La arquitectura y sus laberintos contemporáneos: de la soledad regional, a la globalización de identidad pérdida.

Reyes Soriano Jose Manuel

Lo otro no existe: tal es la fe racional, la incurable creencia de la razón humana. Identidad = realidad, como si, a fin de cuentas, todo hubiera de ser, absoluta y necesariamen-

te, uno lo mismo. Pero lo otro no se deja eliminar; subsiste, persiste; es el hueso duro de roer en que la razón se deja los

dientes, Abel Martin, con fe poética, no menos humana que la fe racional, creía en lo otro, en “la esencial heterogeneidad del ser”, como si dijéramos en la incurable otredad que pade-

ce lo uno.

Antonio Machado

Los laberintos de la soledad abrían con este prologo de Antonio machado que nos expone esa apasionante lucha generacional y filosófica del fundamento básico de la vida; lo otro. Existe lo otro, es la identidad lo que construye la razón, y lo que, por lo mismo, nos crea nuestra forma de pensar, nuestros ideales que se con-vierte en nuestra continua realidad. O es la negación a lo anterior de lo otro contra lo uno (la fe sobre lo hu-mano) lo que persiste.

Quizás no es lo que se expresa en el fondo; el mensaje quizás valla mas allá, quizás adentrándose en la filoso-fía fundamental del porque hay algo y más bien nada, quizás sea un ardid intelectual del autor, sin trasfondo, o quizás fue simplemente el pretexto; para poner en contexto al lector que se disponía a entrometerse, a irrumpir, en este maravilloso experimento intelectual de lectura de la cotidianeidad intrincada que logra ex-presar Octavio paz en los párrafos de su prosa.

En fin solo quise utilizar estas mismas líneas de pretex-to para contextuar mi propia intromisión.

El regionalismo es la distinción de una región dentro de un estado sin reclamar la completa indepen-dencia, pero si adjudicándose y reclamando sus propias costumbres, valores e identidad ideológica.

Es la identidad lo que construye la razón

Regionalismo

Es también una corriente ar-quitectónica cercana al manie-rismo que engloba y sintetiza

algunos aspectos de las distin-tas arquitecturas regionales

dentro de algunas zonas, estados, países o continentes.

Los regionalistas no cuestionan la unidad nacional, pero sí propugnan la descentralización de forma que se adapte la actividad de los poderes públicos a las condiciones concretas de las distintas zonas. En arquitec-tura se pugna por conseguir una identidad propia, creación de espacios símiles a los ya existentes, a la adaptación al medio, y al uso de ma-teriales de la zona que logran una homogeneidad propia de la región.

Algunos de los regionalismos exis-tentes a los que puedo hacer refe-rencia serian, los utilizados por la arquitectura vernácula mexicana procedente del bajío y occidente del país, expresados estraordinariamen-te en la arquitectura de Barragán y posterior mente en la de Legorreta y otro arquitecto que utilizaron a estos últimos como modelos.

Casa Luis Barragan, ciudad de mexico

Arquitectura vernacula

“Los edificios celebres son como mascaras, no

son la realidad de un país”

Alejandro Jodorowsky

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Es la razón lo que destruye la identidad

Globalización

Todo sistema de poder es ordenado manejado y controlado por depreda-dores; todos los sistemas político económicos son imperfectos y después de un gran periodo de tiempo, de avances notables, la corrupción natural del ser humano, se encarga de impulsar los círculos de poder, y las grandes sociedades económicas a destrozar todo lo que se encuentre en su camino para enriquecerse ilimitadamente; Globalización, círculos de poder, que en-cuentran al rededor de este mundo, a cualquier individuo que les sirve como vinculo de enriquecimiento y lucro.

Tiempo ya ha pasado des-de que Theodore Levitt utilizara el término de glo-balización en su The Glo-balization of Market en los que ilustraba los cambios que la economía y el co-mercio han venido sufrien-do desde la década de los 60s, pero no fue hasta la década de los 90s cuando la globalización tomo su forma ultima, o al menos conocida hasta ahora.

Los 90s, años difíciles para nuestro país, de incerti-dumbre. El mundo se so-lidificaba, atrás quedaba la caída del muro de Berlín; lapso de tiempo irreal, de surrealismo, de pesadi-llas, mas lejos en la his-toria quedaban las Gue-rras Mundiales, Vietnam, y los conflictos URSS-USA.

