henry pirenne las ciudades en la edad media.docx

7/17/2019 Henry Pirenne las ciudades en la edad media.docx

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Henry Pirenne:

Las ciudades de la Edad Media

El libro de bolsillo Alianza EditorialMadrid

Título original: Les villes du Mayen AgeTraductor: Francisco Calvo

Primera edición en «El Libro de olsillo!" #$%&'egunda edición en «El Libro de olsillo!: #$%(

Tercera edición en «El Libro de olsillo!" #$%)Cuarta edición en «El Libro de olsillo!" #$)*+uinta edición en «El Libro de olsillo!" #$)#'e,ta edición en «El Libro de olsillo!" #$)-

./ Presses 0niversitaires de France1 #$%#

. Ed2 cast2: Alianza Editorial1 '2 A21 Madrid1 #$%&1 #$%(1 #$%)1 #$)*1 #$)#1 #$)- CalleMil3n1 -)" 455 &****6( 7'8: )64&*94#6*#4% e;ósito legal: M2 #62($94#$)-7m;reso en Closas4<rcoyen1 '2 L2 Polígono 7garsa Paracuellos del =arama >Madrid?Printed in ';ain

3. Las cites1 y los burgos

@E,istieron cites en medio de una civilización esencialmente agrícola como 5ue la deEuro;a <ccidental durante el siglo 7B La res;uesta a esta ;regunta de;ende del sen4tido ue se le dD a la ;alabra citD2 'i se llama de esta manera a una localidad cuya;oblación1 en lugar de vivir del trabao de la tierra1 se consagra al eercicio del

1 En el idioma francés el término cité designa la ciudad episcopal a diferencia de la palabra tille. Al no disponer encastellano de un término parecido, hemos decidido dejar la palabra en el idioma original siempre que tenga esta

significación especifica. (N. del T.)



comercio y de la industria1 abr3 ue contestar ue no2 <currir3 tambiDn otro tanto sise entiende ;or citD una comunidad dotada de ;ersonalidad urídica y ue goza de undereco y unas instituciones ;ro;ias2 Por el contrario1 si se considera la citD como uncentro de administración y como una 5ortaleza1 se ace;tar3 sin inconvenientes ue laD;oca carolingia conoció1 ;oco m3s o menos1 tantas cites como abrían de conocer los siglos siguientes2 Lo cual su;one ue las susodicas cites carecían de dos de losatributos 5undamentales de las ciudades de la Edad Media y de los tiem;os modernos1una ;oblación burguesa y una organización munici;al2Por ;rimitiva ue sea1 toda sociedad sedentaria mani5iesta la necesidad de;ro;orcionar a sus miembros centros de reunión o1 si se uiere1 lugares de encuentro2La celebración del culto1 la e,istencia de mercados1 las asambleas ;olíticas y udiciales im;onen necesariamente la designación de em;lazamientos destinados arecibir a los ombres ue uieran o deban ;artici;ar en los mismos2Las necesidades militares se mani5iestan aGn con mayor 5uerza en este sentido2 Encaso de invasión1 ace 5alta ue el ;ueblo dis;onga de re5ugios donde encontrar3 una;rotección moment3nea contra el enemigo2 La guerra es tan antigua como laumanidad y la construcción de 5orti5icaciones casi tan antigua como la guerra2 Las

;rimeras edi5icaciones construidas ;or el ombre ;arece ue 5ueron recintos de;rotección2 En la actualidad no ay a;enas tribus b3rbaras en las ue no seencuentren y1 ;or m3s al ;asado ue nos remontemos1 el es;ect3culo no dear3 de ser el mismo2 Las acró;olis de los griegos1 las o;;ida de los etruscos12 los latinos y losgalos1 las burgen de los germanos1 las gorods de los eslavos no 5ueron en un ;rinci;io1al igual ue los Hrals de los negros de I5rica del 'ur1 nada m3s ue lugares dereunión1 ;ero 5undamentalmente re5ugios2 'u ;lanta y su construcción de;endennaturalmente de la con5iguración del suelo y de los materiales em;leados1 ;ero eldis;ositivo general es en todas ;artes el mismo2 Consiste en un es;acio en 5ormacuadrada o circular1 rodeado de de5ensas ecas con troncos de 3rboles1 de tierra ode bloues de roca1 ;rotegido ;or un 5oso y 5lanueado ;or ;uertas2 En suma1 uncercado2 J ;odremos notar inmediatamente ue las ;alabras ue en inglDs moderno

>toKn? o en ruso moderno >gorod? signi5ican citD1 ;rimitivamente signi5icaron cercado2En D;ocas normales estos cercados ;ermanecían vados2 La ;oblación no secongregaba allí sino a ;ro;ósito de ceremonias religiosas o civiles o cuando la guerrala obligaba a re5ugiarse en ellos con sus rebaos2 Pero el ;rogreso de la civilizacióntrans5ormó ;aulatinamente su animación intermitente en una animación continua2 Ensus límites se levantaron tem;los" ;rimero los magistrados o los e5es del ;uebloestablecieron allí su residencia y ;osteriormente comerciantes y artesanos2 Lo ue enun ;rinci;io no abía sido nada m3s ue un centro ocasional de reunión se convirtióen una citD1 centro administrativo1 religioso1 ;olítico y económico de todo el territorio dela tribu1 cuyo nombre tomaba 5recuentemente2Esto e,;lica cómo1 en mucas sociedades y es;ecialmente en las de la antigedadcl3sica1 la vida ;olítica de las cites no se restringía al recinto de sus murallas2 La citD1

en e5ecto1 abía sido construida ;or la tribu y todos sus ombres1 abitaran a un lado uotro de los muros1 eran igualmente ciudadanos2 8i Nrecia ni Ooma conocieron nada;arecido a la burguesía estrictamente local y ;articularista de la Edad Media2 La vidaurbana se con5undía allí con la vida nacional2 El dereco de la citD era1 como la ;ro;iareligión de la citD1 comGn a todo el ;ueblo del ue era la ca;ital y con el ue constituíauna sola y misma re;Gblica2El sistema munici;al1 ;or consiguiente1 se identi5ica en la antigedad con el sistemaconstitucional2 J cuando Ooma ubo e,tendido su dominio ;or todo el mundo me4diterr3neo1 este sistema se convirtió en la base del a;arato administrativo de su7m;erio2 Este sistema1 en Euro;a <ccidental1 sobrevivió a las invasiones germ3nicas2'e ;ueden encontrar claramente sus uellas en la Nalia1 Es;aa1 I5rica e 7taliabastante tiem;o des;uDs del siglo 2 'in embargo1 la decadencia de la organizaciónsocial borró lentamente la mayor ;arte de estas uellas2 8o se ;ueden encontrar1 en elsiglo 7771 ni los ecuriones1 ni las Nesta munici;alia1 ni el e5ensor civitatis2 Al mismo



tiem;o1 la ;resencia del 7slam en el Mediterr3neo1 al acer im;osible el comercio ueasta entonces abía mantenido aGn cierta actividad en las cites1 las condenó a unairremisible decadencia2 Pero no las condena a muerte2 Por disminuidas y dDbiles ueestDn1 subsisten2 entro de la sociedad agrícola de auel tiem;o1 conservan1 a ;esar de todo1 una im;ortancia ;rimordial2 Oesulta indis;ensable darse cuenta del ;a;el ue ugaron si se uiere com;render el ue les ser3 asignado m3s tarde2Ja se a visto cómo la 7glesia abía establecido sus circunscri;ciones diocesanassobre las cites romanas2 Oes;etadas Dstas ;or los b3rbaros1 continuaronmanteniendo1 des;uDs de su establecimiento en las ;rovincias del 7m;erio1 el sistemamunici;al sobre el ue se abían 5undado2 La desa;arición del comercio y el D,odo delos mercaderes no tuvieron ninguna in5luencia en la organización eclesi3stica2 Lascites donde abitaban los obis;os 5ueron m3s ;obres y menos ;obladas1 sin ue ;or ello los obis;os se vieran ;erudicados2 Por el contrario1 cuanto m3s declinó la riuezageneral1 se 5ueron a5irmando cada vez m3s su ;oder y su in5luencia2 Oodeados de un;restigio tanto mayor cuanto ue el Estado abía desa;arecido1 colmados de do4naciones ;or los 5ieles1 asociados ;or los carolingios al gobierno de la sociedad1consiguieron im;onerse a la vez ;or su autoridad moral1 su ;otencia económica y su

acción ;olítica2Cuando se undió el 7m;erio de Carlomagno1 su situación1 leos de tambalearse1 sea5ianzó aGn m3s2 Los ;rínci;es 5eudales1 ue abían arruinado el ;oder real1 no seinmiscuyeron en el de la 7glesia2 'u origen divino la ;onía al resguardo de sus;retensiones2 Temían a los obis;os ue ;odían lanzar sobre ellos el arma terrible de lae,comunión y les veneraban como los guardianes sobrenaturales del orden y la usticia2 En medio de la anaruía de los siglos 7 y 1 el ;restigio de la 7glesia;ermanecía1 ;ues1 intacto1 mostr3ndose adem3s digna de ello2 Para combatir el azotede las guerras ;rivadas ue la realeza no era ya ca;az de re;rimir1 los obis;osorganizaron en sus diócesis la institución de la Paz de ios&2Esta ;reeminencia de los obis;os con5erir3 naturalmente a sus residencias1 es decir1 alas antiguas cites romanas1 una cierta im;ortancia1 salv3ndolas de la ruina1 dado ue

