identidad y alteridad en el hombre...
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IDENTIDAD Y ALTERIDAD EN EL HOMBRE DUPLICADO DE JOSÉ SARAMAGO
KAREN CAICEDO VIVAS
UNIVERSIDAD DEL VALLE
FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE ESTUDIOS LITERARIOS
SANTIAGO DE CALI
2016
IDENTIDAD Y ALTERIDAD EN EL HOMBRE DUPLICADO DE JOSÉ SARAMAGO
KAREN CAICEDO VIVAS
MONOGRAFÍA PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE LICENCIADA EN
LITERATURA
ÓSCAR ÁGREDO PIEDRAHÍTA
COMUNICADOR SOCIAL-PERIODISTA
PROFESOR ÁREA DE LITERATURA Y NUEVOS MEDIOS
UNIVERSIDAD DEL VALLE
FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE ESTUDIOS LITERARIOS
SANTIAGO DE CALI
2016
CONTENIDO INTRODUCCIÓN......................................................................................................................... 1
RESEÑA EL HOMBRE DUPLICADO DE JOSÉ SARAMAGO (2002) ................................. 5
MARCO CONCEPTUAL ........................................................................................................... 21
CAPÍTULO I ............................................................................................................................... 39
CAPÍTULO II .............................................................................................................................. 52
CAPÍTULO III ............................................................................................................................. 62
CAPÍTULO IV ............................................................................................................................ 77
CONCLUSIONES ...................................................................................................................... 86
GLOSARIO ................................................................................................................................ 90
BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................................... 94
1
INTRODUCCIÓN
“Soy, pero soy también el otro.”
JORGE LUIS BORGES
“Junín”, en El otro, el mismo
En medio del proceso de socialización, el sujeto conoce al otro y así logra
consolidar su yo. La interacción, comunicación y confrontación permite la
construcción de su identidad, aquello que lo distinguirá de los demás y lo
caracterizará dentro de sus relaciones sociales. De esta forma, si el sujeto llega a
eliminar la interacción y comunicación con la alteridad (identidad de otros
sujetos), no podrá determinar qué desea ser o no ser.
El tema de la identidad y la alteridad ha sido tratado desde diferentes disciplinas
académicas. La sociología, la antropología, la psicología y la filosofía han dado su
aporte sobre este concepto que ha evolucionado con el paso del tiempo. En un
principio la identidad era concebida como aquello que nos hace únicos y nos
diferencia de los otros individuos, pero que se mantenía constante sin importar el
paso del tiempo y las relaciones sociales que mantenía el individuo durante su
vida. Esta concepción presentó al ser humano como un individuo totalmente
centrado, considerándolo un sujeto inmutable con una identidad fija y dada.
En la novela El hombre duplicado de José Saramago, el protagonista Tertuliano
Máximo descubre que en la ciudad donde vive, existe un hombre que es
2
físicamente idéntico a él. A partir de ese descubrimiento y sin importar que nunca
se hayan visto en sus vidas, ni que haya vínculo alguno de consanguinidad,
Tertuliano Máximo Afonso inicia una búsqueda implacable para poder saber quién
es el otro. Sin embargo, su obsesión está relacionada con la búsqueda de una
identidad propia, pero lo más importante es que su búsqueda también se
convierte inconsciente y obligatoriamente en una interacción con la alteridad, con
la de Antonio Claro y su esposa Helena.
El texto de Saramago puede ejemplificar el problema de la identidad en el mundo
contemporáneo, donde las barreras entre los sujetos disminuyen cada día más
gracias a los adelantos tecnológicos y de comunicaciones. Los sujetos no se
construyen en solitario y al convivir con otros su yo empieza a consolidarse, pero
también a renovarse. El hombre duplicado se convierte en una reflexión que gira
en torno a esa pregunta que la literatura siempre ha intentado responder “¿Quién
soy?”, pero en esta novela hay un plus que problematiza esta cuestión “¿Quién es
el otro?”. Estas dos cuestiones se producen en una época de consumismo y
globalización, en la cual se cuestiona la identidad de los sujetos sobre todo porque
creemos que la identidad es algo único e irrepetible, cuando no es así.
A partir de lo anterior, mí trabajo de grado tiene como uno de sus objetivos
reflexionar sobre el conflicto entre identidad y alteridad en las relaciones sociales
en El hombre duplicado. Así cabría preguntarse ¿Cuál es la importancia de las
relaciones sociales en el proceso de renovación de la identidad de Tertuliano
Máximo Afonso y Antonio Claro en la búsqueda y destrucción de la otredad?
3
El trabajo se encuentra dividido en cuatro capítulos que buscan responder a la
pregunta anterior y a justificar la hipótesis planteada: Tertuliano Máximo Afonso
necesita la interacción con su doble Antonio Claro para poder establecer una
identidad propia y aunque éste muera, continuará necesitado de otros para poder
saber quién es realmente. De esta forma, se muestra que al eliminar la interacción
y comunicación con otros sujetos, el individuo empieza un proceso de
“autodestrucción” porque no logra identificarse a sí mismo.
En el primer capítulo, llamado “Búsqueda y renovación del yo” se identifican y
analizan las principales características del personaje protagonista, Tertuliano
Máximo Afonso, sus relaciones personales y profesionales, y cómo éstas ya no
contribuyen o aportan en la construcción y establecimiento de la identidad e
individualidad de Tertuliano. De ahí la necesidad de buscar a Antonio Claro, que
es su doble, e interactuar con él. Sin embargo, cuando Tertuliano Máximo Afonso
y Antonio Claro se conocen, Antonio Claro y su esposa Helena también empiezan
un proceso de renovación de sus yoes. De igual forma, se analiza las
consecuencias que trae el encuentro entre los dos sujetos, Tertuliano y Antonio
Claro, en la vida personal e identidad de Antonio Claro, ya que él también siente la
necesidad de saber quién es el otro que se parece a él.
En el segundo capítulo “Relaciones sociales: cruce entre emociones, identidad y
alteridad” se analiza la importancia de las relaciones sociales de Tertuliano
Máximo Afonso y Antonio Claro en la construcción de sus identidades. Sin
4
embargo, también se identifica como las relaciones sociales son un cruce de
emociones, identidad de unos yoes y alteridades de otros.
El tercer capítulo “Las mujeres” está dedicado a analizar el papel que juegan cada
una de las mujeres presentes en la novela. María Paz, Helena Claro y Carolina
Afonso juegan un papel importante en las relaciones sociales que mantienen
Tertuliano Máximo Afonso y Antonio claro, pero también en el desencadenamiento
de todos los sucesos ocurridos en la novela.
En el cuarto y último capítulo “El acto final” se analiza cómo a pesar de que
Antonio Claro es el único que se desempeña profesionalmente como actor y
gracias a su profesión interpreta su primer y único papel protagónico: el de
Tertuliano Máximo Afonso. Sin embargo, él no será el único gran actor y su papel
protagónico será arrebatado por el profesor de Historia Tertuliano Máximo Afonso.
Así mismo, la esposa de Antonio Claro, Helena, y la madre de Tertuliano Máximo
Afonso, Carolina Afonso, también interpretarán un nuevo rol en las nuevas
relaciones sociales que se construirán.
5
RESEÑA EL HOMBRE DUPLICADO DE JOSÉ SARAMAGO (2002)
La vida de Tertuliano Máximo Afonso cambia cuando ve una película y en ella
observa que hay un hombre que tiene un rostro muy parecido al suyo. En ese
instante Tertuliano empieza una búsqueda implacable para saber quién es ese
hombre de la película y cómo es posible que además de tener un rostro como el
suyo, también tenga su voz, dos marcas en el antebrazo derecho y una cicatriz
debajo de la rótula izquierda. El hombre duplicado (2002) es una novela del Nobel
portugués José Saramago, en la cual el drama de Tertuliano Máximo Afonso y
Antonio Claro, cuestiona el significado de la individualidad, las relaciones sociales
y lo más importante: la identidad, como aquello que nos diferencia de los demás,
nos permite reconocernos a nosotros mismos para poder decir “yo soy y él o ella
es” y que va cambiando con el paso del tiempo y depende de las relaciones
sociales que vamos construyendo con otros sujetos.
La historia inicia con un narrador que nos presenta a Tertuliano Máximo Afonso:
un profesor de historia de un instituto, quien “anda muy necesitado de estímulos
que lo distraiga, vive solo y se aburre, o hablando con la exactitud clínica que la
actualidad requiere, se ha rendido a esa temporal debilidad de ánimo que suele
conocerse como depresión”1. Pero también va emitiendo juicios de valor sobre lo
que va narrando, como el disgusto que siente Tertuliano Máximo Afonso con su
1 SARAMAGO, José. El hombre duplicado. BOGOTÁ: Alfaguara ediciones. 2002.p.11
6
primer nombre: “El Tertuliano le pesa desde el primer día en que comprendió que
el maldito nombre podía ser pronunciado con una ironía casi ofensiva”2.
Sus intervenciones no se quedan en el mero comentario anecdótico o relleno de
páginas. El narrador nos muestra que Tertuliano Máximo Afonso está solo y
empieza a sentir el peso de esa soledad. Ha caído en la rutina y la depresión
empieza a afectarle. Ni “la seria y educativa asignatura de Historia...que podría ser
su amable refugio, la contempla desde hace tiempo como una fatiga sin sentido ni
fin”3. Ante eso, el colega de matemáticas decide recomendarle una comedia
“ligera y divertida” para que Tertuliano se distraiga por un rato y deje de pensar en
su depresión. Pero ocurre todo lo contrario, porque en la comedia Quien no se
amaña no se apaña descubre a alguien que lo estremece: “Tertuliano Máximo
Afonso se levantó del sillón, se arrodilló delante del televisor, la cara tan pegada a
la pantalla como le permitía la visión, Soy yo, y otra vez sintió que se le erizaba el
pelo del cuerpo”4. Tertuliano Máximo Afonso no se sorprende por el hombre de la
película que se parece a él, sino por el hecho de que ese otro pueda cambiar
físicamente como él de forma simultánea con el paso del tiempo
Lo que más me confunde, pensaba con esfuerzo, no es tanto el hecho de que
este tipo se me parezca, de que sea una copia mía, un duplicado, podríamos
decir, casos así no son infrecuentes, tenemos los gemelos, tenemos los socias,
las especies se repiten, el ser humano se repite... lo que me confunde no es tanto
eso como saber qué hace cinco años fui igual al que él era en ese momento,
hasta bigote usábamos, y todavía más la posibilidad, qué digo, la probabilidad de
2 Ibíd. 3 SARAMAGO, José. Op.Cit. p.12
4 SARAMAGO, José. Op.Cit. p.29
7
que cinco años después, es decir hoy, ahora mismo, a esta hora de la
madrugada, la igualdad se mantenga.5
El descubrimiento de este socia cambia la vida de Tertuliano, quien
constantemente enfatiza que está cansado de la rutina, “No creo, hasta donde yo
sé no estoy enfermo, lo que sucede es que todo me cansa y aburre, esta maldita
rutina, esta repetición, esta uniformidad.”6 Así que, ¿Cómo saber quién es ese
hombre? Tertuliano regresa a la tienda de vídeos y alquila las películas de la
misma productora de Quien no se amaña no se apaña. En las otras películas,
Tertuliano, su doble, se ve a sí mismo interpretando a un cajero de banco, un
auxiliar de enfermería, un portero de cabaret, un fotógrafo de policía y un
empresario teatral . Video tras video, Tertuliano siente cierta superioridad
intelectual
Se dejó llevar hasta el final, sorprendiéndose al comenzar a advertir en su interior
un sentimiento de compasión por el pobre diablo que, aparte de abrir y cerrar
puertas de los automóviles, no hacía otra cosa que subir y bajar la gorra de
plato...Yo, por lo menos, soy profesor de Historia, murmuró. Una declaración así
que intencionalmente había pretendido determinar y enfatizar su superioridad, no
sólo profesional, sino también moral y social, en relación a la insignificancia del
papel del personaje.7
Finalmente descubre el nombre del actor que tiene su rostro después de ver las
películas y anotar los nombres de los actores secundarios. El nombre del actor lo
encuentra en la película más reciente La diosa del escenario, donde se ve a sí
mismo interpretando a un empresario teatral. Un papel que no era secundario,
interpretado por Daniel Santa-Clara. Más que el inicio de una obsesión, Tertuliano
5 SARAMAGO, José. Op.Cit. p.34 6 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.16
7 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.114
8
inicia una búsqueda de ese otro, del actor Daniel Santa-Clara, una búsqueda de sí
mismo, para saber qué diferencia puede existir entre ellos dos y qué los puede
unir, a pesar de no tener vínculo alguno de consanguineidad. Tiene derecho a
hacerlo porque “la situación que estaba viviendo era única en el mundo, que no
existían antecedentes que marcasen pautas de actuación socialmente aceptadas,
que ninguna ley preveía el inaudito caso de duplicación de persona, y que, por
consiguiente, era él, Tertuliano Máximo Afonso, quien tenía que inventar, en cada
ocasión, los procedimientos, regulares o irregulares, que lo condujeran a su
objetivo”.8
Sin embargo, su búsqueda también se convierte en una interacción con el otro, en
saber quién es el otro (Daniel Santa-Clara). Situación que lo lleva a repensar sus
relaciones con los otros (su novia María Paz y su madre Carolina Afonso). De no
haber descubierto a Daniel Santa-Clara, ni conocer su existencia, la vida de
Tertuliano hubiese seguido igual. Sin embargo, su obsesión podría representar la
falsa idea de que la imagen física es el baluarte indispensable en la construcción
de la identidad y la visión que tienen los sujetos sobre sí mismos. Pero hace falta
algo: la socialización con otros sujetos, la interacción y la comunicación con otros
individuos. De ahí que a pesar de estar en una relación sentimental con la bella
María paz, hablar constantemente con el profesor de matemáticas, mantener una
conversación cortés con otros colegas del instituto y con el director del instituto,
Tertuliano sólo mantiene esas relaciones por cortesía profesional o necesidad
8 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.161
9
personal: “Cuando entró en la sala de los profesores vio que todavía quedaban
periódicos disponibles en el estante, pero para llegar hasta ellos se interponía una
mesa donde, ante tazas de café y vasos de agua, tres colegas charlaban. Le
pareció mal pasar de largo, sobre todo teniendo en cuenta que uno era el profesor
de Matemáticas, a quien, en comprensión y paciencia, tanto está debiéndole.”9
La constante mención del marasmo en el relato llama la atención. Además de ser
el que desencadena la obsesión de Tertuliano, como nota el colega de
matemáticas “Hombre, tú estás realmente muy deprimido, una cosa así, una
coincidencia como hay tantas, sin importancia, no debería afectarte hasta ese
punto...Lo más seguro es que hayas pasado mala noche precisamente porque
estás afectado”10. El marasmo también muestra la necesidad de compañía por
parte de Tertuliano. Ya que a pesar de querer terminar su relación con María Paz,
Tertuliano necesita la compañía de ella “es cierto que la emoción le había rozado
con suavidad los ojos, ella quería verlo, sí, a veces es bueno que haya alguien que
nos quiera ver y nos lo diga, pero la lágrima delatora, ya enjugada por el dorso de
la mano, si apareció fue porque estaba solo y porque la soledad, de repente, le
pesó más que en la peores horas.”11
De esta forma, la novela de Saramago también enfatiza en la importancia de las
relaciones sociales. Conocemos a Tertuliano y somos conscientes de sus cambios
personales gracias a las intervenciones de los otros personajes. María Paz, la
9 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.180-181 10
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.52-53 11 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.254
10
joven y bonita novia del profesor de Historia, quien “para no dejarse prender
demasiado, mantuvo a María Paz al margen de su vida privada”12. Ella es la
encargada de elaborar un contraste entre el Tertuliano del pasado y él del
presente, mostrando que en las relaciones sociales mostramos qué somos: “Nadie
lo diría viéndote como te vi, despeinado, en bata y zapatillas, sin afeitar, rodeado
de vídeos por todas partes, no parecías el juicioso, el sensatísimo hombre que
creía conocer”13. Y gracias a ella, Tertuliano consigue el teléfono y dirección de
Daniel Santa-Clara, descubriendo que ese es el nombre artístico de Antonio Claro.
Pero también, como veremos más adelante, la encargada de descubrir la
diferencia entre los dos hombres “duplicados”.
Avanzan los días y la obsesión de Tertuliano va en ascenso. Tanto que cuando
descubre que el actor que interpreta su imagen se llama Daniel Santa-Clara, toma
el directorio para buscar los Santa-Clara. Llama a dos Santa-Clara sin tener éxito,
pero el último Santa-Clara de la lista reporta una novedad: “Hacía más o menos
una semana otra persona le había telefoneado con idéntica pregunta, Supongo
que no sería usted, por lo menos su voz no se parece, No, no fui yo, y esa
persona quién era, un hombre o una mujer, Era un hombre...Aunque ahora que lo
pienso, hubo un momento en que me pareció que se estaba esforzando por
desfigurarla.”14
12 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.160 13
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.156 14 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.148
11
Sin embargo, el suceso no pasó de una mera perturbación. Sí, alguien también
estaba buscando a Daniel Santa-Clara, pero podía ser cualquier persona, después
de todo es un actor, una figura pública. Tertuliano deja ese suceso en el olvido.
Así que continua con su búsqueda. Constantemente cuestiona qué es y cómo lo
ven los demás realmente: “A veces tengo la impresión de no saber exactamente
lo que soy, sé quién soy, pero no lo que soy”15. Esta frase se convierte en una
sentencia y en el “autoreconocimiento” de no saber qué es realmente. Deja claro
que es Tertuliano Máximo Afonso y que hay una superioridad profesional que lo
distingue del actor secundario Daniel Santa-Clara “Yo, por lo menos, soy profesor
de Historia”16. Pero no es suficiente con decírselo a sí mismo. Necesita saber
quién es el otro. Compararse y diferenciarse con el otro. Necesita conocer a
Antonio Claro.
Tertuliano llama a la casa de Antonio Claro. Contesta su esposa Helena. Ella
contrariada por escuchar la voz de su esposo, pero no es su esposo, Tertuliano
satisfecho porque los datos obtenidos con la carta enviada a la productora a
nombre de María Paz, eran reales.
Buenas tardes, señora, pero la mujer en lugar de responder con el tono
reservado que se utiliza con un desconocido del que para colmo no se puede ver
la cara, dijo con una sonrisa que se palpaba en cada palabra, Si quieres
disimular, no te esfuerces...Disculpe, señora, aquí hay una equivocación, yo no
me llamo Antonio Claro, No es mi marido...Puede tener la certeza de que no soy
su marido, Me cuesta trabajo creerlo...Me refiero a la voz, su voz es exactamente
igual a la de él, Es una coincidencia, No hay coincidencias de éstas, dos voces ,
como dos personas pueden ser más o menos semejantes, pero iguales hasta ese
15
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.83 16 SARAMAGO, José. Op.Cit. p.113
12
punto, no...Me dice su nombre para darle el recado cuando llegue, Déjelo no
merece la pena, además su marido no me conoce, Es un admirador, No
precisamente, Incluso así, él querrá saberlo, Llamaré otro día, Pero, oiga. La
comunicación fue cortada, lentamente Tertuliano Máximo Afonso había colgado
el teléfono.17
Pero no es suficiente, para Tertuliano es necesario saber cuál de los dos hombres
es la copia del otro. Para acercarse a Antonio Claro y no ser reconocido,
Tertuliano cambia su imagen. El sentido común, la voz de la conciencia, aquella
que cuestiona los métodos de investigación de Tertuliano, deja claro algo que
Tertuliano no comprende: la identidad necesita del otro. Paradójicamente el
sentido común intenta alejar a Tertuliano del peligro, pero al mismo tiempo lo
empuja hacia la otredad para que se logre ver a sí mismo e identificarse: “Por lo
visto para ser quien eres, la única posibilidad que te queda es que te parezcas a
otro”18. “Cuanto más te disfraces más te parecerás a ti mismo.”19
Al usar la barba postiza, Tertuliano va renunciando a su propia imagen, la de
siempre, y se la va concediendo al aún conocido desconocido Antonio Claro.
