joe hill_sindicalismo con banda sonora - carlos jove

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1 Joe Hill: Sindicalismo con banda sonora Carlus Jové (Nota: este texto, revisado únicamente por el autor, podría tener alguna ligera variación respecto a la edición de Viejo Topo en la colección Retratos, 2006. Para cualquier uso público del texto, consultar previamente al autor. [email protected] | [email protected] © de la edición, Ediciones de Intervención Cultural/El Viejo Topo)

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¿Fue Joe Hill un cantautor con alma revolucionaria o fue, por el contrario, un revolucionario con alma de cantautor? Podríamos dedicarnos a especular sobre este tema a lo largo y ancho de este librito, pero sería una pérdida absoluta de tiempo. Lo único que nos importa aquí es que, indiscutiblemente, su vida y obra se pusieron al servicio de la emancipación de la clase trabajadora y que contribuyó, en lo que pudo, a hacer de éste un mundo más libre y justo. Todo lo demás es materia de discusión para noches de insomnio.

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  • 1Joe Hill:Sindicalismo con banda sonora

    Carlus Jov

    (Nota: este texto, revisado nicamente por el autor, podra tener alguna ligera variacinrespecto a la edicin de Viejo Topo en la coleccin Retratos, 2006.

    Para cualquier uso pblico del texto, consultar previamente al [email protected] | [email protected]

    de la edicin, Ediciones de Intervencin Cultural/El Viejo Topo)

  • 2En memoria de Tani Escobar y scar Asensio, compaeros para siempre.

  • 3AgradecimientosEste libro no hubiera sido posible sin el apoyo de numerosas personas que sonmuy importantes en mi vida, ya sea en el amor, la amistad o la poltica. Podragrabar vuestros nombres para siempre en estas pginas, pero prefierograbarlos en mi corazn y en el da a da.Os quiero.

  • 4IntroduccinSalt Lake City no es slo conocida por sobornar al Comit Olmpico para podercelebrar los Juegos de Invierno del 2002. Esta ciudad estadounidense tambinfue donde Joe Hill vio la luz por ltima vez antes de ser ejecutado, acusado sinapenas pruebas concluyentes de un crimen que l siempre neg habercometido. El tiempo qu dur su proceso judicial estuvo marcado por fuertesprotestas en todo el pas e incluso provoc tensiones entre el gobierno federalestadounidense y el sueco por un lado, y el del estado de Utah por el otro. Ensu funeral, ms de 30.000 personas se manifestaron para honrar la vida y obradel que ya se haba convertido en un mito y voz de la clase trabajadora deEEUU.

    Pero, quin fue este personaje capaz de provocar tanto revuelo?Para la mayor parte de la gente el nombre de Joe Hill puede no significar

    nada. Sin embargo, si preguntamos a cualquier sindicalista estadounidenseseguro que el nombre le resulta, como mnimo, familiar. El legado musical deJoe Hill en ese pas, a pesar de no ser su tierra natal, ha pasado de generacinen generacin y forma parte de la tradicin musical obrera de Estados Unidos.Sus canciones han sido editadas por varios sindicatos; reconocidoscantautores como Woody Guthrie y ms actualmente Billy Bragg haninterpretado sus temas en ms de una ocasin.

    A pesar de la gran divulgacin de sus canciones en los pases de hablainglesa y en su propio pas, Suecia, la realidad es que su trayectoria musical ypersonal pasa bastante desapercibida. Sin embargo, tambin podemosencontrar mltiples referencias a su obra continuamente. Bandas actuales derock sueco como Refused o Randy han utilizado canciones o versos en susdiscos. Incluso la serie de dibujos animados Los Simpsons le hizo un guio enuna ocasin al llamar a un conductor de tren Casey, nombre que Hill puso a unmaquinista esquirol en una de sus canciones. Otro ejemplo ilustrador es lautilizacin por parte de la Confederacin Nacional de Trabajo (CNT) de unafrase de Hill a modo de eslogan, no te lamentes, organzate, en los aossetenta y ochenta. Incluso el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, lerindi tributo en una ocasin, seguramente sin saberlo, cuando utiliz laexpresin pie in the sky*, creada por el mismo Joe Hill como verso de sucancin The preacher and the slave.

    Todo esto nos puede mostrar hasta qu punto puede ser interesanteconocer la historia de Joe Hill, y ms teniendo en cuenta que sta vantimamente ligada al desarrollo de la Industrial Workers of the World (IWW),primera central sindical estadounidense en desafiar abiertamente al capitalismoy en plantear una lucha unitaria de los trabajadores, independientemente de sugnero, raza o calificacin profesional.

    No obstante, hacer una biografa de Joe Hill puede resultar una tarea algocomplicada. l mismo deca que era un ciudadano del mundo, alguien quehaba nacido en un lugar llamado planeta Tierra y que los detalles noimportaban mucho. Su aficin a ocultar los datos sobre su propia vida nosfuerza a hablar de l en base a la informacin proporcionada por otras

    * Esta expresin, que literalmente significa pastel en el cielo, hace referencia a la recompensa divinatras la muerte. Joe Hill la utiliz a modo sarcstico para criticar que la religin ofrece la salvacin eternapero no se preocupa de mejorar las condiciones de vida en la Tierra.

  • 5personas, lo que puede suponer una falta de rigor en ocasiones. Pero sta nopretende ser una biografa escrupulosa ni minuciosa. Lo que aqu intentaremosmostrar es cmo la vida de una persona se vincul a la lucha de una poca ycmo su obra, en este caso musical, influy en el desarrollo de losacontecimientos transformndose en una parte ms de ellos, seguramente lamenos dramtica.

    Casi todas las luchas que han intentado cambiar el mundo se puedenrelacionar con una cancin o cualquier otra manifestacin artstica. Ah estn laInternacional, la cancin de los partisanos italianos Bella Ciao o los himnospopulares anarquistas A las barricadas e Hijo del Pueblo, que inundaron lascalles de Barcelona durante la revolucin de 1936. La msica une, emociona,transmite sensaciones e ideas. El arte no es sino un reflejo de la sociedad y delmomento en que nace.

    Fue Joe Hill un cantautor con alma revolucionaria o fue, por el contrario, unrevolucionario con alma de cantautor? Podramos dedicarnos a especularsobre este tema a lo largo y ancho de este librito, pero sera una prdidaabsoluta de tiempo. Lo nico que nos importa aqu es que, indiscutiblemente,su vida y obra se pusieron al servicio de la emancipacin de la clasetrabajadora y que contribuy, en lo que pudo, a hacer de ste un mundo mslibre y justo. Todo lo dems es materia de discusin para noches de insomnio.

  • 6El sueo americanoJoe Hill naci dos veces. La primera de ellas fue en Gvle, un pueblo de lacosta este sueca, en octubre de 1879. En esa ocasin, sus padres, Margareta yOlof, le bautizaron con el nombre de Joel Emmanuel Hgland.

    El pequeo Joel creci en una familia humilde y slo cinco de sus ochohermanos sobrevivieron. Durante la infancia tuvo sus primeros contactos con lamsica en la iglesia luterana, donde sus padres mantenan una cierta actividad.All se familiariz con instrumentos como la guitarra y el piano. En estosmismos aos compuso sus primeras canciones sobre su familia y actu enalgunos locales del pueblo, entre ellos el de la asociacin obrera de la que supadre, un conductor de tren, era miembro.

    Con tan slo ocho aos Joel perdi a su padre en un accidente de trabajo,cosa que oblig a todos los hermanos a dejar la escuela e ir a trabajar paramantenerse. Joel empez en una fbrica de cuerdas y ms tarde se emplecomo carbonero en las mquinas de vapor de una empresa de la construccin.Pero con doce aos tuvo que ir a Estocolmo para tratarse una tuberculosis quele afectaba piel y articulaciones. All trabaj para pagarse un tratamiento a basede radiaciones que no funcion, teniendo luego que pasar por una serie deoperaciones de piel que le dejaron cicatrices en el cuello y la nariz.

    Meses despus la madre de Joel, Margareta, muri tras una largaenfermedad. El fallecimiento hizo replantear la situacin a Joel y uno de sushermanos, Paul, que juntos decidieron viajar a Estados Unidos donde, decan,arrancaran oro de las calles. Era el ao 1902 y Joel y Paul simbolizaban, juntoa millares de europeos ms, el deseo de emprender una nueva y mejor vida enla que pareca ser la tierra prometida. Hoy en da Suecia es uno de los paseseuropeos con la renta per capita ms elevada y con mejor nivel de vida. Sinembargo, hasta aproximadamente la mitad del siglo XIX era un pas ms bienpobre donde cerca de la mitad de su poblacin viva de la agricultura. Con larelativa mejora generada por la industrializacin de los sectores de la madera yel acero hubo un fuerte aumento de la natalidad, pero debido a la imposibilidadde la economa sueca para absorber este creciente nmero de poblacin,muchas personas se vieron forzadas a emigrar, principalmente hacia EstadosUnidos. De hecho, los hermanos Hggland fueron dos de los 1.300.000 suecosque se calcula emigraron entre 1865 y 1914.

    Pero la realidad en EEUU era bastante distinta a lo que se deca. Losinmigrantes que llegaban eran usados como mano de obra barata, a vecesinducidos por compatriotas que actuaban como agentes de trabajo, hacan lamediacin con el patrn y se quedaban con una parte del salario. As pues,muchos trabajadores emigraban sabiendo que una vez en EEUU podranencontrar estos contactos. El proyecto migratorio la mayora de las veces noinclua el quedarse a vivir en el pas de destino, sino que tan slo era una formade conseguir dinero para enviar a casa y poder regresar aos ms tarde. Otrasveces este mismo dinero serva para pagar el pasaje a ms miembros de lafamilia y poco a poco instalarse en el nuevo pas. Las dificultades con las quetopaban estos trabajadores desvelaban que el pas de las oportunidades no loera para todas las personas.

    Joel y Paul llegaron a la Isla de Ellis, Nueva York, sin nada en los bolsillos.All tuvieron trabajos duros en los que apenas ganaban dinero, y en algnmomento Joel decidi abandonar la ciudad de Nueva York y tomar la carretera.

  • 7Pero antes decidi nacer por segunda vez y cambi su nombre adoptando otrode sonido ms americano, Joseph Hillstrom. Este cambio de nombre tambinsupuso un importante cambio de rumbo en su vida, aunque no una ruptura consus races. Los aos que estaban por venir convertiran a Joseph Hillstrom enJoe Hill, nombre con el que se identificaran centenares de miles detrabajadores y trabajadoras de todos los rincones de Estados Unidos. As nosreferiremos a l a partir de ahora.

    Poco se sabe de la vida de Hill durante los siguientes ocho aos. En 1905mand una tarjeta de navidad a sus familiares con sello de Cleveland, Ohio.Sabemos que estuvo en San Francisco durante el terremoto de 1906 ya queenvi un artculo para el peridico de su pueblo natal. Pero cualquier datosobre las vivencias que pudiera tener nos es desconocido debido a sucostumbre de no hablar de cuestiones personales. Se especula que se dedica viajar por EEUU trabajando en distintos oficios y llevando una vida de hobo,es decir, completamente nmada y viviendo de prestado. El mito dice que eneste perodo de su vida se convirti en todo un experto en subir a trenes enmarcha para poder viajar gratis y que su agilidad para hacerlo eraimpresionante.