en el sistema económico del siglo 7 no tenían ninguna razón ;ara e,istir2 Al dear deser Dstas los centros comerciales1 no ay duda de ue ;erdieron la mayor ;arte de su;oblación2 Con los mercaderes desa;areció el car3cter urbano ue abían conservadoaun en la D;oca merovingia2 Para la sociedad laica carecían de la menor utilidad2 A sualrededor1 los grandes dominios subsistían ;or sus ;ro;ios recursos2 J no ay razónde ningGn ti;o ;ara ue el Estado1 constituido tambiDn Dl sobre una base ;uramenteagrícola1 se 5uera a interesar ;or su suerte2 Oesulta bastante signi5icativo constatar ue los ;alacios >;alatia? de los ;rínci;es carolingios no se encuentren en las cites2 'esitGan sin e,ce;ción en el cam;o1 en los dominios de la dinastía: en Qerstal1 en=u;le1 en el alle del Mosa1 en 7ngeleim1 en el del Oin1 en Attigny1 en +uiercy1 en eldel 'ena1 etc2 La 5ama de Auisgr3n no debe crearnos una 5alsa ilusión sobre elcar3cter de esta localidad2 El es;lendor ue consiguió moment3neamente con

Carlomagno2no 5ue debido nada m3s ue a su car3cter de residencia 5avorita delem;erador2 Al 5inal del reinado de Luis el Piadoso1 vuelve a caer en la insigni5icancia1 yno se convertir3 en una citD sino cuatro siglos m3s tarde2La administración no ;odía contribuir ;ara nada a la su;ervivencia de las citesromanas2 Los condados1 ue constituían las ;rovincias del 7m;erio 5ranco1 estaban tandes;rovistos de una ca;ital como lo estaba el ;ro;io 7m;erio2 Los condes1 a uienesestaba con5iada su dirección1 no estaban instalados en ellas de manera ;ermanente2Oecorrían constantemente su circunscri;ción a 5in de ;residir las asambleas udiciales1cobrar el im;uesto y reclutar tro;as2 El centro de la administración no era su

2 Sobre esta institución, véase . !"#E$%&, Studien Zur Rechtsgeschichte der Gottesfrieden und Landfrieden

'Ansbach, 1()2*. Esto es sobre todo cierto para el norte de Europa. En el sur de +rancia de -talia, por el

contrario, donde la organiación municipal romana no hab/a desaparecido completamente, los condes viv/angeneralmente en las ciudades.



residencia1 sino su ;ersona2 7m;ortaba1 ;or consiguiente1 bastante ;oco el uetuvieran o no su domicilio en una citD2 Elegidos entre los grandes ;ro;ietarios de laregión1 abitaban1 ;or lo dem3s1 la mayor ;arte del tiem;o en sus ;ro;ias tierras2 'uscastillos1 al igual ue los ;alacios de los em;eradores1 se encontraban abitualmenteen el cam;o-2Por el contrario1 el sedentarismo a ue estaban obligados los obis;os ;or la disci;linaeclesi3stica1 les vinculaba de manera ;ermanente a la citD donde se encontraba lasede de su diócesis2 Convertidas en inGtiles ;ara la administración civil1 las citDs no;erdieron de ninguna manera su car3cter de centros de la administración religiosa2Cada diócesis ;ermaneció agru;ada alrededor de las cites donde se allaba sucatedral2 El cambio de sentido de la ;alabra civitas1 a ;artir del siglo 71 evidenciaclaramente este eco2 'e convierte en sinónimo de obis;ado y de citD e;isco;al2 'edice civitas Parisienas ;ara designar1 al mismo tiem;o1 la diócesis de París y la ;ro;iacitD de París1 donde reside el obis;o2 J bao esta doble ace;ción se conserva el re4cuerdo del sistema munici;al antiguo1 ado;tado ;or la 7glesia ;ara sus ;ro;ios 5ines2En suma1 lo ue ocurrió en las cites carolingias em;obrecidas y des;obladas recuerdade manera sor;rendente lo ue1 en un escenario bastante m3s considerable1 ocurrió

en la ;ro;ia Ooma cuando1 en el curso del siglo 71 la citD eterna deó de 'er la ca;italdel mundo2 Al ser sustituida ;or O3vena y m3s tarde ;or Constantino;la1 losem;eradores la entregaron al ;a;a2 Lo ue ya no 5ue m3s ;ara el gobierno del estado1lo siguió siendo ;ara el gobierno de la 7glesia2 La citD im;erial se convirtió en citD;onti5icia2 'u ;restigio istórico realzó el del sucesor de 'an Pedro2 Aislado1 diosensación de mayor grandeza y1 al mismo tiem;o1 llegó a ser m3s ;oderoso2 'ólo a Dlse le ;restó atención y sólo a Dl1 en ausencia de los antiguos e5es1 se le obedeció2 Alseguir abitando en Ooma1 Dsta se izo su Ooma1 como cada obis;o izo de la citD enla ue vivía su citD2 urante los Gltimos tiem;os del ao 7m;erio1 y aGn m3s en la D;oca merovingia1 el;oder de los obis;os sobre la ;oblación de las cites no deó de aumentar2 A;rovecaron la desorganización creciente de la sociedad civil ;ara ace;tar o ;ara

arrogarse una autoridad ue los abitantes no ;usieron en duda y ue el estado notenía ningGn interDs1 y ningGn medio1 ;ara ;roibir2 Los ;rivilegios ue el clerocomienza a dis5rutar desde el siglo 71 en materia de urisdicción y de im;uestos15avorecieron aGn m3s su situación1 ue resultó1 si cabe1 m3s eminente ;or laconcesión de los documentos de inmunidad ue los reyes 5rancos ;rodigaron en su5avor2 En e5ecto1 ;or ellos los obis;os se vieron e,imidos de la intervención de loscondes en los dominios de sus iglesias2 'e encontraron investidos desde entonces1 esdecir1 desde 5ines del siglo 771 de una autDntica autoridad sobre sus ombres y sobresus tierras2 A la urisdiccióneclesi3stica ue eercían ya sobre el clero1 se sumó1 ;ues1 una urisdicción laica1 uecon5iaron a un tribunal constituido ;or ellos mismos y cuya sede 5ue 5iadanaturalmente en la citD donde tenía su residencia2

Cuando la desa;arición del comercio1 en el siglo 71 borró los Gltimos vestigios de lavida urbana y acabó con lo ue uedaba aGn de ;oblación munici;al1 la in5luencia delos obis;os1 ya de ;or sí bastante am;lia1 no tuvo rival2 esde entonces tuvieroncom;letamente sometidas a las cites2 J1 en e5ecto1 no se volvieron a encontrar en ellasnada m3s ue abitantes ue de;endían m3s o menos directamente de la 7glesia2 A ;esar de carecer de datos muy ;recisos1 sin embargo1 es ;osible su;oner lanaturaleza de su ;oblación2 'e com;onía del clero de la 7glesia Catedral y de otrasiglesias agru;adas en torno a ella1 de los mones de los monasterios ue vinieron a

0 as ciudades del Siglo - no han sido an convenientemente estudiadas. o que digo aqu/ m3sadelante est3 tomado de diversos pasajes de las capitulares, as/ como de ciertos te4tos sueltos de las crónicas de las vidas de los santos. 5ara las cites de Alemania, naturalmente menos numerosas e importantes que las dela 6alia, ha que consultar el interesante trabajo de S. $-E%S7!E, Die Civitas auf deutschen Bode is !u"

#usgange der $arolinger!eit 'eipig, 1()8*.



establecerse1 algunas veces en nGmero considerable1 en la sede de la diócesis1 demaestros y estudiantes de las escuelas eclesi3sticas1 de servidores y1 ;or Gltimo1 deartesanos libres o no1 ue eran indis;ensables en 5unción de las necesidades del cultoy de la e,istencia cotidiana del clero2Casi siem;re encontramos ue tenía lugar semanalmente en la citD un mercado al uelos cam;esinos de los alrededores traían sus ;roductos" a veces incluso se realizabauna 5eria anual >annaiis mercatus?2 En sus ;uertas se cobraba el telonio sobre todo loue entraba o salía2 En el interior de sus muros 5uncionaba un taller de moneda2 AllítambiDn se encontraban unas torres abitadas ;or los vasallos del obis;o1 ;or su;rocurador o ;or su alcaide2 A todo esto ay ue aadir 5inalmente los graneros y losalmacenes1 en donde se acumulaban las cosecas de los dominios e;isco;ales ymonacales1 ue eran trans;ortadas1 en D;ocas determinadas1 ;or arrendatarios dele,terior2 En las 5iestas sealadas del ao los 5ieles de la diócesis a5luían a la citD y laanimaban1 durante algunos días1 con un bullicio y un movimiento inusitados62Todo este microcosmos reconocía ;or igual en el obis;o a su e5e es;iritual y a su e5etem;oral2 La autoridad religiosa y secular se unían1 o meor dico1 se con5undían en su;ersona2 Ayudado ;or un conseo constituido ;or sacerdotes y canónigos1

