Tema: Introducción de historia de instituciones y normales.

En el campo de la educación, los docentes, investigadores, gestores de la educación, supervisores y los llamados apoyos técnicos se han visto obligados a irse sumando a la llamada profesionalización por medio de normativas y prácticas institucionales que incluye la formación inicial de nivel superior, permanente y continua.

Las preguntas claves que nos hacemos para ver los avances del grado de educación de los profesionales en la educación son los siguientes.

¿Qué profesionales en el campo de la educación se han venido constituyendo en las décadas siguientes?¿Cuáles han sido las políticas y normativas para el ejercicio y formación de profesionales de la educación? ¿Qué instituciones ofrecen la formación en esas profesiones?¿Cuáles son las características y diferencias especificas de esas instituciones?¿Dónde se encuentran?

Dentro de las instituciones formadoras de docente destacan las siguientes:Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. La Universidad Pedagógica NacionalLa Facultad de Psicología de la UAEMLa Escuela Normal Superior Particular Lic. Benito Juárez GarcíaEl Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos.

Se reunieron con el propósito de tener una visión panorámica y detallada de las instituciones formadoras de profesionales en la educación en nuestra entidad federativa.

De aquí se desprenden 2 libros. El primero, “historia de normales, memorias de maestros” en este se presentan las contribuciones sobre el Centro de Actualización del Magisterio, La Escuela Particular Normal Superior del Estado, la Escuela Rural de Amilcingo, La Escuela Normal Urbana Federal de Cuautla, la Escuela Normal Superior Particular Benito Juárez García del SNTE y los Centros de Maestros. Estas escuelas sirvieron de guía de redacción para los libros desarrollados. Las últimas dos escuelas se establecieron entre 1944 y 1997, cuando la educación normal solo requería como antecedente de escolaridad la primaria y a partir de 1952 la secundaria, por lo que el certificado de estudio obtenido correspondía a un nivel considerado subprofecional, con una escolaridad total de 9 años y de 13 respectivamente.

El segundo se llama “historia de instituciones y profesiones de maestros”. Es este libro se plasma que la formación inicial de los docentes de educación básica comenzó a ser considerada

formalmente carrera profesional, con el mismo grado de escolaridad que las demás carreras universitaria comprendiendo un mínimo de 16 años de estudios formales.

Durante el crecimiento de la demanda de estudios para profesores, se incrementa la proporción de mujeres como docentes en las instituciones formadoras de maestros impulsando otras dinámicas y plateando otros problemas en estas organizaciones que exige procesos de formación continua y permanente, ampliando la brecha entre las posibilidades reales de formación credencializada o las condiciones de equidad para profesores y profesoras.

Se fundó la Universidad Pedagógica Nacional en 1979 con el fin de que los docentes de la educación básica a un nivel considerado subprofecional. Y se creo con el fin de de considerar a la docencia como una profesión universitaria, sin importar el nivel educativo en el que desempeñen.

En 1978 La Universidad Pedagógica Nacional unidad Ajusco abrió las Licenciaturas en Sociología de la Educación, Psicología Educativa, Administrativa Educativa, Pedagogía y Educación Básica. también ofreció certificaciones profesionales para los maestros normalistas en servicio en 64 unidades a partir de 1979 “caso de Morelos”. Expidiendo títulos de Licenciatura en Educación Básica y posteriormente La Licenciatura en Educación Primaria y Educación Preescolar, en la modalidad a distancia y en 1985 se modifico a sistemas semiescolarizados. Con estos acuerdos la educación y la profesionalización docente sube a 17 años de escolarización. Y se abren programas para apoyar la formación permanente de los licenciados en educación.

La Universidad Pedagógica Nacional es una institución pública de educación superior, creada por decreto presidencial el 25 de agosto de 1978. Tiene la finalidad  de formar profesionales de la educación en licenciatura y posgrado para atender las necesidades del Sistema Educativo Nacional y de la sociedad mexicana en general.  Ofrece, además,  otros servicios de educación superior como especializaciones y diplomados, realiza investigación en materia educativa y difunde la cultura pedagógica, la ciencia y las diversas expresiones artísticas y culturales del país.

Cuenta con 76 Unidades y 208 subsedes académicas en todo el país, que se constituyen en un Sistema Nacional de Unidades UPN. En cada una de estas unidades académicas las actividades programadas buscan responder a las necesidades regionales del magisterio y del Sistema Educativo Nacional.

La Universidad cumplió en agosto de 2008, su trigésimo aniversario. Es la institución pública más importante de México en la formación de cuadros especializados en el campo educativo. La planta académica de la UPN en todo el país, genera conocimientos, estrategias y modelos pedagógicos para comprender y transformar la educación. Por eso, el lema que distingue a la Universidad Pedagógica Nacional es: Educar para transformar.

La UNP de Cuernavaca fue creada en 1979 en conjunto Subunidades de Cuautla y Galena que se establecen con el fin de formar profesionales normalistas.Por tal motivo la UAEM debió cerrar las escuelas normales que tenia a su cargo. Se estableció entonces el instituto de ciencia de la educación.

En 1984 por decreto presidencial, los estudios mínimos para ser profesores de primaria y preescolar se avalo que el grado de Licenciatura, con el requisitos de bachillerato previo, con lo que las normales se convirtieron en instituciones de nivel superior.

Como efecto a esto se registro 17280 docentes trabajando en escuelas normales en el país, 10998 en instituciones publicas y 6292 en privadas, esto es un total de docentes de normal registrados, 64 por ciento laboran en organismos públicos y el 36 por ciento en privados, pero según esa misma fuente en Morelos 16 por ciento de los formadores laboran en instituciones publicas y 84 por ciento en instituciones privadas.

Así pues en Morelos la situación es muy peculiar. Súmese a los anterior que mientras en otros estados la Licenciatura en Educación Secundaria es ofrecida por los Centros de Actualización del Magisterio controlados por la SEP, en Morelos la ofrecen solo dos normales superiores privadas y una de ellas del SNTE.

