

    ~Cuitl es la relaci6n entre estos ejemplos y lacomprension? La relacion es que la comprension,igual que comer una manzana 0ver un objeto, no esalga que haga el individuo sino una funcion 0 rela-cion en la que el organismo y sus actividades partici-pan como un elemento mas. Participan, obviamente,

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    REVISTA SONORENSE DE PSICOLOGiAel sujeto que comprende, 10 que es cornprendido y lascondiciones minimas necesarias para que la relacionentre estos dos elementos se establezca del modo quelIamamos comprension, Tambien, como en los doscasas ilustrativos antes presentados, no puede hablar-se de cornprension sin la participacion del que com-prende y sin la participacion de aquello que es com-prendido. Para abundar considerese que asi comonadie dice que esta viendo nada 0 que esta comiendonada, nadie dice tampoco que esta comprendiendonada; siempre se come algo, siempre se ve alga ysiempre se comprende algo.

    Ciertamente no son las mismas actividadesdel organismo las implicadas en ver, comer 0 com-prender pero las tres comparten el hecho de ser fun-ciones, Ahara bien: l,cuales son las caracteristicasdel modo de relacion que lIamamos comprensi6n?Esta interrogante, nos ubica directamente en el te-rreno de otra cuestion que nos interesa tratar aqui: lacomprension como funcion psicologica,

    Para contestar la interrogante formuJadahemos adoptado aqui una estrategia que podriamosdenominar de observacion filosofica al estilo witt-gensteiniano. Desde luego, al emplear esta estrate-gia adoptarnos el punta de vista segun el cual losterminos mentalisticos, como el de com pren der,cuando son usados en eJ ambito del lenguaie ordina-rio no describen entidades 0 proeesos internos,transnaturales 0 inmateriales, sino que describentendencias, eapacidades, motives, eircunstancias,modos 0 logros de los individuos, los cuales seidentifican en el comportamiento sin igualarse coneste (Ry le, 1949; Ribes, 1990).

    Aplicar esta estrategia al analisis del modoen que se habla de comprensi6n en el ambito dellenguaje ordinario nos orienta siempre y necesaria-mente a la circunstancia especifica en la que estetermino es usado y a 10 que hacen los individuos enella, desalentando cualquier intento por alejarse delas circunstancias coneretas de sus multiples usos

    Una primera observacion que debemos es-tablecer es que los usuarios del Ienguaje ordinarioparecen no tener problema conceptual 0 filosoficoalguno cuando emplean el terrnino cornprension 0algunos otros emparentados con el (v,g. cornpren-diste, comprendi6, comprende, entender, etc.). Asi,por ejemplo, cuando alguien dice a otro cosas como:

    a) "No comprendiste mis lnstrucciones" 1 0haee para afirmar que ese otro no hizo 10 que Iehabian indicado que hiciera y de ninguna manerapara referir que algun proceso cognitivo 0 mentalocurrio de un modo defectuoso 0 que, de plano, noocurrio.

    b) "no entienda 1 0 qlle me quieres decir" 1 0hace para subrayar que 10 que la otra persona dicees insuficiente para actuar en consecuencia, pero deninguna manera para decir que sus procesos com-prensivos no estan funcionando adecuadarnente.c) "no en/tendo porque te comportas de es amanera" esta indicando que no identifica las razo-nes por las que la otra persona actua de una maneraparticular, pero no esta sugiriendo alguna incapaci-dad mental personal.

    d) Finalmente, no pocos de nosotros hemosescuchado a nuestras parejas decir, en medio desollozos, cosas como " I ' U no me comprendes" y,par supuesto, nuestra pareja no esta elaborandoningun diagnostico de nuestras facultades mentalescuando emplea tal expresion, sino expresando quenuestro comportamiento no corresponde con susdeseos, expeetativas 0peticiones.

    Establezcamos aqui que en cualquiera delos casas ilustrados el empleo del termino "com-prension" esta orientado a identificar la correspon-dencia entre el comportamiento de los individuos ylas demandas 0 requerimientos que deben satisfa-cerse en una determinada situaci6n y no al estadomental de Jos individuos, De heche, hablar de com-prension en el ambito dellenguaje ordinario equiva-Ie a hablar de la c-orrespondencia efectiva entre elactuar y su circunstancia, siempre como adecuacionfuncionalmente pertinente del comportarniento.De las evidencias de fa comprension

    En un segundo aspecto del uso del terminocomprension en ambito del Jenguaje ordinario esposible observar el heche de que las evidencias dela comprension no se buscan en ni veles 0 terrenosajenos al actuar circunstanciado mismo, sino que seencuentran precisamente en la correspondenciafuncionaI entre el actuar y su circunstancia. Dosejemplos pueden ilustrar elaramente 10 anterior:

    a) si alguien pide a una persona que Ie pro-porcione la sal con la expresion "pasame la sal, por

