la fundaciÓn de gÁdir y el castillo de doÑa blanca · la fundaciÓn de gadir y el castillo de...

44
Complutum, 10,1999:279—317 LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA: CONTRASTACIÓN TEXTUAL Y ARQUEOLÓGICA Diego Ruiz Mata* RESUMEN.- El presente artículo aborda uno de los temas más debatidos de la protohistoria de la Península Ibérica, la fundación de Gadir, su ubicación en época arcaica y cronología, contrastando los textos escritos y el registro arqueológico. Las investigaciones efectuadas desde 1979 a 1995 en el Castillo de Doña Blanca (El Puerto de Santa María) cuestionan la ecuación Cádiz-Gadir y la dotaciónfundacional de 1101 a. C., segón los cálculos de C. Veleyo Patérculo. En este trabajo se defiende que la fundación fenicia arcaica se estableció en el Castillo de Doña Blanca (CDB), donde se situó Gadir desde inicios del siglo VIII a- C., siendo la isla de Cádiz ocupado a partir de fines del siglo VII y comienzos del Vía. C. con una finalidad productiva, comercial y religio- sa, y se desmitd¡ca un aspecto histórico vigente y aceptado por numerosos investigadores españoles y extranje- ros durante más de dos mil años. Estos nuevos planteamientos abren una nueva posición teórica y perspectivas de investigación, ampliando el problema en un radio de acción mediterráneo y europeo, bajo el modelo de los ‘sistemas-mundo ABSTRA a.- The foundation of Gadirand the Castillo de Doña Blanca: Textual and archaeological assessment. This paper approaches one of the most discussed topics of the late prehistory of the íberian Peninsula, i.e. the foundation of Gadir and its location during tite archaic period, by contrasting the ancient Greek and Roman texts ansi tite archaeological materials. Research carried out in ihe Phoenician city-state of Castillo de Doña Blanca (CDII) at El Puerto de Santa María from 1979 to 1995 put in question the traditional identification of Gadir ansi Cádiz ansi its foundation dote in 1.101 SC.. according to Velleius Paterculus. Contrasting written sources ami archa eology, tite autitor holds that the Pitoenician Gadir was located in the CDII telí-site. Thefoun- dation must be dated at about 800 SC., ansi Cádiz island began to be inhabited at the end of 7<h century SC. or at tite beginning of 6th century SC., with productive, trading ansi religious purposes. This new historical hypo- thesis is intended to change tIte traditional point of view, held by Spanish ami foreign historians ami researchers for tite last 2000 years. It also prepares íhe way for new theoretical ansi research options, inscribing the whole problem in a Mediterranean and Furopean setting andfollowing tIte ‘world-systems’ modeL PALABRAS CLAVE: Colonizaciones, Fenicios, Gadir, Cádiz, Castillo de Doña Blanca, Arqueología. Historia Antigua. KEY Wo,ws: Colonizations, Phoenicians, Gadir, Cádiz, Castillo de Doña Blanca, Archaeology, Ancient History. 1.INTRODUCCIÓN 1 la Bahía, por el Guadalquivir o recorrido la campiña, habrá sentido la sensación de que se halla inmerso en La Bahía gaditana y el Bajo Guadalquivir un paraje que la historia —el hombre en efecto— ha ido constituyeron el escenario de numerosos mitos, trans- modelando y dotando de contenido. Es una sensación fondos de realidades históricas, que permanecen en el de grandeza, de magnificencia de un tiempo pasado, y recuerdo como ecos de un tiempo pasado de gran es- de cierta nostalgia que sobrevive en numerosos ras- plendor. El mito y la historia siguen aún vivos. Cual- gos. El Estrecho de Gibraltar, jalonado por los montí- quiera que haya traspasado las antiguas puertas de culos de Abila y Calpe, no ofrecen una orografía im- Occidente, o Columnas de Heracles, navegado hasta ponente, pero enseguida se percibe que es una puerta, * Área de Prehistoria. Facultad dc Filosofía y Letras. Universidad de Cádiz. C/Bartolomé Llompart, s/n. 11003 Cádiz. [email protected]

Upload: others

Post on 12-Oct-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

Complutum,10,1999:279—317

LA FUNDACIÓN DE GÁDIR YEL CASTILLO DE DOÑA BLANCA:

CONTRASTACIÓN TEXTUAL Y ARQUEOLÓGICA

DiegoRuizMata*

RESUMEN.-El presenteartículo aborda unode los temasmásdebatidosde la protohistoria de la PenínsulaIbérica, la fundacióndeGadir, su ubicaciónen épocaarcaicaycronología,contrastandolos textosescritosyelregistro arqueológico. Las investigacionesefectuadasdesde1979 a 1995 en el Castillo de DoñaBlanca (ElPuerto de SantaMaría) cuestionanla ecuaciónCádiz-Gadiry la dotaciónfundacionalde 1101 a.C., segónloscálculosde C. VeleyoPatérculo.En estetrabajo sedefiendequela fundaciónfeniciaarcaicaseestablecióenelCastillo de Doña Blanca(CDB), dondesesituó Gadir desdeinicios del siglo VIII a- C., siendola isla de Cádizocupadoapartir definesdelsiglo VII y comienzosdelVía.C. con unafinalidadproductiva,comercialy religio-sa, y sedesmitd¡caun aspectohistórico vigenteyaceptadopor numerososinvestigadoresespañolesyextranje-ros durantemásde dosmil años.Estosnuevosplanteamientosabrenuna nuevaposiciónteórica yperspectivasde investigación,ampliandoel problemaen un radio deacciónmediterráneoy europeo,bajo el modelode los‘sistemas-mundo

ABSTRAa.- The foundationof Gadirand the Castillode Doña Blanca: Textual and archaeologicalassessment.Thispaperapproachesoneof the most discussedtopics of the lateprehistoryof the íberian Peninsula,i.e. thefoundationof Gadir and its location during tite archaicperiod, by contrasting the ancientGreekand Romantextsansi tite archaeologicalmaterials. Researchcarried out in ihe Phoeniciancity-stateof Castillo de DoñaBlanca (CDII) at El Puerto deSantaMaríafrom 1979 to 1995put in questionthe traditional identification ofGadir ansi Cádiz ansi its foundationdote in 1.101 SC.. accordingto VelleiusPaterculus.Contrastingwrittensourcesamiarchaeology, tite autitor holdsthat thePitoenicianGadir was locatedin theCDII telí-site. Thefoun-dation mustbedatedat about800SC., ansi Cádiz islandbeganto beinhabitedat the endof

7<h centurySC.orat tite beginningof6th centurySC., with productive, trading ansi religious purposes.Thisnewhistorical hypo-thesisis intendedto changetIte traditional point of view, heldbySpanishamiforeignhistorians ami researchersfor tite last 2000years. It also preparesíhe wayfor new theoreticalansi researchoptions, inscribing the wholeproblemin a MediterraneanandFuropeansettingandfollowingtIte ‘world-systems’modeL

PALABRASCLAVE: Colonizaciones,Fenicios, Gadir, Cádiz, Castillo deDoña Blanca,Arqueología.HistoriaAntigua.

KEYWo,ws:Colonizations,Phoenicians,Gadir, Cádiz, CastillodeDoñaBlanca,Archaeology,AncientHistory.

1.INTRODUCCIÓN1 la Bahía,por el Guadalquivir o recorrido la campiña,

habrásentidola sensaciónde quese halla inmersoenLa Bahía gaditana y el Bajo Guadalquivir un parajequela historia —el hombreen efecto—ha ido

constituyeronel escenariode numerososmitos,trans- modelandoy dotandode contenido.Es una sensaciónfondosde realidadeshistóricas,quepermanecenen el de grandeza,demagnificenciadeun tiempopasado,yrecuerdocomoecosde un tiempopasado de gran es- de cierta nostalgia que sobrevive en numerososras-plendor. El mito y la historia siguenaún vivos.Cual- gos.El Estrechode Gibraltar, jalonado por los montí-quiera que haya traspasadolas antiguas puertas de culosde Abila y Calpe,no ofrecenunaorografía im-Occidente,o Columnasde Heracles,navegadohasta ponente,peroenseguidase percibequees unapuerta,

* ÁreadePrehistoria. Facultaddc FilosofíayLetras.UniversidaddeCádiz. C/BartoloméLlompart, s/n. 11003Cádiz.

[email protected]

Page 2: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

280 DIEGORUIZ MATA

cuyos goznes ancladosen dos continentesinvita atraspasaría,a adentrarseen otro mundo, viniendo deun mar abierto. Más allá, al otro lado, Gadir, Tarte-sos,el Guadalquivirlento y majestuoso,el Guadaleteserpenteando,las monótonasy ricascampiñashastala sierra,las zonasminerasqueatrajerona navegantesde mundos lejanos, que aquí dejaron sus huellas yahora son motivo de estudio. A esta región que en untiempo sc denominé Tartesos, perdura como una his-tora lejana y cercana, pues constituyó el comienzo dela conciencia de la existenciade Occidente. El signifi-cadocultural, político o económicode este finisterreoriginó la curiosidad de poetas,historiadores y geó-grafos, la gestaciónde mitos y leyendas,de realidadeshistóricasqueel investigadorseafanaen desvelar,se-gregandolo que fue una creación poética o historiamítica de la objetividad que extrañan estos restos deestetiempo, la mayoríaaúnocultos. No estareafácil,pocasvecesposible,y la confusión hapennanecidoydurará por tiempo. Quizás sea la razón de que se man-tengantan vivos los recuerdos.

2. HIPÓTESIS Y PLANTEAMIENTOS

La fundaciónde Gadir poco más allá de lasColumnasde Heraclesenel Atlántico. su origen, sig-nificado y consecuenciashistóricas han constituido

durante dos mil años temas claves de estudio de lahistoria antiguapeninsulary su incidencia en otrospaisesdistantes,en unaconcepciónterritorial amplia.DesdeHomeroy Hesíodo,y sobre todo desdeépocahelenística, se consideré la fundación de Cádiz comouno de los hitos significativos de la historia universal,y en su entornosecrearonmitos y leyendasqueper-nianecen y se analizan. Y durante el siglo XX Gadirha sido objeto de imnumerables estudios y elucubra-ciones.La razónes sencilla: los textosgrecorromanosno siemprese ajustaban,o explicaban,los datos mássobriosy objetivosquedimanabandela arqueología.

Durante más de dos mil años, en base a lostextosgrecorromanosreferidosaGadir y a Gades,seha mantenido sin apenas controversias o dudas razo-nabíesque la ciudadfenicia arcaicasehallabasituaday soterrada en algún punto del casco antiguo de laciudad de Cádiz, pese a la inexistenciade datosquesugiriesenesaposibilidad. El texto escrito ha tenidomás fuerzaque el dato arqueológico,explicándosesuausenciacon hipótesismás o menoscoherenteso in-geniosasquelasjustificasen.

La posiciónquemantengocontradiceengranpartea la mayoríade las opinionesexpresadasy de-fendidassin basesconsistentes,enraizadasen la fide-lidad al texto escrito.Ante los resultadosarqueolégi-cos en numerosaszonasdela ciudady los quedima-nan de la ciudad costera del Castillo de Doña Blanca

(en adelanteCDB), cabeplantearseotrasexplicacio-nes, que atañen a la fecha fundacional, al enclave deGadir y a su significado histórico, como eje nuclearde una amplia periferia, que constituyó un Estado fe-nicio occidentalen el extremooccidentaldel mundoconocido. Tratará de explicarlosintéticamentecon máscoherenciaempíricay con la duda aceptablede queno siempre los textos garantizan la veracidad histórica.

Abordarestostemasen toda su complejidad,bajo otros conceptosexplicativos,comprenderáel lec-tor que se requiereahondaren muchasvariablesqueno es posible desarrollar aquí, simplemente por tazo-nesde espacio.Eligiré aquellasquecontribuyana es-clareceren lo posible lo que tanto tiempo ha consti-tuido una verdad inmutable. La responsabilidad queentraña es mucha, pero también es tiempo de enfocarel problema con otros datos y una mirada distinta.Siempre es saludable abordar viejos problemas connuevaspremisas.Lasverdadesinfundadas,o dudosas,contribuyenacrearuna cadena sustentada en un né-dulo poco consistente, y así girando sucesivamente enuna rueda sin fin. Es el problema de teorizar sin argu-mentos.Las posturade muchos arqucélogos-historia-dores,entrelos que mehallo, tiendearepensary cues-tionarantiguos,aceptadoscon dogmatismos,con en-foquesteóricosy planteamientosnuevos.En este ca-so, se tratade contrastarantiguosdocumentosescritoscon los datos arqueológicos existentes y proyectos deinvestigaciónnuevos,máscompletosen susobjetivos,contenidosy métodos,que han resucitadoproblemasviejos aún pendientes. Valga esta contribución parareavivar y proporcionar un nuevo enfoque a un temade gran importancia de nivel histórico global. La obli-gacióndel investigador, pensando en términos histéri-cose ideológicos,es acercarsea la mayorverdadpo-sible, pues cuestionar es un oficio intelectual, pese ala historia asumida y a la autoridad de opiniones va-liosas,cimentadasmásenel deseoqueenla realidad.

Adelantando las conclusiones, propongo quela primera fundación fenicia en la Babia tuvo lugar alpié de la Sierra de San Cristóbal, en el CDB. Lo querequieredespojarsedelos prejuicios y acercarseal te-ma desde otras lecturas y planteamientos que dima-nan en granpartede la contrastación entre los textosescritos—en susvisionesmíticas, históricasy geográ-ficas—, los datosarqueológicosy el medio geográfico,productivoy social.

3. FUENTES ESCRITAS YREGISTRO ARQUEOLÓGICO.ANÁLISIS CRITICO

La ecuaciónCádiz-Gadirse basaen la lectu-ra e interpretaciónde unos textos tardíos,dudosos,por las interpolaciones o supresión de datos de los di-

Page 3: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281

ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio, escritos en gran parte por autoresque desconocíanel medio,su transformacióny la his-toria interna, dondelos conceptosson muchasvecesvagosy pocoexplícitos, mezclandoaún el mito y unarealidadhistóricainmersaenunaperspectivaetnocén-tricagrecorromanay no feniciani pánica.Conun ba-gajepocoesclarecedor,aunquese pretendela claridad,hantrabajadomuchoshistoriadoresdurantesiglos.

En la introduccción de García y Bellido desu traduccióny comentariosdel libro III de la Ceo-grafía de Estrabón, dedicado a la Península Ibérica,se quejade la escasa y endeble información (García yBellido 1968).Interesatranscribirloscriterios, por suautoridad,representatividady autoridaden el conoci-mientoe interpretaciónde los textos. Como declara-ción de principios, señalaque “estamos muy mal in-formadosde todo lo referenteal conceptoquetantogriegos comopánicos—supongoque se refiere a loscartagineses—tuvieronen un principio de la Penínsu-la Ibérica desdeun punto de vista ftsico y tambiéngeográfico. El interés cienttfico, silo había, jugabaentoncesun papel ciertamente secundario, siendosobretodo los de ordeneconómicolos queestuvieronsiem-preen un primerplano” (1968: 10).Se refiere auna época más reciente de la protohistoria, desde lossiglos V-IV a.C. a épocaromana,alejadade los iniciosde la presencia fenicia en la Península. También esconsciente de la falta de información textual fenicia ypúnica, cuando señala que “es detodossabidoquedefuentepánica no ha llegado a nosotrosnada impor-tante quenosilustre sobrela Geografíaantiguade laPenínsula.Seríacometerun error histórico el juzgarpor ello quelos pánicosnos ignoraron en estedobleaspectogeográficoy etnográfico.Entrelos canhagi-neseshubodehaberuna literatura geográficocomer-cial, enforma de roteros o periplos (similaresa losgriegos), destinadaa facilitar la navegaciónpor lastierras costerasde su imperio comercialy el trato delos pueblosde su próximointerior Pero la fatalidadde los hechosha dadolugar a quela herenciacultu-ral de Occidenteestévinculadacasiexclusivamenteatransmisionesgriegasy latinas, las cualesno recogen,salvorarísimoscasos,nada o casi nada delpatrimo-nio científico, de ordenpráctico, acumuladodurantesiglos por los navegantesy comerciantespánicos”(1968: 11-12). Y másadelante,“hasta la conquista ro-mana(finesdel siglo III), los escritoresgriegos sólosabíande la Península,en el mejor de los casos,susaccidentescosterosmásimportantesy aquellosesca-sosinformesquesobrelos pueblosdel litoral podíanserecogeren los puenosde boca de los negociantes,marineros, viandanteso aventurerosde toda clase”(1968: 13-14).Estosjuiciosacertadosresumenel pro-blema sustancial de la duda que entrañan los textossobre los que se basan las hipótesis de Cádiz-Gadir.

Es naturalquecualquierhistoriadorqueana-lice los problemasde la protohistoriapeninsular,seadel tema que se trata en este trabajo o acerca de Tarte-sosu otros de igual relevancia, en base a la informa-ción textual grecorromana,se preguntesobrelos me-diosde informaciónqueposeíanlos autores,sumen-talidad, ideología,captacióny explicación de los da-tos. Así comienzaJ. deHoz su magníficoarticulo so-bre las fuentesde Tartesos(1989: 25 ss.).Extraemosde él los aspectosde índole informativos y de trans-misión. En el casogriego—fuente de los autores ro-manos—, la ubicacióny fundaciónde Gadir provienede noticias de viajeros o de contactos ocasionales,dondelas generalidades,errores,magnificaciónde laspequeñeces,erroresy mitos se entrelazanpararecons-truir unahistoria o concepto,sin validezobjetiva. Lamayorpartede la informaciónprocedede gruposrin-noritarios, de mercadereso navegantes,puesto que

del mar y del comercio tratamos, más interesados enínformaciones especializadasen sus propias activida-desprácticasqueen las históricas.La informacióneneste casopodíasermuy precisaen cuantoa susque-haceres,perovagasy desorganizadasen otros aspec-tos, pues los objetivos no eran la verdad histórica, si-no la anécdota o las curiosidades míticas, que algunosante el respeto a la información escrita han aceptadocomo verdades absolutas. De otra parte, el conoci-mientoerudito y curiosidadesde los intelectualesso-bre las cienciashumanasen general,antesdel hele-nismo,eranmuy diferentesa las nuestras(Momiglia-no 1984). Este conocimiento “científico” “se nutríadelos otrosdosbloquesmencionados,a la vezqueencierta medidarepercutía sobreellos, y en cienosca-sosprovocaba investigacionesde primera manoso-bre el terreno, pero tampocoestabaexentodefábu-las, de perjuicios, de polémicas condicionadaspormotivospersonaleso de escuela,y su valor varíamu-chode unasfuentesa otras. Estápor lo tanto necesi-tado de análisis crítico como los datos que nos hanllegado de las otrasdoscanteras,aunquees sindudael que más y mejor informaciónnos proporciona”(De Hoz 1989:26).

La opinión de ambos autoresresumen losproblemasquelas fuentesplanteanparaelaboracionesde análisis históricos. Para tratar de la fundación deGadir, en todossusaspectos,es imprescindibleacudira los datos procedentes de la investigación arqueo-lógica, como fuente ineludible de conocimiento.Loque en este trabajo planteo es sólo aprovecharlosaspectosaprovechablesque se puedenextraerde lasfuentes, los desvíos que también han ocasionado,mediante su contraste con el material arqueológico.Y no abordaré otro tema que no sea el de la ubi-cación de la primera instalación fenicia y la funcio-nalidaddel ámbitogeográficoquese denominaBahíagaditana.

Page 4: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

282 DIEGORUIZ MATA

3.1. Textossobrela fundaciónde Gadirehipótesissobresu ubicación

Aunqueno existe unahistoria generalsobreGadir de épocagrecorromana,y muchomenosinfor-macionestransmitidaspor feniciosy cartagineses,lasreferenciasa Gadir y Gadesson relativamentenume-rosasen reconocimientode su importanciay en la lo-calización de mitos en su entorno. El problemaes elde la modernidadde los datos,debiendoocurrir en laantigUedadlo mismo que en la Edad Media y en elRenacimiento,como ha advenidoMomigliano, quienescribe—en relación al conceptode herenciahistóri-

ca—que desdequelos humanistasdelos siglosXIVyXV secomprometieronen restituir valideza los mo-delosantiguos,despuésde lasdesviacionesde laEdadMedia, no se ha tratado ya de una herenciasino deuna elección consciente.Escribir historia en sentidomodernoha queridodecir un continuadoenfrentarsea los modelosoriginalesgriegosy a lo quelos roma-noshicieronconsusmodelos.Por lo cual, duranteelRenacimiento,se verificó una nuevafloración y unaulterior elaboraciónde las teoríasque,entre los anti-guosgriegos, definían los caracteresde la historia yde sus legítimasformas” (1984: 9). El dilema quetambiénse planteano essólo la conceptualizacióndela historia, sino la posibilidad de las interpolaciones ocambiosefectuadossobreunostextosque se han idotransmitiendomediantenumerosascopiasmanuscritasu obviandoaspectosquepodrían no interesardema-siadosegúnlos momentosen quefueron copiados.

Puesto que las referencias más recientes dela historia de la Bahíase basanen las fuentes greco-rromanas, y no aportan para mi propósito mayor no-vedad, eligiré las que hanservidodebasepara laella-boraciónde las hipótesisy el mito. Las noticias másdirectasprocedendelos siglos II y 1 a.C, de historia-doresy geógrafos,basándosetambiénen autoresmásantiguosdelos siglos V y IV aC.

Una de las obras más utilizada es el libro IIIde la Geografíade Estrabón,dedicadoala PenínsulaIbérica,que se debió escribirentrelos años 29 y 7 a.C. y fue retocada en el 18 de la Era (García y Bellido1968:29). Su interésseha definido como“una fuenteesencialcuantitativay cualitativamentehablando,an-te todoporque,adaptandola tradiciónanterior, apor-ta un elementosustanciosoy novedoso:la clara con-ciencia de la autonomíadelsabergeográfico(enten-dido éstecomoel querelaciona el sistemapolítico, elcarácter de los pueblosy la naturalezamisma en sudevenirhistórico) yde su utilidad para explicarelpa-sado yproyectarel futuro, y —consecuentemente—desu superioridadtanto en lo que respectaa la tradi-ción geográficaanterior como a la filosofía o a lahistoria política” (CruzAndreotti 1994:60). En el ca-so que nosocupasu valor no es tan importante.Es-

trabónnunca estuvo en España,y paracompensarsudesconocimientodirectoacudióa cuantasnoticiases-cribieron otros con anterioridad —muchos de los cua-les tampoco vivieron en ella—, por lo que hay quecuestionaralgunosaspectosdecarácterhistórico ein-clusode geografíafísicay humana.

La ventaja,no obstante,es queal basarseenlasobrasde otros autores,comosoportebibliográfico,conocemoslo que escribieronsobre la PenínsulayBahíagaditana.Los autoresque cita EstrabónsonHo-mero,Estesícoro,Anacreonte,Ferécides,Píndaro,He-rodoto, Eforo, Aristóteles, Piteas,Piletas, Dicearcos,Megástenes,Estratón,Timóstenes,Erastóstenes,Sila-no, Crates, Hiparcos, Seléuco,Polibio, Artemidoro,Posidonio, Asclepiades y Atenodoro. Para GarcíayBellido, sólo a partir de Eforo y Piteaslas citas ad-quieren más autoridaden cuantoa la objetividad delos datos, mientrasque los más antiguos,de Homeroa Herodoto —precisamentelos más cercanosa losacontecimientosquetratamos—aportaronmerosluci-mientoseruditos. Ante este elenco de autores,cabepreguntarsequiénesfueron las verdaderasfuentes,ymásefectivas,de Estrabónpara la elaboraciónde suobra. En realidad, muy pocos, posiblementelos queconocíeronEspaña—Polibio, Posidonio,ArtemidoroyAsclepiades—,que escribieron sobre la geografíaehistoria de Españaa partirdel siglo II a.C. (GarcíayBellido 1968: 36-39)- Es decir, fuentes excelentes,peromuy distanciadasde la épocaarcaicafenicia. Suvalor estribamás en los comentariosde la Hispaniaromanaque en las referenciasa los inicios de la pre-senciafenicia duranteel Bronce Final, y las citas so-bre estossiglos debieronbasarseen tradicionespocofiables,másmíticasquereales,dondela tradiciónoralconstituyóel principal instrumentode transmisión,

Se debea Estrabónla descripciónmásexten-sa sobrela fundaciónde Gadir, y porello es uno delos autoresmáscitados.Mencionala existenciadedosintentosprevios,fallidos por voluntaddivina a travésde ritos y oráculos,en Sexi —Almuñécar---y Onoba—

acasoHuelva—, muy lejos del Estrecho,mas “en latercera expediciónfundaron Gadeira, y alzaron elsantuario en la parte oriental de la isla, y la ciudaden la occidental” ([11,5,5). Se tratade un relatotrans-mitido portradiciónoral, recogidoenGadespor Posi-donio haciael año 100 a.C.,parajustificar la antigUe-dade importancia de la ciudad. Garcíay Bellido ad-vierte aquí un errorde orientación,y en la nota 332(1968) explica que “por habersetomado en verano,en que el solparecesalir y ponersemáspor el Sur ymás por el norte (respectivamente)que en invierno.Por ello, en Strdbonel Occidentees realmenteel No-roestey Orienteel Sudeste.Cádiz en el Noroestey elUerákleionen el Sureste” (1968: 193, dondealude ala figura4.acon La toponimiaque consideracorrecta).Un detallemásde la inexactitudde los emplazamíen-

Page 5: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 283

tosde lugares,que hanconfundidoen ocasionesy oca-sionadono pocascontroversias.

Estepasajehistórico estáinmersoen un mar-co geográficoy descriptivomásamplio, con datosso-bre la dimensiónde la isla en la épocade Balbo elGaditano,dondeel origende la ciudades sóloun re-moto recuerdo,sinbasecientíficaalguna,de los habi-tantesde épocaromana.Considerarlocomobasecon-sistentede unahistoria muy lejanaparecearriesgado.Las medidasqueproporcionaEstrabónsonde 18 kmde longitud —aproximadamentelos existentesen la ac-tualidad—desdela ciudadhastael templodeHércules,por sólo lOO m de anchura.Y en el mismo contextoindica que los gaditanos“en un principio vivían enuna ciudadmuypequeña” (111,5,3),ampliadapor Bal-bo. Más aún, “en ella residenmuypocos,ya que lamayoría pasan en la mar gran pane del tiempo, oviven en la tierra firme frontera, y sobre todoen lavecinita isla, porque ésta esfértil, (...) pero en pro-porciónsonpocoslosquehabitanen ella y en el ar-senalque les ha construidoBalboen la tierra firmefrontera” (111,5,3). Lo que seexplicapor las activida-des marineras,aduciendoque “sus habitantessonlosque navegan en más y mayores naves, tanto porNuestroMar comopor el Exterior y puestoque nohabitan una isla grandeni dominan extensastierrasen la parteopuestade la costafirme, ni poseenotrasislas, la mayoría viven en la mar, siendo pocos losque residenen suscasaso están en Rhóme;no obs-tante, hechaabstraccióndeRhóme,podríapasarporla ciudad máspobladadel orbe, pues he oido decirque en un censoen nuestro tiempofueron contadoshastaquinientoscaballerosgaditanoi” (111,5,3).

Esta información, muy importante para elconocimientode Gadesen el siglo 1 a.C.,no estáexen-ta de interrogantesy contradicciones,que en ciertomodo desvelanlas investigacionesarqueológicasquedesdehaceañosse efectúanen la ciudad.Primero, elespaciopequeñode la ciudad anteriora la remodela-ción de Balbo, conunademografíaqueno sobrepasa-ría L500/ZOOOhabitantes,lo quecontrastacon el nú-mero mencionadode caballeros.Resulta tambiénex-traño la residenciadetantosciudadanosen la mar, pe-se a que en determinadasestacionesdel año la nave-gación no seríaposibleo más escasa.Otra cuestión,queatrajola atencióndeEstrabóny la nuestra,es queaunquemuchosviven en la costadeenfrente,no pare-cer poseer propiedadesagrícolas,sino simples resi-dentes,lo queconducea preguntarenquéconsistfalacondición de caballero y en la dependenciapara lasubsistenciade la mayoríade los productos de lacampiña.Si estaera la situaciónen cuantoal espaciourbanoy demográficoen el siglo 1 aC., y su condi-ción de población marinera y posiblementecomer-ciantey no militar, su augepolítico y administrativocomo municipium y conventus iuridicus Gaditanus

(RodríguezNeila 1973: capil, 21 Ss.),sedeberíaa suposiciónestratégicamásquea la producciónpesqueray derivados industriales (Frutos, Chic, y Berriatua1988: 295 Ss.; Muñoz, Frutos y Berriatua 1988: 487ss.; RuizMata, Córdobay Pérez1998: 387 ss.),y so-bre todo como lugar sagrado.Otros temasderivadosdel texto, del quesesuponequeBalbo habíarealizadoobrasde envergadura,es la mencionadaisla vecina —

seguramenteSan Femando—y el arsenalen la tierrafirme frontera; esdecir, la isla aledañase hallabaha-bitaday el arsenales unaconstrucciónexnovo,ubica-do probablementeen Bolaños,que recientementeseha identificado con el Puertode Menesteo.Peroestossonotros temasquerequierenanálisisespecíficos.

