la cultura del pobrecitico - claudet, p

NDICE

PRESENTACIN ................................................................................................. 7

PRLOGO ........................................................................................................ 13

INTRODUCCIN ............................................................................................... 18

EL CONCEPTO DEL POBRECITO SALADO ...................................................... 28

HBITOS CONDUCTUALES .............................................................................. 41

ORDEN Y DISCIPLINA ORGANIZACIONALES..................................................... 66

CONDUCTA VIAL Y SOCIAL .............................................................................. 88

EL CONCEPTO DEL TRABAJO ......................................................................... 109

LA EDUCACIN INSTITUCIONALIZADA ......................................................... 141

LA ACADEMIA UNIVERSITARIA ...................................................................... 169

LA EDUCACIN SOCIO-FAMILIAR .................................................................. 181

ANECDOTAS CONDUCTUALES ....................................................................... 198

REFERENCIAS ................................................................................................. 223

13

* Semanario Universidad Nos. 848 a 850, noviembre 1988.

47

* Al investigar ms con respecto a esta costumbre, muy arraigada, de la hora tica, descubr

un hecho muy significativo que comparto con mis lectores: dando por sentado el que la gente siempre se atrasa, muchas personas acostumbraran a tomar la hora fijada para una cita, reunin o inicio de una fiesta, como el momento oportuno para prepararse a fin de dirigirse al lugar adonde se llevar a cabo la correspondencia actividad. Con razn, a menudo el tiempo de espera (para los puntuales) puede ser de 45 o ms minutos (particularmente en las fiestas), con lo que el crculo vicioso se estrecha ms.

63

* Este artculo fue comentado por Don Alberto F. Caas, en su columna Chisporroteos del 22 de abril de

1975, en los siguientes trminos: En esta misma pgina de comentarios aparecieron el sbado 19 dos que habramos querido suscribir. Como eso est prohibido por la ley, no podremos hacerlo. Pero si referirnos a ellos. Uno lo firma el profesor Pierre Thomas Claudet, y se titula Honestidad y Respeto. Y es una comparacin entre respeto y la honestidad que predominan en las costumbres europeas, y el vandalismo que se ha convertido en caracterstica de la vida costarricense. En ancdotas contrastadas, el profesor Thomas nos relata experiencias, suyas y de sus nios, aqu y en Europa, con pulperos que se dejan los vueltos, con la destruccin que aqu, por puro gusto, hicieron de algunos adhesivos que uno de sus hijos fij en el automvil familiar; y lo que les pas en Suiza con una ropa que dejaron tendida al aire libre. En artculo del Profesor Thomas es una leccin de algo que hemos olvidado y que se llama civilizacin.

(Gracias, Don Beto)

* Con el transcurrir del tiempo, esta situacin descrita en 1975 ha empeorado, ya que ahora se

le sobrepone el problema que el cliente afronta cuando se le ocurre querer cancelar la factura mediante un cheque. Adems de un incremento en la hostilidad de los vendedores y cajeros, usted enfrenta la exigencia de que, para poder llevarse lo que adquiri debe, primero, pasar por el banco a fin de hacer efectivo su cheque; esto as para proteccin del comerciante, por si acaso usted sea uno de los tantos estafadores que campean en nuestra ciudad. A veces, se le acepta el cheque pero luego de un extenso cuestionario cuyas respuestas deben ser suficientemente convincentes con respecto a su honradez, cuando no se le pide entregar su chequera a fin de revisar los talonarios para comprobar su crdito y verificar su orden en el manejo de su cuenta.

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* Ayer, muy apenado, los acompa al aeropuerto. En el momento de separarnos, ella me tom aparte y

me dijo: Te agradezco haber insistido para que viniese a verlos a todos ustedes. Fue una visita muy grata de la que guardar un recuerdo maravilloso hasta el da de mi muerte. No te resientas porque no queramos quedarnos a vivir en tu tierra. Este podra ser un pas maravilloso, incluso mejor que Suiza, si los ticos aprendieran a respetar las leyes que son orgullo de esta nacin y si, en lugar de pretender tirarse los unos a los otros, se comportaran con mayor civismo.

