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La colección Un libro por centavos, iniciativa del Departamento de Extensión Cultural de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo, junto con el Depar- tamento de Publicaciones de la Universidad Externado de Colombia, persigue la amplia divulgación de los poe- tas más reconocidos en el ámbito nacional e interna- cional y la promoción de los nuevos valores colombianos del género, en ediciones bellas y económicas, que se distribuyen como obsequio para los suscriptores de la revista El Malpensante. Este número 26 es una selección de JOTAMARIO ARBELÁEZ, preparada por el autor para esta colección.

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La colección Un libro por centavos, iniciativa delDepartamento de Extensión Cultural de la Facultad deComunicación Social-Periodismo, junto con el Depar-tamento de Publicaciones de la Universidad Externadode Colombia, persigue la amplia divulgación de los poe-tas más reconocidos en el ámbito nacional e interna-cional y la promoción de los nuevos valores colombianosdel género, en ediciones bellas y económicas, que sedistribuyen como obsequio para los suscriptores de larevista El Malpensante.

Este número 26 es una selección de JOTAMARIO ARBELÁEZ,preparada por el autor para esta colección.

n.º 26

universidad externado de colombiafacultad de comunicación social-periodismo

2007

santa librada collegeand other poems

jotamario arbeláez

ISBN 958-710-

© jotamario arbeláez, 2007© universidad externado de colombia, 2007

Derechos exclusivos de publicación y distribución de la obraCalle 12 n.º 1-17 este, Bogotá, Colombia. Fax 342 4948www.librosuexternado.com

Primera edición: febrero de 2007

Ilustración de cubierta:

Diseño de carátula y composición: Depto. de PublicacionesFotomecánica, impresión y encuadernación: PANAMERICANA,formas e impresos S. A., con un tiraje de 12.000 ejemplares

Impreso en ColombiaPrinted in Colombia

Universidad Externado de Colombia

Fernando HinestrosaRector

Hernando ParraSecretario General

Miguel Méndez CamachoDecano de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo

Clara Mercedes ArangoDirectora de Extensión Cultural

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C o n t e n i d o

Santa Librada College 9Santa Librada College Two 24San Nicolás School ó El Hijo del Señor Reina 37Colegiala desnuda 64Poeta de salón 66

EL AUTOR 70

9

Santa Librada College

A parra, el barrenderoal profesor varela, de preceptiva

y contraceptiva literariaa un ex rector, armando romero lozano

a su colmillo de eruditoa buenaventura enrique, ex alumno

laberinto

en tu pisciname bañé desnudocomo un ángel

burlé la vigilanciadel vigilante

salté la verjajugué billar en la cantinade la esquinaasistí a cine al Alameda

10

me paseé por tus corredorescomo el emperador de abisiniapor abisinia

a pesar de que no erabrutonunca pasé en geometríadel 3, 14 16

con compañerosdiferentescomo triángulossemejanteshicimos fraude en los exámenesisócelo escalenamente

en las fiestas patriassalíamos uniformadosde blanco

11

y yo no portaba la banderaporque estaba mal peinadoy pertenecía al escuadrón número 12

ojo de águila el bibliotecariovigilaba los librostemerosode mi cuchilla sobre los desnudosrecortando la herniade afroditao me burlara del mahabarata

en clases de filosofíame dedicaba al ajedrezy en un lanceafortunadoles di jaque doblecon el caballoal reyy a parménides

12

el vicerrectorhacía la rondapor los salones

el vicerrectorapuntaba inflexiblelas irregularidades

el vicerrectorera el rectordos veces

el profesor de químicatomaba tintoen un crisolleía sus noticiasen la tabla periódicadespués nos hablaba del hidróxido de cadmioCd(OH)2del electrón borracho

13

de los que no asistieron a misael domingode la desaparición de un erlenmeyerdel ultramicroscopiodel cuaderno de notasy de algunos elementospor descubrir

el profesor de dibujocon su paletanos explicaba las perspectivasdel artenos abría todas las puertaspara la imaginacióninclusive las puertasde la calle

en el interior de los sanitariosal lado de otras frasesburguesas

14

leí las primeras protestasrevolucionarias“abajo el estado de sitio”“cátedra libre o muerte”“no queremos ir al cuartel”“los de cuarto B son homosexuales”y como si no tuviéramos bastantes“más libros menos armas”

el profesor de literaturaque no había leído a jacques prèvertni a bretonnos enseñaba a rimar como fray luisde leóny nos decíaque “la maría”era casi una poesía