    Mientras se dedicaba a deambular por el pas, importantes sucesos estabanteniendo lugar. El nivel de racismo en EEUU estaba aumentadoconsiderablemente a consecuencia de la accin de organizacionesconservadoras que vean en las migraciones masivas un mal para la patria. Enel Congreso se hacan propuestas para cerrar las puertas e impedir la llegadade nuevos inmigrantes europeos. El administrador del Museo Nacional deHistoria de Nueva York, Madison Grant, declar:

    Puede ser que adopten el idioma del Autntico Americano. Podrn vestir sus ropas, le podrnrobar el nombre (...) y estn empezando a tomar a sus mujeres. Pero raramente adoptan sureligin o entienden sus ideales.

    sta era la visin de la clase dirigente y de los sectores ms reaccionariosde la sociedad estadounidense. No era tan solo reflejo del racismo, sinotambin del machismo imperante que consideraba a las mujeres propiedad delos hombres y que no podan decidir sobre sus relaciones amorosas. Sinembargo, tal visin tambin se fue introduciendo entre los sectores msdesfavorecidos de la poblacin, que, influenciados por sus dirigentes polticos,empezaron a percibir a los inmigrantes como un peligro potencial para su modode vida. Frases como nos invadirn eran bastante corrientes incluso entre losescolares. Este sentimiento provocaba que a veces la violencia contradeterminados grupos de inmigrantes se manifestara por motivos absurdos.Helen Papanikolas, de origen griego y experta en inmigracin en EEUU,coment en una entrevista acerca de la situacin en aquellos aos:

    Un joven griego fue visto paseando por la calle con una chica americana, y tuvo unencontronazo con el sheriff, que dispar al joven. Todo South Omaha se levant y quem elbarrio griego, mataron a un chico de catorce aos, y los griegos no tuvieron donde ir.

    Estos sucesos, que ocurrieron en la ciudad de Omaha en 1909, son tan soloun caso, quizs de los ms extremos. Los inmigrantes vivan una realidad muy

  • 8dura: estaban excluidos de los trabajos bien remunerados, padecan acoso porrelacionarse con chicas americanas, eran detenidos acusados de vagabundear,sus publicaciones en idiomas extranjeros eran perseguidas, etc.Desgraciadamente, algunos de los sindicatos ms importantes de aquellosmomentos, como la American Federation of Labor (AFL) no estabaninteresados en organizar a los inmigrantes. En su opinin, los inmigrantes erantrabajadores poco cualificados que trabajaban por salarios ms bajos y quefcilmente podan ser usados como esquiroles. En realidad, la AFL tampocotrataba de organizar a los trabajadores nativos no cualificados. Sus miembrossolan ser trabajadores blancos, hombres y cualificados. Sus sindicatos eran deoficio y su lucha puramente econmica. En palabras de H. Papanikolas, seconsideraban una especie de aristocracia obrera. Su dirigente, SamuelGompers, intentaba justificar su posicin con argumentos como que ellos nodeban interferir en los asuntos del Sur, algo que sus habitantes mismos tenanque solucionar, refirindose a la situacin de los negros. Como el historiadorHoward Zinn comenta en su libro La otra historia de los Estados Unidos elracismo le resultaba prctico a la AFL. La exclusin de mujeres e inmigrantestambin. Todos ellos eran mayoritariamente trabajadores y trabajadoras nocualificados, y la AFL, confinada mayoritariamente a los trabajadorescualificados, estaba basada en la filosofa del sindicalismo de empresa,consistente en reivindicar mejoras para un cierto grupo de trabajadores sintener en cuenta las del resto de la clase.

    Durante esos aos tambin se estaban produciendo cambios en las formasde trabajar. Algunas de las ms grandes empresas estadounidenses pasabanpor un periodo de crisis y buscaban nuevas formas de reducir sus gastos yaumentar la productividad. Durante el cuarto del siglo anterior, el ingenieroFrederick W. Taylor haba estado estudiando la sistematizacin del trabajo apartir del cronometraje de los procesos de produccin y su divisin en tareaspara as disminuir el tiempo de ejecucin. En 1902, Henry Ford abri suprimera fbrica de automviles fabricados en serie, sistema conocido comotaylorismo o fordismo. Este cambio no tan solo mejoraba la produccin, ahorams rpida y eficiente, sino que tambin haca a los trabajadoresintercambiables y permita rebajar las condiciones laborales. Adems, toda suiniciativa individual y su capacidad artstica quedaba automticamente negadapor un proceso fuertemente especializado, segmentado y cerrado.

    Pero no todo eran buenas noticias para los Rockefeller, los Morgan o losFord. Las luchas obreras se multiplicaban y los sindicatos no dejaban de creceren nmero. An a pesar del elitismo de la central AFL, en las luchas de susbases exista cierta tendencia a la unidad y a la inclusin de los trabajadoresinmigrantes. Otros sindicatos ms pequeos como la Western Federation ofMiners (WFM) lideraban fuertes luchas en la industria minera, una de las msduras y peligrosas. Uno de los ejemplos ms dramticos de lo que supona eltrabajo en las minas es el desastre ocurrido en el pueblo de Scofield, Utha,donde ms de 200 trabajadores, algunos de ellos nios, murieron en unaccidente. Algunas familias llegaron a perder hasta once miembros. Muchosinmigrantes, Joe Hill entre ellos, pasaron en un momento u otro por las minas,ya que sus agentes de trabajo viajaban a Europa en busca de trabajadores conla promesa de altos sueldos y alojamiento a cargo de la empresa. La mayorade ellos eran utilizados como esquiroles. Sus vidas eran a menudo casipropiedad de la empresa, ya que vivan en pequeos poblados llamados

  • 9company towns (aqu conocidos como colonias) donde todo era propiedad dela empresa, incluidas las casas y tiendas. Su vnculo con el empresario era talque resultaba difcil organizarse para pedir mejoras, pues todo su tiempoestaba dominado por la misma persona. An as, los mineros realizaronimportantes luchas y uno de sus lderes, el carismtico Bill Big Haywood, seconvertira en una figura importante del movimiento obrero y en ntimo amigode Hill.

    En 1905, el movimiento obrero estadounidense dio un paso importante.Despus de un par de encuentros entre algunos de los miembros msdestacados y activos del movimiento obrero, empez un congreso paraconformar la que sera la central sindical ms combativa de las dcadassiguientes, la Industrial Workers of the World, que adems de liderar algunasde las luchas ms duras, tambin se convirti en un importante referente paratoda la izquierda y en el elemento clave durante los cinco ltimos aos de lavida de Joe Hill.

    Bill Big Haywood

    Bill Haywood naci en 1969 en Salt Lake City, ciudad donde muri. Desde losdiez aos trabaj en las minas para ayudar a la economa familiar, y se afili auna federacin sindical, la Western Federation of Miners, en la que lleg aocupar cargos de responsabilidad al cabo de pocos aos. Fue uno de los msdestacados organizadores entre los mineros y en 1905 particip en la creacinde la IWW. Fue miembro del American Socialist Party, del que fue expulsadopor su apoyo a mtodos de la IWW como el sabotaje y la accin directa.

    En 1918 fue juzgado junto a un centenar de militantes de la IWW pordesobediencia a la Ley de espionaje debido a sus actividades contra la PrimeraGuerra Mundial. Fue un destacado orador y un gran promotor de la huelgageneral como tctica para acabar con el capitalismo. En un conocido discursopronunciado en Nueva York en 1911 habl sobre la huelga general: Si lostrabajadores se organizan slo tienen que ponerse las manos en los bolsillos ylos capitalistas estn acabados. Slo tenemos que organizar a los trabajadorespara que se pongan las manos en los bolsillos, porque entonces los capitalistasno podrn poner las suyas dentro.

    Durante los ltimos das de vida de Joe Hill, ambos mantuvieron una fluidacorrespondencia.

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    Un gran sindicatoEl 27 de junio de 1905 Bill Haywood, inaugur un congreso obrero con unaspalabras que anticiparon el resultado final:

    Compaeros trabajadores (...) Este es el Congreso Continental de la clase trabajadora.Estamos aqu para confederar a los trabajadores de este pas en un movimiento obrero quedeber tener como propsito la emancipacin de la clase trabajadora de la esclavitud delcapitalismo (...) Los fines y objetivos de esta organizacin debern ser que la clase trabajadoratome posesin del poder econmico, los medios de vida y el control de la maquinaria deproduccin y distribucin, sin respetar a los amos del capitalismo.1

    As se fundaba la Industrial Workers of the World (IWW), cuyos miembroseran conocidos como wobblies , la primera central que rompi con elsindicalismo economicista de la AFL y se posicion claramente contra elsistema capitalista. El prembulo de la constitucin que sali del congresoempezaba de la siguiente manera:

    La clase trabajadora y la clase capitalista no tienen nada en comn. No puede haber pazmientras millones de trabajadores padezcan el hambre y la necesidad y la minora, queconstituye la clase capitalista, tenga todos los bienes de la vida.2

    Tres aos ms tarde, en 1908, el cuarto congreso introducira algunosprrafos nuevos para reforzar el aspecto revolucionario de la organizacin:

    Entre estas dos clases debe emprenderse una lucha hasta que los trabajadores del mundo seorganicen como una clase, tomen posesin de la tierra y la maquinaria de produccin, yterminen con el sistema salarial.[...] Es la misin histrica de la clase trabajadora acabar con el capitalismo. El ejrcito de laproduccin se debe organizar, no solamente para la lucha diaria contra los capitalistas, sinotambin para llevar adelante la produccin cuando el capitalismo sea derrocado.Organizndonos industrialmente estamos formando la estructura de la nueva sociedad en elcaparazn de la vieja.3

    Entre los delegados que acudieron al primer congreso de la IWW habalderes reconocidos del movimiento obrero como Eugene Debs, miembro delSocialist Party of America y candidato varias veces a la presidencia del pas;Mary Mother Jones, una anciana con una larga tradicin de lucha en el UnitedMine Workers of America; Lucy Parsons, activista obrera con muchos aos deexperiencia y viuda de uno de los ejecutados durante los sucesos deHaymarket en 1886, etc. A pesar de las diversas ideologas presentes en laconvencin haba socialistas, anarquistas y sindicalistas revolucionarios laorganizacin que se cre contaba con una generacin de activistas formadosdurante aos de duras peleas que enseguida se pusieron en marcha parallevar a cabo su tarea revolucionaria.

    Durante los primeros aos de vida de la organizacin, se llevaron adelanteluchas importantes como la de las ocho horas para los camareros ytrabajadores de hotel de Goldfield, Nevada; en 1907, 3.000 trabajadores ytrabajadoras textiles fueron a la huelga durante cuatro semanas para mejorarsus condiciones; el mismo ao en Portland, Oregon, otros 3.000 trabajadores

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    consiguieron la jornada de nueve horas tras una huelga de seis semanas, unconflicto que dio gran fama a la IWW. En 1909 se emprendi uno de losconflictos ms duros cuando 8.000 trabajadores de la Pressed Steel CarCompany mantuvieron una huelga de once semanas en la que hubo fuertesenfrentamientos y varios muertos. En esta lucha estuvieron implicadostrabajadores de diecisis nacionalidades distintas, algo que sera habitual en laIWW.