Escuelas Normales Superiores

Pensar la calidad de la educación lleva a preguntarse sobre el mejoramiento de la labor de los docentes por ser ellos los responsables de crear los ambientes de enseñanza y aprendizaje pertinentes para motivar el desarrollo de competencias en los niños y los jóvenes.

La finalidad de las profesionalización docente es "fomentar la actualización y el fortalecimiento de las competencias de los docentes", en el marco de un desarrollo profesional continuo.

Es precisamente dentro de este contexto que se concibe el Programa Nacional de Formación de Educadores, que tiene como propósito el fortalecimiento de las competencias profesionales de los educadores del país, para lograr cambios significativos en sus prácticas pedagógicas e impactar, en consecuencia, el desarrollo de las competencias de los estudiantes, se trata ante todo, de un programa que busca contribuir al proyecto educativo de nación aportando a la cualificación profesional de los docentes del país.

Uno de los aspectos sobre los cuales la política de calidad pone un especial énfasis tiene que ver con la formación inicial de educadores; es decir, el momento en el que los futuros docentes adquieren los saberes y competencias básicas que les permitirán ejercer la profesión. En esta

línea, las escuelas normales superiores se constituyen en instituciones educativas relevantes por ser instituciones formadoras de maestros para la educación preescolar y básica primaria, dos niveles educativos claves en tanto que es en ellos donde se cimientan las bases para los futuros aprendizajes; pero además, por el rol protagónico que a nivel regional y nacional han tenido estas instituciones educativas en la historia de la educación de nuestro país.

La Universidad Pedagógica Nacional en Morelos:

Entrando a la Madurez. La UPN Morelos. En sus últimos años, académicos ha brindado esporádicamente asesoría a varias instituciones educativas sobre el diseño curricular, organización de eventos académicos, planeación y organización académica, apoyos sobre programas, redacción de informes y evaluaciones. Participan anualmente en la elaboración o revisión de documentos de política educativa institucional, sectorial, a nivel estatal y nacional, así como en la evaluación de programas nacionales y estatales o académicos e institucionales.

Se elabora tanto el diagnostico de subsistemas como de programas, entre estudios relacionados con la investigación educativa de carácter local y nacional. Además de apoyar a diseñar libros de texto para los nuevos programas. Este apoyo que brionda la UPN Morelos va desde nivel básico hasta superior cubriendo educación indígena y especial. Y además en el proceso de especialización continua ofrece niveles de posgrado que se iniciaron a partir del año 2007.

Universidad Pedagógica Nacional

Misión

La Universidad Pedagógica Nacional - Morelos (UPN-Morelos) tiene por finalidad prestar, desarrollar y orientar servicios educativos de tipo superior encaminados a la formación y actualización de profesionales de la educación de acuerdo a las necesidades del sistema educativo en todos sus niveles y modalidades, así como las educativas de la sociedad civil, con sentido ético, conciencia democrática, dominio de los métodos y técnicas pedagógicas, como parte de sus esfuerzos por la innovación en la cultura pedagógica, encaminados a la transformación social con principios de sustentabilidad.

VISIÓN La Universidad Pedagógica Nacional - Morelos es una institución relevante de la formación de profesionales de la educación y de la investigación educativa en el estado de Morelos. Se caracteriza como una Universidad de vanguardia nacional e internacional, actualizada

en los cambios pedagógicos y de alta tecnología, reconocida por su trabajo académico y de investigación, por lo que es consultada frecuentemente por diferentes instancias de la Secretaría de Educación estatal y federal.

Se establece como un organismo descentralizado con estatuto jurídico y patrimonio propios. Cuenta con varios convenios nacionales e internacionales. Es una Unidad con dos sólidas sedes regionales y consolidados órganos colegiados. Es un centro de investigación educativa, generador de nuevos conocimientos sobre la educación y la práctica educativa. Apoya al sistema educativo estatal y es consultada por él. Ha ampliado sus programas de formación de docentes y de profesionales de la educación con:

tres nuevos diplomados regionales • tres nuevas especializaciones• un doctorado regional• cursos y talleres de formación continúa

La Universidad Pedagógica Nacional - Morelos participa en una red universitaria integrada por una federación de Unidades y subsedes UPN distribuidas en todo el territorio; participa en otras redes de Instituciones de Educación Superior; es una institución asociada a la red de UNESCO; además es un punto de encuentro de científicos y educadores que colaboran con el fin de contribuir al mejoramiento del sector educativo nacional en todos sus niveles.

La Universidad Pedagógica Nacional – Morelos y las subsedes, a partir de las directrices, institucionales, atienden prioritariamente los problemas educativos locales, regionales y nacionales, a través de programas de docencia, investigación, difusión, extensión, vinculación, movilidad estudiantil y de profesores, como de producción editorial, para lo cual coordinan su trabajo con las autoridades educativas correspondientes, con las universidades locales y con las instituciones dedicadas a la formación de formadores En la Universidad Pedagógica Nacional – Morelos, hay un grupo consolidado de académicos de tiempo completo, medio tiempo y tiempo parcial, la mayoría de los cuales cuenta con grados superiores a la maestría y se actualiza permanentemente. Existe un programa de incorporación de nuevos profesores para dar continuidad a los proyectos de investigación, docencia y difusión.

La Universidad Pedagógica Nacional - Morelos atiende a sus alumnos con programas de licenciatura, especialización, maestría, doctorado y educación continúa en la unidad central y en las subsedes. Entre sus alumnos hay profesores en servicio que cursan estudios de Licenciatura, posgrado y educación contínua con reconocimiento para efectos de promoción en Carrera Magisterial. Otros alumnos son bachilleres que estudian programas destinados a formar profesionales de la educación que atienden a la población marginal, de los medios urbano y rural, o bien a jóvenes y adultos, niños de educación inicial e instituciones con necesidades de personal en gestión educativa.