Cuando Tertuliano usa la barba postiza termina convirtiéndose en otra persona y
se da cuenta que ha encontrado su propia identidad
Cuando miró por primera vez su nueva fisionomía sintió un fortísimo impacto en
su interior, esa íntima e insistente palpitación nerviosa del plexo solar que tan
bien conoce, pero el choque no es el resultado, simplemente, de verse distinto
del que era antes, más sí, y eso es mucho más interesante teniendo en cuenta la
peculiar situación en que ha vivido durante los últimos días, una conciencia
también distinta de sí mismo, como si, finalmente, hubiese acabado de
17 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.203-204 18
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.199 19 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.200
13
encontrarse con su propia y auténtica identidad. Era como si, por parecer
diferente, se hubiera vuelto más él mismo.20
Finalmente Tertuliano decide llamar otra vez a la casa de Antonio Claro. Tertuliano
se presenta, pero Antonio Claro no desea tener ningún contacto con él, ni siquiera
por curiosidad
Admitiendo que exista esa semejanza absoluta, fíjese que sólo la admito como
hipótesis, no veo ninguna razón para que nos encontremos, ni comprendo por
qué me ha telefoneado, Por curiosidad, nada más por curiosidad, no todos los
días se encuentran dos personas iguales, He vivido toda mi vida sin saberlo, y no
me hace falta, Pero a partir de ahora lo sabe, Haré como que lo ignoro, Le va
suceder lo mismo que a mí, cuando se mire al espejo no tendrá la certeza de si lo
que está viendo es su imagen virtual o mi imagen real.21
La sentencia de Tertuliano máximo Afonso se cumple. Antonio Claro quiere saber
quién es ese hombre y saber si realmente dice la verdad. De esta forma, Antonio
Claro inicia su propia búsqueda. Pero no es el único. Helena también sabe de la
existencia de este hombre que dice llamarse Tertuliano Máximo Afonso y que es
profesor de Historia. Sin embargo, Helena juega constantemente al
reconocimiento y negación de este hombre. Llega incluso a buscar los datos de
ese hombre en el directorio
Un día, esta Helena, nos dirá por qué razón se sentó también en el sillón, por qué
razón durante un largo minuto allí quedó anidada, por qué razón habiendo sido
tan firme al despertar, ahora se comporta como si el sueño la hubiese tomado
otra vez en sus brazos y la acunase dulcemente. Y también por qué ya vestida y
dispuesta a salir, abrió la guía telefónica y copió en un papel la dirección de
Tertuliano Máximo Afonso.22
Helena realizó dos llamadas desde la empresa de turismo donde trabaja, la
primera a su propio número, la segunda al de Tertuliano Máximo Afonso, quiso la
20 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.209-210 21
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.227 22 SARAMAGO, José. Op.Cit. p.236-237
14
casualidad que marcara cuando el marido y él ya estaban comunicando el uno
con el otro...tampoco en este caso sabría decir por qué lo había hecho23.
Antonio Claro guiado por la curiosidad, decide buscar a Tertuliano Máximo Afonso
y ver si es posible sacarle provecho a esa duplicidad: “Tal idea, que por ahora no
pasa de un mero bosquejo mental, consiste, en examinar si será posible, con
habilidad y astucia, sacar del parecido, de la semejanza, de la igualdad absoluta,
en el caso de que llegue a confirmarse, alguna ventaja de orden personal.24” Un
beneficio personal que no incluye la actuación: “Lo que si puede ser ya excluido
del embrionario proyecto es el aventurado servicio de doble que Tertuliano
Máximo Afonso acaso pudiera prestar al actor Daniel Santa-Clara.”25
Pero antes de concretar algún encuentro, Antonio Claro debe saber dónde vive
Tertuliano Máximo Afonso, y para poder acercarse debe disfrazarse para no ser
descubierto. A diferencia de Tertuliano, Antonio Claro sale de su casa con un
bigote postizo. Para él y sus vecinos es normal que se disfrace ya que saben que
es actor. Tertuliano tuvo que ir a un centro comercial para acomodarse la barba
postiza porque sus vecinos saben que él es profesor de Historia y sería muy
extraño que lo vieran salir con una barba postiza. Este detalle llama la atención,
porque gracias a la identidad que les ha forjado sus profesiones, estos hombres se
comportan y son reconocidos por los demás.
Finalmente Antonio Claro decide llamar a Tertuliano Máximo Afonso y concretar
un encuentro para poder comprobar de una vez por todas sí lo que dice el profesor
23 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.251 24
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.240 25 Ibíd.
15
de Historia es cierto. Hay cierta precaución por parte de Antonio Claro: “Hay
todavía una cosa que quiero que sepa, De qué se trata, Iré armado, Por qué, No lo
conozco, no sé qué otras intenciones podrá tener, Si tiene miedo de que lo
secuestre, por ejemplo, o de que lo elimine para quedarme solo en el mundo con
esta cara que ambos tenemos, le digo que no llevaré ningún arma conmigo, No
sospecho de usted hasta ese punto, Pero irá armado, Precaución, nada más.26”
El día del encuentro llega. Tertuliano máximo Afonso y Antonio Claro finalmente se
conocen y comprueban que son iguales en todo. La fecha de nacimiento no sirve
de consuelo alguno: nacieron el mismo día, el mismo mes, el mismo año. Sólo
queda saber quién nació primero. Conocer la hora de nacimiento se convierte en
el mecanismo de defensa de estos dos hombres. Quien haya nacido primero es el
hombre original, mientras que el que nació después se convierte en el duplicado,
en el error de la naturaleza. “Y qué importancia puede tener que nos digamos uno
a otro la hora en que vinimos al mundo, La importancia que tendrá es que
sabremos cuál de los dos es el duplicado del otro.”27
La autenticidad de uno y la piratería genética del otro se comprueba con la
palabra, no muestran sus actas de nacimiento, simplemente confían en la palabra
del otro. El lector ávido cuestiona la palabra del prepotente Antonio Claro y siente
lástima por el pobre Tertuliano, pero el profesor de Historia deja claro que se
necesita del otro para establecer la duplicidad
26
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.250 27 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.279
16
Está contrariado por el hecho de no haber sido el primero en nacer, de que yo
sea el original y usted el duplicado, Contrariado no es la palabra justa,
simplemente preferiría que no hubiese sucedido así, pero no me pregunte por
qué, sea como sea no lo he perdido todo, todavía tengo una pequeña
compensación, Qué compensación, La de que usted no va a lucrarse yendo por
el mundo presumiendo de ser el original de nosotros dos, si el duplicado que soy
yo no está a la vista para las necesarias comprobaciones.28
Más que una provocación, veo un reconocimiento del otro pero esta vez como
espejo. Las relaciones de los individuos se convierten en algo reciproco, yo te doy
tú me das, de ahí que Tertuliano se beneficia del encuentro al comprobar que el
otro es real, lo mismo ocurre con Antonio Claro. Sin embargo, queda la duda sobre
la autenticidad y piratería del otro. Nuevamente el lector ávido intervendrá,
dejando a un lado las intervenciones del narrador activo y del sentido común, para
preguntarse ¿Por qué no se hacen una prueba de ADN? La respuesta se
encuentra en el miedo a esa igualdad absoluta, incluso genética, miedo a no saber
finalmente quiénes son o qué son realmente, ya que la imagen corporal no
garantiza la individualidad y unicidad.
Por tener el mismo rostro podrían considerarlos la misma persona, por eso
Tertuliano renuncia al hecho de tener que vivir oculto tras una barba postiza,
ocultado su cara duplicada. Así que decide enviarle por correo la barba postiza
que usó en el primer encuentro que tuvo con Antonio Claro. Pero su gesto de
valentía es interpretado por Antonio Claro como un desafío. La esposa de Antonio
Claro, Helena, quiere que olviden el suceso: “Qué interés puede tener guardar una
barba que ha sido usada en la cara de otra persona, La cuestión está
28 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.280
17
precisamente ahí, de hecho la persona es otra, pero la cara no, la cara es la
misma”29. Con el gesto de la barba postiza, Antonio Claro inicia otra búsqueda,
pero esta vez para vengarse. Su búsqueda lo lleva hacía la carta que envió
Tertuliano a la productora solicitando los datos del actor Daniel Santa-Clara y
termina conociendo a María Paz, quien termina convirtiéndose en un trofeo carnal,
en la posibilidad para vengarse de Tertuliano.
La venganza de Antonio Claro también se convierte en el desenlace fatal para sí
mismo, María Paz y en parte para Tertuliano Máximo Afonso. Ya que ella
descubre que ese hombre con el que pasó la noche no es Tertuliano Máximo
Afonso. Una simple marca en el dedo índice de la mano izquierda le muestra a
María Paz que ha dormido con otro hombre. La igualdad se rompe, la diferencia
sale a flote. Aquella que esos dos hombres no pudieron descubrir, lo descubrió
otra persona. Sin embargo, María Paz desea saber quién es ese hombre con
quien ha pasado la noche: “Quién es usted, preguntó María Paz, y antes de que él
respondiese, De qué anillo es la marca que tiene en el dedo...Usted no es
Tertuliano, No lo soy, por supuesto que no soy Tertuliano, Entonces, quién es
usted, Por ahora conténtate con saber quién no soy, pero cuando estés con tu
amigo puedes preguntárselo, Se lo preguntaré, tengo que saber por quién he sido
engañada.30”
29
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.291 30 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.403
18
Más que engañada, María Paz ha sido violada por Antonio Claro ya que él no
tenía permiso de tener relaciones sexuales con ella. Sin embargo, María Paz no
es consciente de eso de forma inmediata. La consciencia es progresiva. Cuando
Antonio Claro decide restarle importancia al descubrimiento de María Paz, ella
empieza a sentir la violación. Y esa es la razón por la que decide subir al auto de
Antonio Claro y dejar que él la lleve a su casa, pero es en el automóvil que ella es
consciente que ha sido violada por un extraño: “El único testigo presencial declaró
a la policía que, aunque no podía tener seguridad absoluta debido a los reflejos de
los parabrisas, creyó ver que los dos ocupantes del coche forcejeaban el uno con
el otro.”31
Pero no ocurre lo mismo con la esposa de Antonio Claro, Helena, quien no logra
identificar diferencia alguna entre los dos hombres. Para ella, el hombre con el que
pasó la noche era el hombre que alguna vez había sido su esposo. Incluso
después de la muerte de Antonio Claro, Helena le pide a Tertuliano que se quede
representando el papel de Antonio Claro, lo que muestra que para Helena la
imagen es identidad y al ver a Tertuliano Máximo Afonso verá a Antonio Claro.
Así, Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro no logran convivir con sus
otredades. A pesar de haber establecido quién era el original y quién era el
duplicado, no resulta suficiente porque el odio de ellos proviene del hecho de no
poder soportar la igualdad de sus imágenes. Sus identidades se han visto
31 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.404
19
afectadas “por no soportar la igualdad del otro, y probablemente será todavía peor
si esa igualdad llega alguna vez a ser absoluta.”32
Sin embargo, la igualdad absoluta le permite a Tertuliano salir de la rutina. Ya no
será el profesor de Historia Tertuliano Máximo Afonso, ya no se casará con María
Paz, ya no es hijo de Carolina Afonso. Ahora es Antonio Claro, esposo de Helena,
hijo y hermano de otras personas. Tertuliano no es una persona muy ávida en
comprender las relaciones sociales porque “su natural se inclina más a la
melancolía, al ensimismamiento, a una exagerada consciencia de la transitoriedad
de la vida, a una incurable perplejidad ante los auténticos laberintos cretenses que
son las relaciones humanas.”33
Sin embargo, es notable cómo con el paso de los días, Tertuliano va
comprendiendo la importancia de los otros en sus vidas. Por eso decide contarle
toda la verdad a su madre y al hacerlo reconoce en voz alta la existencia del socia,
pero también que necesita a María Paz, su complemento. Cuando muere Antonio
Claro en ese accidente automovilístico siendo Tertuliano Máximo Afonso,
Tertuliano no tiene más opción asumir el rol de Antonio Claro y quien lo legitimará
será Helena. Hay una necesidad de identidad y esa es la razón por la que
Tertuliano toma la de Antonio Claro. Necesita seguir siendo alguien, tener una
identidad. Pero Tertuliano no es el único que necesita una identidad. Helena
además de corroborar y legitimar la nueva identidad de Tertuliano Máximo,
32
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.382 33 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.259-260
20
también tiene la necesidad de continuar con su vida, ya que una parte de la
identidad de Helena está construida en su matrimonio: ella también es la esposa
de Antonio Claro. Con el “reemplazo” de Tertuliano Máximo Afonso, Helena tiene
la posibilidad de continuar siendo esposa.
Sin embargo, la muerte de Antonio Claro no significa la muerte de la relación con
el otro. Aunque Tertuliano no le dio toda la importancia a la aparición de otra
persona que buscaba al actor Daniel Santa-Clara, el final de la novela marca y
muestra que la socialización con los otros es inevitable. Pero esta vez, Tertuliano
Máximo Afonso, en su nueva vida, decide eliminar la igualdad sin siquiera
pensarlo dos veces, cuando un hombre llama a su casa, afirmando que tienen un
rostro similar:
EI teléfono sonó. Sin pensar que podría ser alguno de sus nuevos padres
o hermanos, Tertuliano Máximo Afonso levantó el auricular y dijo, Dígame.
Del otro lado una voz exactamente igual a la suya exclamó, Por fin.
Tertuliano Máximo Afonso se estremeció, en ese mismo sillón estaría
sentado Antonio Claro la noche en que le telefoneó. Ahora la conversación
va a repetirse, el tiempo se arrepintió y volvió atrás…Acabemos con esta
conversación, tengo que hacer, Quiere decir que no me cree, No creo en
imposibles…Tertuliano Máximo Afonso respiró hondo, luego preguntó,
Dónde está, En una cabina telefónica no muy lejos de su casa, Y dónde
podemos encontrarnos, Tendrá que ser en un sitio aislado, sin
testigos…Cuándo, Ahora mismo, dentro de una hora. Muy bien, Muy bien,
repitió Tertuliano Máximo Afonso colgando el teléfono… entró en el
dormitorio, abrió el cajón donde estaba la pistola. Introdujo el cargador en
la corredera y colocó una bala en la recámara. Se encajó la pistola en la
correa y salió”34.
34 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.406-407
21
MARCO CONCEPTUAL
Dado que también me estoy formando profesionalmente para ser socióloga, la
problemática planteada, la tesis que deseo defender y el marco conceptual del
presente trabajo están enfocados en un análisis de las relaciones sociales que
mantienen cada uno de los personajes de El hombre duplicado y en el impacto
que generan en la forma de verse a sí mismos (identidad) y ver a los demás
(alteridad). Sin embargo, el marco conceptual no está constituido exclusivamente
por conceptos desarrollados por la sociología. La filosofía, la psicología social y le
ética también han reflexionado sobre lo que significa tener una identidad y cómo
ésta es relacional porque se va renovando constantemente gracias a la
interacción, comunicación y socialización con la alteridad de otros individuos.
Cada uno de los autores que a continuación referenciaré, han sido fundamentales
para el desarrollo y conclusión de este trabajo. No han sido seleccionados al azar,
fueron seleccionados en la medida que el desarrollo de sus conceptos contribuyó
a sus respectivas áreas de investigación y en la medida que me ayudaron a leer y
analizar El hombre duplicado desde una perspectiva más social, en el sentido que
el individuo vive en sociedad y sólo en la medida que interactúa con otros
encuentra no sólo su lugar en el mundo, sino que también logra definir que desea
ser o no ser.
En El yo saturado: dilemas de identidad en el mundo contemporáneo, Kenneth
Gergen reflexiona sobre cómo con los adelantos tecnológicos y en la
22
comunicación, el individuo se ve obligado a interactuar con más individuos,
creando una concepción diferente de lo que somos. De esta forma, mediante la
interacción y socialización, el individuo empieza a asumir las personalidades y
valores de aquellos con que socializa. De ahí que en el mundo contemporáneo,
estemos ante yoes saturados y que la identidad no se construya en solitario. Del
texto de Gergen he realizado una selección de capítulos que contribuyen a la
argumentación de mi estudio y responder a la problemática planteada. De igual
forma, de El yo saturado utilicé unos conceptos claves que permiten definir y
explicar las relaciones sociales que hay entre personajes.
A medida que se avanza en la lectura de El hombre duplicado se logra percibir la
problemática de la historia: ¿Qué nos hace únicos, auténticos en la
posmodernidad? ¿Cómo diferenciarnos de los otros? Gergen habla del
atrincheramiento social como una herramienta para alejarse de los demás y evitar
la colonización del yo por parte de otros sujetos, de otras identidades.
Sin embargo, este atrincheramiento no le permite a los sujetos interactuar con los
demás y de esta forma alimentar y reconstruir la identidad. Esto le ocurre a
Tertuliano Máximo Afonso y a Antonio Claro. Sus atrincheramientos no les
permitieron convivir con la idea de que hay un hombre físicamente idéntico a ellos
ni comprender la importancia de sus relaciones sociales. Sin embargo, la
existencia de ese otro y la posterior interacción entre ellos, le permitió a Tertuliano
comprender que realmente estaba solo y que necesitaba de los otros para poder
23
definirse y reconocerse en los otros. Mientras que Antonio Claro comprendió que
también estaba viviendo en la rutina.
De esta forma se rompe el atrincheramiento y empieza un proceso de colonización
del yo, pero este proceso no sólo ocurre con los protagonistas, también ocurre con
la esposa de Antonio Claro, Helena, y la madre de Tertuliano Máximo Afonso,
Carolina Afonso. Ambas mujeres deciden negar la existencia del doble, pero al
final la aceptan. Por el lado de Helena vemos el atrincheramiento al negar la
existencia del doble de su esposo, Antonio, pero cuando éste muere en el
accidente automovilístico, Helena decide que Tertuliano tome la alteridad de su
esposo, lo que muestra que su atrincheramiento era sólo de palabra y ve en
Tertuliano la posibilidad de mantener viva, algunas veces, la alteridad de Antonio
Pero esta situación no se agota en el hecho que Helena legitime la alteridad de
Antonio Claro a Tertuliano Máximo Afonso. En la medida que Tertuliano Máximo
Afonso se convierte en Antonio Claro también está preservando una parte de la
identidad de Helena ya que una parte de su identidad está construida en el hecho
de ser la esposa de Antonio Claro. Ella no podría explicar ante amigos y familiares
que su esposo no está. Así que Tertuliano se convierte en la posibilidad de
mantener la alteridad de su matrimonio, aunque sea algunas veces.
Mientras que la madre de Tertuliano Máximo Afonso, Carolina Afonso, en principio
niega la duplicidad de los hombres, pero en medio de la negación, recomienda a
su hijo dejar de ver a Antonio Claro y ante la muerte del Tertuliano falso
24
interpretado por Antonio Claro, decide aceptar la nueva identidad de Tertuliano. Sí
Helena ve la posibilidad de mantener la alteridad de su matrimonio y continuar
siendo, algunas veces, la esposa de Antonio Claro ¿Qué ocurre con Carolina
Afonso ahora que su la identidad de su hijo ha muerto? Carolina Afonso pierde
una parte de su identidad: ser la madre de Tertuliano Máximo Afonso. La
continuidad de la identidad de Helena y la pérdida de identidad de Carolina Afonso
se explica porque estas mujeres han cambiado de marcos de referencia.
