juan garcia ponce, la kakania inmortal

Upload: msol84

Post on 07-Jan-2016

19 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Garcia Ponce, La Kakania Inmortal. Revista de la Universidad

TRANSCRIPT

  • LA KAKANIAINMORTAL

    Por Juan Garca Ponce56 .;; ;; ;;;. i; --. .

    "Provocar resurrecciones es uno de los fines del artistay uno de sus motivos ms profundos." Robert Musil no eraafectoa nombrar lugares concre tos, sino a hacerlos vivos pormedio de la literatura a travs de sus personajes, su ambien-te, sus costumbres pblicas y secretas. M ediante este siste-ma, por este sistema , en su gran novela El hombr sin cualida-des est viva para siempre Viena, la antigua capital de laImperial y Real Corona Austrohngara que Musil , hacien-do un magistral j uego de palabras, llama Kakania, refirin-dose al doble carcter de la corona "":Kaiserlich y KonerlichLa accin de El hombr sin CUlJlitus ocurre un ao antes delestallido de la Primera Guerra M undial , al final de la cualdesaparecer an los llamado imperio centrales y Viena pa-sarla a ser simplemente la pital d Austria , una ciudad enor-me y muy bella para un n cin muy pequea .

    En uno de los captulos de El hombt sin CUIJIidades, con sucorrosiva irona, nacida de un pro fundo amor en el que semezclan en igual medida la no talgia y la precisin crtica,Musil afirma que la nacin do nde ocurre su novela desapa-reci por falta de nombre. Y en efecto, qu~ nacin podaser esa en la que se hablaban ms de veinte idiomas en la mis-ma Cmara, donde todos los idiom as eran legales y corres-pondan a los pases que formaban la Corona Imperial y Real,la corona de los Habsburgo, la ms vieja dinasta de Europa,pero en la que el idioma oficial era el alemn, que slo co-rresponda a una minora austriaca? En ese captulo Musilnos dice que los hngaros se sentan hngaros; que los che-cos, checos ; que los rumanos, rumanos; que los servios, ser-vios; que los croatas, croatas ; que los blgaros, blgaros yas sucesivamente, mientras que los austriacos, cuya ciudadera la capital de esa Imperial y ReaI Corona, con un guilade dos cabezas como smbolo, un monstruo de prestigio peroun monstruo al fin y al cabo, no se sentan, al negarse a seraustriacos solamente por respeto al Imperio, absolutamentenada. y sta es la voluntad de Ulrich, el hombre sin cualida-des: preservarse siendo nada mientras encuentra el camino quelo conduzca a ser todo , En otro de los captulos, Clarisse lepregunta a su marido Walter, amigos ambos de Ulrich desdela infancia: "Q u es Ulrich , qu es un hombre sin cualida-des?" y Walter le contesta: "l no es nada, nada de nada."Esta respuesta no est exenta de celos, rencor y voluntad dedegradar a su am igo, quien a su vez no pierde oportunidadde tratar que su deseo por Clarisse sea correspondido. Pero

    5

    tambin es verdad. Asumindose profundamente, el hombresin cualidades no es nada. Musillo sabe al decirlo tambinde los austriacos en general, de los que Ulrich debera ser unejemplar tan dotado que, mantenindose en un voluntario es-tado de suspensin, hace que todas sus cualidades se convier-tan en ninguna. Durante su visita al Conde Stallburg, un mi-nistro al que su padre le suplica que vaya a ver para pedirlealguna recomendacin porque desespera de que su hijo, ma-temtico, ingeniero, filsofo, no sea nada, Ulrich comentapara s mismo que, por su carcter de mera representacin,ese mundo, en su mentira, es sorprendentemente verdadero,la misma representacin lo hace ser al mostrar su vaco y,en cambio, cuando su prima Diotima le pregunta a Ulrichqu hara si fuese rey del mundo por un da y pudiese cum-plir su deseo ms intenso, la respuesta de Ulrich es definiti-va: "Abolir la realidad".

    En el primer tomo que fue publicado de El hombre sin cuali-dades, libro destinado a ser una novela en dos tomos y del que,en vida de su autorvslo se publicaron ese primer tomo y lamitad del segundo, y, pstumamente, las ms de tres mil p-ginas que Musil escribi tratando de concluir esa novela sinllegar nunca a su trmino, la realidad central es la de Kaka-nia en su capital, Viena, aunque jams se le menciona porsu nombre ni haya ninguna referencia a alguna calle o edifi-cio concretos fuera del monumento a la Emperatriz MaraTeresa entre los dos museos principales de la ciudad. Paralos protagonistas de esta novela, que su autor haba construi-do perfectamente antes de que la aparicin de Agathe, la her-mana de Ulrich, cambiara todos sus planes y la convirtieraen una obra inconclusa cuyo final es la ausencia de final, todose desarrolla en dos vertientes principales: el lado de Moos-brugger y el lado de la Accin Paralela.

