lecciones/documentos de arquitectura

13

juan antonio garcía solerauna vida de arquitectura

dirección colecciónJUAN MIGUEL OTXOTORENA

dirección ejecutivaJOSÉ MANUEL POZO

coordinaciónRUBÉN A. ALCOLEAIZASKUN GARCÍA

maquetaciónBLANCA LEAL

ediciónT6 EDICIONES

fotomecánicaCONTACTO GRÁFICO

impresiónPAPEL 10

documentación gráficainvestigación y gestiónJUSTO OLIVA MEYER

créditos fotográficos y fuentesLUIS ASÍN (LA); EUGENIO BAÑÓN RODES (EBR); FERRÁN BOLTA BAÑULS (FBB); JUSTO OLIVA MEYER (JOM)ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE ALICANTE (AHMA); ARCHIVO PROFESIONAL DE J.A. GARCÍA SOLERA (AGS);ARCHIVO JUSTO OLIVA MEYER (AJOM)

depósito legal?????????????

ISBN 978-84-89713-98-7

© ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA. UNIVERSIDAD DE NAVARRA. ABRIL, 2007

T6 ediciones S.L.Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Universidad de Navarra31080 Pamplona. España. Tel. 948/425600. Fax 948/425629

Esta publicación transcribe las conferencias impartidas los días 15, 16 y 17 de noviembre de 2005 en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación, incluyendo el diseño de cubierta, puede reproducirse, almacenarse otransmitirse de forma alguna, o por algún medio, sea éste eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia sin la previaautorización escrita por parte de la propiedad.

Presentación

Este nuevo volumen de la colección Lecciones de Arquitectura, su núme-ro catorce, recoge la trascripción de las conferencias que Juan AntonioGarcía Solera impartió en la Escuela de Arquitectura de la Universidad deNavarra en el mes de noviembre de 2005, frente a un concurrido audito-rio compuesto tanto por estudiantes como profesores.

No cabe duda que la figura de este maestro es crucial para enmarcar laarquitectura moderna levantina de las últimas décadas del siglo veinte,cuya influencia ha trascendido a otros ámbitos de la geografía peninsular.

Su palabras transmiten aún hoy la energía y vitalidad con la que ha abor-dado su labor arquitectónica a lo largo de varias décadas de ejercicioprofesional de intensa actividad, por lo que la lectura de estas páginasnos traslada fácilmente a aquellos años en los que los arquitectos moder-nos debían hacer arquitectura en una sociedad no precisamente afín a lasposturas de vanguardia. Los recuerdos que García Solera nos ha com-partido con cariño en estas charlas se remontan a sus primeros años deejercicio e incluso más allá, a las pruebas de ingreso que entonces se exi-gían para poder estudiar Arquitectura, constatando que aquéllos erantiempos muy distintos de los que ahora corren.

Sin embargo, no puede haber mejor estímulo para el joven estudiante dehoy que escuchar a este gran arquitecto y confirmar que se mantiene,pese a los años, aquella misma e intensa pasión de ser arquitecto.

Finalmente, es preciso agradecer una vez más la amabilidad con la queJuan Antonio García Solera aceptó la invitación para impartir estas lec-ciones en la Escuela, así como el esfuerzo en revisar el texto para preci-sar nuevos datos y facilitar enormemente la edición de esta publicación.

Juan Antonio García Solera en la Escuela de Arquitectura, Pamplona, 2005.

Una vida de arquitectura

Quisiera agradecer a la dirección de la Escuela de Arquitectura de laUniversidad de Navarra el haberme invitado a dar estas conferenciassobre Arquitectura, una profesión apasionante, y más concretamentesobre mi obra. Intentaré explicar los avatares de mi formación y el ejerci-cio profesional, y os detallaré en otras sesiones algún trabajo concreto.

Mi exposición no puede ser brillante porque no puede serlo literariamen-te hablando. Aun así, trataré de exponer una especie de biografía profe-sional o historial de mi vida como arquitecto, ilustrada con muestras de laarquitectura que he ido haciendo, de la que se deduzca mi compromisocon ella, mi investigación sobre la misma y mi manera de interpretarla.Las imágenes que os enseñaré a lo largo de mi exposición pueden daridea, principalmente, de la arquitectura de aquellos primeros años en losque trabajábamos con pocos medios y en circunstancias muy especiales.

Obtuve el título de arquitecto en el año 1953 en la Escuela de Madrid, enuna de las promociones más numerosas, de la que formaban parte arqui-tectos de gran prestigio como Javier Carvajal o Francisco Coello dePortugal; de ahí que pertenezca a la segunda generación de la posgue-rra. Una lenta apertura de la escuela dio cabida a conceptos modernosfrente a la década anterior, de marcada enseñanza clasicista y en la quehubo figuras, como Coderch, Fisac o Sostres, que abrieron camino enfavor de las nuevas tendencias. Los años cuarenta y cincuenta fueron deuna continuidad generalizada con las excepciones citadas. El hecho dehuir de la arquitectura clasicista que se recomendaba en aquellos añosnos llevaba a una formación casi autodidacta.

La carrera en aquellos tiempos era un verdadero maratón de trabajo y unaluvión de dificultades. El ingreso en la escuela, compuesto por dos idio-mas, dos dibujos (lavado y formas) y cálculo integral, con examen de esteúltimo acreditando previamente dos años en la facultad de ciencias exac-tas, era nuestra obsesión. Pero, de todo ello, los dibujos era lo verdade-ramente complicado. He soñado continuamente que no superaba laspruebas de ingreso, y es curioso porque a otros compañeros de la época,según me han contado, les sucede algo parecido: que nos falta un dibu-jo y que no nos aprueban. Todavía hoy, en algunas ocasiones se repite lapesadilla, y sueño angustiado que sigo preparándolo.

Os mostraré los dibujos que se hacían, lavados y formas de la época. Apesar de que anteriormente se dibujaba con un estilo más academicista,yo ingresé con un tipo de dibujo en Formas más suelto, hecho con car-boncillo; más tarde pasé a utilizar conté.

5

6

Se exigía mucho. Pero esta exigencia, pasados los años, se vio que enotros aspectos no fue mala: la paciencia para soportarla acreditaba unavocación indiscutible. Se pasaban años y años antes de poder ejercer, yel que era capaz de aguantar durante esos años demostraba una voca-ción y una aptitud para el trabajo indudable.

Una vez ingresados en la Escuela descansábamos pero, insisto, el pro-ceso era tremendo. La extremada exigencia en el dibujo, que era una delas asignaturas más difíciles, con el tiempo se justificó por dos razones:por ser su dominio nuestro medio de expresión y, fundamentalmente, por-que nos inculcó algo que en el aspecto artístico es de gran utilidad, lasbases estéticas de nuestra creación: proporciones, volúmenes, luces ysombras… y esto se iba adquiriendo con estos años de preparación,hasta llegar a conseguir el aprobado. Demostrábamos esos conocimien-tos rápidamente a la hora de proyectar : las proporciones te salían solas.En definitiva, a pesar de toda esa exigencia y ese ingreso tan abrumador,la experiencia no fue tan mala.

Una vez ingresados, el primer curso complementario, y los cinco posterio-res completaban nuestra formación. El primero era un año muy ameno endonde la enseñanza estaba dirigida fundamentalmente hacia las BellasArtes; el manejo del color, la textura de materiales, la composición de losprimeros proyectos elementales… Recuerdo que el primero de ellos erauna hornacina. Era motivo de una fiesta en la Escuela llamada "la fiesta dela hornacina", un evento importantísimo que celebrábamos no solamentelos que estábamos en el curso complementario sino toda la escuela.

Trabajos previos a la escuela. Dibujos en mancha, 1947 y 1948. JOM/AGS

7

En cuanto a los cursos esenciales, la enseñanza estaba impartida porprofesores de prestigio que impartían sus asignaturas de forma paterna-lista, lo que nos permitió obtener amplios conocimientos. Para completarnuestra formación, hacíamos numerosas visitas a obras de interés, espe-cialmente acompañados por los profesores de Construcción.

Es importante destacar la vida escolar que se llevaba: para saciar nues-tro interés por la arquitectura que se hacía fuera de España teníamos querecurrir a revistas de la época, y se completaban nuestras inquietudesartísticas con visitas a las exposiciones del momento, pintura o escultura.Estas actividades eran motivo de conversaciones y discusiones por partedel alumnado en los pasillos de la escuela, enriqueciendo así nuestra for-mación. Hay que tener en cuenta la importancia que se le daba entoncesa la formación artística y estética de un arquitecto.

Tuve la suerte de practicar dos años en el estudio de Rafael FernándezHuidobro, de grato recuerdo, que me permitió aprender mucho de susabiduría. Don Rafael era catedrático de construcción. En una épocadonde los libros no existían, él elaboró unos apuntes verdaderamenteprácticos, que durante muchos años utilicé. Más tarde fue director de laescuela. Nos repartía una lámina que podía ser, por ejemplo, una obra deMies, y nosotros teníamos que estudiarla y analizarla. La verdad es quetodavía hoy, muchos años después de haber terminado la carrera, aúnconservo esos apuntes en mi estudio, y a menudo he echado mano deellos porque eran de mucha utilidad. Al no haber libros, nos ayudábamostambién de algunas revistas nacionales como Cortijos y Rascacielos, oextranjeras, como Digest o Domus, para formar criterio y opinión.

