introduccion a la teologia cristiana. - cap 5,8,9

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un resumen de teología cristiana

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CAPITULO VEXISTENCIA Y NATURALEZA DE DIOS

No necesita el hombre sino ver a su derredor el hermoso orden y armona del universo, la magnificencia de los cielos, la belleza de la tierra, y toda la variedad encantadora de plantas y animales, para llegar a la conclusin de que todas estas cosas no se hicieron por s mismas. El universo debe haber tenido un Creador. Esta fue la conclusin del Salmista cuando dijo, los cielos cuentan la gloria de Dios, y la expansin denuncia la obra de sus manos. (Salmo 19:1). Aun desde la antigedad remota todas las naciones han credo lo que el Salmista declaro. Y esta idea tampoco ha sido perdida; puesto que en cada poca la creencia en Dios ha venido a ser el fundamento sobre el que se basa toda religin ya sea esta natural o revelada. Desde el tiempo de los antiguos atenienses hasta los incas del Per, se han erigido altares y se ha rendido homenaje a Aquel que anima el Universo: desconocido, Invisible, sin forma, - La Causa de las causas.Hay dos cuestiones que resultan inmediatamente: Cmo explicaremos esta creencia universal en un ser sobrenatural? Qu es lo que podemos saber respecto a este Ser? Reducidas estas a una declaracin teolgica tenemos ante nosotros dos consideraciones teolgicas fundamentales:1. La Existencia de Dios2. La Naturaleza y Atributos de DiosLa primera es un concepto fundamental y por tanto un factor determinante en el pensamiento teolgico; en tanto que la segunda proporciona color a todo el sistema de pensamiento religioso y a la misma vida.

I. LA EXISTENCIA DE DIOSSolamente Dios puede revelarse al hombre. Esto lo ha hecho primordialmente en la revelacin a travs de las obras de la naturaleza y en la constitucin del hombre; y a travs de una revelacin ms elevada y secundaria que ha hecho de s mismo por medio del Espritu a la conciencia del hombre. La primera encuentra su culminacin en el Verbo Encarnado; en tanto que la segunda tiene su origen en el Cristo glorificado por medio del Espritu Santo.

A. La Idea de Dios es IntuitivaCmo explicaremos la creencia universal con la existencia de Dios? No puede haber sino solo una respuesta satisfactoria: el conocimiento de dios es intuitivo. Esto es lo que el doctor Miley llama la facultad de un conocimiento inmediato de la verdad. Es la revelacin primaria de Dios una verdad suprema inscrita indeleblemente dentro de la constitucin misma de la naturaleza humana por su Creador. Es una verdad primaria que precede e influencia toda observacin y raciocinio. Cuando decimos que la idea de Dios es intuitiva, no queremos decir que sea un concepto escrito en el alma anterior a la vida de la conciencia (sentimiento), un conocimiento actual con el que el alma se encuentra en posesin al nacer, o una idea impresa sobre la mente de tal manera que se desarrolle necesariamente aparte de toda la observacin y raciocinio. Lo que queremos decir es que la naturaleza humana es tal, que necesariamente desarrolla la idea de Dios por medio de la revelacin, de la misma manera que la mente desenvuelve el conocimiento del mundo externo a travs de la informacin que le proporcionan los sentidos. Hay tres factores importantes en este conocimiento de Dios, a saber, la razn intuitiva, o la facultad de la comprensin inmediata, que capacita a los hombres para conocer a Dios; la revelacin, o la presentacin de la verdad a la razn intuitiva como, la luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo; y, como consecuencia de la unin de los dos factores ya mencionados, la idea de Dios universal y necesaria.

B. El Testimonio de las Escrituras.Es un hecho de gran significado que la revelacin escrita principie con las palabras, en el principio creo Dios. Su existencia se asume sin hacer ningn intento de probarla. Adems, las Escrituras aseguran que hay en la naturaleza del hombre una consciencia (intuicin) de un Ser Supremo, y por consecuencia, apela a la ley escrita en sus corazones. La Palabra Santa declara que es en Dios en el vivimos, nos movemos y somos y que formamos parte de su linaje (Hch. 17: 27-28). Por tanto, declarar enfticamente, autorizados por la Escritura Santa, que, las cosas invisibles de l, su eterna potencia y divinidad, se hecha de ver desde la creacin del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas. No solamente esto, sino que esta revelacin intuitiva primeria es de tal calidad y potencia, que el Apstol declara que los hombres se encuentran sin excusa alguna (Rom. 1:20). El nico atesmo reconocido por las Escrituras es el atesmo prctico por cuanto nace de una voluntad terca o de una mente rproba. Es el insensato el que ha dicho en su corazn, No hay Dios, esto es, Para m no hay Dios (Rom. 1:28; Sal. 14:1; Ef. 2:12).

