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Monografía de Neurosicoeducación
Asociación Educar para el desarrollo Humano
2016
La función actual de la
escuela Una mirada desde la neurosicoeducación
Susana Beatriz Gentiluomo
A S O C I A C I Ó N E D U C A R
La escuela se origina como una institución de la modernidad y su promesa de
progreso indefinido asociado a la ciencia. En la Argentina aparece fuertemente
ligada a la fundación del Estado Nacional. Testigo de ello es la ley 1420 del año
1884 de educación laica y obligatoria, en tiempos en que se comenzó a
consolidar el Estado argentino una vez que se impusieron las clases
dominantes sobre los sectores postergados y autóctonos de entonces: el
gaucho, el orillero y el indio.
Es imposible concebir a la escuela sin el capitalismo. La escuela nace para
formar a la mano de obra. Su mismo modo de funcionamiento lo atestigua:
momentos de trabajo y ocio claramente pautados; acceso al conocimiento
graduado; organización rígida del horario escolar. De hecho, una de las
funciones de la escuela moderna es el disciplinamiento.
Para Michel Foucault, “…la disciplina fabrica cuerpos sometidos y ejercitados,
cuerpos „dóciles‟: aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos económicos de
utilidad) y disminuye esas mismas fuerzas (en términos políticos de
obediencia)…” (Foucault, 2003: 83).
La escuela ejercita la disciplina y un principio básico que sostiene es la
jerarquía. El docente, el directivo ordena y el alumno obedece, se somete a esa
autoridad.
Todos somos conscientes de que la sociedad en la que vivimos dista mucho de
aquella en la que la institución escuela tuvo sus orígenes. Los docentes sienten
su rol desdibujado. Sin embargo, la escuela sigue siendo un ámbito privilegiado
para el encuentro con los otros y con un fin: el de aprender. Es allí donde se
debe instaurar el cambio, precisamente en el “QUË” ¿Que vienen a aprender
los alumnos a la escuela?, ¿Qué nos proponemos enseñar los docentes?. Si
miramos los diseños curriculares vamos a encontrar una serie de contenidos,
considerados socialmente significativos, pero, sin embargo, ellos siempre
fueron una excusa, antiguamente para disciplinar y actualmente para enseñar
lo más importante que la escuela debe enseñar: a desarrollar las capacidades
que nos hagan más humanos y para ello podemos recurrir a la
neurosicoeducación.
Muchas formas de conducta humana, consideradas inadaptadas o patológicas,
no son más que reacciones inadecuadas, derivadas de abordajes educativos
equivocados o de una carencia total de acción educativa y esto solo se podrá
corregir a través de la incorporación de la información que subsane ese déficit.
Esta monografía aspira a ser un comienzo en la comprensión del cambio que
se debe generar en las escuelas. .
Algunos conceptos de neurosicoeducación
La neurosicoeducación es un sistema educativo destinado a trasladar al
público en general los principales conocimientos derivados de las modernas
neurociencias y de otras ciencias duras y blandas afines a ellas con la finalidad
de que todos los seres humanos puedan aplicar estos conocimientos para
mejorar su calidad de vida. (Incorporar el pensamiento científico al mundo
interior)
La ciencia moderna avanza permanentemente en el esclarecimiento de la
forma en que operan el cerebro y el producto de su actividad, la mente. Esto
permite, en la actualidad, alcanzar un nuevo modo de comprender e interpretar
nuestros propios comportamientos y los de las personas con las que
interactuamos a lo largo de la vida, dándonos la posibilidad de modelar en
forma positiva nuestra mente, en sus facetas cognitivo-ejecutivas y
emocionales.
La creación y desarrollo de la Neurosicoeducación corresponde al Dr. Carlos A.
Logatt Grabner. Comenzó en 1993 como parte del proyecto Línea de Cambio y
del sueño de que los conocimientos científicos y neurocientíficos que hacen a
la comprensión y modelación de nuestras conductas lleguen a todas las
personas y a todos los ámbitos de la vida.
Brindar a las personas una nueva forma de interpretar las conductas propias y
ajenas podría representar la piedra fundamental de la creación de una
sociedad más justa y tolerante. De la misma manera en que se puede aprender
a navegar por internet, se puede enseñar a una persona a ser buena y feliz
desarrollando los procesos de aprendizaje para los cuales la persona tiene
limitaciones y aprovechando aquellos para los que se encuentra mejor dotada.
