LA GUERRA DEL PELOPONESO:

La guerra del Peloponeso fue un acontecimiento que marcó el declive de la cultura de la Hélade al dividir a las principales polis y a sus aliadas, permitiendo así, la breve hegemonía tebana hasta la conquista de Filipo II de Macedonia. Esta guerra se da por iniciada con la ruptura de la paz de los Treinta Años, en el que Esparta y Atenas estipulaban que cada una de éstas respectivas polis se debían dedicar a lo que eran excelentes militarmente; en este caso, Esparta en tierra y Atenas por mar. Esta paz, que en realidad duró catorce años, se vio perturbada con la guerra del Peloponeso. Se sabe que estas dos polis principales formaron dos ligas distintas que dividían sus zonas de influencia, al igual que ocurrió con la OTAN y el Pacto de Varsovia pero en el contexto de la antigüedad helénica. Como menciona (Kagan, 2003, pág. 10), “los acontecimientos que desembocaron en las hostilidades tuvieron lugar en regiones remotas, alejadas de los centros de la civilización griega, y representaron, […], un conflicto en un país lejano entre gentes de las que no sabemos nada”. También es importante recalcar las rencillas que dejaron las guerras médicas, rencillas políticas que dejaron dentro de ambas polis un rencor mutuo y es claro recordar el ejemplo del batallón ateniense capitaneado por Cimón que fue rechazado y tuvieron que regresar a Atenas por este incidente espartano de la rebelión de sus ilotas.

Se plantea que hay tres fases de la guerra en la que se menciona que se inicio con las disputas en territorios ajenos a Atenas y Esparta. Corinto y Corcira. Corcira era la colonia de Corinto y ésta colonia había adquirido un poder naval considerable, provocando los recelos de Corinto para con Corcira y esto se acentuó más con la cuestión de Epidamno, que se encontraba en una guerra civil entre demócratas y aristócratas. Se menciona lo siguiente con respecto a la situación mencionada:

“Corinto anunció la fundación de una colonia enteramente nueva en Epidamno, y atrajo a pobladores de toda Grecia. Estos fueron enviados a la región acompañados por treinta barcos corintios y tres mil soldados. Otras ciudades ofrecieron fondos adicionales y naves, entre ellas, los grandes estados de Megara y Tebas, también miembros de la alianza espartana.” (Kagan, 2003, pág. 22)

Se desprende que desde ese momento al iniciar esta política corintia de convertir en colonia a Epidamno, acentuó mas la tensión con Corcira que luego durante el sitio de Epidamno, con su poderosa flota derrotó a los corintios. Corcira y Corinto jugaron un papel importante en el inicio de la guerra del Peloponeso, al ser, en este caso, Corinto parte de la Liga del Peloponeso y Corcira al pedir apoyo a Atenas se vio obligado a firmar, en conveniencia de los atenienses, un pacto defensivo entre ambas ciudades-estado. Este mismo sistema de alianzas es muy similar al error producido en Europa el año de 1914. El detonante o pretexto de la guerra, fue la infiltración de tebanos en la ciudad de Platea, que pertenecía a la liga de Delos.

Dentro de los acontecimientos bélicos podemos encontrar diversos casos aislados como traiciones, cambios de bando, alianzas militares, etc. Esta guerra se divide en dos fases: la guerra decelia y la guerra de arquídamos.

Pericles, planteo una estrategia defensiva terrestre y ofensiva por mar, es decir, los atenienses, al contar con una flota sumamente grande se dedicarían a hostigar a los espartanos y aliados por las costas del Peloponeso porque los atenienses sabían que nadie podía hacerles frente en el mar, mientras que por tierra, se dedicarían a una labor defensiva dentro de las murallas de la ciudad. Pero con que no contaban los atenienses, era que Esparta había hecho una alianza con el imperio persa, de tal modo que cuando se dio la batalla de Egospótamos, la flota persa-espartana derroto a la flota ateniense; mientras que en tierra, tras las sucesivas derrotas militares terrestres, la ciudad de Atenas quedó sitiada, generando dentro de la población enfermedades y carencias, logrando así la derrota ateniense.

La consecuencia que se dio después de la guerra, en especial para Atenas, la derrotada y otrora hegemónica en el mediterráneo, fue la siguiente:

“En la propia Atenas, los espartanos impusieron un gobierno títere de oligarcas cuya brutalidad pronto les hizo dignos del nombre de «los Treinta Tiranos». El nuevo régimen comenzó un reino de terror, que consistió en una extensa confiscación de la propiedad y en el asesinato judicial, primero dirigido contra líderes de la democracia, luego contra ricos para obtener beneficio y finalmente contra los moderados, incluidos aquellos de sus propias filas que protestaron contra esas atrocidades. Cuando la hostilidad y la resistencia crecieron, los Treinta tuvieron que solicitar la presencia de una guarnición de tropas espartanas para que les protegieran de sus conciudadanos.” (Kagan, 2003, pág. 284)

Para la Hélade, fue una época de oscurantismo donde las polis entraron en una franca decadencia; Esparta mantuvo la hegemonía en toda la región y aplico todas las reformas aristocráticas eliminando así la democracia pero no de forma definitiva. Si bien Esparta mantuvo su hegemonía, no logro mantenerla debido a que Tebas posteriormente derroto a Esparta generando una efímera hegemonía tebana que seria eliminada después de la invasión de Filipo II, rey de Macedonia. Tucidides vivio prácticamente esta época donde desarrollo su método histórico y una visión de la Atenas de su época.

Fuente Bibliográfica:

Tucídides. (2007).Guerra del Peloponeso. (Diego Gracián, trad.). (Obra publicada originalmente en griego)

Kagan, D. (2003). La guerra del Peloponeso. Barcelona: España. GEDHASA.