C. Los Argumentos que la Confirman.Aun cuando las verdades intuitivas se prueban por s mismas, y generalmente son reconocidas por sobre toda prueba lgica, hay algunas verdades que son intuitivas en una porcin de su contenido, y sin embargo se adquieren por medio de la experiencia o por medio de Dios. Este hecho es intuitivo como un datum inmediato de la consciencia moral y religiosa, no obstante, es una verdad que ha de ser demostrada por la razn. Las pruebas filosficas de la existencia de Dios no pertenecen propiamente a la esfera de la dogmtica cristiana.No obstante, no deben hacerse a un lado por completo, por tres razones cuando menos: Primero, porque la existencia de Dios no necesita ser demostrada, algunas veces es mal interpretada y tiende a promover el escepticismo y la incredulidad; segundo, porque cuando estas pruebas se juntan, proporcionan una defensa cientfica para la fe en Dios, suficiente como para hacer que la incredulidad sea considerada como insensatez y pecado; y tercero, porque estas pruebas filosficas ilustran los senderos sobre los cuales la mente viaja para confirmar su creencia en la existencia de Dios.Los argumentos confirmatorios estn generalmente arreglados bajo dos diferentes clasificaciones a saber: los que se deducen de la contemplacin del mundo, y los que se deducen a la contemplacin del hombre. Bajo la primera divisin se clasifican los argumentos:Cosmolgico, Teleolgico e Histrico; bajo la segunda, se encuentran los argumentos:Ontolgico, Moral y Religioso. Estos argumentos algunas veces se reducen a cuatro, clasificando los argumentos Histrico y Religioso dentro de la esfera de cualquiera de los otros.1. El argumento Cosmolgico. Este es un argumento del cambio o efecto a la causa de ese cambio o efecto. Puede declararse lgicamente como sigue: (1) todo evento o cambio debe tener una causa suficiente y preexistente; (2) el universo consiste en un sistema de cambios; (3) por tanto, debe haber necesariamente un Ser existente por s mismo como la Causa de estos eventos y cambios. Este argumento se encuentra en Las Sagradas Escrituras en los siguientes pasajes: Porque toda casa es edificada de alguno: ms el que creo todas las cosas es Dios (Heb. 3:4). Y, t, oh Seor, en el principio fundaste la tierra; y los cielos son obras de tus manos. (Heb. 1:10). Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, t eres Dios. (Sal. 90:2).El elemento natural de la mente es tal que debe creer encausas adecuadas. En muchas ocasiones aun el nio inteligente ha tratado de encontrar esta Primera Causa cuando pregunta, Quin hizo a Dios? esta manera de razonar del nio viene a ser habito confirmado de la mente, en el hombre que sabe que debe asumir la existencia de una Primera Causa, que no sea efecto de ninguna otra causa; o asumir, en todo caso, el principio de todas las cosas sin ninguna causa especial que originara este principio. Tomemos el argumento negativo y asumamos, sin conceder, que el Creador no existe. El mundo, entonces, debe explicarse por s mismo. Pero no importa cun simple sea la forma de existencia que concibamos como el origen de ello, tenemos que aceptar que al final de cuentas est la nada. Algunos filsofos han tratado de explicar el mundo por medio de la materia o fuerza. Ahora bien, es claro que no podra haber movimiento sino hubiera materia, y la materia debe, por tanto, ser muy original. Pero, si asumimos que la materia es eterna, Cmo explicaremos la mente, que es superior a aquella y que en si misma tiene la facultad de originar el movimiento? En este caso se hace necesario que tengamos un efecto mayor que la causa. Pero toda materia es movible, sujeta a cambio, de aqu que en la naturaleza misma de las cosas, esta materia no puede ser eterna, no puede ser una Primera Causa. Solamente Dios es inmutable, incambiable y eterno, y por tanto l es la nica Primera Causa de todo lo que existe.La teora de la evolucin tampoco explica el origen del mundo, porque la evolucin, de la misma manera que el movimiento y la fuerza, debe explicarse a su vez. La explicacin de que el mundo va desenvolvindose de un nivel bajo a un nivel ms alto por medio de un procedimiento lento y en grandes periodos de tiempo, no es explicacin que valga la pena. Adems, por lo que respecta al movimiento, este tiende a aminorarse ms y ms, esto es, desciende de lo ms alto a los bajo; en tanto que la evolucin, por el contrario, se considera como algo que se desarrolla del nivel ms bajo al nivel ms alto. Esto debe tambin explicarse satisfactoriamente. De hecho, esto demanda mayor explicacin que la demanda el simple movimiento. Por tanto, la teora de la evolucin que por algn tiempo se pens que podra hacer a un lado a Dios, en realidad demanda con mayor fuerza, la existencia de un Dios, porque lo incluye no solo como el principio del proceso de la creacin sino como algo activo obrando a travs de ese proceso, siendo tambin adecuado para cada periodo y estado. Por tanto, no importa lo que nos digan los amantes de la teora de la evolucin, ellos no pueden establecer como hecho la proposicin de que el universo evoluciono de la nada. Las Sagradas Escrituras nos dicen que el mundo existi por la palabra, y, sin la palabra de Dios (el Verbo), nada de lo que es hecho fue hecho. (Jn. 1:3)2. El argumento Teleolgico. Este argumento se conoce comnmente con el nombre de Argumento del Designio. Ofrece una de las pruebas ms antiguas y sencillas, y nunca deja de usarse por el vulgo popular. Este argumento indica, de manera esencial, que hay adaptaciones de medios afines en el universo, y que estas sealan un propsito o designio, de aqu que sea necesario que exista una mente inteligente encargada de este designio. La expresin ms antigua del propsito en el mundo, se encuentra en Gnesis en donde se dice que las estrellas son hechas para proporcionar la luz, y que el fruto se ha hecho con el fin de proporcionar alimento. Se expresa en una manera ms clara en el salmo 94:9-10, El que planto el odo, no oir? El que formo el ojo, no vera?, el que castiga las gentes, no reprender? no sabr el que ensea al hombre la ciencia? El pensador J. S. Mill dice: esto lo considero yo como una indiferencia inductiva legitima. La vista, siendo un hecho subsecuente ms bien que precedente a la composicin de la estructura orgnica del ojo, solo puede conectarse con la produccin de esa estructura en el carcter de una causa final, no una causa eficiente. Esto es, no una vista en s misma, sino una idea antecedente de la, que debe ser la causa eficiente. Pero esto, revela inmediatamente que el origen se encuentra en una Voluntad inteligente. Hay en la naturaleza muchas seales de un propsito inteligente. Estas adaptaciones en el universo se extienden desde las orbitas del sol hasta las adaptaciones del ojo de un insecto. El resultado de negar que estas sean resultados de un Designio Inteligente, es suponer que todas estas cosas se deben a una ley ciega y sin causa. El rehusar creer en Dios, por tanto, es reducir al mundo en un caos completo. Por eso hay que decir que mientras el argumento Cosmolgico nos da una idea de Dios como poder, el argumento Teleolgico nos lleva a un paso ms adelante y nos da la idea de un Dios como Persona, con libertad, inteligencia y propsito.

