la evaluaciÓn en ele: de la presencialidad a la

Revue Linguistique et Référentiels Interculturels, volume 2, n° 2, Décembre 2021

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LA EVALUACIÓN EN ELE: DE LA PRESENCIALIDAD A LA

VIRTUALIDAD

(EL CASO DE ELE EN LA RAMA LENGUA ÁRABE Y LENGUAS

VIVAS, FACULTAD DE LENGUA ÁRABE, UNIVERSIDAD CADI

AYYAD - MARRAKECH)

---------

THE EVALUATION IN SFL: FROM PRESENTIALITY TO VIRTUALITY

(THE CASE OF SFL IN ARABIC LANGUAGE AND LIVING

LANGUAGES STUDIES, ARABIC LANGUAGE FACULTY, CADI AYYAD

UNIVERSITY - MARRAKECH)

Souad DAHORI

[email protected]

Halima AADDI [email protected]

FLAM, Universidad Cadi Ayyad, Marrakech

Resumen:

El presente artículo tiene como objetivo arrojar luz sobre la evaluación como herramienta

primordial e imprescindible en el proceso enseñanza-aprendizaje del español como lengua

extranjera tanto en la presencialidad como en la virtualidad. Se trata de exponer las definiciones

que le han sido dadas, enumerar sus diferentes tipos, para luego destacar, sin pretender la

exhaustividad, los nuevos criterios que intervinieron en su elaboración con el advenimiento de

la modalidad virtual. Terminaremos nuestro artículo con la prueba final de carácter presencial

que dimos a los estudiantes de Lengua Árabe y Lenguas Vivas, Facultad Lengua Árabe,

Universidad Cadi Ayyad, en el segundo semestre y propondremos su elaboración conforme con

los criterios de la virtualidad.

Palabras clave: evaluación, enseñanza-aprendizaje, presencialidad, criterios, virtualidad.

Abstract:

The present paper aims to shed light on evaluation as a primary and essential tool in the

teaching-learning process of spanish as a foreign language both in presentiality and in virtuality.

It is about exposing the definitions that have been given, enumerating their different types, and

then underlining, without pretending to be exhaustive, the new criteria that intervened in their

elaboration with the advent of the modality virtual. We will finish our paper with the final face-

to-face test that we gave to the students of Arabic Language and Living Languages, Arabic

Language Faculty, Cadi Ayyad University, in the second semester and we will propose its

preparation in accordance with the criteria of virtuality.

Keywords: evaluation, teaching-learning process, presentiality, criteria, virtuality.

Introducción

La aparición repentina de la COVID-19 ha generado nuevos desafíos y retos sin

precedentes para toda la humanidad y en todos los ámbitos vitales. El sector más afectado por

este imprevisible e irreductible virus ha sido el educativo, la suspensión de clases y luego el

cierre de todos los centros educativos dio lugar a nuevas reflexiones y avivó el debate sobre

cómo encarar esta pandemia exitosamente, asegurar la continuidad en estos centros y mitigar

los daños provocados por ella. Se adoptaron muchas medidas, muchas de ellas drásticas, con el


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fin de evitar su propagación y la modalidad presencial abrió paso a la virtual mediante la

utilización de una diversidad de formatos y plataformas.

Este duro e inédito tránsito a la era digital no fue una tarea fácil porque Marruecos, como

tantos otros países del mundo, aún no estaba bien preparado para poner frente a la inesperada

situación. El mayor problema ha sido de índole técnico-tecnológica, lo que supuso una fuerte

movilización de todos los agentes para poder seguir adelante y evitar un año en blanco.

Uno de los componentes que mayor protagonismo ha cobrado en la actualidad es la

evaluación. HOUSE (1993) consideraba que: «La evaluación ha pasado de ser una actividad

marginal, desarrollada a tiempo parcial por académicos, a convertirse en una pequeña industria

profesionalizada». Llevar a cabo un proceso de aprendizaje apropiado y satisfactorio por parte

de los estudiantes constituye la meta última de todo proceso de enseñanza y la razón de ser de

la práctica docente, de manera que evaluar el proceso de aprendizaje de los estudiantes implica

conocer el nivel de logro alcanzado en sus aprendizajes y los progresos conseguidos. Se trata

de comprobar los logros alcanzados por cada estudiante en relación con los objetivos previstos

y con las competencias básicas establecidas conforme con los criterios de evaluación

establecidos en la programación de la materia.