En su texto Las fuentes del yo, Charles Taylor afirma que el individuo cuenta con
unos “marcos referenciales ineludibles” que le permiten conocer el mundo,
reconocerse a sí mismo y a los demás como X ó Y persona. Evadir estos marcos
referenciales es algo imposible porque son éstos los que le permiten al individuo
ubicarse en el mundo. Sin embargo, existe la posibilidad de “desviarse” de estos
marcos. Para explicarlo, Taylor recurre a la pregunta ¿Quién soy?: “Pero esa
pregunta no se responde necesariamente con un nombre y una genealogía. Saber
quién soy es como saber dónde me encuentro. Mi identidad se define por los
compromisos e identificaciones que proporcionan el marco u horizonte dentro del
cual yo intento determinar, caso a caso, lo que es bueno, valioso, lo que se debe
hacer, lo que apruebo o a lo que me opongo. En otras palabras, es el horizonte
dentro del cual puedo adoptar una postura.”35 Así que, perder los marcos
referenciales, implica una pérdida de identidad o crisis de identidad: “Una forma de
aguda desorientación que la gente suele expresar en términos de no saber
3535
TAYLOR, Charles. Las fuentes del yo, la construcción de la identidad moderna. BARCELONA: Ediciones Paidós.2006.p.52
25
quiénes son, pero que también se puede percibir como una desconcertante
incertidumbre respecto al lugar en que se encuentran. Carecen del marco u
horizonte dentro del cual es posible percibir, como buenas y significativas, ciertas
posibilidades vitales, y otras, como malas o triviales.”36
Al cambiarse (caso de Helena) o destruirse (caso de Carolina Afonso) los marcos
de referencia, cambian las identidades de estas mujeres. Cuando Tertuliano
Máximo Afonso se entera que Antonio Claro ha muerto en el accidente
automovilístico mientras tenía su identidad, Tertuliano recuerda que la policía
notificará a su madre y ésta pensará que su hijo ha muerto. Tertuliano no quiere
que su madre sufra, así que decide llamar a su casa y decirle que no ha muerto.
Concretan una cita en el hotel donde está Tertuliano y al llegar Carolina Afonso
cambia su identidad de forma momentánea: “Está aquí la señora Carolina Claro,
quiere hablar con usted, Es mi madre.”37
De igual forma, la búsqueda de Tertuliano Máximo cobra sentido cuando
comprendemos por lo que ha pasado. Desde el inicio de la historia conocemos a
un hombre que ha perdido el sentido de su vida. Siente que ha vivido en la rutina y
ya no sabe lo qué es porque ha perdido su orientación. Esta crisis de identidad
trae consigo la imposibilidad de identificar lo que es importante o no para
Tertuliano Máximo y Antonio Claro y esto se ve reflejado en las acciones que
cometen después de conocerse y confrontarse.
36
Ibíd. 37 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.391
26
Desde la perspectiva de Gergen podemos comprender la renovación del yo de
Tertuliano Máximo Afonso y del de Antonio Claro al conocerse. Los dos hombres
cuestionan la autenticidad a partir de la imagen física. Si bien puede resultar un
poco exagerado que existan dos hombres idénticos en todo, hasta en las marcas
corporales, la simbología de la duplicidad cobra relevancia porque permite
evidenciar cómo el yo y la identidad se alimentan de diferentes fuentes y
finalmente la expresión de autenticidad depende de las relaciones sociales en que
se encuentra inmerso el sujeto. Tertuliano es un profesor de historia, tiene una
linda novia con la que decide, finalmente, casarse, es hijo de Carolina Afonso
quien apoya a su hijo en todo; Antonio Claro es un actor con una carrera en
ascenso, está felizmente casado con Helena. Estos sujetos existen en la medida
que mantienen unas relaciones determinadas. De ahí que cuando salen de esas
relaciones, comprenden que desean ser alguien diferente: Tertuliano al expresar el
deseo de conocer y saber quién es Antonio Claro; y Antonio Claro al querer tomar
“venganza” y ser Tertuliano Máximo Afonso, conocer a María Paz y salir de su
matrimonio con Helena por una noche.
¿Qué ocurre entonces con el yo de Tertuliano Máximo Afonso? y ¿Cuál sería el
impacto del descubrimiento y posterior encuentro con Antonio Claro en las
relaciones sociales de ambos? Gergen habla del paso de un yo individual a un yo
relacional cuando la concepción individualista del yo sufre una transformación
27
radical al llegar a la era del posmodernismo. En ésta “ya no hay ninguna esencia
individual a la que uno deba adherirse o permanecer fiel.”38
La aparición del yo relacional trae consigo la desaparición del yo central e
individual. El papel que cada sujeto cumple en una relación social depende de los
otros, porque somos partícipes en nuestras relaciones sociales y “si uno tiene una
identidad, sólo se debe a que se lo permiten los rituales sociales en que participa;
es capaz de ser esa persona porque esa persona es esencial para los juegos
generales de la sociedad”39. Necesitamos de los otros para corroborar esa
identidad. El paso del yo individual al yo relacional trae consigo la inmersión de los
otros en aspectos individuales y personales. La historia personal, las emociones y
la moral también pertenecen al yo relacional. El individuo piensa cómo contarle al
otro el relato personal, la anécdota y de esta forma se convierten en propiedades
culturales que dependen de las relaciones sociales porque hay un consenso que
establece cómo debe ser contada la historia.
Hay una necesidad del otro, de relación porque quiénes somos o lo que somos
está construido en los diversos grupos sociales a los que pertenecemos. Es decir:
hay una necesidad de alteridad. Este concepto se convierte en una ficha clave
para la tesis de mi trabajo de grado, ya que al hablar de identidad no se debe dejar
a un lado la alteridad, entendida esta desde la concepción del filósofo francés
Emmanuel Lévinas, como una relación de responsabilidad de un sujeto para con
38
GERGEN, Kenneth. Yo saturado: dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. ESPAÑA: Editorial Paidós 1992.p.183 39
GERGEN, Kenneth. Op.Cit.p.203
28
los otros que también le permite a los sujetos definirse a sí mismos, porque el
sujeto logra comprender la alteridad del otro en la medida que es responsable de
sus reacciones, emociones, etc. En su texto Ética e infinito, Lévinas ve al otro
como rostro, porque al verlo suscita emociones, conocimiento, percepción. “El
rostro es significación”40. Para ejemplificar: Tertuliano Máximo Afonso es un
profesor de historia dentro del instituto y es reconocido por sus colegas y
conocidos (María Paz, por ejemplo) como tal, y al final cuando Antonio Claro
muere, Tertuliano toma la vida de Antonio Claro adquiere otra identidad gracias a
la nueva relación social que adquiere con la mujer de Antonio Claro, Helena.
Tertuliano adquiere cierta conciencia de quién es y quiénes son los otros en su
vida cuando empieza una interacción, socialización y comunicación con otros
individuos. Comprende la importancia de las relaciones a la hora de definir quién
es y hacia dónde quiere ir. Incluso cuando los dos hombres se encuentran en la
casa de campo, Tertuliano reconoce que se necesita del otro para establecer la
duplicidad del otro
Finalmente, Tertuliano le dio paso a la “saturación social” que en un principio se ve
afectada por su atrincheramiento social. Este concepto además de abarcar la tesis
de Gergen en El yo saturado, constituye un elemento fundamental en el proceso
de reconstrucción del yo de Tertuliano Máximo Afonso y su madre Carolina
Afonso, de Antonio Claro y su esposa Helena. La saturación social hace
40
LÉVINAS, Emmanuel. Ética e infinito. ESPAÑA: Antonio Machado libros. 1991.p.72
29
referencia a las múltiples voces, personalidades e identidades que influyen en la
construcción y concepción del yo. De esta forma, ya no existe un yo puro,
inmutable, estable, sino que existe un yo relacional que se construye gracias a la
interacción con otros. La saturación social trae consigo el aniquilamiento de lo
homogéneo para darle paso a la heterogeneidad y al nacimiento de “yoes”
saturados de las múltiples voces con las que interactúa directa e indirectamente
diariamente. Al darle paso a la saturación social y aniquilando su concepción de
yo absoluto, los personajes de El hombre duplicado al interactuar con otros logran
comprender quiénes son y qué desean con sus vidas: Tertuliano descubre que
está solo y decide casarse con María Paz; María Paz comprende que Tertuliano
ha cambiado y que su relación no es igual; Antonio Claro descubre que vive en
rutina y que ha vivido como un personaje secundario; Helena descubre que su
matrimonio con Antonio Claro se encuentra estancado y no cuenta con la misma
pasión de antes.
Sin embargo, queda otro aspecto por definir a partir de los conceptos planteados
por Gergen en El yo saturado: las relaciones sociales. Gracias a Gergen se logra
explicar cómo es el proceso de reconstrucción del yo de Tertuliano Máximo
Afonso, la salida de su atrincheramiento social y la colonización del yo gracias a la
saturación social, no sólo de Tertuliano, sino que también de los otros personajes.
Al principio, las relaciones que mantiene Tertuliano Máximo Afonso son en su
mayoría, aunque no tenga muchas, por necesidad (María Paz) y laborales (en el
instituto con lo demás profesores y director). Por su parte, Antonio Claro tiene una
30
buena relación con su esposa Helena, es una relación estable y hay confianza
entre los dos. Lo contrario a la relación que mantiene Tertuliano con María Paz.
Pero al final no era así.
Para poder definir la clase de relaciones que mantiene Tertuliano Máximo Afonso
y Antonio Claro, he decidido parafrasear a Gergen, cuando habla de “comunidad
simbólica” y relación microondas”. La primera se relaciona con la cercanía que
permiten las nuevas tecnologías y nuevas formas de comunicación, pero esta no
es cara a cara y “la compañía de una persona que nos ama la extraemos de
impulsos telefónicos, o la fascinación arranca del compañero o compañera que
aparece en la pantalla de la computadora”41, donde “la proximidad física o
cercanía geográfica desaparece como criterio de comunidad”42. Pero no hablaré
como tal de comunidad, porque el concepto implica hablar de un conjunto de
personas con unos intereses comunes, y eso no ve en la novela. Hablaré
entonces de “relación simbólica” para poder definir dos de las relaciones más
importantes en la novela: la de Tertuliano y su madre Carolina Afonso, y la de
Tertuliano con María Paz. El atrincheramiento de Tertuliano hizo que mantuviera
este tipo de relación con ellas. El teléfono se convirtió en la herramienta que
permitía la comunicación e “interacción” con las dos mujeres y con éste gesto
Tertuliano mantenía una relación.
41 GERGEN, Kenneth. Yo saturado: dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. ESPAÑA: Editorial Paidós 1992.p.271 42 Ibíd.
31
Mientras que el concepto de “relación microondas” hace referencia a una nueva
forma de relación proveniente de la saturación social. El ideal tradicional de la
familia incluía “un padre proveedor, una madre solícita y los hijos, cuyas vidas
giraban en torno al hogar”43. Pero la saturación social ha cambiado ese ideal: tanto
padre como madre mantienen fuera de casa, los hijos están en guarderías,
posteriormente en la escuela y dedican el tiempo libre a actividades
complementarias fuera del hogar. Para evitar el distanciamiento: “los miembros del
grupo familiar procuran compensar los grandes abismos de falta de relación con
expresiones intensas de ligazón...La cantidad es reemplazada por la calidad.
Para quienes viven una vida socialmente saturada, el horno microondas es un
símbolo de la incipiente modalidad de relación, los usuarios aplican un calor
intenso con el objeto de obtener de inmediato lo que habrá de alimentarlos.”44
Definición que permite la caracterización de la relación que tiene Antonio Claro
con su esposa Helena. Aparentemente ellos tienen una relación estable incluso
confiable porque Antonio le revela lo de su doble, pero cuando Tertuliano toma la
identidad de Antonio Claro y va a la casa de éste, se acuesta con Helena, queda
claro que era una relación con expresiones intensas de ligazón, alimentadas por
algo artificial (microondas). Es necesario recordar que Helena no quería que
Antonio Claro se conociera con Tertuliano Máximo Afonso. Desde el momento que
conoció la existencia de ese hombre, Helena lo negó. Incluso cuando Tertuliano le
43
GERGEN, Kenneth. Op.Cit.p.96 44
GERGEN, Kenneth. Op.Cit.p.97
32
envía a Antonio la barba postiza, Helena le pide a su esposo que no continúe
comunicándose con Tertuliano Máximo Afonso.
Con ayuda de El yo saturado: dilemas de identidad en el mundo contemporáneo
pude hacer un acercamiento conceptual al proceso de reconstrucción de identidad
por el que pasan los protagonistas de la novela y el paso de un yo individual a yo
relacional en Tertuliano Máximo Afonso. De esta forma, mi estudio va tomando
fuerza: la identidad de Tertuliano necesita de los otros para poder ser definida y
mediante la interacción, socialización y comunicación con Antonio Claro, logra
comprender finalmente quién es y hacia dónde quiere ir. Sin embargo, queda por
identificar el papel de las emociones y el lenguaje en la novela ya que diferentes
acciones de los personajes se encuentran marcadas por las emociones como
respuesta a un estímulo de otra acción. Para hacerlo recurro nuevamente a
Kenneth Gergen, pero esta vez a uno de los capítulos de Realidades y relaciones.
Aproximaciones a la construcción social.
En el capítulo La emoción como relación, Gergen tiene como objetivo demostrar
cómo las emociones son rasgos constitutivos de las relaciones y cómo éstas
proceden del proceso social, son “acciones sociales que derivan su significado e
importancia de su situación dentro de rituales de relación”45. Pero ¿Cómo estudiar
y clasificar las emociones, que son acontecimientos mentales? La experiencia
personal de los individuos se convierte en la clave. Científicamente, las emociones
45
GERGEN, Kenneth. Realidades y relaciones: aproximaciones a la construcción social. ESPAÑA: Paidós. 1996. P.269
33
pueden ser explicadas como respuestas sensitivas a un estímulo determinado,
pero esta explicación no permite comprender la declaración verbal ni que esas
respuestas sensitivas sean las expresiones de esa respuesta sensorial o biológica.
En este punto, la investigación hace uso de la cultura para poder definir esas
emociones “La investigación gana credibilidad inicial en virtud de los axiomas
culturales, y con la ayuda de la investigación controlada y de la medición técnica
procede a sacar conclusiones acerca de las causas y efectos de la emoción.”46
De esta forma, creer que el yo es la unidad central de la sociedad implica definir
las relaciones sociales como “estratagemas artificiales, perversas o
desagradables”47 que finalmente devuelven al individuo a su estado de
aislamiento.
Las emociones son construcciones culturales, porque las expresiones
emocionales varían de cultura en cultura. Estar inscrito en una cultura implica
conocer los códigos que definen las emociones y cómo deben ser expresadas en
un contexto determinado. De ahí que el autor no tiene como objetivo mostrar las
funciones sociales o las condiciones desencadenantes de las emociones; él
pretende mostrar cómo en la vida relacional, las emociones son una parte
constituyente48. En pocas palabras: las expresiones emocionales son significativas
cuando están en un contexto de reciprocidad. Así, ante la expresión emocional del
individuo A, el individuo B responde de acuerdo a la expresión de A. Pero, las
46
GERGEN, Kenneth. Op.Cit. p.272 47 GERGEN, Kenneth. Op.Cit. p.262 48
GERGEN, Kenneth. Op.Cit. p.275
34
expresiones emocionales y las respuestas a ellas tienen dos condiciones sociales
que se aprenden en el proceso de socialización.
Primero hay un intercambio de emociones y en este sentido, los individuos logran
responder. Hay un principio de reciprocidad que permite comprender cómo
“reaccionar ante la expresión emocional de una forma determinada o “correcta” y
permite comprender por qué la bondad se responde con bondad, la hostilidad con
hostilidad, pero responder de forma contraria sería de acuerdo a nuestros códigos
morales admirable o vergonzoso, dependiendo del caso”49. La segunda condición
tiene que ver con la retribución, que ocurre cuando un individuo A ataca de forma
injustificada a B. Esta “agresión”, que no tiene que ser una respuesta física, le
permite a B o le da el derecho de “castigar” a A. Ante ese gesto, A tiene la
posibilidad de sentir remordimiento por su acción o hacer uso del
reencauzamiento, que le permite justificar o redefinir su expresión emocional,
permitiendo mitigar el “castigo” de B.
Para ejemplificar esta situación de reciprocidad y reencauzamiento podemos
recurrir a Tertuliano Máximo Afonso, cuando toma la decisión de disculparse con
el colega de matemáticas por haber reaccionado de forma “poco adecuada” a la
preocupación de éste. Mientras que la reciprocidad la vemos en la reacción del
colega de matemáticas, cuando toma la decisión de quitar su mano del hombro de
Tertuliano. Mientras que el reencauzamiento lo vemos cuando Tertuliano decide
49 GERGEN, Kenneth. Op.Cit. p.277
35
disculparse con el colega de matemáticas y redefinir su expresión emocional de
rechazo
De esta forma, los escenarios emocionales “se asemejan a formas de danza
cultural; las formas disponibles pueden ser limitadas, pero las convenciones están
sujetas a erosión, a acrecimientos históricos”50, es decir que los escenarios
emocionales también pueden cambiar con el paso del tiempo, lo que significa que
las emociones también deben ser enmarcadas en el entorno macrosocial.
Los principios de reciprocidad y reencauzamiento permiten explicar teóricamente
las relaciones sociales y su relación con las emociones de los personajes
presentes en El hombre duplicado. Las expresiones emocionales de Tertuliano
Máximo Afonso y Antonio Claro, al igual que el de sus parejas (María Paz y
Helena, respectivamente) se explican bajo este enfoque, mostrando que las
relaciones sociales y las emociones que provienen de ellas son construcciones
culturales que están atadas a ciertos “códigos” sociales. Sin embargo, estos
principios no sólo se ven en las relaciones de Tertuliano Máximo Afonso y Antonio
Claro. Las tres mujeres de la novela (Helena, María Paz y Carolina Afonso)
constituyen un elemento fundamental en la justificación de los actos cometidos por
los dos hombres.
Para poder analizar el papel que juega la nueva interpretación de roles por parte
de la esposa de Antonio Claro, Helena y la madre de Tertuliano Máximo Afonso,
50
GERGEN, Kenneth. Op.Cit. p.286-287
36
Carolina Afonso en El hombre duplicado, retomo a Kenneth Gergen en Yo
saturado pero lo complementaré con Erving Goffman y su texto, tan citado por
Gergen, La presentación de la persona en la vida cotidiana. De igual forma,
Goffman es fundamental para la reflexión que realizo en el cuarto y último capítulo
de mi estudio, en el cual analizo la actuación que llevarán a cabo Antonio Claro,
Tertuliano Máximo Afonso, Helena y Carolina Afonso, quienes interpretarán un
nuevo papel en unas nuevas relaciones sociales.
Es importante presentar el concepto de actuación elaborado por Goffman: “He
estado usando el término “actuación” para referirme a toda actividad de un
individuo que tiene lugar durante un periodo señalado por su presencia continua
ante un conjunto particular de observadores y posee cierta influencia sobre
ellos.”51 De esta forma, el individuo que lleva a cabo una representación tiene la
capacidad de influenciar en sus espectadores. Cuando Antonio Claro interpreta el
papel de Tertuliano Máximo Afonso y Tertuliano el de Antonio, los dos hombres
tienen la intención de influenciar sobre las personas con quienes se relacionarán.
Antonio debe lograr que María Paz tenga relaciones sexuales con él. Mientras que
Tertuliano espera que Helena crea su interpretación.