    A diferencia de la AFL, la IWW trataba de organizar a todos los trabajadoresy trabajadoras conjuntamente. Como escribi Joe Hill en la cancin What wewant:

    Queremos al chatarrero, al carnicero y a la criada,Queremos al hombre que pone suelas,Queremos al hombre que cava agujerosQueremos al hombre que sube a los postes,Y al camionero, al basurero y al asalariado,Y a todas las chicas y empleadas de la fbrica,S, queremos a todos los que trabajanEn un gran sindicato.

    Su principal eslogan era un gran sindicato, y sus esfuerzos se diriganprincipalmente a todos aquellos sectores que quedaban marginados por laAFL: trabajadores inmigrantes, mujeres, trabajadores no cualificados y hobos.Esto poda presentar dificultades en ciertas ocasiones, ya que la diversidad deidiomas poda entorpecer la comunicacin y el entendimiento. Sin embargo, losdirigentes de la IWW se las ingeniaban para que ello no resultara un problema,y publicaban peridicos en varios idiomas y ponan traductores en los mtines.Cuando no era posible, se limitaban a hablar en un vocabulario tan bsico quefuera entendible incluso para la persona con el ms mnimo conocimiento deingls. Su nfasis en la unidad de la clase era tan fuerte que no se rendan anteninguna dificultad. De hecho, la IWW fue una de las primeras organizacionesrevolucionarias estadounidenses en plantear seriamente la unidad de luchaentre distintas nacionalidades. Lo ms habitual hasta el momento era que losdiferentes grupos de inmigrantes se organizaran en grupos propios y tuvieranpublicaciones en su propio idioma. Si leemos, por ejemplo, la autobiografa dela anarquista Emma Goldman, Viviendo mi vida, nos relata cmo durante aosestuvo militando en grupos rusos o alemanes, que hasta muchos aos despusno establecieron contactos con grupos autctonos, a los que incluso percibancomo reacios a las ideas revolucionarias. Esto nos da una pequea idea de lafragmentacin existente en la sociedad norteamericana entre autctonos einmigrantes.

    Joe Hill no estuvo presente en todos estos eventos. Sus contactos con laIWW no se iniciaron hasta 1910, cuando se encontraba trabajando en el puertode San Pedro, California. All contact con el grupo local de la IWW, del quepas a formar parte y a participar en sus actividades. Sus primeros escritos enlas publicaciones del sindicato Solidarity e Industrial Worker, hablan de cmo lapolica trataba a los trabajadores, de que haba aparecido una personaapaleada en la cuneta de una carretera, es decir, temas que denotan undespertar en la conciencia poltica. A partir de este momento, podemos decirque la vida de Hill fue ntimamente ligada a la de la organizacin y que todossus esfuerzos se dirigieron a tratar de animar las luchas y a propagar elasociacionismo obrero a travs sus canciones.

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    El estilo de Hill consista en cambiar las letras de canciones populares de lapoca y remplazarlas por textos satricos para as llegar incluso a aquellaspersonas que tenan poco conocimiento del idioma. Sus primeras letras tratanproblemticas tan habituales como la relacin con los agentes de trabajo, aquienes la IWW apodaba tiburones. As lo hizo en Coffee an:

    El otro da fui a ver a un tiburny me dijo entra y cmprame un trabajo,tan slo unos pocos dlares, para los honorarios,el empleo es fijo y el billete gratis.

    [...] Cuando el dependiente comenz a contar, dios mo!Carretera, escuela y peajes y tasas hospitalarias.Me mare y casi perd el sentidocuando el dependiente dijo: me debes cincuenta cntimos.

    Cuando volv al pueblo con ampollas en los pieso a un compaero hablando en la calleY deca: es culpa de los trabajadores.Si se organizaran se quedaran con todo lo que producen.4

    Esta manera de componer haca que las canciones de Hill pudieran sercantadas incluso por quien no las hubiera escuchado antes. Al tratarse demelodas conocidas, todo el mundo estaba familiarizado con la entonacin yeran la banda sonora perfecta para huelgas y protestas. La IWW utilizaba elrecurso de las canciones como una estrategia para llegar a una audienciadeterminada. Peridicamente publicaba un cancionero, el Little Red Songbook,donde se recogan las ltimas creaciones de los cantautores afines a laorganizacin. Por l tambin pas Ralph H. Chaplin, amigo de Hill y autor de laemblemtica Solidarity Forever:

    Cuando la inspiracin del sindicatocorra por la sangre de los trabajadoresno habr fuerza ms grande en ningn lugar bajo el Sol.Y que fuerza en la tierra es ms dbilque la dbil fuerza de uno solo?Pero el sindicato nos hace fuertes.5

    Para la IWW haba ciertos temas que eran intocables. Uno de ellos era launidad de la clase en la lucha. Su desprecio hacia la AFL no se debanicamente a su elitismo a la hora de organizar tan solo a ciertos sectores de laclase trabajadora, sino tambin por su propia estructura, que considerabaninsolidaria de por s. A diferencia de la AFL, que se organizaba por oficios, laIWW lo haca por ramos. Esto significa que, delante de un conflicto, todos lostrabajadores y trabajadoras de una misma industria tomaban parte ensolidaridad. Si en una misma fbrica o empresa trabajaban carpinteros,metalrgicos y pintores, porqu deberan estar organizados en tres sindicatosdistintos? Lo ms lgico, argumentaban, era que todos formaran parte de unanica seccin de la industria. De lo contrario, decan, si los carpinteros estabanen conflicto y los metalrgicos y pintores seguan trabajando, estos estaban enrealidad haciendo de esquiroles. Y si una cosa detestaban los wobblies era alos esquiroles. A veces realizaban campaas de propaganda destinadasnicamente a este asunto y hacan banderitas de bisbol al ms puro estiloamericano con los eslganes no seas un esquirol! o un gran sindicato. Joe

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    Hill dedic una cancin al tema que se ha convertido en todo un clsico delmovimiento sindical norteamericano y que todava hoy se canta. La cancin encuestin, Casey Jones: the union scab, fue escrita durante una huelga de35.000 ferroviarios en 1911 y es toda una muestra de su estilo humorstico:

    Los trabajadores de la lnea South Pacific hicieron un llamamiento a la huelga,Pero Casey Jones, el ingeniero, no iba ni por asomo.Su caldera estaba goteando y sus maquinistas haciendo el vago,Y su motor y las marcaciones no tenan nada de plomo.Pero Casey Jones mantuvo su mquina en marcha,Casey Jones haca jornada doble,Casey Jones obtuvo una medalla de maderaPor ser bueno y leal a la lnea S.P.Los trabajadores le preguntaron a Casey:no nos ayudars a ganar la huelga?Pero Casey contest: dejadme solo, iros de paseo.As que alguien puso un trozo de rail en la vaY Casey toc fondo en el ro con un golpe asombroso.Casey Jones toc fondo en el ro,Casey Jones se rompi la santa espina,Casey Jones se convirti en un ngelY se fue de viaje al cielo en la lnea S.P.Cuando Casey Jones lleg al cielo, en la Puerta Dorada,Dijo: soy Casey Jones, el to que empujaba la carga de la S.P.T eres el hombre apropiado!, le dijo Pedro,nuestros msicos estn en huelga,puedes obtener un empleo de esquirol cuando quieras.Casey Jones subi al cielo,A Casey Jones le iba bastante bien,Casey Jones hizo de esquirol a los ngelesIgual que haca con los trabajadores de la lnea S.P.Pero los ngeles se unieron y dijeron que no era justoQue Casey Jones fuera esquiroleando por todas partes.El sindicato de ngeles N. 23 estaba all,Y rpidamente tiraron a Casey por las Escaleras Doradas.Casey Jones fue al infierno volando,Casey Jones!, dijo el demonio, Que bien!Casey Jones, puedes ocupar tu tiempo extrayendo azufre,esto es lo que pasa cuando haces de esquirol en la South Pacific.6

    La cuestin de los esquiroles plante muchas controversias entre la IWW yla AFL. Los wobblies a menudo acusaban a los dirigentes de la AFL de romperhuelgas y de no prestar atencin a las luchas de los trabajadores nocualificados. La ALF segua siendo el sindicato mayoritario, con cerca de un 80por ciento de los trabajadores sindicados, pero no eran pocos los conflictos enlos que los trabajadores seguan el liderazgo de la IWW aun sin estar afiliados.Esto planteaba la siguiente situacin: por un lado la central sindical contabacon una considerable reputacin que atraa la confianza de la clasetrabajadora, pero por otro no era capaz de mantener la afiliacin despus deuna gran lucha. Durante una huelga, centenares o miles de personas seafiliaban a la IWW, pero una vez logrados los objetivos, poco a poco la seccinsindical volva a estar formada por unos pocos miembros activos. Estasituacin un tanto anmala llevaba a los wobblies a movilizarse continuamentepara lograr que los trabajadores y las trabajadoras se organizaran no slo parala lucha diaria, sino tambin para la consecucin de una nueva sociedad que,decan, se tena que levantar en el caparazn de la vieja. En el panfleto The

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    revolutionary IWW de Grover H. Perry, publicado en 1916, donde secomparaba la IWW con otras centrales sindicales se puede leer:

    Aspiramos a ser un sindicato lo suficientemente abierto como para tener a todos lostrabajadores y lo suficientemente cerrado para excluir a todos aquellos que no sontrabajadores. Aspiramos a construir una nacin de trabajadores que no tendr fronterasni lmites exceptuando aquellos de la propia industria. Tenemos la intencin de barrer lasseparaciones de clase haciendo desaparecer las clases. Nos proponemos inaugurar unsistema social donde los trabajadores recibirn el valor de aquello que producen por smismos.

    En sus discursos, los lderes de la IWW se esforzaban en hacer comprenderesta finalidad al resto de trabajadores y trabajadoras. En un mitin celebrado enNueva York en marzo de 1911, Bill Haywood intent comparar la huelgageneral con la revolucin. De hecho, empez su intervencin recordando quehace cuarenta aos empez la huelga general ms grande de la historia: laComuna de Pars. Para la IWW, tcticas como la accin directa, el sabotaje yla huelga general eran esenciales si la clase trabajadora quera acabar con elcapitalismo. En su lucha no poda haber intermediarios, y en lugar de pactosescritos buscaban el cumplimiento de los acuerdos a partir de la fuerza de laorganizacin en el lugar de trabajo. Quizs hoy nos pueda parecer que tenanun exceso de confianza en ellos mismos e incluso que una cierta aureola deromanticismo inundaba su lucha. Sin embargo, en aquellos momentospensaban que la revolucin social se poda producir en cualquier momento y,en consecuencia, a menudo la reflexin terica se marginaba en beneficio de laagitacin y la lucha. Para entenderlo mejor debemos tener en cuenta cual erael contexto del momento: pocos aos antes, en 1905, se haba producido unarevolucin en Rusia que haba dado lugar a la formacin de los primerossoviets o consejos obreros; en pases como Francia, Italia y el Estado espaolel anarcosindicalismo, muy prximo al sindicalismo revolucionario de la IWW,estaba creciendo de forma impresionante y creaba situaciones potencialmenterevolucionarias; el movimiento por el sufragio femenino empezaba a organizara miles de mujeres que hasta entonces no haban podido participar en la vidapblica; en 1909, estallaba la Semana Trgica de Barcelona en protesta por laguerra colonialista con Marruecos del gobierno espaol. Las canciones de Hillreflejaban claramente este sentimiento de proximidad de la revolucin eintentaban, desesperadamente, ilustrar a los trabajadores para que tomaranconciencia de su fuerza:

    Trabajadores de todo el mundo, despertad!Romped vuestras cadenas, reclamad vuestros derechos.Toda la riqueza que creis es robadaPor parsitos explotadores.Os arrodillaris y os someterisdesde la cuna hasta la tumba?Es la cumbre de vuestras ambicionesel ser buenos y satisfechos esclavos?Levantaros, prisioneros del hambre!Luchad por vuestra emancipacin.Levantaros, esclavos de todas las naciones,en Un Gran Sindicato.7

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    El estribillo final de esta misma cancin, Workers of the world, awaken!,aseguraba que:

    Si los trabajadores se deciden,Pueden parar trenes en marcha;Todo barco del ocanoPodrn atar con poderosas cadenas.