3. El argumento Ontolgico. El trmino Ontolgico se deriva de dos palabras griegas que significan la ciencia de la existencia. Consiste en el intento de el hecho de una existencia real, o una existencia en su realidad absoluta, como algo distinto de los fenmenos o de las cosas tal y como aparecen a nuestra vista.. el origen del argumento ontolgico aparece en Platn y en Aristteles, as como en Agustn y Atanasio, pero el argumento mismo pertenece realmente a poca ms reciente. Anselmo (1033-1109 d.C) fue el primero en hacer la declaracin de este argumento en forma de silogismo como sigue: Todo hombre tiene la idea de Dios, y esta idea de Dioses la idea de un Ser absolutamente perfecto, uno que segn nuestra imaginacin, carece de superior. La idea de un Ser tal, implica necesariamente existencia, de otra manera, nos imaginaramos un ser mejor y ms grande. El doctor Banks nos da una declaracin ms sencilla de este argumento como sigue: Poseemos ideas de una bondad infinita, de una verdad infinita y una santidad tambin infinita. son estas meramente ideas? O hay un ser a las cuales ellas pertenecen?. Si son meras ideas, Cmo explicamos su existencia? As que hay algo de verdad en la posicin de Anselmo, en el sentido de que la idea misma de un ser absolutamente perfecto implica la existencia de ese ser, al menos a este respecto; que la existencia de la idea, se explica mejor en la suposicin de que se origina en los hechos. De otra manera las ideas ms nobles conocidas al hombre vendran a ser meras ilusiones (BANKS, Manual de Doctrina Cristiana.). Este argumento nos lleva un paso ms adelante en nuestro conocimiento confirmatorio de la existencia de Dios; y, a la idea de un Ser personal, agrega las perfecciones incomunicables de la Divinidad.

4. El Argumento Moral. Este argumento se basa sobre la suposicin de que la revelacin de Dios es correcta y no es sino otra aplicacin del principio causal al nivel de lo moral en lugar del nivel de lo natural. El argumento se presente frecuentemente de dos maneras: Primero, hay una conciencia en el hombre, que establece la distincin entre lo bueno y lo malo, y que le da un sentido de responsabilidad y de razn existencial. El hecho de la existencia de una conciencia, es evidencia en s de que existe algn Juez o Promulgador Supremo de la ley a quien el hombre tiene que responder al final de cuentas. No puede uno escapar de la conclusin de que la mente humana est siempre consiente de un Ser superior a todo pensamiento elevado posible. Antes de ser la creacin de un pensamiento humano, tiene que ser algo ms elevado que lo que el pensamiento humano puede concebir. El hombre, por tanto, tiene un sentido de deber, una responsabilidad ante un Amo o un Seor, y esto en s mismo seria inexplicable sin la existencia de un Dios personal. La segunda, forma del argumento descansa de el hecho de que en este mundo descansa la virtud en muchas ocasiones no recibe recompensa ni el vicio tampoco recibe su castigo. Esto requiere la existencia de otro mundo en el que se hagan las adaptaciones necesarias. La conciencia del hombre no puede ser explicada sin reconocer esta ley moral nos obliga a creer en un Dios personal.5. El argumento Histrico. El argumento Histrico est muy bien relacionado con el argumento Teleolgico por un lado y con el argumento Moral por el otro. Acepta que hay evidencias de la existencia de un propsito en la historia moral de la misma manera que en el curso de la historia natural, y que esto aprueba la existencia de un Gobernador y Administrador moral del universo. La idea de un gobierno divino en la historia se reconoci primeramente por el Cristianismo, y se elabor de una manera ms amplia por el Apstol Pablo en el libro de los Hechos y en las Epstolas.6. El argumento Religioso. Este argumento no es sino la forma especializada del argumento Moral y deriva sus pruebas de las experiencias personales y religiosas de los cristianos. En algunos sentidos puede aplicarse ms fcilmente que cualquiera de los dems argumentos, pues para aquel que ha experimentado la gracia de Dios en Cristo, no puede haber argumento ms valioso. El testimonio del Espritu debe siempre considerarse como la forma ms elevada del testimonio. No obstante, por esta misma razn, esta prueba es aceptada solamente por aquellos que han probado la bondad de la Palabra de Dios.Estrechamente relacionado con el argumento Religioso, se encuentra otro que algunas veces es el resultado de la referencia directa a las Escrituras. Es as como Bishop Weaver deduce de la Palabra de Dios las siguientes pruebas: (1) el cumplimiento exacto de la profeca, porque nadie, como no sea una mente infinita, puede predecir los eventos futuros que depende de las decisiones humanas; (2) los milagros, que pueden explicarse solamente tomando como base el poder y la voluntad de la Deidad; (3) la unidad de las Escrituras que solo pueden comprenderse basndose en la teora de un Autor divino que inspiro a las cuarenta diferentes personas o ms, quienes, por un periodo de cerca de 1,600 aos, escribieron la Santa Biblia; (4) la conservacin casi milagrosa de las Escrituras, que revela una Providencia sabia y divina, y (5) la adaptacin completa de las Escrituras a las necesidades de la humanidad que es prueba inequvoca de que el autor debi haber sido la Mente suprema, el Padre Eterno.Al concluir este examen de las evidencias concernientes a la existencia de Dios, es bueno recalcar una vez ms que la tarea de la Palabra de Dios y de la teologa cristiana no consiste en contestar por medio de la razn o del argumento de la pregunta de existe un Dios? Por el contrario, la cuestin central de las Escrituras, que es primordial en las enseanza de los profetas, de los apstoles, y de Jesucristo mismo, es, Qu Dios escogeris? Elas exclamo en el monte Carmelo, hasta cundo claudicareis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehov es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de l. (1 R. 18:21). El maestro de Galilea afirmo solemnemente, No podis servir a Dios y a Mammon. As que la alternativa de importancia suprema para cada individuo no consiste en escoger a Dios o en no escogerlo, sino en declarar con las palabras de Josu, Yo y mi casa serviremos a Jehov (Josu 25:15) o no le servir.

