hume - resumen del tratado de la naturaleza humana

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David Hume RESUMEN DEL TRATADO DE LA NATURALEZA HUMANA ABSTRACT OF A TREATISE OF HUMAN NATURE Estudio introductorio, edici6n bilingoe y glosario de Jose L. Tasset

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  • David Hume

    RESUMEN DEL TRATADO

    DE LA NATURALEZA HUMANA

    ABSTRACT OF ATREATISE

    OF HUMAN NATURE

    Estudio introductorio, edici6n bilingoe y glosario de

    Jose L. Tasset

  • Ide la Naturaleza Humana como permanente en un grado relativo 0 estructural. Con esta acusaci6n se olvida que dicho supuesto permite en realidad eI inicio de la Ciencia hist6rica, como puede corroborarse en OfMiracles.

    Sincera en extremo y serena. Un ejemplo publicada

    My own Lifoescrita 1776 raro de relata de los proleg6menos de la

    1777 muerte propia.

    Essays onescritos Suicide and on

    publicados I the Inrnortality 1757

    1777 ofthe Soul can nombre (precedidos de de alitor UrIaS palabras 1783 del editorpara

    combatirel venmo contenido en estos escritos).

    Dialoguesescritos Concerning the1752 Naturalpublicados Religion.1779

    Es valido eI comentario hecho sobre las Disertaciones. Un extenso anaIisis de este trabajo de Hume en el marco de una discusi6n general del derecho al suicidio en mi trabajo Suicidio y fiesta del Yo: e! suicidio como transgresi6n moral definitiva. A prop6sito de On Suicide de David Hume, Telos. Revista Iberoarnericana de Estudios Utilitaristas, Vo!' I. nO 1 (Febrero 1992), pp. 149-166. Un versi6n mucho mas breve de este textO ha sido publicada tambien en Alberto ROMERO FERRER (Coord.): De fa IlustraciOn at Romanticisrno (1750-1850). VI ENCUENTRO: fuego. Fiesta y TransgresiOn, Cadiz, Universidad de Cadiz, 1995; pags. 585-603.

    A mi juicio, su obra mas lograda, tanto desde el puntO de vista filos6fico como literario yestilfstico. No obsrante, los rundamentos te6ricos de su propuesta se hallan, sin duda alguna, en e! reste de su obra, especialmente en las secciones ultimas de la E y en el TRATADO DE LA NA

    J TURALEZA HUMANA, al que originariamente pertenedan. Ademas, en espanol contamos con la suerte de que estan traducidos por Carlos Melliw, en la que en mi opini6n es la mejor traducci6n nunca hecha de Hume al castellano.

    Iv. INTRODUCCION AL RESUMENDEL

    TRATADO DELA NATURALEZA HUMANA

    Y A LA INTERPRETACION DE LA

    FIWSOFfA DE DAVID HUME

    IY.l. Un resumen del Resumen del Tratado de la Natura/ez;a Humana

    La obra comienza con una presentaci6n de sus intenciones y una justificaci6n de su utilidad, en la que se hace referencia a algo que el propio Hume reconoda en 10 que respecta al Tratado, la obra que da origen al Resumen; esto es, el Tratado no fue lefdo y reconocido mas por problemas de estilo que de contenidos. Aunque se trataba de una obra muy innovadora, Hume no renunci6 a sus contenidos fundamentales, pero sf se enfrent6 a una tarea continua de depuraci6n estilistica que Ie hizo pasar de una obra como el Tratado, que era muy difkil de seguir, a los Ensayos del final de su carrera que fueron considerados en su momento un modelo estilistico en Hlosofla e incluso en literatura.

    En consonancia perfecta con la obra que pretende resumir -en teorfa s6lo los dos primeros libros del Tratado aunque hay interesantes alusiones al plan general del trabajo-- el Resumen comienza insistiendo en la reorientaci6n necesaria de la actividad filos6fica hasta centrarla en su verdadero y necesario objetivo: el conocimiento del hombre, en relaci6n con el que Hume persigue alcanzar una exactitud y rigor similar al alcanzado en el ambito de la filosofia natural, es decir, de la ciencia natural (no hay que olvidar que el deseo de juventud de Hume era llegar a ser considerado el Newton de las cien- . cias morales, esto es, el creador de un nuevo paradigma en el ambito de las disciplinas referidas al conocimiento de los fe

    38 39

  • n6menos no susceptibles de estudio por parte de las ciencias de la naturaleza). .

    No obstante, ya en esa primera presentaci6n de los objetivos del Resumen Hume introduce un elemento muy original, la diferenciaci6n entre dos dpos de metaffsica, uno dedicado a la bt'isqueda filos6fica de los principios explicativos de la realidad, y otro tipo de metafisica, en la que curiosamente no s610 caerla el racionalismo, al que este autor dirige la mayorla de sus crlticas, sino incluso el mismo Newton, cuando extralimita sus explicaciones cientificas y pretende convertirlas en explicaciones t'iltimas de la realidad, 10 que Hume denuncia de modo brill ante en los Didlogos sobre La religion natural (que aunque fueron publicados tras la muerte de Hume fueron redactados en la primera etapa de desarrollo de su obra):

    Si, al examinar varios fen6menos, descubrimos que se resuelven en un solo principio y podemos conducir este principio hasta otro, llegaremos al final a esos pocos y simples principios de los que todos los demas dependen. Y aunque nunca podamos llegar a los t'iltimos principios, es una satisfacci6n ir tan lejos como nos permiten nuestras facultades.l

    Despues de esta aflrmaci6n programatica inicial, y tras hacer menci6n de los autores que considera predecesores en su Hnea te6rica, Hume introduce una defensa de la necesidad de insistir en la importancia del conocimiento probable, frente al demostrativo, que resulta de una crucial importancia para interpretar el que Hume considera el problema central-que no el t'inic

  • Este es precisamente el siguiente problema planteado por Hume en el Resumen del Tratado. Que los propOsitos de Hume eran, con esta obra y con el Tratado, principalmente de critica ala metafisica, ala etica y a la filosofla politica del racionalismo, 10 prueba el hecho de que, en la definici6n de las ideas y las impresiones, remite de modo directo a 10 dicho en el Tratado, para pasar a continuaci6n y de modo directo y muy agresivo a mostrar el modo en que dicha teoria, aplicada a diversos conceptos de la metaffsica cIasica, muestra su clara vaciedad en la medida en que, como ideas, sin embargo, carecen de referente empirico sin ser, por contra, meras definiciones de conceptos puramente analfticas. A esto mas modernamente se 10 ha llamado criterio empirista de significado y puede ser considerado, sin duda, uno de los gran des hallazgos filos6ficos de Hume y uno de los elementos que definen el movimiento Hamado empirismo.

    De acuerdo con esto, cualquier idea que resulte ambigua es llevada hasta su impresi6n, 10 que la volvera clara [11] y precisa. Y cuando este autor sospecha que cualquier termino filos6fico no lleva unida ninguna idea (como suele ser comun) se pregunta siempre (de que se deriva esa pretendida idea? Y si no aparece ninguna impresi6n, concluye que el termino carece por completo de significado.3

    Despues de esto, Hume insiste en la distinci6n entre dos ambitos basicos de conocimiento ya mencionada y, tras ello, sefiala que todos nuestros razonamientos sobre cuestiones de hecho se basan en la relaci6n entre causa y efecto.4 Esto simplemente quiere decir que el razonamiento causal, el ana

    3 Resumen, pags. 4 Resumen, pag.

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    !isis de su naturaleza, conduce a una elucidaci6n de la naturaleza global de cualquier razonamiento inferendal 0 probable.

    En este apartado, Hume incluye sus afirmaciones mas conocidas, esto es, aquellas referidas al fundamento de la inferencia en la costumbre, de 10 cual se ha tendido a deducir que dicho razonamiento es basicamente irradonal, cuando 10 unico que Hume queria sefialar era su naturaleza probable, su estructura tan s6lo de conjunci6n constante y no necesaria, ya que afirmar otra cosa seria concederle el mismo caracter que el racionalismo concedia a sus conceptos basicos: sustan- . cia, alma y dios.

    En todo caso, nuestro interes primario no es, como hemos dicho, el analisis de la causalidad en sf misma sino por referenda a la teorfa global del conodmiento de Hume, sobre todo en relad6n a la crucial distinci6n llevada a cabo por el entre reladones de ideas/conocimiento necesario y cuestiones de hecho/conocimiento probable.

    Desde este punto de vista, y mas alia de detalles conCretos, el analisis de la causalidad, de la relaci6n causa-efecto tanto en el Tratado como en el Resumen, se muestra como un ejemplo -al igual que los conceptos de sustancia material y espiritual- de objeto de conocimiento empirico, faerico, probable y, por tanto, como susceptible de un conocimiento no absoluto sino sometido a la experiencia. De este planteamiento se ha tendido a deducir que Hume niega la posibilidad de conodmiento dentffico de las reladones causales. En nuestra presentaci6n general de la filosoffa de Hume analizaremos esto con mas detalle; aqul bastara con sefialar que Hume distingue . entre esceptidsmo y pirronismo, esto es, entre el escrutinio racional y empirico del conocimiento y su negaci6n. Teniendo en cuenta esta distinci6n se entiende que Hume critica la tradicional visi6n metaflsica de la causalidad y del conocimiento en general, pero s610 para afirmar su caracter tan s610 probable que no necesario, no para negar cualquier posibilidad de conocimiento en este ambito ajeno ala certeza de las matematicas. Asl pues, en primer lugar, la inferencia empirica es

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  • posible, pero solo probable no necesaria; en segundo lugar, no solo es un conocimiento legitimo sino que forma la base de la mayor parte del conocimiento humano;5 como el propio David Hume sefiala al final del Resumen del Tratado de fa Naturaleza Humana, los principios que regulan este conocimiento forman para nosotros el cemento del universo.

    Este breve resumen que hemos realizado del Resumen del Tratado de fa Naturaleza Humana no es en absoluto neutral. Da por sentadas muy diversas cos as y escoge unos problemas y no otros de entre los expuestos en dicha obra. Esto necesita justificacion y desarrollo. Precisa, al menos, delinear los elementos fundamentales de nuestra interpretacion del pensamiento de Hume y; posteriormente, necesita tambien una explicacion de como engarzan los diversos temas del Resumen del Tratado de fa Naturaleza Humana en esta visi6n de la obra global de Hume. Vayamos a ello.

    Asf pues, elAbstractdel Tratado pretende poner de relieve las bases te6ricas del proyecto Hlos6fico de David Hume. En e1 realiza Hume un manifiesto Hlos6fico en el que por una parte sienta las bases del paradigma Hlos6fico denominado empirismo y, por otra parte, delinea los elementos basicos de su peculiar versi6n del empirismo, un empirismo que como intentare mostrar no es esceptico-radical, aunque sf antirracionalista, y que se centra en una regeneraci6n de la Hlosofia por medio de la concentraci6n de su punto de vista en la reflexi6n sobre el hombre. Asi pues, podrfamos resumir aun mas el Resumen del Tratado diciendo que en el se lleva a cabo una presentaciOn general del pfan de fa obra pero tambien algo mucho mds ambicioso, esto es, una caracterizaciOn general de los elementos bdsicos del empirismo humeano.