El mundo entraba en este ejercicio de ayuda mutua, de comercialización global; el mundo se globalizaba, para el bien de unos y el mal de miles más, el mundo ya era comercial y comenzaba a comercializarse mons-truosamente, las grandes transnacionales invadían pequeños países, devoran-do todo lo que estuviera a su paso y representara una competencia, los tra-tados comerciales estaban por firmarse; la solidifica-ción, una Europa unida. La creación del euro proponía la caída del imperio, hasta ese entonces más rico del mundo, el dólar por pri-mera vez desde la segun-da guerra mundial no era la moneda más poderosa.

El poder y el dinero pertenecen solo a unos cuantos; para que exista un Slim con cantidades de dinero exor-bitantes, debe de haber cientos de comunidades indí-genas y rurales, sin más que un dólar para toda una semana o mes. Para que haya un Paris es inequívoco que tendría que existir un Oaxaca, para un las vegas, un Guatemala, para un New York, un DF; La disparidad económica es inmensa, y se acrecienta como un pac-man devorando pequeños mercados; insaciable.

Aunque la globalización más notable es la económica con este sin numero de entes que controlan el mer-cado, la mental y la de posicionamiento de los grupos políticos y sociales (oriente contra occidente, y etnias que discuten por el poder; principalmente en el medio oriente) ha tenido un avance notable en los últimos años, sobre todo a raíz del surgimiento de la internet; el flujo de información acumulada en ordenadores y a solo unos bytes de distancia.

...“Una sola cosa habla nuestra palabra, una sola cosa mira nuestra mirada, el reconocimien-

to constitucional de los derechos y la cultura indígena; un lugar digno para el color de la

tierra, es la hora de que este país deje de ser una vergüenza vestida solo del color del dinero,

rebeldes somos porque es rebelde la tierra y hay quien la vende y compra como si la tierra

no fuera, y como si no existiera el color que somos de la tierra”.

s.c.Marcos2

El hombre contemporáneo ha racionalizado los mitos, pero no ha podido descubrirlos. Muchas de nuestras verdades científicas, como la mayor parte de nuestras concepciones morales, políticas y filosóficas, solo son nuevas expresiones de tendencias: la globalización se ha convertido en el último in-vento del hombre esta tendencia de crear vínculos ilimitados de intercambio a dado como resultado nuevas tendencias arquitectónicas.

La Arquitectura, al ser una disciplina, pero que atiende primordialmente a lo social, no ha quedado excluida del fenómeno de la globalización, por lo cual tras este esquema se han resuelto nuevas necesidades una de estas son los nuevos centros urbanos o “paraísos terre-nales” exclusivos que generalmente promueven un so-fisticado (capitalista) estilo de vida que evidentemente atiende más a la imagen de los edificios que a lo fun-cional o al medio.

En Latinoamérica, esta idea de vivir en un paraíso te-rrenal ha dado paso a una homogeneización creciente, al mestizaje intercultural, donde la identidad regional se va perdiendo para darle paso a una ambigua iden-tidad global (pero arraigada desde el mismo comienzo de la nueva sociedad colonizada).

En tiempos actuales el tér-mino globalización ha in-vadido gran parte del len-guaje cotidiano. El término globalización tiene diferen-tes acepciones y abarca diversos ámbitos: político, social, económico y cultu-ral. En primera instancia es algo que abarca una to-talidad. El término, se re-fiere también a la apertura comercial, al acceso de in-formación y a los avances en los medios de transpor-te que abren camino hacia los diferentes extremos del planeta permitiéndo-nos estar en unas cuantas horas en distintos lugares, o tener información sobre un acontecimiento deter-minado al instante a tra-vés de la televisión o del Internet.

La mayor parte de la in-formación que le llega a la gente a través de los medios de comunicación masivos en muchos casos enaltece los aspectos más útiles de la sociedad capi-talista, que reducen toda la vida social a un espec-táculo publicitario que vie-ne impuesto por medio de un chantaje al necesito y al bienestar.

Los individuos son bombar-deados constantemente con imágenes publicitarias cuya principal intención es convencernos de que un producto no sólo es útil sino necesario.

Globalizacion contra regio-nalismo.

La respuesta forma-contemporánea al medio:

Dubai World Islandshttp://www.flickr.com/photos/23763300@N03/2264666352/

Centro JVChttp://img488.imageshack.us/img488/2988/jvcmapaubicacionqn2.jpg

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Chanel Store Ginzahttp://www.flickr.com/photos/milkbarnick/2874568486/jpg

En este contexto la vida cotidiana y por ende el espacio urbano y la arquitectura de los países latinoamericanos han experimentado cambios drásticos que paradójica-mente tienden más hacia la construcción de espacios excluyentes y al aislamiento que a la creación de espa-cios públicos que satisfagan a las mayorías.

