la conflictividad escolar

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LA CONFLICTIVIDAD ESCOLAR. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA Antonio Vallés Arándiga Dpto. de Psicología de la Salud UNIVERSIDAD DE ALICANTE ESPAÑA INTRODUCCIÓN 1. LOS PROBLEMAS DE CONVIVENCIA ESCOLAR 1.1. Comportamientos disruptivos 1.2. La violencia escolar 1.3. El fenomeno bullying o maltrato entre iguales 1.4. Las causas 1.5. Objetivos educativos en la intervención psicopedagógica 2. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA 2.1. Estrategias organizativas 2.1.1. Gestión democrática de la convivencia 2.1.2. Clima de clase 2.2. Metodología participativa 2.2.1. Dinámica de grupos 2.2.2. Grupo cooperativo 2.2.3. Análisis de situaciones 2.3. Aplicación de programas (Proyecto de Acción Tutorial) 2.3.1. Habilidades Sociales 2.3.2. Inteligencia Emocional 2.3.3. Resolución de conflictos 2.3.4. Mediación 2.3.5. Educación en valores 2.3.6. La metodología de aprendizaje 2.3.6.1. El aprendizaje cooperativo 2.3.6.2. La dramatización o rol-play 2.3.6.3. Los grupos de discusión 2.3.7. La intervención familiar 3. TRATAMIENTO DE CASOS 3.1. Método Pikas 3.2. Círculo de la Amistad 3.3. Role-playing 3.4. Técnicas de autocontrol 3.5. La exposición y prevención de respuesta 3.6. Resolución de problemas

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Page 1: La conflictividad escolar

LA CONFLICTIVIDAD ESCOLAR.

ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA

Antonio Vallés Arándiga

Dpto. de Psicología de la Salud

UNIVERSIDAD DE ALICANTE

ESPAÑA

INTRODUCCIÓN

1. LOS PROBLEMAS DE CONVIVENCIA ESCOLAR

1.1. Comportamientos disruptivos

1.2. La violencia escolar

1.3. El fenomeno bullying o maltrato entre iguales

1.4. Las causas

1.5. Objetivos educativos en la intervención psicopedagógica

2. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA

2.1. Estrategias organizativas

2.1.1. Gestión democrática de la convivencia

2.1.2. Clima de clase

2.2. Metodología participativa

2.2.1. Dinámica de grupos

2.2.2. Grupo cooperativo

2.2.3. Análisis de situaciones

2.3. Aplicación de programas (Proyecto de Acción Tutorial)

2.3.1. Habilidades Sociales

2.3.2. Inteligencia Emocional

2.3.3. Resolución de conflictos

2.3.4. Mediación

2.3.5. Educación en valores

2.3.6. La metodología de aprendizaje

2.3.6.1. El aprendizaje cooperativo

2.3.6.2. La dramatización o rol-play

2.3.6.3. Los grupos de discusión

2.3.7. La intervención familiar

3. TRATAMIENTO DE CASOS

3.1. Método Pikas

3.2. Círculo de la Amistad

3.3. Role-playing

3.4. Técnicas de autocontrol

3.5. La exposición y prevención de respuesta

3.6. Resolución de problemas

Page 2: La conflictividad escolar

3.7. Técnicas de cambio de cogniciones

3.7.1. Terapia Racional Emotiva

3.7.2. Terapia cognitiva de Beck

INTRODUCCIÓN

El centro escolar es un escenario de socialización en el que los alumnos deben aprender

las competencias necesarias para relacionarse con los iguales y los adultos. En este

aprendizaje juega un papel muy importante el control de los impulsos; habilidad

emocional ésta que es muy difícil de aprender en la infancia y en la adolescencia. Esta

socialización se realiza en el marco de unas normas de convivencia que, habitualmente,

vienen impuestas por la estructura escolar. Asimismo, la diversidad del alumnado es

evidente, tanto desde sus propias capacidades como de las motivaciones o actitudes que

cada uno manifiesta ante el aprendizaje escolar. En este contexto, los factores

psicológicos como el autoconcepto (el académico y el personal, especialmente) y la

autoestima tienen un gran protagonismo en el tipo de relaciones interpersonales entre

alumnos, y también en el aprendizaje y en el rendimiento académico. Estos factores

interactúan con otros de personalidad, de deseos de pertenencia al grupo, de obtención

de reforzamiento social y de consideración de la valía por parte de los demás (sentirse

importante), y con los sentimientos que se van generando en las interacciones

cotidianas, produciéndose determinados estados de ánimo, emociones y estados

afectivos que caracterizan dichas relaciones: simpatías-antipatías, aceptación-rechazo-

indiferencia, temor-tranquilidad, inquietud-calma, etc. Asimismo se producen

conductas verbales y motoras concretas como colaboración-antagonismo, asertividad-

agresividad-pasividad y, desde el punto de vista cognitivo, se producen peculiares

percepciones e interpretaciones de los eventos diarios que dan lugar vivencias

satisfactorias o insatisfactorias, deseadas, toleradas o temidas. Este modo de vivir la

realidad escolar que cada alumno experimenta desde su propia experiencia relacional es

un factor modulador de numerosos comportamientos escolares como el rendimiento

escolar, posibles trastornos comportamentales y, en definitiva de la convivencia escolar,

produciéndose situaciones conflictivas que alteran las relaciones entre alumnos y la de

éstos con los profesores.

La conflictividad en las aulas constituye un problema escolar y social de primera

magnitud que ha dado lugar a desarrollar abundantes estudios e investigaciones que

tratan de conceptualizarla y abordarla desde una perspectiva multidisciplinar. Así, por

ejemplo las investigaciones pioneras de Olweus (1990), Ortega (1990, 1992, 1995,

2000, 2002), Zabalza (1998), Jares (2001), Fernández (1999), Cerezo (2000); Torrego,

2000), entre otros muchos, han arrojado luz acerca de la agresividad, del acoso y de los

comportamientos disruptivos que alteran la convivencia escolar. Son también

numerosos los estudios realizados por instituciones educativas como el INCIE, el

Informe del Defensor del Pueblo, Comunidades Autónomas y organizaciones sindicales

que han ofrecido datos alarmantes sobre la convivencia conflictiva en los centros.

Algunos de los comportamientos más relevantes que provocan el deterioro de la

convivencia escolar son reseñados en las líneas que siguen.

Page 3: La conflictividad escolar

1. LOS PROBLEMAS DE CONVIVENCIA ESCOLAR

1.1. Comportamientos disruptivos

A lo largo del desarrollo de la Psicología de la conducta como disciplina explicativa de

la naturaleza de las interacciones interpersonales, el comportamiento humano ha sido

clasificado siguiendo numerosos criterios. En la década de los años 70 y 80, en incluso

mucho antes (Hollins, 1955) los problemas comportamentales se clasificaron como

excesos o déficits según produjesen alteraciones o inhibiciones/carencias en la manera

de relacionarse con los demás. Los comportamientos de excesos o alteraciones

conductuales son patrones de una conducta activa con disrupción que altera las normas

y los derechos de los demás. En esta categoría se engloban conductas como las que

corresponden al estilo agresivo desde la perspectiva de la competencia social: violentar

los derechos ajenos, molestias y burlas, amenazas, desprecio, robos, etc.

Los déficits conductuales son patrones de conducta inhibida y silenciosa que

generalmente va acompañada de una evitación social, y, en numerosos casos, es una

consecuencia de los comportamientos de acoso y victimización de quienes manifiestan

patrones conductuales alterados. Ejemplos concretos de estos comportamientos

inhibidos son la exclusión social, la escasa comunicación interpersonal, el retraímiento

en las actividades relacionales, la autoexclusión en tareas de grupo, entre otras. El

llamado estilo pasivo o no asertivo definiría su competencia social.

Esta anterior clasificación procedente del ámbito clínico de la psicología ha dado lugar

en los últimos años a nuevas formulaciones de comportamientos lesivos con las normas

básicas de convivencia. Las clasificaciones han sido numerosas cuando se refiere a la

inadecuación para la convivencia. La tipología de la conflictividad es múltiple y son

numerosos los autores que han realizados sistematizadas clasificaciones del

comportamiento que impide la convivencia en los centros escolares (p. e,: Casamayor et

al., 1998; Ortega, 1998; Carrascosa y Martínez, 1998; entre otros muchos).

Comportamientos de indisciplina, de disrupción, de “objeción” y absentismo escolar de

delincuencia, etc., han sido ampliamente descritos en etiología y en su topografía como

generadores de la conflictividad que impide la armoniosa convivencia en los centros

escolares.

Una adecuada clasificación de los problemas de convivencia escolar contextualizada en

el centro escolar en donde vaya a realizarse un plan de intervención, nos permitirá

diseñarlo más adecuadamente, y emplear las estrategias específicas más idóneas para

abordar la conflictividad, identificando el origen de la alteración comportamental que la

produce.

1.2. La violencia escolar

La agresividad de los escolares es un fenómeno que presenta dimensiones psicológicas,

sociales y familiares; es en el marco educativo donde tiene una evidente proyección en

forma de comportamientos que se caracterizan por la violencia en las relaciones

interpersonales, por el maltrato físico y psicológico infringido por los escolares hacia

los iguales y hacia el propio profesorado. Esta agresividad está presidida por

comportamientos violentos que se han tipificado de acuerdo con el tipo de daños

ocasionados en las relaciones interpersonales (Furlong et al. 1992):

Page 4: La conflictividad escolar

- Bullying o el maltrato entre iguales que incluye comportamientos de acoso, de

burlas y ridiculizaciones, amenazas, insultos, robo de propiedades y agresiones

físicas de diferente gravedad.