Todos los alumnos participan en cursos en los que adquieren competencias en las más modernas tecnologías de la educación, entre ellas las computacionales y comunicativas. Participan además en cursos que los habilitan en lenguas en que se difunden las más destacadas investigaciones e intervenciones educativas a nivel mundial.

Los egresados de los programas de formación tienen una amplia aceptación en el sector educativo nacional. La mayoría de sus egresados se titula a través de esquemas flexibles pero rigurosos. Hay evidencia de que, quienes se forman como profesionales de la educación en la Universidad Pedagógica Nacional - Morelos, son capaces de mejorar sensiblemente su práctica educativa en diferentes ámbitos.

La producción académica de la Universidad Pedagógica Nacional – Morelos, goza de amplio reconocimiento nacional por su originalidad y su influencia en el diseño de planes, programas, proyectos de intervención y modelos educativos innovadores. Se expresa también en producciones y coproducciones editoriales que promueven la innovación educativa y el desarrollo cultural con equidad.

Por su naturaleza y vocación la Universidad dispone una red de telecomunicaciones, sistemas y plataformas que permiten que sus subsedes compartan información, recursos humanos y ofrezcan programas de estudio de carácter innovador y de tipo no presencial. Cuenta son sistemas informáticos que integran los Servicios Escolares, los Servicios bibliotecarios, la información financiera, la académica y administrativa, con consultas en línea para internos y externos, que facilitan en línea la información pública y la rendición de cuentas.

La biblioteca es el mayor acervo especializado en la entidad, está digitalizada, forma parte de la red nacional de bibliotecas y da servicio a la comunidad de todo el Estado, así como a un número amplio de expertos.

Cuenta con suficientes inmuebles y equipamiento de tecnología educativa de punta en cada una de sus sedes, por lo cual es visitada y consultada frecuentemente por usuarios de los servicios educativos locales y regionales.

La Universidad ejerce un visible liderazgo en la Red Nacional de Universidades UPN, capta recursos que le permiten mantener activos sus proyectos de investigación e intervención educativa, así como apoya a sus mejores estudiantes. Ha demostrado su capacidad de encabezar el debate educativo en la entidad y de involucrarse en los escenarios nacionales e internacionales. La Universidad Pedagógica Nacional – Morelos es un valioso recurso educativo con aprecio social y es un referente para la autoridad educativa y las organizaciones civiles con programas educativos, sociales y culturales.

La combinación de la investigación educativa con la docencia de alta calidad y la intervención educativa, apoyada en las prácticas profesionales y el servicio social de sus egresados, ha convertido a la Universidad Pedagógica Nacional –

Morelos, en una institución de renombre, formadora de profesionales de la educación, que favorece la inclusión educativa de niños y jóvenes en condiciones de desigualdad social y cultural. La modernidad aquí se expresa como una síntesis de lo foráneo y de lo propio, gracias al aporte de sus estudiantes, sus egresados, sus trabajadores administrativos, de apoyo y académicos.

VISIÓN al año 2012.

La siguiente es la visión al 2012 construida en marzo de 2007 entre los académicos y el personal administrativo en un foro de Prospectiva de la UPN Morelos.

“La Universidad Pedagógica Nacional Morelos es una institución relevante de la formación de profesionales de la educación y de la investigación educativa en el estado de Morelos. Se caracteriza como una Universidad de vanguardia nacional e internacional, actualizada en los cambios pedagógicos y de alta tecnología, reconocida por su trabajo académico y de investigación, por lo que es consultada frecuentemente por diferentes instancias de la Secretaría de Educación estatal y federal. Se establece como un organismo descentralizado con estatuto jurídico y patrimonio propios. Cuenta con varios convenios nacionales e internacionales. Es una Unidad con dos sólidas sedes regionales y consolidados órganos colegiados. Es un centro de investigación educativa, generados de nuevos conocimientos sobre la educación y la práctica educativa. Apoya al sistema educativo estatal y es consultada por él. Ha ampliado sus programas de formación de docentes y de profesionales de la educación con tres nuevos diplomados regionales, tres nuevas especializaciones, un doctorado regional y cursos y talleres de formación continua. La Universidad Pedagógica Nacional Morelos participa en una red universitaria integrada por una federación de unidades y subsedes UPN distribuidas en todo el territorio; participa en otras redes de instituciones de educación superior; es una institución asociada a la red de UNESCO, además es un punto de encuentro de científicos y educadores que colaboran con el fin de contribuir al mejoramiento del sector educativo nacional en todos sus niveles. La Universidad Pedagógica Nacional Morelos y las subsedes, a partir de las directrices, institucionales, atienden prioritariamente los problemas educativos locales, regionales y nacionales a través de programas de docencia, investigación, difusión, extensión, vinculación, movilidad estudiantil y de profesores, como de producción editorial, para lo cual coordinan su trabajo con las autoridades educativas correspondientes, con las universidades locales y con las instituciones dedicadas a la formación de formadores. En la Universidad Pedagógica Nacional Morelos hay un grupo consolidado de académicos de tiempo completo, medio tiempo y tiempo parcial, la mayoría de los cuales cuenta con grados superiores a la maestría y se actualiza permanentemente. Existe un programa de incorporación de nuevos profesores para dar continuidad a los proyectos de investigación docencia y difusión. La universidad Pedagógica Nacional Morelos atiende a sus alumnos con programas de licenciatura, especialización, maestría, doctorado y educación

