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Julio Castillo y su cosmosde imágenes desgarradoras

Por Raquel Barreda• oc . -. o ; .....e a ¡;;

Paraunos sus puestas en escenapresen­taban, con arbitrariedad, sólo los pasajesmás oscuros de las grandes ciudades y unexcesivobombardeo de violencia que tras­gredía los límites de lo trensitsbte por lavida; otros, por el contrario, apreciaron enellas el tejido srtistico de las acciones yla exacta digitaCión del ritmo, fundidos enU(l equilibrio mágico, que desarmaba y en­mudect« al reflejar la cruda -pero ineludi­ble - realidad.

Así, entre la polémica suscitada, JulioCastillo fue un director vanguardista quecreó espacios y delineó nuevas formas es­cénicas en la geograffa de la esfera tea­tral. Invadido por esa energ(a especial quese libera entre'bambalinas, era palpable sumayor preocupación por la esencia quepor la estética de~/as cosas.

Más de 35,obras dirigió durente su ca­rrera, entre las cuales encontramos Ce-cé

¿Qué ha llevado a Julio Castillo a la reali ­

zación de un Teatro más popular?

Mi intención ha sido acercarme a la gente.Hace 20 años surgió el grupo " Poesía en

voz alta " con Héctor Mendoza, que tenIacomo objetivo hacer del Teatro Un espec­

táculo más popular; después nos un imosvarias personas entre quienes estaban GU 7

rrola y Tavira, para conformar un Teatro

Universitario ~ Iamado de vanguardia, quebuscaba un mayor contacto y aproxima­ción al púb lico .

Se ha discutido mucho si el Teatro ~Iene

la función ~e divertir. reflejar o concienti­zar. ¿Qué objetivo lo conduce a ese acer­

camiento con el público?

Ha tocado una palabra importante. Brechtdecla que el Teatro es básicamente diver­sión , pero hay diferentes niveles de di­versión: el mIo ha sido simplemente refle­jar la realidad en la cual me desenvuelvo

y vivo; ya el púb lico tomará concienc ia.

Julio Castillo

pero mi propósito no es dar un mensaje

o ser pap ista y decir que las cosas van acambiar, simplemente expon go lo que pre­

siento . lo que siento y lo que me duele . Meha importado mucho la comunicac ión conel ser humano que está sumergido en laoscu ridad; busco la t ransmisión de.erno­clones, imágenes y visiones que provo­quen alguna alteración en el espe ctador.

-Cuando no logro esto me siento muy

frustrado.

¿Cualquier tipo de público t iene la sensl·bilidad para captar esas Imágenes?

Creo que sí, A través de mi propuesta tea­

tral he podido llegar igual al púb lico inte ­lectual que al que trae su per iód ico en labolsa del pantalón; ta l vez uno ent iendey comenta lo que ve y el otro simplemen­te se emociona y llo ra sin poder exp lica r­lo, pero lo importante es que ambos es­tán abiertos a una experiencia teatral yesperan que llegue alguien que los, gu le.

de Pirandello, Qué formidable burdel delonesco y Orinoco de CBrbBlfido. Recono­cidos sctores como Ofelia MedinB, Susa­nBAl xand r, FernBndo Bslz retti, EnriqueRocha yJe u a Rodr(guez trabajBron bajolB dirección d Julio, qui n se CBrBcteriz6Bdem6s por confiBr en eque/fos que em­p zabBn lJ incursionlJr en el mundo delTeett», d cidido hBcer del mismo unlJtorms de vid .

Dulc Comp nI s d Óscar Ll ra s suúttlmo mon t ¡ - IÍn n cartelora - quepresont tombi6n arra f cets de l margi·nación - t m ét!« pr dilocto de Julio ­que iampra xhibi6 acentusndo us me­t/ce m6 dr métlco y p n trsndo en suscicatrice m6 profundlJ .

Poco ti mpo m« de u muerta, suspalabrlJ - pou Bd , p ro firm s - transomitran una n bllldad muy esp cial.

El problema qu en México el teatro in­fantil ha sido muy mediocre y no ha fo ­men tado, como n otros pels es, que des­de niños t ngamos una inquietud por

acercarnos al Teatro. No hemos creado to ­davla especta do res potenciales que den­tro de su presupuest o tengan contempla­

do gastar semana lmente en ir a ver una.obra y que. además, no los detenga ni si­qu iera el hecho de que esté cayendo un ,aguace ro. La gente que ve teatr o lo haceo porque una vez acud ió , le gustó y seatrapó, o porque es un intelect ual. Es unproblema de educación y una falta de in­terés - por parte de todos los que hace­mos Teatro - en crear ese t ipo de públi­co y en mejorar la calidad de nuest ros

espectáculos .

¿Cómo es su "",todo de trabajo? ¿Cómova armando ese espect6culo hasta I gar

a la puesta en esc na?