    Los wobblies no ahorraban esfuerzos para llegar a los trabajadores. Una desus tcticas eran los discursos pblicos en plazas o esquinas transitadas. Eraun mtodo muy efectivo para atraer a curiosos e informarles sobre las ideasrevolucionarias de la IWW, pero cuando las autoridades se dieron cuenta deesta efectividad decidieron ponerle fin. En todas partes se dictaron leyes parafrenar los discursos pblicos, a lo que la IWW respondi con las free speechbattles, las luchas por la libertad de expresin. Howard Zinn cuenta como sedesarroll una de estas luchas en La otra historia de los Estados Unidos:

    En Spokane, Washington, se aprob una ordenanza en 1909 para acabar con losdiscursos pblicos, y un organizador de la IWW que insisti en hablar fue arrestado.Miles de wobblies se manifestaron por el centro de la ciudad para hablar. Uno a unohablaron y fueron arrestados hasta que seiscientos de ellos acabaron en la crcel.

    En esa ocasin ganaron la batalla y conservaron el derecho a expresarsepblicamente. De hecho, muchas de estas luchas se ganaron comoconsecuencia de la insistencia con que los activistas reclamaron sus derechos.Joe Hill tambin particip en muchas de estas luchas y parece ser que fuearrestado en ms de una ocasin.

    Todo este trabajo organizativo fue poco a poco dando sus frutos, y en 1912la IWW lider una de las huelgas ms importantes de la poca: la famosahuelga textil de Lawrence.

    Los sucesos de Haymarket

    El 4 de mayo de 1886, grupos anarquistas y de trabajadores convocaron unacto de protesta en la plaza Haymarket de Chicago para reivindicar la jornadade ocho horas bajo el lema ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio, ochohoras de descanso. Tras la concentracin, la polica les dispers y entoncesexplot una bomba. Al da siguiente se detuvo a lderes anarquistas acusadosde ser los responsables del incidente; fueron juzgados y ejecutados.

    Estos sucesos inspiraron a una generacin de activistas, como la conocidaanarquista Emma Goldman, Alexander Berkman y otros tantos revolucionariosde la poca, entre ellos Lucy Parsons, una de las fundadoras de la IWW. LaSegunda Internacional, tambin conocida como Internacional Socialdemcrata,inst a que cada primero de mayo se conmemorara la ejecucin de losactivistas obreros, y as en 1889 se celebr el primer Primero de Mayo de lahistoria.

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    Pan y rosasEl 11 de enero de 1912 las tejedoras de la Everett Cotton Mills, en Lawrence,pararon sus telares y abandonaron la fbrica al grito de recorte salarial,recorte salarial!. Al contrario de lo que pudiera parecer, estas trabajadoras nose haban compinchado con sus jefes para empeorar las condiciones laboralesde sus compaeras, sino que acababan de descubrir que el temor que llevabanarrastrando durante das se haba cumplido. A principios de mes, el gobiernodel estado de Massachussetts haba hecho efectiva una ley en respuesta a lasprotestas sobre las condiciones laborales del sector con la que se recortaba lajornada laboral de mujeres y nios de 56 a 54 horas semanales. Era unapequesima concesin, pero las trabajadoras teman que esto pudiera suponertambin un recorte en los salarios.

    El sector textil era particularmente duro. En las fbricas trabajaban muchasmujeres, la mayor parte de ellas an adolescentes, y sus salarios eran tanbajos que apenas llegaban para mantenerse, y esto provocaba gravesproblemas de malnutricin y enfermedades. Segn Elizabeth Shapeigh, unadoctora de la poca, un nmero considerable de chicos y chicas mueren entreel primer y el tercer ao de empezar a trabajar [...] y treinta y seis de cada cienhombres y mujeres que trabajan en la fbrica mueren antes de o a losveinticinco aos.8 Joe Hill denunci estas psimas condiciones en su cancinThe white slave, en la que adems adverta de cmo la pobreza era un mal quearrastraba a muchas chicas jvenes a la prostitucin:

    Una chica joven, pura como una perla,trabajaba cada da en una lavandera.Todo lo que ganaba se lo gastaba en comida,as que dorma en el banco de un parque muy profundamente.Un viejo proxeneta la espiabay le susurr en el odo:ven conmigo, chiquilla,no duermas fuera con el fro,tu cara y tus cabellos rizadoste darn fama y oro,coches para conducir, diamantes y sedas para lucir,sers una estrella brillante bajo la luz roja,all hars tu fortuna.Esta misma chica, que ya no es una perla,camina sola por el ro.Han pasado cinco aos y ha perdido la saludy cuando mira el agua tiembla,y cuando se para a descansar y a dormiroye una voz en su interior:las chicas de este tipo, caen cada da,y han cado durante aos.Quin es el culpable? T sabes su nombre.Es el jefe que paga sueldos de miseria.Una chica sin hogar siempre puede ortentaciones llamndole en todas partes.9

    A pesar de las precarias condiciones de trabajo, se produjeron luchasimportantes en las que adems de mejorar los sueldos y recortar la jornada selogr implicar a muchas mujeres en la vida de los sindicatos. En 1909, lastrabajadoras de la Triangle Shirtwaist Company en Nueva York iniciaron una

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    dura huelga que rpidamente se extendi a otras fbricas de la ciudad. Una delas huelguistas, Pauline Newman, relat as su experiencia:

    Miles y miles de trabajadores y trabajadoras abandonaron las fbricas desde todos losrincones, dirigindose a Union Square. Era noviembre, el fro invierno estaba a laesquina, no tenamos abrigos de piel para protegernos. [...] En este particular dasencillamente no les importaba, ya que este era su da.10

    Durante la huelga fueron miles las mujeres que salieron a la calle a realizarpiquetes y a enfrentarse a los esquiroles, a las tropas policiales que facilitabanel trabajo de los esquiroles y arrestaban a los huelguistas. Tambin las mujeresnegras participaron en la huelga y rompieron as la segregacin racial existenteen otros lugares del pas, a menudo con la pasividad cmplice de los propiossindicatos. El sindicato International Ladies Garment Workers Union creciespectacularmente en nmero y en centenares de empresas se conquistaronsus reivindicaciones. Sin embargo, con el tiempo, los jefes volvan a imponersus normas y las regulaciones legales en materia de seguridad eran tan pobresque miles de trabajadores y trabajadoras siguieron perdiendo sus vidas en lospuestos de trabajo por accidente o utilizacin de productos txicos. Ao ymedio ms tarde de la gran huelga de 1909 se declar un incendi en laTriangle Shirtwaist Company en el que murieron 146 trabajadoras. Las puertasde evacuacin no cumplan los requisitos necesarios y muchas de ellasestaban cerradas para impedir que las trabajadoras pudieran salir en horas detrabajo. Cerca de 100.000 personas se manifestaron en protesta por esamasacre.

    Este mismo espritu de lucha de las trabajadoras de la Triangle ShirtwaistCompany fue el que se haba adueado de las trabajadoras textiles deLawrence en enero de 1912 cuando abandonaron sus puestos de trabajo.Lawrence era un pueblo de Massachussetts con una fuerte industria textil. Lamayora de sus fbricas pertenecan a la American Woolen Company y all seempleaba a unas 40.000 personas, casi la mitad de la poblacin en edad detrabajar. Por lo tanto, todo lo que pudiera suceder en las fbricas acababaimplicando a casi todos sus habitantes.

    El da siguiente al paro espontneo de las trabajadoras de la Everett CottonMills otras fbricas se unieron a la huelga. Esa misma tarde, una asamblea detrabajadoras decidi pedir a la IWW que enviara a Joseph Ettor, un sindicalistaque meses antes haba estado organizando el sindicato local y que hablabavarios idiomas. De esta manera la IWW tom el liderazgo de un conflicto queJohn Golden, presidente de la United Textile Workers de la AFL defini comoanrquico y revolucionario en un intento de desplazar la direccin de lahuelga hacia la AFL. Joe Hill retrat este momento en una de sus letras, JohnGolden and the Lawrence strike donde quiso reflejar el carcter pacificador delos dirigentes de la AFL, que pactaron un aumento salarial del cinco por cientopara los trabajadores cualificados, rompiendo as la unidad de la huelga:

    En Lawrence, cuando las masas hambrientasfueron a la huelga por algo que comery Wood*, el cabezudo, intentaba vencer a los huelguistas,envi una carta a Sammy Gompers* para preguntarle qu pensaba

    * Wood, presidente de la American Woolen Company.

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    y esta fue la respuesta que el cartero le trajo:Una pequea charla con Goldenlo arregla todo;resolver cualquier huelgasi hay suficiente dinero a la vista;simplemente llvalo a cenary no habr ningn problema;una pequea charla con Goldenlo arregla todo, todo.11

    Pero a pesar de los intentos de la AFL, la huelga fue adquiriendo un carctercada vez mayor e implic a 25.000 trabajadoras y trabajadores. Entre ellos sepodan contar hasta veinticuatro nacionalidades distintas y otros tantos idiomas.Para facilitar el entendimiento se form un comit de huelga con dos delegadospor cada nacionalidad. ste llevaba el peso organizativo de la huelga. Tambinse form un comit de ayuda con distribucin de comida, cocineros y serviciosmdicos gratuitos. sta era la forma habitual que la IWW utilizaba en unconflicto con tanta diversidad de nacionalidades e idiomas, ya que as lograbauna mayor implicacin de todas las comunidades y dificultaba la utilizacin deesquiroles. Para los wobblies no haba diferencia de raza ni de gnero, tan sloexistan dos naciones: la de los jefes y la de los trabajadores y trabajadoras. LaIWW estaba presente en la poblacin desde 1907 y deca contar con milmiembros. Durante la huelga organizaron a 25.000 trabajadores y prepararoncomits de abastecimiento para casi 50.000.