administraba la citD y la diócesis con5orme a los ;rece;tos de la moral cristiana2 'utribunal eclesi3stico1 ;residido ;or el arcediano1 abía am;liado considerablemente sucom;etencia1 gracias a la im;otencia y m3s aGn al 5avor del Estado2 8o solamente losclDrigos de;endían de Dl ;ara cualuier materia1 sino tambiDn mucos asuntosconcernientes a los laicos: asuntos de matrimonio1 testamentos1 estado civil1 etc2 Lasatribuciones de su corte laica1 de las ue se encargaban el alcaide o el ;rocurador1gozaban de an3loga e,tensión2 A ;artir del reinado de Luis el Piadoso1 no cesaron deconseguir ;rivilegios1 lo ue se e,;lica y se usti5ica ;or el desorden cada vez m3s5lagrante de la administración ;Gblica2 8o solamente le estaban sometidos auellosombres ue gozaban de inmunidad1 sino ue es bastante ;robable ue1 al menos enel recinto urbano1 todo el mundo estaba dentro de su urisdicción y ue sustituía deeco a la ue en teoría ;oseía aGn el conde sobre los ombres libres(2 Adem3s1 el

obis;o eercía un vago dereco del control1 mediante el cual administraba el mercado1regulaba la ;erce;ción del telonio1 vigilaba la acuación de monedas y se encargabade la conservación de las ;uertas1 de los ;uentes y de las murallas2 En resumen1 noabía dominio en la administración de la citD en el ue1 ;or dereco o ;or autoridad1no interviniese como guardi3n del orden1 de la ;az o del bien comGn2 0n rDgimenteocr3tico abía reem;lazado com;letamente al rDgimen munici;al de la antigedad2La ;oblación estaba gobernada ;or su obis;o y no reivindicaba nada1 ;uesto ue no;oseía la menor ;artici;ación en tal gobierno2 A veces ocurría ue estallaba unarevuelta en la citD2 Algunos obis;os 5ueron asaltados en sus ;alacios en ciertasocasiones e incluso obligados a uir2 Pero es im;osible ;ercibir en estoslevantamientos la mínima uella de es;íritu munici;al1 m3s bien se e,;lica ;or intrigaso rivalidades ;ersonales2 'ería un absoluto error considerarlos como los ;recursores

del movimiento comunal del siglo 7 y del 772 Por si 5uera ;oco1 se ;rodueron muyescasamente2 Todo indica ue la administración e;isco;al 5ue1 en general1 bene5iciosay ;o;ular2Ja emos dico ue esta administración no se reducía al interior de la citD1 sino ue see,tendía a todo el obis;ado2 La citD era su sede1 ;ero la diócesis era su obeto2 La;oblación urbana en manera alguna gozaba de una situación de ;rivilegio2 El rDgimenbao el cual vivía era el de dereco comGn2 Los caballeros1 los siervos y los ombreslibres ue allí vivían no se distinguían de sus congDneres del e,terior nada m3s ue

8 Evidentemente sólo intento caracteriar la situación general. 9o ignoro las numerosas e4cepciones quecomporta: pero éstas no pueden modificar la impresión de conjunto que se desprende del e4amen de loshechos.

; $-E%S7!E, Die Civitas% p. )0.



;or su aglomeración en un mismo lugar2 AGn no se ;uede a;reciar ningGn antecedentedel dereco es;ecial y de la autonomía ue iban a gozar los burgueses de la EdadMedia2 La ;alabra civis1 mediante la cual los te,tos de la D;oca designan al abitantede la citD1 no es sino una mera denominación to;ogr35ica y carece de signi5icación urídica92Las cites1 al mismo tiem;o ue residencias e;isco;ales1 eran tambiDn 5ortalezas2urante los Gltimos tiem;os del 7m;erio Oomano 5ue necesario rodearlas de murallas;ara ;onerlas al abrigo de los b3rbaros2 Estas murallas subsistían aGn en casi todas;artes y los obis;os se ocu;aron de mantenerlas o restaurarlas con tanto m3s celocuanto ue las incursiones de los sarracenos y de los normandos demostraron1durante el siglo 71 cada vez de manera m3s agobiante1 la necesidad de ;rotección2 Elvieo recinto romano continuó1 ;ues1 ;rotegiendo a las cites contra los nuevos ;eligros2'u ;lanta ;ermanece con Carlomagno tal y como abía sido con Constantino2 Por logeneral1 se dis;onía en 5orma de un rect3ngulo1 rodeado de murallas 5lanueadas ;or torres1 y se comunicaba con el e,terior ;or ;uertas1 abitualmente cuatro2 El es;aciocercado de esta manera era muy restringido: la longitud de sus lados raramente sobre4;asaba los 6** ó (** metros%2 Adem3s1 era necesario bastante tiem;o ;ara ue 5uese

totalmente construida" se ;odían encontrar1 entre las casas1 cam;os cultivados y ardines2 En lo ue se re5iere a los arrabales >suburbio? ue1 en D;oca merovingia1todavía se e,tendían 5uera de las murallas1 desa;arecieron)2 Nracias a sus de5ensas1las cites ;udieron casi siem;re resistir victoriosamente los asaltos de los invasores delnorte y del sur2 astar3 recordar auí el 5amoso sitio de París llevado a cabo1 en el))(1 ;or los normandos28aturalmente1 las cites e;isco;ales servían de re5ugio a las ;oblaciones de susalrededores2 Allí venían los mones1 incluso de zonas muy aleadas1 ;ara buscar asilocontra los normandos1 como lo icieron1 ;or eem;lo1 en eauvais1 los de 'aint4aasten el ))% y en Laon1 los de 'aint4+uentin y los de 'aint4avon de Nante1 en el ))# yen el ))&$2En medio de la inseguridad y de los desórdenes ue im;regnan de un car3cter tan

lGgubre la segunda mitad del siglo 71 les tocó1 ;ues1 a las cites cum;lir una autDnticamisión ;rotectora2 Fueron1 en la meor ace;ción del tDrmino1 la salvaguarda de unasociedad invadida1 saueada y atemorizada2 Por lo dem3s1 muy ;ronto no 5ueron lasGnicas en ugar este ;a;el2'e sabe ue la anaruía del siglo 7 ;reci;itó la descom;osición inevitable del Estado5ranco2 Los condes1 ue eran al tiem;o los mayores ;ro;ietarios de su región1 a;rove4caron las circunstancias ;ara arrogarse una autonomía com;leta y acer de sus5unciones una ;ro;iedad ereditaria1 ;ara reunir en sus manos1 adem3s del ;oder ;rivado ue ;oseían en sus ;ro;ios dominios1 el ;oder ;Gblico ue les abía sidodelegado y amontonar 5inalmente bao su mandato1 en un solo ;rinci;ado1 loscondados de los ue lograban a;ro;iarse2 El 7m;erio carolingio se 5ragmentó de estamanera1 desde mediados del siglo 71 en gran cantidad de territorios sometidos a otras

tantas dinastías locales y vinculados a la corona Gnicamente ;or el 5r3gil lazo del

< A. #A97!E%, Les eneiintet ro"aines de la Gaule '5ar/s, 1)=>*.

> . !A5!E9, 5ar/s iota les premiers 7apitiens, p. ; '5ar/s, 1)=)*.

( .?!. A#A9@#, !istoin de #eautais et de sis mstitutioni comaaaiales, p. > '5ar/s, 1()2*: . B&6E, @ie 9ormanen und das +rCnDiscbe $eicb, pp. 10;, 2>1.

) a maor/a de los burgos o castillos fueron construidos en +rancia por los principes laicos. os ltimoscarolingios erigieron, no obstante, algunos. En Alemania, donde el poder real se conserva m3s sólido, nosolamente son los soberanos los que construen los castillos, sino que incluso son los nicos que tienen elderecho de hacerlo. os obispos que consiguen principados territoriales, tanto en Alemania como en -talia,los construen naturalmente tal como los principes laicos.