A raíz de la importancia que la evaluación ha adquirido a lo largo de tantos años, hemos

optado por ella como tema del presente artículo, el mayor motivo que nos ha inducido a hacerlo,

son estas tan duras circunstancias en las cuales nos hemos visto involucrados y ante las cuales

la impasibilidad no tiene lugar.

I. La evaluación

a. ¿Qué es la evaluación?

No es nada fácil dar una definición uniforme de este concepto porque es la suma de muchas

aportaciones, algunas se complementan, otras son opuestas, otras más son excluyentes o

incluyentes, etc. Santiago CASTILLO y Jesús CABRERIZO1, señalan que el concepto

evaluación está siendo utilizado de modo impreciso e inconsistente en documentos y

publicaciones producto, de la reforma educativa desde la última década del siglo pasado.

La palabra evaluación proviene de evaluar, sinónimo de valorar, aparece precedida de e

apócope de la preposición latina ex, que viene a significar valoración desde dentro hacia fuera.

En el Diccionario de la Real Academia Española, aparece con dos acepciones, una genérica y

otra específica que remite al ámbito educativo:

1. f. Acción y efecto de evaluar.

2. f. Examen escolar. Hoy tengo la evaluación de matemáticas.

El término evaluación, procedente del ámbito industrial, ha conocido una inmensa

transformación histórica desde que se introdujo en el campo de la educación hace apenas un

siglo. Desde que Tyler en los primeros años de la década de los 30 implantó el término

«evaluación educacional», su ámbito de estudio no ha hecho más que proliferarse.

A continuación, presentaremos algunas definiciones que los expertos en la evaluación

educacional le dieron, estas contribuciones aparecerán siguiendo un orden cronológico

creciente:

1 CASTILLO ARREDONDO, S. y CABRERIZO DIAGO, J. (2009). La práctica de la evaluación educativa.

Materiales e Instrumentos. Madrid. Prentice Hall


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Autor Definición

GRONLUND (1973) Proceso sistemático para determinar hasta

qué punto alcanzan los aprendientes los

objetivos de la educación.

MAGUER (1975) Proceso para determinar el grado o la

amplitud de alguna característica asociada

con un objeto o una persona.

DE LA ORDEN (1975) Proceso de recogida y análisis de

información relevante para describir

cualquier faceta de la realidad educativa y

formular un juicio sobre su educación a un

patrón o criterio previamente establecido

como base para la toma de decisiones

LAFOURCADE (1984) Etapa del proceso educacional que tiene

por fin comprobar de modo sistemático en

qué medida se han logrado los resultados

previstos en los objetivos que se hubieren

especificado con antelación.

GARCÍA RAMOS (1994) Proceso sistemático de identificación,

recogida y tratamiento de datos sobre

elementos y hechos educativos con el

objetivo de valorarlos primero, y sobre

dicha valoración tomar decisiones

RODRÍGUEZ DIÉGUEZ (1998) Proceso de recogida de información sobre

un aprendiente o un grupo de clase con la

finalidad de tomar decisiones que afectan

a las situaciones de enseñanza.

ZABALZA (2001) Proceso que implica como mínimo las

siguientes fases: (a) recogida de

información, (b) valorización de la

información recogida, y (c) toma de

decisiones.

CASTILLO Arredondo y CABRERIZO

Diago (2003)

Proceso dinámico, abierto y

contextualizado que se desarrolla a lo

largo de un periodo de tiempo.

RODRÍGUEZ Conde (2005) Conjunto de procesos sistemáticos de

recogida, análisis e interpretación de

información valida y fiable, que en

comparación con una referencia o criterio

nos permite llegar a una decisión que

favorezca a la mejora del objeto evaluado

DE MIGUEL DÍAZ (2006) Un proceso planificado, integral y

pertinente a las competencias que se

desean alcanzar. Se desarrolla a través del

planteamiento de tareas o desafíos que el

estudiante debe resolver, necesitando para

ello un conjunto integrado de

conocimientos, destrezas y actitudes.


