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INSTITUCION EDUCATIVA TECNICO INDUSTRIAL
LUZ HAYDEE GUERRERO MOLINA
ASIGNATURA: RELIGIÒN
GUIA DE APRENDIZAJE
2020
IDENTIFICACIÓN DE LA GUIA DE APRENDIZAJE
Grado: 9 Guía Nº: 2 Duración: 12 Horas
Componente: NUESTRA VIDA SE FUNDAMENTA EN CRISTO
Temas: - Las virtudes cristianas como plenitud de la vida moral.
-Llamados a la plenitud de la vida en Dios.
-Llamados a la comunión.
-El seguimiento de Jesús: camino de la moral cristiana.
-El sermón de la montaña, programa moral para el cristiano.
-La palabra de Dios guía el camino moral cristiano.
-El Espíritu Santo ilumina al cristiano en el discernimiento moral de sus acciones.
Estándar: Reconocer en el seguimiento de
Jesús, el sentido de la vida moral para el
cristiano.
Competencia:
- Identificar las virtudes cristianas a la
luz de la palabra de Dios.
-Explicar que la moral cristiana tiene
como fuente y culmen a cristo y a su
evangelio.
-Valorar la importancia de vivir De
acuerdo a una sana moral.
-Comprender como el camino de los
mandamientos nos lleva al encuentro
con Dios Padre.
-Comprender desde la relación de la
Santísima Trinidad, la importancia de la
comunión y la comunicación.
Descubrir en el cumplimiento de los
mandamientos la exigencia del
seguimiento de Jesús con relación al
Padre.
-Manifestar de qué forma en las
bienaventuranzas Jesús actualiza la ley
de Dios.
Introducción.
La vida cotidiana nos muestra como los valores morales, se han subvertido y como
la humanidad parece haber perdido la fe en Dios creador.
Metodología
La metodología que se utilizara son los procedimientos que llevaremos a cabo para ir
desarrollando la guía , estos son ver la realidad e iluminarla con textos bíblicos y
eclesiales que nos permitan cumplir lo propuesto en el estándar y en las competencias
planteadas al inicio, con la ayuda de elementos didácticos y pedagógicos como música,
películas etc.
LAS VIRTUDES CRISTIANAS COMO PLENITUD DE LA VIDA MORAL.
Los seres humanos tenemos la necesidad de relacionarnos y de tener actitudes que
valoren al otro, a defender sus pensamientos sin intransigencia, estar abiertos a dar y
recibir ayuda, estar dispuesto al amor. Esto lo pide Jesús en Lucas 10,27 cuando dice:
27Respondió:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente, y al prójimo como a ti mismo.
Jesús a todos atendió, escucho y aconsejo, en Marcos 10,21 cuando hablo al joven rico.
21Jesús lo miró con cariño y le dijo: —Una cosa te falta: ve, vende cuanto tienes y dáselo a [los] pobres y tendrás un tesoro en el
cielo; después sígueme. Todos deseamos que se nos aprecie y valore lo que hacemos y no que únicamente nos vean
nuestros errores., esto nos pide Jesús en Lucas 6,31
31Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes.
Tratar bien a otros es lo que nos pide Jesús y es vivir las virtudes que Dios ha colocado en nuestro
corazón: fe, esperanza y caridad. Estas virtudes serán nuestra coraza contra los embates y
problemas de la vida y esta vivencia de las virtudes nos llevan a servir con alegría.
-Argumentar como la palabra tiene
siempre validez, ya que es fruto de
índole histórico iluminada por Dios.
-Descubrir en Jesús su herencia al
dejarnos su Espíritu Santo.
Reconocer en el misterio de la
Santísima Trinidad, la presencia del
Espíritu Santo como fuente y origen de
la vida moral..
Santo Tomas en su escrito la Suma Teológica dice que la vida moral armoniosa, que permita total
paz y sintonía hacia Dios y hacia los que nos rodean, está dada en gran medida por las
virtudes. El que no tiene virtudes, desconoce el amor de Dios y no lo puede brindar a
otros. Este amor nos los dio Dios con su Hijo Jesucristo y nos lleva a vivir una vida
moralmente plena.
Las virtudes humanas
1804 Las virtudes humanas son actitudes firmes, disposiciones estables, perfecciones
habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan
nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe. Proporcionan
facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena. El hombre virtuoso es
el que practica libremente el bien.
Las virtudes morales se adquieren mediante las fuerzas humanas. Son los frutos y los
gérmenes de los actos moralmente buenos. Disponen todas las potencias del ser
humano para armonizarse con el amor divino.
Distinción de las virtudes cardinales
1805 Cuatro virtudes desempeñan un papel fundamental. Por eso se las llama
“cardinales”; todas las demás se agrupan en torno a ellas. Estas son la prudencia, la
justicia, la fortaleza y la templanza. “¿Amas la justicia? Las virtudes son el fruto de sus
esfuerzos, pues ella enseña la templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza” (Sb 8,
7). Bajo otros nombres, estas virtudes son alabadas en numerosos pasajes de la
Escritura.
