hojaparroquial11 de julio de 2010Semanario de la Diócesis de Segorbe-CastellónNº 2.524

Francisco de Osona, “San Bruno delante del cadáver de Raimón Diocres”. Óleo sobre tabla. Cartuja de Valldecrist. Museo Bellas Artes de Castellón

2 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Cartujos: sólo Dios les bastaCreo que estamos en deuda con la orden cartu-jana ya que no ha alcan-zado el eco que merece, particularmente entre los valencianos. No obstante, frente al abandono y el expolio que han sufrido las cartujas valencianas, justo es reconocer que últimamente se observa aprecio y valoración de la fascinante herencia que hemos recibido de la or-den cartujana. Son muy abundantes los ejemplos de actividades encamina-das a difundir, investigar y defender el legado reci-bido de las Cartujas.

Recientemente, el in-terés de la Generalidad Valenciana por la recu-peración del patrimonio cultural se hace patente en la magnífica exposición “Memoria y arte del espí-ritu cartujano: las cartujas valencianas”, inaugurada en el Museo de Bellas Ar-tes de Valencia, y durante

este verano expuesta en el Museo de Bellas de Cas-tellón.

El legado espiritualImposible valorar el le-

gado cultural y social de las Cartujas sin adentrarnos en su riqueza espiritual. La orden de los cartujos es una orden contempla-tiva fundada por San Bru-

no en 1084 en Grenoble (Francia). Su lema, “La Cruz constante mientras el mundo cambia”, nos habla ya de lo mutable y lo permanente, lo abso-luto y lo relativo. Es una orden que vive la máxima austeridad. Retirados del mundo, viven entregados a la contemplación y la oración, la búsqueda de

Dios en el convencimien-to de que pocas cosas son necesarias par asentirse en paz y feliz.

Los cartujos irradian esa paz y felicidad refle-jada en sus luminosos rostros en cuya mirada brilla la paz, y alegría es simplemente el rostro de un monje. Es la búsqueda de Dios en la soledad. El cartujo vive la soledad en su separación del mundo, la vida en la celda y el si-lencio interior o soledad del corazón. No recibe prensa, radio, televisión ni Internet, y solamente el Prior (fuera de la clau-sura) está informado de los acontecimientos ex-teriores que transmite a la comunidad. A los tres votos, los cartujos aña-den el de estabilidad en el monasterio (siempre per-manecen vinculados a su monasterio del que nos e separan) y el voto de con-versión de costumbres o crecimiento en la entrega al Señor.

M. BLASCO. CASTELLÓN.

Reportaje

Hno Juan Aparicio, hijo de Les Useres y monje cartujo de Porta Coeli que murió en el 2008

Arquitectura espiritual

La arquitectura de una Cartuja está concebida para facilitar este estilo de vida en aislamiento y retiro. To-das las cartujas se ajustan a este esquema: un área de mayor dimensión que es el verdadero monasterio y otra de servicios y comunicación con el exterior (porte-ría, huéspedes, residencia del Prior, almacenes, talleres,

conrería…). En el centro del monasterio está la Iglesia dividida en tres zonas: coro de hermanos conversos (le-gos) y donados (novicios), coro de los monjes, y un espacio para personas de fuera. Un corredor conduce al gran patio con claustro done están las celdas de los monjes. Todas tienen el mismo tamaño. En este patio se encuentra el cementerio.

La celda del cartujo tiene como mobiliario un ca-mastro con jergón, un sitial de coro con su reclinato-rio y crucifijo, un banco, una mesa, una estantería y una imagen de la Virgen. Cuando entra en la celda, el monje siempre reza un Ave María. Todas tienen un huertecillo donde el cartujo cultiva hortalizas, plantas medicinales, flores… Por un torno recibe la comida (nunca carne), y come solo en su celda salvo domingo sy determinadas fiestas que comen todos en el refec-torio. El cartujo vive en sobriedad y pobreza máxima, y las obras de arte con que se dotó a las Cartujas están localizadas solamente en la iglesia y capillas.