    Durante diez semanas los piquetes llenaron las calles de la localidad yfueron duramente reprimidos por la polica e incluso por la milicia y la policaestatal, mandadas por el gobernador. Sin embargo los piquetes continuaron ycada vez fueron apareciendo formas ms imaginativas para evitar la represinpolicial. Cuando se prohibieron las manifestaciones masivas, los huelguistas sededicaron a ir a la zona comercial de la ciudad y a entrar y salir de las tiendassin comprar nada, cosa que intimid a los tendederos, que optaron por cerrarsus negocios. Tambin realizaron largas cadenas humanas en las que lasmanifestantes llevaban cintas en los brazos con el texto No seas un esquirol.Despus de una gran manifestacin el 29 de enero en la que un polica mat auna joven manifestante, fueron arrestados dos dirigentes de la huelga, uno delos cuales era Ettor, se declar la ley Marcial y se prohibieron las reunionespblicas. En otro prrafo de John Golden and the Lawrence strike Hill escribi:

    Los predicadores, polis y reyes del dinero trabajaban mano a mano,Los chicos de azul, con barras y estrellas, fueron enviados por el To Sam;Pero an as las cosas pintaban mal porqu todos los huelguistas sabanQue tejer ropa entre bayonetas es difcil de hacer.12

    La IWW respondi mandando a algunos de sus lderes ms reconocidos aLawrence, entre ellos Haywood y Elizabeth Gurley Flynn. Fueron recibidos porms de 15.000 huelguistas en la estacin de tren, cantando la Internacional encada uno de los idiomas all presentes. La consigna era resistencia pasiva paraevitar ms muertos.

    Para facilitar que los huelguistas pudieran salir a la calle, el sindicatoorganiz el viaje de los hijos de huelguistas a familias adoptivas de otrasciudades. Esta tctica se haba usado ya en otras ciudades del mundo y * Samuel Gompers, presidente de la AFL.

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    resultaba una buena forma de aliviar a las madres y padres de susresponsabilidades y poder centrarse as en la lucha. Una de las organizadorasdel comit de recibida en Nueva York, la enfermera Margaret Sanger, declarque de cada 119 nios tan solo cuatro llevaban ropa interior... sus vestimentasy abrigos estaban hechos pedazos... y este era el tiempo ms fro que habantenido aquel invierno. En el que iba a ser el tercero de los envos de nios, lapolica de Lawrence y la milicia nacional rodearon la estacin de tren y apart alos nios de sus padres y madres y detuvo a treinta de ellos. Una de lasparticipantes en el comit de mujeres de Philadelphia declar bajo juramento:

    [...] la polica... nos rode y nos peg con sus porras, a izquierda y derecha, sinimportarles los nios que corran el gran peligro de morir pisoteados. Las madres y losnios fueron as arrojados en masa y arrastrados a la fuerza hacia camiones militares eincluso entonces apaleados, sin consideracin a los llantos de pnico de madres y nios.Difcilmente podemos encontrar palabras para definir esta muestra de brutalidad.13

    Estos sucesos supusieron un punto de inflexin para el conflicto. Llegaronprotestas desde todo el pas y la prensa centraba su atencin en el tema. Anteestas presiones y conscientes de que la huelga estaba adquiriendo un carcterque sobrepasaba las fronteras de Lawrence, el presidente de la AmericanWoolen Company decidi aceptar las reivindicaciones y subi los salarios.Otros empresarios, alertados por la huelga, subieron los sueldos de sustrabajadores para evitar que se organizaran sindicalmente. La victoria era,pues, aplastante. La reputacin que se gener la IWW fue inmensa y sedemostr meses ms tarde cuando organiz una huelga de veinticuatro horas yuna manifestacin con 15.000 personas para pedir la libertad de los dos lderesdetenidos durante la huelga. Sin embargo, en esta ocasin tambin la clasedirigente se haba preparado y el ayuntamiento organiz una manifestacin porla calle principal de Lawrence bajo el lema: Con Dios y la Patria! Las barras yestrellas para siempre! La bandera roja, nunca!. Como muestra de rechazo ala IWW tambin se anim a los ciudadanos a llevar pequeas banderasamericanas en la solapa.

    Las trabajadoras de Lawrence haban conseguido, empero, una importantevictoria. No tan solo haban luchado por mejores salarios, sino por una mejorvida y condiciones sanas de trabajo. Esta doble lucha qued fielmente reflejadaen la pancarta de uno de los piquetes de la huelga, donde se poda leer:queremos pan, pero tambin rosas.

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    Elizabeth Gurley Flynn, la chica rebelde.

    Una de las lderes de la huelga de Lawrence fue Elizabeth G. Flynn. Se uni ala IWW con slo diecisis aos, influenciada por la militancia de su padre. Yade jovencita diriga mtines pblicos en la conocida plaza Union Square deNueva York, y con tan slo diecisiete aos, estando an en el instituto, fuedelegada de su sindicato a la Convencin de la IWW, donde conoci a una delas organizadoras de los eventos de Haymarket, Lucy Parsons.

    Flynn particip activamente en las luchas por la libertad de palabra y fuearrestada varias veces por desobediencia a la ley dictada en 1908 que prohiba

  • 20

    los discursos pblicos. Durante el juicio a Joe Hill fue una de las organizadorasde la campaa de protesta, y aos ms tarde volvera a serlo con losanarquistas Sacco y Vanzetti. En 1926 fue elegida presidenta de laInternational Labor Defense y en 1936 se afili al Partido Comunista deEstados Unidos (CPUSA), del que fue miembro hasta su muerte y por el queconcurri en ms de una ocasin a las elecciones.

    Durante los ltimos das de vida de Hill los contactos entre ambos fueronabundantes, lo que conllev la dedicatoria de una cancin, The rebel girl, que ledio a Flynn el sobrenombre de chica rebelde.

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    El artista y su pocaAunque las canciones ms conocidas de Joe Hill estn relacionadas con latemtica sindical, ste nunca dej de tratar problemas cotidianos de las familiastrabajadoras. La finalidad ltima de sus letras era demostrar la conexin entreestos problemas y la estructura social del capitalismo para as animar a que lagente luchara y se organizara para construir un mundo nuevo.

    Uno de estos problemas, quizs el ms extendido, era la pobreza. Pero laspersonas pobres no slo padecan el hambre y la falta de una vivienda encondiciones. Muy a menudo sufran la humillacin de ser detenidos con lasfamosas leyes que florecan en todas partes contra vagos y maleantes, quepermitan arrestar a vagabundos y personas sin hogar sin acusacin alguna. Elmismo Joe Hill fue arrestado por vagabundear en San Pedro y estuvo variosdas en el calabozo. En su cancin The tramp denunci que los pobres eranechados de todas partes, detenidos por la polica, y que ni siquiera la iglesiaquera saber nada de ellos. En la estrofa final plantea una situacin entredramtica y cmica:

    Finalmente vino el da feliz,Cuando pas a mejor vida.Estaba seguro de que ira al cielo cuando muriese,Pero al llegar a la puerta doradaSan Pedro le cerr la puerta en los morros.

    En una poca en la que no existan la seguridad social ni los segurosmdicos para los trabajadores, los accidentes laborales eran a menudo unapuerta a la mendicidad, sobre todo si causaban minusvalas. Esto eraespecialmente frecuente en la minera:

    Qu bien recuerdo aquella minaDonde ella y yo trabajbamosPor cincuenta centavos al da.Ella era mi cariitoLa conoc en la mina.Hace mucho desde que la vi por ltima vez,Pero todava la quiero.All abajo en la vieja mina negra,All es donde nos conocimos.Oh! Que romance,nunca lo olvidar.Y aquellos ojos de ensueo,Azules como el cielo en verano.Tena quince aos,Era mi pequea reina en la vieja mina negra.Habamos planeado casarnosCuando cumpliera los dulces diecisis.Pero luego un daMe part el brazo con una mquina.Perd mi trabajo para siempre,Y ahora soy un vagabundo desgraciado.Mi cariito sigue esclavizadaEn el mismo lugar de siempre.14

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    Sin embargo, los problemas de la vida diaria no distraan a Hill de la luchacontra las ideas dominantes de su poca. En The preacher and the slave se rede los discursos religiosos sobre la dulce vida del ms all y la tendencia aconsolar a los pobres de su miseria con promesas de vida eterna en el parasocelestial.

    Predicadores con largas melenas te vienen cada nocheY te dicen qu est mal y qu est bien;Pero cuando les pidas algo que comerTe respondern con voz muy dulce:Comers, ya lo vers,En la tierra gloriosa que est en el cielo,Trabaja y reza, vive en el heno,recibirs tu trozo del pastel cuando mueras.15

    Hill deca que cuando los trabajadores se organizaran, seran ellos quienesles diran a los empresarios y aprovechados: comeris, ya lo veris, cuandoaprendis a cocinar y a frer.

    La religin era uno de los blancos preferidos de la IWW. Para ellos era unafuente de ignorancia y uno de los motivos por los que muchos trabajadores semantenan adormecidos ante las injusticias. Las vanas esperanzas en un msall o la confianza en una intervencin divina para premiar su comportamientoera algo que no podan soportar. Joe Hill utiliz varias veces ritmos decanciones religiosas para llegar a todos estos trabajadores y ridiculizaba losprincipios y las promesas de los predicadores. Tambin Ralph Chaplin utilizesta frmula en su cancin Solidarity forever.

    Otro de los objetivos de la msica de Hill, as como de la propaganda de laIWW, era acabar con la ignorancia y con las falsas esperanzas entre la clasetrabajadora. Para ello, el dibujante Ernest Riebe cre un personaje de cmic enel peridico de la IWW Industrial Worker llamado Mr. Block, con un ladrillo porcabeza, quien estaba contra los sindicalistas y defenda que a travs de lasinstituciones americanas los trabajadores podan aspirar a ms. Mr. Block erael tpico trabajador ignorante, segn los esquemas de la IWW, con prejuiciosraciales, con admiracin por las instituciones y odio hacia los radicales,resentido con quienes luchan por mejorar sus condiciones de trabajo... Lapopularidad del personaje creci cuando Hill le dedic una cancin, Mr. Block,en la que el intrpido personaje confa en la ley para denunciar a un empresarioque le estafa, se une a la AFL para luchar contra su despido y slo consiguesus simpatas, elige a un socialista como alcalde e incluso una vez muerto,aspira a encontrarse con Rockefeller en el cielo.

    Otro personaje similar fue utilizado para el tema Scissor Bill, en el que elprotagonista lanza insultos contra todos los extranjeros y muestra su amor porla Patria. Para la IWW ningn trabajador era extranjero, y el racismo y elpatriotismo eran dos males a exterminar:

    Le puedes encontrar en el desierto, arriba de un monte,Le puedes encontrar en todas las minas y aserraderos,Parece un ser humano, puede comer y caminar,Pero te dars cuenta de que no lo es cuando empiece a hablar.Dir, sta es mi Patria, con cara de orgullo,Mientras que todos los policas le persiguen all donde vaya.

  • 23

    Uno de los momentos histricos con que se encontr Joe Hill en sus ltimosmeses de vida fue el estallido de la Primera Guerra Mundial. Toda la izquierdaestadounidense, desde los socialistas hasta los anarquistas, lanz unacampaa antimilitarista y de denuncia social de la guerra. Centenares deactivistas fueron detenidos y juzgados bajo el amparo de la Espionaje Act (Leyde espionaje), que pese a su nombre tena como uno de sus propsitosencarcelar a cualquiera que intencionadamente causara o intentara causarinsubordinacin, deslealtad, motines o rechazo del deber de servir en el ejrcitoo la marina de los Estados Unidos, o que intencionadamente obstruyera losservicios de reclutamiento o alistamiento de los EEUU.16 Conocidos lderesobreros como el socialista Eugene Debs o la anarquista Emma Goldman y sucompaero Alexander Berkman fueron juzgados por oponerse pblicamente aesta ley, y la izquierda en general aprovech la ocasin para hacer propagandadesde los tribunales.