1806 La prudencia es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda
circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo. “El
hombre cauto medita sus pasos” (Pr 14, 15). “Sed sensatos y sobrios para daros a la
oración” (1 P 4, 7). La prudencia es la “regla recta de la acción”, escribe santo Tomás
(Summa theologiae, 2-2, q. 47, a. 2, sed contra), siguiendo a Aristóteles. No se confunde
ni con la timidez o el temor, ni con la doblez o la disimulación. Es llamada auriga virtutum:
conduce las otras virtudes indicándoles regla y medida. Es la prudencia quien guía
directamente el juicio de conciencia. El hombre prudente decide y ordena su conducta
según este juicio. Gracias a esta virtud aplicamos sin error los principios morales a los
casos particulares y superamos las dudas sobre el bien que debemos hacer y el mal que
debemos evitar.
1807 La justicia es la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar
a Dios y al prójimo lo que les es debido. La justicia para con Dios es llamada “la virtud de
la religión”. Para con los hombres, la justicia dispone a respetar los derechos de cada
uno y a establecer en las relaciones humanas la armonía que promueve la equidad
respecto a las personas y al bien común. El hombre justo, evocado con frecuencia en las
Sagradas Escrituras, se distingue por la rectitud habitual de sus pensamientos y de su
conducta con el prójimo. “Siendo juez no hagas injusticia, ni por favor del pobre, ni por
respeto al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo” (Lv 19, 15). “Amos, dad a vuestros
esclavos lo que es justo y equitativo, teniendo presente que también vosotros tenéis un
Amo en el cielo” (Col 4, 1).
1808 La fortaleza es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza y la
constancia en la búsqueda del bien. Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones
y de superar los obstáculos en la vida moral. La virtud de la fortaleza hace capaz de
vencer el temor, incluso a la muerte, y de hacer frente a las pruebas y a las
persecuciones. Capacita para ir hasta la renuncia y el sacrificio de la propia vida por
defender una causa justa. “Mi fuerza y mi cántico es el Señor” (Sal 118, 14). “En el mundo
tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: Yo he vencido al mundo” (Jn 16, 33).
1809 La templanza es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura
el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los
instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. La persona moderada
orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja
arrastrar “para seguir la pasión de su corazón” (cf Si 5,2; 37, 27-31). La templanza es a
menudo alabada en el Antiguo Testamento: “No vayas detrás de tus pasiones, tus
deseos refrena” (Si 18, 30). En el Nuevo Testamento es llamada “moderación” o
“sobriedad”. Debemos “vivir con moderación, justicia y piedad en el siglo presente” (Tt 2,
12).
«Nada hay para el sumo bien como amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y
con toda la mente. [...] lo cual preserva de la corrupción y de la impureza del amor, que
es los propio de la templanza; lo que le hace invencible a todas las incomodidades, que
es lo propio de la fortaleza; lo que le hace renunciar a todo otro vasallaje, que es lo propio
de la justicia, y, finalmente, lo que le hace estar siempre en guardia para discernir las
cosas y no dejarse engañar subrepticiamente por la mentira y la falacia, lo que es propio
de la prudencia» (San Agustín, De moribus Ecclesiae Catholicae, 1, 25, 46).
Las virtudes y la gracia
1810 Las virtudes humanas adquiridas mediante la educación, mediante actos
deliberados, y una perseverancia, mantenida siempre en el esfuerzo, son purificadas y
elevadas por la gracia divina. Con la ayuda de Dios forjan el carácter y dan soltura en la
práctica del bien. El hombre virtuoso es feliz al practicarlas.
1811 Para el hombre herido por el pecado no es fácil guardar el equilibrio moral. El don
de la salvación por Cristo nos otorga la gracia necesaria para perseverar en la búsqueda
de las virtudes. Cada cual debe pedir siempre esta gracia de luz y de fortaleza, recurrir
a los sacramentos, cooperar con el Espíritu Santo, seguir sus invitaciones a amar el bien
y guardarse del mal.
ACTIVIDAD 1
1-Luego de leer atentamente de la guía las virtudes cristianas, y las citas bíblicas que
nos presentan y lo que plantea Santo Tomas explica con tus propias palabras en que
consiste la vida moral plena.
2-Hay virtudes humanas o cardinales que luego de leer la guía:
A-Escribe con tus palabras en que consiste cada virtud Cardinal, según las citas bíblicas
dadas en la guía.
B-Establece la relación entre virtudes Humanas y virtudes Cardinales?
3-En conclusión que dice San Agustín de la templanza?
4-Según los números 11810 y 1811 que se nos pide para cultivar la virtudes libremente?
