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TRABAJO ESPECIAL DE GRADO INTEGRACIÓN GEOLÓGICA-ESTRUCTURAL DE LOS CUADRANTES 6044-III NE, SE, NO, SO y 6142-III NE, SE, NO, SO PERTENECIENTES A LOS FLANCOS NORTE Y SUR DE LOS ANDES VENEZOLANOS Trabajo Especial de Grado Presentado ante la Ilustre Universidad Central de Venezuela para optar al título de Ingeniero Geólogo, por el Br. León Chacón, Antonio Jesús. Caracas, Junio de 2005

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TRABAJO ESPECIAL DE GRADO

INTEGRACIÓN GEOLÓGICA-ESTRUCTURAL DE LOS

CUADRANTES 6044-III NE, SE, NO, SO y 6142-III NE, SE, NO,

SO PERTENECIENTES A LOS FLANCOS NORTE Y SUR DE

LOS ANDES VENEZOLANOS

Trabajo Especial de Grado Presentado ante la Ilustre Universidad Central de Venezuela para optar al título de Ingeniero Geólogo, por el Br. León Chacón, Antonio Jesús.

Caracas, Junio de 2005

TRABAJO ESPECIAL DE GRADO

INTEGRACIÓN GEOLÓGICA-ESTRUCTURAL DE LOS

CUADRANTES 6044-III NE, SE, NO, SO y 6142-III NE, SE, NO,

SO PERTENECIENTES A LOS FLANCOS NORTE Y SUR DE

LOS ANDES VENEZOLANOS

Tutor Académico: MSc. Mauricio Bermúdez

Trabajo Especial de Grado Presentado ante la Ilustre Universidad Central de Venezuela para optar al título de Ingeniero Geólogo, por el Br. León Chacón, Antonio Jesús.

Caracas, Junio de 2005

III

Caracas, 07 de Junio de 2005

CONSTANCIA DE APROBACIÓN

Los abajo firmantes, miembros del Jurado designado por el Consejo de Escuela de Ingeniería Geología, Minas y Geofísica, para evaluar el Trabajo Especial de Grado presentado por el bachiller, titulado:

“Integración geológica-estructural de los cuadrantes 6044-III NE, SE, NO, SO y 6142-III NE, SE, NO, SO pertenecientes a los flancos

Norte y Sur de los Andes Venezolanos”. Consideran que el mismo cumple con los requisitos exigidos por el plan de estudios conducente al Título de Ingeniero Geólogo, y sin que ello signifique que se hacen solidarios con las ideas expuestas por los autores, lo declaran APROBADO.

Prof. Ricardo Alezones Prof. Orlando Cabrera Jurado Jurado

MSc. Mauricio A., Bermúdez C. Tutor

IV

Denme un punto de apoyo y moveré el mundo

Arquímedes

V

AGRADECIMIENTOS

Si hay un orden para dar los agradecimientos, tengo que comenzar por mi

familia, especialmente a mis padres y hermanos. A ti papa que siempre me prestaste

tu ayuda incondicional y me diste sabios consejos. Siempre has sido buen padre y

amigo. A ti mama, te quiero mucho y se que te sientes muy orgullosa de mi. A mis

hermanos, José Gregorio, por prestarme toda la ayuda que he necesitado para llegar

hasta aquí. A Inulbis, que ha sido siempre, más que una hermana una madre, y a pesar

de la distancia siempre te tengo presente.

Tengo que agradecer a una persona que ha estado presente a lo largo de toda

mi carrera, viviendo conmigo mis angustias y felicidades, prestándome toda su ayuda

y dándome todo su cariño que me sirvieron de mucho. Es a ti Momia, gracias y mil

gracias por estar ahí y por todo lo que me has dado. Sin ti no hubiera podido hacer

realidad esto, te quiero mucho.

Quiero agradecer al Tutor y amigo Prof. Mauricio Bermúdez por sus consejos

y ayuda para la elaboración de este trabajo. Al Prof. Jorge Mora por aclarar mis dudas

e impartirme sus conocimientos. Al Prof. Orlando Cabrera por explicarme a utilizar el

programa Mapinfo, para la digitalización de los mapas.

En especial quiero agradecer a todos mis amigos y compañeros. A Erick,

quien me encamino hacia esta hermosa carrera, gracias bichin. A Romel, Prof.

Mauricio Bermúdez y Marco por ayudarme con la digitalización de los mapas,

gracias hermano mío. A Juan Flores por la realización de las fotografias.

A la Catira, la Chicha, Isa; Rebeca y Edegma por sus consejos y compañías al

Ávila. Al mar y a mis amigos de la pesca submarina, Eli, Manuel, Antonio, Augusto,

Raúl, Martín, Oscar, donde encontré en ellos otra familia mas.

VI

A la Universidad Central De Venezuela por acogerme por varios años en su

recinto, es y será como otro hogar para mí.

En si, a todos los que me han ayudado de una o de otra forma a dar otro pasó

más en mí vida. Mil gracias.

VII

León, Ch., Antonio J.

INTEGRACIÓN GEOLÓGICA-ESTRUCTURAL DE LOS

CUADRANTES 6044-III NE, SE, NO, SO y 6142-III NE, SE, NO,

SO PERTENECIENTES A LOS FLANCOS NORTE Y SUR DE

LOS ANDES VENEZOLANOS

Tutor Académico: MSc. Mauricio A., Bermúdez C. Tesis. Caracas,

U. C. V. Facultad de Ingeniería. Escuela de Geología, Minas y

Geofísica (Geología). 2005, 102 páginas.

Palabras Claves: Integración geológica, fallas, Falla de Boconó, zonas triangulares,

modelos geológicos, tectónica, evidencias estructurales, patrón de fracturas, graben

invertido, Andes Venezolanos, subducción, convergencia oblicua, flancos norte y sur.

RESUMEN

Existen diversos modelos geológicos (Pindell y Barret (1990), Colletta y otros (1997), Van Estorff (1946), entre otros) que tratan de representar la historia de formación de la Cordillera Andina Venezolana, básicamente estos modelos se pueden agrupar en dos tendencias principales: La primera asume que la placa del Caribe subducta por debajo del extremo NW de Venezuela y la asimetría gravimétrica en los andes es producto de un proceso de subducción tipo A, en el que la litosfera del Bloque de Maracaibo es sobrecorrida por la Placa Suramericana, lo cual trae como consecuencia el levantamiento de Los Andes Venezolanos. La segunda, asume que Los Andes Venezolanos es un graben invertido que se activa durante la colisión del Arco de Panamá con el Borde Oeste de Suramérica. Se considera que la Falla de Boconó representa el límite de placas entre Suramérica y el Caribe, por lo tanto la Cadena Andina seria entonces el resultado de la compresión entre ambas placas, separadas por el sistema de Fallas de Boconó.

VIII

Las fallas de Boconó, Valera y las fallas de piedemonte juegan un papel importante en la distribución de esfuerzos y ellas son evidencias de la actividad de la zona (Pérez, 1997). La zona de fallas de Bocono se extiende a lo largo de Los Andes Venezolanos y divide casi simétricamente este orógeno. Esta zona de falla ha sido interpretada por muchos autores como límite de placa (falla transformante), la cual se ha reactivado a través del tiempo como estructuras corticales extensivas Paleozoicas y Mesozoicas, a controlado la sedimentación Paleocena-Eocena de las cuencas de Maracaibo y Barinas actuando como zona de fallas de tijeras, o mas reciente como una zona de fallas transcurrente-dextral Según estudios hechos a granitos por el método de huellas de fisión se han datado diferentes edades de levantamiento (27 ma, 16 ma, 5 ma). Esto indica que Los Andes de Venezuela han tenido una diferente tasa de levantamiento (levantamiento diferencial) a lo largo de su evolución. El objetivo principal de este Trabajo Especial de Grado fue seleccionar una ventana geológica a ambos flancos de Los Andes Venezolanos y buscar evidencias que permitieron validar uno de los modelos geológicos existentes o cual de ellos es el que mejor simuló las observaciones realizadas en campo y las reportadas en la literatura (Schubert, Colletta, Pindell, etc.). Se realizaron los cortes, columnas y mapas geológicos bajo un sistema de información geográfica MAPINFO el cual permitió poseer todo el inventario geológico georeferenciado. Los ocho cuadrantes que involucra la ventana geológica en estudio, se escogieron por su abundancia e importantes rasgos estructurales y porque en ellos afloran las Formaciones Miocenas que representan los depósitos molasicos productos del levantamiento andino Las formaciones estudiadas fueron Parángula y Río Yuca en el flanco sur de Los Andes Venezolanos y las Formaciones Isnotú y Betijoque en el flanco norte, la edad de estas formaciones son a partir del Mioceno medio cuando comienza a levantarse el orógeno andino. De todo lo investigado y observado en campo se concluye en este trabajo que el modelo estructural para los Andes de Venezuela que mejor se ajusta a las evidencias observadas en campo y en la literatura para la ventana geológica considerada corresponde a una variada escena de eventos estructurales que han marcado la geografía actual de toda la región, básicamente es una unión de las dos tendencias con la diferencia de que la Falla de Boconó juega un papel primordial ya que constituye una discontinuidad de primer orden, la cual sirve de motor para que los esfuerzos compresivos generen el levantamiento andino. Entre estos eventos se tienen: a) La apertura Jurásica, responsable de la generación de los grabenes. b) Desarrollo de un

IX

margen pasivo en el Cretácico. c) Colisión de un arco de isla contra el borde occidental de Colombia del Cretácico Tardío al Paleoceno. d) Emplazamiento de las napas de Lara en el Occidente de Venezuela del Paleoceno al Eoceno Medio y e) el levantamiento de la Sierra de Mérida y Périja desde el Oligoceno al Plioceno.

X

INDICE

AGRADECIMIENTOS ............................................................................................... V RESUMEN................................................................................................................ VII LISTA DE FIGURAS............................................................................................... XII INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 1 MARCO INTRODUCTORIO ...................................................................................... 3

Introducción .............................................................................................................. 3 Objetivos ................................................................................................................... 3

Objetivo General ................................................................................................... 3 Objetivos Específicos ............................................................................................ 3

Descripción por etapas .............................................................................................. 4 Recopilación de la información geológica ........................................................... 4

Trabajo de oficina y laboratorio........................................................................ 4 Oficina........................................................................................................... 4 Campo ........................................................................................................... 5 Laboratorio.................................................................................................... 5

Planteamiento del problema...................................................................................... 5 Antecedentes ............................................................................................................. 6 Importancia del trabajo y aportes............................................................................ 18 Ubicación de la zona de estudio.............................................................................. 19

HISTORIA GEOLÓGICA DE LOS ANDES VENEZOLANOS .............................. 20 Introducción ............................................................................................................ 20 Geología Regional................................................................................................... 20 Columna Generalizada de Correlación ................................................................... 27

Cuenca Barinas-Apure........................................................................................ 27 Cuenca de Maracaibo ......................................................................................... 28

Tendencias para la reconstrucción geológica de los Andes de Venezuela ............. 29 Tendencia A......................................................................................................... 29

Soportes........................................................................................................... 29 Descripción ..................................................................................................... 29 Antecedentes o trabajos previos que soportan esta tendencia......................... 32

Tendencia B......................................................................................................... 33 Soportes........................................................................................................... 33 Descripción ..................................................................................................... 33 Antecedentes o trabajos previos que soportan esta tendencia......................... 37

EVALUACIÓN DE LOS MODELOS GEOLÓGICOS EN LAS ZONAS DE ESTUDIOS ................................................................................................................. 38

Introducción ............................................................................................................ 38 Ubicación de las observaciones geológicas según tendencias ................................ 39 Cuadro resumen de las principales evidencias estructurales en la zona de estudio en los Andes de Venezuela .......................................................................................... 40

Flanco Surandino................................................................................................ 40 Flanco Norandino ............................................................................................... 43

GEOLOGÍA LOCAL.................................................................................................. 52

XI

Introducción ............................................................................................................ 52 Flanco Surandino .................................................................................................... 52

Digitalización de los Ortofotomapas 6142-III SE, NO, SO a escala 1:25.000. . 52 Digitalización de los mapas topográficos 6142-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000 .............................................................................................................. 53 Columnas geológicas digitalizadas de la zona de estudio.................................. 54 Cortes geológicos................................................................................................ 55 Digitalización del mapa geológico, flanco Surandino........................................ 55 Breve descripción de la geología local ............................................................... 58

Resumen de la Formación Parángula.............................................................. 59 Resumen de la Formación Río Yuca............................................................... 60

Flanco Norandino.................................................................................................... 61 Digitalización de los mapas topográficos 6044-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000 .............................................................................................................. 61 Columnas geológicas digitalizadas de la zona de estudio.................................. 63 Cortes geológicos................................................................................................ 65 Digitalización del mapa geológico, flanco Norandino. ...................................... 65 Breve descripción de la geología local ............................................................... 66

Resumen de la Formación Isnotú.................................................................... 67 Resumen de la Formación Betijoque .............................................................. 68

Resumen del Miembro Vichu ..................................................................... 69 Resumen del Miembro Sanalejos................................................................ 70

Integración de la ventana geológica en los dos flancos .......................................... 71 VALIDACIÓN DEL MODELO GEOLÓGICO ........................................................ 73

Introducción ............................................................................................................ 73 Modelo estructural acorde con las observaciones geológicas................................. 73

Triásico-Jurásico ................................................................................................ 73 Cretácico-Mioceno Medio .................................................................................. 74 Mioceno Tardío-Plioceno ................................................................................... 75 Pleistoceno-Reciente ........................................................................................... 77

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.......................................................... 78 REFERENCIAS.......................................................................................................... 80

XII

LISTA DE FIGURAS

Figura 1 Primer bosquejo tectónico de la depresión del Lago de Maracaibo, elaborado por Cizancourt en 1933…………………...