    Ahora bien, antes de continuar con el comentario espedfico del texto, deberfa sefialar que su comentario me plantea, al menos, dos problemas: en primer lugar, se trata de una

    5 efr. Resumen, pag. [13].

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    obra breve, casi un fragmento, y todas mis investigaciones han pretendido conseguir como objetivo primario acabar con la visi6n fragmentaria del pensamiento de David Hume; por otra parte, se trata de un resumen primordialmente del primer libro del Tratado de fa Naturaleza Humana, el dedicado al problema del conocimiento. Este resumen, largo pero al fin resumen, es uno de los tradicionalmente empleados para apo- . yar una visi6n en la que se da un claro predominio a la gnoseologia dentro de la Hlosofia de Hume. Tambien todos mis trabajos sobre el pensamiento de este autor han tendido, no a negar la importancia de Hume como gnose610go, sino a wrmar el caracter primario dentro de su pensamiento de las intenciones practicas, esto es, eticas, polfticas, econ6micas, Hlos6fico-jurfdicas, etc.

    Estos problemas que aqui manifiesto hacen que antes de cualquier comentario 0 anaiisis, deba presentar al menos de modo . general los elementos centrales de mi visi6n de la filosofia de Hume, ya que esta presentaci6n de mi concepci6n global del pensamiento de Hume ayudara a captar mejor mi visi6n del Abstmct y hasta mi ttaducci6n y edici6n de ese escrito.

    IY.2. Sobre la interpretaci6n del pensamiento deHume

    Hasta que el desarrollo del neopositivismo revaloriz6 la importancia de Hume tanto como teorico del conocimiento cuanto como Hl6sofo moral y politico la consideraci6n de la Hlosofia de Hume habia sido muy negativa. A este respecto puede resultar significativo un texto de Stuart Hampshire sobre la valoraci6n que se hada en Oxford de la Hlosofia de Hume cuando el comenz6 a estudiar en los afios 30 de este siglo:

    .los argumentos de Hume no eran tornados en serio por la mayor parte de los Hlosofos uni

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  • versitarios, especialmente en Oxford; eran rechazados como sofisterfas plausibles, que se esperaba que el estudiante expusiera rapidamente y sus conclusiones eran las meras extravagancias del escepticismo con implicaciones que nadie podia seriamente aceptar.6

    Este tipo de consideracion negativa a priori de la filosoBa de Hume ha sido, afortunadamente, puesta en cuestion, aunque como veremos quedan rastros de ella en algunas interpretaciones del pensamiento de este autor aparentemente mucho mas serias y reposadas. No obstante, y al margen de esto, las investigaciones de Hume sobre problemas como la causalidad o la induccion (los temas aparentemente unicos del Resumen) se han mostrado como decisivas para la filosoBa de la ciencia; sus comentarios sobre las folacias lOgicas cometidas por la mayorfa de los sistemas morales -bien es cierto que tambien por el suyo--- han originado muchas de las discusiones eticas contemporaneas, en fin, hoy en dfa su obra es lefda y tenida en cuenta en casi todos los ambitos de la filosoBa. En este cambio de actitud hacia la filosoBa de Hume ha sido decisiva la revision a que ha sido sometida la tradicional vision esceptica e irracionalista de esta, frente a la que se han elaborado interpretaciones alternativas. A unas y a otras, aunque mi nivel de acuerdo con elIas sea obviamente distinto, voy a referirme.

    El supuesto escepticismo total de Hume puede ser negado leyendo simplemente sus obras. Pero, aparte de eso, tambien se puede rechazar esa interpretacion mostrando que la concepcion de la filosoBa en Hume y sus soluciones a diversos problemas no permiten atribuirle ningun tipo de escepticismo total:

    6 Stuart N. Hampshire: (illume's Place in Philosophy, en D.E Pears (ed.): David Hume: A Symposium, London, MacMillan, 1966 (19631), pp. 3-4.

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    Tampoco puede quedar sospecha alguna de que esta ciencia [la Ciencia de la Naturaleza Humana, JLT.] sea incierta 0 qui merica, a no ser que mantuvieramos un escepticismo totalmente contrario ala especulacion e incluso ala accion. No se puede dudar que la mente esta dotada de varios poderes y facultades, que estos poderes se distinguen entre sf, que aquello que es realmente distinto para la percepcion inmediata puede ser distinguido por la reflexion y, consecuentemente, que en todas las proposiciones acerca de este tema hay verdad 0 falsedad, verdad 0 falsedad tales, que no estan mas alIa del alcance del entendimiento humano.7

    De una lectura global -y no parcial, como se suele hacer- de las obras de Hume no se pueden extraer tales conclusiones escepticas radicales (0 pirronicas), por la simple razon de que ello convertiria a Hume en un pensador incoherente en extrema: pensando por un lado que el conocimiento era imposible, habria dedicado toda su vida y su obra a tratar de explicarlo y fundamentarlo.

    Otro topico que circula en tomo ala figura de Hume y a su filosoBa -ademas este topico esta difundido incluso entre los especialistas- es el de que Hume, tras la indiferente aceptacion, 0 el fracaso sin mas, de su primera obra, fue abandonando poco a poco la filosoBa para dedi carse, sobre todo al final de su vida, al cultivo de temas mas ligeros y mundanos (politica, estetica, ... ) en formas de expresion tambien mas ligeras como el ensayo.

    Esta vision de la filosoBa de Hume olvida que en el propio Tratado de la Naturaleza -la obra que da origen al Abstract-, Hume anunciaba ya que pretendfa que su sistema

    7 EHU, so 28.

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  • fllos6fico tratara tambien cuestiones de moral, poHtica y estedca, as! como de economia e historia, en la medida en que en aquel momenta estas materias formaban parte de 10 que podriamos denominar curriculum de filosofla prdctica:

    La intencion que persigo en ID. presente obra qu'eda suficientemente expuesta en ID. introduccion. El lector deberd tener en cuenta, tan solo, que no todas ID.s cuestiones que alii me hepropuesto son tratadas en estos dos volumenes. Losproblemas del entendimiento y ID.s pasiones constituyen por sf mismos una cadena completa de razonamientos;... Si tengo ID. suerte de salir airoso, continuar! mi obra examinando los problemas de ID. morallD. polltica y ID. crttica de artesy letras. Con eOo se completaria este Tratado de ID. Naturaleza Humana.8

    o como dice en el mismo Resumen:

    puede afirmarse con seguridad que casi todas las ciencias estan induidas dentro de la ciencia del hombre, y dependen de ella. El unico fin de ID. Mgica es explicar losprincipiosy operaciones de nuestra focultad de razonar, as{ como ID. naturaleza de nuestras ideas; la fllosofla moral y la crftica se ocupan de nuestro gusto y nuestros sentimientos; y la politica considera a los hombres en tanto que unidos en sociedady en dependencia unos de otros. Por

    8 THN, SB XI/PO 75. E1 sencido amplio que aqui hemos usado de filosoffa practica viene por ejemplo avalado por el hecho de que Adam Smith, el creador sin duda de 1a ciencia economica contemporanea, fue durante mucho ciempo catedracico de Erica en Glasgow (mas exactamente, de Pneumatologia), 10 que sin embargo incluia 1a docencia en temas de economia e historia, en tome a los cuales mantuvo una estrecha colaboracion con Hume.

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    consiguiente, este Tratado de ID. Naturaleza Humana parece perseguir el logro de un sistema para las ciencias. El auror ha finalizado 10 que se refiere a la 16gica y ha sentado las bases de las otras esferas con su investigaci6n sobre las pasiones.9

    Por tanto, al dedicarse a investigar sobre estas cuestiones, Hume no estaba abandonando la filosofla ni sus prop6sitos fllos6ficos iniciales, al menos desde el punto de vista de 10 que para el era la filosoffa. Claro esta que el hecho de que otros autores tengan un concepto de que es "10 fllos6fico" diferente del de Hume, no afecta en nada a Ia cuesti6n.lO

    Ahora bien, ~cuaI es precisamente la concepci6n que de 10 fllos6fico sostiene David Hume?ll

    Hume comienza con un t6pico presente en la mayorfa de los grandes fil6sofos: la situaci6n de la filosoffa es de crisis profunda, derivada de las perennes disputas entre opiniones contrarias sobre todas y cada una de las cuestiones que constituyen sus objetos de reflexi6n:

    Nada hay que resulte mas corriente y natural en aquellos que pretenden descubrir algo nuevo en el mundo de la filosofla y las ciencias que el alabar impUcitamente sus propios sistemas desacreditando a todos los que les han precedido. Ciertamente, si se hubieran contentado con lamentar la ignorancia que todav!a padecemos en la mayor parte de los problemas imponantes que pueden pre

    9 Resumen del Tratado de la Nalllraieza HI/mafla,p.

    10 Jose Garcia Roca: Positivismo eIlNstradofl. LAfilosofta de David HI/me, Va

    lencia, Universidad de Valencia, 1981, p. 50.

    11 Con algunas modificaciones, la exposicion del metodo filosofico en

    Hume que aqui aparece procede de mi trabajo LA Eticay las pasiofles (Un

    esllldio de Iafilosofta moraly po/i/ica de David HI/me), A Coruna, U niversidade

    da Cotuna, 1999, pp. 26-38.

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  • sentarse ante el tribunal de la raz6n humana, pocas personas de entre las familiarizadas con las ciencias habria que no se hallaran dispuestas a estar de acuerdo con ellos. Cualquier hombre juicioso e ilustrado percibe facilmente el poco fundarnento que tienen incluso sistemas que han obtenido el mayor credito y que han pretendido poseer en el mas alto grado una argumentaci6n exacta y profunda. Principios asumidos confiadamente, consecuencias defectuosamente deduddas de esos principios, falta de coherenda en las partes y de evidencia en el todo: esto es 10 que se encuentra por doquier en los sistemas de los fi16sofos mas eminentes; esto es, tambien, 10 que parece haber arrastrado al descredito a la filosofia misma.12

    Esta batalla continua que Hume describe hace que, a su parecer, la filosofia no progrese con la misma velocidad que las ciendas. Si a esto afiadimos que en la epoca en que Hume escribe los progresos cientificos eran realmente continuos y numerosisimos, se comprende su pesimismo al hablar del descredito de la filosofia, aunque luego trate de matizar esta afirmad6n diciendo que la crisis tambien domina a las ciencias positivas. 13

    El reconodmiento del descredito de la Filosoffa y la pretensi6n de remediarlo con sus obras es algo que, con diferendas de matiz, han compartido autores como Arist6teles, Kant, Ortega, Adorno; esta misma intenci6n, como hemos visto, subyace tambien a la filosoffa de Hume.

    Para Hume, la situad6n de crisis de la Filosoffa se debe, entre otras cosas, a que esta no ha fijado su mirada en el objeto adecuado, a diferencia de las demas dencias, y ha agotado

    12 THN. SB XIII, FD 77.

    13 THN, SB XIII, FD 77.

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    sus esfuerzos en resolver problemas que normalmente estaban fuera de las posibilidades del hombre.