- Acoso físico o sexual.

- Daño o deterioro en materiales e instalaciones escolares.

- Violencia física grave. Agresiones con armas.

- Violencia antisocial. Intimidación y rivalidad entre pandillas.

Esta violencia escolar produce en las víctimas una subordinación psicológica a las

condiciones de acoso, que les produce sentimientos de depresión, de baja autoestima, de

soledad y de ansiedad (Sharp, et al. 2000) y, lamentablemente, en algunas ocasiones al

suicidio.

1.3. El fenomeno bullying o maltrato entre iguales

Se han acuñado acepciones anglosajonas como bullying para hacer referencia a los

comportamientos prolongados de rechazo social, intimidación, amenazas y/o

agresividad física entre los propios alumnos que se convierten en víctimas de sus

compañeros del centro escolar (Trianes, 2000). En este caso, tal y como señala Ortega

(1998), se establecen relaciones de dominio-sumisión en las que determinados alumnos

emplean prácticas abusivas para someter y controlar a los otros en una clara vulneración

de los derechos humanos básicos del respeto y la tolerancia. Estas prácticas son la

amenaza, el chantaje, la agresión verbal y física, la falta de respeto (burla, insulto y

ridiculización) y las prácticas de exclusión o marginación, ignorando a la víctima e

impidiendo su participación social.

GRÁFICO 1. Tipos de comportamientos que dificultan la convivencia escolar.

TIPOLOGÍA DE COMPORTAMIENTOS QUE ALTERAN LA CONVIVENCIA ESCOLAR

• Llegan tarde a clase

• No traen los materiales

• No participan en el desarrollo de la clase

• No realizan los trabajos

• Permanecen aislados

CONDUCTAS DE

RECHAZO AL

APRENDIZAJE

• Falta de respeto a las

normas y formas de relación

social

• Sin intención de molestar a

otros

CONDUCTAS DE

TRATO

INADECUADO

CONDUCTAS DE

DISRUPTIVAS• Ocasionan molestias a los demás

• Levantarse sin permiso

• Hablar mientras el profesor explica

• Indisciplina

• ...

Page 5: La conflictividad escolar

TIPOLOGÍA DE COMPORTAMIENTOS QUE ALTERAN LA CONVIVENCIA ESCOLAR

• Amenazas

• Intimidación

• Agresión

• Ofensas

• Comportamientos machistas

• Imposiciones

• Desafíos

• Acoso

• ...

CONDUCTAS DE

AGRESIVAS

1.4. Las causas

Con respecto a las causas de esta conflictividad de amplia gama se han aportado

diferentes explicaciones, muchas de ellas concurrentes. Son de índole muy diversa:

a) De carácter personal, como el propio temperamento, los trastornos de la personalidad

o la motivación antisocial; el deteriorado autoconcepto personal y la escasa autoestima;

la irritabilidad e inestabilidad emocional como rasgos estables de personalidad; los

sentimientos de venganza hacia quienes interpertan que les han producido algún tipo de

daño psicológico; la agresión física y verbal como estilo comportamental; la distorsión

cognitiva de los propios comportamientos, que incluso les lleva a justificar moralmente

las consecuencias aversivas en los demás; el negativismo desafiante como trastorno

comportamental; la baja Inteligencia Emocional; los problemas inherentes al período

evolutivo de la adolescencia y otras psicopatologías.

b) De carácter familiar cuando se dan circunstancias de desestructuración como la

separación o el divorcio de los padres, la carencia de afecto entre los miembros de la

familia, la sobreprotección, el maltrato; el modelado, donde se ejerce el poder del más

fuerte, la actitud negativa de descalificación y desprestigio hacia la figura del profesor

cuando se producen contingencias de conducta relacionadas con el comportamiento o

aprendizaje del hijo, el incumplimiento de castigos y promesas e incongruencias en la

aplicación de normas de funcionamiento familiar (permisividad, rigidez, etc.).

c) Las causas sociales también general conflictividad. La publicidad, la TV, el ambiente

juvenil y los valores sociales predominantes que se ofrecen por los medios de

comunicación ofrecen “modos de comportamiento” inadecuados para la tolerancia y la

convivencia interpersonal. Estas “violencias de diseño”, como las denomina Bechara

(2001), están constituidas por las escenas de violencia en la TV, el cine y los

videojuegos, que actúan como conformadoras de conciencias, orientadora de conductas,

deformadora de la realidad en algunos casos, alteran la conciencia moral e impiden

distinguir entre la realidad y la ficción, no existiendo el sentimiento de culpabilidad, y el

agresor, como modelo resolutor de conflictos no tiene ninguna empatía hacia la víctima.

Page 6: La conflictividad escolar

La consecuencia de ello es el aprendizaje para enfrentarse a un conflicto de intereses,

sin palabras ni negociación, sino con el dominio de la fuerza y la agresión física,

psicológica o verbal.

d) La realidad escolar tampoco está exenta de su contribución a la conflictividad en las

aulas. Las causas educativas que se señalan son: la prolongación de la escolaridad

obligatoria cuando concurre con una falta general de motivación hacia lo escolar o

académico, la propia promoción automática del alumno ha generado la sensación del

poco esfuerzo para superar los cursos académicos en quienes no están motivados por

aprender, la escasa atención que la dimensión psicoafectiva (educación de la

emocionalidad) ha tenido en el currículo, la diversa y encontrada disparidad de criterios

del profesorado ante la valoración y afrontamiento de comportamientos conflictivos de

los alumnos, la discrepancia con la autoridad o figura del profesor es, lamentablemente

otra de las causas de deterioro de la convivencia escolar.

Estos factores causales y explicativos del comportamiento violento, agresivo y acosador

de determinados alumnos concurren para impedir que desarrollen capacidades

cognitivas, conductuales y emocionales adecuadas para relacionarse con los demás de

modo socialmente aceptable, siendo que lo que carateriza a estos alumnos en dichas in-

capacidades es, según señala Díaz-Aguado (1999, 2000, 2002).

a) Componente cognitivo. Deficiencias cognitivas (procesamiento de la

información) que impiden comprender los problemas sociales y que conducen a:

conceptualizar la realidad de forma absolutista y dicotómica (en términos de blanco

y negro), graves dificultades para inferir adecuadamente cuales son las causas que

originan los problemas, la tendencia a extraer conclusiones excesivamente

generales a partir de informaciones parciales y sesgadas, problemas en el

procesamiento de la información y en la toma de decisiones.

b) El componente afectivo o evaluativo. Sentimiento de haber sido injustamente

tratado, que provoca una fuerte hostilidad hacia los demás, así como la tendencia a

asociar la violencia con el poder y a considerarla como una forma legítima de

responder al daño que se cree haber sufrido.

c) El componente conductual. Falta de habilidades que permitan resolver los

conflictos sociales sin recurrir a ella; y se refuerza mediante el reconocimiento del

resto del grupo, de observadores o de la autopercepción de sentirse superior.

1.5. Objetivos educativos en la intervención psicopedagógica

Habida cuenta de las características psicológicas de los alumnos con problemas

comportamentales que originan esta conflictividad emocional y conductual, desde el

punto de vista educativo se establecen objetivos orientados a aumentar su competencia,

desarrollando habilidades emocionales, cognitivas, sociales y de autocontrol del

comportamiento disruptivo y problemático.

En cuanto a desarrollar sus competencias emocionales, los alumnos deberán aprender a

percibir, expresar, evaluar y regular las emociones y estados de ánimo en uno mismo y

en los demás, mostrando comportamientos empáticos hacia los demás como base para

una adecuada comunicación interpersonal. En cuanto a sus competencias cognitivas

deben aprender a procesar objetivamente la información relativa a las relaciones

interpersonales, ello exige desarrollar el pensamiento de perspectiva, causal,

consecuencial, alternativo y de articulación de medios-fines. En lo que se refiere a las

Page 7: La conflictividad escolar

competencias sociales, es un objetivo de la intervención el conocimiento del adecuado

funcionamiento grupal y las relaciones basadas en el respeto mutuo de los derechos y

obligaciones, así como adquirir destrezas conversacionales y comunicativas que les

permitan a los alumnos prevenir y resolver conflictos interpersonales. El desarrollo de

los valores de cooperación y de tolerancia debe ser un objetivo actitudinal de gran

importancia.

Desde la perspectiva conductual, los alumnos conflictivos deben aprender a modificar

su propia conducta mediante estrategias de autocontrol, aprendiendo a reconocer cuáles

son sus reacciones (emocionales, cognitivas y psicofisiológicas) habituales en las

situaciones de conflicto y poniendo en práctica estrategias de control de la ira,

autoinstrucciones, etc. que les permitan controlar los impulsos y mostrar conductas

alternativas compatibles con el respeto a los derechos humanos básicos de los

intervinientes en cada situación interactiva. Una clasificación de estos objetivos

educativos puede verse en la Tabla 1.

Tabla 1. Objetivos de la intervención psicopedagógica en los problemas de convivencia escolar.