Figura 2 Mapa elaborado por Hess en 1938, donde incluye a Venezuela en la periferia de la tectogénesis Antillana…………...

Figura 3 Mapa publicado por Anderson en 1945, donde muestra una gran falla que atravesaba el borde septentrional de la Sierra Nevada y se extendía hacia el Este a través del Lago de Maracaibo y paralela a la costa de Falcón......................................

Figura 4 Patrón de tendencias tectónicas en Venezuela y Colombia, desarrollado por Van Estorff en 1946…………………………….

Figura 5 Tendencia anticlinal de la cuenca de Maracaibo delineada por Sutton en 1946..………………………………………………

Figura 6 Cuadros tectónicos de la región del Caribe, demostrado por Eardley en 1954…………………………………………………..

Figura 7 La Falla Oca y la Falla Santa Marta, demostradas por Miller y otros, en 1955, con estudio más detallado de la cuenca de Maracaibo………………………………………………………...

Figura 8 Mapa elaborado por Dufour (1955), dividiendo la región en bloques tectónicos y cambia el nombre de la falla Oca por falla Páez…………………………………….…………………………

Figura 9 Movimiento de deslizamiento recto de la falla Oca y la falla Santa Marta, propuesto Young en 1956…………………………..

Figura 10 Movimiento transcurrente hacia a derecha de la falla de Boconó a lo largo de los Andes de Venezuela, interpretados por estudios detallados elaborados por Rod en 1956…………………

Figura 11 Estudio detallado sobre las fallas rumbo deslizante en Venezuela, elaborado por Rod (1956)……….………...................

Figura 12 Mapa elaborado por Renz en 1956, introduciendo el termino Santo Domingo-Barquisimeto para la falla Boconó y extendió la falla Oca a través de Falcón cambiándole el nombre a falla Páez……………………………………………………………….

Figura 13 Cuadro detallado de fallas transcurrentes regionales y patrones de pliegues, mejorado por Young et al., en 1956………….…………………………………….……………..

Figura 14 Mapa de las principales fallas en Venezuela, Alberding (1957)……………………………………………………………..

Figura 15 Ventana de estudio a ambos lados de la Cordillera Andina…………..................................................................................... Figura 16 Mapa-esquema de la fragmentación de Pangea (Triasico

tardio), como parte de la cual Sur y Norte América se separaron.…....................................................................................

11 12 12 13 13 14 14 15 15 16 16 17 17 18 19 21

XIII

Figura 17 Mapa-esquema de la etapa expansiva inicial, dando origen a un dominio intraplaca denominado Protocaribe………..………...

Figura 18 Mapa-esquema del inicio de la migración de la Placa Caribe hacia el noreste ocupando el espacio entre las Américas. El arco de Aves es un sistema juvenil…………………………………….

Figura 19 Mapa-esquema mostrando la entrada de la placa del Caribe, chocando parcialmente contra Suramérica………………….……

Figura 20 Mapa-esquema mostrando la generación de la cuenca back-arc de Granada…………………………………………................

Figura 21 Mapa-esquema de la diacrónica generación de las napas de Lara, con vergencia hacia el Sur y Sureste, en el Eoceno Inferior...........……………….........................................................

Figura 22 Mapa-esquema de la evolución tectónica del Caribe en el Oligoceno..………………………………………………………..

Figura 23 Mapa-esquema de la evolución tectónica del Caribe. En el Mioceno ocurren en Venezuela Occidental movimientos tectónicos (Mio-Plioceno) generalizados que levantan prácticamente toda la zona…………………….………………….

Figura 24 Mapa-esquema de la evolución tectónica del Caribe en el Mioceno. Ocurren en Venezuela Occidental movimientos tectónicos (Mio-Plioceno) generalizados que levantan prácticamente toda la zona…………………….………………….

Figura 25 Cuadro de correlación. Cuenca de Barinas-Apure…………. Figura 26 Cuadro de correlación. Cuenca de Maracaibo……………… Figura 27 Mapa geológico de la región de Barinitas-Sto. Domingo.

Según Schubert (1967)…………………………………………… Figura 28 Secciones estructurales de la región de Barinitas-Sto.

Domingo. Según de Schubert (1967)…………………………….. Figura 29 Microsismos localizados en el Noroeste de Venezuela desde

1983 hasta 1995. Según de Pérez et al. (1997)………………....... Figura 30 Sección vertical (AA’) representando los hipocentros de

terremotos ubicada en la figura 29……………………………….. Figura 31 Perfil SE-NO a través de los Andes de Venezuela, según

Audemard………………………………………………………… Figura 32 Mapa de ubicación y Sección NO-SE de la cuenca de

Maracaibo y la cuenca de Barinas, representando las anomalías de Bouguer……………….……………………………………….

Figura 33 Sección estructural balanceada a través de los Andes centrales según Colletta et al. (1997)…….……………………….

Figura 34 Mapa Estructural de la zona de estudio, ubicando los puntos críticos en el Flanco Norandino y Surandino……………………..

Figura 35 Extensión de la falla de Boconó mostrando la ubicación de las morrenas desplazadas…...............…….………………………

Figura 36 Mapa geológico y de ubicación general del Flanco Surandino…………………………………………………………

22 23 23 24 24 25 26 26 27 28 30 30 31 32 34 35 36 39 45 46

XIV

Figura 37 Contacto de falla (falla de Cerro Azul) entre la Formación Cerro Azul y la Formación Paguey..........................

Figura 38 Segmento Norte y Sur de la Falla de Valera……………... Figura 39 Corte geológico a través del segmento Norte de la Falla

de Valera……………...……………………………………….. Figura 40 Corte geológico en la parte media del graben del río

Momboy……………………………………………………….. Figura 41 Falla de Las Virtudes y evidencias geomorfológicas de

actividad neotectónicas en el piedemonte pleistoceno de Arapuey………………………………………………………...

Figura 42 Evidencia de actividad cuaternaria a lo largo de la Falla de Valera……………………………………………………….

Figura 43 Mapa estructural para la ubicación del perfil sísmico de la fig 44. en el flanco norte de los Andes de Mérida………..........

Figura 44 Interpretación del perfil sísmico a través del piedemonte Norandino……………………………………………………...

Figura 45 Croquis integrando la digitalización de los mapas topográficos 6044-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000……..

Figura 46 Croquis integrando la digitalización de los mapas topográficos 6142-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000……..

Figura 47 Vista de la Quebrada Parangula………………………….. Figura 48 Croquis integrando la digitalización de los ortofotomapas

6142-III-SE, NO, SO a escala 1:25.000……………………….. Figura 49 Vista de la Formación Parangula. Capas rojas de

areniscas bien consolidadas………………………………….... Figura 50 Corte geológico a lo largo de la Qda. Parangula……….... Figura 51 Croquis representando la digitalización del mapa

geológico del flanco Surandino a escala 1:50.000…………...... Figura 52 Vista de las capas de areniscas con buzamiento al Sur

(N24E 30S) pertenecientes a la Formación Parangula…….…... Figura 53 Vista de las capas de areniscas con buzamiento horizontal

pertenecientes a la Formación Parangula……………………… Figura 54 Vista de las capas de areniscas con buzamiento hacia el

Norte (N40E 22N), pertenecientes a la Formación Parangula… Figura 55 Vista del patrón de diaclasas D1 y D2 en areniscas de la

Formación Parangula………………………………………….. Figura 56 Croquis integrando la digitalización de los mapas

topográficos 6044-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000…….. Figura 57 Vista de la Quebrada Vichu…………………………….... Figura 58 Vista de la Quebrada Hoyos………………………….….. Figura 59 Secuencia de areniscas conglomeraticas representativa

del Miembro Sanalejos. Afloramiento localizado en la Quebrada Hoyos……………………………………………….

47 47 48 48 49 50 51 51 52 53 53 54 54 55 56 56 57 57 58 61 62 62 63

XV

Figura 60 Vista de la Formación Betijoque, Miembro Sanalejos a lo largo del Quebrada Hoyos…………..........................................

Figura 61 Secuencia de areniscas conglomeraticas representativa del Miembro Sanalejos. Afloramiento localizado en la Quebrada Vichu en la población de Sabana Mendoza………...

Figura 62 Sección representativa de la Formación Betijoque, Miembro Sanalejos a lo largo del Quebrada Vichu……………

Figura 63 Corte geológico en un transepto paralelo al límite entre las quebradas Vichu y Hoyos………………………………….

Figura 64. Mapa geológico digitalizado de la zona de estudio, flanco Norandino………………………………………………

Figura 65 Correlación entre las formaciones Miocenas en estudio del flanco Norandino y del flanco Surandino………………….

Figura 66 Diagrama correlativo entre las Formaciones Isnotu y Betijoque, con las Formaciones Parangula y Río Yuca, respectivamente………………………………………………..

Figura 67 Esquema ilustrativo de la evolución tectónica Triásico-Jurásico de los Andes de Venezuela…….…………………..…

Figura 68 Esquema ilustrativo de la evolución tectónica Cretácico-Mioceno Medio de los Andes de Venezuela…………………..

Figura 69 Fase terminal de la colisión del Arco de Panamá con el continente suramericano……………………………………….

Figura 70 Esquema ilustrativo de la evolución tectónica Mioceno Tardío-Plioceno de los Andes de Venezuela…………………..

Figura 71 Esquema ilustrativo de la evolución tectónica Pleistoceno-Reciente de los Andes de Venezuela……………..

63 64 64 65 66 71 72 74 75 76 76 77

1

INTRODUCCIÓN

Un hecho común de los modelos planteados para la formación de Los Andes

Venezolanos, es que el basamento que conforma la cordillera andina representaba un

graben en el Jurásico, que fue invertido por la acción de esfuerzos compresivos

originados por el choque de una estructura de mayor dimensión. Partiendo de este

rasgo en común, en esta investigación se tomó una ventana geológica a ambos flancos

y se recolectaron otras evidencias diferentes a las ya reportada por diferentes

investigadores, se realizó un trabajo geológico de campo usual, y se vació toda la

información sobre un sistema de información geográfico, se realizaron cortes y

columnas estratigráficas, y se correlacionó la información para tratar de identificar

rasgos a nivel regional que serían contrastados con cada uno de los modelos para ver

cual de estos es el que mejor simula estas observaciones.

Para cumplir el objetivo mencionado en el párrafo anterior se dividió la

presente investigación en cinco capítulos. El primero proporciona al lector un marco

introductorio que permite conocer con detalle los objetivos generales, los objetivos

específicos por etapa, el problema planteado, la importancia del trabajo, la ubicación

de las zonas de estudio, y los antecedentes de la investigación.

En el segundo capítulo, se estudia con detalle la historia geológica de Los

Andes Venezolanos, y los diferentes modelos geológicos que tratan de explicar el

origen de esta cordillera agrupados por tendencias de los autores, ya que en la

mayoría de las referencias consultadas los autores se apoyaban en un modelo

geológico realizado por una persona y sólo se limitaban a buscar otras evidencias que

estuvieran de acuerdo con ese modelo.

En el tercer capítulo se realizó una selección de las referencias por autores y

se construyó una tabla con las diferentes observaciones y su grado de importancia

2

dentro de los modelos geológicos, esto fue colocado en un mapa geológico para hacer

un inventario de la información que se tenía. Estos cuadros permitieron tener un

criterio regional de estas observaciones o puntos críticos y su posible influencia con

cada modelo.

En el cuarto capítulo, se estudia la geología local de las ventanas geológicas

seleccionadas y se elaboraron mapas geológicos, cortes y columnas detalladas de la

zona de estudio, las observaciones encontradas en campo fueron evaluadas en cada

uno de los modelos.

Por último, en el quinto capítulo de acuerdo a lo estudiado en las referencias

bibliográficas y hemerográficas, más lo realizado en el cuarto capítulo se procedió a

validar un modelo geológico.

