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La alteridad transfronteriza: negación y afirmación Fernando Carrión M. C on este primer número del Boletín “FRON- TERAS”, iniciamos un proceso de difusión del problema que viven los pueblos fronteri- zos en la zona norte, de las propuestas de seguri- dad diseñadas, y de la construcción de un debate necesario respecto de la construcción de la región fronteriza ecuatoriano-colombiana como territorio continuo. El concepto de frontera con el que opera- mos no será el de límite o de muro que separa, sino el de un espacio continuo de alteridad, a la manera del encuentro de universos simbólicos diferentes y desiguales; que primero deben ser explorados, estu- diados y, luego, franqueados, integrados. Una primera aproximación: este mecanismo de difusión permitirá reducir las distancias que exis- ten entre las percepciones y los proyectos desarrollados desde la capital, y los problemas de la vida cotidiana de la población del cordón fronterizo. Si bien la frontera es un tema nacional, no se deben soslayar las demandas locales. Esta distancia ha conducido a la existencia de cuatro problemas en la zona: primero, las políticas que priman son de seguridad nacional y escasamente de seguridad ciuda- dana (políticas); segundo, los medios de comunicación terminan estigmatizando la realidad que se vive en la frontera (agenda pública); tercero, en general las condiciones de vida en la frontera son ignoradas por razones de Estado (descentralizar); y cuarto, la frontera se convierte en límite excluyen- te y no en paso de integración (barrera). Una segunda consideración: la dinámica de la frontera no es igual a lo largo del cordón fronteri- zo. Existe una realidad heterogénea, que contiene cuatro espacios con especificidades propias. En Sucumbíos, en la Amazonía, hay una convivencia de las fuerzas irregulares del conflicto interno colombiano (narcos, paras, guerrilla) con un mercado interno que sustenta las actividades ilícitas. En Carchi, en la Sierra, el tema central es la existencia de un comercio ilegal (contrabando) que se funda en las condiciones económicas asimétricas de cada lado. En Esmeraldas, en la Costa, el narcotráfico ha producido una zona de paso que requiere actores que desbrocen el camino (sicarios, mercado ile- gal), así como también problemas interétnicos. Y, en el océano Pacífico, tenemos un espacio para la migración irregular y el narcotráfico. Una tercera consideración: existe una economía de frontera altamente diversificada -compuesta por mercados legales e ilegales- que tiene una lógica invasiva en los planos jurídicos, económicos y políticos; que desarrolla prácticas violentas y delictuales, dirigidas por actores (traficantes) transfron- terizos. Existe contrabando que abastece a los mercados formales e informales; y, además, hay con- sumo de los actores del conflicto colombiano en los mercados fronterizos ecuatorianos. Esta econo- mía debe ser enfrentada desde la perspectiva económica y no desde las acciones militares o policia- les. La asimetría económica no se resuelve con represión; es necesario establecer convenios transfron- terizos para asumir el problema desde la lógica del mercado. Tampoco se resuelve sólo con políticas de desarrollo, porque se termina criminalizando a los territorios fronterizos y porque debe desarrollar- se independientemente de la condición de inseguridad existente. Finalmente, una cuarta consideración: la región transfronteriza tiene que conformarse en un es- pacio particular de inclusión y encuentro para equilibrar las desigualdades socioeconómicas, articular las diferencias de lo nacional y conectar los territorios distantes que le dan sentido a lo interfronteri- zo. Para que ello ocurra se requieren políticas transfronterizas de seguridad ciudadana, así como polí- ticas económicas, culturales, políticas y sociales Editorial La alteridad transfronteriza: negación y afirmación Fernando Carrión M. Página 1 Entrevista La política de seguridad en la frontera norte: Modificar las realidades para cambiar las percepciones Entrevista a Miguel Carvajal Página 2 Educación para la Paz: una experiencia en la frontera Ecuador-Colombia Entrevista a Honorio Jiménez Página 9 Fronteras Internacionales Aproximación a las problemá- ticas de la Seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos Diana Mejía M. Página 3 Investigación La problemática de la violen- cia y el respeto a la vida en la Frontera Norte Johanna Espín M. Página 4 Coyuntura Lo internacional sobre lo local en el tratamiento de la Frontera Norte Johanna Espín M. Página 12 Perfiles Página 11 San Lorenzo Foto: Diana Mejía M. 1 1 ISSN No. 1390-5228 Flacso Sede Ecuador • Programa Estudios de la Ciudad • Octubre 2009

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Page 1: La alteridad transfronteriza: negación y afirmacióndad diseñadas, y de la construcción de un debate necesario respecto de la construcción de la región fronteriza ecuatoriano-colombiana

La alteridad transfronteriza: negación y afirmación

Fernando Carrión M.

Con este primer número del Boletín “FRON-TERAS”, iniciamos un proceso de difusióndel problema que viven los pueblos fronteri-

zos en la zona norte, de las propuestas de seguri-dad diseñadas, y de la construcción de un debatenecesario respecto de la construcción de la regiónfronteriza ecuatoriano-colombiana como territoriocontinuo. El concepto de frontera con el que opera-mos no será el de límite o de muro que separa, sinoel de un espacio continuo de alteridad, a la maneradel encuentro de universos simbólicos diferentes ydesiguales; que primero deben ser explorados, estu-diados y, luego, franqueados, integrados.

Una primera aproximación: este mecanismo de difusión permitirá reducir las distancias que exis-ten entre las percepciones y los proyectos desarrollados desde la capital, y los problemas de la vidacotidiana de la población del cordón fronterizo. Si bien la frontera es un tema nacional, no se debensoslayar las demandas locales. Esta distancia ha conducido a la existencia de cuatro problemas en lazona: primero, las políticas que priman son de seguridad nacional y escasamente de seguridad ciuda-dana (políticas); segundo, los medios de comunicación terminan estigmatizando la realidad que sevive en la frontera (agenda pública); tercero, en general las condiciones de vida en la frontera sonignoradas por razones de Estado (descentralizar); y cuarto, la frontera se convierte en límite excluyen-te y no en paso de integración (barrera).

Una segunda consideración: la dinámica de la frontera no es igual a lo largo del cordón fronteri-zo. Existe una realidad heterogénea, que contiene cuatro espacios con especificidades propias. EnSucumbíos, en la Amazonía, hay una convivencia de las fuerzas irregulares del conflicto internocolombiano (narcos, paras, guerrilla) con un mercado interno que sustenta las actividades ilícitas. EnCarchi, en la Sierra, el tema central es la existencia de un comercio ilegal (contrabando) que se fundaen las condiciones económicas asimétricas de cada lado. En Esmeraldas, en la Costa, el narcotráficoha producido una zona de paso que requiere actores que desbrocen el camino (sicarios, mercado ile-gal), así como también problemas interétnicos. Y, en el océano Pacífico, tenemos un espacio para lamigración irregular y el narcotráfico.

Una tercera consideración: existe una economía de frontera altamente diversificada -compuestapor mercados legales e ilegales- que tiene una lógica invasiva en los planos jurídicos, económicos ypolíticos; que desarrolla prácticas violentas y delictuales, dirigidas por actores (traficantes) transfron-terizos. Existe contrabando que abastece a los mercados formales e informales; y, además, hay con-sumo de los actores del conflicto colombiano en los mercados fronterizos ecuatorianos. Esta econo-mía debe ser enfrentada desde la perspectiva económica y no desde las acciones militares o policia-les. La asimetría económica no se resuelve con represión; es necesario establecer convenios transfron-terizos para asumir el problema desde la lógica del mercado. Tampoco se resuelve sólo con políticasde desarrollo, porque se termina criminalizando a los territorios fronterizos y porque debe desarrollar-se independientemente de la condición de inseguridad existente.