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DÍAZ BARRIGA (2006) Proceso mediante el cual el aprendiente

demuestra ciertas conductas o habilidades

en contexto situados. Para ello el docente

debe emplear una gama variada de

estrategias evaluativas, que le permitan

obtener evidencias de desempeño de la

competencia.

CANO (2008) Un proceso que utiliza diversidad de

instrumentos e implica a diferentes

agentes, con el propósito de proporcionar

información sobre la progresión en el

desarrollo de la competencia y sugerir

caminos de mejora.

De esta aproximación conceptual, se desprende que todas estas definiciones coinciden en

subrayar su importancia, considerarla como un proceso que hace uso de diversos instrumentos

para obtener y recoger información con el fin de emitir juicios y tomar decisiones. Se trata de

un proceso sistemático, integral, abierto y pertinente cuyo objetivo principal es la mejora del

aprendizaje.

b. Tipos de evaluación

Tampoco la clasificación de las modalidades de evaluación es tarea fácil, al ser varios los

criterios que intervienen en ella, LÁZARO (1991), habla de «maraña terminológica».

ROSALES (1984) relaciona cada fase de la evaluación con las sucesivas fases del proceso

didáctico. Clasifica la evaluación en: Inicial, Continua, y Final.

CASANOVA (1998) agrupa las distintas modalidades de evaluación bajo diferentes

criterios, para su mejor comprensión, presentamos el siguiente esquema con la modalidad de

evaluación según el momento de su intervención, la función que desempeña, la extensión, el

enfoque metodológico, el agente evaluador y el estándar de comparación.

Según el momento de aplicación

Inicial: es la que se realiza al comienzo de un curso académico. Según ROSALES (1984),

presenta estas características específicas: «Tiene lugar antes de comenzar el proceso de

aprendizaje y su meta es determinar el grado de preparación del aprendiente previamente a

comenzar un nuevo aprendizaje, pronosticando asimismo, dificultades y aciertos previsibles».

Procesual: permite obtener información del desarrollo del proceso educativo de todos y

cada uno de los aprendientes a lo largo del curso, proporcionando datos que deben permitir

reorientar, regular, modificar o reforzar el proceso educativo de cada aprendiente.

Final: consiste en la recogida y valoración de datos al finalizar un periodo de tiempo

previsto para la realización de un aprendizaje, un programa, un trabajo, un curso escolar, etc.

Según su finalidad

Diagnóstica: permite a todos los interesados conocer en qué grado se domina

determinado aprendizaje antes de iniciar el trabajo con él. Se realiza de manera previa al

desarrollo de un proceso educativo.

Formativa: permite orientar de manera oportuna y pertinente a los estudiantes acerca de

sus fortalezas y áreas de mejora; y a su vez proporciona evidencias e información a partir de lo

cual el docente puede perfeccionar la propia práctica.


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Sumativa: tiene por objetivo establecer balances fiables de los resultados obtenidos al

final de un proceso de enseñanza-aprendizaje. Pone el acento en la recogida de información y

en la elaboración de instrumentos que posibiliten medidas fiables de los conocimientos

a evaluar.

Según su extensión

Global: pretende abarcar todos los componentes o dimensiones del aprendiente, del

centro educativo, del programa, etc.

Parcial: pretende el estudio o valoración de determinados componentes o dimensiones

de un centro, de un programa, de una materia, etc.

Según sus agentes

Autoevaluación: es llevada a cabo generalmente por los profesores, los cuales pretenden

conocer, tanto la marcha del proceso educativo que han desarrollado como los resultados finales

del mismo.

Heteroevaluación: los evaluadores y los evaluados no son las mismas personas. Se lleva

a cabo dentro del propio centro, por personal del mismo y sin la concurrencia de evaluadores

externos.

Coevaluación: determinadas personas o grupos pertenecientes a un centro se evalúan de

un modo mutuo.

Según el estándar de comparación

Normativa: se hace la evaluación teniendo como referencia los promedios del grupo en

clase, por lo que la superación depende del nivel del grupo. Fomenta la competitividad. Es la

modalidad de evaluación más practicada por el profesorado en general.

Criterial: es evaluar en referencia a un criterio, busca la comparación del aprendiente con

sus propios rendimientos o resultados, en las mismas pruebas o en relación a un criterio fijado

de antemano. Ello supone la formulación previa de objetivos educativos y de unos criterios de

evaluación que los delimiten claramente y que permitan determinar si un aprendiente ha

alcanzado los objetivos previstos y las competencias básicas establecidas.

