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INDICE
RESUMEN……………………………………………………………………………….i
VI.6. Mapas de clases de cobertura a partir de una clasificación supervisada para el año 20146 2
I. INTRODUCCIÓN................................................................................................................8
I.1.Historia del suelo de conservación en el D.F....................................................................10
II.ANTECEDENTES.................................................................................................................13
II.1.Estudios ecológicos e incendios forestales dentro del SCDF...........................................13
II.2. Estudios de incendios con Sistemas de información geográfica y percepción remota....14
II.3. Metodología para estimar el cálculo de biomasa arbórea................................................17
III. OBJETIVOS.......................................................................................................................18
IV.AREA DE ESTUDIO............................................................................................................18
V.MATERIALES Y MÉTODOS..............................................................................................23
V.1.Elaboración de la base de datos y obtención de mapas de incendios para el período 2005 - 2013.......................................................................................................................................25
V.2. Caracterización de la vegetación afectada e inventario forestal....................................26
V.2.1. Inventario de combustibles muertos............................................................................27
V.3. Obtención, procesamiento y elaboración de los mapas de coberturas del SCDF............29
V.4. Obtención del mapa de coberturas a partir de una clasificación supervisada..................31
V.5. Cálculo de biomasa arbórea según comunidad vegetal..................................................33
V.6. Identificación de la vegetación y estratos afectados debido a los incendios forestales 34
VI. RESULTADOS..........................................................................................................4
VI.1 Superficie total y estratos vegetales afectados debido a incendios 2005-2013.........4
VI.2. Áreas afectadas por incendios durante 2005- 2013..................................................5
VI.3. Caracterización y descripción de la vegetación con información de campo............8
VI.4. Carga de combustibles muertos de acuerdo a las comunidades vistas en campo. .14
VI.5. Mapas de cobertura de vegetal a partir del NDVI y clasificación supervisada para el año 2005......................................................................................................................15
VI.6. Mapas de clases de cobertura a partir de una clasificación supervisada para el año 2014 6
VI.7. Certidumbre en las clasificaciones...........................................................................9
VI.8. Cálculo de biomasa arbórea para los tipos de coberturas considerados.................11
VI.9 Vegetación afectada por incendios durante el periodo 2005 -2013..................14
VI.9.1 Vegetación afectada a partir del mapa total 2005 – 2013 y del mapa de incidencia.........................................................................................................................................14
VI.9.2. Vegetación afectada a partir de la malla- estratos...............................................18
VII. DISCUSIÓN...........................................................................................................26
VIII. CONCLUSIÓNES...............................................................................................31
XI. LISTA DE FIGURAS
Fig. 1 Respuesta espectral de la vegetación y otras cubiertas según sus
respectivas bandas de Landsat 7 TM………………………………………………….20
Fig. 2 Suelo de Conservación del Distrito Federal……………………….…………….9
Fig. 3 Esquema metodológico…………………………………………………………12
Fig. 4 Levantamiento de la vegetación y de combustibles en sitios de 700 m2
…………………………………………………………………………………………14
Fig. 5 Sitios de muestreo en campo……………………………………………………15
Fig. 6 Grafica de estratos afectados anualmente durante el 2005 – 2013……………..25
Fig. 7 Mapa de superficie total afectada 2005-2013………………………………..…27
Fig. 8 Mapa de incidencia de incendios ocurridos 2005-2013………………………...29
Fig. 9 Carga de combustibles promedio toneladas x ha de las diferentes
comunidades a partir del SICCO…………………………………………………….....34
Fig. 10 Mapa de coberturas de vegetación a partir de una reclasificación
del NDVI 2005……………………….…………………………………………….…35
Fig. 11 Mapa de coberturas para el 2005 del SCDF
………………………………………………………………………………………....37
Fig. 12 Mapa de cobertura para el 2014 del SCDF
……………………………………………………………………………………… ..39
Fig. 13 Firmas espectrales de las asociaciones del SCDF……………………………44
Fig. 14 Mapa de identificación de la vegetación total afectada por incendios durante
2005-2013………………………………………………………………………….…46
Fig. 15 Áreas con incidencia de incendio del 100% durante 2005- 2013……………..47
Fig.16 Mapa del estrato de pastizales afectado durante
2005 - 2013………………………………………………………….…………………51
Fig. 17 Mapa de estrato hojarasca afectado durante 2005-2013………………………52
Fig. 18 Mapa de estrato arbusto afectado durante 2005-2013………………………...53
Fig. 19 Mapa de estrato renuevo afectado durante 2005-2013………………………..54
Fig. 20 Mapa de estrato reforestación afectado durante 2005-2013…………………..55
Fig. 21 Mapa de estrato Arbóreo afectado durante 2005-2013………………………..56
XII. LISTA DE CUADROS
Cuadro 1. Coberturas de vegetación y uso de suelo del SCDF, según PAOT, 2012…….
Cuadro 2. Ecuaciones alométricas para el cálculo de biomasa por especie arbórea……
Cuadro 3. Comparación de la superficie y el porcentaje ocupado por cada una de las
coberturas de acuerdo a la clasificación de diferentes fechas……………………………
Cuadro 4. Valores obtenidos a partir del índice Kappa por clase para ambas
imágenes………………………………………………………………………………..41
Cuadro 5. Biomasa estimada por especie arbórea y por promedio según composición
vegetal a partir del número de ha muestreada……………………………………..…...49
Cuadro 6. Vegetación afectada a partir de las mallas de los diferentes estratos……….55
I. INTRODUCCIÓN
Actualmente los bosques y selvas en México presentan un gran deterioro por diversos
factores como la deforestación, tala clandestina, presencia de plagas y enfermedades,
cambio de uso de suelo, emisiones a la atmósfera, cambio climático e incendios
forestales. De acuerdo con Castro (2003) el exceso de los incendios forestales es
considerado de mayor impacto, porque causan pérdida de biodiversidad, erosión,
destruye la reforestación, el renuevo y pueden matar o debilitar a un árbol. En México el
95 % de los incendios forestales son de origen antrópico, la mayoría son superficiales
afectando los servicios ecosistémicos (CONAFOR 2013 y Diez de Bonilla 2007). En
general, el régimen de los incendios forestales en México es anual y su severidad
depende de las condiciones climáticas y meteorológicas, entre 1970 y 1999 se registró
un promedio de 6,559 incendios afectando a 222,656 ha (Martínez 2001; SEMARNAT
2006, Vega 2008).
Desde épocas prehistóricas el fuego ha existido de manera natural y es un factor
importante que influye en la evolución de las plantas y ecosistemas. Además ha sido
utilizado para la preparar el suelo durante las actividades agrícolas, conocida como el
método de roza-tumba que ha servido para la regeneración natural o artificial, facilitan
la reforestación y la reducción de combustibles. Existen reportes de que las cenizas
favorecen al suelo, lo enriquecen, eliminan plagas y malezas, (Diez de Bonilla, 2007).