Finalmente, una cuarta consideración: la región transfronteriza tiene que conformarse en un es-pacio particular de inclusión y encuentro para equilibrar las desigualdades socioeconómicas, articularlas diferencias de lo nacional y conectar los territorios distantes que le dan sentido a lo interfronteri-zo. Para que ello ocurra se requieren políticas transfronterizas de seguridad ciudadana, así como polí-ticas económicas, culturales, políticas y sociales

Editorial

La alteridad transfronteriza:negación y afirmación

Fernando Carrión M.Página 1

Entrevista

La política de seguridad en lafrontera norte: Modificar lasrealidades para cambiar las

percepciones Entrevista a Miguel Carvajal

Página 2

Educación para la Paz: unaexperiencia en la frontera

Ecuador-ColombiaEntrevista a Honorio Jiménez

Página 9

Fronteras Internacionales

Aproximación a las problemá-ticas de la Seguridad en la

frontera entre México yEstados UnidosDiana Mejía M.

Página 3

Investigación

La problemática de la violen-cia y el respeto a la vida en la

Frontera NorteJohanna Espín M.

Página 4

Coyuntura

Lo internacional sobre lo localen el tratamiento de la

Frontera NorteJohanna Espín M.

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ISSN No. 1390-5228

Flacso Sede Ecuador • Programa Estudios de la Ciudad • Octubre 2009

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¿Cuáles son los elementos que se van a tomar en cuen-ta desde el Plan de Seguridad Ciudadana y desde el PlanEcuador para reducir la percepción y los niveles deinseguridad en la frontera norte? Primero, no aceptar la presencia de grupos irregula-res armados en el Ecuador, ni de grupos regularesarmados. Segundo, desarrollar unidades militares ypoliciales en la frontera norte para mejorar el con-trol. Tercero, mantener los nive-les de presencia de policías y demilitares incrementando la pre-sencia policial. Cuarto, trabajarcon organizaciones locales co-mo el Comité de Seguridad deSan Lorenzo y con los Gobier-nos Locales. Quinto, aumentarel patrullaje en zonas que noestán exactamente en la fronte-ra pero donde hay problemasde seguridad derivadas de lapresencia de bandas armadas ode narcotráfico. Sexto, acelerarlas inversiones en saneamiento,salud y educación, que se estánrealizando con financiamientodel presupuesto ecuatoriano ycon financiamiento logrado apartir de las negociaciones decanje de deuda.

Ésas son las medidas que sevan a desarrollar. Dichas medi-das tienen que ver con conten-ción de actividades de grupos irregulares en el país,y con desarticulación de bandas armadas vinculadasa negocios irregulares. Además, guardan relacióncon una serie de inversiones tendientes al mejora-miento de las condiciones sociales y productivas.Sólo con tales condiciones, que permitirán modificarlas realidades, pueden modificarse las percepciones:ése es el elemento esencial de la política en la fron-tera norte.

¿En qué medida la militarización en la zona de fronteraaporta a la seguridad ciudadana? La gente que vive en la frontera demanda mayor pre-sencia militar. Si la población demanda mayor pre-sencia militar, es porque hay un conjunto de activida-des ilegales que vienen acompañadas de la presenciade grupos delincuenciales articulados -o no- a gru-pos irregulares colombianos, que han creado unclima de inseguridad muy grave en la frontera norte.

¿Con qué otros actores están trabajando de maneraconjunta? En la frontera norte, se trabaja con el Plan deSeguridad Ciudadana en varios niveles. Desde el

equipamiento hasta la articulación con gobiernos lo-cales y autoridades locales en varios temas. Sin em-bargo, en la frontera norte tenemos un plan especí-fico que incluye temas de seguridad y desarrollo.También trabajamos con municipios, prefecturas,organizaciones de derechos humanos, Cruz Roja In-ternacional, etc.

Entendemos que estabilizar la frontera nortedesde el punto de vista de la se-guridad y crear condiciones parael desarrollo supone el concursode las sociedades locales, de lasorganizaciones nacionales, delas organizaciones civiles, de unafuerte presencia militar y policial.

Nuestro afán no es tener unarespuesta exclusivamente militaren los temas de la frontera nor-te. Tiene que haber una respues-ta militar, policial y social paramejorar las condiciones de vida;una mejor oferta de créditos pa-ra mejorar la producción queesté en los límites legales; y unmayor control a las actividadesilegales como el tráfico de com-bustibles, de armas y de precur-sores químicos. También se debevigilar la tala indiscriminada de lamadera y la expansión ilegal dela frontera agrícola en el caso delas palmicultoras. Es decir, un

conjunto de acciones que vayan desde normativaspara limitar la expansión de las palmicultoras, hastalos controles militares y policiales de migración.

¿Cómo podría evaluar en términos de seguridad la polí-tica del Registro Ampliado? El Registro Ampliado es una política valorada inter-nacionalmente como una de las medidas más impor-tantes que ha tomado un Estado. En este caso, elEcuador toma la iniciativa para enfrentar un dramahumanitario de gravedad e importancia como el dela migración forzada de ciudadanos colombianosque buscan refugio internacional en el Ecuador.

Evidentemente, es un mecanismo que tambiénpermite identificar cuántos colombianos están en elpaís, cuál es su estructura familiar, a qué se dedicaneconómicamente, por qué vinieron al Ecuador encondiciones de refugiados, dónde están. Tambiénnos permite mejorar la política de adscripción a lasociedad ecuatoriana con los controles debidos

Por: Diana Mejía M.

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La política de seguridad en la frontera norte:

Modificar las realidades para cambiarlas percepciones

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…estabilizar la fronteranorte desde el punto de

vista de la seguridad y crear condicionespara el desarrollo

supone el concurso de las sociedades

locales, de las organiza-ciones nacionales, deorganizaciones civiles,

de una fuerte presenciamilitar y policial.

Miguel Carvajal.Ministro de Coordinación de laSeguridad Interna y Externa

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Junto con el desarrollo de la Frontera mexica-na, ha surgido como tema central de la agen-da pública el rubro de la violencia-seguridad

en múltiples dimensiones. Dicho ámbito involucraconceptos como “seguridad nacional”, perspecti-va que Estados Unidos ha incorporado a partir de2001 a su visión sobre la frontera con México.Esta perspectiva repercute duramente en la fron-tera, en donde hay una visión más ideológica quereal de la migración como amenaza a la seguridadde Estados Unidos, o de problemáticas como elnarcotráfico.

La zona fronteriza es un tema central en elrubro de seguridad y, en general, el rubro de segu-ridad pública se ha convertido posiblemente en elnúmero uno de las preocupaciones del EstadoMexicano. Incluso en competencia con la crisis eco-nómica, este asunto ha despertado la inquietud amuchos niveles. También hay otra problemática deinseguridad, pero se refiere a la población más vul-nerable: los migrantes, quienes son objeto demuchos abusos. Sin embargo, esto no compite conlas problemáticas nuevas de inseguridad derivadasdel narcotráfico. Desde la perspectiva de la seguri-dad de Estados Unidos, hay un rol nuevo de lafrontera, que es su endurecimiento visible median-te la construcción de un muro en la frontera.