II. La evaluación en tiempos de la COVID-19

Es cierto que la enseñanza a distancia y el interés por la misma no es de reciente

envergadura, pues muchas son las instituciones académicas que la han adoptado y desarrollado

de acuerdo con los importantes avances de las Tecnologías de la Información y de la

Comunicación (TIC).

De los elementos indisociables del proceso de aprendizaje de lenguas extranjeras, tanto

en modo presencial como virtual, resaltamos el punto anterior el de la evaluación que tiene

como fin el observar, recoger y analizar información que refleja el nivel de adquisición en el

que se encuentran los aprendientes. Ello ayuda a mejorar tanto la labor del docente como la del

estudiante ya que es un acto de retroalimentación mediante el cual reflexionan y toman

decisiones relativas a las necesidades aparecidas.

Así, y como hemos ido viendo en los puntos anteriores, la evaluación que realizamos,

siendo una evaluación sistemática, ha de responder a unos criterios bien específicos para ser

eficiente. En el caso de la evaluación a distancia o en línea, es decir llevada a cabo fuera de los

ámbitos académicos, en nuestro caso es la plataforma e-campus/UCA que nos permite elaborar

y compartir con nuestros estudiantes las pruebas.


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Dada la coyuntura en la que nos encontramos inmersos a causa de la pandemia de la

COVID, la elaboración y preparación de nuestras clases ha sufrido unos cambios drásticos que

han venido a instaurar nuevos hábitos tanto para docentes como para estudiantes. Nuestras

clases presenciales se convirtieron en virtuales y con ellas una nueva forma de trabajar que

hemos ido aprendiendo y/o mejorando día a día.

A la par de todos estos cambios, esta nueva situación nos impuso una nueva forma de

evaluar a nuestros aprendientes ante la imposibilidad de llevar este proceso en presencial como

era habitual, el desafío era seguir con el programa y realizar nuestras evaluaciones de forma

virtual.

Para ello, en la Universidad Cadi Ayyad (UCA), hemos podido sacar provecho de las

formaciones organizadas por el Centro de Formación y Certificación (CFCC) de la universidad,

quien en colaboración con universidades de larga tradición en materia de enseñanza a distancia1,

nos han propuesto webinarios para perfeccionar nuestra labor docente tanto en el aspecto de

enseñanza como de el de evaluación. En esta línea, pudimos beneficiar de una formación bajo

el título “evaluar a distancia en MOODLE” animada por el profesor Adbelali ROCHDI2 de la

facultad de Ciencias Semlalia (UCA).

Durante dicho webinario, hemos podido determinar los diferentes tipos de evaluación a

distancia y su aplicación dentro de la plataforma. Éstas son:

a. Evaluación diagnóstica: permite identificar las necesidades del grupo de aprendientes

para establecer la formación adecuada al nivel presentado.

b. Evaluación formativa: se realiza durante la formación y permite una retroacción, es

decir ayuda al estudiante a aprender de sus errores y encontrar en la plataforma un contenido

que le permita remediarlos. Para ello, el profesor debe prever contenidos para la retroacción

además de alargar el tiempo de validez de la evaluación para permitirle al estudiante volver a

intentarla.

c. Evaluación sumativa: tiene lugar tanto durante como al final de la formación. Su

objetivo es el de evaluar el grado de adquisición de la materia, así como dar una calificación y

ofrecer resultados y estadísticas requeridos sobre la formación.

Habiendo determinado las especificidades de la asignatura y sus diferentes tipos de pruebas, es

necesario tener claro cuáles son los instrumentos que pueden utilizarse y realizarse en la

plataforma e-campus de nuestra universidad:

1. Taller: el docente especificará una tarea a entregar en una fecha determinada y

siguiendo una tabla de evaluación pedirá a los estudiantes a realizar una corrección horizontal3.

2. Deber: hay un enunciado claro, una consigna, ejercicio previamente dados a los

estudiantes. Éste puede ser un modo sincrónico o asincrónico. El docente puede corregirlo,

comentarlo y darle una nota.

3. Feedback: permite recuperar información útil sobre los aprendientes, aparee en formato

de gráficos y estadísticas.