Acabada la formación escolar, me situé en mi ciudad natal, donde heejercido y ejerzo hasta el día de hoy. El amor por mi ciudad ha sido siem-pre una constante muy arraigada en mí, sin que esto quiera decir que nohaya realizado proyectos en otros lugares.

Desde la situación actual resulta llamativo que yo fuese, al incorporarme,el octavo arquitecto en Alicante, y que sumásemos veintidós en toda laprovincia. Entre los años del movimiento moderno y después de la guerramundial, la forma de ver la arquitectura fue variando. Yo era profesionalubicado en la periferia de España, donde prevalecía un sentido arquitec-tónico anclado en el pasado, sólo con alguna actuación puntual de visiónnueva de la arquitectura. El racionalismo no era reconocido; en Madrid oBarcelona, esta situación estaba superándose, puesto que la aperturacultural lo aceptaba. Pero en ciudades como la mía era difícil. Éste era elpanorama generalizado en el que empecé a trabajar.

En un pequeño estudio redacté los primeros proyectos, generalmente depoca entidad. El hecho de que antes de acabar la carrera proyectase yejecutase una cafetería muy conocida en la ciudad me propició muchos

8

Moteles, playa de San Juan, 1957. EBR/AHMA

Casa Pérez Devesa, Playa de San Juan,1962. EBR/AHMA-AGS

Edificios de Viviendas en la Calle Sereix10 y 2, Alicante, 1957-1960. EBR/AHMA

9

trabajos de interiorismo, que me sirvieron para aprender los oficios y exi-gir una buena ejecución en los detalles. En esas decoraciones investiga-ba nuevos materiales y contaba con la colaboración de artistas plásticos.

Tuve muchos clientes burgueses, y no es porque yo procediera de unafamilia burguesa, sino que fueron los encargos más frecuentes durantelos últimos años de la década de los cincuenta, los primeros de mi ejer-cicio, como, por ejemplo, las Viviendas Álvarez Sereix, dos casas que seintercalaron con proyectos de menor envergadura. He de decir que paraaproximarme a otras labores profesionales y adentrarme a la vez en el trá-mite oficial interno de los proyectos, me animé a trabajar como arquitec-to municipal de alguna que otra ciudad, lo que me preparó para poderdefender mejor los míos propios.

En la década de los cincuenta, y también en los sesenta, la arquitecturade la zona era pobre en cuanto a ejecución y concepto. Academicista yfolclórica, sobre todo en viviendas unifamiliares. Mi intento fue siempreactualizarla. Fui adquiriendo oficio y depurando mi forma de ver la arqui-tectura, sin olvidar razonadamente invariantes tradicionales de mi región,como el porche, pieza mediterránea por excelencia, o el blanco de losacabados, cuyo valor está en mí arraigado. Pero fui incorporando, cadavez más, el estilo de una arquitectura internacional, que prácticamentefue ignorada en la escuela durante mi formación, y que era la que verda-deramente sentía.

Terminé la carrera en 1953 y el año siguiente estuve haciendo el serviciomilitar. En 1955 hice un hotel pequeño en la Playa de San Juan. Tambiénhice los moteles El Palmeral, de 1958. Fue difícil ya que, por supuesto,todo el mundo quería balcones mucho más barrocos, fue una lucha per-manente. Afortunadamente no siempre fue así, como en una casa quehice en 1957, Casa Maroto, en la que me dieron más libertad y me deja-ron hacer las cosas como yo sentía.

Tuve la suerte de ir consiguiendo clientes, la mayoría extranjeros, queaceptaban la simplicidad de mi arquitectura, en la que el bagaje de cono-cimientos que la Bauhaus me proporcionó era matizado por el sentidomediterráneo; su simbiosis no es de extrañar, pues la arquitectura medi-terránea es simple y clara, como los principios de la nueva arquitectura.

La influencia en mi trabajo de mi condición mediterránea ha sido inevita-ble a lo largo de mi vida profesional, sin que ello quiera decir que, al rea-lizar proyectos en otras geografías, no me haya desprendido de ellasituando mis obras en el contexto en el que se emplazaban.

Estamos hablando de los años sesenta, una época en la que los proyec-tos para practicar turismo se prodigaban mucho. Fui construyendo entodo el litoral, particularmente en Alicante y en Benidorm. En la playa de

10

Escuela de Maestría Industrial, Alicante, 1958-1965. AGS

FBB/AGS

11

San Juan, unas torres de apartamentos de hormigón visto en los quepuse especial interés en dos aspectos: que todos miraran hacia el mar yque unos fueran independientes de los otros.

En cuanto a la vivienda urbana, como ha quedado dicho, me encuentroen un ambiente generalizado de arquitectura historicista que se mantieneen general, aunque con mi forma de ser rompo con ello. Procuro ir a loque siento y a lo que me gusta, no sin la oposición de clientes ancladosen la arquitectura tradicional que rechazan proyectos, y que dada miintransigencia no vuelven a contar conmigo. Aun así, continuo desarro-llando mi trabajo con valentía en la línea de modernidad en la que con-fiaba. Me costó superarlo, fue una lucha constante.

Desarrollé también encargos especiales y muy dispares con los que meiba identificando cada vez más. Los encargos especiales te hacen pen-sar mucho, te diviertes más con ellos, y te obligan a trabajar más y acorrer más riesgos; eso es lo que me gusta de ellos, que precisan de unestudio expreso y suelen producir controversia -casi siempre política-que, con paciencia y perseverancia, trato siempre de clarificar.

Pasando los años derivé mi trabajo hacia proyectos más interesantes,que pudiese estudiar más detenidamente. Empecé a plantear con soltu-ra una arquitectura racional sin buscar protagonismo, de una forma natu-ral, pues el peso de la arquitectura de Mies, Jacobsen o Neutra, a los queadmiro, me lleva instintivamente a su teoría y reflexión.

Apartamentos Las Torres, La Albufereta,Alicante, 1968-1970. AGS

Casa Knopf, La Condomina, Alicante, 1964.EBR/AHMA-AGS

12

Hogar Provincial, Alicante, 1968-1971. EBR/AHMA-AGS

Palacio de Convenciones, Alicante, 1968-1971. FBB/AGS

13

Tuve la suerte de ganar la plaza de arquitecto de la Diputación Provincial,y tuve un cliente de excepción, la Caja de Ahorros del Mediterráneo, queme encargaba proyectos en los que podía expresarme con gran libertadde creación.

Fueron años difíciles, cualquier sugerencia innovadora era frenada porpromotores con los que había que luchar, y luché, consiguiendo a fuerzade constancia y persuasión que aceptaran mis propuestas y confiasen enmí; y exigiendo, como lo hice, una esmerada y buena ejecución que obte-nía desarrollando los proyectos al máximo y siendo muy exigente. Perdíamuchos clientes ante mi perseverancia -siempre he dicho que en nuestraprofesión hay que estar dispuesto a perderlos- hay que procurar que nose vayan, intentar convencerles, pero llegado un caso extremo hay quedecirle "lo siento mucho". Aún así, obtuve buenos ejemplos para mi satis-facción, y el reconocimiento ajeno.

Por aquellos años sesenta hice unos cursos de urbanismo en Madrid. Esaexperiencia me llevó a pensar en proyectos de mayor dimensión, en loscuales podía poner de manifiesto mi inquietud por la incidencia social dela profesión, pensamiento que floreció gracias a esos cursos. Me empu-jaba hacia grandes actuaciones en las que pudiese manejar esa discipli-na proyectando no sólo la vivienda como tal, sino también equipamientoscompletos, sociales, culturales y también religiosos, pues por aquelentonces España, no podemos olvidarlo, era un país confesional. Corríala década de los sesenta, en los que la ruptura respecto al movimientomoderno se iba manifestando.

Desde un punto de vista arquitectónico, estos años están marcados fun-damentalmente por la aparición de nuevos núcleos urbanos. En 1964tuve la gran oportunidad de que la Caja de Ahorros de Alicante me encar-gase el complejo de Vistahermosa, en un suelo sin catalogación urbanís-tica, en las afueras de la ciudad. La confianza depositada en mí por elcliente permitió que volcase mis conocimientos profesionales en él deuna forma integral: planteamiento urbanístico, arquitectura, interiorismo…todo aquello lo completé, fue la libertad absoluta y lo dejé planteadodesde el primer momento. Es un proyecto para mí destacado, que expon-dré en otra sesión.

En esta década hice mucho urbanismo, en especial el Plan General deOrdenación de Alicante que, aprobado definitivamente en 1974, fueabandonado al cambiar el signo político del país, ya que el ayunta-miento a la sazón justificó su derogación sin ni siquiera ponerlo en uso,y lo más grave, sin conocerlo en su verdadera dimensión técnica yurbanística.