La frontera es un espacio que se complemen-ta tanto en el entorno de la economía legal e ile-gal del sur de Estados Unidos y más allá. Hay unatrayectoria histórica de la frontera mexicana comomercado de tránsito y de abastecimiento del mer-cado ilegal norteamericano en muchos terrenos.Más allá de las muertes terribles, lo complicado esese deterioro de las instituciones que se expresaen varios niveles. En primer lugar, en la corrupciónpolicíaca -que fue muy común y cotidiana- quellegó a los cuerpos federales, estatales y munici-pales. En segundo lugar, en las instancias judicia-les. En tercer lugar, en el ámbito político-electoral,(llamado de atención sobre el posible rol de nar-cotráfico en los procesos políticos).

Entonces, indirectamente, Estados Unidos nosestá armando en un combate que está ocurrien-do en las ciudades fronterizas. Y, mientras Méxicoexige control radical de flujo de armamento, nohay resultados. Por lo pronto, estamos viendo unaconfrontación muy directa entre el Estado y estosgrupos.

Con respecto a los estudiantes en frontera, eltema de la seguridad o la inseguridad es de natu-raleza bilateral. No se le puede tratar como si es-tuviese en cualquier otro lugar de nuestras nacio-nes. Hay una estructura bilateral, y debe atender-se con políticas coherentes. Hay distintos conteni-dos de lo legal y lo ilegal; cada nación define quées lo legal y lo ilegal. Dentro de ese contexto hayespacios de fuga, incluso cuando las dos nacionesdefinen lo ilegal. Como consecuencia, estos efec-tos disfuncionales requieren como práctica coti-diana la cooperación. También eventualmente, lahomologación de estándares jurídicos y de proce-dimientos compartidos. Mientras no ocurra esto,no va a haber eficacia en ese combate.

En la región fronteriza mexicana, se mira estastensiones porque el mercado de drogas es dedimensiones no controladas y, en última instancia,ese mercado es el que tiene que ser limitado, aco-tado y restringido

1 Resumen de la ponencia presentada por el Dr. TonatiuhGuillén, presidente del Colegio de la Frontera Norte deMéxico, durante el Seminario “Seguridad Ciudadana enzonas de Frontera” organizado por FLACSO sede Ecuador,el 09 de marzo de 2009.

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En los últimos años, la violencia en la zona fron-teriza entre Ecuador y Colombia se ha converti-do en un problema cada vez más serio, tanto

para la propia región como a nivel nacional. En tér-minos generales, la violencia es en sí misma un fenó-meno complejo y multicausal con varias expresiones(Arcos, Carrión y Palomeque, 2003: 17). Sin embar-go, en las zonas fronterizas, generalmente alejadasde los centros urbanos principales, la situación tienecaracterísticas aún más particulares y complejas.

Si bien las manifestaciones de la violencia a lolargo de las tres provincias –Esmeraldas, Carchi ySucumbíos– difieren una respecto de la otra. Parafines del presente artículo, me enfocaré en el análisisde los homicidios ocurridos en la zona fronteriza.Cabe aclarar que, desde mi perspectiva, establecerviolencia y homicidios como equivalentes es equívo-co, porque que no se puede comprender un fenó-meno multicausal -la violencia- únicamente desde lainterpretación de una variable, en este caso, las tasasde homicidio (Espín, 2009: 192). Además, porque alhacerlo, se invisibiliza otro tipo de manifestacionesde la violencia igual de importantes, como la violen-cia de género, violencia juvenil, secuestro, trata depersonas, entre otras.

Sin embargo, a lo largo de esta investigaciónemplearé dichas tasas porque, en primer lugar, elderecho a la vida es reconocido a nivel mundial. Ental virtud, en todos los países el homicidio es consi-derado un delito, mientras que otro tipo de conduc-tas delictivas son reconocidas como tales dependien-do de la legislación de cada Estado2. Esto, además,nos permite realizar un análisis comparativo por ta-sas del comportamiento del fenómeno en el tiempoy en el espacio. Por otro lado, centrar el análisis en lacaracterización de los homicidios nos permite visibili-zar el fenómeno de la violencia, quizá, en su mani-

festación más extrema. Además, a pesar de que esinnegable el problema de subregistro en las estadís-ticas y la falta de consistencia en las cifras de las dis-tintas fuentes de información (Buvinic y Morrison,s/f: 2), un homicidio es más constatable en virtud deque los cuerpos de las víctimas son prueba objetivade dicho delito.

Pero, sobretodo, me enfocaré en el análisis delos homicidios porque la violencia es una complejaconstrucción social y política, que se manifiesta enun territorio y tiempo específicos y que debe serentendida “desde las relaciones sociales que le dannacimiento” (Carrión y Espín, 2009: 12-14). A suvez, entendemos al homicidio como una manifesta-ción grave de las relaciones conflictivas (Antioquia setoma la palabra 2006: 5). Entonces, dicho análisispuede aportar una aproximación para comprender elfenómeno de la violencia, al igual que sus dinámicasy condiciones estructurales.

Con este propósito, en una primera parte reali-zaré un análisis de la evolución de las tasas dehomicidio en las provincias ubicadas en la fronteranorte ecuatoriana y las contrastaré con las tasasencontradas a nivel nacional. En una segunda par-te, abordaré brevemente las principales políticas gu-bernamentales que, en la actualidad, se implemen-tan en la frontera norte con el fin de disminuir laviolencia y la inseguridad en las provincias fronteri-zas. Por último, plantearé algunas posibles explica-ciones sobre la situación de violencia en la fronteranorte, a manera de reflexiones finales.

Los Homicidios en la frontera norte ecuatoriana

En el caso de Ecuador, al igual que en el resto deAmérica Latina, las tasas de homicidio por cada100.000 habitantes se han incrementado en los últi-mos años (ver tabla 1). Sin embargo, en las provinciasde Sucumbíos y Esmeraldas -ubicadas en la fronteranorte- la situación se presenta aún más crítica, yaque, como se puede observar, las tasas de homicidiocasi triplican a la media nacional (Tabla 1).

Un análisis de la tabla 1 nos permite llegar al me-nos a tres observaciones importantes. En primerlugar, si bien las tasas de homicidio de Sucumbíosson las más altas del país, éstas han mantenido unatendencia histórica constante. En el caso de Esme-raldas, la evolución histórica de su tasa de homicidiosha mantenido una tendencia creciente, la cual inclu-so llega a superar a la tasa de Sucumbíos en el año2009 (ver Gráfico 1). De igual manera, es necesarioseñalar el notable incremento en las tasas de homi-cidio de Orellana, Santo Domingo (superada única-mente por Sucumbíos) e, incluso que Carchi (la cualse acerca a la tasa de Pichincha, si bien no supera lamedia nacional).

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En segundo lugar, se puede observar que existeuna coincidencia entre la concentración espacial delas tasas de homicidios más elevadas en el país yaquellas provincias donde y la Unidad de lucha con-tra el crimen organizado (ULCO) ha identificado unmayor número de conflictos3 relacionados a la tenen-cia de tierras, acceso al agua, contrabando, proxene-tismo, tráfico de armas y drogas. Si retomamos laidea de que el homicidio constituye la expresión másgrave de una relación social conflictiva, podríamoscentrar nuestra atención en comprender la relaciónque quizá exista entre los conflictos mencionados ylas altas tasas de homicidios, al igual que identificara los distintos actores involucrados. Sin embargo,por la complejidad y profundidad del tema, eso debeser materia de una investigación más extensa.

