la argumentación en el discurso periodístico sobre la ... · 3.2.3 marcadores argumentativos y...

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  • Para mis padres

  • Agradecimientos

    Parafraseando a Eduardo Galeano, esta tesis tiene muchos cmplices y es un placer

    para m denunciarlos uno por uno:

    Denuncio a mi director, Salvador Gutirrez Ordez, por haberme guiado a travs

    de los complicados caminos de la Lingstica y por haberme proporcionado las

    herramientas y la libertad necesarias para realizar este trabajo; a Marina, porque crey en m

    antes que nadie; a Manuel, por todas esas apasionantes conversaciones sin las cuales esta

    tesis no sera lo que es; a Juan, por haberme apoyado desde los lejanos tiempos lorquianos; a

    Paco, por ser un ejemplo constante de integridad y coherencia; a Pablo, por haberme

    iniciado en todo esto; a Miguel, por demostrarme da a da que las acciones concretas de las

    personas pueden cambiar realmente una sociedad; a Juan Ramn, por su apoyo

    incondicional y por todos esos buenos momentos que hemos pasado (y pasaremos) juntos;

    a Janick, por su energa vespertina sin la que no hubiera podido redactar gran parte de esta

    investigacin; a todos mis compaeros del Departamento de Filologa Hispnica, por

    haberme soportado todo este tiempo; a Noelia, por un montn de complicidades que sera

    imposible poner en palabras; a Maribel, por haberme ayudado en absolutamente todas las

    fases de este trabajo; a Desi y a M Jos, por haber estado siempre ah y por todas esas

    cosas que ellas ya saben; a Guillermo, Hctor, Fernando, Maxi, Jose, Csar, Alejandro,

    Rebo, Jorge y Suso, por haberme hecho pasar todos esos ratos tan divertidos en los que

    desconectaba por completo de esta tesis; a mi hermana Vicky, porque sin ella este trabajo

    no tendra el aspecto que tiene y, por ltimo, a mis padres, Marcos y Manolita, porque sin

    ellos nada de esto habra sido posible.

  • La verdad es siempre relativa a un sistema conceptual, que es definido en gran medida, por medio de metforas. La mayora de nuestras metforas se han desarrollado en nuestra cultura en largos periodos de tiempo, pero muchas, tambin nos son impuestas por la gente en el poder, los lderes polticos, religiosos, los grandes de los negocios, de la publicidad, los media, etc. En una cultura donde el mito del objetivismo est vivo y la verdad es siempre verdad absoluta, la gente que consigue imponer sus metforas sobre la cultura consigue definir lo que es verdad, lo que consideramos que es verdad absolutamente y objetivamente verdadero.

    G. Lakoff y M. Johnson

  • ndice

    INTRODUCCIN

    11 I. LOS ESTUDIOS TEXTUALES 1. El estatuto cientfico de los estudios textuales 17

    1.1 Introduccin 17 1.2 Los estudios textuales y los criterios de empiricidad en Lingstica 20 1.3 El surgimiento de los estudios textuales y la nocin de paradigma 27

    2. Los estudios textuales: un proceso de integracin de lo lingstico y lo social 39 2.1 El TesWesT de J. S. Petfi 40 2.2 El modelo textual de T. A. van Dijk 42 2.3 La teora textual de M. A. K. Halliday y R. Hasan 59 2.4 El Anlisis Crtico del Discurso 72

    II. EL CONTEXTO SOCIAL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIN

    1. Introduccin 89 2. Caractersticas generales del discurso meditico actual 91

    2.1 El esquema de la comunicacin meditica 91 2.1.1 El emisor 92 2.1.2 El receptor 93 2.1.3 El mensaje 94 2.1.4 El canal 97

    2.2 El esquema de la comunicacin meditica revisado 99 2.2.1 El emisor 1002.2.2 El mensaje 106

    3. El modelo de propaganda de N. Chomsky y E. Herman 1143.1 Primer filtro: magnitud, propiedad y orientacin de los beneficios de los medios de comunicacin 1163.2 Segundo filtro: para hacer negocios se necesita el beneplcito de la publicidad 1223.3 Tercer filtro: el suministro de noticias a los medios de comunicacin 1273.4 Cuarto filtro: el con el mazo dando de los reforzadores de opinin 1323.5 Quinto filtro: el enemigo como mecanismo de control 1333.6 Conclusin 134

    III. EL DISCURSO MEDITICO SOBRE LA INMIGRACIN

    1. Introduccin 1372. Algunos datos significativos sobre la inmigracin en Espaa 1403. Causas de la inmigracin 145

    3.1 Factores econmicos 1453.2 Factores sociales 146

    4. Principales caractersticas del discurso meditico sobre la inmigracin 1494.1 La imagen meditica del Nosotros 152

    4.1.1 Las polticas sobre la inmigracin 1524.1.2 Actitudes de los espaoles hacia los inmigrantes 1554.1.3 Prejuicios y racismo 159

    4.2 La imagen meditica del Ellos 161

  • 4.2.1 Inmigracin y delincuencia 1634.2.2 Inmigracin y trabajo 1654.2.3 Inmigracin, integracin y diferencias culturales 169

    IV. LAS TEORAS SOBRE LA ARGUMENTACIN

    1. Introduccin 1732. Nociones tericas bsicas 175

    2.1 Significacin, designacin y denotacin 1762.2 El significado 1782.3 El sentido 1822.4 El referente 184

    3. Teoras referencialistas 1863.1 Tipos de teoras referencialistas 188

    3.1.1 J. C. Anscombre y G. Kleiber 1883.1.2 S. Gutirrez Ordez 1903.1.3 V. Escandell Vidal 191

    3.2 Consecuencias de la adopcin de una visin referencialista 1923.3. Teoras sobre la argumentacin basadas en un enfoque referencialista 195

    3.3.1 El tratado de la argumentacin de C. Perelman y L. Olbrechts-Tyteca 1963.3.2 El enfoque Pragma-dialctico 199

    3.4 Problemas de las teoras referencialistas 2043.4.1 La incompatibilidad entre lo subjetivo y lo objetivo 2053.4.2 La inclusin del referente en la significacin 2073.4.3 El problema de la informatividad 2083.4.4 El problema de los actos de habla 2113.4.5 El problema de la utilizacin de lenguajes formales 212

    3.5 Conclusin 2144. Teoras no referencialistas 216

    4.1 Presupuestos tericos bsicos de la ADL 2174.1.1 La significacin es de naturaleza argumentativa 2184.1.2 La significacin est formada por instrucciones argumentativas 2204.1.3 La nocin de dinmica discursiva 2224.1.4 El sentido se obtiene a partir de la significacin 2234.1.5 El principio de inmanencia 2244.1.6 La nocin de semntica integrada 2264.1.7 El lxico es gradual 227

    4.2 Etapas iniciales de la ADL 2294.2.1 Primer estadio: el descriptivismo radical 2294.2.2 Segundo estadio: el descriptivismo presuposicional 2304.2.3 Tercer estadio: la argumentacin como un constituyente de la significacin 231

    4.3 La teora de los topoi: la versin standard de la ADL 2324.3.1 El concepto de topos 2334.3.2 El concepto de forma tpica 2364.3.3 El concepto de fuerza argumentativa 2384.3.4 La teora de los modificadores argumentativos 240

    4.4 Las ltimas versiones de la ADL 2454.4.1 La teora de los bloques semnticos 2494.4.2 La teora de los estereotipos 251

    4.5 Un complemento indispensable: la teora de la polifona 253

  • 5. Una nueva propuesta: el Componente Sintctico de la Teora de los Modificadores Argumentativos 256

    5.1 El Principio de Restriccin Sintctica 2565.2 El Principio de Restriccin Sintctica aplicado al mbito verbal 264

    5.2.1 El aspecto lxico 2655.2.2 Tipos de adverbios 2705.2.3 Modificadores argumentativos de verbos de estado 2745.2.4 Modificadores argumentativos de verbos de proceso y accin 285

    5.3 El Principio de Restriccin Sintctica aplicado al mbito nominal 2955.3.1 Tipos de adjetivos 2965.3.2 La regla de la modificacin argumentativa en el SN 3015.3.3 El Principio de Restriccin Sintctica y la estructura argumental de los sustantivos 303

    5.3.3.1 Sustantivos sin estructura argumental 3045.3.3.2 Sustantivos con estructura argumental 305

    6. Conclusin 312 V. LA ARGUMENTACIN EN LA COBERTURA MEDITICA DE LOS SUCESOS DE EL EJIDO

    1. Introduccin 3151.1 Cuestiones metodolgicas 3151.2 Los sucesos de El Ejido 3201.3 Herramientas tericas generales 322

    2. La modificacin argumentativa y los procesos de atenuacin e intensificacin discursiva

    328

    2.1 Los conceptos de atenuacin e intensificacin discursiva 3282.2 La teora de los modificadores argumentativos como herramienta para estudiar los procesos de atenuacin e intensificacin discursiva 3332.3 Los modificadores argumentativos en la representacin de los inmigrantes 336

    2.3.1 El trmino inmigrante 3372.3.2 Las expresiones inmigrante con/sin papeles e inmigrante (i)legal 3462.3.3 El trmino trabajadores 3562.3.4 La expresin trabajadores marroques (magrebes, extranjeros) 368

    2.4 Los modificadores argumentativos en la representacin de los no inmigrantes con actitud discriminatoria o preventiva 375

    2.4.1 La representacin meditica de los vecinos de El Ejido 3762.4.2 La representacin meditica de las administraciones pblicas y de los polticos 399

    2.5 Los modificadores argumentativos en la representacin de los no inmigrantes con actitud comprometida 4182.6 Conclusin 429

    3. Los marcadores del discurso y los procesos de atenuacin e intensificacin discursiva 431

    3.1 Aspectos tericos generales sobre los marcadores del discurso 4313.1.1 Introduccin 4313.1.2 Definicin de los marcadores del discurso 4323.1.3 La naturaleza procedimental de los marcadores del discurso 4343.1.4 Propiedades formales de los marcadores del discurso 439

    3.2 Los marcadores del discurso en la ADL 4413.2.1 Principios tericos bsicos 4413.2.2 Conectores y operadores argumentativos 449

  • 3.2.3 Marcadores argumentativos y polifona 4553.3 Los marcadores argumentativos en la cobertura meditica de los sucesos de El Ejido 457

    3.3.1 Marcadores contraargumentativos 4593.3.1.1 El marcador contraargumentativo PERO 4663.3.1.2 PERO en la representacin de los inmigrantes 4713.3.1.3 PERO en la representacin de los no inmigrantes con actitud discriminatoria o preventiva 4883.3.1.4 El marcador contraargumentativo SIN EMBARGO 4953.3.1.5 SIN EMBARGO en la representacin de los inmigrantes 4983.3.1.6 SIN EMBARGO en la representacin de los no inmigrantes con actitud discriminatoria o preventiva 5033.3.1.7 El marcador contraargumentativo AUNQUE 5073.3.1.8 AUNQUE en la representacin de los inmigrantes 5103.3.1..9 AUNQUE en la representacin de los no inmigrantes con actitud discriminatoria o preventiva 5133.3.1..10 AUNQUE en la representacin de los no inmigrantes con actitud comprometida 515

    3.3.2 Marcadores no contraargumentativos 5163.3.2.1 El marcador argumentativo INCLUSO 5173.3.2.2 INCLUSO en la representacin de los inmigrantes 5203.3.2.3 INCLUSO en la representacin de los no inmigrantes con actitud discriminatoria o preventiva 5233.3.2.4 El marcador argumentativo ADEMS 5263.3.2.5 ADEMS en la representacin de los inmigrantes 5283.3.2.6 ADEMS en la representacin de los no inmigrantes con actitud discriminatoria o preventiva 531

    4. Conclusin 535CONCLUSIONES GENERALES 537REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS 541

  • Introduccin

    11

    Introduccin

    Si puedes controlar a la gente por la fuerza no es tan importante controlar lo que piensan y sienten. Pero si pierdes la capacidad de controlar a la gente por la fuerza, se hace ms necesario controlar actitudes y opiniones.