COMPETENCIAS HABILIDADES

1. Emocionales PERCEPCIÓN, EVALUACIÓN Y EXPRESIÓN DE

EMOCIONES

LA EMOCIÓN FACILITADORA DEL

PENSAMIENTO

COMPRENSIÓN Y ANÁLISIS DE EMOCIONES

REGULACIÓN REFLEXIVA DE LAS EMOCIONES

2. Cognitivas PENSAMIENTO DE PERSPECTIVA

PENSAMIENTO CAUSAL

PENSAMIENTO CONSECUENCIAL

PENSAMIENTO ALTERNATIVO

PENSAMIENTO MEDIOS-FINES

3. Sociales DE CONOCIMIENTO Y FUNCIONAMIENTO

GRUPAL

ASERTIVAS Y DE AUTOCONOCIMIENTO

CONVERSACIONALES Y COMUNICATIVAS

DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

DE DESARROLLO DE LA TOLERANCIA Y

COOPERACIÓN

4. De autocontrol MODIFICACIÓN DE LA PROPIA CONDUCTA

- Conocer las estrategias

AUTOCONTROL

- Conocer las reacciones personales

- Controlar conductas-problema

- Valorar sus recursos de autocontrol

Page 8: La conflictividad escolar

2. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA

¿Qué respuestas debe dar la institución escolar ante esta conflictividad? En esta última

década la Comunidad Educativa está desarrollando programas integrales para abordar

esta problemática y mejorar la convivencia en los centros. Este es el caso de programas

pioneros como el Proyecto Sevilla Anti-Violencia Escolar (SAVE, actualmente

denominado ANDAVE) (Ortega, 1998), Un día más (Oficina del Defensor del Menor)

(Fernández, 1998), Prevención de la violencia escolar (Díaz-Aguado, 1998),

Programa Valor (Asociación Aragonesa de Psicopedagogía), Convivir es vivir

(Comunidad de Madrid), Proyecto Atlántida (Asociación Atlántida, Torrego, Santana,

Escudero et al. 2006), entre otros muchos. También en la comunidad internacional se

están desarrollando programas de esta naturaleza (Aprender a convivir es saber vivir,

del Ministerio de Educación de Chile, p. e.). Las Administraciones Educativas están

implementando programas de esta naturaleza.

Estos programas se caracterizan por la adopción de pautas organizativas y preventivas

entre las que figuran la gestión de la convivencia escolar. La vida en el aula conlleva

una gestión de sus actividades, y esta gestión se puede adquirir mediante un formato

participativo (Ortega 2001), sin que por ello se elimine la autoridad moral del

profesorado. Esta gestión se ha revelado eficaz para desarrollar los sentimientos de

pertenencia al grupo y el asumir a la propia institución escolar como propia, sintiéndose

miembros de un grupo. Las actividades propias de esta gestión democrática de la

convivencia se concretan en la elaboración de normas de convivencia, en la selección de

delegados, de comisiones, de análisis de situaciones, etc.

Para el logro de los objetivos propuestos en el apartado anterior se proponen un

conjunto de medidas en el marco del centro escolar. Son medidas de diferente índole,

pero todas ellas necesariamente complementarias, entre ellas:

a) Las estrategias organizativas. Que establecerán el escenario y las normas de

funcionamiento de todos los miembros dela comunidad educativa.

b) Empleo de metodologías participativas. Fomentando la actividad voluntaria de

los alumnos en grupos cooperativos y otras dinámicas grupales.

c) Programas específicos. La aplicación de programas específicamente dirigidos a

la mejora de las competencias de los alumnos, como los de Inteligencia

Emocional, Habilidades Sociales, Resolución de Conflictos, Autoestima,

Resolución de Conflictos, Entrenamiento en Mediación, etc.

d) Tratamiento de casos. Mediante la aplicación de técnicas de corte cognitivo-

conductual procedentes de la práctica clínica, contextualizadas en el ámbito

escolar y centradas en el logro de las competencias conductuales, sociales,

cognitivas y emocionales establecidas en los objetivos de intervención.

En las líneas que siguen se reseñan todas estas medidas de intervención

psicopedagógica que se han mostrado eficaces, tal y como ponen de relieve los

resultados obtenidos por Díaz Aguado (1999), Torrego (2000), Pikas (1998), entre

otros.

2.1. Estrategias organizativas

La organización del centro escolar constituye un principio fundamental en la prevención

y en el tratamiento de los problemas de convivencia escolar. Junto otras medidas que se

Page 9: La conflictividad escolar

describen en este trabajo, constituyen el marco normativo y reglado como marco en el

que se podrán aplicar otras estrategias, programas y técnicas psicológicas para el

tratamiento de los casos más conflictivos. Desde el punto de vista organizativo, el

centro establece las normas de actuación para cada actividad a través de los órganos

colegiados de gobierno del centro escolar y de los principios generales educativos

contenidos en el Proyecto Educativo, Reglamento de Régimen Interno. También desde

la organización del centro escolar se promueve la implantación del Proyecto de

AcciónTutorial dirigido al desarrollo de competencias conductuales, cognitivas y

emocionales de los alumnos que faciliten las relaciones interpersonales en la comunidad

escolar. Las estrategias organizativas tienen como finalidad la prevención de los

conflictos entre los miembros de la institución escolar y, para ello se ha revelado como

determinante la gestión democrática de la convivencia (Díaz-Aguado 1999), el

desarrollo de un adecuado clima de clase (Moos, 1978), el trabajo grupal mediante la

metodología del grupo cooperativo (Díaz-Aguado 1999) y otras dinámicas de grupo de

carácter participativo, el establecimiento de un Plan de acogida (Blanco, 2000) y las

medidas de atención a la diversidad.

2.1.1. La gestión democrática de la convivencia

Esta gestión democrática está ligada al desarrollo de un buen clima de clase en el que

los alumnos se sientan a gusto en las relaciones de amistad y compañerismo con los

demás. Esto puede fomentarse mediante el trabajo cooperativo (Díaz-Aguado, 1998),

con una metodología más participativa y fomentando la amistad entre los compañeros.

Es importante que el alumno perciba en el aula un sentimiento de bienestar personal,

que se le escucha, que se siente valioso para los demás, que se le considera como

persona y, de este modo, pueda desarrollar sentimientos de integración en el grupo-clase

y de satisfacción personal.

La participación de los alumnos en la vida del centro se puede estimular a través de la

instauración de delegados de aula, de cámara de delegados, comisión de convivencia o

de mediación, etc., en donde se regulen democráticamente los conflictos entendiendo la

transgresión a las normas pactadas como un acto de deslealtad con uno mismo.

Establecer negociaciones con los alumnos para gestionar algunos aspectos de la vida

escolar como las evaluaciones, los deberes, las normas, etc. Esta gestión debe realizarse

mediante la participación de todos, especialmente fomentando la de aquellos alumnos

que se sienten más marginados y de quienes muestran comportamientos agresivos. Las

actividades de participación que pueden llevarse a cabo, entre otras son:

a) Analizar los problemas de convivencia, evitando la culpabilización y asumiendo

responsabilidades de grupo.

b) Analizar las normas que son necesarias para que todos tengan garantizado el

RESPETO y todos los demás derechos.

c) Asumir responsabildiades en la gestión de las relaciones interpersonales: tareas

rutinarias, de mediación, de colaboración, etc.

d) Publicación de las normas consensuadas.

e) Seguimiento sobre cómo se realiza el cumplimiento de lo acordado por los

grupos.

Page 10: La conflictividad escolar

2.1.2. El clima de clase

El clima de clase se define, en forma positiva, como la percepción que los alumnos

tienen respecto del bienestar personal y los sentimientos positivos de sentirse aceptados

y valiosos para los demás en el seno de la convivencia diaria del aula . Disponer de un

buen clima de clase (Moos, 1988), de las llamadas aulas emocionalmente inteligentes

(Vallés, 2003) o las aulas pacíficas (García Correa, 1998) es un requisito necesario para

prevenir los problemas de convivencia escolar. Un buen clima de clase, de convivencia

relacional está caracterizado por la ayuda entre compañeros, la colaboración en las

tareas de aprendizaje, el respeto mutuo, el empleo del diálogo para la resolución de

incidentes, la actitud tolerante hacia las diferencias entre compañeros (raciales, sociales,

sensoriales…), la tolerancia a perder en situaciones de competencia (deportes,

concursos, etc.), y la actitud de solidaridad y ayuda. Un buen clima emocional de clase

es facilitador de la convivencia escolar.

Asimismo, se desarrollo un buen clima de clase si se desarrollan estos objetivos:

a) Fomentar el conocimiento interpersonal.

Se pueden realizar actividades específicas de presentación, de autorrevelaciones de

gustos, interses, preferencias, aficiones, actitudes, etc., desde la base del respeto a la

diferencias (Véase Trianes y Fdez-Figarés, 2002).

b) Fomentar las relaciones de amistad. Tener amigos entre los compañeros de la clase

es un factor de seguridad emocional que favorece la mejora de las relaciones

interpersonales globales del aula.

c) Abrirse al entorno. Desarrollo de actividades en colaboración con organizaciones e

iniciativas sociales del entorno en donde está ubicado el centro escolar. Con ellas se

fomenta la socialización y mejora de la convivencia en actividades y proyectos de

actuaciones solidarias, artísticas, etc. Participación en la propia aula de dichas entidades

(ONG, asociaciones culturales, profesionales, etc.).

2.2. Metodología participativa

2.2.1. Dinámica de grupos

Las técnicas de dinámica de grupo resultan adecuadas para el tratamiento didáctico

del aprendizaje de los contenidos propios de las habilidades sociales. No es propósito en

este apartado profundizar en un tema que está ampliamente tratado en los manuales al

uso, sino poner de relieve las virtualidades que poseen algunas técnicas como la

discusión en grupo, la mesa redonda, la conferencia, el brainstorming, la

dramatización, el debate, la asamblea, Phillips 6.6, el panel, el simposium, las

comisiones, los diálogos, las simulaciones, etc., para desarrollar situaciones interactivas

adecuadas en las que puedan aprenderse las habilidades que se hayan programado.