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le professeur de françaisparlant de brigitte bardotet de la guerre dans sa patrie(voici l’opportunitéde lui diremerde)

el profesor de historiacon su figura de mapade américanos explicabasinceramenteque no hubo tal decadencia romanasino más bien una desvalorizacióndel sestercio

clase de biologíael profesor no encuentra la fórmulaen el laboratorio ni en el libro

16

el profesor ensaya en un tubola efervescencia de la vidael profesor espera el resultadode sus experimentaciones

el profesor de urbanidadllegaba puntualmentepulcramenteno fumabatosíani gritabase iba

el dentista nos sacaba las muelasy dejabacaernos en la ingletrocitos del algodón que él recogíapecaminosamente

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el profesor de geografíabechuanalandia capital mafekingensenada de utríaprimer productor de petróleoinforme del padre lebrethasta la página cuarentalo mató un taxi distraídoen cali-colombiano lo volvimos a ver más

el profesor de música (una dama)daba la mala notapedagógicanos daba de dormir en sus conciertosmostrándonos los muslos fusa a fusasostenido a bemolfa mi re do

18

el profesor de religiónnos exhortabaal arrepentimientonos hacía pruebas sobrela existencia de diosescuchaba mis objecionescon abatimiento de crucifijoy a él y a dioslos salvabala campana

el profesor de cátedrabolivarianaveníaenvuelto en su “everfit” como en el mantode irisse separó del cargocuando se persuadió de que desconfiábamosde su desprendimiento

19

el profesor de contabilidades un pequeño asientoen mi memoria

el médico nos examinabalos testículosnos preguntaba por las muelaspodridasnos entrevistaba el corazóncon el estetoscopioy nos recetaba un purgantecada tres meses

en el recreonos tirábamos pepasde frutaspedazos de panelacon ganas de matarlanzábamos los librosde biología

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los cuadernos de químicacontra las paredespara ver si explotabanquemábamos los almanaquesporque nos gustaba el veranonos entintábamos las manosde saludargolpeábamos el escrotode los estudiososalgunos de sexto fumabanmarihuanaescondidos en el museola enfermeraprestaba los primerosauxiliosa los que lesionabanjugando fútbol o se dabancontra las alambradasde la iglesia

21

los vigilantes o los profesorestomaban tinto mientasse robaban las bicicletas

francisco de paula santanderen el patio mayorera entoncesuna base de béisbol

durante las sesionesde clausurase entregaban los diplomas a los inscritosen sextohabía discursosmisarisacopas de vinohumo de pipa y cigarrillo finopremios al mérito

22

a la asistenciaa la constanciaa la fea la esperanzaalvarado luis carlos (aplausos)acevedo argemiro (aplausos)aragón luis alfonso (aplausos)arbeláez jotamario (aplazado)

santa librada collegetea no ateamildoscientos alumnospararrayossetenta y dos salonesdiscotecaprestigio nacionalcincuenta y cincoprofesores idóneossecretario

23

santa libradacollegeyo no te debonada

(Cali, enero 1960)

24

Santa Librada College Two

A Mario Suárez Melo yArmando Holguín Sarria,

abogados titulados.

Las madreshacen colabajo el solsecundariode las tresde la tarde

traen consigo los papelesautenticadosla partida de nacimientodel estudioso vástagolas calificacionesobtenidas en la primarialas recomendacionesde políticos influyentes

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las fotos de tres cuartosdel agraciadoel dinero de la matrícula

y saleninsoladas y satisfechaspor haber logrado metersu muchachoen el mejor colegio de califinanciado por el gobierno

en la raíz cuadradadel recuerdoaparece con númerosy letrasel profesor de álgebraimportadodel matemático infinito paradarnos a conocer el menos uno

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el encargadode la mapotecauna especie de atlasalfeñiqueno se podía explicarpor qué colombiasin estar sita en centroaméricacostas tenía en dos mares

el profesor de preceptivaaconsejaba leer a los clásicossi posible en sus lenguas de origeny no leer traducciones en prosade los épicos poemas antiguosdeclaraba que no había nada en el mundocomparable en medida bellezaa una oda de anacreonte

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al salir de recreonos regalaban una acema(pan de afrecho y harina)y un pedacito de panelael suplemento alimenticiopara que el estudiante proletorepusiera sus energíasnunca supimos a dónde ibanuestro vaso de leche

tres tristes profesoresde trigonometríacomieron en el mismoplatotristes tristezas

en los terrenos adyacentesa los estrictos del colegiocedidos por el municipiopara hacer una zona verde