    Noam Chomsky

    En la sociedad actual, la mayora de las personas admite que el discurso meditico

    moldea la percepcin que posee acerca de cmo suceden las cosas. Dicho de otra forma,

    ese discurso influye de una u otra forma en la visin que la gente tiene sobre la realidad

    social que les rodea. Esta afirmacin no tiene nada de particular si pensamos que a travs

    de los medios de comunicacin obtenemos informacin relativa a sucesos y

    acontecimientos de los que resultara complicado conseguir un conocimiento directo. As,

    parece lgico suponer que los nicos datos que tengamos sobre un acontecimiento

    concreto condicionarn inherentemente nuestra visin del mismo.

    Ahora bien, lo que quiz ya no sea tan evidente es un hecho sealado a menudo

    por Noam Chomsky: los medios de comunicacin no solo influyen en nuestra percepcin

    de la realidad social sino que adems, y esto es lo fundamental, ejercen un control efectivo

    sobre nuestras opiniones y actitudes. Este control no se ejerce, en contra de lo que pudiera

    pensarse, a travs de medios directos como la censura sino que se produce mediante

    mecanismos y procedimientos mucho ms complejos y sutiles: los medios de comunicacin

    tienen la capacidad de seleccionar qu temas aparecern en las portadas y cules no, tienen

  • Mario de la Fuente Garca

    12

    la capacidad de mantener durante un prolongado espacio de tiempo una cuestin en el

    centro del debate social y, a la vez, de relegar a la ltima pgina de un peridico otras,

    tienen la capacidad de presentar a un determinado actor social de una forma positiva y de

    hacer aparecer negativamente a otros, etc.

    Sin embargo, no todo el mundo estara dispuesto a admitir que los grandes medios

    de comunicacin controlan efectivamente sus opiniones. Si esto es as es porque existe una

    imagen estereotipada de la labor periodstica fundamentada en la suposicin de que los

    trabajadores informativos son mensajeros cuya funcin se limita a transmitir de una forma

    totalmente objetiva los hechos que suceden en el mundo. De esta manera, las opiniones que

    cualquier persona se forme sobre la base del discurso periodstico no estarn controladas

    ms que por la pura y dura realidad. No obstante, existe otra forma de concebir la funcin

    social de los medios de comunicacin que, desde mi punto de vista, se ajusta mucho ms a

    la realidad cotidiana de los mismos. Las tendencias sistemticas que demuestran a la hora

    de seleccionar los temas y sobre todo el tratamiento que se da a los mismos permiten

    afirmar que los medios construyen una representacin simblica de la realidad social condicionada

    poderosamente por el contexto socioeconmico en el que se desarrolla su labor, puesto

    que antes que informadores son empresas preocupadas por obtener una serie de beneficios.

    Desde esta perspectiva, abordar el tratamiento que el discurso periodstico da al

    fenmeno de la inmigracin se convierte en una tarea extremadamente difcil. La

    inmigracin es uno de los procesos sociales ms importantes de nuestro tiempo. Es

    evidente que est transformando la sociedad actual pero tambin resulta evidente que, en

    contra de lo que determinado discurso sostiene, no es un fenmeno en absoluto nuevo.

    Todos los pueblos han desarrollado procesos migratorios con una serie de particularidades

    concretas. A lo largo de la historia, miles de personas han salido de sus lugares de origen

    para tratar de establecerse en otras regiones. Es ms, se podra afirmar que todos los pases

    que conocemos no seran lo que son sin la contribucin de los diferentes grupos sociales

    que los procesos migratorios han puesto en contacto. La inmigracin no es ms que la

    puesta en prctica del derecho que toda persona tiene a buscar una vida mejor, a tratar de

    encontrar un futuro digno.

    A pesar de ello, la percepcin que la mayora de la gente tiene sobre este fenmeno

    es bien distinta. En las sociedades del denominado primer mundo, la inmigracin es vista

    fundamentalmente como un problema: los inmigrantes cometen delitos, no respetan

    nuestros valores y costumbres, su cultura les impide integrarse en las sociedades

    occidentales avanzadas, perjudican al mercado laboral porque trabajan a cambio de salarios

  • Introduccin

    13

    nfimos Los sucesos de El Ejido ocurridos en febrero de 2000 se han convertido,

    desgraciadamente, en el smbolo de este compendio de desencuentros generado por una

    percepcin negativa del fenmeno de la inmigracin.

    Por lo tanto, las preguntas que representan el punto de partida de este trabajo

    surgen por s mismas: qu papel desempean los medios de comunicacin en la

    percepcin que la sociedad actual tiene acerca de la inmigracin? o ms especficamente

    qu mecanismos concretos emplearon para caracterizar a los distintos actores sociales que

    se dieron cita en las noticias sobre los sucesos de El Ejido?

    Esta investigacin parte de la suposicin de que los medios de comunicacin

    construyen a diario una representacin simblica del fenmeno de la inmigracin. Ese

    proceso se da fundamentalmente a travs de medios lingsticos, es decir, el principal

    instrumento que todo periodista tiene a la hora de construir una imagen concreta de un

    determinado actor social es el lenguaje. En este sentido, el estudio de la argumentacin se

    convierte, a mi modo de ver, en uno de los procedimientos ms productivos para dar

    respuesta a las preguntas anteriores.

    La argumentacin puede concebirse de distintas formas que van a incidir

    decisivamente en el proceso de descripcin de la funcin que los medios de comunicacin

    desempean en esa representacin del fenmeno de la inmigracin.

    Por un lado, se puede pensar que hablar es bsicamente aportar una descripcin de

    la realidad extralingstica. El significado de las palabras estara compuesto por valores de

    carcter informativo que se concretaran en las capacidades referenciales de un trmino, es

    decir, la lengua nos informara de cmo es objetivamente el mundo. Desde este prisma, la

    argumentacin estara fundamentada en los hechos y la lengua no hara ms que ordenar de

    un modo persuasivo esos hechos para tratar de convencer a un hipottico interlocutor.

    Esta posibilidad obliga a suponer que existen usos objetivos de las palabras en los que

    simplemente se est describiendo una realidad tal y como es y obliga a suponer, por tanto,

    que cuando el discurso meditico ofrece una determinada caracterizacin de una realidad

    social, la inmigracin en este caso, est aportando una descripcin objetiva del mismo

    basada en esa supuesta capacidad informativo-descriptiva de la lengua.

    Pero, por otro lado, tambin se puede suponer, en consonancia con los

    presupuestos tericos de la Teora de la Argumentacin en la Lengua, que hablar no es en

    absoluto aportar descripciones de la realidad sino ms bien elegir puntos de vista

    determinados desde los que construir un discurso sobre una determinada situacin. Esa

    eleccin previa determinara los elementos lingsticos seleccionados por el hablante.

  • Mario de la Fuente Garca

    14

    Desde esta otra perspectiva, hablar es argumentar ya que no es posible emplear un trmino sin

    pretender orientar nuestros discursos en una direccin concreta. Si queremos elaborar un

    discurso sobre una persona que est en la calle con una pancarta podemos optar por

    emplear un trmino como manifestante u otro como alborotador. Esa eleccin previa es

    argumentativa: condicionar nuestro discurso e impondr un punto de vista (positivo o

    negativo) desde el que concebir ese acto de protesta. No habra usos objetivos de las

    palabras, puesto que la lengua no describira la realidad sino que proporcionara puntos de

    vista argumentativos desde los que construir un discurso. De este modo, los medios de

    comunicacin no describiran objetivamente el fenmeno de la inmigracin sino que

    elegiran puntos de vista concretos (favorables o desfavorables) desde los que construir sus

    discursos.

    Por tanto, el objetivo principal de este trabajo es el de hacer explcitas las

    estructuras y estrategias argumentativas, concebidas como el resultado de la eleccin previa

    de un punto de vista, que los medios de comunicacin espaoles emplearon en la

    caracterizacin de los actores sociales implicados en los sucesos de El Ejido. As, se puede

    comprender con claridad que el marco metodolgico en el que se encuadra mi

    investigacin es el denominado Anlisis Crtico del Discurso. Esta orientacin debe ser

    entendida ms como un enfoque desde el que abordar los anlisis lingsticos que como

    una teora concreta. Su principal inters radica en el estudio de la vertiente discursiva de los

    procesos sociales en los que se den relaciones desiguales de poder. Consecuentemente,

    tratar de hacer patentes las estructuras lingsticas a travs de las cuales se configuran

    discursivamente esa clase de relaciones sociales. Es una evidencia que en los sucesos de El

    Ejido, y en general en el fenmeno de la inmigracin, se dan relaciones desiguales de poder

    entre diferentes grupos sociales por lo que la aplicacin de ese enfoque metodolgico

    resulta muy adecuada.

    El CAPTULO I est dedicado precisamente a presentar el marco metodolgico de

    este trabajo. En primer lugar, realizo un breve repaso a los diferentes motivos y razones

    que permiten afirmar que los estudios que tradicionalmente se encuadran en el Anlisis del

    Discurso (o la Lingstica Textual) poseen un estatuto cientfico. Posteriormente, llevo a

    cabo un repaso selectivo de algunos de los modelos que se han desarrollado en este campo.