CAPITULO VIIILA COSMOLOGIA

I. EL RELATO ESCRITURAL DE LA CREACIONA. La Naturaleza de la CosmologaLa cosmologa es aquel estudio que trata respecto al origen y naturaleza del universo como un sistema ordenado, o cosmos. No obstante, en la teologa, el trmino se limita generalmente a la consideracin de la naturaleza aparte del hombre. El estudio del origen y de la naturaleza del hombre se considera bajo categoras separadas como sigue: la antropologa, que trata del hombre en su estado original; y la hamartiologia, que trata del estado del hombre pecaminoso y cado.En tiempos muy primitivos, parece que la gente tena un concepto muy limitado con respecto al mundo como tal. Pero mientras principiaron a dar atencin al mundo en que Vivian y a los cielos que los cubran, usaron la expresin los cielos y la tierra para describir el universo creado. Las naciones que viven cerca de las costas del mar, frecuentemente se refieren a los cielos, la tierra y el mar. Los antiguos tuvieron considerable dificultad en explicar el origen del material bsico o primario del cual todas las cosas fueran hechas. Comnmente aceptaron el principio de que, de la nada, nada se saca, y por tanto, no podan admitir que el mundo fuera creado de la nada. Como resultado de esto, frecuentemente creyeron en dos principios eternos, Dios y la materia de existencia propia, sin que la una fuere dependiente de la otra. De hecho, el principio de que, de la nada, nada se saca, parece ser del todo verdadero cuando se aplica a las causas puramente materiales, pero no resulta verdico cuando se considera a Dios como la Causa Eficiente. Por regla general, los antiguos creyeron que la materia primordial era de la misma naturaleza que el aire simple, o un ter, fluido y movible, del cual se form la tierra. En contraste con estos conceptos encontramos el punto de vista de los hebreos. Ellos consideran el universo como el modelo de un edificio del cual Dios era Creador de los materiales as como el Arquitecto de la estructura.B. teoras de la Creacin.El relato Escritural de la creacin tendr ms significado si se ve en contraposicin al antecedente de varios puntos de vista no cristianos. En nuestra discusin, haremos mencin breve de las siguientes teoras: (1) La teora Fsica o Materialista; (2) la teora de la Emanacin o Pantesta; (3) La teora de la Evolucin Natural; y, (4) la teora de la Creacin Continua.1. La teora Fsica o Materialista. Esta teora de la creacin presupone la eternidad de la materia. La hiptesis de la generacin espontnea substituye a Dios como el Arquitecto del universo. Es una aplicacin de la filosofa materialista a la idea de la creacin, y se desarroll como resultado al racionalismo de la decimo-nona centuria. Una teora como esta, que omite a Dios como el Agente activo personal de la creacin, no puede sostenerse en la teologa cristiana.2. La teora de la Emanacin o Pantesta. Este punto de vista sostiene que el mundo no fue ni creado, ni hecho de un material preexistente, sino que debe considerarse como la extensin de una substancia divina. Emana de Dios como el manantial de una fuente, o como las rayos de luz derivados del sol. La debilidad de esta teora es la debilidad del pantesmo mismo, con su negacin de la personalidad de Dios, su rechazamiento de la libertad e inmortalidad del hombre; su aceptacin de ciertas conjeturas que no solamente dejan de probarse, sino que de hecho, no pueden probarse.3. La teora de la Evolucin Natural. Esta teora es similar, si no idntica, con la teora de la generacin espontnea. La evolucin naturalista, en lugar de resolver el problema de la creacin, la aleja ms y ms desde el punto de vista del tiempo. La cuestin del origen permanece sin respuesta alguna. La teora demuestra su fragilidad cuando menos en tres puntos vitales: (1) No ha podido establecer puntos de conexin entre lo animado y lo inanimado. (2) No puede pasar de la vida difusa del reino vegetal a los conscientes, a la vida somtica del reino animal. (3) No puede explicar el hueco entre la vida somtica de los animales a la vida racional, consciente y espiritual del hombre. Solo la actividad creativa de Dios pudo haber originado la vida vegetal, la animal y la personal.4. La teora de la Creacin Continua. Este punto desafa la idea de la creacin como un acto sencillo y completo en favor de la creacin como un proceso de continuidad. Esta teora se sostiene principalmente por los evolucionistas testas. Asegura que el desarrollo orgnico se debe no a fuerzas materialistas, sino al poder divino obrando dentro de este organismo. Esta actividad divina se identifica algunas veces con el proceso creativo de continuidad, y algunas veces se limita a ciertos puntos cruciales en desarrollo.

