i.s.b.n. - napardi...desde la nostalgia del tiempo pasado y con la esperanza de un mejor futuro...

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  • © NAPARDI Pamplona-Iruña

    I.S.B.N.:D.L.:

    © José Miguel García Gobeo y Pedro Lozano Bartolozzi

    Diseño y Maquetación: Aldaba Diseño, S.L.

    Fotografía: Adolfo Lacunza

    Traducción prólogo: Ione Unzu Zuazu

    Impresión: Industria Gráfica Ona, S.A.

  • Socios fundadores:

    Joaquín Del GuayoRafael MolinaGermán SalasFrancisco SexmiloJosé Mª. Zamarbide

    Ex presidentes:

    Javier GaraicoecheaJulio MonasterioJuan Miguel IlundainVíctor Manuel SarobePedro Del Guayo

    Documentación y fotografía:

    Jorge Nagore, de Diario de NavarraHemeroteca Ayuntamiento de PamplonaAteneo Navarro.Germán SalasFrancisco SexmiloJavier Leránoz (Zanketa)Jesús Mª. AstrainJavier SanzLuis Biurrun “Rupertín”José M. López Irulegui “Bolobi”Carlos SanzoOtilio GarcíaArchivo de NAPARDITraductora del prólogo: Ione Unzu ZuazuJoaquín IbarraJosé Luis OrorbiaSalvador BacaicoaJosé Mª. Erice

    AGRADECIMIENTOS

    Es nuestro deseo agradecer a todos cuantos han colaborado en este libro y que con sus fotos, su docu-mentación y su conversación han sido artícifes de ello, con el ánimo de que no se nos olvide ninguno y

    pidiendo perdón de antemano si así fuera.

  • 50 Años de Historia

    50 Urteko Historia

    Napardi

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    SaludasPrólogo

    Pamplona-Iruña, Sede de Napardi50 Años de Historia

    Nuevo Local y CincuentenarioGallicos

    ChascarrillosColaboraciones

    ReconocimientosEpílogo

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    SALUDO DE LA ALCALDESA

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    NAPARDI cumple cincuenta años. Medio siglo, por cierto muy bien llevado, repleto de historias e historietas, de anécdotas y chascarrillos, que dan para escribir un libro.

    Este que ahora se presenta, aunque bien podría haber sido una enciclopedia, ya que en NAPARDI, como en botica, nos podemos encontrar de todo, desde cocineros hasta músicos,

    sin olvidarnos también a los médicos, deportistas, comerciantes, artistas y un largo etcétera de personajes y profesionales, a los que les une una misma pasión

    por la buena mesa y mejor sobremesa.Desde luego los autores, no lo han tenido fácil a la hora de seleccionar los datos

    sobre Napardi, aunque a buen seguro no les habrán faltado fuentes de información, noticias y testimonios varios. Su labor, ha sido, como la de los buenos cocineros: han seleccionado,

    primero los mejores ingredientes; después los han combinado para sacarles el mejor partido; y por último los han sazonado todos con gracia, antes de

    presentarnos este libro-plato, digno del saber y del sabor propios de Napardi.

    Nuestra ciudad cuenta con muchas sociedades gastronómicas, pero sin duda, entre las más representativas se encuentra NAPARDI, que, además, fue su pionera.

    El interés de sus socios por Pamplona y por sus tradiciones, les han llevado a formar parte de la pequeña historia de nuestra ciudad, en especial durante las fiestas de San Fermín, donde,

    gracias a la institución del premio "Gallico de Oro", se ha convertido en una cita obligada del calendario festivo.

    El "Gallico" es, sin duda, uno de los mejores galardones que se pueden obtener en Pamplona. Este premio, casta y popular, es un reconocimiento sentido y alegre, como el

    propio NAPARDI, y su diseño, inspirado en la veleta de San Cernin, hunde sus raíces en la más antigua historia de nuestra ciudad. Una historia en la que es inevitable no citar a NAPARDI

    entre sus páginas más recientes, ya que estos cincuenta años de NAPARDI, son también cincuenta años de Pamplona, como se puede observar en las distintas fotografías que ilustran

    el texto y en la película de Antonio Ruiz, que con él se acompaña.Por ello, como Alcaldesa de Pamplona, deseo dar mi sincera enhorabuena a todos los socios

    de NAPARDI, por estos primeros cincuenta años de su historia, agradecerles todo cuanto han hecho por mantener las tradiciones y el espíritu de nuestra ciudad y por enseñarnos un modelo de convivencia y

    alegría, y también, por sus actividades benéficas, de solidaridad. A todos, felicidades por estos cincuenta años, que espero sigan creciendo con salud y

    buen humor a lo largo de este nuevo siglo.

    Yolanda Barcina AnguloAlcaldesa de Pamplona

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    SALUDO DEL PRESIDENTE DE NAPARDI

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    No sería sincero si dejase de manifestar mi satisfacción y alegría por tener el honor de prologar este libro como Presidente de NAPARDI.

    Es gratificante poder presentar este trabajo donde se recogen las vicisitudes de la andadura de cincuenta años de nuestra Sociedad, a la vez que recordamos y rendimos homenaje

    a aquellos hombres alegres y animosos que con gran sentido del humor y la amistad supieron aprovechar estas cualidades que les unían para iniciar con buen ánimo y mucha

    ilusión nuestra Sociedad.Mi agradecimiento y el sentir de los socios actuales a todos ellos. A los que quedan

    y a los que se fueron, pues sin aquella semilla que sembraron, no hubiese sido posible el fruto cosechado.

    El reconocimiento a cuantos durante estos años han ido cultivando la semilla con mimo y cuidado de labrador no dejándola morir, sino al contrario haciéndola germinar y fructificar

    en lo que hoy, cincuenta años después es. Una institución conocida, querida y respetada no solamente en Pamplona y en Navarra sino

    más allá de nuestra fronteras forales.Resaltar la obra y nuestras actividades sería presuntuoso, pues solamente el contenido

    histórico y literario de este libro lo dice todo. Dejo que cada cual lo interprete con criterio particular y objetividad personal. Yo particularmente me siento satisfecho de ser

    de NAPARDI y orgulloso, como Presidente, de todos sus socios, sin los cuales no hubiese sido posible mantener y conseguir esta realidad que es NAPARDI.

    Jesús María Astrain FaboPresidente de NAPARDI

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    PROLOGO

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    Desde la nostalgia del tiempo pasado y con laesperanza de un mejor futuro queremos expresarnuestro agradecimiento a quienes de un modo uotro hemos sido capaces de hacer NAPARDI, sentir-lo y demostrar que a pesar de haber habido posible-mente, en estos últimos cincuenta años, más cambiosen los hábitos sociales que en el resto de los tiemposde la humanidad, en su aspecto de relaciones socialescada día más abiertas, más libres, menos depen-dientes, han sabido, hemos sabido, o por lo menos lohemos intentado, preservar las esencias de quiensiendo fundadores de la misma, así podían haberdesarrollado su gestión en ella.

    No cabe duda que este libro se convierte enun pequeño homenaje a los fundadores pero noechando en saco roto a quienes les hemos ido susti-tuyendo en sus puestos y que de alguna maneraintentado guardar aquello que era útil y necesariohemos ido adaptándonos por las circunstancias a lasnuevas realidades que la sociedad ha ido poniendoen el camino, sin querer herir susceptibilidades ycompaginando criterios de aquello que se pudieraentender como “autenticidad” abriendo nuevas vías,creando nuevos espacios y haciendo en definitiva unasociedad más asequible, más actual, menos conser-vadora, más abierta, como fiel reflejo de lo que laCiudad iba demandando y la sociedad en continuatransformación creando.

    NAPARDI es el Ingenioso Hidalgo de laGastronomía Andante. Hizo su primera salida enbusca de las hazañas del arte culinario hace cincuen-ta años y desde entonces ha roto muchas lanzas enfavor del buen comer, esforzándose igualmente enpropagar la amistad entre las gentes, la confrater-

    nización de hombres de distintas ideas, edades, oficiosy beneficios. Ha batallado en empresas altruistas ybenéficas, en torneos culturales, desfaciendo entuer-tos, socorriendo necesitados y propagando siempremuy alto su amor a Pamplona.

    Este libro que tienes en tus manos, amigo lec-tor, es escritura algo extraña, piano tocado por variasmanos, reveladora de secretos ocultos por el polvode los archivos, fiel a los discursos de quienes noscontaron aventuras, sucesos y chascarrillos.

    Sus páginas se asientan en las actas levantadaspuntual y puntillosamente por atildados Secretarios,que si ciertamente no iban ataviados con jubón ygolilla, sí remedaban las plumas de ave con las mo-dernas plumas fuentes, dichas estilográficas, en elromance al uso. La prosa oficinesca y hasta redicha, seha transformado en más llana narración, para elmejor entendimiento de la parroquia.

    Discurre por lo tanto en este libro, a modo derío de palabras, la crónica de cuanto acaeció a tanilustre Hidalgo, sus venturas y gozos, sus disfrutes,requiebros, canciones y trofeos, sin ocultar algunosduelos y quebrantos, que también los hubo.

    Los escribidores del texto hemos obrado cualmodestos Sherlok Holmes, rebuscando fotos sepias,abarquilladas en olvidadas cajas de cartón, espigandodocumentos arrinconados en legajos perdidos,releyendo cédulas, estatutos, cobros y libranzas, inte-rrogando a socios veteranos en amigable chácharaante unos vasos de bon vino. Y a todo ello hemossumado diligentes e ilustradas colaboraciones deescritores, periodistas, amigos de otras Sociedades y

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    gente de tronío, que han querido sumarse bien gus-tosos para dar más viveza e interés a este texto.Agradecemos muy sinceramente su amable y emoti-va ayuda. Junto al fluir del ya mencionado río de pa-labras, aparecen como figuras que caminan a su veraotros escritos, memoriales, anecdotarios, nostalgias,humoradas, comadreos y chismerías. El elenco dePresidentes, cual galería de retratos en salón regio,añade más personajes a la escena de este tingladolibresco.

    En esta especie de anchuroso reportaje recor-dando las andanzas de NAPARDI y de sus socios, conel escenario de los locales de la entidad y el telón defondo de una Pamplona que también va cambiandoconforme pasa el tiempo, nos apoyaremos comofuentes de esta narración en la versión de los pro-tagonistas de los hechos, que se han brindado a con-tarnos un rico anecdotario y también el más formaltestimonio de los libros de actas que los sucesivosSecretarios fueron redactando, recogiendo el latir casidiario del corazón de NAPARDI.

    El tiempo, lento en su diario acontecer, semanifiesta veloz en su existir y pronto lo que era pre-ocupación y actualidad se convierte en memoria yhasta en olvido efímero. Cuando intentamos evocarcuanto ha ocurrido en NAPARDI se nos amontonanlos recuerdos y la enumeración desordenada deactos, festejos, actividades de variado tipo, celebra-ciones, excursiones y por supuesto suculentas comi-das y cenas, se amontonan como las monedas de oroen los tesoros que guardan los gnomos en escondi-das cuevas.

