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VOL. XXXIII—NUM. 94 LA FAMILIA Y LA EDUCACIÓN 39—:(279)—CURSO 1958-59 _ La Familia y la Educación CRONICA DE LA III PONENCIA DEL I CONGRESO NACIONAL DE LA FAMILIA I. UNAS PERSPECTIVAS INEDITAS Del 17 al 21 de febrero se celebró en la capital de España el I Congreso de la Familia Española; la ter- cera de las ponencias llevaba de rúbrica "La familia y la educación". Se trataba de ofrecer un panorama de preocupa- ciones y de aportaciones de la familia y de la educa- ción, matizando de una manera específica y concreta el temario general del Congreso, el cual tenía indu- dablemente una dimensión política —estudio de las posibilidades de una futura estructuración orgánica de la convivencia nacional en la esfera familiar— y una dimensión social: problemas de protección eco- nómica y social, problemas de moralidad pública. Posiblemente no exista en la postguerra española un acontecimiento de indole educativo de mayor tras- cendencia. Al fin y al cabo, lo que se pretendía era no sólo dar entrada a la familia en los problemas de la educación, escucharla, sino hacer activa su presencia. Si nos queremos remontar a algún antecedente se- mejante, quizá habríamos de acudir a aquel Congre- so Católico sobre la Libertad de Enseñanza de fina- les del siglo XIX, al que un autor apenas recordado entre nosotros, Sánchez de Toca, le dedicó algunos de sus trabajos (1). Y si queremos resaltar más las perspectivas inéditas que ha tenido este Congreso en el aspecto formativo, podríamos alegar el hecho de que incluso algunas de nuestras leyes educativas, como la Ley de Enseñanza Universitaria y la Ley de Enseñanza Primaria, no gozaron de las posibilidades de una ambientación de los órganos colegiados legis- lativos, que posteriormente habrían de institucionar- se en las Cortes Españolas. Queremos decir que acaso, recientemente, haya sido el I Congreso de la Familia Española en el que los problemas de la educación hayan tenido el calor de una opinión generalizada, la elaboración técnica pre- cisa y las perspectivas de futuro esenciales, que son o deben de ser elementos integrantes de las cuestio- nes pedagógicas de un país. La educación es algo más que tarea de la Adminis- tración pública, que puede hacerla objeto de su aten- ción, en cuanto contenido de una actividad adminis- trativa concreta —servicio público, fomento y poli- cía—. Es un instrumento social de primera magni- tud, cuya eficacia no solamente está en los plantea- mientos técnico-administrativos adecuados, sino en (1) El Congreso Católico y la libertad de enseñanza. Madrid, 1889: y La libertad de enseñanza y la Universi- dad de ~te, Madrid, 18111 la inserción definitiva en la vida social y comuni- taria. Esta dimensión social de la educación, cualificada no imaginariamente, sino en virtud de la participa- ción activa de un estamento social tan importante como es la familia, es la perspectiva trascendental que el Congreso de la Familia ha abierto, con un manojo de posibilidades de gran interés. II. TAREAS DEL CONGRESO Para informar debidamente del espíritu que ani- man las Conclusiones y Recomendaciones definitivas, creo sea oportuno explicar el proceso de su elabora- ción, tomando como índice los trabajos preparato- rios, los de la Ponencia Nacional, laß Comisiones de trabajo y las Sesiones del Pleno. 1) TRABAJOS PREPARATORIOS. Las Ponencias españolas celebraron Congresos pro- vinciales preparatorios sobre las cuatro Ponencias que constituían el temario general. Si no en todos ellos, si en la mayor parte la tercera Ponencia, LA FAMILIA Y LA EDUCACIÓN, fué objeto de estudio y de deliberación. Examinando las conclusiones provinciales se puede advertir en ellas una variabilidad, tanto en el enfoque como en las personas que, como ponentes o miembros de la Comisión, tomaron parte en dicha Ponencia ter- cera. Se puede señalar que las esferas más variadas de la vida española —profesores, maestros, sacerdo- tes, profesionales, políticos o simples padres de fa- milia, etc.— tomaron parte en las deliberaciones. Lo más significativo quizá haya sido la extensión ex- cepcional que el problema de la educación ha tenido en España por este procedimiento, de manera que prácticamente no ha existido zona, provincia o esfera social que de alguna manera no haya expuesto una opinión o un criterio. Y junto a este dato también puede subrayarse el que en el conjunto de las propuestas anima un neto sentido y preocupación familiar; es decir, ofreciendo la auténtica perspectiva del padre de familia, que ve en la educación un motivo de inquietud, de atención familiar, como una de esas tareas que siendo con- naturales y fundamentales para los padres, son éstos los que ofrecen de un lado el panorama problemá- tico de la educación, y de otro, los medios y solucio- nes para hacerla eficaz y posible. Como síntesis y expresión de la labor realizada en las provincias, el Gabinete Técnico de Asociaciones reprodujo literalmente algunas de las conclusiones más importantes (2). 2) LA PONENCIA NACIONAL: PROYECTO DE CONCLUSIONES. Los trabajos de los Congresos provinciales tuvie- ron el crisol elaborativo de la Ponencia Nacional, in- (2) Síntesis de las Ponencias Provinciales, folletos nú- meros 14 y 21.