Estas técnicas resultan de gran interés didáctico para el desarrollo de habilidades

verbales tales como: defender y respetar los derechos, iniciar y mantener

conversaciones, esperar el turno de palabra, formular peticiones, rechazar críticas

injustas, etc.

Page 11: La conflictividad escolar

2.2.2. El aprendizaje cooperativo

El aprendizaje cooperativo es un enfoque de la enseñanza basado en la influencia de la

interacción social (Johnson y Johnson, 1991), y consiste en la estructuración de los

objetivos cooperativamente, de manera que la organización del aula genera pautas de

socialización positivas frente a las pautas clásicas de tipo competitivo o individualista.

En general, los alumnos están más acostumbrados a recibir ayuda de los adultos y pocas

veces tienen la oportunidad de comprobar su propia eficacia ayudando a otra persona, y

de mejorar con ello su propia autoestima y sentido de la eficacia, ya que la conducta de

ayudar tiene consecuencias psicológicas muy positivas para la persona que la emite

(Díaz-Aguado, 1995).

El aprendizaje cooperativo dirigido al campo de la convivencia escolar supone un

cambio en el papel del profesor en el aula y en la interacción que se establece con los

alumnos. Las funciones que se le asignan en esta modalidad son las siguientes:

1. Enseña a cooperar de forma positiva.

2. Observa lo que sucede en cada grupo y con cada alumno.

3. Presta atención a cada equipo para resolver los problemas que puedan surgir.

4. Proporciona reconocimiento y oportunidad de comprobar su propio progreso a

todos los alumnos.

Para ello, el procedimiento de trabajo consiste en dividir a la clase en equipos de

aprendizaje de 4 a 6 miembros heterogéneos (incluyendo alumnos con necesidades

educativas especiales) en competencia social; se anima a los alumnos a ayudar a los

otros miembros del equipo dispensando reforzamiento social por ello. Los alumnos

tienen la oportunidad de preguntar, de pedir ayuda a los compañeros, de plantear sus

dificultades y obtienen respuestas por parte de los iguales que contribuyen a su

superación.

Saber escuchar, respetar el turno de palabra, ponerse en el punto de vista del otro,

aceptar ayuda o prestarla adecuadamente; son ejemplos de destrezas que, al mismo

tiempo que son necesarias para el aprendizaje cooperativo, se aprenden practicándolas

con motivo de la cooperación. De este modo se aglutinan o integran los contenidos en

un modo de trabajar en el aula, tal y como señala Díaz-Aguado (1995) al incorporar

como actividad normal del aula el aprendizaje cooperativo entre compañeros, se

legitima la conducta de pedir y proporcionar ayuda, mejorando con ello tanto el

repertorio social de los alumnos como sus oportunidades de aprendizaje (p. 22).

Al aprendizaje cooperativo se le atribuyen componentes que proceden de las

técnicas psicológicas. Así por ejemplo, se produce un aprendizaje observacional

(modelado comportamental) a través de los compañeros que muestran sus estrategias de

interacción social o de resolución de problemas interpersonales. También se produce

una reestructuración cognitiva al proporcionar motivación para encontrar nuevas

soluciones con las que influir en los demás, así como la obtención de feed back por

parte de los compañeros.

Como consecuencia de este procedimiento metodológico del Aprendizaje Cooperativo,

se han desarrollado programas específicos con este enfoque, tanto dirigidos a los

alumnos sin dificultades como a aquellos con necesidades educativas especiales, como

Page 12: La conflictividad escolar

Aprendiendo juntos (Johnson y Johnson, 1991), TGT (DeVries y Slavin, 1978),

STAD (Slavin, 1978), TAI (Slavin, Leavey y Madden, 1985), JIGSAW (Aronson,

1978), GI (Sharan, 1990), PACCI (Díaz-Aguado, 1995) (citados por Díaz-Aguado,

1995) que ponen de relieve su idoneidad entre el grupo de iguales en el contexto escolar

para mejorar la competencia social (Bina, 1986; Díaz-Aguado et al., 1995; Johnson,

Johnson, Holubec y Roy, 1984; Raver y Drash, 1988; Slavin, 1981; Verdugo y Caballo,

1995; Pujolás, 2001) y lograr así una integración más efectiva.

2.2.3. Análisis de situaciones

Analizar las situaciones conflictivas habituales que acontecen en el centro escolar es una

estrategia psicopedagógica que se ha mostrado eficaz en los programas de tratamiento

de la conflictividad (Un día más, Andave, entre otros). Consiste en la utilización de la

videografía (filmaciones de situaciones, películas o imágenes de situaciones reales si se

dispone de ellas) para analizar las secuencias en las sesiones de grupo, siguiendo un

guión didáctico.que contemple aspectos como:

a) Análisis de las características de la escena-situación de conflicto.

b) Identificación de las emociones que tienen lugar (habitualmente miedo,

ansiedad, ira...).

c) Explicitación de los derechos de los protagonistas de la situación-conflicto.

d) Valoración de las conductas realizadas por la víctima, los acosadores,

observadores pasivos y observadores activos.

e) Previsión de conductas alternativas.

Una ejemplificación de esta metodología de trabajo puede en el gráfico 2.

GRÁFICO 2. Análisis de situaciones. Un día más (El defensor del Menor, 1999. Madrid).

Análisis de

situaciones

UN DÍA MAS (Programa de

prevención del acoso escolar. Oficina del

Defensor del Menor. Madrid)

• 1. ¿Cómo crees que se siente Luis?

• 2. ¿Crees que Luis se merece ser tratado así?

• 3. ¿Cómo te sentirías tú en la misma situación?

• 4. Cuando ocurren situaciones como estas, ¿cómo se sienten los que ofenden?

• 5. ¿Crees que los agresores entienden los sentimientos de Luis?

ACTIVIDADES

ESCENA: ACOSAR A …

Page 13: La conflictividad escolar

Las estrategias de carácter eminentemente pedagógico que pueden articularse para el

afrontamiento escolar de la conflictividad son numerosas. Hemos descrito algunas de

ellas pero, indudablemente, es posible aplicar otras más por parte de los diferentes

componentes de la Comunidad Escolar y por parte de las diferentes estructruras

educativas del centro. En el cuadro 1 puede verse un compendio de tales estrategias.

CUADRO 2. Medidas pedagógicas para la mejora de la convivencia escolar.

ESTRUCTURA

EDUCATIVA MEDIDAS

El centro escolar

Evaluar los factores negativos que inciden en la convivencia escolar.

Resolución del conflicto mediante recursos del propio centro.

Elaborar el Plan de Convivencia.

Utilizar el conflicto como escenario de aprendizaje.

Apertura al entorno social (ONG, Asociaciones, etc.).

Campañas antiviolencia escolar.

Proyecto Educativo del

Centro

Clarificar las características del modelo de convivencia, de relaciones

y de trabajo (profesorado, equipo directivo, personal no docente,

alumnado y familias).

Debe fomentar las adquisición de competencias sociales, cognitivas y

emocionales de los alumnos.

Fomentar la comunicación, tutorías y dinámicas de grupo.

Fomentar el respeto a la norma: disciplina, lenguaje pragmático,

limpieza, cuidado de materiales.

Desarrollo de temas transversales: Cultura de la paz, respeto al medio

ambiente, Derechos humanos, Valores, etc.

Currículo

Énfasis en: Aprender a ser, Aprender a conocer, a hacer, a vivir

juntos y a ser (Informe Delors).

Aprendizaje significativos y funcionales.

Currículum de Educación Emocional.

Educación en Valores de convivencia.

Flexibilización del currículo.

Coordinación entre el profesorado.

Normas de Régimen Interno

Regulación de Derechos y Deberes.

Normas de convivencia prácticas y operativas.

Sistemas de Resolución de Conflictos.

Comisión de convivencia.

Mecanismos de participación.

Revisión periódica.

El Aula

Gestión democrática de la convivencia.

Participación.

Clima de clase.

Dinámica de grupos.

Aceptación de la diversidad.

Flexibilización curricular.

Ratios reducidas.

Órg

an

os

cole

gia

dos

Consejo Escolar

Facilitar autonomía al centro escolar.

Control de aspectos organizativos: horarios, vigilancias, estudio.

Diagnóstico de la situación de convivencia del centro.

Comisión de

Convivencia

Labor preventiva: Revisión del RRI, Plan de Acción. Tutorial,

colaboración familiar, control asistencia.

Sesiones formativas.

Planes integrales con participación de la Comunidad. Educativa

local.

Page 14: La conflictividad escolar

El Claustro Coordinación con el equipo docente de nivel.

La Direccción

Fomento del diálogo y convivencia entre todos los sectores

educativos.

Formación de directores.

Acción Tutorial

Tutoría individual y de grupo.

Cursos de formación.

Papel mediador en los conflictos.

Coordinación con otros tutores.

Atención a las familias.

Rec

urs

os

per

son

ale

s

Profesorado

PRINCIPIOS METODOLOGÍA

PARTICIPATIVA

Formación inicial y permanente

en: relaciones interpersonales,

inteligencia emocional,

habilidades sociales, motivación, participación,

mediación ….

Tutoría.