Otra fuentea considerarcorrespondea Plinioel Viejo, situadoentrelos años 23/24y 79 d.C.,quienbasándoseen Polibio, quevivió aproximadamenteen-tre el 200 y 120 a.C.,coincidecon las medidaspro-porcionadaspor Estrabón (Nat. Hist. IV,l 19 y 120).PomponioMela, de la primeramitad del siglo 1 d.C.,describiendoel litomí se refiere a la existenciade“muchas islas poco conocidasy hasta sin nombre;pero entreellas, la queno convieneolvidar es la deGades,que (..) se halla separadadel continenteporun pequeñobrazode mar semejantea un rio” (Coro-grafía 111,6,46). Precisaque la fachadacosteraquemira a tierra firme es casi recta,mientrasque la “delladoquemira al marse elevayforma, en mediode lacosta, una curva terminadaen dospromontorios,enuno delos cualeshay una ciudadflorecientedel mis-mo nombreque la isla, y en el otro, un templo deHércules egipcio (..) construidopor los tirios; susantidadestriba en el hechodequeguarda las ceni-zas(de Hércules);losañosquetiene secuentandesdela guerra de Troya” (111,6,46). De aquí destacanva-rias cuestiones:la existenciade numerosasislas, delas quedesconocemossi estuvierono no habitadas—osi en realidadsonlas conocidasde Eritia y Cotinusa—,de las queprovino el nombregriego en plural de lasislas de Cádiz,con el añadidode que la más impor-tante es la de Gades,una apreciaciónquedebíaserobvia, salvo quese refiere a otras ocupadasde menorimportancia; otra es la mención a la “ciudad flore-cientedel mismonombreque la isla” —es decir, Ga-des,que ya no se denominabaEritia en épocaimpe-rial romana;la existenciadel templode Hércules,deconstruccióntiria, poseedorde riquezas,de gran ve-neracióny antiguedad;y por útimo, el perfil curvadodel tramocosteroquemira al mar, entrela ciudady eltemplo, situadosen dos promontorios.Más adelanteregresaremosal tema,según la topografíade mapasdela EdadModernay actuales.

El temade la fechade la fundaciónde Gadir,hacia 1.104/3-LIOI aC, muy distantede los datosarqueológicosexistentesno sólopara la Bahía gadita-na, sinoparaCartagoy otrasfundacionesen el Medi-

Page 6: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

284 DIEGO RUIZ MATA

terráneo,ha ocupadonumerosaspáginas. Incluso enla actualidadse buscansoluciones,para compaginartextosescritosy restos materiales,forzandoa veceslosdatoso intentandoexplicar estadataciónmedianteel conceptoabstractoy poco convincentede“precolo-nización” (Aubet 1994: 177-187,con la bibliografíapertinente).

Estadataciónprovienede un texto deC. Ve-leyo Patérculo,del siglo ¡ dG, en relacióncon la en-trada de los dorios en el Peloponeso,que dice

ochentaañosdespuésde la guerra de Troya (...),

la escuadratiria, la máspoderosaenel mar, en la re-giónmásalejadadeEspaña,en el extremodel mundoconocido,fundó Cádiz en una isla rodeadapor elocéanopróximaal continentey separadadeélpor unestrecho.Pocosañosdespués,los mismosfundaronUtica en Africa” (HistRom.1,2,3). Estrabón(111,2,4)viene a decir lo mismo, añadiendoque los feniciosproporcionaronlas primerasnoticias sobre la Penín-sula y se adueñaronde la mayor partede ella y deÁfrica —“desdeantesde la épocade Homero”—, per-maneciendohastala conquistaromana. Y paraconti-nuarconlos tópicos,baséndoseen Eratóstenes—situa-do entre280 y 195 a.C.—, precisaque la ciudad deGadir se fundó “poco despuésde la guerra deTroya”(1,3,2). Desdela segundamitad del siglo 111 a.C.,du-ranteel helenismo,la guerrade Troya y la autoridaddeHomero,en cuantosu narradory poeta,constituye-ron topoi indiscutibles del tiempo histórico en queOccidenteformó partede unaconceptualizacióngeo-gráfica y mítica. Un conceptodel tiempo históricogriego,puésOccidentese conocía,y formabapartedelos interesesmediterráneos,desdealgunos milenios

-2atras -

Estosescuetose imprecisosdatoshan consti-tuido el origen del problemasobrela fundacióndeCádizen épocatan temprana,que aún alientaa mu-chosinvestigadores,proponiendola existenciade unaetapade tanteo,paracompaginartextos y materiales,que ha debidodejarpocosrestoso no se han identifi-cado.Son trescientosaños losquedistan de la fechamítica hastala constataciónde los primerosdatosar-queológicosde comienzosdel siglo VIII en la Penín-sula y de mediadosdel IX aL. en Chipre, por ejem-plo (Coldstream1982: 261 ss.; Ruiz Mata 1991: 283ss.).¿Trescientosañosde indecisión,perode frecuen-tación esporádica?Por escasoque hayasido el pro-ductoquedebierontraercomointercambio,y por más“silencioso” que fuese el comercio,algunosrestossehabríanhalladoen los estratosindígenasdel momen-to, y losexistentessonde finales del siglo IXlcomien-zos del VIII a.C.3 En la actualidad,es difícil que ha-yan pasadodesapercibidos,o acasotodavíano se hanhallado,peseal importantemuestreocuantitativo quese poseede materialesdel Bronce final y fenicios,¿Noseríaconvenientedudarsobrelas basesde la da-

tación de la guerrade Troya, o si acasotuvo lugar, yreconsideraren quémomentoHomeroredactóla ¡lia-da y la Odisea,distantesal pareceren el tiempo?

En realidadésteno es el problemaquemásmepreocupaen estetrabajo,sino el de dóndese esta-blecieron los primeros fenicios en el amplio espaciode la Bahíay cuál fue la situaciónreal de la ciudaddeCádiz y en quéépoca?Los textosno respondenaes-tas preguntas,y hay querecurrira los datosarqueoló-gicos queseposeeactualmente.

En la concepcióngriegade la Bahíagaditanaestápresentela pluralidadde islasquecomponenesteespacio,y a vecesrecibendistintosnombres.Lo queconducea preguntarhastaquépuntosonfiables y úti-les las fuentespara la identificaciónde Cádiz-Gadiryla confusiónqueen la antigUedadse produjo.

Efectuaréun breverecorrido historiográfico.Estrabón<111,2,11)’ basándoseen unos versosde Es-tesicoro—hacia el 600, y por tanto la referenciamásantigua—,dice que “parece ser que en tiemposante-rioresllamoseal Betis Tartessos,y a Gadir y a susis-lasvecinasEriteia. Asíse explicaqueEstesícoro,ha-blandodel pastorGerión,dijesequehabíanacido ca-ET1 w496 471 m508 471 lSBTsi_enfrentede la ilustreEritia. ¡untoa las1 fuentesin-mensasde Tartessos,de raícesargénteas,len un es-ET1 w292 449 m508 449 lSBTcondriio de la peña”. Desdefinales del siglo VII, ysobretododurantegranpartedel VI aC., el comerciogriego foceo estábien atestiguadodesdeel LevanteaHuelva (CabreraBonet 1995: 387 ss.), recogiéndoseinformaciónqueposiblementetransmitieronlos auto-resa partir de estemomento.En otro pasaje(111,5,4),recogidode Ferécidesde Atenas—hacia el 500 a.C—,escribe que para esteautor “las Gadeira son Eritia,en las queel mitocoloca losbueyesde Gerión; mas.segúnotros, es la isla sitafrente a la ciudad, de laque estáseparadapor un canalde un estadio”. Nocabepedir muchaprecisióngeográficaen estemo-mento, pero la situación de Eritía, lugar de atencióndurantela épocaarcaicay las primerasnavegacionesgriegashaciaOccidente,no estámuy clara.Se ubicajunto al estuariodel Guadalquivir,en tierra firme —Es-tesicoro—,o enlas Gadeirao a la isla frentea la ciudad—Ferécides.En estesentidoseexpresatambiénHero-doto —entre480 y 430 a.C. —: “Gerión vivía másalládel Ponto, estandoestablecidoen la isla quelosgrie-gosllaman Eritía, junto a Gades,en el océano, másallá de las Columnasde Hércules” (1V,8). Y pocodespuésEforo—405 y 340 a.C.— en Scimno,nosdes-conciertade nuevocuandodescribeque “doblando elcabo quehay en línea recta hacia poniente,hay undía de navegación,hay un día de navegación hastallegar a la isla llamadaEritía, muyancha, quetienerebañosde bueyesy de otrosanimalet. Ydicenquetienepor habitantesa los etíopesoccidentales,quehabíanconstituidouna colonia. Juntoa elloshay unaciudad en la quese establecieronlos mercaderesti-

Page 7: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA

5. VIII ConocimientomíticoOccidente:conceptogeográfico

HOMERO IliadaOdisea (Alibe)1-IESIODO Teogonía (Eritia)

COMIENZOS 5. VIII-PRESENCIAFENICIA

5. VI-yEntreel mito y la realidadFoceosenOccidenteExpansióndeCartago

ESTESICORO (Gerión)(Tartesos)

HERODOTO (Argantonio)340 250 a.C. Períododeoscuridad

ConflictosCartago-Sicilia

CESEDE RELACIONES GRECIA-BAHÍA GADITANA

5. 1 a.C./I d.C.EpocadeAugustoCambiode mentalidady políticaIdeaImperial

ESTRABONPLINIOMELA

AUTORES POSTERIORES RE. AVIENO OraMarítima

Tabla1.- Esquemacronológico.

nos, Gades, y en la cual se dice que hay un granmonstruo... (150-162).Es decir,Eritía esunaislaha-bitadapor etiopes,diferenteal establecimientode losfenicios tirios. Timeo, entre340 y 250 a.C., afirmaque “ni en los lugaresde Libia y de Iberia, en ningu-na parte sedice queconsteel nombrede Eritía” (Demir ausc., 133). Hastaaquí las fuentesgriegasdesdecomienzosdel VI al siglo III a.C.

Los escritoresromanostomaroncomofuen-tes a los autoresgriegos,añadiendomásproblemasalos existentes,perosin grandesaportacionesaclarato-rias. Plinio, tomandocomoreferenciaa Timeo, escn-bequelas dosislas(¿)‘ al oestedeCádiz,“es llamadaEritía por Eforo y Filistedes, por Timeo y SilenoAfrodisia, y por los naturalesínsula lunonis. SegúnTimeo, la mayorfue llamadaCotinusapor susolivos.Nosotros—los romanos—la llamamosTartessos,maslospúnicos Gadir..” (NH IV, 120).Con anterioridad,Cicerón —entre 106 y 43 aC.—, asimila Gadir conTartesos,y proporcionainclusoel carácterde surégi-men político: “esperemosque la edad de un rey delos tartesios,en verdad, comovi en un escritoacercadeArgantonio(citadopor vez primerapor Herodoto),quereinó 80 añosen Cádizy vivió 12W.” (CatoMaiorde SenectuteXIX, 69). Pseudo-Apolodoro(2,5,10),en el siglo 1 a.C., indicaque “Eritía era una isla cer-cercanaal océanoahora llamadaGadira”. La cuno-sidad llevó a algunosautoresa la explicacióny signi-ficado de los topónimos, a partir del Imperio. Cl.Iolao, despuésde Augusto, afirma que “Gadeira esasíllamada, porqueArcheleus,hijo de Phoinix, nom-bró la ciudad que habíafundado,en lenguafenicia“Gadron” y esto significapara ellos construidoconpocascosas’(EtymologicumMagnum),mientrasqueparaSolino, en el siglo III d.C., “los tirios venidosdelMar Rojo, le llaman Eritía, los púnicos en su lenguaGadir, es decir, “recinto ““ (CollectaneaRerumMe-morabiliumXXIII, 12). R.F. Avieno, demediadosdelsiglo IV d.C., describióla isla ampliamente:“Gadir

seelevasobreel mar, en su ciudadelafirme y anti-gua, y yerguesu cabezaentre lascolumnasgemelas.Era antañoCotinusasu nombre, los colonostirios lahan llamadodespuésTartessos,pero es llamadaaúnGadesen lenguabarbara. El púnico,en efecto, llamaa Gadesa un lugar protegidopor todoslos lados deun terraplén o acantilado” (DescriptioOrbis Terrae,versos610-619). En Ora Maritima (versos267-275)refleja su decadenciay pasadagrandeza,con estosversos:“Aquí está la ciudadde Gadir, puesen lenguafenicia se llamaGadir a todo lugar cerrado. Ella fuellamadaantes Tartessos,grandey opulentaciudadenépocasantiguas,ahorapobre, ahorapequeña,ahoraabandonada,ahora un campode ruinas. Nosotrosnovimosen estoslugares nada notable,su exceptuamosla solemnidadde Hércules”. Y mucho más tarde, enel siglo VII d.C., Isidoro de Sevilla en sus Etimolo-gías (XIV,6,7) escribelos mismosconceptos,al decirque “los tirios venidosdel Mar Rojo la denominaronen su lengua Gadir, esto e.s lugar cerrado, porqueestabarodeadaporel mar”.

Hasta aquí los textosque me han parecidodel mayorinterés,no en el sentidoqueclarifiquende-masiadoel problemafundacionalde Cádiz,sino por-que de ellos se deduceconfusión y transmisióndenombresde lugares,contradictoriosen algunoscasosy en el énfasisde la importanciade Gades,ya roma-na, para suspropios propósitospropagandísticos.Larealidadmaterialofreceotra lectura.Puestoque es deaquídedondeprovienenlas diferenteshipótesissobreGadir-Gades-Cádiz,conviene reflexionar y simplifi-car los textosmencionados,incidiendo en los aspec-tosde mayorsignificado.

-Uno de losproblemasqueconsiderofunda-mentalesel geográficoy topográfico(Figuras 1 y 2).Se describeun paisajemuydiferenteenel quese fun-dó Gadir, y a él me referiré más adelante.De modoqueno siemprees posibleubicarlos topónimosmen-cionados,ni las distancias.Lasespeculacionese inter-

285

Page 8: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

286 DIEGORUIZ MATA

Fig. 1.- Paleogeografíade la Bahíaen la antigdedad,con lagún J. Gavala y Laborde).

pretacionesdelos textos, y sussugerencias,hanorigi-nadodiversasteoríassobrela ubicaciónde la ciudadfeniciay de sustemplos,salvoel de Heracles,quetie-ne más consistencia.Perotodas partende un puntocómún: la Gadir fenicia se halla aún soterradaen al-gun puntodela Cádizactual,sin cuestionarestaecua-ción.El inconvenientees queel registroarqueológicono respondea estapremisa,ni se hainterpretadoade-cuadamente.

-Se puedendistinguir variasetapasen lahis-toriografíadela conceptualizacióndeGadir, y en con-cretode Eritía.

La referenciamásantiguacorrespondeaHe-siodo(Teogonía,versos287-290),dondese mencionaa Eritia en relacióna Heraclesy a Gerión—“Eritía ro-deadade las olas”. Se tratade un poemamitológicoen el que el autorpretendeofrecerunaordenaciónra-zonadade la multitud de diosesque llenan los mitoshelénicos,escritoprobablementeentrelos siglos VIIIy VII a.C. Eritía es,en el poema,la isla dondeHera-clesmató a Gerión, en Occidente,puesen el pasajedel “Ponto y susdescendencia”,el hechoocurrió “eldía en queel héroeatravesóel Océano”. De aquí laimportanciadel topónimoy del lugar, puesel poetaloquepretendees introducir los trabajosoccidentalesdeHeracles,comohasugeridoJourdain-Annequin(1989:

II) —“C est ñ desseinquenouschoi-sissonsHésiodepour introduire cetteétudedestravaux occidenteausd’Héraclés”. El transfondohistóricoresideen las pri-merasexperienciasultramarinasgriegas hacia Occi-dente.Eritía es a la vez unarealidadgeográfica,en elextremodel mundoconocido,dondetuvo lugarel mí-tico trabajode Heracles,y manifestacióndel conoci-mientogriego de Occidente.Cronos ofreceaspectosmuy similares. Explicacionesmíticasconcebidasenunarecreaciónespacialno muy bien conocida, peroconceptuadasen los confinesdel mundodondeactúanlos dioses.

Siguendespués,en plenaexpansióngriegaenel sigloVI a.C., las mencionesa Eritiay Gerión,mez-cladasahoracon Tartesosy Gadir, al conjunto de islasdela bahía,a la distinciónentreEritia y Gades(Hero-doto FV,8; Eforoen Escimno 150-162),a la duda deTimeo de la existenciade Eritía (De mM ausc., 133),o bien a la ecuaciónde Gadeiray Eritia (FerécidesenEstrabón,111,5,4).Entrelos siglos VI y III se produjo,comoreflejan los textos,unagran confusiónsobre laubicacióndelos lugaresmencionados.No obstante,to-dosellosparecencontinuarla línea mítica, conun me-jor conocimientode Occidente,iniciadaenHesíodoyel mito heracleo.Un lugarmitico más histórico,másco-nocido,basadosen fuentespreviasmásconceptuales.

-Nlínea antigua de la costa señalada en línea negra más ancha. (Reconstnicciónse-

Page 9: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 287

Fig. 2.- El estuario del río Guadalete al terminar su excavación y en época actual, según la reconstrucción de J. Gavala y Laborde, con la si-tuación del CastillodeDoñaBlancaen ladesembocaduradel río.

Los geógrafose historiadoresde épocaro-mana,muy lejos del arcaismo,y basándoseen noti-cias bibliográficas más antiguas,no aclaranmás elproblemade la ubicación de la Gadir fenicia, o delprimerestablecimientofenicio en Occidente,como seadvierteen las fuentesmencionadas.

-Del texto de Estrabón(111,5,3)se deducelapluralidaddel poblamientodela bahía.E igual sucedeen Mela. Mas en estetiempo,hacia el cambiode Era,la topografíadescritaparaCádizdifiere poco de laac-tual. Lo quemáspuedesorprender,siguiendoaEstra-bón, sonvariasapreciacionesqueno compaginande-masiadocon las alabanzasquehacedeGadesy conelpapelpolítico-administrativoque tuvo: las dimensio-nesreducidasde la ciudad, hastaque Balbo hubo deampliarla,el escasonúmerode habitantes,residiendoen la ampliación—o arsenalde la zonacontinental—oen tierra firme, y por último queno poseíatierras,esdecir, carecíande una“chora”, y ni siquieracontrola-ba las islascercanas.Susactividadesestánen el mar,siendo Gadesun pueblo de pescadores,pero sin im-portantesindustriasderivadasde la pescahastaahorahalladas.¿Dónderesideen épocaromanarepublicanasu importancia?Tal vez en su situación,en la estruc-tura ideológicade sustemplos, y especialmenteen elde Melqart, ya claramenteasimiladoa Hércules.Es-trabón esmenosobjetivo de lo quepareceser, suvi-sión es exageraday etnocéntrica,la de un vencedorqueengrandececon sutilezauna regiónde origenfe-

nicio-púnico—perdedorpor tanto— entrancede serro-manizada.

-La elección del lugar no ofrecea primeravista excesivasventajas,desdeperspectivasde con-trol político y productivas,careciendode agua,de es-pacioagrícolaparaunaproducciónexcedentaria,e in-cluso habríaqueanalizarcon detallesuscaracterísti-cas como puerto seguro para las embarcaciones.Encuantoal agua, los textos se refieren a la fuentedeaguapotabledel templode Hércules(Estr. 111,5,7,querecogela informacióndePolibio), que tambiénmen-ciona Plinio (NH, II), y otros autorescomo Sileno,Artemidoro, Posidonioo Filostrato. En realidad lasreferenciasy debatesradicabanenel temade lasma-reas—una peculiaridadmás acusadaen estacosta— alas que Estrabóndedica un largo razonamiento.Laciudad teníaescasezde agua,debiéndoserecogerenaljibes y cisternas,procedentesdel aguade lluvia. Secarecede alusionesa la bondadde la tierra para laproducciónagrícola. ¿Dóndeestribabasu importan-cia? Seguramente de su carácter sagrado, de los bie-

nesdelos templosy enpartede la pesca.No hayqueolvidar la existenciade los templosde Afrodita, Ve-nus o Juno,y el Kronión, de los queen verdadno seposeendemasiadasreferencias.Estrabón,cuandoes-cribede la ciudadsituadaen la zonaoccidental,men-cionaque“cerca deella, en la extremidadqueavanzahacia el islote, se alza el Kronión” (111,5,3), clara-menteseparadodel templode Heracles.En cuantoal

Page 10: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

288 DIEGO RUIZ MATA

deVenus,R.F. Avieno (OM., v.315), en un pasajeos-curo referentea Gades,mencionaque “por dondemuereeldía hayuna islaconsagradaa Venusmarinay en ella un templo con una profundacripta y unoráculo”. Es extrañoqueEstrabón,tan minuciosoensus descripciones,no mencionala isla ni el templo.Más no es extraño,sino lo máscertero, la existenciadeambasdivinidadesenla Gadespúnicay romana.

-Sobrelos nombresde Cádiz, las fuentesre-flejan la confusiónquehubodesdela antigUedad,queno voy a abordar, puesclaramentemanifiestanopi-niones diversase imprecisionesqueno aclarannadaen positivo paraestetrabajo.Y lo mismo sobrela fe-cha mítica —una conceptualizacióndel comienzodeuna historia, desdeunavisión helénica,pues ho hayqueolvidar quela historiatextual occidentalestámar-cadapor el etnocentrismogriego—, que trataréen losaspectosarqueológicos.

Hastaaquíla informacióntextualqueha ori-ginado diversashipótesissobrelasubicacionesde loslugaresmencionados.Son muchoslos autores,desdela antigUedad,los quehananalizadoestos temas.Deellos eligiré los másrecientesy los que de algún mo-do han investigadoel territorio y conoceno han teni-do encuenta los resultadosarqueológicos.Sobreestepuntoadviertoquelas excavacioneshan sidomuchas,pero laproducciónbibliográficaes muy escasay en lamayoríade los casosdeficientes. Ha sido y siguesiendoel problemagaditano,peseal gran númerodeactuacionesarqueológicas.

J.R.Ramírez(1982)ha analizadola paleoto-pogratíade las islas gaditanasdesdeperspectivasgeo-lógicas e historiográficas.ReconocequeCádiz ha su-frido numerosasalteracionestopográficasnaturalesyartificiales, debiéndoselas primerasa los aluvionesdel río Guadaletequehan ido cegandoduranteel Ho-loceno la bahíay soldandoel antiguo archipiélago,alas formacionesdunares,quehanconformadoel nivelsuperiorde la ciudad,y ala erosión marinaquecons-tituye el temamáspolémico.Lo quejustifica lapérdi-da de terreno quepudieraexplicar la inexistenciadela ciudadfenicia arcaica.La erosión,segúnestepuntode vista, ha incidido sobre todo en la playade SantaMaria del Mar, o Bandadel Vendaval.En la segundamitad del siglo XVI, según los dibujos de la época,muestranunacostamuyparecidaa la actual,y muchoantesMela la describecunada.En contraposiciónaestahipótesis,quejustifica la destruccióndela ciudadarcaicapor estosmotivos,J. Gavalay Laborde(1959),en un excelenteestudiopocodifundido sobre la OraMarítima de R.F. Avieno y máscoherenteque la re-construcciónde A. Schulten,como ingenierode mi-nasy elaboradorde los mapasgeológicosde la bahía,sustentala ideade que la isla de Cádiz no perdiósu-perficie en el períodohistórico por ataquedirectodelmar. ParaC. Pemán(1941) fueron los seismoslos cau-

santesde los cambiostopográficos.Y en estalínea sehalla tambiénJ. Muñoz (1972), que se muestraparti-darlode unasensiblevariacióndesdeépocaromanayno antes.E. PonceCordones(Diario de Cádiz, 1 2-XH-1976)sostuvoquela erosiónhubiesesidomás intensasin las actividadesdefensivashumanas,perono hastael punto de originarseun desastretan considerable.Otros hanrelacionadola erosióncosteraconel ascen-so del nivel marino y subsidenciatectónicaenel Gol-fo de Cádiz(Menanteauy Clemente 1977: 176 ss.). Ensuma, la tesis de la modificaciónde la costapor losdiversos agentesnaturales,con las matizacionesdelos autorescitados,no justifica unacatástrofede talmagnitudque produjerala destrucciónde la ciudadfenicia arcaicade Gadir. Son explicacionesforzadasque pretendenencubrirla falta de restosarqueológi-cos significativos desuexistencia.Si así hubieseocu-rrido, las numerosasprospeccionessubacuáticas,en

las quesehanrecogidoun cuantiosomaterial,habríanobtenidoelementosarqueológicosde los siglos VIII yVII a.C.,siendoen cambiomásfrecuenteslos de épo-casmásmodernas,delossiglos VI-V a.C.hastala ac-tualidad. ¿Cómose explica esto?Consideroque ladestrucciónde unaciudad,o granpartede ella, hubie-se depositadorestosen el fondo marino. No tendría-mos la ciudad ni su estructuraurbana,perosi susres-tos materiales,sobretodo cuando son frecuenteslosde épocasmás tardías.No es concebiblequeen unadestrucción,cuyos restos se depositanen el fondomarino,y no precisamenteestratificados,no se hallenevidenciaspalpalbíesde la ciudad arcaica, sino deépocasposterioresal siglo VI a.C., segúnlo queco-nocemosen la actualidad.

Si la hipétesiscatastrofistay subacuáticanoparecemuy afortunada,segúnel análisisde los textosse han buscadootros emplazamientosen tierra firme,carentestambiénde basearqueológica.Los textossu-gierenla existenciadedosislas,Eritia depequeñota-maño y Cotinusa,más alargaday amplia, separadassegúnRamírezDelgado(1982) por un canaldenomi-nado“Bahía-Caleta”,originadoduranteel Pleistocenoo épocaDiluvial, siendola manifestacióndel antiguocaucedel rio Guadaletecuandoel conjuntode islasestabasoldadaa la costa(Figura3). Susrestosse hanhallado enel muelle y PlazadeSan Juande Dios, laCatedral,Plazade La Libertady el banjode La Viñahastael canal dela playade La Caleta.El rellenode-bió producirseen épocafenicio-pánica,y en épocaromanaya estabacegado.Las conclusionesse resu-men en los siguientespuntos:a) la existenciade la is-la menorEritia, al nortedel canal, dondela Torre deTavira debióconstituirel asientode la ciudadfeniciaarcaica,y b) la isla mayor, o Cotinusa,se extendíadesdeSanSebastiánhastaSanctiPetri, dondese alza-bael Heracícion.F. Ponce(1985)en un estudiosobrelos textos, planos antiguos y seguimientode obras

Page 11: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADiRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 289

asentadasen el rellenodel canal, concuerdaaproxi-madamentecon la hipótesisde RamírezDelgado,sal-vo en su limite occidental,que lo sitíaen PuertoChi-co junto a la muralladel Campodel Sur, o tal vezal-canzasehastaLa Caleta.

Corzo Sánchez (1980: 5 ss., 1983: 75 ss.,1988),queha dirigido durantevarios añosexcavacío-nes de urgenciaen solaresgaditanos,abordala identi-ficación de las tres islas descritasen los textos, utili-zandoparasu análisistopográficoel planorealizadoacomienzosde este siglo por el Instituto GeográficoCatastral,sobreel queadvierte queel Campodel Surforma una cornisa,cortadapor el mar, en las que sepierdenlas cotas, interpretandoqueel mar socavóeseflanco con intensidad(Figura4). Suponeque la zonaalta —sin concretarla,peroen torno al Castillo de San-ta Catalina—debió ser uno de los enclavesde la po-blación primitiva fenicia, al parecermuy reducida,debidoal pocoespacioque le quedabasegúnlos ma-terialeshalladosmucho másrecientesqueno aporta-ban indicios de la ciudad fenicia. Se tratade unasu-posición, sin baseempíricaalguna.El templo de Ve-nus, citadosólo por Avieno, lo ubicaen la Torre deTavira, y el Kronión en la CatedralVieja, mientrasqueel núcleode la población,quehemosde suponeren épocarepublicanaromana, ocuparíael Ceno delos Martires en San Femando,pues los restosexhu-madosaquí sondeépocaturdetana.

En un artículo sobre Gadir, Ji,. Escacena(1986) analizaestosproblemasdesdeunavisión másarqueológica(Figura5). Extraeréde él algunospun-tos. Insinúaquela Gadir feniciapudo estaren la To-

rre de Tavirao en suentorno,aduciendoquees la zo-namásaltadeCádizy queen suscercaníasse halló el“Sacerdotede Cádiz”, o Ptah. Una excavaciónreali-zadaen la Torre de Tavira atravesóuna densadunahastala “terra rossa”, obteniéndose materialesdel si-glo III y de épocarepublicana.Como esconocidoporcualquiergeólogobajo la terra rossano puedehaberrestos de actividad humanaalguna, y menos fenícia.En cuantoa la figurilla de Ptah, halladaal parecerenel solardel edificio en construcciónde la CentralTe-lefónica,a unos5 m de profundidadsegúnP. Quinte-ro (1929: 9), quien textualmenteescribe que en laconstrucciónde los cimientosdel edificio “encontra-ron los obreros,a unoscinco metrosde profrndidad,varios restosdecerámica,y conellos unafigurita debroncequedemuestrauna vezmásla influenciahititasobrela primitiva civilización gaditana”. Esta infor-maciónes muy dudosa,y tengo la sensación,por losdatosde quedispongo,de que fuetransmitidapor re-ferenciasexageradasy pocoobjetivas.E igual sucedeconel hallazgode unaconstrucciónde sillaresen elcentral contiguoa la Central Tetefónica, catalogadacomo tumbapor RomerodeTorres(1934: 54), al quesiguió C. Pemán(1969: 21-22). Las objeccionesqueaduzcose basanenlas excavacionesde los años80 entodala extensiónde laPlazade San Antonio—entrelaCentral Telefónicay Torre de Tavira— , dondesobrelas margasy calcarenitasmuy superficialesse locali-zaronsólo restosde edificios romanos,que en ningúncasoalcanzaronesasprofundidadesni potenciaestra-tigráfica alguna;y en 1998 en unazanjaa lo largo dela Calle Ancha,dondese sitúa la CentralTelefónica,

Hg. 3.- Topografía antigua de Cádiz y la situación de los resws arqueológicos (según iR. Ramírez Delgado).