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VOL. XXXIII—NUM. 94

LA FAMILIA Y LA EDUCACIÓN

39—:(279)—CURSO 1958-59_

La Familia y la Educación

CRONICA DE LA III PONENCIA DELI CONGRESO NACIONAL DE LA

FAMILIA

I. UNAS PERSPECTIVAS INEDITAS

Del 17 al 21 de febrero se celebró en la capital deEspaña el I Congreso de la Familia Española; la ter-cera de las ponencias llevaba de rúbrica "La familiay la educación".

Se trataba de ofrecer un panorama de preocupa-ciones y de aportaciones de la familia y de la educa-ción, matizando de una manera específica y concretael temario general del Congreso, el cual tenía indu-dablemente una dimensión política —estudio de lasposibilidades de una futura estructuración orgánicade la convivencia nacional en la esfera familiar— yuna dimensión social: problemas de protección eco-nómica y social, problemas de moralidad pública.

Posiblemente no exista en la postguerra españolaun acontecimiento de indole educativo de mayor tras-cendencia. Al fin y al cabo, lo que se pretendía erano sólo dar entrada a la familia en los problemasde la educación, escucharla, sino hacer activa supresencia.

Si nos queremos remontar a algún antecedente se-mejante, quizá habríamos de acudir a aquel Congre-so Católico sobre la Libertad de Enseñanza de fina-les del siglo XIX, al que un autor apenas recordadoentre nosotros, Sánchez de Toca, le dedicó algunosde sus trabajos (1). Y si queremos resaltar más lasperspectivas inéditas que ha tenido este Congreso enel aspecto formativo, podríamos alegar el hecho deque incluso algunas de nuestras leyes educativas,como la Ley de Enseñanza Universitaria y la Ley deEnseñanza Primaria, no gozaron de las posibilidadesde una ambientación de los órganos colegiados legis-lativos, que posteriormente habrían de institucionar-se en las Cortes Españolas.

Queremos decir que acaso, recientemente, haya sidoel I Congreso de la Familia Española en el que losproblemas de la educación hayan tenido el calor deuna opinión generalizada, la elaboración técnica pre-cisa y las perspectivas de futuro esenciales, que sono deben de ser elementos integrantes de las cuestio-nes pedagógicas de un país.

La educación es algo más que tarea de la Adminis-tración pública, que puede hacerla objeto de su aten-ción, en cuanto contenido de una actividad adminis-trativa concreta —servicio público, fomento y poli-cía—. Es un instrumento social de primera magni-tud, cuya eficacia no solamente está en los plantea-mientos técnico-administrativos adecuados, sino en

(1) El Congreso Católico y la libertad de enseñanza.Madrid, 1889: y La libertad de enseñanza y la Universi-dad de ~te, Madrid, 18111

la inserción definitiva en la vida social y comuni-taria.

Esta dimensión social de la educación, cualificadano imaginariamente, sino en virtud de la participa-ción activa de un estamento social tan importantecomo es la familia, es la perspectiva trascendentalque el Congreso de la Familia ha abierto, con unmanojo de posibilidades de gran interés.

II. TAREAS DEL CONGRESO

Para informar debidamente del espíritu que ani-man las Conclusiones y Recomendaciones definitivas,creo sea oportuno explicar el proceso de su elabora-ción, tomando como índice los trabajos preparato-rios, los de la Ponencia Nacional, laß Comisiones detrabajo y las Sesiones del Pleno.

1) TRABAJOS PREPARATORIOS.