    .Pero, Agathe, la hermana olvidada, la hermana gemelaque no lo es en realidad , que se parece a su hermano, nosdice Musil, como una obra al pastel puede repetir a un gra-bado en metal, y que decide que son hermanos siameses por-que al encontrarse en la casa donde transcurri su infanciayen la que ahora yace el cadver de . su padre, como si loshermanos surgieran a la vida desde la muerte de su progeni-tor , estn vestidos incluso de la misma manera con una espe-cie de traje de Pierrot, lo transforma todo . Para el mismo Mu-sil ya slo importa el espacio de la pura fantasa dondetranscurre su amor, ese espacio en el que desde el jardn soli-

  • tario de la casa de Ulrich en el que los dos hermanos conti-nan sin trmino las "conversaciones sagradas" que inicia-ran en su antigua casa, hablando de qu son y en qu puedeconsistir su amor, ese amor que sera tan fcil realizar fsica-mente, pero que no se realiza sino que convierte al mundoen un lugar mgico en el que se unen la primavera y el otooy "los rayos de la luna aparecen en pleno da", y Kakaniadeja de tener importancia. Sin embargo, vive en las pginasde su novela y es a esas pginas a las que tenemos que vol-vemos para encontrarla.

    En 1926, o sea, cuatro aos antes de que se publicara elprimer tomo de la novela, Musille declara en una entrevistaa Oskar Maurus Fontana: "No he escrito una novela hist-rica. Los hechos reales no me importan, me interesa el ca-rcter fantasmagrico del suceder." Y tambin que el amorentre los hermanos fracasara, stos se separaran y la novelaconcluiracon el estallido de la Primera Guerra Mundial, por-que "el absoluto no puede conservarse." Pero, si en el in-tento de realizar ese absoluto, Musil destruira incluso la rea-lidad de su novela en tanto forma acabada, el carcter"fantasmagrico del suceder" que transforma o revela me-jor la naturaleza de cada acontecimiento en su novela s seconserva incluso en las dos vertientes que hacen visible a Ka-kania antes de la aparicin de Agathe e incluso cuando ellase va a vivir a la casa de su hermano en Viena y es testigode una parte de la Accin Paralela durante la primera mitaddel que debera ser el segundo volumen.

    Al contar.la historia de Moosbrugger, el antiguo carpinte-ro, vago y desempleado despus, fuerte, tosco, pero con mie-do a las mujeres, que siempre lo maltrataron, asesino de unaprostituta que lo persigue ofrecindole su amor y de la queno consigue desembarazarse ms que matndola con el cu-chillo que siempre lleva consigo para protegerse del mundo,loco y extraamente lcido en sus pensamientos solitarios,recluido en un manicomio desde que se le somete a juicio porsu crimen, que siempre desconcierta durante ese juicio conla inteligencia de sus respuestas, por lo que la ley no puedeponerse de acuerdo sobre si es responsable o irresponsablede s mismo y de sus actos, Musil nos dice que muchos delos ciudadanos respetables de la capital no podan evitar de-cirles a sus mujeres antes de dormir: "Y qu tal si yo. fueseun Moosbrugger?" Pero, de otra manera, a Musil tambinle interesa Moosbrugger, no slo porque su figura pone enentredicho la ley al no permitir que sta decida si es respon-sable o no por su crimen, si est loco o cuerdo, sino tambinporque en la novela se nos dice que "si la humanidad soaracolectivamente, soara a Moosbrugger." Como es natural,en la misma medida, Moosbrugger le interesa a Ulrich, elalterego de Musil y le interesa a Clarisse porque Ulrich le hadado como regalo de boda las obras completas de Nietzsche,ella est fascinada con la figura del solitario de Sils Maria,con sus ideas, hasta el grado de que le ha prohibido a su ma-rido Walter interpretar al piano a Wagner y cuando ste lohace se niega a acostarse con l, est convencida, dado el fi-nal de Nietzsche, de que en la locura hay un elemento me-diante el que se realiza un poder creador y, por tanto, piensaque inclusoen tanto loco Moosbrugger puede ser tambin un

    genio, quiere conocerlo y ms adelan te descubri remos queincluso liberarlo.

