in memoriam eric hobsbawm, 1917-2012

6
IN MEMORIAM ERIC HOBSBAWM, 1917-2012 La historia [...] es el registro de los crímenes y de las locuras de la humanidad. Pero no ayuda a hacer profecíasE. Hobsbawm Eric John Hobsbawm nació en Alejandría, Egipto, el 09/06/17 y falleció en Londres, a la edad de 95 años, el 1º de octubre pasado. No obstante nacer en el norte africano, pronto su familia emigró a Europa, pasando su niñez en la Viena posterior a la Gran Guerra, su adolescencia en Berlín, donde fue testigo de la llegada de Hitler al poder, y su juventud en Londres y en Cambridge, en vísperas de la Revolución Española. Trabajó hasta el final de sus días, estudiando y analizando todos los fenómenos sociales que acarrea el dominio no contrarrestado del capitalismo sobre la humanidad. Se dedicó con ahínco y gran lucidez a la elaboración intelectual, Políglota (hablaba con fluidez, aparte de su inglés materno, alemán, francés, español e italiano y sabía leer en holandés, portugués y catalán), cosmopolita, historiador riguroso pero dotado de una gran fuerza imaginativa, sentido del humor y talento literario. Recibió innumerables distinciones, entre ellas varios Honoris Causa (el último por la Universidad de Gerona, en 2008), y el Premio Bocumer de Historia, también en 2008. Se le considera uno de los máximos exponentes de la historiografía marxiana del siglo XX. Comenzó su carrera como historiador en 1947 y fue profesor en universidades tan importantes como la de Londres o Stanford, ejerciendo, aún luego de jubilar en Inglaterra, en la New School Research de Nueva York. Atraído por el marxismo, ingresó al PCGB, pero tal adscripción no le impidió destacar en su oficio por una aplicación creativa del materialismo histórico en el estudio de los fenómenos económico-sociales y políticos que conmovieron al mundo, y en especial a Europa, desde fines del XVIII y hasta fines del siglo pasado. Hobsbawm escribió extensamente sobre una gran variedad de temas. Como historiador marxiano se centró en el análisis de la

Upload: colectivo-accion-directa

Post on 15-May-2015

420 views

Category:

Education


6 download

DESCRIPTION

Eric John Hobsbawm nació en Alejandría, Egipto, el 09/06/17 y falleció en Londres, a la edad de 95 años, el 1º de octubre pasado. No obstante nacer en el norte africano, pronto su familia emigró a Europa, pasando su niñez en la Viena posterior a la Gran Guerra, su adolescencia en Berlín, donde fue testigo de la llegada de Hitler al poder, y su juventud en Londres y en Cambridge, en vísperas de la Revolución Española. Trabajó hasta el final de sus días, estudiando y analizando todos los fenómenos sociales que acarrea el dominio no contrarrestado del capitalismo sobre la humanidad. Se dedicó con ahínco y gran lucidez a la elaboración intelectual, Políglota (hablaba con fluidez, aparte de su inglés materno, alemán, francés, español e italiano y sabía leer en holandés, portugués y catalán), cosmopolita, historiador riguroso pero dotado de una gran fuerza imaginativa, sentido del humor y talento literario. Recibió innumerables distinciones, entre ellas varios Honoris Causa (el último por la Universidad de Gerona, en 2008), y el Premio Bocumer de Historia, también en 2008. Se le considera uno de los máximos exponentes de la historiografía marxiana del siglo XX. Comenzó su carrera como historiador en 1947 y fue profesor en universidades tan importantes como la de Londres o Stanford, ejerciendo, aún luego de jubilar en Inglaterra, en la New School Research de Nueva York. Atraído por el marxismo, ingresó al PCGB, pero tal adscripción no le impidió destacar en su oficio por una aplicación creativa del materialismo histórico en el estudio de los fenómenos económico-sociales y políticos que conmovieron al mundo, y en especial a Europa, desde fines del XVIII y hasta fines del siglo pasado.