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siendo las cinco de la tardese encontraban los púgilesallí guerrero me reventó las naricesallí le puse un ojo negro a collazosallí collazos por poco mata a guerrero

el profesor de cívicanos enseñaba los deberesy los derechos ciudadanosen un país que ya llevabatreinta años en estado de sitio

en la sala de profesoresfumando puchocuántas veces no estuvo en peligrode expulsión fulminanteel que llevó al salón en una revistauna mujer desnuda a todo colorel que renegó públicamente de su religiónpara no tener que asistir a la santa misa

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el que tiró una piedra contra el gobiernode las fuerzas armadas

el profesor de instrucciónfísicacon su pito en la bocanos enseñaba a saltar con garrochaa lanzar jabalinaa nadar mariposano ganamos medalla olímpicaen ningunos juegos atléticos

forman los escuadronesfrente al tricolor nacionalse escuchan las notas patrióticascompuestas por oreste sindiccime escondo de esta pantomimadetrás del palo de tamarindocontra el que orino largamentecon la paloma de la paz parada

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the professor of englishteach us to liveand to write with correction“gringo go home”

los alumnos más avezadospichones de águila políticasalen a pulir su oratorialos viernes a los barrios pobresa la sombra de los “caciques”se entrenan en prometer vanamentela redención de los entes humildesya mario suárez melo se compró a curzioy armando holguín subrayó a maquiavelo

el profesor de anatomía se sientacon sus ciento ocho huesos bajo el árbola masticar con sus treinta y dos dientessu manzana podrida y con sus cincosentidos vigilando nuestros juegos

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respira acompasado y en su globodel ojo se repiten nuestros golesque atraviesan la malla de su tímpanohasta que su vejiga se lo llevaal salón de mosaicos amarillos

es inminentela visitade los señoresinspectoresdel ministeriode educacióninvestigarán el nivelacadémico del alumnadoinvestigarán la moraldel honorable cuerpo de profesoresinvestigarán si hay torturascomo comienza a temerse en la calle

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el profesor de todollegó de romay no encuentra entre cientosquién se lo aguanteel profesor de romallegó del todoy en el colegio lo enchufaronde todos modos

en el silenciode la discotecase conspira hasta tardepreparando el chancuco necesariopara salir airososen los exámenes finales

al profesor de aritméticalo apodaban “pichita”al de álgebra “atila”rey de los hunos

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al profesor de cívica“marranito”“pajarito” al de químicaal de biología “chélula”al vice “morocho”“cabecelata” al de gramática“mango viche” al de castellano“don roque” al de dibujoal de inglés y francés “el mudo”y “cuchufleta” al de lenguaje

fundado por el general santandercomo patio de tropassanta librada college es hoya los ojos del mundoel sitio donde los bachilleresde escasos recursosse rebuscan el conocimiento

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el padre silva tuvola gentilezacomo rector y como padreque entonces erade permitirque en la sesión solemnede clausurase me entregara sin las firmasdel secretariode educación y sin la suyael diploma consagratoriode bachiller en blancode que hoy me ufano

sarria corrió con el diplomacalcó las firmasdel galardón de su hermanastroque habían graduadoel año antepasadodel que hoy aludo

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en esa forma durante la fiestaque celebraronen mi casa tirandopor las ventanaslas puertas que quedabandel sacrificioque demandó mi educaciónpude exhibir el fraudecon toda flemay hasta el doctor rosalessiendo homeópatacomo una píldora doradase tragó el cuento

espero que mi padreque en paz descansepiense hoy que en esta vidaque no es muy largano importa no graduarsebachillerato

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si uno es perseverantey a largo plazotiempo le dan la risay la poesíapara sacarse el clavoy volver a clavarlodel otro lado

(Bogotá, 1980)