3

CAPÍTULO I

MARCO INTRODUCTORIO

Introducción

A partir del estudio de los modelos geológicos ya planteados por diferentes

autores para los andes venezolanos, se hace una evaluación en una ventana de la

cordillera andina que involucra parte de los flancos norandino y surandino, con la

finalidad de validar un modelo, así como también detectar cual es el que mejor se

ajusta en esta ventana. En este capitulo, se presentan los objetivos realizados para

conseguir la integración geológica de la zona de estudio, el planteamiento del

problema, antecedentes de investigaciones propuestas, así como también la

importancia del trabajo y sus aportes.

Objetivos

Objetivo General

Realizar una integración geológica a escala macroscópica que permita evaluar

los diferentes modelos geológicos aplicados a la zona de estudio, con la finalidad de

validar alguno de ellos.

Objetivos Específicos

1. Realizar la digitalización bajo el sistema de información geográfica MAPINFO de

toda la información cartográfica, que incluye: mapas topográficos 6044-III NE,

SE, NO, SO y 6142-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000, ortofoto-mapas 6044-

III NE, SE, SO a escala 1:25.000. Posteriormente se integra la información

4

geológica recolectada y se elaboran los mapas geológicos de la zona de trabajo,

con en el fin de tener toda la data geológica georeferenciada.

Se digitalizan los cortes y columnas geológicas utilizando el programa Corel

Draw.

2. Estudiar los diversos modelos geológicos estructurales propuestos para la zona de

trabajo, hacer una comparación entre ellos y establecer las ventajas y debilidades

de estos.

3. Realizar visitas geológicas a las zonas clasificadas como puntos críticos para

validar los modelos.

4. Validar un modelo geológico.

Descripción por etapas

Recopilación de la información geológica

Descripción: mediante visitas a las Bibliotecas: Marcel Roche del Instituto

Venezolano de Investigación Científica, Biblioteca Central de la Universidad Central

de Venezuela, Biblioteca Central de la Universidad Simón Bolívar, Biblioteca de

INTEVEP, entre otras, y mediante correspondencia personal con otros investigadores

que conocen la geología de los Andes Venezolanos.

Trabajo de oficina y laboratorio

Oficina

Familiarizarse con el sistema de información geográfica MAPINFO.

5

Familiarizarse con programas de digitalización de cortes y columnas geológicas.

Estudio detallado de las referencias bibliográficas más importantes donde se

encuentren los modelos geológicos estructurales más importantes de la zona de

estudio.

Recolección de información geológica existente: sísmica, mapas, fotos, etc., del

área en diversas instituciones gubernamentales.

Campo

A pesar de que ya se realizaron las etapas de levantamiento geológico en detalle,

y recolección de muestras durante las actividades de investigación de los

Profesores Investigadores y estudiantes tesistas del Laboratorio de

Termocronología y Geomatemáticas, es necesario realizar visitas geológicas de

campo, a aquellos sitios donde se consideren necesario alimentar o validar los

modelos geológicos existentes.

Laboratorio

• Digitalización de mapas topográficos y geológicos en el SIG MAPINFO.

• Elaboración de cortes y columnas geológicas digitales.

• Integración de la información geológica.

Planteamiento del problema

6

La deformación de la Cordillera de Mérida se desarrolló dentro de un contexto

regional de estructuración de todo el borde noroeste de Sudamérica, que dio origen a

las cordilleras colombianas y a la Serranía de Perijá (Pindell y Barret, 1990) y éstas

han sido generadas como parte del proceso compresivo Neógeno–Cuaternario. Dichas

deformaciones han sido estudiadas por diferentes autores y ellos han planteado

diversos modelos estructurales que tratan de explicar la historia geológica de la

Cordillera de Mérida.

Por tal razón, el siguiente trabajo especial de grado utilizará los principales

modelos estructurales propuestos para los andes venezolanos y las evidencias

geológicas encontradas en la zona de estudio, con la finalidad de validar uno de ellos

y detectar cual es el que mejor se ajusta a la zona de estudio. Para este fin se realizó:

1. Estudio detallado de los modelos geológicos estructurales más importantes de

los Andes de Mérida.

2. Estudio de los rasgos estructurales encontrados en área de trabajo.

3. Estudio de la geología regional y local presente en el área de trabajo.

Antecedentes

Desde hace más de 50 años, los Andes de Mérida han sido estudiado por

diferentes autores, los cuales interpretan los datos geológicos observados y han

propuesto diversos modelos geológicos que ayudan a explicar su historia

geológica.

En 1933, Cizancourt, publica el primer bosquejo tectónico de la depresión del

Lago de Maracaibo (fig. 1) y dibujó la tendencia de las fallas de los bloques

plegados. Años más tarde, Hess en 1938 incluyó a Venezuela en la periferia de la

7

tectogénesis Antillana (fig. 2) y Anderson, en 1945 fue el primero en publicar un

gráfico mostrando una gran falla (fig. 3) que atravesaba el borde septentrional de

la Sierra Nevada y se extendía hacia el Este a través del Lago de Maracaibo y

paralela a la costa de Falcón. Un año más tarde Von Estorff en 1946 (fig 4)

desarrolló un patrón de tendencias tectónicas en Venezuela y Colombia. En este

mismo año, Sutton delineó la tendencia anticlinal de la cuenca de Maracaibo (fig.

5) y fue el primero en nombrar la mayor falla E-W de Anderson, llamándola la

falla Ocoa. Posteriormente Bucher en 1950, publicó un mapa geológico-tectónico

de Venezuela y cambió el nombre de la falla Ocoa por el nombre Oca. En 1952,

Oppenheim interpreta la Cordillera Oriental de Colombia como un gran

levantamiento limitado por fallas, acompañado por actividad plutónica. En este

mismo año, González de Juana describió e interpretó las principales estructuras de

lo que considero como el anticlinorio de los Andes Venezolanos. Bucher (1952)

también reconoce las fallas normales, y los pilares y fosas tectónicas resultantes

de las mismas, mencionadas por González de Juana (1952). El interpreta este

patrón de fallas como producto del estiramiento de la corteza por abultamiento

subcortical. Eardley en 1954, demostró los cuadros tectónicos de la región del

Caribe (fig. 6).

Un año más tarde Miller y otros, en 1955, hicieron un estudio más detallado

de la cuenca de Maracaibo (fig. 7) que mostró la Falla Oca y le dieron el nombre

de falla de Santa Marta, a la mayor dirección de la falla hacia el Norte a lo largo

del lado Oeste del pliegue Santa Marta. En ese mismo año, Dufour dividió la

misma región en bloques tectónicos (fig.8) y llamó la falla Oca como falla Páez.

rans (1955) elaboró la primera síntesis geológica y estructural de la Cordillera

Suramericana, analizó la geología de los Andes Venezolanos y su desarrollo

paleogeográfico y estructural. A comienzo de 1956, Young propuso el

movimiento de deslizamiento recto de la falla Oca y la falla Santa Marta (fig. 9),

al mismo tiempo Rod (1956) publicó un estudio detallado sobre las fallas rumbo

deslizante en Venezuela y encontró evidencias externas para probar el

8

movimiento transcurrente hacia la derecha de la falla de Boconó a lo largo de los

Andes de Venezuela (fig. 10 y 11). Posteriormente Renz en 1956, introdujo el

termino Santo Domingo-Barquisimeto para la falla Boconó y extendió la falla

Oca a través de Falcón cambiándole el nombre a falla Páez (fig. 12). Young y

otros, también en 1956, mejoraron el cuadro detallado de fallas transcurrentes

regionales y patrones de pliegues (fig.13), presentado por Young. En 1957

Alberding, publicó un mapa de las principales fallas en Venezuela (fig.14). En

1958 la Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo celebró una

mesa redonda (Rod y otros, 1958) donde postularon tres tipos de desplazamiento

para la Falla de Boconó (es decir, tres tipos de comportamiento de la falla),

rumbo-deslizante, normal y una combinación de ambos. En 1959, Hospers y

Wijnen publicaron un análisis gravimétrico a lo largo de dos secciones a través de

los Andes venezolanos. Posteriormente Rod en 1960, analizó los estudios de

Hospers y Wijnen (1951) propuso una explicación diferente a la base de datos

gravimétricos, señalando que el corte estructural de los Andes Venezolanos revela

una estructura en forma de abanico. En 1963, R. G, Bertagne describió algunos

aspectos de la tectónica del bloque de Maracaibo.

Schubert en 1968, describió la falla de la región de Santo Domingo y encontró

indicios de desplazamiento vertical. Años más tarde, en 1972 Dewey estudió la

sísmica de la falla de Boconó y demostró que el desplazamiento a lo largo de ella

es constante con un desplazamiento hacia el Este de la placa del Caribe, con

respecto a América del Sur, así como también de que el contacto entre ambas

placas se localiza parcialmente a lo largo de la falla de Boconó. Shagam en 1972

y 1975 consideró que la falla de Boconó era una extensa área tectónica post-

paleozoica. Graunt en 1975, postuló un desplazamiento principalmente normal de

la falla de Boconó. Al año siguiente Giegengack y otros, (1976) hallaron indicios

de ambos tipos de desplazamiento, rumbo-deslizante hacia la derecha y vertical o

normal, durante el Cenozoico tardío. Schubert en 1980 y 1982 estudia el efecto

del desplazamiento a lo largo de la falla de Boconó sobre los rasgos Pleistocenos.

9

En este mismo año de 1982, J. N. Kellogg y W. E. Bonini estudian la subducción

de la placa del Caribe y el levantamiento del basamento en la placa de América

del Sur. Kevin Burke, y otros, en 1984, estudiaron la tectónica del Caribe y el

movimiento relativo de placas. J. F. Dewey y J. L. Pindell en 1985 estudiaron el

bloque tectónico Neógeno del Norte de América del Sur y sus aplicaciones

continentales de los diferentes métodos.

En 1985, se realizo el VI Congreso Geológico Venezolano, donde se

publicaron varios trabajos referentes a la geología de los Andes Venezolanos,

entre los cuales tenemos: La excursión no. 4 realizada por J. P: Soulas, C. Rojas y

C. Schubert, que habla sobre la neotectónica de las fallas de Boconó, Valera,

Tuñame y Mene Grande. El trabajo de Andrés Singer (1985), sobre las evidencias

geomorfológicas de fallamiento inverso en el cuaternario del piedemonte de los

Andes de Venezuela. El trabajo de Carlos Schubert (1985) sobre las cuencas

Cenozoicas tardías de Venezuela y el trabajo de J. P. Soulas sobre la neotectónica

del flanco Occidental de los Andes de Venezuela (1985).

En 1990, J. L. Pindell, y S. F. Barret estudiaron la evolución geológica de la

región del Caribe y dieron una perspectiva de la tectónica de placas. En 1992 C.

Schubert, R Estévez y H. Henneberg estudiaron la falla de Boconó en el

Occidente de Venezuela. O. J. Perez, M. A. Jaime, y E. Garciacaro en 1997

mostraron evidencias micro sísmicas de la subducción de la placa Caribe debajo

de la placa Sur Americana en el Occidente Venezolano. Seguidamente, Colletta y

otros, en 1997 publicaron un artículo sobre la herencia tectónica y el contraste de

los estilos estructurales en los Andes de Venezuela. En 1998, Duerto, L.,

Audemard, F. E., Lugo, J., y Ostos, M. estudiaron las principales zonas

triangulares en los frentes de montaña del occidente venezolano. En 1999 Franck

Audemard y otros, hacen una investigación sobre trincheras a lo largo de la

sección de Mérida en la falla de Boconó. Posteriormente, en el año 2000 Taboada,

A. y otros, estudian la geodinámica del Norte de los Andes, la subducción y la

10

deformación continental. En el año 2002, F. E. Audemard y, F. A. Audemard

discuten sobre la estructura de los Andes de Mérida y la interacción geodinámica

entre Sur América y Caribe.

En cuanto a investigaciones recientes de campo, cercanas a la zona de estudio,

realizadas por estudiantes de la Escuela de Geología, Minas y Geofísica se tienen

los siguientes trabajos: Puche (1977), Isea (1979), Rosales (1980), efectuaron un

estudio geológico al Norte de la población de Bailadores, entre los estados Mérida

y Táchira. El estudio de esta área consistió en la cartografía geológica. Luego

Gómez en 1979, elaboró un informe geológico de una zona situada al noroeste de

Ejido, en el Estado Mérida. Posteriormente en 1980, Escorcia, Giraldo y Sánchez,

realizaron un estudio geológico entre las áreas de Tovar y Santa Cruz de Mora,

estado Mérida. Di Croce en 1981, realizó un estudio geológico en los alrededores

de la población de Estanques, en el Estado Mérida. Seguidamente Rodríguez en

1989, describe la sedimentología de las unidades cretácicas y terciarias hasta la

Formación el Palmar, ubicada al Norte de las poblaciones de Zea y Santa Cruz de

Mora, en el Estado Mérida. Luego en 1992, Alezones, R., y Padrón, S., estudiaron

los modelos tectónicos del Flanco Norandíno entre las poblaciones de Boconó y

Mucujepe, Estado Táchira y Mérida. Posteriormente Parra, M., en el 2001 hace

una interpretación estructural y balanceo de un transepto regional del Flanco Sur

de los Andes Venezolanos, Estado Táchira.