    En un avance de lo que ocurrira Joe Hill escriba en 1913 la cancin ShouldI ever be a soldier donde deca:

    Nos gastamos billones cada aoen pistolas y municin.Nuestro Ejrcito y nuestra Marina cario,para mantenerlos en buena condicin,mientras millones viven en la miseriay millones murieron antes que nosotros.No cantes Mi pas, lloro por tisino este pequeo estribillo:Si algn da fuera soldadoLuchara bajo la Bandera Roja,Si algn da llevara fusilsera para aplastar a los tiranos poderosos.17

    Pero esta no fue la nica cancin antimilitarista de Joe Hill. En otro tema,Stung right, relata como un joven en paro va a buscar trabajo y decide alistarsea la marina despus de ver un cartel. Pareca ser un buen trabajo para ahorraralgo de dinero, ya que:

    El hombre me dijo: La marina de EE.UU. no es lugar para esclavos,lo nico que tienes que hacer es sentarte y contemplar las olas.

    Sin embargo, una vez alistado el personaje se da cuenta de lo querealmente es la marina:

    Por la maa, a las cinco,Me despertaron de mi sueoPara fregar la cubierta, pulir instrumentos de vientoY sacar brillo a los zapatos del capitn.

    Al final de la cancin la mayora de los chicos moran, no por las balasenemigas, sino por las malas condiciones de la comida enlatada.

    El humor de esta cancin contrasta con la crudeza de Dont take papa awayfrom me, en la que una nia hurfana de madre pierde a su padre despus deque ste fuera reclutado para ir a la Gran Guerra:

    No os llevis a mi pap, no os llevis a mi pap.Sus tiernas splicas fueron en vano

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    Y su padre fue a la guerra.l no le dar el beso de buenas noches nunca ms,Pues cay entre ruido de caones.Nunca ha existido un soldado ms grande,Pero su bravo corazn fue un da agujereado,Y mientras mora oy, a lo lejos,La voz de una nia llorando.18

    sta fue una de las ltimas canciones que Hill escribi. Cuando la compusollevaba varias semanas arrestado acusado de un trgico suceso por el que fuecondenado a muerte tras un oscuro proceso judicial que, an hoy, generacontroversias.

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    Detencin, juicio y ejecucinComo fue habitual a lo largo de su vida, Joe Hill decidi viajar en 1913. Estavez el destino fue Utah, un estado al este del pas. Se desconoce el objetivo delviaje; algunas versiones comentan que se diriga a Chicago para encontrarsecon su amigo Bill Haywood y hablar acerca de cmo impulsar la organizacin, yotras comentan que sencillamente fue a trabajar. Fueran cuales fueran susmotivaciones, Hill tuvo algunos trabajos durante su estancia all. Uno de ellosfue en las minas de Park City, pero lo tuvo que abandonar al cabo de pocotiempo por una neumona que lo llev al hospital. Despus de moverse un pocopor la zona junto a su amigo Applequist llegaron a Salt Lake City, donde sepusieron en contacto con la comunidad sueca local. Finalmente, Hill seestableci en esta ciudad donde alquil una habitacin en la casa de la familiaEselius, con quienes haba tenido algn contacto anteriormente.

    Utah era un lugar un tanto particular. En aquellos momentos llevaba apenasdos dcadas como estado independiente y en l se asentaba la poderosaIglesia de Jesucristo de los Santos del ltimo Da, ms conocida como Iglesiamormona. De hecho fueron los mormones quienes fundaron Salt Lake City, lacapital del estado. Su influencia era muy importante y haba llevado a algnque otro enfrentamiento con el gobierno federal por temas como la poligamia,practicada entre los miembros de esta secta. A nivel econmico tambin tenanfuerza por su vinculacin a empresas importantes del rea como la UtahCooper Company o la industria azucarera.

    Pero no todo era religin en Utah. All haba una potente industria minera ysiderrgica. La mayora de estas empresas era de propietarios de otrosestados. Como el historiador Gibbs M. Smith, autor del libro Joe Hill, relata enuna entrevista:

    Las montaas rocosas eran como una colonia en nuestro propio pas. Proporcionabamaterias primas para empresas que eran de propiedad extranjera y la mayora de losbeneficios se iban fuera. Y el juego poltico al que jugaban las empresas era trabajar conlos legisladores estatales, la estructura poltica y la Guardia Nacional para mantener asus trabajadores bajo control. As que los trabajadores estaban bajo el dedo de lascompaas y de la estructura poltica. Y la Guardia Nacional, si haca falta, estaba allpara parar las huelgas. Y as lo hicieron en Utah.19

    Entre 1912 y 1913 se desarrollan fuertes luchas para mejorar las durascondiciones de trabajo. Una de las ms importantes fue la de la mina deBingham Canyon, de la Utah Cooper Company, en 1912. Los huelguistas seescondieron en las montaas y dispararon contra los guardias de la empresaque facilitaban el acceso de esquiroles. La mayora de la mano de obra, tantola que se encontraba en huelga como la utilizada para el esquirolaje, erainmigrante. Esto cre una situacin un tanto cmica cuando incluso la iglesiaortodoxa griega tom parte en el asunto, puesto que su influencia entre unacapa importante de los trabajadores la converta en una fuerza, para bien opara mal, de la huelga. Finalmente lograron una victoria parcial. Sereconocieron algunos derechos como el de trabajar en las minas sin necesidadde intermediarios o el de sindicarse. Obviamente esto preocup a lareaccionaria clase dirigente de la zona que vea cmo los temidos rojosempezaban a instalarse en sus pueblos y empresas. Este es el clima que JoeHill encontr cuando se instal en Salt Lake City, Utah.

  • 26

    No sabemos muy bien qu es lo que hizo all durante los primeros meses desu estancia, pero en la historia quedar grabado lo que le ocurri a partir de lamaana del 11 de enero de 1914, cuando fue arrestado acusado de atraco amano armada y de los asesinatos de un tendero y su hijo.

    La noche anterior dos hombres haban entrado en una pequea tienda deultramarinos regentada por John Morrison, un exoficial de polica, con laintencin de robarle. En el altercado John Morrison recibi un disparo y uno desus hijos, Arling, que se encontraba en medio de la accin, cogi la pistola delmostrador para responder a los agresores, quienes dispararon contra lcausndole la muerte inmediata. Uno de los agresores result herido en elintercambio de balas. Los atracadores huyeron y el hermano menor, Merln,que en aquellos momentos se encontraba en el almacn, encontr loscadveres de su padre y hermano y avis a la polica. Una de las cosas queMerln relat a la polica fue que uno de los hombres armados grit Ahora tetenemos! antes de disparar al padre, por lo que las primeras sospechas sedirigieron hacia algn criminal comn que hubiera sido encarcelado cuandoMorrison era polica y que ahora quera tomarse la revancha. Incluso llegan aponerle un nombre al sospechoso, Frank Wilson, un exconvicto que habajurado vengarse de Morrison. En una ocasin anterior John Morrison ya habasido vctima de un ataque con pistolas en su tienda, as que la polica deciditrabajar en esta direccin. La maana siguiente Salt Lake City amaneca conlos titulares de prensa anunciando un acto de revancha que haba causado lasmuertes de padre e hijo.

    La noche del atraco Joe Hill fue herido de bala en el hombro por causasdesconocidas. Acudi al doctor Frank McHugh, quien trataba a miembros de lafamilia con la que se hospedaba y le cont que recibi el disparo de un hombrepor una discusin sobre una mujer. La maana siguiente, al leer la noticia en elperidico el doctor llam a la polica y dio las seas de Hill como posibleculpable del doble asesinato. La polica procedi inmediatamente a arrestarle, yal principio ni siquiera le tomaron en serio cuando deca que su nombre eraJoseph Hillstrom. Los policas decan que su verdadera identidad era FrankWilson, el sospechoso que estaban buscando.

    Los primeros testimonios parecen apuntar en la direccin de Hill. Un amigodel Doctor McHugh que lo llev a casa despus del tratamiento declar que enun momento del viaje Hill hizo detener el coche y arroj una pistola en undescampado. Para la polica de Salt Lake City estos dos sucesos parecan sersuficientes para considerarle principal sospechoso.

    Sin embargo, un hecho hizo centrar todava ms la atencin en l. Fue lallamada del jefe de polica de San Pedro, ciudad donde haba residido y dondefue arrestado por vagabundear, comunicando que el hombre que tenandetenido era Joe Hill, una especie de cantautor de la IWW. En su opinin,tenan a la persona correcta. Segn el historiador John Sillito, en estemomento hay otras personas a quienes se est investigando como posiblessospechosas. Pero tan pronto como se determina que Joe Hill es Joe Hill, estasotras personas se descartan rpidamente y nunca jams se vuelve a or unapalabra sobre ellas ni en la prensa ni de parte de la polica.20 A partir deentonces el caso ya poco tendr que ver con el asesinato, aunque obviamenteste segua siendo la base formal de la acusacin y el nico motivo legal por elque Hill permaneca bajo detencin.

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    Desde el mismo momento de su arresto Joe Hill neg su culpabilidad,aunque nunca afirm ser inocente ya que deca que l no tena que demostrarsu propia inocencia, sino que era el fiscal quien tena que probar lo contrario.Tampoco acept la opcin de contar como haba resultado herido de bala, asque la estrategia para la acusacin fue construir un caso de evidenciascircunstanciales del que no pudiera escapar. Mucho se ha especulado sobreporqu Hill se negaba a explicar cmo fue herido. La versin del fiscal era queera culpable y no tena explicacin alguna. De la versin que l mismo cont aldoctor McHugh algunas personas deducen que quiso mantener el anonimatode la mujer, probablemente casada, y que por eso no quera dar msinformacin a pesar de quedarse sin coartada. Fuera cual fuera el motivo, eincluso aceptando la posibilidad de que hubiera participado en el atraco, lo quenos interesa aqu es saber cmo se desarroll el juicio y cules fueron susimplicaciones y consecuencias tanto polticas como sociales.

    El juicio fue bastante rpido y adems Joe Hill se neg a testificar. Alprincipio quera representarse a s mismo pero luego acept la oferta de dosjvenes abogados de la ciudad que ofrecieron sus servicios gratuitamente. Hilllos despidi al cabo de poco ya que argumentaba que estaban en relacin conla acusacin para inculparle de un crimen que no haba cometido. As quefinalmente ni testific ni recibi defensa alguna. Su detencin ya haba sidoirregular y no se le haba ofrecido libertad bajo fianza en espera del juicio, asque probablemente esperaba que el juicio fuera declarado nulo y por eso senegaba a testificar. Sin embargo los testimonios, incluyendo el hijo menor deMorrison, dijeron que el atracador tena ciertas similitudes fsicas con Hill y eljurado no tard demasiado en formarse una opinin. Sin apenas tiempo para ladeliberacin, el jurado popular le declar culpable y el juez lo conden a lapena de muerte. Le dejaron escoger entre ser colgado o fusilado. Hill eligi losegundo, argumentando que sera ms soportable para l puesto que habarecibido disparos muchas veces. A espera de la ejecucin, fue encerrado en laUtah State Penitentiary.

    Hasta ahora el caso puede parecer relativamente simple. Hay una acusacinno demasiado fundamentada, una negacin a testificar por parte del acusado, yun veredicto en base a las dos posiciones que se decanta por confiar en laacusacin. El intrngulis que hay detrs es, no obstante, algo ms complejo.