    En nuestras mismas actas tanto de JuntaDirectiva como de Asambleas Ordinarias y

    Extraordinarias se encuentra esa parte de nuestrapequeña historia que sirve como recordatorio almismo tiempo que nos ilustra de los distintosavatares de la Sociedad y que vamos a ir relatando.Pero es en la vivencia diaria de cada socio, con susentido de la solidaridad, de compañerismo, de"gremialismo" social si vale la palabreja, donde seencuentra el verdadero valor del fundamento de loscomienzos de NAPARDI, donde todos y cada uno seconsideraba garante de la sociedad, las ayudas alcompañero eran continuas y evidentes, entre todosse intentaban solucionar los problemas globales y losparticulares, y la unión trascendía más allá del propioámbito de la Sociedad, para salir a la calle ayudandoal compañero, al amigo, al socio.

    Y, claro, quedaban los “Gallicos de Oro”, elotro friso de laureados caballeros y de una dama quehonra las páginas, que con festivo talante esta criatu-ra componen.

    NAPARDI forma parte del paisanaje y delpaisaje de Pamplona. Es un tópico escribir que cons-tituye una institución de la vida ciudadana, pero tam-bién resulta que lo dicho es rigurosamente cierto.

    NAPARDI es una especie de plaza mayorimaginaria, una gran mesa redonda para el solaz y elencuentro de sus socios, de sus amigos, y hastadiríamos que de muchos pamploneses. Supone todolo contrario a un recinto cerrado, amurallado. Aquí setiene la puerta, como el corazón, abiertos.

    Verás asomar en estas páginas cocineros conmandarras, humeantes pucheros, sabrosas viandas,carnes y pescados, aderezos y condimentos, quesos,

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    postres y dulces, sin menoscabo de generosos vinosy añejos licores. Y también los partidos de fútbolbenéficos de Gordos y Flacos, en el viejo campo deSan Juan las excursiones montañeras, las visitas alAsilo del Niño Jesús, el nacimiento de la FundaciónNapardi por parte de algunos socios, las ayudas aMedicus Mundi y al Proyecto Hombre, las comidas ocenas con personajes de muy distintos pelajes, losconcursos gastronómicos, las sobremesas con invita-dos del mundo del arte, de la cultura, de la ciencia y

    del deporte y escucharás a nuestro Coro. Comotelón de fondo queda el día a día, las reuniones decuadrillas, la degustación de las recetas de siempre olos platos innovadores de los socios con mayordestreza en la cocina, las tertulias, los cánticos. Ensuma, la sencilla convivencia de un grupo de amigos.

    JOSE MIGUEL GARCIA GOBEOPEDRO LOZANO BARTOLOZZI

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    Iraganaren nostalgiatik eta etorkizun hobe baten itxa-ropenez, gure esker ona eskaini nahi diegu modubatera edo bestera NAPARDI egiteko eta sentitzekogai izan direnei; eta, nahiz eta azken berrogeita hamarurtean gizarte-ohituretan inoiz baino aldaketa gehia-go, eta gizarte-harremanak gero eta irekiagoak, libre-agoak izan diren, erakutsi nahi dute jakin dutela, jakindugula, edo behintzat saiatu garela gordetzen bertanberen kudeaketa gara zezaketen fundatzaileen esen-tziak.

    Dudarik gabe, liburu honek fundatzaileeieskainitako omenaldi txikia izan nahi du, bainaberauen lekukoa hartu dugunok atzendu gabe.Horrela, beharrezkoa zena gorde dugu eta gizarteakbidean jarritako egoera berriei egokitzen saiatu gara,inor mindu nahi izan gabe, jatorrizkotzat eman zitez-keen iritziak batera eramanez, bide berriak irekiz,gune berriak sortuz, gizarte eskuragarriago, moder-noago, irekiago bat eginez, Hiriak eskatzen zuenareneta gizartearen etengabeko garapenaren islada.

    NAPARDI Gastronomia Ibiltariaren AitonenSeme Trebea da. Duela berrogeita hamar urte eginzuen bere lehen irtenbidea sukaldaritzari bere balen-triak eskaintzeko asmoz. Geroztik, ongi jatearen alde-ko bataila askotan borrokatu badu ere, ideia, adin etalanbide askotariko lagunen elkarretaratzea eta adiski-detasuna ere bultzatu ditu. Halaber, zenbait ekintzaaltruista eta kultur txapelketatan borrokatu da, oke-rrak deseginez, behartsuei lagunduz; baina, beti ere,Iruñaganako maitasuna zabalduz.

    Irakurle maitea, eskuetan duzun liburuhonek, zein zenbait eskuk jotako pianoa, idazkera bit-xian, ar-txiboetako hautsak estaliriko sekretuak ezagu-

    taraziko dizkizu, beti kontatutako gertaera eta bitxi-keriei leialtasun osoa gordez.

    Bere orriak idazkari jaioek, zeinek “jubon”eta “golilla” ez, baina luma estilografikoa erabiltzenbaitzuten, erabateko puntualtasun eta zehaztasunezjasotako aktetan oinarritzen dira. Bulegoko prosaknarrazio xumeari leku eman dio, irakurleak hobekiuler dezan.

    Orrietan barrena, hitz-erreka bailitzan,Aitonen Seme txit gorenari gertatutako kronika egi-ten da: zoria eta poza, gozamena, kantak eta sariak,zenbait dolu eta haustura ere ezkutatu gabe.

    Testuaren idazleok, Sherlok Holmesen antze-ra, ahaztutako kartoizko kutxetan gordetako argaz-kiak bilatu, zokoraturiko paper sortan agiriak bildu,zedulak, estatutuak, kobruak berrirakurri eta ohikobazkideak elkarrizketatu ditugu, lagun giroko berrike-tan eta ardo on batek lagundurik. Honi guztiari emen-datu dizkiogu idazle ikasien kolaborazio ilustratuak,kazetarienak, beste Elkarteetako kideenak eta ospehandiko jendearena, zeinek gurera batu nahi izanduten testuari bizitasun eta interes gehiago emateko.Bihotzez eskertzen diegu beren laguntza hunkigarrieta adeitsua.

    Dagoeneko aipatu hitz-errekaren jariotasu-naren alboan, erreka bazterrean dabiltzan beste idaz-ki, memoriale, anekdotegi, nostalgia, umorealdi etatxutxu-mutxuak ere azaltzen dira.

    Lehendakarien zerrendak, errege aretoanerretratu-galeriaren moduan, pertsonaia gehiagoeszenaratzen du.

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    Elkartearen egoitzaren eszenatokia eta eten-gabeko aldaketan ari den Iruñarena gogoan dugula,narrazioaren iturria gertakarien protagonistek emanbertsioan oinarrituko da. Berauek izan dira anekdotakkontatu eta idazkariek idatziriko akten testimoniorikformalena eskaini nahi izan digutenak, NAPARDIrenbihotzaren taupadak biltzean.

    Denbora, mantsoa bere egunerokoan, azkardoa eta kezka eta oraina, laster batean, ahaztu etaoroitzapen bihurtzen da. NAPARDIn gertatu denarenaierupena datorkigunean, oroitzapenak, emanaldiak,jaialdiak, ekintzak, ospakizunak, txangoak, bazkari etaafari goxoak pilatzen zaizkigu, harpe ezkutuetan irat-xoek altxorretan gordetzen dituzten urrezko txanpo-nak.

    Zuzendaritza Batzarretan zein Ohiko etaAparteko Biltzarretan jaso aktetan aurkitzen da gurehistoria txikia, gure oroigarria, Gizartearen gertaerenilustrazioa ematen diguna eta arian-arian kontatukoduguna. Baina bazkide bakoitzaren eguneroko bizipe-nean aurkitzen da NAPARDIren hastapenen oinarria-ren benetako balioa. Bertan, denek bermatzen zutenelkartea, lagunari eskainitako laguntzak etengabeakziren, arazo pertsonalak nahiz orokorrak denon arte-an konpontzen saiatzen ziren. Batasuna elkartetikharatago joan zen, kide, lagun eta bazkideari kaleanere laguntzen baitzieten.

    Eta, noski, urrezko “Gallicos” geratzen dira,zaldun laureadunen beste frisoa eta dama batena-orriak ohoratzen dituztenak, eta jai giroko jitez krea-tura hau osatzen dutenak.

    NAPARDI Iruñeko paisaje eta erkidearenzati bat da. Hiriko bizitzaren instituzioa dela idazteatopikoa izanagatik, ez da egia handiagorik.

    NAPARDI irudimenezko plaza nagusia beza-lakoa da, mahai handi borobila, bere bazkide, laguneta baita iruin-seme askoren atsedenaldi eta elkarre-taratzerako. Barruti itxi eta hesiaren kontrakoa da.Hemen atea ez ezik, bihotza ere zabal-zabalik dugu.

    Orri hauetan ikusiko dituzu: sukaldariak, man-darrak jantzita; lapikoak, kea dariela; jaki zaporetsuak;haragiak eta arrainak; gozagarriak eta apaingarriak;gazta, postreak eta gozokiak; ardo gozoak eta likoreurtetsuak gutxietsi gabe. Era berean, Lodi etaArgalaren arteko partidak, mendirako txangoak, JesúsHaurraren babesetxeari bisitak, NAPARDI Eralke-taren sorrera, bazkide batzuen partetik, MedicusMundi eta Proyecto Hombreri laguntza, izaera ezber-dineko pertsonaiekin eginiko bazkariak edo afariak,txapelketa gastronomikoak, arte, kultura, zientzia etakirol arloko gonbidatuekin izan bazkalondoak. GureAbesbatza entzuteko aukera ere izango duzu. Eta ezinaipatu gabe utzi egunerokoa: lagun taldeen bilerak,betiko errezeten dastaketa edo sukaldean trebatua-goen plater berritzaileak, solasaldiak, kantak. Hau da,lagun talde baten bizikidetasun xaloa.

    JOSE MIGUEL GARCIA GOBEOPEDRO LOZANO BARTOLOZZI

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    PAMPLONA-IRUÑASEDE DE NAPARDI

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    No es nuestra intención hacer un estudiohistórico de Pamplona, ni un glosario de lo que havenido aconteciendo en ella en sus más de dos milaños de historia. Sencillamente recordaremos elprimer asentamiento existente en nuestra poblaciónvascona, y la llegada de Pompeyo que le dio su nuevonombre de Pompaelo.

    Las invasiones que sufrió por los bárbaros y lassucesivas de visigodos y francos, a las que debemosañadir los musulmanes, dieron carácter a sus habi-tantes y mientras unos se encargan de destruir la ciu-dad y sus murallas, los siguientes hacían lo contrario,volviendo a edificar para hacer frente a la siguienteconquista.

    Ya en el siglo IX se encontraba la ciudad enterreno de disputas y batallas de los señores pire-naicos y los musulmanes. En el siglo X se entroniza laprimera dinastía y se suscita una doble denominación.Mientras el poder civil firmaba como rexPampolinem sium o rege in Pampilona, los obisposfirmaban siendo de Irunia, Irugna o Urunia.