Colaboración del profesorado

de Primaria con el de

Secundaria

Grupos cooperativos

Análisis de situaciones

Dinámica de Grupos

Orientadores Sesiones formativas con las familias.

Atención a problemas conductuales y de compensación educativa.

Trabajador Social Incorporar a la escuela.

Atención a familias.

Mediador Social Incorporación a la escuela.

Organización de actividades extraescolares.

Mediador

Intercultural

Incorporación a la escuela.

Facilitar la comunicación familia-escuela.

Familias

Potenciar la participación en la escuela.

Escuela de Padres.

Espacios de encuentros: reuniones con el tutor, comisiones mixtas,

etc.

Comunidad Escolar

Corresponsabilidad en el Plan de Convivencia.

Empleo del diálogo en los problemas de convivencia

Plan de formación.

Alu

mn

ad

o

PRINCIPIOS MEDIDAS ORGANIZATIVAS

Principio de la diversidad y respeto.

Protagonismo a través de las normas

de convivencia.

Aprendizaje de competencias sociales, cognitivas y emocionales.

Apoyo educativo.

Asociaciones juveniles.

Material común en Educación Infantil

y Educación Primaria.

Orientación educativa.

Deslegitimización del maltrato.

Mejora de la motivación para

aprender.

Gestión democrática de la convivencia

Clima de Clase

Grupos Cooperativos

Plan de Acogida

Proyecto de Acción Tutorial

Dinámicas de Grupos

Atención a la Diversidad: ACIs, UCA,

Diversificación, Grupos flexibles,

Compensatoria, etc.

Administración Educativa

Planes de formación

Coordinación con otras instituciones.

Programas institucionales de ayuda a los centros.

Consultoría externa.

Mejora de infraestructuras y recursos.

Page 15: La conflictividad escolar

Web

Páginas de divulgación y sensibilización

SOS Bullying. Tfnos de ayuda.

Foros.

Asesoramiento.

2.3. Aplicación de programas (Proyecto de Acción Tutorial)

Los programas de Acción Tutorial constituyen la dimensión preventiva de estos

Proyectos Integrales de afrontamiento de la conflictividad. Programas específicos como

los de Competencia social (Monjas, 1993; Trianes y Fdez-Figarés 2001; Vallés y

Vallés, 1998), de Educación Social y Afectiva (Trianes y Muñoz, 1996), Inteligencia

Emocional (Vallés y Vallés, 1999), Aprendizaje de la mediación educativa para enseñar

a los alumnos a ser pacificadores (Corbo, 1999; Torrego et al. 2000), Programas de

Valores, (Cerezo, 1998), de Solución de conflictos interpersonales (Vallés, 1997),

Autoconcepto y la Autoestima (Vallés, 1998, 2000). Filosofía para niños (Lipman,

1992); entre otros, son ejemplos de acciones educativas preventivas y sistematizadas

que ejercen su acción sobre las dimensiones cognitivas y emocionales del

comportamiento personal y relacional de los alumnos.

En las líneas siguientes reseñaremos brevemente algunos de ellos con carácter

introductorio. Una profundización en sus caracteristicas puede verse en los propios

programas o en los correspondientes manuales y guías didácticas.

CUADRO 3. Programas psicopedagógicos para la mejora de la convivencia escolar

Page 16: La conflictividad escolar

PROGRAMAS DESCRIPCIÓN

Habilidades Sociales Capacita a los alumnos para relacionarse

con los demás mediante el aprendizaje de

habilidades de interacción. Aprendizaje de

habilidades de comunicación. Enfoque

eminentemente conductual.

Inteligencia emocional Desarrolla la IE en los componentes de

Percepción, evaluación y expresión

emocional. Gestión y modulación la propia

emocionalidad. Desarrollo de la

Inteligencia Intrapersonal e Interpersonal.

Enfoque cognitivo y afectivo-emocional.

Resolución de Conflictos Aprendizaje de habilidades cognitivas para

comprender causas, prever, generar

pensamientos alternativos y mejor solución

en la prevención y la resolución de los

conflictos interpersonales. Enfoque

conductual-cognitivo.

Mediación Resolver los conflictos interpersonales

mediante la concurrencia de una tercera

persona que trata de que las otras dos

partes logren alcanzar un acuerdo que sea

satisfactorio para ambos y se resuelva de

modo justo el conflicto originado. Enfoque

conductual.

Autoconcepto y Autoestima Desarrollo de la valía personal mediante el

autoconocimiento y la adecuada valoración

de las características propias y la mejora de

aquellas otras susceptibles de

modificación. Enfoque eminentemente

cognitivo.

Educación en Valores Aprendizaje de contenidos actitudinales

fundamentados en los valores de respeto a

los derechos humanos universales.

Solidaridad, Justicia, Paz, Prosocialidad,

Respeto, Empatía, etc.

2.3.1. Programas de Habilidades Sociales

Los programas de Habilidades Sociales se han venido implementando en el contexto

educativo en los planes de intervención sobre la violencia escolar. Tienen una finalidad

preventiva y se centran en la dimensión conductual de las relaciones interpersonales

entre alumnos. Los alumnos que muestran comportamientos disruptivos, de prepotencia

hacia los demás carecen de habilidades de comunicación eficaz para relacionarse y para

expresar sus ideas, sentimientos y propósitos de un modo socialmente adecuado. Estos

programas de Habilidades Sociales (p.e.: Monjas, 1999; Trianes y Muñoz, 1996; Vallés,

1999; Segura, 2000; entre otros muchos) desarrollan habilidades básicas para comunciar

los pensamientos, y los sentimientos, enfatizando el diálogo y la discusión como

Page 17: La conflictividad escolar

metodología de trabajo. Las habilidades básicas comunicativas que deben aprenderse

son:

a) Escuchar al interlocutor, prestarle atención para comprenderle.

b) Respetar los turnos de intervención y ceder el uso de la palabra.

c) Distribuir equitativamente el tiempo de habla en las conversaciones.

d) Expresar opiniones, sentimientos, propuestas y cualquier otra manifestación

verbal de modo respetuoso.

e) Aprender a hacer preguntas al interlocutor.

f) Aprender a razonar sobre las informaciones que se reciben.

g) Argumentar propuestas.

h) Afrontar críticas injustas.

i) Pedir cambios de conducta.

j) Etc.

2.3.2. Programas de Inteligencia Emocional

Desde que en los últimos años han aparecido numerosos programas de Inteligencia

Emocional, se ha depositado una gran esperanza en ellos para prevenir la conflictividad

actual en los centros educativos (Mayer y Cobb, 2000). Mediante la aplicación de estos

programas se pretende escolarizarlas emociones (Goleman, 1995) y desarrollar un

proceso de alfabetización emocional que pretende enseñar a los alumnos, a todos, (los

conflictivos en las relaciones interpersonales y los que no lo son) a modular su

emocionalidad desarrollando su Inteligencia Emocional. En la consecución de las

competencias emocionales de manejar bien un conflicto, de gestionar el estrés, de tener

una adecuada autoestima y autocontrol, de mostrarse asertivo o de vivir socialmente

adaptado, se encuentran la capacidad para procesar la información emocional de

forma eficaz, identificar, conocer, y manejar las emociones convenientemente

(Extremera y Fernández Berrocal, 2001). Los programas de desarrollo de la

emocionalidad inteligente (Bisquerra, 2000; Álvarez, 2001; Güell y Muñoz, 1999;

Carpena, 2001; Traveset, 1999; Vallés y Vallés, 2000), entre otros muchos, incluyen

estas competencias, y se están implementando en los centros escolares para la prevención de la conflictividad y mejora de la convivencia escolar.

2.3.3. Resolución de conflictos

En el ámbito específico de la convivencia escolar escolar, los programas de Resolución

de Conflictos Interpersonales se emplean para desarrollar competencias cognitivas de

procesamiento de la información en las relaciones con los demás. Su metodología se

fundamenta en la Solución de Problemas (SP). La SP pretende dotar al alumno de las

estrategias de afrontamiento necesarias para resolver exitosamente dichos conflictos. A

este respecto se ha planteado la controversia acerca de si la SP es diferente del EHS

(D’Zurilla, 1993); en la actualidad son numerosos los programas y terapias de

intervención psicológica que incorporan al entrenamiento en SP como una importante

habilidad cognitiva de la competencia social general (Hopper y Kirschenbaum, 1985;

Kagan, 1984; citado por Becoña, 1993; p. 716).

Page 18: La conflictividad escolar

2.3.4. Programas de Mediación

La mediación es un método de actuación dirigido a resolver los conflictos

interpersonales mediante la concurrencia de una tercera persona que trata de que las

otras dos partes logren alcanzar un acuerdo que sea satisfactorio para ambos y se

resuelva de modo justo el conflicto originado. Torrego et al. (2000) la define como "Un

método de resolución de conflictos en el que las dos partes enfrentadas recurren

voluntariamente a una tercera persona imparcial, el mediador, para llegar a un

acuerdo satisfactorio". En el ámbito escolar ha tenido un gran desarrollo en la última

década, y se ha revelado eficaz en el tratamiento de los problemas de convivencia entre

alumnos. Ello ha dado lugar a la figura de los mediadores que pueden ser, tanto los

alumnos como los profesores.