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 3

El buen samaritanoQueridos diocesanos: El evangelio de este domingo presenta a Jesús camino de Jerusalén, donde concluirá su vida terrena y su misión salva-dora. También nosotros vamos de camino por la vida. Pero, ¿hacia dónde? En este contex-to, un letrado le pregunta a Jesús: ¿Qué hacer para alcan-zar la vida eterna, la vida plena y feliz? En verdad, el letrado no quiere hacer una pregunta sino poner una trampa a Jesús. Por eso Jesús no le responde, sino que le pregunta: ¿qué está escrito en la ley? Y el letrado le responde: amarás al Señor, tu Dios, y al prójimo como a ti mismo. Pues eso es lo que hay que hacer, sentencia Jesús.

El letrado insiste en el de-bate: ¿quién es mi prójimo? Su pregunta por el prójimo es un pretexto retórico para seguir su debate. Jesús recurre a una parábola, la del buen samari-tano. Allí no se teoriza sobre el prójimo, no se hacen cá-balas sobre la proximidad. El prójimo es todo el que está a nuestro lado, todo el que va de viaje con nosotros y como no-

sotros, porque todos somos caminantes, peregrinos, y vamos a la misma meta, aun-que no lo sepamos ni lo queramos sa-ber. Hasta entonces el prójimo eran los conciudadanos; ahora este límite desaparece. Mi prójimo es cual-quiera que tenga necesidad de mí y que yo pueda ayudar. “Se universaliza el concepto de prójimo, pero permaneciendo concreto” enseña Benedicto XVI. Aunque se extienda a todos los hombres, el amor al prójimo no se reduce a una actitud genérica y abstracta, poco exigente en sí misma, sino que requiere mi compro-miso práctico aquí y ahora.

En la parábola de Jesús no se habla del prójimo, pero se ve quién es, como se ve tam-bién cuántos hay que no sa-ben comportarse como tales. Un hombre iba de camino de Jerusalén a Jericó y fue asalta-do, maltratado y robado, que-dando medio muerto en la cuneta. Este hombre no tiene

nombre ni nacionali-dad, porque ese hom-bre es todo ser hu-mano. Hay muchos, demasiados hombres en la cuneta: pobres, parados, marginados, drogadictos, alcohó-licos, concebidos no nacidos, mujeres pre-sionadas para abortar,

matrimonios rotos… tantos y tantos hombres arrojados en la cuneta. Nos hemos empe-ñado en convertir la vida en una competición donde rija la ley del más fuerte. De ahí que el individualismo, el egoísmo, la autonomía absoluta ante Dios y ante los demás y la in-solidaridad presidan la vida y ahora también las leyes. Cada cual va a lo suyo.

Aquel hombre fue asal-tado por unos bandidos. La pobreza material y espiritual nunca es una fatalidad, es siempre el resultado de la ra-piña de otros. Con frecuencia su actividad está civilizada y legalizada por las sociedades ‘progresistas y avanzadas’ y sabe cubrir las apariencias. Son

los explotadores, ambiciosos, desalmados y desaprensivos que juegan con las necesida-des humanas para hacer sus ‘negocios’. Jesús denuncia a todos los bandidos que mal-tratan y explotan al hombre, a la mujer, al extranjero, a los niños, a los parados, a los que están en extrema necesidad, dispuestos a pasar por todo. Pero denuncia también a los sacerdotes y a los levitas, a to-dos los que buscan coartadas para encogerse de hombros ante la miseria y necesidades de los otros. Jesús denuncia también a los que separan el amor a Dios y el amor al pró-jimo.

Para llegar a Dios necesi-tamos pararnos en el cami-no junto al prójimo: allí está Dios. Amor a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más humilde encontramos a Jesús mismo y en Jesús en-contramos a Dios, la meta de nuestro camino.

Con mi afecto y bendi-ción,

Tribuna

Mons. CasiMiro López LLorente *

(*) obispo de segorbe-CasteLLón

por Juan ManueL giL

A propósito de un despropósitoAunque el título parezca un juego de pala-bras, no es precisamente de un juego de lo que voy a comentar. Se trata de un hecho que tiene su acogida en el lugar donde la cultura así la tienen aceptada, pero que a nosotros, católicos, nos parece inimitable. Aunque como luego se verá, a donde quiero aterrizar vale la pena acercarse. Pr eso invito al lector a que siga leyendo.