Las Ponencias españolas celebraron Congresos pro-vinciales preparatorios sobre las cuatro Ponenciasque constituían el temario general. Si no en todosellos, si en la mayor parte la tercera Ponencia, LA

FAMILIA Y LA EDUCACIÓN, fué objeto de estudio y dedeliberación.

Examinando las conclusiones provinciales se puedeadvertir en ellas una variabilidad, tanto en el enfoquecomo en las personas que, como ponentes o miembrosde la Comisión, tomaron parte en dicha Ponencia ter-cera. Se puede señalar que las esferas más variadasde la vida española —profesores, maestros, sacerdo-tes, profesionales, políticos o simples padres de fa-milia, etc.— tomaron parte en las deliberaciones. Lomás significativo quizá haya sido la extensión ex-cepcional que el problema de la educación ha tenidoen España por este procedimiento, de manera queprácticamente no ha existido zona, provincia o esferasocial que de alguna manera no haya expuesto unaopinión o un criterio.

Y junto a este dato también puede subrayarse elque en el conjunto de las propuestas anima un netosentido y preocupación familiar; es decir, ofreciendola auténtica perspectiva del padre de familia, que veen la educación un motivo de inquietud, de atenciónfamiliar, como una de esas tareas que siendo con-naturales y fundamentales para los padres, son éstoslos que ofrecen de un lado el panorama problemá-tico de la educación, y de otro, los medios y solucio-nes para hacerla eficaz y posible.

Como síntesis y expresión de la labor realizada enlas provincias, el Gabinete Técnico de Asociacionesreprodujo literalmente algunas de las conclusionesmás importantes (2).

2) LA PONENCIA NACIONAL: PROYECTO DE

CONCLUSIONES.

Los trabajos de los Congresos provinciales tuvie-ron el crisol elaborativo de la Ponencia Nacional, in-

(2) Síntesis de las Ponencias Provinciales, folletos nú-meros 14 y 21.

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tegrada por destacadas personalidades (3), que repre-sentaban a los diversos sectores de la enseñanza, alos padres de familia, a las organizaciones de educa-ción: Universidad, Colegios o Institutos, Magisterio,etcétera.

Los trabajos de esta Ponencia Nacional siguieronla linea de las tareas de los Consejos Provinciales, yesto por estimar que había una tarea muy merito-ria, digna de recoger su espíritu, dándoles el caucede viabilidad, de posibilidades y de concreción for-mal. Todo ello sin cerrar, desde luego, la puerta anuevas aportaciones o sugerencias.

Sobre estas bases, el relator de la Ponencia preparóuna síntesis en la que, de manera sistemática y resu-mida, se recogían las conclusiones provinciales y quefué el texto inicial que la Ponencia Nacional estudió.

Durante cinco sesiones, intensas todas ellas, dichaPonencia redactó un proyecto de conclusiones. Si conexactitud quisiéramos valorar esta tarea, podemosdecir que el mayor "enemigo" fue el tiempo, pero nolas prisas; que no hubo problema pequeño que nofuera debatido y estudiado, y que la síntesis inicialfué muy mejorada. Quizá por la variabilidad en laasistencia o en la representación de sus componen-tes perdiese en parte el manifiesto sentido de preocu-pación familiar con que las conclusiones provincia-les venían bañadas, ganando en mucho en el con-tenido, en la redacción y, sobre todo, en la valoracióny exposición técnica de los problemas de la Educa-ción.

La división inicial —"Enseñanza Primaria", "En-señanza Media y Profesional", "Enseñanza Universi-taria y Técnica", "Presencia de la familia en la edu-cación", "Protección Escolar", "Tasas y matrículas, li-bros de textos y otras cuestiones pedagógicas"— semantuvo esencialmente, quedando el temario siste-matizado en los siguientes apartados, que luego fue-ron definitivos: "Consideraciones generales", "Pre-sencia de la familia en la educación", "EnseñanzaPrimaria", "Enseñanzas Medias", "Enseñanza Uni-versitaria y Técnica", "Protección Escolar", "Tasasy libros de texto".