Page 12: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

290 DIEGORUIZ MATA

NÉCROPOUS DE CÁDIZT.po g’af .

~-~C~~t4*t ~‘nI’iAflo

— Ml....

t

- i. ~ .a.2

4.- Topografía de cádiz en la antiguedad y la situación de los elementos arqueológicos.Fig.didapor la acción marina (según R. Corzo Sánchez).

el suelo de basecontinuabael de San Antonio, suce-diendolo mismo en un solarcontiguoexcavadopocodespués.Difícilmentese puedehablarde unasecuen-cia estratigráficani de tales profundidadesen esazo-na.Una vez másun elementoarqueológicomal con-textualizadoe interpretadoda pié a hipótesisqueca-recende basesobjetivasy quecontribuyena la confu-sióny difusión encadenada.En el supuestode la exis-tenciade la tumba,a la que serefiere Romerode To-rres,el problemadela extensiónde losespaciosfune-rañossecomplicaaúnmas.

Años más tarde, Álvarez Rojas (1992: 17)abrió de nuevoel debatesobrela topografíaantiguagaditanay ubicaciónde la Gadir fenicia, indicandoque “intentamos demostraren esteartículo que nopodemossabercon seguridaddóndeestabaEryheia,dóndesituarAphrodisias,por no hablar de Cartare,etc. Cómo, segúnse lea, podemosdeducirconclusio-nesopuestas.Lo aventuradoqueresultaextraercon-clusionesdefinitivasde unpoeta tardío comoAvieno.Lo escasaconsistenciaarqueológica,másbien yporelmomentoindicios, queno permitenconfirmar la si-tuación de la coloniafenicia. La mismaciudadse hasituado en el mar, en el Castillo de SantaCatalina,en la zonade la catedral, en la villa medievaly, se-gún nuestra propuesta que detallaremosposterior-

Las líneas discontinuas señalan la superficie per-

mente,en el barrio deSantaMaría”. Estaslineas,trasmuchosaños de investigación,muestranun escepti-cismo consecuentecon el material hallado hastaelmomento,y a la par la esperanzadeque el barrio deSantaMaríaofrezca los restosde la antigua ciudad(Figura6). Paraesteautor las fuentessugierenque laciudadfenicia se hallabala zonaoccidentalde la ma-yor de las islas, junto o englobadaen la ciudad roma-na de Balbo, en el barrio mencionadoy en la laderaque mira a la Plazade SanJuandeDios.

Ante unostextostan ambiguos,queconcep-tualizanmás queexplicitan, un conocimientopaleo-geográficoaún insuficientementeconocido, perodelque se poseeuna ideabastanteaproximada,y la ca-renciade registroarqueológico,basesde todorazona-miento,cadacualha compuestoun puzzlea la medi-da desusinterpretacionesy deseos.

No son éstas las únicas ubicaciones,puestambiénse ha esgrimidoque el primer establecímien-to se situójuntoal templode Melqart(JiménezCisne-ros 1971: 17 ss.), desplazándosemás tardea algúnpunto dela ciudadde Cádiz.En mi opinión, unasolu-ción de compromisoantela falta de restosen la ciu-dadde Cádiz.Hipótesisquepartede modelosétnicossemitas,sin unabasequeaquí la justifique, denotan-do un gran desconocimientode los objetivos de la

TI p.i CIi.• Idkn~ r..,í.a• I~¡m,—I— r..ius.• .ht.~t.sS *—~• ~ ta—

• ~a.In— •ah~t.a—

• kd. —“o c.—.•—• ~ —• ~ —

U

‘5

1-

,r

Page 13: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 291

PUNTAOIL

lÁn~ifr tips¿ticodc lasanlisns6IaM

RestosmtancsSaiios

Fig. 5.- Topografía y elementosarqueológicosdeCádiz (1: sarcófagomasculino;2: sarcófagofemenino; 3:Mar; 4: Puerta de Tierra; 5: Capuchinos, de donde proceden materiales turdetanos). (según JL. Escacena).

presenciafenicia en Occidentey del poblamientoin-dígena,de los interesescomercialesy susestrategias.

Recientemente,FierroCubiella(1995)haes-crito unamonografíaqueostentaun título sugerente—“Gadir. La historia de un mito”—, dondeseñalalaexistenciade unaciudaddual (ibidem: 106-108),ba-sadoen granparteen unas apreciacionesmíasen losprimerosanálisissobreel materialdel CastillodeDo-ña Blanca,quese hallabaaúnen loscomienzosdesuestudio(Ruiz Mata 1990),y en Cádiz no se habíaex-cavadoaúnen las zonasindicadasparael emplaza-mientode la colonia. Movido por el pesode la tradi-ción históricay la precauciónqueesprecisopara tra-tar estetema,del que tantose haescrito,y sin unavi-sión másclarade la ciudadde Cádiz,propusela posi-bilidad delacoexistenciadeunapoblacióndual,en laisla —Cádiz— y en tierra firme —CDB—, confuncionesreligiosas,políticasy económicasdiferenciadas,sien-do el templode Melqart un hito espacial,ademásdeuna referenciaterritorial y política, que marcabalafrontera del Estado fenicio occidental. AsumiendoFierro esta hipótesis revisionista, desdeuna visiónconceptualdel espaciogeográficoy cronológica,re-conoceque“hemosde teneren cuentaquesi la tradi-ción queafirma queGadir estuvoemplazadaen la is-la gaditana no estuviesetan arraigada, no sólo ennuestrosdíassino ya en épocaromana, sepodría ad-mitir la hipótesisqueDoñaBlancafreseGadir. He-mosde tener en cuentapara ello la magnitudde lostestimonios localizados, la falta de denominación

4) lÓOOw

necrópolisde Santa Maria del

concreta,frente a la escasezde restosde significa-ción parecida en la isla gaditana, al menoshasta elmomento”(ibidem: 108).

Si la prudenciamecondujoen aquelmomen-to a la consideraciónde Cádiz y el CDB como con-junto dual y funcional, la posiciónes hoy distinta,amedidaque se ha ido conociendomás la arqueologíagaditanay estudiadoen profundidadel material delCDB en los ámbitospeninsulary mediterráneos,co-mo explicarémás adelante.Lo cual obliga a nuevasconsideraciones,siempresaludablesy necesarias,por-que las hipótesisdetrabajo son presupuestosimpres-cindiblesde toda investigación,peronuncacorséspa-ra el investigadorque impidan avanzaren el conocI-mientohistórico.

3.2. Historiografía sobre elCastillo de Doña Blanca

Cuandoseinició la investigaciónen el CDBen 1979,se excavabaen unaciudadsin nombre—aúnno estáprecisado—y con conceptosquedimanabandelas posicionesdel momento. No obstante,algunoseruditosentreel siglo XVIII y el actual, y acasotam-bién enreferenciasoscurasen los textosgrecorroma-nos, se habíanfijado en susrestosemergentesy opi-nado sobreella, máspor su situacióngeográficaen elámbitogeográficotartésicoquepor el significado delos materiales (Ruiz Mata 1995: 153 ss.).Contraria-menteal casode Cádiz, no se partíade textosgreco-

~‘6 (7

ue*

Page 14: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

292 DIEGO RUIZ MATA

Fig. 6.- Localizaciónde la ciudad fenicia, templos y necrópolis (se-gún A. Álvarez Rojas).

rromanosque se refirieran a esteasentamientodirecta-mente,perosusrestos,la potenciaestratigráficay susecuenciahistórico-culturalse hallabana la vista. Suentornohabíasufrido tambiéngrandesmodificacionesgeomorfológicasa lo largodel tiempo—acasodesdelossiglos V y IV, segúnse deducede los sondeosgeológi-cosefectuados(Bosjay del Olmo 1994: 185 ss.)y delmaterialrecogido4.Deser una ciudaden la costa,juntoa la desembocaduradel estuarioantiguo del río Guada-lete,hoy es un parajetransformadoque tiene por de-lanteunaampliamarismahastala actuallíneacostera(Ruiz Mata y Pérez1995).Contienetoda la bibliogra-fía de los trabajoshastaesemomento)(Figuras 1 y 7).

La mención más antigua que conozcosede-be a BartoloméGutierrez(ed. fácsimil de 1886),—vi-vió entre1701 y 1758—, quienescribióunahistoriadeJerezdela Fronteraa mediadosdel XVLH. En el cap.m del libro primerotitulado“En quese da algunara-zón de los castiflos, torres, fortalezas,poblacionesyruinas de quedicho término ay memoria”—Pp. 27 y28—, comienzacon el CDB, diciendo “que estámuyarruinado, pero se ven todavía sus circuitos de mu-ros, sus pedazosde elevadatorre, repartimientodehabitaciones, entradasy salidas (...); llamaseaquelpagode Sidueña,encuyacercanía,masa la falda delcastillo, estuvo la antiquísima y famosa ciudad deAsido,de cuyonombresederivó el deSidueña;comolo trae la historia deRasis,tratando deXerezpor es-taspalabras:e en el de XerezSaduñañ muchosras-tros antiguos,eseñaladamenteen la ciudadde Sadu-ña, queJite mui antigua ciudadémui grandea mara-villa (...). A lo que agregaremosen otro lugar laprueba quejustifican los antiguos sepulcrosque enesteaño se han hallado en las excavacionesinmedia-tas quepara la Real obra delArrecife se an hecho”.

Más adelante—cap. IX, párrafo101 y Ss., pp. 97 a 101—,dedicaun comentarioamplioa los hallazgosde 1756,muycercadelsitio deestepagodeSidueña,del lado

de allá del Puentede Guadajabaque”, enel lugar re-ferido del Arrecife, a pocomás de 6 1cm de Jerezycercanoa Asido. Por la descripcióndebíatratarsedeenterramientosromanosbajoimperiales5.Enterramien-tos del siglo II y más tardíos se han halladocasual-menteen el cursode las excavacionesen el pobladoanexoal CDB, de la Edaddel Cobre,y en unostraba-jos paraalcantarillado(Pérezy Barrionuevo,en pren-sa,en VV.AA.), a la distanciaindicadapor Gutiérrez,“a medio cuarto de legua desbiadodel sitio de Asi-do”. Los datossonde gran interéspor los restosqueaúnpudoveren pié, y por el problemadepagode Si-dueña-Asido-CDB,del queaquíno voy a tratar6.

Desde fines del siglo XIX hastafecha muyrecienteseha atribuido al abogadoJuanManuel Ru-bio de Espinosaun manuscritotitulado “Puerto deSantaMaría ilustrado y compendiohistorial de susantigUedades”.En un elaboradotrabajode M. Pache-co Albalatey E. PérezFernández(1997)se demuestraque su verdaderoautor fueAnselmoRuizde Cortázar(1696-1772),cuyo manuscritooriginal se perdió,con-servándosede él dos copiasmecanografiadas.En ellibro IV, cap. 1 —titulado “Dominan los árabes a Es-paña.Habitan en el Puertoque sedecíaGaditano.Ledan el nombrede Masía Alcanter Nótasealgunasmemoriasde estostiempos”, pp. 159 a 165—, le dedi-ca unaspáginasal temade Sidueña.Replicaa Rodri-go Caro y dudade su explicación sobre la deforma-ción del nombrey situación,escribiendoque “no te-nemospor segurani aún probablede serSidonia oSidueñala antigua Saguncia,y conformarnoscon laopinión comúnde haberestadoen el despobladoquehoy llaman Sigonza,términode Jerez7”(p. 164). Alu-de tambiéna los restosdel Castillo de DoñaBlancaya los de losedificios consepulcroshalladosen eselu-gar. De lo que“podemosdiscurrir que se nombróCi-donia, o de los griegos curetesnaturalesde Cretaquearribaron a la ribera de nuestroPuertofrente aCádiz y en memoriade la ciudad de Cidonia dieronestenombre, o quizásprovinode los sidoniosquepo-blaron estas inmediaciones”(p. 164). En el cap. XI(pp. 226 y 227), en relación con la prisión y muertede DoñaBlancade Borbón, sitúael Castillo de Cido-nia —“o vulgarmenteSudueña”— en el “término delPuerto de SantaMaría distantepoco menosde unalegua y otra de Jerez, y cuatro de Medina Sidonia”(p. 164). Es decir, en el Castillo de DoñaBlanca. Suubicaciónen Medina Sidonia es para este autorunaequivocación,y proporcionaejemplossimilarespro-cedentesdelasCrónicas.

En el Apéndice 20 del capítulo 18, del ma-nuscritodeJ.M. Rubio8,se describelos paseospúbli-cos y alrededoresde la población:“en el sitio llamado

Page 15: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DEGADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 293

de la Piedad,a una legua escasaal NE. de la pobla-ción, en dondeel ya citadoSrD.PedroA.de Castro,ArchiverodelIlustreAyuntamiento() dice queestu-yo la ciudaddeTartesio oSidón,quedespuéstomóelnombrede Sidonia, Asido Cesarina, Saduñay Sidue-ña, primitiva capital de la provincia gaditana...”. LaPiedadse halla al pié del CDB y naturalmentese re-fiere a esteasentamiento.

Posteriormenteel jesuitaLuísColoma(1851-1914), en su cuento “Caín”9, en un pasajedescritodesdeLas Cruces,en la antiguacarreteraentrelos tér-minos de El Puertode SantaMaríay Jerezde laFron-tera, muy cerca del CDB, habla dela colinaartificialdel CDB que “es la tumbaqueel tiempo ha labradoal Castillo de Sidueñas”.Y lo describedeestemodo:“En aquelsitio se levantó una importantefortaleza,armada de ocho torres, quefortificaban (..). Hoy,gracias a una manocuidadosa, que supo incrustarcomoen un relicario lo queel tiempoy el abandonohabían dejadode aquellos muros..,quedael CastillodeSidueñasunadesusochotorres, la deDoñaBlan-ca, que se alza sobreel cerro que cubre sus rui-nas.. .“. Una apreciaciónde graninterésquecomenta-rémásadelante.

Desdeuna visión más descriptiva arqueoló-gica es deinterésel artículoqueel presbíterojerezanoVenturaF.Lópezescribióel 7 de diciembrede 1923 —

en una seriededicadaa Tartesosen el Diario de Je-rez—, dondemencionacon másdetalleslos restosdelCDB y de sus alrededores.El texto es el quesigue:“Decíamosqueparaencontrarla ciudadmásantiguade Occidentehabíaqueexcavaren el Castillode Do-ña Blanca, y hoy decimos, despuésde visitar connuestrosamigosDurán, Guineay Martín tan román-tica mansión,queasombracómohastahoy no se hadescubiertoen la plataforma enqueasientael anhe-lado Tarteso.. .“. Y más adelante,“pero entendámo-nosy prevengamoslas objecciones;hayque excavarpara encontrar la ciudadgriega; másla romanaquela sucedióestá tan clara sin excavar, que sólo nopuedeverla quienjamás hayavisto ruinas romanas.Nosotros,por lo demás,hemoshallado allí vestigiosdetodaslas civilizacionesqueal Jerezantiguoprece-dieron; tumbasfenicias, con lápidas con caracteresibéricosy tartesianos (la letra negrita es mía) queotro día reproduciremos;la calzadaromana, atrave-sandoa lo anchode la ciudad,y las murallasde éstade más de tres metrosde espesorantecedidapor laparte de la vieja madredel rio Guadalete,de losgla-cis deforma estrellada,exactamentelo mismoqueenla castramentaciónmoderna”. Continuandosu des-cripción, “luego, algo querecuerdalos monolitosasi-rios, sus típicoslibros: o quizásmeridianosegipcios,y para que nada falte, en otra piedra, grabada laCruz de los SantosLugares(3. La ciudad debióte-nera lo largo una extensiónde media legua, y a lo

ancho tenninar en la Sierra de San Cristóbal (...).

Nuestroguía por fin, que lleva toda la vida cultivan-

do aquellosterrenos,noshabladejáquimasdecaba-líos y ajorcas de oro en ellos encontradaque tiempoha quevendióa anticuariosy chamarileros(3. Esoes lo quenosotrosno apreciamos:nosbastacon ha-berdescubiertoTarteso”. Un texto detalladoqueme-receun comentariomásadelante.

Este autor escribecuandoA. Schulten y J.Bonsorse afanaban,sin resultados,en hallarTartesosen el Cerrodel Trigo en el Coto de Doñana(Schulten1922, 1923),imbuidosde un espíritu románticoy na-cionalista en dondeTartesosvenía a representarunaideaimperial, concebidocomouna gran nación (Lo-mos 1991: 135 ss.).Las excavacionesen el Cerro delTrigo exhumaronsólo unahumilde aldeade pescado-res de los siglos III y IV d.C., y no la fabulosaciudadtartésica(Schulten1971: 260 ss.;Bonsor 1928; Blech1995: 193-194).Mas siemprecreyeronquepodíaen-contrarsebajo estosestratos,sin considerarqueporsimples razonesgeológicasdebajo sólo podíahaberacumulacionesdearcilla y deposicionesdel río.

En 1940 A. Schulten visitó el CDB, acom-pañadode C. Pemán,permaneciendounasemanaconla intenciónde localizar allí el antiguo Puertode Me-nesteo,citadopor Estrabón(111,1,9),y ubicadoal nor-te de Cádiz y al surdel río Guadalquivir.Allí lo situópor el hallazgode antiguosrestosde murallas,de lasque trazó en un plano sintético su recorrido, mam-puestospara la construccióny cerámicaspre y roma-nasesparcidaspor la ciudad:“Der ‘Hafen desMenes-theus’,wird nur an der gleichausflirlich zubehandel-denStellebei Strabopl40 erwdhnt:N. vonGades,5.vomBaetis.KultesMenestheusin GadesbezeugtPhi-lostratos, Vita ApoIl? 5,4. Etwa halbwegszwischenJerezundPuerto de 5. María, 4,5 km5. Jerez,erhebtsich dicht an der beide StñdteverbindendenStrasseein plateaufórmigerHilgel, der die Guadalete-Niede-rung um 15-20m ñberrragt. Guten Bausteinbot derbenachbarteCerro San Cristóbal Der Hugel heisstnacheinemkleinenKastell mit fruhgothischenFerns-ten, dem ‘Castillo de Doña Blanca~. Man sieht hiernochbetrdchtlicheResteder alten Stadtmauer,vieleBausteineund viele rñmischeund vorréimischeScher-ben. Die antikeStadt lag an einemehemaligenArmdes Guadalete<der bei 5. Puerto de £ María mUn-det), hatte also Verbindungmit dem10 km entferntenOzean und war flir die nach TartessosfahrendenGriechenein bequemerAnlegeplatz,da sie wohl dasphdnizischeGadesmieden” (Schulten 1943: 19). Pu-blicó en este artículoun planotopográficomuy sinté-tico del yacimiento,dondeseñalabael recorridode lamurallay la dispersiónpor toda la planiciede restoscerámicos,y por delanteel brazoantiguodel río Gua-dalete,muy cerca de la antigua línea costeradondeasientala ciudad y el puerto. La identificacióndel

Page 16: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

294 DIEGORUIZ MATA

CDB con el Puertode Menesteola mantuvohastasumuerte(Schulten1958).

CésarPemán(1954),conocedorde las fuen-tes grecorromanas,situó en el CDB el Arx Gerontis,ola Fortalezade Gerión,citadaen la Ora Marítima deAvieno (verso263),que flanqueabajunto al Templodel Cabo —Fani Prominens—,la entradahaciaTarte-sos. Citaré,por último, al trabajode un erudito localde estesiglo, Franciscode CinaVergara,que en untexto mecanografiado—en los años cincuenta,sin fe-chaprecisa—localizabaen el asentamientola HermaGadesy PortusGaditanus10.Proporcionanoticias delas depredacionesllevadasa cabode nocheen la ciu-dad,cuyosproductosse vendíana un anticuariode ElPuerto,querecomendabaalos depredadoresel mayorsigilo. Sobrelas fortificaciones relataque“estepuertomarítimoconsusmurallasy al estiloy con las carac-terísticas de las necesidadesde la época, aún semuestranal visitantequeno tienequehacergran es-

./i~erzomentalpara reconstruirlo”. En el capitulo X serefierea las tumbasaparecidasen aquellugar enel si-glo XVIII —mencionadaspor B. Gutiérrez—,perotam-biéna otrasexcavadasen esadécadaen el mismo si-tio. El interésde esteautores su relacióna la murallay a las edificaciones,que aúnemergíanen los añoscincuenta.Cuando llegamosen 1979 no advertimosen superficienadanotable,salvo el imponentetelí ysu potenciaestratigráficajunto a la antiguacostaynumerosascerámicas protohistóricas,que incluíanabundantesfragmentosfeniciosdel siglo VIII a.C.

13. Cien años dearqueologíaen la ciudad de Cádiz

En un artículomuyrecientedeJ.M. Blázquez(1998), investigadorinfatigablede los estudiossobrefeniciosy tartesios”,en el apartadosobrelos feniciosen Occidentepartede la premisasegurade la funda-ción de Gadiren laciudadde Cádiz y debatesobrelacronologíatradicionaly mítica de 1.101 tC. y de laque se ha obtenido en todos los asentamientosexca-vados,en tomoal 800fl75 aC. Su posicióncontinuis-ta transmiteunaopinión admitidapor numerososin-vestigadoresdesdemuchotiempo atrás,que validan,en mi opinión sin fundamentossólidos,la transmisióntextual grecorromanay la valoraciónde unoscuantosobjetosdescontextualizadosy sin dataciónsegura.

No es el objetivo de estecapitulo analizarexhaustivamentela historiadela investigacióngadita-na,querequeriríaunaextensamonografíaaúnpores-cribir, sino trazar un panoramasintético, cultural ycronológicoque conduzcaa proporcionaruna ideaobjetivadela realidaddelosresultadosarqueológicosobtenidosen Cádiz. La documentaciónmásnumerosaprocedede necrópolis.Sin embargo,estatareacuentacon varios inconvenientes.Primero que un número

importantede excavacionesse efectuaronentre1887y 1892, debidoa unaserie de hallazoscasualesentrelos quese encontrabantrestumbasen la PuntadeVa-ca y en uno de ellos el sarcófagoantropoidemasculi-no (RamosSainz 1986),sin documentaciónprecisa—

conocidaa travésde noticias de periódicos—o muydeficientementedocumentadas,ademásde la pérdidade numerososajuares;entre1914y 1933 PelayoQuin-tero (Álvarez Rojas 1993-94,con la bibliografíamássignificativade esteautor) inició lasprimerasexcava-cionesmás ortodoxas,con el inconvenientetambiénde publicacionesconfusasy desordenadas,queen un-merososcasosno aclarannadala contextualizaciónde los ajuares y las cronologías,recogiendosólo loqueconsiderómás importante;y a partir de 1919, F.Cerveraexcavóen los terrenoscontiguosa PuntadeVaca, ofreciendouna Memoriamás detallada(1922-1923). Desde 1979-80 los trabajos fueron dirigidosdesdeel Museode Cádiz,y desde1984 hastala ac-tualidaddesdela DelegaciónProvincialde Cultura dela Juntade Andalucía. Nos encontramoscon numero-sastumbasexcavadas,de épocasy tipos diversos,re-partidaspor casi todo el ámbito de la ciudad, por logeneraldeficientementeexcavadas,publicadassincn-terios metodológicosadecuados,o sin publicar. Cienaños de investigacioneshan servido muy poco paraun conocimientoy estudioprecisosde las necrópolisgaditanas.Sólo se puedehablarde generalidades,quesirven para nuestro razonamiento,pero insuficienteparaun análisisconceptualizadode la arqueologíadela muerteen todos sus aspectos,rituales,espaciales,cronológicos,e inclusotipológicos.Ha faltadoen es-tos últimos veinte añosun criterio metodológicoy ob-jetivoscientíficos,con direccionesa vecespococuali-ficadasquehanempleadopara la exhumaciónmétodosdistintosdeexcavacióny recogidade datos,quedifi-cultanla elaboraciónahorade un trabajode conjuntocoherente.Unainversiónapenascientíficamenteamor-tizada,y muchainformaciónperdidaparasiempre.

Si sedispusiesedeun mapatopográfico—o siexiste,no se ha publicado—querecogieracon ponne-noreslas zonasexcavadasy la situaciónexactade loshallazgos,considerandoa Cádiz como un único yaci-miento,como debeser, conoceríamosmuchomejor lahistoria antigua gaditana,su proceso histórico y elsentidofuncionaldel espacio,constituyendoesteúlti-mo punto un aspectosustancialdado el peso que latopografíatieneparacualquieranálisis sobrelos pro-blemasqueplanteaCádiz.

Cádiz ha originado una bibliografía amplia(Alvarez Rojas 1993-94), de la quevoy a utilizar lamás convenientepor su información sobreel núcleocentralde estetrabajo. El trabajodeRamírezDelgado(1982)sobrelos primitivos núcleosde asentamientosen Cádiz, puedeservir de punto de partida para elanálisisarqueológico.Reproduceunacita enel prólo-

Page 17: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 295

go quemerecetranscribir: “Creemosfirmementequela historia de Cádizestáaún por escribirse,pueslosfantásticosrelatosde algunoshistoriadoresno tienenbasedondesostenersey la mayoríase decidena co-piarse unos a otros, sin detenersea comprobar losdatos, como si freran verdades incontrovertibles”(Picardo 1949: XV). Más tarde, Ramírez Delgado(1982: 13) comienzareconociendoque “hay quecon-

siderar que seguimossin poseeraún una confirma-ción directa y fehacientede su propugnadoorigentrimilenario. En segundolugar, es de destacarla fal-ta casi absoluta de restos urbanos (excluidas, portanto, las necrópolis)no sólo de la etapafenicio-pó-nica, sino tambiénde lafase romana”. Y a continua-ción, esteautor, excelenteconocedorde la historia yarqueologíade su ciudad,selamentadeque lapasadahistoria “debido a ciertos condicionamientoshistóri-cos locales queestudiaremosmás adelante, han ad-quirido un carácter tópico y han sido aceptadospor

la historiografíaposteriorsin habersufrido una críti-ca rigurosa. Por ello, este trabajo se inserta en lamodernatendenciade liberar a las ciencias históri-cas de la pesadaservidumbrede todos esostópicoserróneoso, cuandomenos,dudosos”(ibidem14). Lasinvestigacionesposterioresen puntosclavede la ciu-dad,candidatasa albergarbajo su suelola ciudad fe-nicia,no han modificadoestasituación.Excavacionesrecientementerealizadas,conocidasa través de laprensa—Diario de Cádiz, 2 de enero de 1999,coneltitular de “Nuevas tumbascuestionanla ubicacióndela Gadirfenicia”—, en un solarde la calle Botica delBarriode SantaMaña,cuestionansegúnsuexcavadorla ubicaciónahídela Gadir fenicia, y en lugarde vi-viendassehanhalladotumbasde comienzosdel sigloVI a.C. sobreel suelo natural.Sin embargo,el pesode las fuentesescritasha impregnadoa muchosinves-tigadoresy se ha impuestoa la objetividaddelos da-tos, e imperaaúnun voluntarismo,una interpretaciónidealizadade la historia sin haberpreguntadoo enten-didoel dato arqueológico,particularizandoel proble-may sin referenciarloa uncontextogeopolitico,ideo-lógico y socioccómicomásamplio.

Me detendrésóloenciertosaspectosarqueo-lógicos,enestosañosde investigación,quecontribu-yan a analizarel significadoy procesohistórico de laciudadde Cádiz.

3.3.1. NecrópolisEnterramientosde diferentesépocas,y espe-

cialmenteromanas,se hanlocalizadoenmuchaszonasde la ciudad (RamírezDelgado 1982; Ramos1986;MuñozVicente 1995-96),hastael puntoque, enrela-ción a losescasosrestosurbanos,sehallegadoa pen-saren unaciudaddelos muertos.No es mi opinión. Elproblemaes la falta de unaplanimetríaexplícitaquecontemplelosconjuntosde enterramientosenel espa-

cio y en el tiempo, contextualizadoscon sus ajuares,para una explicación razonaday relacionadacon elmedio urbanoy lugaresde culto. No obstantese hanpublicadopíanospoco detalladoscon la ubicacióndelos conjuntosfunerarios (Corzo 1992: fig. 1; Muñoz1995-96: fig. 1), que adolecende exposicionesmicro-espacialesy los elementoscon ellos relacionados.