Lo mismo ocurre cuando Tertuliano Máximo Afonso debe interpretar el papel de
Antonio Claro de por vida. Con la ayuda de Helena, Tertuliano Máximo Afonso
podrá desempeñar el papel de Antonio sin levantar sospechas y la intención de
51
GOFFMAN, Erving. La presentación de la persona en la vida cotidiana. BUENOS AIRES: Amorrortu Editores.1989. p.33
37
esta actuación es que amigos y familiares no descubran que ese no es Antonio
Claro. Helena y Tertuliano Máximo Afonso funcionarán en ocasiones como
esposos y esto se dará en la medida que ellos mantendrán una “lealtad
dramática”52 donde el equipo de actuación debe “estar dispuestos a aceptar, de
buena gana, papeles menores, y actuar con entusiasmo dónde, cuándo y para
quiénes el equipo en conjunto resuelva representar. Y deben estar convencidos de
su propia actuación, deben creer en ella en el grado necesario para que no suene
falsa y vacía ante el auditorio.”53
Pero ¿Quién legitima a Antonio Claro interpretando a Tertuliano frente a María
Paz? Goffman afirma que éxito del individuo a la hora de interpretar un rol también
depende del público ya que será el encargado de legitimar su actuación. Sin
embargo, la responsabilidad recae sobre el actor ya “que debe desempeñarse con
responsabilidad expresiva puesto que muchos actos menores, accidentales e
inadvertidos, suelen ser buenos vehículos destinados a transmitir impresiones
inadecuadas para ese momento.”54
La marca del anillo de bodas en el dedo índice de Antonio Claro fue el elemento
encargado de “arruinar” la actuación de Antonio Claro. María Paz creía que aquel
hombre era su novio Tertuliano Máximo Afonso, pero la marca de ese anillo le
muestra que ese hombre no era Tertuliano Máximo Afonso sino otra persona. El
público no cree en la presentación del actor y este fracasa. “Los gestos
52 GOFFMAN, Erving. Op.Cit. p.227 53
GOFFMAN, Erving. Op.Cit. p.229 54 GOFFMAN, Erving. Op.Cit. p.223
38
impensados, intrusiones inoportunas y pasos en falso son motivos de perturbación
y disonancia, generalmente involuntarios, que podrían ser evitados si el individuo
responsable de introducirlos en la interacción conociera de antemano las
consecuencias de su actividad.”55 En el caso de Antonio Claro su fracaso se ve
reflejado en el hecho que María Paz toma conciencia de que ha sido violada por
un hombre desconocido y engañada por Tertuliano Máximo Afonso, el hombre que
amaba.
55 GOFFMAN, Erving. Op.Cit. p.225
39
CAPÍTULO I
Búsqueda y renovación del yo
“En la jungla social de la existencia humana uno no puede sentirse vivo si no
retiene un sentimiento de identidad.”
ERIK E. ERIKSON
Identity, Youth and Crisis
Tertuliano Máximo Afonso es un hombre de treinta y ochos años, profesor de
historia en un instituto y está divorciado. Su vida sólo gira en torno a su trabajo, ha
dejado a un lado, casi en el olvido, su relación sentimental con la joven María Paz
y en pocas ocasiones llama a su madre Carolina Afonso. Su depresión, o
marasmo como lo llama el propio Tertuliano, ha hecho que nuestro protagonista
caiga en la rutina y conviva en un estado de atrincheramiento social56.
Sin embargo, la vida de Tertuliano Máximo Afonso da un giro de ciento ochenta
grados cuando ve la película y en ella observa que hay un hombre que tiene un
rostro muy parecido al suyo: “Tertuliano Máximo Afonso se levantó del sillón, se
arrodilló delante del televisor, la cara tan pegada a la pantalla como le permitía la
visión, Soy yo, y otra vez sintió que se le erizaba el pelo del cuerpo.57” En ese
56 Analogía utilizada por Kenneth Gergen en El yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo para referirse al aislamiento que prefieren los sujetos y así evitar la colonización de su yo por parte de la saturación social, hija de la era posmoderna.
57 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.29
40
instante Tertuliano decide iniciar una búsqueda implacable para saber quién es
ese hombre de la película, pero lo más importante es que tanto Tertuliano como el
hombre de la película y los respectivos sujetos que hacen parte de sus relaciones
sociales, también inician una búsqueda y renovación de sus yoes58.
El descubrimiento de este socia59 cambia la vida de Tertuliano, quien
constantemente enfatiza que está cansado de la rutina. Más que el inicio de una
obsesión, Tertuliano inicia una búsqueda de ese otro, del actor Daniel Santa-
Clara, pseudónimo de Antonio Claro, una búsqueda de sí mismo, por saber qué
diferencia puede existir entre ellos dos y qué los puede unir, además del rostro.
Sin embargo, su búsqueda también se convierte en una interacción con el otro, en
saber quién es el otro (Antonio Claro) y los otros con los que ha socializado a lo
largo de su vida.
Al hablar de la identidad y de la apropiación que hacen los sujetos de un yo
determinado, se debe tener presente que en medio del proceso de socialización
los individuos conocen a los otros y así logran consolidar su yo. La interacción,
comunicación y confrontación permiten la constante reconstrucción de su
identidad, y ésta se convertirá en aquello que lo distinguirá de los demás y lo
caracterizará dentro de sus relaciones sociales. De ésta forma, los individuos van
58
Cuando hago referencia a los yoes, hablo de la identidad. Entendida cómo la relación que mantienen los individuos consigo mismos y les permite responder a la pregunta “quién soy”, pero para poder establecer y construir la identidad se vuelve fundamental la interacción y comunicación con otros individuos. 59
Desde el descubrimiento del otro “duplicado”, el narrador se refiere a él como socia. Concepto que hace referencia a la asociación que hay entre personas con un fin determinado. Dado que tanto Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro se encuentran “asociados” por el mismo físico, a lo largo de la obra, el narrador se refiere a Antonio Claro como el socia de Tertuliano Máximo Afonso.
41
creando unos “marcos de referencia”60 que les permiten ubicarse y reconocerse a
sí mismos. Sin embargo, existe la posibilidad de que los individuos se desvíen de
estos marcos y la desorientación traería consigo una pérdida de identidad o crisis
de identidad. Es lo que ocurre con Tertuliano al descubrir que hay otra persona
que tiene su mismo físico: “A veces tengo la impresión de no saber exactamente lo
que soy, sé quién soy, pero no lo que soy.”61
Esta frase se convierte en una sentencia y en el “autoreconocimiento” de no saber
qué es realmente. Tertuliano Máximo Afonso deja claro quién es y que hay una
superioridad profesional que lo distingue del actor secundario Daniel Santa-Clara:
“Yo, por lo menos, soy profesor de Historia, murmuró.”62
Pero no es suficiente con decírselo a sí mismo. Necesita saber quién es el otro.
Compararse y diferenciarse con el otro. Necesita conocer a Antonio Claro. ¿Por
qué? porque para poder hablar de un yo es necesario la presencia de otro, de la
alteridad.63 El otro “le abre el paso al diálogo entre el yo, el tú, lo subjetivo, lo
objetivo, el entorno”64. Convirtiéndose en una relación dialógica, donde los dos
aprenden juntos, uno del otro. De esta forma, entre ambos sujetos surge una
60
TAYLOR, Charles. Las fuentes del yo. La construcción de la identidad moderna. BARCELONA: Paidós ediciones. 2006.p.52 61 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.83 62 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.113 63 La alteridad es el cambio de perspectiva que logran los individuos cuando interactúan y se comunican con
otros individuos. De ahí que la alteridad, según el sociólogo francés Jean Baudrillard, no es diferencia.
Concebir la alteridad como lo exótico, lo extraño, lo que está del otro lado de la frontera y no es igual a mí
“yo” ni comparte nada con él, implica la eliminación de la alteridad porque el individuo no será capaz de
comprender otro punto de vista, contrastarlo con el propio y aprehender de él.
64 LÉVINAS, Emmanuel. Ética e infinito. ESPAÑA: Antonio Machado libros. 1991.p.71
42
responsabilidad porque entre ambos se ubican en el lugar del otro y así logran
cambiar de perspectiva. Pero esto no se logra si el sujeto no interactúa con los
otros. 65
La búsqueda implacable sigue su curso. Para Tertuliano es necesario saber cuál
de los dos hombres es la copia del otro. Tertuliano logra obtener la dirección y el
teléfono de Antonio Claro y así logra acercarse a él. Cambia su imagen al comprar
y usar una barba postiza. El sentido común, la voz de la conciencia, deja claro
algo que Tertuliano no comprende: la identidad necesita del otro. Paradójicamente
el sentido común intenta alejar a Tertuliano del peligro “Es difícil considerar
extraña a una persona que es igual que yo, Deja que siga siendo lo que hasta
ahora, una desconocida, Sí, pero extraña nunca podrá ser, Extraños somos
todos, hasta nosotros que estamos aquí”66. Pero al mismo tiempo lo empuja
hacia la otredad para que se logre ver a sí mismo e identificarse: “Por lo visto para
ser quien eres, la única posibilidad que te queda es que te parezcas a otro”67.
“Cuanto más te disfraces más te parecerás a ti mismo.”68
Cuando Tertuliano usa la barba postiza termina convirtiéndose en otra persona y
se da cuenta que ha encontrado su propia identidad, porque la que creía suya,
está duplicada en el rostro y cuerpo de Antonio Claro.
65
En Ética e infinito, Emmanuel Lévinas hace una aproximación de la alteridad de los otros como una relación de responsabilidad de un sujeto para con los otros que también le permite a los sujetos definirse a sí mismos, porque el sujeto logra comprender la alteridad del otro en la medida que es responsable de sus reacciones, emociones, etc. Por eso Lévinas ve al otro como rostro, porque al verlo suscita emociones, conocimiento, percepción. “El rostro es significación”.(P.72) 66 SARAMAGO, José. Op.Cit. p.39 67
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.199 68 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.200
43
Finalmente, Tertuliano Máximo Afonso decide llamar a Antonio Claro y
presentarse. Pero su presentación no se queda en hacerle notar a Antonio que
son iguales, también decide conocerlo
Me gustaría hablarle en persona, Por qué personalmente, No sólo en las voces
nos parecemos, Qué quiere decir, Cualquier persona que nos viese juntos sería
capaz de jurar por su vida que somos gemelos... Admitiendo que exista esa
semejanza absoluta, fíjese que sólo lo admito cómo hipótesis, no veo ninguna
razón para que nos encontremos, ni comprendo por qué me ha telefoneado, Por
curiosidad, nada más que por curiosidad, no todos los días se encuentran dos
personas iguales, He vivido toda la vida sin saberlo y no me hace falta, Pero a
partir de ahora lo sabe, Haré como que lo ignoro, Le va a suceder lo mismo que
a mí, cuando se mire a un espejo no tendrá la certeza de si lo que está
viendo es su imagen virtual o mi imagen real.69
A pesar de que Antonio se niega al encuentro que propone el desconocido
Tertuliano Máximo Afonso, Antonio Claro decide conocer a Tertuliano Máximo
Afonso. Pero antes de conocerlo, Antonio Claro también inicia una búsqueda y
cambia su imagen para poder acercarse a Tertuliano
Primero fue Tertuliano Máximo Afonso el que vino a esta calle dramáticamente
enmascarado, todo de oscuro, ahora es Antonio Claro el que se dispone a ir a la
calle del otro sin atender a las complicaciones que puedan surgir presentándose
en aquellos sitios a cara descubierta... guarda en un cajón, en una caja de puros
vacía, el bigote con que Daniel Santa-Clara interpretó hace cincos años
atrás de recepcionista en la comedia Quien no se amaña no se apaña.70
Esta frase es fundamental para comprender quién es Antonio Claro. Su yo ha sido
construido a partir de su papel de Daniel Santa- Clara. Antonio Claro ha sido en la
medida que ha interpretado a Daniel Santa- Clara: “Se olvida ese lector atento lo
que ya varias veces ha sido señalado en el curso de este relato, es decir, que así
69
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.226-227 70 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.241
44
como Tertuliano Máximo Afonso es, a todas luces, el otro de Daniel Santa Clara,
así también el actor Daniel Santa- Clara, aunque por otro orden de razones, es el
otro de Antonio Claro.”71
Situación que también justificaría porque decide, a pesar de no quererlo en un
principio, conocer a Tertuliano Máximo Afonso. De esta forma, Antonio Claro
también inicia una búsqueda y renovación de su yo. No olvidemos que Antonio
Claro no quería conocer a Tertuliano (“He vivido toda la vida sin saberlo y no
me hace falta, Pero a partir de ahora lo sabe, Haré como que lo ignoro”72). Pero
al final, Antonio Claro no tiene “la certeza de si lo que está viendo es su imagen
virtual o la imagen real” de Tertuliano y piensa que podría sacar algún beneficio
de este doble (“será posible, con habilidad y astucia, sacar del parecido, de la
semejanza, de la igualdad absoluta, en el caso de que llegue a confirmarse,
alguna ventaja de orden personal”73. Así que Antonio Claro decide conocer a
Tertuliano.Tertuliano máximo Afonso y Antonio Claro finalmente se encuentran, se
conocen y comprueban que son iguales en todo. La fecha de nacimiento no sirve
de consuelo alguno: nacieron el mismo día, el mismo mes, el mismo año.
A medida que se avanza en la lectura de El hombre duplicado se logra percibir la
problemática de la historia: ¿Qué nos hace únicos, auténticos en la
posmodernidad? ¿Cómo diferenciarnos de los otros? El atrincheramiento social se
convierte en una herramienta para alejarse de los demás y evitar la colonización
71 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.243 72
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.227 73 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.240
45
del yo74 por parte de otros sujetos, de otras alteridades. Sin embargo, este
atrincheramiento no le permite a los sujetos interactuar con los demás y de esta
forma alimentar y reconstruir la identidad. Esto le ocurre a Tertuliano Máximo
Afonso y a Antonio Claro. Sus atrincheramientos no les permitieron convivir con la
idea de que hay un hombre físicamente idéntico a ellos ni comprender la
importancia de sus relaciones sociales. Sin embargo, la existencia de ese otro y la
posterior interacción entre ellos, le permitió a Tertuliano comprender que
realmente estaba solo y que necesitaba de los otros para poder definir y reconocer
que desea ser o no ser al interactuar con la alteridad de otros individuos. Cuando
habla con su madre, Carolina Afonso, ella le hace caer en cuenta que necesita a
María Paz: “Hay que ser lógicos madres, si ella me conviene, pero yo a ella no,
qué sentido tiene desear tanto que nos casemos, Para que ella esté todavía
cuando tú despiertes, No ando dormido, no soy sonámbulo, tengo mi vida, mi
trabajo, Hay una parte de ti que duerme desde que naciste, mi miedo es un día de
éstos te veas obligado a despertar violentamente.”75
Mientras que Antonio Claro comprendió que también estaba viviendo en la rutina y
había vivido a la luz de su nombre artístico, Daniel Santa-Clara.
74 Kenneth Gergen afirma que la colonización del yo es la “Adquisición de múltiples y dispares posibilidades
de ser” gracias al proceso de saturación social. A medida que los sujetos interactúan con otros, sus yoes
empiezan a ser colonizados por los yoes de los otros. La adquisición de otros yoes trae consigo un “diálogo
interno, a los debates privados que mantenemos con nosotros mismos respecto de toda clase de sujetos,
sucesos y cuestiones” (P.104). Así, el yo de un sujeto es contantemente cuestionada a raíz de sus relaciones
con otras identidades, yoes.
75 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.333-334
46
En estas circunstancias a Antonio Claro le anda rondando en el cerebro, aunque
él, sin duda irritado, lo negaría si se lo hiciéramos notar, un esbozo de idea que
sólo por cautela no vamos a clasificar como propio de un Maquiavelo...Tal idea,
que por ahora no pasa de un mero bosquejo mental, consiste, en examinar si
será posible, con habilidad y astucia, sacar del parecido, de la semejanza, de la
igualdad absoluta, en el caso de que llegue a confirmarse, alguna ventaja de
orden personal.76
De esta forma se rompe el atrincheramiento y empieza un proceso de colonización
del yo, pero este proceso no sólo ocurre con los protagonistas, también ocurre con
la esposa de Antonio Claro, Helena y la madre de Tertuliano Máximo Afonso,
Carolina Afonso. Ambas mujeres deciden negar la existencia del doble, pero al
final la aceptan. Por el lado de Helena vemos el atrincheramiento al negar la
existencia del doble de su esposo, pero cuando éste muere en el accidente
automovilístico, Helena decide que Tertuliano tome la identidad de su esposo, lo
que muestra que su atrincheramiento era sólo de palabra y en Tertuliano ve la
posibilidad de mantener viva, algunas veces, la identidad de Antonio
Estoy diciéndote que te quedes conmigo, que ocupes el lugar de mi marido, que
seas en todo y para todo Antonio Claro, que le continúes la vida, ya que se la
quitaste... Pero su marido tendría familia, padres, hermanos, cómo puedo hacer
las veces de él, Yo te ayudaré, Tal vez lleguemos a amarnos, Tal vez sí, No creo
que pueda odiarla, Ni yo a ti...Le tomó la mano izquierda y, despacio, muy
despacio, le puso la alianza en el dedo. Tertuliano Máximo Afonso la atrajo
levemente hacia él y así se quedaron, casi abrazados, casi juntos, a la vera del
tiempo.77
Mientras que la madre de Tertuliano Máximo Afonso en principio niega la
duplicidad de los hombres, pero finalmente en medio de la negación, recomienda
a su hijo que olvide a Antonio Claro y cuando éste toma la identidad de Tertuliano
76
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.240 77 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.404-405
47
Máximo Afonso y muere en el accidente automovilístico, decide aceptar la nueva
identidad de Tertuliano, siendo el nuevo Antonio Claro: “El entierro de Antonio
Claro fue tres días después. Helena y la madre de Tertuliano Máximo Afonso
representaron sus papeles, una llorando a un hijo que no era suyo, otra fingiendo
que el muerto era un desconocido.”78
¿Qué ocurre entonces con el yo de Tertuliano Máximo Afonso y el de Antonio
Claro? Tanto Tertuliano como Antonio pasaron de tener un yo individual a tener
un yo relacional79. La aparición del yo relacional trae consigo la desaparición del
yo central, individual. El papel que cada sujeto cumple en una relación social
depende de los otros, son partícipes en sus relaciones sociales ya que “si uno
tiene una identidad, sólo se debe a que se lo permiten los rituales sociales en que
participa; es capaz de ser esa persona porque esa persona es esencial para los
juegos generales de la sociedad”80. El yo necesita de los otros para corroborar esa
identidad. Tertuliano y Antonio Claro son en la medida que mantienen unas
relaciones determinadas. De ahí que cuando salen de esas relaciones,
comprenden que desean ser alguien diferente: Tertuliano al expresar el deseo de
conocer y saber quién es Antonio Claro; y Antonio Claro al salir de su papel de
78
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.406 79
El Yo individual y el Yo relacional son conceptos usados por Kenneth Gergen en El yo saturado para referirse el paso que se da de la concepción individualista de la identidad y de los individuos dentro de sus relaciones sociales. El yo relacional es aquel que se va alimentando de las identidades de los demás que le rodean y que permite explicar el porqué de ciertos comportamientos a la hora de estar frente un individuo determinado. De esta forma, el individuo es la medida que está frente a unas relaciones sociales determinadas. 80
GERGEN, Kenneth. Yo saturado: dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. ESPAÑA: Editorial Paidós 1992.p.203.