4. Foro: para el intercambio asincrónico con baremos establecidos por el docente según

las diferentes situaciones pedagógicas

5. Paquete SCORM: este punto el profesor puede introducir pruebas de retroalimentación

tipo preguntas con opción múltiple preparadas fuera de la plataforma.

6. Cuestionario: Puede ser de diferentes formas. El modelo utilizado en nuestro caso

(como detallaremos más adelante en el punto III de este trabajo), es la prueba asincrónica pero

limitada en el tiempo, es decir, el tiempo de realización limitado y cerrado.

1Universidad SHERBROOK – Canadá y SIGMA Clermont son las que interesan en este trabajo

2En este enlace se puede encontrar el webinario : https://www.youtube.com/watch?v=ZLO9mGT_l2E 3 También llamada evaluación por pares.


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Entones, estas diferentes herramientas de evaluación pueden agruparse según los tipos de

evaluación. Es decir, en lo que interesa nuestro trabajo, para la evaluación sumativa podemos

echar mano de deber, cuestionario y taller; y en la formativa de todas las anteriormente

mencionadas.

Para la notificación, e-campus proporciona una herramienta denominada cuaderno de

notas en la que solo el docente tiene el poder de dejar visible o no las calificaciones. En este

cuaderno de notas están: el baremo, las notas, importación/exportación de notas.

III. Propuesta de un modelo de evaluación virtual

Esta coyuntura nos puso ante la obligación de realizar una evaluación formativa y

sumativa a nuestros estudiantes en modo distancial para tener primero una retroalimentación en

cuanto a lo aprendido en las nuevas clases a distancia y en segundo lugar contabilizarles una

nota de paso.

Ante la emergencia con la que llevamos a cabo la realización de esta prueba, nos

encontramos con que la evaluación tanto en presencial como en virtual, así como señalan

LOZCANO y VILANOVA (2017), está sometida a los mismos principios: confiabilidad

(refleja fielmente el aprendizaje construido), autenticidad (la realidad práctica del estudiante),

validez (correspondencia entre la enseñado y lo evaluado) y objetividad (necesidad de evitar

prejuicios, favoritismos y establecer claramente los criterios de evaluación y acreditación).

Siendo este último punto fundamental a la hora de establecer nuestra prueba, es decir, partiendo

del principio de equidad entre todos nuestros estudiantes, nos vimos obligados a prescindir de

la evaluación a distancia por la falta de disponibilidad material para su realización por parte de

los alumnos, pero a pesar de ello, hemos mantenido una propuesta de evaluación para futuras

experiencias.

Hemos de recordar que de las primeras medidas que se han tomado a nivel académico por

la universidad citamos el de proveer la plataforma de cada facultad con un soporte numérico

para cada asignatura. Basándonos en el material que facilitamos a nuestros estudiantes durante

el período de enseñanza a distancia, preparamos una prueba que recoge tanto el contenido

gramatical como el léxico.

Como ya lo señalamos en el punto II, dentro de la plataforma Moodle disponible en la e-

campus de nuestra facultad, elegimos la actividad cuestionario que nos permite, entre otras

posibilidades, descargar el examen ya elaborado fuera de la misma o elaborar el examen

siguiendo los modelos de preguntas propuestas. Además, esta elección nos da la opción de

realizarlo de forma sincrónica y con limitación del tiempo de realización. Con sincrónica nos

referimos a la elaboración del examen final que sucede al mismo tiempo para el profesor y para

los examinados con el fin de poder minimizar los posibles casos de fraude. También la

limitación temporal del ejercicio permite que no tenga el estudiante la posibilidad de buscar la

información fuera y entonces centrarse en las respuestas.

Para mantener nuestro mismo examen presencial y llevarlo a formato virtual, echamos

mano de la herramienta Moodle cuestionario que ofrece una multitud de modalidades de

elaboración de exámenes. En lo que nos atañe, dentro de estas modalidades de preguntas, las

que utilizamos han sido de cuatro tipos:

- Emparejamiento: que consiste en actividades de relacionar contenido.

- Cloze: permite rellenar huecos.

- Respuesta corta: para contestar a la pregunta solo puede hacerlo mediante una o dos

palabras dependiendo del tipo de esta.

- Ensayo: posibilita responder abiertamente en pocas frases o párrafos.