    Lo que hasta el momento no se Ie habia ocurrido pensar de manera clara a casi ningtin fil6sofo fue que el verdadero objeto de la filosoffa, su tema espedfico, fuese el propio hom- . bre, 0 en terminologfa humeana, la naturaleza humana. Para Hume la naturaleza humana no s6lo es el centro del saber filos6fico en general, sino de todas y cada una de las disciplinas filos6ficas, que para el son fundamentalmente:

    L6gica Etica Filosoffa poHtica

    Estetica i

    Parece, en primer lugar, que Hume establece una unidad de todas las ciendas filos6ficas, 0 simplemente de aquellas disciplinas que utilizan metodos 0 conceptos espedficamente filos6ficos, en torno a 10 que el11ama ciencia del hombre 0 ciencia de la naturaleza humana.

    Como la mayorla de su terminolog{a, el concepto de dencia de la naturaleza humana en Hume es muy ambiguo y su sentido, por tanto, es fluctuante. Mas que designar a una disdplina espedfica, en el Treatise parece designar al conjunto de . conocimientos sobre el hombre que nos propordonan las cuatrO disciplinas antes mendonadas. 14 Cada una de estas disd

    14 Cfr. THN. SB XVI/FD 80: Por consiguiente. si ciencias como las matematicas, la filosofia natural y la religion natural dependen de tal modo del conocimiento que del hombre se tenga, ~que no podra esperarse en las demas ciencias, cuya conexion con la naturaleza humana es mas intima y cercana? El unico fin de la logica es explicar los principios y operaciones de nuestra facultad de razonamiento, as! como la naturaleza de nuestras ideas; la moral y la crinca artistica tratan de nuestros gustos y sentimientos y la poHtica considera a los hombres en cuanto unidos en sociedad y dependiendo unos de otros. Y en estas cuatro ciencias: IOgica, mora4 crilica de arfesy letras,ypo/itica, esta comprendido casi todo 10 que de algUn modo nos interesa conocer, 0 que pueda tender al progreso refinamiento de la mente humana. En este mismo sentido, cfr. Resumen, p. [7].

    51

    http:mendonadas.14http:positivas.13

  • plinas pretende explicar los principios que rigen la naturaleza humana en los ambitos cognoscitivo, moral, politico y social, y artfstico y contemplativo. Es coherente con esto, por tanto, que la ciencia de la naturaleza humana 0 del hombre es el conjunto de estas ciencias y que persigue explicar los principios de la naturaleza humana.15 Asf pues, en Hume la Filosoffa se identifica -no s6lo sustancialmente sino tambien como proyecto- con esta ciencia general de la naturaleza humana.

    Ahora bien, como Hume considera especialmente interesantes para la Filosoffa los problemas cognoscitivos y los morales, a veces tiende a identificar la ciencia del hombre con la l6gica (que en realidad se corresponde mejor que con la 16gica en sentido estricto con la actual epistemologfa 0 teorfa del conocimiento) 0 con la filosoffa moral. Pero es facil darse cuenta de que el termino ciencia del hombre designa en ultimo termino al conjunto de investigaciones sobre los diversos principios de la naturaleza humana.

    En el caso de la 16gica, la etica, la estetica y la poHtica, hay una conexi6n clara con la naturaleza humana. Ahora bien, tambien la matematica, la filosoffa natural (ffsica) y la religi6n natural (teolog!a natural) poseen una conexi6n con esa ciencia del hombre en tanto que estan bajo la comprensi6n de los hombres y son juzgadas segun las capacidades y facultades de estos.16 De este modo, la Filosoffa, ademas de saber espe

    15 Cft. THN, SB XVI/FO 81: No hay problema de importancia cuya deci

    sion no este comptendida en la ciencia del hombre; y nada puede decidit

    se con certeza antes de que nos hayamos familiarizado con dicha ciencia.

    POt eso, al intentar explicar los ptincipios de la naturaleza humana propo

    nemos, de hecho, un sistema completo de las ciencias, edificado sobre un

    fundamento casi enteramente nuevo, y el linico sobre el que las ciencias

    pueden basatse con seguridad.

    16 THN, SB XV/FO 79: Es evidente que todas las ciencias se relacionan en

    mayor 0 menor grado con la naturaleza humana. y que aunque algunas

    52

    cifico dentro del ambito de 10 perteneciente propiamente al hombre, se convierte ademas en elemento esencial para el funcionamiento de las ciencias en las que esa conexi6n es mas lejana. Se ve claramente aqui la presencia de uno de los ele- . mentos clave en la comprensi6n empirista de la filosoffa: su relaci6n con las llamadas ciencias positivas.

    Es precisamente el caracter central de la ciencia del hombre (0 filosoffa) 10 que hara necesario que la establezcamos sobre unos fundamentos fuertes y s6lidos.

    Si tratasemos de precisar la manera en que Hume considera en la introducci6n al Tratado y toda su obra -puesto que una de mis tesis de trabajo basicas es que los prop6sitos 0 intenciones del Tratado se mantienen a 10 largo de toda la obra de Hume, aunque vaden sus formulaciones concretas- que se puede llegar a establecer sobre unos fundamentos firmes esa ciencia del hombre y liberar a la filosoffa del peligro metaffsico, nos encontramos, en primer lugar, que Hume rechaza los procedimientos especulativos, conceptuales 0 apri6ricos de una gran parte de la tradici6n filos6fica que Ie precede y opta por defender de una manera clara el predominio en filosoffa de la observaci6n y la experiencia, as! como la defensa del razonamiento probable frente al demostrativo.17 Esto es totalmente coherente con los supuestos comunes a todas las filosof(as empiristas, pero ademas en el caso de Hume la apelaci6n a la experiencia es singularmente clara, ya que subtitul6 el Tratado como un intento de introducir el metodo experimental de razonar en los asuntos morales; con asuntos morales en el

    patezcan desenvolverse a gran distancia de esta regresan finalmente a ella POt una u otra via. Incluso las matemtiticas, la jilosqfia flatural y la religiofl flatural dependen de alg1in modo de la ciencia del HOMBRE, pues estan bajo la comprensi6n de los hombres y son juzgadas segun las capacidades y facultades de estos. 17 Cfr. Resumen, pags. [7]-[8].

    53

    http:demostrativo.17http:humana.15

  • ingles de su epoca se refiere a todos aquellos temas y problemas que no pertenecen a las ciencias de la naturaleza. 18

    La experiencia de la que debe partir el fil6sofo es, por un lado, la procedente de la introspecci6n y, por otro -y mas imponante-, la procedente de la observaci6n de la vida y la conducta humanas.

    La filosofia y la ciencia de la naturaleza humana en que esta se resuelve deben partir de los datos empfricos y no de una pretendida intuici6n de la esencia de la mente humana y del hombre en general, ya que esto es algo que se halla fuera de los lfmites de nuestra comprensi6n. Esto hara que, en contra de la tradici6n metafisica canesiana -a la que por otro lado esta ligado Hume, especial mente por intermedio de la figura de Malebranche- y en general en contra de toda la tradici6n de filosofia de cone metafIsico, el metodo propuesto para la filosofIa sea mas inductivo que deductivo. 19

    Para Hume, la experiencia constituye tanto la base como el Hmite mas alia del cual no puede extenderse la ciencia del hombre 0 la filosofia:

    no podemos ir mas alia de la experiencia; toda hip6tesis que pretenda descubrir las ultimas cualidades originarias de la naturaleza humana debera rechazarse desde el principio como presuntuosa y quimerica.20

    18 THN, SB XVI/FD 81: Y como la ciencia del hombre es la Unica fundamentacion soUda de todas las demas, es claro que la unica fundamentacion soUda que podemos dar a esa misma ciencia debera estar en la experiencia y la observacion. Cfr. Resumen, p. 19' A pesar de que en otro sentido Hume puede ser considerado (popper as! 10 hace) como el gran Crltico del concepto de induccion. Una solucion de esta aparente contradiccion necesita de un anilisis mas amplio de los elementos basicos de la teorfa del conocimiento de Hume, 10 que es el objeto de la segunda parte de este comentario, la dedicada a analizar los elementos basicos de esa teorla. 20 THN, SB XVII/FD 83.

    54

    Por tanto, Hume -en coherencia con la tradici6n empirista de pensamiento-- considerara toda conclusi6n no au torizada por la experiencia como una hip6tesis en el sentido peyorativo dado a este termino por Newton y que Hume acabaci aplicando al mismo Newton ya sus seguidores, cuando extralimitan sus conclusiones trasladandolas al ambito de la teologia:

    Por tanto, la hip6tesis religiosa ha de considerarse como un metodo mas para dar raz6n de los fen6menos visibles del Universo. Pero ningun razonador cabal se tomara la libertad de inferir de ella un hecho cualquiera, ... 21

    La filosofia, la ciencia del hombre, 10 que tiene que hacer es buscar los ultimos principios en que resuelven los fen6menos y no sobrepasarlos buscando aquello que se supone subyace ' a tales principios (como veremos mas adelante, esta es la base de la critica al concepto de sustancia y a las ideas abstractas), ya que ello serfa para Hume caer en la extralimitaci6n que caracteriza a la metaffsica y que acaba convirtiendo ala filosofia en un saber quimerico y ficticio.

    Esta limitaci6n, esta prudencia y autoconciencia de los limites de la raWn humana no es un defecto, sino la principal virtud del fil6sofo, que inquiere sin limite pero dentro de los Hmites que Ie definen como hombre. Ademas, en caso de que una prudente limitaci6n se considerara un defecto en filosofia, se podrfa argumentar que es un defecto comun a todo conocimiento y a toda ciencia.22

    21 El' SB 139/S0 166.

    22 Cfr. THN, SB XVIII/FD 84-85: ...por si se creyera que esta imposibili

    dad de explicar los ultimos principios es un defecto de la ciencia del hom

    bre, yo me atreveria a afirmar que se trata de un defecto comun a todas '

    las ciencias y artes a que nos podamos dedicar ( ...) Ni unos ni otros pue

    den ir mas alia de la experiencia, ni establecer principio alguno que no

    este basado en esa autoridad.

    55

    http:ciencia.22http:naturaleza.18

  • La virtud intelectual de la modestia es algo que caracterizara el planteamiento empirista de los limites del conocimiento y que claramente se puede decir que pasa al Kant de la Critica de fa razon pura.23

    Aparte de esta limitaci6n inevitable que el primado de 1a experiencia impone a la filosofla, Hume se muestra totalmente optimista respecto al progreso de la filosofla en tanto que esta se concentre en el conocimiento del hombre. Incluso considera que los beneficios intelectuales y practicos del progreso de la filosofla 0 de la ciencia del hombre seran aun mayores que los procedentes del mejoramiento de las ciencias ffsicas y naturales, simplemente porque estas mismas ciencias se haHan relacionadas con el hombre y necesitan de un adecuado conocimiento de este para su correcto funcionamiento.

    Una vez precisado y analizado el concepto humeano de filosofla como autentica ciencia del hombre, podemos pasar ya a sefialar algunos puntos de 10 que Hume considera que es el metodo de la filosofla. El metodo filos6fico en Hume presenta todas las caracteristicas del paradigma met6dico empirista, junto con algunas premisas heredadas del metodo ciendfico de Newton, principalmente la insistencia en el concepto de hip6tesis.24

    23 Sobre todo en la Dialectica Trascendental con su critica de la teologia racional, en la que influyeron notablemente -y no por causalidad- los planteamientos humeanos de los Dialogues on Natural Religion. 24 Para la relacion de Hume con la ciencia de su tiempo efr. Hume's Newtonian Program, cap. 3 de N. CAPALDI: David Hume: The Newtonian Philosopher, Boston, Twayne Publishers, 1975. La idea mas difundida es la de que Hume, debido a su formacion humanista, solo pudo conocer la ciencia de su tiempo --especialmente la newtoniana- en sus versiones populares y divulgativas; una refutacion exhaustiva de esta idea puede encontrarse en James E. FORCE: Hume's Interest in Newton and Science, Hume Studies, Xm/2 (1987), pp. 166-216.