Para comprender al ser humano y estudiarlo debemos tener en cuenta estos
tres componentes: cuerpo, cerebro y mente. Los mismos no pueden ser
estudiados ni comprendidos de forma aislada, sino teniendo siempre presente
que representan una unidad indivisible, en donde sus diferentes partes se
relacionan entre sí en todo momento. Por eso lo llamamos unidad cuerpo-
cerebro – mente (UCCM)
Sin embargo esta unión UCCM es insuficiente si no se le agrega a la misma
un componente más; el medio ambiente. (MA) formando este nuevo conjunto la
unidad mayor: UCCM MA (UNIDAD CUERPO CEREBRO MENTE MEDIO
AMBIENTE)
La sigla a implementar debería ser UCCM MA “Unidad cuerpo cerebro
mente medio ambiente” no obstante por razones didácticas usaremos UCCM,
y el MA estará tacitamente presente.
La principal función de la UCCM es interpretar los hechos de la realidad,
percibidos a través de los sentidos. Si esta interpretación es equivocada, a
causa de un déficit de conocimiento, una enfermedad mental, intoxicación por
drogas, etc., se producirá una forma errada de pensar, que acarreará, a su vez,
una forma errada de sentir y actuar. Esta cadena de errores, sin dudas,
repercutirá en la calidad de vida de quien la lleva a cabo y de las personas con
quiénes interactúa.
El pensamiento errado es causa de :
Estados emocionales inadecuados (sufrimiento emocional)
Distanciamiento entre seres humanos.
Peléa entre seres humanos
Déficit ejecutivo cognitivo
Conociendo nuestro cerebro
Nuestro cerebro es el resultado de millones de años de pruebas evolutivas y es
el mismo que tuvo el primer homo sapiens-sapiens en la sabana africana hace
150.000 años atrás. Está formado por:
El cerebro instintivo o reptiliano: Su función principal es asegurar la
supervivencia y permitir la transmisión del material genético a las próximas
generaciones.
El cerebro emocional o cerebro de mamífero: Con él surge la capacidad de
aprender y de modelar respuestas automáticas, por ende, la de memorizar
nuevas respuestas para utilizarlas en situaciones semejantes.
El cerebro humano o cognitivo: Se enciende cuando los otros no pueden
resolver la situación solos, y se activa siempre después que los otros. Es de
acción lenta y consume mucha energía. El área que realmente nos hace
humanos y nos diferencia de las otras especies son los lóbulos prefrontales
(LPF)
El cerebro es moldeable
El cerebro humano es la nueva frontera de la ciencia. Una de las sorpresas de
la neurociencia es el descubrimiento de que el cerebro es moldeable, cambia
físicamente a lo largo de toda nuestra vida, y no solo en la infancia, como
antes suponíamos.
Nuestro cerebro es modelado por la experiencia. No somos esclavos de la
manera en que actúa nuestro cerebro, tenemos la capacidad de
configurarlo para ser más sanos y felices.
Todo lo que representamos como persona: nuestros recuerdos, anhelos,
valores, conocimientos, capacidades, etc. están esculpidas en una inmensa
telaraña formada por 100.000 millones de células cerebrales denominadas
neuronas. Cada una de ellas tiene la capacidad de conectarse con hasta otras
10.000 de sus compañeras , construyendo un total de 1000 billones de
conexiones neurales. Éstas conexiones forman gran cantidad de redes
conocidas como redes hebbianas.
Una neurona se comunica con otra a través de la sinapsis, que viene a ser el
punto de unión de dos neuronas. Un grupo de neuronas conectadas entre sí
forman una red. La variabilidad en tipo y tamaño de las redes neuronales
acumuladas en el cerebro a lo largo del tiempo se conoce como
NEUROPLASTICIDAD.
Ésta puede ser positiva . cuando crea o amplía redes neuronales o negativa
cuando desarma redes neuronales poco activas o inactivas.
El 10% de las redes neuronales están determinadas por la genética, el 90 % de
ellas se determinan por la cultura y la experiencia de vida.
Por este motivo es tan importante la función de la escuela para proporcionar
experiencias de vida que permitan crear y ampliar redes neuronales.Podríamos
entonces decir que las docentes cumplen el rol de sinaptólogas, ayudando a
crear sinapsis que sin su intervención no se producirían.
Las respuestas del cerebro ante las emociones
Las emociones son impulsos para la acción. Ante un estímulo los circuitos de
los centros emocionales del cerebro desencadenan un torrente de
neurotransmisores que ponen al organismo en alerta general, fijando la
atención en la amenaza o placer cercano, preparándolo para la acción, y para
realizar la mejor respuesta posible, según sus instintos y bancos de memoria
adquirida por el aprendizaje y la experiencia.
Es importante comprender que las emociones siempre están presentes en
mayor o menor grado en nuestra UCCM.