Por último, es posible observar que existe unaconcentración geográfica de las tasas de homicidioen aquellas provincias cuya población vive -al menosen su mayoría- en el área rural. En los casos deEsmeraldas y Sucumbíos, el 60% de su poblaciónvive en zonas rurales, es decir, 20% más que lamedia nacional4. En este sentido, es importante se-ñalar que, como se menciona en la nota técnica 2del BID, cuando la tasa de homicidios en una ciudadcapital es menor que la tasa nacional, puede indicarla importancia o magnitud de la violencia en otrasciudades o en el área rural (Buvinic y Morrison, s/f:5). Esta interpretación de las tasas de homicidio, másallá de estigmatizar un lugar, nos permite identificarel espacio físico en el cual se desarrolla la violenciapara poder comprender de manera más adecuadasus dinámicas particulares (Gráfico 1).

Por otro lado, cabe mencionar que, en la legisla-ción ecuatoriana cuando nos referimos al delito dehomicidio, es necesario distinguir entre los concep-tos de homicidio y asesinato. Según el Código PenalEcuatoriano, en el artículo 449 sobre delitos contrala vida, se entiende por homicidio a la acción come-tida con la intención de dar muerte pero sin ningúnagravante. Sin embargo, en el artículo 450, se seña-la que asesinato es el homicidio que se comete conalguna de las diez circunstancias agravantes señala-das5. Si revisamos dichas circunstancias es claro que,dentro de esta categoría, se incluiría otro tipo dedelitos que no se encuentran tipificados, como elsicariato; y además, se podría presumir que el come-timiento de un asesinato podría estar relacionadocon otros delitos como asaltos, narcotráfico o tratade personas.

Para propósitos del presente análisis, decidí pre-cisar esta diferencia de conceptos porque me pareceque es importante destacar que en las provincia deEsmeraldas y Sucumbíos –que presentan mayorestasas de homicidio en general–, existe una diferenciainmensa entre las tasas de asesinatos y las tasas dehomicidios. El problema, que esto implicaría es queambas provincias no sólo tienen las mayores tasas dehomicidio del país, sino además, que dichos delitosson cometidos de una forma aún más violenta. Cabeseñalar que, aunque en el gráfico 2 se observa ladiferencia en las tasas sólo durante el año 2009, semantiene una tendencia similar desde el año 2006hasta la actualidad (Gráfico 2).

Para terminar este apartado, considero que esnecesario revisar algunas cifras sobre denuncias porhomicidios, y confrontarlas con el número de deteni-dos en el mismo período de tiempo. Esto, con el finde realizar una comparación entre la dimensión del

FRONTERAS 1 - 2009

Tabla 1. Tasas de homicidio por cada 100 000 habitantes

Provincia 2005 2006 2007 2008

Sucumbíos 53,74 54,60 57,51 53,34

Esmeraldas 41,08 47,59 31,92 41,91

Santo Domingo* 47,16

Los Ríos 30,72 32,11 38,53 36,27

Guayas 22,25 24,15 20,98 23,79

El Oro 18,33 26,88 17,60 22,58

Manabí 17,62 14,63 15,67 20,66

Santa Elena* 20,47

Orellana 8,74 7,51 13,54 20,08

Morona Santiago 1,57 8,50 2,28 9,75

Napo 9,89 6,43 4,17 9,14

Pastaza 0,00 9,52 9,24 7,71

Zamora Chinchipe 1,20 2,36 5,84 3,46

Pichincha** 13,53 15,38 17,40 12,09

Carchi 7,37 12,16 6,02 10,12

Tungurahua 5,59 8,34 5,78 8,22

Bolívar 5,62 7,81 11,65 7,71

Chimborazo 2,08 2,74 4,28 4,23

Cotopaxi 4,42 15,56 8,49 4,16

Cañar 2,26 3,13 4,87 3,50

Loja 0,47 2,78 4,61 3,43

Azuay 5,50 3,45 1,77 3,76

Imbabura 8,41 3,60 6,03 2,95

Galápagos 0,00 0,00 0,00 4,29

TOTAL PAÍS 16,05 17,79 16,71 18,82

* No se incluyen datos de los años 2005, 2006 y 2007para las provincias Santo Domingo y SantaElena, debido a su reciente creación.** En el año 2008 se observa una importante reducción de la tasa porque se excluyen los datos deSanto Domingo, que pasó a ser una nueva provincia.Fuente: Dirección Nacional de la Policía JudicialElaboración: Johanna Espín M.

Gráfico 1. Tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel provincial (Enero-julio de 2009

Fuente: Dirección Nacional de la Policía JudicialElaboración: Johanna Espín M.

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problema de los homicidios en la zona, con las res-puestas que las autoridades implementan y determi-nar si se corresponden.

En el gráfico 3, se observa que existe una granbrecha entre el número de denuncias por homicidioy el número de detenidos en el mismo período. Estasituación más que brindar algún tipo de explicación,plantea una serie de interrogantes. Por ejemplo, ¿unnúmero bajo de detenidos se debe a que existendeficiencias en las estructuras institucionales, comola falta de recurso humano para atender el elevadonúmero de denuncias o a otro tipo de problemas co-mo la falta de una investigación rigurosa de las de-nuncias?

Para autores como Rubio (1998: 6), en lugarescon niveles críticos de violencia como las provinciasfronterizas de Esmeraldas y Sucumbíos, existe un al-to grado de ignorancia respecto a las causales de loshomicidios. Esta afirmación nos remitiría a un círculovicioso, ya que donde existe mayor violencia es másdifícil realizar una investigación. Sin embargo, si nose realiza un cuidadoso examen criminal, será difícil

determinar los móviles del delito y, más aún, com-prender la violencia. Pero, por otro lado, segúnSimon (2006: 5), la Corte Interamericana es determi-nante al señalar que la autoridad es la encargada decumplir con el deber de conducir una investigaciónseria de los casos, la cual no debe ser considerada“una formalidad infructuosa condenada de antema-no al fracaso”, por lo que se deben realizar todas lasactuaciones y averiguaciones necesarias. En todocaso, lo que es de vital importancia es que tanto lasautoridades como otras instituciones académicas yde la sociedad civil realicen esfuerzos orientadoshacia el desarrollo de investigaciones que permitancomprender el fenómeno de la violencia a cabalidad.

Otra interrogante que surge es ¿si la brecha exis-tente podría significar que la mayoría de delitos dehomicidio quedan en la impunidad? Si ocurre de estamanera, se debería considerar que la impunidadpuede convertirse en un factor estructural de la vio-lencia, ya que genera pérdida de legitimidad estatalpor los niveles de desconfianza y debilitamiento delos consensos sociales ante la falta de garantías dejusticia (Antioquia se toma la palabra 2006: 12)(Gráfico 3).

Respuestas gubernamentales

Históricamente, en la zona de la frontera norte, laúnica respuesta del gobierno al incremento de la vio-lencia e inseguridad ha sido la militarización. Esto hagenerado que, tanto los efectivos militares como lospoliciales desplegados a lo largo de la zona de fron-tera, se conviertan para muchas poblaciones en elprimer -y, en ocasiones, único- rostro del Estado enel tema de seguridad y justicia, e incluso en ámbitosde política social. No obstante, en la actualidad, seestán ejecutando tres políticas públicas enfocadasespecíficamente en brindar atención a la zona de lafrontera norte. Debido a las características de esteBoletín, a continuación se mencionará brevemente elcontenido y enfoque de dichas políticas. Sin embar-go, dado que se encuentran en su fase de ejecución,no se han presentado aún datos que nos permitanevaluar su verdadero desempeño.