    El lado de Moosbrugger ocupa el aspecto que podramosllamar sombro de El IIombre sin cualidades. El lado luminososera el de la Accin Paralela, aunque al final este lado noes menos sombro que el otro en un sentido pblico en vezde privado. El origen de la llamada Accin Paralela es muysignificativo. Alemania se prepara a celebrar el aniversariodel mandato del Kaiser Guillermo en, nada menos, que 1918.En Viena, donde siemp re estn pend ientes de los proyectosde sus rivales prusianos, se dan cuenta de que en el mismoao de 1918 su Emperador y Rey Francisco Jos cumplirmuchos ms de gobernar a los au strohngaros, por lo cualde inmediato se disponen a realizar una celebracin que debeser ms importante y en la novela de Musil se llama por esola Accin Paralela. Esta accin necesitar una " idea central"alrededor de la cual realizarse , la idea que definira a la ml-tiple y una nacin austrohngara. Por eso, desde 1913, aoen que se inicia tambin la accin de El 110mb" sin cualltuUs,se lanzan audaz y confiad amente a bu carlas.

    El conde Leinsdorf es nom br do director de este proyec-to . Es un viejo amable y con serv da r con v stas propiedadesrurales en Checoslovaquia. Su am igo el conde Stallbur le ofre-ce como secretario a un recomendado uyo: Ulrich. ste acep-ta no porque le interese el proyecto ni porqu e cre que puederealizarse, sino porque no tiene n d que hacer y le diviertela posibilidad de ver los esfuerzo encamin dos h cerio po-sible. La encargada social de la Accin P raid es una pri -ma lejana de Ulrich, de ext r ordinari belleza, llamad Her-melinda Tuzzi, casada con un alto emple do del Ministeriode Relaciones, que ve con casi la mism iron que Ulrichel proyecto, pero que sabe que su muj r burre y es unmarido comprensivo. En El 110mb" sin cUtJlitus Hermelin-da Tuzzi se le llamar, sign ificativamente, Diotima.

    Hay una primera reunin en la c de Diotima para de-cidir cul es esa "idea cent ral " que debe propiciar la cele-bracin al tiempo que define a la Imperial y Real Corona Aus-trohngara y al Emperador y Rey Francisco J o . Como erade esperarse, se presentan toda clase de proyectos absurdos,incluso militaristas, pero ninguno puede adoptarse sin des-cartar a todos los dems y Francisco Jo~ es el Emperadory Rey dela paz . Las reuniones y las sugerencias de tem asrecibidos tambin por correo y que llenan ya el vasto archivoque Ulrich debe cuidar se multiplican . Inte rviene hasta unprusiano, Arnheim, millonario, hombre de letras, pensador ,poltico y que ve con simpata el proyecto. l sera la contra-partida de Ulrich: un hombre con cual idades y que sabe po-nerlas en prctica. No en el campo del amor . En ese terrenoes espiritual y naturalmente se enamora de Diotima y natu-ralmente es espiritualmente correspondido por completo poresa bella alma que adems es una bella mujer .

    Las innumerables reuniones en casa de Diotima siguen rea-lizndose, con el entusiasmo de ella, con la buena voluntadde Arnheim, bajo la mirada despectiva del Consejero Tuzziy la irnica de Ulrich, al que le gusta hasta la seductora sir-vienta de Diotima, la joven Raquel , que a su vez no puedeevitar que le interese Solimn, el protegido negro de Arnheim.

    6

  • R9bert Muall

    Este amor s term inar en una seduccin. En cambio, el deDotima y Arnheim nunca pasa de ser un amor entre dos be-