Los tipos prerromanosson variados(TejeraGaspar 1979): fosasexcavadasen la roca de formarectangular,cubiertasde losas o madera(tipo 111-Ib,de Tejera);conjuntodetumbasexcavadasenla roca yseparadasmediantetabiques(tipo 111-ID, de los siglosV y IV a.C.;cistasrectangulares,construidasmedian-te losas monolíticaso sillares, cenadastambién conlosas(tipo 1V-ib); sarcófagosmonolíticos(tipo V-la);y pozoscon cámaralateral al fondo (tipo VII-lc). Sedatanentrelos siglos V y III a.C. (Ramos 1986),em-parentadascon las cartaginesas,y el ritual predomi-nante,casi exclusivo,en los siglos V y IV es la inhu-mación,mientrasque en el III convive con incinera-ciones.Esteritual y tipos de enterramientossonsimi-lares a los de las necrópolisde Villaricos (Almería)(Astruc 1951), El Jardín(Málaga)(Schubarty Maass-Lindemann 1995: 57 ss.) y Puentede Noy (Almuñé-car, Granada(Molina Fajardo y Huertas 1985), queevidencianconcomitanciasy relacionesconel mundocentromediterráneoy Cartago. Los pozos halladosdispersosen las necrópolis, de plantacircular y pro-fundidad y anchuravariables,halladoscon anterion-dad a 1980, y otros más excavadosrecientemente,quizásno debaninterpretarsetodos ellos como tum-bas, sino como depósitosde ofrendas—o bothroi, co-mo los de Isla Plana—,conteniendoen su relleno nu-merososrestoscerámicosy de animales.Son elemen-tosposiblementemal interpretados,delos quecarece-mosde informaciónprecisa.Una necrópolisno con-tienesólo tumbas,si no muchoselementosritualesenconexiónestrechacon los enterramientos,que se hanobviado o interpretadoequivocadamenteen muchostrabajosde campo.

El plano de Muñoz Vicente (1995-56:fig. 1)(Figura 7) muestrala situación de los hallazgosar-queológicosquedenotan,en su opinión, unasecuen-ciacontinuaday coherenteenel sentidomanifiestoenlos textos.Sin discutirpor ahorasuscriteriosurbanosy cronologías,salvo en las necrópolis,indica la zonaqueconsideranecrópolisarcaica,de los siglos VIII yVII a.C., y las posterioreshastaépocaromana.Las si-túaen lo quecreeque fue la mayorde las islas—Coti-nusa—, al otro lado del canal; es decir, fuera de lasmurallas de la ciudad másmodemao Puertade Tie-rra. Y en trazogruesodelimita el perímetroy exten-sión de ambasislas. Contrastadocon el planode Cor-zo Sánchez(1982: fig. 1) (Figura4), se percibense-mejanzasy diferencias.Las semejanzasson la con-cepción de ambasislas, el canal y la antigua línea

Page 18: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

296 DIEGO RUIZ MATA

Fig. 7.- Topografíadel extremoorientaldela SierradesanCristóbaly los lugaresarqueológicos:A) pobladodelCastillode DoñaBlanca; B)necrópolisprotohistórica;C) pobladodeLascumbres,del siglom ane.;D) pobladodela Edaddel Cobre.Se indicanzonasy campañasdeexcavaciones.

costera,que en el mapade Cono adquierebastantemayorextensión,siendola superficieenla antiguedadcasiel dobledeanchaqueactualmente,lo quesugiereuna destruccióndesmesuradacon la que se pretendejustificar y ocultar la falta de datos. Seomitenlas ra-zonese historia paleogeográfica.La diferenciaesqueCorzosalpicala isla menor de enterramientosroma-nos,mientrasqueestánausentesen el plano de Mu-ñoz.El temano es secundario,sinomuy importante,puesquérepresentaun espacioconcebidourbanoco-mo necrópolis.Tal contradicciónno es objetivamenteposible, a menosquecadacual pretendauna imagenespacialdiferenteconvenientea la verificaciónde sushipótesisde la ubicaciónde Gadir.

Si consideramoslos enterramientosmásanti-guosy suscronologías,Corzo las omite, y Muñoz lossitúaen lossiglos VIII-VII, indicandoque “de las ne-crópolis de estosprimeros momentos(siglo VIII yprimera mitaddel siglo VII a.CQ, no tenemosdatosarqueológicossegurosquenosconfirmesu ubicacióny característicastipológicas” (1995-96: 81), aunque

alude al oinocéeprotoáticodel siglo VII, hallado encircunstanciasdudosasen los alrededoresde Cádiz(Shefton 1982: 368) y al sello signatario,de dudosacronología, conservadoen el Museo ArqueológicoNacional.En la discusiónde laponenciade BR. Shef-ton, Rus argumentasobre la procedenciadel vasoprotoático,quemerecetranscribiraquí(ibedem368):“As 1 told you theotherday, it hasa betierprovenien-ce than might be believed.When it was acquiredbythe National Museum in Copenhagenin 1925, no-thingwasknownofAtticfindsin Spain,and thereforethekeeperof theDept. of Near EasternandClassicalAntiquities, E.Friis Johansen,always believedthat itwasafalseprovenience.¡ myselfhavelookedinto theinventory, and now Pm quoting literally: “mv. No.8673, a g~ft 1927from RoyalChamberlainW. Bache,he had himselfacquiredin 1883from a captain of amerchantship, whohadgot it in Cádiz with the infor-mation that it hadbeenexcavatedin a Punicgrave intheneighbourhood”. ThisMr Bachewasborn in 1860andhad a position in the Ministry of Financefrom

EXCAVACSON l~l-R1

ti~TÚ~Á UNU cswrrn=&~.

Page 19: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 297

1910to 1926? It’s tosay: a man ofhighstandard. Youwould believehim to theveryexactin his statements,as he wasa jurist andan officiaL Now, thefirst big-gerfind of Punic gravesin Cadiz was madeonly 4yearsafterwards;thejug is perhapsoneofthoseclan-destinefinds which gaye rise to theproper excava-tions”. De estaaclaraciónsabemosqueel vasolo com-pró un capitánde la marinamercante,en 1883,en Cá-diz, procedentede un expolio de susalrededores,queen 1925 fue adquiridopor el MuseodeConpenhagen,segúnconstaen el registrode entrada.No se indicalalocalizaciónexacta,ni si procedede la mismaciudadde Cádiz o acasode los alrededoresdel templo deMelqart, de la zonacostera,o si se falseósu proce-dencia.En todo caso,sudataciónen el siglo VII a.C.nocontradiceotroshallazgosde la ciudaddeCádiz,

Desdecomienzosdel siglo VI a.C., o muypocoantes,seposeendatosconcretosdeenterramien-tos. Las primerastumbasconocidasdel siglo VI con-sistenen fosasalargadas,excavadasen el suelo,sim-píeso dobles,dondese empleael rito de la incinera-ción in situ (Perdigones,Muñoz y Pisano1990).Pro-cedendel sectorde BahíaBlancay de la zonasituadaentreSantaMaríadel Mar y la Avenidade Andalucía,en la mayorde las islas, dondese hanexcavadounaveintenadetumbasdatadaspor los ajuarescerámicosy la joyeríaen loscomienzosdel siglo VI. Es a partirde aquí cuandolas evidenciasfunerariassonclaras,yno antes,en un contextopolítico y económicomedite-rráneodistinto a los siglosVIII y VII a.C.

Los hallazgos,realizadosentre1985 y 1989,cimentaronla hipótesisde unanecrópolisde finalesdel arcaismosituadaal margende la ciudad fenicia,quedebíahallarseen la isla menor. Y así lo expresóMuñoz Vicente: “Desde 1985 hasta1992 los hallaz-gosde enterramientosfeniciosdeprincipiosdel sigloVI a.C., veníana delimitar con claridad el espacioocupadopor la necrópolisarcaica y a su vez infor-marnos sobreposibleszonasde habitat’ (1995-96:77). Todo parecíaconfirmar estecriterio cuandoen1991 se realizaronexcavacionesde urgenciaen un so-lar de la calle ConcepciónArenal12,dondeentreunoscimientosde estructurasde cronologíadudosa,sobreel suelonaturalmuy superficial,sehallaronentremez-cIadosvarios fragmentosa tomo posiblementeonen-talizantes,sin dataciónclara,junto a un conjuntoun-merosode industria lítica53, queno mencionaen suarticulo. Se suponíaconestosdatosel comienzode laverificaciónde la existenciade la ciudadfeniciaen elbarrio de SantaMaña/ElPópulo.Después,en un lu-gar contiguo,los hallazgosconsistieronen tumbasdelsiglo VI, y de nuevoel problemade la situacióndelaciudad’4. A comienzosde esteaño, las excavacionesrealizadasen la calle aledañahanproporcionadotam-bién enterramientosde estaépoca’5.Mesesantes,enabril de 1998, en la llamadaCasadel Obispo en la

CatedralVieja —cercanaa la excavaciónde 1991— sehalló restosde unaestructura,en muy poco espacio,con cimientosde mampuestosy paredesdetapial, encuyo interior se hallaroncerámicasgriegas,comunes,de Kuassy fragmentosa mano indígenasy a tomo delsiglo VII a.C.’6. El hallazgoalborozósobremaneraalos defensoresde la Gadir en Cádiz y en aquellazo-na.El directorde la excavación,3M. Gener,con másdatos y cauteladeclaróque “de lo quepodíahablarseesde una estructuraqueha aparecidocon entidaddevivienda—aclaro quedel espaciodel que se habla esmuy pequeño,pocomásde 2 metroscuadrados—,por-que hasta ahora habíamosencontradoenterramien-tospero no casas”.Las excavacionesde los alrededo-ressugierenquesetratadelos restosde unavivienda,de dataciónnoprecisa,posiblementeaislada,y al mar-gende unatramaurbanade ciertaenvergadura,obje-tivamentehablando.Y junto a la vivienda,unacáma-ra funeraria de grandessillares, expoliada, de los sí-glos V y IV a.C.probablemente.De nuevo, en esees-pacio, el problemade la ciudad y las tumbas,y el sig-nificado de las tumbasen lugaresprobablementedecarácterreligioso.

En resumen,los hallazgosregistradoshastaahoraen SantaMaría/El Pópulo no denotanla exis-tenciadeun conjuntourbanofenicio arcaico,sinounazonade enterramientosdel siglo VI a.C. sobreel sue-lo natural,e igualmenteen otras zonasdel cascoanti-guodela ciudad —Plaza de San Antonio y Torre deTavsra17—,más los numerosossondeosrealizadosenotros puntos.La hipótesisdela destrucciónde ciudadpor los efectos marinos no poseenconsistencia,porlas razonescitadas,y másbien de trata de unasolu-ción forzadaparajustificar las fuentesescritas,afaltade evidenciasmateriales.Hastaahora,no se ha con-firmado ningunade las propuestasde la ubicacióndela ciudadfeniciade los siglos VIII y VII.

Lo cual no suponedesocupaciónde la isla.En numerosospuntosse hanrecogidoen los estratosdebaserestoscerámicosy líticos de los mileniosIII yII, e inclusopareceexistir evidenciade restosde unacabañay estructurasno identificablesfuncionalmen-te’8, quizásparaactividadesocasionalesen relaciónala pescay el marisquco,como denotanlos útiles líti-cos. Duranteel Bronce final no hay datosde ocupa-ción por ahora,a excepciónde unoscuantosmateria-lescerámicosen la Casadel Obispo. Los restosde laviviendade estazonapodríatenerla mismaexplica-ción, e igual los materialesarcaicos:ocupaciónesta-cional,dadaslas actividadespesqueras,quejustificanla existenciade los escasosrestosmaterialese inexis-tenciade unaciudad,por muchadestrucciónquehu-biesehabido.No dejade resultarextrañolos escasosrestosurbanosde épocasposteriores,e incluso roma-nos. Debido, de otraparte, al carácterde urgenciadelasactividadesy a lasactuacionesennumerosospun-

Page 20: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

298 DIEGO RUIZ MATA

tos, no se disponede un estudioespacialni materialqueofreciesenrespuestasa las numerosaspreguntassobrela funcionalidadde los espaciosen su aspectodiacrónico.

13.1. La cuestióndemográficaQuieroabordarestetema,tratadopor R. Cor-

zo (1992: 46), en relación con los datos procedentesde la arqueología,que no se verifican hastael mo-mento. Merece transcribir sus suposiciones: “Desdelafundación hastalaplenitudde la épocafenicia (laletra negrita es mía), en el siglo VI a.C., en quepo-dna alcanzarseuna población de 20.000habitantes,similar a las ciudadesimportantesdel momento;unperíodoestabledesdeelsiglo Val III aC, que man-tendríaelpromediode 20.000almasy una épocadeprogresivocrecimiento hastaalcanzaren sigloy me-dio los cincuentamil habitantesdeépocadeAugusto.El total de la población de estastresfasessería tam-bién considerable:al menosdoscientosmil en la pri-mera,doscientoscuarentamil en la segunday dos-cientoscuarentay cinco mil en la tercera. En total,toda la épocaantiguade Cádizdaría espaciopara unvolumende población cercanoal millón cuatrocien-tosmit’.

Hablaren términosdemográficosse requieredocumentaciónquelos justifique, sino se estárecons-truyendoun procesohistórico imaginario,pueshablarde habitantestambiénsignifica referenciarlosa térmi-nospolíticos, institucionales,productivosy económi-cos. Es decir, lascifras se relacionancon las institu-ciones y los factoressocioeconómicos.Las suposicio-

nesexpuestasno se correspondencon la documenta-chin existente,en estecasode carácterarqueológico.Los problemasqueadviertosonlos siguientes:

-Sin basealguna,ni textual ni arqueológica,se da por sentadola existenciade la ciudadfenicia,según los modelosorientalesde las Ciudades-Esta-dos.Desdelaépocadefundaciónhastael siglo VI só-lo se poseelos restos urbanosmencionados,ningunatumbaanteriora fines del siglo Vii/comienzosdel VIa.C. y en tomo a 30/40 enterramientosdel siglo VI.Sin adentrarmeen más problemas,supondríaunos7.000habitantesporsiglo, unacifra considerableparalaépocaquehadebidodejarrestosevidentes.Los úni-cos sonlos mencionados.

-El segundomomento,del V al 1111 aC.,poseeel mismo númerode habitantes,y la misma propor-ción por siglo. Es decir, en una épocade granactivi-dad, Cádiz poseeunademografíaestabley un desa-rrollo económicosostenible.De aquíseposeenmástumbas,pero pocosrestosurbanos,y de estos datosno sepuedenobtenerconclusionesdemográficas.

-Y en la fasetercerase advierteun desarrolloprogresivode crecimiento,pues en dos siglos se al-canzan50fl00 habitantes.La mismaobservaciónque

la de antes:ni de los restosurbanos,ni delas tumbasse logra explicar la demografía.Es evidenteque enépocaromanael aumentode tumbases considerable,perohayqueconsiderarlas de épocaimperial y bajo-imperial.

-Del texto de esteautorno se infieren estasconsideraciones,al decirque el total de la primerafaseseríaal menosde 200.000 habitantes,240.000en lasegunday 245.000enla tercera(ibidem: 267), un pro-medio de ocupaciónde 100.000habitantesen sietesi-glos. Lo cual, aún admitiendola enormedestrucciónoriginadaen Cádiz, queen algún lugar cercanoa lacosta se debenamontonar,y la consideraciónde que“nuestrosconocimientossiempretendránquelimitar-se a zonasmarginaleso de relativa pobreza” (Cono1992: 281),es unarazónmásparapreguntardedóndesurgenestascifras y quésignifican socioeconómica-mente.

-Pero las dudas tambiénson de índole tex-tual. Estrabón,enplenoaugede la ciudad,señalaqueGadeses unaciudadmuy pequeñay escasade habi-tantesen épocadelos Balbo(111,5,3);no obstante,lascifras dadasno significan precisamenteesto. Sobreestepasaje,Garcíay Bellido comentaqueenépocadeCésary Augusto la ciudad debió tenerpoco másde2.000 habitanteslibres (1968:nota 315). Puedeserunnúmero de habitantesmás acertado,si se consideranlos escasosrestosurbanoshallados.Sobreestetema,A. Muñoz (1995-96: 77 ss.), señalaque son muy es-casoslos restosurbanosde los siglos V al 111 a.C.,contrastadoscon los de carácterindustrial relaciona-dos con actividadese industrias pesqueras,que ad-quierenrelieve desdeel siglo V, aunquese desconocecómo eranestaszonasindustriales.Y añadeque“delsiglo lía. C. no tenemosreferenciasde restosurbanos”(ibidem: 84), apareciendoya enépocade los Balbo.

Consideraciones histórico-culturales y de-mográficas. ¿Dequé sedisponeparala reconstrucciónde un procesohistórico y demográficotan precisos?¿Desdecuándosepuedehablarde unapoblacióncons-tante en Cádiz y cuál fue su función y significado?¿Quées,quésupusola fundaciónde Gadir? Debidoala complejidaddel tema, y con los datosdisponibles,sepuedenfijar los siguientespuntos.

-No se conoceunazonaquehayaproporcio-nadounasecuenciaestratigráficaininterrumpidades-de el comienzode la ocupaciónen Cádizhastaépocaromana,que es el espaciotemporalqueaquí interesa.Quizásse tengaquedescartarel modelodeocupaciónen un lugar único y abordar el problemadesdeunplanteamientoestratigráficohorizontal,quehastaaho-ra tampocoha proporcionadoresultados.Hayelemen-tos dedistintasépocas,dispersos,descontextualizados,en la medidaen quefuncionalmenteno sabemosrela-cionarlos,lo queimposibilitaunaexplicacióncoheren-te de ladinámicahistóricaen elespacioy en el tiempo.

Page 21: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 299

-Al margende los núcleosde ocupacióndelCobre—o Neolítico/Cobre—y Broncepleno,reconocí-do en numerosospuntos, los indicios fenicios del si-glo VIII sonmuy escasos,como se comentóanterior-mente.Si Gadir viene a significar “ciudad fortifica-da”, no se hanhalladotestimoniosde sistemasdefen-sivos, a no serqueel términoseaunaconceptualiza-ción de defensanaturalpor su condiciónde isla. Aúnasí, faltan los restosurbanosy materiales.La natura-lezade los existentesya los he explicado. Lo mismocabedecirdel siglo VII a.C.

-El urbanismodel siglo VI a épocaromanarepublicana,ofreceuna situación similar, escasezdeviviendas,y en relaciónmásrestosde actividadesin-dustrialesrelacionadascon la pesca.Hastael momen-to, poconumerosas,si se contrastancon el númeroexistenteen lacostade enfrente,laquemásse acercaala isla,entrelos ríosGuadaletey Salado’9,quecons-tituyó un núcleoproductivode granimportancia.

-La documentaciónmás abundanteprocedede las necrópolis.Su ubicaciónen los planos de R.Corzoy A. Muñoz sonelocuentes.Los conjuntosmásantiguosse datandesdecomienzosdel siglo VI, y entrabajosrecienteshan ampliado su ubicación: los li-mitesconformadosal surpor los enterramientosde laPlazadeAsdrúbal,al nortepor las proximidadesde laPuertade Tierra,al estela calle TolosaLatour, y ce-rrandoporel oestelastumbasdela Avenidade Anda-lucía 32-34 y las de la Avenida FemándezLadreda,han ampliado su situación hastalas calles Botica yConcepciónArenal, a intramuros de la ciudad. Esmás,una tumba monumentalde grandessillares,sindataciónsegura,se ha halladoen la Casadel Obispoen 199820.Peroen estemismo año se hanexhumadomásenterramientosdel siglo VI, entreotros romanosdel siglo 1 aC., en la Avenidade la SegundaAguada,esquinaa las callesSanMateoy MedinaSidonia,casia 1 1cm de distanciade los anteriores21.La extensiónes ya considerable,pero cuantitativamenteson esca-soslos enterramientosde estaépoca.

-En el ajuarfunerariode los siglos VI al IVa.C. hay queresaltarla joyería(Bandera1981-82: 33Ss.; Perea1985: 295 ss., 1992: 75 ss., 1991).Las másantiguas,segúnG. Pisano(1990: 57 ss.) —de comien-zos del VI— sonproductosde las corrientescomercia-les quedesdeOrientealcanzaronlosemporía feniciosoccidentales.Lajoyeríadel siglo V en adelanteseen-cuadraen el ambientey modageneralpredominanteenel MediterráneoCentraly Cartago.ParaR. Cono,insistiendoen la ideade que los hallazgosprocedende las zonasmarginalesy pobres de la ciudad, losajuaressonmásde aparienciaquede verdaderolujo,más bien para cumplir con unas ciertas formas deprestigiosocial(1990: 281). Un presentismotraslada-do al pasado,quecreoqueno tienejustificación. Encuantoal origenétnicode la población,consideraque

Cádiz se nutrió de continuasemigracionesde gentesdel Mediterráneooriental, “de poblacionesde oríge-nesfenicios similares, pero ni los turdetanos,ni loscartaginesesni los romanos,demuestranunapresen-cia, ni tan siquiera ocasional, en las necrópolis”(1990: 281). Tampocoadmiteni elementosconstruc-tivos ni ritualescon la culturacartaginesa,ni siquieraun objeto arqueológicoque sepuedaclasificarcomopúnico (ibidem: 281). Una visión de Cádizexclusiva-mentefeniciaoriental,conunapoblaciónno contami-nada, encerradaen la isla, de la qué ignoramossusobjetivos, salvo el del continuo aumentodemográfi-co. En cierto modo, unaidealizaciónde Cádiz, de laque se conocealgo de susbarriosmarginales,al mo-do de la TartesosdeA. Schulten.

32.3. Los santuariosMantengola hipótesisque los templosocu-

paronun papel importanteen la isla, Al margendeldeMelqart, al queme referiré después,se mencionanen la ciudadel de Cronosy el deAstarté-Venus.

El primero lo cita Estrabón(111,5,3)al decri-bir la ciudad de Gades,situándolo“en la parte occi-dentaldela isla, y cercadeella, en la extremidadqueavanzahacia el islote”, y lo denominaCronión. Losproblemasson los de ubicación,fecha de comienzodel culto, asimilación y sincretismosa lo largo deltiempo.Schultenlo sitúaal oestede La Caleta,por elístmo de San Sebastián(1959: 277),y en la mismalí-nease hanpronunciadoBlázquez(1983), Cono(1980,1983), o RamírezDelgado(1982: 111-113),por citarlos queconocenbien la topografíaactual y las fuen-tes.Garcíay Bellido (1964) seinclinó por el emplaza-mientoen la zonaqueocupala CatedralVieja, por elemplazamientoen alturay la tradicióndeedificios re-ligiosos en el lugar. Lasbasesparasu ubicación, va-rios restosarqueológicoshalladosen los alredededo-res del Castillo de San Sebastián,la posibilidad dequeallí procedael capitelprotoeólico(RamírezDel-gado 1982: 111-112),expresiónde un elementocons-tructivocultualy latendenciahistoriográfica.Losele-mentossonescasos,perono significa queno hubieseun culto y ritual a Cronos.

El problemafundamentales el de conceptua-lización dela deidad,ademásde quiéneslo introduje-ron, qué rituales traía consigo,y en qué momento.Son preguntasde difícil explicación,pues es comúnen Cádiz la faltade perspectivaespacialen el signifi-cado de la superestructuraideológica-religiosay uncontexto material poco inteligible. La investigaciónen Cádizno debeafrontarsóloel análisisde los restosmaterialesde unaciudadnormalizada,sino el sentidoideológicoespacialde la isla frente a la tierra firme ycomo finisterrede un mundoglobal. Recordemosquelas fuentesmásantiguasse basanen estos aspectos.De ahí las dificultadesexplicativasde la mayoríade

Page 22: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

300 DIEGO RUIZMATA

los hallazgos,y de lasausencias,que al carecerde in-vestigacionessinbasesteóricaspreviasy metodologíaadecuada,ademásdeparticularizarel problemaen unespacioconstreñido,lo que se poseesonrestosde unpuzzle de difícil composición.Cádizno essólo un es-paciosocialy funcional, sino tambiénideológico.

Cronos,padrede Zeus,esun personajedivi-no ambiguo, queconlíevaun aspectomítico, como unsistemade símbolosconstruidosmediantela palabra,y un ritual queesotro sistemadesímbolosexpresadomedianteobjetos y actos. Es decir, en opinión deVersnel (1994: 89), el mito es equivalentedel ritual,puesambosestánimplicadosy vienena serlo mismo.El mito de Cronoslo narró Hesíodoen laTeogonía,yno ha variadosustancialmentea lo largo del tiempo.De él fijaré sólo algunosaspectos:el odio a su padreUrano, al queseccionólos genitalescon unahoz, decuyo semencaídoal marnacióAfrodita, y deotrapar-te, que de su unióncon su hermana/esposaReanacióla primerageneraciónde los diosesOlímpicos,siendoel último Zeus.De momento, una claravinculaciónCronos-Afrodita-Zeus.Tras la publicación,en 1945,del mito hurrita-hitita sobreKumarbi, la mayoríadelos investigadoresesténde acuerdoen que Hesíodorecogió de estemito muchomás antiguo los aspectos

más importantesparasu historiade Cronos(Versnel1994: 93; Podbielski 1984: 207 ss.;Auffarth 1991)loquedebióaconteceren lossiglos Vm-VII a.C. No esel objetivode estetrabajoefectuarun análisis estruc-turalistadel mitoy figurade Cronos,sinoseñalarsóloaspectos,cualidades.A los mencionadoshay queaña-dir su condición de Rey e introductorde la realeza,comose desprendede Hesíodo:“el primer rey” (Teo-gonía,486). Mas tambiénes muy importantesu hori-zontegeográfico,traspasandolas fonterasmás occi-dentales, y fue identificado con Saturno (Gelinne1988: 225 ss.). Cronos ofrece un cuadroambiguo ycontradictorio:de unaparteesel dios de unaetapain-humanay cruel, quecarecede calidadeséticas, y deotra esel rey de unaépocadorada,de abundancia,fe-licidad y justicia. A vecesse le sitúaen la tierra, tam-bién debajode ella, y en otrasocasionesen el limitedel mundo(Opitz 1975: 21).

En cuantoal ritual, es importanteseñalar laobservaciónde Wilamowitz (1971: 38) de que “Kro-nosscheintim Kult keinenfestenPlatz zu haben, erist ein Sc/unten”; es decir,Cronosno poseelugar fijode culto, pueses unasombra.Como un dios, pareceestarfuerade todaacción,inactivo,acabadocomoenlos tiemposprimigenios. La evidenciaparececorro-borarlo,puesno existeal parecerningúntemplocons-truido dedicadoa él (Versnel 1994: 99; Pohlenz1916:549 ss.). Sóloen Atenaspareceque construyóun tem-pío dedicadoa Cronosy Rea.Lo conocidose relacio-na más con el ritual, que es dondeadquieretodo susignificado.En un principio debió tenerunasignifica-

ción cultual queperdiómástarde,desbancadotal vezporla introduciónde unanuevageneracióndedioses,

SegúnrelataPorfirio (De Abstinentia,2,54),durantelos festivalesde Cronosse efectuabansacrifi-cios humanos(Henrichs 1987),aunqueexistela dudade si se tratande muertesrealeso legendarias,basa-dasen el tema del mito cruel. Su asociacióna ritoshumanosy crueles es la visión de Sófoclesen “An-drómeda” (frag. 126), que se refiere a una antiguacostumbre,practicadapor los bárbaros,en honor deCronos.De ahípuedeprocederla relaciónde sacrifi-cios humanosde fenicios y pánicos,y la suposicióndequelos pudo introducirun rey anterior,EI/Kronos,segúnSimonetti (1981:91ss3.Enépocasposteriores,se conservabavivo a un criminalcondenadoa muertehastalos festivalesde Cronos, se conducíahastalaestatuade Aristóbulo,y se ejecutabadespuésde beberabundantevino. Deaquíprovienela identificacióndeldios cartaginésCronos/Saturno,al quese sacrificabanniños(Brown 1992; Benichou-Safar1988: 57 ss.;Hu-ghes1991), segúnDiodoro(20,14,6).

La existenciadel Kronión en Cádiz, segúnEstrabón(111,5,3), se ha explicadopor su asimilacióncon Baal-Hammon—más tardeCronos/Saturno—,y ainicitivas de los navegantescartaginesesdesdeel si-glo V a.C.(Marín Ceballos1992).Cartago,queduran-te mucho tiempo matuvo aspectosreligiosos de laciudaddeTiro, desdeel siglo V, adquirióun papelin-dependienteque trajo consigo cambios importanteshistóricos y reformas ideológicas(Ribicchini 1988:104 Ss.). El indicadormás segurode su panteónpro-vienede un tratadoentreHantilcar y Filipo de Mace-donia,en el 146, reflejadopor Polibio (Clifford 1990:55 ss.; Barre 1983),quien proporcionaun listado dedeidadesde tríadasy no por parejascomoes costum-breen el este.En él se indican lasequivalenciasgrie-gas,cartaginesas,tirias y ugaríticas,comoZeus/BaalHammon, Heracles/Melqarty Hera/Tanit. Moscati(1980: 36) ha explicadoel significado de estatríadaen relaciónconlafrecuenciaexistenteen lasciudadesfenicias, que poseenun dios protectorde la ciudad,unadiosacompañeraquesimbolizala fertilidad de latierra y unjoven diosquesurgeanualmenteconlave-getación.Una tesis sugerenteperoa la que le faltanevidencias.