48
Daniel Santa-Clara, toma “venganza” apropiándose de la alteridad81 de Tertuliano
al convertirse en Tertuliano Máximo Afonso, conoce a María Paz y sale de su
matrimonio con Helena por una noche
Lo que Antonio Claro acaba de pensar, por increíble que nos parezca, es que
llevarse a la cama a la amante de Tertuliano Máximo Afonso con malas artes,
además de responder a la bofetada con una bofetada más sonora, es, la más
drástica manera de desagraviar la dignidad ofendida de Helena, su mujer.
Antonio Claro no nos sabrá explicar qué ofensas tan singulares habrían sido esas
que sólo una nueva y no menos chocante ofensa supuestamente podría
desagraviar.82
Cuando Antonio Claro y Tertuliano Máximo Afonso se encuentran por primera vez
en la casa de campo de Antonio Claro, Tertuliano reconoce que incluso se
necesita del otro para establecer la duplicidad del otro:
Está contrariado por el hecho de no haber sido el primero en nacer, de que yo
sea el original y usted el duplicado, Contrariado no es la palabra justa,
simplemente preferiría que no hubiese sucedido así, pero no me pregunte por
qué, sea como sea no lo he perdido todo, todavía tengo una pequeña
compensación, Qué compensación, La de que usted no va a lucrarse yendo
por el mundo presumiendo de ser el original de nosotros dos, si el
duplicado que soy yo no está a la vista para las necesarias
comprobaciones.83
Más que una provocación, veo un reconocimiento del otro, pero esta vez como
espejo. Antonio Claro se convierte en la alteridad de Tertuliano Máximo Afonso,
esa que durante tanto tiempo intentó evadir. Las relaciones de los individuos se
81
Es importante aclarar que se puede afirmar que Antonio Claro toma la identidad de Tertuliano Máximo Afonso porque Antonio Claro se pondrá en el lugar que ocupa Tertuliano Máximo Afonso y este cambio de perspectiva en el lugar del otro se llama alteridad. Hablaría de identidad si quisiera referirme a algo propio de Antonio Claro que sólo constituye el yo de Antonio Claro pero que no se refiere a otro individuo. 82
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.324 83 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.280
49
convierten en algo recíproco, de ahí que Tertuliano se beneficia del encuentro al
comprobar que el otro es real, lo mismo ocurre con Antonio Claro.
Sin embargo, queda la duda sobre la autenticidad y piratería del otro. Hay un
miedo a la igualdad absoluta, incluso genética, miedo a no saber finalmente
quiénes son o qué son realmente, ya que la imagen corporal no garantiza la
individualidad y unicidad. Responder a la pregunta “¿Quién soy?” no implica el
uso de nombre o una genealogía84 sino saber dónde se encuentra el individuo y
para hacerlo, el individuo necesita del otro para poder afirmar “yo soy” y “él o ella
es”.
Después de aceptar la existencia de Antonio Claro, Tertuliano le da paso a la
“saturación social”85 que en un principio se ve afectada por su atrincheramiento
social que lo ha aislado de sus relaciones sociales. La saturación social cumple un
papel fundamental en la renovación del yo de Tertuliano Máximo Afonso y su
madre Carolina Afonso, de Antonio Claro y su esposa Helena, porque trae consigo
el aniquilamiento de lo homogéneo para darle paso a la heterogeneidad y al
nacimiento de “yoes” saturados por las múltiples voces con las que interactúa
directa e indirectamente, diariamente. En un principio ni Tertuliano Máximo Afonso
ni Antonio Claro logran convivir con sus otredades. A pesar de haber establecido
84
TAYLOR, Charles. Las fuentes del yo. La construcción de la identidad moderna. BARCELONA: Paidós Ediciones. 2006, p.52 85
Término utilizado por Kenneth Gergen en su libro Yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo para referirse a las múltiples voces, personalidades e identidades que influyen en la constante reconstrucción y concepción del yo. Gracias a las nuevas tecnologías y comunicación, las relaciones sociales de los sujetos se encuentran saturadas ,de esta forma, ya no existe un yo puro, inmutable, estable, sino que existe un yo relacional que se construye gracias a la interacción con otros
50
quién era el original y quién era el duplicado, no resulta suficiente. Sus identidades
se han visto afectadas “por no soportar la igualdad del otro, y probablemente será
todavía peor si esa igualdad llega alguna vez a ser absoluta”86.
Sin embargo, al conocer a Antonio Claro, Tertuliano adquiere cierta conciencia de
quién es y quiénes son los otros en su vida cuando empieza una interacción,
socialización y comunicación con otros individuos, comprendiendo la importancia
de las relaciones a la hora de definir quién es y hacia dónde quiere ir. Primero
reconoce que está solo y que quiere estar con María Paz:
Te digo que te amo, Ya he oído otras veces esas palabras, sobre todo en la
cama, antes, durante, pero nunca después, Y sin embargo es verdad, te amo,
Por favor, por favor, no me atormentes más, Escúchame...Nuestra vida va a
cambiar, No me lo creo, Créetelo... Debo de estar soñando, es imposible que sea
verdad lo que acabo de oír, Si quieres lo repito no tengo dudas... Repito que no
es posible, las personas no cambian tanto de una hora para otra, qué ha pasado
en esa cabeza o en ese corazón para que me pidas que viva contigo cuando
hasta ahora toda tu preocupación ha sido hacerme comprender que semejante
idea no entraba en tus planes y que lo mejor era no alimentar ilusiones, Las
personas pueden cambiar de una hora para otra y seguir siendo las mismas,
Entonces es cierto que quieres que vivamos juntos, Sí, Que amas a María Paz lo
suficiente para vivir con ella, Sí.87
Pero cuando Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro intercambian sus
identidades y Antonio Claro muere en el accidente automovilístico con la alteridad
de Tertuliano Máximo Afonso, Tertuliano Máximo Afonso logra salir de su vida: ya
no será el profesor de Historia, ya no será hijo de Carolina Afonso ni se casará
con María Paz. Ahora debe ser Antonio Claro, será al actor que usa el seudónimo
Daniel Santa-Clara, esposo de Helena, hijo y hermano de otras personas, desea
86
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.382 87 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.344-345
51
ser alguien, porque sin identidad Tertuliano Máximo Afonso no sería. Por eso
cuando Tertuliano, ahora Antonio Claro, recibe la llamada de ese otro duplicado,
Tertuliano toma la decisión de eliminar al otro, porque de no hacerlo, la historia se
repetiría.
52
CAPÍTULO II
Relaciones sociales: cruce entre emociones, identidad y alteridad
En el primer capítulo he mostrado cómo Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro
realizan una búsqueda y renovación de sus yoes al descubrir que han caído en la
rutina, situación que los hizo desviarse de la forma como concebían su identidad
inicialmente. En medio de sus procesos de reconstrucción, Tertuliano Máximo
Afonso logró salir de su atrincheramiento social y su Yo pudo ser colonizado por
las alteridades que lo rodeaban; Antonio Claro descubrió que había vivido bajo la
sombra de su nombre artístico, Daniel Santa-Clara, para finalmente renovar su yo
al tomar la alteridad de Tertuliano Máximo Afonso y convertirse en el profesor de
historia y el novio de María Paz por una noche.
En este segundo capítulo me propongo mostrar cómo las relaciones sociales son
un elemento fundamental en la construcción de identidad de los personajes
Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro, constituyendo un punto de encuentro
entre la identidad y la alteridad: la identidad de Tertuliano necesita de los otros
para poder ser definida y mediante la interacción, socialización y comunicación
con Antonio Claro, logrando comprender finalmente quién es y hacia dónde quiere
ir. Pero lo más importante es que también se convierten en un punto de encuentro
entre emociones que funcionan de acuerdo con unos “códigos sociales” ya que las
diferentes acciones de los personajes se encuentran marcadas por las emociones
53
como respuesta a un estímulo de otra acción. No es gratuito que Tertuliano
Máximo Afonso rechace un gesto paternal por parte de su colega de matemáticas,
ni que María Paz decida ignorar el misterioso comportamiento de su novio
Tertuliano Máximo Afonso, tampoco lo es que Antonio Claro decida vengarse de
Tertuliano Máximo Afonso porque éste le envía una barba postiza por correo, ni
siquiera que Helena decida otorgarle la alteridad del fallecido Antonio Claro a
Tertuliano Máximo Afonso.
Relaciones sociales en El hombre duplicado
A raíz de su fuerte depresión, vinculado con estar viviendo en la rutina, las
relaciones que mantiene Tertuliano Máximo Afonso son en su mayoría, aunque no
tenga muchas, por necesidad (María Paz) y laborales (en el instituto con lo demás
profesores y director). Por su parte, Antonio Claro tiene una buena relación con su
esposa Helena, es una relación estable y hay confianza entre los dos. Lo contrario
a la relación que mantiene Tertuliano con María Paz.
Tertuliano Máximo Afonso lleva una “relación simbólica” 88con su madre Carolina
Afonso y (desde hace poco tiempo) con María Paz. El atrincheramiento social de
88 Para poder definir la clase de relaciones que mantiene Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro, he decidido parafrasear a Kenneth Gergen, cuando habla de “comunidad simbólica” y “relación microondas”. Conceptos explicados en su texto El yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. El primer tipo de relación está vinculada con la cercanía que permiten las nuevas tecnologías y nuevas formas de comunicación, pero esta no es cara a cara y “la compañía de una persona que nos ama la extraemos de impulsos telefónicos, o la fascinación arranca del compañero o compañera aparece en la pantalla de la computadora” (Gergen, P.271). Pero no hablaré como tal de comunidad, porque el concepto implica hablar de un conjunto de personas con unos intereses comunes, situación que no ve en la novela. Hablaré entonces de “relación simbólica” para poder definir dos de las relaciones más importantes en la novela: la de Tertuliano y su madre Carolina Afonso, y la de Tertuliano con María Paz.
54
Tertuliano hizo que mantuviera este tipo de relación con ellas. El teléfono se
convierte en la herramienta que permite la comunicación e “interacción” con las
dos mujeres y con este gesto Tertuliano logra mantener una relación con ellas. A
pesar de considerar a su madre una “pesada carga”, mientras lee un libro sobre la
Historia de las Civilizaciones Mesopotámicas, Tertuliano considera una obligación
mantener el contacto con ella
Que la Historia sobre las antiguas Civilizaciones Mesopotámicas lo
llevaran a la legislación del Rey Hammurabi no debe sorprendernos, pero
que la piedra que el amorreo acarreaba sobre la espalda le hubiera
recordado que no telefoneaba a la madre desde hace casi una semana, ni
el más pintado lector de sueños sería capaz de explicarlo...la fácil
interpretación que Tertuliano Máximo Afonso, a la callada, sin atreverse a
confesarlo, considera a la progenitora como una pesada carga.89
Lo mismo ocurre con María Paz. El teléfono le permite mantener un contacto
“decente” con ella: “Pensó que sería conveniente telefonear a María Paz, decirle
una palabra cordial, una sonrisa que ella sentiría al otro lado, es verdad que la
relación de éstos acabará día antes día después, pero hay obligaciones tácticas
de delicadeza que no pueden ni deben ser menospreciadas, sería dar
muestras de una grave insensibilidad, por no decir de indiscutible grosería
moral.”90
89
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.170 90 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.151
55
Mientras que la relación entre Antonio Claro y Helena es una “relación
microondas”91. Aparentemente ellos tienen una relación estable incluso confiable
desde hace diez años, porque Antonio le revela sus intenciones con su doble, pero
lo hace sólo porque ella tiene conocimiento de la existencia de Tertuliano Máximo
Afonso. Sin embargo, ella desconoce completamente las intenciones
“maquiavélicas” de Antonio al utilizar a su doble para sus intereses.
Tal idea, que por ahora no pasa de un mero bosquejo mental, consiste, ni más ni
menos, y por muy escandaloso que nos parezca, en examinar si será posible,
con habilidad y astucia, sacar del parecido, de la semejanza, de la igualdad
absoluta, en el caso de que llegue a confirmarse, alguna ventaja de orden
personal, si Antonio Claro o Daniel Santa-Clara conseguirían encontrar de alguna
manera de ganar en un negocio que de momento en nada se presenta favorable
a sus intereses.92
Cuando Tertuliano toma la alteridad de Antonio Claro y va a la casa de éste, tiene
relaciones sexuales con Helena, queda claro que la relación con su esposo
“original” era una relación con expresiones artificiales (microondas). Helena
reconoce el cambio (para bien) en la relación que estaba, según ella, estancada:
“Le gustó pensar que también sus pies eran dos pequeñas islas de ésas, y que
muy cerca de ellas otras dos reposaban, y que las cuatro juntas podían componer,
componían, habían compuesto un archipiélago perfecto, si la perfección es ya de
este mundo y la sábana de la cama el océano donde quiso ser anclada.”93 El
91
Gergen, Kenneth (1992), “La cantidad es reemplazada por la calidad. Para quienes viven una vida socialmente saturada, el horno microondas es un símbolo de la incipiente modalidad de relación, los usuarios aplican un calor intenso con el objeto de obtener de inmediato lo que habrá de alimentarlos.” (P.97) Tomado de “La saturación social y la colonización del yo” (PP.75-114) en El yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. 92
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.240 93 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.373
56
cambio en Antonio Claro, interpretado por Tertuliano Máximo Afonso, es definido por
Helena como extraño porque hacía mucho tiempo no tenían una relación
“tranquila”: “Es extraño, esta noche has venido así como nunca antes había
ocurrido, sentí que entrabas con una dulzura que luego pensé que venía amasada
en deseo y en lágrimas, y también una alegría, un gemido de dolor, una petición
de perdón.”94 ¿Por qué Helena se sintió bien durante y después del acto sexual
que mantuvo con el Antonio Claro falso? Cuando Tertuliano le envía la barba
postiza a Antonio, Helena no comprende la reacción violenta y necesidad de
venganza de Antonio Claro. Ella sugiere que no le preste atención a ese suceso,
pero Antonio no le hace caso.
Sí yo estuviese en su caso, mi proceder no habría sido diferente, Juro que lo
habría sido si me hubieras pedido consejo, Ya veo que la situación no es
agradable, no lo es para ninguno de los dos, pero no consigo comprender por
qué te inflamas tanto, yo no me inflamo, Poco te falta para que te salten llamas
de los ojos. A Helena no le saltaron llamas, sino, inesperadamente, lágrimas. Le
dio la espalda al marido y se fue al dormitorio, cerrando la puerta con más fuerza
de la necesaria.95
Este suceso se convierte en el precedente que permitirá comprender el por qué
Helena le otorga la alteridad de Antonio Claro a Tertuliano Máximo Afonso:
Antonio Claro ha cambiado por la obsesión que siente hacía Tertuliano Máximo
Afonso. Que Antonio ignore su consejo y decida actuar por su cuenta es una
ofensa para Helena porque ella también está afectada por la presencia de ese
hombre duplicado, pero a Antonio Claro no le interesa lo que desencadena el
94
SARAMAGO, José. Op.Cit.Ibíd. 95 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.291-292
57
resentimiento de Helena, convirtiéndose en una de las razones por las cuales
Helena reemplaza a su esposo.
Emociones y lenguaje
Las emociones son rasgos constitutivos de las relaciones que proceden de la
interacción social, son “acciones sociales que derivan su significado e importancia
de su situación dentro de rituales de relación”96. Estar inscrito en una cultura
implica conocer los códigos que definen las emociones y cómo deben ser
expresadas en un contexto determinado. En pocas palabras: las expresiones
emocionales son significativas cuando están en un contexto de reciprocidad. Así,
ante la expresión emocional del individuo A, el individuo B responde de acuerdo
con la expresión de A. 97
En las relaciones sociales de Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro, hay una
constante situación de reciprocidad y reencauzamiento. La primera de ellas la
encontramos en Tertuliano Máximo Afonso, cuando toma la decisión de
disculparse con el colega de matemáticas por haber reaccionado de forma “poco
adecuada” al gesto amable de su colega
El de matemáticas se le acercó, le puso la mano en el hombro, paternal, Hombre,
tú estás realmente muy deprimido, una cosa así, una coincidencia como hay
96
GERGEN, Kenneth. Realidades y relaciones: aproximaciones a la construcción social. ESPAÑA: Paidós. 1996. P.269 97
Kenneth Gergen afirma que las expresiones emocionales son significativas cuando están en un contexto de reciprocidad. Así, ante la expresión emocional del individuo A, el individuo B responde de acuerdo a expresión de A. Pero, expresiones emocionales y las respuestas a ellas tienen dos condiciones sociales que se aprenden en el proceso de socialización.
58
tantas, sin importancia, no debería afectarte hasta ese punto, No estoy afectado,
lo que pasa es que he dormido poco, he pasado mala noche, Lo más seguro es
que hayas pasado mala noche precisamente porque estás afectado. El profesor
de matemáticas sintió el hombro de Tertuliano Máximo Afonso tensarse
bajo su mano, como si todo el cuerpo, de los pies a la cabeza, se hubiese
agarrotado de pronto, y fue tan fuerte el choque recibido, la impresión tan
intensa, que lo forzó retirar el brazo. Lo hizo lo más despacio que pudo,
procurando que no se notara que se había dado cuenta del rechazo.98
La reciprocidad la vemos en la reacción del colega de matemáticas, cuando toma
la decisión de quitar su mano del hombro de Tertuliano. Mientras que el
reencauzamiento lo vemos cuando Tertuliano decide disculparse con el colega de
matemáticas y redefinir su expresión emocional de rechazo
Ya lo sé, ya lo sé, acudió Tertuliano Máximo Afonso, la culpa es sólo mía, de este
marasmo, de esta depresión que me tiene los nervios de punta, estoy
susceptible, desconfiado, imaginando cosas, Qué cosas, preguntó el colega, Yo
que sé, cosas...a veces tengo la impresión de no saber exactamente lo que soy,
no sé si me explico, Más o menos, pero no me dices cuál es la causa de tu
reacción, Hablando francamente, yo tampoco, fue una impresión
momentánea, como si me hubieras tratado de manera, cómo diría,
paternalista... tú me pusiste la mano en el hombro, sólo podía ser un gesto
de amistad, pero en aquel momento me sentó mal, como una agresión.99
Lo mismo ocurre con Antonio Claro cuando recibe por correo la barba postiza que
usó Tertuliano Máximo Afonso en el primer encuentro que tuvieron. Para Antonio
Claro, la barba postiza se convierte en “un cartel de desafío... Podría devolvérsela
con una nota seca poniendo a ese entrometido en su lugar, pero eso sería entrar
en un tú-me-dices-yo-te-digo de imprevisibles consecuencias”100, pero también se
convierte en la retribución que le permite “castigar” a Tertuliano Máximo Afonso
98 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.53 99
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.83 100 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.290
59
por desafiarlo. Ya que en el primer encuentro quedó claro que Tertuliano nació
después que Antonio Claro, por lo tanto, Tertuliano era el duplicado, el error.