continua en la unidad central y en las subsedes. Entre sus alumnos hay profesores en servicio que cursan estudios de licenciatura, posgrado y educación continua con reconocimiento para efectos de promoción en Carrera Magisterial. Otros alumnos son bachilleres que estudian programas destinados a formar profesionales de la educación que atienden a la población marginal de los medios urbano y rural, o bien a jóvenes y adultos, niños de educación inicial e instituciones con necesidades de personal en gestión educativa. Todos los alumnos participan en cursos en los que adquieren competencias en las más modernas tecnologías de la educación, entre ellas las computacionales y comunicativas. Participan además en cursos que los habilitan en lenguas en que se difunden las más destacadas investigaciones e intervenciones educativas a nivel mundial. Los egresados de los programas de formación tienen una amplia aceptación en el sector educativo nacional. La mayoría de sus egresados se titula a través de esquemas flexibles pero rigurosos. Hay evidencia de que, quienes se forman como profesionales de la educación en la UPN Morelos son capaces de mejorar sensiblemente su práctica educativa en diferentes ámbitos. La producción académica de la UPN Morelos , goza de amplio reconocimiento nacional por su originalidad y su influencia en el diseño de planes, programas, proyectos de intervención y modelos educativos innovadores. Se expresa también en producciones y coproducciones editoriales que promueven la innovación educativa y el desarrollo cultural con equidad. Por su naturaleza y vocación la Universidad dispone una red de telecomunicaciones, sistemas y plataformas que permiten que sus subsedes compartan información, recursos humanos y ofrezcan programas de estudio de carácter innovador y de tipo no presencial. Cuenta con sistemas informáticos que integran los Servicios Escolares, los Servicios bibliotecarios, la información financiera, la académica y administrativa, con consultas en línea para internos y externos, que facilitan en línea la información pública y la rendición de cuentas. La biblioteca es el mayor acervo especializado en la entidad, está digitalizada, forma parte de la red nacional de bibliotecas y da servicio a la comunidad de todo el Estado, así como a un número amplio de expertos. Cuenta con suficientes inmuebles y equipamiento de tecnología educativa de punta en cada una de sus sedes, por lo cual es visitada y consultada frecuentemente por usuarios de los servicios educativos locales y regionales. La Universidad ejerce un visible liderazgo en la Red Nacional de Universidades UPN, capta recursos que le permiten mantener activos sus proyectos de investigación e intervención educativa, así como apoya a sus mejores estudiantes. Ha demostrado su capacidad de encabezar el debate educativo en la entidad y de involucrarse en los escenarios nacionales e internacionales. La UPN Morelos es un valioso recurso educativo con aprecio social y es un referente para la autoridad educativa y las organizaciones civiles con programas educativos, sociales y culturales. La combinación de la investigación educativa con la docencia de alta calidad y la intervención educativa, apoyada en las prácticas profesionales y el servicio social de sus egresados, ha convertido a la UPN Morelos en una institución de renombre, formadora de profesionales de la educación que favorece la inclusión educativa de niños y jóvenes en condiciones de desigualdad social y cultural. La modernidad aquí se expresa como una síntesis de lo foráneo y de lo propio, gracias al aporte de sus estudiantes, sus egresados, sus trabajadores administrativos, de apoyo y académicos.”

Además:

Atiende una población de 649 alumnos, de los cuales 186 son de la LIE 2002, 423 de LE 1994, LEPEPMI 20 y Maestría 20, la mayor parte de ellos son profesores en servicio que cursan estudios con reconocimiento para efectos de promoción en Carrera Magisterial; los egresados de los programas de formación tienen una amplia aceptación en el sector educativo nacional.

Se titulan a través de esquemas flexibles pero rigurosos; hay evidencia de que, quienes se forman como docentes son capaces de mejorar sensiblemente su practica en el aula; Participa en una Red Universitaria integrada por una federación de Unidades y subsedes UPN distribuidas en todo el territorio nacional; es un punto de encuentro de científicos y educadores que colaboran con el fin de contribuir al mejoramiento del sector educativo nacional en todos sus niveles; tiene un grupo consolidado de profesores, investigadores de tiempo completo, la mayoría de ellos con grados superiores a la licenciatura su producción académica goza de amplio reconocimiento nacional por su originalidad y su influencia en el diseño de planes y modelos educativos innovadores; la combinación de la investigación educativa con la docencia de alta calidad ha convertido a la Universidad Pedagógica Nacional - Morelos en una institución de renombre que forma docentes que ayudan a niños y jóvenes a superar condiciones de pobreza, abandono y atraso. La modernidad aquí se expresa como una síntesis de lo foráneo y de lo propio, gracias al aporte de nuestros egresados.

Valores • Honestidad. Proceder recta y honestamente, con estima y respeto de la

dignidad propia.• Democracia. Enfatizar una gestión educativa sustentada en la participación

de todos los agentes educativos.• Comunicación. Realizar una practica dialógica y fluida de comunicación que

posibilite acuerdos y acciones.• Humanismo. Promover permanentemente el desarrollo humano integral de

las personas.• Responsabilidad. Actuar responsablemente frente a sí mismos, frente a los

demás y al medio natural y social. Dar cuenta de nuestros actos.• Equidad. Igualdad de oportunidades para todos.• Creatividad. Actitud permanente para innovar, imaginar y concebir lo nuevo

que sea bueno, bello y útil.• Prudencia. Promover la actitud y capacidad para elaborar juicios que

conduzcan a acciones para la mejora y el bien común.• Compromiso. Cumplir con los acuerdos colectivos asumidos, con la misión y

con la visión de la Universidad.• Respeto. Reconocer la dignidad humana y dar un trato adecuado en el

trabajo, las funciones y acciones de cada persona.• Espíritu de servicio. Actitud y disposición oportuna para atender a los demás.• Calidad. Orientar las competencias, habilidades, destrezas y conocimientos

del servicio educativo de mejor manera.• Lealtad. Compromiso de respetar voluntariamente los principios de personas

e instituciones anteponiéndolos a intereses personales.• Identidad. Tomar conciencia de la propia valía, expresada en los valores

tradiciones y expresiones culturales que nos caracterizan.• Tolerancia. Respeto y consideración hacia las opiniones o practicas de los

demás.• Innovación. Actitud abierta hacia el conocimiento, las oportunidades de

investigación y formación humana en arte ciencia y cultura

Análisis de fortalezas

Entre las fortalezas de la UPN Morelos están: contar con un Proyecto institucional que incluye una visión y misión compartidas; contar con un importante presupuesto dentro del Programa Operativo Anual (POA del IEBEM) ajustable a las metas del PIFI; recursos extraordinarios por participación en el PIFI 3.1; recursos para licenciaturas, posgrado, difusión, bibliotecas e informática; una planta académica de tiempo completo (23 PTC) con un alto porcentaje de profesores con posgrado y doctorado, en habilitación contínua y con experiencia promedio de más de 14 años. Tres académicos han publicado en revistas arbitradas entre 2004 y 2006; cinco académicos habrán producido textos que serán publicados de manera interinstitucional entre 2004 y 2006. En el último ciclo se aumentó la habilitación del personal académico, incrementando el total de doctores y maestros en 4 con apoyos institucionales para lograrlo;