Por eso hablamos de respuesta cerebro somática. Si un estímulo es
conocido el cerebro busca en su memoria como actuar. Si la situación es
nueva, puede buscar alguna situación similar que se haya tenido con
anterioridad y activar la respuesta asociada a esa experiencia anterior. En
cualquiera de las situaciones, conocida o nueva, si la relaciona con algo
negativo, activará la fuerza dolor y las conductas de alejamiento, lucha o
prevención; si la experiencia es positiva, la fuerza placer será activada
conjuntamente con la conducta de acercamiento y en ambos casos las
respuestas físicas serán acordes para la situación. Esta respuesta rápida en
neurosicoeducación la llamamos “camino corto” o salida tipo 1.
Los encargados de frenar estos impulsos y dar una respuesta más elaborada
son los lóbulos prefrontales. A este otro tipo de respuesta que requiere una
mayor evaluación la llamamos “camino largo” o salida tipo 2.
Los lóbulos prefrontales son el asiento de las cualidades cognitivas-
ejecutivas y éticas del ser humano. Son los que poseen la capacidad de frenar
los instintos evolutivos (ya sean disparados por
estímulos dolorosos o placenteros), así como de
modelarlos, llevándolos de la expresión más
primitiva a la más humana. Los lóbulos prefrontales
están conectados por numerosas vías neuronales a
casi todas las áreas de la corteza cerebral, y
también a las redes instintivas y emocionales. Estas
vías de conexión van en dos sentidos – ida y vuelta-
permitiendo un diálogo enriquecedor en todo el
cerebro.
Por ejemplo: en ocasiones somos conscientes que si expresamos algo será un
error, o nos decimos a nosotros mismos “mejor me callo”, sin embargo
terminamos diciéndolo, aún sabiendo las consecuencias de nuestra acción, que
pueden ser inmediatas.
Ésta falta de freno se debe a que el impulso instintivo o emocional es tan
fuerte que los frenos (área órbito frontal del cerebro) no logran actuar.
El mundo en que vivimos, con aumento de la violencia, criminalidad y el desequilibrio emocional, no es más que una manifestación de las antiguas fuerzas mentales que modelan los comportamientos más primitivos. (salida 1) Las fuerzas pro-supervivencia son muy poderosas y es necesario conocerlas para poder aplicar la fuerza mental de los lóbulos prefrontales y del raciocinio (camino largo) o salida tipo 2 El raciocinio es una fuerza mucho más débil, que necesita de años de una formación destinada a su desarrollo y que sea sostenida en el tiempo, para poder alcanzar un nivel tal que le permita supervisar, comprender y modelar las salidas tipo 1. La fuerza raciocinio (salida tipo 2) permite lograr la capacidad de reflexión y libera al gran ser humano que llevamos dentro para lograr su desarrollo pleno.
Las escuelas son un ámbito privilegiado para desarrollar el raciocinio por dos motivos; el tiempo que los niños están en la escuela (entre 4 y 8 hs. de lunes a viernes desde los 3 o 5 años hasta los 18 años) y el hecho de que se se trabaja con las interacciones emocionales complejas, es decir en relación con otras personas. Estas interacciones requieren aplicar diplomacia, tolerancia, respeto y comprensión, con el fin de no vulnerar suceptibilidades y evitar conflictos. Para manejarlas se requiere de las siguientes cualidades: Saber escuchar
Saber entender lo escuchado
Saber predecir las conductas ajenas
Tener empatía
Poder comunicarse con el otro según sus
necesidades
La mayoría de los seres humanos fallan en las mencionadas interacciones
emocionales complejas, traducidas en inconvenientes de comunicación, esta
falla afecta las funciones cognitivas-ejecutivas de la UCCM.
Para revertir esta situación, la UCCM debería estar en condiciones de realizar
los siguientes procesos, entre otros.
Modelar sus conductas
Desarrollar empatía
Controlar la generación de complejos pensamiento-sentimiento
Crear un intérprete objetivo, consciente y racional.
El rol del docente
Para lograr esto, los docentes deberán proporcionar experiencias que puedan
moldear el crecimiento continuo de los cerebros de sus alumnos mediante la
integración. La integración consiste en el proceso de configuración y
reconfiguración de las conexiones entre las distintas partes del cerebro
“neuroplasticidad”.
La integración coordina y equilibra las distintas partes del cerebro como un
todo. Cuando no hay integración vemos en nuestros alumnos las siguientes
características:
Las emociones los superan
Se encuentran confusos
Actúan de forma desordenada
No pueden resolver serenamente las situaciones que se les presentan.