11

Figura 1. Primer bosquejo tectónico de la depresión del Lago de Maracaibo, elaborado por

Cizancourt en 1933. (Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N°1)

12

Figura 2. Hess en 1938 incluyó a Venezuela en la periferia de la tectogénesis Antillana. (Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

Figura 3. Falla que atravesaba el borde septentrional de la Sierra Nevada y se extendía hacia

el Este a través del Lago de Maracaibo y paralela a la costa de Falcón, según Anderson, 1945. (Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N°1)

13

Figura 4. Patrón de tendencias tectónicas desarrollado por Van Estorff en 1946. (Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

Figura 5. Tendencia anticlinal de la cuenca de Maracaibo delineada por Sutton en 1946.

(Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

14

Figura 6. Cuadros tectónicos de la región del Caribe, demostrado por Eardley en 1954.

(Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

Figura 7. La Falla Oca y la Falla Santa Marta, según Miller y otros, en 1955.

(Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

15

Figura 8. Dufour (1955). Dividió la región en bloques tectónicos y cambia el nombre de la falla Oca por falla Páez.

(Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

Figura 9. Deslizamiento recto de la falla Oca y la falla Santa Marta, según Young en 1956.

(Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

16

Figura 10. Movimiento transcurrente hacia a derecha de la falla de Boconó a lo largo de los Andes

de Venezuela, según Rod, 1956. (Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

Figura 11. Estudio detallado sobre las fallas rumbo deslizante en Venezuela, según Rod, 1956. (Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

17

Figura 12. Renz en 1956, introdujo el termino Santo Domingo-Barquisimeto para la falla Boconó

y extendió la falla Oca a través de Falcón cambiándole el nombre a falla Páez. (Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

Figura 13. Cuadro detallado de fallas transcurrentes regionales y patrones de pliegues, mejorado por Young et al., en 1956.

(Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

18

Figura 14. Mapa de las principales fallas en Venezuela, Alberding (1957). (Tomado del Boletín informativo, Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo. Junio 1958, Vol. 1. N° 1)

Importancia del trabajo y aportes

Los principales aportes de este trabajo son:

• La validación de un modelo geológico que sea coherente y que corresponda con

las evidencias geológicas encontradas en la zona de estudio.

• Identificación de las ventajas y debilidades de cada uno de los modelos

geológicos propuestos para los Andes de Venezuela con respecto a la zona de

trabajo.

• Integración de toda la información geológica-topográfica en formato digital, el

cual abarca: La digitalización de los mapas topográficos 6044-III NE, SE, NO,

SO y 6142-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000, digitalización de los ortofoto-

mapas 6044-III NE, SE, NO, SO y 6142-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000 y

19

la digitalización de la base de datos recolectada en campo, a través del sistema de

información geográfica MAPINFO.

• Cortes y columnas geológicas en digital.

Ubicación de la zona de estudio

La zona de estudio corresponde a una diagonal que incluye los cuadrantes 6044,

cartas a escala 1:25.000, Estado Trujillo, en el flanco Norte y en el flanco Sur de los

andes venezolanos los cuadrantes 6142, cartas a escala 1:25.000, Estado Barinas. Esta

zona es mostrada en las elipses de la Figura 15.

Figura 15. Ventana de estudio a ambos lados de la Cordillera Andina.

20

CAPÍTULO II

HISTORIA GEOLÓGICA DE LOS ANDES VENEZOLANOS Introducción En este capitulo se estudia la geología regional y se hace una reconstrucción

geológica de los Andes de Venezuela. Posteriormente se dividen y caracterizan las

tendencias para la reconstrucción geológica de los Andes, propuestas por diferentes

autores.

Geología Regional

El basamento de los Andes Venezolanos está integrado por rocas Pre-

Cámbricas y Paleozoicas, representadas por la Formación Bella Vista o Grupo

Iglesias, Formación Caparo de edad Ordovícico Medio-Superior, la Formación El

Horno de edad Silúrica, la Formación Mucuchachi de edad Pensilvaniense y la

Formación Sabaneta y Palmarito de edad Permica.

Los procesos tectónicos asociados a la evolución paleozoica de los Andes

venezolanos deben ser aun objeto de profundos estudios, debido a su gran

complejidad.

Posteriormente en la transición Permo-Triásica, se levanta el Arco de Mérida

con una dirección aproximadamente perpendicular a la actual cordillera andina

(González de Juana, et al, 1980) y se desarrollaron aperturas Jurásicas, responsables

de la formación de grabenes y estructuras asociadas rellenadas con sedimentación

continental, Formación La Quinta. (Lugo, J. et al, 1995).

En el Cretácico inferior se inicia una trasgresión generalizada que

eventualmente cubrió todo el Occidente de Venezuela, producto del efecto tardío de

fenómenos más importantes relacionados con la separación de Pangea durante el

Jurásico y quizás, más directamente, con la apertura del “rift” del Atlántico Sur (

Schubert, 1968) (Figuras 16, 17 y 18).

21

Figura 16 (A, B, C). Evolución tectónica del Caribe según Pindell y Barret (1990). El límite

noroccidental de Sur América se mantuvo conectado con Norte América y África hasta el Triásico Tardío, cuando se produjo la fragmentación de Pangea, como parte de la cual Sur y Norte América se

separaron. (Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

Posteriormente en la placa suramericana comienza un periodo de calma

tectónica con presencia de sedimentación de margen pasivo dando origen a una

plataforma continental y en el interior cuencas distensivas, representadas en el

Occidente de Venezuela como las fosas tectónicas de Machiques, Uribante y

Barquisimeto. Estos surcos reciben grandes volúmenes de sedimentos fluviales

(Formación Río Negro) durante el Barremiense, a comienzo del Aptiense habían sido

prácticamente rellenados y las aguas marinas comenzaron a progresar sobre las áreas

A) B)

C)

22

positivas (González de Juana, et al. 1980). La trasgresión alcanzó su máxima

extensión durante el Cretácico Superior (Formación La Luna).

La corteza oceánica que integra la Placa Caribe de la actualidad representa un

terreno alóctono, originado en el ámbito de la Placa Pacífico (Placa Farallón) y

transportado hacia el este desde el Cretácico Tardío (Pindell y Barret, 1990), figura

18. Este transporte tectónico del Caribe ha dado origen a una serie de eventos

tectónicos iniciados en el Cretácico Tardío, que son los responsables más directos de

las características geológicas observadas en el extremo noroeste de Sur América.

C)

Figura 16, 17 (A, B, C) y 18. Evolución tectónica del Caribe según Pindell y Barret (1990). Etapa expansiva inicial prolongándose hasta el Campaniense Temprano. El proceso expansivo inicial dio

origen a un dominio intraplaca denominado Protocaribe. (Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

A) B)

C)

23

Figura 18. La Placa Caribe ha iniciado su migración hacia el noreste ocupando el espacio entre las Américas. El arco de Aves es un sistema juvenil. En Colombia y Ecuador las rocas oceánicas de la

Cordillera Occidental fueron adosadas al margen de Sudamérica. Venezuela representa aun un margen pasivo. (Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

Al comienzo del Paleoceno una elevación generalizada del borde septentrional

del Cratón de Guayana y una progradacion de ambientes deltaicos sobre la

plataforma, ocasiona una retirada extensa de los mares (González de Juana et al,

1980). También en el Paleoceno se produce la entrada de la placa del Caribe,

chocando parcialmente contra Suramérica (Yoris y Ostos, 1997). En Venezuela los

efectos de colisión se sufren de Oeste a Este de manera progresiva. (Figura 19 y 20).

Figura 19. Evolución tectónica del Caribe según Pindell y Barret (1990). (Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

24

Figura 20. Se genera la cuenca back-arc de Grenada, lo que permite el crecimiento del sistema integrado por las antillas mayores y el arco de Aves, el cual se extendió a todo el proto-Caribe. El

extremo sur del arco de Aves inicia su colisión con Venezuela. (Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

Por motivo del movimiento de la Placa Caribe hacia el noreste, se forman una

diacrónica generación de escamas tectónicas (napas) con vergencia hacia el Sur y

Sureste, en el Eoceno inferior, conocidas con el nombre de las Napas de Lara

(Stephan, 1977), como se observa en la figura 21. Estas Napas producen una carga

litostatica adicional originando un sistema de fallas en forma de bisagra que controla

la sedimentación de la cuenca a partir de la incorporación de las escamas tectónicas

sobre el norte de la Placa Suramericana.

Figura 21. Se forman una diacrónica generación de escamas tectónicas (napas) con vergencia hacia

el Sur y Sureste, en el Eoceno Inferior, conocidas con el nombre de las Napas de Lara. (Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

25

En el Eoceno medio se produce igualmente la invasión de la cuenca de

Barinas por mares epicontinentales depositándose la Formación Gobernador y

posteriormente la flexura de la cuenca de Barinas-Apure ocasionada por el

emplazamiento de las napas permitió la sedimentación de la Formación Pagüey. En el

Eoceno Superior un cambio en el paleogradiente del cratón hizo migrar los ambientes

marinos marginales hacia el Norte y Oriente (González de Juana et al, 1980).

En el paso del Terciario Inferior al Superior ocurren en Venezuela Occidental

movimientos tectónicos (Mio-Plioceno) generalizados, originados por la colisión de

Panamá-Baudo-Chocó contra la esquina noroccidental suramericana (Dengo y Covey,

1993). Esta colisión levanta prácticamente toda la zona, tanto a las actuales

cordilleras de Perija y Andes de Mérida (Figura 22, 23, 24), las cordilleras

metamórficas emplazadas tectónicamente, las provincias de surcos y hasta las zonas

anteriormente cubiertas por mares de poca profundidad, tanto en Barinas como en el

Lago de Maracaibo, se convirtieron en áreas positivas (González de Juana et al,

1980).

Figura 22. Evolución tectónica del Caribe según Pindell y Barret (1990). (Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

26

Figura 23. Evolución tectónica del Caribe según Pindell y Barret (1990).

(Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

Figura 24. Evolución tectónica del Caribe según Pindell y Barret (1990).

(Tomado de www.fiu.edu/orgs/caribgeol/caribreconstr.html)

27

Columna Generalizada de Correlación La zona de estudio comprende parte de la cuenca de Maracaibo y la cuenca de Barinas-Apure, al Norte y Sur respectivamente de los Andes de Venezuela.

Cuenca Barinas-Apure

Figura 25. Cuadro de correlación. Tomado y modificado del Léxico Estratigráfico de

Venezuela. Los recuadros rojos señalan las Formaciones en estudio representadas por las molasas ubicadas en el flanco Norandino y Surandino.

28

Cuenca de Maracaibo

Figura 26. Tomado y modificado del Léxico Estratigráfico de Venezuela. Cuadro de

correlación. El recuadro rojo señala las Formaciones en estudio representadas por las molasas ubicadas en la cuenca del Lago de Maracaibo.

29

Tendencias para la reconstrucción geológica de los Andes de Venezuela

Tendencia A. La Falla de Boconó constituye un elemento de primer orden que ha controlado

el desarrollo de la deformación Neógena y, por lo tanto, del resto de las estructuras

observadas.

Soportes

Dewey (1972), Schubert (1981), Stephan (1982), Soulas (1985), Omar J.

Pérez y otros (1982).

Descripción

La zona de fallas de Bocono se extiende a lo largo de los Andes Venezolanos,

donde su traza se expresa morfológicamente como escarpes o valles alineados, y

divide casi simétricamente el orógeno Andino. Debido a su extensión

aproximadamente de 500 km y su actividad sísmica, la zona de falla de Bocono ha

sido interpretada por muchos autores como limite de placa (falla transformante). Esta

falla se ha reactivado a través del tiempo como estructuras cortical extensiva

Paleozoica y Mesozoica, ha controlado la sedimentación Paleocena-Eocena de las

cuencas de Maracaibo y Barinas, actuando como zona de fallas de tijeras, o más

reciente como una zona de fallas transcurrente-dextral

Dewey (1972) y Schubert (1981) consideran que la Falla de Boconó

representa el limite de placas entre Suramérica y el Caribe, por lo tanto la Cadena

Andina seria entonces el resultado de la compresión entre ambas placas y estaría

integrada por dos medias cadenas, separadas por el sistema de Boconó (Soulas,

1985). Los Andes de Venezuela constituyen una megaestructura en flor a lo largo de

la falla de Boconó (Stephan, 1982).