Existe un país africano que se llama Swazilandia, la tierra de los wazis, rozando los territorios de África del Sur. Un país rico, her-moso y pequeño, que ha sabido mantener su independencia, Pero independencia en todo, hasta en una costumbre que a nosotros nos suena a prehistórica y ahí está viva y colean-do. Swazilandia es una monarquía y su actual rey se llama Mswati III, que cada año añade a su harén una nueva esposa. La de este año hará la número trece.

Pues bien, para la elección anual, su ma-

jestad convoca en su palacio a todas las vírge-nes del país, que acuden encantadas y empe-rifolladas a la llamada del monarca para tener el honor de ser elegida. No voy a entrar en los detalles de la fiesta y en el abanico de los detalles que conlleva tan singular invitación. Porque a parte los singulares episodios de la fiesta, que debido a la cultura de aquellas gen-tes hemos de saber respetar, aunque no imi-tar, concurre un detalle que es el que motiva mi recuerdo de tan singular convocatoria, y ahí quiero precisamente aterrizar.

Son convocadas todas las vírgenes del país cada año. Y en el presente, han acudido al guiño amoroso del rey 50.000 mujeres de catorce a dieciocho años. Ahí es nada en un pequeño país. Ahí es nada, que tal cantidad de vírgenes, con la dignidad dibujada en su sonrisa, hayan acudido a la llamada del rey, sin complejos de bichos raros, y con la satis-facción de que su rey iba a recibir un gran

alegrón con su entrega.Y aquí es donde quiero conducir mis

pasos y llevar al conocimiento de nuestras jóvenes cristianas lo positivo y admirable de esta anécdota. Para poder ser escogidas por su rey, un hombre que no es precisamente un San Luis de Gonzaga, 50.000 chicas adoran su virginidad y la manifiestan con orgullo. ¿Qué podrán decir ante esta realidad algunas jóvenes cristianas que de la virginidad expre-san conceptos tan ofensivos? ¿Son muchas o pocas las que piensan negativamente de esta virtud? A veces da la impresión de que son más de las que nos gustaría a los que valora-mos cualquier oferta de vida, en este caso la virginidad, que se derivan de una auténtica vida cristiana. Pues que cunda el aprecio de esta virtud, cuando al aceptarla se lleva a tér-mino para agradar no a un rey pequeñito y mortal, sino para agradar al Rey de Cielos y Tierra, Nuestro Señor Jesucristo.

4 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Vida Diocesana

Álbum de la Peregrinación Hospitalidad Diocesana de Nuestra Señora de Lourdes

Los integrantes de la peregrinación de la Hospitalidad Diocesana de Ntra. Sra. de Lourdes de este año

La peregrinación a Lourdes se caracteriza por el espíritu de servicio de los participantes. A veces será animando las celebraciones litúr-gicas, otras ayudando a los peregrinos enfermos, siempre según el ejemplo de María y Bernardita

El Obispo, como pastor de la Diócesis, dio la palabra y el espíritu adecuado en sus intervenciones, como durante esta homilías en la Basílica dedicada a Santa Bernardita

Los enfermos tienen un protagonismo particular en esta peregri-nación. A menudo el testimonio de su fortaleza y gozo interior en el sufrimiento es uno de los mejores regalos que se llevan el resto de peregrinos

Gran parte del buen funcionamiento de esta peregrinación, es gra-cias al equipo de brancadiers (camilleros) y enfermeras que jóvenes y no tanto están al servicio desde muy pronto por la mañana, hasta que se necesite

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 5

Vida Diocesana

El sábado pasado, 3 de ju-lio, se constituyó el renovado Consejo Diocesano de Pasto-ral (CDP). El obispo, mons. Casimiro López Llorente, explicó que aunque no sea un organismo obligatorio, sí que es “muy oportuno en incluso necesario que exista en la Diócesis, pues permite la expresión de todos los fie-les, especialmente los laicos”. El obispo pidió a los nuevos consejeros que “nunca pier-dan de vista la relación del Consejo con la totalidad de la Iglesia Diocesana, a la que se tiene que servir para que el Evangelio llegue a todos”.