II. Las virtudes teologales
1812 Las virtudes humanas se arraigan en las virtudes teologales que adaptan las
facultades del hombre a la participación de la naturaleza divina (cf 2 P 1, 4). Las virtudes
teologales se refieren directamente a Dios. Disponen a los cristianos a vivir en relación
con la Santísima Trinidad. Tienen como origen, motivo y objeto a Dios Uno y Trino.
1813 Las virtudes teologales fundan, animan y caracterizan el obrar moral del cristiano.
Informan y vivifican todas las virtudes morales. Son infundidas por Dios en el alma de los
fieles para hacerlos capaces de obrar como hijos suyos y merecer la vida eterna. Son la
garantía de la presencia y la acción del Espíritu Santo en las facultades del ser humano.
Tres son las virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad (cf 1 Co 13, 13).
La fe
1814 La fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha
dicho y revelado, y que la Santa Iglesia nos propone, porque Él es la verdad misma. Por
la fe “el hombre se entrega entera y libremente a Dios” (DV 5). Por eso el creyente se
esfuerza por conocer y hacer la voluntad de Dios. “El justo [...] vivirá por la fe” (Rm 1, 17).
La fe viva “actúa por la caridad” (Ga 5, 6).
1815 El don de la fe permanece en el que no ha pecado contra ella (cf Concilio de Trento:
DS 1545). Pero, “la fe sin obras está muerta” (St 2, 26): privada de la esperanza y de la
caridad, la fe no une plenamente el fiel a Cristo ni hace de él un miembro vivo de su
Cuerpo.
1816 El discípulo de Cristo no debe sólo guardar la fe y vivir de ella sino también
profesarla, testimoniarla con firmeza y difundirla: “Todos [...] vivan preparados para
confesar a Cristo ante los hombres y a seguirle por el camino de la cruz en medio de las
persecuciones que nunca faltan a la Iglesia” (LG 42; cf DH 14). El servicio y el testimonio
de la fe son requeridos para la salvación: “Todo [...] aquel que se declare por mí ante los
hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a
quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los
cielos” (Mt 10, 32-33).
La esperanza
1817. La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a
la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de
Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu
Santo. “Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la
promesa” (Hb10,23). “El Espíritu Santo que Él derramó sobre nosotros con largueza por
medio de Jesucristo nuestro Salvador para que, justificados por su gracia, fuésemos
constituidos herederos, en esperanza, de vida eterna” (Tt 3, 6-7).
1818 La virtud de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el
corazón de todo hombre; asume las esperanzas que inspiran las actividades de los
hombres; las purifica para ordenarlas al Reino de los cielos; protege del desaliento;
sostiene en todo desfallecimiento; dilata el corazón en la espera de la bienaventuranza
eterna. El impulso de la esperanza preserva del egoísmo y conduce a la dicha de la
caridad.
1819 La esperanza cristiana recoge y perfecciona la esperanza del pueblo elegido que
tiene su origen y su modelo en la esperanza de Abraham en las promesas de Dios;
esperanza colmada en Isaac y purificada por la prueba del sacrificio (cf Gn 17, 4-8; 22,
1-18). “Esperando contra toda esperanza, creyó y fue hecho padre de muchas naciones”
(Rm 4, 18).
1820 La esperanza cristiana se manifiesta desde el comienzo de la predicación de Jesús
en la proclamación de las bienaventuranzas. Las bienaventuranzas elevan nuestra
esperanza hacia el cielo como hacia la nueva tierra prometida; trazan el camino hacia
ella a través de las pruebas que esperan a los discípulos de Jesús. Pero por los méritos
de Jesucristo y de su pasión, Dios nos guarda en “la esperanza que no falla” (Rm 5, 5).
La esperanza es “el ancla del alma”, segura y firme, que penetra... “a donde entró por
nosotros como precursor Jesús” (Hb 6, 19-20). Es también un arma que nos protege en
el combate de la salvación: “Revistamos la coraza de la fe y de la caridad, con el casco
de la esperanza de salvación” (1 Ts 5, 8). Nos procura el gozo en la prueba misma: “Con
la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación” (Rm 12, 12). Se expresa y se
alimenta en la oración, particularmente en la del Padre Nuestro, resumen de todo lo que
la esperanza nos hace desear.
1821 Podemos, por tanto, esperar la gloria del cielo prometida por Dios a los que le aman
(cfRm 8, 28-30) y hacen su voluntad (cf Mt 7, 21). En toda circunstancia, cada uno debe
esperar, con la gracia de Dios, “perseverar hasta el fin” (cf Mt 10, 22; cf Concilio de
Trento: DS 1541) y obtener el gozo del cielo, como eterna recompensa de Dios por las
obras buenas realizadas con la gracia de Cristo. En la esperanza, la Iglesia implora que
“todos los hombres [...] se salven” (1Tm 2, 4). Espera estar en la gloria del cielo unida a
Cristo, su esposo:
«Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado, que
todo se pasa con brevedad, aunque tu deseo hace lo cierto dudoso, y el tiempo breve
largo. Mira que mientras más peleares, más mostrarás el amor que tienes a tu Dios y
más te gozarás con tu Amado con gozo y deleite que no puede tener fin» (Santa Teresa
de Jesús, Exclamaciones del alma a Dios, 15, 3)
La caridad
1822 La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas
por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.