La primera política, conocida como Plan Ecuadorse fundamenta en la idea de que la seguridad huma-na en la frontera únicamente puede ser resultado dela paz y el desarrollo y no del incremento de la pre-sencia militar. Esta política fue presentada en abrildel año 2007 como una respuesta a los impactos delconflicto interno colombiano. Los principios funda-mentales que orientaban al Plan eran la paz y la coo-peración como sistema de convivencia entre Estados;el repudio a la agresión externa, y la cooperación ycorresponsabilidad entre las instituciones del Estadoy la sociedad para implementar soluciones en con-junto ante la pobreza, el desplazamiento forzado, losimpactos a la salud por las aspersiones de glifosato yel incremento de la delincuencia que afecta a la se-guridad ciudadana. Los resultados del Plan han sidomuy cuestionados ya que, aunque se habla de unacifra de inversión elevada –aproximadamente 135millones para el año 2007–, no se ha observadomayores cambios ni en la sociedad ni en el fortaleci-miento de las instituciones de la zona.

Ante esta situación, dicho Plan fue relanzado enlos años 2008 y 2009. En la actualidad, se plantea-ron nuevos ejes de intervención como el fortaleci-

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Flacso Sede Ecuador • Programa Estudios de la Ciudad FRONTERAS 1 - 2009

Gráfico 2. Tasa de asesinato y homicidio por cada 100 mil habitantes(Enero-julio de 2009)

Fuente: Dirección Nacional de la Policía JudicialElaboración: Johanna Espín M.

Gráfico 3. Número de denuncias vs. número de detenidos(Enero-julio de 2009)

Fuente: Dirección Nacional de la Policía JudicialElaboración: Johanna Espín M.

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miento institucional, la reactivación económica y ge-neración de empleo, el mejoramiento de la infraes-tructura social básica, el manejo sostenible de losrecursos naturales, la administración de justicia ycontrol de ilícitos, el respeto a los derechos huma-nos, la asistencia humanitaria y refugio, y la protec-ción de la soberanía nacional e integridad del Estado.A pesar de las modificaciones realizadas y de losmontos de inversión, el impacto de esta política en lazona aún resulta leve y confuso. Sin embargo, antela situación de la frontera, lo importante sería que lapropuesta conceptual y metodológica del plan logreconsolidarse en la práctica.

En segundo lugar, en el mes de marzo del pre-sente año, empezó la implementación del RegistroAmpliado, el cual constituye la política de estado enmateria de refugio. El propósito de esta política -lle-vada a cabo por la Dirección General de Refugiadosde la Cancillería y ACNUR- es otorgar la condición derefugiado a aquellas personas colombianas que hanllegado a Ecuador con necesidad de protección inter-nacional, ya sea porque han sufrido los efectos delconflicto interno de su país o porque provienen delugares que presentan altos índices de violación dederechos humanos. Para esto, se organizaron briga-das que, acompañadas de un brigada de veeduría dela sociedad civil, visitarían distintas localidades de lascinco provincias más próximas a la frontera en unintento por otorgar la condición de refugiado a unas50 mil personas, mediante un sistema rápido deentrevistas y resolución de solicitudes.

Una vez que inició el proceso pudieron observar-se varios problemas que no habían sido consideradosen la etapa de planificación. Sin embargo, en espe-cial, fue evidente que la concurrencia de asistentessobrepasó las expectativas. No se consideró que unmasivo número de concurrentes al proceso llegaríade otras provincias. Además de los problemas logís-ticos que esto conlleva, el principal problema seríaconfundir el número de asistentes al proceso con elnúmero de refugiados que viven en la frontera yaque, como se mencionó, la mayoría provenía deotros lugares del país. En otras palabras, si bien estapolítica permite otorgar la calidad de refugiado a unnúmero mayor de personas, la misma no puede serutilizada como base para diseñar otras políticas enfo-cadas en este grupo de la población. En particular,aquéllas que requieran una identificación clara sobrelos lugares en los cuales se concentra un mayornúmero de refugiados.

En tercer lugar, frente a los alarmantes indicado-res en delincuencia e inseguridad en la zona se haestablecido un seguimiento militar y policial perma-nente. En el ámbito de la seguridad, el gabinete sec-torial ha considerado necesario implementar tresacciones específicas. Primero, la creación de unafuerza de tarea conjunta para la zona norte; segun-do, el establecimiento de una base de operacionesen Atuntaqui y la creación de nuevos destacamentosmilitares y policiales en la zona; y tercero, el estable-cimiento de una zona de seguridad de 20 km. en lafrontera6.

Como se puede observar, esta última políticatiene básicamente un enfoque de seguridad orienta-do hacia la implementación de acciones coercitivasmediante el incremento militar y policial. Esta políti-ca, implementada de manera conjunta con otra polí-tica orientada al desarrollo (como Plan Ecuador), po-dría mejorar la situación de violencia en la región. Sin

embargo, la posibilidad de que el gobierno centre suatención únicamente en la implementación de estapolítica es preocupante porque se continuaría aten-diendo las necesidades de la frontera únicamentecon el incremento de la presencia militar y policial.Esto nos llevaría incluso a considerar que en la zonade frontera no se ha logrado establecer una clara di-ferencia entre los problemas de seguridad pública ylos de seguridad ciudadana. Por esto, se prioriza laseguridad del Estado y se proporciona un tratamien-to único a ambos problemas en detrimento de la po-blaciones localizadas en la zona fronteriza.

Reflexiones Finales: Aproximación a la violencia desde el estudio de los homicidios

Si partimos de la idea que el conflicto es inherente atoda sociedad, proponer su eliminación no sería po-sible. Por esta razón, la manera más adecuada parallegar a controlar dichos conflictos es mediante unexhaustivo análisis de los mismos. En dicho análisisse haría un detenido estudio de los distintos elemen-tos que constituyen un conflicto, tales como los ac-tores y sus lógicas de acción, los conflictos entreactores, el espacio o territorio en el cual se desen-vuelven, las relaciones de poder, y el contexto histó-rico. Desde esta perspectiva, la violencia se convierteen el objeto central del análisis sociológico. A travésde dicho análisis, se lograría una comprensión pro-funda del fenómeno de la violencia, que permitiríallegar a consensos o establecer estrategias para en-frentarla.

Si bien la violencia es una forma de conflicto,esto no significa que todo conflicto se tornará vio-lento. Sin embargo, si nos enfocamos solamente enla violencia entendida como un conflicto social, seasumirá al delito de homicidio como una de las múl-tiples relaciones sociales que se pueden generarentre los actores involucrados dentro del ámbito dela violencia. Debido a que el homicidio implica nosólo la eliminación sino la negación total y definitivadel otro (Antioquia se toma la palabra 2006: 5), ésteconstituye una de las relaciones más graves dentrode dicho ámbito. Por esto es sumamente importanteidentificar todos los actores estratégicos, al igual que

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sus intereses, sus comportamientos, sus estrategias,sus espacios de relación, las normas existentes, y lasdinámica temporales (Velásquez, 2007: 9-12).