Aunque el CDP es un órgano consultivo, Mons. López Llorente subrayó “la importancia y el valor de sus decisiones, que sólo por ra-zones graves se aconseja que el obispo no las asuma”. En la primera reunión se ha tra-tado la programación dioce-sana para el curso próximo.

Como marco general, el Obispo indicó ámbitos de conversión en la Diócesis: personalizar la fe por una ex-periencia de encuentro con Cristo resucitado, potenciar el sentido de pertenencia y colaboración diocesana, consolidar una pastoral co-munitaria compuesta por células vivas, o subrayar la acción evangelizadora.

Éste órgano consultivo reúne a representantes de todos los ámbitos diocesa-nos, tanto sacerdotes como seglares, y tiene por misión ser una instancia “de comu-

nión y corresponsabilidad eclesial así como un instru-mento donde se expresa la catolicidad de la fe, que, en comunión con la Iglesia uni-versal y en España, posibilita al Obispo conocer el pare-cer de sus fieles en aquellas cuestiones que son motivo de atención o estudio por la Iglesia diocesana”, según describe el segundo artículo de sus estatutos.

Valorar y sugerir ejes pastorales

Los fines del CDP son estudiar y valorar, bajo la au-

toridad del Obispo, lo que se refiere a las actividades pas-torales en la Diócesis, y su-gerir conclusiones prácticas sobre ellas a fin de promover la coherencia de la vida y ac-ciones del Pueblo de Dios con el Evangelio, desarrollar la dimensión misionera de la fe y contribuir así a la cons-trucción de un mundo más fraterno y humano.

El CDP está presidido por el Obispo, y compuesto por miembros natos (el vica-rio general y de pastoral, los rectores de los Seminarios Mayores, los presidentes de los Cabildos Catedral y Con-catedral, y el presidente/a de la Confederación de Reli-giosos diocesana), elegidos (entre sacerdotes y seglares de los diversos arciprestazgos y delegaciones diocesanas) y de libre designación.

+ La semana próxima, Hoja Parroquial publica-rá la lista de miembros del CDP.

A la Virgen María -la más bella flor- le dedicamos el mes de mayo, que es el mes de las flores. El mes de julio, que es el mes de los frutos, se lo dedicamos también a Ma-ría bajo la advocación de El Carmen. A ella se profesa una devoción especial en España y en Italia, en Portugal, en América Latina, en Filipinas, y desde 1901 es la patrona de la marina española. Con este motivo, queremos obsequiar-la con este sencillo recuerdo a su escapulario.

«La devoción del Escapu-lario del Carmen ha hecho

correr sobre el mundo un río caudaloso de gracias espiritua-les y temporales». Así decía el papa Pío XII a una multitu-dinaria peregrinación que ha-bía acudido a Roma de todas partes del mundo para con-memorar el VII centenario de la promesa del santo Escapu-lario del Carmen hecha a san Simón Stock en 1251.

Las promesasSegún la tradición, san Si-

món Stock, superior general de la orden del Carmen, ora-ba a María con la oración que él mismo había compuesto y que cantan o rezan cada día todos los carmelitas. Enton-

ces se le apareció la Virgen mostrándole el Escapulario de su orden a la vez que le decía: «Este será el privilegio para ti y todos los carmelitas, quien muriere con él no pa-decerá el fuego del infierno, es decir, el que con él muriese se salvará».

Casi un siglo después, la Madre de Dios otorgaba otro favor a los que murieran vis-tiendo piadosamente el Es-capulario del Carmen, al de-cirle al papa Juan XXII: «Yo, su Madre de gracia, bajaré el sábado después de su muerte y a cuantos -religiosos, ter-ciarios y cofrades- hallare en el purgatorio los libraré y los

llevare al monte santo de la vida eterna». Es el llamado “privilegio sabatino”.