(3) Tercera Ponencia Nacional: La familia y la edu-cación.—Presidente: D. Torcuato Fernández Miranda,Director General de Enseñanza Universitaria.—Vocales:R. P. César Aguilera, Escolapio ; D. Jesús Aparicio Ber-nal, Jefe Nacional del S. E. U.; D. José Antonio ElolaOlaso, Delegado Nacional de Educación Física y Depor-tes; D. Gonzalo Fernández de la Mora, Secretario deEmbajada; R. P. Luis Fernández Martin, S. J., Subdi-rector del Secretariado de la Comisión Episcopal de En-señanza; D. Luis Gómez de Aranda, Secretario GeneralTécnico de la Secretaria General del Movimiento; D. JoséJunoy Aguiar, Vicesecretario de la Confederación Cató-lica de Padres de Familia ; D. Jesús López Cancio, De-legado Nacional de Juventudes; D. Alberto López deArriba, Subdirector del Centro de Estudios Universita-rios; D. Antonio Magariños, Catedrático; D. AdolfoMaillo, Director del Centro de Documentación y Orien-tación Didáctica de Enseñanza Primaria del Ministeriode Educación Nacional; D. José Navarro Latorre, Co-misario de Protección Escolar y Asistencia Social; D. JuanAngel Ortigosa, Abogado ; D. Florentino Pérez Embid, Ca-tedrático; D. Leonardo Prieto Castro, Decano de la Fa-cultad de Derecho de Madrid; Srta. Pilar Rodríguez deVelasco ; D. Anselmo Romero Marín, Catedrático de Pe-dagogía; D. Tomás Romojaro, Presidente de la Herman-dad de Inspectores de Enseñanza Primaria; D. Segis-mundo Royo Villanova, Rector de la Universidad de Ma-drid; Srta. Maria Sampelayo, Regidora Central de S. F.;R. P. José A. Sobrino, S. J., Rector del Colegio del In-maculado Corazón de Maria.—Relator: D. Jesús LópezMedel, Profesor de la Universidad Central.

3) LAS COMISIONES DE TRABAJO.

El proyecto de Conclusiones pasó, dentro de las ta-reas del Congreso, a las Comisiones de Trabajo, cuyaMesa (4) —Presidente, Vicepresidente y Secreta-rio— fué elegida en votación entre todos los congre-sistas. Precisamente esta Comisión de Trabajo fue laúnica elegida por mayoría de votos, puesto que lasdemás lo fueron por unanimidad, ya que había sidoúnica también la candidatura.

Durante tres sesiones, de varias horas, las Comi-siones de Trabajo, nutridas por unos 150 congresis-tas, estudiaron, artículo por articulo, el proyecto dela Ponencia Nacional, en la que seguía actuando suanterior Relator, asistido por todos los miembros dela misma y con la asistencia decisiva del Presidente,señor Fernández Miranda.

En las Comisiones de Trabajo lo primero que sedestacó fue la activa participación de los congresis-tas. El número de las enmiendas presentadas —138--revela una asistencia y cooperación singulares. Cadaenmienda fué defendido por uno o varios congresis-tas, en pro o en contra. Algunas de las propuestasque no pasaron el resumen ofrecido por el GabineteTécnico —folleto número 14— volvieron a reavivar-se. Hubo el forcejeo, en algunos momentos, entre loque era estrictamente problema familiar con lo au-ténticamente problema educativo familiar, o, másclaramente, la no coincidencia esencial entre la in-quietud familiar y la inquietud del técnico-peda-gogo, o sociólogo, y que daban al planteamiento deque se tratase una solución distinta, discutida, razo-nada siempre, pero en ocasiones decidida por votación.

Se mejoró el estilo, se puntualizaron algunas su-gerencias y pasaron incorporadas algunas enmiendas,mejorando sin duda el proyecto inicial, que se equili-bró desde luego en lo que había de expresión de unapreocupación netamente familiar, superada y corro-borada por una suficiencia y valoración técnico-pe-dagógica. Las laboriosas sesiones de la Comisión deTrabajo dieron como fruto el proyecto de resoluciónde la Ponencia tercera.

4) SESIONES DEL PLENO.

El proyecto de resolución sometido al Pleno delCongreso estaba compuesto, de un lado, por el pro-yecto inicial que, compuesto de cincuenta y tres ar-tículos, había redactado la Ponencia Nacional, y cu-yas modificaciones fundamentales las constituían lasenmiendas aceptadas, siendo de las más importanteslas del Sr. Aparisi y el Padre Fernández, S. J., so-bre la Formación Profesional, las correcciones de es-tilo, la generalización de alguna propuesta que figu-rando en un apartado concreto se estimaba de inte-rés general: educación física, educación musical, pro-blemas del profesorado, etc.