    Justo despus de la condena se crea una campaa para la conmutacin dela pena que abarca numerosos sectores sociales. La primera organizacin enemprender la defensa es la IWW a travs de su grupo local. sta esrpidamente atacada e incluso se le acusa de poner una bomba. Lasautoridades locales intentan criminalizar a la IWW en alianza con los poderesde la zona: empresarios y mormones. Su odio hacia los wobblies era evidentedesde su implantacin en el rea y sobre todo a raz de las fuertes huelgas deTucker y Bingham. Tampoco le deban caer muy bien al senador del estado deUtah, William King, quien dijo: esta gente son vagabundos. No tienen races enla sociedad, no valoran las cosas que t y yo valoramos. Son inmigrantes. Songente que no tiene lugar en esta sociedad.21 Pero la campaa de la IWWsigui su curso y llegaron miles de telegramas y peticiones de clemencia desdetodos los rincones del pas y parte del extranjero. Organizaciones enemistadascon la IWW como el American Socialist Party o la American Federation of Labor(AFL) tambin reclaman la libertad de Joe Hill y denuncian que el juicio no hasido justo y que no hay pruebas concluyentes. Pequeos sindicatos de oficio

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    tambin muestran su rechazo a la decisin judicial y a las autoridades lesllegan telegramas como el de un sindicato de pintores de Chicago donde se leediez mil pintores organizados de Chicago le piden que anule la ejecucin deJoseph Hillstrom.

    Pero lo ms sorprendente son, quizs, otros personajes que aparecen parapedir el indulto de Hill. El obispado episcopal de Utah protest a travs de unode sus portavoces argumentando que no era correcto que el estado tomara lavida de una persona para pagar por la de otra. Ms curiosa an es la aparicinde Virginia Snow Stephen, profesora de arte en la universidad de Utah e hija deun antiguo lder de la iglesia mormona que envi un telegrama al ministrosueco informndole del caso y pidiendo su intervencin. Virginia fue criticadapor ello y perdi su empleo en la universidad e incluso tuvo que mudarse aCalifornia para esquivar las acusaciones. Pero su accin surgi efecto y elembajador de Suecia en Estados Unidos, W.A.F. Ekengren, recibiinstrucciones de su gobierno para ponerse en contacto con el presidenteWoodrow Wilson y que anulara la ejecucin. En el telegrama que el embajadorsueco mand al presidente Wilson, se puede leer:

    He tenido poco tiempo para estudiar el caso. No obstante, he llegado a la conclusin deque las pruebas, nicamente circunstanciales, son insuficientes para ordenar la penacapital, y que el comportamiento insolente del prisionero durante el juicio y su negacin atestificar en su propio favor han creado prejuicios contra l tanto en el jurado como en laCorte. Ya he apelado a travs del Departamento de Estado, y tambin directamente algobernador de Utah, para que se aplace la ejecucin con el fin de que el caso pueda serreabierto, pero por ahora slo he recibido como respuesta que se considerar laapelacin si se pueden aportar nuevos datos a favor del acusado. Dado que lainsuficiencia de pruebas es el motivo de mi apelacin, no me puedo sentir satisfecho contal respuesta.

    El presidente Wilson estaba siendo presionado por todos lados para queinterviniera en el caso. Mucha de esta presin se ejerca sobre Joseph Tumulty,el secretario y consejero de Wilson, que era el encargado de preparar lacampaa para su reeleccin como presidente en 1916. Para Wilson, undemcrata, era importante tener en consideracin el voto obrero, y su posicinrespecto la ejecucin de Hill era algo ms que una cuestin moral: tena unclaro sentido poltico. Por ello mand un telegrama al gobernador de Utah, elrepublicano William Spry, donde le peda que reconsiderara la pena. Spryacept aplazar la fecha de la ejecucin argumentando que el embajador suecopodra aportar nuevas pruebas a favor del condenado.

    La IWW present una apelacin a la Corte Suprema de Utah dondedenunciaba mltiples irregularidades en el juicio y contradicciones en lasdeclaraciones de testigos y en la que denunciaban errores en la identificacin,la no demostracin de un mvil, y la no existencia de pruebas para sostener elveredicto. La apelacin no fue aceptada.

    Finalmente se estableci una nueva fecha para la ejecucin, el 19 denoviembre de 1915. Otra alud de protestas, entre ellas las de la clebresocialista Helen Keller y la del presidente de la AFL Samuel Gompers,consigui que el presidente Wilson telegrafiara al gobernador de Utah dos dasantes de la fecha de ejecucin para que reconsiderara la pena debido a laimportancia del caso. Para Wilson esta importancia era obvia, pues la presinque haba recibido de parte de su electorado organizado en la izquierdaestadounidense le haca temer su reeleccin. Para Wilson la ejecucin de JoeHill era algo ms que la prdida de un ciudadano, era una cuestin de imagen

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    delante de una fraccin importante de la clase trabajadora que votaba por l.Pero tambin para el gobernador de Utah, miembro del partido republicano, laejecucin tena un fuerte sentido poltico. En la primera peticin deaplazamiento el gobernador respondi favorablemente como una cortesa alpresidente. Sin embargo, en la segunda respondi en un tono agresivo que noaceptara ms interferencias presidenciales y que la insistencia para que sereconsiderara el caso era debido a una mala interpretacin de los hechos o aun motivo de naturaleza internacional que [el presidente Wilson] no harevelado.

    Este enfrentamiento poltico entre el gobierno federal y el del estado de Utahfue latente durante todo el proceso. A parte de la diferente filiacin poltica delos dos presidentes, cabe recordar que Utah llevaba apenas dos dcadas comoestado independiente y que su lucha para serlo haba creado algunos conflictoscon el gobierno federal. El gobierno de Utah quera demostrar suindependencia del gobierno federal as como de las presiones internacionalesdel ministro sueco. El clima poltico general de Utah, con la poderosa yreaccionaria iglesia mormona ejerciendo una fuerte influencia, daba el respaldonecesario el gobernador Spry para seguir adelante con la ejecucin, que erauna manera de demostrar a su gente que estaba dispuesto a luchar contra laimplantacin de organizaciones radicales de izquierda.

    As pues, podemos decir que Hill se estaba convirtiendo, o se habaconvertido ya, en un smbolo para todas las causas. Para la IWW era unrevolucionario juzgado irregularmente a punto de convertirse en un mrtir. Parael gobierno federal era un puado de votos a tener en cuenta en las prximaselecciones. Para Spry y la clase dirigente de Utah era un diablo rojo que notena lugar en su concepcin del mundo. Y para centenares de millares detrabajadores y trabajadoras era el reflejo de las injusticias de un sistema entodas sus facetas.

    Joe Hill era consciente de la dimensin poltica y social de su proceso. Elsimple hecho de negarse a testificar para demostrar su coartada ya es muestrade su sentimiento de rechazo hacia el sistema judicial, que considera est alservicio de los poderosos. Muchos historiadores consideran que Hill se diocuenta de la importancia que estaba tomando su caso y que decidi, en ciertamanera, convertirse en un mrtir para la causa. A pesar de ser indemostrabletal afirmacin, lo cierto es que realiz muy pocos esfuerzos a lo largo de todo eljuicio para ser declarado inocente. Se limit a mantener una posicin firme: quel no era culpable y que quera un juicio justo con pruebas concluyentes.

    Finalmente, despus de varios meses de cautiverio, se cumpli el plazo y lamaana del 19 de noviembre de 1915 Joe Hill fue ejecutado en el patio de laprisin estatal de Utah. El mito dice que l mismo grit Fuego! al escuadrnde ejecucin. Ninguno de sus amigos pudo asistir a la ejecucin debido a supertenencia a la IWW.

    Durante los das previos a la ejecucin s que mantuvo algunos contactoscon amigos y compaeros de la IWW. Su estado anmico en estos das estabalejos de ser el de una persona a punto de morir, y el humor y la lucidez de susltimos escritos reflejan claramente su actitud ante la vida. Como Phil Ochsescribira en una cancin aos ms tarde, no importa cuan hambrientas susmanos estuvieran, en sus cartas siempre todo iba bien. En la vspera de laejecucin escribi una carta a Ben Williams, redactor de la publicacinSolidarity donde se poda leer:

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    Maana planeo hacer un viaje a Marte y, si puedo, empezar inmediatamente aorganizar a los trabajadores del canal de Marte en la IWW y cantaremos las buenasviejas canciones tan fuerte que los observadores de estrellas se darn cuenta de unavez por todas de que el planeta Marte est deshabitado...

    En otra muestra de su sentido del humor, Joe Hill escribi a su amigo BillHaywood:

    Adis Bill. He vivido como un rebelde, morir como un autntico rebelde. De aqu hastaWyoming hay aproximadamente una milla. Podras apartelas para arrastrar micadver hasta la frontera y enterrarlo all? No quiero que me encuentren muerto en Utah.

    Una de las personas que le visitaron en la prisin fue Elizabeth Gurley Flynn,la destacada lder de la IWW y organizadora en la huelga textil de Lawrence de1912, a quien Hill escribi la cancin The rebel girl. Se especula sobre si entreellos surgi algo ms que una relacin de compaerismo, pero lo que sconocemos son los versos que le fueron dedicados y de los que ella declarsentirse orgullosa aos ms tarde en una conferencia:

    Hay muchos tipos de mujeresEn este mundo tan raro, como todo el mundo sabe,Algunas viven en preciosas mansionesY visten las mejores ropas.Hay reinas y princesas de sangre azul,Que tienen colgantes hechos de diamantes y perlas;Pero la nica y verdadera seoraEs la Chica Rebelde.22

    Durante el tiempo de reclusin Hill no dej de transformar sus pensamientosen canciones. Pero tampoco olvid dejar su voluntad final en forma, como no,de poema:

    Mi ltima voluntad es fcil de decidir,Pues no tengo nada a dividir.Los de mi clase no necesitamos hacer un espectculo.El musgo no crece en los cantos rodados.

    Mi cuerpo? Ah, si pudiera decidir,a cenizas lo hara reducir,y dejara que las suaves brisas llevenmis cenizas donde las flores crecen.

    Quizs as alguna flor moribundaVolver a la vida y florecer de nuevo.Esta es mi voluntad ltima y final.Os deseo suerte a todos.23

    Sin embargo, las palabras ms recordadas de Joe Hill son las que escribi aBill Haywood en vsperas de su ejecucin: no malgastis tiempo enlamentaciones, organizaros.

    La ejecucin le convirti en un smbolo. Las mltiples preguntas que quedanen el aire despus del juicio permitieron que su caso tuviera una importanterepercusin. Algunas de estas preguntas son: Si el caso se construy a partirde pruebas circunstanciales, porqu se le conden a muerte? Si en elsupuesto atraco hubo dos implicados, porque slo juzgaron a Hill y nobuscaron otros culpables?

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    Nadie puede asegurar que Joe Hill fuera culpable o inocente. Lo nico quesabemos es que no tuvo un juicio justo y que otros intereses estuvieron enjuego a parte del doble asesinato. Pero la cuestin es que ni siquiera despusde fusilarlo consiguieron matar el espritu ni las ideas que defendi desde suscanciones.