    56

    IY. 3. Principios del metodo filos6fico en Hume

    En opini6n de Hume el metodo de la filosoffa debe funcio- . nar con cuatro supuestos, yaqui es donde se observa mas claramente su oposici6n a las filosoflas de corte metafisico 0 especulativo; estos supuestos son:25

    (A) -La observaci6n y la experiencia han de ser el unico fundamento seguro para nuestro conocimiento.

    El metodo empirista de la filosofla en Hume se caracteriza, de este modo, por ser una estricta apelaci6n a la experiencia y una exclusi6n de todo aqueHo que sobrepase el am- . bito de 10 empirico.

    En conexi6n con esto, Hume suele hablar de que la filosofla 0 la Ciencia del hombre debe basarse en experimentos, aunque en realidad parece estar refiriendose mas a experiencias que a experimentos. Se Ie ha criticado duramente por considerar que equipara estos experimentos pretenciosamente con los de la flsica de la tradici6n Gali1eo-Boyle-Newton.26

    Ahora bien, Hume lejos de ser pretencioso al utilizar experimento en este sentido, no hace sino seguir una tradici6n termino16gica que parte de Bacon y Locke. Ademas, Hume

    25 Sigo aqui la que, en rni opinion, es la exposicion mas acertada del metodo humeano, la de Jose GARCiA ROCA en Positivismo eI1ustracion. Lz ftlosofta de David Hume, Valencia, Universidad de Valencia, 1981, pp. 6668.

    26 Cfr. GARciA ROCA: ob. cit., pp. 67-68; efr. tambien sobre este tema

    James NOXON: Lz evolucion de la ftlosofia de Hume, Madrid, Revista

    de Occidente, 1974, p. 120; tambien John PASSMORE: Hume's Intentions,

    London, Gerald Duckworth, 1980,3' edicion ampliada, p. 157; sobre el

    caracter basico del metodo experimental y los paralelismos del proyec

    to de Hume con los de George Turnbull y Henry Home (Lord Kames)

    efr. David FATE NORTON: David Hume: Common-Sense Moralist, Sceptical

    Metaphysician, Princeton (N.J.), Princeton University Press, 1982,

    pp.157-158.

    57

    http:Gali1eo-Boyle-Newton.26http:hip6tesis.24

  • era consciente del caracter mucho mas limitado que tienen los experimentos en filosofia a diferencia del que poseen en las dencias positivas. De cualquier modo, Hume es consciente de que en el metodo experimental aplicado a las ciencias del hombre no se pueden reproducir circunstancias controladas; no obstante, de manera mucho mas modesta se puede basar -en su opini6n-Ia filosofla en la experiencia:

    En esta ciencia, por consiguiente, debemos espigar nuestros experimentos a partir de una observaci6n cuidadosa de la vida humana, tomandolos tal como aparecen en el curso normal de la vida diaria y segun el trato mutuo de los hombres en sodedad, en sus ocupaciones y placeres. Cuando se realicen y comparen juiciosamente experimentos de esta clase, podremos esperar establecer sobre ellos una ciencia que no sera inferior en certeza, y que sera muy superior en utilidad, a cualquier otra que caiga bajo la comprensi6n del hombre.27

    (B) -Rechazo de las hip6tesis y de los razonamientos hipoteticos.28

    AI igual que Newton, Hume utiliza el termino hip6tesis 0 el adjetivo hipotetico en dos sentidos, uno peyoratiyO, que rechaza, y otro positivo 0 al menos neutro, ante el que riene una acticud bastante positiva.

    En sentido peyorativo, Hume utiliza hip6tesis e hipotetico para referirse a principios 0 "cualidades ocultas" que carecen de evidencia empfrica en su favor, que son meras conjecuras especulativas incontrastables mediante la experiencia.29

    27 THN. SB XIX/ FO 85.

    28 Cfr. GARciA ROCA: ob. cit., pp. 68-69.

    29 Ibidem, p. 69.

    58

    Este sentido peyorativo es el que emplea por ejemplo para referirse a las tesis de la teologia racional; dice Hume:

    Por tanto, la hip6tesis religiosa ha de considerarse como un metodo mas para dar raz6n de los fen6menos visibles del Universo. Pero ningun razonador cabal se tomara la libertad de inferir de ella un hecho cualquiera.30

    En sentido positivo, Hume entiende por este concepto una hip6tesis de trabajo 0 supuesto explicativo que se propone para su consideraci6n y que se somete ala confirmaci6n de la experiencia.31

    (C) -Rechazo de la metafisica y de la ~~supersrid6n. En la redacci6n original del Treatise Hume elimin6 las

    partes mas crfticas respecto ala religi6n para conseguir la aprobaci6n del obispo Butler, importante 616sofo que influy6 mucho en la antropologia moral de Hume,32 pero en la E1 se liber6 de estas pretensiones y desat6 desde un primer momento sus iras contra la metaffsica y la religi6n, que como otros ilustrados denominaba ir6nica y despectivamente superstici6n. En derto sentido, se puede decir que con su filosoffa Hume pretendfa Hberar, a la propia 61osoffa y a los. hombres en general, de la influencia de estos dos gigantes. Por otra parte, es cierto que religi6n y metafisica no pueden identificarse, ya que tienen prop6sitos y caracteres diferentes; no obstante, Hume habla en muchas ocasiones de ellas de

    30 E,. SB 139 Iso 166.

    31 GARCiA ROCA: ob. cit., p. 69. Este sentido puede. verse ilustrado per- .

    fectamente en THN, SB 115/ FO 231 0 en THN, SB 338/ FO 523.

    33 Las teorias de Butler son hoy ignoradas casi por completo. Una ex

    cepci6n la constituye Gunther PATZIG, quien tiene muy en cuenta las

    teorias de este autor en sin Mettifisica, Buenos Aires, Alfa,

    pp.44-53.

    59

    http:cualquiera.30http:experiencia.29http:hipoteticos.28

  • una manera unitaria, porque considera que se hallan unidas por un error comun: la extralimitaci6n cognoscitiva -y tambien practica- a la que Bevan a la mente humana.

    A este respecto resulta necesario sefialar que, aunque la idea de un Hume anti-metafisico ha alcanzado una aceptacion amplia como consecuencia de los trabajos de Zabeeh33 y Garcia Roca34 y de su prop6sito de acercar a Hume al neopositivismo contemporaneo, sin embargo, la visi6n anti-metafisica de Hume puede sostenerse independientemente de esta fiUaci6n neopositivista.

    Para captar correctamente el sentido de la posici6n antimetaffsica de Hume, hay que conocer primero que endende Hume por metaffsica.

    De un modo un poco ambiguo Hume da al termino metaffsica inicialmente dos sentidos:

    (a) Metaffsica como filosofia alejada de la experiencia y meramente especulativa 0 ficticia, que va mas alIa de las posobilidades del conocimiento humano:

    Aqu{, en efecto, se halla la mas justa y verosImil objeci6n a una considerable parte de la metaffsica: que no es propiamente una ciencia, sino que surge, bien de los esfuerzos esteriles de la vanidad humana, que quiere penetrar en temas que son totalmente inaccesibles para el entendimienro, bien de la astucia de las supersticiones populares que, siendo incapaces de defenderse lealmente, levan tan estas zarzas enmarafiadas para cubrir y proteger su debilidad.35

    33 Farhang ZABEEH: Hume, Precursor 0/ Modern Empiricism. An AnalYsis 0/

    his Opinions on Meanin!.J Metapfrysics, Log;' and Mathematics, The Hague,

    Martinus Nijhoff, 19732

    34 Ob. cit. supra.

    35 E" SB 11/S0 25.

    60

    El referente hist6rico de estas crfticas, como se sabe, es la tradici6n metafIsica cartesiana, aunque, una vez sefialado esto, haya que indicar que la cdtica de Hume a la metafisica pretende alcanzar una validez mas amplia que la de aplicarse simplemente al contexto que Ie dio origen. Hume pretende poner de manifiesto la ilegitimidad de un modo general de pro ceder dentro de las investigaciones filos6ficas y cientfficas.

    (b) Metaffsica como filosofia -aunque profunda y cliffcil- rigurosa y exacta que trata de los lfmites y caracterfsticas de la raz6n y del conocimiento humanos. Por eso, dice Hume que hemos de cultivar la verdadera metaRsica con alglin cuidado, a fin de destruir la metaRsica falsa y adulterada.36

    Por tanto, Hume no niega la posibilidad de la metafisica en general, sino tan s6lo en cuanto que pretenda ser una extralimitaci6n cognosciciva.37 Hume aceptaci la metaRsica como un saber legftimo, pero dando al termino metafisica el sentido lato de ~

  • A tenor de 10 expuesto, se puede dedr que la intend6n general de la filosofia de Hume y 10 que anima su concepd6n del quehacer filos6fico es extender el metodo de la dencia newtoniana al estudio de la naturaleza del hombre y de su conducta, en la medida en que ello sea posible. El propio Hume reconoce que, con esto, 10 que hada era continuar el trabajo comenzando por Locke, Shaftesbury, Hutcheson y Butler.39

    La aplicaci6n humeana del modo experimental de razonar al conocimiento del hombre y en general a toda la filosofia dara como resultado, en opini6n de Hume, una muy util clarificaci6n de aquellos ptoblemas que esta puede tratar y resolver. De manera resumida se puede decir que la concepci6n empirista de la filosofia de Hume logra:

    (A) -una aclaraci6n de los limites del conocimiento; (B) -una definici6n clara, aunque parcial, de la raWn; (C) -una aclaraci6n de dertos problemas metafisicos

    mediante la aplicaci6n de los supuestos gnoseo16gicos extrafdos en (A) y (B);

    (D) -una concepci6n mas adecuada de los m6viles de la conducta humana.

    Esto significa que ni en cuanto a intenciones ni en cuanto a metodologfa, supuestos ni a conclusiones, puede considerarse a Hume un defensor de ningun tipo de escepticismo epistemo16gico radical.

    Esta filosofia empirista y no-esceptica de Hume desde el punto de vista de la concepci6n del metodo de la filosoffa estaria definida, final y resumidamente, por la consideraci6n de la experiencia y la observaci6n como las tinicas fuentes legftimas de conocimiento. Por otra parte, Hume va a considerar las ciencias naturales y su aplicaci6n del metodo experimental (en sentido de metodo de la indiferencia a partir de la

    39 Cfr. THN, SB XVII n.; FD 81.

    62

    experienda) como modelo de la ciencia del hombre 0 de la filosofia.

    Por ultimo, las condiciones para el desarrollo de esta nueva filosofia son el abandono de los asuntos abstrusos y manifiestamente alejados del alcance del conodmiento humano, as! como el rechazo de todas las hip6tesis que no sean' sino conjeturas especulativas inverificables por la experiencia.40

    Independientemente de las criticas que se pueden hacer a todas estas tesis concretas de la filosoHa empirista de Hume, se puede criticar su intenci6n basica: trasplantar el metodo de las ciencias de la naturaleza a la filosoHa.