C. La relacin de Dios para con la Creacin.La doctrina escritural de la creacin sostiene que el universo tuvo un principio; que no es eterno ni en materia ni en forma; que no se origin a s mismo; y que debe su origen al poder omnipotente y a la voluntad incondicional de Dios. Este es el concepto cristiano. Incluye: (1) la creencia en un Dios Todopoderoso por el cual el mundo se hizo de la nada, y solo por la voluntad divina; (2) el concepto de Dios en la Trinidad de su esencia; (3) la presentacin de los atributos de Dios omnipotencia, sabidura y amor; y, (4) la creencia en la creacin por medio de la Palabra divina. 1. La Creacin y la Trinidad. Las Sagradas Escrituras ensean claramente que en la obra de la creacin, el Hijo y el Espritu Santo estaban asociados con el Padre. San Pablo habla con la relacin respecto a la relacin del Padre con el Hijo en la creacin, como sigue: Nosotros, sin embargo, slo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para l; y un Seor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de l. (1 Cor. 8:6). El salmista se refiere a la participacin del Espritu Santo en la creacin cuando declara, Envas tu Espritu, son creados. (Sal 104:30). Esto confirma el relato del Gnesis con respecto al principio de la creacin. Se presenta aqu al Espritu como movindose sobre la haz de las aguas, viviendo, respirando sobre las aguas, trayendo orden y belleza donde antes haba caos (Gn. 1:2). Estos y muchos pasajes escriturales revelan que todas las Personas en la Trinidad estaban activas en la creacin.2. La Creacin y los Atributos de Dios. Muchos de los atributos de Dios se revelan en la creacin. As que podemos decir que el mundo es lo que es porque Dios es lo que es. La existencia misma de un universo, tan vasto y complejo como para confundir nuestra imaginacin, revela su poder omnipotente. Su orden y perfeccin reflejan su omnisciencia inmensurable. En la preparacin de todas las cosas para la felicidad del hombre, se revelan la sabidura y la bondad. La creacin del hombre mismo encuentra su origen en el rebosante amor de Dios al buscar nuevos objetos sobre los cuales demostrar ese amor. Por dondequiera revela la naturaleza, la perfeccin y los atributos de Dios. Cun innumerables son tus obras, oh Jehov! Hiciste todas ellas con sabidura; La tierra est llena de tus beneficios. (Sal. 104:24)3. La Creacin y el Logos. Qu medios uso Dios para crear todas las cosas? La contestacin de las Escrituras es: Por la palabra de Jehov fueron hechos los cielos, Y todo el ejrcito de ellos por el aliento de su boca. (Sal. 33:6). Pero esta palabra no debe considerarse como algo impersonal. Es Cristo como el Logos o el Verbo. l es el mediador en la creacin as como en la redencin. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios todas las cosas por El fueron hechas; y sin El nada de lo que es hecho fue hecho (Jn 1:1,3). Porque en l fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de l y para l. Y l es antes de todas las cosas, y todas las cosas en l subsisten. (Col. 1:16-17). El Verbo, un tanto encubierto en el Antiguo Testamento con expresiones como Dios dijo, y Sea esto o lo otro, se considera en el Nuevo Testamento no solo como la palabra hablada, sino como el Verbo hablando, es decir, nuestro Seor Jesucristo. Es por medio de El que los deseos y planes del Padre en la creacin se vuelven una realidad. Es por causa de que el Logos o el Verbo fue el mediador del propsito y la eficiencia en la obra de la creacin que el verbo encarnado, Jesucristo, vino a ser el mediador de la gracia reveladora y capacitante de la redencin.

D. El Himno de la Creacin.El libro del Gnesis principia con un salmo inspirado, algunas veces conocido como el Himno de la Creacin, o el Poema de los Principios. Con esto no queremos decir que el relato sea ficcin o una simple alegora, sino que es una descripcin histrica verdadera puesta en forma potica. Nada ms natural que la armona de la creacin, de la cual las estrellas de la maana cantaron, y todos los hijos de Dios alabaron con gozo, se nos revela en las armonas de la descripcin potica. Aqu est el ritmo equilibrado, el movimiento suave, las pausas recurrentes, y el toque de belleza y poder que caracterizan a la grande poesa. Al comentar esto el Doctor Thomas C. Porter dice que, Aquel, a quien pudo contener la idea poderosa y considerarla toda en una sola perspectiva, la creacin entere le parecera un himno solemne, como un gran oratorio principiando en notas dbiles y lentas, aumentando gradualmente en fortaleza y plenitud, hacindose ms y ms fuerte, pasando de una armona a la altura de otra armona ms elevada hasta que alcanza su punto culminante de expresin, el diapasn final que termina en el hombre.

E. La Cosmologa Mosaica. El relato cristiano del origen y el orden del universo se presenta en el Himno de la Creacin. Al estudiarlo, dirigiremos nuestra atencin a tres temas principales: (1) Los tipos variados de interpretacin; (2) Los das de la Creacin; y, (3) La creacin primaria y la creacin secundaria.

1. Tipos variados de Interpretacin.El relato mosaico con respecto al origen del universo, incluyendo la tierra y el hombre, se ha interpretado de varias maneras. Algunos crticos modernos han considerado este relato como algo mitolgico, pero ni su tono ni su contenido permiten que sea considerado como tal. Tanto Jess como los Apstoles lo consideraron como historia sagrada (Mt 19:4). Un segundo tipo de interpretacin, el mtodo alegrico, vino como resultado de la influencia de eruditos del gran centro educativo griego de Alejandra. Un buen nmero de padres primitivos de la iglesia adoptaron este mtodo. Las objeciones a este mtodo son casi las mismas que las del mtodo mitolgico. Hay todava otro mtodo de interpretacin conocido con el nombre de Hiptesis de visin. Este considera el relato de gnesis como resultante como una serie de visiones dadas de tal manera que la verdad exacta se mezcl con el concepto interno del vidente. Esta explicacin nunca ha sido aceptada por la iglesia. El punto de vista cristiano es que el relato mosaico representa la historia verdadera con respecto al origen del mundo. Jesucristo dijo que era santo y apelo frecuentemente a l como divinamente inspirado. Es por tanto, para nosotros, la autoridad final aun cuando las dems interpretaciones varan con ella en detalle o en nfasis.