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San Nicolás Schooló

el Hijo del Señor Reina

La escuela de San Nicolás quedaba enfrente del parque, separada dela iglesia por la casa cural, en el barrio del mismo nombre. Dos pri-meros, dos segundos, dos terceros y dos cuartos elementales conforma-ban los servicios educativos del plantel público con cerca de trescientosalumnos. Comenzábamos labores a las 8 de la mañana y salíamos alas 11 por el almuerzo para regresar a las 2 y salir a las 5. Como todosvivíamos a no más de 2 cuadras era redonda la ocasión para enfren-tarnos al mediodía y por la tarde en recios partidos de balompie enun pasaje sito a la vuelta de la iglesia contra cuyo muro del fondohabía dibujada una diligencia galante con innumerables mujeresque sacaban las piernas por las ventanas para exhibir hermosas za-patillas de una marca por entonces muy conocida. Los partidos eranuna forma de acabar zapatos, pero teníamos la fortuna de que porlos balcones del segundo piso se asomaban a ver nuestras gambetasAlejandrino Genes y Francisco Solano Patiño, estrellas paraguayasdel Boca Junior, casados con esas dos hembrotas que eran las herma-nas Gladys y Francia Pabón. En honor de los dos legendarios jugado-res y sus no menos históricas consortes, estas evocaciones de San Nicolás.

A Claudio Vernot

38

El señor Reina me enseño las primeras dos vocalesen la escuela San Nicolás en el año 47y hoy que soy erudito en todas las consonantesrecibo la visita del hijo del señor Reina

Han pasado 30 años desde que tomara por primera vez la tizapara rayar en el tableroy dejar establecido que a partir de ese luneseste mundo no sería el mismo que contemplara el sabio Caldas

Me dice el hijo del señor Reina que estudió en la misma escuelay tiene cinco años menosy que su padre lo quería tanto que en cinco años nunca le

[permitió pasar de primeroy sin salir del primer curso así pasaron cinco añosestuvo mejor preparado que las porras de cualquier quinto

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Le pregunto si el señor Reina sigue siendo maestro y él que síy le pregunto que dónde y él que en el mismo sitioy le recuerdo que esa escuela la tumbarony él me refresca que la volvieron a construir

La volverían a construir para la causa deEL SEÑOR REINA?

El maestro que me enseño de segundo fue el señor PazMe enseñó los números pareslos colores de las patas del arco irisla respiración de los peces y de los buzoslos nombres de los continentes a flote y el sumergidome compró la cadena de oro de mi mamá por treinta centavosy a partir de ese año mataron a Gaitán

Cuándo aparecerán los hijos del señor Paz?

40

Y de tercero el señor Paz por poco pasa conmigo al cuartopero en cuarto pusieron al señor Toro

La escuela era de San Nicolás pero tenía el nombre oficial de[República de México

Los poderes divinos y los humanos se peleaban la preeminenciaEn el patio trasero hacíamos las filasy el director de disciplina con una mano al cielo nos arengabaNos hacía poner en posición firmesmarchar trotar correr ejercicios respiratoriospor si algún día estallaba otra guerra con el PerúUn largo tubo de metal con huequitos como una flautaera el bebedero comúny en la tienda para matar el hambreteníamos para escoger entre las galletas negras llamadas cucasy las empanadas de Cambray

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Para que pudiéramos hacer la primera comunión y salvar el almael Santo Padre desde Roma nos despachó a su Cardenal MícaraNos vistieron con un blanco impecable y una vela en la mano

[y la cinta en el antebrazoPara la ceremonia construyeron en un baldío el Templete

[Eucarístico Bolivarianoy miles de lenguas de niños salieron a recibir de manos del

[enviado la Eucaristía

A pesar de que nos dejaron con las ganas del desayunoparecíamos palomos por las calles con el espíritu santificado

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Víctor Mario Martínez fue el personaje de mis díasel guapo de la bicicleta y el atrevido con las chicasÉl nos alquilaba palco en un árbol para ver bañar a sus hermanasy de la última de nuestras peleas en el parque me quedó de

[recuerdo esta cicatriz en la cara

Hacían parte de la barra Luis Alfonso Ramírez a quien jugando [fútbol llamábamos Vitatutas

tan amigo del alma que pasados quinquenios sigue tocando el[claxon para recoger mis amores

y el negro Édgar Mañosca a quien hace poco sorprendí en una[caseta tocando timbal

y Ramiro Montoya zanquilargo con su corte de reclutay el loco Humberto Pérsico que quería cuando grande ser fetichistay mi primo Fabio “Cachucha” perito en el pedal quien después

[fue sastrey ahora tiene en Miami una tienda de moda masculina con

[obreros llevados de Venezuela

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Todos a la salida de la escuela nos íbamos para una calle mocha[llamada Pasaje Sardi

y nos entregábamos a los largos placeres del balompié

Las reglas de los profesores tenían sus formas y medidasCon ellas corregían nuestras faltas de disciplina diciéndonos