    Esa critica, no obstante, debe considerarse y aplicarse al empirismo de Hume de modo muy prudente, ya que no se puede olvidar que Hume tiene en cuenta las diferencias existentes entre la ciencia de la naturaleza humana y las ciencias fisico-naturales. Por ejemplo, Hume es consciente de que mientras que las disciplinas de inspiraci6n filos6fica utilizan la introspecci6n, las ciencias fisico-naturales no admiten ningun metodo parecido, ya que su objeto se encuentra en una clara relaci6n externa con ellas.

    Es cierto que, como sefialan algunos autores, casi todos los fil6sofos prekantianos muestran una insuficiente compren- ' si6n de las diferencias entre ambos grupos de disciplinas, pero, una mejor comprensi6n de esas diferendas no se 10gr6, precisamente, hasta que no se realiz6 el intento de trasplantar los conceptos y categorias de la filosofia natural ala ciencia del hombre. En este intento fundamental para la filosofia moderna y contemporanea desempefia un papel crucialla filosofia empirista de Hume.

    40 Cfr. GARciA ROCA: ab. p.71.

    63

    http:Butler.39

  • Iv. 4. Ellugar de la filosofla en la vida humana: filosofla y caza

    Una Ve:L precis ada la concepci6n que tenfa Burne de la filosofia, del sistema de las ciencias 610s66cas y del metodo 610s66co y sus problemas, abordaremos ahora la cuesti6n de la orientaci6n que deberfa tener el pensamiento 610s66co segUn Burne, de si este debe ser predominantemente te6rico 0 practico, en ultimo termino, de si la filosofia debe ser primariamente teoda del conocimiento 0 etica, filosofia practica.

    Como el tema central de la filosofia es, para Burne, la naturaleza humana 0 el hombre, las diversas filosofias surgiran a partir de modos distintos de considerar a este. Burne opina que hay dos enfoques esenciales en el estudio del hombre y, por tanto, en la propia 610sofia:

    (A) -por un lado, la 610soffa puede estudiar alhombre como nacido principal mente para la acci6n e intentara, sobre todo, conocer y dirigir la conducta practica; sera erica, 610so

    fia practica; (B) -pero, por el otro, la filosofia puede considerar al

    hombre como un ente racional}) y dedicarse mas ala iluminaci6n del entendimiento del hombre que a perfeccionar su conducta. Este tipo de filosofia considera la naturaleza humana como tema de especulaci6n; aqul la filosofia es teoda del conocimiento, teorfa a secas.41

    La 610sofia del primer tipo es clara y comprensible, 1a segunda, aunque mas precisa, tambien es mas oscura y complicada; esto hace que, segUn Burne, se pre6era normalmente la primera a la segunda, pero no debe olvidarse que el papel de la 610sofia te6rica y difkil es fundamental, ya que permite, ademas de rechazar la metaflsica sin contenido real, proporcionar la exactitud y rigor que necesita la 610sofia practica

    41 efr. E,> SB 8-9Iso 22-23.

    64

    para poder cumplir su funci6n de comprensi6n y ordenaci6n de la conducta del hombre. La 610soffa te6rica y alejada de la vida humana (la metafisica}) en e1 sentido no peyorativo del . termino) es necesaria para conocer los principios y operaciones de la mente humana en los que se basa la vida practica, pero no es su6ciente por sf misma, sino que tiene que abrirse a la vida concreta, al devenir real de 10 humano. As!, la teoda necesita de la praxis para no estar infundada; como dice Hume en un texto mas literario que 610s66co, ejemplo de su mejor prosa:

    Parece, por tanto, que la naturaleza ha establecido una vida mixta como la mas adecuada a la especie humana, y secretamente ha ordenado a los hombres que no permitan que ninguna de sus predisposiciones les absorba demasiado, hasta el punto de hacerlos incapaces de otras preocupaciones yentretenimientos. "Entregate a tu pasi6n por la ciencia -les dice-, pero haz que tu ciencia sea humana y que tenga una referencia directa a la acci6n y a la sociedad. Prohlbo el pensamiento abstracto y las investigaciones profundas y las castigare severamente con 1a melancoHa pensativa que provocan, con la interminable incertidumbre en que Ie envuelven a uno y con la fda recepci6n con que se acogeran tus pretendidos descubrimientos cuando los comuniques. Se fil6sofo, pero en medio de toda tu filosofia continua siendo hombre."42

    Con respecto ala cuesti6n del estab1ecimiento de las intenciones y prop6sitos de Hume, rodo 10 dicho signi6ca que,

    42 E,> SB 9/S0 23.

    65

    http:secas.41

  • si bien es cierto que Burne pretende con su filosoHa superar el modelo de los antiguos -que segun el edificaban mas que conodan-,43 no se puede negar que su proposito de 10grar una determinacion de la naturaleza y alcance de la mente humana (Teorfa) se conecta, en ultimo termino, con el ambito de la practica y de la moral, ya que los principios que rigen la conducta moral, social y poHtica tambien proceden de la mente. Por eso, no creeemos que sea aventurado decir que el ultimo proposito de la filosoHa es para Burne determinar la naturaleza del hombre como ser social y moral.

    Esto no significa una minusvaloracion de Burne como teorico del conocimiento 0 epistem610go, sino tan solo la afirmacion de que Burne no esta interesado por la epistemologfa en sf misma sino en tanto que Ie pueda ayudar a darificar los conceptos y el metodo de las ciencias del hombre y, en Ultimo termino, de la filosofia misma.

    Una vez precis ado el necesario caracter integral que Hume considera que debe tener la filosofia (actividad teorico-pnktica), podemos tratar de analizar la justificacion que dan Hume y los demas empiristas al problema de la conexion entre la filosofia y la existencia humana.

    Los empiristas, y Burne entre ellos, supieron asimilar la idea de que la vida del entendimiento era una especie de aventura, una novela; supieron vivir su pnktica filos6foca como un juego, cuya justificacion viene dada por el placer que produce. Este juego sera mas digno y apasionante cuanto mas estrechos sean los lfmites 0 reglas del juego, cuanto mas profundamente penetremos en la realidad.

    El empirismo, con su vision de la filosoffa como una aventura del pensar, hara percler ala filosoffa ese velo de solemnidad que la redujo, y au.n hoy la sigue'reduciendo, a ser un objeto de lujo accesible solo a los iniciados, a los miembros del cenaculo de los poseedores de los sutiles artificios del razonamiento.

    43 efr. Resumen, pags. [5]-[6].

    66

    AI acercar la filosoHa a la realidad, Hume, y los empiristas en general, la convierten en placer, satisfaccion, disfrute, goce con la persecucion del conocimiento. De ahf la clasica comparacion de la filosofia con el arte de la caza y la no menos cIasica comparacion con el juego.44 En la filosofia, igual que en el juego 0 en la caza, 10 de menos es alcanzar el fin, 10 decisivo es dedi carse a conseguirlo. El modelo del filosofo se . ve con esto totalmente transformado: ya no sera un sacerdote de una verdad que adora, sino simplemente un hombre que se contenta con buscarla. De ese modo, Hume permanece fiel ala etimologia de la palabra filosoHa, ya que el amante de la sabidurfa 0 de la verdad no es el que las posee -ya sabio, sofos- sino quien las persigue como a su presa.

    La filosoffa, de este modo, comienza como una busqueda de la verdad, satisfaccion de una necesidad, para acabar encon- . trando placer en la propia busqueda, en la caza mas que en la pieza. Esta valoracion del proceso antes que el producto implica tambien una radical apeladon al pensar por sf mismo, un rechazo de la simple aceptadon de los pensamientos de otro.

    El embellecer la caza frente a la presa, la filosofia frente a la sabiduda, el pensamiento frente al conodmiento debe desembocar necesariamente en una Hamada a considerar las obras de los filosofos, entre ellas las de Hume, como posibles cami- . nos a seguir, pero unicamente en tanto que quien discurre por eHos logre hacerlos suyos y apropiarse del placer de su recorrido:

    Estos proyectos arriesgados [los del Tratado, N. del T.] son siempre beneficiosos en el mundo de las letras porque tompen con el yugo de la auto

    44 Este paralelismo es analizado ydesarrollado enJose Manuel BERMUDO: EIempirismo. De fa pasion deljiMsoft a fa paz delsabio, Barcelona, Montesinos, 1983, pp. 27-39.

    67

    http:juego.44

  • ridad, acostumbran a los hombres a pensar por sf mismos, proporcionan nuevos caminos que hombres de genio pueden llevar mas lejos, yal ir contracorriente, pueden sefialar puntos en los que nadie antes sospech6 ninguna dificultad.45

    Asf, el empirismo, aun siendo criticado, negado, rechazado, comporta una idea de la filosoffa como atrevimiento a pensar que sent6 las bases de la ilustraci6n y tambien, de este modo, las del pensamiento contemporaneo.46

    Iv. 5. EI Resumen Jet TrataJo Je la NaturaleZll Humana y sus contenidos basicos: los elementos del conocimiento, su coneri6n con el resto de la filosofia de Hume y su primaria aplicaci6n crltico-pracbca at problema de la Metafisica

    Una vez que he sefialado las lfneas generales que encauzan mi interpretaci6n del pensamiento de Hume, y recordando que una de esas lfneas es aquella que insiste en la unidad de los divers os apartados de dicho pensamiento, podemos proceder a desarrollar en este segundo momento una de las

    4S Resumen, pag. [4]. 46 Sobre la caza y eI juego como similes de Ia Filosofia, efr. nIN, SB 451452/ FD 662-663. Felix DUQUE seiiala muy acertadamente (nIN, FD 662, n.124a) que la comparaci6n de la Filosofia con la caza es de origen plat6nico y que ha side renovada contempocineamente por ORTEGA Y GASSET en Sobre la CaZal>, pr6logo a Veinte arios de caza mqyor, por el Conde de Yebes, Madrid, Revista de Occidente, 19682 Asimismo seiiala ('rHN, FD 663, n. 126") que la comparaci6n del fIl6sofo con eI jugador reaparece en Nietzsche; este tema es desarrollado por Gilles DELEUZE en Niehlfche et fa philosophie, Paris, 1967, efr. cap. I,

    68

    consecuencias de dicha linea interpretativa: la derivada de la esrrecha conexi6n existente entre los elementos constructivos de la filosofia de Hume (delimitaci6n de la naturaleza de los elementos del conocimiento y de los tipos de este) y sus funciones deconstructivas, mediante el anaIisis de algunos conceptos cruciales de la metaffsica racionalista clasica y su reformulaci6n dentro de un nuevo paradigma filos6fico delimitado por el concepto de experiencia sensible.

    Como la base de su erapa crftica se halla en el esrablecimiento de una innovadora teoria del conocimiento, Hume en el Abstracty en el Treatise (Libro I) comienza presentando sus elementos basicos (10 cual no quiere decir que esos elementos o la teorla del conocimiento de la que forman parte sean fines en sf mismos, sino mas bien -y como hemos dicho- una proped/utica destinada a prop6sitos practicos).