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Es de señalar que nos encontramos ante un grupo de aproximadamente 130 estudiantes

que cursan español como lengua extranjera únicamente en el primer y segundo semestre de su

carrera a razón de tres horas semanales. Tomando en consideración las peculiaridades en las

que llevaron a cabo su aprendizaje durante el segundo semestre (a distancia) y preparándonos

a la posibilidad de realizarles la prueba a distancia, hemos considerado idóneo llevar la prueba

programada para formato presencial al virtual efectuando modificaciones en los criterios de

realización con el fin de mantener la credibilidad de nuestras pruebas.

El tiempo inicial del que disponían en presencial para la elaboración del examen final

viene establecido por la administración en 1h30, a la hora de pasarlo al virtual éste ha sido

reducido a 45 minutos ya que las condiciones han dejado de ser las mismas y la limitación

temporal como lo hemos señalado anteriormente, pone al estudiante ante la obligación de contar

con sus propios conocimientos para resolver las preguntas.

En lo que sigue presentamos las diferentes preguntas de nuestra propuesta:

Actividades de gramática: la puesta en uso de la gramática es uno de los aspectos más

problemáticos que presentan nuestros aprendientes. Se trata de actividades para evaluar su nivel

en gramática. Además les ofrecemos en optativa ciertas actividades para mejorar su notación.

Para su realización, los estudiantes dispondrán de 15 minutos.

Esta primera pregunta de gramática utilizamos la modalidad cloze ya que consideramos que

nuestro aprendiente debe tener claro la diferenciación en el uso de cada verbo de ubicación:

La modalidad utilizada en este tipo de preguntas es la de respuesta corta ya que ha de

mostrar su habilidad en la conjugación:


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Además, aquí el estudiante puede elegir entre un ejercicio u otro.

Al igual que el ejemplo de actividades anteriores, el estudiante puede optar por una u otra

versión siempre en la modalidad respuesta corta:


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Actividades de léxico: dentro del currículo de la asignatura enseñamos el vocabulario según el

tema correspondiente, y en lo que sigue una evaluación de la adquisición del mismo. En esta

sección, disponen de 15 minutos:

De las modalidades que ofrecen mejor combinación para el léxico está la de emparejamiento y

es la que observamos en este ejercicio:

La respuesta corta es la que nos ha parecido más idónea para los siguientes ejercicios:


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Actividades de expresión escrita: el ejercicio de la disertación permite evaluar la capacidad del

aprendiente de combinar todos los conocimientos adquiridos en la creación de un texto

comprensible y coherente. Para ello, existe en Moodle la modalidad ensayo que permite dar una

respuesta exhaustiva sobre el tema señalado por el docente. Disponen de 15 minutos para su

realización:

Conclusión:

En resumidas cuentas, la evaluación constituye una herramienta de gran envergadura

dentro del sistema educativo. Se trata de un concepto clave tanto para el aprendiente como para

el docente, a través del cual el profesor recoge datos sobre sus aprendientes para poder emitir

un juicio y, por consiguiente, tomar las decisiones que vea adecuadas.

Se tiene que seleccionar los instrumentos de evaluación acordes a cada caso y contexto,

tanto en la presencialidad como en la virtualidad, teniendo en cuenta que hay muchos y de muy

variadas índoles, y que cualquier material y recurso didáctico utilizado por el profesor en su

práctica diaria que le proporcione información sobre el proceso de aprendizaje de un

aprendiente, se convierte en instrumento de evaluación.

La evaluación es un proceso contínuo, crítico, operativo, orientador, sistémico e integral

que requiere criterios, normas y procedimientos debidamente conocidos.

Además, para llevar a cabo este tipo de pruebas a distancia nuestros estudiantes han de

disponer de las mismas oportunidades, es decir, poder tener acceso a la plataforma de la facultad

a partir de un material informático que les permita realizar las actividades que en ella se ofrecen.

Igualmente, sería necesario realizar pruebas preparatorias para acostumbrar a nuestros

estudiantes a este tipo de evaluación. Dado que actualmente es complicado realizarlo en

condiciones equitativas, nuestra institución ha considerado oportuno que la evaluación sea

presencial dejando que nuestra propuesta de evaluación a distancia quede como una sugerencia

para el futuro.

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