Por ejemplo, en varios países (principalmente los que han tenido mayor influencia de Norteamérica: dígase México) se han creado pequeños centros urbanos ex-clusivos diseñados principalmente para las personas de las clases alta y media que imitan a los suburbios o ba-rrios acomodados norteamericanos y promueven una vida de lujo y confort que se encuentra muy lejos de la realidad social y económica del tercer mundo.

Es evidente que la arquitectura lo primero que busca para los usuarios es la comodidad, pero estos espacios rompen con la continuidad física de la ciudad y por lo tanto se desconectan de ella interrumpiendo las rela-ciones sociales entre los individuos que los habitan y la gente que vive en el exterior. Véase antara Polanco.

La globalización poco a poco ha modificado los hábi-tos de consumo, por lo cual, ahora los que antes eran cetros de reunión y esparcimiento como los parques y plazas le han dado paso a los denominados malls que han transformado totalmente la concepción del espacio público.

El programa de estos espacios, evidentemente tiene como prioridad fomentar el consumo de los productos que dentro de ellos se venden por lo cual sus arqui-tecturas no son sino espectaculares aparadores que anuncian franquicias: Mc Donalds, Starbucks, Domino’s pizza, Burger king; marquesinas que anuncian a las grandes cadenas de supermercados; exclusivas tien-das de ropa y accesorios, estéticas, cines, restauran-tes, etc. De esta manera, también los lugares para el esparcimiento ahora son lugares encerrados, a los que la gente puede acceder en la medida en que los recur-sos económicos se los permita.

Estas arquitecturas de la globalización poco a poco van desapareciendo el concepto de regionalización y dejan a un lado el contexto social y físico de la ciudad, lo que al final provoca la fragmentación y una arquitec-tura carente de significado, mas con un valor estético creciente. La pérdida de la unidad en la ciudad, con esta tenden-cia que sigue en aumento con el encierro de la vivien-da y los lugares de esparcimiento, de ninguna manera puede ser favorable al sentido de comunidad pues con-tribuyen a la segregación de los espacios sociales y a la desarticulación del conjunto urbano. En este caso habría que preguntarse qué tan agresivo puede resultar el mensaje que llevan implícito estas arquitecturas de la globalización para las sociedades en vías de desarrollo, que de lo primero que carecen es de recursos económicos.

Las Vegas - New York New York & BLVD Signhttp://www.flickr.com/photos/sweendo/2046446812/

Antara Polancohttp://www.flickr.com/photos/ray_iceman/505431811//

Publicity; franquiciashttp://www.flickr.com/pho-tos/bwop/20425186/

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caracteristicaz

Los argumentos más sólidos se dirigen a favorecer la característica de una homogeneidad. Cadenas de nego-cios, restaurants de comida rápida, anuncios de marcas en todo el mundo, son manifestaciones homogéneas de esta condición.Hay otros indicios. Las ciudades y aglomeraciones ur-banas han desarrollado perfiles similares en todo el mundo.

La arquitectura explotada para estos fines asume cierto grado de inexpresividad. La jet set arquitectónica hace sus obras fuera de sus fronteras.Según Rem Koolhas: “Además de Florida, en Japón existe un ´Planeta Michael Graves´ entero: mas de 40 proyectos …mecanismos miméticos para una cultura ajena a las fuentes iniciales…Roma importada a Japón via Nueva Jersey, el derrumbamiento literal del tiempo y el espacio”.

Todo parece suceder en todas partes y simultáneamen-te. El mismo edificio, con pocos ajustes, puede erigirse en cualquier parte.La constatación de que todo puede construirse en cual-quier lugar mina el principio posmodernista de que la arquitectura debe mantener siempre una relación única y auténtica con el contexto. Ejemplos

a) Celebration la ciudad jardín que Disney Construye en Florida, con las mejores características del suburbio americano.

b) el Citywalk parque temático de los estudios Univer-sal de Los Ángeles en que todas las atracciones de la ciudad se congregan en un mismo emplazamiento.

Referencias inexcusables.La Arquitectura en la era de la Globalizacio.

c) con el mismo método de compresión, en las Vegas el Hotel Casino New Yok, donde el Empire State, el Chrys-ler y otros famosos edificios y estructuras han sido co-locados a escala 1:3 uno junto al otro.

d) en la misma ciudad, el cubrimiento de Freemos Street la ha convertido en una sucesión de casinos en el seno de una sola unidad espacial cada cual con sus propias características, plantean la cuestión de qué se considera o no arquitectura en el panorama actual.