    Los Burgos levantaron murallas interiores paradefenderse los unos de los otros. En esta época cabedestacar los favores y fuero que Alfonso el Batalladordio en 1129 y la pacificación de unión de los Burgosque logró Carlos III en 1423, promulgando el privile-gio de la Unión. Se erigió en cabeza del reino y cre-ció su importancia y consecuentemente sus avataresy hasta guerras, hasta que tras la anexión de Navarraa Castilla, Navarra se gobernó desde Pamplona.

    Fueron años en los que se hizo plaza fuerte yse edificaron baluartes, al mismo tiempo que mejora-ba su urbanización, como se ilustra por las distintasfachadas, plazas y fuentes, así como el alcantarillado,empedrado, traída de aguas e incluso iluminación, yamás reciente con farolas de candilejas.

    El siglo XIX fue muy guerrero, comenzandocon la invasión francesa y continuando con las guer-ras carlistas. Aunque al final del siglo la expansióndemográfica fue notable llegando a formarse elprimer ensanche.

    El siglo XX transformará la ciudad y todo suentorno. A partir de 1905 parte de las murallascomienzan a demolerse. La Rochapea ya existe, perose afianzan San Pedro y San Jorge, hasta la creacióndel segundo ensanche y posteriormente de LaMilagrosa, Chantrea, Santa Marta, Santa María La Real,San Juan, Iturrama, Azpilagaña, Mendebaldea...Hospitales, jardines, industrias, espacios comerciales,Universidades, planetario, multicines, teatros, palaciode congresos, auditorio, aeropuerto, variantes, ron-das, autovías. Pamplona se transforma en una urbemoderna y casi diríamos que cosmopolita.

    NAPARDI, hablando de los burgos de laCiudad, pertenece al de San Cernin poblado porfrancos y mercaderes en su momento y hoy espaciocomercial y de ocio. Colindante al Ayuntamiento dela Ciudad, vía de paso del Camino de Santiago y visi-ta turística obligada en Sanfermines.

    Cuando iniciamos nuestra andadura comoSociedad Gastronómica apenas Pamplona tenía70.000 vecinos, y hoy pasan de 190.000 y si incluimossus aledaños, sus habitantes suman casi 250.000.

    Un ejemplo de esta evolución lo encontramosen la recogida de basuras. Antes dejábamos las basu-ras en la calle, sacándolas de noche para que las reco-gieran de madrugada. Hoy día disponemos de tantoscontenedores como tipos de basura existen. Sepodría decir exagerando un poco, que hay que hacerun master en basuras y reciclaje para saber dondeponer qué cosas en qué contenedores.

    Cuando se fundó NAPARDI gobernaba Franco

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    Los inicios de Napardi

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    vivíamos un régimen de dictadura y autarquía que seautodenominaba democracia orgánica, considerando tres cauces naturales de participación: familia, munici-pio y sindicato. A la vez que inaugurábamos NAPAR-DI en 1953 se firmaron los convenios de coo-peración militar con EE.UU. y el Concordato con laSanta Sede. Esta apertura exterior tuvo su culmi-nación en 1959 con la visita del Presidente nortea-mericano Eisenhower y la entrada en la ONU, pocoantes, en 1955.

    Precisamente a principios de los cincuenta seempezó a construir el barrio de la Chantrea, yaumentó la inmigración tanto en el mencionado ba-rrio como en La Milagrosa y en Burlada.

    También y en este caso en nuestro propiocurso de inicio la Universidad de Navarra estrenabasu andadura académica, si bien con conceptos dife-rentes, una entre libros y otra entre cazuelas.

    El Ayuntamiento recibía un nuevo aire, como sise trataran de nuevos tiempos. Había accedido a laalcaldía Miguel Javier Urmeneta (1954-1964) y lasconcejalías se ocupaban por los que se denominaba"sociales", mejorando los aspectos culturales yurbanísticos de Pamplona.

    Poco a poco la ciudad cambia su fisonomía ylas pequeñas industrias de un mundo recoleto seabren a grandes complejos y polígonos industriales,siendo Imenasa la principal por su entidad y capaci-dad de producción, así como por las personasempleadas. Todo crece y va tomando nuevos de-rroteros. Así se van creando nuevos viales para dejarla antigua carretera de Circunvalación en una vía detránsito urbano, creándose el Polígono Industrial deLandaben y en él Authi, fabricante de automóviles,convirtiéndose en la mayor factoría de Navarra, quetras diversas operaciones de compra-venta a una u

    otra compañía hoy día es Volkswagen, haciéndose enla actualidad más de 1.000 coches al día.

    El marco político de nuestro entorno tambiéncambia, Marruecos consiguió su independencia en1956 y en 1966 Franco promulgó la Ley Orgánica delEstado, en la cual se fundían varias anteriores comola Ley de Creación de las Cortes (1942) y la Ley deSucesión en la Jefatura del Estado (1947).

    La juventud disfruta de sus primeros festivalesde rock, y hasta algunos se suspenden, porque losasistentes adquirían las mismas costumbres que sushomólogos británicos, rompiendo mobiliario e insta-laciones allá donde se celebraban.

    El aeropuerto de Noain se inaugura el día 6 deJulio de 1972. Va a aumentar también la conflictividadlaboral y hay grandes huelgas a finales de los 60 yprincipios de los 70. Igualmente se plantea otro climapolítico en esta etapa final del franquismo y lasnuevas ideas que afloran y propugnan la reforma y laruptura con el régimen. Hasta llegaron los ecos delmayo francés de 1968. Ya no había tanta censura y en1969 se nombra sucesor a Juan Carlos de Borbón. Enjunio de 1973 se nombra Jefe del Gobierno alAlmirante Carrero Blanco, que muere en un atenta-do en diciembre del mismo año. El declive de Francoy su régimen eran patentes. Una enfermedad delaparato circulatorio le obliga a dejar la dirección delEstado en manos de su futuro sucesor durante 45días, en 1974, falleciendo el 20 de Noviembre de1975, mientras los marroquíes empiezan la marchaverde para ocupar el Sahara, territorio quepertenecía hasta ese momento a España.

    Aunque el mismo Franco aseguró haber deja-do todo "atado y bien atado", el primer Gobierno dela monarquía, en manos todavía de Carlos AriasNavarro, daba síntomas de que la situación había

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    Actividades benéficas.

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    cambiado radicalmente y se imponían profundasreformas políticas para traer la democracia.

    Desde el propio régimen se fomentan cam-bios. Se forma la Plataforma Democrática y desdefuera del país, la Junta Democrática, la coordinaciónde ambas da pie a la llamada "Platajunta" y entre lareforma y la ruptura se movían unos y otros triun-fando la primera tesis. Empieza la Transición, que seinaugura con la Ley de la Reforma Política, aprobadael 15 de diciembre de 1976 en referendum.

    Este mismo año acontecen los sucesos deMontejurra con dos muertos en el día de la ascen-sión a la cima y así es como la convulsión en quevivíamos con atentados, secuestros, detenciones ymuertes era permanentes durante estos años

    Se abría así la modificación absoluta del ré-gimen, que culminará en la Constitución de 1978que establecía la monarquía parlamentaria y laestructura autonómica del Estado.

    También este año, parece como, si Navarra ysu capital Pamplona principalmente, fuera lugar deensayo para las fuerzas existentes en el entramadopolítico, que tuvieron una gran repercusión, trasdiversos movimientos políticos y sociales, atentadosde ETA con resultado de varias muertes, etc. llegó lasituación a su estado máximo de tensión, cuando eldía 8 de Julio se suspendieron las fiestas de SanFermín tras los incidentes habidos en la Plaza deToros, feudo de la fiesta por antonomasia y posteriormuerte por un disparo de Germán Rodríguez.

    Aparentemente, era uno más de los proble-mas que estaban sin resolver, pero la población sesintió herida y por ello un grupo de animosos per-sonajes que se autodenominaron "Comisión deFiestas de San Fermín", lograron recuperar una partede lo perdido logrando convencer al Ayuntamientoque estaban ya en precario, ante las inminentes elec-ciones y que se sustentaba por medio de ediles más

    o menos independientes no pertenecientes la ma-yoría de ellos a las familias del régimen, etc. la Meca ya las peñas, para así poder organizar unos sanfer-mines txikitos en Septiembre que ayudados por lasganas de todos los habitantes y el buen tiemporeinante fueron unas fiestas que permanentementese recuerdan como paradigma de entusiasmo, entre-ga y saber hacer de toda la ciudadanía.

    En estas circunstancias el cambio en la alcaldíaera frecuente y así es como en plazos relativamentecortos fueron cambiando y dimitiendo diversosalcaldes ante la situación creada, siendo los últimosde esta época Tomás Caballero (octubre76/abril 77),Segundo Valimaña (abril 77/abril 78) y Jesús Mª.Velasco (abril 78/abril 79)

    Las primeras elecciones generales se cele-braron en marzo de 1978 que en Navarra ganó laextinta UCD y en abril de 1979 las municipales, en lascuales ante una pequeña diferencia de votos entreUCD y HB, por los votos de este partido se hizo conla alcaldía el PSOE, siendo Julián Balduz el primeralcalde de la nueva época democrática.

    Y lo que ha venido después es ya época con-temporánea, actual, que todos estamos viviendo yconocemos bien y no es cosa de añadir aquí. Basteeste discreto recorrido histórico para enmarcar losprimeros pasos de NAPARDI, desde su nacimientohasta su adolescencia, si se nos permite la compara-ción.

    Ahora que corren tiempos en los que la soli-daridad va escaseando, y se van acrecentando lasdiferencias por individualismo, nos gustaría hacer unllamamiento a que no perdamos el espíritu de nues-tros fundadores y de quienes les sucedieron, porquees el fundamento principal de nuestra coexistencia.Debemos inculcar esos valores que más allá de nues-tras diferencias personales, tanto económicas,sociales, religiosas, políticas o de cualquier otra

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    índole, que sirvan para enriquecernos como per-sonas defendiendo el respeto por el diferente y asípoder seguir siendo socios con el mismo espíritu conque iniciamos nuestra andadura.

    Las cosas han cambiado y de qué manera, nosólo en las formas como entendimiento entrenosotros, sino en todos los órdenes del convivir de laSociedad. El actual horizonte democrático, con un

    entorno sanitario de primera categoría, dos universi-dades, una economía desarrollada y una Navarraafianzada en su peculiaridad institucional, es eneste siglo XXI apenas estrenado, muy distinto del dehace cincuenta años.

    (Datos sacados en su mayor parte de Historiade Pamplona de José Mª. Jimeno Jurío.)

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    50 AÑOS DE HISTORIA

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    Precios y requerimientos de antaño

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    I.- ORIGENES Y PRIMERAS ANDANZAS

    La entrañable historia de NAPARDI, lasociedad gastronómica decana de Navarra, que esteaño de 2003 celebra con juvenil alegría sus primeroscincuenta años de vida, tuvo unos orígenes comunesa otras sociedades parecidas, pero que ofrecen ras-gos propios al nacer en un entorno urbano y en unosaños en los que se inicia el desarrollo industrial enPamplona.