2. Los das de la Creacin.El relato del gnesis con respecto a la creacin es primordialmente un documento religioso. No puede considerarse como una declaracin cientfica, no obstante, no debe considerarse como contradictorio a la ciencia. La palabra hebrea yom que se traduce en da ocurre no en menos de 1,148 veces en el A.T y se traduce cuando menos en cincuenta trminos diferentes incluyendo los de tiempos, vida, hoy, edad, para siempre, continuamente, y perpetuamente. Con un uso flexible del trmino original como este, es imposible dogmatizar o demandar restriccin completa a cualquiera de aquellos significados. La mejor exegesis hebrea nunca ha considerado los das del Gnesis como das solares, sino como periodos del da de duracin indefinida. La doctrina de un tiempo inmenso anterior a los seis das de la creacin fue un punto de vista comn entre los patriarcas y eruditos. San Agustn se refiri a los periodos como Das divididos por Dios en contraste con los das solares o divididos por el sol. Afirma que la palabra Da no se aplica a la duracin del tiempo, sino a lmites de los grandes periodos. Muchos otros padres de la iglesia, eruditos, doctores judos y los telogos modernos, sostienen esta misma interpretacin. Otros escritores, reconociendo que la palabra hebrea da o un periodo de tiempo indefinido, o un periodo definido, dejan la cuestin sin resolver.

3. Creacin primaria y Creacin secundaria.El relato mosaico de la creacin hace una distincin entre la produccin primaria de materia en sentido de la originario, y la creacin secundaria o sea la formacin de esta materia por elaboracin subsecuente en un universo ordenado. La creacin primaria es directa e inmediata. La creacin secundaria es siempre indirecta y mediata. En aquella, Dios trae a existencia el material primario para construccin; en esta lo forma y lo modela en objetos especficos. Los dos son considerados como actos creativos de la Deidad; el uno, directo; el otro, indirecto. Esto se explicara en mayor detalle en la siguiente seccin.

F. El orden de la Creacin.Al considerar el orden de la creacin tal como se da en el libro de Gnesis examinaremos varios tpicos: (1) La creacin primario u originacion; (2) la creacin secundaria o la formacin; (3) Los periodos creativos; y, (4) la teora de la restauracin.

1. La creacin primaria u originacion: la palabra cre se usa tres veces en el relato de Gnesis. Es una traduccin de la palabra hebrea bara que significa originacion, o creacin de Novo (de nuevo). La palabra ocurre en los versculos siguientes: En el principio cre Dios los cielos y la tierra. (Gn. 1:1). Y creo Dios las grandes ballenas (el leviatn o los mounstros marinos) (Gn. 1:21). Y cre Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo cre. (Gn. 1:27). Parece evidente que la palabra cre tal como se usa aqu, se refiere al principio de la existencia de las cosas. Todo aquello que vino a existencia no haba existido en ningn tiempo anterior, en ninguna forma.El doctor Adam Clarke traduce Gnesis 1:1 como sigue: Dios, es el principio cre la substancia de los cielos y la substancia de la tierra, esto es, materia prima o primer elemento del cual los cielos y la tierra fueron formados sucesivamente. El primer paso en la creacin fue traer en existencia la substancia material o materia en su forma o estado catico e informe. La segunda originacion fue la de la vida somtica o vida del alma, Y Dios cre las grandes ballenas (mounstros marinos) y toda cosa viva (criaturas) que andan arrastrando (Gn 1:21). Tenemos aqu otra vez la aparicin de una nueva entidad. Se le ha llamado vida somtica (de soma, que significa cuerpo). Esta nueva vida individualizada se da en un cuerpo distinto y separado de la vida difusa que se encuentra en el reino vegetal. La palabra alma tal como se usa en este caso, se refiere a la entidad inmaterial, marcada por sensacin, sentimiento y voluntad, que caracterizo este nuevo orden de creacin. La palabra no es sinnima con el trmino espritu que se usa para indicar la naturaleza inmaterial del hombre en sus relaciones a la deidad y al orden moral.El tercer acto creativo de Dios en sentido de originacion, resulto en la aparicin de un ser personal. Y cre Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo cre; varn y hembra los cre. (Gn 1:27). Aqu se describe la creacin de un hombre consiente de s mismo, de uno que sabe y sabe que sabe. Es un agente moral libre responsable de sus actos. Es uno que lleva la imagen de Dios.

2. La creacin secundaria o la formacin. En la seccin anterior discutimos la creacin en el sentido de originacion. En esta, tres nuevas entidades: materia, alma y espritu, vinieron a la existencia. Pero Dios no solamente es el Creador de los materiales. Es tambin el Diseador o Arquitecto. Crea a travs de la formacin usando materiales que ya existen. Crea por medio de la creacin misma, aun cuando lo hace as por mandato creativo como el caso de la originacion. En el relato del Gnesis encontramos una serie de siete actos formativos por los cuales Dios transforma el material catico y amorfo, aun cuando preexiste y preparado, en un universo de orden y hermosamente creado. Estos siete decretos de Dios constituyen su creacin secundaria. Son como sigue: (1) Sea la luz (Gn. 1.3). Esta es la formacin de la luz csmica considerada algunas veces como el calor radiante y la luz. (2) Haya expansin (o firmamento) (Gn. 1:6). Jntense las aguas que estn debajo de los cielos en un lugar y descbrase la seca (Gn. 1:9). (3) Produzca la tierra hierba verde (Gn. 1:11). Tenemos aqu la introduccin de una nueva fuerza dentro de la materia, un elemento vital dando lugar a la materia vitalizada germinal, y haciendo posible el reino de los objetos vivientes. Notemos que este nuevo elemento viene a existir por mandato divino, pero no separado de la tierra Preexistente. Notemos que no se dice, Haya hierba verde sino produzca la tierra hierba verde. (4) Sean lumbreras en la expansin de los cielos (Gn. 1:14). A su debido tiempo, la luz de estas luminarias proporciona las condiciones necesarias para el desarrollo ulterior en el reino orgnico. (5) Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansin de los cielos. (Gn. 1:20). (6) Produzca la tierra seres vivientes segn su gnero. (Gn. 1:24). En los actos formativos 5 y 6 se hace referencia solo a la creacin de lo material o a los organismos fsicos que contienen las almas vivientes creadas (en el sentido de originacion) en este punto, (Gn 1:21) en el plan creativo. (7) Hagamos al hombre (Gn. 1:26). Aun en este caso, el acto formativo no es exactamente paralelo a los precedentes. En lugar de, Produzca la tierra al hombre, se dice: Hagamos al hombre. La palabra formativa hagamos se refiere al cuerpo material del hombre y lo entrelaza, o establece una relacin entre l y el universo fsico. En la palabra cre (Gn. 1:27), tal como se ha notado anteriormente, encontramos la originacion del ser espiritual del hombre a la imagen y semejanza de Dios. Es evidente un orden natural y lgico en los varios periodos del desarrollo formativo. Cada paso prepara el camino para los pasos subsecuentes. El todo encuentra su punto culminante en la expresin siguiente: Y vio Dios todo lo que haba hecho, y he aqu que era bueno en gran manera (Gn. 1:31).