Continúa la participación de académicos de la DES en proyectos educativos estatales y nacionales (Plan Rector de Formación Contínua; Plan Estratégico Rector del IEBEM), en redes de académicos de la UPN (EPJA-LIE; Formación de Docentes con el ICE de la UAEM) y en comisiones que formulan documentos de política educativa estatal. En mayo de 2006 la DES organizó el Primer Encuentro Regional de DES UPN sobre Educación de Jóvenes y Adultos.

Existe fuerte relación con otras áreas del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (se realizaron tres ciclos de conferencias-talleres con ellas en 2005-2006), y con organismos del sector educativo (CONALEP; Secretaría de Educación). La confianza en la UPN Morelos sigue aumentando en el sector educativo; su director es miembro del Consejo Estatal de Vinculación del CONALEP y Evaluador del PROMIN; dos académicos más forman parte de los grupos de trabajo del nivel de educación superior de ese movimiento educativo estatal; en el caso del Coordinador Académico de la UPN Morelos participa en el equipo responsable de elaborar el Plan Rector del Programa de Formación Continua del IEBEM, valorado por el COMIE en 2005 a nivel nacional como uno de lo mejores programas estatales y en operación. Las fortalezas en experiencia en diseño curricular dieron lugar al inicio de un diseño conjunto con académicos del IEBEM de una especialización para profesores de Educación Especial, que se espera terminar antes de agosto de 2006.

En materia editorial se publicó de manera interinstitucional con el PRONAP Morelos dependiente de la Dirección de Desarrollo Educativo del IEBEM, un manual para profesores de primaria, sobre Estrategias para el desarrollo de la

inteligencia emocional, elaborado por una egresada de licenciatura. A la fecha se han producido dos ediciones del manual, de 1000 ejemplares cada una, ya agotadas. Esta producción editorial se ubica como un importante nicho de oportunidad para la DES, por cuanto sus criterios de publicación han probado su efectividad en esta producción de calidad.

En difusión, se han convertido en fortaleza los vínculos interinstitucionales recién establecidos para traer conferencistas extranjeros al estado. Con la participación de siete instituciones educativas (UAEM, UAM, IEBEM-tres direcciones, UPN Morelos y Acapulco) y dos Embajadas (Grecia, USA) y seis académicos colaboradores, ha sido posible traer en el ciclo 2005-2006 a otros tantos conferencistas de Grecia, Israel, USA, España, Cuba y Venezuela. En su mayoría han estado abiertos a todo público. El doble de conferencistas o talleristas nacionales se ha logrado traer a UPN o a instituciones educativas estatales con el concurso de la UPN Morelos. Entre ellos destacan el Dr. Carlos Montemayor y el Dr. Rodolfo Stavenhagen invitados por el Diplomado en Derechos de la Infancia que opera a partir de febrero de 2006 en colaboración con la UAM y la Universidad de Valencia.

Oportunidades • De constituirnos como el más importante centro de formación de docentes e

investigación educativa en Morelos. • De servir con calidad en la formación de los maestros. • De celebrar convenios de intercambio académico con otras instituciones

homologas; Nacionales, regionales y extranjeras. • Nuestra participación con/en la Secretaria de Educación Morelos, IEBEM,

COPLADE y otras instituciones en el estado de Morelos. Las relaciones con otras unidades de la UPN.

• De integrarnos en red con otras instituciones homologas. • De asistir a cursos de capacitación permanente. La UPN-Morelos en cifras

El censo general de población de 2005 registro es un total 649 alumnos, de los cuales 186 son de la LIE 2002, 423 de LE 1994, LEPEPMI 20 y Maestría 20.

Programas de formación de profesores

En la Unidad UPN se ofrecen a los profesores en servicio cinco programas de formación: tres licenciaturas y un postgrado y un diplomado. • Licenciatura en Educación Plan 1994 • Licenciatura en Educación Preescolar y Primaria para el Medio

Indígena • Licenciatura en Intervención Educativa Plan 2002. www.lie.upn.mx • Maestría en Educación, Campo: Desarrollo e Innovación Educativa.

(La Convocatoria es cada 2 años). • Diplomado Derechos de la infancia “Diversidad, educación e

interculturalidad” Programa de cooperación con la Universidad de Valencia, España y la UAM Xochimilco.

Servicios que ofrece • Licenciatura • Educación continua • Postgrado

La Historia de las Instituciones educativas en México.

Después de la creación de la SEP, ocurren diversos hechos que repercutirían en el futuro del sistema educativo mexicano. Durante la presidencia de Plutarco Calles hubo un constante forcejeo entre la Universidad Nacional y la SEP. Los universitarios buscaban mantener el sistema mediante el cual la escuela preparatoria continuaba después de la conclusión de los estudios del ciclo primario, no obstante, por decreto oficial de la SEP se creó en 1925 la escuela secundaria como una nueva institución educativa al servicio de la adolescencia. Este hecho generó dos cambios importantes en el sistema educativo. Por un lado, hubo un cambio en la secuencia de estudios. Por otro lado, la confrontación del gobierno con la universidad fue un elemento central para que en 1929 la universidad obtuviera su autonomía. La autonomía facultó a la universidad para que decidiera el contenido de la educación superior.