A la figura del mediador se le ha atribuido un perfil deseable caracterizado por su

neutralidad en los intereses entre las partes, la contención en sus juicios verbales,

habilidades de escucha activa, de empatía, de comunicación y de inspirar confianza, y,

además tener una gran paciencia y tolerancia con las reacciones de las partes

intervinientes en el conflicto. Conseguir este perfil ha dado lugar a programas de

entrenamiento específico para las personas mediadoras, ya que es necesario disponer de

todas estas competencias emocionales, cognitivas y comportamentales para desarrollar

eficazmente su función de prevención y de resolución de conflictos interpersonales. La

formación de mediadores en los centros escolares ha dado lugar a su generalización, en

la que la persona experta (profesores y alumnos) ya capacitada entrena a su vez a otra, y

ésta a otra, y así sucesivamente (capacitación en cadena).

El mediador interviene para ayudar a resolver el problema, y lo hace mediante ayuda a

las partes facilitándoles su comunicación efectiva, con sugerencias y propuestas para el

acercamiento de posturas enfrentadas. La mediación funciona como una negociación

asistida (Díaz-Aguado, 2002). Un desarrollo amplio de estos aspectos puede verse en

Brandoni (1999), Girard y Koch (1997), Moore (1995), Torrego et al. (2000); Uranga

(1997); entre otros muchos autores.

2.3.5. Educación en Valores

La educación en valores se ha vendo implementando, generalmente, en el currículum a

través de la denominada transversalidad, es decir, incluyendo contenidos actitudinales

en las diferentes áreas, lo que ha producido, más bien, una cierta exclusión o

marginalidad de estos contenidos cuando no ha existido un programa reglado para su

aplicación en el Proyecto de Acción tutorial. La educación en valores pretende

desarrollar los valores de tolerancia, responsabilidad y cooperación en la convivencia

escolar y social y desarrollar, también, otros valores basados en los Derechos Humanos

Universales: solidaridad, justicia, asertividad, comunicación, valoración interpersonal e

intrapersonal, etc. Estos valores deben formar parte de los constructos personales y

esquemas de interpretación de la realidad de aquellos alumnos que carecen de

habilidades cognitivas adecuadas para enjuiciarla razonadamente, y que deben aprender

a hacerlo sobre la base de estos valores necesarios para la convivencia escolar y social.

Programas de esta naturaleza pueden verse en Carreras et al. (2001), Jares (2005) y

Paniego (1999), entre otros muchos autores.

Page 19: La conflictividad escolar

CUADRO 4. Técnicas cognitivo-conductuales aplicadas a la conflictividad escolar. Tratamiento de casos

TÉCNICAS DESCRIPCIÓN

Método Pikas

Disuasión de comportamientos acosadores en

grupos de alumnos que intimidan, amenazan y

agreden a compañeros de clase. Aplicación

mediante entrevistas individuales y grupales.

Círculo de la Amistad

Fomento de actitudes de inclusión social mediante

la identificación de situaciones emocionales

deficitarias en alumnos marginados y rechazados.

Autocontrol Aplicación de la Autoobservación, el autorregisro,

las Autointrucciones y el Autorrefuerzo.

Exposición y prevención de respuesta Exposición a situaciones conflictivas sin emitir

respuesta.

Resolución de problemas

Mediante las fases de identificación del problema,

causas, motivos y análisis de las circunstancias,

generación de soluciones, prever consecuencias,

seleccionar la mejor solución, puesta en práctica y

comprobación. Enfoque eminentemente cognitivo

que necesita de la aplicación conductual en

situaciones de práctica y generalización.

Terapia Racional-Emotiva (Ellis)

Aprendizaje de la reinterpretación de las situaciones

problemáticas para cambiar la reacción emocional.

Con el aprendizaje de pensamientos más positivos

y con mayor reflexividad se pueden ofrecer

respuestas emocionales más adaptadas.

Terapia cognitiva de Beck

Enseñar los alumnos a identificar su propios

pensamientos erróneos y a refutarlos lógicamente

mediante su análisis y cuestionamiento.

Otras (Técnicas de modificación de Conducta) Refuerzo positivo, modelado, sobrecorrección,

tiempo fuera.

3. TRATAMIENTO DE CASOS

Además de las estrategias organizativas y la implementación de programas en el Plan de

Acción Tutorial, en el centro escolar es necesario la adopción de una serie de medidas

específicas y complementarias dirigidas al tratamiento comportamental de aquellos

alumnos que presentan serios trastornos o que su conflictividad es importante. En las

líneas que siguen se reseñan sucintamente los métodos y técnicas de enfoque cognitivo-

conductual que tienen aplicación en esta problemática de la convivencia escolar.

3.1. El método Pikas

Se trata de un método desarrollado por Anatole Pikas (1989) dirigido a la disuasión de

comportamientos acosadores en grupos de alumnos que intimidan, amenazan y agreden

a compañeros de clase. Las características del grupo acosador son:

a) Los pensamientos y los sentimientos de un grupo son más simples que los de los

miembros de dicho grupo, de manera individual.

b) Cada individuo tiene miedo del grupo a nivel individual del denominador común del

grupo. Si no actúa como lo hace el grupo puede ser una víctima del mismo.

c) Existe un pensamiento grupal distorsionado (Díaz-Aguado, 2002), con estereotiposs

que sobrevaloran al propio grupo e infravaloran a los demás, tanto desde el punto de

vista de su “competencia social” como moral.

Page 20: La conflictividad escolar

d) No poseen capacidad de autocrítica. Los miembros del grupo no pueden disentir de

los principios y actuaciones del grupo.

e) No analizan las situaciones de forma objetiva. No interpetan adecuadamente la

información disponible de las situaciones-problema, ignoran los riesgos de sus

decisiones agresivas. No tienen perspectiva del otro, y una ausencia de empatía

hacia sus víctimas.

El método se desarrolla a través de sucesivas entrevistas que se llevan a cabo

inicialmente con cada uno de los miembros del grupo acosador, comenzando por su

líder, posteriormente con el resto y también con la víctima. En cada sesión se intenta

obtener un compromiso de ayuda o actuación adecuada con el alumno acosado (¿Qué

podrías hacer tú para que no tenga lugar este problema?). Con el compromiso

individual se intenta aunarlos posteriormente para lograr un compromiso común de cese

del acoso y de ayuda hacia la víctima.

El método está formado por estas fases:

1. PROGRAMA DE TRABAJO CON EL ALUMNO ACOSADO

Analizar el contexto de la situaciones violentas.

Entrenamiento en Habilidades Sociales.

2. PROGRAMA DE TRABAJO CON LOS AGRESORES

Concienciación de la gravedad del problema.

Desaprender los mecanismos de respuesta agresiva.

Ofrecer modelos de conducta socialmente adecuada. (Control de la ira,

aprendizaje de la empatía, control de los impulsos, reflexividad, cambio de

pensamientos distorsionados, etc.).

3. PROGRAMA DE TRABAJO CONJUNTO AGRESO-VÍCTIMA

Identificación de conductas violentas

Contrato escrito

Habilidades empáticas.

Otras técnicas.

Para una ampliación de los pasos concretos a realizar y de las características del método

Pikas puede verse Fernández (1998).

3.2. El círculo de la amistad

Esta técnica de base emocional y conductual está dirigida a desarrollar comportamientos

empáticos en los alumnos acerca de aquellos otros que se encuentran en una situación

de marginación y rechazo social. Consiste en realizar una sesión instructiva al grupo de

alumnos mientras se encuentra ausente el alumno objeto de ayuda. Se les indica que

existen varios círculos de personas con las que nos relacionamos y con ellas nos

sentimos seguros, queridos, valorados y nos permiten disfrutar de su presencia. Si a

alguien les falta alguno de los círculos de estas personas se queda sin esa seguridad,

valoración y experimenta sentimientos de soledad, de rechazo y de baja autoestima. Se

pregunta a los alumnos quién o quiénes de la clase estarían en dicha situación. Una vez

identificado el compañero o compañeros que se encuentran en semejante situación se les

insta a que formen un pequeño grupo de 5-6 para que aporten posibles actuaciones

concretas que podrían llevarse a cabo para restablecer los círculos que le faltan (en esta

Page 21: La conflictividad escolar

caso en círculo de los amigos y compañeros) y que se sintiese integrado en el grupo. En

Fernández (1998) puede verse con detalle la descripción de esta técnica.

GRAFICO 3. El círculo de la Amistad. Tomado de Clima de Clase.