La reciprocidad la vemos en la reacción de Antonio Claro al ver la barba como un
desafío y la retribución se convierte en “devolverle el golpe” a Tertuliano Máximo
Afonso, castigarlo “quitándole” lo que le importa: María Paz
Sí señor, y de tal manera que Helena no es la misma persona desde ese día, la
impresión que le causó fue tremenda, saber que existe en esta ciudad un hombre
igual que su marido le destrozó los nervios, ahora, a fuerza de tranquilizantes, lo
va pasando un poco mejor...Imagínese, sólo como ejemplo, que yo fuera desde
aquí a decirle a su amiga María Paz que usted Tertuliano Máximo Afonso, y yo,
Antonio Claro, somos iguales, igualitos en todo, piense en el choque que sufriría
la pobre señora... Pretendo pasar esta noche con ella.101
De esta forma, la respuesta emocional de Antonio Claro y la retribución a la que
tiene derecho es tener relaciones sexuales con María Paz, siendo Tertuliano
Máximo Afonso. En el primer capítulo me he referido a este suceso como una
forma de salir de la rutina y de la sombra de Daniel Santa-Clara, pero es
importante también resaltar el valor emocional de esta obsesión que primero
afectó a Tertuliano al iniciar la búsqueda de Antonio Claro y que con la barba
postiza desencadenó la obsesión y venganza de Antonio Claro
Por qué quiere hacer esto, preguntó (Tertuliano), No es fácil explicarlo, pero lo
voy a intentar, respondió Antonio Claro, quizá sea como una venganza por la
perturbación que su presencia ha introducido en mi relación conyugal y de la que
usted no puede tener ni idea, quizá sea por capricho donjuanesco, de obsesivo
tumbador de hembras, quizá, y esto es seguramente lo más probable, por puro y
simple rencor...como no soy capaz de matarlo, lo mato de otra manera, me tiro a
101 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.354-355
60
su mujer, lo peor es que ella nunca lo sabrá, todo el tiempo creerá que está
haciendo el amor con usted.102
La obsesión de estos dos hombres representa la falsa idea de que la imagen
física es el baluarte indispensable en la construcción de la visión que tienen los
sujetos sobre sí mismos. Ellos llegan a afirmar que uno de los dos está de más en
el mundo. Antonio Claro se lo deja claro a Tertuliano Máximo Afonso: “hace pocos
minutos usted ha dicho que si tuviera un arma me mataría, es su manera de
declarar que uno de nosotros está de sobra en este mundo, y yo estoy
enteramente de acuerdo, uno de nosotros está de sobra en este mundo y es una
pena que no se pueda decir con mayúsculas, la cuestión estaría resuelta si la
pistola que llevé cuando nos encontramos hubiera estado cargada y yo hubiera
tenido el valor de disparar.”103
Estos dos hombres pasaron por una falsa socialización, interacción y
comunicación entre ellos y con otros individuos. Para Tertuliano Máximo Afonso,
las relaciones sociales son “Una comedia más de fingimientos, grotesca y con un
ligero toque patético.”104 Por esa razón, Tertuliano Máximo Afonso ha caído en la
rutina, pero al descubrir la existencia de Antonio Claro, Tertuliano siente la
necesidad de encontrarse con él para encontrar alguna marca diferenciadora y si
bien estos hombres nunca interactuaron para poder conocerse, a pesar de
compartir el mismo rostro, cada uno de ellos tenía unas relaciones sociales que
los diferenciaba y constituía una parte de sus identidades. Así, ellos le dieron
102 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.357-358 103
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.358 104 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.154
61
paso, de forma momentánea a la alteridad radical105. Las relaciones sociales
constituyen un elemento esencial en la construcción y reconstrucción de la
identidad de los individuos. Después de conocer a Antonio Claro, Tertuliano pudo
redefinirse: comprender que se sentía solo y al interactuar con otros reafirma lo
que quería en su y para vida. Mientras que Antonio Claro pudo salir de su
matrimonio por una noche e interpretar un papel protagónico por primera vez en
su vida.
105 El sociólogo francés, Jean Baudrillard, habla de alteridad radical en su texto La transparencia del mal y
habla de “alteridad radical” porque en la posmodernidad, el concepto de alteridad es visto como diferencia.
Al concebir al Otro como lo exótico, lo extraño, lo que está del otro lado de la frontera y no es igual a mí
“yo” ni comparte nada con él, implica la eliminación de la alteridad porque el individuo no será capaz de
comprender otro punto de vista, contrastarlo con el propio y aprehender de él.
62
CAPÍTULO III
Las mujeres
"El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres."
SIMONE DE BEAUVOIR.
El segundo sexo
En el primer capítulo he dejado claro que Tertuliano Máximo Afonso y Antonio
Claro son en la medida que tienen unas relaciones sociales específicas: Tertuliano
es un profesor de historia admirado por sus estudiantes, con una propuesta muy
particular sobre la forma en que debe ser enseñada la Historia, es el novio de
María Paz y el hijo de Carolina Afonso; Antonio Claro está felizmente casado con
Helena y es conocido en el mundo del espectáculo con el nombre artístico de
Daniel Santa Clara, su carrera está en ascenso y muy pronto estrenará una nueva
película que lo alejará cada vez más de los papeles secundarios. Más que unos
personajes dentro de las relaciones de estos dos hombres, estas tres mujeres
juegan un papel importante en el desencadenamiento de todo lo ocurrido en la
novela.
Por un lado Helena, o más bien su reacción-“Me trastorna el espíritu...saber que
en esta ciudad hay un hombre exactamente igual que tú”106-, se convierte en la
justificación de Antonio Claro para acercarse a María Paz y acostarse con ella,
106 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.291
63
vengándose de Tertuliano Máximo Afonso por aparecer en su vida, “destruyendo”
todo lo que creía ser, pero Helena también se convierte en la que continúa la vida
de Antonio Claro; María Paz se convierte en el trofeo carnal y venganza de
Antonio Claro y la persona en descubrir la duplicidad de los hombres; mientras
que la madre de Tertuliano Máximo Afonso se convierte en la mujer que le
muestra a Tertuliano que está solo y necesita de María Paz.
María Paz, la amante desesperada
María Paz es una joven mujer que trabaja en un banco. Desde hace seis meses
sale con Tertuliano Máximo Afonso. A pesar que recientemente tuvo una fuerte
discusión con Tertuliano, María Paz decide continuar su relación con él. Hay una
contradicción con Tertuliano Máximo Afonso, quien, si bien desea acabar su
relación con María Paz, desea que ella continúe estando cerca
La luz que informaba de que había llamadas en el contestador estaba encendida,
dudó unos segundos, pero acabó por apretar el botón que las haría audibles. La
primera era de una voz femenina que no se anunció, sólo dijo, Soy yo, No sé qué
te pasa, hace una semana que no me llamas, si tu intención es romper, será
mejor que lo digas a la cara, el hecho que hayamos discutido el otro día no puede
dar lugar a este silencio, pero tú sabrás, por lo que a mí respecta sé que te
quiero. La segunda llamada era de la misma voz, Por favor, Telefonéame.
Rebobinó el mecanismo de escucha, oyó nuevamente las dos primeras
grabaciones, esta vez con una media sonrisa y una expresión facial de esas
que solemos llamar soñadoras107
María Paz elabora un contraste entre el Tertuliano del pasado y él del presente,
mostrando que en las relaciones damos señales de lo que somos: “Nadie lo diría
viéndote como te vi, despeinado, en bata y zapatillas, sin afeitar, rodeado de 107 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.69
64
vídeos por todas partes, no parecías el juicioso, el sensatísimo hombre que creía
conocer”108. Pero eso no le importa a Tertuliano Máximo Afonso y para mantenerla
a parte de la búsqueda de su socia, decide darle señales de que su relación sigue
en marcha mintiéndole sobre el por qué está despeinado, rodeado de tantos
videos y para desviar la atención sobre su primera mentira, tiene relaciones
sexuales con ella, acto que es interpretado por María Paz como un acto de
reconciliación:
Tertuliano Máximo Afonso piensa en las contradicciones de la vida, en el hecho
de que para ganar una batalla a veces es necesario perderla... ganar sería
conseguir desviar de los videos y del imaginario estudio sobre las señales
ideológicas la atención de María Paz, y esa batalla, por ahora, está
ganada...María Paz también piensa, pero, siendo mujer, luego más próxima a las
cosas elementales y esenciales, recuerda la angustia que traía en el alma
cuando entró en esta casa. Su certeza de que se iría de aquí vencida y
humillada, y resulta que había ocurrido lo que en ningún momento le pasó por la
fantasía, estar en la cama con el hombre que ama.
María Paz ya se había levantado, se oía correr el agua de la ducha, tiempos
atrás siempre se duchaban juntos después de haber hecho el amor, pero esta
vez ni ella se le ocurrió ni él tuvo la ocurrencia, o ambos los pensaron, pero
prefirieron callar, hay momentos en que lo mejor es que una persona se contente
con lo que ya tiene, no sea que lo vaya a perder todo.109
Para Antonio Claro, María Paz se convierte en un elemento fundamental en las
acciones vengativas de él: “Lo que Antonio Claro acaba de pensar, por increíble
que nos parezca, es que llevarse a la cama a la amante de Tertuliano Máximo
Afonso con malas artes, además de responder a la bofetada con una bofetada
más sonora, es, la más drástica manera de desagraviar la dignidad ofendida de
Helena, su mujer. Antonio Claro no nos sabrá explicar qué ofensas tan singulares
108
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.156 109 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.137-138
65
habrían sido esas que sólo una nueva y no menos chocante ofensa
supuestamente podría desagraviar.”110 Pero gracias al descubrimiento de María
Paz, la igualdad entre Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro se rompe, la
diferencia sale a flote. Aquella que esos dos hombres no pudieron descubrir, lo
descubrió una tercera persona:
María Paz suspiró y volvió la cabeza hacia el lado de Tertuliano. La mano
izquierda de él le cubría el rostro. El dedo anular mostraba la marca circular y
blanquecina que las alianzas largamente usadas dejan en la piel. María Paz se
estremeció, este hombre igual a Tertuliano Máximo Afonso no es Tertuliano
Máximo Afonso... Que el hombre que la había traído aquí y con quien ha
pasado la noche no era Tertuliano Máximo Afonso, de eso estaba completamente
segura, pero, si no era él, quién era, y cómo es posible que en este mundo
existan dos personas exactamente iguales, hasta el punto de confundirse en
todo, en el cuerpo, en los gestos, la voz.111
Sin embargo, Antonio Claro no engaña a María Paz, Antonio Claro viola a María
Paz. Él no tenía el consentimiento de María Paz para mantener relaciones
sexuales con ella. La reacción de María Paz al tomar consciencia de que fue
violada por Antonio Claro es progresiva. Primero descubre la marca del anillo de
matrimonio en el dedo índice de Antonio Claro. Después Antonio Claro le confirma
que no es Tertuliano Máximo Afonso y que ha sido engañada. Cuando María Paz
sale corriendo de la habitación, la consciencia de la violación está por concretarse,
pero es en el carro cuando empieza a forcejear con Antonio Claro que María Paz
finalmente comprende que ha sido violada: “Treinta minutos después, a gran
velocidad, el automóvil chocaba contra el camión. No había aceite en la carretera.
El único testigo presencial declaró a la policía que, aunque no podía tener
110
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.324 111 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.402
66
seguridad absoluta debido a los reflejos de los parabrisas, creyó ver que los dos
ocupantes forcejeaban el uno con el otro.”112
Es necesario realizar esta aclaración porque la consciencia de María Paz sobre el
hecho de haber sido violada es la causante del forcejeo entre María Paz y Antonio
Claro, provocando que el automóvil en que viaja María Paz con Antonio Claro
colisione contra el camión, provocándole la muerte a los dos. No fue una reacción
gratuita al engaño de Antonio Claro, sino una reacción a la violación y a la traición
de Tertuliano Máximo Afonso al permitir que ese sujeto tuviera relaciones sexuales
con ella.
La muerte de María Paz hace que Tertuliano tome consciencia de sus actos, no
sólo al permitir que Antonio Claro tomara su identidad para tener relaciones
sexuales con María Paz, sino que también al comprender que fue partícipe en la
violación y muerte de María Paz
Ha muerto, pero luego otras dos palabras ocuparon el lugar y ésas gritaban, La
mataste. No la mató por conducción temeraria Antonio Claro, suponiendo que
ésta fuera la causa del accidente, la mató él, Tertuliano Máximo Afonso, la mató
su debilidad moral, la mató una voluntad que lo cegó para todo cuanto no fuese
venganza, fue dicho que uno de los dos, o el actor, o el profesor de Historia,
estaban de más en este mundo, pero tú no, tú no estabas de más, de ti no
existe un duplicado que pueda sustituirte al lado de tu madre, tú sí, eras
única, como cualquier persona común es única, verdaderamente única113
Pero la muerte de María Paz también demuestra que para Tertuliano Máximo
Afonso, ella es considerada como su alteridad “negativa” porque Tertuliano no ve
112
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.404 113 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.382
67
en María Paz alguien que contribuya a la renovación de su identidad, sino que la
ve como su complemento ya que ella lo ama y siente que debe corresponderle.
Esa es la razón por la cual decide casarse con ella y por la cual Tertuliano Máximo
Afonso la engaña y permite que Antonio Claro la viole.
Helena, la esposa dedicada
Helena es la primera persona en conocer la existencia de Tertuliano Máximo
Afonso. Cuando Tertuliano Máximo Afonso llama a casa de Antonio Claro, Helena
contesta y confunde la voz de Tertuliano Máximo Afonso con la de su esposo
Antonio Claro, hecho que confunde a Helena porque no es posible que dos
personas tengan una voz igual. Pero cuando Tertuliano Máximo Afonso llama por
segunda vez, Helena es precavida y antes de pasarle la llamada a Antonio Claro,
le exige a la persona que llama por segunda vez su nombre:
Puedo hablar con Daniel Santa-Clara, preguntó Tertuliano Máximo Afonso,
Supongo que es la misma persona que llamó el otro día, le reconozco la voz, dijo
ella, Sí, soy yo, Su nombre, por favor, No creo que merezca la pena, su marido
no me conoce, Tampoco usted lo conoce a él, y sabe cómo llama, Es lógico, él
es actor, por tanto una figura pública, Todos andamos por ahí, más o menos
todos somos figuras públicas, lo que difiere es el número de espectadores, Mi
nombre es Máximo Afonso. 114
Después de la conversación telefónica entre Tertuliano Máximo Afonso y Antonio
Claro, Helena deja claro que lo mejor es negar la existencia de ese hombre y
eliminar cualquier posible contacto con él; “ Si yo estuviera en tu lugar, me
borraría, el asunto de la cabeza, me diría cien veces al día que no puede
114 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.225
68
haber en el mundo dos personas iguales, hasta convencerme y olvidar, Y no
harías ninguna tentativa para comunicarte con él, Creo que no, Por qué, No lo sé,
supongo que por miedo.”115
Pero a pesar de negar la existencia de ese hombre que afirma parecerse
físicamente a su esposo, Helena no puede dejar de pensar en ese hombre: “Abrió
los ojos al cuarto inmerso en una penumbra que era casi oscuridad, oyó el lento y
espaciado respirar del marido, y de pronto percibió que había otra respiración en
el interior de la casa, alguien que había entrado, que se movía fuera, tal vez en la
sala, tal vez en la cocina, ahora por detrás de esta puerta que da al pasillo, en
cualquier parte, aquí mismo.”116 Helena incluso piensa en el hecho de no poder
diferenciarlo de ese hombre extraño:
No hay nadie , no es posible que haya alguien ahí fuera, son imaginaciones
mías...quien respira y anda por la casa, quien se acaba de sentar en mi sillón,
quien está escondido detrás de la cortina de la ventana, no es aquel hombre, es
la fantasía que tengo dentro de la cabeza, esta figura que avanza directa a mí,
que me toca con manos iguales a las de este hombre que duerme a mi lado, que
me mira con los mismos ojos, que con los mismos labios me besaría, que con la
misma voz me diría las palabras de todos los días... es una fantasía, nada más
que una loca fantasía, una pesadilla nocturna nacida del miedo y de la
angustia117
En el primer capítulo hablaba del atrincheramiento social como un mecanismo de
defensa para evitar la perturbación del yo original, individual, provocada por la
115
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.230 116 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.233 117
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.233-234
69
saturación social118. Podríamos pensar que Helena recurre al atrincheramiento
social para negar la existencia y evitar el contacto con este hombre aún
desconocido. Sin embargo, las acciones de Helena muestran que su
atrincheramiento era solo de palabra y para ella también es importante saber
quién es ese hombre. A pesar del miedo y la angustia que le produce pensar en
alguien idéntico a su esposo, siente la necesidad de saber más sobre él
Un día, esta Helena, nos dirá por qué razón se sentó también en el sillón, por qué
razón durante un largo minuto allí quedó anidada, por qué razón habiendo sido
tan firme al despertar, ahora se comporta como si el sueño la hubiese tomado
otra vez en sus brazos y la acunase dulcemente. Y también por qué ya vestida y
dispuesta a salir, abrió la guía telefónica y copió en un papel la dirección de
Tertuliano Máximo Afonso.119
Helena realizó dos llamadas desde la empresa de turismo donde trabaja, la
primera a su propio número, la segunda al de Tertuliano Máximo Afonso, quiso la
casualidad que marcara cuando el marido y él ya estaban comunicando el uno
con el otro...tampoco en este caso sabría decir por qué lo había hecho.120
Al morir Antonio Claro, muere la alteridad de Antonio, lo que alguna vez fue, pero
Helena no deja ir la alteridad de Antonio y decide que Tertuliano Máximo Afonso
tome la vida de su esposo muerto. A pesar de que ella culpe a Tertuliano de la
muerte de su esposo por iniciar el contacto con Antonio Claro desencadenando la
obsesión de éste, Helena le otorga una nueva identidad a Tertuliano Máximo
118 Término utilizado por Kenneth Gergen en su libro “Yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo” para referirse a las múltiples voces, personalidades e identidades que influyen en la constante reconstrucción y concepción del yo. Gracias a las nuevas tecnologías y comunicación, las relaciones sociales de los sujetos se encuentran saturadas ,de esta forma, ya no existe un yo puro, inmutable, estable, sino que existe un yo relacional que se construye gracias a la interacción con otros. La saturación social trae consigo el aniquilamiento de lo homogéneo para darle paso a la heterogeneidad y al nacimiento de “yoes” saturados de las múltiples voces con las que interactúa directa e indirectamente diariamente. 119
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.236-237 120 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.251
70
Afonso, le permite continuar ser ¿Por qué? Veo una negación motivada por el
miedo a que las cosas cambien ante la posibilidad de que este hombre duplicado
entre a su vida sin saber qué ocurrirá. Sin embargo, después de pasar una noche
con el Antonio Claro falso, Helena comprende que también estaba viviendo
atrincherada en una relación microondas121.
Por eso, ella decide que Tertuliano se quede y “haga las veces de él” (Antonio
Claro. Pero la situación no se agota en el punto de continuar la alteridad de
Antonio Claro y comprender que su matrimonio estaba estancado en la rutina.
Cuando Helena decide aceptar y reconocer a Tertuliano Máximo Afonso como su
Antonio Claro, además de reemplazar a su esposo muerto, también está
prolongando su identidad como esposa. En el capítulo dos afirmé que los
individuos son y se comportan de forma determinada en la medida que mantienen
unas relaciones sociales específicas. De esta forma, la identidad de Helena
también está construida en el hecho de ser la esposa de Antonio Claro.
Simultáneamente, Helena decide que Tertuliano Máximo Afonso ocupe el lugar de
su esposo muerto “algunas veces”, porque ella no podría explicar la ausencia de
su esposo ante amigos y familiares.
En el apartado dedicado a María Paz afirmo que ha sido violada por Antonio Claro
ya que él no tenía el consentimiento de mantener relaciones sexuales con ella.
121
Gergen, Kenneth (1992), “La cantidad es reemplazada por la calidad. Para quienes viven una vida socialmente saturada, el horno microondas es un símbolo de la incipiente modalidad de relación, los usuarios aplican un calor intenso con el objeto de obtener de inmediato lo que habrá de alimentarlos.” (P.97) Tomado de “La saturación social y la colonización del yo” (PP.75-114) en El yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo.