omenae 5eudal2 El Estado estaba demasiado dDbilmente constituido ;ara ;oder o;onerse a esta 5ragmentación1 ue tuvo lugar indudablemente mediante la violencia yla ;er5idia2 Pero1 desde cualuier as;ecto1 resultó 5avorable a la sociedad2 Al acersecon el ;oder1 los ;rínci;es asumieron r3;idamente las obligaciones ue Dste im;one1 y5ue su ;rinci;al ;reocu;ación la de de5ender y ;roteger las tierras y los ombres ueabían ;asado a ser sus tierras y sus ombres2 8o se inibieron de una tarea ue lasola ;reocu;ación ;or su ;roveco ;ersonal ubiera bastado ;ara im;onDrsela2 Amedida ue su ;oder aumentaba y se a5ianzaba1 se les ;uede ver cada vez m3s;reocu;ados ;or dar a sus ;rinci;ados una organización ca;az de garantizar el ordeny la ;az ;Gblica#*2La ;rimera necesidad a la ue abía ue en5rentarse era la de la de5ensa1 tanto contralos sarracenos o los normandos como contra los ;rínci;es vecinos2 Así ;odemos ver1 a;artir del siglo 71 cómo cada territorio se cubre de 5ortalezas##2 Los te,tos coet3neosles dan los nombres m3s diversos: castellum1 castrum1 o;;idum1 urbs1 munici;ium" lam3s corriente y1 en todo caso1 la m3s tDcnica de todas estas denominaciones es la deburgus1 ;alabra tomada de los germanos ;or el latín del ao 7m;erio y ue seconserva en todas las lenguas modernas >burgo1 burg1 boroug1 bourg1 borgo?2

e estos burgos de la Alta Edad Media no ueda ningGn vestigio en nuestros días2Felizmente las 5uentes nos ;ermiten acernos una imagen bastante ;recisa: eranrecintos amurallados ue1 en un ;rinci;io1 ;odían ser sim;lemente em;alizadas demadera#&1 de un ;erímetro ;oco e,tenso1 abitualmente de 5orma redondeada yrodeada ;or un 5oso2 En el centro se encontraba una ;oderosa torre1 un torreón1reducto su;remo de la de5ensa en caso de ataue20na guarnición de caballeros >milites castrenses? tenía allí residencia 5ia2 <curría con5recuencia ue gru;os de guerreros1 escogidos entre los abitantes de los alrededo4res1 vinieran alternativamente a re5orzarlo2 La totalidad de;endía de las órdenes delalcaide >castellanus?2 En cada burgo de su territorio1 el ;rínci;e ;oseía una abitación>domus? donde residía con su comitiva en el curso de los continuos des;lazamientos alos ue estaba obligado ;or la guerra o ;or la administración2 Muy a menudo una

ca;illa o una iglesia1 5lanueada ;or las construcciones accesorias ;ara el aloamientodel clero1 elevaba su cam;anario ;or encima de las almenas de las murallas2 Adem3s1en algunas ocasiones1 se ;odía allar a su lado un local destinado a las asambleas udiciales1 cuyos miembros1 en determinadas 5ecas1 venían desde el e,terior a tomar ;arte en las asambleas de la ciudad2 Lo ue1 ;or Gltimo1 nunca 5altaba era un graneroy bodegas donde se conservaba1 ;ara acer 5rente a las necesidades de un sitio ;ara;roveer la alimentación del ;rínci;e durante sus estancias1 el ;roducto de los dominiosue Dste ;oseía en los alrededores2 Las a;ortaciones en es;ecie de los cam;esinosde la región aseguraban1 ;or su ;arte1 la subsistencia de la guarnición2 Laconservación de las murallas incumbía a estos mismos cam;esinos ue eranobligados a trabaar en ellas gratuitamente#-2

1= Antes de la llegada de los normandos, no e4ist/an pr3cticamente localidades fortificadas fuera de lasciudades episcopales. !A$-"+, Croni&ue de l'aae de SaintRi&uier% ed. 5. or, p. 11( '5ar/s, 1()8*. 7f. $.5A$-S&%, Le roau"e de Lorraine sous les Canlingiens% p. ;; '5ar/s, 1())*. En -talia, la construcción de los

burgos (catira) fue provocada por las incursiones de los hngaros: '+. S7!9E-@E$ , Die *ntstehung von

Burg und Landge"einde in + talien% p. 2<0, #erl/n, 1)28*, en Alemania, por las de los hngaros las de los eslavos:en el sur de +rancia, por las de los sarracenos. #$"%A-S, ,istoirt des classts rurales dans le Roussillon% p. 0;.

11 Sobre el sentido de estas palabras, véase . !E6ES, Neues #rchiv der Gesellschaft f-r altere deutsce

Geschichtsunde '1()2*, t. B---, 6. @ES FAGE$ , e sens juridique du mot HoppidumI, /estschrift f-r ,.

Brunoer '#erl/n, 1)1=*.

12 E. @JFFE$ , Geschichte des 0stfr1nischen Reiches% segunda ed., t. ---, p. 1;< 'eipig, 1(((*.



'i de un ;aís a otro el es;ect3culo ue se est3 describiendo naturalmente variaba enlos detalles1 los trazos esenciales son en cualuier ;arte los mismos2 La analogía essor;rendente entre los bourgs de Flandes y los borougs de la 7nglaterraanglosaona#62 J esta analogía demuestra indudablemente ue unas mismasnecesidades su;usieron1 en todas ;artes1 medidas ;arecidas2Tal y como se nos a;arecen1 los burgos son1 antes ue nada1 establecimientosmilitares2 Pero a su car3cter ;rimitivo se le aadió en seguida el de centrosadministrativos2 El alcaide dea de ser Gnicamente el comandante de los caballeros dela guarnición castrense2 El ;rínci;e le otorga la autoridad 5inanciera y udicial en unazona1 m3s o menos e,tensa1 alrededor de las murallas del burgo y ue1 desde el siglo1 se conoce con el nombre de alcaldía2 La alcaldía de;ende del burgo como elobis;ado de;ende de la citD2 En caso de guerra1 sus abitantes encuentran allí un re45ugio" en tiem;o de ;az1 van allí ;ara asistir a las reuniones udiciales o ;ara cum;lir los trabaos a los ue est3n obligados#(2 Por lo dem3s1 el burgo no ;resenta el menor car3cter urbano2 'u ;oblación no se com;one1 a;arte de los caballeros y de losclDrigos ue constituyen el nGcleo esencial1 sino de ombres em;leados a su servicioy cuyo nGmero es ciertamente muy ;oco considerable2 Es Dsta una ;oblación de

5ortaleza y no una ;oblación de citD2 8i el comercio1 ni la industria son ;osibles1 nisiuiera concebibles en tal lugar2 8o ;roduce nada ;or sí mismo1 vive de las rentas delsuelo de los alrededores y no uega otro ;a;el económico ue no sea el de un sim;leconsumidor2 Al lado de los burgos construidos ;or los ;rínci;es1 ay ue mencionar tambiDn losrecintos 5orti5icados ue la mayoría de los grandes monasterios icieron construir1 en elcurso del siglo 71 ;ara ;rotegerse contra los b3rbaros2 Mediante ellos1 setrans5ormaron a su vez en burgos o en castillos2 Estas 5ortalezas eclesi3sticas;resentan1 ;or lo dem3s1 desde cualuier as;ecto1 el mismo car3cter ue las5ortalezas laicas2 Como Dstas1 5ueron lugares de re5ugio y de de5ensa#92'e ;uede1 ;ues1 concluir1 sin temor a euivocarse1 ue el ;eríodo ue comienza con laD;oca carolingia no conoció ciudades en el sentido social1 económico y urídico de

este tDrmino2 Las cites y los burgos no 5ueron sino ;lazas 5uertes y centrosadministrativos2 'us abitantes no ;oseían derecos es;eciales ni instituciones;ro;ias y su gDnero de vida no les di5erenciaba en nada del resto de la sociedad2Com;letamente aenos a la actividad comercial e industrial1 res;ondían totalmente a lacivilización agrícola de su tiem;o2 'u ;oblación1 es ;or lo dem3s1 de escasísimaim;ortancia2 8o es ;osible1 a 5alta de datos1 evaluarla con ;recisión2 Todo indica1 sinembargo1 ue la de los burgos m3s im;ortantes consistía en algunos cientos deombres y ue las cites no an contado am3s con m3s de &2*** ó -2*** abitantes2

10 !. 5-$E99E, es villes flamandes avant le -- siecle (#nnales di l'*st et du Nord K1)=;L, 1.1, p. 12*. Béaseel plano del burgo de #rujas tal como e4ist/a a comienos del siglo -- en mi edición de 6albert de #rujas.

18 . FA-%-.A9@, To2nshi3 and Boroug '7ambridge, 1()(*. 7f. el estudio de F. 7. S%E5!E9S&9 The origin of the

*nglish to2n% que aparecer3 pró4imamente en la #"erican hist4rical Revie2. %ambién ha que comparar los burgos occidentales con los construidos en el siglo frente a los eslavos, a lo largo del Elba el Saale, por Enrique el 5ajarero. 7. A&E!9E, #urgen, #urgmannen und StCdte (,istorisce Zeitschrift% t. 7---,1)2;*. 5ara el papel social de los burgos, me limito a citar el te4to siguiente que me parece totalmentecaracter/stico: se trata de la fundación en el ))< de 7ateau?7ambrésis Hut esset obstaculum latronibus

praesidiumque libertatis circum et circa rusti?canis cultoribusI. 6esta episcoporum 7ameracensium, 5an.

Gtr". ,ist. Scri3t.% t. B!, p. 8;=. Béase un ejemplo an3logo en A&E!9E, loe. cit.% p. 11, n. ;, donde se tratade la erección deeun burgo en el obispado de !ildesheim Hadmunicionem, ...contra perfidorum incur?sionemet vastationem SclavorumI.

1; . #&FFAE$%, Les chatelains de /landre '6ante, 1)1;*.

1< Béanse los detalles mu e4presivos dados por los Firacula Sancti #ertini, 5on. Ger". ,ist. Scri3t.% t.

B, p. ;12, sobre el castellu" construido en el ()1 alrededor de la Abad/a de Saint?#ertin. Se compone deun foso en cuo borde se elevan murallas de tierra coronadas de empaliadas de madera.