    Hellen Keller: los ojos y la voz del socialismoHellen Keller es mundialmente conocida. Sin embargo, no todos los aspectosde su vida son siempre revelados.

    Naci en junio de 1880 en una granja en el estado de Alabama. A losdiecinueve meses una enfermedad la dej ciega y sorda. Hasta los seis aosno recibi ningn tipo de instruccin, pero despus de entregarse a la profesoraAnne Sullivan, parcialmente ciega, aprendi a comunicarse a travs de unlenguaje de smbolos en la palma de la mano e incluso a hablar. A los sieteaos aprendi a leer en braille.

    Sus progresos fueron enormes y con poco ms de veinte aos era unaalumna universitaria ejemplar y haba publicado varios libros como La historiade mi vida y El mundo en el qu vivo.

    A partir de entonces empez a dar conferencias por todo el mundo, en lasque adems de tratar los problemas de los discapacitados defenda elfeminismo y el socialismo, causas que defendi hasta su muerte. Esto provocque fuera objeto de burla por parte de publicaciones como Eagle de Brooklyn,que escribi que sus errores son una muestra de las limitaciones de sudesarrollo.

    Fue galardonada por el presidente Johnson, y hoy en da existe unafundacin con su nombre que trabaja para los ciegos y sordos. Sin embargo,en ningn lugar se mencionan sus posiciones polticas.

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    Joe Hill despus de Joe HillLas biografas normalmente acaban con la muerte del protagonista. Sinembargo, en la vida de un revolucionario es importante considerar su legado ycmo su vida y obra han influido en otras personas. En el caso de Joe Hill,podemos decir que sigui con vida despus de muerto y que hoy, a casi unsiglo de su ejecucin, sigue siendo un personaje que inspira a amplios sectoresde la izquierda.

    Una de las referencias a Hill ms citadas suele ser el poema que AlfredHayes le escribi en 1925 y que fue musicado por Earl Robinson en 1936, Idreamed I saw Joe Hill:

    Desde San Diego hasta Maine,en cada mina y fbricadonde los trabajadores se organicen para la huelga,Me dice, all encontrars a Joe Hill.

    So ver a Joe Hill anoche,Vivo como t y como yo.Y le dije, Pero Joe, hace diez aos que ests muerto,Yo nunca mor, me dijo l.

    La cancin recuper protagonismo cuando la cantante folk Joan Baez lainterpret en el festival de Woodstock en 1969.

    Pero esta no es la nica referencia que otros artistas han hecho a Joe Hill.Conocidos cantantes de folk como Woody Guthrie, Phil Ochs o Roy Baileytambin le han dedicado canciones. Pete Seeger, cantante y activista poltico,cant canciones de Hill con los Almanac Singers, lo que ha permitido quealgunas de ellas queden grabadas para nuestro disfrute. La influencia que Hillha tenido sobre todos ellos es, pues, indudable. Algunos incluso encuentransimilitudes entre versos de Joe Hill y algunas letras de John Lennon, lo que nosda otra muestra del alcance de la figura de Hill.

    Despus de su ejecucin se public una edicin especial del Little RedSongbook con el subttulo Songs to fan the flames of discontent (Cancionespara avivar las llamas del descontento), en el que diecinueve de las cincuenta yocho canciones eran de Joe Hill. Muchas de las canciones contienenreflexiones al final de las letras contra la guerra, contra los esquiroles, a favordel sabotaje y de denuncia de las malas condiciones que sufren lostrabajadores y trabajadoras. En la pgina final se incita a los trabajadores aunirse a la IWW con el eslogan que Joe Hill regal a sus compaeros: Nomalgastis tiempo en lamentaciones, organizaros!. Un prlogo en forma depoesa del cantautor Ralph Chaplin, gran amigo de Joe Hill, introduca al lectora las pginas de un panfleto repleto de versos contra el capitalismo y dellamamientos a la rebelin. Chaplin fue, junto a Hill, uno de los cantautores msdestacados de la IWW y su himno Solidarity forever, al que se ha hecho aqureferencia, se sigue cantando hoy.

    Durante los aos siguientes a su ejecucin, la IWW organiz campaascontra la Primera Guerra Mundial y gan importantes conflictos laborales. Perotambin sufri una importante persecucin por parte del Estado y en 1918 cienmilitantes de la organizacin fueron llevados a juicio por desobediencia a la Leyde espionaje. Entre ellos se encontraba el amigo de Joe Hill, Bill Haywood, que

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    se exili en la Rusia revolucionaria para evitar aos de presidio. El Gransindicato del que tantas veces Hill haba hablado en sus canciones parecahacerse realidad, aunque despus de los aos veinte sufri un progresivodecaimiento que lo convirti en una pequea organizacin comparada con elemergente Partido Comunista de Estados Unidos (CPUSA).

    Sin embargo, el mito de Hill permaneca. Como ya se ha mencionado, elcantante folk Pete Seeger, miembro del CPUSA durante muchos aos, cantsus canciones y ha ayudado a mantener vivos temas como Casey Jones, queya forman parte de la tradicin sindical estadounidense. Pete Seeger compusotemas como If I had a hammer en los que se puede apreciar el mismosentimiento que Hill intent transmitir en todas sus canciones:

    Si tuviera un martilloY tuviera una campanaY tuviera una cancin para cantarPor toda esta tierra...Sera un martillo de justicia,Una campana de libertadY una cancin sobre el amorHacia mis hermanos y hermanasPor toda esta tierra.24

    Woody Guthrie, el conocido cantautor de las dcadas 1940-50, escribi unacancin en la que relata el proceso judicial de Hill. En ella cuenta inclusodetalles de sus ltimos das de vida, como el contacto con Elizabeth GurleyFlynn o el ltimo telegrama a Bill Haywood. Guthrie tambin dedic un discoentero a los anarquistas Sacco y Vanzetti, ejecutados el agosto de 1927, cuyocaso tuvo ciertas similitudes con el de Hill: ambos eran inmigrantes, fueronacusados de robo a mano armada y asesinato, y fueron ejecutados en mediode fuertes protestas populares.

    En 1971 el cineasta sueco Bo Widerberg realiz la pelcula The balad of JoeHill donde cuenta la historia de su compatriota desde su llegada a los EstadosUnidos hasta su ejecucin.

    Msicos actuales como Billy Bragg han cantado canciones de Hill y editaronun disco de homenaje titulado Dont mourn organize!. En 1995 algunos deellos participaron en el festival conmemorativo del ochenta aniversario de sufusilamiento en Sheffield, Inglaterra.

    Hoy, nueve dcadas despus de su muerte, estamos seguros de que JoeHill permanecer entre nosotros y que sus canciones seguirn inspirandohuelgas y veladas fraternales en los sindicatos. Sin duda, el mejor homenajeque podramos ofrecerle sera hacer realidad su sueo de un mundo sin jefesdonde los trabajadores controlaran sus propias vidas y pusieran sus esfuerzosen beneficio de la comunidad y no de unos pocos individuos.

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    Notas:

    1 La otra historia de los Estados Unidos, Howard Zinn, ed. Hiru, 1997.

    2 The IWW: its history, structure and methods, Vincent St. John, ed. IWW Publishing Bureau, 1917, EEUU.

    3 dem.

    4 An employment shark the other day I went to see,And he said come in and buy a job from me,Just a couple of dollars, for the office fee,The job is steady and the fare is free.

    [...] When the clerk commenced to count, Oh holy gee!Road, school and poll tax and hospital fee.Then I fainted, and I nearly lost my senseWhen the clerk he said: "You owe me fifty cents."

    When I got back to town with blisters on my feet,There I heard a fellow speaking on the street.And he said: "It is the workers' own mistake.If they stick together they get all they make."

    5 When the unions inspiration through the workers blood shall run,there can be no power greater anywhere beneath the sun,yet what force on earth is weaker than the feeble strenght of one?But the union makes us strong.

    6 The Workers on the S. P. line to strike sent out a call;But Casey Jones, the engineer, he wouldn't strike at all;His boiler it was leaking, and its drivers on the bum,And his engine and its bearings, they were all out of plumb.Casey Jones kept his junk pile running;Casey Jones was working double time;Casey Jones got a wooden medal,For being good and faithful on the S. P. line.The workers said to Casey: "Won't you help us win this strike?"But Casey said: "Let me alone, you'd better take a hike."Then some one put a bunch of railroad ties across the track,And Casey hit the river bottom with an awful crack.Casey Jones hit the river bottom;Casey Jones broke his blessed spine;Casey Jones was an Angelino,He took a trip to heaven on the S. P. line.When Casey Jones got up to heaven, to the Pearly Gate,He said: "I'm Casey Jones, the guy that pulled the S. P. freight.""You're just the man," said Peter, "our musicians went on strike;You can get a job a'scabbing any time you like."Casey Jones got up to heaven;Casey Jones was doing mighty fine;Casey Jones went scabbing on the angels,Just like he did to workers of the S. P. line.They got together, and they said it wasn't fair,For Casey Jones to go around a'scabbing everywhere.The Angels' Union No. 23, they sure were there,And they promptly fired Casey down the Golden Stairs.Casey Jones went to Hell a'flying;"Casey Jones," the Devil said, "Oh fine:Casey Jones, get busy shovelling sulphur;That's what you get for scabbing on the S. P. Line."

    7 Workers of the world, awaken!Break your chains. demand your rights.AII the wealth you make is taken

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    By exploiting parasites.Shall you kneel in deep submissionFrom your cradles to your graves?ls the height of your ambitionTo be good and willing slaves?Arise, ye prisoners of starvation!Fight for your own emancipation;Arise, ye slaves of every nation.In One Union grand.

    8 Howard Zinn, obra citada.

    9 One little girl, fair as a pearl,Worked every day in a laundry;All that she made for food she paid,So she slept on a park bench so soundly;An old procuress spied her there,And whispered softly in her ear:Come with me now, my girly,Don't sleep out in the cold;Your face and tresses curlyWill bring you fame and gold,Automobiles to ride in, diamonds and silks to wear,You'll be a star bright, down in the red light,You'll make your fortune there.Same little girl, no more a pearl,Walks all alone 'long the river,Five years have flown, her health is gone,She would look at the water and shiver,Whene'er she'd stop to rest and sleep,She'd hear a voice call from the deep:Girls in this way, fall every day,And have been falling for ages,Who is to blame? you know his name,It's the boss that pays starvation wages.A homeless girl can always hearTemptations calling everywhere.

    10 Howard Zinn, obra citada.

    11 In Lawrence, when the starving masses struck for more to eatAnd wooden-headed Wood tried the strikers to defeat,To Sammy Gompers wrote and asked him what he thought,And this is just the answer that the mailman brought:A little talk --A little talk with GoldenMakes it all right, all right;He'll settle any strike,If there's coin enough in sight;Just take him up to dineAnd everything is fine --A little talk with GoldenMakes it right, all right.

    12 The preachers, cops and money-kings were working hand in hand,The boys in blue, with stars and stripes were sent by Uncle Sam;Still things were looking blue 'cause every striker knewThat weaving cloth with bayonets is hard to do.

    13 Howard Zinn, obra citada.

    14 How well I do rememberThat mill along the way,Where she and I were working

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    For fifty cents a day.She was my little sweetheart;I met her in the millIt's a long time since I saw her.But I love her still.Down in the Old Black Mill,That's where first we met.Oh! that loving t