    Recordaremos que las sociedades gastronómi-cas pioneras aparecen en el País Vasco y en ambienterural, más o menos en los años cincuenta del siglodiecinueve. Provienen de la desaparición, en parte, delas muchas sidrerías que había en los pueblos guipuz-coanos. Los cambios introducidos por la aparición deuna economía pre-industrial, afectaron tanto a losmodos de vida y de trabajo como al paisaje y alaprovechamiento del campo, reduciéndose, porejemplo, la superficie destinada al cultivo de man-zanos.

    Al mismo tiempo, el ferrocarril y la mejora delas comunicaciones trajeron nuevos productoscomestibles. Los vecinos de caseríos y pequeñoslugares continuaron reuniéndose en las sidrerías quequedaban o se decidieron a utilizar locales propios,compartidos por un grupo de amigos, dondereunirse a comer, beber, cantar y disfrutar de unosgratos ratos de esparcimiento. La transición delmundo rural y autosuficiente a la nueva época decomercio más activo, primera industrialización y unconocimiento y acceso a productos y bebidas deotras zonas, unido todo ello al mayor nivel económi-co, da origen a estas sociedades que responden a lasnuevas costumbres.

    Según la documentación existente la primera

    entidad de este tipo fue La Fraternal, que data de1843, fundada "para comer y cantar", según sus pro-pios estatutos, y la más antigua ubicada en una ciudadparece ser la Unión Artesana, creada en SanSebastián en 1870. Otras fuentes señalan como lapionera en usar la terminología de SociedadGastronómica a "Cayonetan", nacida en 1900.

    Como es bien conocido, las sociedades gas-tronómicas son locales que se utilizan como lugar dereunión para preparar y compartir almuerzos, comi-das, meriendas y cenas que son preparadas por lossocios. Las entidades poseen estatutos propios, per-sonalidad jurídica y se mantienen por las cuotas desus miembros. Tienen cocina, bodega, despensa, ungran comedor e incluso algunas dependenciasmenores.

    Los socios pueden invitar a otras personas aconocer y participar de los actos, pero no debenconfundirse con restaurantes abiertos al público.Aunque en un principio se admitía exclusivamente ahombres, ahora se han flexibilizado estas normas yconservando ciertas limitaciones o señalando díasespecíficos, también pueden entrar las mujeres.

    Además de la gastronomía, estas sociedadessuelen practicar actividades benéficas, asistenciales,deportivas y culturales. Las sociedades más impor-tantes y conocidas fueron y son las donostiarras, ysiguiendo en buena medida su modelo, un grupo deamigos se decidió a fundar una entidad parecida enaquella Pamplona de los años cincuenta, que supera-do el trauma de la postguerra iniciaba, un tímidodesarrollo y unas mayores posibilidades para la con-vivencia y el entretenimiento de las gentes.

    Varios pamploneses que se reunían habitual-mente en diversos clubes o asociaciones, como

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    José María Zamarbide en el Club de MontañaNavarra, Nicolás Velasco en los Amigos del Arte,Germán Salas en el Casino, o simplemente coincidíantomando unos txikitos (vinos en la actualidad), seplantearon fundar una sociedad gastronómica pareci-da a aquellas que ya existían en Guipúzcoa y de lasque habían oído hablar. Así fue como un grupo depioneros, entre los que se encontraban algunas delas personas citadas, viajaron a San Sebastián para vi-sitar la Sociedad Istingorrak, atendiendo la invitaciónque recibió Santiago Barrena. Todos ellos regresaronsatisfechos de cuanto vieron y con la idea clara decrear en Pamplona algo semejante, inclusoaprovechando, para iniciarla, los mismos estatutosque regían en ella.

    El impulso inicial estaba dado y llegó elmomento de poner manos a la obra. Fueron muchaslas reuniones y los proyectos que se barajaron y laidea iba cuajando en planes muy concretos. Entoncesse incorporaron al grupo dos arquitectos, FranciscoGarraus (fallecido el 29 de Enero de 2003 a punto decerrar la edición de este libro) y Enrique Altarriba,siendo el primero de ellos quién realizó el proyectodel local.

    Todavía no habían elegido nombre y tampocohacían de ello una cuestión de mayor o menorimportancia pero querían un nombre peculiar, algoque fuera fácil de pronunciar y que marcara desde elprimer momento. Así en aquellas reuniones quemantenían por grupos, unos en Cordovilla, otros enel Bar Txoko de la Plaza del Castillo, otros en el ClubNavarra se plantearon cómo bautizar la entidad.

    Por cierto, recordaremos que en aquellostiempos las reuniones debían contar con autorizacióngubernativa.

    El nombre llegó porque a un compañero de

    fatigas llamado Pepito Aramburu, que trabajaba en laCalle San Antón en un establecimiento expendedorde productos lácteos, casa Baquedano, se le ocurrióproponer: NAPARDI. Es decir : todo lo concernientea Navarra, o entre navarros. Añadiendo a la palabrade Navarra en euskera el sufijo "di" que lo determinacomo tal. El bueno de Pepito nunca fue socio deNAPARDI, pero nos dio este nombre que hoyrecorre el mundo entero.

    Dentro de todo ello entre reunión y reunión,entre problema y problema José Mª. Zamarbide,hombre inquieto y entregado a NAPARDI, con subuena mano y su imaginación de decorador y buendibujante fue haciendo algún boceto para crear unescudo o logotipo que sirviera como emblema de laSociedad y así es como tras ir engañando al lápiz fuedesgranando sus líneas hasta que surgió lo que hoynos representa además del nombre: Un plato, con untenedor y una cuchara cruzados en aspa posados enél, poniendo en la parte de abajo NAPARDI.

    Empezaron entonces a reclutar gente, con-siderando el número ideal de socios para el mante-nimiento de la Sociedad y además que hubiera unbuen entendimiento entre ellos, que no era fácil.Acordaron en principio que con 60 personas erasuficiente.

    Si en un esfuerzo de imaginación nos retro-traemos a aquella Pamplona de 70.000 habitantes,cuando acababan de ser derogadas las cartillas deracionamiento, lo fueron el 1 de junio de 1952, y enun ambiente que apenas había superado las divi-siones de la guerra civil, hay que descubrirse ante laoportunidad y la habilidad de aquel grupo de gentesque fueron capaces de ilusionar a unas docenas depersonas, muchas de las cuales no se conocían entresí, tenían ideas y ocupaciones distintas, eran unos

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    jóvenes y otros mayores, pero todos sintiéndosepamploneses.

    NAPARDI operó como una especie de varitamágica y les sirvió para forjar un espacio de encuen-tro y diálogo, donde alrededor de una mesa flo-reciera la confianza, se afianzara la convivencia yreinase la amistad.

    Así es como decididos ya a emprender elcamino poco a poco fueron cubriendo los trámiteslegales administrativos que hacían falta para for-malizar la Sociedad. Se alquiló el local existente en lacalle Mayor, 35 a D. Enrique Sanz, por el cual se paga-ba mensualmente 550 Pts. (3,31 €).

    El proyecto de obra, como hemos comentadomás arriba, corrió a cargo de Francisco GarrausMiqueo, a la sazón Arquitecto del Ayuntamiento dePamplona, por lo cual en la primera AsambleaExtraordinaria de 14 de Marzo de 1953 se le nom-bró Socio de Honor "Ya que sin percibir honorariosy por su simpatía hacia NAPARDI, nos ha entregadoeste local que por su gusto y elegancia, llama la aten-ción a cuantos lo visitan. Al mismo se le hace entregade la llave y cajón correspondientes, proponiendoque en un día próximo que oportunamente se anun-ciará, se le haga un acto de homenaje como pruebade cariño y gratitud de la Sociedad, cuyas proposi-ciones son aprobadas por aclamación", según reza enel acta de dicha Asamblea. No obstante losimpuestos también existían entonces y hubo quepagar una minuta al Colegio de Arquitectos,suponemos que por aquello del colectivismo, actual-mente sigue siendo parecido, la cantidad de 150 Pts.(0,90 €).

    Pero antes de hacer realidad todo esto, hubomucho trabajo, sacrificio y comunión entre los futu-ros socios para poder realizar el sueño que tenían.

    Mientras unos hacían parte de la obra a través de supropia empresa (Germán Salas) y aparcaban denoche el camión para cargar lo que se había tirado yllevar nuevos materiales, otros hacían los trámitesburocráticos, otros ponían al día los futuros estatutos,otros sólo opinaban e incluso criticaban, que tambiénera un buen deporte, otros bullían para encontrarnuevos socios. Al final no cupieron todos los queencontraron y se tuvo que hacer una lista de espera.

    No obstante, los más recalcitrantes e ilusiona-dos socios principiantes, entre ladrillos, cemento,polvo, paletas, escobas y cubos, parece ser que com-praron el 1 de Febrero de 1953 alguna botella decoñac y en la recaudación por el consumo,suponemos que todavía sin sobres por medio, seconsiguió un beneficio de 7,60 Pts. (0,05 €).

    Como sus ímpetus podían más que la realidady la rapidez de las obras empezaron a celebrar lasque parece ser eran las primeras meriendas. Y así escomo podemos acreditar que el 14 de Febrero deaquel año, calentando en un fuego de obra algunacosa, y comprando unas botellas de vino iniciaron suandadura extraoficial.

    Tamaña y suculenta merienda-cena consistióen: 1/2 kg. de longaniza, 12 huevos, 1/4 l. de aceite,330 gr. de queso y 3 panes todo ello por el onerosoprecio de 73 Pts. (0,44 €). Suponemos que eran 6comensales, por lo de los huevos.

    La bebida consistió en 4 botellas de vino a2,50 Pts. (0,02 €) cada una y 2 botellas de coñac yuna de anís por 100 Pts. (0,60 €), suponemos que yahabrían acabado la botella de coñac anterior y con eldesembolso que hicieron lograron recaudar un pocomás del gasto efectuado.

    Parece ser que su afición a las cartas eraindudable, lo mismo que pensamos que tendrían ya

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    Primer “Libro de Cuentas”

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    alguna mesa y sillas o bancos puesto que jugabanposiblemente al mus, deduciendo todo ello de que eldía 15 de Febrero algún ganador no quiso tomar máscopas y los perdedores ingresaron el costo de lasmismas en la caja de la Sociedad.

    Los primeros detalles decorativos consistieronen un txistu y tamboril que compraron a D. GermánLarraz, costando 75 Pts. (0,45 €) y una bota de lasTres Zetas (ZZZ) que costó 37 Pts. (0,22 €).

    Finalmente se pudo celebrar la primerareunión seria según se transcribe del Libro de Actas:"La cual tuvo lugar en los locales del Club DeportivoNavarra, previo permiso de la autoridad competentecomo era menester hacerlo, reuniéndose las per-sonas que deseaban formar la Sociedad NAPARDI,bajo los auspicios de un Reglamento de Régimeninterno y con la Presidencia de Carlos García Barace,Emilio Huerta Barrado y Nicolás Velasco Goicoechea,dando cuenta del citado Reglamento, aprobado porla Superioridad en escrito P.I. nº 4548 y que de acuer-do con lo establecido en el artículo 4º de la Ley deAsociaciones debe procederse a constituirse legal-mente la Sociedad nombrando la primera JuntaDirectiva, que se encargue de los trámites, puesta enmarcha y administración, quedando aprobada porunanimidad y queda constituida el 11 de Febrero de1953 de la siguiente forma:

    Presidente: Miguel Erice MartinicorenaSecretario: Luis Irurre MorenoTesorero: Joaquín del Guayo JiménezContador: Alberto Munárriz BenideraAlmacenero: Baldomero García MorenoSuplente: Vicente Pérez Atienza"A fin de obtener fondos para las obras y de

    común acuerdo, se estableció la cuota de 1.000 Ptas.(6,01 €) de entrada, pagaderas en uno o varios

    plazos anuales, con el correspondiente recargo porintereses y mensualmente de 10 Ptas. (0,06 €)".