8o obstante1 las cites y los burgos an ugado en la istoria de las ciudades un ;a;elesencial" an sido1 ;or así decirlo1 sus ;untos de re5erencia2 Alrededor de sus murallasabrían de 5ormarse Dstas1 cuando se ;roduzca el renacimiento económico1 cuyos;rimeros síntomas se ;ueden localizar en el curso del siglo 2

4. El renacimiento comercial

'e ;uede considerar el 5in del siglo 7 como el momento en ue la curva descrita ;or la evolución económica de Euro;a <ccidental1 desde el cierre del Mediterr3neo1 al4canza su ;unto m3s bao2 Es tambiDn el momento en ue el desorden social1;rovocado ;or el ;illae de las invasiones y ;or la anaruía ;olítica1 llega al m3,imo2 Elsiglo 5ue1 si no una D;oca de restauración1 al menos una D;oca de estabilización yde ;az relativa2 La cesión de 8orman4día a Oollón >$#&? marca en el oeste el 5in de lasgrandes invasiones escandinavas1 mientras ue en el este1 Enriue el Paarero y <tóndetienen de manera de5initiva a los eslavos a lo largo del Elba y a los Gngaros en elvalle del anubio >$--4$((?2 Al mismo tiem;o1 el rDgimen 5eudal1 de5initivamentevencedor 5rente a la realeza1 se instala en Francia sobre los restos de la antiguaconstitución carolingia2 Por el contrario1 en Alemania1 un ;rogreso m3s lento en el



desarrollo social ;ermitió a los ;rínci;es de la casa de 'aonia o;oner a las inerenciasde la aristocracia laica el ;oder de los obis;os1 a los ue utilizan como a;oyo ;ara5ortalecer el ;oder mon3ruico y am;ar3ndose en el título de em;eradores romanos1;retender la autoridad universal ue abía eercido Carlomagno27ndudablemente1 todo esto1 si bien no ;udo realizarse sin lucas1 no ;or ello 5uemenos bene5icioso2 Euro;a deó de ser o;rimida sin ;iedad1 recu;eró la con5ianza enel ;orvenir y1 con ella1 el valor y el trabao2 Podemos considerar al siglo como elmomento en ue el movimiento ascensional de la ;oblación su5re un nuevo em;ue2M3s claro se nos muestra ue las autoridades sociales vuelven a desem;ear el ;a;elue les incumbe2 Tanto en los ;rinci;ados 5eudales com;ren los e;isco;ales se ;uedea;reciar desde entonces los ;rimeros rastros de una organización ue se es5uerza enmeorar la condición del ;ueblo2 La necesidad ;rimordial de esta D;oca1 ue surge aduras ;enas de la anaruía1 es la necesidad de ;az1 la m3s ;rimitiva y esencial detodas las necesidades sociales2 Oecordemos ue la ;rimera ;az de ios 5ue;roclamada en el $)$2 Las guerras ;rivadas1 el azote de esta D;oca1 5ueronenDrgicamente combatidas ;or los condes territoriales de Francia y ;or los ;relados dela 7glesia im;erial alemana2

Por sombrío ue aGn ;arezca1 5ue en el siglo cuando se esbozó la estructura uenos ;resenta el siglo 72 La 5amosa leyenda de los terrores del ao #*** no carece1 eneste sentido1 de signi5icación simbólica2 7ndudablemente es 5also ue los ombresayan es;erado el 5in del mundo en el ao #***1 ;ero el siglo ue arranca de esta5eca se caracteriza1 en o;osición al ;recedente1 ;or un recrudecimiento tan acusadode la actividad1 ue ;odría considerarse como el des;ertar de una sociedad atenazadalargo tiem;o ;or una ;esadilla angustiosa2 En todos los cam;os se observa la mismae,;losión de energía e incluso1 yo diría1 de o;timismo2 La 7glesia1 reanimada ;or lare5orma cluniacense1 intenta ;uri5icarse de los abusos ue se an deslizado en sudisci;lina y liberarse de la servidumbre a la ue la tienen sometida los em;eradores2 Elentusiasmo místico ue le anima y ue trasmite a sus 5ieles arroa a Dstos a lagrandiosa y eroica em;resa de las Cruzadas1 ue en5renta a la cristiandad occidental

con el 7slam2 El es;íritu militar del 5eudalismo le ace abordar y triun5ar en em;resasD;icas2 Caballeros normandos van a combatir1 en el sur de 7talia1 a bizantinos ymusulmanes y 5undan allí los ;rinci;ados de los ue ;ronto surgir3 el reino de 'icilia2<tros normandos1 a los ue se unen los 5lamencos y los 5ranceses del norte1conuistan 7nglaterra a las órdenes del duue Nuillermo2 Al sur de los Pirineos1 loscristianos obligan a retroceder a los sarracenos de Es;aa y se a;oderan de Toledo yalencia >#*%&4##*$?2 Tales em;resas nos dan 5e no sólo de la energía y el vigor delos tem;eramentos1 sino ue tambiDn nos ablan de la salud social2 Qubieran sidomani5iestamente im;osibles sin la abundante natalidad ue es una de lascaracterísticas del siglo 72 La 5ecundidad de las 5amilias se ;roducía tanto entre lanobleza como entre el cam;esinado2 Los segundones abundan ;or douier1sintiDndose limitados en el suelo natal e im;acientes ;or intentar 5ortuna leos2 Por

douier se encuentran aventureros en busca de ganancias o de trabao2 Los eDrcitosest3n abarrotados de mercenarios coterelli o brabantiones1 ue aluilan sus servicios auien les uiera contratar2 e Flandes y de Qolanda ;artir3n1 desde comienzos delsiglo 771 gru;os de cam;esinos ;ara drenar los mooren de las orillas del Elba2 Entodas las regiones de Euro;a se o5recen brazos en cantidad su;erabundante y estociertamente e,;lica los grandes trabaos de roturación y de construcción de diuescuyo nGmero aumenta desde entonces2 esde la D;oca romana asta el siglo 7 no;arece ue aya aumentado sensiblemente la su;er5icie del suelo cultivado2 En estesentido1 los monasterios a;enas cambiaron1 salvo en los ;aíses germ3nicos1 lasituación e,istente2 'e instalaron casi siem;re en antiguas tierras y no icieron nada;ara disminuir la e,tensión de los bosues1 de las malezas y de los ;antanose,istentes en sus dominios2 Pero la situación cambió el día en ue el aumento de la;oblación izo ;osible recu;erar estos terrenos im;roductivos2 A;ro,imadamente a;artir del ao #***1 comienza un ;eríodo de roturación ue continuar31 am;li3ndose



siem;re asta 5ines del siglo 772 Euro;a se colonizó a sí misma merced al crecimientode sus abitantes2 Los ;rínci;es y los grandes ;ro;ietarios comenzaron a 5undar nuevas ciudades donde a5luyeron los segundones en busca de tierras cultivables #%2Em;ezaron a a;arecer claros en los grandes bosues2 En Flandes1 acia el ##(*1surgen los ;rimeros ;olders#)2 La orden del Cister1 5undada en #*$)1 se dedicainmediatamente a la labor de roturación y a la ;oda de 3rboles2Como se ve1R el aumento de ;oblación y la renovación de la actividad de la ueauDlla es a la vez causa y e5ecto1 evolucionó en ;roveco de la economía agrícola2Pero su in5luencia se deó sentir tambiDn en el comercio1 el cual inicia1 ya antes delsiglo 71 un ;eríodo de renacimiento2 Este renacimiento se desenvolvió bao losaus;icios de dos centros1 uno situado en el sur y el otro en el norte de Euro;a:enecia y la 7talia meridional ;or un lado y la costa 5lamenca ;or el otro1 lo cual acesu;oner ue es el resultado de un agente e,terno2 Nracias al contacto uemantuvieron estos dos ;untos con el comercio e,tranero1 este agente se ;udomani5estar y ;ro;agar2 7ndudablemente ubiera sido ;osible ue ocurriese de otra5orma2 La actividad comercial ubiera ;odido reanimarse en virtud del 5uncionamientode la vida económica general2 La realidad1 sin embargo1 es ue las cosas discurrieron

de distinta 5orma2 e la misma manera ue el comercio occidental desa;areció alcerrarse sus salidas al e,terior1 volvió a surgir con la a;ertura de Dstas2'abemos ue enecia1 ue 5ue la ;rimera ue in5luyó en el comercio ocu;a en laistoria económica de Euro;a un lugar es;ecial2 E5ectivamente1 enecia1 como Tiro1;osee un car3cter e,clusivamente comercial2 'us ;rimeros abitantes1 uyendo de la;ro,imidad de los unos1 de los godos y de los lombardos1 buscaron re5ugio en losislotes vírgenes de la laguna >siglos y 7?1 en Oialto1 <livólo1 ';inalunga yorsoduro#$2 Para sobrevivir tuvieron ue discurrir y lucar contra la naturaleza2Faltaba todo1 incluso el agua ;otable2 Pero el mar es su5iciente ;ara uienes tieneniniciativa2 La ;esca y la salazón aseguraron inmediatamente la subsistencia de losvenecianos1 al ;ro;orcionarles al misrno tiem;o la ;osibilidad de conseguir trigo1mediante intercambios de ;roductos con los de los abitantes de la costa vecina2