Los adultos (padres y docentes) tenemos la labor de enseñarles a estar más
integrados para que puedan usar todo su cerebro de una manera coordinada,
Integración horizontal: Permitir que la lógica del hemisferio izquierdo trabaje
bien con las emociones del derecho.
Integración vertical: permitir que el cerebro instintivo-emocional trabaje
integrado con el cerebro cognitivo.
¿Cómo los ayudamos a lograr esta integración?
En primer lugar debemos conocer el
funcionamiento de los hemisferios cerebrales
para reconocer qué hemisferio está
predominando en el niño y con cuál debemos
intervenir nosotros.
El cerebro izquierdo es lógico, ling[uístico y
literal, mientras que el cerebro derecho es
emocional, no verbal, experiencial y
autobiográfico.
Los adultos debemos enseñar a los niños a no ahogarse en imágenes,
sensaciones y emociones (Hemisferio derecho) y poder usar la lógica y el
lenguaje para expresar lo que están sintiendo (Hemisferio izquierdo)
El doctor Daniel Siegel nos plantea dos estrategias para integrar los
hemisferios:
1- Conectar y redirigir: Cuando un niño está alterado, la lógica no funciona
hasta responder a las necesidades emocionales del cerebro derecho. Esta
conexión emocional se la conoce como “sintonía”, una forma de conectarse
profundamente con otra persona, de modo que se sienta comprendida. Para
lograr esta sintonía las actitudes que debe
tomar el adulto son: escuchar sin juzgar, usar
un tono normal, establecer contacto físico y
realizar expresiones faciales empáticas.
Una vez realizada la conexión, redirigimos al
niño hacia el hemisferio izquierdo, dar una
explicación lógica y buscar una solución
involucrando al niño.
2- Ponerle un nombre: Cuando un niño experimenta situaciones dolorosas, su
cerebro derecho se ve invadido por fuertes emociones y sensaciones
corporales. Para promover la integración se debe ayudar al niño a contar una y
otra vez la experiencia que ha causado dolor o miedo, esto le permitirá
entenderse y entender el mundo usando los dos hemisferios simultáneamente.
Al contar la historia el cerebro izquierdo pone orden usando las palabras y la
lógica, el cerebro derecho contribuye mediante las sensaciones corporales, las
emociones no procesadas y los recuerdos personales permitiendo formar una
impresión general y comunicar la experiencia.
En los niños el cerebro cognitivo- ejecutivo aún está en maduración, (la
maduración se completa pasados los 20 años) Para que una persona tenga
control frente a los estímulos que activan el camino corto necesita que exista
integración entre el cerebro instintivo – emocional y el cerebro cognitivo –
ejecutivo. Por lo tanto el objetivo de los educadores será ayudar a construir y
reforzar la escalera metafórica que comunica el cerebro cognitivo con el
instintivo – emocional. Para ello se debe tener en cuenta:
1- El cerebro cognitivo que está en proceso de maduración, se construye en los
primeros años de vida, y en la adolescencia pasa por una amplia remodelación
que dura hasta la edad adulta.
2- La amígdala, pequeño núcleo cerebral, ubicada en el lóbulo temporal, del
tamaño de una almendra, cuya función es procesar y expresar rápidamente las
emociones, sobre todo la ira y el miedo en los niños, ya se encuentra
desarrollada al momento de nacer.
Los chicos en el proceso de maduración no tienen control de sí mismos y
muchas veces tienen rabietas. Para poder actuar debemos saber de qué tipo
de rabieta se trata:
Una rabieta del cerebro cognitivo: Se produce cuando el niño decide hacer
un berrinche o pataleta. Es una decisión consciente para poner a prueba
nuestra paciencia y conseguir lo que quiere. Nuestro actuar debe ser tranquilo,
con límites estrictos y una conversación en términos claros sobre una conducta
adecuada y sus consecuencias.
Una rabieta del cerebro instintivo emocional: Es
totalmente distinta, aquí la amígdala asume el mando y el
niño se encuentra totalmente descontrolado. Nuestra
acción debe ser conectar y redirigir, tal cual fue descripto
en la integración de hemisferios.
Úsalo o piérdelo
El cerebro cognitivo es como un músculo, cuando se usa se desarrolla, se
fortalece y actúa mejor. Debemos enseñar a nuestros alumnos a usarlo:
Brindándoles la oportunidad de tomar decisiones sensatas, que analicen
diferentes alternativas y evalúen el resultado de sus elecciones.
Enseñándoles a controlar las emociones y el cuerpo, usando técnicas
como la respiración, contar hasta diez.