Los años siguientes se caracterizaron por mantener un clima de conflicto permanente entre las distintas orientaciones educativas de la época (positivista, laica, popular, nacionalista, religiosa, socialista). La lucha ideológica fue una actividad que impidió el mejoramiento del sistema educativo; ejemplo de ello fue la disputa entre el gobierno y la iglesia católica que originó la clausura de las escuelas religiosas. Este conflicto culminó en el sexenio de Lázaro Cárdenas en 1934 con la modificación del artículo tercero constitucional, mediante la cual, por primera vez en el texto constitucional, se estableció oficialmente una política de estado para dar un carácter socialista a la educación y obligar a las escuelas privadas a seguir los programas oficiales.

La nueva orientación socialista de la educación propuso ampliar las oportunidades educativas de los trabajadores urbanos y rurales. Entre 1936 y 1940 se crearon internados, comedores y becas, se impulsó la creación de escuelas vinculadas a centros de producción y se alentó la educación técnica. En este último aspecto, la realización más importante del periodo fue la fundación del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de otros establecimientos tecnológicos. Al mismo tiempo, se crearon escuelas regionales campesinas para formar maestros rurales y cuadros para la agricultura, se establecieron escuelas vocacionales de nivel medio superior y centros educativos indígenas.

Con Manuel Ávila Camacho (1940-1946), dio inicio una política de

conciliación nacional que tuvo consecuencias en el sistema educativo. Por ejemplo, en 1941 se promulgó la Ley Orgánica de la Educación Pública. En 1943 tuvo lugar la unificación de los sindicatos magisteriales. El nuevo Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue reconocido mediante decreto presidencial como el único organismo representativo de todo el magisterio nacional. Años más tarde, en 1946, se promulgó una reforma del artículo 3º constitucional para reconvertir la educación socialista y en su lugar establecer una educación integral, científica y democrática para combatir los altos índices de analfabetismo que imperaban en la época.

Asimismo, en el transcurso de la posguerra, en el periodo conocido como de consolidación, Miguel Alemán (1946-1952) dio continuidad a la política educativa de Manuel Ávila Camacho y nuestro país participó activamente en diversos proyectos de la recién creada Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés). De esta manera, en la década de 1940 a 1950 se fundaron diversas instituciones educativas, entre ellas, el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE), el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES) y el Centro Regional de Educación de Adultos y Alfabetización Funcional para América Latina (CREFAL). En 1950 inició otro periodo importante en la historia del sistema educativo mexicano, el de la expansión, mismo que culminó hasta la década de los noventa. A continuación se presenta un breve esbozo de las políticas educativas de este periodo.

En el gobierno del presidente Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) se consolidaron muchas de las propuestas de los gobiernos anteriores y los servicios educativos crecieron en forma importante. El gasto en educación aumentó, especialmente en subsidios a las universidades y salarios de los profesores. Asimismo, se creó el Consejo Nacional Técnico de la Educación (CONALTE) y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV).

En los periodos de Adolfo López Mateos (1958-1964) y Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) se consideró importante ampliar las oportunidades educativas mediante apoyos económicos a la educación normal y la capacitación para el trabajo. Entre las políticas más importantes de ambos sexenios se encuentran la formulación del Plan para el Mejoramiento y la Expansión de la Educación Primaria en México o Plan de Once Años y la distribución de libros de texto gratuito para las escuelas primarias, que también motivó la creación de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito (CONALITEG). Asimismo, con el objetivo de ofrecer salidas laterales que posibilitaran la incorporación al trabajo a los alumnos que no accedieran a los niveles educativos superiores, entre 1963 y 1970 se implementaron diversos programas y se crearon varios centros de adiestramiento y capacitación para el trabajo industrial y agrícola.

La administración de Luis Echeverría (1970-1976) mostró desde un principio su interés de mejorar el sistema educativo y puso en marcha una

Comisión Coordinadora de la Reforma Educativa para diversificar los servicios educativos, aumentar el número de escuelas y reformar los planes de estudio. La reforma de este periodo se reflejó en la publicación de una nueva Ley Federal de Educación en 1973 que sustituyó a la Ley Orgánica de Educación Pública de 1941. Esta nueva ley adoptó la definición de educación como institución del bien común y organizó al sistema educativo nacional para establecer nuevas bases que impulsaran los derechos que todos los habitantes del país para recibir educación con las mismas oportunidades.

De la  misma forma, se promulgó la Ley Nacional de Educación para Adultos de 1976, que reguló la educación para los mayores de 15 años que no habían cursado o concluido la primaria o la secundaria. Esta educación fue concebida como educación extraescolar, basada en la enseñanza autodidacta y la solidaridad social. Durante este periodo también se crearon diversas instituciones educativas, tales como el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), el Colegio de Bachilleres y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Asimismo, la SEP modificó su estructura orgánica e instituyó la Subsecretaría de Planeación y Coordinación Educativa., dependencia que inició la desconcentración técnico-administrativa con la creación de 39 unidades de servicios descentralizados en las nueve regiones en las que fue dividido el país.

En la administración de José López Portillo (1976-1982) se llevó a cabo un diagnóstico de la situación escolar en el nivel básico y se diseñó el Plan Nacional de Educación (PNE). El diagnóstico del PNE llamó la atención sobre diversos problemas de la educación preescolar: la atención a la demanda era baja, la distribución de oportunidades era desigual con una alta concentración en el medio urbano y con la atención casi exclusiva de los sectores medios y altos. Además se identificaron bajos índices de eficiencia en los primeros grados de la primaria que, se presumía, estaban asociados con la inasistencia de los niños a la educación preescolar. Por esta razón uno de los objetivos prioritarios del PNE fue la educación preescolar y la puesta en marcha del Programa “Educación para Todos”, cuya meta era atender a todos los niños con rezago educativo.