e esta manera1 el comercio se les im;uso ;or las mismas condiciones de su medio1 ytuvieron la energía y el talento de a;rovecar las in5initas ;osibilidades ue Dste o5receal es;íritu em;rendedor2 esde el siglo 7771 el conunto de islotes ue ocu;abanestaba ya lo su5icientemente ;oblado como ;ara ser la sede de una diócesis ;articular2Cuando se 5undó la ciudad1 toda 7talia ;ertenecía aGn al 7m;erio izantino2 Nracias asu situación insular se libró de la codicia de los conuistadores1 ue cayeron suce4sivamente sobre la ;enínsula1 los lombardos1 ;rimero1 m3s tarde Carlomagno y15inalmente1 los em;eradores germ3nicos2 Permaneció1 ;ues1 bao la soberanía deConstantino;la1 constituyendo en el corazón del Adri3tico y al ;ie de los Al;es unre5ugio de la civilización bizantina2 Mientras ue Euro;a occidental se desvinculaba de<riente1 ella siguió ;erteneciDndole2 J este eco es de una im;ortancia ca;ital2 Laconsecuencia 5ue ue enecia no deó de gravitar en la órbita de Constantino;la2 A

travDs de los mares su5rió su atracción y creció bao su in5luencia2Constantino;la1 aun en el curso del siglo 71 a;arece no sólo como una gran ciudad1sino como la m3s grande de toda la cuenca del Mediterr3neo2 'u ;oblación no estabaleos de alcanzar la ci5ra de un millón de abitantes y era singularmente activa&*2 8o secontentaba1 como lo abía eco la de la Ooma re;ublicana e im;erial1 en consumir

1> Sobre el aumento de población en el siglo -, véase AF#E$% @E !E$S5E@, #nuales% p. 121, ed. &. !older?Egger '!anovre, 1()8*: S"6E$ , Recueil des historiens de /rance% t. --, p. ;8: !E$FM9 @E %&"$9A-, 5on. Ger". ,ist.Scr63t.% t. -B, p. 088.

1( !. 5-$E99E, ,istotn de Belgi&ue% 1.1, cuarta ed., pp. 18( 0==.

1) . F. !A$%FA99, Die 7irtschaftlichen #nf1nge 8enedigs% 8iertel9arschrift f-r Social und7irtschaftsgeschichte% t. -- '1)=8*.



sin ;roducir nada2 Por el contrario1 se entregaba1 con un celo dirigido 5iscalmente sinllegar a ser as5i,iado1 tanto al comercio como a la industria2 Era1 adem3s de unaca;ital ;olítica1 un gran ;uerto y un centro de manu5acturas de ;rimer orden2 En ella se;odían allar todos los modos de vida y todas las 5ormas de actividad social2 Era laGnica en el mundo cristiano ue ;resentaba un es;ect3culo an3logo al de las grandesciudades modernas1 con todas las com;licaciones y las taras1 ;ero tambiDn con todoslos re5inamientos de una civilización esencialmente urbana2 0na navegaciónininterrum;ida la vinculaba a las costas del Mar 8egro1 de Asia Menor1 de la 7taliaMeridional y de los ;aíses baados ;or el Adri3tico2 'us 5lotas de guerra legarantizaban el dominio del mar sin el ue no abría ;odido subsistir2 Mientrasconservó su ;oder1 consiguió mantener1 5rente al 7slam1 su dominio sobre todas lasaguas del Mediterr3neo oriental2F3cilmente se ;uede com;render de uD manera a;rovecó enecia la coyuntura deverse vinculada a un mundo tan di5erente del occidente euro;eo2 8o solamente ledebía la ;ros;eridad de su comercio1 sino ue adem3s la inició en auellas 5ormassu;eriores de civilización1 auella tDcnica ;er5eccionada1 auel es;íritu de negocios1auella organización ;olítica y administrativa1 ue le asignan un lugar a;arte en la

Euro;a medieval2 esde el siglo yiii1 se consagraR con D,ito naciente ala;rovisionamiento de Constantino;la2 'us barcos trans;ortan allí los ;roductos de lasregiones ue la rodean ;or el este y el oeste: trigo y vinos de 7talia1 madera dealmacia1 sal de las lagunas y1 a ;esar de las ;roibiciones del ;a;a y del em;erador1esclavos ue consiguen 53cilmente sus marinos en los ;ueblos eslavos de las costasdel Adri3tico2 En ;ago reciben los valiosos teidos ue 5abrica la industria bizantina1 asícomo es;ecias ue Constantino;la recibe de Asia2 En el siglo 1 el movimiento del;uerto alcanza ;ro;orciones e,traordinarias1 y con la e,tensión del comercio1 el a53nde lucro se mani5iesta de manera irresistible2 8o e,iste ningGn ti;o de escrG;ulo uea5ecte a los venecianos2 'u religión es una religión ;ro;ia de gentes de negocios2 Lesim;orta ;oco ue los musulmanes sean los enemigos de Cristo1 si el comercio conellos ;uede ser rentable2 En el curso del siglo 7 consiguen relacionarse1 cada vez m3s

asiduamente1 con Ale;o1 Aleandría1 amasco1 Seru3n y Palermo2 Tratados1comerciales le garantizan una situación ;rivilegiada en los mercados del 7slam2 A comienzos del siglo 71 el ;oderío de enecia a ;rogresado tan increíblementecomo su riueza2 urante el gobierno del dogo1 Pedro 77 <rseolo1 lim;ió el Adri3tico de;iratas eslavos1 sometió a 7stria y consiguió en ara1 eglia1 Arbe2 Trau1 ';alato2Curzola y Lagosta1 5actorías o ;uestos militares2 =uan i3cono celebra el es;lendor yla gloria del 3urea enitia" Nuillermo de A;uleya alaba la ciudad «rica en dinero1 ricaen ombres! y declara ue «ningGn ;ueblo en el mundo es m3s valeroso en lasguerras navales1 m3s sabio en el arte de guiar los barcos en el mar!2 Era im;osibleue el ;oderoso movimiento económico1 cuyo centro era enecia1 no se comunicara alas regiones italianas de las ue no estaba se;arada nada m3s ue ;or una laguna2En ellas se a;rovisionaba de trigo y de vinos ;ara su consumo su e,;ortación y trató

naturalmente de crear allí un mercado ;ara las mercancías orientales ue los marinosdesembarcaban cada vez en mayor nGmero en sus muelles2 A travDs del Po se ;usoen contacto con Pavía1 a la ue no tardó en contagiar su actividad &#2 <btuvo de losem;eradores germ3nicos el dereco de comerciar libremente1 ;rimero con lasciudades vecinas1 m3s tarde Rcon toda 7talia1 y tambiDn el mono;olio del trans;orte detodos los ;roductos ue llegasen a su ;uerto2

2= A. A9@$NA@NS, De la 3o3ulation de Constant6no3le sous 6es e"3ereurs !antins '$ovigo, 1)2=*. An falta unahistoria económica de 7onstantinopla. A falta de algo mejor, se puede consultar . #$E9%A9&, Die

B!antinische 8oll2irtschaft 'eipig, 1)1>*.

21 $. !EO9E9, Zur *ntstehung des $a3italis"us in 8enedig% p. 1; 'Stuttgart, 1)=;*.



En el curso del siglo Lombardía1 gracias a su intervención se incor;ora a la vidacomercial2 esde Pavía se e,tiende r3;idamente a las ciudades de los alrededores2Todos se a;resuran a ;artici;ar en el tr35ico comercial cuyo eem;lo encarna enecia1ue1 a su vez1 estaba interesada en ue este eem;lo cundiera en los dem3s2 El es;í4ritu de em;resa se va desarrollando ;aulatinamente RyR los ;roductos agrícolas ya noser3n los Gnicos ue sustenten las relaciones comerciales con enecia2 La industriacomienza a a;arecer2 esde los ;rimeros aos del siglo 7 a m3s tardar1 Luca sededica ya a la 5abricación de telas1 y sabríamos bastante m3s sobre los comienzos delrenacimiento económico de Lombardía si los datos ue ;oseemos no 5ueran de unaescasez de;lorable&&2 RPor ;re;onderante ue 5uera en 7talia la in5luencia veneciana1 no 5ue la Gnica enacerse notar2 El sur de la ;enínsula m3s all3 de ';oleto y enevento ;ertenecía aGn1y seguir3 ;erteneciendo asta la llegada de los normandos en el siglo 7 al 7m;erioizantino2 ari1 Tarento1 83;oles ;ero ;rinci;almente Amal51 conservaban conConstantino;la relaciones an3logas a las de enecia2 Eran em;lazamientoscomerciales de gran actividad y ue1 al igual ue enecia1 no dudaban en comerciar con los ;uertos musulmanes&-2 'u navegación no ;odía dear de encontrar1 tarde o