    La finalidad de esta exposicin es la de comprender adecuadamente el lugar que ocupa el

    Anlisis Crtico del Discurso. Por este motivo, el criterio que ha guiado esa seleccin se

    basa en el grado de integracin de lo social y lo lingstico que presentan los diferentes

    modelos. As, se parte de un modelo como el TesWest de Petfi en el que lo social apenas

  • Introduccin

    15

    tiene cabida para llegar a la exposicin de los principios del Anlisis Crtico del Discurso,

    enfoque en el que la integracin de esos dos parmetros es total.

    El CAPTULO II parte, en cierto sentido, del primero. Para el Anlisis Crtico del

    Discurso la comprensin de los elementos del contexto social en el que un discurso es

    producido resulta crucial para desvelar las estructuras lingsticas empleadas en el mismo.

    De este modo, ese captulo trata de analizar qu factores del contexto en el que los medios

    de comunicacin desarrollan su labor tienen una influencia efectiva en las caractersticas

    discursivas de las noticias. Para ello se emplea como herramienta general el Modelo de

    Propaganda elaborado por Noam Chomsky y Edward S. Herman.

    El CAPTULO III estudia las principales caractersticas del discurso meditico sobre

    la inmigracin. Debe ser entendido, por tanto, como el marco general en el que se

    encuadran las informaciones sobre los sucesos de El Ejido.

    El CAPTULO IV est dedicado a la argumentacin. El eje que gua este captulo es la

    relacin entre la lengua y el mundo. De esta manera, abordo en primer lugar las

    particularidades de aquellos enfoques semnticos que conciben la lengua como una

    descripcin del mundo (teoras referencialistas) y las teoras sobre la argumentacin basadas

    en ese supuesto. En segundo lugar, trato de explicitar los problemas que conlleva la

    adopcin de una perspectiva referencialista. En tercer lugar, expongo los principios

    tericos y la evolucin de la Teora de la Argumentacin en la Lengua, teora no

    referencialista que concibe que son los elementos lingsticos y no los hechos del mundo

    los que determinan el progreso argumentativo de un discurso. Uno de los componentes de

    este enfoque es la denominada Teora de los Modificadores Argumentativos. Esta

    (sub)teora es principalmente semntica, sin embargo, desde mi punto de vista, la sintaxis

    impone igualmente restricciones a los procesos de modificacin argumentativa. Por este

    motivo, propongo la existencia de un Componente Sintctico en dicha (sub)teora que es

    necesario tener en cuenta para comprender correctamente el alcance explicativo de la

    misma.

    El CAPTULO V, finalmente, analiza las estrategias y estructuras argumentativas que

    los medios de comunicacin espaoles emplearon en la representacin simblica de los

    principales actores sociales implicados en los sucesos de El Ejido. Lgicamente, un estudio

    de todos y cada uno de los fenmenos argumentativos tratados en el mbito de la Teora de

    la Argumentacin en la Lengua rebasara con creces los lmites de este y de cualquier

    trabajo. Por ello, mi anlisis se centra en dos aspectos complejos que permiten explicitar las

    caractersticas discursivas de la imagen meditica de dichos actores: los procesos de

  • Mario de la Fuente Garca

    16

    modificacin argumentativa y los marcadores argumentativos. Estos dos elementos

    representan las dos maneras principales a travs de las cuales las unidades lingsticas

    pueden contribuir en la construccin del significado global de un discurso. En los procesos

    de modificacin argumentativa entran en juego unidades conceptuales mientras que los

    marcadores argumentativos son prototpicamente unidades de carcter procedimental o

    instruccional. Por este motivo, el anlisis de estos dos aspectos permite ofrecer un panorama

    completo de la cobertura meditica de los sucesos de El Ejido.

    Por ltimo, es necesario sealar que todas las noticias que sirven de base para los

    anlisis presentados en este captulo estn recogidas en el CD que se adjunta al final de este

    trabajo. En su mayora proceden de las ediciones digitales de los diferentes medios de

    comunicacin estudiados, aunque algunas han sido extradas tambin de las respectivas

    ediciones en papel. He tratado de mantener lo mximo posible el formato en el que

    aparecan esas noticias. La excelente recopilacin elaborada por el profesor Julio Zino

    Torrazza y disponible en http://www.ub.es/penal/historia/ejido/principal.htm es la base

    fundamental del corpus sobre el que he trabajado, por lo que le estoy enormemente

    agradecido.

  • I. Los estudios textuales

    17

    1. El estatuto cientfico de los estudios textuales

    1.1 Introduccin

    Toda investigacin cientfica debe partir de una serie de hiptesis iniciales o de

    principios bsicos bajo lo cuales observar su objeto de estudio. Parece imposible acercarse

    a cualquier fenmeno sin una serie de concepciones previas que nos permitan delimitar

    adecuadamente los problemas que nos vamos a encontrar y las posibles soluciones que

    seamos capaces de aportar. Este trabajo pretende ser un estudio de las caractersticas

    argumentativas de cierto tipo de textos o discursos, en concreto, de textos periodsticos.

    Por tanto, es necesario esbozar una serie de hiptesis de partida que permitan abordar

    adecuadamente dicho objetivo. Estos planteamientos harn referencia, desde un punto de

    vista muy general, al tipo de objeto de estudio y a las herramientas tanto tericas como

    metodolgicas a emplear.

    La ciencia son hechos; de la misma manera que las casas estn hechas de piedras, la ciencia est hecha de hechos; pero un montn de piedras no es una casa y una coleccin de hechos no es necesariamente ciencia.

    Henri Poincare

  • Mario de la Fuente Garca

    18

    La argumentacin es un fenmeno extremadamente complejo en el que confluyen

    numerosos intereses procedentes de varios campos de estudio: para la filosofa, la

    argumentacin puede ser un medio de organizar el razonamiento humano; en las ciencias

    jurdicas, es una pieza clave, puesto que para defender o atacar adecuadamente una postura

    es necesario ordenar los hechos y los conceptos de una manera determinada con el fin de

    convencer a un juez o a un jurado; la importancia de la argumentacin en el terreno poltico

    apenas necesita ser reseada, la discusin y el debate son, o deberan ser, la esencia de

    cualquier proceso poltico; los estudios sobre la propaganda1 se centran en los medios a

    travs de los cuales se nos trata de convencer para que compremos un determinado

    producto o adoptemos una opcin poltica concreta, es evidente que el lenguaje, y ms

    concretamente, los procedimientos argumentativos, juegan un papel fundamental en este

    proceso (al margen de que tambin se utilicen otros elementos como imgenes o sonidos).

    Sin embargo, el centro de inters de este trabajo va a ser la argumentacin en tanto que

    fenmeno lingstico, es decir, cmo el lenguaje configura o determina el desarrollo de

    todo proceso argumentativo. Evidentemente, esto no implica que se dejen a un lado sus

    aspectos sociales o polticos.

    Si esto es as, la primera pregunta que hay que formular es por qu incluir un

    captulo sobre anlisis del discurso en un estudio de argumentacin? La respuesta es a todas

    luces evidente: la argumentacin desde el punto de vista de un lingista es, antes que nada,

    un proceso de carcter discursivo. Aunque puedan existir, y de hecho existen, procesos

    argumentativos en niveles inferiores al enunciado2, la argumentacin se da bsicamente en

    el nivel textual o discursivo, es decir, se articula a travs de enunciados. En este sentido,

    uno de los aspectos en los que ms se han centrado los estudios argumentativos es

    precisamente en los conectores o marcadores textuales (MONTOLO DURN y MARTN

    ZORRAQUINO, 1998; MONTOLO DURN, 2001) partculas que unen o enlazan los

    enunciados y que nos indican la funcin que stos desempean dentro del nivel textual.

    En consecuencia, si es un proceso tpicamente discursivo, es evidente que

    previamente a cualquier otra consideracin, hay que tener claro en qu campo nos vamos a

    mover y cul ha sido su evolucin.

    Pero adems existen razones de tipo terico que justifican la inclusin de un

    captulo sobre los estudios discursivos en una investigacin que se centre en la

    1 Para un repaso completo de los principales acercamientos a la funcin de la propaganda en nuestros das vese PRATKANIS y ARONSON (1994) 2 En un sintagma como la intensa bsqueda de la solucin el adjetivo intensa desempea tambin una funcin argumentativa, puesto que aumenta la fuerza del sustantivo bsqueda: no es lo mismo buscar una solucin que buscarla intensamente.

  • I. Los estudios textuales

    19

    argumentacin. Si estamos ante un proceso discursivo, es necesario, elegir una de las

    mltiples teoras que se engloban dentro del vasto campo conocido como Anlisis del

    Discurso. Como es absolutamente evidente, si no se parte de unas hiptesis previas sobre

    lo que es el discurso y sobre los fenmenos que se incluyen en l no se podr realizar

    ninguna investigacin medianamente seria. El hecho de acercarse a un conjunto de datos o

    de recopilar y clasificar una serie de muestras de algn hecho lingstico sin ms no

    constituye ningn trabajo de investigacin. Para que esto sea as es fundamental observar

    esos datos desde alguna perspectiva previa, se debe asumir un modelo terico que

    proporcione unos anteojos a travs de los cuales observar el objeto de estudio. Como

    recientemente ha sealado ESCANDELL VIDAL (2003: 52):

    El no tener hiptesis previas es, me parece, el mayor error en que se puede incurrir, y no garantiza en absoluto la objetividad; al contrario, lo que asegura, ms bien, es no tener una direccin clara en la que buscar, ni una meta a la que tender. Si el objetivo general de cualquier investigacin es avanzar, lo primero que tenemos que tener claro es dnde estamos; pero con esto no basta: para avanzar debemos saber tambin en qu direccin hemos de movernos para ir hacia delante [] es la adopcin de las hiptesis de una teora [] lo que, a partir de lo que sus logros sugieren, nos permite disear una estrategia para proseguir en una direccin determinada.

    Por tanto, hay tener claro dnde estamos en los estudios discursivos, es decir, qu

    modelos o qu orientaciones tericas se han desarrollado en esta disciplina y en qu direccin

    hemos de movernos, esto es, qu teora se ha de asumir para intentar avanzar.

    A menudo, se suele afirmar que alrededor de los aos sesenta del pasado siglo XX

    se produjo un cambio importante en la ciencia lingstica. Este proceso supuso el

    surgimiento de numerosas disciplinas que tenan una caracterstica en comn: se centraban

    en aspectos del lenguaje que hasta ese momento haban sido desatendidos por razones

    tericas de peso entre las que destaca principalmente el presupuesto compartido tanto por

    el estructuralismo como por el generativismo de que el terreno de la actuacin o del habla

    era el terreno de lo asistemtico, de lo irregular, de lo no susceptible de estudio cientfico.