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    Carpio, Pacheco, Flores y Canalesfavor" y la persona en cuestion entrega la sal, esclaro que comprendi6 la expresion, pera si en lugarde ello entrega cualquier otra cosa es evidente queno la comprendio, en ambos casos es claramenteinnecesario ir mas alia del comportamiento circuns-tanciado para determinar si hubo 0 no hubo com-prension de la expresion "pasame la sal, por favor".

    b) Una situacion particularmente interesantees el case de las expresiones metaforicas, comocuando alguien que se encuentra enojado dice a susinterlocutores "estoy que me lIeva el demonic". Sialguno de taJes interlocutores Ie pide que no se dejellevar, Ie solicita que antes de que se vaya con elDiablo pague sus deudas, Ie pide que diga a dondese 10 quiere llevar el demonio para buscarlo mastarde 0 cualquier cosa parecida, seria evidente quequien hace alguno de taJes comentarios es porqueno cornprendio la expresion metaforica del enojo,Ell carnbio, si guardan un prudente silencio 0 bienhacen cualquier cosa que aminore el enojo, entoncesseria evidente que si comprendieron la expresionmetaforica del enojo,

    En breve, para los usuanos dellenguaje or-dinaria no es necesario ningun tipo de prueba psico-logica 0 psicofisologica para determinar cuandoalguien ha comprendido 0 no una expresion, unproblema, una orden, una suplica 0una situacion,para ello les basta observar la conducta en su cir-cunstancia para determinar su adecuacion y perti-nencia."Comprension" a "Comprension de ... "

    A 10 anterior habria que agregar que en eluso ordinario del lenguaje siempre que se habla decomprensi6n se habla de comprender algo. Como yaantes habiamos seiialado, nadie dice cosas como:- "estoy comprendiendo nada"- 'yo acabe de comprender, ahora vuya comer"- "Los hombres nacen, crecen, se reproducen, com-prenden y mueren ".

    Asi, siempre que se dice que se comprende seespecifica que se comprende 0 que es 10 que no secomprende. Por ejemplo:"ya comprendl /0 que deseabas "

    "no comprendo tu aetitud"'par favor comprende mis razones ""no comprendo porque a mi mujer me engaha"

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    "comprendeme, no me regaiies""Si me comprendieras no me exigirlas fide/i-dad""comprendo que te quieras ir""nunca comprendi el teorema de Pitagoras "

    El caracter transitive del verbo comprenderen el usa ordinario del lenguaje es interesante pordos razones:

    a) Primero porque queda claro que en suusa ordinario el termino comprender no se refiere aalgun tipo de actividad que lleven a cabo los indivi-duos, sino mas bien al resultado, positive 0 negati-vo, de sus interacciones con determinadas situacio-nes, Asi, decir que se esta comprendiendo significaque se esta cada vez mas en condiciones de actuarde una detenninada man era, funcionalmente ade-cuada y pertinente, frente 10 que se comprende (i.e.comprender una ecuacion significa estar en condi-ciones de resolverla; comprender una orden signifi-ca estar en condiciones de cumplirla; comprender ala pareja significa actuar conforme a sus deseos,expectativas 0 peticiones; etc.); decir que ya secomprendio aJgo, significa que en 10 sucesivo podraactuar adecuadamente en 0 frente a ese algo que secomprendio; decir que no se comprendio equivale adecir que no adecuo el comportarniento a los reque-rimientos de aquello que no se comprendio; etc.

    b) La segunda razon que concede importan-cia aI reconocimiento del caracter transitive delverbo comprender es que hace evidente que lasactividades involueradas 0 requeridas para adecuar-se funcionalmente a las demandas de cada situacionvarian dependiendo precisamente de 10 que se ha decomprender. Asi, es claro que comprender a la pare-ja demanda acciones, habilidades 0 competenciasdistintas a las requeridas para comprender la novela"Cien MOS de soledad" de Gabriel Garcia Marquez.Del mismo modo, comprender una partitura musicalimplica actividades, competencias 0 habilidadesdistintas a las requeridas para comprender la expre-sion "pasame la sal".

    En breve, el caracter transitive del verbocomprender implica que el estudio de la compren-sian implica necesariamente el estudio de 1 0 que secomprende y los criterios 0 demandas que impone,asi como de las actividades, competencias y habili-

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    REVI$TA SONORENSE DE PSICOLOGiAdades necesanas para satisfacer ta1es criterios 0demandas.La naturaleza social de los criterios de la compren-sion

    Un rasgo esencial que adicionalmente puedeobservarse en el empleo del termino compresion enel ambito dellenguaje ordinario, es que los criteriosQue se imponen, y cuyo cumplimiento identifies lacomprension, siempre forman parte de las practicascolectivamente compartidas por los rniembros delos grupos sociales humanos.