TRANSCRIPT

Page 1: IN MEMORIAM ERIC HOBSBAWM, 1917-2012

IN MEMORIAM ERIC HOBSBAWM, 1917-2012

“La historia [...] es el registro de los crímenes y de las locuras de la humanidad. Pero no ayuda a hacer profecías”

E. Hobsbawm

Eric John Hobsbawm nació en Alejandría, Egipto, el 09/06/17 y falleció en Londres, a la edad de 95 años, el 1º de octubre pasado. No obstante nacer en el norte africano, pronto su familia emigró a Europa, pasando su niñez en la Viena posterior a la Gran Guerra, su adolescencia en Berlín, donde fue testigo de la llegada de Hitler al poder, y su juventud en Londres y en Cambridge, en vísperas de la Revolución Española. Trabajó hasta el final de sus días, estudiando y analizando todos los fenómenos sociales que acarrea el dominio no contrarrestado del capitalismo sobre la humanidad. Se dedicó con ahínco y gran lucidez a la elaboración intelectual, Políglota (hablaba con fluidez, aparte de su inglés materno, alemán, francés, español e italiano y sabía leer en holandés, portugués y catalán), cosmopolita, historiador riguroso pero dotado de una gran fuerza imaginativa, sentido del humor y talento literario. Recibió innumerables distinciones, entre ellas varios Honoris Causa (el último por la Universidad de Gerona, en 2008), y el Premio Bocumer de Historia, también en 2008.

Se le considera uno de los máximos exponentes de la historiografía marxiana del siglo XX. Comenzó su carrera como historiador en 1947 y fue profesor en universidades tan importantes como la de Londres o Stanford, ejerciendo, aún luego de jubilar en Inglaterra, en la New School Research de Nueva York. Atraído por el marxismo, ingresó al PCGB, pero tal adscripción no le impidió destacar en su oficio por una aplicación creativa del materialismo histórico en el estudio de los fenómenos económico-sociales y políticos que conmovieron al mundo, y en especial a Europa, desde fines del XVIII y hasta fines del siglo pasado.

Hobsbawm escribió extensamente sobre una gran variedad de temas. Como historiador marxiano se centró en el análisis de la "revolución dual" (la Revolución Francesa y la Revolución Industrial británica). En ellas vio la fuerza impulsora de la tendencia predominante hacia el capitalismo monopólico transnacional de hoy en día (que pretende posar de ‘liberal’ o, peor aún, de ‘neoliberal’). En su trabajo también es un tema trascedente la construcción del Estado nación, el cual, al final de todo el extenso período que abarca, se llega a convertir en una molesta rémora para el libre desarrollo y expansión del capital monopólico-transnacional. Otro tema recurrente en su obra, fue el de los bandidos sociales, un fenómeno que intentó situar en el terreno del contexto social e histórico relevante, al enfrentarse con la visión tradicional de considerarlo como una espontánea e

Page 2: IN MEMORIAM ERIC HOBSBAWM, 1917-2012

impredecible forma de rebelión. Uno de los intereses de Hobsbawm fue el desarrollo de las tradiciones. Argumenta que muchas tradiciones son inventadas por élites nacionales, para justificar la existencia e importancia de sus respectivas naciones. Al margen de su obra histórica, Hobsbawm escribió como crítico de jazz y en varias revistas intelectuales sobre temas diversos, como el barbarismo en la edad moderna, los problemas del movimiento obrero y el conflicto entre anarquismo y comunismo.

Con todo, los escritos cumbres de su obra fueron: “La Era de la Revolución: Europa 1789-1848” (1962); “La Era del Capital: 1848-1875” (1975) y “La Era del Imperio: 1875-1914” (1987). A lo que era una trilogía, en 1994 añadió “Historia del siglo XX”, originalmente The Age of Extremes.1

Con La Era de la Revolución, Hobsbawm iniciaría la elaboración de un vasto panorama de la historia contemporánea del mundo, que concluiría, en 1994, con su Historia del Siglo XX. El gran historiador británico nos ofrece en esta obra inaugural, reconocida como un clásico de la historiografía de nuestro tiempo, una visión global de las transformaciones que tuvieron lugar entre 1789 y 1848, desde la Revolución Francesa y el despegue de la industrialización británica, hasta la Revolución de 1848 y el Manifiesto Comunista. Una visión que no se limita a los acontecimientos políticos y a los avances económicos, sino que abarca temas tan diversos como los nacionalismos, las luchas campesinas, el movimiento obrero, las ideas religiosas, la ciencia o las artes.