85

* Lo anterior, escrito en 1975, sigue siempre vigente y, no obstante algunas sugerencias, la cvica como

parte del currculum escolar y colegial sigue brillando por su ausencia. Adems, las conductas presentes, de jvenes y mayores, denotan una incivilidad cada vez mayor.

91

* Este fenmeno ha experimentado en los ltimos aos un cambio interesante en el sentido de que

tampoco la luz roja en este tipo de semforos es respetada por el automovilista, con lo que el peatn cruza siempre por su cuenta y riesgo. esto es en particular el caso para ciertos semforos peatonales ubicados en la carretera de circunvalacin (caso tpico el que se halla frente a los edificios administrativos de la Universidad de Costa Rica) los cuales, segn algunos comentarios son considerados por muchos automovilistas como adornos, non como reguladores del trnsito (segn algunos por daltonismo crnico de los conductores).

*En aras de la verdad luego de algunos intentos fallidos, parece que sea ilusin est por convertirse en

una realidad con la fraccin de la avenida central destinada para uso exclusivo de los peatones, aunque es cada vez ms frecuente observar vehculos que circulan por ella, desplazando a los primeros.

*Aunque no se adopt el procedimiento sugerido, en los dos ltimos aos las autoridades finalmente se

decidieron a establecer multas (por varios colones devaluados) para quienes tiran la basura en la calle. El nico pero es que, luego de la euforia original, con el tiempo la medida dej de ser aplicada.

101

*Como era de suponer, la idea de dicho estudio se asumi en el olvido, y todava en el presente (1990), no

contamos con ningn diagnstico al respecto, no obstante el que la situacin en cuanto a la incidencia de accidentes no slo se ha mantenido sino que se ha incluso incrementado gracias a la construccin de mejores carreteras que ofrecen al conductor la alegre oportunidad de ir ms rpido que lo que las viejas carreteras le permitan.

*Ver en el captulo 7: Ancdotas, un relato sobre este aspecto con el ttulo de Hay que hacerlo, el cual

no fue aceptado por la censura de El Seguro.

129

*Asfixia burocrtica, Excelsior, Comentarios, 20/03/75

*Burocratilitis, Excelsior, Comentarios, 20/07/1975

131

* Pequeo Larousse Ilustrado, 12. Edicin, primera reimpresin, Ediciones Larousse, Mxico, 1988.

145

*Se reprodujo enteramente este trabajo por considerar que, 15 aos despus de su publicacin, no slo

conserva actualidad sino que se vuelve ms imperativo en el tanto en que durante estos aos el proceso escolar lejos de prosperar ha experimentado un continuo desmejoramiento, a extremo de que adems de los pleitos por un uniforme nico, se ha reducido considerablemente el calendario escolar (164 das en 1990) y simplificado el contenido curricular.

147

* Servicio de Psicologa, Hospital Nacional de Nios Dr. Carlos Senz Herrera.

Revista de Pedagoga Operativa, No. 36, Julio de 1973, Barcelona, Espaa.

* En los ltimos aos, este proceso se ha incrementado en funcin de una uniformidad psicolingstica

hacia los niveles concretos y formales, simplificndose en forma cada vez ms significativa las exigencias

153

en estos planos por lo que ahora quienes a veces enfrentan problemas son los nios procedentes de medios ms desarrollados, excepto si estudian en algn plantel privado.

* Incluso, este proceso de masificacin se manifiesta hasta en las imposiciones vestimentarias de los

alumnos, las cuales al no ser cumplidas por ellos son sancionadas con la suspensin, cuando no expulsin del culpable o infractor, caso muy conocido de padres de familia, directores de escuela e inspectores escolares.