tem;rano1 seguidores entre los abitantes de las ciudades costeras situadas m3s alnorte2 J1 en e5ecto1 desde comienzos del siglo 71 se ;uede com;robar cómo NDnovaen ;rimer lugar y casi inmediatamente Pisa vuelcan sus es5uerzos acia el mar2Todavía en el $-(1 los ;iratas sarracenos abían saueado NDnova1 ;ero se acercabael momento en ue la ciudad iba a ;asar a la o5ensiva2 Para ella no era cuestión de5irmar con los enemigos de su 5e tratados comerciales1 tal y como lo abían ecoenecia o Amal5i2 La religiosidad mística de occidente se lo tenía vedado y un granodio se abía ido acumulando secularmente contra ellos2 El mar no ;odía ser abierto ala navegación sino a viva 5uerza2 En #*#(4#*# una e,;edición es dirigida ;or losgenoveses de comGn acuerdo con Pisa1 contra Cerdea2 einte aos des;uDs1 en#*-61 se a;oderaban tem;oralmente de ona en la costa A5ricana" los ;isanos1 ;or su;arte1 ;enetran victoriosamente1 en #*9&1 en el ;uerto de Palermo1 cuyo arsenal

destruyen2 En #*)%1 las 5lotas de las dos ciudades1 arengadas ;or el ;a;a íctor 7771atacan Media&62Todas estas e,;ediciones se e,;lican tanto ;or el entusiasmo religioso como ;or eles;íritu de em;resa2 astante di5erentes a los venecianos1 los genoveses y los;isanos se consideran1 5rente al 7slam1 como los soldados de Cristo y de la 7glesia2Creen ver al Arc3ngel Nabriel y a 'an Pedro conduciDndoles en el combate contra losin5ieles y asta no aber masacrado a los «sacerdotes de Maoma! y ;ro5anado lamezuita de Media1 no 5irman un ventaoso tratado comercial2 La catedral de Pisa1construida des;uDs del triun5o1 es un símbolo admirable del misticismo de losvencedores y de la riueza ue la navegación comienza a ;ro;orcionarles2 Para sudecoración son utilizadas columnas y m3rmoles ;reciosos traídos de I5rica2 Parececomo si se ubiese uerido dar testimonio1 a travDs de su es;lendor1 de la revanca

del cristianismo sobre auellos sarracenos cuya o;ulencia era obeto de esc3ndalo yde envidia2

Este es1 al menos1 el sentimiento ue e,;resa un a;asionado ;oema de la D;oca &(2

22 03. cit.% p. 20.

20 . S7!A"#E, ,andelsgeschichte der Ro"aniscen 8oler% p. <1 'Funich, 1)=<*.

28 !EO@, ,istorie du co""erce du Levant% t. -, p. )(.

2; E. @" FN$-, :oésies 3o3ulaires latines du 5aen #ge% p. 2;1 '5ar/s, 1(8>*.



0nde tua in aeternum s;lendebit ecclesia Auro1 gemmis1 margaritis et ;alliis s;lendida2

Así1 ante el contraataue cristiano1 el 7slam retrocede ;oco a ;oco2 Uldesencadenamiento de la ;rimera cruzada >#*$9? seala su retroceso de5initivo2 Ja enel #*$%2 una 5lota genovesa ;onía rumbo a Antiouía con la intención de llevar a loscruzados re5uerzos y víveres2 os aos m3s tarde1 Pisa enviaba barcos «;or orden del;a;a!R;ara liberar =erusalDn2 esde entonces1 todo el Mediterr3neo se abre o1 meor dico1 se vuelve a abrir a la navegación occidental2 Como en la D;oca romana1 serestablece el intercambio de un lado a otro de este mar esencialmente euro;eo2El dominio isl3mico sobre el Mediterr3neo a terminado2 7ndudablemente1 losresultados ;olíticos y religiosos de la Cruzada 5ueron e5ímeros2 E# reino de =erusalDny los ;rinci;ados de Edessa y Antiouía 5ueron reconuistados ;or los musulmanes enel siglo 771 ;ero el mar a uedado en manos de los cristianos2 J son ellos los ueaora eercen la ;re;onderancia económica2 Toda la navegación en las «escalas dellevante! les ;ertenece2 'us establecimientos comerciales se multi;lican consor;rendente ra;idez en los ;uertos de 'iria1 Egi;to y en las islas del mar =ónico2

Mediante la conuista de Cerdea >#*&&?2 Córcega >#*$#? y 'icilia >#*()4#*$*?arrebatan a los sarracenos las bases dD o;eración ue1 desde el siglo 71 les abían;ermitido mantener a occidente bloueado2 Los genoveses y los ;isanos tienen la rutalibre ;ara cruzar acia esas costas orientales donde sD vuelcan los ;roductos ue«llegan del corazón de Asia a travDs de las caravanas o a travDs del mar Ooo y delgol5o PDrsico1 y ;ara 5recuentar a la vez el gran ;uerto de izancio2 La conuista de Amal5i ;or los normandos >#*%-? al acabar con el comercio de esta ciudad1 lesdesembarazó de su com;etencia2

Pero sus ;rogresos suscitaron tambiDn los celos de enecia1 ue no ;odía aguantar eltener ue com;artir con estos advenedizos un comercio cuyo mono;olio ;retendíaconservar2 A ;esar de ;ro5esar la misma 5e1 ;ertenecer al mismo ;ueblo y ablar la

misma lengua1 desde ue se convirtieron en com;etidores1 no vio en ellos nada m3sue enemigos2 En la ;rimavera del ao ##**1 una escuadra veneciana emboscadaante Oodas aceca el retorno de la 5lota ue Pisa a enviado a =erusalDn1 cae sobreella de im;roviso y unde sin ;iedad mucos de sus barcos&92 e esta maneracomienza entre las ciudades marítimas un con5licto ue durar3 tanto tiem;o como su;ros;eridad2 El Mediterr3neo no volver3 a dis5rutar esa ;az romana ue el 7m;erio delos cesares le abía im;uesto en otra D;oca2 La divergencia de intereses mantendr31desde entonces1 una ostilidad1 a veces sorda y otras declarada1 entre los rivalesinteresados2 Al desarrollarse1 el comercio marítimo tuvo1 naturalmente1 ue generalizarse2 esdecomienzos del siglo 77 llega asta las costas de Francia y Es;aa2 El vieo ;uerto deMarsella se reanima tras el largo letargo en el ue abía caído a 5inales del ;eriodo

merovingio2 En Catalua2 arcelona se a;roveca a su vez de la a;ertura del mar2 'inembargo1 7talia conserva indiscutiblemente la ;rimacía de este ;rimer renacimientoeconómico2 Lombardía1 donde con5luye1 al este ;or enecia y al oeste ;or Pisa yNDnova1 todo el movimiento comercial del mediterr3neo1 se desarrolla con un vigor e,traordinario2 En esta llanura admirable1 las ciudades crecen con la misma5ecundidad ue las cosecas2 La 5ertilidad del suelo le ;ermite una e,;ansión ilimitada1mientras ue la 5acilidad de accesos 5avorece tanto la im;ortación de materias ;rimascomo la e,;ortación de ;roductos manu5acturados2 El comercio suscita la industria y1 amedida ue se desarrollan Drgamo1 CrDmona1 Lodi y erona1 todas las antiguas«ciudades!1 todos los antiguos «munici;ios! romanos recu;eran una vida nueva ybastante m3s e,uberante ue la ue conocieron en la antigedad2 Pronto1 susu;erabundante actividad tiende a e,tenderse m3s all3 de sus 5ronteras2 En el sur

2< . S7!A"#E, o3. cit.% p. 12;.



llega asta Toscana" ;or el norte se abren nuevas rutas a travDs de los Al;es2 Por los;asos de ';lgen1 'an ernardo y renner1 trasmite al continente euro;eo auellae5ervescencia bene5actora ue le llegó del mar &%2 'igue las rutas naturales ue marcanel curso de los ríos1 el anubio ;or el este1 el Oin ;or el norte y el Oódano ;or eloeste2 esde el #*%6 se menciona en París a mercaderes italianos &)1 lombardosindudablemente" y desde comienzos del siglo 771 las 5erias de Flandes atraen a unnGmero considerable de sus com;atriotas&$28ada m3s natural ue esta irru;ción de meridionales en la costa 5lamenca2 Esconsecuencia de la atracción ue el comercio eerce es;ont3neamente sobre elcomercio2Ja ;usimos en evidencia cómo1 durante la D;oca carolingia1 los Países aosmani5estaron una vitalidad comercial sin ;osible com;aración en el mundo de auelentonces1 lo cual se e,;lica 53cilmente ;or la gran cantidad de ríos ue atraviesan suterritorio y ue con5luyen sus cauces antes de desembocar en el mar: el Oin2 el Mosay el Escalda2 7nglaterra y las regiones escandinavas estaban demasiado ;ró,imas aestos ;aíses1 de am;lios y ;ro5undos estuarios1 como ;ara ue sus marinos no losubiesen 5recuentado ya desde muy antiguo2 A ellos es a uien se debe1 como se a

visto anteriormente1 el ue los ;uertos de uurstede y +uentovic conservaran suim;ortancia2 Pero esta im;ortancia 5ue e5ímera1 ya ue no ;udo sobrevivir Ra lasinvasiones normandas2 Cuanto m3s 53cil era el acceso a la región m3s tentaba a losinvasores y m3s debía su5rir sus devastaciones2 La situación geogr35ica ue enenecia salvaguardó la ;ros;eridad comercial1 contribuía auí a su desa;arición2Las invasiones normandas no 5ueron sino la ;rimera mani5estación de la necesidade,;ansiva ue sentían los ;ueblos escandinavos2 'u desbordante energía les abíalanzado a la vez acia Euro;a occidental y acia Ousia1 como aventureros dedicadosal ;illae y como conuistadores2 Pero de ningGn modo se les ;uede considerar comosim;les ;iratas1 ;ues as;iraban1 como en otro tiem;o lo icieron los germanos 5renteal im;erio romano1 a instalarse en regiones m3s ricas y 5Drtiles ue las de su ;atria y acrear en ellas em;lazamientos ;ara la su;erabundante ;oblación ue no ;odían