Según Schubert (1968), el levantamiento de los Andes venezolanos actuales

comenzó después del Eoceno; en la región de Barinitas-Santo Domingo, se

30

caracterizó por un pronunciado movimiento vertical de enormes bloques de roca de

basamento a través de la reactivación de fallas preexistentes, que produjo

plegamiento monoclinal en la cubierta sedimentaria a lo largo del margen de la

cordillera, fallamiento inverso cerca de los flancos de ésta y fallamiento normal hacia

la parte central, acompañado del desarrollo de pilares, fosas tectónicas y fallas

escalonadas, figura.27.y 28. Debido a la rapidez del levantamiento, los sedimentos

del Eoceno Superior (Formación Paguey) que estaban escasamente consolidados, se

tornaron inestables y se deslizaron hacia el sureste cuesta abajo, en forma de bloques

y pliegues en cascada.

Figura 27. Mapa geológico de la región de Barinitas-Sto. Domingo. Tomado de Schubert (1967).

Figura 28. Secciones estructurales de la región de Barinitas-Sto. Domingo. Tomado de Schubert

(1967).

B

B’

A

A’

A A’

B B’

31

Investigadores como Pérez y otros (1997), en base a evidencias microsísmicas

y datos geológicos publicados, proponen un modelo donde la placa del Caribe

subducta por debajo del NW de Venezuela y termina en una falla con rumbo NW.

Los microterremotos y los datos telesísmicos muestran que sísmica difusa y

superficial ocurren dentro de Venezuela, al NW de la zona de falla de Bocono, figura

29 y 30. Esto se debe a deformaciones internas dentro de la recorriente placa Sur

Americana como resultado de la convergencia Sureste entre las placas Caribe y la

placa Sur Americana. (Pérez “et al”. 1997).

Los estudios hechos por estos investigadores y otros, sugieren una

significativa cantidad de relativa convergencia menor a 20 mm/año entre la placa

Caribe y la placa Sur Americana. Actualmente se están realizando nuevas mediciones

con GPS en el Sur del Caribe y el Norte de Venezuela que proporcionaran datos más

exactos.

Figura 29. Microsismos localizados en el Noroeste de Venezuela desde 1983 hasta 1995.

Tomado de Pérez et al. (1997)

32

Figura 30.Sección vertical (AA’) representando los hipocentros de terremotos ubicada en la

figura 29. BF indica la ubicación de la falla de Boconó en el Oeste de Venezuela. CAR, representa el Mar Caribe. SC, representa el sistema Caribe.

Según estudios hechos por Shagam y Kohn (1984), a granitos por el método

de huellas de fisión se han datado diferentes edades de levantamiento (27 ma, 16 ma,

5 ma). Esto indica que Los Andes de Venezuela han tenido una diferente tasa de

levantamiento (levantamiento diferencial) a lo largo de su evolución

Antecedentes o trabajos previos que soportan esta tendencia

• Dewey, J. W., Seismicity and tectonics of western Venezuela, Bull. Seismol. Soc.

Am., 62, 1711-1751, 1972.

• Pérez, Omar; Jaimes, Martha; Garciacaro, Emilio. Microseismicity evidence for

subduction of the Caribbean plate beneath the South American plate in

northwestern Venezuela. Journal of Geophysical Research, Vol. 102, NO B8,

17875-17882, 1997.

• Schubert, C., 1980. Morfología neotectónica de una falla rumbo deslizante e

informe preliminar sobre la falla de Boconó, Andes Merideños. Acta Científica

Venezolana 31, 98-111.

• Schubert, C., 1982. Neotectonics of the Boconó fault, western Venezuela.

Tectonophysics 85, 205-220.

33

• Soulas, J. –P., 1985. Neotectónica del flanco occidental de los Andes de

Venezuela entre 70` 30’ y 71` 00’ W (Fallas de Boconó, Valera, Pinango y del

Piedemonte). VI Congreso Geológico Venezolano. Caracas, vol. 4. Sociedad

Venezolana de Geólogos. Caracas, pp. 2690-2711.

• Stephan, J.F., 1982. Evolution geodinamique du domaine Caraibe, Andes et

chaine Caraibe sur la transversale de Barquisimeto (Venezuela). PhD Thesis,

Paris, 512 pp.

• Stephan, J.F., 1985. Andes et chaine Caraibe sur la transversale de Barquisimeto

(Venezuela). Evolution geodinamique. Symposium Geodynamique des Caraibes,

Paris. Editions Technip, Paris, pp. 505-529.

• Soulas, J. P., Rojas, C., Schubert, C., 1986. Neotectónica de las fallas de Boconó,

Valera, Tuname y Mene Grande: Excursión No. 4. VI Congreso Geológico

Venezolano, Caracas-1985, vol. 10. Sociedad Venezolana de Geólogos, Caracas,

pp. 6961-6999.

Tendencia B

La cordillera andina corresponde a una cadena de basamento involucrado

sobrecorrido hacia el noroeste a traves de estructuras enraizadas en la corteza

continental.

Soportes

Audemard (1997) ; Colletta et al. (1997), Hospers, J., Van Wijnen, J.,(1959);

Kellogg, J., Bonini, W., (1982); Macellari C. E. (1982).

Descripción

La vergencia noroeste de las estructuras sugiere que el flanco Surandino se

comporta como un agente pasivo que es deformado en respuesta a los esfuerzos

involucrados en el levantamiento andino. El substrato de la depresión de Maracaibo

esta siendo cargado y flexurado actualmente por la expresión positiva actual de los

34

andes de Venezuela y el apilamiento de por lo menos cuatro escamas imbricadas

(Audemard, F. 1997) (Fig. 31).

Figura 31. Perfil SE-NO a través de los Andes de Venezuela. (Tomado de Audemard, 2002).

Según Audemard (1997) la falla de Boconó se formo en un contexto muy

diferente al actual, evidenciado por su movimiento rumbo deslizante. Esta estructura

se reactivo para ajustar la deformación compresional del frente norte de los Andes

Venezolanos.

Los estudios gravimétricos realizados por Hospers, J., Van Wijnen, J.,(1959),

identificaron una distribución de masas asimétricas debajo de la cordillera y ellos

interpretan esto, como un sobrecorrimiento de la parte suroriental de la corteza sobre

la porción noroccidental a lo largo de una falla inversa de importancia regional. (Fig.

32).

JOVEN VIEJO

ANDES VENEZOLANOS

SIERRA DE PERIJA

SANTA MARTA

MAR CARIBECUENCA DE MARACAIBO

CUENCA DE BARINAS

PRISMA DE ACRECION

35

Fig. 32. Mapa de ubicación y Sección NO-SE de la cuenca de Maracaibo y la cuenca de Barinas. Exageración vertical: 2:1. (Bonini et al., 1982).

Siguiendo el mismo criterio de la asimetría gravimétrica, Colletta “et al”, en

1997, indican que las cuencas “foreland” Cenozoicas que rodean la cadena andina

poseen niveles de subsidencia diferentes. Al Noroeste la cuenca de Maracaibo se

Boconó600

Machiques

500 400

100

700Andes

Barinas

MGAL

SE

KM 3 20

2 90

2 70

3 20

2 90

2 70

0

-100

0

NO

10

20

30

40

Lago de Maracaibo

ANOMALIA DE BOUGUER

36

caracteriza por una alta subsidencia durante el Neógeno, mucho mayor que la

asociada a la cuenca de Barinas-Apure. Colletta y otros, explican este fenómeno a

través de un modelo en el que la asimetría gravimétrica en los andes es producto de

un proceso de subducción tipo A, en el que la litosfera del Bloque de Maracaibo es

sobrecorrida por la Placa Suramericana, generando una cuenca muy profunda. Por el

contrario, la Cuenca de Barinas Apure, con una columna sedimentaria de espesor

mucho menor, representa un retroforeland conjugado asociado al desarrollo de un

retrocorrimiento antitético con respecto a la vergencia de la zona de subducción. De

esta manera la convergencia entre los bloques es acomodada de manera segmentada

en la corteza superior con dos estructuras compresivas conjugadas y una falla rumbo

deslizante principal (figura 33). La falla de Boconó no se extiende más allá del

corrimiento piso del bloque transportado, mientras que a profundidades intermedias

se conecta con otras estructuras de bajo ángulo que acomodan toda la componente

oblicua de la deformación (Tomado de Parra, Marien).

Figura 33. Sección estructural balanceada a través de los Andes centrales. Modificado de

Colletta et al. (1997).

0 50 km

Moho SuramericanoMoho del Bloque de Maracaibo

Boscan

Las Virtudes Falla de ValeraFalla de Boconó

Corrimiento Cerro AzulBarinas

NO SE

CORTEZA INFERIOR

Neógeno

Neógeno

Basamento

Basamento

37

Antecedentes o trabajos previos que soportan esta tendencia

• Audemard, F. E., Audemard, F. A. Structure of the Merida Andes, Venezuela,

relations with the South America-Caribbean geodynamic interaction.

Tectonophysics, 345, 299-327, 2002.

• Audemard F. (1997). Los Andes venezolanos, visión alterna. Memorias VIII

Congreso Geológico Venezolano, Tomo I, Sociedad Venezolana de Geólogos, p.

85 – 92.

• Macellari C. E. (1982). Tectónica compresional en el sur de los Andes

venezolanos. Quinto Congreso Latinoamericano de Geología, Acta I, Argentina,

p. 403 – 418.

• Kellogg, J., Bonini, W., 1982. Subduction of the Caribbean plate and basement

uplifts in the overriding south-American. Tectonics 1 (3), 251-276.

• Hospers, J., Van Wijnen, J., 1959. The gravity field of the Venezuelan Andes and

adjacent basins. Verslag van de Gewone Vergadering van de Afdeling

Natuurkunde, Koninklijke Nederlandse Akademie van Wetenschappen 23 (1), 1-

95.

• Colletta B., Roure F., De Toni B., Loureiro D., Passalacqua H. Y Gou Y. (1997).

Tectonic inheritance, crustal architecture, and contrasting structural styles in the

Venezuela Andes. Tectonics 16(5): 1997.

• De Toni, B., and J. Kellogg, Seismic evidence for blind thrusting of the

northwestern flank of the Venezuelan Andes, Tectonics, 12, 6, 1393-1409. 1993.

• Kellogg, J., Bonini, W., 1982. Subduction of the Caribbean plate and basement

uplifts in the overriding south-American. Tectonics 1 (3), 251-276.

• De Toni B., Loureiro D., Marquez C. y Colletta B. (1994). Eventos y estilos

tectónicos en la cuenca de Barinas-Apure. V Simposio Bolivariano: Exploración

Petrolera en las Cuencas Subandinas, Puerto La Cruz, Venezuela, p. 311-313

(resumen).

38

CAPÍTULO III

EVALUACIÓN DE LOS MODELOS GEOLÓGICOS EN

LAS ZONAS DE ESTUDIOS

Introducción

En este capítulo se presenta un cuadro resumen de las principales tendencias

estructurales para los Andes de Venezuela, especificando: puntos críticos (zona de

relevancia para el modelo), observaciones realizadas por los autores en campo sobre

estas regiones críticas, interpretación, relevancia dentro de la reconstrucción

geológica, ventajas, desventajas y/o sugerencias, con la finalidad de realizar una base

de datos que permitirá validar el modelo geológico idóneo para la ventana geológica

de estudio de este trabajo especial de grado.

39

Ubicación de las observaciones geológicas según tendencias

En la siguiente figura se pueden apreciar las diferentes observaciones

realizadas por distintos investigadores según su tendencia.

Figura 34. Mapa Estructural de la zona de estudio, ubicando los puntos críticos en el Flanco

Norandino y Surandino. Modificado de Audemard F. (2002).

B8B7

B6 B5

A7

A6

º BARINITAS

ALTAMIRA B3

B2B1

A2A1A5

A4B4

A3

40

Cuadro resumen de las principales evidencias estructurales en la zona de estudio en los Andes de Venezuela

Flanco Surandino

Tendencias Autor /Año Puntos críticos Observaciones realizada en campo Interpretación Relevancia Ventajas, desventajas y / o sugerencias

A1 Carlos,

Schubert (1968)

Granito de la Soledad, carretera Barinitas-Sto. Domingo.

Posible falla que separa el granito de la Soledad con la Formación Río Negro.

Se detecta evidencia de Zona de falla. 1 Según este autor, es la única evidencia

de Zona de Falla

A2

Carlos,

Schubert (1968)

Cerro azul, Quebrada Bellaca inferior. Situada al Norte de Barinitas y al Este del escarpado principal andino. Ver figura. 36 y 37.

Aflora una sección completa de rocas del Cretáceo y del Eoceno Superior. En el borde noroccidental de Cerro Azul se observa el contacto de falla (Falla de Cerro Azul) entre la Formación Cerro Azul y la Formación Paguey.

En el flanco Sureste de Cerro Azul, las rocas Cretáceas están adyacentes a la Formación Cerro Azul del Paleozoico Inferior; el contacto no aflora, y puede ser una falla o una discordancia.

1

Cerro Azul posiblemente representa un bloque levantado que quedó inclinado hacia el Sur, y el levantamiento principal se produjo por fallamiento inverso en el borde occidental de la montaña (Falla de Cerro Azul). Esta falla inversa debe estar relacionada con el principal evento orogénico andino, ya que es posterior al Eoceno Superior.