    La teoria del conocimiento de Hume pasa por dos etapas. En primer lugar, establece dos supuestos metodo16gicos y cognoscitivos y, en segundo lugar, los aplica a la critica y aclaraci6n de diversas cuestiones, en este caso, fundamentalmente la aclaraci6n del significado y estatuto de diversos conceptos de la metafisica racionalista anterior al empirismo. Esos . dos supuestos son:

    (A) -Principio de prioridad de las impresiones frente a las ideas, 10 que constituye la base del criterio empirista de significado elaborado por Hume: el significado de un termino viene dado por su referencia a 10 inmediaramente percibido (principio de naturaleza semantica).

    (B) -Principio de distinci6n de rodos los enunciados en aquellos que expresan relaciones de ideas, por un lado, yaque- . llos que establecen cuestiones de hecho (principio de naturaleza 16gica 0 epistemo16gica), por otro.

    Vamos a exponer y analizar en primer lugar el principio de prioridad de las impresiones frente a las ideas y el criterio semantico derivado de eL

    69

    http:contemporaneo.46

  • W. 5.1. Laprioridadde las impresiones sobre las ideasy fa flrmulacion del criterio empirista de significado

    Como este criterio de significaci6n es formu1ado por Hume dentro de teoria de las ideas, que elabora en dependenda respecto de la tradici6n lockeana, sera indispensable, para comprenderlo, partir de las nociones basicas de 1a teorfa de Hume acerca de los elementos basicos del conocimiento: impresiones e ideas.

    Hume comienza su teoria de las ideas dividiendo todas las percepciones de 1a mente humana, todo 10 que se presenta a la conciencia, en impresiones e ideas, las cuales se diferencian en primera instancia por el grado de fuerza y vivacidad de su presencia ante la mente; la distinci6n entre impresiones e ideas se corresponde aproximadamente con la existente entre sentir y pensar. Dice Hume:

    Todas las percepciones de la mente humana se reducen ados clases distintas, que denominare IMPRESIONES e IDEAS. La diferencia entre ambas consiste en los grados de fuerza y vivacidad con que inciden sobre la mente y se abren camino en nuestro pensamiento 0 conciencia. A las percepciones que entran con mayor fuerza y violencia las podemos denominar impresiones; e incluyo bajo este nombre todas nuestras sensaciones, pasiones y emociones tal como hacen su primera aparici6n en el alma. Por ideas entiendo las imagenes debiles de las impresiones, cuando pensamos y razonamos.47

    47 THN, SB 1/ FO 87.

    70

    Como hemos visto, a aquellas percepciones que se presentan ante la mente humana con mayor fuerza y violencia podemos denominarlas impresiones.

    Estas impresiones pueden dividirse en dos clases: impresiones de sensaci6n e impresiones de reflexi6n (pasiones y emociones).48

    Por ideas, en cambio, entiende Hume -como tam bien hemos visto-las percepciones mas debiles 0 imagenes de las impresiones en el pensamiento y en e1 razonamiento.49

    En principio, parece que impresiones e ideas forman dos conjuntos en los que se corresponde un elemento de uno con uno del otro. Pero esto es aS1 s6lo en apariencia, porque hay que tener en cuenta la distinci6n entre percepciones (impresiones e ideas) simples y complejas, es decir, entre aquellas que no son distinguibles, analizables ni separables (la idea de rojo, por ejemplo) y las que S1 10 son (la de auto-m6vil): Las percepciones simples (impresiones 0 ideas) son tales que no admiten distinci6n ni separaci6n. Las complejas son 10 contrario que estas, y pueden dividirse en partes.50

    La correspondencia general entre impresiones e ideas presenta el problema de que hay ideas que no se correspond en con impresiones e impresiones complejas que no son copiadas exactamente por ideas. Esa es la raz6n de que Hume, en un principio, s610 pueda afirmar la correspondencia entre impresiones e ideas simples.

    Una vez establecida la correspondencia, Hume intentara . establecer -como era de esperar en una filosoffa empiristael punto central de toda su teor{a del conocimiento: la prioridad de las impresiones simples frente a las ideas simples, aunque luego tratara de hacer extensiva esta tesis a todas las ideas.

    48 Cfr. THN, SB 7-8 Y84/ PO 95 Y 190. 98 Cfr. THN. SB 1/ FO 87 y E" SB t 8/ SO 33. 50 Cfr.THN, SB 2/ PO 88.

    71

    http:razonamiento.49http:emociones).48

  • Hume prueba dicha prioridad aludiendo a una serie de fen6menos en los que se observa una conjunci6n constante entre impresiones e ideas, en las que las impresiones ocupan el primer lugar.51 Los e;emplos~prueba que aduce Hume en favor de la prioridad de las impresiones frente a las ideas son

    los siguientes: A. Para aprender el uso de un termino referido a una

    sensaci6n (

  • Iv. 5.2. Sobre el concepto de relacion y la delimitacion subsiguiente de los dmbitos de conocimiento

    EI segundo principio fundamental de la teoria del conocimiento de Hume es el que establece la dicotomia entre propos iciones sobre relaciones de ideas y sobre cuestiones de hecho.

    Este principio es la afirmacion fundamental de.1a teorla de la razon de Hume en cuanto que delimita los ambitos de los que esta puede ocuparse, dejando, en primer lugar, fuera del dominio del conocimiento en sentido estricto a todos los dpos de metafisica, yen segundo lugar restringiendo mucho el papel que pueda concedersele a la razon en la practica.

    Vamos a ex:plicar en primer lugar como llega Hume a esa delimitacion de los ambitos del conocimiento. El propio Hume resume los pasos de su argumentacion en un importantisimo

    tex:to:

    Todos los objetos de la razon e investigacion humana pueden dividirse en dos grupos, a saber: relaciones de ideas y cuestiones de hecho; a la primera clase pertenecen las ciencias de la Geometria, Algebra y Aritmetica y, en resumen, toda afirmacion que es intuitiva 0 demostrativamente cierta. Coo.) Las proposiciones de esta clase pueden descubrirse por la mera operacion del pensamiento,'independientemente de 10 que pueda existir en cualquier parte del universo.( ... ) No son averiguadas de la misma manera las cuestiones de hecho, los segundos objetos de la razon humana; ni nuestra evidencia de su verdad, por muy grande .que sea, es de la misma naturaleza que la precedente.57

    57 E, SB 25/ so 47-48.

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    Hume llega a esa afirmacion fundamental a partir del establecimiento del hecho segun el cual todo nuestro conoci- . miento versa sobre relaciones entre cosas, entre objetos, ya sean ideales 0 reales. Por eso, dice que todos los objetos de conocimiento son 0 bien relaciones de ideas 0 relaciones entre hechos Cen terminologla de Hume y desde ahora en adelante: cuestiones de hecho). Una proposicion de la aritmetica (

  • dido aver la matemadca, igual que Hume, como un conjunto de proposiciones analiticas y apriori, vadas de contenido factual y empirico, aunque resulten indispensables como elemento formal de la ciencia empfrica.

    Las relaciones variables de identidad y de lugar y dempo son objeto de percepci6n mas que de razonarniento; la relaci6n de causa y efecto es objeto, por su parte, de un razonamiento distinto del que se efectUa sobre relaciones de ideas: el razonarniento probable 0 inferencial.

    Hume considera que, al ser tales relaciones variables (sobre todo la de causa-efecto), no podemos conocerlas por un rawnarniento demostradvo, es decir, por medio de un analisis de ideas 0 una simple demostraci6n a priori, sino que lograremos penetrar en eUas por la observaci6n y la experiencia. Esto precisarnente had que no podarnos alcanzar el mismo grado de certeza respecto a las relaciones de ideas (demostraci6n) que a las cuestiones de hecho (inferencias empfricas).

    Con esto no quiere decir Hume --como tradicionalmente se ha pensado- que las proposiciones sobre cuestiones de hecho no son verdaderas ni poseen certeza alguna (dave de la interpretaci6n esceptica de su pensamiento), sino simplemente que su negaci6n no implica contradicci6n 16gica, que no podemos tener la misma seguridad de que el sol saldra manana que de la veracidad de una proposici6n de las matematicas puras.

    Las proposiciones sobre cuestiones de hecho pueden tener una gran ptobabilidad de cumplirse y de ser verdaderas, pero pueden no ser totalmente ciertas, si entendemos por proposici6n cierta aquella que es l6gicamente necesaria y cuya opuesta es contradictoria e imposible.

    Si traducimos esto allenguaje actual nos encontraremos con que las proposiciones que versan sobre relaciones de ideas seran analfticas y las que se form ulan sobre cuestiones de hecho seran sinteticas.

    La caracterizaci6n que hace Hume de las proposiciones sobre relaciones de ideas coincide con la que hacen los moder

    nos empiristas de las proposiciones analfticas: son proposiciones cuya verdad se conoce independientemente de la experienda y cuyas contrarias implican contradicci6n; su verdad 0 falsedad dependen s610 del significado de los simbolos 0 terminos empleados.

    Como es evidente, para los empiristas ninguna proposici6n sintetica podra ser a priori ni absolutamente derta, ya que tendni el caracter de hip6tesis empirica con mayor 0 menor probabilidad.

    No obstante, 10 mas caracteristico de 1a teorfa de 1a raz6n de Hume no es que senale que el ambito del conocimiento empfrico 0 probable posee una certeza distinta al demostrativo, sino que afirma la no-reductibilidad de un conocimiento a otro y su similar legitimidad: el conocimiento deductivomatematico no es ya el ideal a que debe redudrse todo otro conocimiento.

    Esta afirmaci6n de la irreductibilidad de las inferencias empfricas probab1es a las demostradones matematicas es la aportad6n mas importante de Hume a la teorfa del conocimiento. Con esta tesis, Hume se esta oponiendo ala metaftsica, que considera que 10 universal y radonal encierran y contienen a 10 concreto, que s610 hay ciencia de 10 universal.

    IV. 5.3. La aplicacion de Ia teor/a empirista del conocimiento a Ia critica de los fondamentos de Ia metafisica y Ia teologia

    A partir de este momento, y como ya hemos dicho, voya explicar de que modo critica Hume los conceptos basicos de la metafCsica dasica a partir de las ideas sobre el conodmiento que ya hemos analizado con anterioridad y que, aunque en . los detalles pueden resultar muy discutibles, en su formulaci6n global y prop6sitos espero que hayan quedado relativamente daras.

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  • De los elementos fundamentales de la filosofi'a de Hume hay que retener en este momenta fundamentalmente tres:

    1. la primada de las impresiones frente a las ideas, 2. el criterio semantico derivado del principio anterior, y 3. la division de todos los ambitos de conocimiento en

    dos tipos: demostrativo (que trata de relaciones de ideas) y probable 0 inferencial (que se ocupa de cuestiones de hecho).

    Las ya mencionadas ideas de Hume sobre la sustancia (modalidad concreta de la cuestion de las ideas abstractas), el Yo y la causalidad no se pueden exponer sin hacer mencion de las tesis de Locke y Berkeley sobre los mismos problemas, ya que estas constituyen el origen inmediato y contextual directo de las posiciones humeanas. Asf pues, y aunque en absoluto aceptamos la tradicional vision acerca de la vinculacion entre los tres grandes empiristas britanicos, sin embargo aquf se hace necesaria una clara referencia contextual.