De acuerdo con el estrato de vegetación que afectan, se han caracterizado tres tipos de
incendios 1) los subterráneos que afectan a raíces y mantillo, llegan a alcanzar la roca
madre, son lentos y generan mucho calor, 2) los incendios superficiales que afectan a
pastizales, plantas herbáceas y que llegan a alcanzar hasta 1.5 m de altura y 3) incendios
de copa donde el fuego se propaga de copa a copa. Este último es el menos frecuente y
que tiene severidades mayores (Fernández, et al 2010).
Existen especies que están adaptadas y son dependientes del fuego, como es el caso de
algunas semillas de pinos que necesitan del calor para germinar días después del
siniestro (Fernández, et al., 2010). En algunas especies arbóreas el grosor de la corteza
protege del calor intenso y algunos pastos y leguminosas rebrotan después de un
incendio (Rodríguez –Trejo et al., 2004, Madrigal, et al., 2011). Sin embargo los
incendios forestales pueden evitar que un individuo llegue a su edad reproductiva según
la estación en la que se da el incendio (CONANP, 2011) y si son muy frecuentes logran
modificar la dinámica del ecosistema alterando su estructura, funcionamiento, así como
promover la invasión de especies no nativas que puede producir diferentes efectos para
el ecosistema como la pérdida de vegetación o pérdida total de una especie (Nearya et
al.,1999). La pérdida de materia orgánica, de microorganismos, el aumento de
temperatura del suelo, cambios en la tasa de evapotranspiración, estructura y
composición vegetal, son también efectos de los incendios forestales. (Cochrane y
Laurance, 1999).
De acuerdo con Myers (2006), en general una comunidad vegetal se puede clasificar de
acuerdo a su respuesta al fuego en: 1) ecosistemas dependientes del fuego como los
bosques de pinos, encinos, sábanas, pastizales y matorrales en donde las especies están
adaptadas y responden de forman positiva ante el fuego y es importante para la
distribución de especies; 2) ecosistemas independientes del fuego como los desiertos o
la tundra que se caracterizan por ser fríos o húmedos, en donde el fuego puede no
presentarse con regularidad; 3) ecosistemas sensibles al fuego que son húmedos como
selvas perennifolias, latifoliadas y manglares donde si llegara a ocurrir un incendio por
pequeño que este sea, puede haber una alta mortalidad debido a que las especies no
están adaptadas.
En México la mayoría de los incendios forestales generalmente son superficiales y
afectan principalmente a pastizales, éstos pueden recuperarse en los primeros días de las
temporadas de lluvias, mientras que los arbustos tardan de una semana a un par de años.
Sin embargo un incendio severo puede llegar a afectar al 51 % de la masa arbórea, al
quemarse las copas y consumir la biomasa, el tiempo de recuperación puede ser más de
10 años, dependiendo de la especie y otros factores, lo que acarrea consecuencia graves
problemas ambientales y de sustentabilidad de los ecosistemas. CONAFOR, (2013).
El arbolado adulto puede ser afectado en su crecimiento a corto y largo plazo después
de un incendio, debilitándolo y aumentando la probabilidad de ser atacado por plagas y
con el tiempo morir (Castro, 2003 y CONAFOR, 2013). Por otro lado Verzino (2005)
encontró en un estudio de nueve años en el bosque de pino incendiado en Sierra de
Cordoba, Argentina donde el arbolado adulto no se recuperó y presentó un mayor
porcentaje de suelo desnudo. De manera similar Vela y Rodríguez (2007) reportaron
una afectación del crecimiento después de un incendio en un bosque de Pinus hartwegii
en el Ajusco la mortalidad dependen de la intensidad del fuego y a medida que los
árboles son de menor diámetro.
CONAFOR (2013) registró durante el periodo del 2005 al 2013 una pérdida total de
vegetación para el país de 98, 577.8 has de bosques, vegetación árida y semiárida a
causa de los incendios forestales. Los reportes por este organismo sobre la vegetación
afectada por estos eventos fueron clasificados únicamente según el estrato al que
pertenece la vegetación (arbolado adulto, arbusto, pasto, hojarasca, renuevo y
reforestación). Según estos reportes los estratos de mayor a menor afectación fueron el
herbáceo, arbustivo y pastizal representando el 89 % seguido del estrato arbolado adulto
con 10.8 % de afectación.
CONAFOR (2013) reporto que el Distrito Federal (DF), es de las tres primeras
entidades federativas que registra el mayor número de incendios sucedidos en las
últimas décadas y una superficie acumulada incendiada menor. Otros estados como
Chihuahua, Puebla, Jalisco, Baja California reportaron mayor superficie incendiada a
causa de los incendios forestales.
I.1.Historia del suelo de conservación en el D.F.
La población nativa de la Ciudad de México es de origen náhuatl. Desde la época
prehispánica la cuenca de México estaba bajo el dominio de Tenochtitlan-Tlaltelolco,
civilización basada en el cultivo por chinampas, el consumo de aves y de organismos
acuáticos, después con la conquista española fue rediseñada la ciudad con un nuevo uso
de la tierra, posteriormente con la guerra de independencia y el Porfiriato hubo una gran
expansión urbana, crecimiento industrial y comenzó el proceso de inmigración masiva
ocasionando grandes problemas ambientales como la red de agua potable y el cambio de
uso de suelo de agricultura a zonas urbanas. Durante el gobierno del General Lázaro
Cárdenas se crea el primer Parque Nacional, el Desierto de los Leones y Cumbres del
Ajusco. En los años setentas las delegaciones de Coyoacán, Tlalpan y Xochimilco
fueron incorporados a la megalópolis (Ezcurra, 2003). Con estos cambios de uso de
suelo actualmente solo una pequeña parte de esa gran cuenca y mancha de vegetación
paso a formar parte de parques y jardines (Torres, et al., 2009).
En los años 90´s ya se reconocía la importancia de mantener zonas de conservación y
preservación ecológica en la Ciudad de México y nace el reglamento de uso de suelo,
este instrumento jurídico contiene por primera vez la zonificación de uso del suelo del
D.F que estableció límites para espacios urbanizados y de preservación. Posteriormente
en el año de 1992 se publica en la Gaceta Oficial de D.F la declaratoria oficial de 85 mil
554 ha destinadas a áreas de preservación y rescate, en el año de 1996 se cambia el
término a Suelo de Conservación y se crea un modelo de desarrollo que preserve,
restaure y se evite la ocupación del SCDF (Martínez, 2000, Meza, 2010).