Las sesiones del Pleno se caracterizaron por la mis-ma asistencia e interés de los congresistas por lamateria objeto de la Ponencia tercera. Volvieron una

(4) La constituían el Marqués de Vivel, como Presi-dente; el Dr. Otero, Catedrático y Gobernador de Lugo,Vicepresidente, y el Dr. Filgueira, Director del Institutode Pontevedra., Secretario.

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parte de las enmiendas que fueron rechazadas en lasComisiones de Trabajo; se insistió en propuestas oconsideraciones que la Mesa de dichas Comisioneshabía remitido a la Ponencia Nacional para su estu-dio y aceptación en su caso, y se presentaron otrasque no habían sido objeto de especial atención, ni enlas provincias, ni en la Ponencia Nacional, ni en lasComisiones de Trabajo. como por ejemplo: la refe-rente al sistema de oposiciones presentadas por elcatedrático D. Isidro Martín.

Nuevamente se destacó asimismo la diversidad depuntos de vista que en algunas cuestiones ofrece lafamilia como tal, y la educación como técnica for-mativa o como expresión de una actividad de la Ad-ministración pública. Así, por ejemplo, fué objeto deun amplio debate la propuesta referente al ingresoen el Bachillerato, que se recomendaba fuese a losdoce años. La intervención destacadísima del Direc-tor General de Enseñanza Universitaria, Sr. Fernán-dez Miranda, despejó las dudas a tal respecto, y fueaprobado por mayoría el texto de la Ponencia.

Queremos decir, en definitiva, que las sesiones delPleno permitieron pulsar la preocupación de la fami-lia española por las tareas de la educación y encau-zar sus aspiraciones, necesidades y desvelos. Un te-mario tan amplio, que comprendía en verdad todoslos problemas de la educación española, tenía cierta-mente que correr ese.tremendo y sustancioso riesgode una opinión pública y familiar que constituirá se-guramente el máximo mérito del temario de esta Po-nencia. Los cincuenta y tres artículos del proyectode Resolución quedaron convertidos en un total decincuenta y nueve, cuya exégesis haremos a conti-nuación.

III. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

EXEGESIS Y COMENTARIO CRITICO

La estructura de las conclusiones de la PonenciaLA FAMILIA Y LA EDUCACIÓN es la siguiente: I, "Consi-deraciones generales"; II, "Presencia de la familiaen la educación"; III, "Enseñanzas Primarias"; IV,"Enseñanzas Medias"; V, "Enseñanzas Universita-rias y Técnicas"; VI, "Protección escolar"; VII, "Ta-sas y libros de texto".

I. CONSIDERACIONES GENERALES.

En el apartado referente a las consideraciones ge-nerales se hacen unas formulaciones de principio, par-tiendo de la idea de que según la doctrina católica ylos congresos internacionales, se proclama la impor-tancia capital de la familia en la educación de loshijos, entendiendo "que debe ser objeto de toda clasede estímulos para que pueda realizar esta insusti-tuible misión" (concl. I).

De gran interés es la conclusión cuarta, que se re-fiere a la relación que tiene una vivienda, en el as-pecto educativo. Por esta perspectiva trascendente,fue objeto de debate al entender que no era proble-ma de educación, sino de mera protección a la fa-milia; pero en realidad, a lo largo de los debates,

pudo prevalecer este criterio tan significativo, querecoge la orientación y sugerencia del ilustre peda-gogo Dr. Maillo (5).

Dentro de las consideraciones generales quedaronrecogidos como recomendaciones comunes a la edu-cación la atención a los problemas del profesoradoen sus grados "su situación económica y social, dedi-cación y aptitud", considerándose "preeminentes enlas tareas de la educación", subrayándose especia-lísimamente los problemas del magisterio primario.

Figura igualmente una séptima conclusión, refe-rente a la exigencia de pruebas pedagógicas, ademásdel título académico correspondiente, para ejercer laenseñanza en todos sus grados. Esta conclusión noes sino una generalización de la que con el número 33

figuraba nada más que como exigencia para ejercerla enseñanza media, y es fruto de la Comisión deTrabajo.