Ediciones Libro amigo, (Lima) (Vallés, 2000)

• 1. LAS RELACIONES

– a) Implicación de los alumnos en las tareas de clase

– b) La afiliación

– c) La ayuda

• 2. LA AUTORREALIZACIÓN

– a) Las tareas

– b) La competitividad

• 3. LA ESTABILIDAD

– a) Organización

– b) Claridad

– c) Control

• 4. EL CAMBIO

• Trabajo cooperativo

• Solución de conflictos

• Aprendizaje de la empatía

• Rol-play

• Análisis de situaciones

Metodología

MODELO DE AFRONTAMIENTO DE LA CONFLICTIVIDAD MODELO DE AFRONTAMIENTO DE LA CONFLICTIVIDAD

ESCOLARESCOLAR

Clima de claseAspectos organizativos

Gestión democrática de la convivencia

escolar

Tratamiento de casos

EDUCACIÓN EN VALORES

Charlas

Formación

Coordinadores

Alumnos

Profesorado

Orientadores

Intervención directa

Método PIKASCírculos de amistad

TREAsertividad

ParticipaciónElaboración de

NormasDiscusión de

conflictos en grupoConocimiento interpersonalINTELIGENCIA EMOCIONAL

HABILIDADES SOCIALES

Metodología participativa

Padres

Hacer que su hijo respete

a los profesores

Ser informados del

Comportamiento del hijo

3.3. Rol playing

Está técnica conductual tan ampliamente difundida, desarrollada y aplicada en

numerosos ámbitos del comportameinto humano, también tiene su proyección en el

tratamiento de la conflictividad escolar. Ha sido utilizada en numerosos estudios (Díaz-

Aguado, 2002; Ortega, 1998; entre otros). En el rol play o ensayo de conducta, tiene

especial relevancia la inversión de papeles de los alumnos intervinientes en los

conflictos. Este cambio alternativo en los protagonistas y observadores (activos, pasivos

prosociales y espectadores) permite estimular el desarrollo de la empatía y la adopción

de perspectivas en el análisis de los conflictos, mediante el autoconocimiento y el

conocimiento de pensamientos y sentimientos los demás observados en sus expresiones

verbales y gestuales. La dramatización de las situaciones conflictivas se realiza los

tiempos asignados y programados para ello, en los cuales los alumnos pueden

encontrarse en mejores condiciones de tranquilidad emocional. Las situaciones

dramatizadas pueden ser las que habitualmente son origen de conflicto en el centro

escolar e, incluso, se pueden generar otras situaciones anticipadas a efectos de

generalización de los aprendizajes y con una finalidad preventiva, sustentada en ¿cómo

actuarias ante esta sitaución que pudiese ocurrir en un futuro? Este tipo de situaciones

capacita a los alumnos a prever comportamientos propios y ajenos y a desarrollar sus

capacidades reflexivas.

Page 22: La conflictividad escolar

3.4. Técnicas de autocontrol

Las técnicas de autocontrol están dirigidas a entrenar al propio alumno que muestra

comportamientos problemáticos a desarrollar estrategias que le permitan ser consciente

del alcance de su conducta y ponga en práctica recursos para autorregularse. Ello exige

la terapia dirigida a lograr que aprenda a emitir conductas alternativas a las disruptivas.

La aplicación de técnicas de autocontrol conductual exige seguir los siguientes pasos:

a) Especificar la conducta o conductas que deben modificarse

b) Establecer objetivos o conductas alternativas.

c) Adquirir el compromiso del cambio.

d) Reorganizar el entorno conflictivo.

El autorregistro, las autoinstrucciones, y el autorrefuerzo son procedimientos

específicos de autocontrol que el alumno debe aprender para modificar su

comportamiento problemático. El alumno conflictivo con escaso control emocional en

sus respuestas puede aprender algunas frases autosugestivas para su autoverbalización.

Por ejemplo. “Me siento bien si no incordio”. Puede añadirese también el autorefuerzo

cognitivo encubierto. En el caso de un alumno provocador, imagina que no responde a

determinados estímulos que él interpreta (erróneamente) como provocación e imagina

que obtiene reforzamiento social por parte de otro compañero a quien tiene en alta

consideración: “Has sido capaz de controlar”. “Te veo más seguro de ti mismo”.

3.5. La exposición y Prevención de respuesta

La técnica consiste en exponerse a situaciones que producen ansiedad o miedo y no

realizar ninguna de las respuestas compulsivas habituales. En el caso de un alumno que

siente la compulsiva necesidad de alterar el normal funcionamiento de la clase mediante

interrupciones al profesor, se le puede instruir para que permanezca un durante un

periodo reducido de tiempo en el aula sin emitir ninguna respuesta disruptiva,

incrementando paulatinamente el tiempo de exposición. Se le pueden asociar técnicas de

autoobservación, autorregistro y autorrefuerzo. La técnica también puede emplearse en

aquellas situaciones en las que el alumno conflictivo siente una compulsión hacia la

comisión de actos disruptivos. Así , por ejemplo, si el alumno emplea un lenguaje

descalificador en las conversaciones con los demás y siente la necesidad de intervenir

verbalmente para autorrevelarse, la aplicación de la técnica consistiría en proporcionarle

instrucciones acerca de cómo permanecer en la conversación sin emitir ninguna

respuesta:

a) Realizar respiraciones lentas y profundas.

b) Relajar los músculos de su cuerpo.

c) Escuchar a los demás y asentir con la cabeza.

d) Emitir monosílabos o frases muy cortas.

e) Autorreforzarse por controlarse.

Estas técnicas pueden emplearse también bajo el paradigma de condicionameinto

encubierto, es decir, puede iniciarse la terapia mediante la imaginación antes de pasar a

la exposición y prevención de respuesta in vivo.

3.6. Resolución de problemas

Page 23: La conflictividad escolar

La Resolución de Problemas (SP) de Spivack y Shure, (1971) y D’Zurilla y

Golfried (1971), denominada también terapia de solución de problema sociales (Nezu y

D’Zurilla, 1989) tiene como objetivo fundamental modificar la manera en que los

sujetos abordan las situaciones conflictivas para las que no tenían una solución

satisfactoria. En las poblaciones de niños y adolescentes, Spivack, Platt y Shure (1976);

Spivack y Shure, (1974) han desarrollado la terapia de solución de problemas

interpersonales.

D’Zurilla y Goldfried (1985) definen la técnica de solución de problemas como un

proceso conductual, manifiesto o cognitivo que hace que esté disponible una variedad

de alternativas de respuesta potencialmente eficaces para enfrentarse a situaciones

problema, y aumenta la probabilidad de seleccionar la respuesta más eficaz de entre las

distintas alternativas. Becoña (1993) define a la SP como el proceso cognitivo-afectivo-

conductual a través del cual el individuo, o un grupo, identifica o descubre medios

efectivos de enfrentarse con los problemas que se encuentra en la vida de cada día.

Este proceso incluye tanto la generación de soluciones alternativas y la toma de

decisiones o elección conductual (p. 714).

La técnica de SP emplea una metodología sistemática que incluye las siguientes

fases:

1. Orientación hacia el problema.

2. Definición y formulación del problema.

3. Generalización de soluciones alternativas.

4. Toma de decisiones.

5. Ejecución y verificación de la solución.

El desarrollo de cada una de estas fases le permite facilitar al sujeto alternativas

diversas de respuestas potencialmente eficaces para afrontar con éxito las situaciones

problemáticas y, con ello, aumentar las posibilidades de seleccionar la mejor respuesta.

La técnica de resolución de problemas en los conflictos interpersonales permite

disminuir la impulsividad y lograr una mejor evaluación de las consecuencias que

pueden derivarse en las situaciones de conflicto (Mathieu, Wraight y Valiquette, 1981;

citados por Martínez Paredes, 1992; p. 92).

GRÁFICO 4. FASES DE LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Page 24: La conflictividad escolar

MODELO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS INTERPERSONALESMODELO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS INTERPERSONALES

• Identificar el conflicto

¿Qué ha ocurrido?

Emociones

Los motivos. Causas

¿Qué piensa cada uno?

¿Qué siente cada uno?

Estados de ánimo

Definir objetivos

• Buscar soluciones

Solución 1

Solución 2

Solución 3

……………..

MODELO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS INTERPERSONALESMODELO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS INTERPERSONALES

• Prever consecuencias

Solución 1

Solución 2

Solución 3

……………..

Ocurrirá que ...

Empujarle también

Me volverá a empujar y acabaremos peleándonos

No me hará caso y seguirámolestándome

Decirle que deje de molestarme

Decirle que deje de molestarme o se lo diré al profesor

…………………………………………...

Page 25: La conflictividad escolar

• Revisar la solución si no es eficaz

MODELO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS INTERPERSONALESMODELO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS INTERPERSONALES

• Seleccionar la mejor solución y aplicarla

• Razonable

• Justa

• Resuelva el conflicto

• Que beneficie a todos

Una orientación basada en la eficacia personal de la SP es la denominada SCIENCE

o ciencia personal de Mahoney (1981), constituida por las siguientes fases:

S (Specify): Especificar el problema.

C (Collect): Recoger información.

I (Identify): Identificar las causas.

E (Examine): Examinar las soluciones.

N (Narrow): Delimitar y experimentar la solución.

C (Compare): Comparar los resultados.

E (Extend): Ampliar, revisar o reemplazar la solución.

Otra de las modalidades de la técnica de SP mencionada más arriba y considerada

muy importante es la desarrollada por Spivack, Platt y Shure (1976); Spivack y Shure

(1974), los cuales afirman que las personas que poseen habilidades de SP cognitivas

interpersonales son las que consiguen un adecuado ajuste social y, si no las poseen, las

pueden alcanzar mediante el entrenamiento (Urbain y Kendall, 1980). Estas habilidades

cognitivas interpersonales son: El pensamiento de soluciones alternativas y el

pensamiento consecuencial, la sensibilidad cognitiva ante la existencia de problemas

interpersonales, la toma de perspectiva interpersonal y el pensamiento causal social.

En la población infantil y juvenil se han desarrollado con éxito programas de

entrenamiento en esta línea (Becoña y Gutiérrez-Moyano, 1987; Camp et al., 1977;

Dubow y Tisak, 1989; Pelechano et al., 1993; Spivack et al., 1976; Torres, Rivas y

Muñoz, 1990; Vallés, 1997, entre otros). Los niños rechazados, tendentes a la

agresividad reactiva son los principales beneficiarios de una intervención centrada en

las habilidades de solución de problemas, incluyendo el pensamiento consecuencial y el

pensamiento medios-fines, puesto que estos niños no consideran las consecuencias de

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su conducta agresiva a largo plazo, y son incapaces de generar alternativas eficaces no

agresivas para obtener las metas adecuadas (Gil, Llácer y Miranda, 1992; p. 230).