* De hecho los mismos procesos de evaluacin responden a esta uniformidad toda vez que, para facilidad

de quienes corrigen, la evaluacin se hace en forma global, y no individual, o sea en funcin del progreso propio de cada nio. A raz de ello, muchos son los escolares que, al no poder competir en igualdad de condiciones con sus compaeros (intelectuales y socio-econmicas) se frustran y afrontan, a menudo, humillaciones que los llevan a aborrecer la escuela o el colegio.

* En los ltimos aos, este fenmeno se ha hecho ms notorio a travs de los movimientos

protagonizados por los sindicatos del magisterio nacional (paros, huelgas prolongadas, etc.), bajo la falacia de que la nica forma de mejorar el sistema educativo es dando un mayor salario a los educadores, quienes no estn dispuestos luego a reponer el tiempo perdido en sus manifestaciones grupales.

* En dichos comentarios, el Lic. Gonzlez hace referencia a las deficiencias experimentadas por la

enseanza universitaria, y su poca proyeccin a nivel de las escuelas y colegios del pas. El autor insiste adems en mejorar al mximo la enseanza universitaria si bien, desde mi punto de vista, se equivoca al expresar que sta puede compensar, por su naturaleza, las deficiencias de los niveles inferiores de educacin.

* Burocralitis, Ver captulo V. Trabajo.

189

* Una Fortaleza para el Bienestar, Enseanzas Bahais sobre el Matrimonio, E.B.I.L.A., Buenos Aires,

1974.

* A medida que el parque automovilstico se ha incrementado, la bulla de las muflas a cualquier hora de la

noche se ha igualmente incrementado. A su vez, ahora no son slo los borrachitos de las tres de la maana, sino los adolescentes de uno y otro sexo que, de regreso a casa despus del cine, se distraen con una varilla que pasan entre las rejas de los portones, riendo y hablando a voz en cuello con un lenguaje que, sea dicho de paso, deja atrs a los pachucos de la dcada de los setenta.

223

1 Basada en el artculo Subdesarrollo econmico o psicolgico, publicado en el Semanario

Universidad N.845 del 21 de octubre de 1988. 2 Piaget Jean, Psicologa de la Inteligencia (Buenos Aires, Editorial Psique, 1973).

3 Mndez B., Zayra; Chvez, Carmen y Escalante, Ana Cecilia. Desarrollo del Pensamiento

Formal en Estudiantes de Enseanza Secundaria del rea Metropolitana de San Jos Costa Rica (UCR-CONICIT, 1983). 4 El desarrollo intelectual a travs de las Matrices Progresivas de Raven, aplicadas en 1965 y

1975 a estudiantes de I y V aos de Secundaria. Informe mimeografiado (1977). 5 Con base en una comunicacin personal hecha por los integrantes del equipo profesional del

Instituto de Investigaciones Psicolgicas encargado en la elaboracin de dicha prueba desde 1964. En una entrevista reciente con dicho personal (1989), se me ha informado que la situacin ha empeorado despus de 1985, y que la implantacin reciente del bachillerato no ha contribuido todava a modificarla. 6 Ver captulo 7. Ancdotas: No se pensar.

7 Con apoyo en lo esbozado en la serie de artculos publicados en el Semanario Universidad

Nos. 848 a 850, correspondientes a noviembre de 1988 y bajo el ttulo: La Cultura del Pobrecitico. 8 Proyeccin: Mecanismo de Defensa que consiste esencialmente en la manifestacin de

aquellas conductas mediante las cuales se atribuyen a los dems los propios rasgos, actitudes o procesos subjetivos (Chase P., 1960, A note on projection, Psuchological Bulletin, 57: 284-290) 9 Posicin existencial: forma de percibirse y sentirse as misma con relacin al como la

persona perciba y siente a los dems. (Berne, Eric 1974, Qu dice usted despus de decir hola?, Grijaldo, Barcelona). 10

Mecanismo de defensa que consiste en la utilizacin de razones lgicas, pero falsas, mediante las cuales la persona evita admitir sus debilidades conductuales o fallas conceptuales. 11

Thomas Claudet P., Anlisis transaccional, relaciones humanas y autorrelacin personal (San Jos, EUNED, 1985) pgs.. 91-102. 12