¿Quése puedeconcluirdeestoenel casoga-ditano?En realidadsólo existeunabreve referenciade Estrabón(111,5,3) en relación al Kronión, en uncontextogeográficoy urbano—sobrela ampliacióndela ciudadporRalbo—,en el quesólo se dicequese al-zacercade la ciudad, “en la extremidadqueavanzahacia el islote”. Pesea todo, resultacurioso queEs-trabónmantengael nombrede ladeidaden épocatanreciente,sin definir el lugar de culto comoedificio oespaciosagrado.SóloEliano —entreel 170y 235 d.C.—(Frag. 19, EustathiusenDionys. 453), basándosepro-

Page 23: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 301

bablementeen unaobra perdidade Posidonio,segúnSchulten,mencionaa Cronosy a un santuariodondese hallabanaltaresdel año,mes,senectud,muerte,po-brezay arte.No hay demasiadacertezasobreel textoy su descripción,aunqueen realidad los altarespare-cenmanifestacionesespacialesy conceptosde la dei-dady de susrituales,transformadospor el tiempo.

Garcíay Bellido (1968: nota 321) en susco-mentarnosal texto estraboniano,asimila el Kronióncon el templo de Moloch —Cronos/Moloch—, situán-doloen la Catedralpor serel puntomásalto de la is-la. Estarelaciónimplican la existenciade un tophetysacrificiosinfantiles.Sobreel tophetno se tienecons-tanciaalgunaen la actualidad,como sucedeen otroscentrosfenicios del surpeninsular.Hastaahorano setienenevidenciasde enterramientosinfantiles de épo-ca prerromana.En 1980, R. Corzo(1989)excavóungrupo de tumbasinfantiles que le indujo a pensarensacrificiosrituales,y en 1988seprodujoun nuevoha-llazgoen el queapreciaroncontusionesen el cráneo(Diario de Cádiz,24 y 26-V-1988),lo quele sugierea hallar unaexplicación “en la costumbrefenicia del‘tofet’, y en la conocidafrasede Cicerónsobrelafor-ma en la queCésary Ralboel Mayorsehabíanpreo-cupadopor desterrar de Cádiz ciertas ‘formas debarbarie“‘ (Cono y Ferreiro 1984). El problemaestáprecisamenteen que sólo se hanhallado indicios enépocaromanay no anteriormente,y en su mismacon-tradiccióncuandoafirma, enrelacióna los habitantesde Cádiz en la AntigUedad,quedebieron“nutrirse desu propio desarrolloy de la continua emigracióndegentesdel Mediterráneooriental, es decir, depobla-cionesde origenesfeniciossimilares,pero ni los tur-detanos,ni los cartaginesesni los romanos,demues-tran una presencia,ni tan siquiera ocasional,en lasnecrópolis”(Cono 1992:281).

Con los datosdisponibleses difícil asegurarla existenciade un templo y su asimilación con lacrueldeidadcartaginesay lossacrificiosinfantiles. Elproblemaes complejo, y aúnmás por la carenciadeobservaciónprecisaen muchastumbasexcavadas.Elinterésconsistióen la exhumaciónde tumbas,sinmé-todo riguroso,con la pérdidaquesuponeen la inter-pretaciónde losrituales.

Mi pareceresque no hubo un templodeCro-nos, al menosen sus comienzos,sino un espaciosa-grado y conceptualizado,y un ritual material y ges-tual. Sin unateoríade baseque implique unametodo-logia adecuada,el ritual materialno seha advertidoyes irrecuperable.Es el problemade la arqueologíaga-ditana:actuacionesapresuradascon escasoo deficien-

te bagajecientífico —no me refiero a todaslas inter-venciones—,la premurapor razonesurbanasy la faltade un proyectosistemático,puesel materialno tienevozsi no haypreguntas,ni contestacionessin metolo-gía precisa. La búsquedade la ciudad feniciaarcaica

ha perjudicadoel análisis de otras variables, quizásmás efectivasparala explicación de la historia de laantiguaisla.

Cronosha debidoposeeren Cádiz otra con-ceptualizaciónideológicaque respondena suspro-pios atributos,como su procedenciamítica según unmodelooriental, y no necesariamentegriego, supres-tigio comoresultadode unaactuaciónviolentacontrasu padreUrano, creadorde la primera generacióndelos diosesOlímpicos —Hestia, Deméter, Hera, Posei-dón, Hadesy Zeus,y aquí omito los conflictos inter-nos—, su residenciaen los “límites de la tierra y delmar”, un lugar identificado en lasprofundidadesdelTártaros,situadoa vecesenla tierra,otrasdebajoy enlos confinesdel mundo,alcanzandoun horizontegeo-gráfico más allá del extremooccidentalconocido, ypor ello se asimilabaa Saturno. No hay queolvidarqueCronoses un rey, que introdujoel principio de larealeza,y su reinadoen la tierra fue de paz,justicia yprosperidad;es decir, un rey civilizador. Tampocote-nía lugar fijo de culto, pues es unasombra,un con-cepto más bien.Sin adentrarmeen detalles, señalaréque el Saturnoromanoy el Cronosgriegoposeenras-gos semejantesqueanimana pensaren unaasimila-ción muy antigua,manifiestapor ejemplo en la natu-ralezadelos festivalesde las Satumaliasy las Cronia,así como el problemade las supuestasderivacionesde elementoscultuales provenientesde fuentesex-tranjeras(Albrecht 1943; Leglay 1966; Guittard 1976:43 ss.). Cronos en Grecia, y Saturno en Italia tuvieronescasarealidadcultual (Dionis. Hal. 1,34,5). Advirta-mos un hecho:el único templode Saturnoconstituyeuno de los lugaresde culto más antiguosde Roma,pero antes de su fundación, en torno al 497 a.C.(Gjerstad1962: 757 ss.) , sólo parecehaberhabidounaltar. En estesentido,y dadassussimilitudes,es pro-bableque el Cronióngaditanono estuvieserepresen-tado por un templo,sinopor un espacioo puntotopo-gráfico destacado,y su importancia residieseen elculto y en el mundofunerario. Es sobretodo un con-ceptoespacial-religiosomásamplio, queabarcadesdeel comienzohastael final dela isla, y a suvezentron-cadoconotrascoordenadasmacrocósmícas.

Otro punto de religiosidad es el templo deAstarté/Venus,pocomencionadoen las fuentes.R.F.Avieno,en relaciónconla isla de Eritia (v.3 10), ocu-padaprimitivamentepor “colonos de la antiguaCar-tago”, dice que“del ladode la fortaleza (Gades)pordondemuereeldía hayuna isla consagradaa VenusMarina y enella un templocon unaprofunda cripta yun oráculo” (v315). Y Plinio, entrelos nombresquerecibió la isla de Cádiz,escribequefue llamada“islade Junopor los nativos” (5, 120). De Avieno se des-prendela existenciade un templo con una profundacripta—acaso unacueva22—y un oráculo, situadoen lazonaoccidentaldel cascoantiguode Cádiz, y Plinio

Page 24: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

302 DIEGO RUIZ MATA

transmitequelos nativos denominaronatodo el espa-cio isla de Juno. Ambosvienen a decirlo mismo, laexistenciade una isla consagradaa VenusMarina/Juno, o Hera,hija deCrono.Plinio no mencionaal tem-pío, peropresuponersequeel topónimodela islapro-cedede su existencia.

Lashipótesissobresu ubicaciónsondiversas(Fierro 1995: 205-215). En la zona de la Punta delNao coincidenla mayoría de los autores—C. Blanco(1970: 57 y 61), RamírezDelgado(1992: 31 ss.,1993-94: 93 ss.), Corzo(1980), quienen principio seincli-nabaporsu emplazamientoenla Torrede Tavira, Ál-

várezRojas(1992)y FierroCubiella (1995).Schulten(1925: 66, 1928: 373 ss.) y BlázquezMartínez(1983)en el Castillo de SanSebastián,y otroshanpropuestola existenciade un culto en el mismo santuariodeAs-tarté-Cronos(Fierro 1995: 212-215), e incluso la po-sibilidad queel culto a Melqarty a Astartése realiza-seen el mismo santuario(Fierro 1995).En suma,pro-puestasbasadasen la topografíay en los críticos da-tosdelos textos,o enorientacionesarqueológicas.

Estasúltimas,basadasen hallazgossubacuá-ticos, parecentener más posibilidadesexplicativas.Una zonade granimportanciaarqueológicaes La Ca-letay su entornoinmediato,entreloscastillosdeSan-ta Catalina y San Sebastián.Algunos investigadoressitúanaquí el antiguo puerto fenicio (RamírezDelga-do 1982: cap. VI), por los restosde embarcacioneshalladas,ceposde piedray plomoy materialesdel si-glo VI en adelante.El mayornúmerode hallazgosesde épocaromana,y cabedestacarnumerosasanfori-lías completasde diversasépocasy piezasexóticasquepuedencorrespondera ofrendasdepositadaseneltemploo an-ojadasdirectamenteal mar (GarcíaRive-ra y Lópezde la Orden1979-80:67 ss.; Muñoz 1990-91: 287 ss;RamírezDelgado1982b, 1992-93:31 Ss.;Vallespin 1982: 383 Ss-; Blanco Torrecillas 1970).Muchaspiezassehandebidovender,y deellas no co-nocemosnada,y otrasse hallan sinestudiarenel Mu-

23seo Provincialde Cádiz . Lo másprobablees surela-ción con el templode Astarté-Venus.

Estasuposiciónse basaen loshallazgossub-marinos de la zona de La Caleta, que es el lugar demayor concentración(Muñoz Vicente 1990-91: 287ss), y procedende hallazgoscasualesy de prospec-cionesarqueológicas.De los primeroshay que men-cionarun trípodede grandesproporcionesde arcilla,con decoraciónorientalizante,lamparillas,quemaper-fumes y ánforasde diferentestamaños,entre las quedestacanpequeñasanforillas. Un conjuntode materia-les no funcionales,másbien relacionadosconofren-das.Lasprospeccionessehanrealizadoen los alrede-doresdel Castillo de san Sebastián,Puntadel Nao yen los Bajosde SanSebastián(Vallespin 1985: 59 ss.;Ramírezy Mateos 1985: 75 Ss.; Alonso, florido yMuñoz 1991: 601 ss.). Sirva el trabajode Muñoz Vi-

cente (1990-91)como expresióndel elencodel mate-rial hallado y de cuantificación.En suma analiza64piezas,quecorrespondena 50 ánforas—26 de peque-ño tamaño,y a las quehay que sumarun númerosi-milar no publicadas(ver nota 21)—, lO quemaperfumesy 4 jarrasdetamañopequeño.Lasanforillasno exce-dende 33 cm de alturay soncopiasexactasde otrasde mayorcapacidad.Son muy escasaso inexistentesenlas ciudadesy zonasdeproducción—sólo dosen elCDB frente a millares de ánforasde grancapacidad,eigual en Morro de Mezquitilla24, o en otros asenta-mientos~—, y su frecuenciaaquí sugiereen efectouncarácterritual y deofrenda. Reproduccionesen tama-ño reducidode vasoscomunesusadosen la vida ordi-nariaestánpresentes,por ejemplo, en el cercanosan-tuario de La Algaida, a la entradadel Guadalquivir.Lo mismo sucedeconlos quemaperfumes,de induda-ble carácterritual, en santuarioso en necrópolis,co-mo sucedetambiénen el CDB. En conjuntoel mate-rial puededatarsedesdefines del siglo VII/comienzosdel VI en adelante.Y como dije anteriormente,estamuestrade objetos,muchosde ellos con finesrituales—máslos quesehanperdidoy desconocemos—,sugie-ren la posibilidad de la existenciaen esa zonadeltemplode VenusMarina. Y al mismo tiempo,puestoquela mayoríase hallarona 20 m de profundidad,so-bre el fondo marino,noshacerepensarla tesiscatas-trofistadel hundimientode la ciudad. Si hubiesesidoasí, ya tendríamosa la vista numerososrestosde laGadir fenicia del siglo VIII. No bastanunoscuantosfragmentosantiguos,sino un conjunto razonablequejustifique esa hipótesis,basadamás en el deseodejustificaciónqueen la realidad.

Sobreel templode Melqart tratarémásade-lanteen el punto4, en sufunción y conceptualizaciónespacialen un marcomásamplio.

3.3.4. La industria pesquera:factorías y cronologíaLa pescay su derivadoindustrial constituyó

un factor productivoy comercialde granimportanciaen la Bahíagaditanaen épocaprerromana.Eludimosenesteestudiosu importanciay desarrolloentiemposromanos,querequeriríaunamonografía.En esteestu-dio sucinto interesaconocerla fechade comienzosdeestaactividad, los emplazamientosindustrialesy losdatosarqueológicos.

Lapescay el marisqueoy las especieshalla-dasen el CDB desdefinesdel siglo VIII a.C.25sonlasprimerasmuestrasde estasactividadesy de las espe-ciesobtenidas,másbienrelacionadascon la alimenta-ción de los habitantesdel pobladoque con fines in-dustrialesy comerciales.Lo importantees conocerquéespeciesse consumíany su importanciaen la die-ta alimenticiadesdelos primerosmomentosde la ac-tividad del poblado(Rosellóy Morales 1994; Morales

Page 25: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DEDOÑA BLANCA 303

y otros 1994: 523 ss.). Otra cuestión es determinardesdequémomentola actividadpesqueraconstituyóunafuenteindustrial y de comercio.

Desdecomienzosde la décadade los añosochenta, el Museo Arqueológico Municipal de ElPuertode SantaMaría inició unaprospecciónintensi-va en el litoral, entrelos ríos Guadaletey Salado,conresultadosmuy satisfactoriosparael conocimientodela ubicaciónde pequeñosnúcleos industrialesen esazonay su número,en torno a 30 establecimientos.Deellos se ha excavadouno en su totalidad—Las Redes—(Frutos, Chic y Berriatua 1988; Muñoz, Frutos y Be-rriatua 1987; Frutosy Muñoz 1996),granpartede otrafactoría en Pinar Hondo, no publicada26,y prospec-cionescon sondeosrealizadospor JA. Ruiz Gil. Deaquí se deduce,en la cronología,que las primerasactivida-desseiniciaron en la segundamitad del sigloVI -enel casode PinarHondo.En LasRedesse handistin-guido en tiemposprerromanostres fasesqueabarcandesdeel 430hastael 200 a.C.,momentodelapresenciaromanaen la zona, constituyendoel mo-mento de mayoractividadentreel 430 y 325 a.C.

En Cádiz se han halladorestosde factoríasen diferentespuntosde ciudad,entremezcladasa ve-cescon necrópolis.En la Plazade Asdrúbalse halla-ron, al parecerdos, de lasqueno sepudo determinar“ni la extensiónni el númerode dependencias(...) yaque lasestructuraslocalizadascorrespondierona zo-nas de vertidosde desechosy algún que otro pavi-mentomuydeteriorado” (Frutosy Muñoz 1996: 136).La actividad comienzaen la primera mitad del sigloV, y conaltibajosproductivosperdurahastala prime-ra mitad del siglo 1 a.C. En la Avda. de Andalucíaes-quina con la c/Ciudadde Santander,y próxima a lasanteriores,se hallaron restosdel siglo V consistentesen “una gran fosa con materialesde desecho,asíco-moun suelodepiedra depequeñasdimensiones”(ibi-dem: 137). El panoramaproductivo y cronologíaessimilar a la anterior. Otros restosdepiletas se locali-zaron,junto a numerososenterramientos,enla Avda.de Garcíade Solaesquinacon la Avda. de Portugal,con materialesescasosposiblementedel siglo IV (ibi-dem: 137). En pleno cascohistórico de la ciudad,enlas proximidadesde La Caleta—calle Dr. Marañón—,se hallaron “pavimentos superpuestos,una pileta desalazóndepescadoy una zona de vertido dematerialde desecho”(ibidem: 138), en estecasode épocaro-mana,del sí a.C. y 1 d.C. Los autoresse refieren porúltimo a actividadesrelacionadascon la pescaen elsolardel antiguoTeatroAndalucía—precisamentedon-de seextendíaunafactoríaromanadegrandespropor-cionesy bien conservada,connumerosaspiletas y de-pendenciasindustriales—,tratándose“de una unidadestratigráfica dondesehan localizadoalgunosfrag-mentosde ánforasfeniciasdel siglo VII a.C. junto aabundantemalacofaunay restosóseosdepescados”

(ibidem: 139). E igual se localizó en el bordedel ca-nal marino,en estecasodel siglo III a.C.

Esto en relacióncon las actividadesindus-nialespesqueras.Este registro, pobreen documenta-ción de lasestructurasy en lasespeciesde pecesqueconstituyeronel objetivo de esta actividad, sugierequeen la mitad del siglo V a.C. comenzóla industriade la pesca,a extramurosde la ciudad,y enépocaro-manahay indicios evidentesde factoríasen el cascoantiguo,cercade La Caletao al bordedel antiguoca-nal. Lo que está en consonanciacon las industriaspesquerasdela costade enfrentedeEl Puertode San-ta María-Rota.El casodelos restosde pecesdel Tea-tro Andalucíasugieresólo su consumoy lugardepes-ca en el siglo VII a.C.Lo queespecialmenteinteresa,en la línea de los argumentosexpuestos,es que conanterioridadal siglo V a.C. no hubo un desarrollodela industriapesquera,lo que tampocodesentonaconlas variablesque he venido analizando.El problemaconsisteen conocersi se tratade iniciativa institucio-nal estatal,o bajola dependenciade los santuarios—sa-bido susfuncionesimportanteseconómicas-,o inicia-tivas privadasderivadasde concesionesestatales.An-te los hechos,sólo se puedenplantearpreguntasquefuturas excavacionespodrán contestar.Sucintamentelasactividadespesquerasen Cádiz, desdeel siglo V,seencuadranen el mismo panoramade la pescae in-dustriade la Bahía. Las fuentes,pues,relativasa lapescay a la produccióndel “garum” no quedanconfi-nadassólo a la isla, sino a la Bahíaen general,en supluralidad.

3.4. El Castillo de Doila Blanca.La primera fundación urbana en la Bahía

El pobladofenicio del CDB asientaal pié dela Sierrade San Cristóbal,en la antigualíneacostera,hastadondealcanzabanlas aguasdel mar ampliandola bahíahastaesepunto(Ruiz Matay Pérez1995,contoda la bibliografíasobreel CDB hastaesafecha).Elasentamientosehalla en un parajemuy transformadodesdeun puntodevista geográficoy medioambiental(Gavala y Laborde1928, 1959 —reeditadoen 1992).Por situarsu marcoaproximadoindicarélos aspectosque creo deimportancia.Se eligió el extremoocciden-tal de la Sierrade San Cristóbal,al bordede la líneaantiguacostera,aprovechandoensumargenizquierdauna ensenadanatural que trabajaronartificialmenteparaadecuaríacomopuerto.La ciudady el puertoes-tabanprotegidospor la Sierra de San Cristóbal, depocomásde 120 m sobreel nivel del mar, al resguar-do de los vientos de Levante.Una situación privile-giada para una población portuaria. Actualmente seextiendepor delanteunaampliamarisma—en aquellaépocamar—hastalaplayade Valdelagrana,la líneadecosta.Y con muchasposibilidades—a falta de com-

Page 26: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

304 DIEGORUIZ MATA

probaciones exhaustivasmediante análisis geológi-cos—,lasaguasse adentrabanpordetrásde la sierra,yel Guadaletesedirigía haciael esteroen cuyo fondosesituabala ciudadde Mesasde Asta. La Sierracons-tituia un excelenteparapetoentrela costay la campi-ña,ofreciendodesdesu cima muy accesibleunaam-plia visibilidad haciael mar, campiñay sierrasdel in-terior.El punto elegidono pudosermásfavorable.Lasierra ofrecía ademáscalcarenitapara material deconstrucción(RodríguezEstévez 1998), y abundanteaguadulce recogidadesdesusescorrentías.

Los estudiosantracológicosrealizadoshastaahora,sobreunapequeñamuestraestratigráfica,sugie-ren un paisajepleno de unamasaarbóreaconsistenteen Olea europea,L,Pinus sp., algunasde las cualespuedencorrespondera Pinuspinea, Quercusilex,L. oQuercus coccifera,L —ambas especies presentancaracterísticasestructuralesqueno se puedensepararpor susrasgosanatómicos—,Atriplex halimusL, Vitisvinifera, Salissp. o Populussp., Rhamnusalaternus,Ruscusaculeatusy Juniperussp. (López de Roma1994:34-35).

El CDB estásituadoenun medio biencomu-nicadocon el interior, junto al río Guadaletey muycercadelGuadalquivir,excelentesvías de penetraciónhaciael interior, y a un númerode asentamientosin-dígenasdel Bronce final con quienesrealizaronsusprimerastransaccionescomerciales(López Amador,Ruiz Gil y de PradaJunquera1996). Estascondicio-nessiguenpatronesde implantaciónusualesde otroscentrosfeniciospeninsulareso mediterráneos—Motiaen Sicilia, La Fontetaen Guardamardel Segura(Ali-cante),Toscanosen Málaga, Tavira en la costaportu-guesajunto al Guadiana,en un paisajemuy similar aldel CDB, e igual Lixus (Larache,Marruecos),o lapropiaCartago,etc.—, en lugarescosterosen tierra fir-me, y en ocasionesmás especialesen tierra firmefrenteal continente.El casodeTiro, quese ha esgri-mido comomodeloparalafundacióndeGadir enCá-diz (Aubet 1994: 39), debematizarsemás, pues ladistanciaisla-costaen Tiro es escasa,y mucho máslejanaCádiz-costa,ademásde que es discutible lacuestiónde los puertossegurosy resguardadosen laisla gaditana.En otro apartadoposteriorabordarédenuevoel tema.

Establecidaslas condiciones favorables dehabitabilidad,me detendréen los rasgosquepuedenapoyar este establecimientocomo la primera funda-ción fenicia en la Bahíagaditana.El problemano estanto toponímico-ecuaciónCDBIGadir—, como fun-cional,geoestratégico.político, cultural, productivoycomercial.No sabemosconexactituden quémomen-to algúnpuntodela bahíatuvopor nombreGadir, pe-ro según los datos existentessi se puedeaventurardóndeseestablecieronlosprimerosfeniciosenel ex-tremo occidentaldel mundoconocido. Y aquí no sir-

ven las fuentes, sino la verificación empíricade losdatos, por las razones expuestascon anterioridad.Ademáshe insistidoquetratardeGadir no essólo unproblemaprecisode localización, sino de interpreta-ción funcionale ideológicade un espaciomásamplio.

Paraabreviar,resumirélosaspectosqueper-mitendefenderqueel establecimientofeniciomásan-tiguo, con estructurasurbanay defensivas,sesituó enel CDB:

-Las característicasgeoestratégicasy poten-cialesproductivos del CBD en relacióna Cádiz, e in-clusoen la cuestióndelos puertos27.Se hamenciona-do la piedray la maderacomo materiasprimasde pri-meranecesidadparala construcciónde los edificios,la visibilidad, el agua,los recursospotencialesagríco-las y la facilidadde accesohaciael interiorpor mediode los ríos.

-Sobreel CDB se han vertido diferentesopi-alonesen cuantoa su significado, no sólo funcionalsino étnico. Algunas procedende lasprimerasimpre-siones,movidaspor la fuerzade los textosy de unatradición historiográficamayoritariamenteconserva-dorae inmovilista, pesea las numerosasexcavacionesrealizadasen Cádiz desdeel pasadosiglo, expuestaspor mi mismo o surgidasde otros investigadores,conel mismo lastre,perocon menosconocimientode losresultadosdel proyecto de investigacióndel CDB(Muñoz 1995-96: 78, que recogetodaslas interpreta-ciones).Se haconsideradocomoun pobladoindígenaquerecibió considerablesinflujos fenicios—hay quesuponerquea travésde Cádiz—, o unaciudad mixtafeniciae indígena,basadoenunaexpresiónpocoafor-tunadade denominar“barrio fenicio” a un pequeñosectorexcavadode la ciudad28,quese ha interpretadocomola existenciade unapoblaciónfenicia y otra demayorextensiónindígena,en pacíficaconvivencia,opobladotartésico(Aubet 1987: 238), e incluso un es-tablecimientoen tierra firme como puerto de Gadir-Cádiz—bajo la expresiónde “puerto continental deGadir” (Aubet 1994: 249),para facilitar el accesodi-rectoal Guadalquivir.

Lasrazonesse han basadoendoscuestiones:primero, el pesohistórico y textual,y en segundolu-gar la aparición en los estratosarcaicos del CDB dematerialesindígenas,queinsinuabansu etnicidad,quees un modode interpretaciónhiperpositivista.Sonco-nocidosya los casosde demostradasfundacionesfe-nicias, como Cartago,Morro de Mezquitilla (Mála-ga), o Adraen Almería(López Castro,Carrilero, Sua-rez,Aguayo y SanMartín 1991:981 ss.),dondeseharecogidoun abundantematerial indígenajunto a cerá-micas fenicias. Segúnlos razonamientosaplicadosalCDB, los mencionadosy otros más no seríanfunda-cionesfenicias,sino pobladosindígenasmuy orienta-tizados.El problemano es tanto de emicidadsino derelacionesétnicas y sociales,de relacionesentre la

Page 27: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 305

poblacióny sociedadindígenay fenicios en sentidosocioeconómicoy político. Adentrarmeen estos as-pectosconduciríaa problemascomplejosde otro or-denqueexcededelos objetivos deestetrabajo.

-Tampocohaberquedadoclaroel ámbito ocu-pacionaldel extremoorientalde la SierradeSanCris-tóbal en épocaspre y protohistóricas.Intentaréresumirel procesohistórico, trasun análisisespacialintensoyexcavacionesen diferentespuntos: a) la ocupaciónmás antiguatuvo lugar en el Cobreplenoy final, se-gún un modelonuclearizadodediferentesextensiones,expandidopor todala sierra (Ruiz Mata1994:279 ss.),desdeLas Beatillas (Ruiz Gil, Pérez,LópezAmadory Monclova 1990: 11 ss.) hastaLa Dehesa,cercadelCDB —sobre4 km de distancia;b) de comienzosdelBroncepleno se conocenvariastumbashipogeas,dela que se ha excavadoel Hipogeo1, datadoen los si-glos XVII-XVI aC. (Ruiz Mata1994:279 ss.); c) trasun hiatushasta ahora, se advierten dos núcleos deocupaciónduranteel Bronce final, en Las Beatillas, yen Las Cumbres,queocupó la cima occidental de laSierrade SanCristóbal,constituyendola zonahabita-da con anterioridada la presenciay ocupacióndelCDB; d) a comienzosdel siglo VIII a.C. se advierten

lasprimerasviviendas fenicias en el perímetroqueeshoy el CDB. sin quese adviertaunaocupaciónmdi-genaprevia ~, y hacia el 750-730 la ciudad feniciaocupabaya en tomo a 7 Ha, unaextensiónconsidera-ble paracalificarel CDB como un apéndicede Cádiz,Estosson los datos tras excavacionesen extensiónycon un material cuantitativamentefiables, pues a ve-cescon varios fragmentosse reconstruyepor conve-nienciaunahistoria ficción másquereal. Me he refe-rido anteriormentea los datoscon los que se hacons-truido la historia de Cádiz en épocaarcaica(Muñoz1995-96).

-Los primerosfeniciosquearribaronal lugareligieron un puntoen relación a su funcionalidadco-mo puerto, dadassus actividadescomercialesmaríti-mas.Esaes la mejor ventajadel CDB, que lógica-menteno encuadraenla concepciónespacialindígenaa la horade establecersuspoblados.Es un puntoquesólo tiene visibilidad haciael mar, pueshaciael nortela sierraes en ejevertebradory de separación,un obs-táculovisual, entrefeniciose indígenas,y ademásunazonade nula o escasaconsistenciadefensivapor eseflanco. Se asentaronal bordedel acantilado,junto aunaensenadanatural,queaprovecharony transforma-ron en puerto. Tal patrón de asentamientosólo ad-quieresentidoen los modelosfenicios,perono en lassociedadesindígenas,como denotanlos estudiosdeterritorioefectuadosen aquellazona.

-El procesourbanodel asentamientotuvova-riasfasesduranteel siglo VIII, quees la fasequeinte-resaprecisar.La zonamásantiguahabitada—entreel800fl50 a-C., segúndatacionesde termoluminiscen-

cia aúnno publicadas30y un análisis hiperpositivistade los materiales—fueel espacionordeste—el mal lla-mado“barrio fenicio”—, y entreel 730 y 720 la ciudadocupabaunaextensiónde casi7 Ha y se ceñíade unamurallasobreamplio basamento,precedidadeun fo-so decasi 20 m deanchura.Las viviendasy sustécni-cas constructivasresponden a patrones orientales(Braemer1982;Dies Cusi 1994),y poseenun prome-dio de40 metroscuadrados,conunadistribuciónen 3ó 4 habitaciones.Si se tieneen cuentael promediodelasdimensionesde lasviviendas,y restamoslos espa-cios productivos,públicosy libres —indicandoquesehan hallado en todos los espaciosexcavadosdentrodel recintoactualamurallado,sin contarconlos zonashabitadasextramurales—podríahaberduranteel sigloVIII en tornoa500 viviendasy entre2.000/2.500ha-bitantes,calculandocuatropersonaspor vivienda. Loquepareceunacifra aceptableduranteestemomento.