    Como ya es suficientemente conocido, al menos en su formulacion general, Locke, Berkeleyy Hume someten a una durfsima crftica los tres conceptos basicos de la metafisica tradicional: sustancia, causa y Dios.

    Es evidente que la critica al concepto de sustancia, amen de la clara importancia metafisica que presenta, tiene una definitiva relevancia antropo16gica, pues su negacion acabara llevando ala disolucion del sujeto sustancial humano llevada a cabo por Hume, la cual constituye uno de los puntos mas conocidos de su pensamiento, pero tambien peor interpretados, ya que solo se ponen de rna nifiesto sus aspectos destructivos, pero no la recuperacion del sujeto que en la filosofia de Hume se realiza a traves del ambito practico, principalmente por intermedio del concepto de pasiones.58

    58 Un estudio muy detallado de la teoria de las pasiones de Hume en mi introducci6n a David Hume: Disertacirin sobre laspasionesy oms ensqyos morales, Barcelona, Anthropos, 1990.

    78

    Por su parte, la crftica del concepto de causalidad y el estudio realizado por el empirismo humesano del fenomeno causal tiene una importancia principalmente epistemologica, ya que como Popper sefialo esta en estrecha conexion con el . problema epistemo16gico fundamental de la induccion.

    Ahora bien, todos estos analisis antropologicos y epistemologicos forman parte de una unidad basica de proposito dentro del empirismo humeano: la crftica de la denominada metafisica tradicional.

    Iv. 5.3.1. Primera aplicacMn critica del criterio empirista

    de significado: el concepto de sustancia

    La mayor parte de los fi16sofos racionalistas, al menos en el modelo consagrado por los denominados racionalistas morales britanicos, consideraban la sustancia como una de las categorfas basicas de su ontologia, y la definicion que daba Descartes de ella (

  • elabora sus propias nociones, incluso las mas abstractas, a partir de la experiencia sensible. Y, aunque admite que las ideas tienen una cierta relaci6n objetiva con 10 real, esto es, que representan cosas reales ante la mente humana, acaba afirmando que la esencia de estas nos es totalmente desconocida.

    Lo unico que podemos conocer a traves de los sentidos son las cualidades sensibles de las cosas, pero el concepto de sustancia no representa a ninguna cualidad sensible sino al sustrato en el que reposan dichas cualidades.

    Asf pues, y segun Locke, la genesis de la idea de sustancia esta en una serie de agrupaciones de ideas simples que se repiten 0 tienden a repetirse. Tenemos de ese modo una serie de agrupaciones 0 haces de cualidades (en Locke esto serin ~~ideas) y ~{al no imaginar de que modo esas ideas simples pueden subsistir por sf mismas, nos acostumbramos a suponer la existencia de algun substrato en el que subsisten y del que resultan; al que, por tanto, llamamos "sustancia" .59 De acuerdo con Locke, por tanto, la idea de sustancia no es mas que una noci6n oscura, un no se que que sirve de fundamento y sustrato a conjuntos de cualidades sensibles (los tradicionalmente 11amados accidentes).

    Como ya hemos sefialado, la metaHsica racionalista se apoyaba en la idea de sustancia para justificar la racionalidad de 10 real. Locke clara el primer paso para la critica de este concepto al poner de manifiesto que se trata en suma de 10 que pcidriamos Hamar en terminos del propio Locke una referenda misteriosa.

    No obstante, para comprender el sentido -0 mas bien, el creciente sinsentido- del concepto de sustancia en Locke, se hace necesario sefialar que este autor no esta analizando en las secciones del Ensayo a las que hace referencia Hume la

    59 John LOCKE: An Essqy Concerning the Human Understanding, lib"ro II, parte XXIII, secci6n 1"; pp. 390-391 de la ed. de A.c. Fraser, 2 vols., Oxford, Clarendon Press, 1984; p. 434 de la ed. de Sergio Rabade Romeo y :rvr Esmeralda Grucia, Madrid, Editora Nacional, 1980.

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    validez real de la sustancia, su existencia, sino la genesis de su . idea, con 10 que comienza el desarrollo del paradigma genetico, que por ejemplo considerara Michel Foucault espedfico del empirismo en su obra Las palabras y las cosas. A partir de esa retirada estrategica que, posteriormente, Hume desplazara ya no s610 al ambito genetico sino tambien allingiifstico y semintico, Locke inaugura el plantearniento crftico empirista en torno ala sustancia, 10 que es simplemente una modalidad espedfica del cuestionamiento empirista acerca de la natura- . leza de las ideas abstractas.

    Si aceptamos como hace Locke que los entes sensibles son ideas presentes ante la mente humana, la noci6n de sustancia parece innecesaria; Berkeley dira mas: sefialara que la noci6n de sustancia ademas de ser innecesaria es ininteligible, con 10 cual sentara ya todas las bases para la aplicaci6n a la noci6n de sustancia por parte de Hume delllamado criterio empirista de significado.

    En opini6n de Berkeley la expresi6n sustancia material carece de significado. Si el sustrato es algo que se encuentra por debajo de las cualidades sensibles 0 accidentes, habra de subyacer tambien a la extensi6n y ser, por tanto, el mismo extenso, 10 cual evidentemente nos lleva a una cadena sin fin, a una paradoja irresoluble.

    Como el criterio de existencia en Berkeleyes ser percibido y la sustancia material es, por definici6n, distinta de las cualidades sensibles, no podra tener ninguna relaci6n directa con nuestra percepci6n y, por consiguiente, sera imposible . demostrar su existencia. Y es que en sf misma la afirmaci6n de la realidad de objetos sensibles independientes del sujeto que los percibe resulta contradictoria dentro del planteamiento empirista del conocimiento.

    Es evidente que la crftica de Berkeley a la sustancia esto se repite en el texto de Hume que estamos comentandose basa en su rechazo anterior de las ideas abstractas: no hay ideas abstractas, todas nuestras ideas son particulares. Lo unico que hay en ciertos casos es una idea particular utilizada ensen

    81

  • II

    rido general. Como muy bien resume el propio Berkeley, una idea que considerada en sf misma es particular, se convierte en general cuando es consrruida para representar 0 significar todas las demas ideas particulares de la misma especie.60

    Ahora bien, la universalidad Ie pertenece a esta idea s610 en cuanto a su funci6n significativa; considerada en Sl misma yen cuanto a su contenido propio se trata de una idea particular siempre. Mas que ideas universales 0 generales, 10 que hay son ttfrminos lingu.isticos generales.

    Podemos pronunciar perfectamente la expresi6n susrancia material, pero estos terminos no denotan nada, no hacen referenda a ninguna idea general 0 abstracta. Si suponemos que, dado que podemos construir el termino, al rriismo Ie corresponde una entidad aparte de los objetos que percibimos, habremos sido simplemente inducidos a error por las palabras.

    Las doctrinas que en general aceptan que hay sustancias de alglin tipo pueden ser llamadas sustancialistas, las que 10 niegan, fenomenistas. Locke y Berkeley, a pesar de sus crfticas al concepto racionalista de sustancia, son sustancialistas pues no niegan la existencia 0 sentido de alglin tipo de sustancia: Locke acepta la existencia de sustancias individuales, Berkeley, la de sustancias espirituales; en cualquier caso, ambos detienen su anal isis, no por falta de valor filos6fico como tradicionalmente se les ha atribuido sino por pro pia coherencia de sus sistemas, en el momento de extender esta crftica al ambito de la sustancia espiritual y del sujeto humano. En vista de esto, se puede afirmar que Hume es el fi16sofo fenomenista por excelencia.

    60 George BERKELEY: A Treatise Concerning the Principles of Knowledge, p. 32 del tomo II de la ed. de A.A. Luce & T.E. Jessop de The Works of George Berke19, Bishop of Cll!}ne, 9 vols., London, 1948; p. 29 de la ttaducci6n de Pablo Masa, Barcelona, Orbis (Ha del Pensamiento, 91), 1985.

    David Hume comienza su cdtica de la idea de sustanda tratando de clasificarla dentro de su teotia acerca de los elementos basicos del conocimiento (impresiones e ideas). A partir de esto Hume va a analizar si dicha idea tiene un significado real 0 no. Hemos de recordar aqu1 el ya expuesto principio humeano segtin el cual el significado de un termino 0 simbo10 viene dado por su referenda a una impresi6n 0 por su descomposici6n en ideas mas simples que se refieren a las correspondientes impresiones.

    Como consecuencia de la aplicad6n de este criterio empirista de significado a la idea de sus tan cia, Hume se pregunta de que impresi6n 0 impresiones procede dicha idea. Ahora bien, como no podemos encontrar ninguna impresi6n (ni de sensaci6n ni de reflexi6n) que sea su fundamento u origen, Hume se vera obligado a poner en cuesti6n su legitimidad . como idea:

    Me gustarfa preguntar a esos fil6sofos que basan en tan gran medida sus razonamientos en la distind6n entre sustanda y accidente, y se imaginan que tenemos ideas claras de cada una de estas cosas, si la idea de sustancia se deriva de las impresiones de sensaci6n 0 de las de reflexi6n. Si nos es dada por nuestros sentidos, pregunto: ~por cual de enos, y de que modo? Si es percibida por los ojos, debera ser un color, si por los ofdos, un sonido; si por el paladar, un sabor; y 10 mismo con respecto a los demas sentidos. Pero no creo que nadie afirme que la sustancia es un color, un sonido 0 un sabor. La idea de susrancia debera derivarse, entonces, de una impresi6n de reflexi6n, si es que realmente existe. Pero las impresiones de reflexi6n se reducen a nuestras pasiones y emociones, y no parece posible que ninguna de estas represente una sustancia. Por consiguiente, no tenemos ninguna idea de sustanda

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  • que sea distinta de la de una colecci6n de cualidades parciculares, ni poseemos de ella otro significado cuando hablamos 0 razonamos sobre este asunto.

    La idea de sustancia ... no es sino una colecci6n de ideas simples unidas por la imaginaci6n y que poseen un nombre particular asignado a ellas, mediante el cual somos capaces de recordar -a nosorros 0 a otros- esa colecci6n.61

    Como sefiala el texto, la idea de sustancia no puede derivar de las impresiones de sensaci6n, puesto que entonces tendria que ser un color, un sab~r, un sonido, un olor, un tacto; pero la sustancia no es nada de eso, sino que se pretende que sea 10 que sustenta a todo eso.

    Como la idea de la sustancia necesita para tener sentido referirse a una impresi6n originaria, las (micas impresiones que nos quedan son las de reflexi6n, asi que tendr:i que ser una de ellas. Ahora bien, como las impresiones de reflexi6n se identifican en el sistema de Hume con las pasiones yemociones, tampoco sera posible argumentar en esta linea, ya que iquien sostendria que siente la emoci6n de la sustancia?

    Pero, si no deriva de ninguna impresi6n ide d6nde procede la idea de sustancia?

    Las impresiones se nos suelen dar agrupadas y es precisamente esa agrupaci6n 10 que nos produce la ilusi6n de que existe algo que subyace a las cualidades que producen las impresiones y a las impresiones mismas: la sustancia, que es sin6nimo de substrato, 10 que esta por debajo, upokeimenon.