Thomas Claudet P., op. Cit. (pgs.. 148-153). 13

Peter, J.L. y Hull R., 1970. El principio de Peter Plaza y Jans, Barcelona. 14

La Repblica: Perspectivas, 30 de noviembre de 1989. 15

La Repblica: Perspectivas, 23 de enero de 1990. 16

Semanario Universidad Nos. 852 y 853 (9 de diciembre de 1988 y 6 de enero de 1989). 17

Semanario Universidad N 861 del 3 de marzo de 1989. 18

La Repblica: Perspectivas, 30 de diciembre de 1989. 19

Presentado para su publicacin en El Semanario Universidad. 20

Semanario Universidad N 854 del 13 de enero de 1989. 21

Semanario Universidad N 909 del 9 de marzo de 1990.

22

Semanario Universidad N 911 del 23 de marzo de 1990. 23


Excelsior: Comentarios, 19 de abril de 1975. 25


Semanario Universidad Nos 865, 867 y 868 del 7 de abril de 1989, 21 de marzo y 28 de marzo de 1989. 27

La Repblica: Perspectivas, 30 de junio de 1989. 28

La Repblica: Perspectivas, 4 de julio de 1989. 29

Excelsior: Comentarios, 18 de junio de 1975. 30

Excelsior: Comentarios, 6 de mayo de 1975. 31

Excelsior: Comentarios, 6 de febrero de 1975. 32

Excelsior: Comentarios,14 de febrero de 1975. 33

La Repblica: Perspectivas, 19 de octubre de 1989. 34

Excelsior: Comentarios, 31 de julio de 1975. 35


Excelsior: Comentarios,24 de abril de 1975. 37


Excelsior: Comentarios, 6 de agosto de 1975. 39

La Repblica: Perspectivas, 19 de noviembre de 1989. 40

Excelsior: Comentarios, 30 de marzo de 1975. 41



El Seguro: Ao III, No. 30, Octubre de 1980, Comentarios. Pgina 2. 44


La Repblica: Perspectivas, 30 de abril de 1989. 46

La Repblica: Perspectivas, 10 de octubre de 1989. 47

Semanario Universidad, No. 904 del 2 de febrero de 1990. 48


Excelsior: Comentarios, 20 de julio de 1975. 50

La Repblica: martes 20 de noviembre de 1990. 51

La Repblica: viernes 7 de diciembre de 1990. 52

Semanario Universidad, Nos 855 (20 de enero de 1989) al 859 (17 de febrero de 1989): 5 captulos. 53


Excelsior: Comentarios, 17, 28, 29 y 30 de agosto de 1975. 55



Semanario Universidad, No. 873 del 2 de junio de 1989. 58

Excelsior: Comentarios, 24 de junio de 1975. 59



Semanario Universidad, No. 955 del 1 de marzo de 1991. 62

La Repblica: 20 de marzo de 1991. 63


La Repblica: Perspectivas, 19 de febrero de 1990. 65


La Repblica: Perspectivas, 23 de febrero de 1990.

225

67

Semanario Universidad, No. 912 del 30 de marzo de 1990. 68

La Repblica: Perspectivas, 7 de junio de 1990. 69

La Repblica: Perspectivas, publicado bajo el ttulo Algo se est pudriendo el 26 de junio de 1990 y bajo el ttulo Algo anda mal el 20 de diciembre de 1990. 70


Semanario Universidad, No. 925 del 6 de julio de 1990. 72

Semanario Universidad, No. 894 del 27 de octubre de 1989. 73

Semanario Universidad, No. 897 del 17 de noviembre de 1989. 74

Semanario Universidad, No. 898 del 24 de noviembre de 1989. 75


La Repblica: Perspectivas, 23 de mayo de 1990. 77





Escrito para su publicacin en El Seguro de noviembre 1980, pero no fue admitido por la censura institucional. 82

Excelsior: Comentarios, 24 de marzo de 1975.

la cultura del pobrecitico - claudet, p

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