Dentro de este marco metodológico, el análisisde las tasas de homicidio aporta a la identificación devarios de los elementos mencionados. En primerlugar, proporciona información acerca de la concen-tración geográfica, lo cual revela que las tasas dehomicidio más elevadas se encuentran en la fronteranorte, la cual es, en su mayoría, un área rural. Porotro lado, nos permite ubicar tendencias en el tiem-po, al igual que su evolución histórica y cambiosimportantes: por ejemplo, las tasas de homicidio deEsmeraldas durante el año 2009 llegaron a niveles su-periores que las tasas de Sucumbíos. En tercer lugar,el análisis revela ciertas características de los actoresestratégicos, tales como la presencia de institucionesgubernamentales débiles en la zona, con poca capa-cidad de enfrentar este delito, lo que genera impuni-dad y falta de credibilidad. Al igual que la evidenteinexistencia de cohesión social se refleja en el pocorespeto por la vida del otro. De igual manera, se pudoobservar la postura de actores, como los victimarios,frente a la validez de las normas establecidas. Por últi-mo, se incluyó un breve examen de las políticasimplementadas por el gobierno, con el fin de eviden-ciar la posición del estado frente al problema.

Para finalizar, es necesario mencionar que elanálisis de las tasas de homicidio nos llevó a plante-arnos algunas consideraciones que se deberían tenerpresentes al momento de plantear estrategias paramanejar este problema. En primer lugar, si bien enuna zona de frontera es difícil establecer una dife-rencia clara entre seguridad pública y seguridad ciu-dadana, el tratamiento de los homicidios deberíaplantearse en términos de seguridad ciudadana y node seguridad pública. Esto debido a que los homici-dios registrados en la zona de frontera son la expre-sión de una relación conflictiva dentro de una socie-dad, es decir, no son producto de relaciones conflic-tivas entre Estados.

Asimismo, el respeto a la vida debe lograrse conpolíticas de seguridad, vinculadas a políticas socialesque procuren el establecimiento de condiciones bási-cas adecuadas para una mejor calidad de vida de las

poblaciones fronterizas. Por esta razón, considera-mos que es necesario invertir en el diseño, imple-mentación y evaluación de políticas de seguridad ciu-dadana como respuesta a la violencia, pero sin caeren excesos. El uso indiscriminado de la violencia“legítima” – aquella ejercida por el Estado- debido auna excesiva presencia militar o policial, podría termi-nar por causar impactos contrarios a los esperados

Bibliografía

Antioquia se toma la palabra (2006). Cartilla No. 9: Homici-dio. Medellín: Antioquia se toma la palabra. www.lapa-labra.gov.co/descarg/CARTILLAS/Cartilla%209%20Homicidio.pdf

Arcos, Carlos, Fernando Carrión y Edison Palomeque(2003). Ecuador: informe de seguridad ciudadana y vio-lencia 1990-1999. Quito: FLACSO sede Ecuador.

Buvinic, Mayra y Andrew Morrison (s/f). Nota Técnica 2:¿Cómo se mide la violencia?. Washington: Departa-mento de Desarrollo Sostenible, BID.

Carrión, Fernando y Johanna Espín (2009). “Las cifras de laviolencia: un lenguaje colectivo en construcción”. En:Carrión, Fernando y Johanna Espín (comps.) Un lengua-je colectivo en construcción: el diagnóstico de la violen-cia. Quito: FLACSO sede Ecuador.

Espín, Johanna (2009). “Observatorios de seguridad ciuda-dana en la frontera norte ecuatoriana”. En: Carrión,Fernando y Johanna Espín (comps.) Un lenguaje colec-tivo en construcción: el diagnóstico de la violencia.Quito: FLACSO sede Ecuador.

Rubio, Mauricio (1998) “Los costos de la violencia enAmérica Latina: una crítica al enfoque económico enboga”. Ponencia presentada en el Foro sobre conviven-cia y seguridad ciudadana en el Istmo Centroameri-cano, Haití y República Dominicana, Junio 2-4, en SanSalvador. http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocu-ment.aspx?docnum=361976

Simon, Farith (2008). “Proceso penal e impunidad”. BoletínCiudad Segura, No.27: 4-8. Quito: FLACSO Ecuador.

Velásquez, Elkin (2007). “La gobernabilidad y la gobernan-za de la seguridad ciudadana. Hacia una propuestaoperacional”. Borradores de Método, No.48. Bogotá:Fundación Método.http://www.grupometodo.org/gobernanz.pdf

Notas:1 Investigadora del Programa de Estudios de la Ciudad, FLACSO

Ecuador. [email protected] El sicariato no se encuentra expresamente tipificado como delito en

la legislación ecuatoriana: sólo existe la figura del asesinato u homi-cidio agravado. Sin embargo, la legislación venezolana reconoce alsicariato como delito dentro la “Ley Orgánica contra la delincuenciaorganizada”. Respecto a la violencia intrafamiliar, en el caso de lalegislación chilena, únicamente el maltrato habitual constituye undelito de violencia intrafamiliar, mientras que, en la legislación ecua-toriana, todo tipo de maltrato físico y sexual que conlleve una enfer-medad o incapacidad para el trabajo personal es considerado undelito.

3 En la revista Vanguardia, No.205, del 8 al 14 de septiembre, fuepublicado el artículo “Los enemigos públicos” sobre crimen organi-zado en Ecuador. En este artículo se incluye una entrevista al Crnel.Juan Carlos Rueda, jefe de la ULCO, quien menciona varios de lospuntos más conflictivos del país y detalla los delitos y conflictos iden-tificados en cada lugar.

4 La información correspondiente al porcentaje de la población quevive en áreas rurales en el Ecuador fue calculada con base en losdatos del Censo de Población y Vivienda de 2001.

5 Entre las circunstancias agravantes se encuentran: alevosía, por pro-mesa remuneratoria, por medio de inundación, veneno, incendio odescarrilamiento, con ensañamiento, cuando se ha imposibilitado a lavíctima para defenderse, por un medio capaz de causar grandesestragos, cuando se haya buscado a propósito un lugar despobladoo la noche, con el fin de que no se descubra o detenga a un delin-cuente, con el fin de preparar, facilitar, consumar u ocultar otro deli-to y con odio en razón de raza, religión, origen nacional o étnico,orientación sexual, edad, estado civil o discapacidad.

6 La información sobre las estrategias de seguridad planteadas por elgabinete sectorial de seguridad proviene del artículo “Los enemigospúblicos”, publicado en la revista Vanguardia, No.205, del 8 al 14 deseptiembre, p.17-22.

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Flacso Sede Ecuador • Programa Estudios de la Ciudad FRONTERAS 1 - 2009

Parque de la independencia, Tulcán - Carchi

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¿Cómo inició el Servicio Paz y Justicia (SER-PAJ) el trabajo en la zona de la frontera nortedel Ecuador y en qué se está enfocando ac-tualmente el Instituto de Educación para laPaz? Empezamos en el 2000 con el Observatorio Inter-nacional para la Paz; levantamos informes sobre 4años consecutivos en la frontera; y comenzamosa hacer intervención en el 2003 en la zona de SanLorenzo, Imbabura, Carchi ySucumbíos. Actualmente esta-mos desarrollando un progra-ma de Educación para la Pazen la zona fronteriza en Esme-raldas, Carchi, Imbabura y Su-cumbíos.