[ponga la manoy descargando sobre la palma repetidos y sonoros reglazoshasta casi alcanzar un orgasmo(como me enteré después por Steckel)Una eran cortas y anchasotras largas y angostaslas había cepilladas y rústicasy hubo alguna con un clavo en la puntaConocíamos los astutos el secreto de frotarnos con ajo machoy la dichosa tabla se quebraba al primer reglazo

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Los maestros Bermeo y Mina Balanta no me tocaron a míEl uno era pequeño como el más de todos nosotrosy el otro más oscuro que la boca del lobo de San FranciscoUna vez me oyeron decir jugando canicasque la tierra era una bolita azul con tempestadescomo muchos años más tarde le oiría cantar al mejor poeta

[del mundoy aunque el verso no sonó bien a sus oídos destempladosdecidieron ponerme de monigote para recitar en los actos públicoslas poesías que les gustabanY hasta la vez que perdí el añome sacaron las madres en hombros sonrojada mi cara de

[pintalabiosDesde entonces los versos rimados y peor aún los limadospintarrajeados con metáforasse me asemejan a madrazos

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A pesar de los ruegos de clemencia de mi madre me rajo en [cuarto el señor Toro

quien se partía el cabello por la mitad y usaba Glostoray tomaba agua de su escritorio con un jarritoque mandaba llenar al piso de abajopor uno de nosotros que en mi caso de réprobo reprobadoextraía del foso del sanitario

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Enfrente de la escuela San Nicolás queda el parque de bancas[macizas

donadas por los industriales de Cali a cambio de un aviso [como un epitafio al respaldo

y en ellas nos sentamos y nos quedan los pies colgandopara hacernos embetunarLas torcazas entretanto caminan impunes por entre las matas

[de cocade las cuales arrancamos para chupar las pepitas rojasy llevamos a la casa las hojas para hacer infusionescontra disturbios del estómago

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Y atravesando el parque está el teatro San Nicolásdonde provisto de una caja de madera hecha con mi propio

[serruchovendí cigarrillos fósforos chicles mentas chocolatines maní de

[sal el manímientras contemplaba tres veces al día durante cinco semanasla cinta “Dios se lo pague” con Arturo de Córdoba y Zully Morenoy descubría los primeros pelos en las pantorrillas de Ninón Sevilla

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En el Salón San Nicolás en cambio las veladas eran más sanaspues era prácticamente la tras-escena del altar regentada por

[el señor cura párrocoHabía que ponerse el vestido negro de paño para asistir por

[ejemplo a la Danza Ritual del Fuegointerpretada por las niñas del Colegio Santa Ritaque fue el primer colegio mixto y privado para escándalo de

[la parroquia y allí estudiaba Vitatutasy vecino del Hospital de San Juan de Diosque por el costado posterior tenía en su segundo piso el

[Pabellón de TuberculososNos era prohibido pasar por allí con la advertencia de que si

[la escupa de un tísico caía sobre nosotrosíbamos a quedar contagiados e ipso facto reclusos en el mismo

[Pabellón

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Los domingos por la noche el parque es un hervidero de [parejas que le dan la vuelta

También personas que no tienen que ver con el amor se [toman del brazo

Cuando uno llega y le pone el ojo a una muchacha determina [el sentido en que van sus senos

y echa a caminar en sentido contrarioporque después del tercer encuentro en alguna curvaya es posible entablar asedioLos mejores trajes salen a exhibirse coquetosy en las celebraciones religiosas son famosos el castillo y la

[vacalocaEn medio de los colores y explosiones y el olor de la pólvoraapostamos al que con mayor disimulo acaricie el trasero de

[las muchachasy alguna que otra vez nos ganamos un ojo negro de algún

[hermano inconsecuenteo de algún energúmeno de la barra de la 22

50

El embolador guarda con el betún en la caja arroz para las[torcazas

a las que llama con un currucutú que también atrae a las niñasy se dice que fuma de una sustancia que envicia los sentidos y

[hace ver este mundo como un barrio del cieloYa los pelos del pubis han comenzado a crecernos como

[comprobamos en ciney cuando miramos a la “Negra” de la barra de la 22 recibiendo

[cepillo del emboladorsentimos que nos hierve la sangre secándonos la salivaporque sabemos que nuestros pelafustanes rivales se revuelcan

[con ella en los matorrales de Croydony el embolador la esta embolatando

Víctor Mario que es el más entrador la cita esta noche en un[costado de la estatua del parque

y allí estamos también para liberarla con las lenguas afuera [Luis Alfonso Ramiro Mañosca Arbeláez Mario

seduciéndola para nuestras redes aún sin tirar

51

y es como si el cielo sonriera cuando ella sin incisivosa la comprometedora pregunta de nuestro jefe:“Negra” entonces estás dispuesta desde ahora a hacer parte de

[nuestra barra?responde tranquila y dulcemente: ¡Sipi!