II. PRESENCIA DE LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN.

Consta este apartado de siete conclusiones, quepueden dividirse en dos grandes grupos: unas lasque tienen un sentido de aplicación concreta, comoson la novena, quince y dieciséis, referentes al esta-blecimiento de consejos de padres de alumnos en todocentro de enseñanza, a la organización de cursos parapadres y a la información que éstos deben tener so-bre la marcha escolar de sus hijos de los centros su-periores.

El otro grupo de recomendaciones —dejando a unlado el reconocimiento de la obra educativa llevada acabo por la Confederación Católica de Padres de Fa-milia, de la Sección Femenina y del Frente de Juven-tudes— se refiere a cuestiones de índole familiar ypedagógica que como "el retribuido trabajo del pa-dre", "la difusión de buenas lecturas en el ámbitofamiliar", "el llevar al ánimo de los padres la con-vicción de que si pueden delegar la función instruc-tiva, no pueden hacer lo mismo con la educación", et-cétera, no son sino expresivas de una serie de posi-bilidades en el enlace de familia y educación. Algu-nas de estas consideraciones están tomadas de loscriterios del ilustre profesor Romero Marín (6).

Como consideración final podernos destacar el quese ha huido de una formulación concreta o casuísti-ca sobre la organización de estos consejos o asociacio-nes o juntas de padres de alumnos, ya que apartede los peligros de una reglamentación a priori, nose podía olvidar la relación de este apartado con lospuntos básicos de la primera Ponencia, en la que setrataba de estructurar las deseables asociaciones dePadres de familia en su aspecto orgánico político.

III. ENSEÑANZAS PRIMARIAS.

Las recomendaciones de este apartado tienden, deun lado, a destacar y suplicar del Estado la necesi-dad de atender especiallsimamente a todos los fac-tores pedagógicos - -maestros, escuelas, centros es-

(5) La familia y la educación. Folleto núm. 4. Edi-ciones del Congreso de la Familia Española, 53-54.

(6) Los problemas educativos en su relación con lafamilia. Folleto núm. 15.

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peciales de reeducación, colegios menores, materialpedagógico—; y de otro, a hacer más eficaz este tipode enseñanza, sugiriendo a este respecto la organi-zación de escuelas de temporada, centros comarca-les, plazas para maestros que permitan su desplaza-miento a determinados poblados, etc.

La vigésima conclusión tiene un matiz notoriamen-te concreto y específico al exigir que las plazas sean"cubiertas en propiedad", evitando así el caso, des-graciadamente frecuente, de las escuelas cuyos titu-lares, por imposibilidad física o enfermedad, tienenencomendada su tarea a personas extrañas o a inte-rinos, y para suplir lo cual se solicita una protecciónsocial más acorde con tales debilidades.

En la vigésimoseg-unda, "El Congreso se pronun-cia por que la edad escolar se prolongue hasta loscatorce años, salvo para los que inicien otro tipo deenseñanza. De doce a catorce años se atenderá conpreferencia a la orientación de iniciación profesio-nal", sugerencia ésta que en el fondo viene a saliral paso de evitar el cambio brusco de la enseñanzaprimaria a la enseñanza media.

IV. ENSEÑANZAS MEDIAS.

Comprende este apartado las conclusiones vigési-moséptima a cuadragésima. En él se recogen losproblemas concernientes no sólo a la enseñanza me-dia propiamente dicha, sino también a la formaciónprofesional industrial y agrícola, modalidades estasúltimas que despertaron gran interés en las Comi-siones de Trabajo, como expresión, sin duda alguna,de una situación y de un ambiente social cada vezmás propicio para este tipo de enseñanza.

Como sugerencia de índole pedagógica podemosdestacar la petición de una estabilidad en los planesde enseñanza, con la sugerencia de que todo ensayo oinnovación debiera llevarse a cabo en centros experi-mentales, indicación esta última que, por cierto, en-crespó un tanto los nervios de algún padre de fami-lia en el Pleno del Congreso, preocupado porque sushijos pudieran ser objeto de experimentación en talescentros, olvidándose acaso de los grandes bienes quepara el resto de la familia española pudiera tener;la distribución del curso, a base de aumentar los díaslectivos y mejor reparto de las vacaciones, tambiénfué objeto de una gran atención. No es extraño, puesprecisamente el próximo Congreso de la Familia enFrancia ciñe su temario a este punto.

La trigésima conclusión dice que "el ingreso paralas enseñanzas medias debería hacerse a los docearios, en atención a la capacidad intelectiva del alum-no, sin que ello suponga aumento en los años de es-colaridad". Enlaza esta conclusión con la vigésimo-segunda que hemos comentado anteriormente.