Como segunda prioridad del PNE se señalaba el objetivo de vincular la educación terminal con las necesidades de la producción para lo cual fue necesario desarrollar programas para la educación técnica superior. En este rubro destacó la creación del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) en 1979. La tercera prioridad del PNE se refirió al impulso otorgado por el gobierno para elevar la calidad de la educación, meta que se concretó con una mejor formación para los maestros gracias a la creación en 1978 de la Universidad Pedagógica Nacional.

Otra de las prioridades del PNE era mejorar la eficiencia del servicio educativo lo que suponía avanzar en materia de organización interna de la SEP y la desconcentración de actividades mediante el establecimiento de 31 delegaciones en las entidades federativas. Asimismo, se avanzó en el diseño e instrumentación de un marco general para coordinar y planear la educación

superior. En 1976 la SEP creó la Coordinación General de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Como complemento a esta acción, en 1978 fue promulgada la Ley Nacional de Coordinación de la Educación Superior y en 1979 se constituyó la Coordinación Nacional para la Planeación de la Educación Superior (CONPES).

En 1980, una modificación al artículo tercero constitucional incluyó el concepto de autonomía universitaria. En esa adición la autonomía fue concebida como el ejercicio de ciertas facultades que el Estado otorga a entidades públicas no centralizadas. Así, mediante un acto jurídico emanado del Poder Legislativo, se concedió el derecho a las instituciones universitarias para expedir sus propias normas y reglamentos, para realizar sus fines con respeto a la libertad de cátedra e investigación y para determinar sus planes y programas de estudio, entre otras cosas.

Existen otras acciones relevantes durante el periodo sexenal de José López Portillo que transformaron el sistema educativo mexicano. En 1978 el gobierno federal puso en marcha el Programa Nacional de Educación a Grupos Marginados y en 1981 elaboró el Programa Nacional de Alfabetización y creó el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA).

De acuerdo con Jaime Castrejón, Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) no presentó un plan aislado de educación, como había sucedido en los dos gobiernos anteriores, sino que la nueva administración que tomó posesión en 1982 elaboró un Plan Nacional de Desarrollo en el que la “revolución educativa” estuvo inscrita como uno de sus principales elementos. No obstante, este autor señala que el gobierno de Miguel de la Madrid tuvo que enfrentar una fuerte crisis económica que lo orilló a reducir el gasto destinado al sector educativo. La crisis también afectó la demanda de escolaridad en la población de menores ingresos y acrecentó sus niveles de reprobación escolar. En esas condiciones, el sistema educativo mexicano interrumpió las tendencias expansivas que lo habían caracterizado en décadas anteriores.

En 1983 Miguel de la Madrid presenta el “Programa Nacional de Educación, Recreación, Cultura y Deporte” que destacaba entre sus principales objetivos y políticas estratégicas para mejorar la educación: ofrecer un año de educación preescolar a todos los niños de cinco años de edad, descentralizar la educación y reformar los estudios de educación normal. Asimismo, este programa introdujo el concepto de calidad como un elemento central para consolidar la política educativa. Este nuevo énfasis marcó la diferencia con los gobiernos anteriores que se habían preocupado exclusivamente por incrementar la capacidad física del sistema educativo, dejando de lado la calidad de los servicios educativos.

Uno de los objetivos más importantes del programa se dirigía a descentralizar la educación básica y normal y a desconcentrar la educación superior. La propuesta de descentralización tenía como antecedentes las medidas de desconcentración administrativa desarrolladas en la administración anterior, las cuales habían permitido mayor coordinación entre los gobiernos locales y el gobierno federal. De esta forma se establecieron acuerdos de

coordinación entre ambos órdenes de gobierno que implicaron la creación de consejos estatales de educación con representación de las autoridades federales, estatales y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). De la misma forma, la estrategia de descentralización admitió el establecimiento de direcciones generales de servicios coordinados en cada entidad y otros órganos de coordinación. El objetivo de la descentralización fue transferir los servicios educativos (niveles preescolar, primaria, secundaria y normal) del gobierno federal a los gobiernos de los estados.

Para algunos autores, aunque los procesos de descentralización educativa se anunciaron desde el gobierno de Miguel de la Madrid, se formalizaron durante el periodo sexenal de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) con la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en el año de 1992. A partir de ese momento, los gobiernos estatales se hicieron cargo de la dirección de los centros educativos que el gobierno federal tenía a su cargo. El gobierno federal, por su parte, continuó con el la obligación de vigilar en toda la República el cumplimiento del artículo tercero constitucional, así como de promover y programar la extensión y las modalidades del sistema educativo nacional; formular planes y programas, y concertar con las entidades federativas las acciones necesarias para abatir y superar los rezagos en la materia.

La característica central de la política educativa durante el periodo salinista fue el de la “modernización” del sistema escolar. El Programa para la Modernización Educativa 1989-94 programó de manera prioritaria la conformación de un sistema de mayor calidad, que se adaptara a los cambios económicos que requería el país en el contexto de las transformaciones mundiales marcadas por el libre mercado. Para reformar el sistema educativo se modificaron los artículos tercero y 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, este último relacionado con la personalidad jurídica de las iglesias. Con dichas modificaciones se abrió nuevamente un espacio para la participación de la iglesia en la educación, dejando atrás todos los problemas que tuvieron conservadores y liberales en el siglo XVIII y los inconvenientes que surgieron entre la iglesia y el gobierno con la Constitución de 1917.

En los siguientes años de la administración de Carlos Salinas de Gortari se emprenderían un conjunto de acciones que tenían como común denominador la reorganización del sistema educativo: la obligatoriedad de la escolaridad secundaria para todos los mexicanos y su correspondiente cambio en el artículo tercero constitucional; la promulgación de la Ley General de Educación de 1993; la búsqueda de la calidad y la equidad educativas con la misma o mayor prioridad que la cobertura educativa; el énfasis en el aprendizaje de competencias científicas, tecnológicas y laborales; el fomento de la participación de los empresarios en la gestión escolar y una mayor vinculación con el sector laboral.

El gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) continuó con la política modernizadora de su antecesor. En este periodo el proceso de federalización,

además de consolidarse en el nivel básico, se extendió hacia los demás niveles, lo que permitió avanzar hacia la coordinación integral de sistemas educativos por parte de los gobiernos estatales. Destacan, durante la Administración, el avance y la consolidación de los procesos de federalización educativa del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE) y del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP).

La ampliación de la cobertura de los servicios educativos con criterios de equidad fue uno de los rasgos más destacados de la política educativa zedillista. Dentro de las estrategias específicas para lograr una mayor equidad destacan las becas a la asistencia escolar por medio del Programa de Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA), programa que también contribuyó a la construcción y el equipamiento de nuevos espacios educativos y a la entrega de libros de texto gratuitos. Otros de los programas compensatorios que se implementaron en las áreas rurales para asegurar los servicios educativos en las localidades marginadas fueron los siguientes: Programa de Apoyo a Escuelas en Desventaja (PAED), Programa para Abatir el Rezago Educativo (PARE), Programa para Abatir el Rezago en Educación Básica (PAREB), Programa de Educación Inicial (PRODEI), Programa Integral para Abatir el Rezago Educativo (PIARE), y Programa para Abatir el Rezago en Educación Inicial y Básica (PAREIB).

De la misma forma, en este periodo se implementaron algunos programas dirigidos a impulsar la actividad docente, por ejemplo el Programa Nacional para la Actualización Permanente de los Maestros de Educación Básica en Servicio (PRONAP), que fue creado en 1995, y el Programa para la Transformación y el Fortalecimiento Académico de las Escuelas Normales, creado en 1997, a fin de impulsar la modernización de la formación inicial de los profesores de educación básica. Otro de los programas de apoyo al docente que tuvo un notable impulso fue el Programa Nacional de Carrera Magisterial, que estableció un sistema de estímulos económicos independiente de los que se otorgan por antigüedad o por cambio de función administrativa de promoción horizontal, en el que los docentes participaban en forma individual y voluntaria. El propósito del programa era fomentar la profesionalización y actualización de los maestros, así como el aprovechamiento escolar de sus alumnos.

Conjuntamente, se promovieron importantes avances en la tarea de elevar la calidad de la educación básica, mediante la consolidación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa y la formulación del Programa de Instalación y Fortalecimiento     de las Áreas Estatales de Evaluación en 1996. Con ambas iniciativas se impulsó la formación de profesionales técnicos locales expertos en evaluación, y se obtuvo información periódica sobre los niveles de avance educativo y sus factores asociados. Destacan la primera aplicación de las pruebas de estándares nacionales de comprensión lectora y matemática en secundaria, y el seguimiento del estudio Evaluación de la Educación Primaria, cuya información ha sido utilizada para construir una serie histórica de los niveles de avance en este nivel educativo.

Durante el periodo zedillista también se diseñó e implemento el programa “La Gestión en la Escuela Primaria”, que inició con carácter experimental en 1997 en 183 planteles escolares de cinco entidades federativas. El objetivo del proyecto era generar estrategias y materiales que permitieran avanzar hacia la transformación de cada escuela en una organización articulada internamente, en la cual directivos, supervisores, maestros, estudiantes y padres de familia trabajaran en favor del mejoramiento de la calidad de la educación en cada plantel. Por último y con el propósito de impulsar el intercambio de información y el uso de nuevos canales de comunicación, tales como el internet, se puso en marcha en 1997 el proyecto de la “Red Escolar” en 144 escuelas primarias, secundarias y normales. Los recursos empleados para el funcionamiento del proyecto fueron la “Red Edusat”, software educativo y 150 videos digitalizados.

Como se ha analizado en este apartado, a lo largo de la historia del sistema educativo mexicano se han presentado notables cambios en las doctrinas ideológicas que le han dado forma. Asimismo, la revisión histórica nos permite observar una evolución del sistema educativo que ha ampliado su cobertura; pese a las condiciones adversas que muchas veces tuvo que enfrentar, éste ha tenido una gran capacidad incorporadora. La cobertura del sistema educativo en México tiende al crecimiento permanente y a la diversificación de los servicios que ofrece.

Por otra parte, en el periodo examinado pudimos constatar que la legislación mexicana ha tenido un carácter progresista, ya que ha proclamado el derecho a la educación para todo ciudadano y la ha considerado un factor de igualación y desarrollo social. Cada vez más mexicanos han gozado de una educación obligatoria que se ha ampliado en su tramo. Más aún, pese a los efectos del desarrollo social sobre la distribución de los conocimientos, el sistema educativo mexicano no ha tenido la capacidad de neutralizar los efectos de la pobreza sobre la adquisición del aprendizaje.

Así lo demuestra la preocupación de las autoridades educativas mexicanas por ofrecer educación básica a las poblaciones excluidas, en especial en las zonas rurales. Esta iniciativa ha sido una constante durante todo el período analizado pero se acentúa en el último tercio del siglo XX, cuando se instalaron en la agenda de la política educativa los temas de la desigualdad en la distribución de los recursos educativos. La voluntad de universalizar la educación básica se expresó en la creación y desarrollo de instituciones específicas como el CONAFE o programas como PROGRESA, que han constituido un esfuerzo significativo para alcanzar a los sectores de la población más pobres y excluidos.

No obstante, para garantizar los servicios educativos al conjunto de la sociedad no basta con mejorar la cantidad y calidad de los servicios escolares (infraestructura física, capacitación docente, métodos y contenidos, etc.) sino que es preciso actuar en forma articulada diseñando programas basados en diagnósticos que cuantifiquen pertinentemente los rezagos educativos y permitan establecer metas, orientar recursos y definir estrategias de

intervención específicas. El establecimiento del Sistema Nacional de Evaluación Educativa es un avance en este sentido, sin embargo, su reciente creación aún no permite obtener los insumos para evaluar si se requiere una redefinición de objetivos y metas, en la medida en que no existe información relevante para calcular los logros alcanzados y las necesidades insatisfechas.