    Se escribió una carta a los socios fundadorescomunicándoles que la cantidad a satisfacer comosocios era de 1.000 Pts. (6,01 €) con el siguientedetalle de pagos:

    200 Pts. (1,20 €) en el plazo de un mes, a con-tar desde el día de la fecha.

    Para las 800 Pts. (4,81 €) restantes podían ele-gir entre las siguientes anualidades:

    En 1 año el pago será de 848 Pts. (5,10 €)En 2 años el pago será por año de 436.35 Pts.

    (2,62 €)En 3 años el pago será por año de 299,30 Pts.

    (1,80 €)En 4 años el pago será por año de 230,85 Pts.

    (1,39 €)En 5 años el pago será por año de 189,80 Pts.

    (1,14 €)"Se nombra así mismo una Comisión de

    Obras, con plenas facultades para que se encarguede la adquisición de local, así como de su debidoacondicionamiento, quedando designadas las siguien-tes personas:"

    Enrique Altarriba EmbidGermán Salas MondelaJosé Arrieta ArangurenJosé Mª Zamarbide Vallés

    Si esta historia menuda discurrecomo un río a lo largo del libro que tienes en tusmanos, amigo lector, también aparecen, como paisajesde imaginarias ventanas, otros muchos temas, unoscon chascarrillos y sucedidos curiosos, otros conasuntos de colorido propio, otros con artículos dealgunos que fueron Presidentes.

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    Siempre resulta ilustrativa y además hace son-reír comparar datos económicos de entonces con losde ahora. Veamos algunos ejemplos, que para mejorcomprensión por los socios más jóvenes y losvenideros señalaremos en pesetas de aquellos tiem-pos y en euros de ahora:

    Así mismo el costo de las obras que en sucapítulo de "Liquidación de Obra", según la AsambleaExtraordinaria del 4 de Marzo de 1953, ascendió a170.000 Ptas. (1.021,72 €) y que para hacer frente aello se decidieron tres supuestos, a saber:

    1º Solicitar un crédito de 100.000 Ptas. (601,01 €)e instar a los socios para que antes del mes deAgosto del año en curso aporten lo restante.

    2º Aportación voluntaria de socios de bonosreintegrables al 3% de interés anual.

    3º Unir ambas propuestas, reduciendo elcrédito bancario.

    Decidiéndose en primer lugar, verificar lasuscripción voluntaria de bonos y según sea suimporte decidir en consecuencia, consiguiendo poresta vía 104.5000 Ptas. (628,06 €) por lo que comose condiciona a las entregas, hasta Agosto no hacefalta solicitar un crédito.

    La inauguración de la primera sede, situada enla calle Mayor nº 35, en un piso bajo al que seaccedía por una pequeña escalera, tuvo lugar el 18 demarzo de 1953, bendiciéndose los locales a las sietey media por lo que al monaguillo de la Parroquia sele dio una propina de 10 Pts. (0,06 €), que dado losvalores de aquel entonces era una pequeña fortuna.

    A las diez de la noche se tuvo la primera cenade confraternización con asistencia de todos lossocios, donde no faltaron brindis y deseando larga

    vida al recién nacido NAPARDI, consistiendo elmismo en un aperitivo que fue comprado en CasaArgal por 122,20 Pts. (0,73 €), en la Casa de lasAceitunas 42,50 Pts. (0,26 €) y en la pastelería Maxi532 Pts. (3,20 €). Así mismo lo que supuso el grue-so de la cena y para que veamos, que también ellosdesde los comienzos eran comodones, parece serque toda o cuando menos parte de ella la trajerondel Restaurante Sarasate, puesto que hay un pago de2.880 Pts. (17,31 €) por dicho concepto, suponemosque para todos, evidentemente.

    En la Junta Directiva del 18 de abril de 1953,vemos cómo al margen de designar como cronistade NAPARDI a Julio Sexmilo, hay otro apartado quellama curiosamente la atención y que comopodemos comprobar al citarlo textualmente, se hila-ba muy fino en aquellos momentos y en las circun-stancias que se relatan:

    "Comprobada la denuncia presentada poralgunos socios contra J.S.I. por haber infringido elreglamento en su capítulo 4º, artículo 29 y resultan-do ser cierto que siendo aproximadamente lasquince horas del día siete del actual, facilitó la entra-da a nuestros locales a una mujer, esta Junta Directiva,en uso de las facultades que las circunstancias queconcurren en el hecho, tales como tratarse de laprometida de un familiar, corta permanencia en laSociedad, hora del hecho, falta de malicia, etc.,ACUERDA: Imponer a J.S.I., la sanción de privacióndel uso de los locales de NAPARDI por el plazo deun mes a partir del próximo lunes día 20 en que lecomunicará este acuerdo".

    Y ya en la siguiente Junta del 25 del mismomes y suponemos que como resultado del acuerdode la anterior Junta se da cuenta de la solicitud debaja voluntaria de los Sres. J.S.I., J.A., F.E. y M.P.

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    En la misma Junta se hace saber del primer fa-llecimiento de un miembro fundador de NAPARDI,Emilio Huerta Barrado, para lo cual y de acuerdo conel artículo 9º, capítulo 2º del Reglamento se dará dealta a Francisco Huerta Ibarrola, hijo del fallecido.

    II.- NAPARDI, UNA REALIDAD EN MARCHA

    Los días se van sucediendo y el disfrute de laSociedad es permanente. Raro es el día que no haymucha gente en ella, dispuestos a gozar de una buenacena, la compañía, el canturreo y la conversación,mientras las Asambleas, como la del 20 de Junio delmismo año, decide subir la cuota de entrada para ircubriendo las vacantes con nuevas personas instau-rándola a 1.200 Ptas. (7,21 €), desestimando en lamisma una ampliación de socios y acordándose queen los próximos Sanfermines no puedan entrar allocal personas no asociadas.

    Pronto nos llega la primera baja al no poderacudir a los locales con la asiduidad que desearía unode los socios fundadores, pasando su vez a LuisBiurrun “Rupertín” apodo que le venía por su padreque así le llamaban en el pueblo de donde procedía.

    Así mismo: "Se acuerda designar el día 25 deJulio próximo para de acuerdo con el artículo 29º,permitir la entrada a los locales al personal femeninoque sea acompañado por un socio".

    En aquellos primeros pasos de NAPARDI nose andaban con chiquitas y se aplicaba el reglamento

    a rajatabla, como entresacamos del acta del 12 de octubre."No habiendo comparecido por los locales de laSociedad a realizar sus deberes como delegado deSemana el socio nº 43, J.S.C., al que le correspondíaactuar durante los días 13 al 19 de Septiembre, se leseñaló la siguiente semana (del 20 al 26) para quecumpliera esta obligación social, sin que tampocohiciera acto de presencia en el transcurso de lamisma.

    Estimando que esta ausencia constituye unacto de desamor hacia NAPARDI y considerandoconveniente la imposición de un castigo por su neg-ligencia, se acuerda notificar al referido socio que lasemana omitida deberá cumplirla los días 12 al 18actual continuando de "semanero" las dos semanassiguientes como sanción. Esto es del 19 al 31. En elcaso de que, salvo motivo justificado no cumpliera loacordado será expulsado de la Sociedad".

    Ya el 13 de Diciembre se dispone en unaAsamblea con asistencia obligada del Delegado deOrden Público, en la cual al haber cumplido práctica-mente ya un año desde el inicio de la actividad de laSociedad y de acuerdo con el Reglamento delRégimen Interno se decide nombrar una nueva JuntaRectora, pasando la presidencia a Germán SalasMondela, aumentar en diez el número de nuevossocios y fijar la cuota en 5 Ptas. (0,03 €) semanales.El primer cumpleaños de NAPARDI fue sonado yocupó una especie de triduo de festejos, como cons-ta en el acuerdo que fijaba esta celebración:

    "Día 19.- Celebrar una misa en la IglesiaParroquial de San Saturnino, con responso por elalma de Emilio Huerta Barrado, socio fundador denuestra Sociedad.

    A las doce del mediodía habrá un aperitivoen el local social.

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    Recuerdos de nuestrosprimeros festejos sociales

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    Día 20.- Cena popular de confraternización delos socios.

    Día 21.- Se organizará un partido de fútbolentre solteros y casados, partido de pelota, carrerasy otras atracciones para esparcimiento de los socios,finalizándose con un banquete.

    Y con tan fausto motivo, se acuerda final-mente hacer un donativo de 250 Pts. (1,50 €) a lospobres de la Parroquia de San Saturnino, a la cualpertenece NAPARDI y de 1.000 Ptas. (6,01 €) alAsilo del Niño Jesús y cuyos importes se entregaránel día 19 a continuación de la Misa.

    El léxico empleado en estas primeras actases mucho más rico y rimbombante que ahora, cuan-do escribimos más corto y concreto y así es como,en la Junta General Ordinaria del 13 de Junio de1954 se acuerda:

    "Debido a la precariedad de las instalacionesse indica la conveniencia de efectuar el acondi-cionamiento de la atmósfera del local y de instalaciónde algún sistema de calefacción para aumentar laconfortabilidad (sic) de los socios en el invierno.

    Tras un debate se vuelve a abrir una suscrip-ción voluntaria de Bonos, los cuales devengarán un5% de interés anual, si con ello no se alcanzara elimporte total de la inversión se faculta a la Junta asolicitar un crédito.

    Así mismo y a fin de activar en lo posible elplazo de amortización, establecer con carácter per-manente y hasta nuevo acuerdo en Junta General,dos cuotas extraordinarias de 25 Ptas. (0,15 €) cadauna, las cuales deberán satisfacerse en los meses deJulio y Diciembre de cada año.

    Se acuerda que las faltas que se observen enel recuento semanal, sean saldadas con el sobrantede los sobres de pago".

    Los ecos de sociedad también tenían cabidaen NAPARDI, ecos internos, pero al fin y al cabo ecosy así es como se anuncia "que el socio ManuelArguiñano se casa y previa invitación por su parte, seacuerda felicitarle y hacerle un obsequio que lerecuerde a la Sociedad y se designa a AlbertoMunárriz y José Mª. Zamarbide para que acudan a laceremonia en representación de la Junta Directiva".

    En la Junta del 3 de Enero de 1955 sedecidió crear la figura de "Socio Meritorio, sin la fa-cultad de llave de entrada, pero con el resto de dere-chos cual fuesen socios en activo y su numeraciónempezará en el número 100", nombrándose por una-nimidad a Manuel Fau, felicitándole por el gran éxitoobtenido en la instalación del Nacimiento deNavidad.