La década de los sesenta fue para mí muy importante; durante ella deci-dí eliminar encargos, aceptar pocos pero interesantes que me sirviesen

14

Escuela de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, Alicante, 1973. FBB/AGS

AGS

15

para estudiarlos más a fondo y ser más autocrítico con ellos, cosa que mepermitiría ir mejorando progresivamente aquéllos que iba consiguiendo.El perfeccionamiento de nuestro trabajo ha de ser permanente y es unproceso largo: el análisis de nuestros proyectos en el momento de reali-zarlos nos permite investigarlos en sí mismos y en relación a la sociedada la que sirven, y aplicar este aprendizaje en los sucesivos; de ahí quenuestra constancia, afán de superación y años, sean lo que nos permitair mejorando en nuestro trabajo.

A la vez tuve que reordenar mi estudio, donde los colaboradores quedesarrollaban mis proyectos, pues todos ellos salían de mis manos, erandelineantes formados por mí, que empezaban generalmente como boto-nes. Siempre, al terminar los proyectos más destacados, se visitaba laobra, momento en el que aprovechaba y celebraba una especie de semi-nario de formación, y a la vez les inculcaba el interés por su trabajo. Hemantenido siempre esas visitas, a las que asistían también hijos de com-pañeros y los míos propios, pues me parecía un momento muy adecuadopara fomentar su amor por la arquitectura y que aquéllos que fueran adedicarse a ella adquiriesen los conocimientos prácticos que estas visi-tas proporcionaban.

Con esta visión del futuro de mi arquitectura y la decisión de desarrollarinteresantes proyectos, sin olvidar apartamentos o viviendas residencia-les en el caso de que surgieran, di prioridad a la búsqueda y dedicacióna proyectos de carácter singular en los que cada tema precisaba de unestudio propio y en los que la libertad de creación era más amplia; y queson, en definitiva, en los que uno más se divierte. Tuve encargos muyatrayentes en los que el urbanismo intervenía, obligado por las agrupa-ciones de apartamentos o viviendas que así lo exigían.

Recibí encargos que me permitieron proyectar variados temas y analizardiversos materiales y en especial el hormigón que, como material de aca-bado, era mi obsesión. Empleé aplacados de piedra en residencias parala burguesía y proyecté edificios con una autonomía de volúmenes quealojaban módulos funcionales, unidos por circulaciones, y así se exterio-rizaban volumétricamente. Aunque fueron muchos los que se proyectaronno todos se construyeron.

Durante los años que transcurrieron desde que terminé mis estudioshasta la década de los setenta fue mejorando la economía nacional ynuestra apertura internacional. En el terreno laboral, lo verdaderamenteimportante fue que conseguí adquirir experiencia, tener soltura y fijarideas con las que ir logrando afianzar mi arquitectura. Esos años me sir-vieron para investigar sobre lo que pensaba y lo hacía hasta llegar a tenerla firmeza y depuración de ideas que a partir del año setenta acusaríanmis proyectos. Fueron años muy importantes para mí.

16

Centro de Documentación de la España del Siglo XX, Alicante, 1974-1975. AGS

Centro Cultural para el P.A.U. 5, Playa de San Juan, Alicante, 1989-1990. AGS

17

A partir de los años setenta la práctica profesional, así como la relaciónde los profesionales con la administración varía enormemente. El desa-rrollo de los proyectos cambió mucho y la aparición del ordenador hizoperder la riqueza expresiva del dibujo a mano alzada, aunque yo lo con-servo para los esquemas y bocetos que son mi tradicional modo dehacer, ayudado de maquetas que siempre he utilizado.

Ya en esta época recibí encargos de gran interés, proyectos que me per-mitieron establecer una relación entre la arquitectura y el paisaje, y otrosque por su singularidad me obligan a estar permanentemente en estudio.

A lo largo de los ochenta y noventa se va perdiendo confianza en la meto-dología, antes básica para proyectar, y la libertad conceptual es la queimpera. Fueron para mí años de desarrollo de grandes proyectos, dondeprimaba la convicción de que "hay quien fabrica casas y hay quien, ade-más, es arquitecto", impulsando con ello edificios cuyas viviendas fuesenhabitables dentro de las nuevas tendencias de la sociedad; cosa difícilante gran parte de promotores cuya única obsesión es la rentabilidad desu negocio, olvidándose de su responsabilidad ante la sociedad, y elu-diendo cualquier innovación y, con ella, cualquier riesgo.

Desde entonces hasta hoy, he canalizado mi trabajo hacia obras cultura-les y de equipamientos, las más satisfactorias y atrayentes. En ellas, salvoel marco que puede fijar la administración, la libertad de proyecto esmayor, aunque la responsabilidad va a la par. Sin embargo, ese riesgoante la sociedad es lo más interesante de nuestra actividad; obras singu-lares que al ser más complejas permiten investigar y así mejorar nuestrosconocimientos.

Desde estos años, se afianza mi posición como arquitecto teniendo laocasión de trabajar en soluciones urbanas y estructurales que Alicantenecesita; mi trabajo e investigación se dirige hacia ellas. Pero estos edifi-cios dotacionales, encargados directamente o conseguidos a través deconcurso, con el tiempo me producen una gran decepción al no verlosconstruidos; Alicante es una ciudad que no sabe resolver sus carencias.

En estos momentos estoy construyendo la Cámara de Comercio enAlicante, interesante rehabilitación; y la Diputación Provincial me haencargado un auditorio, obra muy atrayente por ella misma y por el inte-rés puesto por el presidente de la Diputación de romper con esas caren-cias citadas; ilusionante, además, ya que hablamos del mismo idioma alser él también arquitecto.

Resumiendo, mi trabajo está basado en aquella plataforma de lanza-miento que supuso la formación que la Escuela de Arquitectura exigía einculcaba por un profesorado paternalista a un alumnado paciente, cuyoduro y dilatado periodo de ingreso testificaba su vocación y que durante

18

Auditorio de Campoamor, Alicante, 1993-1994. FBB/AGS

19

los años escolares quedaba enriquecida por aquellas conversaciones depasillo sobre el arte, arquitectura o los mismos proyectos en estudio, quemanteníamos entre compañeros de promoción.

No quise ser abanderado de la modernidad pero sí aplicar, de la Carta deAtenas, sus enseñanzas y luchar siempre a través de mis proyectos pormantener su espíritu.

Las ideas de la Bauhaus, y en concreto la relación entre función técnicay estética, están muy arraigadas en mi trabajo y considero que aún sonvalidas; el funcionalismo sigue vivo; creo que de olvidarlo podemos caeren hacer arquitectura sin finalidad.

He tratado de resolver siempre el ajuste de la obra al lugar de su empla-zamiento, respetando su entorno y dialogando con él, porque entiendoque sólo así se puede pretender hacer buena arquitectura.

Los proyectos especiales fueron desarrollados hasta el mínimo detalle,pues como dice Oscar Tusquets "Dios todo lo ve", y la atención a lopequeño siempre más cercano al usuario, valora y enriquece nuestrosproyectos.

Quiero mencionar la inestimable ayuda de Justo Oliva Meyer, profesor deExpresión Gráfica de la Escuela de Arquitectura de Alicante, que ha reali-zado su tesis doctoral sobre mi trabajo (OLIVA MEYER, Justo, Juan AntonioGarcía Solera. 1953-2003, Ed. Colegio Territorial de Arquitectos deAlicante, Alicante, 2005), por facilitarme la preparación de la documenta-ción de los proyectos y los trabajos que voy a ir mencionando.

Muchas gracias, agradezco la atención prestada y estoy a vuestra dis-posición.

20

Viviendas en Calle Virgen del Socorro 54, Alicante, 1965-1970. JOM/AJOM

21

Algunas obras

En esta segunda sesión hablaré de algunas de las obras que he cons-truido y analizaré aquellas soluciones que me parecen más interesantes.Concretamente, trataré varios proyectos con carácter urbano, desarro-llando más extensamente uno de ellos.

En la próxima sesión comentaré otras cuatro intervenciones que tienencarácter territorial y que, además, son más amplias.

Entre las obras que vamos a ver hoy se encuentran unas viviendas quehice cuando empecé a ejercer, una obra de los años 1981-1984, otra muyreciente que acabé en el año 2001, y una última, que aunque es de lasprimeras que hice, la dejaremos para el final porque tiene más interés.

La primera obra de la que vamos a tratar es un edificio de viviendas enVirgen del Socorro, en Alicante, que se construyó entre 1965-1970. El edi-ficio se encuentra en un solar que da a una calle principal, a una poste-rior y está entre medianeras. Está casi en el centro de la ciudad deAlicante.

Siempre que he podido he huido de esas obligaciones tan rígidas quemarcan los planes de ordenación. Quería ver cómo podía escapar unpoco de ello, y lo intenté agrupando volúmenes. Había una ordenaciónque consistía en respetar cinco alturas por delante y tres alturas pordetrás sin limitación de profundidad.