A3 Carlos,

Schubert (1968)

Gneis granítico de la Raya, carretera Barinitas-Sto. Domingo. Al Este de El Alambique.36 y 37.

Posible falla que separa la Formación Cerro Azul y el gneis granítico de La Raya.

Se detecta evidencia de Zona de falla. 1 Según este autor, es la única evidencia

de Zona de Falla

A4

Tricart y Millies-Lacroix (1962)

Convergencia y divergencia de fallas dentro de la zona de falla de Boconó, en la región de Santo domingo-río Aracay.

Secuencia de terrazas aluviales cuaternarias.

Equivalentes probablemente a las de la cuenca de las González, con un espesor de más de 100 m.

3 Posible cuenca sedimentaria formada por el movimiento rumbo-deslizante de la Falla de Boconó.

41

Tendencias Autor /Año Puntos críticos Observaciones realizada en campo Interpretación Relevancia Ventajas, desventajas y / o sugerencias

A5

Soulas, J. P., Rojas,

C., Schubert, C., (1986)

Morrena Los Zerpa-El Fraile, carretera hacia Santo Domingo. Ver figura 35.

En el valle de la Quebrada Los Zerpa se observan dos niveles de terrazas fluvio-glaciales. Estas morrenas son cortadas por la traza de la falla de Boconó, separándola de la morrena lateral.

Es una evidencia del movimiento transcurrente de la Falla de Boconó.

1 La morrena lateral ha sido desplazada aproximadamente 70 m en sentido rumbo deslizante hacia la derecha.

B1

Duerto, L., Audemard, F.E., Lugo, J., Ostos. M. (1998)

Pequeños anticlinales subparalelos a la dirección de la serranía denominados, San Rafael, Paguey-Cerro Azul, Curbati-Barinitas, Las Garzas-Boconó-Mederos y el de Sipororo o de Tucupido de Oeste a Este. Ubicados entre el flanco noroccidental de Barinas y el sector noroeste del Estado Portuguesa. Ver figura 36

El anticlinal de las Garzas ubicado al oeste, presenta buzamiento de 70 grados en el flanco corto, y de menores en el flanco largo, muy fallado en su sector este, y con una extensión de aproximadamente 30 km.

Zona triangular, desarrollada intra Formación Paguey.

1

Los anticlinales señalados se producen por la propagación de la deformación asociada al levantamiento andino.

42

Tendencias Autor /Año Puntos críticos Observaciones realizada en campo Interpretación Relevancia Ventajas, desventajas y / o sugerencias

B2

Duerto, L., Audemard, F.E., Lugo, J., Ostos. M. (1998)

Pequeños anticlinales subparalelos a la dirección de la serranía denominados, San Rafael, Paguey-Cerro Azul, Curbati Barinitas, Las Garzas-Boconó-Mederos y el de Sipororo o de Tucupido de Oeste a Este. Ubicados entre el flanco noroccidental de Barinas y el sector noroeste del Estado Portuguesa. Ver figura 36

El anticlinal de Sipororo, presenta buzamiento de solo 10 grados con flanco corto al sur, tiene alrededor de 15 kms. De extensión.

La ausencia de zona triangular en este sector debido a la disminución de los espesores de los sectores lutíticos en la base del Miembro Higuerones, delimita la continuación de esta zona triangular hasta el borde Oriental del Anticlinal de Sipororo.

1

Los anticlinales señalados se producen por la propagación de la deformación asociada al levantamiento andino.

B3

Duerto, L., Audemard, F.E., Lugo, J., Ostos. M. (1998)

Falla de Cerro Azul. Ubicada al Norte de Barinitas y al Este de Altamira. Ver figura 36 y 37.

Esta falla presenta vergencia Noroeste.

La extensión de la Falla de Cerro Azul se presume más al sur alineándose con la falla del Río Curbati.

2

La orientación de este fallamiento se debe tener presente, ya que no todas las estructuras en el área tienen vergencia al Este.

B4

Duerto, L., Audemard, F.E., Lugo, J., Ostos. M. (1998)

Corrimiento de Higuerones, ubicado al noreste de Barinitas. Ver figura 36.

Corrimiento con vergencia sureste, delimita a las Formaciones Trujillo y Paguey.

El corrimiento de Higuerones parece continuar en la Falla de El Celoso, aunque la relación entre estas no es clara. Fallas y movimientos producidos en edades distintas.

1

El Corrimiento de Higuerones determina la orientación de la deformación Caribe hacia el Sur, sin involucrar el basamento.

43

Flanco Norandino

Tendencia Autor /Año Puntos críticos Observaciones realizada en campo sobre estas

regiones criticas Interpretación Relevancia Ventajas, desventajas y / o sugerencias

A6 J. P.

Soulas (1985)

Segmento Sur de la Falla de Valera (graben a lo largo del Río Momboy), ubicada al Suroeste de la ciudad de Valera. Ver figuras.38, 39. y 42.

En este segmento, la falla mayor tiene una orientación general de N30E, y un buzamiento de 45 grados hacia el SE. A lo largo del valle del río Momboy, la presencia de una falla antitética paralela a la principal, pero de buzamiento hacia el NW, provoca la formación de un graben muy estrecho, donde el río Momboy aprovecha para instalarse en esta fosa tectónica.

En la parte Sur del graben donde la velocidad de deformación alcanza su máximo, la componente vertical, de tipo normal, es de aproximadamente 1 kilómetro. La componente horizontal, de tipo sinestral, es del mismo orden, basándose en las estrías observadas y en las evidencias del cuaternario deformado. Por lo tanto, el desplazamiento cuaternario total se estima de 1,4 kilómetros, lo cual corresponde a una velocidad promedio de 0,7 mm/año.

2

El régimen de esfuerzos en el segmento Sur de la falla de Valera es transcurrente en tracción.

A7 J. P.

Soulas (1985)

Segmento Norte de la Falla de Valera (pull-apart de Jalisco), ubicado al norte de Motatán. Ver figura 38, 40 y 42..

En este segmento, la falla de Valera tiene una orientación general N-S, y un buzamiento aproximadamente vertical. Su desplazamiento cuaternario es horizontal, de tipo sinestral. Se trata de un sistema simple de tramos muy rectilíneos organizados en echelon. Donde los tramos longitudinales N-S están reunidos por una corta porción de falla oblicua, de aspecto sigmoidal, y de orientación NNW. Al norte de Motatán uno de estos tramos oblicuos se abrió por tracción lateral y formó el pull-apart de Jalisco, de 2 kilómetros de apertura.

La apertura del pull-apart de Jalisco, permite estimar para este tramo una velocidad inferior a 1 mm/año.

2

El régimen de esfuerzos en el segmento Norte de la falla de Valera es transcurrente en compresión.

44

Tendencia Autor /Año Puntos críticos Observaciones realizada en campo sobre

estas regiones criticas Interpretación Relevancia Ventajas, desventajas y / o sugerencias

B5 Andre Singer (1985)

Corrimiento de las Virtudes, entre la Pica al Suroeste de las Virtudes y Mesa del Palmar. Ver figura 41.

Escarpes de falla cortado por las quebradas que bajan del faldeo andino. En estos sitios se observa que los depósitos pleistocenos cortados por el drenaje, sellan la traza del corrimiento de las Virtudes sin interrupción alguna en la morfología de los aluviones.

Se evidencia por lo tanto, que el corrimiento de las Virtudes no ha tenido actividad desde el principio del cuaternario.

2

Según este autor es el único indicio geomorfológico y/o geológico de deformaciones cuaternarias a lo largo de la traza de esta falla.

B6 Andre Singer (1985)

Evidencias de un cabalgamiento pleistoceno de los Andes, entre Buena Vista y Arapuey. Ver figura 41.

Intercalación de escarpes de fallas normales antitéticas, contrarios al buzamiento general de los depósitos pleistocenos.

Estas fallas controlan movimientos de bloques basculados en dirección del lago de Maracaibo.

2

Representan evidencias de la traza aparente del cabalgamiento cuaternario en la vertiente del Lago de Maracaibo.

B7 Andre Singer (1985)

Evidencias de un cabalgamiento pleistoceno de los Andes, entre Casa Azul y Arapuey. Ver figura 41.

A lo largo del escarpe de falla ubicado entre El Quince y Las Quebraditas, se aprecian saltos morfoestratigraficos verticales de una decena de metros. La zona ubicada entre Casa Azul y Arapuey se encuentra controlado por escarpes de fallas conformes al buzamiento general de los depósitos cuaternarios. El escarpe de falla de Casa Azul corta una sucesión de tres terrazas pleistocenas encajadas QIII, QII, QI.

Estas fallas controlan movimientos de bloques basculados en dirección del lago de Maracaibo.

1

La falla de Arapuey-Casa Azul constituye una de las manifestaciones superficiales actuales de la incorporación de las unidades neógenas y pleistocenas ubicadas al Oeste del corrimiento de Las Virtudes, al cabalgamiento general de la cadena andina en dirección del Lago de Maracaibo.

45

Tendencia Autor /Año Puntos críticos Observaciones realizada en campo sobre

estas regiones criticas Interpretación Relevancia Ventajas, desventajas y / o sugerencias

B8 Colletta et. Al (1997)

Principal zona de despegue en el piedemonte Norandino de los Andes de Venezuela.

Interpretación de perfiles sísmicos a través del piedemonte Norandino. (Zona triangular). Ver figura 43 y 44. Único corrimiento de bajo ángulo desarrollado en la cuenca foredeep en el Norte de los Andes.

La estructura dominante principal consiste en una frontal zona triangular. El borde Norte del corrimiento esta principalmente enraizada en el sustrato Pre-Cretácico y forma un profundo antiformal peñasco sepultado. Este se propaga como un regional corrimiento oculto en las lutitas de la Formación Colon, del Cretácico Superior.

1

Estas estructuras son derivadas por la compresión Neógena Andina.

46

Figura 35. Extensión de la falla de Boconó mostrando la ubicación de las morrenas

desplazadas. (Modificado de Schubert 1982b)

Figura 36. Mapa geológico y de ubicación general del Flanco Surandino.

(Tomado de L. Duerto 1998)

Fig. 37

N

47

Figura 37.Contacto de falla (falla de Cerro Azul) entre la Formación Cerro Azul y la Formación

Paguey. (Modificado de L Duerto, 1998)

Figura 38. Segmento Norte y Sur de la Falla de Valera. Representando los diferentes estados de esfuerzos, transcurrente en tracción y transcurrente en compresión respectivamente.

(Modificado de Soulas, 1985)

Fm. Paguey

Falla Cerro Azul

Fm. Cerro Azul

N

Pull-apart de Jalisco

Graben de Momboy

Falla de Valera

N

Fig.39

Fig.40

Sabana Grande

Sabana de Mendoza

Arapuey

48

Figura 39. Corte geológico en la parte media del graben del río Momboy. Situación del corte en la

figura 38 (Tomado de Soulas, 1985)

Figura 40. Corte geológico a través del segmento Norte de la Falla de Valera. (1) Eoceno Form. Misoa, (2) Eoceno Form. Pauji, (3) Mio-Plioceno Formaciones Betijoque e Isnotu, (4) Cuaternario.

Situación del corte en la figura 38. (Tomado de Soulas, 1985)

Pull-apart de Jalisco

Falla de Valera

Jalisco Rio Motatán

43 1 2

Gneiss Esquistos Paleozoicos

Falla antitetica Falla principal

Río Momboy

49

Figura 41. Falla de Las Virtudes y evidencias geomorfológicas de actividad en el piedemonte pleistoceno de Arapuey. (Modificado de Soulas , 1985).

Evidencias Neotectonicas Fallas normal Fallas inversa Basculamiento Abombamiento antiformal Estructuras Mio-Pliocenas

50

Figura 42. Evidencia de actividad cuaternaria a lo largo de la Falla de Valera.

(Modificado de Soulas, 1985)

Sabana Grande

Río La Vichu Sabana de Mendoza

Betijoque

N

Pull-apart de Jalisco

Graben de Momboy

Falla de Valera

51

Figura 43. Mapa estructural para la ubicación del perfil sísmico de la fig. 44, en el flanco norte de los

Andes de Mérida. ( Modificado de Colletta et al., 1997)

Figura 44. Interpretación del perfil sísmico a través del piedemonte Norandino. Perfil norte con zona

triangular y retrocorrimiento pasivo del techo en las capas Paleógenas. ( Tomado de Colletta et al., 1997)

Lago de Maracaibo

Fig.