-El material, y en estecasome refiero espe-cialmenteal cerámico,es indicadorde etnicidad,fun-cional, cronología,de prestigio,de diferenciassocia-les y de actividadeseconómicas—básicamentelas án-foras—(Adamsy Adams 1991; Adams 1973: 177 ss.,1979: 727 Ss.; Binford 1965: 203 ss.; Ellen y Reason1979; Gifford 1960: 341 ss.; Hodder 1982; Renfrew1984; Vierra 1982: 162 Ss.; Watson 1986: 439 ss.).Como factorétnicoes evidentequeel materialatomofenicio, extraordinariamenteabundantey congranva-riedad de tipos31 (Ruiz Mata 1986) revelasu carácteroriental, emparentadocon el de Tiro y otrasciudades-estadosde lacostalevantina,y estrechamenterelacio-nadocon el exhumadoen Cartago.La variedadtipo-lógica sugierequeseempleabatoda la vajilla conoci-da,en contrastecon los pobladostartésicos,dondeelmaterial fenicioocupaun porcentajepequeñoy tipo-lógicamenteselectivo,segúnla demanda.No es éstala situacióndel CDB, y en estepunto no albergodu-das.La tendenciaactuales considerar,comouna va-riable más,los materialesarqueológicos,y en esteca-so la cerámicacomo un factor indicadordejerarquíapolítica y económica,en un áreaconcreta,a lo queheremitido anteriormente.En cuantoa las ánforas,sual-to porcentajey variedadtipológica,queindicasupro-cedenciade numerososcentrosproductores,constitu-yen otro factor más paraverificar la importanciadelasentamientocomo un puerto de carácterinternacio-nal, puesaquíse hallanenvasesprocedentesde nume-rosasciudades-estadosde la costalevantinadel Proxí-mo Oriente, Cartago,Cerdeñay otros puntosqueaúnno se hanprecisado,ademásde diferenteszonaspe-ninsulares.Hay queañadir,por los datosque actual-mentese poseen,queestosenvasesse hallancasi conexclusividaden el CDB y no en pobladosindígenascercanoso del interior; esdecir, desdeaquí se repar-tían los productosllegadosde otroslugaresdel Medi-terráneo.Se podríanenumerarnumerososobjetosco-

Page 28: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

306 DIEGO RUIZ MATA

muneso exóticos—entrelos quedestacan,porejem-pío, los frascosde perfumes—queavalanel carácterfe-nicio de las viviendasexcavadas,queseríademasiadoprolijo y no añademása lo quese vienemanteniendo.

-La explotaciónde las minasde plataconsti-tuyó, al parecer,uno de los objetivos fenicios en lazona occidental andaluza (Blázquez 1975; Aubet1994; Ruiz Mata 1989: 209 ss.). En las viviendasfe-nicias del CDB se hanhallado numerososrestosdeescorias,plomo y litargirio quedenotanqueaquítam-bién desdesuscomienzosla plataconstituyóun pro-ducto de exportanciónhaciael exterior(Hunt 1994:36 ss., 1995: 447 ss,,1998: 247 ss.). La plataestapre-senteaquí y lógicamenteen muchoscentrosonuben-ses —zonasminerasy centrosmetalúrgicos(Ruiz Ma-ta 1989)—; sin embargohastael momentono se cons-tataen la ciudadde Cádiz, como seríanormal en uncentroexportador.No hayporahoraexplicaciónalgu-na de la inexistenciade urbanismoen Cádiz,demate-riales y de indicios de fundición de plata,en el sigloVIII, ni siquieramás adelante.Los ejemplosde vi-viendasmencionadosya sehanexplicado.

-E igual sucedeconla escritura.Hastaahora,en el escasoespacioexcavadoen el CDB, se poseende los siglos VIII y VII más de ochentagrafitos enrestos cerámicos—ánforas,platos o cuencoscarena-dos, por ejemplo—, y en algunoshay mencionesdeciudadesy deidades—la ciudadde Acco (SanJuandeAcre) o Eshmun,quees la menciónescrita másanti-gua hastaahoraexistente-—(Ruiz Mata y Pérez1995,dondese cita la bibliografíahastaeseañoy los queserefieren a la epigrafía).De aquíhe deseñalarquelasgrafíashallanparalelosexactosen Oriente,y en el si-glo VII con zonasnorteafricanasatlánticas,comoMo-gador.Grafitosque faltanenCádiz.

En suma,en estaslineas he querido de unaparte mostrarlas ventajasdel lugar parajustificar laelección del lugardondese instalaronlos primerosfe-nicios en la Bahíagaditana,en el CDB, la ubicaciónmás cercanadelos asentamientosindígenasy señalarsólo unos cuantoselementosque la justifican comofundaciónfenicia, quepor ahorafaltan en Cádiz.Enlas conclusionesprocuraréaclararotros aspectos.

4. CLARIFICANDO UNA HISTORIA.GADJR EN EL MARCO COLONIALMEDITERRÁNEO

Comose dijo al comienzo,cualquier trabajoqueabordeel temade Gadir-Cádizdesdeunaópticade identificacióndiferentearrastratra de si un pesohistórico queesdifícil de obviar. Sobretodo hansidolos textos,relativamentetardíosy pocoexplícitos, losqueposiblementehan oscurecidoun problemade ex-traordinariaimportanciaparala protohistoriaocciden-

tal. La etapaarcaica,siglos VIII y VII, son las hanmotivadoestetrabajo y razonamientos.Lo cierto esqueexistendiferenciasentreel texto escritoy los da-tos arqueológicos,y que hastael momentohayseriasdificultadespara compaginarlos,sopesandosiemprelos criterios de quienesescriben y las aportacionesmateriales.Lo cual me ha inducido a replantearelproblemadesdeotras coordenadasy supuestosexpli-cativos.En esteapartado,deforma general,tratarédeotros aspectos.

Sobrelos motivos de la fundaciónfeniciaenla Bahía, desdela antiguedadse intentaronexplicarcon diferentesrazones.Homero (Odisea,XV,416), enreferenciasvagasaOccidentemencionaunaisla “quese llama Siria... Allí vinieron unosfenicios, hombresilustres en la navegación,perofalaces,quetraían im-numerablesbagatelasen sunavenegra”. Estrabónsebasaen Homeroen relación a la llegadade los feni-cios a Occidente,casi siempreenrelacióna la riquezade susgentesy de sustierras—“esta riqueza que im-pulsó primero a Heraclesa llevar a cabo su expedi-ción” (1,1,4). 0 bien Salustio—entreel 86 y 35 a.C.—,quien justificó estasexpediciones“para remediar elexcesodepoblaciónde supatria y en parte por ambi-ción de podenatrayéndoseal puebloy otroselemen-tos deseososde cambiar la situación...” (Guerra deYugurta XIX,I). Quinto Curcio, recogido por Tertu-liano (De Anima XXX,2), alude a emigraciones,yTertuliano precisasobreunacolonizaciónanárquica.Timeo —340/250 a.C.— (en Diodoro, V,20), escribeque “desde tiemposmuy antiguos,losfenicios acos-tumbrabana comerciarconfinescomercialesyfun-daron muchascoloniasen las costasde Libia y nopocasen laparte occidentalde Europa. Yprosperan-do en susempresasen la medidade susdeseos,des-pués de acumularmuchasriquezaspasaron al marque se llama Océano,más allá de las ColumnasdeHércules .y fundaron una ciudad, que siendo unapenínsula,llamaron Gadeira...”. En suma,comercio,emigracióny excesode poblaciónsonlas causasquequedaronimpresasen los textosantiguos. Hay másreferenciasqueno merecemencionarporqueno apor-tanmásexplicaciones.

En realidadsobreestascuestionesse hancon-jugado las causasde la presenciafenicia en Occiden-te. Sehabladel deficit agrícolay de la superpoblación(Aubet 1994:75 Ss.),puesdesdeel siglo X en adelan-te pareceque hay claras alusionesa problemasali-mentarnosenTiro, quedebeimportargrandescantida-des de aceitey cereal.E igual pareceque hubo unfuerte crecimientodemográficoen Fenicia,y en Tiroespecialmente,a principios del milenio 1, que debióconstituir un serio problemay conduciríauna salidaal exterior. Quizástodoesto se vincule con el proble-macon el problemadel pagodetributos a los asirios,apartir de AsumasirpalII, en el 876 a.C. (Kestemont

Page 29: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 307

1985: 53 ss.; Aubet 1994: 86-88), y con la llegadaaltrono de Tiglatpileser III —745/727--hay unaimposi-ción política y económicaen torno a Tiro y Sidón,siendoTiro el instrumentode la expansiónasiria.

Desdeluego, el espaciocomprendidoentreel inicio del pago de tributos deTiro a Asiria, entreAsumasirpalII y TiglatpileserIII coincidearqueoló-gicamentecon la salida fenicia al Mediterráneo.Amediados,o pocoantes,del siglo DC, escuandose ad-viertenlos primerosindiciosenel Mediterráneoonen-tal (Coldstream1982: 261 ss.).La presenciafeniciaen el Egeoocurrió antesde la fundación de Al Mina,y huellas se hallan en Atenas,Eubea,Cretay Cos através de producciones artesanashalladasen variasnecrópolisde esos lugares,a mediadosdel siglo IXa.C. SegúnColdstream,antescitado, hubo contactosentregriegosy fenicios, en partedebido a artesanos

que trabajaronen el Egeoy a travésde un comerciodeperfumes,cuyasfábricasse establecieronen las is-las egeasmáspróximasa sulugarde origen. La razónparaAtenaspudo radicaren la explotaciónde lasmi-nas de plata de Laurion, beneficiadasen esaépoca,comolasde Thoxikos. Por esetiempo también se ad-vierte la presenciafenicia enKition (Chipre), cuandose construyóel templo de Astarté,y a fines del sigloIX ya se hallaban allí firmemente establecidos, porcuestionesrelacionadascon la metalurgia(Karageor-ghis 1983: 173 ss.).Y pocomás tarde, en los prime-rosdeceniosdel siglo VIII se debió fundar Cartago,cuyosmaterialesde esaépocase han exhumadore-cientemente.

La presencia fenicia en la Bahía de Cádiz, yla fundación de Gadir, estáinmersaen la dinámica delas primeras expediciones y colonización fenicia enlos puntos mencionados, como su resultado más occi-dental y no como un hecho aislado. Es decir, la fun-dación de Cádiz no es el resultado de una expedicióndirecta Oriente-Occidente, avocada a una aventuraaleatoria, sino el resultado de una política exterior ex-pansiva y comercial, con puntos clave establecidos enel Mediterráneo —Chipre, Cartago, Sicilia, zona coste-ra mediterránea peninsular y Bahía gaditana, en losmomentos iniciales—, por razones de índole internomencionadas anteriormente. No quiero extendermemás sobre este punto, que requiereun tratamientomásprolijo, sino insistirsólo quela fundaciónde Ga-dir esel resultadode unaexploracióny establecunien-tos en zonasclavesdel Mediterráneoy en el extremooccidentaldel mundoconocido.

Deaquí devieneel problemade la precoloni-zación, o el espaciocomprendidoentrela fechamíti-ca de la fundaciónde Gadir, en torno al 1.101 a.C.,yel comienzode los primerosestablecimientosatesti-guadoshastael momento,en los comienzosdel sigloVIII a.C. La credibilidad de la fecha mítica, justifica-dacon razonesmuy endebles,y la aparición deestos

establecimientosenunadataciónmás tardíahaprovo-cado el conceptode “precolonización”,enun sentidoconciliadorentre fuentesy restosmateriales(Acqua-ro, Godart,Mazzay Musti 1988,con numerososartí-culos relativosaesteproblema).En realidadesun tér-minoquevienea decir poco o nada: o se refiere a unespaciode trescientosañosde “frecuentaciónprecolo-nial” —tambiénempleado—o a la llegadamás o menosintermitente de gentes del Mediterráneocentral uorientaldesdeel II milenio a.C. (Bouzek1985). Si elconceptose refiereaestoúltimo obviamentelas rela-cionesentreOrientey Occidente,y por razonestam-bién metalúrgicas,remontanal milenio III a.C. y du-ranteel II sonmuy frecuentes.Un conceptogeneralde las relacionesOriente-Occidente.Si se refiere a lapresenciafenicia, hay queafinar másen lasexplica-cionesy enlas manifestacionesmaterialesquelas sus-tentan. ME. Aubet (1994: 178) ha sintetizado muybien el problema, al decir que por “por precoloniza-ción se entiendeun movimientode expansiónnavalycomercialcon vistasa la búsquedade materiaspri-masy sin asentamientospermanentes,quese revela-rían habitualmenteen el registroarqueológicoa tra-vésde una influencia oriental sobre las sociedadesindígenasimplicadas,comolos sardos, los siculosylos tartesios”, propor¿ionandounaseriede elementos“cananeos”halladosen el Mediterráneocentral y oc-cidental, que en su opinión, quecompartoplenamen-te, no constituyen una base de contrastación rigurosaa nivel arqueológico (ibidem: 186 y 187).

De esto se desprende la posibilidad de queno se han hallado aún los pequeñosestablecimientosfeniciosde distribucióne intercambiosde productosyquea lo mejor los materiales antiguos estuviesen en-tse los materiales de los poblados indígenas, como haindicado también Alvar (Plácido, Alvar y Wagner1991: 157) en relación al CDB y los asentamientosindígenas de los alrededores, sugiriendo la posibilidadde que en ellos se hallen materiales precoloniales.Pues bien, se han excavado al menos cinco cabañasindígenas del Bronce final con materiales tipológica-mente precoloniales, entre los que se han exhumadocerámicas y objetos de hierro similares a los halladosen los estratos de base del CDB, sin que existan dife-rencias tipológicas que permitan corroborar esta hipó-tesisy datarIoscon anterioridada fines del siglo DC!comienzosdel VIII aL)2. Conclusionessimilaresde-fiende HG. Niemeyer (1981: 9-33, 1984: 3-94) paralos asentamientosmalagueños.

En realidad es una antigua teoría defendidapor Gordon Douglas (1970) en su tesis doctoral sobreel transfondo histórico de la colonización fenicia en elprimer milenio. Su conclusión, después de un análisishistórico y arqueológico,contrastadocon los textosescritos,es que “the dates of the classical traditionfor thestablishmentofPhoeniciancolonizationofthe

Page 30: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

308 DIEGORUIZ MATA

Mediterraneanpoint to the twelflh centuryB.C., whi-le modernarchaeologicalevidence,with someexcep-tion points to an eighth centurydate” (ibidem: 230).Un estudioefectuadosobrelacronologíade Palestinaduranteel Hierro JI —siglos X y IX aC.—, evaluandolos resultados de la arqueología salomónica en La-chish,Ashdody Tel Ira, concluyeen conjeturasy su-posicionesno atestiguadas,mientrasque las revisio-nesde lassecuenciasestratigráficasde Hazor, Megid-do y Gezer,y los datosprocedentesde Samariaofre-cenunacronologíamásbajaparaesteperíodo—apro-ximadamenteen un siglo—, repercutiendoen la colo-nización fenicia (Wightman 1990: 5 ss.).

Dado el carácter tirio de la fundación de Ga-dir, parecelógico quelascorrelacionesentrelos tiposcerámicosde aquíy los orientalesesclarezcanlospro-blemascronológicos.PM. Bikai (1978: 55 y 56; Ea-dem 1978)opinaquelascerámicasfenicias occiden-talesse vinculantipológicamenteconlas de los estra-tos 111-II de Tiro, es decir, quelas fundacionescolo-nialestuvieron lugaren los últimos deceniosdelsigloVIII a.C. Sin embargo, los resultados del Castillo deDoña Blanca (Ruiz Mata 1991: 285 y 286; Ruiz Matay Pérez1995)muestranquemuchasformasde loses-tratos fundacionalesse puedendataren los estratosVy IV de Tiro —entre760y 740 alC.— y otrasen los co-mienzosdel siglo VIII.

En suma, las primerasfundacionesfenicias,entre las que se halla CDB/Gadir, tuvieron lugar enlos comienzosdelsiglo VIII, pocodespuésde laspri-merasexploracionesy fundacionesen el Mediterrá-neo onental y centml y tal vez un poco antes, o con-temporánea, de Cartago. El concepto de precoloniza-ción —término impreciso y equivoco— puede suponerincursiones de carácter exploratorio o comercial haciael Occidente conocido desde las Edades del Cobre yBronce. Más éste es un tema que requiere un estudioparticular.

5. CONCLUSIONES: UNAPROPUESTADE INVESTIGACIÓNPARA EL SIGLO XXI

En un tema tan complejo y de tanta tradiciónhistóricano es posibleresumirenpocaspáginastodala problemática planteada. Mequedo sólo con algunostemasquehansuscitadode siempregraninterésy losargumentosque sepuedenesgrimir en la actualidadcon los datosexistentes.He de regresaralos proble-mastratados,simplificándolos.

Fuentesescritas.Existen numerosasreferen-ciassobreGadir, Gadesy Occidenteen los textoses-critos de la antigUedad.No obstantefaltan historiasmásdetalladassobrelos acontecimientosquesucedie-ron durantegranpartedel milenio 1 ¿tC.De lasnoti-

cias sobre este ámbito he recogido las que me han pa-recido más sustanciosascon los contenidosy objeti-vos de este artículo33. Mi opinión la ha mostrado enlas páginas precedentes,perono quisieraomitir otrasopinionesde una autora de reconocido prestigio sobreel mismo tema.Me refieroa ME. Aubet(1987: 176-178), de la querecogerésu pareceren el apartadoti-tulado “La historiografíaclásica: Gadir, Heraclesylos fenicios”. Comienzacon unaslíneasdemoledorasdelos textos: “La mayoríade los mitos, tradicionesyleyendassobrela llegada de losfeniciosa Occidenteempiezaa tomarformaen épocahelenística,esdecir,algo más de 500 años despuésde transcurridos losacontecimientosque narran. Se trata, por ello, defuentesde información tardías, muy alejadasde loshechos,forzosamentesubjetivasy...con escasasga-rantías defiabilidad” (Ibidem: 176). A continuación,tras estaposición general sobre los textos escritos,conla quecoincidoplenamente,tratadel problemadela cronologíaprovenientede Veleyo Patérculo(Hist.Rom. 1:2,1-3),y de Timeo como fuentede V. Patér-culo, queescribióa finales del siglo IV y comienzosdel III a.C., del queopinaque“no se distinguepreci-samentepor sus conocimientosrigurosossobre Ibe-ria, lo queponede manifiesto,enprincipio, las esca-sasgarantíasqueoferecenlasfuentesde informacióndeorigen” (Ibidem: 176). Considerala granconfusiónreinanteenépocahelenísticaen la llegadade los feni-cios a Occidente,y a la tendenciaa considerarhistóri-coslos problemashoméricos,causademuchasconfu-siones,manipulaciones,fantasíase ingenuidades, has-ta el puntode concretarque “ninguna de estasleyen-das surgidas en el siglo IV a.C. tiene fundamentohistórico” (Ibidem: 177), concluyendoque “la pocaconsistenciade lasfuentesclásicasque tratan de lafundaciónde Gadiry el contextotardío y pseudoeru-dito en que se producenno resisten,a nuestrojuicio,un análisis histórico riguroso” (Ibidem: 178). Es loque he tratado de defender anteriormente, contrastan-do en este caso el texto y el dato arqueológico.

Cádíz/Gadir. Si se admiten, como creo quedebehacerse,lascríticaspertinentesa los textos,porlas razonesesbozadas,la ciudad feniciaarcaicaesaúnun enigma en trance de esclarecimiento, por explicardesdeotras concepcionesla información dimanantedel registroarqueológico.Hastael presente no hay ra-zón alguna para ubicar Gadir en ninguno de los puntosseñaladospor los investigadorescitados, donde losmotivos más fuerteshansido la tradición y el deseo.Los escasosrestosarqueológicosde los siglos VIII yVII a.C. no proporcionan en modo alguno la dimen-sión de la ciudad,ni su carácter,ni su localización.Alo sumoseintuye la existencia ocasional de unas cuan-tas viviendas,sin disposición urbana,que serviadecobijo temporalpara actividadeseventualesrelacio-nadascon la pesca. Lo quetambiénpudieraexplicar

Page 31: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓNDEGADIRY EL CASTILLO DE DOÑABLANCA 309

los establecimientosmás antiguosdel Cobrey Bron-ce. Y los materialesarqueológicosson los resultantesde estas ocupaciones estacionales. La hipótesis de ladestrucciónmediantela erosióncreo queno resisteelmásmínimo análisis, y más bien es una explicaciónforzadapara mostrarexsilentio la ciudad que nuncaexistió. Lasrazonesse han expuesto anteriormente.

Desdeunavisión depatronesde asentamien-tos fenicios, la situaciónsupuestade la ciudadde Ca-dir en Cádiz no deja de resultar extraña, irregular yapartadade los asentamientosconocidosen el Medi-terráneoy costaespañola,que son ya numerosos.Elparalelo con Tiro no es exactamente igual, en la di-mensiónisla-continente.El CDB se adaptamása lospatronesconocidos.En estesentido, no quiero dejarde ofrecer el punto de vista de Bunnens (1986: 193ss.), que sin conocer bien la zona y la problemáticaarqueológicaaporta una visión muy coherentequecomparto, sobre todo por su extrañeza que ocupa lasupuestacolonia, siendo muy conscientede su parti-cularidad.No duda,comoquienfirma estetrabajo,desu existencia. Su extrañeza radica en la posición geo-gráfica y en la funcionalidad de la posible colonia.Merecetranscribirsus conclusiones:“La position deGadés est originale & plus d ‘un titre. Si les noticesdesauteurs grecset latins ne paraissentpas contri-buer a notre connaissancede sesorigines, la situa-tion géographiquede la ville, en margedii territoirede la civilisation tartessienneet relativementéloignéedesstationsphéniciennesde la cOteandalouse,sou-ligne sa singularité. Elle ne semblepas étre née dumémemouvementquecelui qui a suscitélafondationde Toscanosetdautressitesanalogues.Cewc-ci, éta-blis dansune région qui n ‘est passansoffrir certal-nesanalogiesavecla cOtelibanaise, ne semblentpasavoir eu unevocationexclusivementcommerciale.lisprésententplutót 1 ‘aspectdepetitescoloniesauxacti-vités diversiflées,le commercen‘étant que1 ‘une d‘e-lles. Gadés, au contraire, sembleoccuperune posi-tion moinsfavorable & í ¿tablissementd une sociétécolonialemais beaucoupmieuxdisposéepourles re-lations commercialesavecle suddela péninsuleibé-rique” (1986: 192). Es decir, el medio geográficodeCádiz se aparta de los asentamientos fenicios españo-les conocidos en estas últimas décadas en Andalucíameridional. Lo cual le ha conducido a explicarla des-de otra perspectiva funcional, basada en una funciónpuramente comercial, exenta de la dualidad comer-cial-colonialde los demásasentamientosfenicios.Estapeculiaridad geográfica, llevada a términos funciona-les, en relación sólo comercial con la sociedad tartési-ca, ahorapuedematizarsemáspor la existenciade laciudad fenicia del CDB, más diversificadaproducti-vamente,y por el sentido religioso que Cádiz tuvodesdesuscomienzosy mantuvohastaépocaromanaeinclusodespués.

En épocasmásrecientesno dejade extrañarla escasez de urbanismo durante el período orientali-zante y turdetana, e incluso en época romana. Es mas,el supuesto puerto en La Caleta no tiene justificacion.Quizásfuesemásoportunoanotardóndeestabasitua-do enel siglo XVI, enla mismaposiciónqueen la ac-tualidad,comomuestraun grabadodel puertoy la ciu-dad de comienzos del XVI, en el mismo lugar que enel momento actual, resguardado de los vientos y mi-randoatierra firme. Por muchoquefueselaerosiónyla destrucción,no se justifica la falta de urbanismo—

edificios privados,públicosy centrosindustriales.Los templos.En este aspectocreo que hay

que considerarvarios aspectos.Sobreello se ha ha-blado con cierta extensión.Mas quisiera resaltarelcarácter sagrado de la isla, con el templo de Astarté-Venus y el Cronión. El primero pudiera estarsituadoen el lugar indicado, si se considera el material arqueo-lógico recogidode los fondos marinos, quesugierenofrendasy no materialesprocedentesde pecioshundi-dos. Mantengo,en cuantoal Cronión, queen pnnci-pio fue sólo un concepto, delimitador del extremo delmundo conocido y un espacio sagrado donde se cele-braban los cultos y rituales.La menciónde Estrabóno es anodina o realmente su parentesco con Zeus —pa-dre e hijo— se concretó en una época ya tardía en unedificio sagrado.Parececlaro la vinculación de Cro-nosíZeus-Astarté/Venus.La isla adquieredesdesuscomienzosun conceptoespacialsagrado,por su posi-ción topográfica,comopunto de atraquede embarca-ciones, y su relacióncon tierra firme. Los templosconllevanestructurasproductivas,y tal vez los restosde factoríasde salazonesesténrelacionadosconellos,lugaresdeofrendasdelos navegantes,y aspectoscoer-citivos ideológicos,ademásde su posicióncomofinis-terre —de ahí la fijación de mitos y leyendas—y puntode partidahaciael interiorpeninsularmediantelos ríosGuadalete y Guadalquivir. No excluyoentodo estocier-to carácterhelenizante,quetrataréen otraocasión,

Las necrópolis. Son los elementosmásabun-dantes,perotambiénmuydesconocidosen muchosdesus aspectos,perdidosparaun estudiointegral y pro-fundo, debidoaunafaltademetodologíaapropiada,ala rapidezde lasactuacionesy alos escasoseincom-pletos estudiosefectuados.Falta ademásun estudioespacialpreciso,queexplicasesu diacroniay sentidoritual-religiosoenel contextode eseespaciosagrado.

En la actualidad, y desde una visión cronoló-gica, los enterramientos más antiguos conocidos sedatan en el siglo VI a.C. Se trata de incineracionessimples o dobles,que cadavez ocupanmás espacioen los lugaressupuestosdehabitaciónfenicia. No seconocen enterramientos anteriores. Adelantando el te-ma, esmuy probablequela isla se comenzaraahabi-tar y adquirir sentidoestratégico,religioso y políticoen este momento, desde fines del siglo VII o comien-

Page 32: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

310 DIEGORUIZ MATA

zos del siglo VI, en relaciónconla presenciade Car-tagoenla zona.

En estesentido,que comparto,ME. Aubet(1986: 612) con granagudezaha expresadoque “elespaciode tiempocomprendidoentre los siglos Vi y¡II a. C. (...), correspondeal del imperio cartaginéspre-bárciday coincidecon aquel período en el queCartagoasume,gradual o militarmente,el controldelos viejosterritorios depoblaciónfenicia occidental.Setrata deun períododeprofundoscambiosen else-no de la sociedadfenicia de Occidente,cuyodesarro-llo ya no dependede unos objetivos estrictamenteeconómicosy comercialespromovidosdesdelas ciu-dadesfeniciasde Oriente, sino queva a estarcondi-cionadopor una situaciónpolítica totalmentedistin-ta”. Los cambiosson conocidosen el Mediterráneocentral y en Ibiza, y las repercusionesen Occidenteson tambiénevidentes.Es en estecontexto donde, enmi opinión, debe situarse el origen de la historia gadi-tana desde finales del siglo VI hasta los comienzos dela romanización. He aludido antes a la helenizaciónque sugieren muchos aspectos gaditanos, e incluso enlos religiosos, pero son los tipos de tumbas los ele-mentosmásevidentes,relacionadascon el mundo car-taginés(Benichou-Safar1982). Matizar estos temasrequeriríaun espacioqueno cabeen lasconsideracio-nesde estetrabajo.Perosi esprecisoseñalarlosparafuturos trabajosy orientacionespara la comprensióndel papel jugado por Cádiz, como agente de Cartago,desdeel siglo VI en adelante.No hay contradicionesentre el material arqueológico y la explicación históri-ca. Lo que no implica una colonización, sino la im-plantaciónde un punto estratégicoenunazonade vi-tal importanciaparael comercioy un control produc-tivo, tal vezen relacióntambiénconLixus.

Breve reseña sobre el proceso históricocultural gaditano. En el cursode lasexcavacionessehandetectadonúcleosaisladosde ocupacióndel Neo-lítico final/Edad del Cobre y posiblementeBroncepleno, con una numerosa industria lítica. El materialno se estudiado aún, mas parece que estos grupos so-cialessededicabana actividadespesqueras.

Tras unhiatus durante el Bronce final, se hanhallado elementos fenicios, ya mencionados, que noindican la existenciade unaciudad,sino ocupacionestemporalestambiénrelacionadasposiblementecon lapesca.Su existenciano demuestranecesariamente,como se ha pretendido, la existencia de la ciudad feni-cia de Gadir, segúndenotanlasexcavacionesrealiza-das y los materiales arqueológicos. El que los haya noes unapmebafehaciente.Los materialesescasosdelos siglos VIII y VII a.C. no significan más que unareproducción de las actividades advenidas en los mi-lenios III y II a.C.