El solar estaba orientado hacia el sudeste y tenía unas vistas muy buenashacia el mar; las tres alturas de la calle posterior se salvaban enseguiday se podía ver toda la bahía. En cambio, al noroeste lo que había era uncastillo bastante poblado, algo singular porque en Alicante la poblaciónforestal es escasa. En definitiva, era una vista bastante aceptable.

Como decía, quería huir de esta dimensión tan rigurosa y de esos volú-menes tan compactos que dan las ordenanzas cuando se aplican en elcentro de las ciudades donde la edificación es cerrada y está entremedianerías. Proyecté una edificación abierta en L que enriqueciera laordenación volumétrica eliminando patios.

Lo que hice fue dar al bloque posterior mucha más altura y, en el otro, quese adaptaba a la medianería, respetar la altura permitida de cinco plan-tas. La pretensión fue acumular las alturas que permitían ambas calles,de manera que la densidad no se modificaba y se conseguía un conjun-to, a mi juicio, más agradable, con un jardín interior que dialogaba con lacalle y con el exterior.

22

Este espacio interior está cerrado por un bloque de oficinas que seencuentra en la primera línea, y que se extiende de una a otra mediane-ría, sobre soportes, lo que permite el diálogo entre interior y exterior.Sigue quedando media medianería suelta, que se trató ya que no sepodía solucionar como la opuesta porque, si no, desaparecía este espa-cio, que no es que sea muy generoso, pero sí lo suficiente para conseguirlo que pretendía.

Los bloques se plantean de la siguiente manera: en el alto hay tres esca-leras, todas las habitaciones son exteriores y están orientados hacia elsudeste. En su parte posterior, al jardín, las terrazas y los dormitorios,todos con vistas al castillo que he mencionado antes. En el bajo hay dosviviendas, también alrededor de una escalera, y un espacio central queda a la zona ajardinada.

La planta de oficinas está cerrada al exterior y abierta al jardín interior,que es lo que buscaba: un espacio que centrase en este conjunto devolúmenes. Creí que podía ser una solución mejor que la clásica del lugar.

La maqueta, que todavía anda por mi estudio, no fue aceptada por elayuntamiento, porque decía que aunque la calle de atrás era muy estre-cha y no tenía mucha importancia, el bloque posterior no le parecía ade-cuado y me propusieron reducirlo en altura. A mi cliente le convencí deque mi propuesta tenía mayor atractivo y que sería más grato vivir aquíaislado de las vías de tráfico con vistas al castillo; a pesar de la pérdidacuantitativa.

Se rehizo el proyecto y se redujo el número de plantas. La planta con laque se cerró el plano de fachadas de la calle principal, está cerrada alexterior y abierta al jardín interior, y el resto se dejó diáfano.

Las oficinas tienen unas escaleras independientes de las comunicacio-nes verticales de los bloques de los que he hablado antes. Se hizo sobresoportes metálicos muy ligeros, y eso permitió que se produjera esacomunicación, ese diálogo entre el jardín interior y exterior.

Debido a la falta de seguridad en Alicante los propietarios pusieron unavalla que inicialmente no estaba proyectada. El bloque de cinco plantases abierto al jardín, y el bloque posterior, donde se acumulan más apar-tamentos, también tiene una parte diáfana abierta al espacio verde.

A través de un porche se accede al gran vestíbulo del bloque alto, que seconstruyó con una estructura tradicional, utilizando unas crujías de pocadimensión. Entonces teníamos en consideración no pasar de cuatrometros y medio de longitud para no encarecerlas; los cerramientos erande ladrillo acabado a la vista y los soportes eran metálicos. Así es comoacabamos el conjunto.

23

Pasamos ahora a hablar de otro edificio, proyectado para el Colegio deMédicos de Alicante entre los años 1981-1982. El Colegio de Médicos esun edificio que da a una carretera de salida de Alicante hacia Valencia. Poraquel entonces, la carretera estaba muy próxima al centro de la ciudad,pero ahora, pasados los años, ya se ha incorporado al casco urbano.

El programa fue el clásico de un colegio profesional. Era necesario quetuviese una sala de conferencias para unas ochocientas personas, unaparte administrativa, una biblioteca y una zona para que los graduadosenseñaran a los médicos diversas cuestiones relacionadas con la profe-sión. Además, me pidieron disponer de un espacio en el que se pudieraexponer el último material quirúrgico o médico que se fuese fabricando,para ampliar el conocimiento de los que ahí acudían.

Lo planteé de forma que en la zona se situara sin protagonismo urba-no. La sala de conferencias la incrusté dentro del edificio, que está pro-yectado siguiendo una cuadrícula muy racional y se desarrolla en dosplantas.

En el acceso elevé unos cuantos peldaños para que fuera posible bajara un semi-sótano, donde había un espacio para exponer el nuevo mate-rial médico. Éste tiene una rampa muy suave que sirve de acceso desdela calle. En la entrada está el guardarropa y la parte administrativa, quees lo que más se recorre y, al fondo de ella, la zona más representativa,donde se encuentran el presidente del colegio, el vicepresidente y sussalas de reuniones.

Por todas las escaleras se podía acceder a la planta superior, que es pordonde se entra a la sala de conferencias. Al final de esta primera plantahay una cafetería con acceso desde el exterior y una biblioteca desarro-llada en dos plantas.

La batería de aseos se superpone en las dos plantas y queda un huecoque recorre el semisótano, la planta superior y la siguiente. En la plantasuperior se desarrolló una sala de conferencias más pequeña, la partealta de la biblioteca, y unas salas destinadas a enseñanza, para hacerreuniones y una especie de cursillos de corto espacio de tiempo.

La parte alta de la sala de conferencias tiene unos ventanales practica-bles que permitían dirigir la entrada de luz, éstos se podían manejardesde abajo. En esta sala sólo hay un pequeño estrado, porque su usose reducía a conferencias, entrega de premios y actividades de ese tipo.

El edificio se construyó con hormigón visto blanco para lo cual se usó unencofrado con tabla de doce centímetros y junta acusada. Para lo demás,se empleó una estructura metálica de soportes forrados con planchas dehierro que se envejecieron en obra. En el interior, se usó travertino roma-

24

Colegio de Médicos de Alicante, 1981-1984. JOM/AJOM

Escuela de Óptica, Alicante, 1998-2001. JOM/AJOM

25

no en algunas paredes. El pavimento de la planta baja era de travertino,pero en la planta alta está enmoquetado en un azul grisáceo. Lo demáses todo blanco excepto los techos, que están hechos con tablones depino americano, entre los que se ubicaban las luces y todas las instala-ciones. Servían, además, para acondicionar acústicamente.

El tercer edificio que voy comentar es el más reciente, se acabó en 2001.Y surgió como un encargo de la Escuela de Óptica por parte de laUniversidad de Alicante, en colaboración con él el compañero Pedro Cano.

Tiene un programa muy complejo ya que se piden dos unidades funcio-nales: la Escuela de Óptica propiamente dicha, que tenía una sala deconferencias, los laboratorios, los despachos de los profesores, las cla-ses… Y por otra parte, un aulario que sirviese, no solamente para el usode la Escuela de Óptica sino para el resto de la Universidad. Si lo podíaindependizar, mejor. Además de todo esto, pedían una clínica con acce-so público.

El solar da a cuatro calles muy regulares que forman un rectángulo clarí-simo. Pensando cómo separar cada una de estas funciones se situó laEscuela de Óptica, en un bloque alto, y la sala de grados, separando elaulario en otro con un acceso independiente del de la Escuela de Óptica.En la unión de ambos cuerpos están alojados todos los servicios genera-les y, además, esa parte clínica del programa.

En la planta baja el acceso a la escuela se realizaba bajo pilotes. El restodel espacio está ocupado con laboratorios, que hay tanto en esta plantacomo en dos o tres plantas superiores, y el sótano a lo largo de un pasi-llo con una salida exterior de emergencia.

En un bloque aislado se situaba el aulario, con cinco aulas. A éste sepodía acceder por la parte inferior o por la parte superior. Hay una bate-ría de servicios e igualmente, al final del pasillo distribuidor, una salida alexterior, que puede ser de emergencia, y que rasga desde el suelo hastael techo iluminando todo el interior.

El cuerpo de unión más bajo es el que alojaba las instalaciones eléctricasy la clínica de acceso público, porque debía ser accesible a cualquieraque quisiera revisar su vista. Forma parte de la Escuela de Óptica pero,además, cualquier alumno de la Universidad que quiera que le revisen lavista, aquí le atienden.

La fachada, donde están todos los laboratorios, está al poniente y se pro-yectó con una celosía para protegerlos del sol. A la puerta de acceso dela Escuela se accede en rampa y, desde ahí, se baja escalonadamente aljardín, al que dan algunas ventanas del aulario. El jardín interior es abier-to y se comunica con el acceso exterior y con el viario que circunda la

26

Centro Superior de Estudios de Alicante (C.E.S.A), 1965-1973. JOM/AJOM

C.E.S.A., Alicante, 1965-1973. JOM/AJOM

27

Escuela. Se pensó proyectar una rampa en la entrada para darle inde-pendencia a la escuela respecto a los accesos al aulario.