En el año 2000 se decreta el Programa General de Ordenamiento Ecológico (PGOEDF),
por la Asamblea Legislativa del D.F, primer instrumento político ambiental que norma
los usos y actividades productivas y se incluyó la delegación de Gustavo Madero en el
Suelo de Conservación del Distrito Federal (SCDF). Finalmente en el 2003 se elaboró
un programa general de desarrollo urbano con el objetivo de determinar de manera
importante el uso que se le puede dar a las diferentes regiones del suelo de
conservación.
Actualmente el Distrito Federal se divide en suelo urbano y SCDF. Este último ocupa
una extensión de 87, 297.1 ha ubicadas en nueve delegaciones, la mayor parte se
concentra al sur del D.F (PAOT, 2012). El 1°responsable de la administración y
conservación del SCDF es la Secretaria del Medio Ambiente del D.F, la cual aplica los
lineamientos del PGOEDF que resguarda áreas con valor ambiental, así como el
Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales, proyecto coordinado por
el gobierno federal, estatal, municipal e instituciones no gubernamentales. Este
programa es el encargado en la prevención y control de incendios forestales de los 31
estados y del SCDF. (PGOEDF, 2000), CONAFOR (2008).
La Procuraduría Ambiental de Ordenamiento Territorial (PAOT), en el 2010 dio a
conocer un inventario de las áreas verdes del SCDF, el cual señala que existe un 70 %
de bosque urbano en las delegaciones de Coyoacán, Álvaro Obregón, Tlalpan,
Iztapalapa y Milpa Alta. Cuajimalpa, Tláhuac y Magdalena Contreras.
Para el año 2012, la PAOT cuantificó la superficie existente de vegetación y uso de
suelo para el SCDF como se indica en el cuadro 1.
Cuadro. 1 Coberturas de vegetación y uso de suelo del SCDF, según PAOT, 2012.
El D.F cuenta con aproximadamente dieciocho millones de habitantes de los cuales
399.3 mil habitantes son indígenas, (Yanes, 2007). El 71 % del suelo de conservación se
encuentra bajo régimen ejidal y comunal, el 23 % es pequeña propiedad y el 6 % son
terrenos expropiados. Existen 44 núcleos de población actualmente ubicados en los
límites del suelo de conservación del D.F. de las delegaciones de Cuajimalpa de
Morelos, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Álvaro Obregón, Tláhuac, Tlalpan y
Xochimilco.
Los pueblos originarios actualmente se encuentran en permanentes conflictos sociales y
políticos por lo que existen diferentes problemas de origen antrópico y naturales que
afectan directamente a la conservación y desarrollo sustentable de los recursos y por lo
tanto el futuro del SCDF (Velázquez, 2012).
Por otro lado los servicios ecosistémicos que el SCDF provee a la mancha urbana
incluyen el aporte del 70 % de recarga de acuíferos, siendo la del Chichinautzin-Ajusco
Cobertura has
Bosque sin perturbar 25,242.73
bosque perturbado 12, 209.08
Matorral 4,174.81,
Pastizal de alta montaña 4,510.91
Suelo dedicado agricultura 17,729.23
pastizal inducido 8, 840.56
humedales 851.14
áreas sin vegetación aparente 635.20
la principal zona de recarga abasteciendo el suministro de los poblados rurales. También
se ha señalado la importancia de los bosques para la preservación del microclima de la
ciudad y como sumideros de carbono, reduciendo el efecto invernadero, retención del
suelo y conservación de la biodiversidad, (Sheinbaum, 2008). Actualmente el SCDF
forma parte importante para el desarrollo de la agricultura, ganadería y fomento al
turismo.
II.ANTECEDENTES
II.1.Estudios ecológicos e incendios forestales dentro del SCDF
Diferentes autores han realizado estudios en el SCDF recalcando la importancia que
ofrece en cuanto a bienes y servicios para la zona, tales como: el mantenimiento de las
cuencas hidrológicas, el mantenimiento de la biodiversidad y su restauración (Cano, et
al., 1996; Martínez 2001; Almeida, 2007; Jujnousky, 2006; Garcés, 2008;
Campuzano,et al., 2011 y Galicia, 2011). La vegetación presente en el SCDF está
expuesta a actividades antrópicas, urbanización e incendios forestales. De acuerdo con
Martínez (2001), en un año observo la capacidad de regeneración de especies después
de un incendio en la reserva del Pedregal de San Ángel y encontró que la abundancia de
semillas de muchas especies fueron afectadas después del disturbio.
De acuerdo con las estadísticas reportadas por la CONAFOR durante el periodo del
2005 – 2013 el promedio anual de superficie afectada por incendios es de 1,001 has en
el Distrito Federal afectando principalmente a los estratos de pastizales, arbustos y
renuevo. Concordando con los resultados reportados por Rodríguez y Cruz (2013),
Diez de Bonilla (2007) y Saavedra (2007) donde se reafirma que la mayoría de los
incendios son de origen antrópico provenientes de ganaderos, agricultores y por fogatas
mal apagadas por los turistas. El 90 % de ellos son superficiales y 10 % son de copa.
Estos autores señalan que las delegaciones con mayor pérdida de vegetación debido a
incendios son Milpa Alta, Magdalena Contreras y Tlalpan, particularmente en la Sierra
de Santa Catarina, las laderas del volcán Pelado, San Miguel Ajusco y San Miguel
Topilejo y resaltan el hecho de que muchos de estos sitios pueden ser los mismos cada
año.
II.2. Estudios de incendios con Sistemas de información geográfica y percepción remota
En los últimos años los sistemas de información geográfica (SIG), se han destacado
como una herramienta para el análisis espacial, han jugado un papel importante en
estudios relacionados con recursos naturales y con toda aquella información que
requiera ser analizada por medio de su posición geográfica o coordenadas geográficas a
partir de inmensas bases de datos. Los SIG son sistemas geográficos capaces de
organizar, manipular, almacenar información, que permiten la actualización de
cartografía, mapas entre otros. Su ventaja es ofrecerle al usuario los elementos
necesarios para la toma de decisiones de un problema en específico y a la vez permite
trabajar con otras fuentes de información como son imágenes de satélite, fotografías
aéreas etc. (Chuvieco, 1990).
Un ejemplo del uso de esta herramienta lo señala Saavedra (2007) quien generó un
sistema cartográfico para identificar áreas de valor ambiental dentro del SCDF
permitiendo generar políticas públicas para la protección de áreas amenazadas por la
influencia humana. Villers y López (2004) evaluaron la composición de bosques y
combustibles vegetales utilizando herramientas de un sistema de información
geográfica. Por lo tanto, se ha considerado que los SIGs son un insumo útil para la toma
de decisiones que permite tener claro los espacios geográficos donde existan áreas con
ciertas características para su evaluación.
En las últimas décadas se han utilizado imágenes satelitales para el estudio de la
cobertura terrestre con diferentes aplicaciones, en la actualidad existen una gran
variedad de satélites y sensores con diferentes resoluciones, que de acuerdo con
Chuvieco (1990) nos confieren la habilidad de discriminar información en detalle dentro
de la observación sobre la superficie terrestre.