3. Los periodos creativos. Quiz la cuestin ms importante en el relato mosaico con respecto a la creacin sea el arreglo ordenado en periodos y estados conocidos como das creativos. En el sentido de originacion, la creacin es instantnea; pero como formacin, es gradual y acumulativa. Hay una revelacin progresiva en una escala ascendente de actos creadores. Cada estado es preparatorio al que le suceder, y a la vez una profeca de lo que le seguir.El estudio del relato de Gnesis revela ciertos hechos que adquieren mayor significado con cada descubrimiento cientfico nuevo. Primero, hay dos grandes eras mencionada, cada una con tres das creativos. La era Inorgnica y la era Orgnica. Segundo, cada una de estas grandes eras principia con la aparicin de la luz, la primera con la creacin de la luz csmica; y la otra con la luz que eman de las lumbreras creadas. Tercero, cada una de estas eras termina con un da en el cual se completa un trabajo dual. El primero es el acto de completar y perfeccionar, o sea lo que precede y el segundo es una profeca de lo que ser. Este arreglo se puede poner en forma de esquema como sigue:

La Era Inorgnica1er da, La luz csmica2do da, El firmamento (el agua y la atmosfera)3er da, La tierra seca (o sea la divisin entre mar y tierra) La creacin de la vegetacin (Transicional y proftica)La Era Orgnica4to da, Las lumbreras5to da, Los animales de tipo inferior (los peces y las aves)6to da, Los animales de la tierra La creacin del hombre (transicional y proftico)

La creacin de la vegetacin que por razones fsicas pertenece al tercer da, es la culminacin de la era inorgnica y la profeca de la era orgnica que le sigue inmediatamente. Podemos decir tambin que el hombre, la culminacin de la obra del sexto da, es de la misma manera proftica de otro aeon, la nueva edad en que la voluntad de Dios ser hecha en la tierra de la misma manera que se hace el cielo.Con los frecuentes descubrimientos de la ciencia, el relato del Gnesis vino a ser el punto central de discusin por quienes parecan ser autoridades en su campo de investigacin. Pero los cristianos, eminentes tambin en la ciencia, despus de un estudio e investigacin prolongada, declararon que no solamente haba conflicto entre el Gnesis y la ciencia moderna, sino que haba un paralelo muy notable entre ellos. Hugh Miller, eminente en geologa, no encontr ninguna cosa fuera de orden por lo que se refiere a los hechos del relato de Gnesis. Los profesores Winchell, Dana, Guyot y Dawson, entre los primeros hombres de ciencia, sostuvieron que el orden de los eventos en la cosmologa escritural corresponde esencialmente a los descubrimientos de la ciencia moderna. Sir William Ramsay declar: Entre la verdad esencial del cristianismo y los actos establecidos de la ciencia no hay antagonismo real. Cuando uno se orienta a si mismo al primer da de la creacin, los dems das le siguen en orden cientfico y exacto. Estos periodos de tiempo nunca han sido arreglados por los cientficos en ninguna otra manera bsica que la que se encuentra en el primer captulo del Gnesis. El mandato creativo, en su expresin triple en el primer captulo del Gnesis, es suficiente explicacin para el ser, viviente o no viviente, y con los descubrimientos frecuentes de la ciencia se prueba cada da por los eruditos ms grandes de la tierra.

4. La Teora de la restauracin. A fin de dar una explicacin a los periodos geolgicos, muchos eruditos cristianos interpretan el primer verso del relato creador, como una declaracin introductoria sin referencia al orden del tiempo. Se cree que paso un inmenso intervalo de tiempo entre esto y los eventos que se encuentran en los versculos siguientes. De esta manera, los periodos creativos de ms duracin que demanda la geologa, se explican sin considerar los das del Gnesis ms que como das solares de veinticuatro horas.Estrechamente relacionado a lo anterior se encuentra la Teora de la Restauracin que se acepta en ms o menos grado en la Iglesia. De acuerdo con este punto de vista, la declaracin introductoria, En el principio cre Dios los cielos y la tierra, representa una creacin inicial y perfecta. La siguiente declaracin, Y la tierra estaba desordenada y vaca (sin forma y vacua) y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, se considera como refirindose a una gran catstrofe en la que todo lo que haba en la tierra estaba destruido. Despus de un periodo de tiempo indeterminado, Dios volvi a crear la tierra, revivificndola en una semana de das solares. Para probar este punto de vista se repiten las palabras de Isaas cuando dice, Dios, el que formo la tierra, el que la hizo y la compuso; no la cre en vano (esto es, no la creo para que fuera un desperdicio), para que fuese habitada la cre. (Is. 25:18).