Barinas

0 100 km

Falla de Boconó

Merida

NW SE

Plio-Pleistoceno

Mioceno

Paleoceno-Eoceno

0 2 km

Cretácico Sup

Cretácico Inf

52

CAPÍTULO IV

GEOLOGÍA LOCAL

Introducción En este capítulo se presenta la digitalización de los mapas topográficos y

ortofotomapas 6044-III NE, SE, NO, SO y 6142-III NE, SE, NO, SO a escala

1:25.000, posteriormente se hace la integración de toda la información geológica

convertida en formato vectorial a través del sistema de información geográfica

MAPINFO, así también las columnas geológicas en digital. Por último, se presenta la

geología local de la zona de estudio en ambos flancos de la cordillera Andina junto

con las observaciones producidas por el levantamiento geológico de la zona.

Flanco Surandino

Digitalización de los Ortofotomapas 6142-III SE, NO, SO a escala 1:25.000.

Figura 45. Croquis integrando la digitalización de los ortofotomapas 6142-III-SE, NO, SO a escala 1:25.000. Digitalización original anexada en CD)

53

Digitalización de los mapas topográficos 6142-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000

En este mapa se observa los principales ríos y quebradas ubicados en la zona de

estudio, entre ellos se encuentra localizada la quebrada Parangula, tributario del río

Santo Domingo.

Figura 46. Croquis integrando la digitalización de los mapas topográficos 6142-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000. Digitalización original anexada en CD.

Figura 47. Vista de la Quebrada Parangula. Fotografía realizada con dirección S 35 E.

Rio Yuca

Rio Caldera Rio Santo Domingo

Qda. Bellaca

Qda. Parangula

54

Columnas geológicas digitalizadas de la zona de estudio

Esta sección de la columna estratigráfica representa la litología predominante de

la Formaciones Parangula que aflora a lo largo del Quebrada Parangula. Consiste

principalmente según Mackenzie (1937, 1938) de una secuencia de areniscas,

localmente conglomeráticas, y arcillas moteadas rojas y púrpuras.

Figura 48. Sección representativa de la Formación Parangula a lo largo del Quebrada Parangula. Elaborada por Mora, J. Revisadas y modificadas por León, A.

Figura 49. Vista de la Formación Parangula. Capas rojas de areniscas bien consolidadas, ubicadas en la

quebrada Parangula. La fotografía se realizo con dirección S 36 W

55

Cortes geológicos

Corte geológico a lo largo de la Qda. Parangula, en el que se observa las

deformaciones de las capas superiores, representadas por las Formaciones

Gobernador, Parangula y el Miembro Río Yuca.

Figura 50. Corte geológico a lo largo de la Qda. Parangula. La ubicación del corte se observa en la

fig.51. Elaborado por Mora, J. Revisado y modificado por León, A.

Digitalización del mapa geológico, flanco Surandino.

El mapa geológico del flanco Surandino, representa una zona que ha sufrido

múltiples deformaciones, donde la cobertura sedimentaria se encuentra plegada y en

algunos casos fallada, figura 51.

En la quebrada Parangula arriba, se observa un plegamiento anticlinal local

que ocasiona el cambio de buzamiento de las capas (Figura 52, 53, 54) y dos patrones

de diaclasas producto de los mismos estados de esfuerzos. Estas diaclasas tienen una

orientación D1: E-W 77S y D2: N36E 53S, ver figura 55.

56

Figura 51. Mapa geológico digitalizado de la zona de estudio, flanco Surandino. Digitalización original

anexada en Cd

Figura 52. Vista de las capas de areniscas con buzamiento al Sur (N24E 30S) pertenecientes a la Formación Parangula, ubicadas en la quebrada Parangula. Se observan rizaduras en el tope. Dirección

de la fotografía N20W.

A

A’

57

Figura 53. Vista de las capas de areniscas con buzamiento horizontal pertenecientes a la Formación Parangula, ubicadas en la quebrada Parangula. Dirección de la fotografía N10W.

Figura 54. Vista de las capas de areniscas con buzamiento hacia el Norte (N40E 22N), pertenecientes a

la Formación Parangula, ubicadas en la quebrada Parangula. Dirección de la fotografía N40E.

58

Figura 55. Vista del patrón de diaclasas D1 y D2, ubicadas en la quebrada Parangula. Dirección de la fotografía N73W.

Breve descripción de la geología local En el Mioceno Medio comienza a observarse en el margen Sur oriental (ahora

cuenca de Barinas), el levantamiento de la cadena andina que produce, en forma

similar a lo sucedido en la cuenca de Maracaibo, una antefosa en el margen Sureste

del levantamiento incipiente, esta antefosa se fue rellenando sucesivamente de

clásticos finos, gruesos y muy gruesos, interdigitados entre si y comprendidas en las

Formaciones Parangula y Río Yuca.

Salvador (1961) indico que el ambiente de sedimentación es fluvial y Fiorillo

(1976) opina que estas Formaciones son el resultado de la sedimentación de abanicos

aluviales y ríos trenzados, controladas por variaciones climáticas y por movimientos

tectónicos del levantamiento andino.

Las Formaciones que están involucradas en el flanco Surandino y en la zona

de estudio son la Formación Parangula y La Formación Río Yuca.

D1

D2

59

Resumen de la Formación Parángula

Edad En base a su posición estratigráfica por debajo de la Formación

Río Yuca se le ha asignado una edad Mioceno inferior a medio.

Formación Formación Parangula

Localidad Tipo Es la sección expuesta en la quebrada Parangula, tributario del río

Santo Domingo en el área de Barinitas, Estado Barinas.

Descripción

Litológica

Pierce (1960), describe como compuesta predominantemente de

conglomerados lenticulares, areniscas en los lechos macizos o

con estratificación cruzada, limonitas y lodositas, con coloración

abigarradas o moteadas.

Extensión

Geográfica

La Formación aflora en forma de faja a lo largo de los

contrafuertes meridionales andinos, desde el río Portuguesa hasta

la región del río Caparo y continua en el subsuelo de la cuenca de

Barinas.

Contactos Es discordante sobre la Formación Paguey y la discordancia varia

de marcadamente angular a subparalela. El contacto superior fue

definido por Mackenzie, como concordante y de naturaleza

transicional dentro de una zona de 50 m. Pierce (1960) por el

contrario, dice que la relación con la Formación Río Yuca

suprayacente es de discordancia angular.

Fósiles Esta formación es pobre en fósiles, entre los cuales se encuentran

foraminíferos redepositados del Eoceno, restos muy escasos de

vegetales y ocasionalmente se observan palinomorfos.

Correlación Según L.E.V. (1970), la formación Parangula es correlativa de los

sedimentos continentales del Grupo Guayabo en Táchira, de la

Formación Chaguaramas en el Estado Guarico y de las

Formaciones Isnotu y Betijoque en Trujillo.

Paleoambientes Es una unidad de ambiente continental. Datos tomados de González de Juana (1980) y Léxico Estratigráfico Electrónico de Venezuela.

60

Resumen de la Formación Río Yuca

Edad Se le asigna una edad Mioceno superior-Plioceno, en base a una

pereza gigante Prepotherium venezuelanum Collins, y a la

posición estratigráfica de la unidad.

Formación Formación Río Yuca

Localidad Tipo Mackenzie (1937) la definió en el valle del río Yuca.

Descripción

Litológica

Pierce (1960) indico que la unidad se compone esencialmente de

lechos macizos de conglomerados, areniscas, limonitas y arcillas

de color pardo claro a verde gris verdoso.

Extensión

Geográfica

La unidad aflora en una amplia faja a lo largo del flanco Sureste

de los Andes.

Contactos La naturaleza del contacto inferior de la Formación Río Yuca con

la Formación Parangula varía de discordante a concordante. El

contacto superior es discordante por debajo de sedimentos del

Pleistoceno, Formación Guanaca y por debajo de sedimentos

también continentales no definidos en los Llanos de Barinas.

Fósiles Solo se conocen restos ocasionales carbonosos de plantas. Pierce

reseño perforaciones de crustáceos (¿) rellenas de arena en las

facies finas de la unidad.

Correlación El L.E.V. II indica que la Formación Río Yuca equivale

cronológicamente a la parte superior de la Formación Betijoque

del Estado Táchira y a la Formación Guamacire de Lara.

Paleoambientes A La sedimentación se efectuó en forma rápida en condiciones

continentales. Datos tomados de González de Juana (1980) y Léxico Estratigráfico Electrónico de Venezuela.

61

Flanco Norandino

Digitalización de los mapas topográficos 6044-III NE, SE, NO, SO a escala 1:25.000

En este mapa se observan los principales ríos y quebradas ubicados en la zona de

estudio del flanco Norandino, entre ellos se encuentra localizada la quebrada La

Vichu y la Qda. Hoyos, figura 56, 57 y 58.

Figura 56. Croquis integrando la digitalización de los mapas topográficos 6044-III NE, SE, NO, SO a

escala 1:25.000. Digitalización original anexada en CD.

Qda La Vichu

Qda. Hoyos

62

Figura 57. Vista de la Quebrada Vichu. Dirección de la fotografía N75W.

Figura 58. Vista de la Quebrada Hoyos. Dirección de la fotografía S25E.

63

Columnas geológicas digitalizadas de la zona de estudio

Sección de la columna estratigráfica representativa de la Formación Betijoque,

Miembro Sanalejos, ubicada a lo largo de la Qda. Hoyos, figura 59 y 60. El miembro

Sanalejos se caracteriza por arcillas y capas lenticulares mal cementadas de

conglomerados.

Figura 59. Sección representativa de la Formación Betijoque, Miembro Sanalejos a lo largo del

Quebrada Hoyos. Columna estratigráfica completa, anexada en Cd. Elaborada por Mora, J. Revisadas y modificadas por León, A

Figura 60. Secuencia de areniscas conglomeraticas representativa del Miembro Sanalejos.

Afloramiento localizado en la Quebrada Hoyos. Dirección de la fotografía S70W.

64

Sección de la columna estratigráfica correspondiente a la quebrada Vichu,

representando la litología predominante de la Formación Betijoque, Miembro

Sanalejos, figura 61 y 62.

Figura 61. Sección representativa de la Formación Betijoque, Miembro Sanalejos a lo largo del

Quebrada Vichu. Columna estratigrafica completa, anexada en Cd. Elaborada por Mora, J. Revisadas y modificadas por León, A

Figura 62. Secuencia de areniscas conglomeraticas representativa del Miembro Sanalejos. Afloramiento localizado en la Quebrada Vichu en la población de Sabana Mendoza. Dirección de la

fotografía S75W.

65

Cortes geológicos

El corte geológico representa un gran monoclinal, donde no se evidencian rasgos

estructurales de mayor envergadura. Por lo tanto la secuencia estratigráfica no

presenta ninguna discontinuidad y el contacto entre los Miembros Vichu y Sanalejos

se realiza transicionalmente, figura 63.

Figura 63. Corte geológico en un transepto paralelo al límite entre las quebradas Vichu y Hoyos,

Estado Trujillo. La ubicación del corte se observa en la fig. 63. Elaborada por Mora, J. Revisadas y modificadas por León, A

Digitalización del mapa geológico, flanco Norandino. El mapa geológico representa la disposición y dirección de la secuencia

sedimentaria, como también el contacto transicional entre el Miembro Vichu y el

Miembro Sanalejos, figura 64. Este contacto es interpretado, siguiendo la misma

dirección de las capas sedimentarias desde la naciente de la Qda. Hoyos. Se

recomiendan mayores estudios para determinar este contacto, los cuales pueden ser

por métodos granulométricos o por Métodos de Huellas de fisión.

66

Figura 64. Mapa geológico digitalizado de la zona de estudio, flanco Norandino. Digitalización

original anexada en Cd

Breve descripción de la geología local

El evento más destacado durante el Mioceno en la cuenca de Maracaibo es la

transgresión marina que ocasiono la sedimentación de la Formación La Rosa. Este

marcador marino se extiende diacrónicamente en toda la cuenca, sus equivalentes son

la Formación Macoa del Grupo El Fausto en Perija, la transición de la Formación

León al Grupo Guayabo en la depresión del Táchira-Tarra y parte de la Formación El

Palmar en el Estado Trujillo. Esta transgresión es seguida por facies regresivas,

representadas por la Formación Lagunillas y parte de los Grupos El Fausto y

Guayabo. La sedimentación final del Mioceno culmina con facies continentales.

Las Formaciones que están involucradas en el flanco Norandino y en la zona

de estudio son la Formación Isnotu y La Formación Betijoque.

67

Resumen de la Formación Isnotú

Edad Su edad se deduce por correlaciones laterales, Mioceno medio a

superior.

Formación Formación Isnotu

Localidad Tipo Cercanía del pueblo de Isnotu en el Estado Trujillo

Descripción

Litológica

Esta unidad se caracteriza por la intercalación de arcillas macizas

y areniscas de grano fino a finamente conglomerado, con

cantidades subordinadas de arcillas laminares, carbón y

conglomerados.

Extensión

Geográfica

La formación aflora en una faja bastante continua a lo largo del

flanco noroccidental de Los Andes, desde Táchira hasta Trujillo.

También se reconoce en el subsuelo del Lago de Maracaibo

(Borger y Lenert, 1959).