Puntualizaciones de gran interés fueron las con-cernientes a la supresión del examen de grado ele-mental para los que vayan a la universidad (Con-clusión 31); la modificación en buena parte sustan-tiva del pre-universitario (Concl. 32); la orientaciónprofesional en todo centro de enseñanza media (Con-clusión 33); formación estética y musical (Conclu-sión 40); y la reglamentación de la enseñanza libre,así como la limitación del coste de la enseñanza en

las instituciones no estatales, preocupación de granraigambre familiar.

V. ENSEÑANZAS UNIVERSITARIAS Y TECNICAS.

Agrupa este apartado lo concerniente a los pro-blemas de la universidad en sentido estricto y a losde las Escuelas técnicas superiores.

Se pide en este apartado, de un lado, aquellas me-joras que pueden redundar de una manera directa enel aprovechamiento formativo de los alumnos, par-tiendo de una primera consideración (párrafo prime-ro de la conclusión 41) de que "no es preciso deta-llar las favorables consecuencias que se derivarían,desde los puntos de vista social, económico y moral,del hecho de que nuestros universitarios terminasensus estudios con una mayor anticipación", exigenciaque, como se ve, además de destacar los aspectos so-ciales de la cuestión, traduce una inquietud-pura-mente familiar. -

La convalidación de asignaturas y la multiplica-ción de Colegios Mayores y Residencias de estudian-tes, las disciplinas complementarias de Religión Polí-tica y Educación Física; la eficacia de la inspecciónde las universidades; la distribución adecuada de loscentros superiores, etc., fueron también objeto de es-tudio y de formulación.

Mención especial merece la cuadragésimaquintasobre el fomento de universidades y escuelas espe-ciales, tanto en su estructuración oficial o no oficialcomo en su ámbito provincial. En esta conclusión sereafirmaba la adhesión a la Doctrina Católica sobrelos derechos de la Iglesia y de la sociedad en mate-ria de enseñanza superior (art. 38 del proyecto de laPonencia Nacional), que posteriormente en el Plenoy en virtud de una enmienda del profesor Fueyo Al-varez, quedaron incorporados también a los derechosdel Estado sobre el mismo punto.

La preocupación por los graduados, como proble-ma universitario familiar, está recogida en la conclu-sión 50, en redacción presentada por la Ponencia Na-cional a iniciativa singularmente de los señores Na-varro Latorre y López Medel.

Termina este apartado con la conclusión 51, queconstituye una llamada de atención sobre el vigentesistema de oposiciones, acerca de cuyo problema nien los Congresos provinciales, ni en la Ponencia Na-cional, ni en las Comisiones de Trabajo se había ma-nifestado el Congreso, y que integra la enmienda, pre-sentada al Pleno y aprobada por mayoría, del ilus-tre catedrático don Isidoro Martín.

VI. PROTECCIÓN ESCOLAR.

Comprende las conclusiones 50 a 57, y en la que sefijan los esquemas básicos y fundamentales de laprotección escolar, tanto en la mención de los mó-dulos económicos de becas como en la participaciónde la sociedad en esta tarea, la conveniencia de uni-ficar y coordinar las convocatorias, la difusión delas mismas, la presencia y colaboración de la fami-lia, etc.; este apartado es esencialmente tomado delos puntos esenciales y de la subponencia presenta-da a la Ponencia Nacional por el señor Navarro La-torre, que quedó incorporada como anexo.

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RELACIONES Y COLABORACIÓN ENTRE FAMILIA Y ESCUELA 43—(283)—CURSO 1958-59

VII. TASAS Y LIBROS DE TEXTO.

Comprende dos conclusiones, la primera de las cua-les sigue la línea de los problemas de la protecciónescolar, resaltándose los supuestos de exención totalde pago de matrículas, y la exigencia de un aprove-chamiento notable para los beneficiarios de familianumerosa de primera clase.

La conclusión final se refiere a los libros de texto,cuya redacción esencialmente había sido realizadapor el señor Aparicio Bernal entre los trabajos dela Ponencia: se interesa la ayuda del Estado, la edi-ción económica y precios máximos, la duración mí-nima, las condiciones pedagógicas, las bibliotecas conlibros de texto y la protección a las cooperativas.

JESÚS LOPF2 MEDEL.