1823 Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo (cf Jn 13, 34). Amando a los suyos
“hasta el fin” (Jn 13, 1), manifiesta el amor del Padre que ha recibido. Amándose unos a
otros, los discípulos imitan el amor de Jesús que reciben también en ellos. Por eso Jesús
dice: “Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi
amor” (Jn15, 9). Y también: “Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros
como yo os he amado” (Jn 15, 12).
1824 Fruto del Espíritu y plenitud de la ley, la caridad guarda los mandamientos de Dios
y de Cristo: “Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en
mi amor” (Jn 15, 9-10; cf Mt 22, 40; Rm 13, 8-10).
1825 Cristo murió por amor a nosotros cuando éramos todavía “enemigos” (Rm 5, 10).
El Señor nos pide que amemos como Él hasta a nuestros enemigos (cf Mt 5, 44), que
nos hagamos prójimos del más lejano (cf Lc 10, 27-37), que amemos a los niños (cf Mc 9,
37) y a los pobres como a Él mismo (cf Mt 25, 40.45).
El apóstol san Pablo ofrece una descripción incomparable de la caridad: «La caridad es
paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es
decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la
injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo
soporta» (1 Co 13, 4-7).
1826 Si no tengo caridad —dice también el apóstol— “nada soy...”. Y todo lo que es
privilegio, servicio, virtud misma... si no tengo caridad, “nada me aprovecha” (1 Co 13, 1-
4). La caridad es superior a todas las virtudes. Es la primera de las virtudes teologales:
“Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas
es la caridad” (1 Co 13,13).
1827 El ejercicio de todas las virtudes está animado e inspirado por la caridad. Esta es
“el vínculo de la perfección” (Col 3, 14); es la forma de las virtudes; las articula y las
ordena entre sí; es fuente y término de su práctica cristiana. La caridad asegura y purifica
nuestra facultad humana de amar. La eleva a la perfección sobrenatural del amor divino.
1828 La práctica de la vida moral animada por la caridad da al cristiano la libertad
espiritual de los hijos de Dios. Este no se halla ante Dios como un esclavo, en el temor
servil, ni como el mercenario en busca de un jornal, sino como un hijo que responde al
amor del “que nos amó primero” (1 Jn 4,19):
«O nos apartamos del mal por temor del castigo y estamos en la disposición del esclavo,
o buscamos el incentivo de la recompensa y nos parecemos a mercenarios, o finalmente
obedecemos por el bien mismo del amor del que manda [...] y entonces estamos en la
disposición de hijos» (San Basilio Magno,Regulae fusius tractatae prol. 3).
1829 La caridad tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del
bien y la corrección fraterna; es benevolencia; suscita la reciprocidad; es siempre
desinteresada y generosa; es amistad y comunión:
«La culminación de todas nuestras obras es el amor. Ese es el fin; para conseguirlo,
corremos; hacia él corremos; una vez llegados, en él reposamos» (San Agustín, In
epistulam Ioannis tractatus, 10, 4).
1830 La vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo. Tomado del Catecismo de la iglesia católica.
ACTIVIDAD 2
1-Según lo leído A- ¿Que son las virtudes teologales según los numerales 1812 y 1813? B- ¿Cuál es la diferencia con las virtudes cardinales?
2- Explica con tus palabras lo que entiendes de cada párrafo sobre la fe. B-¿Qué dice de la fe, el testimonio y las obras? C-¿Qué se nos dice de la fe y las persecuciones? D- Copia Santiago 2,26.
3-¿Escribe de cada párrafo con tus palabras en que consiste la esperanza cristiana según los párrafos leídos?
4-De los párrafos de caridad escribe lo más importante de cada uno. B-La caridad traduce como amor, y el amor es misericordia. Escribe las obras de misericordia corporales C- Explica, sobre cuál de éstas obras te cuesta más realizar? D-¿y cómo podrías vencer esa dificultad?
5-Las obras de misericordia espirituales son:
1-Enseñar al que no sabe. 2-Dar buen consejo al que lo necesita 3-Corregir al que se equivoca 4-Perdonar las injurias 5-Consolar al triste 6-Sufrir con paciencia los defectos del prójimo 7-Rogar a dios por los vivos y por los difuntos.
A- Luego de leer cada obra de misericordia espiritual, escribe una reflexión personal de cada obra de misericordia espiritual. B-¿Cómo vives tu cada obra de misericordia espiritual? Esa será tu reflexión.