Enseñarle a auto-conocerse a través de preguntas; ¿Qué fue lo que te
llevó a actuar así?, ¿Qué podés hacer para animarte? Proponerle
escribir un diario etc.
Ayudarle a desarrollar la empatía. ¿Cómo te sentirías si te hubiera
pasado a vos?
Debemos desafiar continuamente al niño para que reflexione sobre sus
acciones y no olvidemos que somos un modelo con nuestra conducta.
Mover el cuerpo para no perder la cabeza
La actividad física debe ser regular y buena compañera en todas las etapas de
nuestra vida. Cuando un niño ha perdido contacto con su cerebro cognitivo hay
que hacerle mover el cuerpo para que recupere el equilibrio. A través del
movimiento podemos cambiar nuestro estado emocional, recuperar nuestras
funciones cognitivas y tomar mejores decisiones
Teniendo en cuenta todo lo expuesto se puede afirmar que un
contenido relevante para abordar en las escuelas es el
conocimiento del funcionamiento de nuestra UCCM MA y las
herramientas necesarias para lograr la modelación de las
respuestas emocionales y potenciar el uso de los LPF.
Me parece interesante como cierre el siguiente párrafo del libro “El
hombre eterno”, de Gilbert Keith Chesterton:
...”Si uno va por un río de cierto caudal en un bote, a favor de la corriente que
éste posée, seguro que se trasladará de una forma rápida, fluida y
aparentemente segura (instintos impulsados por el sistema instintivo
emocional) pero que sin saberlo corre riezgo de dormirse por la falta de desafío
y perder el equilibrio cayendo al agua y ahogándose. Pero si por el contrario,
acepta correr el riesgo de ir contra la corriente (usar los lóbulos prefrontales)
deberá luchar, esforzarse y resistir una serie de dificultades por la que cada
una de las pequeñas victorias que tenga irá forjando su carácter de tal manera
de prepararlo para los grandes éxitos, por lo tanto contará con dos
herramientas bien afinadas como la pasión y la voluntad que lo impulsarán a
avanzar en la vida”.
Bibliografía
1-Castel, R 81997) La metamorfosis de la cuestió social. Buenos Aires: Ed Paidós
2- Foucault, M. (2003) Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo XXI
Editores.
3-Iintroducción a las Neurociencias Evolución y Genética. Neuroanatomía, Antecedentes
evolutivos. Clase 1- Primer año- Asociación Educar para el Desarrollo Humano, Buenos Aires
Argentina
4- Aprendizaje, memoria , plasticidad nerviosa y redes hebbianas I . Neuroplasticidad y redes
hebbianas. Las bases del aprendizaje. Clase 2 – Primer año. Asociación Educar para el
Desarrollo Humano, Buenos Aires Argentina
5- Evolución genética memética II. Introducción básica-. Evolución y tipos de cerebros. Clase 3.
Primer año. Asociación Educar para el Desarrollo Humano, Buenos Aires Argentina
6- introducción a las Neurociencias VI. Estudio de los hemisferios cerebrales. Clase 11. Primer
año. Asociación Educar para el Desarrollo Humano, Buenos Aires Argentina
7- Conceptos de Neurosicoeducación X. conocimientos de nuestra UCCM. Cerebro instintivo o
reptiliano Clase 14 . Primer año. Asociación Educar para el Desarrollo Humano, Buenos Aires
Argentina
8- Conceptos de Neurosicoeducación Xi. Conocimiento de nuestra UCCM. Cerebro emocional o
mamífero. Neurofusiones. Aprendizaje. Neuroplasticidad. Clase XV. Primer año. Asociación
Educar para el Desarrollo Humano, Buenos Aires Argentina
9- Introducción al estudio de los lóbulos prefrontales. Clase XVI Primer año. Asociación Educar
para el Desarrollo Humano, Buenos Aires Argentina
10- Cerebro emocional I. Camino corto y largo. Evaluación del cerebro emocional y racional.
Clase 21. Primer año. Asociación Educar para el Desarrollo Humano, Buenos Aires Argentina
11- Cerebro Emocional. Estudio de la amígdala IV Clase 23 Primer año. Asociación Educar para
el Desarrollo Humano, Buenos Aires Argentina
12- Siegel Daniel y Payse bryson Tina “El cerebro del niño” 12 estrategias revolucionarias para
cultivar la mente en desarrollo de tu hijo. Ediciones ALBA
13- Apuinte A Las Emociones III. Historia del término “Inteligencia emocional” Capacitación
docente en Neurociencias, Clase 2
14- Detectar emociones IV. Capacitación docente en Neurociencias, Clase 11