    La afición a cantar de los socios era algocomún y al que más o al que menos siempre le gusta-ba soltarse y daba lo mismo un zortziko, que una jota,una copla o una zarzuela, cuando no salían lasfamosas tirolesas con sus “uiuiuiuiuu” y así es como apropuesta de algún socio se acuerda dar nom-bramiento a los socios Julio Sexmilo y José Mª.Salcedo “al objeto de formar un grupo musical”.Desde entonces hasta el Coro actual, ha llovido algo¿No? Estábamos a 17 de enero de 1955.

    Así es como llegando ya el segundo aniver-sario de la Sociedad, se decide repetir un poco elmismo programa trayendo a jugar al viejo campo deSan Juan a los Gordos y Flacos de Bilbao, pasandopara ello los consabido saludas y besamanos deinvitaciones a las autoridades. El partido de losGordos y Flacos tuvo un gran éxito y el público salióencantado.

    Van surgiendo los primeros casos de impagosen las cuotas mensuales y a la vista de ello se toma una

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    decisión traumática pero considerada necesaria cualera el expulsar a algunos de los socios que por nohacer frente a sus obligaciones en el pago de las men-cionadas cuotas, si bien algunos de ellos rectificaronsu conducta y se reconsideró la postura.

    En la Asamblea General Ordinaria del 12 deJunio de 1955, se decía textualmente: "Debido al granincremento sufrido en la partida de GastosGenerales, se acuerda reconducir el problema ele-vando el importe a satisfacer por todos los sociosque utilicen las cocinas la suma de 0,50 Ptas. (0,003€) iniciales, más la cantidad correspondiente al tiem-po invertido de 2 Ptas. (0,01 €) por hora de con-sumo".

    Se nota que corrían vientos autoritarios enaquella época pues se toman determinaciones comola de "imponer la sanción que se considere oportunapara quien no retire de las mesas los útiles que hayausado".

    Así mismo se decía: "Se considerará obligatoriala asistencia a las Asambleas, por lo que todo aquelque no acuda sin causa justificada, será sancionado".

    NAPARDI estrena nueva Junta y Presidentecayendo este último cargo en Manuel SenosiainRedín.

    Se ve que los socios se van haciendo mayoresy deciden pasar por la vicaría otros dos y se nombraa personas de la Junta Directiva para que acudan alevento, si bien en este caso irán provistos del regalocorrespondiente consistente en un "reloj-sartén".

    En vista de que la Autoridad Gubernativatodavía no había autorizado el Reglamento deRégimen Interno aprobado en Asamblea el 12 deDiciembre de 1954, se considera que siga el antiguoa efectos de orden propio.

    Por fin se da a conocer por el Presidente

    haberse recibido un oficio del Gobierno Civil comu-nicando en escrito P.I.4.407 de fecha del actual,teniendo a bien aprobar el nuevo Reglamento de laSociedad.

    El tiempo iba transcurriendo y los inicialestemores respecto al funcionamiento tanto en lo per-sonal, como en lo económico iban desapareciendo.Prueba de ello es que en enero de 1956 y contandocon un saldo en Caja de 13.000 Ptas. (78,13 €) sedecide pagar la deuda existente desde la fundaciónde la Sociedad la cual ascendía a 10.900 Ptas. (65,51 €).

    Ya por aquél entonces empezábamos a serconocidos y reconocidos y prueba de ello es que elgrupo musical “Los Xey” dedican a la Sociedad undisco con el título de “LOS NAPARDIS”.

    Por otra parte Manuel Fau recibe el premio dehonor de los belenistas, por su Nacimiento deNAPARDI.

    El 3 de Junio de 1956 se celebra una JuntaGeneral Ordinaria para la renovación de los cargosdirectivos, recayendo la presidencia en GregorioMartínez. Se toma así mismo el acuerdo de que entodas las Juntas Generales se rece una oración porlos socios fallecidos.

    Los acontecimientos sociales que iban aconte-ciendo en la ciudad poco a poco iban transcendien-do a NAPARDI. Así se acuerda el 6 de Junio:“Nombrar al Sr. Presidente para que acuda a laConsagración del nuevo Obispo, al objeto de aten-der la invitación cursada por la Excma. DiputaciónForal de Navarra”.

    Por fin le llega el turno "a la famosa conve-niencia de efectuar el acondicionamiento de laatmósfera del local..." y se acuerda sufragar con unainscripción, primera de anticipo y segunda de donati-vo, la instalación de calefacción.

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    Otra decisión curiosa hace referencia al usodel teléfono: "Visto el gasto de hacer llamadasinterurbanas, a partir de la presente queda terminan-temente prohibido poner conferencias, sin previaautorización de un miembro de la Directiva".

    NAPARDI continúa también su labor caritativay en Junio de 1957 se hace entrega al Asilo del NiñoJesús de 9.008 Ptas. (54,14 €), importe provenientedel partido benéfico de fútbol que se jugó en SanJuan entre las selecciones juveniles de Guipúzcoa yNavarra.

    Entretanto hay cambio de Presidente, que esJesús Urdánoz San Miguel.

    La labor benéfica de la Sociedad sigue su cursoy ello se refleja en varios donativos que se siguendando. Según el acta del 29 de Octubre de 1957 sedecide: "Abrir una suscripción y exponer una lista enla tabla de anuncios, pro-damnificados de Valencia".

    Como siempre en fechas Navideñas se acudeal Asilo del Niño Jesús a hacer entrega de regalospara los niños y mayores allá asilados. El 6 de Enerode 1958 se fue en comitiva desde los locales de laSociedad hasta la Plaza de Recoletas acompañadosde Reyes Magos y txistularis para hacer, además delos regalos en especie, un donativo por lo recaudadodurante el año anterior de 4 .000 Ptas. (24,04 €).

    Pero todo no eran aguas tranquilas y hastahabía un pleito que se venía manteniendo con lospropietarios del local, los herederos del Sr. Sanz. Y alhilo del caso observamos cómo se refleja en diversasactas lo siguiente:

    "Felicitar a los Sres. Presidente y Secretario porsus desvelos en bien de la Sociedad al conseguir delArzobispado, Parroquia y Casa de Misericordia loscertificados que el Sr. Arzobispo ha de presentar alJuzgado como pruebas de que somos un Sociedad

    Benéfico-Recreativa según lo dice nuestro Reglamen-to y que quede sin efecto, lo que los herederos deSanz pretenden".

    "Dar cuenta de la visita que el Juzgado nos hizocon motivo del juicio de desahucio, en la mismatomaron nota de todos los letreros y platos, etc., nodeseando tomar nada por más que se les insistió, lle-vando muy buena impresión de nuestro local".

    "El Sr. Presidente da cuenta de la conversaciónsostenida con el abogado Sr. Aizpún, en la cual se dacuenta que del juicio de desahucio de nuestro localhemos ido recurriendo los herederos del Sr. Sanz alJuzgado de 1ª Instancia nº 2, por lo cual hay quevolver a esperar el fallo".

    III.- VAMOS CRECIENDO

    La celebración del aniversario de 1958 va a serde campanillas, pues al no poder llevarse a cabo elpartido de fútbol previsto en un principio se recurriónada menos que al equipo juvenil del C.F. Barcelona.Las exigencias fueron altas pues además de los gastosde estancia en el hotel Yoldi sus honorarios ascendíana 18.000 Ptas. (108 €). Aunque tales gastos hicieronecharse las manos a la cabeza a los responsables sedecidió tirar la casa por la ventana y contratar elencuentro.

    Como las desgracias no vienen solas el día delpartido salió lluvioso y frío, retrayéndose la afición yen lugar de beneficios, hubo unas pérdidas de 15.000Ptas. (90,15 €).

    No obstante siguiendo con nuestra amabilidady señorío se obsequia a los jugadores, directivos,prensa, radio y equipo arbitral a una comida de lacual no se reciben más que elogios, quedando asom-brados de nuestras instalaciones.

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    Desde Bilbao llegaron para jugar “gordos contra flacos”

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    A pesar de las pérdidas, que la Sociedadasume, se hacen dos donativos, al Asilo por 1.000Ptas. (6,01 €) y a la Parroquia de San Saturnino 500Ptas. (3,01 €), ya que el déficit del partido segúncuentas presentadas por el socio Alberto Munárriz,serán sufragadas por cada uno de los socios a razónde 182,80 Ptas. (1,10 €). Además a Sor Pilar, en nom-bre del Asilo, se le hace entrega de 3.400 Ptas.(20,43 €), gracias a diversos donativos que se habíanefectuado.

    Dada la situación judicial en que se encontra-ban se decide no hacer ningún gasto en el local, ni de“vajillería”, hasta que no falle el caso la Audiencia ycuriosamente en las dos actas existentes al respectoel Secretario apunta:

    "Reunida la Junta Directiva a falta de los mis-mos Sres. de la anterior se trató de lo siguiente":

    Y en la posterior se decía:"Reunida la Junta Directiva a falta de los de

    siempre..." Se ve que el humor para el pleito, no falta-ba.

    En Mayo de 1958 se procede a la elección denueva Junta Directiva recayendo la presidencia enBabil Oneca.

    Ante la inminente llegada de los Sanfermines:“Se lee un escrito de Radio Requeté solicitando seacuda a la emisora a fin de grabar un programa enhilo magnetofónico sobre las fiestas de San Fermín, alo cual se nombra para dicho cometido al Secretarioy al Tesorero”.

    Una baja de un socio, no sabemos si por losopíparos ágapes habidos o simplemente por su saludse justificó alegando estar "delicado del estómago"¿Habría que tener el estómago a prueba de bombaen aquellos años?

    Los tiempos cambian que es una barbaridad y

    así nos encontramos cómo en la Asamblea GeneralExtraordinaria del 8 de Agosto de 1958 se acuerdasubir la cuota, debido al aumento de la renta del locala 2.700 Ptas. (16,23 €) elevándola de 5 (0,03 €) a 10Ptas. (0,06 €) y las dos extraordinarias de 30 (0,18€) a 60 Ptas. (0,36 €), al mismo tiempo que sedecide aumentar el número de socios en 10 más yaque la Sociedad se estima no puede valerse con los60 actuales.

    Siguiendo con la labor benéfica y estando enfechas Navideñas se acuerda: "Hacer una invitación ala Santa Casa de Misericordia para que vengan losniños y niñas del mencionado asilo, al objeto deagasajarles con caramelos y pastas, como años ante-riores".

    Además se decide "dar nuestras más expresi-vas gracias al Padre Carmelo, por su desinteresadaaportación en pro de los Reyes del Asilo del NiñoJesús. Así mismo se acordó enviarle la cantidad de100 Ptas. (0,60 €) a favor de la institución Cunas quetan acertadamente dirige".

    En 1959 las ilusiones crecen y se plantea haceruna conmemoración fundacional sonada. Con este finse contactó con Barcelona para intentar celebrar unavelada deportiva con el entonces famoso gimnastaJoaquín Blume. Paralelamente se gestiona de la Casade Misericordia la cesión de la Plaza de Toros, peromientras se hacían estos planes Joaquín Blume falle-ció en un accidente aéreo.