71
Dado que Tertuliano Máximo Afonso se presenta en la casa interpretando el papel
de Antonio Claro y tiene relaciones sexuales con Helena ¿El buen Tertuliano
Máximo Afonso que nos ha presentado el narrador, viola a Helena? Sí. Sin
embargo, la diferencia entre la violación ocurrida a María Paz y la violación de
Helena, radica en (1) el hecho que Helena conocía la existencia de un hombre que
era idéntico a su esposo, mientras que María Paz no sabía de la existencia de
Antonio Claro y (2) la reacción de Helena al comprender que ha dormido otro
hombre no es violenta. La violencia se ve en el rechazo hacía Tertuliano Máximo
Afonso cuando le cuenta que Antonio Claro está muerto:
El hombre que ha muerto no era Tertuliano Máximo Afonso. Ella lo miró con
inquietud...Qué, qué dices, y él repitió, sin mirarla, No era Tertuliano Máximo
Afonso el hombre que ha muerto. La inquietud de Helena se transformó de súbito
en un miedo absoluto, Quién era entonces, Su marido...En pánico, desesperada,
Helena todavía intentó defenderse de la catástrofe que le caía encima, Pero los
documentos de que habla el periódico eran de ese Tertuliano de mala muerte.
Tertuliano Máximo Afonso sacó la cartera del bolsillo de la chaqueta, la abrió,
extrajo el carnet de identidad de Antonio Claro y se lo entregó. Ella lo tomó, miró
la fotografía que llevaba, miró al hombre que tenía en frente, y lo comprendió
todo. La evidencia de los hechos se reconstituyó en le mente como un rayo brutal
de luz, la monstruosidad de la situación la asfixiaba, durante un breve momento
pareció que iba a perder el sentido. Tertuliano Máximo Afonso se adelantó, le
tomó por las manos con fuerza, y ella, abriendo unos ojos que eran como una
lágrima inmensa, las retiró bruscamente.122
Sin embargo, el rechazo es momentáneo y Helena reconoce que Antonio Claro
también es responsable de su propia muerte y de la muerte de María Paz: “Y
ahora, preguntó ella desde el fondo del pozo donde se ahogaba, Desapareceré
para siempre de su vida, no volverá a verme nunca más, me gustaría pedirle
perdón, pero no me atrevo, sería ofenderla otra vez, No ha sido el único culpable, 122 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.400-401
72
No, pero mi responsabilidad es mayor, soy reo de cobardía y por eso dos
personas han muerto”123
De esta forma, Helena se convierte en el centro de la alteridad de Tertuliano
Máximo Afonso porque ella le permite renovar su identidad y salir de la rutina. Esa
es una de las razones por la cual Tertuliano decide quedarse e interpretar el papel
de Antonio Claro a pesar de haber violado a Helena y engañado a María Paz,
permitiendo que fuera violada por Antonio Claro.
Carolina Afonso, Casandra de El hombre duplicado
La madre de Tertuliano Máximo Afonso es la primera persona a la que Tertuliano
le confiesa la existencia de Antonio Claro. De igual forma, ella es la encargada de
hacer que Tertuliano comprenda que está solo y necesita de María Paz, a pesar
de la negación de Tertuliano: “Hay que ser lógicos, madre, si ella me conviene,
pero yo a ella no, qué sentido tiene desear tanto que nos casemos, Para que ella
todavía esté cuando tú despiertes, No ando dormido, tengo mi vida, mi trabajo,
Hay una parte de ti que duerme desde que naciste, mi miedo es un día de éstos
de veas obligado a despertar violentamente”124. Estas palabras hacen que
Tertuliano comprenda el papel de María Paz en su vida, rompiendo el
atrincheramiento social125 en que había vivido desde que cayó en la rutina:
“Quieres saber lo que mi madre me dijo ayer en un momento en que hablábamos
123 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.401 124 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.334 125 Analogía utilizada por Gergen en “El yo saturado” para referirse al aislamiento que prefieren los sujetos y
así evitar la colonización de su yo por parte de la saturación social, hija de la era posmoderna.
73
de ti, Qué, Ojalá ella todavía esté cuando tú despiertes, Supongo que esas eran
las palabras que necesitabas oír, Así es, Despertaste y yo todavía estaba aquí, no
sé durante cuánto tiempo más, pero estaba.”126
Cuando Tertuliano le cuenta sobre la existencia de Antonio Claro y del encuentro
que tuvieron, Carolina Afonso escucha con atención el relato de su hijo, ella sigue
insistiendo en que reconocería a su hijo aunque se lo pusieran al lado de otros
duplicados: “Aunque me trajesen aquí diez iguales que tú, vestidos de la misma
manera, y tú entre ellos, señalaría en seguida a mi hijo, el instinto materno no se
equivoca, No existe en el mundo a lo que se pueda llamar con propiedad instinto
materno, si nos hubiesen separado cuando nací y veinte años más tarde nos
encontráramos, estás segura de que serías capaz de reconocerme, Reconocer, no
digo tanto, pero apuesto lo que quieras a que algo dentro de mí me haría mirarte
dos veces.”127
Su único consejo: alejarse de ese hombre y continuar con su vida. Para Tertuliano
son sólo las típicas palabras premonitorias. Por eso él mismo la llama Casandra:
“No tengo ningún caballo de madera ante la puerta de la casa, Y de tenerlo,
escucha la voz de esta vieja Casandra, no lo dejes entrar... Únicamente te pido
que no vuelvas a encontrarte con ese hombre”128. En Helena se ve que hay una
negación de Tertuliano Máximo Afonso, pero que finalmente se rompe cuando le
otorga la alteridad de Antonio a Tertuliano. ¿Sería posible considerar que la
126 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.346 127
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.331 128 SARAMAGO, José. Op.Cit. Ibíd.
74
madre de Tertuliano también viva en la negación? Carolina Afonso nunca niega la
existencia de ese otro hombre parecido a su hijo. Y cuando Antonio Claro muere
siendo Tertuliano Máximo Afonso, ella cree que ha perdido a su hijo real, pero la
llamada de Tertuliano identificándose como tal, rompe esa supuesta pérdida y ella
también se apropia de la identidad de Antonio Claro: “Está aquí doña Carolina
Claro, quiere hablar con usted”129. Sí la marca del anillo de bodas en el dedo
índice de Antonio Claro, fue lo que le permitió reconocer que ese hombre no era
Tertuliano Máximo Afonso ¿Qué es lo que le permite a Carolina Afonso reconocer
que el muerto no era Tertuliano Máximo Afonso? Carolina Afonso vive sola y su
única compañía es su perro Tomarcus, que es el vínculo madre hijo, entre
Carolina Afonso y Tertuliano Máximo Afonso. Por eso Tertuliano ve en el perro la
posibilidad de ser reconocido por su propia madre
El perro se llama Tomarcus. Cuando la madre llegue no será necesario que le
recite los nombres del padre y de los abuelos, de los tíos maternos y paternos, ya
no tendrá que hablar del brazo partido cuando se cayó de la higuera, ni de su
primera novia, ni del rayo que derribó la chimenea cuando él tenía diez años.
Para que Carolina Afonso tenga la certeza absoluta de que ante ella se
encuentra el hijo de sus entrañas no hará falta el maravilloso instinto maternal ni
las científicas pruebas confirmadoras del ADN, el nombre de un simple perro
bastará.130
En el funeral, la madre de Tertuliano llora un hijo conocido desconocido. Muere lo
que alguna vez fue Tertuliano Máximo Afonso, la alteridad que ella conoció, pero
asume su papel porque en el fondo sabe que su hijo o lo que creía que era su hijo
está vivo ¿Qué ocurrirá con la identidad de Carolina Afonso ahora que lo que fue
129
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.391 130 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.390-391
75
su hijo ha muerto? Al igual que Helena, la madre de Tertuliano Máximo Afonso ha
construido una parte de su identidad en la medida que ha sido la madre de
Tertuliano. Cuando su hijo muere, ella deja de ser madre. Pierde un marco de
referencia con el cual era conocida en sus relaciones sociales. Y a diferencia de
Helena, ella no tiene quien reemplace a su hijo muerto. Tanto Tertuliano como ella
son conscientes de esta situación:
Y ahora, Ahora, madre, el Tertuliano Máximo Afonso que era está muerto, y el
otro, si quisiera seguir formando parte de la vida, no tendrá más remedio que ser
Antonio Claro...Qué hacer, entonces, Tú acompañarás el entierro del falso
Tertuliano Máximo Afonso y lo llorarás como si fuere tu hijo, Helena irá también,
pero nadie podrá imaginar por qué está allí, Y Tú, Ya te lo he dicho, soy Antonio
Claro, cuando encendamos la luz la cara que verás será la suya, no la mía, Eres
mi hijo, Sí, soy tu hijo, pero no lo podré ser, por ejemplo, en el lugar donde nací,
estoy muerto para las personas de allí, y cuando tú y yo queramos vernos tendrá
que ser en un punto donde nadie tenga conocimiento de la existencia de un
profesor de Historia llamado Tertuliano Máximo Afonso.131
La reflexión de este tercer capítulo va otorgándole fuerza a la tesis planteada al
inicio de este estudio: la identidad necesita de los otros para poder construirse y
renovarse. De esta forma, las relaciones sociales que mantienen los individuos
son fundamentales en esa renovación. Por tal razón era importante realizar un
análisis del papel que jugaban María Paz y Carolina Afonso en la vida de
Tertuliano Máximo Afonso y el papel de Helena en la vida de Antonio Claro. Cada
una de estas tres mujeres y sus identidades también se vieron afectadas por el
encuentro y socialización entre los hombres duplicados: Helena descubre que vive
en la rutina y cuando su esposo original muere, lo remplaza por alguien “mejor”,
aunque este nuevo esposo la haya violado; Carolina Afonso pierde a su hijo y una
131 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.393
76
parte de su identidad porque ha dejado de ser la madre de Tertuliano Máximo
Afonso; finalmente es María Paz la gran víctima en el juego de roles
protagonizado por Antonio Claro y secundado por Tertuliano Máximo Afonso
porque (1) es violada por Antonio Claro, (2) es traicionada por Tertuliano Máximo
Afonso ya que él se prestó para ese juego y (3) es una de las víctimas mortales
que dejó el deseo de venganza de Antonio Claro y la cobardía de Tertuliano
Máximo Afonso a que se conociera la verdad de los hombres duplicados.
77
CAPÍTULO IV
El acto final
“Todos andamos por ahí, más o menos todos somos figuras públicas, lo que
difiere es el número de espectadores”
Helena a Tertuliano Máximo Afonso
El hombre duplicado
En los tres primero capítulos me he centrado en la importancia de las relaciones
sociales en la construcción de la identidad y como punto de encuentro entre la
identidad y la alteridad. De igual forma, le he dedicado un capítulo al papel que
juega cada una de las mujeres presentes en la novela y en las relaciones sociales
de Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro. Ha llegado la hora de dedicarle un
capítulo a la profesión (la actuación) de Antonio Claro y su relación con la
construcción de su identidad dentro de las relaciones sociales, como también para
mostrar que las relaciones sociales son también un espacio donde los individuos
se convierten en actores porque la forma cómo actúan, la respuesta dada a
determinados estímulos, la forma de expresarse ante los demás, responde a la
necesidad de influir de cierta forma sobre otros individuos. Al final de la novela,
tres personajes terminarán interpretando un nuevo rol. Sin embargo, será
Tertuliano Máximo Afonso, quien a partir de la apropiación de la alteridad de
78
Antonio Claro, terminará interpretando un nuevo papel en otras relaciones
sociales.
Antonio Claro, el actor secundario de su vida
Antonio Claro es un actor con una carrera en ascenso. Pasó de un recepcionista
de hotel, cajero de banco, fotógrafo de policía, portero en un cabaret, papeles
secundarios que no pasaban de unas cuantas líneas en toda la película. En la
película La diosa del escenario, deja de interpretar papeles secundarios e
interpreta a un empresario teatral. Después de esta película, la carrera de Antonio
Claro va en ascenso y en otra película, cuyo nombre no es mencionado en la
novela, interpreta un nuevo papel: “No era todavía el personaje principal, pero ya
tenía su nombre en los carteles que a su hora serían colocados estratégicamente
por la ciudad y estaba casi seguro de que la crítica no dejaría pasar sin un
comentario elogioso, aunque breve, la interpretación del papel de abogado que
esta vez le había sido asignado.”132
Sin embargo, Antonio Claro ha sido en la medida que ha sido Daniel Santa-Clara.
Se podría pensar que el nombre de Daniel Santa-Clara es su nombre artístico
para mantener a los curiosos lejos de la vida de Antonio Claro, pero no es así.
Daniel Santa-Clara no es el pseudónimo de Antonio Claro, sino su heterónimo. El
buen sentido común se lo menciona a Tertuliano Máximo Afonso para que logre
ver que no es gratuito que el actor haya escogido ese nombre: “Es muy simple, del
apellido Claro se sacó el pseudónimo Santa-Clara, No es un pseudónimo, es un 132 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.246
79
nombre artístico, Ya, el otro tampoco quiso la vulgaridad plebeya del pseudónimo,
le puso heterónimo.”133
¿Por qué Antonio Claro se esconde bajo el nombre de Daniel Santa-Clara? Desde
que conocemos el nombre de Antonio Claro, el narrador se refiere a él como
Daniel Santa-Clara. El narrador nos ha dejado claro que Antonio se oculta detrás
de su nombre artístico, construyendo su identidad a partir de ese heterónimo.
Después de conocer la existencia de ese hombre que afirma ser similar a él,
Antonio Claro empieza a pensar en el posible beneficio que le podría representar
tener un doble.
Cuando Antonio Claro y Tertuliano Máximo Afonso se encuentran por primera vez
cara a cara, dejaron claro que Antonio Claro había sido el primero en nacer,
convirtiendo a Tertuliano Máximo Afonso en el hombre duplicado. Nacer primero
se convierte en el primer papel protagónico interpretado por Antonio siendo
Antonio Claro, no Daniel Santa-Clara. Pero cuando Tertuliano le envía la barba
postiza para mostrarle a Antonio Claro que no disfrazará su cara duplicada,
Antonio Claro pierde protagonismo y el valiente acto de Tertuliano Máximo Afonso
es interpretado por Antonio Claro como un desafío.
Sin embargo, cuando descubre que Tertuliano Máximo Afonso tiene una novia
bonita, Antonio Claro encuentra (1) un pretexto para salir de la rutina de su vida,
(2) vengarse de Tertuliano Máximo Afonso por robarle el papel protagónico y (3)
recuperar el papel protagónico para mostrarle a Tertuliano que él seguirá siendo el 133 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.197
80
hombre duplicado. María Paz posibilita esa salida. Pero para llevar a cabo su plan
es necesario tomar la alteridad de Tertuliano Máximo Afonso. Ya tiene la cara,
pero no es suficiente
Es hora de ponerse en movimiento, todavía tengo que pasar por casa de María
Paz para recogerla... Evidentemente, no puedo ir cómo estoy, necesito ropas
suyas y su coche, si voy a llevar su cara también tengo que llevar el resto, No
entiendo, dijo Tertuliano Máximo Afonso, poniendo en el rostro una expresión de
perplejidad, y luego, Ah, sí, es obvio, no se puede arriesgar a que extrañe el traje
que lleva puesto y le pregunte de dónde ha sacado el dinero para comprar un
coche así, Exactamente.134
La actuación de Antonio Claro se ve frustrada por la marca del anillo en el dedo
anular izquierdo. Su papel no fue creíble y provocó una reacción135 de furia, miedo
y engaño en María Paz. Sin embargo, ella no fue engañada por Antonio Claro,
sino que fue violada. De esta forma, Antonio Claro además de interpretar el papel
de Tertuliano Máximo Afonso, también interpreta un “minirol” de violador ya que
con engaños es que logra que María Paz acceda a tener relaciones sexuales con
él. Pero Antonio Claro no asume la responsabilidad de la violación, aunque sí
reconoce que ha engañado a María Paz: “Tengo que saber por quién he sido
engañada, Por mí en primer lugar, pero él ayudó, o mejor, el pobre hombre no
tuvo otro remedio, tu novio no es lo que se dice un héroe.”136 Esta falta de
conciencia y de responsabilidad en la violación a María Paz demuestra que
Antonio Claro no deseaba vengarse de Tertuliano Máximo Afonso por haber
134
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.358-359 135
Erving Goffman afirma que el actor interpreta un papel, pero será finalmente el público quien legitime la verosimilitud del papel interpretado. 136 SARAMAGO, José. Op.Cit. Ibíd.
81
perturbado mentalmente a su esposa Helena al aparecerse en sus vidas. Incluso
Antonio Claro le reconoce a Tertuliano que no sabe por qué quiere tener
relaciones sexuales con María Paz. De hecho, cuando María Paz descubre que ha
tenido relaciones sexuales con otro hombre, Antonio Claro cree que a ella no le
importará e invita a María Paz tener otra vez relaciones sexuales con él: “Antonio
Claro salió de la cama completamente desnudo y se acercó a María Paz
sonriendo, Qué importancia tiene que yo sea uno o sea otro, déjate de preguntas y
ven a la cama.”137 Sólo la reacción de María Paz hace que él comprenda que para
ella es importante el hecho de haber tenido relaciones sexuales con otro hombre,
sin su consentimiento: “Desesperada, María Paz dio un grito, Canalla, y huyó del
cuarto. Antonio Claro apareció en el salón poco después, ya vestido y dispuesto a
salir. Dijo con indiferencia, No tengo paciencia para mujeres histéricas, voy a
dejarte en la puerta de tu casa y adiós.” 138
Tertuliano Máximo Afonso, el Gran actor
Tertuliano Máximo Afonso ha sido en la medida que ha llevado unas relaciones
sociales específicas: es profesor de Historia, es hijo de Carolina Afonso, es el
novio de María Paz, es el colega del profesor de Matemáticas. Sus relaciones han
sido “una comedia más de fingimientos, grotesca y con un ligero toque patético.”139
Relaciones sociales que se han encargado de determinar el papel que debe llevar
cabo y para ser reconocido como tal. Diariamente interpreta múltiples papeles que
137 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.401 138
SARAMAGO, José. Op.Cit. Ibíd. 139 SARAMAGO, José. Op.Cit.p.154
82
constituyen la comedia de su vida. Cuando conoce la existencia de Daniel Santa-
Clara interpretado por Antonio Claro, Tertuliano Máximo Afonso empieza a
reconsiderar qué es realmente.
La obsesión de Tertuliano Máximo Afonso es un pretexto para salir de la rutina. Ha
manejado las mismas relaciones sociales, ha interpretado el mismo papel durante
mucho tiempo. Su vida ha perdido el rumbo y ya no sabe quién es140. Conocer a
Antonio Claro se convierte en la oportunidad de salir de la rutina, de interpretar un
nuevo papel, pero esta vez como duplicado. Su identidad cambió cuando salió de
esas relaciones profesionales y personales, empezando una interacción con
Antonio Claro y su esposa Helena. Al hacerlo pudo comprender que estaba solo.
Pero cuando cambió de identidad con Antonio Claro, para que éste pudiera tener
relaciones sexuales con María Paz, Tertuliano se quedó sin identidad y sintió que
también debía ir a casa de Antonio para tener relaciones sexuales con su esposa.
Así que se convierte en el gran actor, llevando a cabo su primer y único papel
protagónico. El que terminará interpretando, aunque todavía no lo sabe, por el
resto de su vida: ser Antonio Claro:
Tertuliano Máximo Afonso se aproxima a la mesa donde Antonio Claro dejó los
objetos personales y, metódicamente, concluye su trabajo de transformación.