Resumiendo, las Técnicas de Solución de Problemas pretenden enseñar razonamientos

lógicos, corregir los pensamientos erróneos o negativos y aplicarlos a las situaciones de

conflicto en el escenario escolar. Las tareas concretas que deben realizarse, como ya ha

quedado expuesto son:

a) Reconocimiento del problema o situación-problema sin responder

emocionalmente a él.

b) Definir el problema, la situación conflictiva con la mayor cantidad de datos

posible, con todas sus características y comportamientos que tienen lugar en

ella.

c) Generar alternativas de conductas adecuadas par ala resolución del problema

(conflicto).

d) Tomar decisiones con respecto a seleccionar la mejor solución o

comportamiento deseable que resolvería satisfactoriamente el conflicto.

e) Comprobar que la solución elegida y aplicada es la adecuada y funciona

correctamente.

3.7. Técnicas de cambio de cogniciones

La técnicas cognitivas están dirigidas a modificar el comportamiento mediante el

desarrollo de la capacidad de procesamiento de la información. Para ello es necesario

enseñar a los alumnos a percibir objetivamente la información procedente de los demás

en forma de lenguaje verbal, expresivo y de la conducta motora. Asimismo, estas

técnicas pretenden que el sujeto sea capaz de percibir en sí mismo los pensamientos

sesgados y erróneos que mantienen su modo de emocionarse y de comportarse, para

poder sustituirlos por otros más adaptativos que le permitan modificar sus reacciones

emocionales y su comportamiento en general.

Las técnicas cognitivas tienen una gran tradición en la población clínica y menos en el

ámbito escolar de la conflictividad y comportamientos disuptivos, probablemente

debido a la escasez o prácticamente ausencia de la psicología clínica en la propia

escuela y a la ingente tarea de diagnóstico y orientación que deben realizar los

profesionales (psicólogos, psicopedagogos y pedagogos) en poblaciones de alumnos

que desbordan la capacidad de atención, quedando postergada la dimensión clínica o, en

el mejor de los casos, derivados aquells más extremos a servicios externos de atención

psicológica.

En este trabajo queremos postular la viabilidad de algunas de las técnicas, tanto

conductuales como cognitivas (y también de corte emocional), procedentes de la

psicología clínica que pueden aplicarse, al menos sus principios o sus elementos más

pedagógicos a las funciones tutoriales, a las entrevistas de los orientadores, a la

complementación de estrategias metodológicas de los programas, aunque, lo deseable a

nuestro parecer, es la disponibilidad de un servicio de psicología clínica en el propio

centro educativo coordinado con todas las estructuras pedagógicas y el equipo docente.

3.7.1. Terapia Racional-emotiva de Ellis

Las cogniciones erróneas acerca de la interpretación que determinados alumnos realizan

de actitudes o conductas de los demás inducen a la comisión de conductas

problemáticas con importante carga emocional de ira, fundamentalmente. La Terapia

racional-emotiva- comportamental de Ellis (1984) está fundamentada en que los

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problemas surgen de las ideas irracionales que las personas se formulan sobre sí

mismas, sobre los acontecimientos, tendiendo a dramatizar y vivir emocionalmente los

acontecimientos.

¿Cómo reacciona un alumno habitualmente agresivo ante un comentario ambiguo de un

compañero, ¿o ante determinada expresión facial? ¿ o ante determinados gestos? La

aplicación de la TRE pretende que el alumno con tendencias a manifestar respuestas

emocionales alteradas y rápidas ante estos estímulos erróneamente interpretados analice

con pensamientos más positivos y con mayor reflexividad y pueda ofrecer respuestas

emocionales más adaptadas. Ante una respuesta de ansiedad generada por su

interpretación errónea cambiar ésta y ofrecer respuesta más serena. Ante una respuesta

emocional de ira/enfado, reinterpretar la situación y responder con un nivel de enfado

menor, con menor indignación o hacerlo de manera socialmente adecuada.

3.7.2. Terapia cognitiva de Beck (1976)

Los alumnos conflictivos y agresivos suelen tener escasas habilidades cognitivas para

analizar sus pensamientos. Los típicos errores de pensamiento como los dicotómicos

(si/no, bueno/malo, siempre/nunca...), los de inferencia arbitraria (de una evidencia

extraer una conclusión diferente), los de sobregeneralización (de una pequeña evidencia

extraer una conclusión general), de magnificación (exagerar un hecho o evidencia), etc.

estánpresentes en los alumnos con problemas de agresividad. La acción terapéutica con

ellos es la de enseñarles a identificar su propios pensamientos erróneos y a refutarlos

lógicamente mediante su análisis y cuestionamiento. Previamente es necesario la

evaluación de las creencias irracionales, de las actitudes disfuncionales y de los

pensamientos negativos del alumno con respecto a los problemas de convivencia que

genera su comportamiento. Una vez identificados éstos, se inicia la aplicación de la

técnica, de acuerdo con un guión de trabajo centrado en el análisis de las situaciones

conflictivas que se producen en el centro escolar, y en las cuáles el alumno en cuestión

es protagonista negativo. Para que resulten eficaces, es necesario disponer de

oportunidades de práctica comportamental y que no se queden en el plano meramente

interactivo de las sesiones de entrevistas del terapeuta con el alumno problemático.

Deben diseñarse procedimientos de aplicación práctica en situaciones cotidianas y

realizar un Autorregistro y seguimientos (complementariedad con las técnicas de

autocontrol). Asimismo es necesario articular un guión de preguntas dirigidas a la

reatribución de los pensamientos y al cambio cognitivo de su interpretación. Unas

pautas de ayuda son las siguientes:

Pensamiento automático

“Ese chico tiene que hacer lo que yo le mande, para eso soy superior”

Preguntas de clarificación del significado

4. ¿Qué quieres decir con eso?

5. ¿Por qué razón crees que eso es así?

6. ¿Porqué crees que pensar eso es tan importante para ti?

Preguntas para cuestionar el pensamiento erróneo

1. ¿Qué pruebas tienes de que esa manera de pensar te beneficia?

2. ¿Cómo sabes que tú eres superior a él? ¿En qué aspectos?

3. ¿En qué consiste la superioridad? ¿Para qué sirve?

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Preguntas para la reatribución del pensamiento

1. ¿Ese pensamiento sería aplicable a tu caso?

2. ¿Qué es para ti la libertad?

3. ¿Tiene algún derecho tu compañero sobre lo que tú piensas, dices y haces

con él?

Preguntas para el pensamiento alternativo

1. ¿Podrías pensar de otro modo con respecto a tu compañero?

2. ¿Qué podría pensar tu compañero de tu pensamiento? ¿Y tus otros

compañeros, por ejemplo tu mejor amigo?

3. Imagina que esto le ocurre a un amigo tuyo y le quieres ayudar. ¿Qué le

aconsejarías que pensase con respecto a ese otro compañero con el que se

producen los conflictos?

Preguntas para clarificar las ventajas del pensamiento alternativo

1. ¿Si pensases algo diferente como: “Ese chico que haga lo que quiera pero

sin molestarme a mí. Yo no tengo por qué imponerle mis deseos. Allá él. No

necesito tener en líos con él para mostrarme a mis mismo que yo valgo y soy

importante para los demás”, cómo te sentirías?

2. ¿Qué ventajas tiene pensar de ese modo?

3. ¿Qué opinarían de ti tus amigos si pensases de este modo?

4. ¿Qué opinarías tú de tu amigo si pensase de esta manera?

Preguntas para la aplicación del pensamiento alternativo

1. Imagina que ya eres capaz de pensar de este otro modo con respecto a tus

relaciones con el compañero con el que tienes conflictos. ¿Qué conductas

concretas vas a hacer con él?

2. ¿Cómo te vas a sentir cuando lo hagas?

3. ¿Cómo te podría ayudar algún amigo?

Preguntas para el autorrefuerzo encubierto

1. Si realmente estás siendo capaz de cambiar el modo de pensar con respecto a

ese compañero con el que tienes conflictos, ¿qué te puedes decir a ti mismo

para sentirte bien y para darte cuenta de tu satisfacción por tu éxito?

2. ¿A quién le dirías que estás cambiando tu comportamiento y te sientes mejor

por ello? ¿Cómo se lo dirias? ¿Qué crees que te diría la otra persona?

La aplicación de la técnica cognitiva de Beck, al igual que otras técnicas, conlleva la

aparición de dificultades originadas por las características de cada caso. Así, por

ejemplo, el alumno conflictivo objeto de tratamiento puede tener dificultad en la

identificación de sus propios pensamientos en las situaciones de conflicto. Para

ayudarle, el psicólogo puede presentarle un menú de posibles pensamientos habituales

que se producen en dichas circunstancias.

Asimismo, el alumno conflictivo puede tener dificultad para imaginar los detalles de las

situaciones problemáticas. En este caso, también el psicólogo le ayudará a imaginar,

exponer detalles y aportar elementos descriptivos para que le ayuden a la visualización

de las escenas. En cualquiera de las preguntas que se le formule al alumno pueden darse

dificultades en sus respuestas, es necesario adaptar el lenguaje a su nivel instrucciones y

ofrecerle opciones de respuesta cuando sea necesario. En esta relación terapéutica se

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produce también una enseñanza, el sujeto aprende que existen alternativas de

pensamiento, de emociones y de modos de comportarse que puede poner en práctica.

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