Mantengo la hipótesis que fue a finales delVII y sobre todo en los primeros decenios del siglo

VI a.C. cuando la isla comenzó a habitarse, en el con-texto político mediterráneotras la caídade Tiro y laexpansióncartaginesa, como un punto estratégico pa-ra Cartagoen su política expansivamediterráneay at-lántica. Es ahoracuandosurgenlos templosmencio-nados.Y no dejaderesultarextrañoqueen lasnume-rosasexcavacionesrealizadaslasviviendasseanmuyescasaso inexistentes,mientrasque la necrópolis vaocupandoun rangoespecífico,tal vez relacionadaconel simbolismode los templos.Y asíocurreen épocasposterioreshastaépocaromana.

El templo de Melqart. En mi opinión eltemplodeMelqart—y no quiero entrarenotrasconsi-deracionessobre colonización/expansión/templo(Ber-chem 1967: 63 ss. y 307 ss.)—fue en principio un pe-queño lugar sagrado de los comienzos de la presenciafenicia en Occidente (García y Bellido 1963: 70 ss.).Los hallazgos de diferentes divinidades orientales debronce, de los siglos VIIi! y VII denotan su importan-cia y antiguedad (Blanco Freijeiro 1985: 207 ss.; Per-digones 1991). En realidad constituyó el hito simbóli-co-religioso y político del espacio de control fenicioen Occidente, una frontera de demarcación del ámbitode dominación fenicia. En mi opinión, no tuvo enprincipio ningunarelación con el extremooccidentalde la isla, no fue el templo de la ciudad de Cádiz, sinouna frontera político-religiosa. Sus funciones han sidobien analizadaspor ME. Aubet (1994), y no es el te-ma que nos ocupa. La hipótesis que planteo es su in-dependenciaen relacióna la ciudad,su sentidoespa-cial en el marco global mediterráneo y su condiciónde frontera política mediante claves e ideología reli-giosa. Más tarde,desdela ocupacióndel siglo VI enadelantecuandola vinculación fue más estrecha,ymás alto su grado de helenización.El problemaesmás complejo, pero mi objetivo es marcarla diferen-cia entreel texto tardío estrabonianosobre la funda-ción de Cádizy el sentidodel templo enlos orígenesde la presenciafeniciaen la Bahía gaditana. El temploconstituíaunaverdaderapuerta, unabarrerahacia labahía gaditana y sobre todo a los estuarios de los ríosGuadalete y Guadalquivir, en cuanto control de loscentrosproductivosmetalúrgicosy del comercio.

El poblado fenicio del CDB. En estepuntoentramosya enel conceptode la ciudadde Gadir, ensus aspectos político y comercial, como sagazmenteseñala Bunnens (1986), sin un conocimiento del me-dio histórico. Sobre el tema, como en los restantes, heexpuestolos diversoscriterios, las fuentessignificati-vasy los resultadosdela arqueología.Hastaahora,elCDB ofrece las característicasque cualquier arqueó-logo puedeconsiderarfenicias, en cuantoa los restosexcavados de la ciudad, sus espacios y técnicas cons-

tructivas,fortificación y diversificación tipológica demateriales, que hallan paralelos exactos en ciudadesdel Próximo Oriente y Cartago. La duda razonable

Page 33: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 311

que tuvimos en principio, dadocomo cierto la exis-tenciadeGadir enCádiz,se ha ido decantando,ame-dida quese conocíanmásdatosde la ciudady suen-tornoy los resultadosgaditanos,a situaren ella lapri-merafundaciónfenicia de la Bahíagaditana,amati-zar las diferenciascon los asentamientosmalagueñosy Huelva,y a situarcon bastanteaproximaciónla cro-nologíade su comienzo—principios del siglo VIII. Noexistenpor ahorarazonesquecontradiganel discursoquehe mantenidoa lo largo de estetrabajo. Se ha dever, pues,aquíel lugarde referenciaque los antiguostextosconceptúancomo Gadir. Mas ¿fueésteel nom-bre originario de la ciudad,o acasoel nombrees mástardío?De todosmodosel centronuclearfenicioen elextremo occidental del mundo conocido, estrecha-menteemparentadocon Tiro y la ciudad-EstadodeCartagose ha de identificar con el CDII. Es la tesisquesostengo,y en la queno he hallado contradicio-nesarqueológicas,pueslastextuales,confusasenmu-chasocasiones,correspondenprecisamenteal momen-to de decadenciadel CDB.

Regresandoa los textos, son curiosas lasmencionesa la destrucciónde las muraHasde Gadesempleando por vez primera el ariete (Vitruvio,X,13,I, hacia los años25-23 a.C.,y Ateneo,en el si-glo 1 a.C.).Vitruvio empleael término de castellum—

cumautemcastelhumantecepissent.id demolirisuntconati”—, que en principio fue tomado y despuésseintenté demoler, consiguiéndolopor fin medianteelempleo del ariete, inventadopor un herrerotirio. Siestoes así, se refieren a un lugar fortificado, queenestecasosólo puedecorresponderal CDII. No estáclaro aqué momentose refiereel asedio,puesel textopretende sólo tratar del origen del ariete, desdesuconstituciónmássimplehastalas maquinariasde ase-dio máselaboradasy complejas.Las huellas de des-truccionesen el CDB corrrespondenal siglo VI y a lasegundamitaddel siglo III a.C. Porlo queconocemoshastaahoraen Cádiz,los únicos restosde fortificacio-nescorrespondenal siglo XV, perosobreunaestruc-turade épocaalmohade(Diario de Cádiz,21 deenerode 1999).

Desde una posición política, el CDB es elcentrode unaperiferia que se extiendepor los ríosGuadaletey Guadalquiviry al otro lado del Guadiana—Tavira puedeconstituirun ejemplo-, vinculado conla costaatlánticanorteafricana—Lixus y Mogador—,yun puerto exportadorde carácternacional e interna-cional. Lo cual requiere,como en otros puntos,estu-diosmáspormenorizados.

En suma,el registroarqucólogico,desdeunaperspectivaglobal de la bahíagaditana,sugierela ex-plicaciónsiguiente,en el espacioy enel tiempo:

-La fundaciónfenicia másantiguatuvo lugarenel CDII, en los comienzosdel siglo VIII a.C.Haciael 730-720ocupabaen torno a 7 Ha y se hallabaforti-

ficada,conmurallaprecedidadeunaamplia fosa.-El templo de Melqart, por la mismaépoca,

ocupabael lugar que se le ha asignado,en Sancti ¡‘e-ti, y constituía,al margende otras funciones,un li-mite espaciale ideológica,como finisterre y comien-zo de la región fenicia occidental,cuyo centropolíti-co y económicosehallabaenel CDB.

-Los restosmásantiguosde Cádiz,de los si-glos VIII y VII, correspondena ocupacionesy aacti-vidadesesporádicasrelacionadasseguramentecon lapescay el marisqueo.No debeobtenersede esosda-tosla visiónde laciudadfenicia.

-A juzgarpor los enterramientos,la isla seocupó permanentementeen los comienzosdel sigloVI, sin unaestructuraciónurbanarelevante,en rela-chin a las nuevasdirectricespolítica y comercial im-puestadesdeCartago,constituidaahoraen el núcleomás potente del Mediterráneo.Aquí debendatarsetambiénlos templosde Astarté/Venusy Cronos/Zeus.Esto requiereuna explicación más prolija, que efec-tuaréen un libro sobreCádiz y labahíaa travésde lasfuentesgrecorromanasy la arqueología.

-En los siglos V y III muchosenterramientosposeencaracterísticascartaginesas,como en otros lu-garesde las costasandaluzas.Y desdeuna visión reli-giosa, los sincretismosy asimilacionesorientalesygriegos pudieranexplicarproblemasoscurosdel sig-nificado sagradode la isla, de los enterramientosy dela escasezde elementosurbanos.

-En cuantoalas fuentes,siendolasmásanti-guasde los siglos V y IV, peroen especialde épocahelenísticay romanasson el productode otra época,de caráctermásetnocéntricagriega,queaportanmuypoco paralos primerossiglos de la presenciafeniciaen el otro lado del Estrecho.Sonotros conceptos,quese han extrapoladoy proyectadoingenuamentehaciaun momentomucho más antiguo,con otras circuns-tanciaspolíticasy directricescomerciales.

-A partir de los siglos VI y V los restanteslugaresde la Bahía,San Femandoy Puerto Real seconsolidancomo zonasproductivasy áreasde habita-ción de Cádiz.

El objetivo de estetrabajo, segúnindiqué alcomienzo,pretendíarazonarsobrelas fuentesy la ar-queología,debidoa los datosexistentes,quepermitenal menosreflexionarsobretemaspoco cuestionados.Han quedadomuchostemaspendientes,y sólo sugeri-dos,quesetrataránconamplitudentrabajospróximos.

Sobre la propuestade investigación sobreproyectosfuturos, dedicaréunas lineas de actuación,quepermita organizary comprenderel maremagnumde datos:

-Separtede la basequecien añosde investi-gación, con intermitencias,dadoel carácterespecialde laarqueologíaurbanay suslimitaciones,han origi-nadoun materialcopiosoque es difícil, y en muchas

Page 34: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

312 DIEGO RUIZ MATA

ocasionesimposible, de organizar.Han sido muchoslos criterios, los métodos,y a vecesla ignoranciay ladesganacon que ha contado la investigaciónen laciudad de Cádiz. Un modelo queno deberepetirse,puesuna excavaciónde emergenciaes un trabajodeinvestigación,cuyos resultadossonmuy disparesde-pendiendode los enfoquesy metodologías.

-Primerohabríaqueefectuarunacampañadeestudio profundode los materiales,contextualizadosen el espacioy en el tiempo, paraconcretarun mapareal de ocupacióndiacrónicade losrestos.La historiaes tiempo sucesivo,pero un tiempo historiado. Y elespacioes el lugar de la actividaddel hombreen to-das sus variables posibles.Ahora se poseeun puzzlequehay quecomponer,paraasentarunasbasesím-

Sobre el tema de este trabajo se está preparando una extensa mo-nografía en ia que se analizará con mayor amplitud y documenta-chin gráfica. Agradezco al Prof. Almagro-Gorbea la oportunidadque me ha concedido de adelantar ci gmeso de sus conclusiones enla revista que dirige, con la publicación de este extenso artículo so-bre uno de los temas que mayor nómero de páginas ha visto dedica-das en función de su gran importancia para la protohistoria europeay mediterránea.

2 Este tema posee ya una bibliografía tan amplia, que no es posible

abordarla ni mencionarla en este trabajo que posee otros objetivos.Citará sólo, como referencia actualizada, K. Kristiansea, Europebeforehísrrny. The FuropeanWorld Systeín¡a ¡he 2’~ Millenium B.C., 1998.

Sobre ello, en base a las excavaciones en los poblados indígenasde Campillo y en la Laguna del Gallo, en la campiña de El Puertode Santa Maria. quien firma este artículo. J.A. Ruiz Gil y J.J. LópezAmador están elaborando un trabajo.

En unos sondeos sin publicar efectuados porO. Hoffmann, de laUniversidad de Bremen, en un proyecto sobre la costa y la situa-ción paleogeográfica de los asentamientos fenicios, se realizaroncoiumaas para el estudio de la secuencia geológica en la zona delpuerto del CDB, hallándose materiales sobre la roca de los siglosy-tV a.C., que denotaba el comienzo de la colmatación mediantelos atuviones del rio Guadalete.

El Arrecife está muy cerca del CDB, y más enterramientos se hanhallado a mediados de este siglo, sin publicar.

6 El CDB plantea también el problema de la ecuación ASIDO (si-

tuada en Medina Sidonia)-CDB, a juzgar por los materiales halla-dos, junto a monedas, de comienzos del siglo VItI, y su extensiónpor la superficie del yacimiento. Este tema se está analizando enuna monografía.

Sigonza, en efecto, se halla en el término de Jérez —en la actuali-dad pertenece a San José del Valle—, y se conservan los restos deun castillo probablemente de los siglos XHI-XIV. De allí procedenmateriales de los siglos 111-II a.C.. y al parecer fue escenario deguerra entre los habitanles de Asta, ayudados por lusitanos, y elejército romano, en torno a 197 a.C.

prescindiblesquepermitanunareconstituciónhistóri-ca. Hastaahoraha sido fácil, demasiadofácil hablarde Cádiz, arropadapor unos textos no cuestionados.En adelantedebenser los restosmateriales,analizadoscon objetividady explicadoshistóricamente,los pro-tagonistasde unahistoriaqueestáaúnporescribir.

-Y en segundolugar hay que llegar al con-vencimientode quela arqueologíaenCádizes un tra-bajode investigaciónsistemática,con aplicacionesme-todológicasadecuadas,dirigidas por arqueólogosexpe-rimentados,y queen el programaconsteel estudiodelos materialesy su publicación.Lo demáses cubrirun expedientequeno satisfacea la investigación,ni ala propiahistoriadela ciudaddeCádiz.

NOTAS8 Este manuscrito se halla en posesión de O. Luís Suárez Avila, a

quien agradezco su generosidad de siempre por haberme facilitado

su lectura y sus sabios comentarios sobre muchos pasajes.

½.Coloma (1920): CUtIÓ Tos de Costumbres Populares. Bilbao.

a Quiero agradecer de nuevo la amabilidad de O. Luis Suárez

Ávila por haberme dejado leer el manuscrito.

La bibliografía generada por este investigador es muy numerosa.

De ella destaco el primer libro con visión histórica y arqueológicasobre fenicios y tartesios que ha dado lugar a otras obras posterio-res. i.M. Blázquez(1969): Tartessosy los orfgene.sde la coloniza-ciónfeniciaen Occidente.Salamanca.1 edie. y 1975 (Y edic. no-tablemente aumentada y corregida).

¡2 Información que agradezco a D. Francisco Blanco, arqueólogo

eficaz y gran conocedor de la arqueología urbana de Cádiz.

3 Ramírez (1982a: 97-99) cita numerosos restos de industria lítica

paleolí-ticas y más recientes. En excavaciones posteriores se hanhallado numerosos restos cerámicos y líticos, neolíticos, del Cobrey Edad del Bronce.

~ Información que agradezco a D. Francisco Blanco, quien dirigió

la excavación.

‘~ Información publicada en el Diario de cádiz —2 de enero de1999, sección de Cultura, pag. 25—, donde se menciona dos alinea-ciones de enterramientos con materiales de los siglos VII-VI a.C.

~ Noticia aparecida en el Diario de Jerez —viernes, 3 de abril de1998—, con el título de “Primera huella de Gadir”. Posteriormente

tuve la oportunidad de visitar las excavaciones y ver parte de losmateriales, debido a la amabilidad del director de los trabajos O. Jo-sé María Cener, a quien desde aquí felicito por el trabajo minucio-so realizado y por su paidencia en la valoración de los hallazgos.

“ Fierro (1995: 209), en relación con la hipótesis de que la Torrede Tavira conssiluyó el asiento del templo de la Venus Marina —otambién la ubicación de la Gadir fenicia—, informa que en la calleMarqués del Real Tesoro, frente al edificio citado y en su cota másalta se realizó un sondeo que alcanzó 7 m de profundidad, que noha proporcionado restos fenicios arcaicos ni cultuales, salvo cvi-

Page 35: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 313

dencias de restos romanos sobre la terra rossa”, que constituye elsuelo natural. Posteriormente, en el solar del Cine Cómico de la ca-líe de San Miguel, en una zona más baja de la colina, se ha excava-do una importante factoría de salazones romana, que por el mo-inento invalida la hipótesis de la existencia de la Gadir fenicia ar-caica en aquella zona.

IX tnformaciones que agradecemos a sus excavadores, principal-

mente a Francisco Blanco e 1. Córdoba.

‘~ En las prospecciones de este tramo costero, efectuadas por elMuseo Municipal de El Puerto de Santa Maria y por JA. Ruiz Gil,de la Universidad de Cádiz, se han detectado con claridad más deuna veintena. Una de ellas se excavó por completo, y en varias sehan realizado sondeos estratigráficos. Desde aquí agradezco las in-formaciones.

Excavación realizada por J.M. Gener, sin publicar. Desde aquíagradezco su información.

Excavaciónefectuada por 1. Córdoba Alonso, a quien agradezco

la noticia.

22 Es el caso, por ejemplo, de la cueva-santuario de Groham’s Cave

en Gibraltar (véase, Culican (1972): Phoenician remains in Gibral-tar. AusiBibArch, 2.1: 110 ss.). Durante estos últimos años se hanrealizado excavaciones, que datan las primeras ofrendas a partir delsiglo VI a.C. (Infonnación que agradecemos a D.F. Oiles Pacheco).

23 Pertenecen a D. Adolfo Bosch Leda, y se hallan en depósito en el

Museo Provincial de Cádiz, y se han podido situar en su contextosubacuático. Lo cual no sucede con la mayoría de las piezas conocidas.

Información que agradecemos a Dirce Marzzoli, del Instituto Ar-queológico Alemán de Madrid, que las ha estudiado.

25 Su conocimiento procede de un estudio efectuado en el espacio

del poblado denomiaado FO.30, que no llegó a alcanzar los estratosfundacionales de la ciudad. La recogida de los restos se realizó porel procedimiento de flotación en 1986, obteniéndose una excelentemuestra para los estudios de alimentación y medioambiente. Próxi-mamente se van a filtrar mas de 200 sacos procedentes de un basu-rero del siglo VIII a.C. exclusivamente, del que se esperan resulta-dos significativos para estos estudios.

26 Excavaciones efectuadas por D. José Maria Gutiérrez, como tra-

bajo de urgencia.

27 El asentamiento, entorno, necrópolis y secuencia histórico-cultu-

ral se ha descrito en Ruiz Mata y Pérez 1995. En resumen, el pobla-do posee unas siete Ha intramurales en el siglo VIII, más los restosdetectados en zonas muy próximas extramurales relacionadas talvez con el puerto de levante, muralla con foso, entre 8 y 9 mdc po-tencia estratigráfica que ofrecen una secuencia ininterrumpida des-de comienzos del siglo VIII hasta el 210-205 a.C., tres sistemas de-fensivos superpuestos de distintas épocas, y al menos 5/6 fases desuperposiciones urbanas. La calidad de las construcciones y de losmateriales hallados son también variables que se han de tener enconsideración.28

Ruiz Mata y Pérez 1995. El problema lo ha constituido el térn,i-no empleado de “barrio fenicio”, procedente de una mala coslum-bre tal vez de denominar zonas de un poblado según característicasétuicas, religiosas, políticas o productivas, en vez de codificacio-nes, empleadas en las viviendas y espacios interiores e exteriores.Es lo que ha dado lugar a pensar en una ciudad dual.

29 Tengo que señalar que en un punto hay evidencias de ocupación

durante finales del Cobre, y tras un hiatus los primeros restos feni-cios. Lo que cabía esperar teniendo en cuenta la dispersión de laocupación durante el Cobre por la Sierra y a pié de sierra, sin queello implique continuación ni continuidad. Ejemplos similares sehallan, por ejemplo, en varios asentamientos fenicios malagueños.

30 Desde aquí quiero agradecer el trabajo del prof. Dr. Tomás

Calderón, de la Universidad Autónoma de Madrid, y de la profa.Dra. C. Blasco, catedrática de Prehistoria de esa Universidad.

Sobre el material fenicio del siglo VIII del CDB, Carmen 1. Pé-

rez realiza una Tesis Doctoral bajo mi dirección. El material esabundantidimo y variado, como mostrará el trabajo.32A1 margea de las noticias indicadas, quien subscribe este trabajo,

junto a JA. Ruiz Gil (IJCA) y J.J. López Amador preparan un librosobre los resultados de las excavaciones en los poblados de LasCumbres, Campin, Campillo y Pocito Chico, de donde procedenlos datos a los que me he referido.

‘~ Carmen J. Pérez y el que suscribe el trabajo hemos trabajado so-bre este tema y recogido la mayoría de las noticias de la antigUedadsobre Gadir, Cades y Occidente, del que preparamos un libro sobretodos los textos y la documentación arqueológica, que tiene por ti-tulo “Cádiz a través de lashentes escritasy la arqueología”.

BIRLIOGRAFLAL

ACQUARO, E.; GODART, L.; MAZZA, F.; MusTí, D. (eds.)(1988): Momeníiprecolonialí nel Mediterraneoantico.Consiglio Nazionale delle Ricerche,Roma.

ADAM5, Y.W. (1973): Pottery, Society and History in Me-reoticNubia.Sudanini Altertum(Meroitica, 1): 177-219,227-240.

Aaxp,is, Y.W. (1979): On te argument froan ceran3ics tohistory: a challengebasedon evidencefrom medievalNubia. CurrentAnthropology,20(4):727-744.

An~~¡s, Y.W.; ADM.4s, E.W. (1991): A DialecricalApproachto Artifact Class:ficaíionanáSoruing. CambridgeUniv.

ALBRECI-IT, J. (1943): Saturnus.SeineGestalt in SageundKult. Halle.

ALONSO, C.; FLORIDO, C.; MuÑoz, A. (1991): Aproximacióna la tipología anfórica de la Punta del Nao (Cádiz, Espa-ña). Atti II CongressoInternazionaledi Siudí Fenicí ePunid, II, Roma: 601-616.

ALVAREZ ROJAs,A. (1992): Sobrela localizacióndelCádizfenicio. BoletíndelMuseodeCádiz,5:17-30.

ALVAREzROJAS, A.; CARANDA LINAREs, C. (1994): Biblio-grafía de Cádiz de épocafenicia y romana.Boletín delMuseodeCádiz,6: 53-66.

ASTRuC,M. (1951),La necrópolisde Villaricos. MemonasPress, Cambridge.

Page 36: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

314 DIEGORUIZ MATA

de la JuntaSuperior de Excavacionesy Antiguedades,25, Madrid.

AUBETSEMMLER, ME. (1986): La necrópolis de Villaricosen el ámbito pánico peninsular. Homenajea LutsSiret(Cuevas de Almanzora 1984), Sevilla: 612-624.

AUBET SEMMLER, ME. (1987): Tiro y las coloniasfeniciasde Occidente.Bellaterra,Barcelona.

AUBET SEMMLER, MF. (1994): Tiro y las coloniasfeniciasoccidentales.Edición ampliadaypuestaal día. Crítica,Barcelona.

AUFFARTH, CER. (1991): Die droehende Untergang.“Schnopfnung”.Mythos und Ritual im Alten Orientundin Griechelandarn Beispiel der Odyseeund desEze-chielbuches, Berlin-New York.

BARRE, M. (1983): The God-Listin tlze TreatybetweenHan-nibal ami Philip y of Macedonia:A Studyin Light oftheAncientNear EasternTreatyTradition. Baltimore.

BELÉNDEAMOS, M. (1993): Religiosidadfunerariaenla en-crópolis prerromanadeCádiz. Tahona,8(2): 351-371.

BENICHOIJ-SAFAR, H. (1982): Lestombespuniquesde Car-thage. Topographie,structures, inscriptionsel rites ffi-néraires. Étudesd’Antiquités Africaines,París.

BENICHOu-SÁFAR, H. (1988): Sur lincinerationdesenfantsauz tophetsdeCarthageet Sousse.Revuede 1 ‘Histoiredes Religions,205(1): 57-68.

BERCIIEM, D. VAN (1967): Sanctuairesd’Hercules-Melqart.Contribution á létude de lexpansionphenicienneenMediterrande.Syria,44: 73-109,307-338.

BIKÁI, PM. (1978a):Pie PotteryofTyre. Warminster,Wilts.BIKAí, PM. (1978b):TheLate PhoenicianPotteryComplex

and Chronology. Bulletin of the American School ofOrientalResearch,229: 47-56.

BtNpopn, L,R. (1965): Archacologicalsystematics andte sto-dy of cultureprocess.AmericanAntiquity,31(2): 203-10.

BLANCO, A. (1985): Los nuevosbroncesde Sancti Petri.Boletínde la RealAcademiade/aHistoria, 182: 207-16.

BLANCO, A.; CoREo,R. (1981): Ocr neueanthropoideSar-kophagvonCádiz. MadriderMitteilungen, 22: 236ss.

BLANCOTORRECILLAS, M.N. (1970): Nuevaspiezasfeniciasdel MuseoArqueológicode Cádiz. Archivo EspañoldeArqueología,43: 50-61.

BLÁZQuEz, J.M. (1969): Tartessosy los origenesde la co-lonizaciónfenicia en Occidente.Salamanca.11975: 2ed. ampliada].

BLÁZQUEZ, J.M. (1998): Ultimas aportacionesa los oríge-nesde la colonización fenicia en Occidente. El Medite-rráneoenla Antiguedad:OrienteyOccidente.Actasdel1 CongresoEspañoldel Antiguo OrientePróximo (J.M.Galán,iL. Cunchillosy JA. Zamora,eds.),Madrid.

BLÁZQUEZ, J.M.; PREsEDO, F.; LOMAS, Fi.; FERNÁNDEZNIETO, F. (1983): Historia de EspañaAntigua. Tomo 1,Protohistoria.Cátedra,Madrid.

BLECH, M. (1995):Schulteny Tartessos.La Antiguedadco-mo argumento.Histsoriografíadearqueología e histo-ria antiguo deAndalucía(F. Gascóy J. Beltrán, eds.),Sevilla: 177 ss.

BONsOR,1. (1928): Tartessos.Excavacionespracticadasen¡923 enel Cerro del Trigo. Memorias de la JuntaSupe-flor de Excavaciones y Antiguedades,97, Madrid.

BRAEMER, E. (1982): L’architecturedomestiquedii Levanrñ l’Age dii Fer. París.

BoUzEK, J. (1985): PieAegean,Anatolia andEurope. cuí-

¡ural interreladoesiii thesecondmilleniumD.C. Góteburg.BROWN, 5. (1992): Late CarthaginianChild Sacrificeami

Sacrificial Monumentsin TheirMediterraneanContext.Sheffield.

BLJNNENS, G. (1986): Le róle de Gadés dans limplantationphénicienne en Espagne. Los Feniciosen la Penínsulaibérica, II (0. del Olmo y ME. Aubet, eds.), AUSA,Sabadell: 187-192.

CABRERA BONET, P. (1995): Cerámicasgriegasen Tarte-ssos: su significado enla costapeninsular desde Málagaa Huelva. Tartessos25Años después1968-1993.Actasdel CongresoConmemorativodel V Symposiuminter-nacionaldePrehistoriaPeninsular,Jerez:387-399.

CERVERA Y JtMÉNEZ, F. (1923): Excavacionesen extramu-ros de Cádiz. Memorias de la JuntaSuperiorde Exca-vacionesy Antiguedades,57, Madrid.

CLIEFOED, R.J. (1990): PhoenicianReligion. Bulletin ofAmericanSchaolofOrientalResearch,279: 55 ss.

COLOSrREAM, J.N. (1982): GreeksandPhoeniciansin teAegean.Phiinizier ini Westen(hG. Niemeyer,ed.), Ma-driderBeitráge,8:261-275.

COLOMA, L. (ed.) (1920): Cuadrosde CostumbresPopula-res. Bilbao.

CÓRDOBAALONsO, 1. (1999): Nuevosdatosparael conoci-miento de la extensiónde la necrópolisfenicia de Cá-diz. XXVCongresoNacionalde Arqueología.Valencia(e.p.).

CORZO, R. (1980): Paleotopograffa de la bahía gaditana.Gades,5: 5-14.

CoRzo, R. (1983a): Panorama arqueológico de la ciudad deCádiz. PrimerasJornadasdeArqueologíaenlas ciuda-desactuales,Zaragoza:75-81.

CoRzo, R. (1983b): Cádizy la arqueología fenicia. Analesde la RealAcademiaProvincialdeBellosArtesde Cá-diz: 5-29.

CoRzo, R. (1988): Losfenicios, señoresdel mar Historiasdel Viejo Mundo, 8. Historia 16, Madrid.

CoRzo, R. (1989): Los sacrificiosinfantiles en Cádiz. Can-demosde PrehistoriayArqueologíaCastellonense,14:239-256.

CoRzo, R. (1992): Topografía y ritual en la necrópolisdeCádiz.Spal, 1: 263-292.

CoRzo,R.;Fstnmo,M. (1984): SacrificioshumanosenelCádiz antiguo. ¡1 CongresoAndaluzdeEstadios Clási-cos, II, Málaga: 57-61.

CRUZ ANDREO1’rI, 0. (1994): La visión de Gades en Estra-bón. Elaboración de un paradigma geográfico. Dialo-guesd’Histoire Ancienne,20(1): 57-85.

DE Hoz, 1. (1989): Las fuentesescritassobreTartesos.Tar-íessos.ArqueológiaprotohistóricadelBajo Guadalqui-vir (M0 E. Aubet Semmler,coord.), AUSA, Sabadell:25-43.

DE LA BANDERA, ML. (1982): Orfebreríagaditana:técnicasy tipología. BoletíndelMuseodeCádiz, 3: 33-41,

DIEs Cusí,E. (1994):La arquitecturafeniciade la Penínsu-la Ibéricay su influencia en las culturasindígenas.Te-sis Doctoral. UniversidaddeValencia.

ELLEN, R.F; REASON, D. (eds.)(1979): Class~/icationin theirSocialContextAcademicPress,NuevaYork.

EsCACENA,J.L. (1986): Gadir. Los Feniciosenla PenínsulaIbérica, 1(0. del Olmo y ME. Aubet,eds.),AUSA, Sa-badell: 39-58.

Page 37: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRY EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 315

FIERRO CUBIELLA, JA. (1995): Gadir. Historia de un mito.Cádiz.