    Una de las disciplinas emergentes en esa poca y que pronto cobr una gran importancia

    debido a los numerosos estudios que se empezaron a realizar fue lo que hoy se conoce

    como Lingstica del Texto o Anlisis del Discurso. Sin embargo, este proceso no fue en

    absoluto simple, puesto que inmediatamente afloraron cuestiones bsicas que era necesario

    resolver. En primer lugar, se poda sostener la viabilidad de un estudio cientfico del texto,

    es decir, era posible elaborar una ciencia del texto?; y en segundo lugar, si admitimos la

    posibilidad de una ciencia textual qu tipo de cambio supone esta disciplina con respecto

    a los estudios lingsticos anteriores?, dicho de otra manera, es posible hablar de un

    cambio de paradigma o de una revolucin con el surgimiento de la Lingstica Textual?

  • Mario de la Fuente Garca

    20

    1.2 Los estudios textuales y los criterios de

    empiricidad en Lingstica

    La respuesta a la primera pregunta no es en absoluto simple, no basta con afirmar

    que, dado que los estudios sobre el texto se encuadran dentro de la Lingstica, poseen

    automticamente el estatus de trabajo cientfico. Esta asercin necesita ser demostrada,

    puesto que hay que comprobar que el tipo de trabajo que se realiza bajo la denominacin

    de estudios textuales responde positivamente a una serie de criterios generales sobre lo que

    es ciencia y sobre el tipo de ciencia en el que se incluyen.

    De una manera general, se suelen distinguir dos clases de ciencia: la emprica y la no

    emprica. Aunque, como seala FERNNDEZ PREZ (1984), los significados y usos del

    trmino emprico son mltiples y es necesario deslindarlos claramente. En filosofa de la

    ciencia, se aplica el trmino emprico a aquellos constructos tericos que tienen un

    correlato en la experiencia. Pero, desde otra perspectiva, se entiende que una teora

    cientfica es emprica cuando es factual, es decir, cuando estudia hechos y, por tanto, se

    opondra a las teoras formales que estudiaran ideas. Sirva como ejemplo de esta oposicin

    las diferencias existentes entre una ciencia como la fsica y las matemticas: la primera

    estudiara datos y hechos provenientes de la experiencia, mientras que la segunda se

    centrara en abstracciones ms o menos complejas.

    Pero an existe un tercer uso del trmino emprico y es aquel en el que se opone a

    racional. La pieza clave aqu sera el trabajo con los datos: las ciencias empricas trabajaran

    exclusivamente con datos mientras que las ciencias racionales sobrepasaran ese lmite y

    elaboraran hiptesis sobre esos datos. Evidentemente, esta distincin es muy poco

    productiva, puesto que en toda fase de investigacin cientfica se dan esos dos estadios: el

    trabajo con datos y la posterior racionalizacin de los mismos.

    En consecuencia, si se tiene en cuenta el tipo de objeto de estudio inicial, parece

    ms adecuado emplear la dicotoma factual (hechos) frente a formal (ideas). FERNNDEZ

    PREZ (1984: 134) aade un criterio ms para determinar la empiricidad de una ciencia y es

    la posibilidad de hallar evidencia contrastadora relevante, esto es, sern empricas todas

    aquellas teoras para las que se pueda elaborar una serie de procedimientos de contrastacin

    con los datos significativos de la realidad.

  • I. Los estudios textuales

    21

    CLASES DE CIENCIA

    Tipo de objeto de estudio Factuales o empricas

    (trabajan con hechos)

    Formales

    (trabajan con ideas)

    Posibilidad de contrastacin Empricas No empricas

    El problema fundamental a la hora de aplicar esta clasificacin a la Lingstica es el

    de decidir a qu tipo de ciencia debemos adscribir los estudios lingsticos. Segn Itkonen

    (apud MANTECA ALONSO-CORTS 1982: 38), se la debera incluir en las ciencias no empricas

    o hermenuticas que son aquellas que describen normas sociales, es decir, se centran en las

    actividades sociales que estn gobernadas por reglas; para este autor, las ciencias empricas

    describiran contenidos de experiencia, contrastables en un eje espacio-temporal. Desde un

    punto de vista metodolgico, las ciencias empricas utilizaran una explicacin de carcter

    hipottico-deductivo, en el caso de las ciencias hermenuticas esta explicacin no sera

    posible dado que las reglas sociales nicamente pueden ser objeto de descripcin. La razn

    que lleva a Itkonen a incluir la Lingstica en este segundo grupo de ciencias es la

    naturaleza de los datos con los que trabaja: los hechos lingsticos no seran magnitudes

    contrastables en un eje espacio-temporal, no seran mensurables sino que se asemejaran

    ms a tipos de comportamiento. Los hablantes conoceran una serie de reglas sobre el

    lenguaje que aplicaran en sus actos comunicativos de la misma manera que tienen en

    cuenta tambin otro tipo de reglas en diferentes mbitos de la vida social (dejar pasar a las

    personas mayores, cruzar por los pasos de cebra, etc).

    Sin embargo, como seala MANTECA ALONSO-CORTS (1982: 40), hay un cierto

    malentendido en esta caracterizacin: la confusin de los datos lingsticos con las

    idealizaciones sobre las que trabajan los lingistas. En efecto, al igual que el fsico desarrolla

    sus teoras sobre la base de idealizaciones de ciertas propiedades de los fenmenos

    naturales, el lingista trabajara con abstracciones de los datos lingsticos. Por lo tanto,

    desde esta perspectiva, la Lingstica se incluira dentro de las ciencias empricas, puesto

    que:

    Los hechos lingsticos [] son propiedades y relaciones (empricas) que se inscriben en la experiencia del hablante, como las propiedades de los objetos materiales que estudia la fsica, tales como la madera flota, los cuerpos pesados caen o el hierro se oxida en contacto con el agua que son propiedades de la madera, del hierro y de los objetos pesados. Ahora bien los hechos

  • Mario de la Fuente Garca

    22

    lingsticos son de una clase no homologables estrictamente con los fsicos, por estar aquellos sujetos a una variabilidad, que surge en virtud de diversos parmetros que operan sobre ellos, como son los sistemas de creencias, las presuposiciones del hablante, los varios sistemas cognoscitivos, la estructura de la memoria, el estado del organismo, la estratificacin social, etc. (MANTECA ALONSO-CORTS 1982: 41)

    Como se puede observar, se trata de una cuestin de grados: la Lingstica sera

    emprica pero en menor grado que ciencias como la fsica, ya que los datos que maneja

    poseen ciertas caractersticas que los individualizan y separan frente a los manejados por

    estudios prototpicamente empricos.

    Pero, por otra parte, si se quiere calificar con propiedad a la Lingstica de ciencia

    emprica, hay que tener en cuenta una serie de aspectos sobre la propia investigacin

    interna en Lingstica. Siguiendo a FERNNDEZ PREZ (1984: 148) los ms importantes

    seran:

    1) Tipologa de los datos lingsticos. Las expresiones empeladas por los hablantes

    seran los datos de los que parte cualquier estudio lingstico. La pregunta, en

    consecuencia, es si es posible considerar esos datos como empricos, es decir,

    observables. En este sentido, la propia autora realiza una precisin

    fundamental: es necesario ampliar el concepto de percepcin para incluir en l

    no solo la conseguida de una manera directa (cuando escuchamos una cadena

    de sonidos articulados, percibimos directamente esos datos) sino tambin la

    conseguida indirectamente. Parece evidente que existen ciertos fenmenos que

    nos indican la presencia de otros, esos sonidos podran ser entendidos como

    indicadores de la presencia de un significado o sentido no perceptible

    directamente3. Por tanto, si se acepta esto, la Lingstica sera una ciencia

    emprica.

    2) Procedimientos para determinar la relevancia o significacin de esos datos. En general,

    pues, sern datos significativos en lingstica todos aquellos que respondan a

    necesidades de comunicacin (FERNNDEZ PREZ 1984: 153). Adems,

    existira un segundo filtro de relevancia: si nosotros realizamos una

    investigacin particular dentro del vasto campo de la Lingstica, los lmites de

    la disciplina en la que nos movamos constituirn un procedimiento para

    determinar la pertinencia de los datos.

    3 En cada nivel de la teora, la evidencia emprica se hace ms indirecta. Pero sta no es una situacin ajena a la verdadera ciencia emprica como la fsica. Basta echar una mirada a la historia de esta ciencia y ver que en la microfsica los primeros investigadores no pudieron observar la microestructura de la materia, lo que no impidi que se conocieran importantes propiedades de sta (MANTECA ALONSO-CORTS 1982: 47).

  • I. Los estudios textuales

    23

    3) Desarrollo de la contrastacin lingstica. Las investigaciones particulares debern

    contrastarse con los datos lingsticos y a su vez ser compatibles con los

    resultados de otras investigaciones particulares.

    Por otra parte, Wunderlich (apud MANTECA ALONSO-CORTS 1982: 37) establece

    unos criterios que toda lingstica emprica debe cumplir:

    a) Los fenmenos lingsticos son observables (en la actividad del habla) y

    constituyen, por lo tanto, un tipo de experiencia.

    b) Son fenmenos sujetos a descripcin.

    c) Son susceptibles de explicacin

    En esta lnea, se establecen tambin dos criterios metodolgicos para este tipo de

    lingstica.

    a) Adecuacin observacional: la teora debe incluir todos los datos

    relevantes del fenmeno lingstico observado.

    b) Adecuacin descriptiva: consiste en aprehender mediante un sistema de

    procedimientos no solo los fenmenos observados en un tiempo y

    espacio dado, sino de todos los posibles fenmenos observables.

    (MANTECA ALONSO-CORTS 1982: 38)

    Si la Lingstica es una ciencia emprica, dado que cumple los requisitos anteriores,

    es necesario ahora descender al nivel de los estudios textuales y comprobar si se adecuan a

    esa caracterizacin.