La Era del Capital, la segunda parte de ese gran panorama, nos muestra los años triunfales de la ascensión del capitalismo industrial y de la cultura burguesa, que van de 1848 a 1875, cuando, apagados los rescoldos de la revolución, se inicia un tiempo de nuevos valores y nuevas perspectivas, de transformaciones sociales, que ve la formación de grandes fortunas y la migración de masas empobrecidas, mientras una Europa sometida al nuevo ritmo de los auges y las crisis extiende sus empresas económicas y su cultura al resto del planeta. Hobsbawm nos habla de los acontecimientos políticos, de la evolución económica y de los hechos culturales en una síntesis vigorosa y original, que hizo exclamar a un crítico: “Por amor del cielo, y para vuestro propio bien, ¡leedlo!”.2

En La Era del Imperio, la tercera parte del gran fresco de la historia mundial, su autor nos habla del apogeo y de la catástrofe final de una época: la de la burguesía liberal (o que, antes bien, proclamaba el ‘liberalismo’ para los demás, pero no para sí misma), que creyó haber construido un mundo de progreso y paz, de grandes imperios civilizadores, de crecimiento económico continuado y estabilidad social, y vio cómo sus esperanzas se hundían en 1914, con el inicio de la guerra más destructiva que jamás hubiese conocido la humanidad. Además de ocuparse de lo político y de la economía, revista aquellos cambios que vinieron a poner los fundamentos del mundo actual:

1 “The Age of Extremes: the Short Twentieth Century, 1914-1991” (1994). Traducido > “Historia del Siglo XX” (2000), Editorial Crítica.2 http://www.casadellibro.com/libro-la-era-del-capital-1848-1875/9788498922196/1854677

Page 3: IN MEMORIAM ERIC HOBSBAWM, 1917-2012

las luchas obreras, la nueva consideración de la mujer, las transformaciones del arte, de la ciencia y la tecnología.

Hobsbawm reconoció que “’Historia del Siglo XX’ fue mi obra de mayor éxito, tanto por lo que se refiere a las ventas como en lo tocante a la acogida de los críticos. Fue bien recibida en todos los ambientes ideológicos del mundo -con excepción de Francia-, ganó premios en Canadá y Taiwán, y traducida al hebreo y al árabe, al mandarín de Taiwán y al de China continental, se hicieron ediciones serbias y croatas, en la lengua que los de mi generación siguen llamando serbocroata, y se tradujo incluso al albanés y al macedonio. En 2002, habrá aparecido en 37 lenguas distintas”.3

Ciertamente, cuando la obra vio la luz el “94, Hobsbawm ya era de modo incontrovertido uno de los principales historiadores del siglo XX y el historiador vivo más conocido del mundo. Sus fructíferos años dedicados a analizar y explicar el siglo XIX, pueden parecer difícilmente superables o no, pero lo cierto es que ésta obra llegaría a constituir su legado fundamental, porque Hobsbawm fue capaz de ensamblar el análisis más riguroso de los grandes acontecimientos del siglo con su propia experiencia personal.

La adscripción militante de Hobsbawm al socialismo revolucionario parte en el otoño de 1932, quizás antes, pero es en esa fecha cuando ingresó en la Sozialistischer Schülerbund (SSB), una organización crecida en el revolucionario Berlín de los años 20/30, que fructificó entre estudiantes socialdemócratas y comunistas de las Aufbauschulen, unas escuelas subvencionadas por el gobierno prusiano en las que jóvenes seleccionados de la clase obrera podían lograr su Abitur. La formación de esta organización estuvo impulsada por las Juventudes Comunistas bajo inspiración de Olga Benario.