-
Llamados a la plenitud de la vida en Dios.
Hay una unión intima entre fe y moral, entre fe y vida social, entre mi pensar y mi actuar, Jesús nos hizo un llamado a la conversión a vivir los valores del Reino, preocupándonos por el otro, por el que no cuenta, para vivir como hijos de un mismo Padre.
La relación del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es una relación de amor, y unidad.
Un Padre creador de todo lo existente por amor a sus creaturas, por amor a su hijo, por quien todo fue creado, como reza la liturgia, por El, con El y en El.
Un Hijo que ama y obedece a su Padre hasta la muerte y una muerte de cruz. Y con lo cual nos reconcilia con Dios y nos da vida eterna.
Un Dios Espíritu Santo que nos ilumina y santifica y nos recuerda todo lo que Jesús nos enseñó.
Jesús no dice que es importante el amor al prójimo y así lo vivía la primera comunidad cristiana, cuando bajo las catacumbas romanas celebraban la fracción
del pan, la Eucaristía y todo lo tenían en común.
ACTIVIDAD 3
1-Lee atentamente llamados a la plenitud de la vida en Dios y escribe tu conclusión.
2-Representa con un dibujo la Santísima Trinidad y explica la relación Padre, Hijo y Espíritu Santo.
3-Lee de la Biblia Hechos 2(42-47) y redacta un párrafo de lo comprendido, B-¿y
relaciónalo con el título: Llamados a la plenitud de la vida en Dios?
4-Mira este video en YouTube: Lección 12 Las virtudes teologales Las virtudes cardinales.
https://www.youtube.com/watch?v=vyXtAFRX-yQ
A-¿Qué nos dice sobre las virtudes? B-¿Qué nos plantea de las virtudes Teologales?
C-¿Qué nos dice de la prudencia, la templanza, Justicia, y las virtudes cardinales?
LLAMADOS A LA COMUNION Y EL SEGUIMIENTO DE JESUS
23. Las palabras de la Carta a los Efesios tienen una importancia fundamental en
relación con este tema: «Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la
Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el
baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin
que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada. Así
deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su
mujer se ama a sí mismo. Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la
alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia, pues somos miembros
de su Cuerpo. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer,
y los dos se harán una sola carne. Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la
Iglesia» (5, 25-32).
En esta Carta el autor San Pablo expresa la verdad sobre la Iglesia como esposa de
Cristo, indicando además que esta verdad se basa en la realidad bíblica de la creación
del hombre, varón y mujer. Creados a imagen y semejanza de Dios como «unidad de
los dos», ambos han sido llamados a un amor de carácter esponsal. Puede también
decirse, siguiendo la descripción de la creación en el Libro del Génesis (2, 18-25), que
esta llamada fundamental aparece juntamente con la creación de la mujer y es llevada
a cabo por el Creador en la institución del matrimonio, que según el Génesis 2, 24 tiene
desde el principio el carácter de unión de las personas («communio
personarum»). Aunque no de modo directo, la misma descripción del «principio»
(cf. Gén 1, 27; 2, 24) indica que todo el «ethos» de las relaciones recíprocas entre el
hombre y la mujer debe corresponder a la verdad personal de su ser. CARTA
APOSTÓLICA
MULIERIS DIGNITATEM DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II
SOBRE LA DIGNIDAD Y LA VOCACIÓN DE LA MUJER
CON OCASIÓN DEL AÑO MARIANO
Las siguientes citas bíblicas nos hablan de la comunión y el seguimiento de Jesús
15Decía: —Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Arrepiéntanse y crean en la Buena Noticia. Marcos 1,15
37Lo que oyeron les llegó al corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles:
— ¿Qué debemos hacer, hermanos? 38Pedro les contestó: —Arrepiéntanse y háganse bautizar invocando el nombre de Jesucristo, para que se les perdonen los pecados, y así recibirán el don del Espíritu Santo. 39Porque la promesa ha sido hecha para ustedes y para sus hijos y para todos aquellos que están lejos a quienes llamará el Señor nuestro Dios. 40Y con otras muchas razones les hablaba y los exhortaba diciendo: —Pónganse a salvo, apártense de esta generación malvada. 41Los que aceptaron sus palabras se bautizaron y aquel día se incorporaron unas tres mil personas. Hechos 2 (37-41)
11El mensaje que oyeron desde el principio es que nos amemos los unos a los otros.