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Uniformados de paño y camisa blanca en filas de tres en[fondo ingresamos a la santa misa

con un recogimiento sincero como el betún de los zapatosy mientras las alas de la iglesia de San Nicolás se van llenando

[de apresurados feligresesque cuando pasan frente al altar mayor se hincan y se santiguany beatas con mantillas en la cabeza encienden velitas a la

[Virgen o a San Roque a quien un perro lame su llagaestablecemos los dos zapatos bien firmes contra las baldosas

[del pisoque han de soportarnos de pie durante todo el santísimo sacrificiopues sólo nos es permitido ponernos de rodillas en el momento

[de la elevación

Y cuando el señor cura párroco se encarama en el púlpito a [decir su sermón que termina en diatriba contra los liberales

en son de protesta los de la barra del Pasaje nos retiramos al[parque a jugar a asesinos y policías

a la sombra protectora de la estatua del patricio Ignacio de [Herrera

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En el almacén de bicicletas de Rodolfo Umaña nace el ciclismo[colombiano

Él ya ha hecho valer sus pantorrillas en las cuestas de las montañasy nos alquila estos artefactos de conquista para dar vueltas

[por el barrioApostamos carreras quinta abajo hasta la calle por donde

[pasa el treny sólo suspendemos el ejercicio cuando alguien se revienta la

[cabezacontra la barra del pasonivelPara animarlo lo llevamos al bar 20 de Julio donde nos sirven

[amargasy Cuco nos pone bolas para entregarnos con nuestros tacos y

[una tiza que es mejor que las de la escuelaa los éxtasis del billar-pool

54

Olga García era la niña que despertaba mis insomniosy vivía con su pelo revuelto tres pisos más arriba del Sindicato

[FerroviarioMe gustaba sentarme en una de las bancas del parque (la de

[Relieves Farves) a pensar mirarla peinarsehasta que aparecía en el balcón a echar agua a mi desventuraa reírse de mi presencia motilada en las manifestaciones de

[los obreroso a poner la bandera en el asta de los días patrios

55

El doctor Luis Rosales a pesar de su nombre de poeta era[homeopático

y en su farmacia en medio de millones de píldoras por dorarsolía recibir a los jefes liberales que llegaban de Bogotá

[ya pasado el 9 de abrilAllí había estado Gaitán y papá se ponía su corbata rojapara llevarme y sentarme en las rodillas del político más melifluoal cual debía gritarle que viva Julio César Turbay el grandetal vez para diferenciarlo de otro Julio César u otro Turbay

[más pequeñosante las celebraciones con aplausos y risas de Carlos Lleras

[Restrepo, Isaías Hernán Ibarra y Jorge Uribe Márquez que[yo recuerde

Como con la política partidista sentí que había hecho el oso [en mi infancia

de la matanza de la Casa Liberal hablaré en otro poema

56

Una vez dijeron que el propio San Nicolás vendría desde[Alemania a traer su estatua

y se armó una colecta para invitar al viejo del báculoquien llegó en helicóptero bendiciéndonos con su brazo de carney bendiciéndonos con su brazo de piedra colgando del helicópteroy para mí que eran postizas las barbas con que llegóy de material colombiano la estatua que en medio de las

[torres entronizara

La propia iglesia tuvo la culpa de que dudara de San Nicolás

57

En la esquina de la quinta con veinte frente al hidrante de la [tienda de don Arturo

había siempre un señor con un periódico abierto para vernos [pasar

Yo opinaba que era un agente moscovitaVíctor Mario que un escapado del asiloVitatutas que algún vendedor de específicoshasta que un día nos llamó y nos dijoque si queríamos conocer el cielo en la tierra que él nos llevaba

[a un montecitoy corrimos a la iglesia a pedir protección al padre Lamberto

[Muermann

58

Yo que tan mala memoria tengo nunca podré olvidarme del[padre belga

procedente de Brujas que fuera una especie de capital del mundocon su mechón rubio sobre la frente y el mentón partido