    Tipo de datos que manejan los estudios textuales. Parece fuera de toda duda que los textos

    pueden ser considerados como datos de experiencia: son magnitudes cuantificables,

    medibles y perceptibles de una manera directa. Esto es cierto tanto en los textos de carcter

    escrito (ya sean impresos o en formato digital) como en su vertiente oral, en ambos casos

    estamos ante datos observables. Tambin en este nivel necesitamos acudir al concepto de

    percepcin indirecta, puesto que hay ciertas caractersticas de los textos que no son perceptibles

    a primera vista pero de las que, sin embargo, existen claros indicadores. Uno de los

    ejemplos ms claros en este sentido se encuentra en las relaciones de coherencia y

  • Mario de la Fuente Garca

    24

    cohesin: la coherencia puede ser entendida como un fenmeno no perceptible a primera

    vista mientras que los mecanismos de cohesin como pueden ser la anfora y la catfora,

    los conectores textuales, la repeticin, los elementos decticos, etc., desempearan la

    funcin de indicadores de esa coherencia.

    Procedimientos para determinar la relevancia de los datos. Si se pretende que los estudios

    textuales obtengan el estatus de disciplina cientfica, hay que acotar qu tipo de datos

    lingsticos van a estudiar. El criterio fundamental para determinar qu hechos lingsticos

    sern relevantes para la ciencia textual se podra enunciar de la siguiente manera: sern

    datos pertinentes todos aquellos fenmenos que sobrepasen el nivel de los enunciados, que

    presupongan relaciones entre enunciados y para los cuales no se pueda hallar una

    explicacin coherente con las herramientas explicativas empleadas en los niveles inferiores

    al enunciado. La Lingstica cientfica que parte del paradigma estructural-generativista se

    haba postulado como una lingstica de carcter oracional; la oracin, o si se quiere el

    enunciado, era el lmite superior de anlisis a partir del cual las investigaciones sistemticas

    no eran posibles. La viabilidad cientfica de los estudios textuales radica en el hecho de que

    tratan de explicar un mbito de la realidad que la lingstica anterior no haba descrito, bien

    porque consideraba que no era posible establecer regularidades en el nivel textual, bien

    porque no haba desarrollado los instrumentos tericos que ofrecieran una descripcin

    adecuada de ese nivel.

    Tomemos como ejemplo el siguiente texto (BENEDETTI [1994] 1998: 475):

    SU AMOR NO ERA SENCILLO Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les crey cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. l padeca claustrofobia, y ella, agorafobia. Era slo por eso que fornicaban en los umbrales.

    Si nicamente se tiene en cuenta el nivel oracional, no es posible explicar

    adecuadamente la funcin catafrica del pronombre los, ni describir completamente

    todas las funciones de la expresin en realidad. Estos fenmenos seran, por tanto, datos

    relevantes para un estudio de carcter textual.

    Desarrollo de la contrastacin lingstica. Es una evidencia que cualquier hiptesis que se

    elabore sobre los fenmenos de ndole textual puede ser contrastada en el nivel de los

    datos lingsticos. Por ejemplo, si se sostiene que el elemento pero es un conector textual de

    carcter contraargumentativo, es factible descender al nivel de los textos reales producidos

  • I. Los estudios textuales

    25

    en espaol y comprobar la veracidad de esta hiptesis4. Por otro lado, los estudios textuales

    seran el complemento necesario para las investigaciones de carcter morfolgico,

    sintctico o semntico a la hora de describir y explicar adecuadamente todos los niveles

    presentes en nuestros actos comunicativos.

    En cuanto a los criterios de adecuacin metodolgica, los modelos tericos

    desarrollados dentro de los estudios textuales cumplen los requisitos exigidos. Fijmonos

    en el conocido modelo TesWest elaborado por J. S. Petfi (PETOFI y GARCA BERRIO 1978).

    Es una teora que pretende describir y explicar todos los datos relevantes de los textos, para

    ello se articula en tres componentes: gramtica del texto, semntica del mundo y el lexicn.

    Tratara as de cubrir tanto las relaciones internas que se dan en los textos como las

    relaciones externas que los textos mantienen con la realidad en la que son producidos. Por

    otra parte, este modelo se articula en una serie de reglas y variables a la manera de la

    gramtica generativa que tratan no solo de describir los textos existentes sino tambin de

    dar cuenta de todos los posibles dentro de una lengua.

    Sin embargo, no han faltado las crticas al estatus cientfico de los estudios

    textuales. Tomar como ejemplo las de ORTEGA (1991). En este trabajo, la autora sostiene

    que no es posible elaborar una ciencia del texto. Su razonamiento se apoya en el hecho de

    que un texto depende en gran medida del contexto en el que ha sido emitido y, en

    consecuencia, el estudio del texto depender del conocimiento que poseamos del contexto:

    pues si del contexto depende totalmente el texto resultante (punto sobre el cual nadie parece ya albergar duda ninguna), no podemos, si queremos obtener resultados satisfactorios, operar con el texto hasta no disponer de un conocimiento claro y completo del contexto. (ORTEGA 1991: 207-208)

    Para Ortega, el contexto no es una nocin cientficamente til, ya que no es un

    concepto sistematizable, no se pueden hallar regularidades en los factores de carcter

    extralingstico que influyen en los textos, no se puede elaborar un sistema de modelos

    contextuales por una razn bsica: que hay tantos tipos de textos como contextos existen,

    esto es, un infinito nmero de tipos de textos diferentes porque cada contexto es distinto e

    irreducible. (ORTEGA 1991: 210)

    El estudio del texto debe ser entendido ms bien como el estudio de las estrategias

    de actuacin que utilizamos a la hora de producir y comprender los textos. Desde este

    4 Hace diez aos fui por ltima vez orador oficial de una comida de la Libertad de Prensa, durante el periodo del licenciado Miguel de la Madrid, y es hasta ahora que vuelvo a expresar mis puntos de vista, que creo comparte, claro, la totalidad de editores y periodistas, no la totalidad de editores y periodistas, PERO s una gran mayora que est formada por pequeas minoras y a la que debe respetarse o por lo menos tratar de explicar la situacin que impera en el pas y los problemas de la industria productora de peridicos de Mxico. (EXCLSIOR 08/06/1996, CREA [en lnea])

  • Mario de la Fuente Garca

    26

    punto de vista, las investigaciones textuales seran un arte y no una ciencia (ORTEGA 1991:

    214).

    En mi opinin, esta descripcin de la disciplina textual es errnea. Si se aplica ese

    mismo razonamiento a otros campos se llegara a conclusiones ciertamente equivocadas. Si

    sostenemos que el texto depende por completo del contexto y que, como no podemos

    ofrecer una descripcin adecuada de todos los factores contextuales, no podemos construir

    una ciencia textual, nos veremos obligados a sostener la invalidez de la Lingstica actual

    como ciencia. Esta disciplina toma como unidad bsica de anlisis el enunciado; parece

    fuera de toda duda el hecho de que en la descripcin terica de esta unidad el contexto

    juega un papel fundamental, por tanto, deberamos sostener que no es posible un estudio

    cientfico del enunciado, puesto que puede haber tantos enunciados como contextos

    posibles. Esta conclusin es equivocada, ya que, como se ha visto, los argumentos para

    sostener la validez de la Lingstica como ciencia son abundantes. Adems, teoras como el

    Principio de Cooperacin de Grice demostraran que no todas las propiedades contextuales

    son nicas y especficas, nuestros intercambios comunicativos estn sujetos a ciertas

    normas que son constantes, regulares y que funcionan sistemticamente

    Por otra parte, Ortega sostiene que el contexto no es sistematizable porque existen

    en l demasiadas variables que no se pueden controlar. Sin embargo, el contexto no debe

    ser entendido como el conjunto de absolutamente todos los elementos extralingsticos

    sino nicamente aquellos que tengan una influencia efectiva en las propiedades de un texto

    o, si se quiere, de un enunciado. Desde esta perspectiva s que es posible establecer

    regularidades y disciplinas como la Sociolingstica son una prueba ms que evidente. Hay

    ciertos factores contextuales, no todos, que tienen una influencia sistemtica y regular en

    nuestros actos comunicativos. Desde mi punto de vista, no es adecuado sostener la

    invalidez de una disciplina cientfica porque en el estado actual de sus investigaciones no

    haya llegado a describir por completo su objeto de estudio: no sera correcto afirmar que,

    dado que los estudios sobre el cerebro no han descrito por completo todos los aspectos de

    este rgano, la neurologa es imposible como ciencia. De la misma manera, no se puede

    invalidar el estatus cientfico de disciplinas como la Pragmtica o la Sociolingstica porque

    en la actualidad no hayan descrito completamente todos los factores contextuales.

    Por lo tanto, parece que s es posible hablar de una disciplina cientfica que aborde

    el estudio del nivel textual, ya que disponemos de las herramientas tanto tericas como

    metodolgicas para ello.

  • I. Los estudios textuales

    27

    1.3 El surgimiento de los estudios textuales y la

    nocin de paradigma

    La siguiente cuestin que haba planteado era el tipo de cambio representado por la

    aparicin de esta nueva disciplina cientfica dentro de los estudios sobre el lenguaje. Si bien

    hay numerosos estudios que se han centrado en cmo se produce el progreso dentro del

    mundo de las ciencias (POPPER [1935] 1982; LAKATOS 1998; BUNGE 1979 y 2000) quiz sea

    la obra de KUHN ([1962] 1975), La estructura de las revoluciones cientficas, una de las ms

    influyentes en este sentido5. Uno de los objetivos principales de este trabajo es describir

    cmo surgen nuevas teoras o, ms exactamente, nuevos paradigmas. Segn Kuhn, la

    sustitucin de un paradigma por otro distinto se produce mediante una revolucin cientfica,

    concepto que se define de la siguiente manera:

    las revoluciones cientficas se consideran aqu como aquellos episodios de desarrollo no

    acumulativo en que un antiguo paradigma es reemplazado, completamente o en parte, por otro nuevo e incompatible. (KUHN [1962] 1975: 149)

    Pero para comprender adecuadamente este proceso es necesario tener en cuenta

    una serie de conceptos fundamentales. Uno de los ms importantes es el de ciencia normal,

    estadio de gran desarrollo cientfico del que partiran los procesos revolucionarios.

    Esta nocin se basa en la idea de paradigma como un modelo o patrn aceptado

    por todos. As, un paradigma cientfico proporcionara los elementos fundamentales para

    toda investigacin: los presupuestos tericos sobre los que trabajar, el mbito de la realidad

    sobre el que vamos a centrar nuestra investigacin, el tipo de fenmenos para los que

    podemos ofrecer una explicacin coherente (igualmente, tambin nos indicar qu hechos

    o problemas quedan fuera de nuestro alcance explicativo), las herramientas metodolgicas

    de las que nos serviremos, los lmites que nuestra investigacin no podr superar, etc. La

    ciencia normal sera el trabajo que se desarrolla dentro de un determinado paradigma. Este

    trabajo, si quiere ser productivo, debe centrarse en una parcela relativamente pequea de la

    realidad y, en consecuencia, sus resultados sern principalmente descriptivos, es decir, no se

    propone como objetivo descubrir nuevos fenmenos sino llegar a diseminar lo ms

    completamente posible su parcela de estudio. En este sentido, el trabajo dentro de la

    ciencia normal estar dirigido a la articulacin de aquellos fenmenos y teoras que ya

    5 Mi intencin en este punto no es la de examinar con detenimiento los planteamientos del terico norteamericano sino simplemente la de tratar de comprobar la posible aplicacin de algunos conceptos del esquema kuhneano al surgimiento y evolucin de los estudios textuales.