El SERPAJ está en un áreaque es la educación y la idea esimplementar métodos de con-vivencia pacífica en las escue-las. Para ello, hemos partido dehacer educación y formaciónpara la paz.

Hemos partido del docen-te, puesto que el maestro tam-bién se torna violento cuandono tiene herramientas para tra-bajar en el aula. Así, la únicamanera que tiene para tener-los quietos es el grito. Unmaestro que tiene muchas herramientas, quetiene muchas destrezas, que tiene mucho “alcan-ce” en todo lo que va a enseñar no recurre a laviolencia. Por lo tanto, al entregarle mayores he-rramientas y mayores facilidades al maestro en elaula, se le ayuda a que la escuela sea un espaciomucho más agradable.

¿Qué tipo de problemas identificó SERPAJdurante su trabajo con el ObservatorioInternacional para la Paz en la zona de lafrontera norte que los motivaron a trabajaren esta región?

La frontera norte del Ecuador recibe un castigomediático que no es el correcto. La violencia fun-damental que existe en la frontera –que es partedel cotidiano– es el abandono, la desatención ab-soluta del Estado. Esto es lo que convierte a la zo-na de frontera en un espacio con altos índices deviolencia. La pobreza es un problema de violencianacional; claro, ésta se agudiza cuando no existeeducación, servicios públicos, servicios básicos,sistemas de comunicación.

En la zona de San Lorenzo, hemos visto escue-las que no dejan ni migrantes ni niños refugiadosfuera; hay aulas con 70 niños y, si viene uno más,no lo rechazan porque ellos dicen “para que estéen la calle preferible que esté en la escuela”. Estasolidaridad, que va más allá de lo que dice laprensa, es la que no se cuenta. El trabajo funda-mental está en recuperar toda esa vivencia queno es la que los medios dicen; pues en esta zona

existe una solidaridad que esimpresionante.

Obviamente hay hechosaislados que están vinculadoscon el terrorismo, el narcotrá-fico, eventos de delincuenciaque involucran a toda la fron-tera. Sin embargo, no es elcomún denominador, la des-atención es el común denomi-nador en toda la frontera y ahípensamos que es donde tene-mos que intervenir.

¿En qué sentido el trabajode Educación para la Pazen las instituciones educa-tivas de la frontera norteecuatoriana aporta a laSeguridad Ciudadana?

El tema de la frontera que nos convoca a nosotrostiene que ver con el ámbito nacional porque eltrabajo que lo fundamenta es el de la cultura depaz. Actualmente, la frontera tiene un estigmapor la violencia; y, por esto, hemos consideradoque es muy urgente trabajar el tema de cultura depaz desde la educación, para poder balancear elestigma nacional que existe sobre la fronteranorte.

Lo que se lee de la frontera o lo que se sabede la frontera es lo que los medios de comunica-ción dicen de esta zona y, normalmente, lo queseñalan los hechos esporádicos de violencia quese dan en la zona, que se dan en Quito, Guayaquilo en otras ciudades.

¿De qué se tratan los Códigos de Convivencia?

La educación y formación para la paz implica unmodelo de educación integral para el ser huma-no. Por eso hemos diseñado los códigos de convi-vencia. En primer lugar, hemos decidido empezarnuestro trabajo con los docentes porque son muypocas las oportunidades de formación que tienen.

FRONTERAS 1 - 2009

Educación para la Paz: una experiencia en la frontera

Ecuador-Colombia

“La frontera norte delEcuador recibe un

castigo mediático queno es el correcto.

La violencia fundamental que existeen la frontera y que es

parte del cotidiano es elabandono, la

desatención absolutadel Estado…”

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Honorio Jiménez Director IDEPAZ, SERPAJ-

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Además, nos basamos en la idea de que el maes-tro se torna violento cuando no tiene herramien-tas para trabajar en el aula. Un maestro que cuen-ta con destrezas e instrumentos adecuados norecurre a la violencia. Por lo tanto, al entregarlemayores herramientas y mayores facilidades almaestro se le ayuda a que la escuela sea un espa-cio mucho más agradable.

Otro de los temas que enfrentamos enEducación para la Paz es manejar las relaciones depoder, porque cuando hay relaciones de podermuy disparejas la violencia comienza a emerger.Los Códigos de Convivencia, en el marco de laEducación para la Paz y la No violencia, tratan deequilibrar estas relaciones de poder donde docen-tes, padres de familia, autoridades y la sociedaden su conjunto –en determinadas comunidadesno en todas– participan en la construcción de sis-temas normativos consensuados. Para esto nece-sitamos que, la decisión que antes tenía el direc-tor de la escuela o el maestro en el aula, pase aser una decisión comunitaria velando por los inte-reses de todos.

¿Cuál es la metodología que utilizan? La metodología intenta integrar a las personas entodos los niveles. Lastimosamente, el sistema edu-cativo es totalmente cognitivo y no atiende lascapacidades fundamentales de la persona. Aquíme refiero a cómo fomentar la confianza, el des-canso, el goce, y el manejo y control de emocio-nes.

En San Lorenzo, una experiencia fundamentalha sido cómo toda la sociedad en su conjunto haconstruido el Consejo Cantonal de la Calidad dela Educación, desde el enfoque de Cultura de Paz.Toda la sociedad tiene una corresponsabilidad enapoyar la educación y, en San Lorenzo, el ConcejoCantonal de la Calidad de la Educación está tra-tando de implementar sus políticas educativas,diseñadas para 10 años.

En estos últimos meses hemos estado en Su-cumbíos. Como provincia, han construido los Có-

digos de Convivencia, que coordinamos con laDirección Provincial de Educación. Hemos forma-do a los supervisores de la zona y ahora vamos atener grupos o equipos cantonales que permitenir irradiando la metodología en todas las institu-ciones educativas del cantón.

¿Qué elementos podría destacar alrededorde los Códigos de Convivencia? El trabajo trata de ser integrador: construye desdelo positivo. No se encierra en el aula sino que setrata de ir buscando ser un nexo entre el niño, eldocente y la comunidad. Otro aspecto fundamen-tal (que tiene que ver con lo metodológico) es queen esto no hay edades: tanto para tener la capa-cidad de tomar decisiones y asumir responsabili-dades.

El tema de Resolución de Conflictos es un te-ma fundamental y, ahí, tampoco hay edades. Lapersona que toma decisiones y sabe resolver con-flictos lo puede hacer desde el pre básico. Los ni-ños resuelven problemas, son eficaces cuando seles toma en cuenta y toman decisiones muchasveces mejor que los adultos.

Es importante saber que estas escuelas –almenos en el proceso en el que hemos seguido– sesienten acompañadas y la institución educativa seabre a procesos que mejoran sus relaciones

Por: Diana Mejía M.

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Enlaces de interés

• Portal Fronteras Seguras. Programa Estudios de la Ciudad FLACSO-Ecuador www.flacsoandes.org/fronteras

• Briscoe, Iván (2008). “Conflictos en la frontera: las nuevas zonas calientes en América Latina”. Madrid: FRIDE. Documento electrónico: www.fride.org/publicacion/459/conflictos-en-la-frontera-las-nuevas-zonas-calientes-en-

america-latina

• Ramos, José María y Escamilla, Patricia (2009). “Relaciones México-Estados Unidos: Retos y oportunidades fronterizas bajo la administración del Presidente Obama”. San Antonio del Mar. Colegio de la Frontera Norte.Documento electrónico: http://www.colef.mx/coyuntura/3.asp

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Gobierno Provincial del Carchi

Principales iniciativas:

En el 2006, el Gobierno Provincial del Carchi

acoge la propuesta de FLACSO e ICLEI-LACS para

la creación del Observatorio de Seguridad

Ciudadana.