Para mlla materia principal es el actor. Em-,

______________~ 26Esta fue la última ent revista que dio Julio Castillo antes.de su falle- Fotografías de Rogelio Cuéllar

Julio Castillo

piezo por buscar el reparto; me gusta mu­cho trabajar con gente joven porque esmuy maleable. A partir de esta seleccióntrato de seducir a los actores a aquello queme interesa t ransmit ir y expresar, y nosabocamos a realizar una serie de improvisa­ciones que nos ayuden en esta búsqueda.

¿Qué herramientas les da a sus actores yqué resultados les exige?

Me involucro con ellos para poder traba­jar en conjunto; para mf no hay separaciónent re director y actor. Lo que les exijo esuna entrega t ot al y absoluta que deman­da ese posesi vo amant~ que es el Teatro;trato de lograr una desnudez y hacer quese quiten la máscara para que puedan pro­yectar una sinceridad completa. Al menosla crftica ha dic ho que mis grupos de tra-

o bajo _ aunque vengan de diferentes es­

cuelas o tendencias- son homogéneos.Siemp re antes de entrar a la puesta en es­cena acostumbro llevar a cabo un semi­nario sobre lo que yo pienso que es la ac­tuación, para así conseguir una uni­formidad.

•) ¿Qué es más dltrcll, el trabajo con el ac­tor o el enfrentamiento con el texto?

Evidentemente la comprensión del textoy el hacerlo parte de un lenguaje propio.Mientras que estamos en el juego de la im­provisación todo marcha bien, pero en elmomento en que enfrentamos la obra es­crita surgen las dif icultades porque escom plicado alcanzar una unidad estilfstica.

Laobra en manos del director es otra parti­t ura. ¿Qué arreglos y cambios tiene dere­cho a hacerle? ¿Puede -sin miramlentos­modificar la malodfa?

Tiene toda la libert ad de hacerlo siemprey cuando guarde el concepto de la obra y

no la desvi rtú e totalmente; es él quien le ---­va a dar vida al texto: mientras lo leamosserá litera tura. El mismo autor no conocesu obra hasta que la ve puesta, y en oca­siones se lleva muchas sorpresas. El direc­tor no es un intérprete, también es uncreador. -,

¿Cómo se puede rescatar la riqueza de re­cursos y elementos que le dan mayor fres­cura al Teatro. extirpando de él todo sig­no de esterilidad?

En cuanto a los actores, cuando veo quebusca n ot ros beneficios ajenos a la con­cepción que yo tengo del Teatro. como ·

son el estrellismo o vedettismo -como'sele ha lIamado-, automáticamente me nie­

go a trabajar con ellos porque sé que novamos a llegar a nada . Me interesa el ac­tor o actriz que tiene un rigor y obsesiónen: su trabajo, que demuestra inquietud por

.encontrar nuevas formas , que pregunta y

:propone, Por otro lado, siento que entrenuestros dramatUrgos existen ya propues­tas ~ad~rasy conscientes de la realidad,que puecfen conducir á la salvación delTeatro. Creo que se está engendrando esa

mística ca.rasterfstica de otras generacio­nes que, ,desde que amanecía, vivfan delTeatro y para el Teatro. .

¿Serfa factible también' restaurar la ima­ginación y purificar las emoclone!S para

evitar qué. despuésde determinado núme­ro de rapresentaciones. una obra caiga enla rutina?

Bonita pregunta, todavla no la resuelvo.Creo que el hombre tiende a la mecaniza­ción. Si por mf fuera terminarfa despuésde 75 representaciones, dirfa: "¡Hastaaqufl", para evitar que la puesta:en esce­na se vaya pervirtiendo; un ejemplo muyclaro se presentacuando el actor ve queel público se rfe en momentos en los queel objetivo era sólo causar cierta íronra y

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on e t n brolO tún I "0.

Es preclsamente " D la calle" de Jesl'JIGonz6 z Dévil a, - g I rdon da como lamejor dir cclón n 1987- una obra cli­mática d ntro d ciclo q e engloba te­ma margln ; en su mon taj , parececomo Il lal c n 1, ademés de l ublr deInt n ldad, fue n cerc6ndo I público,hasta cerio part clp r n la trama de e..tún I n dond d ncad n n I s ac­clon 1 , l s I U obj tívo r cord mol quee tamos Inm raol n a vlol nci 1

muerto, pero con su ayuda me levanté ypude llegar al momento que vivo en mi ca­rrera. En De Pelfculs Blanca escribió el tex­to sobre experiencias que viví de nil'lo, porejemplo.

SI nto qu no, por lo m no on mi caso01 m nt do lo con uimo; la mayo-

rfa t rmln ron Icohóllco o on I cárcel.H y 9 nt qu n , cr e y muor n unab nqu t y no conoc otr parte delmundo.