Una imagen satelital está compuesta por una matriz en donde cada pixel tiene un color,
una posición geográfica y un brillo. De acuerdo a la plataforma y el sensor se presentan
diferentes tipos de resoluciones: 1) espectral que se refiere al número y anchura de las
bandas, 2) radiométrica que es el número máximo de Niveles Digitales de la imagen o
valores de brillo, entre mayor resolución radiométrica, mejor se podrá interpretar la
imagen 3) temporal es la periodicidad con la que se adquiere las imágenes en el mismo
punto de la superficie y 4) espacial que se define como el objeto más pequeño que
puede ser distinguido sobre una imagen.
Un ejemplo de ello son los productos ofrecidos por la serie de satélites Landsat a partir
de su lanzamiento han desarrollado una serie de sensores con diferentes resoluciones.
En los 90´s surgió el sensor Landsat 7 TM contiene siete bandas y una pancromática, en
el año 2013 surge el sensor Ladsat 8 OLI con nueve bandas y una pancromática, con
una resolución espectral de 30 * 30 m y una periodicidad de cada 16 días,
respectivamente, sin embargo una de las ventajas de Landsat 8 OLI es su resolución
radiométrica con 4,096 posibles niveles de grises en la imagen, logrando una mejor
diferencia de la cubierta vegetal a comparación de 256 niveles de grises del sistema
Landsat 7 TM. Al combinarse las bandas producen una gama de color de compuestos
incrementando sus aplicaciones, también es importante mencionar que son de libre
acceso por la web.
Para llevar a cabo mapas temáticos que es la asignación de cada pixel a una clase,
existen dos métodos para su clasificación: 1) no supervisada donde se clasifica las
coberturas sin conocer el área de estudio y el usuario le dice al programa un número
determinado de clases y se agrupan por su cercanía espectral y 2) supervisada se conoce
el área de estudio y se asignan las clases a partir de los sitios vistos en campo y se
obtiene un mapa de un color y una leyenda por cada clase asignados por el usuario.
El empleo de imágenes satelitales para evaluaciones de la superficie de la tierra ha sido
muy amplia, Tzitziki, (2010) utilizó métodos de clasificación para generar mapas de uso
de suelo con imágenes de baja resolución; Ojeda et al (2011) y López (2011) emplearon
imágenes Landsat para discriminar cubiertas boscosas. Otro tipo de aplicaciones, como
los de Sánchez et al (2000) quienes ocuparon índices de vegetación para la asignación
de modelos de combustibles a partir de fotografía aéreas utilizando imágenes IRS-
WIFS, o como Cocero et al (1998) quienes a partir de imágenes satelitales estimaron el
peligro de incendios forestales, han resultado útiles.
Otro de los métodos para obtener coberturas de vegetación con imágenes satelitales es
el uso del índice de vegetación normalizada, por sus siglas (NDVI) estimador del vigor
y productividad de la vegetación. Sus valores varían en cuanto a la estacionalidad
fenológica, uso del suelo, contenido de agua, capacidad fotosintética y densidad de la
cobertura vegetal y clima. La ventaja de usar el NDVI es la reducción de información
recogida a partir de todas las bandas en una sola banda, reduciendo la cantidad de datos
espectrales. Chuvieco (1990).
El fundamento de usar el NDVI está basado en el comportamiento radiométrico que
tiene la vegetación (Fig.1), una vegetación sana muestra el contraste de las bandas
visibles en especial la banda roja 0.6 µm – 0.7 µm con la banda infrarroja 0.7 µm – 1.1
µm; la parte visible los pigmentos de la hoja absorben la mayor parte de la energía que
reciben y por lo tanto los picos más altos de reflectancia están en el infrarrojo, sin
embargo una vegetación estresada por plaga o sequia su reflectividad es por debajo del
infrarrojo cercano, por esta razón cuando hay un mayor contraste entre las
reflectividades de la banda infrarrojo y roja, se dice que la vegetación presenta un
mayor vigor vegetal, por otro lado, bajos valores de contraste indican una vegetación
enferma o senescente, hasta llegar a cubiertas con vegetación que ofrecen contrastes
muy pequeños o valores del NDVI relativamente bajos. Estas características nos
permiten diferenciar la vegetación densa y semidensa de otras cubiertas. (Campbell,
2002).
Fig. 1 Respuesta espectral de la vegetación y otras cubiertas con sus respectivas bandas
de Landsat 7 TM.
Existen trabajos específicos para distinguir espectralmente tipos de cuberturas vegetales heterogéneas. Carrera et al (1995) señalaron los valores del NDVI de una vegetación densa y boscosa obtenidos a partir de imágenes Landsat TM con un rango espectral de 0.4- 0.7, por otro lado Richardson (2011) preciso valores del NDVI de una vegetación de un área boscosa con imágenes Landsat TM a valores de 0.6 – 0.8; Ojeda et al (2011) utilizaron imágenes Landsat TM en rango de NDVI 0.41 – 0.62 para discriminar un bosque de Araucaria araucana. Los valores reportados de NDVI en zonas altas donde se encuentra Abies religiosa son de 0.76 – 1 según lo reportado por López (2011). Alatorre et al. (2010) estudiaron la tendencia temporal del NDVI en el mes de Marzo y Agosto con imágenes Landsat y reportaron los valores del NDVI para bosque de coníferas y matorral denso entre 0.52 y 0.74.
II.3. Metodología para estimar el cálculo de biomasa arbórea
La biomasa arbórea es la suma total de materia biológica como follaje, ramas, cortezas,
flores, frutos y raíces que se presenta en un árbol en un momento y en un determinado
ecosistema. Realizar este tipo de cálculo es importante ya que se ha utilizado como
unidad de medida comparativa y tiene aplicaciones en el sector forestal, energético e
industrial. .
Para estimar la biomasa arbórea disponible en un ecosistema, existen diferentes
metodologías; el método directo es exacto y costoso, implica cortar el árbol y pesar cada
componente, el método indirecto o tradicional se basa a partir de la suma del volumen y
de la densidad de la madera y dependen de la estacionalidad. Otro método para estimar
la biomasa y que arroja buenos resultados es por modelos matemáticos donde a partir de
una regresión lineal que describe el comportamiento de la variable dependiente, en este
caso biomasa y necesita una variable de respuesta o medición que puede ser la altura o
DAP del árbol que son fáciles de medir en campo. La ventaja en el uso de algoritmos
específicos para las especies radica en que se pueden escalar a comunidades vegetales e
incluso ecosistemas. (Rojas 2008).