1 Juan 3,11 https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/i-juan/3/
2–Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. Éxodo 20,2 17No piensen que he venido a abolir la ley o los profetas. No vine para abolir, sino para cumplir. Mateo 5,17 25Con quien tienes pleito busca rápidamente un acuerdo, mientras vas de camino con él. Si no, te entregará al juez, el juez al comisario y te meterán en la cárcel. Mateo 5, 25. 35¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución,
hambre, desnudez, peligro, espada? 36Como dice el texto: Por tu causa somos
entregados continuamente a la muerte, nos tratan como a ovejas destinadas al
matadero. 37En todas esas circunstancias salimos más que vencedores gracias al que
nos amó. Romanos 8, (35-37)
ACTIVIDAD 4 Luego de leer el tema y los textos anteriores contesta: 1-¿Qué nos dice Juan Pablo II en la vocación de la mujer, sobre el llamado a la comunión? Explique. 2¿Qué nos pide Jesús en Marcos 1,15 según la guía? 3-En Hechos 2,37-41 en la guía, luego de leerla realice una lista de lo que se nos pide en esta cita bíblica. 4- ¿Qué nos pide 1Juan 3,11 y Éxodo 20,2? 5-En Mateo 5,17 y 25, dibuje lo que Jesús nos pide aquí en estas citas bíblicas? Y explique el dibujo. 6- Que le previene San Pablo al discípulo y que le promete?
La moral no es una jaula ni una prisión que quita la libertad. El conjunto de reglas,
prohibiciones y mandatos que propone, sirve por el contrario para custodiar la libertad,
para que el hombre pueda alcanzar, como individuo y como comunidad, su plena
realización. Como las reglas de la salud tienen como fin el garantizar nuestro bienestar
físico, así las normas morales son las condiciones necesarias para conducir a la
persona al pleno desarrollo de sus capacidades de conocimiento y de amor.
Tomemos como ejemplo las reglas establecidas por la justicia. Si se respetan, se sirve
en una sociedad ordenada y pacífica. Si, por el contrario, no son respetadas se dan
gravísimos abusos, como robos, homicidios, discordias, engaños, egoísmos de todo
tipo, etc. https://www.aciprensa.com/moral/moral.htm
ACTIVIDAD 5
1-¿Por qué en la moral y en la fe se encuentra la plenitud de la vida?
2¿Cómo la unión con Jesús y su seguimiento, perfecciona la vida moral?
3- Escribe una breve historia de tus experiencias de vida en las que has sentido la
presencia amorosa de Dios?
4-Mira el siguiente video y escribe las frases que pronuncio el Papa Juan Pablo II en cada subtitulo del video, para los jóvenes de todos los tiempos.
En YouTube: Juan Pablo II al encuentro de los jóvenes
https://www.youtube.com/watch?v=c-7AevuzHP0
En el Preámbulo de las Naciones Unidas dice:
NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES UNIDAS RESUELTOS
a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces
durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,
a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor
de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las
naciones grandes y pequeñas,
a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las
obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional,
a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más
amplio de la libertad,
Y CON TALES FINALIDADES
a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos,
a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales,
a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se
usará; la fuerza armada sino en servicio del interés común, y
a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social
de todos los pueblos, Preámbulo de la carta de las naciones unidas 1945.
https://www.un.org/es/sections/un-charter/preamble/index.html
ACTIVIDAD 6
1-Investiga ¿Que es dignidad humana? B-¿la importancia del reconocimiento de la
dignidad humana en el encuentro con Dios?
2-Del preámbulo de la carta de las naciones unidas, de cada punto investiga las
instituciones, organizaciones, personas o entidades que defiendan estos derechos o
acuerdos?
3-Observa los siguientes videos sobre la madre Teresa y los pobres, escribe una
reflexión, separada de los dos primeros videos. B-¿Del tercer video escribe la
anécdota que más te agrado.
I*Madre Teresa de Calcuta - Discurso del Premio Nobel de la Paz en 1979 - Sobre el aborto – Español https://www.youtube.com/watch?v=YrkXHNEMAxk
II*La asombrosa vida de la Madre Teresa de Calcuta | Noticias con Francisco Zea
https://www.youtube.com/watch?v=zuDsODS7rZ8.
III*Diez impresionantes anécdotas de la Madre Teresa de Calcuta
https://www.youtube.com/watch?v=DP-SyK9UJbo&t=340s
Sermón del monte: las Bienaventuranzas
Es un discurso de vida, que nos dejó nuestro Señor Jesucristo.
1Al ver a la multitud, subió al monte. Se sentó y se le acercaron los discípulos. 2Tomó la palabra y comenzó a enseñarles del siguiente modo:
(Lc 6,20-23) 3Felices los pobres de corazón, porque el reino de los cielos les pertenece. 4Felices los afligidos, porque serán consolados. 5Felices los desposeídos, porque heredarán la tierra. 6Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. 7Felices los misericordiosos, porque serán tratados con misericordia. 8Felices los limpios de corazón, porque verán a Dios. 9Felices los que trabajan por la paz, porque se llamarán hijos de Dios. 10Felices los perseguidos por causa del bien, porque el reino de los cielos les pertenece. 11Felices ustedes cuando los injurien, los persigan y los calumnien de todo por mi causa. 12Alégrense y estén contentos pues la paga que les espera en el cielo es abundante. De ese mismo modo persiguieron a los profetas anteriores a ustedes. 1
1 5,1-12 Sermón del monte: las bienaventuranzas. El sermón del monte (el primero
de los cinco discursos programáticos de Jesús en este evangelio) es la carta magna del nuevo pueblo de Dios. Se ha de leer con el monte Sinaí y Moisés de fondo (Éx 19) para apreciar las diferencias y los contrastes.