    Se optó entonces por organizar una exhibiciónde lucha libre e incluso se pensó hacerla en plenossanfermines, terminando por llevarla a cabo el 18 dejulio, en aquellos años, día festivo.

    En junio se reformaron los Estatutos deNAPARDI, colaborando en la revisión AlbertoMunárriz, Otilio García y Joaquín Otermin.

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    No faltaron en el ambiente de NAPARDI,"grandes inversiones lúdicas", y así fue cómo pocoantes de llegar la televisión tímidamente a los domi-cilios familiares y a los establecimientos públicos, laJunta acordó comprar una radio "con su correspon-diente automático". Así se podrían oír los partidos defútbol, noticias importantes, si las hubiera, e inclusoalguna famosa radionovela de la época.

    Ya hablando de modernidades también se so-licitó a Butano, S.A. cupo de gas para poder poneruna cocina.

    De nuevo nos encontramos con unaAsamblea General Ordinaria y con el nombramientode una nueva Junta, en la cual, como hasta ahoraprácticamente se aprobaba la presentada por la Juntasaliente. Esta vez se suscitó una deliberación ya quefue presentada otra candidatura encabezada porGermán Salas Mondela,. Se ve que asomaban, almenos por la Sociedad, "aires democráticos".

    Para hacernos una vez más idea de cómo secontribuía al bienestar de la Sociedad y la partici-pación que tenían los socios se hace saber que: "Setoma nota para su constatación en acta de la comprade una cafetera Faema en la cantidad de 23.400 Ptas.(140,64 €), de la que se paga al contado 13.400 Ptas.(80,54 €) y el resto en mensualidades de 1.000 Ptas.(6,01 €).

    Siguiendo con el anecdotario de las sesionesde Junta podemos observar cómo en la del 18 deMayo de 1960 se toman los siguientes acuerdos:

    "Se celebra contrato con los Aizkolaris, Zutanae Iturarte, para que actúen en un festival a beneficiodel Asilo del Niño Jesús".

    "Se celebra contrato con los korrikolarisChiquito de Arruiz y Aldaseguía con el mismo fin.Ambos contratos figuran en carpeta soporte dedica-

    da a dicho festival que se celebrará"."Se contesta a la Dirección de la Revista

    "Tropas de Montaña" División 62 que solicita unainvitación para sus soldados, invitando a cenar el día7 de Julio en nuestros locales a tres soldados de dichaDivisión".

    Y como el tiempo sigue pasando, en AsambleaGeneral Ordinaria del 14 de Junio de 1960 se decidecambiar la Junta Directiva, la cual quedará presididapor Nicolás Velasco.

    Previa autorización de la Federación Navarrade Atletismo, así como del Gobierno Civil, se repartepropaganda mediante carteles y programas de manodel festival de "korrikolaris" que definitivamente secelebra el 10 de Julio del cual se obtiene un resulta-do de 70.743,20 Ptas. (425,18 €), de las cuales sedescuentan 6.000 Ptas. (36,06 €) de adelanto quehabía efectuado Félix Senosiain y otras 8.000 Ptas.(48,08 €) de Babil Oneca por la misma circunstanciade un festival anterior.

    Los nuevos tiempos van llegando, el cansanciode algunas actividades hace mella en los socios y porprimera vez se suspende una excursión campestrepor falta de socios, según reza la Junta del 17 deAgosto de 1960.

    NAPARDI, va adquiriendo nombre y le faltapor cumplir una de sus necesidades más importantescomo es que los locales donde está ubicada seanpropios y se tenga libertad para realizar nuevas obrasy acometer proyectos. En la Junta del 25 de Octubrede 1960 se toma la determinación de iniciar las ges-tiones para la adquisición del local donde nos encon-tramos en la calle Mayor 35. Se corrobora en laAsamblea Anual que tiene lugar el 11 de Diciembre.Al mismo tiempo que se decide subir la cuota a 60Ptas. (0,36 €), haciendo un recibo mensual y sin

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    mensualidades extras. Este año la entrega de losjuguetes a los niños del Asilo del Niño Jesús se repar-tió en la Sociedad con la asistencia de la agrupación"Los Pastores de Belén".

    El año 1961 comienza con gran actividadporque además del gran problema de dónde ubicarla famosa radio que se compró hace dos años y queacabó en un estante especial encargado al Sr. Arrietase deciden diversos asuntos que merecen recor-darse:

    "Celebrar una cena popular el próximo sába-do día 18 y en ella realizar una colecta para el socioSr. Bueno hospitalizado en Madrid y operado delaringe, con el fin de recaudar fondos para la comprade un transistor".

    "Regalar a las emisoras locales los discos dedi-cados a NAPARDI, por la Agrupación musical "LosIruñako" para que los interpreten el día delAniversario”.

    "Celebrar cena-homenaje el sábado día 27 alequipo y Directiva de Osasuna por su ascenso a 1ªDivisión y como agradecimiento por favores ante-riores”.

    Y ya como colofón en la Asamblea GeneralOrdinaria del 15 de Junio, se decide reelegir a NicolásVelasco como Presidente, siendo la primera vez queun miembro de la Sociedad repite cargo.

    En esta misma Asamblea el socio Sr. Munárrizhizo una insólita propuesta.

    "En vista del tremendo consumo de bicarbo-nato, pedir este artículo directamente a fábrica a finde producir una baja en su precio y como conse-cuencia un beneficio para la Sociedad".

    Es fácilmente comprensible, porque unos añosdespués se decía que, la mejor copa de NAPARDI,era la de Torres, "Torres-Muñoz", la marca que más se

    vendía de bicarbonato.De cualquier forma el segundo semestre tam-

    bién toma forma de conflictivo o cuando menos detrabajado, toda vez que en el mismo se producenacontecimientos dignos de reseñar :

    En otro orden de cosas, este año se solicitó elasesoramiento del letrado D. Manuel González-Bosapara negociar la bajada de la renta del local de la calleMayor, asignándole para que además realice gestionespara la compra o arriendo de un nuevo local en laPlaza San Nicolás.

    Se invitó a la Agrupación Coral de Cámara auna cena ofrecida "en homenaje por sus éxitos en elpaís y en el extranjero".

    Y después de la radio se planteará la conve-niencia o no de tener televisión. Veamos las actas:

    "D. Otilio García pregunta si se ha pensado enla colocación de un aparato de televisión, a lo queresponde el Presidente diciendo se han hecho ges-tiones y que incluso se tienen precios y facilidades depago por parte de la casa proveedora que pone adisposición de la Asamblea.

    El Sr. Irurre hace la observación de que puedemolestar a los socios y sobre todo que puede hacerperder el carácter de la Sociedad, estableciéndoseuna discusión entre varios socios que termina con unvoto de confianza a la Junta para que proceda segúnsu criterio.

    La Junta acuerda la compra de un aparato detelevisión pero haciéndose eco de las observacionesdetermina ponerla habitualmente en el hall de laSociedad y colocar dos antenas para los días queinteresen a la mayoría de los socios y colocarlo en elsalón principal.

    El nuevo año traerá nuevo local. La compra seaprobó en Junta General Extraordinaria del 3 de

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    Invitados, concursos, excursiones, campeonatos de mus, etc.

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    Abril de 1962 por 300.000 Pts. (1.803,04 €), utilizan-do para ello un préstamo bancario avalado por todoslos socios. Estaba también ubicado en la calle Mayor.No obstante eso se continuarán haciendo gestionespara la búsqueda de otro local mejor.

    En Junio se elige nueva Junta, saliendoPresidente Emilio García Ganuza. En este períodohabrá varias novedades como exponer en un tablónlos acuerdos de Junta por si algún socio quisiera darsu opinión y trasladar el aparato de televisión al hall,puesto que entorpece las tertulias de los socios,dejándose una toma en la parte de comedor y quese utilizará en acontecimiento que interesen a la mayoría".

    Como la situación económica de la Sociedades apurada se decide ampliar el número de socios a100, admitiéndose sugerencias al respecto.

    El Ayuntamiento impuso una sanción a laSociedad de 100 Ptas. (0,60 €), por haber incurridoen la falta de permanecer varias personas en el localdespués de la hora señalada para el cierre el día 16de Junio. Curiosamente luego se encontró en elbuzón un sobre anónimo con 100 Ptas. (0,60 €),esperando que por el buen nombre de NAPARDI,estos actos no vuelvan a producirse.

    Mientras tanto las gestiones para la compradel local se van cerrando, llegando parece ser quedefinitivamente a un precio con los propietarios dellocal, el cual asciende a 250.000 Ptas. (1.502,53 €),según se expone en la Junta General Ordinaria del 20de Diciembre de 1962.

    Y ya metidos en plenas fiestas navideñas "Alhabérsele concedido la orden de Bellas Artes al pin-tor pamplonés D. José Antonio Eslava, se acuerda invi-tarle el sábado día 29 de Diciembre, programándosepara ello una cena popular". El mismo Sr. Eslava dio un

    donativo para el día de Reyes de 300 Ptas. (1,80 €).Aprovechando la misma Junta "Se nombran los

    socios que deben hacer de Reyes Magos en el Asilodel Niño Jesús, utilizando para ello los trajes de laInstitución Cunas, que se solicitan al respecto,recayendo en los siguientes: Luis Biurrun Falcón,Vicente Pérez Atienza y Joaquín Bujanda Elso".

    Siguiendo con la tradición de nombrar Sociosde Honor "A propuesta del Presidente y por una-nimidad de la Junta se acuerda nombrar al Alcalde denuestra Ciudad D. Miguel Javier Urmeneta Ajarnaute"

    NAPARDI cumple sus primeros diez años, losresultados de esta etapa no podían ser más satisfac-torios en todos los aspectos. El asunto pendiente másimportante era hacerse con el local en propiedad ycomo las gestiones con los propietarios ya habíanfructificado, en la Asamblea del 17 de Abril de 1963,una vez expuesta la fórmula de financiación, se optapor un crédito personal en Caja de AhorrosMunicipal de Pamplona, el cual financiarán todos lossocios a razón de 2.000 Ptas. (12,02 €), que suponelas 300.000 Ptas. (1.803,04 €) más los intereses acinco años.

    Y aprovechando la mencionada compra seaprueba una subida en la entrada a la Sociedad, lacual se estima que sea de 3.000 Ptas. (18,03 €).

    Como era un año provechoso se decidióorganizar un festival folklórico musical a beneficio delAsilo del Niño Jesús y de la Casita, con la actuaciónde Cámara y Coros y Fanfarre Gaztelubide en elTeatro Gayarre el día 26 de Mayo.

    Así mismo y metidos en gastos se programapara el 2 de Junio en la Plaza del Castillo y Carlos III,actuación de las bandas municipal, militar y popular,trompetas y tambores del Ejército, txistularis delAyuntamiento, dantzaris de Oberena, Muthiko y

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    del Ayuntamiento, gaiteros de Estella y Escolanía deSan Antonio ¡Ahí es nada! Pero una vez más la des-gracia se cierne en uno de nuestros populares festi-vales y es como si existiera un mal fario con estosinventos ya que tienen que suprimir el mismo por elfallecimiento del Papa Juan XXIII y haberse declaradoluto nacional.