FRuTOS,O.; CHIC, O.; BERRIATUA, N. (1988): Las ánforasde la factoría prerromana de “las Redes” (PuertodeSanta María, Cádiz). Actas del 1 CongresoPeninsulardeHistoria Antigua,1, SantiagodeCompostela:295-306.

GARCÍA Y BELLIDO, A. (1963): HerculesGaditanus.ArchivoEspañoldeArqueología,36: 70-153.

GARCÍA Y BELLIDO, A. (1964): Deidadessemitasen la Es-pafla antigua:Diosesfenicios.Sefarad24(l):l2ss.

GARCÍA ‘I’BELLIDO, A. (cd.) (1968): Españaylosespañoleshacedosmil años, segúnla ‘Geografía’ de Estrabón.Col. Austral 515,Madrid.

GARCÍA RIVERA, C.; LÓPEZDELA ORDEN, MD. (1980):Ele-mentos de anclas antiguas en el MuseodeCádiz. Bole-tín delMuseodeCádiz,2: 67-72.

GAvALA Y LABORDE, J. (1928): Cádizy su bahíaenel trans-cursode los tiemposgeológicos.AsociaciónEspañolapara el progresode las ciencias. UndécimoCongreso.Cádiz1927. TomoIV. Madrid.

GAVALA Y LABORDE, J. (1959, reediciónen 1992): El poe-ma Ora Maritima deRufoFestoAvieno. Madrid.

GELINE, N. (1988): LeschaanpsÉlyséeset les llesdes bien-heureux chez Homére,Hésiodeet Pindare.Essaydemi-se aupoint. LEC,56: 225 ss.

GIFFORD, J.C. (1960): TheType-Variety methodof ceramicclassification as an indicator of cultural phenomena.AmericanAntiquity, 25(3):341-347.

GJERSTAD, E. (1962): TheTemple of Satum in Rome: ItsDateof Dedication and the early Histozy of te Sanc-tuary. HonimageA. Grenier, II, Bruselas:757-762.

GORDON DOUGLAS, Y. (1970): Pie historical Backgroundof PhoenicianExpansioninto tite Mediterraneanin theEarlyfirstmilleniumB.C. Ph.D.University Microfilms,Inc., Ann Arbor, Michigan.

GUIITARD, CH. (1976): Recherchessurla naturede SatumedesoriginesAla réformede 217avaníJ.-C. Recherchessur les religions de liralie antique (R. Bloch, cd.), Gi-nebra-Parfs:43 Ss.

GUTIÉRREZ, E. (1886): Historia del estadopresentey anti-guo, de la miii nobley mui leal ciudad de Xerezde laFrontera.Edición facsímil. Jerez de la Frontera.

HAA5, V. (1983): Vorzeitmythenmd Gótterbergein alto-rientalisciterundgriechischer(}berliefenung.Konstanz.

HENRIcis, A. (1981): HumanSacrifice in GreekReligion.ThreeCaseStudies.Le sacrificedans1 t4ntiquité Gine-bra: 145-242.

HODDER, 1. (1982): Symbolsin action. CambridgeUniv.Press.

HUGNES,D.D. (1991): HumanSacrifice in AncientGreece.Londres-NuevaYork.

HUN-r, M. (1994): Mineríasy metalurgiasprerromanas:LasMinasdeAznalcóllar. Revistade Arqueología,158: 36ss.

HUN1’, M. (1995): El foco metalúrgicodeAznalcóllar. Sevi-lla. Técnicasanalíticasaplicadasa la arqueometalurgiadel suroestede la PenínsulaIbérica. Tartessos25 Añosdespués¡968-1993.ActasdelCongresoConmemorativodelV SymposiumInternacionalde PrehistoriaPeninsu-lar, JerezdelaFrontera:447-473.

I-IUNT, M. (1998): Plataprehistórica:recursos,metalurgia,origeny movilidad. Mineralesy metalesen la prehisto-ria reciente.Algunostestimoniosdesu explotacióny la-

boreo en la penínsulaibérica (O. Delibes, coord.),Síu-dia Archacologica,88: 247-289.

JIMÉNEZCISNEROS,M.J. (1971): Historia deCádiz enla an-tigíiedad. InstitutodeEstudiosGaditanos,Cádiz.

JoURDAIN-ANNEQUIN, C. (1989): Hérac2sata podesdasoir. Mytheet histoire. AnnalesLittérairesde l’Univer-sitéde Besanqon,402.

KESTEMONT, 0. (1985): Tyr et les assyriens.Redt TynuslSauvonsTyr. StudiaPhoenicia,1, Lovaina:53-78.

KUKAHN, E. (1951):El sarcófagosidoniodeCádiz.ArchivoEspañoldeArqueología,24: 23-34.

LE GLAY, M. (1966):SaturneAfricaine.Histoire. Paris.LóPEZDE ROMA, MT. (1994): Charcoalanalysisof remains

from Castillo de Doña Blanca(Puertode SantaMaría,Cádiz). Castillo de DoñaBlanca.Archaeo-environmnen-tal investigationsin the Bay of Cádiz, Spain(750-500B.C.)(E. Rosellóy A. Morales,eds.), TempusRepara-tum, BAR InternationalSeries593,Oxford: 35-36.

LÓPEZAMADOR, J.J.; BUENO, P.; Ruíz GIL, JA.; DE PRADAJUNQUERA, M. (1996): Tartesiosyfeniciosen Campillo.El Puerto deSantaMaria, Cádiz. Una aportacióna lacronologíadelBroncefinal en el occidentede Europa.Ford España,El PuertodeSantaMaria.

LÓPEZ CASTEO,J.L., CARRILERO, M.; SUÁREZ, P.; AGUAYO,P.; SAN MARTÍN, C. (1991): La colonizaciónfeniciaenAbdera:nuevasaportaciones.Atti ¡1 CongressoInterna-zionaledi StudiFenici ePunici,Roma:981-989.

MARÍN CEBALLOS, MC. (1992): BaalHanunon.Anotacio-nesa unaobrareciente.Habis,23: 9-14.

MARÍN CEBALLOS, MC. (1994): Reflexionesentomoal pa-pel económico-políticodel templo fenicio. HomenajeaJoséMaría Blázquez,vol? III (M. Mangasy J. Alvar,eds.),Madrid: 349-362.

MENANTEAU, L.; CLEMENTE, L. (1977): Variacionesde lainfluenciamarinay su incidenciaen la transformacióndelpaisajealuvial deldeltadelGuadalquivirdurantelosdos últimos milenios. II ReuniónNacionaldel GrupoEspañoldeTrabajo delCuaternario,Madrid: 167-176.

MOLINA FAJARDO, F.; HUERTAS, C. (1985): Almuñécarenla antiguedad? La necrópolisfenicio-pánicade PuentedeNoy.Granada.

MOMIGLIANO, A. (1984): La historiografía griega. Crítica,Barcelona.

MoscATí, 5. (1968): The World of the Phoenicians.Prae-ger,NuevaYork.

MuÑoz PÉREZ,J. (1972): La pescaen la desembocaduradel Guadalquivir. Observacionesgeográfico-humanassobrela supervivenciade un tipo depesca.Instituto deEstudios Gaditanos, Cádiz.

MuÑoz VICENTE, A. (1984): Aportacionesal estudiode lastumbas de sillería prerromanasde Cádiz. Boletín delMuseodeCádiz,4: 47-54.

MuÑoz VICENTE, A. (1991): Lascerámicasfenicio-púnicasde origen submarinodel área de La Caleta (Cádiz).CuadernosdePrehistoriayArqueologíaCastellonense,15: 287-333.

MUÑOZ VICENTE, A. (1996): Secuenciahistóricadel asenta-miento fenicio-púnicode Cádiz: un análisiscrono-espa-cial trasquince añosde investigacionesarqueológicas.Boletín delMuseodeCádiz, 7: 77-105.

MUÑOZ VICENTE, A.; DE FRUTOS,O.; BERRIATUA, N. (1988):Contribucióna los orígenesy difusión comercialde la

Page 38: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

316 DIEGO RUIZ MATA

industriapesqueray conserveragaditanaa travésde lasrecientesaportacionesdelasfactoríasdesalazonesdelaBahía de Cádiz.Actas del 1 CongresoInternacionalelEstrechodeGibraltar (Ceuta1987), 1,Madrid 487-508.

NIEMEYER, HG. (1981): Anno octogesimopostTroiazn cap-tam...Tyria classis Gadis condidit? Polemische Gedan-ken zum Grtindungsdatumvon Gades(Cádiz). Ram/mr-gerfieitrágezurArchñologie,8:9-33.

NIEMEVER, HG.(1984): Dic Phónizcrund dic Mittelmeer-welt im Zeitalter Homerus.Jahrbuchdes Rdmisch-Zen-tralmuseums,31: 3-94.

OLMOS, R. (1991): A. Schulten y la historiografíasobreTartessosen la primeramitad del siglo XX. Historio-grafía de la Arqueologíay de la Historia Antigua deEspaña(siglosXVIII-XX), Madrid: 135-144.

Oprrz,M. (1975): NotwendigeBeziehungen.Frankfurt.PEMÁN, C. (1941): El pasajetartésicodeAvienoa la luz de

las nuevasinvestigaciones.CSIC, Instituto Diego Ve-lázquez,Madrid.

PEMÁN, C. (1954): Lasfrentesliterariasde la antiguedadyfundación de Cádiz. Comisión de estudio e investiga-ción delaHistoria deCádiz, Madrid.

PEMÁN, C. (1969): El problemaactualde la arqueologíaga-ditana.ArchivoEspañoldeArqueología,42: 20-25.

PERDIGONES,L. (1991): Hallazgosrecientesentornoal san-tuario deMelkart en la isla de Sancti-Petri(Cádiz).Attidel 11 CongressoInternazionaledi Studi Fenici e Puni-ci, III, Roma: 1119-1132.

PERDIGONES,L.~ MUÑOZ VICENTE, A.; PIsANo, G. (1990):La necrópolisfenicio-pánicade Cádiz. Siglos VI-IV a.C. StudiaPunica7, Roma.

PEREA, A. (1985): La orfebrería púnica de Cádiz. AulaOrientalis,3(1-2): 295-322.

PEREA, A. (1991): Orfebreríaprerromana.Arqueologíadeloro. CajadelMonte,Madrid.

PEREA, A. (1992): El taller de orfebreríade Cádizy sus re-lacionescon otros centroscolonialese indígenas.Pro-duccionesartesanalesfenicio-pánicas1/1. JornadasdeArqueologíafenicio-pánica(Ibiza1991),Ibiza: 75-87.

PLÁCIDO, D.; ALVAR, J.; WAGNER, CG. (1991): Informa-ción de los Estadosenel Mediterráneooccidental.Ed.Síntesis,HistoriaUniversalAntigua10, Madrid.

PoDBIELSKI, H. (1984): Le mythe cosmogoniquedans laThéogonietfHésiodeet les rites orientaux. LEC, 52:207 ss.

POHLENZ, M. (1916): Kronos und dic Titanen.NeueJahr-buch, 19: 549ss.

PONCECORDONES,F. (1985): Consideracionesen tomo a laubicación del Cádiz fenicio. Analesde la Universidadde Cádiz,2:99-121.

QUINTERO, P. (1929): Excavacionesde Cádiz. Memoriasdela JuntaSuperiorde Excavacionesy Antigtledades,99,Madrid.

RAMÍREZ DELGADO, J.R. (1 982a): Losprimitivos núcleosdeasentamientoen la ciudaddeCádiz. Cádiz.

RAMÍREZ DELGADO, J.R. (1982b): TrabajosarqueológicossubmarinosenCádiz. RevistadeArqueología,22.

RAMÍREZ DELGADO, J.R. (1994):Terracotaorientalizantedela Puntadel Nao (Cádiz). Boletín delMuseode Cádiz,6: 93-99.

RAMÍREZ DELGADO, iR.; MArEOs, V. (1985): La arqueolo-gía subacuáticaen la Bahíade Cádiz. VI CongresoIn-

ternacionaldeArqueologíaSubmarina(Cartagena1982),Madrid: 75-81.

RAMÍREZ DELGADO. J.R.;MATEOS, V. (1992): Terracotaen-groidede la Puntadel Nao(Cádiz). Boletín del MuseodeCádiz, 5:31-36.

RENFREW, C. (1984): Approaches¡o Social Archaeology.HarvardUniv. Press.

RIBIccmNI, 5. (1988): Creenciasy vida religiosa.LosFeni-cios(5. Moscati,cd.), Milán: 104-125.

RODRÍGuEZESTÉVEZ, J.C. (1998): Canteray obra. Lascan-¡eras de la SierradeSanCristóbaly la CatedraldeSe-villa. Bibliotecade TemasPortuenses11, El PuertodeSanta María.

RODRÍGUEZNEILA, J.F. (1973): Los Balbos de Cádiz Dosespañolesen lo Romade CésaryAugusto. Publicacio-nesdela UniversidaddeSevilla, 19, Sevilla.

ROMERO DE TORRES, E. (1934): Catálogo monumentaldeEspaña.Provinciade Cádiz. Madrid.

Ruíz DE CORTAZAR, A.J. (1764): Puerto de Santa Mariailustrado y compendiohistorial de sus antiguedades(1764).Edición deM. PachecoAlbalatey E. PérezFer-nández.El PuertodeSantaMaría.

Ruiz GIL, JA.; PÉREZ, E.; LÓPEZAMADOR, J.J.; MONCLO-VA, A. (1990):El yacimientoprotohistóricodeLas Bea-tillas.RevistadeHistoria deEl Puerto, 4:11-38.

Ruiz MATA, D. (1989): Huelva:un focotempranodeactivi-dadmetalúrgicaduranteel Broncefinal. Tartessos.Ar-queologíaprotohistóricadelBajo Guadalquivir(M.E.Aubet,coord.),AUSA, Sabadell:209-243.

RUIZMATA, D. (1991): Los momentosinicialesde la BahíadeCádiz: cronologíay contactos.InternationaleArcháo-logie 1. Festschrififlir WilhelmSchiilezum60. Geburts-tag, Marburg: 283 ss.

RuIz MATA, D. (1992): Sobrela épocaarcaicafenicia (si-glos VIII-VI) del Castillo deDoñaBlanca(El PuertodeSantaMaría, Cádiz). RevistadeHistoria de El Puerto,8:11-44.

RUIZ MATA, D. (1994): La secuenciaprehistóricarecientede la zona occidental gaditana, según las recientes in-vestigaciones. Arqueologíaenel entornodelBajo Gua-diana,Huelva: 279-328.

Ruíz MATA, D. (1995): Referenciashistoriográfícassobreel Castillo de Doña Blanca(El Puertode SantaMaría,Cádiz). La Antiguedad como argumentofi. Historio-grafía deArqueologíae Historia Antigua deAndalucía(E. Gascóy J. Beltrán, eds.), Sevilla: 153 ss.

RUIZ MATA, D.; PÉREZ,C.J. (1995): El pobladofeniciodelCastillo de Doña Blanca (El Puerto de SantaMaría,Cádiz.El PuertodeSantaMaría.

Ruíz MATA, D.; CóRDOBA, 1.; PÉREZ, C.J. (1998): Vino,aceitey salazonesenla Turdetania.Actasdel CongresoInternacional ‘Los iberospríncipesde Occidente.Es-tructuras de poderen la sociedadibérica, FundaciónLa Caixa, Barcelona: 387-397.

SHEFrON, B.B. (1982): Greek and Greeks limports in teSouth of te Iberian Peninsula.The Archacologicalcvi-dence.Phíinizier im Westem(HG. Niemeyer,ed.),Ma-driderBeitrilge, 8: 337-370.

SCHUBART, H.; MAA55-LJNDEMANN, G. (1995):La necrópo-lis deEl Jardín. Cuadernosde ArqueologíaMediterrá-nea, 1: 55-213.

SCHULTEN, A. (1922): Tartessos.Em Beitrag zur dítesten

Page 39: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

LA FUNDACIÓN DE GADIRYEL CASTILLO DE DOÑA BLANCA

GeschichtendesWesten.Hamburgo.SCHULTEN, A. (1923): Tartessos,la másantiguaciudadde

Occidente.RevistadeOccidenteLI, Madrid.SCHULTEN, A. (1925): DerHeraklestemplevon Gades.Ver-

handlungender55. Pitilologen-Versannnlung.Univ. Fr-langen: 66.

SCHULTEN, A. (1928): Venus Marina. Revistade EstudiosVascos1928: 373 ss.

SCHULTEN, A. (1943): Forschungenin Spanien. 1941. Ar-chdologischerAnzeiger,58: l9ss.

SCHULTEN, A. (1958): GeografíayEtnologíaantiguade laPenínsulaIbérica. Madrid.

SCHULTEN, A. (1959): Estrabón,Geografíade Iberia. Fon-tes Hispaniae Antiquae, VI, Barcelona.

SCEULTEN, A. (ed.)(1970): Tartessos.Madrid.SIMoNErrí,A. (1983): Sacrifici umanie uccisionirituali nel

mondo fenicio-punico.II Contributodelle fonti litterarieclassische.Rivistadi StudiFenici, 11(1):91-111.

TEJERA GASPAR, A. (1979): Las tumbasfeniciasypánicasdel MediterráneoOccidental.UniversidaddeSevilla.

VALLESPIN, 0. (1985): Cartaarqueológicade La Caleta. VICongreso Internacional de Arqueología submarina(Cartagena1982),Madrid: 59-74.

VERsNEL, H.S. (1994): Transition and Reversalin My¡handRitual? EJ. Brilí, Leiden-NuevaYork-Kóln.

VIERRA, R.K. (1982): Typology, classification,andtheorybuilding. Essaysin ArchaeologicalTypology(R. Wha-llon y JA. Brown, eds.),Centerfor AmericanArchaeo-logy Press: 162-175.

WATSON, P.J. (1986): Archaeologicalinterpretation, 1985.AmericanArchaeologyPastand Future (DA. Meltzer,D.D. Fowlery JA. Sabloff,eds.),Washington:439-57.

WtOHn4AN,G.J. (1990): memythof Salomon. Bulletinof¡heAmericanSchoolsofOriental Research,277/278:5-22.

WILxMOwOTz, U. (1971): Kronos und dic Titanen.KleineSchriften,5(2): 157 ss.

317

Page 40: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,
Page 41: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN DE ORIGINALES

Temas

La revistaComplutumpublicaestudiossobrecualquieradelos temasqueactualmentetratanla Pre-historia, Arqueología, Etnología y otras disciplinasafines. Los númerosanualesde Complusumincluyenartículosde diversos autores,de tipo misceláneoomonográfico.ComplutumExtra SerieMonográficaesdeperiodicidadvariabley estádedicadaa estudiosdemayorvolumen.

Aceptaciónde originales

Los trabajosdeberáncumplir lasnonnasge-neralesde publicaciónque se exponenen el apartadosiguiente,ademásde aquellasorientacionesparticula-resque en su casopuedanindicar los editoresdel vo-lumen.La calidadde los artículosseráevaluadaporlos editoresy el Consejode Redacciónde la revista,reservándoseambos el derechode someteraquellostrabajos que considerenoportunos a la opinión deevaluadoresindependientes.La direccióndela revistano se comprometea mantenercorrespondenciasobrelosoriginalesno solicitados.

Al autoro autoresde cadaartículo se le en-viaránsingastosun ejemplarde la revistay veinticin-co separatas.

Presentacióndelos textos

Únicamentese aceptarántrabajosoriginales,escritosen castellano,admitiéndosela posibilidaddeotros idiomas de conocimientoextendidoen su can-po. Los manuscritosque no seanaceptadospara supublicaciónserándevueltosal autor. En el casode lostrabajosaprobados,seentiendequesu autor renunciaa losderechosdepublicacióny reproduccióndel totalo partede los mismosen favor de la Editorial Com-plutense.El contenidode los artículospublicadosenComplutumnrepresentaexclusivamentela opinión desusautores.

Los textos se enviarán a la SecretaríadeCoznplutum(Departamentode Prehistoria,Facultadde Geografíae Historia, UniversidadComplutense,E-28040Madrid,Tel: 1-3946006/08,Fax: 1-3946008,Email: [email protected] [email protected]),antesdel mesdediciembredel añoante-rior al del volumenen el queseránpublicados,en doscopiasmecanografiadasa dobleespacioenpáginasde

30 x 70 matrices,adjuntándoseidénticaversiónen so-porte magnético,para el que se recomiendautilizardisquetesde 3.5 pulgadasprotegidospara el envíopostal, formatosde tipo compatiblePC y procesado-res de texto de aceptabledifusión, debidamenteindi-

cados(a serposible, formatoASCII-texto). La exten-sión de un original no debeexcederde treinta pági-nas,incluidos los gráficosy la bibliografía.

El trabajo irá encabezadopor su título (divi-dido en título principal y subtítulosi excedede lasdiezpalabras),nombrecompletodel autoro los auto-res, centro al que pertenecen,dirección postal com-pletay de correoelectrónicoensu caso,y teléfonodecontactodela personaa quien se enviaránlas pruebasdeimprenta.En hojaapaneseadjuntaránun resumendel trabajoen idiomasinglés y español,de extensióncomprendidaentre50 y 200 palabras,y la lista delaspalabrasclave enambosidiomas.

Las referenciasbibliográficas seguirán lasnormasactuales,evitando las notas a pie de página,salvolos agradecimientos.Lasreferenciasirán inclui-dasentreparéntesisa continuacióndel texto relacio-nado,citándoseel primerapellido del autor, o ambosapellidossi seconsideraconveniente,el añodela pu-blicación y las páginassi es necesario,por ejemplo:(Clarke 1978: 158-62), (Renfrewy Bahn 1991: 82-3),(Isaacet al. 1971).Cuandoel apellido del autorhayasido citado inmediatamenteantesde la referencia,seindicaráúnicamenteel añode la publicacióny las pá-ginas,por ejemplo: (1978: 158-62).Al final del traba-jo se adjuntarála lista completapor orden alfabéticode los títulosquehansidocitados,segúnlosejemplossiguientes:

Hodder, 1. (1988): Interpretación en Arqueología.Corrientesactuales.Crítica,Barcelona.

Almagro, M.; Arribas,A. (1963):El Pobladoy la Ne-crópolis megalíticos de Los Millares <Santa Fe deMondájar, Almería). Biblioteca PraehistoricaHispa-na,3, Madrid.

Gilman, A. (1993): Cambiocultural y contactoen laPrehistoriade la Europa mediterránea.Trabajos dePrehistoria, 50: 103-111.

Brown, JA. (cd.) (1971): Approachesto tite socialdimensions of mortuary practices. Memoirs of teSociety for AmericanArchaeology,25.

Binford, L. R. (1971):Mortuary practices:their studyandpotential.En Brown 1971:6-29.

Page 42: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

Beltrán,M. (1985):La circulaciónmonetariaen la zo-na del Ebro Medio, durantela antigUedad.XVII Con-gresoNacionaldeArqueología,Zaragoza:47-50.

Tilley, C. (1990):Michel Foucault:Towardsan Ar-chaeologyof Archaeology.ReadingMaterial Cultu-re. Structuralism,Iclermeneuticsand Post-Structura-lism (C. Tilley, ed.), Basil Blackwell, Oxford: 281-347.

Hodder,1. (1999):Archaeologyandglobal informationsystems.InternetArchaeology,6 (Departmentof Ar-chaeology,University of York). [URL: http://intarch.ac.uk/journal/issue6/hoddertoc.html]. [Actualizadael08/03/1999].Accesoel 12/03/1999.

Las figuras con dibujos o mapas, láminasconfotografíasy tablasse adjuntaránen hojasapaneal final del trabajoy tendránunanumeraciónarábiga,independientey consecutivasegúnel ordenenquesecitanen el texto. Los dibujos irán sobrefondo blancodelineadosclaramenteentintaoscura,con losdebidostextosexplicativosy escalas,siendo en casocontrariodevueltosal autor parasu corrección.Los textos in-cluidosestaránrealizadoscon letrade imprentay se-rán deun tamañoquepermitauna reducciónmáximadel 50%.La documentaciónfotográficaseráendiapo-sitiva o fotos blanco/negroen papelbrillo, montadasencanulina.Todaslas figurasseajustaránproporcio-nalmenteal tamañode cajade la publicación(230 x

165 mm)o delas columnas(230 x 80), o bien a tama-ños de 2/3, 1/2 ó 1/3 de las mismas. Teniendoencuentaqueel espacioparalas figuras serálimitado, serecomiendaque losautoreslas adaptena tamañosme-nores(pe. proporcionala mediacaja,115 x 165 mm).Seadjuntaránen hojas apartelos títulos y pies expli-cativosde cadafigura, lámina o tabla, las cualesiránnumeradasa lápiz en el reverso.

Los autoresde cadaaniculorecibiránun jue-go de pruebasde imprentaparaque seancorregidasenun tiempomáximode 15 días.De norecibirseden-tro del plazo, el editor podrácorregir las pruebasensustitucióndel autor. Cuandolas correccionessupe-ren lo que seconsidererazonabley ocasionengastosdeimprenta,el autorseráresponsablede losmismos.

Las datacionesde carbono-14 y similares(TL, K/A, U/Th, etc.) se expresaránsiempreindican-do la fechamedia,errortípico, sigla del laboratorioynúmerode análisis,y el materialanalizado,por ejem-plo: 17.050+ 140 H.P. (GrN-5817,hueso).LasfechasH.P. del laboratoriosepodrántransformara otros sis-temas (a.C./d.C., cal.), pero cuandose empleenocomparenvarias datacionesse utilizará siempre elnusmosístema.Las fechasradiocarbónicascalibradasse indicaránmediantela abreviatura“cal.” delantedela datacióncorregida,así comola referenciade la ta-bla o programainformáticoutilizados (publicadosenla revistaRadiocarbon).por ejemplo:2.590±100 bp.(UGRA- 197, carbón)= 640 + 100 a.C. cal. 550-840A.C. (Pearsony Stuiver 1986:843).

Page 43: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

Revistasdela

Universidad Complutense— Analesdela Geografíade laUniversidad

Complutense.— AnalesdeHistoriadel Arte.— Analesdela LiteraturaHispanoamericana.— Anales del Seminario de Historia

de la Filosofía.— Anaquel de Estudios Árabes.— Arte, Individuo y Sociedad.— Botanica Complutensis.— CIC. Cuadernos de Información

y Comunicación.— Clínicas Urolégicas de la Complutense.— Coloquios de Paleontología.— Complutum.— Cuadernos de Estudios Empresariales.— Cuadernos de Filosofía Clásica. Estudios

Griegos e Indoeuropeos.— Cuadernos de Filosofía Clásica. Estudios

Latinos.— Cuadernosde Filología Italiana.— Cuadernosde GeologíaIbérica.— Cuadernosde HistoriaContemporánea.— Cuadernosde Historiadel Derecho.— Cuadernosde HistoriaModerna.— Cuadernosde RelacionesLaborales.— Cuadernosde TrabajoSocial.— Dicenda.CuadernosdeFilologíaHispánica.— Didáctica(Lenguay Literatura).— Documentaciónde lasCiencias

de la lnfonnacidn.En laEspañaMedieval.EstudiosInglesesde laUniversidadComplutense.

— Estudios sobre el Mensaje Periodístico.— Físicade la Tierra.— Gerión.— Hispania Epigrapbica.— Historia y Comunicación Social.— Bu. Revista de Ciencias delas Religiones.— Lazaroa.— Logos. Anales del Seminario

de Metafísica— Madrygal.Revista de Estudios

Gallegos.— Militaria. RevistadeCultura Militar.— ObservatorioMedioan,biental.— Políticay Sociedad.— Revista de AntropologíaSocial.

Revista ComplutensedeEducación.— Revista Complutensede Historia

de América.— RevistaEspañolade Antropología

Americana.RevistadeFilologíaAlemana.

— RevistadeFilologíaRománica.— Revista deFilosofía.— Revista Generalde Infonnación

y Documentación.— Revista de la Inquisición.— Revista MatemáticaComplutense.— Revistade PsicologíadelLenguaje.— TIc SpanishJournalof Psychology.— THÉLÉME. RevistaComplutensede

EstudiosFranceses.

Edita:SERVICIODE PUBLICACIONESUNIVERSIDAD COMPLUTENSEVicerrectoradodeExtensiónUniversitariaC/ IsaacPeral,sin. (Pabellónde Gobierno)CiudadUniversitaria.28040MadridTeléfonos:91 3946597y 91 3946934/31.Fax: 91 3946978E-mail:[email protected]

Page 44: LA FUNDACIÓN DE GÁDIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA · LA FUNDACIÓN DE GADIR Y EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA 281 ferentes manuscritos, pertenecientes a un tiempo his-tórico no fenicio,

PETICIÓN DE INTERCAMBIO/EXCMANGE REOUEST

Inst¡tuciónInstitution

Dirección PostalAddress

PaísCountry

TeléfonoTelephone

Estamos interesados en recibir su Revista

We would like to receive your Academio Tittle

en intercambio por nuestra Revista/Seriein exohange for our Academio Journal/Series

(Por favor, adjunte información sobre su/s Revista/s oSerie/s: periodicidad, contenido...)

(Please endose information about your/s AcademicTittIe/s: frequency, contents..)

Dirección de IntercambioExchange AddressBiblioteca de la Universidad ComplutenseServicio de CanjeCiudad UniversitariaTeléfono: 91 394 69 70. Fax: 91 394 69 2928040 MadridESPAÑAe-mail: [email protected]