Los accesos al aulario están en el mismo solar incorporados a la aceraque circunda toda esta parcela. Traté de darle unidad a todo el edificiopero siempre sin perder la independencia de los tres bloques. A través deuna pequeña rampa, que sirve de acceso, se llega hasta la clínica, peroantes de esto está la entrada a los transformadores.

El semisótano está iluminado a través de ventanas elevadas, y la admi-nistración, que se encuentra en la entrada, es totalmente acristalada. Enuno de los croquis se puede ver la fachada del aulario con ventanas hori-zontales, pero ahora es totalmente ciego, únicamente hay dos ventanalesverticales que alojan los servicios de las tres plantas.

En cuanto a la construcción, la sala de grados está soportada por pilotesque enmarcan el acceso cualificando el ángulo representativo. El restodel edificio se planteó con una estructura de hormigón armado y loscerramientos con hormigón prefabricado visto. El interior también es dehormigón visto.

El siguiente proyecto lo desarrollaré más extensamente. Se trata de unCentro de Estudios Superiores Empresariales, C.E.S.A., que se me encar-gó en el año 1965. Está ubicado en los terrenos que tiene la Compañía deJesús. Posteriormente se ha hecho otro edificio para C.E.S.A. en otrosolar que, curiosamente, fue encargado a mi hijo.

La ubicación tenía un entorno magnífico que había que respetar. El varia-do programa exigía un pabellón para enseñanza de idiomas, laboratoriosde traducciones simultáneas; aulas, otro laboratorio para enseñanza deinformática, un aulario con cuatro aulas y el pabellón de gobierno.

Pensé que lo mejor era ubicar cada una de estas áreas en bloques inde-pendientes, que permitiesen futuras ampliaciones de cada una de estasdisciplinas de la forma más sencilla posible.

Al analizar el emplazamiento descubrí que era un terreno muy interesan-te, tal y como reflejan los croquis que hice en su momento. A un lado esta-ba la carretera a Valencia. Estaba orientado al sur, en una zona donde elclima es muy benigno, en un terreno que estaba escalonado topográfica-mente y que tenía un precioso pinar.

Planteé el proyecto en pabellones aislados que estaban recorridos ínte-gramente por porches que se apoyaban en uno principal de mayordimensión. Esto obligaba a que a las aulas se entrase desde el exterior através de ellos, pero en Alicante esto no suponía un problema, porque elclima lo permite.

28

El plano de cimentación delata un planteamiento totalmente racionalista,con una modulación de 3.50 por 3.70 que pretendía de respetar al máxi-mo el entorno tan agradable que lo rodeaba.

El paso del tiempo ha confirmado que esa disposición fue acertada pues,en caso de necesitarlo, la escuela propiamente dicha podía ser ampliadaa través del porche principal que dinamiza el conjunto. Me parecía muyinteresante que todo estuviera envuelto y enlazado por porches que fue-ran dejando patios interiores para respetar el arbolado y diesen unidad alconjunto. Además, permitía también que si alguna de esas disciplinasexigía una ampliación de aulario, de informática , ésta se pudiese realizarde forma fácil y efectiva, ya que desde un principio se planteó de mane-ra que dicha modificación fuera posible.

Como mi intención era hacer una obra muy liviana, no quería hacer unedificio demasiado denso para no competir con la naturaleza tan intere-sante que hay alrededor, proyecté una estructura metálica muy ligera concerramientos también ligeros, para lo cual necesitaba una normalización,sobre todo si se empleaban materiales prefabricados, aislantes de pocadensidad y de poca entidad.

El pabellón de gobierno, que está en la entrada, tiene dos plantas. Enla planta baja está la recepción y la administración y en la planta altase sitúa la biblioteca, el despacho del director y, en una esquina, lacafetería.

El siguiente pabellón es el de idiomas, que consta del laboratorio de idio-mas, varias aulas y los accesos que, por supuesto, son todos exteriores.Todo se encajó en la modulación que se planteaba. A continuación seencuentra el aulario, con cuatro aulas y los servicios en el centro. Y final-mente está el área de informática.

En los alzados, destaca primero el pabellón de gobierno, que es el únicoque tiene dos plantas, luego el porche principal que recorre todo y, final-mente, el de idiomas. El porche principal es el que tiene mayor dimen-sión. Tiene seis metros de amplitud, y se va escalonando adaptándose alas curvas de nivel. En la sección vemos esos tres niveles que se vandesarrollando sucesivamente, el pabellón de informática y, más abajo,con una diferencia de cota considerable, el de idiomas y al fondo el degobierno.

En la maqueta que se hizo inicialmente se veía cuál era la intención. Sedistinguía el acceso que recorre todo el edificio, el pabellón de gobier-no con dos plantas, el pabellón de idiomas, más grande, el de informá-tica y el aulario, todo recorrido por esos porches que respetaban almáximo el arbolado haciendo que la naturaleza se intercalara por todoslos sitios.

29

La filosofía del proyecto fue esa: tres bloques distintos para diferentes dis-ciplinas y un aulario, favorecer la adaptación al terreno, permitir el creci-miento independiente, unificarlo todo con marquesinas y porches, marcarlas relaciones apropiadas al uso social del centro y respetar al máximo elentorno. Se proyectó un conjunto de volúmenes y se unieron con una livia-na red de porches, invariante castizo de nuestra arquitectura popular, quepermiten el paso de unos pabellones a otros resguardando de las incle-mencias del tiempo. El conjunto ha sido concebido para adaptarse alentorno y favorecer la apropiación del espacio exterior integrándolo com-pletamente, intercalando los edificios en el paisaje con el mayor respetoal arbolado existente.

Las consideraciones técnicas que se tuvieron en su momento fueron: unamodulación simple que pudiese recibir un sistema constructivo reticular,dimensiones capaces de construirse con prefabricados y una estructuraliviana con cerramientos ligeros que no impactase en el entorno en quese ubicaba. También consideré los aislamientos y protecciones más ade-cuados y una estandarización técnica de todo.

Tal y como ya he explicado antes, el módulo que se empleó para laestructura metálica fue de 3.70 por 3.50. Los cerramientos fueron deladrillo visto, láminas de cristal y plástico y estaba cubierta con un aisla-miento. Se estableció una ventilación transversal sobre los techos, paralo cual se dejó una zona intermedia que permitía una ventilación entre lacubierta y el techo de las aulas, mediante una carpintería metálica suje-ta a los soportes. Los acabados interiores siguieron la misma tónica deligereza y estandarización que el resto del proyecto. Se empleó pavi-mento sintasol, paramentos de ladrillo visto, cerramientos de glasal ytechos con placas acústicas y técnicas. Se varió el pavimento del bar apiedra artificial y ladrillo pintado blanco. Cabe destacar, además, el inte-resante contraste que se crea entre los soportes rígidos del porche, yesos arbóreos tan tortuosos y tan movidos de la naturaleza. Hasta aquí,mi segunda intervención.

30

Casa Tovar, Alicante, 1964. EBR/AHMA

FBB/AGS

31

Pensar la ciudad

Empezaré hablando sobre una vivienda, la Casa Tovar, que me encargóun matrimonio argentino en las afueras de Alicante y que se me ha pedi-do comente antes de entrar en el programa de hoy. Hago hincapié en sunacionalidad porque, en aquella época, los extranjeros aceptaban másfácilmente propuestas novedosas. En un principio vinieron a pasar trestemporadas y finalmente se quedaron a vivir aquí permanentemente todoel año.

El programa de la vivienda no era muy amplio, consistía en unos dormi-torios, una sala de estar, y un jardín. Mi primera intención fue darle priva-cidad a la vivienda con respecto al exterior, ya que el solar se encontra-ba en la calle de acceso a la urbanización. Se planteó como solución unapared, un cerramiento opaco, tan sólo con la abertura de la puerta deentrada, y una celosía cerrando e independizando los interiores, parahacer del interior una parte privada, completamente aislada de la otra,más pública.

Los dormitorios se desarrollaron arriba, en una pastilla rectangular, muyrígida, apoyada sobre una planta baja de organización más libre. Esosdormitorios se solucionaban de forma muy simple con un pasillo a travésdel cual se accedía a ellos, algunos con baño incorporado y otros conbaño común.

La parte inferior, que tenía mucha más libertad de desarrollo, la compar-timenté con muros sueltos. El fundamental era un muro perpendicular alde fachada que se dirigía hacia el jardín; todo está ajardinado. Otrosmuros paralelos iban separando las diferentes zonas. Uní esos muros conamplias cristaleras con grandes vidrieras que iban desde el suelo hastael techo. Se conseguían así unos espacios muy acogedores y muy ricosen cuanto a perspectivas.

La escalera de acceso a la planta alta está volcada hacia una zona dondehay una piscina y un lugar para el descanso, que también se separa deotra terraza gracias a un muro perpendicular. Esta terraza está orientadahacia el sudeste, y sirve para comer fuera. El clima de Alicante es tanagradable que hace muy fácil la vida en el exterior.