Encabezan el discurso las ocho bienaventuranzas que constituyen el nuevo programa del reinado de Dios. Declaran: «felices los pobres», porque en ellos el reino de Dios se hace ya presente como don y como gracia en medio de nosotros. Son enunciados de valor, no mandatos como el decálogo del Sinaí; una invitación a superarse constantemente; una denuncia de mezquindades, una oferta de la misericordia de Dios y don del gozo incontenible que trae el reinado de Dios.
A diferencia de Lucas (6,20-23), cuyas bienaventuranzas van dirigidas a todos, sin distinción ni especificación, las bienaventuranzas de Mateo tienen un auditorio concreto y restringido: el grupo de los que Jesús había llamado a seguirle: «se le acercaron los discípulos… y comenzó a enseñarles del siguiente modo» (1s).
El evangelista escribe para una comunidad cristiana ya establecida, que comienza a organizarse como Iglesia y necesita profundizar en su nueva identidad de seguidora de Jesús, después de la ruptura traumática con el judaísmo, de donde procedía la mayoría y que les dejó en una situación de marginación social, cultural y religiosa. Es probable que estos hombres y mujeres fueran realmente pobres, menospreciados y perseguidos.
5
*Las palabras de Jesús son, en primer lugar, una invitación a vivir la pobreza, la
aflicción, el desprendimiento, el hambre y la sed de justicia como «bienaventuranzas». Y así, la pobreza material se transformará en «pobreza de corazón» o apertura confiada a la voluntad y providencia del Padre; la aflicción, en «consuelo» mesiánico, el único capaz de dar sentido al sufrimiento y a la muerte; el desprendimiento, en posesión de la «herencia» de la tierra, expresión que equivale a recibir el reinado de Dios; y el hambre y la sed de justicia, en «esperanza» del cambio radical que traerá la Buena Noticia.
Estas cuatro primeras bienaventuranzas podrían dar la impresión de una fácil y falsa espiritualización de la dura realidad humana con la esperanza pasiva de una reivindicación en un futuro reinado de Dios. Pero no es así. A estas cuatro actitudes del corazón siguen las otras cuatro bienaventuranzas del compromiso y del empeño por cambiar la realidad y hacer presente el reinado de Dios aquí y ahora: el compromiso de la misericordia y la solidaridad; el empeño de una vida honrada y limpia; el trabajo por la paz y la reconciliación; la firmeza ante la persecución.
En estas ocho bienaventuranzas Jesús indica el comienzo del reinado que ya está aconteciendo en la praxis de los pobres. Y es en la práctica de los pobres donde despunta, aunque de lejos, la nueva creación. En ellos la vida nueva del reinado se construye en torno a sus ejes básicos: posesión compartida de la tierra (4), ausencia de males que hacen sufrir y llorar (6), práctica de la justicia (6) y de la solidaridad (7), nueva experiencia de Dios (8) y de la relación filial con Él (9), que es la raíz de la verdadera fraternidad.
ACTIVIDAD 7 1-Luego de leer la explicación y cada una de las Bienaventuranzas, escribe un ejemplo o reflexión de cada una en forma ordenada, según los versículos y la explicación, que esta luego de las Bienaventuranzas. LA PALABRA DE DIOS GUIA EL COMPORTAMIENTO MORAL CRISTIANO.
102 A través de todas las palabras de la sagrada Escritura, Dios dice sólo una palabra, su Verbo único, en quien él se da a conocer en plenitud (cf. Hb 1,1-3):
«Recordad que es una misma Palabra de Dios la que se extiende en todas las escrituras, que es un mismo Verbo que resuena en la boca de todos los escritores sagrados, el que, siendo al comienzo Dios junto a Dios, no necesita sílabas porque no está sometido al tiempo (San Agustín, Enarratio in Psalmum,103,4,1).
109 En la sagrada Escritura, Dios habla al hombre a la manera de los hombres. Por tanto, para interpretar bien la Escritura, es preciso estar atento a lo que los autores humanos quisieron verdaderamente afirmar y a lo que Dios quiso manifestarnos mediante sus palabras (cf. DV 12,1).
*Mateo les invita a descubrir los valores del reinado de Dios en las dificultades por las que atraviesan.