Diversos autores han utilizado la siguiente fórmula:
Y=bXK
Dónde:
Y= biomasa área en kg
X= diámetro normal en cm
En esta ecuación “b” y “k” son los parámetros de la función, que son ajustados para
conseguir una relación de potencia entre la biomasa y el diámetro del árbol, (Sola et al.,
2012). En este caso las variables “b” y “k” han sido obtenidas por diferentes autores
para varias especies de vegetación similar a partir del método destructivo (Acosta et al
2001; Díaz et al, 2007; Bonilla 2009; Darío2011; Jiménez 2011, Tomas 2013 y Rojas
et al, 2014).
III. OBJETIVOS
Evaluar la vegetación afectada debido a los incendios forestales presentados durante
el periodo 2005-2013 en el Suelo de Conservación del Distrito Federal.
Generar mapas anuales de la superficie total afectada por la incidencia de incendios,
durante el periodo 2005 – 2013.
Realizar una caracterización de la vegetación en los sitios de mayor incidencia de
incendios ocurridos en el periodo 2005- 2013.
Elaborar mapas de uso de suelo y coberturas de vegetación de los años 2005 y 2014
de los sitios con mayor incidencia de incendios.
Estimar la cantidad de biomasa arbórea para las comunidades de mayor incidencia
muestreadas.
Identificar la vegetación afectada en sus diferentes estratos reportados a partir de los
mapas de uso de suelo y cobertura.
IV.AREA DE ESTUDIO
El suelo de conservación del Distrito Federal (SCDF) forma parte dela Faja Volcánica
Transversal de origen volcánico y tectónico (Lugo, 1990), formado en el cenozoico que
dio lugar a grandes superficies de lava basáltica y material piroclástico. Ubicado en un
intervalo altitudinal de 2,300 a 3,930 ms.n.m. rodeado por diferentes serranías: 1) al
norte se encuentra la Sierra de Guadalupe única que presenta rocas sedimentarias, 2) al
poniente la Sierra de las Cruces, 3) la Sierra Chichinautzin se encuentra al sur del SCDF
y 4) la Sierra Nevada al Oriente. (Fig.2).
El SCDF presenta diferentes unidades geomorfológicas: laderas, piedemontes, lomeríos
y diferentes unidades de suelo. En las delegaciones de Cuajimalpa de Morelos, Álvaro
Obregón y Magdalena Contreras dominan los suelos de tipo Andosol, ricos en vidrio
volcánico son zonas forestales, mientras que en las delegaciones de Tlalpan,
Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac e Iztapalapa se encuentran suelos tipo Litosol,
Foezem, Regosol, Solonchak y Fluvisol, se presenta cualquier tipo de vegetación.
Finalmente, las delegaciones Tláhuac y Xochimilco presentan suelos lacustres o
aluviales. (Lugo, 1990; GDF, 2002 y PAOT, 2012).
El área de estudio incluye cuatro categorías de ANP: Zona Sujeta a Conservación
Ecológica, Parque Nacional, Zonas de Protección de Flora y Fauna y Zonas de
Protección Forestal.
Fig. 2 Suelo de Conservación del Distrito Federal.
La vegetación del SCDF se caracteriza por la influencia neártica y neotropical ya que
forma parte de la serranía meridional de la región mesoamericana de montaña y una de
las más importantes por su riqueza biológica (Lugo, 1990). La cuenca de México
alberga áreas boscosas templadas al Norte por la Ciudad de México, al Sur por el valle
de Cuernavaca, al Este por el valle de Juchitepec y al Oeste por el valle de Toluca. A
partir del derrame del volcán de Xitle y otros conos volcánicos desde hace dos mil años,
al enfriarse la capa formo una capa pétrea que con el tiempo dio lugar a procesos
suscecionales cuyo ritmo ha dependido de la acumulación del suelo y la humedad,
factores que están relacionados con el gradiente altitudinal y como resultado formo un
complejo mosaico de comunidades. (Castillo Argüero et al, 2004, Morrone, 2005Ríos,
2013). Debido al gradiente altitudinal de las comunidades se presentan en bandas más o
menos definidas donde:
En las partes altas la comunidad dominante es la especie de Pinus hartwegii en un
rango altitudinal de 3,230 a 3,850 ms.nm en la mayor parte de la zona forma
asociaciones con pastos amacollados, el bosque de oyamel que cubre la mayor
superficie entre los 2,800 a 3,850 ms.nm de altitud; en las partes altas se presentan
masas puras y en las partes bajas hay asociaciones con latifoliadas rodeados de extensas
áreas agrícolas y pastizales inducidos. Los pastizales naturales se distribuyen por arriba
de los 3,500 ms.n.m dominados por Muhlenbergia macroura y Festuca tolucencis. En el
bosque de pino que se distribuye entre los 2,800 a 3,450 ms.n.m las especies dominantes
son Pinus montezumae, P. leiophylla, P. teocote, P. pseudostrobus y P. patula. En los
bosques de encino ubicados entre los 2,520 a 3,010 ms.n.m. las especies más
representativas son Quercus laurina, Q. castanea, Q. centralis, Q. crassipes, Q.
lanceolata, Q. obtusa y Q. rugosa.
También existe la presencia de matorrales ubicados principalmente al sur del SCDF
debido a que se encuentran en los límites de las zonas urbanas son comunidades muy
deterioradas. Existen dos tipos de comunidades vegetales: el matorral xerófilo ubicado
en las delegaciones de Gustavo A. Madero en la Sierra de Guadalupe, Iztapalapa Cerro
de la Estrella y Santa Catarina, Tlalpan, Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta dominado
por Rzedowsky en 1954 como Senecionetum praecosis, haciendo alusión a Pittocaulon
praecox conocido como palo loco, comunidad muy abierta y mejor conservada, domina
el estrato herbáceo (Castillo Argüero et al 2004). En otras partes del SCDF como el
Parque Ecológico de la Ciudad de México y Centro de Educación Ambiental
Ecoguardas domina la especie Eysenhardtia polystachya (INEGI, 2002, Argüero et al,
2004, Luna et al, 2007 y Sheinbaum, 2008). El matorral xerófilo incluye a las
comunidades de porte arbustivo presentan tres estratos: arbustivo, herbáceo y rastreras
distribuidos hasta los 2,500 ms.nm las especies arbustivas dominantes son: Buddelia
parvifora, Senecio praecox, Opuntia tomentosa, Schinus molle que acompaña en gran
extensión a palo loco. Las herbáceas son Salvia mexicana, Gnaphalium oxypetallum,
Castilleja spp. Opuntia tomentosa, Agave ferox, Stevias alicifolia, las especies rastreras
como helechos y musgos se encuentran en sitios de sombra y húmedos. (INEGI, 1983,
Rzedowski, 2006; Rivera et al., 2007; Luna, et al., 2007). Capulín et al (2009)
reportaron que en un bosque de Pinus patula las especies Baccharis conferta, Buddelia
parvifora, Senecio spp. y Eupatorium ssp. corresponden a especies pioneras encontradas
en los matorrales secundarios que se establecieron después de un incendio.