    Las formas comportamenta1es que se de-sean, esperan 0prescriben en cada situacion para losindividuos derivan de las creencias Que fundamen-tan la practice socia1 humana y varian segun el mo-mento de desarrollo de las fonnas cultura1es de lavida colectiva (Carpio, Pacheco, Hernandez y Flo-res, 1995). En otras pa1abras, es posible notar que 10que se pide a un individuo nunca es a1go ajeno 0distinto a aquello que los otros miembros de cadagrupo social hace 0haria en cada situacion especifi-ca. En razon de esta peculiaridad de los criterios quese imponen a los individuos, es posible sostener quelos criterios de cornprension varian histories y cul-tura1mente por 1 0 que no es pensable 1a posibilidadde postular un proceso, acto 0 fenorneno de com-prension absoluto, universal y ahistorico.

    La naturaleza social de los criterios que seimponen a los individuos elirnina simultaneamentela posibilidad de considerar que aI hablar de com-prensi6n se este hablando de algun tipo de eventoprivado y subjetivo. Por el contrario, la compren-si6n como ajuste funcionalmente pertinente delcomportamiento a su circunstancia y sus demandases un enteramente social y publico en origen,

    EI origen publico del ajuste funcionalrnentepertinente del comportamiento plantea, finalmente,una caracteristica definitoria del uso que en el ambi-to del lenguaje ordinario se haee del termino com-prension: su caracter neeesariamente aprendido en10 individual.

    Nadie en el ambito de lenguaje ordinarioasume que un nino reel en nacido se ajustara de unmodo efectivo a la solicitud "pasame la sal". Porque?, porque de antemano se reeonoce que el infan-te no cuenta con las formas de comportamiento

    necesarias para pasar la sal 0para negarse a hacerlo.i,Comprende el nino la expresion mencionada? Nomientras no pueda comportarse de un modo funcio-nalmente pertinente ante ella, para 10 eual habra. queprocurar que su comportamiento evolucione en laforma de competencias pertinentes, es decir, habra.que prom over el aprendizaje de dichas competen-cias. El que nadie se atreva a pedir la sal a un ninorecien nacido no es reflejo de amabilidad adulta nide alguna otra forma de protocolo social sino reflejodel conocimiento fundado de que se aprende a com-prender, es decir, que se aprende a comportarse deun modo funcionalmente pertinente en la medidaque se estructuran ontogeneticamente (as competen-cias correspondientes.Conclusion: la naturaleza de fa comprension esconductual

    La adopcion de la concepcion norninalistadel lenguaje condujo historicamente ala Psicologlaala construccion de Ia mitologia de la mente comodescripci6n de un mundo paraleJo cuyos hechos,internes e inmateriales, aeontecian en una dimen-sion inaccesible a la observacion directa. Sin em-bargo, aI abandonarse esta concepcion nominalista,y con base en la observacion del modo en que seusan los terrninos mentalisticos como comprender,es posible sostener que estos no denotan aetos, ProMcesos 0 fen6menos privados, internos 0 inaccesiblesala inspeccion publica.En el caso especifico de la comprensi6n, elanalisis efectuado en el presente ensayo demuestraque dicho termino carece de univocidad semantica,y que en su calidad de termino del lenguaje ordina-no es empleado para referir la adecuacion funcio-nalmente pertinente del comportamiento a su cir-cunstancia y las demandas que en esta se establecen.En virtud de ello, es posible caracterizar a la corn-prension como un termino de lagro que describe lasatisfaccion de criterios, y que no se refiere ni a1modo ni al proceso que conduce a ta1 satisfaccion decriterios. Esta caracterizacion implica, por supuesto,rechazar que se identifique a la comprensi6n comoun tipo particular de acto e incluso como un procesoespecifico.

    Asimismo, el examen efectuado aqui con-duce a sostener que los criterios cuya satisfaccion se

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    . . - Carpio, Pacheco, Flores)' Canalesidentifica como comprension se derivan de las prac-ticas colectivamente compartidas como cultura porlos grupos sociales de referencia de los individuos,por 10 que se rechaza cualquier postulacion que Ieasigne a esta una naturaleza privada u oculta a laobservacion,

    Por ultimo, y atendiendo a t caracter transiti-vo del terrnino comprender, se deriva que la corn-prension siempre es comprension de algo, por 1 0que el analisis del modo en que se estructuran yevolucionan las formas de comportamiento funcio-nalmente pertinentes para la satisfaccion de crite-rios, debe incluir como componente indispensable 1aconsideracion precisamente de aquello respecto a 10cual el ajuste conductual se considera comprensivoAsi, en lugar de comprension es necesario hablar,por ejemplo, de comprension de textos, cornpren-sion musical, comprension de idiomas, etcetera.

    En breve, el analisis efectuado en el presen-te escrito orienta a c on cl ui r que la cornprension esun termino empleado para designar la adecuacionfuncional del comportamiento a los criterios estruc-turantes de su circunstancia, adecuacion que solopuede se r concebida como funcion en la que se in~tegran tanto las actividades, habilidades y compe-tencias del individuo como los objetos de la corn-prension, los criterios de logro impuestos y las ca-racteristicas de Ia situacion en que su integraci6nfuncional tiene lugar, En otras palabras, que la natu-raleza de la cornprension es conductual.

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