Comenzó por el reloj de pulsera, se enfundó la alianza en el dedo anular
izquierdo, se metió en un bolsillo de los pantalones el peine y el pañuelo con las
iniciales AC, en el bolsillo del lado las llaves de la casa y del coche, en el de atrás
140
Charles Taylor afirma que la crisis de identidad de los individuos está relacionada con la pérdida de rumbo, de no saber hacía donde ir porque no cuenta con unos marcos de referencia que le permite a los individuos conocer el mundo, conocerse a sí mismos y conocer a los otros. Estos marcos son aprendidos en sus relaciones sociales.
83
los documentos de identificación que, en caso de duda, como un indiscutible
Antonio Claro lo habrán de identificar.141
Después de cambiar de identidad con Antonio Claro, Tertuliano Máximo Afonso va
a la casa de Antonio Claro y espera a que Helena lo vea. Ella legitima la
actuación142 de Tertuliano Máximo Afonso al comportarse como debe comportarse
y al no sospechar que ese hombre no sea su esposo. Tertuliano Máximo Afonso
lleva al máximo su actuación al mantener relaciones sexuales con Helena. Ya en
el capítulo tres dejé claro que Tertuliano viola a Helena porque él no tenía el
permiso de Helena para tener relaciones sexuales con ella. Sin embargo, a
diferencia de Antonio Claro, Tertuliano se siente culpable por lo que hizo: (1) por
permitir que Antonio Claro se fuera con María Paz y (2) porque se siente
responsable por Helena, ya que no desea que Antonio Claro vea a su esposa
desnuda en compañía de otro hombre. A pesar que Tertuliano considera que
podría ser una venganza contra Antonio Claro por haber tenido relaciones
sexuales con María Paz
Podrían haber quedado aquí las mezquinas ideas de venganza producidas por el
cerebro del hombre acostado que espera el desayuno, pero eso sería no contar
con la atrás mencionada energía paradójica del alma humana, o, si preferimos
darle otro nombre, la posibilidad de emergencia de sentimientos de una
desusada nobleza, de una caballerosidad muy digna de aplauso... Por increíble
que nos parezca, el hombre que por cobardía moral, por miedo a que se
conociera la verdad, dejó ir a María Paz a los brazos de Antonio Claro, es el
mismo que, no sólo está preparado para soportar la mayor paliza de su vida, sino
141
SARAMAGO, José. Op.Cit.p.365 142
Erving Goffman afirma que las relaciones sociales son actuaciones, donde los individuos juegan un rol específico. Sin embargo, no sólo se trata de representar un rol en especial. Para que estas actuaciones influyan en los demás y sea significativo, es necesario que el “publico” observe y comprenda lo que el “actor” desea transmitir: emociones, sentimientos, expresiones.
84
que piensa que es su estricto deber no dejar sola a Helena en la delicada
situación de tener un marido al lado y ver entrar a otro por la puerta.143
Si Antonio Claro no es consciente de haber violado a María Paz ¿Tertuliano
Máximo Afonso es consciente de haber violado a Helena? No. Tertuliano se ha
quedado sin identidad, así que para poder seguir ocupando un lugar en el mundo
decide convertirse en Antonio Claro. Cuando Tertuliano Máximo Afonso le
confiesa quién es realmente y que el verdadero Antonio Claro ha muerto, Helena
lo niega y culpa a Tertuliano de la muerte de su esposo, pero después ve en
Tertuliano la posibilidad de continuar la vida de su esposo y su identidad como
esposa de Antonio Claro.
Este suceso no es una toma de identidad de una persona, sino una toma de
alteridad144, la de Antonio Claro. Tertuliano Máximo Afonso ya no será el profesor
de historia, ni el hijo de Carolina Afonso, mucho menos se casará con la bella
María Paz. Él ha tomado la alteridad de Antonio Claro y la continuará, ya que
perdió su identidad al “morir” en el accidente automovilístico. Esta apropiación de
alteridad se convierte en una forma de continuar su existencia porque Tertuliano
realmente no sabe lo qué hará ahora que su identidad ha muerto.
Pero Tertuliano no es el único que se apropia de esa alteridad. Helena y Carolina
Afonso también serán partícipes de una nueva actuación donde cada una jugará
143
SARAMAGO, José. OP.Cit.p.376 144
En el primer capítulo me referí a la alteridad como, definición tomada del filósofo Emmanuel Lévinas, una relación de responsabilidad que le permite definirse a sí mismo en la medida que interactúa con otros. La alteridad se convierte en el complemento de la identidad porque en esta los individuos realizan un intercambio simbólico que les permite fortalecer la idea que tienen de sí mismos y de los demás.
85
un papel importante que debe ser interpretado como tal para que sea creíble al
público (los otros miembros de sus relaciones sociales): Helena se convierte en la
legitimadora de la interpretación de Tertuliano Máximo Afonso. Interpretará el
papel de esposa y viuda de Antonio Claro, mientras que la madre de Tertuliano,
Carolina Afonso, interpretará el papel de una mujer que perdió a un hijo conocido
desconocido, creándose una “lealtad dramática”145 que sostendrá sus nuevos
roles ante el público de sus relaciones sociales.
145 En su texto La presentación de la persona en la vida cotidiana, Erving Goffman afirma que el éxito de una actuación depende de la lealtad dramática entre los actores. Cuando cada uno de ellos asume su respectivo papel está contribuyendo a la credibilidad de la actuación
86
CONCLUSIONES
“Vernos tal como nos ven los otros puede abrirnos los ojos. Ver que los demás
poseen una naturaleza semejante a la nuestra es lo menos que aconseja la
decencia. Pero es mucho más difícil [vernos] entre los demás, como un ejemplo de
las formas que ha adoptado en este lugar la vida humana, un caso entre casos, un
mundo entre mundos.”
CLIFFORD GEERTZ
Local Knowledge.
1. La tesis planteada al inicio de este trabajo se cumple: Tertuliano Máximo Afonso
necesitó de los demás, de las alteridades de los otros, para comprender que
estaba viviendo en la rutina. En medio de esta socialización forzada, Antonio Claro
descubre que ha vivido a la sombra de su nombre artístico Daniel Santa-Clara.
Conocer a Tertuliano Máximo Afonso y descubrir que efectivamente eran iguales
en todo, le permitió salir de su vida y por primera vez interpretar un rol
protagónico. Por su parte, el problema del doble perturba la vida de Helena porque
ella tiene miedo de no poder diferenciar a su esposo. Sin embargo, ella decide
continuar su vida porque el nuevo reemplazo de su esposo Antonio es mejor. En la
medida que ella conoce a Tertuliano Máximo Afonso descubre que también ella
estaba viviendo en la rutina.
Saber quiénes somos y quiénes son los demás es algo complejo, tal vez
complicado. Los sujetos no se construyen en solitario y al convivir con otros su
87
identidad empieza a consolidarse, pero también a cambiar. El hombre duplicado
se convierte en una reflexión que gira en torno a esa pregunta que la literatura
siempre ha intentado responder “¿Quién soy?”, pero en esta novela hay un plus
que problematiza esta cuestión “¿Quién es el otro?”. Sólo en la medida que hay
una interacción, comunicación y socialización el individuo puede decir “Soy y él o
ella es”.
La crisis de identidad de Tertuliano Máximo Afonso y Antonio Claro es descubierta
cuando los dos hombres se conocen y comprueban que son físicamente iguales
en cada parte de sus cuerpos. Si bien el atrincheramiento social de Tertuliano
hace que viva en la rutina, al descubrir que hay un hombre que comparte su rostro
se convierte en el pretexto para alejarse de María Paz y de sus colegas en el
instituto para interactuar con Antonio Claro, con una nueva alteridad, ya que las
otras alteridades ya no le aportan algo significativo a la renovación de su yo. Algo
similar ocurre con Antonio Claro. Sólo cuando Tertuliano Máximo Afonso se
comunica con él, Antonio empieza a redefinirse y ser consciente de que su imagen
no es exclusiva. Sin embargo, es la rebeldía de Tertuliano Máximo Afonso al no
querer ocupar su lugar de duplicado al enviarle la barba postiza a Antonio Claro, el
hombre que tiene el rostro original, la acción que quiebra la identidad de Antonio
Claro, provocando su crisis y necesidad de venganza para poder recuperar otra
vez su originalidad. Esa es la razón por la cual busca a María Paz y al descubrir
que es una mujer bonita, siente que su venganza también lo puede sacar de la
monotonía de su matrimonio.
88
Mientras que la crisis de identidad de Helena es compensada en el hecho de
poder reemplazar a su esposo muerto, otorgándole su alteridad a Tertuliano
Máximo Afonso. Helena podrá continuar siendo esposa y continuar con la alteridad
del matrimonio, construida con su identidad y la alteridad del nuevo Antonio Claro.
Pero la crisis de identidad de Carolina Afonso continuará ya que con la muerte de
la alteridad de su hijo, su identidad como madre también muere. Sólo podrá
continuarla a escondidas, lejos de las personas que la conocen y saben que su
hijo murió en un accidente automovilístico.
2. El hombre duplicado José Saramago plantea que dos hombres que comparten
un mismo rostro no pueden convivir. Considero que el problema del doble radica
en el hecho de que el individuo tiene ciertas dificultades para definir su identidad y
lo primero que hará será apropiarse de su imagen física, convirtiéndola en un
símbolo de identidad. El descubrimiento de Antonio Claro, le permitió a Tertuliano
Máximo Afonso cuestionar esa idea de la identidad como algo único e irrepetible,
que se construye en la absoluta soledad, cuando no es así. Su depresión,
provocada por su atrincheramiento social, hizo que él le restara importancia a las
relaciones sociales que tenía. Excluía a María Paz, llamaba a su madre por una
obligación social y entablaba una conversación con sus colegas por cortesía
profesional. Pero en la medida que Tertuliano Máximo Afonso conoce a Antonio
Claro, cambia de identidad con él, Tertuliano renueva su yo y logra salir de su
atrincheramiento social, asumiendo a Helena como su nueva alteridad.
89
Así, El hombre duplicado se convierte en una obra situada en el mundo
posmoderno146, donde la identidad de los individuos inevitablemente se encuentra
vinculada con las relaciones sociales que lo rodean. Si se elimina al otro sólo que
queda el individuo y “a medida que va ganando terreno el individualismo, la vida
social se empieza a asemejar a la situación descrita por Hobbes: una lucha de
todos contra todos.”147 El individuo cobra relevancia y puede definirse en la
medida que está en unas relaciones sociales porque “aunque sea cada vez más
difícil saber quién es uno, o qué es, la vida social sigue su curso, y en sus
relaciones con los demás uno sigue identificándose como tal o cual tipo de
persona.”148Pero lo característico del mundo posmoderno radica en el hecho que
las relaciones sociales del individuo no se desarrollan exclusivamente en la
comunidad donde se encuentra inscrito. Con las nuevas tecnologías de
comunicaciones y entretenimiento, el individuo tiene la posibilidad de pertenecer a
otras relaciones sociales, inscribiéndose en unos nuevos marcos de referencia
que le permitirán renovar su identidad. Gracias al teléfono, los vídeos y la
televisión Tertuliano Máximo Afonso puede conocer a Antonio Claro. Sin estas
herramientas de la saturación social no hubiese sido posible que estos dos
hombres se conocieran ni salir de la rutina que estaban viviendo.
146
Lo posmoderno entendido como un proceso cultural del siglo XX en el que hay una multiplicidad de perspectivas porque hay un “desdibujamiento de las fronteras tradicionales” (Gergen, p.155) que incluso llega a cuestionar y subvertir las concepciones y definiciones modernistas del yo. La identidad del individuo posmoderno es cambiante y múltiple porque éste no sólo se encuentra influenciado por las relaciones sociales y la cultura en la que se encuentra inscrito, sino que también las nuevas tecnologías de comunicación y entretenimiento contribuyen a la constante renovación de su yo. De ahí que Kenneth Gergen afirma que en la era posmoderna, nos encontramos con yoes saturados. 147 GERGEN, Kenneth. Yo saturado: dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. ESPAÑA: Editorial Paidós 1992.p.302 148 GERGEN,Kenneth.Op.Cit.p.190
90
GLOSARIO
ALTERIDAD: La alteridad es el cambio de perspectiva que logran los individuos
cuando interactúan y se comunican con otros individuos. De ahí que la alteridad,
según el sociólogo francés Jean Baudrillard, no es diferencia. Concebir la alteridad
como lo exótico, lo extraño, lo que está del otro lado de la frontera y no es igual a
mí “yo” ni comparte nada con él, implica la eliminación de la alteridad porque el
individuo no será capaz de comprender otro punto de vista, contrastarlo con el
propio y aprehender de él.
ALTERIDAD RADICAL: El sociólogo francés, Jean Baudrillard, desarrolla el
concepto de alteridad radical en su texto La transparencia del mal y habla de
“alteridad radical” porque el concepto de alteridad es visto en la posmodernidad
como diferencia. Al concebir al Otro como lo exótico, lo extraño, lo que está del
otro lado de la frontera y no es igual a mí “yo” ni comparte nada con él, implica la
eliminación de la alteridad porque el individuo no será capaz de comprender otro
punto de vista, contrastarlo con el propio y aprehender de él.
ATRINCHERAMIENTO SOCIAL: Analogía utilizada por Gergen en El yo saturado.
Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo para referirse al aislamiento
que prefieren los sujetos y así evitar la colonización de su yo por parte de la
saturación social, hija de la era posmoderna.
COLONIZACIÓN DEL YO: En su texto Yo saturado, Kenneth Gergen Afirma que
la colonización del yo es la “Adquisición de múltiples y dispares posibilidades de
91
ser” gracias al proceso de saturación social. A medida que los sujetos
interactúan con otros, sus yoes empiezan a ser colonizados por los yoes de los
otros. La adquisición de otros yoes trae consigo un “diálogo interno, a los debates
privados que mantenemos con nosotros mismos respecto de toda clase de
sujetos, sucesos y cuestiones”149. Así, la identidad, yo, de un sujeto es
contantemente cuestionada a raíz de sus relaciones con otras identidades, yoes.
IDENTIDAD: La identidad es la relación que mantienen los individuos consigo
mismos y les permite responder a la pregunta “quién soy”, pero para poder
establecer y construir la identidad se vuelve fundamental la interacción y
comunicación con otros individuos. De ahí que sea un proceso que necesita
también de otros individuos. El sociólogo Stuart Hall tiene una aproximación de
identidad que contempla al individuo como un sujeto social que construye sus
subjetividades dentro de ese contexto o contextos
Uso “identidad” para referirme al punto de encuentro, el punto de sutura entre,
por un lado, los discursos y prácticas que intentan “interpelarnos”, hablarnos o
ponernos en nuestro lugar como sujetos sociales de discursos particulares y, por
otro, los procesos que producen subjetividades, que nos construyen como
sujetos perceptibles de “decirse”. De tal modo, las identidades son puntos de
adhesión temporaria a las posiciones subjetivas que nos construyen las prácticas
discursivas.150
Todo este proceso de socialización se amplía gracias a los adelantos
tecnológicos y en la comunicación. El individuo se ve obligado a interactuar con
más individuos, esto hace que crea una concepción diferente de lo que es. De 149
GERGEN, Kenneth. Yo saturado: dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. ESPAÑA: Editorial Paidós 1992.p.104 150
HALL, Stuart; DU GAY, Paul (comp). Introducción: ¿quién necesita “identidad”? En Cuestiones de identidad cultural. BUENOS AIRES: Amorrortu editores 2011.p.20
92
esta forma, mediante la interacción y socialización, el individuo empieza a asumir
las personalidades y valores de aquellos con los que interactuamos.
RELACIONES SIMBÓLICAS: Parafraseando a Kenneth Gergen en El yo saturado,
el concepto se relaciona con la cercanía que permiten las nuevas tecnologías y
nuevas formas de comunicación, pero esta no es cara a cara y “la compañía de
una persona que nos ama la extraemos de impulsos telefónicos, o la fascinación
arranca del compañero o compañera aparece en la pantalla de la computadora”151,
donde “la proximidad física o cercanía geográfica desaparece como criterio de
comunidad.”152
RELACIÓN MICROONDAS: Concepto desarrollado en Yo saturado: “Según la
opinión de muchos, la cantidad (de los vínculos) es reemplazada por la calidad.
Para quienes viven una vida socialmente saturada, el horno microondas es algo
más que una ayuda tecnológica: es un símbolo de la incipiente modalidad de
relación. Tanto en el artefacto material como en su contrapartida social, los
usuarios aplican un calor intenso con el objeto de obtener de inmediato lo que
habrá de alimentarlos.”153
PRINCIPIO DE RECIPROCIDAD: Le permite a los sujetos comprender cómo
reaccionar ante la expresión emocional de otro sujeto de una forma determinada o
151 GERGEN, Kenneth. Op.Cit.p.271 152
Ibid. 153 GERGEN, Kenneth.Op.Cit.p.97
93
“correcta”. Este término es utilizado por Kenneth Gergen en su libro Realidades y
relaciones154.
PRINCIPIO DE REENCAUZAMIENTO: Ante la respuesta emocional de un sujeto
B a la expresión emocional de un sujeto A, A tiene la posibilidad de justificar o
redefinir su expresión emocional lo que permite mitigar el “castigo” de B.155
SATURACIÓN SOCIAL: Término utilizado por Kenneth Gergen en su libro “Yo
saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo” para referirse a las
múltiples voces, personalidades e identidades que influyen en la constante
reconstrucción y concepción del yo. Gracias a las nuevas tecnologías y
comunicación, las relaciones sociales de los sujetos se encuentran saturadas ,de
esta forma, ya no existe un yo puro, inmutable, estable, sino que existe un yo
relacional que se construye gracias a la interacción con otros. La saturación social
trae consigo el aniquilamiento de lo homogéneo para darle paso a la
heterogeneidad y al nacimiento de “yoes” saturados de las múltiples voces con las
que interactúa directa e indirectamente diariamente.
SOCIA: Desde el descubrimiento del otro “duplicado”, el narrador se refiere a él
como socia. Concepto que hace referencia a la asociación que hay entre personas
con un fin determinado. Dado que tanto Tertuliano Máximo Afonso y Antonio
Claro se encuentran “asociados” por el mismo físico, a lo largo de la obra, el
narrador se refiere a Antonio Claro como el socia de Tertuliano Máximo Afonso.
154
GERGEN, Kenneth. Realidades y relaciones: La emoción como relación. BARCELONA. 1996. Pág.277. 155 Ibid.
94
BIBLIOGRAFÍA
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contemporáneo. Primera edición al castellano. Traducido por Víctor Viano.
Barcelona. Ediciones Paidós Ibérica, S.A, 1992,370 páginas.
[2] GERGEN KENNETH. La emoción como relación En Realidades y relaciones:
aproximaciones a la construcción social. Cuarta edición. Traducida por Ferran
Meler Ortí. P. 259-287.
[3] GOFFMAN ERVING. La presentación de la persona en la vida cotidiana.
Primera edición al castellano. Traducido por Hidelgarde B. Torres Perrén y Flora
Serrano. Buenos Aires. Amorrurtu editores, 1981, 273 páginas.
[4] HALL STUART, DU GAY PAUL (comp). Introducción: ¿quién necesita
“identidad”? En Cuestiones de identidad cultural. Primera edición. Traducido por
Horacio Pons. P.13-39.
[5] LÉVINAS EMMANUEL. Ética e infinito. Primera edición. Traducido por Jesús
María Ayuso. Barcelona. Antonio Machado libros, 1991, 115 páginas.
[6] SARAMAGO JOSÉ. El hombre duplicado. Primera edición al castellano.
Traducido por Pilar del Río. Bogotá. Alfaguara ediciones, 2002, 407 páginas.
[7] TAYLOR CHARLES. Las fuentes del yo. La construcción de la identidad
moderna. Primera edición al castellano. Traducido por Ana Lizón. Barcelona.
Ediciones Paidós Ibérica, S.A, 2006, 703 páginas.