110 Para descubrir la intención de los autores sagrados es preciso tener en cuenta las condiciones de su tiempo y de su cultura, los «géneros literarios» usados en aquella época, las maneras de sentir, de hablar y de narrar en aquel tiempo. «Pues la verdad se presenta y se enuncia de modo diverso en obras de diversa índole histórica, en libros proféticos o poéticos, o en otros géneros literarios» (DV 12,2).CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA.
Actividad 8
1- Lee los textos de: La palabra Dios guía el comportamiento moral del hombre, y escribe una reflexión A- por cada número del catecismo. B- Por la imagen de Jesús C-Y otra de los mandamientos.
EL ESPIRITU SANTO GUIA EL DISCERNIMIENTO MORAL DE LAS
ACCIONES.
Ven Espíritu Divino
Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo, Padre amoroso del pobre; don en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus Siete Dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.
ACTIVIDAD 9 1-Lee la oración ven Espíritu Divino y de cada estrofa has una reflexión, pensando en el título el Espíritu Santo guía el discernimiento moral de las acciones.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Evidencias de
Aprendizaje
Criterios de Evaluación
(Indicadores de logro)
Técnicas e Instrumentos
de Evaluación
Evidencias de
Conocimiento :
- lectura y descripción de la
actividad
-Conceptualizo palabras
desconocidas
-escribo comentarios en la
actividad
Evidencias de
Desempeño:
-Desarrollo actividades
propuestas en el salón de
clases
Trabajo en clase según las
actividades de la guía
Presenta actividades
propuestas
Participación y asistencia
Evidencias de Producto:
-Descripción y valoración
de
Textos bíblicos para
iluminar su vida
Investiga palabras
desconocidas
-Realizo comparaciones,
investigación de la
actividades de la guía
conclusiones, cuadro
comparativo , exposiciones
- Identificar las virtudes
cristianas a la luz de la
palabra de Dios.
-Explicar que la moral
cristiana tiene como fuente
y culmen a cristo y a su
evangelio.
-Valorar la importancia de
vivir De acuerdo a una sana
moral.
-Comprender como el
camino de los
mandamientos nos lleva al
encuentro con Dios Padre.
-Comprender desde la
relación de la Santísima
Trinidad, la importancia de
la comunión y la
comunicación.
Descubrir en el
cumplimiento de los
mandamientos la exigencia
del seguimiento de Jesús
con relación al Padre.
-Manifestar de qué forma
en las bienaventuranzas
Jesús actualiza la ley de
Dios.
-Argumentar como la
palabra tiene siempre
validez, ya que es fruto de
índole histórico iluminada
por Dios.
-Descubrir en Jesús su
herencia al dejarnos su
Espíritu Santo.
Reconocer en el misterio
de la Santísima Trinidad, la
- todas y cada una de las
evidencias de
Conocimiento, Desempeño
y de Producto serán
valoradas según el
desarrollo puntual de cada
actividad propuesta en la
guía del periodo, más
actividades que puedan
surgir por la flexibilidad del
currículo que ayuden y
fortalezcan EL desarrollo
del plan de estudio.
- Evaluación acumulativa
de periodo tipo Icfes
presencia del Espíritu
Santo como fuente y origen
de la vida moral..
-
1. RECURSOS COMPLEMENTARIOS PARA EL APRENDIZAJE
Videos, presentaciones didácticas, enciclopedias, wikis, diccionarios, revistas, cartulina,
Biblia y documentos Eclesiales,
2. GLOSARIO
Moral: del latín mores, que significa costumbre. Es la disposición de la
persona a obrar bien, de acuerdo con el grupo. Conjunto de normas que
orientan a la persona en la relación de su fin
Virtud: propensión a hacer el bien.
3. REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS
TEXTO CREO GRADO 9 Editorial San Pablo
Biblia de Luis Alonso schokell
https://lbnp.wordpress.com/about/
Catecismo de la iglesia católica
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html
: Lección 12 Las virtudes teologales Las virtudes cardinales.
https://www.youtube.com/watch?v=vyXtAFRX-yQ
1 Juan 3,11 https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/i-juan/3/
. https://www.aciprensa.com/moral/moral.htm
En YouTube: Juan Pablo II al encuentro de los jóvenes
https://www.youtube.com/watch?v=c-7AevuzHP0
Preámbulo de la carta de las naciones unidas 1945.
https://www.un.org/es/sections/un-charter/preamble/index.html
I*Madre Teresa de Calcuta - Discurso del Premio Nobel de la Paz en 1979 - Sobre el
aborto – Español https://www.youtube.com/watch?v=YrkXHNEMAxk
II*La asombrosa vida de la Madre Teresa de Calcuta | Noticias con Francisco Zea
https://www.youtube.com/watch?v=zuDsODS7rZ8.
III*Diez impresionantes anécdotas de la Madre Teresa de Calcuta
https://www.youtube.com/watch?v=DP-SyK9UJbo&t=340s