    Respecto al interminable asunto del local ysegún la Junta del 12 de Noviembre de 1963 se dice:"El Sr. Sanz ha firmado un compromiso de venta dellocal en 225.000 Ptas. (1.352,28 €), siendo la firma dela escritura tan pronto envíe su hermana, residenteen Madrid, el poder correspondiente, corriendo losgastos y derechos reales por cuenta de NAPARDI,por lo que al haber mejorado el precio inicial y ha-biendo solicitado un crédito más amplio que lo nece-sitado, ello nos sirve para pagar pequeñas facturas dereparaciones, conservación, etc., y se considera quedebido a la magnitud de la inversión nombrar a unapersona para que lleve las cuentas, toda vez que elasunto puede traer dificultades de amortizaciones,inversiones, etc., habiéndose encontrado una personaque lo haría por 500 (3,01 €) o 600 Ptas. (3,61 €).

    Inesperadamente, en la Asamblea Ordinaria de29 de Diciembre el Presidente dimite por razonespersonales y se propone a Gerardo Arteaga almismo tiempo que se renovaban otros puestosdirectivos. Pero la Asamblea discute el tema pues alestar pendiente la firma de la compra del local, comolas gestiones las habían llevado entre él y elSecretario, se decide que sea uno u otro quien sehaga cargo de la Presidencia. Tras diversas opinionesaccede el Secretario para un máximo de seis meses,quedando como Presidente Otilio García Martínez,aprobándose a su vez que los firmantes de las escri-turas por la compra del local sean Otilio García y el

    Secretario Gerardo Arteaga y en su defecto elTesorero Francisco Sexmilo.

    La compra del local consta en escritura firma-da ante el Notario D. Rosendo Garrido Aldana el 17de Mayo de 1967 con el nº 2.367 de Protocolo,inscrita en el Tomo 2511, folio 187, finca 305, Sección2ª, estando la propiedad a nombre de Laura LoizuAgorreta..

    Así mismo se aprueba una sugerencia de va-rios socios, en la cual se decide que a los asistentes alas Asambleas, "se les obsequiará con un puro habanoa cargo de las arcas de la Sociedad".

    Igualmente se sugiere que se ponga una placaen la puerta del portal con una leyenda que diga:

    "NAPARDI, PARA CONOCIMIENTO DE PROPIOS Y EXTRAÑOS". ¡Que no se diga, vamos!

    IV.- ALGUNAS NOVEDADES Y REFORMAS

    La nueva Junta viene con ganas de juerga puespara la fiesta de Aniversario de la Sociedad se aprue-ba que: "Se hagan cinco días de comidas y cenas, conel menú confeccionado, concediéndose a la fábricaOdériz Hnos. la financiación de los sobres de laSociedad, dejándoles insertar el anuncio de "Kyns" enlos mismos".

    En la Asamblea General de 4 de Junio de1964 y al haberse cumplido el plazo estipulado seaprueba la renovación de Junta recayendo el cargode Presidente en Germán Salas Mondela, comuni-cando el Presidente saliente toda clase de detallessobre la compra del local social.

    Puesto que ya se había liquidado el pago deltelevisor se compra un frigorífico "el cual es de todanecesidad para la Sociedad".

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    Otra novedad fue la propuesta "para que elpersonal femenino tenga acceso a la Sociedad,además de los días 6 de Enero y 19 de Marzo, fes-tividad de Reyes el primero y San José el segundo,"por ser días que suelen visitar el local, personal novinculado a la Sociedad, no se prive el acceso a dichopersonal femenino, ya que ha ocurrido repetidasveces, vienen matrimonios al objeto de visitarNAPARDI y solamente el varón ha podido hacerlo,dejando a la mujer en la puerta, causando tal pro-ceder mal efecto".

    Sin embargo hubo matizaciones en el Acta: "Seaprueba la primera. Respecto a la segunda, en laforma siguiente: En ningún caso podrán permanecerdentro de NAPARDI las mujeres entre las veintiunahoras y las nueve, siendo responsable o responsablesde tal incumplimiento el socio o socios que con suautorización hayan permitido la entrada a dichosexo".

    Para más Inri en la Asamblea Ordinaria siguien-te del 13 de Diciembre de 1964 no se aprueba elquinto punto del orden del día de la Asamblea ce-lebrada en Junio, el que se trata del acceso a loslocales de la Sociedad del sexo femenino. ¿Seríaporque entraban mujeres solas?

    La nueva directiva admite como socio a JavierSanz, propietario del local social, que siempre habíatenido miedo a solicitar su alta, toda vez que se sen-tía el malo de la película al ser el casero.

    El Presidente Germán Salas, proclive alentendimiento de que NAPARDI se creó con lapremisa de que fuera también una entidad benéfica"considera que se ha ido perdiendo este hábito queanteriormente se cultivaba con más esmero, ya queno sólo para diversión se creó NAPARDI".

    El 18 de Junio de 1965 de nuevo se celebra

    Junta General, en la que se suscita el nombramientode Presidente y ante la negativa por parte de los pre-sentes a acceder al cargo, pues el que más o el quemenos ya ha tenido algún puesto y no desea volvera repetir, nadie quiere el puesto hasta que por finacepta Otilio García Martínez, con la misma condi-ción que la vez anterior, estar sólo durante seismeses.

    Al reformarse en 1965 la Ley de Asociacionesse encarga a Emilio Bretos para que confeccione unborrador de Estatutos, con el fin de presentarlo en lasiguiente Junta General Extraordinaria, la que se ce-lebra el 25 de Noviembre donde fue aprobado.

    Esta temporada disminuyó la asistencia ypar ticipación de socios y el hecho empezó a serpreocupante hasta el punto de que el Tesoreroexpone las cuentas en las que se observa que deseguir con la baja asistencia la Sociedad está en peli-gro de extinción.

    Cumpliendo el plazo señalado Otilio Garcíadimite, siendo elegido Nicolás Velasco.

    En la primera Junta que se celebra se decidenombrar Socio de Honor al Sr. Barrena "por habersido un socio que hasta que su vista se lo ha permi-tido ha frecuentado NAPARDI con una alegría ybuen humor dignos de admiración".

    Más adelante se propone hacer un concursode cocina, sorteando las parejas que se presentenvoluntariamente, nombrándose como jurado alcocinero de los Padres Carmelitas y al 2º cocinerodel Hotel Maisonnave. Se da la paradoja que como lafecha en que se iba a celebrar era viernes de vigilia,se decide preparar una cena adecuada a esta exigen-cia.

    Otra novedad fue encargar otro modelo deinsignia de la Sociedad para que cada socio la pueda

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    Andrés Urdíroz, premiado por sus desvelos con Napardi. Y por fin,

    entraron lasféminas.

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    llevar en la solapa encargándose las mismas aDeportes Zariquiegui a 40 Ptas. (0,24 €) unidad.

    Un festejo de campanillas se tuvo en Mayo de1966 al hacerse una cena homenaje al primer Sociode Honor de NAPARDI, el arquitecto D. FranciscoGarraus, director de las obras del local, acudiendo 35socios y todos cuantos Presidentes ha tenido laSociedad, pronunciando un discurso el primero, D.Miguel Erice, llegando a emocionar al señor Garrausen la entrega de un pergamino dedicado porNAPARDI cuyo autor era Cía.

    Antes de finalizar el año y como es preceptivotoca renovar cargos, siendo elegido PresidenteJoaquín Otermin.

    Ante la insistencia por parte de un grupo desocios de que personas de sexo femenino pudieranentrar en la Sociedad, se celebra una Junta GeneralExtraordinaria el 20 de Marzo de 1967, con un únicopunto del orden del día: "La admisión o no demujeres en los locales de la Sociedad lo domingos yfestivos por la tarde. Para evitar suspicacias yenfrentamientos se hace votación secreta, saliendo elsiguiente resultado: 2 papeletas en blanco, 4 para elNO y 19 para el SÍ. Asistieron 25 socios.

    Se aprueba por tanto la moción, salvo mejorcriterio de la Autoridad Gubernativa, pudiendoentrar a partir del próximo domingo día 26 los sociosacompañados de sus esposas o amistades femeninasdesde las 7 de la tarde a las doce de la noche, losdomingos y festivos, prohibiendo en estas circunstan-cias a menores de 16 años. Se hace constar que nose trata de una modificación del Reglamento de laSociedad, sino de un período de prueba que se esti-ma durará hasta la Junta General Ordinaria en el mesde Diciembre del presente año". En esta Junta senombra nuevo Presidente, recayendo el nom-

    bramiento en Tomás Corcuera.Igualmente se aprueba a petición de varios

    socios la instalación de una piano en la Sociedad,siempre que la compra del mismo no exceda de 5 a6.000 Ptas. (30,05 a 36,06 €).

    Debido al mucho cariño que por NAPARDIsiente Andrés Urdíroz, se le nombra conservadorperpetuo de la misma.

    Por este tiempo se detectan goteras en laSociedad comunicándose el hecho a la SociedadAnaitasuna que se encontraba en el piso superior,que por cierto no accede a pagar las costas del arre-glo, aunque se confía en que no vuelvan a aparecer.Sin embargo el año siguiente regresan las goteras.

    Y toca renovar Junta, saliendo PresidenteAngel Goñi Berrondo y aprobándose elevar la cuotade entrada a nuevos Socios, a partir del 1 de Marzode 1971 en 3.000 Ptas. (18,03 €). La mensual seeleva a 125 Ptas. (0,75 €).

    El 27 de Enero de 1972, se elige nueva Juntasaliendo Presidente Javier Garaicoechea Urriza,aprovechando la ocasión para proceder a hacer unestudio pormenorizado para la posible compra delprimer piso donde está ubicada la Peña Anaitasuna yque al efecto, ya el 29 de Marzo del mismo año y trasdiversas conversaciones con el Presidente de la cita-da peña José Luiz Ciriza, y tras muchos tiras y aflojas,dado que el precio inicial se valoró en 800.000 Ptas.(4.808,10 €), se consiguió finalmente por la mitad,425.000 Ptas. (2.554,30 €).

    Tras la compra se hizo una Junta GeneralExtraordinaria en Octubre, en la cual se presenta unproyecto para que una vez adquirido el primer piso,se pueda hacer una obra adecuada, pasando la coci-na al fondo del local. Esta reforma permitiría unamayor comodidad de accesos, comunicándose un

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    piso con otro por medio de unas escaleras a la sali-da de los comedores. También se eliminará el proble-ma de humos, todo lo cual redundará en una mayorasistencia de socios, con lo que la amortización sehará más rápida. A sugerencia de un socio se pondráun pequeño asador, teniendo un coste todo ello de350.000 Ptas. (2.103 €), que se aprueba por una-nimidad.

    Cumplido el ciclo de mandato, en la JuntaOrdinaria celebrada el 15 de Diciembre, se nombranueva directiva recayendo la presidencia en JesúsUrdánoz. También se fija la nueva cuota de entrada en5.000 Ptas. (30,05 €).

    Una vez terminada la primera parte de lasobras previstas, en Diciembre de 1973 se da cuentapor el tesorero de que la recaudación se ha aumen-tado en un 38% respecto a la del año anterior, por loque la amortización de las obras, que habían subidoun poco el importe res