    Pero el concepto de sustancia es algo vado por la simple raz6n de que no hay ninguna impresi6n que se refiera al supuesto soporte de todas nuestras agrupaciones de impresio

    61 THN, FD 104-105.

    84

    nes. Pero a pesar de algo tan evidente ha surgido la idea de sustancia y esto es 10 que principal mente Ie interesa explicar a cualquier paradigma empirista desde su modelo genetico de explicaci6n.

    La idea de sustancia -yen general todas las ideas abstractas- esta formada por la irnaginaci6n mediante la asociaci6n de una serie de impresiones claramente diversas y discretas. Dicha idea de sustancia no posee un correlato real sino que tan s610 expresa el enlace 0 uni6n realizado por la mente humana entre un conjunto de fen6menos sensibles. Pero en realidad de 10 unico que obtenemos impresiones es de tales fen6menos, no de algo que subyace a eIlos y los soporta. Por eso, se puede conduir que la sustancia es una ficci6n y el nombre sustancia un mero nombre que no denota nada.

    Una vez dado este primer paso deconstructivo del concepto racionalista de sustancia, el empirismo humeano da un segundo paso hacia la reconstrucci6n de dicho concepto de una manera fenomenista: debemos conduir, por tanto -y como ya se cit6 mas arriba-, que la sustancia no es mas que:

    una colecci6n de ideas simples unidas por la imaginaci6n y que poseen un nombre particular asignado a ellas, mediante el cual somos capaces de recordar -a nosotros 0 a otros- esa colecci6n.62

    N. 5.3.2. Segunda aplicacion crftica del criterio empirista de significado: el concepto de sustancia espitirual 0 Yo

    Dice Hume en el Resumen del Tratado de fa Naturaleza Humana:

    62 Idem.

    85.

  • Una ve:z mosrrado por el planteamiento de Hume que, en caso de que el Yo existiese como susrancia, al igual que todas las sustancias, no podria ser conocido por nosotros, Hume proceded, a redefinir el concepto de Yo --como en todos los casos anteriores de orros tipos de sustancia-: si el conocimiento humano esta limitado geneticamente a 10 que se nos aparece, al fenomeno, sera inevitable considerar el Yo como un haz 0 manojo de percepciones que encontramos asociadas entre sf con cierta frecuencia, a partir de 10 cual--debido ala costumbre 0 al habito de verlas unidas- (igual que en el concepto de causalidad) pensamos que existen superpuestas a una sustancia (en la causalidad a una idea abstracra), que es 10 que las mantiene unidas. Pero esto es 0010 una suposicion de fa imaginadon, igual que ocurre con la idea de sustancia material.

    En 10 que a mi respecta, siempre que penetro mas intimamente en 10 que llamo mi mismo tropiezo en todo momento con una u otra percepcion particular, ... Nunca puedo atraparme a mi mismo en ningUn caso sin una percepcion, y nunca puedo observar otra cosa que 1a percepcion ... Y si todas mis percepciones fueran suprimidas por 1a mente y ya no pudiera pensar, sentir, ver, amar u odiar tras la descomposicion de mi cuerpo, mi yo resultarfa comp1etamente aniquilado, de modo que no puedo concebir que mas haga falta para convertirme en una perfecra nada.

    ... [por tanto] "puedo aventurarme a afirmar que todos los demas seres humanos no son sino un haz 0 co1eccion de percepciones diferentes, que se suceden entre sf con rapidez inconcebib1e y estan en un perpetuo flujo y movimiento."))65

    65 THN, FD 399-400/ SB 252.

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    Esre Yo-multitud-de-percepciones 0 Yo-disgregado sigue pudiendo realizar rodas las funciones de conocimiento y accion que el Yo sustancial clasico desempefiaba; sin embargo, su concepcion reorica y la idea derivada de esta son mucho mas rigurosas desde el momento en que no utilizan ninguna idea que no este apoyada por una impresion. De este modo, la pretension de ajustarse al criterio empirista de significado y depurar ellenguaje metaffsico se muestran como las morivaciones esenciales del anaIisis humeano del concepro de Yo 0 sustancia espiritual individual.

    Ahora bien, para ser totalmenre justos con Hume y no atribuirle algo que no sosriene hay que dejar bien claro que Hume no niega la existencia del Yo sino que niega cualquier significado a la concepcion de ese Yo como una sustancia, ya que no hay ninguna impresion de algo que este por debajo de ' las cualidades que vemos en los otros, ni de las percepciones de nuestras propias cualidades.

    La mente es una especie de teatro en el que disrintas percepciones se presentan en forma sucesiva; pasan, vuelven a pasar, se desvanecen y mezclan en una varied ad infinira de posturas y situaciones. ( ... ) La comparacion del rearro no debe confundirnos: son solamente las percepciones las que constituyen la mente, de modo que no renemos ni la nocion mas remota dellugar en que se representan esas escenas, ni tampoco de los mareriales de que esran compuesras.66

    66 THN, SB 253/ FD 401.

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  • Iv. 5.3.3. Tercera aplicaciOn critica de fa teoria de las ideas y de los dmbitos de conocimiento: La critica de fa idea de causalidad como refaciOn necesaria entre fa causa y el eJecto

    Ya hemos visto, por tanto, de que forma el criterio empirista de significado surgido de la distinci6n prim aria entre impresiones e ideas y del subsiguiente principio de prioridad de aquellas sobre estas, sirve para resolver --desde la perspectiva humeana-la cuesti6n del supuesto concepto de sustancia. Lo mismo ocurre con la idea del Yo 0 sustancia espiritual individual. Finalmente, 10 mismo ocurrira como consecuencia de la aplicaci6n del criterio empirista de significado y de la divisi6n entre matters offocty relations ofideas al problema de la causalidad. Aunque este ha sido considerado el principal y casi el unico asunto de interes del Resumen y a veces tambien del Tratado, ahora vemos que forma parte del proyecto global humeano de critica de la metaffsica y la etica racionalista.

    AI referirnos mas arriba a la critica de Hume al concepto de sustancia, ya sefialabamos que desde el punto de vista del criterio empirista de significado, no existen propiamente ideas abstractas, sino tan s610 terminos linglifsticos particulares usados con un sentido general.

    Es decir, el argumento de Hume viene a sefialar que, si toda idea simple 0 compleja, de la memoria 0 de la imaginaci6n, remite a una impresi6n, y si el significado de dicha idea consiste en su referencia a dicha impresi6n, como toda impresi6n 10 es de algo particular, y ademas tiene en Sl misma una naturaleza particular, entonces propiamente no hay ideas abstractas 0 universales sino tan s610 ideas particulares pero que, debido ala costumbre de ser usadas para nombrar a una clase de individuos y no a individuos concretos, acaban asociandose a un termino cuya significaci6n es general y no particular; dice Hume sobre este punto 10 siguiente:

    90

    Es un principio universalmente admitido en filosofia que toda cosa de la naturaleza es individual( ... ) Las ideas abstractas, por consiguiente, son de suyo individuales, aunque puedan hacerse generales en la representaci6n. La imagen de la mente es s610 la de un objeto particular, aunque su aplicaci6n en nuestro razonamiento sea la misma que si fuera universal.67

    As{ pues, y como ya dijimos antes:

    Una idea particular se convierte en general al ser unida a un termino general; esto es, a un termino que por una conjunci6n debida a la costumbre guarda relaci6n con muchas otras ideas particulares y las hace f.kilmente presentes a la imaginaci6n.68

    Esto exactamente es 10 que ocurre con la idea de la relaci6n causa-efecto, con la causalidad.

    Hume habfa dividido el conocimiento en demostrativo y empfrico 0 probable; el primero es un conocimiento de relaciones invariables de ideas yel segundo de relaciones variables o cuestiones de hecho.

    La experiencia nos muestra que podemos equivocarnos al infedr un efecto de una causa 0 una causa de un efecto. Esto demuestra que la relaci6n causa-efecto es variable y constituye una cuesti6n de hecho. Por tanto, Hume considerara . evidente que s610 podemos conocer la relaci6n causa-efecto por la experiencia 0 el razonamiento empirico, pero nunca por deducci6n 0 demostraci6n.

    67 THN, SB 19-20/ FD 110. 68 THN. SB 22/ FD 113.

    91

  • Pero, entonces, como las uniones experienciales 0 facticas son siempre s610 probab1es y nunca necesarias 0 invariables, la experiencia s610 nos podra mostrar 1a conjund6n constante de dertos acontecimientos pero nunca su conexi6n necesaria:

    En la consideraci6n del movimiento comunicado de una bola [de billar] a otca, no podrfamos descubrir mas que continuidad, prioridad de 1a causa y conjunci6n constante. Pero, junto a estas circunstancias, se supone comtinmente que existe una conexi6n necesaria entre la causa y el efecto y que la causa posee algo, a 10 que llamamos porler, ofoerza, 0 energla. El problema reside en que idea llevan aparejada estos terminos. Si todas nuestras ideas 0 pensamientos se derivan de nuestras impresiones, este poder debe 0 descubrirse por sf mismo a nuestros sentidos 0 a nuestro sentido interno. Pero, es tan escaso el porler que se descubre por sf mismo a los sentidos en las operaciones de 1a materia, que los Cartesianos no han tenido el menor reparo en afirmar que la materia esta desprovista por completo de energfa y que todas sus operaciones se realizan simplemente con 1a energfa del Ser supremo. Pero la cuesti6n se plantea de nuevo: dQui idea tenemos de energla 0 porler incluso tratdndose del Ser supremo? Toda idea que tengamos de 1a Deidad (de acuerdo con los que niegan la existencia de ideas innatas) no es mas una composici6n de esas ideas que adquirimos a partir de la reflexi6n sobre las operaciones de nuestras propias mentes. Ahora bien, nuestras propias mentes no nos proporcionan noci6n alguna de energia mas de 10 que 10 hace la materia. Cuando consideramos nuestra voluntad 0 volici6n apriori, abstrayendo1a de la experiencia, no somos capaces de inferir ningUn efecto de ella. Cuando tenemos

    92

    la ayuda de la experiencia, esta s610 nos muestra objetos contiguos, sucesivos y unidos de forma constante. En general, por tanto, 0 no tenemos ninguna idea en absoluto de fuerza y energ(a, y estas palabras son ambas carentes de significado, o pueden significar tan s610 1a determinaci6n del pensamiento, adquirida por el habito, de pasar desde la causa a su efecto corriente.69

    Desde el punto de vista del ya mendonado criterio empirista de significado esto quiere decir que el termino causa, con el sentido de conexi6n necesaria entre dos eventos carece de significado, puesto que no hay ninguna impresi6n de una conexi6n necesaria sino tan s610 de conexiones mas 0 menos probab1es, como cualquier otca relaci6n factica. Pero, entonces, ~cual es el origen de 1a utilizaci6n metaHsica del termino causalidad como conexi6n necesaria?

    Lo que en opini6n de David Hume ocurre es que, cuando nos acostumbramos a ver que dos acontecimientos se siguen, hab1amos de que uno de ellos es causa del otro, en vez de decir que uno esra constantemente relacionado con el otro. Por consiguiente, Hume piensa que es el habito 0 1a costumbre (custom) de ver sucederse dos fen6menos 10 que nos lleva a creer que uno es causa del otro y que su relaci6n es de conexi6n necesaria.

    De este modo, 1a causalidad y en general cualquier dpo de inferencia empirica basado en ella quedan reducidos a meras formas de