En ningún otro ámbito se da de manera más acentua-da este proceso de formación de lugares como en la arquitectura de los aeropuertos. Con gran cantidad de funciones asociadas y no asociadas al Transporte, con impacto económico y comercial, un concentrado de lo hiperlocal y lo hiperglobal. (hiperglobal porque se pue-de adquirir lo que no hay en la ciudad, hiperlocal por-que ciertas cosas sólo puedes adquirirlas allí)

Véase La Arquitectura en la era de la globalizaciónDe Hans IbelingsEd.Gustavo Gili,

“Esta nueva arquitectura, resultado del fenóme-no de la Globalización, promueve una uniformi-dad internacional, desaparece el concepto de regionalización y hace a un lado el contexto; fí-sico, social, natural, etc, y la identidad pierde su significado, su mayor virtud se concentra en la importancia que se le da a la arquitectura misma. Sin embargo, se genera una arquitectura neutra, carente de significado y sin apego al contexto; el exterior no revela nada del interior, la forma ya no esta relacionada con la función, puede ser cualquier cosa y puede estar en cualquier parte del mundo”.

VéaseIdentidad en la era de la globalización

Arq. José Aldo Padilla HernándezUNAM, Campus Aragón, Arquitectura

FUENTE: http://www.arquinauta.com/x/articulos/arti-culo.php?id_art=1

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...”O yo no entiendo lo que está pasando o ya pasó lo que yo estaba entendiendo”.

Carlos Monsiváis

Epilogo. La arquitectura y sus laberintos contempo-

ráneos

En conclusión la globalización hoy en día es la cotidia-neidad de lo cotidiano una sobre explotación del con-cepto ha hecho a este un invasor del lenguaje diario: la arquitectura por su parte se globaliza también: -es curioso pero en un país tan influyente globalmente como es estados unidos tras la intromisión de Al Gore en temas climáticos y la masificación de estos mismos en la sociedad vecina se creó un nuevo concepto, un nuevo “verbo” el Go-Green- hoy en día pareciera que dentro de la arquitectura también ha surgido un nuevo concepto el Go-Global.

Pues no es que sea una necedad de querer una expan-sión de mercado en un despacho, o una simple moda de internacionalizar los proyectos, es una necesidad tan natural como lo es hoy en día el tomar una coca cola en Bangladesh o un Dr. Pepper en Oaxaca, es nuestra realidad, es nuestro hoy, un hoy global.

La globalización no es algo nuevo algo de la última mi-tad del siglo pasado, ha existido desde nuestro inicios como nueva civilización colonizada, falta dar una vuelta atrás en las páginas de nuestro pasado, para recordar que a la llegada de Colón con el no solo llegaron en-fermedades, dolor, sufrimiento, y religión, también con su llegada, arribo la globalización a las Américas, no la globalización tan avanzada como la que gozamos hoy en día, pero globalización al fin. Los habitantes del nue-vo mundo se globalizaron, somos una mescla de cultu-ras tradiciones e idealismos; no existe el regionalismo puro, mas existen regionalismos auténticos.

La única discrepancia que tengo con respecto a esto es el hecho de que si bien un edificio puede ser planeado por un arquitecto polaco que vive en chicago, pero na-ció en Japón, y diseña en parís con un grupo de espa-ñoles que pretender presentar su proyecto a empresa-rios árabes para buscar el financiamiento de un nuevo desarrollo “un paraíso terrenal” en Guadalajara; esto propone una situación global extrema, situación que seguramente recogerá un sin número de referencias culturales y regionales de cada una de las culturas na-tivas de los inmiscuidos en el proyecto; no son sino los habitantes, los pobladores los que le darán el uso final, uso propio no el mismo del Ingles de Mánchester, el va-lenciano, o el parisino, no, será su propio y único uso; en ese momento el proyecto se situara y es cuando el aspecto regional surge, pero en este momento en esta actualidad ya no surge a partir de lo arquitectónico, si no de ellos mismos, los unos, los habitantes que con sus propios regionalismos ideológicos darán el uso ulti-mo al proyecto maquilado en la globalización del todo; el edificio por mas global que haya sido en su concep-ción siempre estará situado y adaptado a una “regiona-lidad” ultima. La arquitectura global si se sitúa.

El pensamiento no se globaliza…

Jose Manuel Reyes Sorianojos3-1up@hotmail.com

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