La parte que quedó más subdividida fue la zona de servicios, que inclu-ye un oficio, una cocina y otra zona, con otro muro, que da al jardín, con-cretamente a una especie de patio, donde hay también un aparcamiento.

Todo se construyó con ladrillo cara vista, con excepción del muro quetanto interés tenía en acusar, que separa la parte privada de la pública yque está hecho con piedra caliza de Campello, de una cantera que, por

32

Barrio de San Francisco de Sales, Elda, 1957-1968. JOM/AJOM

33

desgracia, se ha agotado. Es un muro con una laja muy fina de juntaabierta, muy acusada. La celosía que da al jardín actualmente estácubierta con una enredadera. Todo lo demás es de ladrillo cara vista, conunos ventanales, aberturas entre forjados, que se cerraban con la car-pintería interior.

En la parte baja mantuve la carpintería metálica. En cambio, arribaempleé la carpintería de madera porque estaba cerrada con unas corre-deras mallorquinas que se usan mucho por aquella zona porque la made-ra se ajusta mejor. La carpintería metálica acaba siempre muy mal. Hoydía se ha llegado a mejorar mucho la carpintería metálica, pero en aque-llas épocas en que todavía la industria española era incipiente, no se con-seguía que la carpintería metálica ajustase de verdad. Y siempre quepodíamos acudíamos a la madera porque, aunque era más cara y másartesanal, era una garantía de cerramiento.

En los alzados se ve que toda la parte de arriba es de ladrillo, a excep-ción del muro de piedra tan contundente que separa las dos áreas, lapública y la privada.

De la estructura no tengo mucho que hablar porque es muy tradicional:forjados apoyados sobre los muros; además las crujías no tenían muchadimensión, porque en aquella época tampoco podíamos tener muchaslibertades en ese sentido y encarecer mucho los edificios que construía-mos.

Vamos a pasar a hablar ahora de algunos proyectos de carácter territorialque he hecho a lo largo de mi vida profesional. He seleccionado cuatro:tres de ellos los comentaré con algo menos de detenimiento y un últimoen el que profundizaré mucho más. Hablaré de ellos, ordenados por anti-güedad porque describe la trayectoria de un profesional.

El primero de ellos es el Barrio de San Francisco de Sales, que se hizoentre el año 1957 y 1968.

Se encuentra a las afueras de Elda, un pueblo industrial situado cerca deAlicante. Una cooperativa me planteó que quería hacer un barrio deviviendas sociales, seiscientas en principio, sobre un solar de bastantedimensión, muy próximo al casco urbano, que tenía a un lado la carrete-ra que iba de Elda a Alicante. Hoy en día ya está incorporado al centrode la ciudad.

Esas viviendas sociales se acogían a las normas que había entonces deprotección de este tipo de viviendas, que exigían unas dimensiones limi-tadas. Y basándome en ello planteé una urbanización casi autónoma,que algún día tendría que incorporarse, como lo ha hecho, al resto de laciudad.

34

Barrio de San Francisco de Sales, Elda, 1957-1968. FBB/AGS

35

Distribuí las viviendas en bloques de más o menos alturas. Encontramosdesde un bloque de cuatro alturas hasta un bloque que tiene diez. Pararomper la monotonía de los bloques paralelos, que son un poco fríos a lahora de habitarlos, busqué puntos de atracción urbanística dentro de ella.

Empecé por localizar un centro al estilo tradicional de los pueblos deLevante, una plaza donde establecer el comercio y la iglesia. El mercadosería el segundo punto de atracción urbanística dentro de este conjunto.

El acceso se efectúa desde una carretera, que hoy es una vía urbana, yal fondo, situada en su eje, está la iglesia. Entonces había que preversiempre un equipo religioso puesto que España era confesional, y habíaque partir de esa premisa.

Los portales estaban enlazados con porches, que es algo a lo que soymuy aficionado. Daban intimidad a la plaza. Uno de los porches es abier-to, y consiste en un forjado sobre soportes metálicos, muy liviano, lo cualpermite que la visibilidad se mantuviese y se consiguieran espacios degran riqueza visual y urbanística.

Al cambiar las alturas de los bloques se ganaba en plasticidad y se per-día así esa rigidez que tenían los edificios que alojaban las seiscientasviviendas. También se estableció un grupo escolar, que era el centro neu-rálgico de todo este grupo de viviendas.

En los primeros croquis que hice se ve cómo pensaba hacer la iglesia ycómo pensaba hacer los bloques. En una zona, todos tienen terrazas, enotros casos se alternaba, huyendo un poco de la rigidez ya que se corríael riesgo de dejar una cosa excesivamente sobria.

Las plantas son muy sencillas, la comunicación vertical se desarrolla sinascensor, en los bloques bajos, en este caso por el número de plantas,que era el límite máximo que en aquella época se permitía sin ascensor.La distribución consistía en un estar y dos dormitorios alrededor de losbaños y la cocina.

Una celosía oculta no solamente la escalera, sino también las terrazasposteriores que están junto a ella. Está hecho con unos tendidos de aca-bado, puesto que eran viviendas sociales y no era posible hacer una cosamejor debido a la escasez de presupuesto para este tipo de viviendas.

La iglesia se trató con ladrillo cara vista y se le puso un techo de made-ra. Tenía vidrieras que permitían la entrada de luz por la parte superior.

Es todo lo que puedo contar, a grandes rasgos, en cuanto a este proyec-to. Fue la primera urbanización que hice de este tipo, luego a partir deésta hice otras semejantes en Santa Pola que fui mejorando.

36

Plan Parcial Urbanova, Alicante, 1969-1977. AGS

37

El siguiente proyecto es un poco más complicado, es la urbanización"Urbanova" que hice a las afueras de Alicante, al sur, en la playa deSaladar. Se empezó en el año 1969 y se acabó básicamente en 1977,aunque hasta 1997 no finalizó la construcción de todos los edificios.

Era una playa en la que no había nada, absolutamente nada, únicamen-te estaba conectada con Alicante por una vía y Santa Pola quedaba alsur. Mis clientes querían planear una urbanización turística pero con uncarácter distinto del habitual, ya que la gente que habitaba en este tipode vivienda no eran extranjeros, sino que eran vecinos de ciudades pró-ximas como Elche o Alicante. Era gente española que iba a pasar el vera-no buscando el clásico y tradicional descanso veraniego, que era muydistinto de lo que los extranjeros buscaban, que era pasar temporadasmás o menos festivas. Esto era para una vida más familiar.

Entonces lo organicé por áreas de núcleos que luego se fueron desa-rrollando uno detrás de otro. Al final se hicieron viviendas entre el mar yuna zona de marjales muy bonita. La solución es muy interesante desdeun punto de vista ecológico. Había que tener en cuenta la altura de losedificios porque estaba en el cono de despegue y aterrizaje del aero-puerto de Alicante, que estaba cerca. La altura estaba muy limitada por-que no podíamos invadir ese cono de despegue o aterrizaje. Hoy en díaestá todo construido.

Se hizo un paseo muy cuidado, una zona de club náutico, y una especiede supermercado y centro comercial.

Este primer planeamiento se modificó posteriormente, pero era indicativode que aunque ha habido libertad al proyectar todo ello y no se ha segui-do con rigidez el planteamiento orgánico que había, sí se han conserva-do los volúmenes, límites y su filosofía conceptual.

Los núcleos ubican torres, en ellas alrededor de las comunicaciones verti-cales, de las escaleras y los ascensores, se agrupaban tres apartamentos.

Una obsesión que siempre me ha perseguido ha sido aislar en lo posiblea un vecino de otro, darle intimidad y, además, en este caso, preocupar-me de que todos pudieran ver el mar. Para esto se organizó un escalo-namiento de torres, y apartamentos donde cada uno tenía una terrazaque independizaba del vecino.

Cada núcleo dispone de una piscina comunitaria y una serie de localesque daban a la parte exterior. La zona que mira hacia el mar está llena delocales y de bares, pero sin abusar, porque el atractivo que tenía estaurbanización era que estaba destinado a familias enteras que iban apasar el verano, y se tenía que huir de ese bullicio tan amplio que habíaen otros sitios.

38

Escuela Nacional de Policía, Ávila, 1979-1985. AGS

Escuela Nacional de Policía, Ávila, 1979-1985. JOM/AGS

39

Al final se alteró un poco la primera planificación pero la esencia vienea ser la misma. Pretendía emplear una solución que ya había usado enotra ocasión, pero el ayuntamiento no me dejó. Mi intención era haberhecho un podio común a todo un núcleo, conservando las alturas,donde llevar los juegos de niños y las piscinas, para darle más privaci-dad, y dejar la parte inferior liberada como una manta verde. Pero des-pués de desarrollar el proyecto de esta manera, cambió el criterio muni-cipal y no se aceptó. Quería que todos los niños estuviesen aquí con susfamilias, que pudiesen dejarlos corretear y jugar en las piscinas, y queno estuviera tan involucrado con las vías de circulación rápida. Pero estono fue posible.