Los datos que maneja este observatorio pro-

vienen de fuentes primarias gracias a la coordina-

ción entre el Gobierno Provincial del Carchi e ins-

tituciones como el Ministerio Fiscal, la Comisaría

de la Mujer, la Gobernación y la Policía Nacional.

Proyectos a futuro:

En materia de seguridad sus proyectos son:

• Conformar observatorios cantonales de se-

guridad. El Prefecto presentará esta propuesta

una vez que las autoridades elegidas se pose-

sionen en sus cargos. Se espera que la infor-

mación que genere el Observatorio cuente

con datos provinciales.

• Realizar un proyecto en conjunto entre la

Fiscalía y organizaciones sociales como la

Federación de Barrios, para crear el COMITÉ

DE SEGURIDAD CIUDADANA PROVINCIAL y

diseñar un plan de seguridad provincial. El

observatorio se convertiría en una herramien-

ta de este comité.

Publicaciones:

GPC (2008). Boletín Observatorio de Seguridad

Ciudadana del Carchi. Quito: GPC-FLACSO-ICLEI

Asamblea Permanente de Derechos Humanos APDH del Ecuador.

Fecha de creación: Año 2000.

El Programa de Frontera del APDH inicia su tra-

bajo a propósito del Plan Colombia. Se ha

enfocado en capacitar a las poblaciones de

Carchi, Sucumbíos y Esmeraldas, sobre

Derechos Humanos y Exigibilidad de Derechos.

Principales iniciativas:

El fortalecimiento de las organizaciones que

forman la Red Fronteriza de Paz.

Proyectos a futuro:

El segundo semestre de este año, la APDH

socializará las leyes que se aprueben por el

Legislativo. Además, trabajará en el fortaleci-

miento de los mecanismos de participación y

comunicación interna de las distintas organiza-

ciones que tiene cada una de las provincias

fronterizas.

Publicaciones:

Asamblea Permanente de Derechos Humanos

APDH Ecuador (2009). En Voz Alta. Quito-

Ecuador: APDH, 46 p.p.

Asamblea Permanente de Derechos Humanos

APDH Ecuador (2008). Bandera Blanca. Quito-

Ecuador: APDH, 56 p.p.

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En los últimos meses, el tema de la conflictividad enla zona fronteriza entre Ecuador y Colombia haestado presente de manera permanente en los me-

dios de comunicación. Sin embargo, es necesario seña-lar que la situación de violencia en la frontera norteecuatoriana ha sido abordada desde por lo menos dosámbitos, aunque se ha dado mayor cobertura al ámbitointernacional1. En lo local, se ha enfatizado, sobre todo,en el incremento de los controles realizados por lasautoridades ecuatorianas en laszonas limítrofes. De esta manera,se menciona que, en Esmeraldas,a raíz de la implementación delPlan Martillo y de la declaraciónde la emergencia operativa de laPolicía, se realizó la entrega devehículos y pistolas, -entre mu-chos otros- implementos para au-mentar el patrullaje. Además sedispuso la participación de fiscalesadscritos a la jurisdicción de Pi-chincha para viabilizar procesosen la provincia verde; fundamen-talmente por sicariato, contraban-do, tráfico de drogas y de armas.

No obstante, en el ámbito in-ternacional, se destaca el incre-mento de los “roces” diplomáti-cos sin ninguna propuesta de re-solución frente a las problemáti-cas. En este sentido, se realiza unacobertura privilegiada de hechoscomo la orden de prisión extendi-da contra el ex ministro de De-fensa Juan Manuel Santos, la de-cisión de varios abogados colom-bianos de poner en marcha denuncias contra el presi-dente Correa ante la Corte Internacional de la Haya, lanegativa del gobierno colombiano de facilitar cualquieracción que conlleve la detención del ministro Santos, losllamados del gobierno de Ecuador para que Colombiacontrole su frontera a riesgo de que se produzca una es-calada de violencia regional, sumados a la aparición delsupuesto diario de Reyes y los vídeos del mono Jojoy.Aunque el súbito aparecimiento de dichos documentosparezca más un cruce de lances que otra cosa, no dejade llamar la atención la escasa información real queaportan.

Por otra parte, el conflicto entre los dos países tam-bién se hace evidente en el ámbito económico. Así, es

considerable el impacto de las medidas de control fron-terizo. El cierre de las fronteras a los productos queEcuador exporta (o importa) a (o de) su vecino país hatraído como consecuencia un incremento del contra-bando y de medidas punitivas de mayor alcance. Desdeque Ecuador decidió imponer salvaguardas a 1346 par-tidas de Colombia, como una estrategia gubernamentalpara equilibrar la balanza comercial con el vecino delnorte, se han presentado apelaciones a la CAN –y a sus

normativas– por parte de Colom-bia. Se ha iniciado además un pro-ceso de “mediación” por parte delos empresarios, aunque ningunade sus acciones ha rendido fruto.

Resulta claro que tanto la co-bertura mediática como las políti-cas gubernamentales dan mayorprioridad a los aspectos diplomáti-cos e internacionales sobre la con-flictividad en la frontera, que a lasproblemáticas locales. Así, se está“virtualizando” la frontera, básica-mente porque se la piensa en tér-minos abstractos. Esto quiere decirque las poblaciones fronterizas, elespacio físico y los habitantes hansido reducidos a comodines me-diáticos o peor aún han sido borra-dos como dinámica viva. Comoconsecuencia, las discusiones opropuestas sobre la frontera correnel riesgo de situarse, incluso alargo plazo, en términos ficciona-les. Esto es particularmente ciertosi pensamos en la evidente ausen-cia de Estado en los territorios de

frontera, en contraste con los aspavientos mediáticosque distintos actores del gobierno realizan cada día.Además, la agenda de los medios suele –con frecuencia-separar la vida cotidiana de la vida económica y política,en un ejercicio no exento de maniqueísmo que, inclusi-ve, pareciera –sólo pareciera- ser el correlato de las polí-ticas de Estado al respecto

Notas:

1 La información referida en el texto fue recopilada mediante un segui-miento realizado a las noticias publicadas en los periódicos ElComercio y Hoy, entre los meses de enero y junio del presente año.

Lo internacional sobre lo local en el tratamiento de la

Frontera Norte

Johanna Espín M.

“…se está “virtualizan-do” la frontera,

básicamente porque sela piensa en términosabstractos. Esto quiere

decir que las poblaciones fronterizas,

el espacio físico y loshabitantes han sido

reducidos a comodinesmediáticos o peor aún

han sido borrados comodinámica viva.”

Director FLACSO: Adrián Bonilla • Coordinador del Programa Estudios de la Ciudad: Alfredo SantillánCoordinador del Boletín: Fernando Carrión M. • Editoras: Johanna Espín M. y Diana Mejía M. • Colaboradores: Víctor Llugsha

Corrección de textos: Juan José Rodríguez • Diseño: Antonio Mena • Impresión: Crearimagen

Flacso Sede Ecuador: La Pradera E7-174 y Diego de Almagro PBX: (593-2) 323 8888 • Quito, Ecuador.

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