[como Kirk Douglashincándose ante los crucifijos o sacudiendo a San Roque para

[que soltara las limosnasy persiguiendo por las resbaladizas naves de la iglesiaa los acólitos que se comían a puñados las formas sin consagrary se bebían el vino transfigurados

59

Uno de los de la barra del Pasaje Sardi precisamente[Humberto Pérsico quiso ser el banquero de la barriada

y se inventó un sucedáneo de los billetes con las cajetillas de [los cigarrillos despegadas y plegados los bordes

y dependiendo de la marca y su uso tenían diversas denominacionesasí el “pielroja” valía veinte pesos y cien pesos el “lucky”,

[“chesterfield”, “kool”, “camel’s”,y cincuenta pesos el “viceroy”Se inventó también un juego de azar para desplumarnos a

[todos y ser el único dueño de todas las fingidas riquezasSe acostaba sobre cientos de cajetillas y nadaba en la opulencia

[frente a nosotroshasta terminar presa de convulsiones que después supimos no

[era epilepsiasino puros orgasmos de fetichista

60

Director del plantel llamaron a Ramón Perlaza gran liberaltan liberal que se encargó de nosotros cerrándole al pulcro y

[godo señor Toro el agua de la mangueray él me llevó por la senda del iluminismoa un quinto impecable en la llamada Escuela Anexadonde la buena estrella me dio con el señor Rueday fui contra mi voluntad el alumno más destacadoy tuve por primera y única vez la bandera en mis brazos en su

[homenaje

61

De allí rodé por lo exótico del sistema mixtoa un colegio americano de pastores que me metieron un

[Jesucristo virgeny ninguna virgensegún versiones recogidas y divulgadas por Cipriano de Valeray de la tierra aprendí los nombres de todos los puntospuntas cabos estuarios golfos mesa pico sabanay los rudimentos de un inglés que de Shakespeare no le

[quedaba ni la ch

Con medalla cívica al corazón colocada por el matemático [profesor Antonio Castaño

quien después pasó a oscuro en emponzoñados cafetines de[ajedrez

se supuso que ya estaba lo suficientemente apto para ingresaral establecimiento secundario que ustedes ya conocen

62

Comencé este poema a los 30 años de haber ingresado a la[escuela

y lo termino a los 40 años de haber salidoy como sólo permanecí 5 años en ellano me salen las cuentas

63

envío

La visita del hijo del señor Reina fue un pretexto para[recuperar este vademécum

En años posteriores por la vida fui a dar a una mesa de médiumsy ocasión tuve de saludar a un espíritu selectoque me requirió para una cruzada de salvación a partir de CristoMe dijo que toda mi vida había estado cobijado por su presenciaaún en los tiempos de mi aterrador ateísmoy en adelante contaría con su protección y sus lucesSe llamaba San Nicolás y si decidía volver a creer en élla misión consistía en dejar muy en claro en el mundoque

EL HIJO DEL SEÑOR

REINA

(1977 - 1991)

64

Colegiala desnuda

Regresa la niña del colegioQuién sabe qué pensamientos oculta su cabellera negraSeguramente el profesor calificó mal su tareaSeguramente que le tocó los senosSeguramente le prometió un confiteRegresa a su casa la niña que querría ser desencuadernadaRegresa con el ánimo de despojarse de sus vestidurasDe estrenar su desnudo para ponerse cómodaPara poder pensar sin problemas en la regla del tresRegresa la niña del colegio con ganas de chupar un bombónY chupando bombón piensa la niña que debe haber algo más

[dulceY la sangre circula como miel por su panal floridoY ella siente la voz del atavismo cosquilloso que le dice que parapoder aprender hay que despojarse voluntariamente de todoY deseosa de aprender ella se va quitando el vestidoEse vestido de colegio que con tanto cariño le cosió su mamáLa blusa blanca de infinitos botonesLa falda azul ajustada con un gancho de nodriza

65

Los zapatos del uniformeLas medias tobilleras que escalan sus piernas derechitasEl brassier que contiene principios básicos de trigonometríaLos calzoncitos de amoníacoCarpa bajo la cual acampa la prodigiosa respiración de la

[reina de SabaMosquitero de los deseosAtarraya del ponienteCabo Cañaveral del cohete carnalLa niña sabe que hay un cinco rayado en mitad de sus

[piernasUn coño bien calificadoEl honroso diploma

con el cual se gradúaprofesional en el amor

Colegiala del almaMíreme

¿qué piensa hacer cuando se a grande?