  • Mario de la Fuente Garca

    28

    proporciona el paradigma (KUHN [1962] 1975: 53). En esta fase del trabajo cientfico, los

    investigadores se enfrentan a dos tipos de problemas. En primer lugar, tendrn que hacer

    frente a problemas de carcter emprico o factual, relacionados con los siguientes tipos de

    hechos:

    1- Hechos que el paradigma ha mostrado que son particularmente reveladores

    de la naturaleza de las cosas.

    2- Hechos que, aunque no tengan a menudo mucho inters intrnseco, pueden

    compararse directamente con predicciones de la teora del paradigma. Kuhn

    hace referencia en este punto a todos los procedimientos que se han

    elaborado para contrastar en la naturaleza las hiptesis que nos proporciona

    el paradigma.

    3- Trabajo emprico emprendido para articular la teora del paradigma,

    resolviendo algunas de sus ambigedades residuales y permitiendo resolver

    problemas hacia los que anteriormente solo se haba llamado la atencin.

    (KUHN [1962] 1975: 54-60)

    En segundo lugar, y derivadas de las anteriores, debern resolver dificultades de

    carcter terico:

    1- La determinacin del hecho significativo. Una parte de la labor de investigacin se

    dedicar a la elaboracin de predicciones sobre hechos que tengan una relevancia

    importante para el paradigma.

    2- El acoplamiento de los hechos con la teora. Muchas de las reformulaciones que

    sufren los paradigmas derivan de la resolucin de este tipo de problemas, son casos

    en los que la experimentacin fctica obliga a reformular hiptesis de naturaleza

    terica.

    3- La articulacin de la teora. Los presupuestos tericos de un paradigma necesitan

    concretarse en posteriores aplicaciones, descripciones pormenorizadas de aspectos

    parciales, etc.6

    6 los hombres que idearon los experimentos que deban establecer la distincin entre las diversas teoras del calentamiento por compresin fueron generalmente los mismos que haban formulado las versiones que iban a ser comparadas. Trabajaban tanto con hechos como con teoras y su trabajo no produjo simplemente una nueva informacin sino un paradigma ms preciso, obtenido mediante la eliminacin de ambigedades que haba retenido el original a partir del cual trabajaban. En casi todas las ciencias, la mayor parte del trabajo normal es de este tipo. (KUHN [1962] 1975: 66)

  • I. Los estudios textuales

    29

    Como ya he comentado, el trabajo cientfico en ciencia normal no est encaminado

    a producir novedades sino a ampliar el conocimiento de un determinado aspecto de la

    realidad pero siempre bajo un conjunto delimitado de reglas y principios. El principal

    problema al que se enfrenta un cientfico que trabaja siguiendo un paradigma determinado

    consiste en la aparicin de hechos o procesos que violan abiertamente las normas con las

    que trabaja. Es lo que Kuhn denomin anomala, es decir, un hecho que no puede ser

    explicado con los principios tericos ni con las herramientas metodolgicas existentes y

    que, por tanto, requiere o bien la adaptacin de la teora para que lo que antes era anormal

    se convierta en algo esperado o bien la sustitucin de esa teora por otra que explique

    adecuadamente esa anomala.

    Son precisamente las anomalas y las soluciones que se elaboran las que acaban

    produciendo novedades y descubrimientos que de otra manera no habran sido posibles.

    Kuhn seala una serie de caractersticas comunes en estos procesos:

    a) Percepcin de la anomala

    b) Aparicin gradual y simultnea del reconocimiento tanto conceptual como de

    observacin.

    c) Cambio en las categoras y procedimientos del paradigma, acompaado a menudo

    por resistencia. (KUHN [1962] 1975: 107)

    Aunque parezca contradictorio, la propia naturaleza de los paradigmas (el hecho de

    que estn diseados para describir una parcela de la realidad minuciosamente) es la

    responsable de que el trabajo en ciencia normal sea el mejor contexto para la percepcin de

    las anomalas. Si tenemos claro el tipo de fenmenos que vamos a observar, los mtodos

    que vamos a emplear y los resultados que esperamos obtener, cuando se produzca algn

    hecho anmalo, algo que no esperbamos, estaremos en la mejor disposicin para darnos

    cuenta de ese producto inesperado.

    Cuando este tipo de anomalas afectan a los fundamentos tericos de un paradigma

    se produce una etapa de crisis, ya que las herramientas que antes describan perfectamente

    la parcela estudiada pierden su utilidad y, en consecuencia, es necesario redisearlas. En

    estos perodos de crisis los cientficos aplicarn con ms ahnco que nunca las reglas de la

    ciencia normal para ver hasta donde pueden dar de s. En el momento en que se percaten

    de que es necesario un cambio realmente profundo y no un simple reajuste, la crisis

  • Mario de la Fuente Garca

    30

    paradigmtica habr tocado techo. A partir de aqu, el proceso de investigacin se

    asemejar mucho a la imagen un tanto estereotipada que existe del cientfico: una persona

    que elabora teoras y experimentos de una forma especulativa para intentar resolver un

    problema que ha sobrepasado los lmites del paradigma del que parta. Lgicamente,

    muchas de las soluciones que aporte sern errneas pero servirn para ir delimitando con

    precisin el camino hacia el nuevo paradigma. Son bsicamente tres los tipos de

    fenmenos sobre los que se desarrollan nuevas teoras:

    a) Fenmenos que ya han sido bien explicados por los paradigmas existentes.

    b) Fenmenos cuya naturaleza es indicada por paradigmas existentes, pero cuyos

    detalles solo pueden comprenderse a travs de una articulacin ulterior de la

    teora.

    c) Anomalas reconocidas cuyo rasgo caracterstico es su negativa tenaz a ser

    asimiladas en los paradigmas existentes. Solo esta clase se convertir en acicate

    para las revoluciones cientficas. (KUHN [1962] 1975: 156-157)

    El trabajo en esta fase suele ir casi siempre acompaado de reflexiones de carcter

    epistemolgico sobre la propia naturaleza de la disciplina cientfica en cuestin, sobre sus

    bases tericas y metodolgicas o sobre el alcance descriptivo y explicativo de la misma.

    Estos procesos de crisis cientfica se suelen resolver a travs de dos vas diferentes:

    1. La aparicin de nuevas teoras que no supongan una negacin total del

    paradigma sino una serie de cambios importantes dentro del mismo. Estas

    teoras suelen hacer referencia a hechos desconocidos por el paradigma pero

    cuya explicacin entre dentro de los lmites del mismo o bien pueden ser

    teoras que engloben a las anteriores.7

    2. La revolucin cientfica en la que un paradigma es sustituido por otro

    incompatible con el anterior que desarrolla nuevos principios y normas bajo las

    cuales lo que antes era considerado una anomala ahora es algo perfectamente

    explicable. Este cambio es muy profundo, puesto que no solo afecta a los

    7 Como seala KUHN ([1962] 1975: 153-154): una teora nueva no tiene por qu entrar en conflictos con cualquiera de sus predecesoras. Puede tratar exclusivamente de fenmenos no conocidos previamente, como es el caso de la teora cuntica que trata (de manera significativa, no exclusiva) de fenmenos subatmicos desconocidos antes del siglo XX. O tambin, la nueva teora podra ser simplemente de un nivel ms elevado que las conocidas hasta ahora, agrupando todo un grupo de teoras de nivel ms bajo sin modificar sustancialmente a ninguna de ellas.

  • I. Los estudios textuales

    31

    presupuestos tericos de un paradigma sino tambin a los criterios que

    determinan lo que es un problema cientfico y las soluciones aplicables al

    mismo8.

    En resumen, los cambios de paradigma se produciran cuando en un estadio de

    ciencia normal se descubre una anomala que hace tambalearse los principios bsicos de la

    teora. La salida de este callejn se producira bien a travs de la reformulacin profunda de

    la teora o bien a travs del cambio revolucionario de paradigma. La pregunta que es

    necesario plantearse ahora es la siguiente: es aplicable esta descripcin al surgimiento y

    evolucin de la lingstica textual? Se podr observar que existen ciertos paralelismos que,

    en un principio, permiten plantearse la posibilidad de esta aplicacin.

    Suele ser algo aceptado el hecho de que tanto estructuralismo como generativismo

    comparten ciertos presupuestos tericos y metodolgicos que los engloban bajo un mismo

    paradigma cientfico. En la siguiente tabla se resumen algunos de los ms importantes

    (GUTIRREZ ORDEZ 2002a: 143):

    PARADIGMA ESTRUCTURAL-GENERATIVISTA

    Finalidad Descriptivo-explicativa

    Objetivo Conocimiento de la lengua

    Actitud Inmanente

    mbito Lenguaje oral

    Concepcin Sistemtica

    Unidad bsica Oracin (enunciado)

    Disciplina central Sintaxis

    Objeto de descripcin Lengua-Competencia

    BERNRDEZ (1981: 179) tambin alude a estas caractersticas comunes compartidas

    por el estructuralismo y el generativismo, para este autor ambas corrientes pueden ser

    8 En este cambio [] se conjugan fenmenos internos a la propia ciencia y fenmenos externos, pragmticos (sociolgicos, psicolgicos, etc.), dado que es la comunidad cientfica (conjunto de cientficos que defienden un mismo paradigma) el soporte bsico para la aceptacin o rechazo de los paradigmas y quien juzga realmente la adecuacin del nuevo paradigma y la inadecuacin del anterior, comunidad que, lgicamente, posee unos condicionantes propios de la sociedad en que est inmersa. (BERNARDO 1995: 59)

  • Mario de la Fuente Garca

    32

    incluidas en un mismo paradigma, puesto que su labor puede ser entendida como un

    proceso de estudio del sistema del lenguaje en oposicin al paradigma histrico-

    comparado que lo vera como fenmeno socio-individual histrico.

    Desde este punto de vista, el paradigma estructural-generativista representara el

    estadio de ciencia normal kuhneano. En esta fase, los investigadores tenan que enfrentarse

    a problemas de carcter emprico o factual relacionados con tres tipos de hechos.