El siguiente proyecto es algo más complejo. En el año 1979 me encarga-ron la Escuela para Policía Española en Ávila. Era un terreno muy grande,con una fachada de un kilómetro de largo en la carretera que va deMadrid a Ávila. El terreno está en las proximidades de la ciudad.Topográficamente, es muy movido al fondo y mucho más llano cerca dela carretera.

Se trataba de un proyecto muy atractivo pero, a la vez, muy complejo ycomprometido, ya que Ávila es una ciudad con mucho peso histórico. Meplanteé hacer un proyecto austero respetando al máximo la topografía yvegetación.

El programa era el siguiente: una escuela para formar a 1.500 policías,una residencia para estos alumnos, la escuela propiamente dicha, uncampo de deportes, varios campos de tiro, varias residencias para pro-fesores y un lugar donde estuviesen los comedores y las cocinas para elservicio de todo este alumnado.

Proyecté un conjunto de centros y edificios aislados, un poco en la líneade otros proyectos anteriores. Siempre me ha gustado plantear módulosdistintos y luego relacionarlos formando una unidad conceptual, perodándole independencia a cada uno. No quería exagerar las alturas por-que no se debía competir con lo que es Ávila.

Dadas las varias funciones, así como mi propósito de planteamiento, pre-cisaba de una ordenación urbanística, organización de circulaciones eimplantación de servicios. Había que distinguir varias áreas. Por una lado,la zona escolar: grado profesional e Instituto Gobierno; por otro, la zonaresidencial: alumnos, profesores y Centro de Convivencia; y, por último, lazona deportiva: Campos, polideportivo y piscinas.

Situé la Escuela propiamente dicha en la zona mas llana, la zona resi-dencial sobre suelo topográficamente movido y la zona deportiva entreambas con accesos desde ellas.

40

Complejo Residencial Vistahermosa, Alicante, 1962-1966. FBB/AGS

41

El edificio escolar se compone de tres secciones desarrolladas a lo largode un pasillo de eje dinámico para futuras ampliaciones, en el que seapoyan los departamentos lectivos.

Las residencias en bloques con escaleras que las articulan y permiten, amodo de bisagra, adaptarlos en emplazamiento y cota a la topografía.

La zona deportiva la componen pistas de atletismo, campos de juego ypiscinas.

La estructura es en general de hormigón armado, visto en muchas oca-siones. Los cerramientos de exteriores de hormigón prefabricado o ladri-llo; materiales también empleados en interiores. Los techos son forjadossobre viguería vista en algunos casos, reminiscencia de los techos tradi-cionales de la zona. Los pavimentos de granito en las zonas nobles y decerámica fabricadas de color facilitado.

El lugar es de montebajo con carrascas. Y además está lleno de bolos degranito que, al estar tan repartidos, hacen el lugar mucho más atractivo.Aunque, por otro lado, este hecho duplica la dificultad ya que había sitiosdonde en principio no se veían bolos y luego, al excavar un metro, apa-recían. En definitiva, el estudio geotécnico no sirvió prácticamente paranada. Uno no sabía qué se iba a encontrar en cada punto. Traté de res-petar los bolos al máximo, porque estéticamente son muy bonitos y muytípicos de la zona.

Vamos a tratar un último proyecto, Complejo Vistahermosa, que proce-de de una época anterior, y al que le doy gran importancia, porque fueun estudio integral el que realicé.

Es un proyecto de 1962. En ese año la Caja de Ahorros del Sureste deEspaña disponía de una parcela muy grande, de forma triangular y aso-mada a la carretera general que va de Alicante a Valencia. Planteabahacer una agrupación de viviendas sociales que, con el paso del tiempo,han dejado de tener esas connotaciones.

Propuse la creación de un conjunto urbano que tuviese atractivo sufi-ciente, y que propiciase una calidad de vida de buen nivel; no era la ren-tabilidad económica lo que primaba -todos sabemos que ese no es elobjetivo de las cajas- sino el apoyo social y el prestigio lo que mas inte-resaba.

El tema tenía entidad suficiente para que se pudiese verter en el princi-pios urbanísticos. El conjunto se proyectó con libertad de composición noolvidando las teorías urbanas de los congresos CIAM, y recordando unode los postulados de Atenas: "El Sol, el Verde y el Espacio", las tres mate-rias primas del Urbanismo.

42

Complejo Residencial Vistahermosa, Alicante, 1962-1966. LA

FBB/AGS

43

Se consideró una población a albergar de tipo social medio, con autono-mía absoluta, con dependencia de la ciudad sólo en cuanto a serviciosadministrativos. La población que de hecho ocupa este grupo es de nivelalgo superior a la prevista, siendo profesionales gran parte de sus habi-tantes.

Se planteó, al estar alejado de la ciudad, como una urbanización autóno-ma, pensando que sólo tendría conexión a través de autobuses. Aunquepara resolver cuestiones médicas Alicante estaba cerca, proyecté edificiosde primera atención para los residentes; en cuanto a servicios sanitarios.

Para alojar todas esas viviendas, unas 400, me planteé ubicarlas en edi-ficios de varios tipos, unos en torre y otros en bloques que no excedíande cuatro alturas. A tres torres les di más altura y las situé paralelas a lacarretera, al norte dándole la espalda, para evitar los ruidos clásicos dela carretera y abiertas al sur; la vista al norte sobre la Huerta de Alicante,no es mala, pero así buscaba el soleamiento. Lo organicé con torres queunidas por porches que recorren todos los edificios y conectan con losequipamientos.

La fachada posterior de la urbanización, formada por torres como se hadicho, es la que da a la carretera; un pórtico corrido las une y conecta conlos equipamientos permitiendo que cualquiera pueda ir al centro comer-cial a cubierto de la lluvia o del sol a través de ellos. Recorren todos estosedificios sobre unos soportes metálicos muy livianos y donde en lossoportales superiores están los negocios: restaurantes, cafeterías y tien-das pequeñas que, para una agrupación como esta son suficientes yaque las tiendas de más nivel están en Alicante.

El equipamiento social, unas tiendas, un ágora para que jueguen losniños y el equipo religioso, con una Iglesia situada en una pequeña plaza,así como un equipo deportivo y un equipo escolar, componen la dotaciónsocial del polígono.

Pero lo importante para mí era, primero, separar el tránsito de vehículosdel de peatones, y después, estudiar bien el soleamiento para que todoslos bloques estuviesen bien soleados. En el interior, un viario que recorretoda la urbanización pero no penetra, permite ir peatonalmente por todosestos bloques, a todas las viviendas sin interferencia con ningún vehícu-lo. Se conecta con la carretera a Valencia en dos puntos, y a todos lossitios se llega dejando el coche y directamente yendo al bloque o torre sininterferencias. Las aceras lo recorren todo. Lo único que está separadoes la zona deportiva, por una vía que tiene pocos metros, poca anchuray que además tiene poco tráfico: únicamente tráfico local.

Se estudió el soleamiento en los equinoccios y en los solsticios; y se vioque tal y como estaban dispuestos los edificios y con las alturas que se

44

Complejo Residencial Vistahermosa, Alicante, 1962-1966. EBR/AHMA-AGS

FBB/AGS

45

proyectaban estaban todas las viviendas soleadas y así se emplazaron.Las alturas de las torres, y las de los bloques las fui dimensionando deacuerdo con ese criterio, que no invadiese su sombra a ninguno de losedificios que hay detrás.

Torres y bloques se situaron todo lo cerca que permite su total solea-miento para conseguir el máximo de superficies libres, agrupadas princi-palmente en dos espacios: uno de ellos para situar en él las escuelas y,el otro, más céntrico, el centro comercial y social del barrio. Las torres tie-nen galerías, los huecos son abiertos desde el suelo hasta el techo y loscerramientos posteriores con mallorquinas de madera para proteger delsol. Todo esto se construyó con estructura de hormigón, y los cerramien-tos entre los forjados y los pilares los dejé vistos, los hice de ladrillo conuna celosía hecha con la misma cerámica del ladrillo para que tuviese lamisma tonalidad o, cuanto menos, semejante.

Los bloques con el mismo criterio, se cierran con mallorquina. Unas sonfijas y otras practicables. Son viviendas de tipo medio pero lo curioso esque se hizo con una intención y se superó; casi todo está habitado porprofesionales, como ha quedado dicho.

Proyecté la jardinería en su momento, era una manta verde y en ella seplantó bastante e hice que pusiesen bastantes cipreses, un tipo de árbolmuy mediterráneo que me gustaba mucho, y entendía que aquí con torrestan verticales podía acompañar al ser los árboles también de esas carac-terísticas.

El grupo escolar dispone de un salón de actos y unas aulas; estas aulasdan a un patio interior independizándose del exterior y aunque todo elexterior es una zona verde aquí los niños, además de tomas luces deestos patios, tenían privacidad y no tener que salir fuera donde está todoel jardín tan continuo.