    .llas almas , aunque en tanto Arnheim se preocupa de sus ne-gocios, obtiene las concesiones necesarias para explotar losyacimien tos petroleros de Galiz ia y el general Stumm vanBrodwehr, cuya intrusin como militar fue airadamente re-chazada en la primera reunin, que se ha hecho muy amigode Ulrich durante una visita a casa de ste conoce a Agathey simpatizan mutuamente, terminar realizando sus prop-sitos guerreros al conseguir los caones modernos que el ejr-cito necesita . En cam bio, la Accin Paralela nunca logra en-contrar la idea un ificadora en tom o a la cual se realizar lacelebracin, del mismo modo qu e, en el terreno de la "histo-ria" , esta celebracin no es posible porque el resultado de laguerra destru ir a los imperios centrales y el aniversario tan-to del Emperador Guillermo como el del Emperador y ReyFrancisco Jos no llegarn nunca. Si el amor entre Diotimay Arnheim no pasa nunca de ser la relacin entre "dos bellasalmas", Ulrich, que siempre ha despreciado la tontera delalma de su prima Diotima y admirado su belleza, en el cap-tulo titulado " Garde n party" , que puede considerarse el ver-dadero final de la vert iente de la Accin Paralela, cuando lasllamas de las antorchas que iluminan el jardn donde se cele-bra la fiesta manchan de rojo hasta el cielo abierto bajo elque sta se realiza y al que , siendo una fiesta de disfraces,Diotima asiste vestida de oficial del ejrcito napolenico, alfinal es conducida por Ulrich a su casa . Diotima le confiesaa su primo que l le gusta porque es "malo, muy malo". Ul-rich le contesta que eso es cierto y para probarlo, despus dedesnudarla y an tes de tomarla, le pegar con el sable de sudisfraz. Diotima acepta y en la entrega a Ulrich encuentra

    7

    un placer tan intenso que la traslada a sus aos de infancia,cuando en verdad era una "bella alma". Este es el final realde la Accin Paralela, no una idea sublime sino la bajeza deuna entrega en la que se encuentra la verdad, pero en la crea-ci6n de los opuestos y mltiples personajes que de alguna ma-nera intervienen en la Accin Paralela se resucita, en efecto,a travs de la novela, una parte de lo que formara a la ciudadde Viena en esos ltimos aos de la vida hist6rica de Kakania.

    Parte de esa Kakania la forman otras muchas de las figu-ras que se relacionan con Ulrich. Est su amante en el mo-mento en que reencuentra a Agathe, a la que se llama Bona-dea, que a pesar de sus esfuerzos aparentes por ser virtuosano puede evitar ser una rigurosa ninfmana. Est el judo LeoFischel y su hija Gerda, que al final del primer tomo va a lacasa de Ulrich, cubierta con un velo, con el propsito de en-tregrsele y s610 logra tener un ataque de histeria en la camadonde grita tanto que Ulrich est cerca de ahogarla con unaalmohada, y su novio, Hans Sepp, antisemita y con ideas na-cionalistas que anticipan al nazismo, quien cometer suici-dio arrojndose a un tren y ante quien, por puro espritu decontradiccin, Ulrich se convertir en un defensor de la ra-zn discutiendo interminablemente con l. Finalmente, no po-demos dejar de tener en cuenta, no obstante que abandonese proyecto para redactar uno y otro captulos sobre los her-manos en su jardn, a la figura de Clarisse, que despus devisitar a Moosbrugger en el sanatorio donde est recluido,lograr que se escape, lo llevar a vivir con Raquel, despedi-da por Diotima porque Solimn la embaraz, con el propsi-to oculto de que Moosbrugger la sacrifique y con el resultadode que Raquel sabe perfectamente c6mo tratar y maltratara Moosbrugger, convertido ante ella en una suerte de mansomarido al que su esposa le prohbe hasta ir a la taberna y,en cambio, la que se vuelve loca es Clarisse, quien tambintiene el delirio de "salvar a la humanidad"; vive, desde sulocura, un romance en Venecia con un homosexual al queapodan "El Griego" y termina recluida en un sanatorio dondepor la noche la visitan y la usan distintos locos a quienes ellatoma por distinguidos personajes de la historia.

    En la fraudulenta edici6n espaola publicada por Seix Ba-rral todo esto no aparece como tampoco aparece el significa-tivo hecho de que Musil escribi toda una parte de su novelaen la que Ulrich se convierte en amante de Clarisse y renun-ciando a cualquier proyecto razonable, incluso los que ha-ran del lenguaje el medio de comunicacin entre los hom-bres y en el cual tambin descansa la propia novela de Musil,vive un apasionado romance lleno de seales y signos secre -tos en la que ellos llaman "la isla de la salud" .

    De una u otra manera, siguiendo el camino de Agathe oel de las dos vertientes que forman la Acci6n Paralela y todolo que Moosbrugger representa, Kakania desaparece hastaen la novela de Musil, de igual modo que desapareci6 Austro-Hungra dentro de la historia, pero lerda no como se ha pu-blicado en espaol sino siguiendo la suma de fragmentos queforman todas las posibilidades de El hombre sin cualidades entanto novela, en ella Kakania, ms all de la historia, dentrodel carcter fantasmagrico del suceder, vivir para siempreen las pginas de la gran novela de Robert Musil .