    Hechos que son particularmente reveladores de la naturaleza de las cosas. Uno de los

    presupuestos tericos fundamentales del paradigma es la concepcin del lenguaje como

    una facultad innata y programada biolgicamente en los seres humanos. As, existiran una

    serie de universales lingsticos comunes a todas las lenguas. Si se desciende a la realidad

    emprica de las lenguas es posible comprobar que estos universales existen. Por ejemplo,

    para la Teora de Principios y Parmetros (TPP) habra dos tipos de categoras sintcticas

    (LORENZO y LONGA 1996: 71):

    - Las categoras lxicas (Nombre, Preposicin, Adjetivo y Verbo) que formaran

    clases de inventario abierto (a excepcin de la preposicin), tendran un

    contenido de tipo descriptivo y propiedades de seleccin argumental y se

    manifestaran en casi todas las lenguas.

    - Las categoras funcionales (Conc, Tiempo, Neg, Det) que estaran asociadas a

    clases de inventario cerrado, careceran de contenido descriptivo aunque

    ayudaran a fijar el de los elementos de tipo lxico y, a pesar de que son ms

    variables segn las lenguas, apareceran en muchas de ellas.

    LORENZO y LONGA (1996: 68) proporcionan un ejemplo de la universalidad de estas

    categoras, presentes incluso en lenguas muy alejadas de nuestro entorno cultural:

    En muchas lenguas se registran en el sistema nominal fenmenos de concordancia semejantes a

    veces idnticos a los que se aprecian en el sistema verbal. Por ejemplo, en yupik, una lengua esquimal de Alaska central, entre el poseedor y lo posedo en una estructura nominal se mantiene una relacin de concordancia en la que media el mismo tipo de partcula que en la concordancia entre el verbo y el sujeto: a. angute-m kiputa-a lit. hombre-suj comprar-pas. el hombre lo compr b. angute-m kuiga lit. hombre-pos ro el ro del hombre

  • I. Los estudios textuales

    33

    Existira una categora funcional (Conc) que estara presente en casi todas las

    lenguas, sera, por tanto, un universal lingstico. Este tipo de datos empricos son

    particularmente reveladores de uno de los principios bsicos del paradigma: la naturaleza

    innata y universal de la facultad del lenguaje.

    Hechos que, aunque no tengan a menudo mucho inters intrnseco, pueden compararse directamente

    con predicciones de la teora del paradigma. Por ejemplo, dentro del terreno de la sintaxis se han

    elaborado numerosos procedimientos para comprobar predicciones de la teora. El

    principio terico de que la raz verbal es la que selecciona la estructura argumental de un

    verbo, es decir, la responsable de la valencia verbal se puede comprobar empricamente

    mediante la aplicacin de la prueba de Happ. Este procedimiento consiste en la sustitucin

    del verbo y algunos de sus complementos por la proforma hacer. Los complementos que

    queden incluidos en esta sustitucin pertenecern a la estructura argumental del verbo

    como se muestra en (1):

    (1) Mara toma caf en la universidad >Lo hace en la universidad

    As, se puede comprobar cmo el sintagma caf es un complemento argumental

    mientras que en la universidad sera un complemento no argumental o satlite.

    Trabajo emprico emprendido para articular la teora y resolver sus ambigedades. Dentro del

    campo de la sintaxis, la caracterizacin que realiz ALARCOS (1990) de la funcin de

    Suplemento es un ejemplo muy claro de este tipo de trabajo emprico. Haba un problema

    terico que conllevaba ciertas ambigedades: la naturaleza de cajn de sastre de la funcin

    de Complemento Circunstancial. En ella se incluan elementos que, aunque aparentemente

    fueran similares, realmente eran muy diferentes. Fijmonos en el siguiente par de

    enunciados.

    a. Hablan de la ltima novela de Benedetti

    b. Hablan de memoria

    Entre los segmentos preposicionales de a y b hay diferencias formales y funcionales

    importantes:

  • Mario de la Fuente Garca

    34

    1- los de a dejan todos como sustituto un referente tnico precedido de la preposicin

    correspondiente (Hablan de eso). Los de b, en cambio, dejan un adverbio (Hablan

    as).

    2- Los de a pueden ser conmutados por el interrogativo qu (de qu hablan?); los de b,

    por el interrogativo cmo (cmo hablan?).

    3- Los segmentos preposicionales de a y b aceptan estructuras ecuacionales diferentes

    (De la ltima novela de Benedetti es de lo que hablan/ De memoria es como hablan).

    4- No son coordinables entre s.

    5- Pueden aparecer en la misma secuencia: Hablan de la ltima novela de Benedetti de

    memoria.

    Todas estas caractersticas demostraran que estamos ante segmentos diferentes

    funcionalmente, los de a seran Suplementos mientras que los de b seran Aditamentos.

    A travs de este tipo de trabajo emprico, se consigue una mayor articulacin de la

    teora a la vez que se resuelven ciertas ambigedades de la misma.

    El trabajo de investigacin en la fase de ciencia normal deba enfrentarse, asimismo,

    a una serie de dificultades de carcter ms terico.

    Determinacin del hecho significativo. Una gran parte de la labor de investigacin debe

    dedicarse a elaborar predicciones sobre hechos relevantes para el paradigma. Muchas de la

    hiptesis que se han propuesto tenan como objetivo resolver uno de los problemas

    fundamentales de este paradigma: cmo adquirimos los seres humanos una lengua

    determinada, es decir, cmo a partir de un conjunto de datos inconexos y desordenados

    somos capaces de elaborar una gramtica que nos permita producir y comprender un

    nmero ilimitado de oraciones.

    El acoplamiento de los hechos con la teora. Como ya he mencionado anteriormente, en

    ocasiones el trabajo emprico obliga a reformular hiptesis tericas. Para la TPP, las

    categoras lxicas pueden ser las responsables de proyecciones de su misma categora

    (LORENZO y LONGA 1996: 56):

    - Qu haces?

    - Saltar (SV)

    - Qu suele anidar aqu?

    - Jilgueros (SN)

    - Cmo era el hombre que vino?

  • I. Los estudios textuales

    35

    - Alto (SA)

    Sin embargo, este principio parece no cumplirse en el caso de las preposiciones:

    - dnde suelen dirigirse las cigeas?

    - * Hacia

    A partir de datos como estos, se hace necesario aadir nuevos elementos a ese

    principio para que pueda dar cuenta de ejemplos como los anteriores. Si se tiene en cuenta

    el concepto de transitividad, esos datos problemticos tienen una explicacin. Hay ciertos

    elementos que para formarse correctamente exigen la presencia de unos complementos. En

    el caso de que no se tuviera en cuenta esta restriccin, habra que afirmar que algunos SV

    transitivos tampoco pueden sostener proyecciones de su misma categora por s mismos lo

    cual es abiertamente errneo. Como sealan LORENZO y LONGA (1996: 57):

    Una pieza lxica es transitiva si selecciona obligatoriamente un complemento. Esta obligatoriedad depende del significado de la pieza en cuestin. Podemos suponer, por tanto, que lo que ocurre con las preposiciones es que, debido a las caractersticas de sus significados, encarnan un caso de transitividad extensible a lo largo de toda una categora.

    Por tanto, a travs de esta reformulacin el principio terico conserva su validez, no

    es que las preposiciones no puedan producir proyecciones de su misma categora por s

    solas sino que, como elementos transitivos, necesitan de sus complementos para formarse

    correctamente y as sostener dichas proyecciones.

    La articulacin de la teora. Como ya se ha visto, el paradigma estructural-generativista

    posee una serie de principios generales que caracterizan su forma de trabajar. Pero, para

    que se produzca un desarrollo terico adecuado al objeto de estudio, es necesario articular

    esos principios. Para cumplir su objetivo general, caracterizar el conocimiento innato que

    los seres humanos poseen del lenguaje, la TPP ha elaborado una serie de subteoras que se

    centran en aspectos parciales de la gramtica de los hablantes. As por ejemplo, la teora se

    encargara del estudio del origen y la forma de las estructuras argumentales seleccionadas

    por las piezas lxicas, la teora X establecera las condiciones formales bsicas que encauzan

    la manifestacin de los argumentos en el enunciado, la teora del caso regulara las

    condiciones que se deben cumplir para que un elemento sea visible en la sintaxis en una

    determinada posicin, adems existiran otras subteoras como la teora del ligamiento, la teora

    de la acotacin, la teora del control o la teora de la reccin (LORENZO y LONGA 1996: 40).

  • Mario de la Fuente Garca

    36

    Con esta serie de ejemplos he querido mostrar la posibilidad de establecer un

    paralelismo entre los principios tericos y metodolgicos del paradigma estructural-

    generativista y el concepto de ciencia normal de Kuhn. Si se contina intentando aplicar el

    esquema de Kuhn a la aparicin de la lingstica textual, la siguiente cuestin que es

    necesario plantear es cul fue, si es que hubo alguna, la anomala que motiv la aparicin de

    esta disciplina.

    Al margen de numerosos factores de carcter externo, uno de los principales

    hechos que motiv la aparicin de los estudios textuales fue la constatacin de que

    determinados fenmenos lingsticos no podan ser descritos y explicados adecuadamente

    empleando las herramientas existentes. Me estoy refiriendo a toda la serie de fenmenos

    que sobrepasan el nivel oracional y que, en consecuencia, presuponen relaciones entre

    enunciados. En este sentido, se pueden destacar, entre otros muchos, los procesos

    catafricos y anafricos, la funcin de los conectores textuales, la expresin de la

    coherencia y la cohesin, las relaciones argumentativas, la intertextualidad, etc. La

    lingstica estructural-generativista se haba planteado como una disciplina bsicamente

    oracional, puesto que supona que en los niveles superiores a la oracin no era posible

    establecer patrones ni encontrar reglas, por lo tanto, haba desechado el terreno de la

    actuacin como parte de su objeto de estudio. La aparicin de la lingstica textual hay que

    situarla en un marco ms amplio caracterizado por el reconocimiento de que en el habla s

    era posible establecer regularidades y, consecuentemente, hacer ciencia. En este contexto,

    surge un gran nmero de disciplinas (Sociolingstica, Pragmtica, Anlisis de la

    Conversacin) cuyo denominador comn es que toman como centro de atencin la

    realidad comunicativa de una lengua.