Contactos Los contactos de la Formación Isnotu son transicionales con la

Formación Palmar infrayacente y con la Formación Betijoque

suprayacente. El contacto inferior es discordante sobre la

Formación Pauji (Salvador, 1981)

Fósiles Carece de fósiles marinos pero contiene restos de plantas.

Correlación La unidad corresponde estrechamente, en edad y tipo

sedimentario, a la mayor parte de la secuencia formacional

Cuiba-Los Ranchos-La Villa en la Sierra de Perijá. Hacia el norte

pasa a los estratos comparables de la Formación La Puerta en

Falcón y Zulia nororiental.

Paleoambientes Salvador (1961) indico que el ambiente de sedimentación es

fluvial y Fiorillo (1976) opina que esta Formación es el resultado

de la sedimentación de abanicos aluviales y ríos trenzados,

controladas por variaciones climáticas y por movimientos

tectónicos del levantamiento andino. Datos tomados de González de Juana (1980) y Léxico Estratigráfico Electrónico de Venezuela

68

Resumen de la Formación Betijoque

Edad Por correlación regional se le ha considerado como de edad

Mioceno superior.

Formación Formación Betijoque

Localidad Tipo Área de “badlands” de los alrededores de Betijoque, Estado

Trujillo.

Descripción

Litológica

Se caracteriza por arcillas y capas lenticulares mal cementadas de

conglomerados. El intervalo inferior, menos conglomeratico, se

denomina Miembro Vichu, el superior contiene mas

conglomerados en capas masivas y se conoce con el nombre de

Miembro Sanalejos.

Extensión

Geográfica

Aflora en una faja continua en el flanco Occidental de los Andes,

desde Trujillo hasta Táchira.

Contactos Transicional con la Formación Isnotu. Sutton (1946) indico que

en algunas áreas descansa discordantemente sobre unidades más

antiguas. Su tope esta truncado, o cubierto discordantemente por

sedimentos más jóvenes.

Fósiles En esta Formación solo se han recuperados restos de plantas y

madera fósil.

Correlación Zambrano y otros. (1971) correlacionan los sedimentos del

subsuelo La Puerta con la Formación Betijoque.

Paleoambientes Esta representado por abanicos fluviales coalescentes y llanuras

de inundación, en épocas de erosión acelerada en la cadena

andina. Datos tomados de González de Juana (1980) y Léxico Estratigráfico Electrónico de Venezuela.

69

Resumen del Miembro Vichu

Edad Por correlación regional se le ha considerado como de edad

Mioceno superior.

Formación Betijoque (Miembro Vichu)

Localidad Tipo Cercanías del pueblo de Betijoque en el Estado Trujillo.

Descripción

Litológica

Miembro inferior de la Formación Betijoque. El miembro

consiste de unos 2.135 metros de areniscas, arcilitas y

ocasionales conglomerados.

Extensión

Geográfica

La unidad aflora a lo largo del flanco occidental de Los Andes,

desde Trujillo hasta Táchira.

Contactos La base es concordante y transicional por encima del Miembro

Vichu de la Formación Betijoque, y el tope está extensamente

truncado, e infrayace con discordancia angular a las gravas de la

Formación Carvajal.

Fósiles En esta Formación solo se han recuperados restos de plantas y

madera fósil.

Correlación Zambrano y otros. (1971) correlacionan los sedimentos del

subsuelo La Puerta con la Formación Betijoque.

Paleoambientes Esta representado por abanicos fluviales coalescentes y llanuras

de inundación, en épocas de erosión acelerada en la cadena

andina. Datos tomados de González de Juana (1980) y Léxico Estratigráfico Electrónico de Venezuela.

70

Resumen del Miembro Sanalejos

Edad Por correlación regional se le ha considerado como de edad

Mioceno superior a Plioceno.

Formación Betijoque (Miembro Sanalejos)

Localidad Tipo Cercanías del pueblo de Betijoque en el Estado Trujillo.

Descripción

Litológica

Miembro superior de la Formación Betijoque. El miembro se

caracteriza por sus capas muy macizas de conglomerado grueso,

prácticamente ausentes en la subdivisión inferior.

Extensión

Geográfica

La unidad aflora a lo largo del flanco occidental de Los Andes,

desde Trujillo hasta Táchira.

Contactos La base es concordante y transicional por encima de la

Formación Isnotú, y el tope es concordante y Transicional con el

Miembro Sanalejos de la misma Formación Betijoque.

Fósiles En esta Formación solo se han recuperados restos de plantas y

madera fósil.

Correlación Zambrano y otros. (1971) correlacionan los sedimentos del

subsuelo La Puerta con la Formación Betijoque.

Paleoambientes Esta representado por abanicos fluviales coalescentes y llanuras

de inundación, en épocas de erosión acelerada en la cadena

andina. Datos tomados de González de Juana (1980) y Léxico Estratigráfico Electrónico de Venezuela.

71

Integración de la ventana geológica en los dos flancos

Según la literatura estudiada sobre la evolución geológica de los Andes de

Venezuela, las formaciones Miocenas en estudio del flanco Norandino y del flanco

Surandino son litologicamente similares y correlacionables en edad, figura 65. Estos

sedimentos fueron depositados en una misma cuenca antigua foredeep, que

posteriormente por procesos de inversión tectónica se dividió en dos cuencas foreland

cenozoicas, las que hoy se conocen con el nombre de cuenca del Lago de Maracaibo

y Cuenca de Barinas-Apure.

Figura 65. Correlación entre las formaciones Miocenas en estudio del flanco Norandino y del flanco

Surandino.

72

En la cuenca del Lago de Maracaibo se encuentran las Formaciones Isnotu y

la Formación Betijoque las cuales son correlacionables con la Formación Parangula y

la Formación Rio Yuca respectivamente, estas correspondientes a la cuenca de

Barinas-Apure, figura 66.

Figura 66. Diagrama correlativo entre las Formaciones Isnotu y Betijoque, con las Formaciones Parangula y Río Yuca, respectivamente. Datos tomados del Léxico Estratigráfico de Venezuela.

BETIJOQUE

ISNOTU

MIEMBRO SANALEJOS

5 ma

MIEMBRO VICHU

5 ma

FORMACIÓN RIO YUCA

5 ma

FORMACIÓN PARANGULA

73

CAPITULO V

VALIDACIÓN DEL MODELO GEOLÓGICO

Introducción

En este capitulo se propone una interpretación de la evolución tectónica de los

Andes de Venezuela, que ilustra la génesis y todas las estructuras involucradas, desde

el Triásico hasta el reciente. A su vez, en base al estudio de trabajos anteriores y

sobre las evidencias observadas en la zona de estudio se ha desarrollado un modelo

estructural para los Andes de Venezuela.

Modelo estructural acorde con las observaciones geológicas.

Triásico-Jurásico

Esta etapa se caracteriza por la sedimentación de molasas rojas espesas (Fm. La

Quinta), esos depósitos son la consecuencia de una tectónica vertical potente de tipo

horts y graben, dichas estructuras están relacionadas a un régimen tensivo; la fuente

de sedimentos es por consecuencia, local, procede de los horts mientras las molasas

se acumulan en los graben o las cuencas donde el Paleozoico superior queda

protegido, figura 67.

La facies de esas molasas es fundamentalmente lacustre. La edad precisa podría

ser más bien Jurásico inferior a superior (BENEDETTO y ODREMAN, 1977).

74

Cretácico-Mioceno Medio En este periodo la cuenca tiende a estabilizarse. El graben comienza a

rellenarse con los sedimentos de edad Cretácica y Terciario, figura 68. El movimiento

de la Placa Caribe hacia el noreste, origina el emplazamiento de las escamas

tectónicas (Napas de Lara) en el norte de Suramérica. Estas Napas producen una

carga litostática adicional originando un sistema de fallas en forma de bisagra que

controla la sedimentación de la cuenca

NW SE

CORTEZA INFERIOR

Figura 67.Generación de estructuras de graben, relacionadas a un régimen tensivo. Esquema ilustrativo de la evolución tectónica de los Andes. Modificado de Colletta et

al (1997) y Pindell y Barreto (1990).

75

Figura 68. Se rellena la cuenca con depósitos Cretácicos y Terciarios. Esquema ilustrativo de la

evolución tectónica de los Andes. Modificado de Colletta et al (1997) y Pindell y Barreto (1990).

Mioceno Tardío-Plioceno

En este periodo se produce la colisión del arco de Panamá, Baudo-Choco contra

la esquina noroccidental suramericana, esto provoca la inversión de las antiguas fallas

normales y el levantamiento de la actual Cordillera de Perija y los Andes de

Venezuela, figura 69 y 70. Dividiendo la antigua cuenca en dos, las que hoy se

conocen con el nombre de la cuenca del Lago de Maracaibo y la cuenca de Barinas-

Apure. Estas cuencas comienzan a ser rellenadas por los sedimentos que van siendo

removidos, producto de la erosión.

CORTEZA INFERIOR

NW SE

76

Figura 69. Fase terminal de la colisión del Arco de Panamá con el continente suramericano, según Audemard (1998).

Figura 70. Se invierten las fallas normales de los graben y se produce el levantamiento de los Andes

Venezolanos. Esquema ilustrativo de la evolución tectónica de los Andes. Modificado de Colletta et al (1997) y Pindell y Barreto (1990).

Falla de Oca

Falla de Santa Marta

Falla de Boconó

Subducción al norte de Venezuela

o)

77

Pleistoceno-Reciente

Durante este periodo la actividad tectónica continua pero en menor magnitud.

Figura 71. Esquema ilustrativo de la evolución tectónica Pleistoceno-Reciente de los Andes de

Venezuela. Modificado de Colletta et al; (1997) y Pindell y Barreto (1990).

78

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El modelo estructural para los Andes de Venezuela que mejor se ajusta a las

evidencias observadas en campo y en la literatura, corresponde a una variada escena

de eventos estructurales que han marcado la geografía actual de toda la región. Lo

que significa que no existe un modelo único sino que más bien es una combinación

de las dos tendencias. Estos eventos son:

1. La apertura Jurásica, responsable de la generación de los grabenes.

2. Desarrollo de un margen pasivo en el Cretácico.

3. Colisión de un arco de isla contra el borde occidental de Colombia del

Cretácico Tardío al Paleoceno.

4. Emplazamiento de las napas de Lara en el Occidente de Venezuela del

Paleoceno al Eoceno Medio.

5. Levantamiento de la Sierra de Mérida y Perija desde el Oligoceno al Plioceno.

Estos eventos ocasionaron tanto en el flanco Norandino como en el flanco

Surandino variados elementos estructurales.

La zona de estudio del Flanco Norandino fue controlada por la formación de

zonas triangulares de techo pasivo, producto de la inversión de los grabenes

Jurasicos, en el Mioceno Tardío-Plioceno. Posteriormente esta zona fue perturbada

por dos corrimientos mayores desde el Plioceno al Pleistoceno, siendo uno de esos

eventos el Corrimiento de las Virtudes y el otro un corrimiento no aflorante pero mas

joven ubicado en el sistema piedemontino. Estos corrimientos deforman la cuña de

sedimentos asociados a la zona triangular de las formaciones Betijoque e Isnotu.

El Flanco Surandino en cambio, fue controlado por dos eventos tectónicos

principales, el primero representado por el evento Caribe en donde las napas de Lara

79

alcanzaron esta región en el Eoceno Medio y el segundo evento representado por el

levantamiento andino en el Mioceno Medio, la cual produjo la sedimentación

molásica de las Formaciones Parángula y Río Yuca.

Las Formaciones molasicas Miocenas tanto del Flanco Norte (Formaciones

Betijoque e Isnotu) como las del Flanco Sur (Formaciones Parangula y Río Yuca) en

la zona de estudio, constituyen la parte superior del espeso talud aluvial que flanquea

el levantamiento andino y por lo tanto son correlacionables en tiempo de Formación.

Posiblemente el carácter transcurrente que ha presentado la Falla de Boconó en esta

área, el cual posee un desplazamiento dextral de 60 a 100 km, ha intervenido en las

diferencias litológicas que existe entre ellas.

La Falla de Boconó juega un papel primordial ya que constituye una

discontinuidad de primer orden, la cual sirve de motor para que los esfuerzos

compresivos generen el levantamiento andino.

Según estudios hechos a granitos por el método de huellas de fisión se han

datado diferentes edades de levantamiento (27 ma, 16 ma, 5 ma). Esto indica que Los

Andes de Venezuela ha tenido una diferente tasa de levantamiento (levantamiento

diferencial).

Se recomienda extender la zona de estudio para tener una base de

observaciones mayor que permita cotejar y verificar los estudios realizados en este

trabajo. Como también se recomienda hacer mayores estudios para determinar el

contacto estratigráfico entre el Miembro Vichu y Miembro Sanalejos de la Formación

Betijoque, los cuales pueden ser por métodos granulométricos o por Métodos de

Huellas de fisión.

80

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