El Escapulario es «un sa-cramental» y por ello el valor intrínseco le viene de la mis-ma Iglesia, independiente-mente de que sean históricas o no las promesas de 1251 a san Simón y la de 1322 al papa Juan XXII. Quien viste el Escapulario del Carmen queda incardinado a la orden del Carmen -orden profun-damente mariana- y recibe un memorial de la vida y virtudes de la Virgen María, simbolizadas en el escapula-rio, y que se deben procurar practicar.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

R. M. LÓPEZ MELÚS

El vestido de María: su Escapulario

La Diócesis constituye su nuevo Consejo Diocesano de Pastoral

16 de Julio, Fiesta de la Virgen del Carmen

El Obispo, de espaldas, presidiendo la primera reunión del CDP

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Imágenes de la Cartuja de ValldecristNuestro Patrimonio

Plano de la Cartuja de Valldecrist en 1718

Plano general de las ruinas

“Apoteos i s de San Bruno entre cartu-jos”. Vicente Castelló, siglo XVII. Procede de la Cartuja de Valldecrist. Museo BBAA.Castellón

Estado actual de la puerta de la iglesia principal de Vallde-crist

“San Bru-no”. Fran-cisco de Osona. Siglo XVI. Procede de la Cartuja de Vallde-crist. Museo BBAA. Cas-tellón

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 7

El Evangelio del Domingo

“¿Quién es mi prójimo?”Primera LecturaDt 30,10-14. Habló Moisés al pueblo diciendo: -Escucha la voz del Señor tu Dios, guardan-do sus preceptos y mandatos; lo que está escrito en el código de esta ley; conviértete al Señor tu Dios con todo el corazón, y con toda el alma. Porque el precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda ni inal-canzable; no está en el cielo, no vale decir: «¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?» Ni está más allá del mar, no vale decir: «¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclama-rá, para que lo cumplamos?» El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo. Palabra de Dios.

Salmo responsorialPs 68. R/. Humildes, buscad al Señor y revivirá vuestro corazón. R/. Mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche tu gran bon-dad, que tu fidelidad me ayu-

de. Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia, por tu gran compasión vuélvete hacia mí. R/. Yo soy un pobre mal-herido, Dios mío, tu salvación me levante. Alabaré el nombre de Dios con cantos, procla-maré su grandeza con acción de gracias. R/. Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y vivirá vuestro co-razón. Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. R/. El Señor salvará a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá. La estirpe de sus sier-vos la heredará, los que aman su nombre vivirán en ella. R/.

Segunda LecturaCol 1,15-20. Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, pri-mogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos, Dominaciones, Prin-cipados, Potestades; todo fue creado por él y para él. El es anterior a todo, y todo se man-tiene en él. El es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.

El es el principio, el primogé-nito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él qui-so reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz. Palabra de Dios.

EvangelioLc 10,25-37. En aquel tiem-po, se presentó un letrado y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: -Maestro, ¿qué ten-go que hacer para heredar la vida eterna? El le dijo: -¿Qué está escrito en la Ley?, ¿qué lees en ella? El letrado contestó: -«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.» El le dijo: -Bien dicho. Haz esto y ten-drás la vida. Pero el letrado, queriendo aparecer como jus-to, preguntó a Jesús: -¿Y quién es mi prójimo? Jesús dijo: -Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos

bandidos, que lo desnuda-ron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel ca-mino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde esta-ba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heri-das, echándoles aceite y vino y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una po-sada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: -Cuida de él y lo que gastes de más ya te lo pagaré a la vuelta. ¿Cuál de estos tres te parece que se por-tó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos? El letrado contestó: -El que practicó la misericordia con él. Díjole Jesús: -Anda, haz tú lo mismo. Palabra del Señor.