La iglesia y casa parroquial se situó sobre una explanada ligada lateral-mente a este conjunto, como una reminiscencia de la clásica plaza parro-quial de nuestros pueblos. Dispone de una cripta para bautizos con acce-so independiente por rampa procesional.

El interior es de ladrillo visto, la luz entra por los laterales del presbiterio,hacia el altar mayor una puerta corredera metálica, es la que cierra o abrela sacristía y que da a la bajada a la cripta que hablábamos antes. Eltecho de vigas de madera de pino americano hace más confortable laestancia.

Este complejo, que se proyectó el año que hemos hablado sobre cuatrohectáreas y media, que es lo que tiene la parcela en que se ha actuado,estaba rodeado entonces, y lo sigue estando, de fincas rústicas.

46

Complejo Residencial Vistahermosa, Alicante, 1962-1966. JOM/AJOM

FBB/AGS

47

Curiosamente, aunque la ciudad está llegando hasta ahí, sigue rodeadode fincas rústicas. Se planeó como hemos dicho, como un conjunto urba-no autónomo y se planteaba para que tuviera un atractivo suficiente paraque se llenase. La verdad es que fue así, porque se ocupó de inmediatoy en conjunto sus residentes dicen que están muy cómodos viviendo ahí.Es una gran satisfacción por que lo que buscaba era un sitio donde a lagente le fuera grato vivir, que sólo tuviera que ir a Alicante, al centro, altrabajo o a alguna necesidad que no pudiera resolver en la urbanización.Es curioso, porque hay un restaurante al que va gente de Alicante y es locontrario; a los vecinos no les gusta mucho esta corriente, porque dicenque viven su intimidad dejan a los niños y no se preocupan porque sabenque no les va a atropellar un coche y pueden ir a la escuela, si es queestán en edad escolar y están tranquilos. Se consiguió calidad de vida,para una vida de buen nivel, y aunque sabemos que el objetivo de lasCajas de Ahorros en algunas ocasiones es la rentabilidad económica, lagran suerte que tuve, fue que, en este caso, lo único que querían era unapoyo social y hacer algo que realmente prestigiase a la institución.

Se proyectó y se construyó en un momento en que en Alicante, hay quesituarse en la época, pues han pasado 40 años, no era fácil que se acep-tase este planteamiento, ni se aceptaban soluciones urbanas que no fue-sen las tradicionales, no había delegación de la vivienda, empezaba aapuntar entonces. La Caja quería darle salida a esta finca que tenía ahí yse les planteó esta solución y la verdad es que lo aceptaron desde el pri-mer momento y no discutieron nada, confiaron; se proyectó absoluta-mente todo, desde lo que es urbanismo hasta lo que es arquitectura; loque son los detalles de interiorismo al mobiliario de equipos, la Caja siem-pre respaldó.

Se me pregunta si hoy haría algo así. Indudablemente, son cuarenta añostambién para mí y para mi preparación práctica de la profesión que per-mitiría mejorarlo, pero de lo que no hay duda es que en aquella época enque me dejaron hacer todo aquello yo adquirí muchos conocimientos ydisfruté muchísimo, le dediqué muchas horas pero el resultado creo quepuede resumirse en que lo que se pretendía conseguir, se consiguió: unsitio atractivo donde la gente viviese feliz. Ya he comentado que esto seconcibió para albergar una población del tipo social medio, con una auto-nomía absoluta, con dependencia de la ciudad sólo para servicios admi-nistrativos, pero la población que de hecho la ocupa desde entonces esde nivel superior a la prevista, siendo casi todos profesionales. Además,las viviendas pasan de padres a hijos, pues no las quieren perder.

Resumiendo, la densidad de población que se obtuvo es un poco alta;430 habitantes por hectárea, pero encajaba dentro del régimen de vidade los usuarios que estaban previstos. La edificabilidad que sale de estoes de 3.10 m3, pues entonces se manejaban con metros cúbicos, admisi-ble para un polígono de estas características. Se consiguió, que eso era

48

Escuela, Complejo Residencial Vistahermosa, Alicante, 1962-1966. AGS

JOM/AJOM

49

fundamental y obsesivo por parte mía una separación absoluta del viariopeatonal del de vehículos; las circulaciones fueron resueltas con una víaparalela a la carretera con dos accesos como ya hemos visto y la pene-tración a los bloques de viviendas y a los aparcamientos en "fondo desaco" completan este viario. La circulación de peatones se determinapara pasos entre los parques, uniendo las torres y los bloques entre sí yéstos con los edificios de equipamiento, los pasos están cubiertos porpórticos que protegen de la lluvia y el sol. Las torres y bloques se ubicantodo lo cerca que permite su total soleamiento para conseguir el máximode superficies libres agrupadas principalmente en dos espacios: uno deellos para situar las escuelas y el otro, mas céntrico, el centro comercialy social del barrio.

La población que alberga es de 1899 habitantes y en función de ella sededujeron las necesidades sociales a cubrir; así, la iglesia es capaz paraun número de fieles superior al 10 por 100 de la población. El equipocomercial cubrió las necesidades mínimas, ya que el comercio en mayorescala y diversidad está en la capital. El equipo escolar atiende a unapoblación infantil de un 12 por 100 de la total, y se compone de un grupoescolar formado por seis aulas y un campo escolar, asimismo, se dotó alconjunto urbano de un equipo sanitario e instalaciones deportivas yrecreativas.

Todas las edificaciones emergen de una manta verde tan sólo cruzadapor las vías de peatones que, adaptándose a los desniveles del terreno,determinan junto con los edificios y los porches anteriormente aludidosespacios íntimos de vida grata. Todo se realizó a escala humana y, paradarle más vigor a esta intención, el núcleo central por donde transitan sushabitantes no tiene interferencia rodada alguna, circunstancia que damás intimidad al desarrollo de la vida colectiva.

Las viviendas en torres y bloques son 400 (5 torres de 16 plantas, 4 blo-ques de 10 plantas y 10 bloques de 5 plantas), las primeras alineadas alo largo de la carretera, formando pantalla de proyección, recibiendo elsol, pues los bloques situados entre ellas no lo interceptaban, enlazadospor medio de porches entre si y con el centro comercial.

El punto brillante de la urbanización es el conjunto formado por el centrocomercial, la iglesia y el equipo deportivo, núcleo central anteriormentecitado; los tres están relacionados por pasos y porches, dejan entre ellosespacios humanizados que han dado el resultado pretendido. Así el cen-tro comercial se desarrolla alrededor de un núcleo que a nivel inferioraloja un parque infantil, al que se accede directamente, y a nivel superiorsupermercados, equipo sanitario y cafetería restaurante; en los bajos seubicó un club de juventud del grupo, evitando así su desplazamiento aotros sectores de la ciudad. Debajo de la zona comercial que está en laprimera planta se estableció la zona de juegos para los niños citada, a

50

cielo abierto, permitiendo que la madre se pudiese ir a comprar a cual-quier tienda de las que hay arriba y dejar al niño suelto allí, con tranquili-dad porque estaba jugando con sus juegos y para salir de ahí, tiene quesalir necesariamente por donde están las tiendas.

Los edificios son de estructura de hormigón armado sobre pilotes y losas;los acabados de los mismos son de ladrillo, visto en interiores.

El saneamiento por sistema unitario que depura en estación situada a unkilómetro, aguas residuales para riego de los parques impulsada porbombas.

El pintor Manolo Baeza intervino en mosaicos situados en el jardín infan-til, y el muralista Leopoldo Novoa, pintor y escultor argentino que vive enParís, fue quien consiguió ese aire de catacumba que buscaba en la crip-ta, pues yo creo que gracias a ese mural, que siento no haber traído máscompleto, conseguí el ambiente pretendido.

Nada más, estoy a vuestra disposición para lo que queráis.

Pamplona, noviembre de 2005

51

52

colección lecciones/ documentos de arquitecturanúmeros publicados

1. Javier Carvajal FerrerSobre la génesis del proyecto. A propósito del nuevo edificio de bibliotecas de la Universidad de Navarra. Febrero 1997

2. Julio Cano LassoMi visión de la arquitectura. Junio 1997

3. Fernando RedónEl oficio del arquitecto. Noviembre 1997

4. Carlos SobriniDos conferencias sobre mi obra. Febrero/Mayo 1997

5. José Antonio CorralesObra construida. Noviembre 1998

6. César Ortiz-EchagüeCincuenta años después. Noviembre 1999

7. Federico CorreaArquitecto, crítico y profesor. Noviembre 2000

8. Oriol BohigasRealismo, urbanidad y fracasos. Diciembre 1999

9. Leopoldo Gil NebotHablando a futuros arquitectos. Noviembre 2001

10. Antonio Fernández AlbaReflexiones. Noviembre 2002

11. Fray Coello de PortugalLa arquitectura, un espacio para el hombre. Noviembre 2003

12. Francisco J. Barba CorsiniArquitectura: función y emoción. Diciembre 2004

13. Juan Antonio García SoleraUna vida de arquitectura. Noviembre 2005