66

Poeta de salón

Encaramado en una tarimadonde me subiera el maestro de escuelacon vestido de paño negrode corbatíny rodeado por las madres de todosmis cuatrocientos compañeros

me tocaba sin haber cumplido siete añosdeclamar como un homenaje en su díalas poesías que le habían hechoanticuados poetas a su mamá

Mi padre seleccionaba los temasme enseñaba la mímicame indicaba dónde debíareforzar la elocuenciao dejar caer la voz para lograr ese efectoque hacía a las madres venirse en llanto

67

Entre todas ellas la míabrillaba por su juventud y bellezay su rostro reventaba de orgulloante el líder de sus entrañasdominando la multitud

En vista de mis éxitosrepetidos en este campodurante los años elementalesya no tan sólo con las madres(lo cual era batalla fácil)sino con la patria y con la banderacon el educador y la Virgen

me inculcaron otro tipo de poesíasigualmente de salón recitables

Y en medio de cualquier reunión o tomatano era extraño que una tía silenciara a la concurrenciadesconectara la radiolay pidiera que el niño

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nos recite aquí en este asientoel Duelo del Mayoral o Claveles Rojos

En los primeros tiemposyo me sentía halagadode ver ojos brillandopor la emoción o por las lágrimasde escuchar pujantes elogiosa mi voz aterciopeladay los atronadores aplausosdel distinguido

Pero seguí creciendo en entendimientoy ya no sólo en casa sino en casa de los vecinosy donde meros conocidosdonde llegaba de visitay hasta en la casa de la noviame seguían pidiendo las mismasrecitaciones

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Tan sólo entonces comprendíque me estabanmamando gallo

Desde entonces detesto la poesía.

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JOTAMARIO ARBELÁEZ, nació en Cali, en 1940, de una familia de sastres,antioqueño el padre, ecuatoriana la madre. Estudio su bachillerato en SantaLibrada, de donde salió para el nadaísmo. En 1965 publicó El profeta en su casa.En 1970 se instaló en Bogotá. En 1980 ganó el Premio Nacional de PoesíaOveja Negra-Golpe de Dados con Mi reino por este mundo. En 1995 el deColcultura con La casa de memoria. En 1999 el del Instituto Distrital deCultura con El cuerpo de ella. En 2002, La Veilleur Editions publicó en París Lecorps d’elle y Aguilar en Bogotá sus antimemorias, bajo el título Nada es parasiempre. El colegio Santa Librada le concedió el grado de Bachiller HonorisCausa, la Universidad Santiago de Cali el Diplomado en Publicidad y lapresidencia del Senado la Orden del Congreso de Colombia en el grado deComendador. Desde 1989 es columnista de El Tiempo.

COLECCIÓN UN LIBRO POR CENTAVOS

1. Postal de viaje, Luz Mary Giraldo

2. Puerto calcinado, Andrea Cote3. Antología personal, Fernando Charry Lara4. Amantes y Si mañana despierto, Jorge Gaitán Durán5. Los poemas de la ofensa, Jaime Jaramillo Escobar6. Antología, María Mercedes Carranza7. Morada al sur, Aurelio Arturo8. Ciudadano de la noche, Juan Manuel Roca9. Antología, Eduardo Cote Lamus

10. Orillas como mares, Martha L. Canfield11. Antología poética, José Asunción Silva12. El presente recordado, Álvaro Rodríguez Torres13. Antología, León de Greiff14. Baladas - Pequeña Antología, Mario Rivero15. Antología, Jorge Isaacs16. Antología, Héctor Rojas Herazo17. Palabras escuchadas en un café de barrio, Rafael del Castillo18. Las cenizas del día, David Bonells Rovira19. Botella papel, Ramón Cote Baraibar20. Nadie en casa, Piedad Bonnett21. Álbum de los adioses, Federico Díaz-Granados22. Antología poética, Luis Vidales23. Luz en lo alto, Juan Felipe Robledo24. El ojo de Circe. Poemas escogidos 1995-2005, Lucía Estrada25. Libreta de apuntes, Gustavo Adolfo Garcés26. Santa Librada College and other poems, Jotamario Arbeláez

Editado por el Departamento de Publicacionesde la Universidad Externado de Colombia

en febrero de 2007

Se compuso en caracteres Garamond de 10 puntosy se imprimió sobre papel periódico de 48.8 gramos,

con un tiraje de 12.000 ejemplares.Bogotá, Colombia

Externado120 años de educación para la libertad