Próxima semana: Gén 18, 1-10ª / Sal 14 / Col 1,24-28 / Lc 10,38-42

Domingo XV del Tiempo Ordinario (3ª Semana del Salterio)

Santoral11 de julio.San Benito, abad, pa-trono de Europa.Nació en Nursia, región de umbría, hacia el año 480. Después de haber

recibido en Roma una adecuada formación, comenzó a practicar la vida eremítica en Subiaco, donde reunió a algunos discípulos; más tarde se

trasladó a Casino. Allí fundó el célebre monas-terio de Montecasino y escribió la Regla, cuya di-fusión le valió el título de patriarca del monaquismo

occidental. Murió el 21 de marzo del año 547, pero, ya desde finales del siglo VIII, en muchos lugares comenzó a celebrarse si memoria el día de hoy.

Manuel Blasco, sacerdote

Dep. Legal: CS97-1960Suplemento del B.O. del Obispado

Edita: Obispado de Segorbe-Castellón Director: Juan Manuel Gil Coordinador: Josep Miquel Francés Redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: Teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / mcssegorbecastellon@planalfa.es / hpsegorbecastellon@hotmail.com / www.obsegorbecastellon.es

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“El tiempo se ha parado a las puertas de la Cartuja”

¿Qué es un especialista en la vida cartujana? Desde luego no basta con los co-nocimientos históricos. Es necesaria una simpatía, una cercanía de corazón, como la que tiene Manuel Blasco. Sa-cerdote e hijo de Altura, o lo que es lo mismo: ha crecido impregnado del espíritu de Valldecrist, que ha sido una de las principales cartujas de España.

- ¿De dónde le viene su simpatía por la orden Car-tujana?

- Es sencillo: soy de Al-tura. He vivido cerca de la Cartuja de Vall de Crist y de pequeño he jugado entre sus ruinas. Todos los rinco-nes de esta Cartuja, todas las personalidades que por este monasterio pasaron, me son familiares. Además, he podi-do conocer de cerca algunas otras Cartujas.

- ¿Cómo se ha valorado en la Comunidad Valencia-na la presencia cartujana en su historia?

- Tras la ocupación fran-cesa (1808), la supresión de los conventos y la expulsión de los monjes (trienio libe-ral, en 1820), la desamorti-zación (1835) y la venta de

todos sus bienes (1836), las cartujas han sufrido un daño añadido: el olvido histórico. Afortunadamente, hoy se va-lora y se aprecia un creciente interés por la parcela espiri-tual y cultural de la orden de San Bruno.

- Resulta misterioso el mundo de los cartujos…

- Ciertamente, cuando San Bruno funda la Gran Cartuja pasa de la vida ere-mítica (solitarios) a la vida cenobítica (comunidad) sin perder el aislamiento del mundo. La vida de la co-

munidad está protegida del exterior por la clausura. El tiempo se ha parado a las puertas de la Cartuja y viven como en el momento de su fundación por el aislamiento y la contemplación. En la Cartuja todo está orientado hacia la contemplación, el culto y la unión con Dios. El aislamiento en que viven y el estilo de vida de sencillez y renuncia a lo que para otros nos resulta imprescindible, es lo que da a la Cartuja ese carácter de misterio.

- ¿Qué atrae para que

un hombre o una mujer pueda consagrarse a Dios a través una disciplina tan radical?

- La elección de este estilo de vida solamente se puede entender desde la perspecti-va de la fe: la búsqueda de Dios en la oración, el culto, el silencio, el trabajo y el des-prendimiento, convencidos que para vivir la verdad, la paz y la felicidad, con muy pocas cosas bastan. La vida cartujana es una forma de al-canzar la sabiduría, caminar sobre las aguas, disfrutar del cielo. En el silencio aprenden a ver y oír. Esta es la sabidu-ría de la Cartuja.

- ¿Podemos vivir en lo cotidiano algo del espíritu cartujano?

- Naturalmente. Conven-cernos que pocas cosas son necesarias e imprescindibles. Cuando nos complicamos la vida con lo superficial, cuan-do vivimos hacia fuera más que en la interioridad, cuan-do buscamos el ruido antes que el silencio, cuando cree-mos que la contemplación es una pérdida de tiempo… en la Cartuja se aprende que hay otras formas de vivir en plenitud. Así lo reflejan los luminosos rostros de los car-tujos.

G. FARRÉ. CASTELLÓN.