G. El propsito de la creacin

El termino aeon (edad o mundo) se usa para describir la sucesin de pocas y periodos a travs de las edades e incluye tanto los aspectos fsicos como los ticos del mundo. El primer aeon fue aquel periodo indefinido formativo que antecede a los cielos y tierra actuales. Este periodo fue caracterizado por el caos de las edades geolgicas, y por la confusin moral y espiritual resultante de la apostasa de una gran porcin de ngeles del cielo.La segunda edad es la del rgimen del presente. Las Sagradas Escrituras ensean claramente que al final de cuentas muchas de las agencias poderosas que ahora se encuentran cautivas, por decirlo as, sern puestas en libertad. El resultado se convertir en cambios drsticos, y en la aparicin de una nueva tierra y un nuevo cielo. San Pedro describe esos cambios cataclstico como sigue: Pero el da del Seor vendr como ladrn en la noche; en el cual los cielos pasarn con grande estruendo, y los elementos ardiendo sern deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay sern quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, cmo no debis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurndoos para la venida del da de Dios, en el cual los cielos, encendindose, sern deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirn!Pero nosotros esperamos, segn sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. (2 Pedro 3:10-13). Desde el punto de vista espiritual y tico, la edad presente ha sido caracterizada por dos eventos principales: La cada del hombre en el pecado, y la encarnacin gloriosa de Jesucristo a fin de que el hombre pudiera tener un nuevo principio espiritual.El tercer aeon principiara con la segunda venida de Cristo quien ser el que introducir la era venidera. Desde el punto de vista del aspecto fsico, la nueva edad encontrar su expresin en un nuevo cielo y en una nueva tierra. En el plano de lo tico y de lo moral, ser una edad libre del pecado y de todo desorden moral.Es as como la teologa encuentra el propsito ltimo de la creacin en el reino de Dios. Este reino es desde luego, una posesin presente de justicia y paz, y gozo por el Espritu Santo (Romanos 14:17), y una esperanza futura. Jesucristo mismo fue la representacin perfecta de los principios sobre los cuales descansa el reinado. Por medio de su obra redentora los hombres pueden ser librados del pecado; con la fruicin completa de este trabajo, su pueblo ser librado de las consecuencias del pecado. En la era venidera, su reinado principiara como la realizacin completa de los ideales ticos y espirituales ms elevados del individuo. En un sentido ltimo, por tanto, la creacin fsica encuentra su significado en las aspiraciones ticas y espirituales y en las posibilidades del hombre al encontrar stas su satisfaccin plena en el reinado de Dios totalmente establecido.

ANTROPOLOGIACAPITULO IX

I. EL ORIGEN DEL HOMBREJ. A. La naturaleza de la antropologa.La antropologa es la ciencia del hombre. Como ciencia, trata con cuestiones relacionadas al hombre primitivo, la distincin de razas, y los factores que entran en el desarrollo y progreso del hombre. En un sentido teolgico, el trmino se limita al estudio del hombre en sus aspectos moral y religioso, con nfasis particular en el estado del hombre antes de la cada. Para comprender estos problemas necesitamos examinar ciertos temas que se relacionan ms especialmente a la antropologa en su definicin ms amplia como ciencia. En los asuntos a los cuales dedicaremos alguna atencin se encuentra en los siguientes; (1) el origen del hombre; (2) los elementos constitutivos de la naturaleza humana; (3) la unidad de la raza humana y su comunidad de origen; (4) el origen del alma; (5) la imagen de Dios en el hombre; y, (6) la naturaleza de la santidad primitiva.

B. Los dos relatos Escriturales de la creacin del hombre.Aparte de la revelacin divina, el hombre ha tenido solamente teoras mitolgicas vagas con respecto a su origen. Los hombres se han considerado a s mismos con frecuencia como nacidos de la tierra, emanados de las rocas, de los rboles, de los animales silvestres, de los dioses, o evolucionando de algunas ciertas formas inferiores de la vida. La revelacin encontrada en La Santa Biblia debe ser nuestra autoridad con respecto al origen de la humanidad. El nico relato autoritario con respecto al origen del hombre que nosotros poseemos es el que se encuentra en los captulos primero y segundo del libro de Gnesis.

1. El primer relato de la creacin del hombre.En el primero de estos dos relatos escriturales del origen del hombre encontramos el mandato creativo de la Deidad. Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. La creacin del hombre representa y es, la culminacin de todos los actos creativos anteriores. Este conectado inmediatamente a estos actos precedentes como la culminacin de la creacin, y es distinto de ellos como un nuevo orden de existencia. La creacin del hombre fue el fin hacia el cual todas las otras creaciones sealaron. Dios haba preparado providencialmente todas las cosas para el sostenimiento y el gozo del hombre. Todo esto fue arreglado para el desarrollo perfecto del hombre de acuerdo con el ideal divino.

2. El segundo relato de la creacin del hombre.El segundo y ms elaborado relato del origen del hombre se encuentra en Gnesis 2:4-35. Fue dado con el fin de que fuera el punto de partida para toda consideracin especifica con respecto a la historia personal del hombre. Encontramos aqu un acto creativo dual, Form pues, Jehov Dios al hombre del polvo de la tierra, y alent en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma viviente (Gn 2:7). El primero de estos actos creativos consiste en la formacin del cuerpo del hombre del polvo de la tierra y las substancias qumicas que lo componen. La palabra Form encierra la idea de la creacin resultante de materiales preexistentes. No hay ninguna inferencia que sostenga el punto de vista evolucionista del desarrollo lento del hombre de un determinado reino animal inferior. Al momento que el polvo dejo de ser polvo, existi como carne y hueso y constituyo el cuerpo humano. Sin embargo, este relato nos ensea que en un aspecto de su ser, el hombre est relacionado con la naturaleza; y que en este lado inferior l es la culminacin del reino animal, y representa su perfeccin tanto en estructura como en forma. Pero la cuestin distintiva en la creacin del hombre se encuentra en la declaracin siguiente: Alent en su nariz soplo de vida, y fue el hombre en alma viviente. Aqu encontramos una creacin nica, nueva, no una mera formacin. Dios hizo al hombre un espritu, una persona, un ser consiente de s mismo y determinante de s mismo. Por el aliento divino, el hombre vino a ser espritu inmortal.