    Sin embargo, este proceso no puede ser equiparado con el concepto de anomala

    postulado por Kuhn cuya caracterstica principal era su negativa tenaz a ser asimilada por el

    paradigma existente, ya que los hechos que constituyen el eje de los estudios textuales

    haban sido tenidos en cuenta por la lingstica cientfica aunque no los hubiera estudiado

    en profundidad. Dentro de la clasificacin que haca Kuhn de los fenmenos que pueden

    producir nuevas teoras los que llevaron al surgimiento de la lingstica textual podran

    equipararse al segundo tipo, es decir, fenmenos cuya naturaleza es indicada por

    paradigmas existentes, pero cuyos detalles slo pueden comprenderse a travs de una

    articulacin ulterior de la teora. En este sentido, la lingstica textual supuso una

    ampliacin de los estudios a un nivel superior que necesitaba de herramientas tericas y

    metodolgicas nuevas. Pero el proceso que llev a la elaboracin de conceptos propios de

  • I. Los estudios textuales

    37

    la disciplina que estaba surgiendo no fue en absoluto sencillo. Estuvo precedido por una

    poca de crisis en la que se intentaba describir el nuevo campo de estudio con las

    herramientas y procedimientos que haban tenido gran xito en la descripcin de los niveles

    inferiores a la oracin pero que demostraron ser inadecuadas para el tratamiento de los

    problemas prototpicamente textuales.

    As por ejemplo, se intent formalizar una gramtica de nivel superior que pudiera

    generar un texto, esta tarea se llev a cabo en el proyecto de Constanza Este intento de

    formalizacin textual fue realizado por lingistas como Hans Rieser, Peter Hartmann,

    Jnos Petfi o T. A. van Dijk. En principio, se tomaron como base alguno conceptos

    bsicos de la gramtica generativa, se intent as construir un sistema gramatical y un

    lexicn abstracto que serviran para generar un texto de Brecht. Pero los resultados no

    fueron los esperados, ya que se lleg a la conclusin de que las diferencias entre una

    gramtica textual y una oracional eran ms amplias de lo que se haba supuesto en un

    principio. Como sealan BEAUGRANDE y DRESSLER ([1981]1997: 62):

    De nuevo, se haba aplicado un mtodo gramatical a un proceso textual, y, de nuevo, nada parece haberse probado excepto que las oraciones exhiben las mismas propiedades estructurales tanto en su dimensin gramatical como en la textual. Tampoco se encontraron normas para distinguir lo que es un texto de lo que no lo es. De todo ello se dedujo que las reglas gramaticales no pueden reflejar los procesos que operan en la produccin o en la recepcin de un texto.

    A partir de experiencias como la de Constanza, los investigadores comenzaron a

    darse cuenta de que la solucin a esa crisis no se hallaba en la mera aplicacin de conceptos

    gramaticales sino que era necesario elaborar nuevos conceptos que pudieran explicar

    adecuadamente el nuevo campo de estudio. Pero, en contra de lo que podra suponerse, la

    lingstica del texto no surgi a travs de un proceso de revolucin cientfica sino ms bien a

    travs de un desarrollo acumulativo. Los estudios textuales no implicaban una negacin

    total del paradigma anterior ni la creacin de un marco terico incompatible sino que

    incluan en su seno a toda la lingstica oracional. Por tanto, se debera hablar ms bien de

    una ampliacin del objeto de estudio que llev a la lingstica a niveles anteriormente

    desatendidos.

    Hasta aqu he intentado aplicar, quiz de una forma un tanto esquemtica, las ideas

    de Kuhn al surgimiento de la lingstica textual. Esta comparacin me ha servido para ver

    el tipo de cambio que supuso la aparicin de esta disciplina en el panorama de la lingstica

    a finales de los aos 60. Sin embargo, es fundamental entender el hecho de que los

    esquemas del terico norteamericano no pueden aplicarse sin ms a la ciencia lingstica, es

    necesario tener en cuenta una serie de restricciones importantes que limitan hasta cierto

  • Mario de la Fuente Garca

    38

    punto los posibles paralelismos. BERNRDEZ (1981) sostiene que existen una serie de

    factores que condicionan la aplicacin de la obra de Kuhn a la historia de la lingstica.

    En primer lugar, el hecho de que en la lingstica no solo influyen las motivaciones

    de carcter interno sino tambin, y en algunas ocasiones forma decisiva, las influencias de

    otras ciencias o saberes mientras que en ciencias como la fsica las causas internas son las

    principales responsables de los cambios. Por ejemplo, el surgimiento del concepto de

    competencia comunicativa no podra entenderse sin la aportacin fundamental de los

    estudios etnogrficos.

    En segundo lugar, en lingstica un cambio de paradigma no supone la desaparicin

    de los anteriores sino que en la mayora de las ocasiones conviven varios a la vez.

    Efectivamente, pese a las diversas revoluciones, siguen existiendo los paradigmas antiguos: sigue habiendo anti-estructuralistas, que continan la llamada gramtica tradicional []; y no hay duda de que, pese a que el centro de gravedad de la lingstica se ha desplazado hacia las ideas generativistas, sigue habiendo estructuralistas que no puede decirse que se limiten a vegetar. (BERNRDEZ 1981: 178)

    Y, por ltimo, en tercer lugar, es importante resaltar que los cambios de paradigma

    son, en realidad, desplazamientos del objeto de estudio, es decir, las distintas corrientes

    lingsticas se diferencian porque fijan su centro de atencin en aspectos distintos del

    lenguaje. As, mientras que la gramtica generativa se centra en explicar la capacidad

    lingstica innata que nos permite producir y entender infinitos enunciados (lengua I), el

    estructuralismo pretende describir las relaciones que contraen los diferentes elementos y

    niveles lingsticos dentro del sistema que es la lengua (lo que para los generativistas sera la

    lengua E).

    Bernrdez concluye este repaso con una afirmacin muy esclarecedora a la hora de

    entender las relaciones entre las ideas de Kuhn y la evolucin de la ciencia lingstica:

    podramos apuntar que resulta ms prctico considerar la lingstica como un conjunto de disciplinas prximas. Los paradigmas seran entonces parciales, esto es, afectaran a disciplinas lingsticas diferentes y, en consecuencia, no seran reconocidos como tales ms que por los estudiosos de una de esas disciplinas parciales. Esto encajara en las observaciones de Kuhn sobre los paradigmas que slo lo son para una parte de los cientficos de una determinada disciplina amplia. (BERNRDEZ 1981: 180)

    En conclusin, la respuesta a la pregunta que haba planteado anteriormente radica

    en el reconocimiento de que el surgimiento de la lingstica textual no puede ser descrito

    como un proceso de revolucin cientfica sino ms bien como el resultado de un desarrollo

    acumulativo. En este surgimiento influiran adems dos factores fundamentales:

  • I. Los estudios textuales

    39

    a) el giro que se produjo en la lingstica a finales de los 60 hacia el terreno de la

    actuacin que conllev la aparicin de disciplinas como la Sociolingstica o la

    Pragmtica.

    b) la toma de conciencia por parte de los algunos lingistas de que existan numerosos

    fenmenos que no podan ser explicados empleando las herramientas de una

    lingstica puramente oracional.

    2. Los estudios textuales: un proceso de

    integracin de lo lingstico y lo social

    La evolucin de los estudios textuales o discursivos puede ser vista desde mltiples

    perspectivas. Quiz una de las caractersticas ms importantes que va a marcar ese proceso

    es el intento constante de tratar de elaborar un modelo descriptivo en el que tengan cabida

    tanto los elementos y estructuras lingsticas como los factores de carcter contextual o de

    ndole social que determinan de una manera fundamental los rasgos de un discurso. La

    intencin de este captulo no es la de ofrecer un repaso de todos los enfoques que se

    incluyen dentro de etiquetas como Lingstica del Texto o Anlisis del Discurso9 sino la de

    indagar en algunos de los modelos ms representativos de ese camino que va de lo

    puramente lingstico a lo tpicamente social porque al final de l se encuentra el Anlisis

    Crtico del Discurso, que tomar como marco terico para esta investigacin, en el que se

    conjugan perfectamente el estudio de las estrategias discursivas y de los rasgos sociales que

    las configuran.

    As, el TesWest de Petfi, representa el primer estadio de este trayecto, ya que en l

    los aspectos sociales apenas tienen cabida, su principal preocupacin es la de trasladar los

    postulados de la Gramtica Generativa al nivel textual. La teora de T. A. Van Dijk es, tal

    vez, el primer intento de incluir el mundo de lo contextual y lo social en este terreno, a

    travs de su componente pragmtico y su nocin de macroacto de habla las intenciones de

    los participantes en los actos comunicativos se insertan por primera vez en este nivel de

    descripcin.

    Sin embargo, sern los trabajos de Halliday y Hasan los que elaboren un modelo

    textual dedicado exclusivamente a estudiar cmo el contexto social determina las

    estructuras lingsticas articulando nociones como Campo, Modo Tenor o Configuracin

    Contextual que, como se ver, resultarn fundamentales en este sentido.

    9 Para ello puede consultarse FERNNDEZ SMITH (2004)

  • Mario de la Fuente Garca

    40

    Finalmente, el Anlisis Crtico del Discurso llevar estos presupuestos un paso ms

    all porque incluir en su modelo todos los aspectos ideolgicos que afloran en el discurso

    y se dedicar preferentemente a estudiar las estrategias que representan relaciones de

    desigualdad social a la hora de emplear el lenguaje.

    2.1 El TesWeST de J. S. Petfi

    La influencia de la gramtica generativa en las primeras etapas de investigacin de

    unidades superiores a la oracin es fundamental. Muchos de los modelos textuales que se

    elaboraron en esta poca tenan la forma de una gramtica de este tipo y se centraban en la

    nocin de transformacin como elemento clave a la hora de explicar los procesos de

    produccin e interpretacin de los textos. En estos modelos se presupona la existencia de

    dos partes o componentes textuales: uno profundo y otro superficial. El objetivo terico

    bsico consista en formular una serie de reglas que permitieran explicar el paso de uno a

    otro en un nivel textual. En esta lnea de investigacin, destaca el modelo textual de Jnos

    S. Petfi, conocido como TesWeST10.

    La idea fundamental de la que parte Petfi es que en el estudio del texto deben

    tenerse en cuenta dos tipos de factores que determinan su naturaleza: factores internos

    propiamente textuales y factores externos que lo relacionan con el mundo. En el modelo se

    los denomina aspectos co-textuales y aspectos con-textuales respectivamente.

    Como consecuencia de este presupuesto, los objetivos tericos que debe satisfacer

    el TeSWeST son bsicamente dos: por un lado, debe ser capaz de explicar los procesos de

    produccin y de interpretacin textuales (tambin denominados de sntesis y de anlisis) y,

    por el otro, se propone relacionar las caractersticas textuales con el mundo en el que se