En la lucha por la revolución universal, el Berlín de los años treinta es indudablemente parte formal del escenario crítico en que se produjeron los movimientos determinantes de lo que sería, en la segunda mitad de la década, el rotundo fracaso del socialismo revolucionario en Europa Occidental. Un fracaso que a menudo se contempla hoy, dada la posibilidad retrospectiva de definir los factores determinantes del mismo, como un suicidio. Pero la historia en curso, in medias res, no permite construir la ciencia exacta de su desarrollo, sólo posteriormente cabe reconocer –siempre tarde para el presente histórico– los factores sin duda determinantes del curso pretérito de los acontecimientos.4

Para mayor ahondamiento del compromiso militante de Hobsbawm, les aconsejamos ver el interesante trabajo de Fernando Muñoz, en nodulo.org.5

La riqueza de la experiencia adquirida a lo largo de una larga vida y su inmensa curiosidad intelectual, son los pilares de su especie de autobiografía, apasionante por lo demás, representada por “Los Años

3 http://www.lecturalia.com/libro/36935/historia-del-siglo-xx4 Cf. Gustavo Bueno, «Sobre el alcance de una "ciencia media" (ciencia β1) entre las ciencias humanas estrictas (α2) y los saberes prácticos positivos (β2)», El Basilisco, nº 2 (noviembre-diciembre 1989), págs. 57-72.5 http://www.nodulo.org/ec/2003/n016p24.htm

Page 4: IN MEMORIAM ERIC HOBSBAWM, 1917-2012

Interesantes, Una Vida en el Siglo XX”, de 2003.6 En esta memoria del siglo más terrible y extraordinario de la historia de la humanidad, Hobsbawm nos lleva desde el corazón mismo de Europa hasta los EEUU (que empezó a apreciar gracias a su pasión por el jazz), a América Latina (donde fue intérprete de parte de la obra de Che Guevara), a la India y al Lejano Oriente, siempre al paso de su firme compromiso con la causa del Socialismo, para entregarnos una aproximación genial de la historia del siglo XX, a sus guerras y a sus batallas ideológicas, a sus éxitos y a sus fracasos, a los poderosos y a los débiles, a los grandes hombres y a la gente corriente, con una lucidez y un coraje que hacen de estas memorias un documento histórico y humano de proporciones gigantescas.

Finalmente, para tener una mejor aproximación a todo el inmenso aporte historiográfico e instrumental a la noble causa de los y las que luchan en contra del capitalismo, legado que nos dejara el gran historiador marxiano, les aconsejamos ver un reciente trabajo de Donald Sassoon, en New Left Review en español, de noviembre-diciembre pasado.7 Allí, este cercano colaborador de Hobsbawm, quien también es profesor de Historia del Queen Mary College y que al igual que su maestro nació en Egipto (pero en El Cairo), describe el amplio y profundo campo donde el viejo Hobsbawm dejó su huella, en lo social, lo político, lo propiamente histórico y lo humano, sin tregua y llegando a contextualizar su obra con eficaces resultados.

EQUIPO DE CULTURACOLECTIVO ACCIÓN DIRECTA-CHILE

MARZO DE 2013

6 Eric J. Hobsbawm, “Años interesantes. Una vida en el siglo XX”, Editorial Crítica; Barcelona, 2003.7 Donald Sassoon, “Eric Hobsbawm, 1917–2012”, en: NEW LEFT REVIEW 77 NOV/DIC 2012 (digital), en: http://newleftreview.es/ Sassoon es autor, a su vez, de otro texto clásico marxiano: “Cien Años de Socialismo”, publicado en 1996, en el cual realiza un amplio estudio del desarrollo del socialismo en Europa occidental, considerándosele como un texto clásico sobre la materia (como lo aseguraba Hobsbawm) y que ha sido traducido a seis idiomas. Ha producido extensas obras sobre la cultura del viejo mundo de los últimos dos siglos. Actualmente, trabaja en el triunfo del capitalismo en las décadas previas a la 1a Guerra Mundial.