Actualmente el SCDF se encuentra en diferentes estados de conservación, debido
principalmente al crecimiento de la mancha urbana y de los asentamientos irregulares
definidos como edificaciones de estructuras con materiales diversos destinado para el
uso habitacional (PAOT 2012).
En el año 2011 ésta procuraduría ambiental registró 835 asentamiento irregulares en el
SCDF en donde más del 70 % se encuentran en las delegaciones de Xochimilco, Milpa
Alta y Tlalpan en su mayoría ubicados en sitios primordiales para la conservación.
Los problemas ambientales generados por la mancha urbana ha afectado al SCDF como
es el cambio de uso de suelo de forestal a agricultura y como consecuencia la perdida de
infiltración de aguas al subsuelo, disminución de recarga de acuíferos, contaminación,
perdida de especies animales y vegetales, sin dejar atrás a los incendios forestales
(PAOT 2010).
Tan solo en el año 2012, CONAFOR registró en promedio una pérdida por incendios de
48.43 ha, asumiendo que el 98 % de los siniestros fueron causados por factores
antrópicos como el cambio de uso de suelo para las quemas agrícolas, el ganado, la
construcción de casas, fogatas mal apagadas, para sacar algún animal acorralarlo y
cazarlo ya sea por deporte, comercial o de subsistencia o simplemente por vandalismo
(CONAFOR 2006).
Los incendios son causados también por factores naturales que en épocas de secas se
vuelven un problema grave para los bosques, el peligro puede ser de diferentes
magnitudes. (SEMARNAT, 2006; Cantoral, et al 2009; Campuzano, et al 2011;
Velázquez, 2012 y CONAFOR, 2013).
V.MATERIALES Y MÉTODOS
Para la realización de este proyecto la metodología fue dividida en seis fases. El
esquema de la metodología utilizada es presentado en la Fig. 3.
Fig. 3 Esquema metodológico
V.1.Elaboración de la base de datos y obtención de mapas de incendios para el
período 2005 - 2013
Para cumplir con el primer objetivo particular se trabajó con la información de los
incendios reportados para el periodo 2005-2013. La base de datos contenía la siguiente
información: una clave numérica o ID, fecha del incendio, superficie total afectada,
número de incendios, delegación, tenencia, paraje, núcleo agrario y los estratos de
vegetación afectada que es clasificada en arbolado adulto, arbustivo, pasto, hojarasca,
reforestación y renuevo. Los datos fueron proporcionados por la Procuraduría
Ambiental de Ordenamiento Territorial del D.F (PAOT). La base de datos tabular de los
incendios se relacionó con los archivos en formato shape de la delimitación de las
delegaciones, el límite del SCDF y una malla de cuadrantes que divide al suelo de
conservación en cuadros de 10 * 10 ha identificados con la misma clave numérica ID
que utiliza el departamento de incendios de la CORENA (Comisión de Recursos
Naturales) donde reportan y actualizan anualmente la superficie y vegetación en sus
diferentes estratos afectada debido a incendios forestales. Todos estos insumos fueron
utilizados para la generación de los mapas resultantes.
La malla consta de 584 cuadrantes ubicados dentro del límite del SCDF, cada cuadrante
representa la sumatoria total de superficie afectada durante los nueve años. Se generó
una malla por estratos, una malla de superficie total siniestrada de 2005 al 2013 y una la
malla de incidencia, frecuencia de cuadrantes afectados los últimos nueve años,
procedentes de la base de datos de incendios reportados.
Se utilizó el software Arc Gis versión 10.1 para generar diferentes mapas; un mapa por
año de estudio, un mapa de superficie total afectada para el periodo 2005-2013 y un
mapa de incidencia de incendios que representa la frecuencia de incendios ocurridos en
cada cuadrante durante el periodo de estudio.
V.2. Caracterización de la vegetación afectada e inventario forestal
Para reconocer y corroborar que los incendios registrados en las bases de datos fueron
presentados en su mayoría en zonas forestales Se llevó a cabo la caracterización de la
composición vegetal en los sitios con mayor frecuencia de incendios del 2005- 2013. La
caracterización de la vegetación se realizó durante los meses de Enero a Marzo del
2014, se visitaron en total 15 sitios (Fig.5) que fueron elegidos por diferentes criterios,
principalmente por el grado de incidencia de incendios ocurridos año tras año, por la
accesibilidad y localización de cada uno de los sitios en ambientes y delegaciones
distintas.
En cada sitio se muestreo sobre un área circular de 700 m2 (Fig.4) 1) se tomaron las
coordenadas, fecha, posición topográfica, elevación 2) se describió la cubierta del suelo
con formatos predeterminados y 3) se realizó un inventario de combustibles muertos.
Fig. 4 Levantamiento de la vegetación y de combustibles en sitios de700 m2
V.2.1. Inventario de combustibles muertos.
Los combustibles forestales son toda materia orgánica que está presente en los montes y
disponibles para la combustión en los incendios forestales. El término se refiere a todo
material inflamable (follaje, tallos, ramas y raíces) y sus restos llamados necromasa o
biomasa muerta (troncos de pie, árboles caídos, residuos leñosos). El tiempo de
residencia del fuego está asociado al diámetro del material y al tiempo que tardan en
alcanzar el equilibrio con la humedad ambiental denominado tiempo de retardo.
Conforme el combustible es más grande perderá o ganara humedad más lentamente, es
decir tendrá un mayor tiempo de retardo. Se han clasificado a los combustibles de 1, 10,
100 y 1000 horas cuyos diámetros varían de 0-0.6, de 0.61-2.5. de 2.51 a 7.5 cm y
mayores de 7.5 cm respectivamente.
Se aplicó la técnica de intersecciones planares que es utilizada en diferentes ecosistemas
de México a partir de ella se obtuvo la carga por clase de combustibles t/ha que permite
determinar la cantidad de combustibles leñosos que se acumula mediante el conteo
según su diámetro de piezas leñosas intersectadas en un planovertical imaginario
marcándose sobre el piso forestal por una línea de muestreo. (Brown 1974, INIFAP
2011 y Wong 2011).
En cada sitio se colocaron tres líneas de 15 m en cada sitio, ubicadas en tres diferentes
posiciones: Norte (0°), 120 ° y 240° (Fig. 4 y Anexo 3). Se contaron las piezas leñosas
que interceptaban en cada una de las líneas. En los primeros 3.5 m de la línea se
contabilizaron los combustibles menores de 0.6 cm, mientras que toda la línea se
contabilizaron todos los combustibles mayores de 0.6 cm.