Sf, por e o empiezo desde 01fondo y voyacercando cada voz más o ta realidad. EnTh New York TImes dic n qu es comolo cfrculo d I lnf l rno do Dante. Es unacrud ltu clón qu no o privative de Mé·xico, n tod la r nd ciudades hay" t porocho " qu ufr on s margi- ,nación .

Julio Cestillo fu un hombre preocupadopor la r alldad oci 1d u 6poca y comoprometido con ese acto d amor que para61era el Teatro: un mundo alimentado porlos sue ño d 1nill o que nunca quiso dejar

de ser.Para el futuro, Ju lio vislumbraba un pa­

norama alentador: "surgir6 algo maravi­lloso en el Teatro, - nos dijo - qua se ges­tarA cuando los jóvenes con talento sedesprenda n de las influencias y expresensu propio lenguaje y su propio mundo."

Sus pro yectos, lo mismo que su parti­cular Ifnea de trabajo no se interrumpen,porque hay quienes seguirAn tejiendo imA­genes teat rales a partir de los diseños que61 dejó trazados .

Hasta el final, con la convicción demantenerse sereno, lo mismo frente a ex­comuniones y amenazas, que ante el se­ductor eco de los aplausos, la inversión desu energ{a se concentró , mAs bien, en ladíffcíl tarea de fusionar las luces del Tea­tro con las sombras de la vids . ~

Mucho se ha hablado del Teatro comer­cial. Hay qulenes'lo ven enfermo, anqul.losado y desnudo de calidad, ¿qué pi nsaal respecto]

Julio Castillo ha formado una Importantemancuerna con su esposa, ¿qué Infl uen­cia ha ejercido Blanca Pefta en usted?

El Teatro comercial cumple la función dedivertir y es muy válida la alternativa; Ipúblico tiene derecho a pensar que es su­f iciente con su vida para ir a ver má pro­blemas y pagar por sumirse en I crudarealidad. De ahr que muchos espect ado­res rechacen el realismo o el naturall mo,

¿Afecta al desarrollo del Te.ro l. caren­cia de recursos?

Pienso que , por el cont rario, cuando haymenos recursos surge más imaginac ión yte las ingenias para hacer un mejor Tea­tro. Mis mejores obras las he hecho cuan­do no he tenido los millones de pesos parala producción. Pero eso sí, por lo menoscon el estómago lleno, porque si hay ham­bre no hay Teatro.

esto lo lleva a encontrar detenninados rne-:

canismos y desvirtuar el sentido de las~ • t "

cosas.-r;

Jú&oCaStillo ~estlido mlÍy ligado con as­pectos de educaci6n, d~i611 e investiga­ción teatral. Después dé estudiar en la Es.-'cuela de Arte Teatr~ld~INBA, impartecátedra en dif~rente~ Instituciones comoel.. Cehtro Univer~itario ,de Teatro. En1987, junto con'Héctor Mendoza, Luis de 'Tavlra, José Caballero yGabriel Careaga,participa eri lá formación del Núcleo de Es-:tudios Teatrales.'¿PodlJap rofundizar so­.bre los ~bjetivos y el trabajó que está de­sarrollando el NET?

El núcleo no es una escuela, es un centrode investigación en donde buscamos uni­f icar el lenguajey la estllístlca, creando aslun método adecuado para el actor mex i­cano que responda a un arte dramático enevolución . Maestros que realmente for- 'men profesionales del Teatro hay muy po­cos; muchos ' son instruct ores que seaprenden el método de Stanislavski comolo leyeron, pero que no t ienen un sistema ,didéctico para enseñar. El actor no es unconcepto, es un ser con problemas pro­pios; el buen maestro ayuda al alumno a:reconocer sus virtudes y defectos y le pro- , Mi esposa ha sido muy important e en miporciona esa gran seguridad para desarro- carrera. Con ella he trabajado en un ciclollar un lenguaje propio 'que lo haga ser que toca la realidad de la marginac ión decreativo, capaz de manejar una técnica sin : la ciudad. Blanca hizo una traducción me- :llegar a convertirse solamente en íntérpre- . ravillosa al lenguaje mexicano de Los bs­te. El NETtrata de sintetizar en un tiempo jos fondos de Gorki, después cont inuamosmucho más corto todos los años de estu - con Armas blancas de Vfctor Hugo Ras­dio que tienen programados otras escue- cón; creo que sin ella me hubiera hundidolas. Los resultados están por verse: faltan ' porque en mis comienzos nada me impor­t res tri mestres para que salga nuestra pri- ' . taba, bebía mucho y llevaba una vida muymera generación y mostrernos'lnuestra intensa . Hubie ra terminado igual que unopropuesta. de mis personajes : en la calle, t irado y

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