Relaciones y colaboraciónentre Familia y Escuela en

la Europa OccidentalLos aspectos de la formación juvenil suelen tener-

se bien presentes en todos los círculos de inquietudsocial y cultural. Más aún, la cuestión de la cola-boración Familia-Escuela, que modernamente se ma-nifiesta en dimensiones de gran. interés.

La Unión Internacional de Organismos Familiaresha venido publicando en los dos últimos años inte-resantes estudios acerca de la colaboración entre fa-milia y escuela en los diversos países de Europa Oc-cidental. A solicitud de la Unesco, la Unión inició,ya en 1952, una encuesta internacional destinada aaclarar los aspectos básicos de esta colaboración, di-ficultades generales y particulares de cada país, me-dios disponibles para acrecentarla y sistemas másapropiados de aplicación.

El reciente Congreso Nacional de la Familia Es-pañola, en la tarea encomendada a su III Ponenciasobre "Familia y Educación", ha insistido especial-mente en. subrayar la situación nacional de estas re-laciones entre el hogar familiar y el centro docenteprimario y medio. A la Presidencia del Congreso agra-dece la REVISTA DE EDUCACIÓN la autorización para uti-lizar los materiales de estudio que sobre la materiafueron facilitados a los congresistas, con lo que secontribuye a difundir los aspectos más urgentes y pro-blemáticos del enlace "Escuela-Familia" y a promo-ver las soluciones más adecuadas a la situación actualespañola.

Así, pues, en estas columnas se recogen encuestasy puntos de vista muy interesantes de países de laEuropa Occidental, tan compenetrados cultural y hu-manamente con España, como son Bélgica, Italia yFrancia. Y como síntesis de la preocupación generalpor el problema, se abre esta información con unareseña del trabajo del Dr. W. D. Wall, del Departa-mento de Educación de la Unesco, en el que se estu-dia la cooperación entre la familia y la escuela, des-de un punto de vista psicológico y formativo. (R.DE E.)

LA COLABORACION "FAMILIA-ESCUELA"

En el curso de las cinco últimas décadas hemosllegado a comprender que el mundo del niño no pue-de ser fragmentado sin que resulten serios riesgospara su salud mental. Ya no es posible mantener ladicotomía escuela-familia, ni la idea de que la fami-lia educa, mientras que la única responsabilidad dela escuela seria la de instruir. Toda experiencia em-prendida por un niño o un adolescente es, de algunamanera, educativa. Los métodos de educación y losvalores adoptados en la familia, las aptitudes de lospadres, repercuten sobre la adaptación del niño a suescuela; de la misma manera, la adaptación del niñoa la escuela, la influencia de sus camaradas, de susmaestros y de todo clima social en el cual vive du-rante sus horas escolares, contribuyen al desarrollode su personalidad.

Todo esto es cierto de diferentes maneras en lasdiversas etapas del desarrollo del niño. Se podríacreer que el período desde el nacimiento a la edad decinco o seis años no tiene que ver gran cosa con laescuela. Sin embargo, de hecho, sabemos hoy que laaptitud del niño, para adquirir efectivamente técni-cas de base como la aritmética y la lectura, puedeser condicionada por la manera en que su ambientefamiliar le ha preparado para recibir una educaciónen buena y debida forma. El maestro construye so-bre los fundamentos preparados por el padre y la ma-dre. Esto no significa que la familia deba ocupar ellugar de la escuela, ni que los padres deban jugar elpapel de maestros de escuela aficionados...; ;lejos deello! Quiere decir, simplemente, que los padres quedan a sus hijos una rica experiencia de palabras, char-lando con ellos, que ayudan al niño en sus primerose inciertos esfuerzos para contar, medir, etc., y quele rodean de afecto y seguridad, llegan al resultadode que en el momento en que la verdadera vida es-colar comienza, el niño está dispuesto a ir adelantey deseoso de hacerlo.

Lo mismo sucede cuando el niño es alumno en laescuela primaria; la función del maestro es ayudara los niños a servirse de las técnicas educativas debase, a entender y dirigir su curiosidad; a abrirlesel mundo de los conocimientos humanos. Pero estafunción no puede ser cumplida sin que, al mismotiempo, las familias consagren a los niños en su vidaextra-escolar una solicitud lo suficientemente fuertepara ser un sostén, así como una experiencia fun-damental de la vida. Dentro de este objetivo, es ne-cesario que exista una comunidad de valores entre