Para obtener una estimación de la carga de combustibles muertos expresado en
toneladas por hectárea (t/ha) fueron analizados a partir del software SICCO (Sistema
para el cálculo de combustibles forestales), donde además del número de intersecciones
se ingresó la pendiente, altitud, coordenadas geográficas recabadas a para cada uno de
los 15 sitios visitados en campo. (Duran et al, 2011 y Gómez et al, 2013)
Por otra parte, para conocer la vegetación afectada por incendios se llevó a cabo la
caracterización de la vegetación por sitio. Se utilizó un método rápido y sencillo
conocido como el método fitosociológico de Zurich Montpellier que clasifica la
vegetación por asociaciones y sus coberturas dentro de un área conocida (Braun-
Blanquet 1979). Este método se caracteriza por la libertad de seleccionar los sitios de
estudio de acuerdo al tipo de comunidades vegetales.
Según señalan diversos autores este método es apropiado para la realización de
cartografía y clasificación de la vegetación y permite conocer con cierto grado de
subjetividad y en corto tiempo la heterogeneidad de vegetación, ya que considera los
diferentes estratos, el porcentaje de cobertura calculada en campo de cada una y datos
precisos como la composición, altura y DAP. Claro, (1985) y (Kent y Coker 1994).
A continuación se describen los apartados, del formato utilizado en campo que se
presenta en el Anexo 3.
V.2.2. Caracterización de la vegetación. En cada uno de los sitios en campo se
tomaron los siguientes datos: 1) delegación, paraje, coordenadas, fecha de muestreo,
pendiente y altitud. 2) se observó y se registró por sitio los diferentes estratos afectado
por incendios según reporta CONAFOR, el estrato arbóreo en su categoría; arbolado
adulto o maduros individuos >1.50 cm de altura y en el estrato medio se registró
aquellos individuos jóvenes o latizales ˂1.50 cm y 5 cm a 10 cm de DAP. Ramírez
(2006). Con una cinta métrica se tomó el DAP y con una estaca de 2 m como unidad de
medida se estimó la altura del arbolado.
En cada sitio de muestreo, se registró y se tomó la altura de los diferentes estratos
vegetales: el estrato arbustivo, el estrato pasto donde se midieron todas las especies que
cayeron dentro del sitio para su posterior identificación, se observó y se registró en cada
sitio la presencia de reforestación y de renuevo 3) de forma visual se estableció el
porcentaje de cobertura para cada uno de los estratos de la siguiente manera; donde la
superficie total muestreada por sitio fue de 700 m2 considerada una cobertura del 100%
y se crearon los siguientes intervalos: 1) < 30 % escasa cobertura, 2) entre 30 y 60 %
con cobertura media de vegetación y 3) coberturas entre >60 a100 % casi completa la
cobertura vegetal.
Es importante mencionar para la realización de la descripción de la vegetación y la
determinación de las especies se utilizó bibliografía especializada, listados florísticos de
la zona y un mini herbario proporcionado por el laboratorio de ecosistemas de montaña
de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Los individuos que no fueron identificadas en
campo fueron colectados para su posterior identificación en el herbario de la Facultad
de Ciencias (FCME). Se trabajó a nivel de género para todos los sitios.
En algunos de los sitios de muestreo se contó con la compañía de los brigadistas de
CORENA y ejidatarios de la delegación de Milpa Alta.
V.2.3. Huellas de incendios y actividades humanas. Se observó y se registró en cada
sitio la degradación del bosque, considerando la presencia de tocones, quemas,
desmonte, cercanía a la urbanización, existencia de plagas, se observaron cicatrices en
troncos, tipo de incendios indicando si era superficial, copa o subterráneo y de renuevo.
V.3. Obtención, procesamiento y elaboración de los mapas de coberturas del SCDF
Para elaborar el mapa de coberturas de vegetación del SCDF establecido en los
objetivos particulares, se obtuvo y procesaron dos imágenes satelitales para los años
2005 y 2014 obtenida por la web en la página de internet de la Global Land Cover
Facility (GLCF, 2013).
Se utilizó una imagen Landsat 7 TM (que incluye las bandas verde, azul, roja, infrarroja
cercano, térmica e infrarrojo lejano y pancromática) del mes de Noviembre 2005
1026047_04720051114 path-row 26/45, con sistema de referencia UTM 14-N.
Utilizando el software Idrisi 17.0 The Selva Edition. (Eastman, 2012), se realizó el pre-
procesamiento de la imagen, se hizo el recorte abarcando el área de estudio y se
utilizaron las bandas azul (0.45 -0.52 µm), verde (0.53 – 0.61), roja (0.63 – 0.69),
infrarrojo cercano (0.78 – 0.9) - (1.55 – 1.75), el infrarrojo medio (2.09 – 2.35). Estas
bandas son muy utilizadas para diferentes estudios de vegetación. Se hizo la corrección
atmosférica para eliminar el efecto de la dispersión de los gases en la atmósfera y
obtener información significativa de la imagen satelital, utilizando el método de
extracción del mínimo valor.
Por otra parte se obtuvo una imagen Landsat 8 OLI, (Generador operacional de
imágenes de tierra) que incluye 9 bandas (Banda 1 costero, B2 azul. B3 verde, B4 roja,
B5 infrarroja cercana, B6 infrarrojo de onda corta, B7 infrarrojo de onda corta, B8
Pancromática y B9 Cirrus) del mes de Febrero 2014 LC80260472014047LGN00 path
row 26/45 (GLCF, 2013).
Se realizó el pre-procedimiento para la obtención del mapa de coberturas utilizando las
bandas B2, B3, B4, B5, B6 y B7. Se analizaron ambas imágenes por separado para
obtener información sobre la cobertura vegetal para el 2005, primer año de datos de
incendios y 2014 año posterior a los últimos datos de incendios.
A la imagen Landsat 7 TM, 2005 se le aplicó también NDVI utilizado para ubicar las
posibles zonas con mayor densidad de vegetación y las de menor densidad de
vegetación de acuerdo a su valor espectral. Posteriormente se separó espectralmente la
vegetación de otras cubiertas, como el suelo urbano de la escena de la imagen. Se
procedió a un re- alzamiento utilizando el NDVI y una composición falso color.
El índice NDVI se basa en el uso de bandas espectrales de diferente longitud de onda o
frecuencia a partir de la energía electromagnética y que en su conjunto forma el espectro
electromagnético. Las bandas más utilizadas y las que nos ayudaron para el cálculo
fueron:
TM4= Infrarrojo cercano: 0.7 – 1.3 µm también conocido como infrarrojo próximo o
cercano, tiene la capacidad de discriminar masas vegetales y concentraciones de
humedad.
TM3= Espectro visible: 0.4 – 0.7 µm llamada así porque es la única formas de onda
electromagnéticas que puede percibir el ojo humano. Sus diferentes longitudes de onda
van desde los colores del violeta hasta el rojo (López 2011).
Se utilizó la fórmula matemática estandarizada para comparar el vigor de la vegetación
(Chuvieco, 1990):
NDVI = (TM4-TM3)/ (TM4+TM3)
Dónde:
TM4= Banda del infrarrojo cercano
TM3=Banda del rojo
La principal característica de esta fórmula radica en la sencillez matemática así como de
su interpretación y la normalización de la respuesta espectral de la vegetación que va un
rango de -1 a 1. La ventaja de conocer el valor de cada pixel es identificar las zonas que
presentan cierta gama de actividad fotosintética.
V.4. Obtención del mapa de coberturas a partir de una clasificación supervisada
La caracterización de los sitios en campo fue utilizada como áreas de entrenamiento
para la reclasificación de las coberturas de vegetación de las imágenes satelitales
Landsat 7 TM, 2005 y Landsat 8 OLI del año 2014.
Como primer paso para obtenerlos mapas de coberturas de vegetación a partir de una
clasificación supervisada, se necesita tener una caracterización de la vegetación
mediante un trabajo de campo, de esta manera los sitios georreferenciados y
caracterizados por su vegetación en campo fueron ubicados como campos de
entrenamiento que son polígonos marcados en la imagen. Los campos de entrenamiento
representan patrones que el algoritmo o clasificador debe reconocer para hacer la
clasificación. Esta técnica está fundamentada con las características espectrales que
tiene cada sitio según la cobertura vegetal que se describe en campo (Campbell, 2002).
Se utilizaron los 15 sitios de muestreo de vegetación como áreas de entrenamiento
(Anexo 4). A través del software Idrisi Selva, se generó una combinación de bandas
RGB 432 con la imagen Landsat 7 TM, 2005 y una combinación RGB 543 para la
imagen Landsat 8 OLI 2014 ambas combinaciones son utilizadas para visualizar la
vegetación (Chuvieco, 1990, Campbell, 2002).
Posteriormente se crearon cinco firmas espectrales de acuerdo a la clase de vegetación
encontrada en campo y se llevó a cabo un análisis de separabilidad por el método de
divergencia transformada, que considera la separabilidad como una medida de
solapamiento entre categorías vecinas. De acuerdo a Chuvieco (1990), un valor menor
de 1.7 es considerado baja separabilidad, valor de 1.9 es buena separabilidad y un valor
de 2 existe una excelente separación entre las clases. Una vez creadas cada firma por
cada clase de vegetación, se obtuvo su caracterización estadística y se llevó a cabo la
asignación de cada pixel en la imagen a una clase en particular. Se utilizó un
clasificador para que construyera la regla de decisión. En este trabajo se decidió usar el
algoritmo de máxima verosimilitud, que a partir de los polígonos de entrenamiento que
evalúa cada pixel a partir de estadísticos como la media, varianza, covarianza, para
asignarlo a la clase que tenga la mayor probabilidad de pertenecer, este algoritmo es el
que arroja mejores resultados.
Para conocer si existe un cambio entre cada cobertura de vegetación entre los años 2005
y 2014 se obtuvieron las diferencias de coberturas por cada imagen. Finalmente
considerando que el mapa 2014 tiene mayor certeza se aplicó el índice Kappa para
conocer la fiabilidad de las coberturas.
El índice Kappa mide la similitud entre dos clasificaciones de imágenes. Varia en un
rango de 0 a 1 entre más cercano este a 1 indica mayor concordancia entre los dos
mapas. De acuerdo Rodríguez (2011) este índice se categoriza en rangos donde se puede
aceptar o rechazar la clasificación; un rango 0 a 0.40 regular, 0.41 a 0.80 bueno y un
rango de 0.81 a 1 es casi perfecta. Por otro lado Joseph, et al., (2003) habla de un valor
de Kappa mayor de 0.70 se considera como un excelente acuerdo, por el contrario un
valor de 0.40 es pobre. La fórmula del índice de Kappa es la siguiente:
V.5. Cálculo de biomasa arbórea según comunidad vegetal
El cálculo de biomasa ha sido utilizada para estudios de emisiones de bióxido de
carbono y almacenamiento de carbono (Rojas, 2008; Mendoza Galicia, 2010 y Cruz et
al, 2015). En este trabajo se relaciona con la biomasa promedio arbórea en kg / ha por
comunidad vegetal existente según los muestreos de campo realizados en aquellos sitios
con mayor incidencia de incendios, de esta manera en caso de presentarse un incendio
de gran magnitud, se conocería la biomasa perdida para esos sitios.
En primer lugar se identificó la composición vegetal de cada uno de los sitios visitados
en campo, en cada sitio de muestreo, se tomó el DAP de los árboles. Se registró la
especie con ayuda del herbario y del personal acompañante, posteriormente se llevó a
cabo el cálculo de biomasa por especie arbórea y se realizó el cálculo promedio según la
composición vegetal.
Se utilizaron las siguientes formulas propuestas para cada especie arbórea (Cuadro 2).
Especie Ecuación Fuente Avedaño 2006 y Rojas et al , 2015
Diaz,2007DN. Diametro a la altura del pecho
Quercus sp. (0.0406)*(DN^2.7339) Acosta et al , 2001 y Rojas et al , 2015Pinus sp. (0.0948)*(DN^2.4079)
Pinus montezumae (0.013)*(DN^3.046) Bonilla, 2009Pinus teocote (0.2057)*(DN^2.2583) Rojas et al , 2015
Buddleja cordata (260.343)*((3.1416)*((((DN^2)/4))^1.036))Rojas et al , 2015
Abies religiosa (0.0754)*(DN^2.513)Alnus jorullensis (0.0143)*(DN^2.8355) Rojas et al , 2015
Cuadro 2. Ecuaciones alométricas utilizadas para el cálculo de biomasa por especie
arbórea.
V.6. Identificación de la vegetación y estratos afectados debido a los incendios
forestales
Con el propósito de conocer el tipo de vegetación afectada por los incendios durante el
periodo de estudio y cumplir con el último objetivo establecido en este trabajo, se
utilizaron los mapas obtenidos del apartado V.1., referente a la sumatoria de la
superficie total afectada para el periodo 2005-2013 y el mapa de incidencia de incendios
por cuadrante, asimismo se utilizó la malla de la suma de superficies afectadas para
cada uno de los estratos, conocida en adelante como malla-estrato. Estos mapas fueron
sobrepuestos al mapa de uso de suelo y coberturas del 2005, fecha de inicio del registro
de incendios analizado, de esta manera se identificó por cuadrante la vegetación
afectada.
Se conocieron los sitios con diferentes superficies afectados y mayormente afectados
por incendios y los sitios afectados en superficie en sus diferentes estratos.
Todo el procedimiento fue realizado con el software Arc Gis. 10.1. En total se
obtuvieron seis mapas de los diferentes estratos afectados (pasto, hojarasca, arbusto,
renuevo, reforestación y arbóreo).