aumentar1 5inalmente obtuvieron D,ito en esta em;resa2 Al este1 los suecos seasentaron a lo largo de las vías naturales ue2 a travDs del 8eva1 el lago Ladoga1 elLoKat1 e# VolcoK1 el Kina y el niD;er1 conducen del mar 3ltico al mar negro2 Aloeste1 los daneses y noruegos colonizaron los reinos anglosaones situados al nortedel Qumber y consiguieron ue Carlos el 'im;le les entregase en Francia1 en lascostas de la Manca1 el ;aís ue desde entonces1 se conoce como 8ormandía2Estos D,itos tuvieron como resultado el orientar en un nuevo sentido la actividad de losescandinavos2 En el curso del siglo 1 abandonan la guerra ;ara dedicarse alcomercio-*2 'us barcos surcan todos los mares del norte y nada tienen ue temer ;orue son los Gnicos navegantes entre los ;ueblos de auellas costas2 asta recorrer las sabrosas narraciones de las 'agas1 donde se relatan sus aventuras y azaas1;ara acerse una idea de la astucia y de la inteligencia de los marineros b3rbaros2

Cada ;rimavera1 una vez ue el mar se a deselado1 se lanzan mar adentro2 'e les;uede encontrar en 7slandia1 en 7rlanda1 en 7nglaterra1 en Flandes1 en lasdesembocaduras del Elba1 del Veser1 del ístula1 en las islas del mar 3ltico1 al 5ondo

2> A. S7!"%E, Geschichte der ,andelse!iehungen !2ischen 7estdeutrschland und +talien% t. -, p. (=.

2( . S7!A"#E, o3. cit.% p. )=.

2) 6A#E$% @E #$"6ES, ,istoire du "eurtre de Charles le Bon% ed. !. 5-$E99E, p. 2( '5ar/s, 1()1*.

0= . B&6E, Gur 9ord und esteuropCischen Seeschiffahrt im frPheren Fittelalter (,ansisce

Geschichtsl1tter% t. --- K1)=>L, 1>=*: A. #"66E, @ie 9ordeuropCischen BerDehrsQege /m frPhen Fittelalter

(8iertel9arscrift f-r Social und 7irtsch;ftsgeschichte% 1)=<, t. -B, p. 22>*.



del gol5o de otnia y del de Finlandia2 Poseen em;lazamientos en ublín2 enQamburgo1 en 'cKerin y en la isla de Notlandia2 Nracias a ellos la corriente comercialue1 ;artiendo de izancio y agdad atraviesa Ousia ;asando ;or Siev y 8ovgorod1 se;rolonga asta las costas del mar del 8orte y ace sentir en ellas su bienecorain5luencia2 A;enas se ;uede encontrar en la istoria un 5enómeno m3s curioso ueesta acción eercida sobre la Euro;a se;tentrional ;or las civilizaciones su;eriores delim;erio griego y del 3rabe y cuyos intermediarios 5ueron los escandinavos2 'u ;a;elen este sentido1 a ;esar de las di5erencias de clima1 medio y cultura1 a;arece comoabsolutamente an3logo al ue enecia ugó en el sur de Euro;a2 Al igual ue ella1restablecieron el contacto entre <riente y <ccidente2 J al igual tambiDn ue elcomercio veneciano no tardó en im;licar en su tr35ico a Lombardía1 la navegaciónescandinava ;roduo el renacer económico de la costa 5lamenca2En e5ecto1 la situación geogr35ica de Flandes 5avorecía maravillosamente el ue seconvirtiese en la eta;a occidental del comercio con los mares del norte2 Constituye eltDrmino natural del rumbo de los barcos ue llegan de 7nglaterra o ue1 abiendo5ranueado el 'und a la salida del 3ltico1 se dirigen acia el mediodía2 Ja diimos uelos ;uertos de +uentovic y de uurstede eran 5recuentados ;or los normandos antes

de la D;oca de sus invasiones2 Ambos desa;arecieron durante la tormenta2 +uentovicno conseguir3 levantarse de sus ruinas y 5ue ruas1 cuyo em;lazamiento al 5ondo delKin era ;rivilegiado1 laue le sucedió2 En lo ue se re5iere a uurstede1 los marinos escandinavosa;arecieron de nuevo a comienzos del siglo 2 A ;esar de todo1 su ;ros;eridad no semantuvo durante largo tiem;o2 A medida ue el comercio crecía se iba concentrando;rogresivamente en ruas1 m3s cercana a Francia y donde los condes de Flandesmantenían una seguridad de la ue no dis5rutaba la región de uurstede2 e cualuier 5orma1 es cierto ue ruas atrao cada vez m3s acia su ;uerto el comerciose;tentrional y ue la desa;arición de uurstede1 durante el siglo 71 aseguróde5initivamente su ;orvenir2 El eco de ue ayan sido descubiertas en cantidadconsiderable monedas de los condes de Flandes1 Amoldo 77 y alduino 7 >$9(4#*-(?

en inamarca1 Prusia y asta en Ousia1 evidencia1 a 5alta de documentos escritos1 lasrelaciones ue mantenía Flandes desde auel entonces con auellos ;aíses a travDsde los marinos escandinavos-#2 Las relaciones con la costa inglesa ue tenía en5rentedebieron ser aGn m3s 5recuentes2 'abemos ue 5ue en ruas donde se re5ugió1 aciael #*-*1 la reina anglosaona Emma2 Ja en el $$#4#**&1 la tari5a del telonio de Londresmenciona a los 5lamencos a la cabeza de los e,traneros ue negocian con la ciudad-&2Qay ue tener en cuenta1 entre las causas de la im;ortancia comercial ue alcanzóFlandes en D;oca tan tem;rana1 la e,istencia en este ;aís de una industria indígena1su5iciente ;ara ;ro;orcionar a los barcos ue allí llegaban un abundante 5lete devuelta2 esde D;oca romana1 y ;robablemente incluso antes1 los morinos y losmena;ios con5eccionaban ;aos de lana2 Esta industria ;rimitiva debió ;er5eccionarse;or in5luencia de los ;rogresos tDcnicos introducidos tras la conuista romana2 La

es;ecial calidad de los vellones de los corderos1 criados en las Gmedas ;raderas dela costa1 garantizó su D,ito2'e sabe ue las sayas >sagae? y las ca;as >birrí? ue ;roducían eran e,;ortadasallende los Al;es y ue e,istió en Tournai1 a 5inales del 7m;erio1 una 53brica deuni5ormes militares2 La invasión germ3nica no acabó con esta industria2 Los 5rancos1ue invadieron Flandes en el siglo 1 continuaron trabaando en ella como lo abíaneco antes sus antiguos abitantes2 8o ay duda ue los teidos 5risones1 de los ueabla la istoriogra5ía del siglo 71 se 5abricaron en Flandes--2 Parece ue 5ueron losGnicos ;roductos manu5acturados ue1 en D;oca carolingia1 eran obeto de una cierta

01 E96! SE$$"$E, Fanuel de numismatique du Faen Age, t. u, p. ;=;.

02 -E#N$FA9, Geset!e der #ngelsachsen% t. -, p. 200.



comercialización2 Los 5risones los trans;ortaban a lo largodel Escalda1 del Most delOin y1 cuando Carlomagno uiso corres;onder con regalos a las atenciones del cali5aQarun al4Oascid no encontró nada meor ue o5recerle ue los1 ;allia 5resonica2 Qayue admitir ue estas telas1 5amosas tanto ;or sus colores como ;or su suavidad1 de4bieron atraer inmediatamente la atención de los navegantes escandinavos del siglo 2En ninguna ;arte de la Euro;a se;tentrional se ;ueden allar ;roductos m3s cotizadosy ciertamente ocu;aron un lugar entre los obetos de e,;ortación m3s buscados untocon las ;ieles del norte y las telas de seda 3rabes y bizantinas2 Todas las a;ariencias;arecen indicar ue los ;aos de los ue se abla1 acia el ao #***1 en el mercadode Londres1 eran 5lamencos2Las nuevas ;osibilidades ue les o5recía aora la navegación dieron un nuevo em;uea su 5abricación2 e esta manera1 el comercio y la industria1 Dsta ;racticada in si tu yauDl ;rocedente del e,terior1 se unieron ;ara ;ro;orcionar a la región 5lamenca1 a;artir del siglo 1 una actividad económica ue no cesó de desarrollarse2 En el siglo 71los ;rogresos realizados son ya sor;rendentes2 Flandes tra5ica desde entonces con elnorte de Francia1 cuyos vinos intercambia con sus ;aos2 La conuista de 7nglaterra;or Nuillermo de 8ormandía1 al vincular al continente este ;aís ue asta entonces

abía gravitado en la órbita de inamarca1 multi;licó las relaciones ue ruasmantenía ya con Londres2 Al lado de ruas a;arecen otros em;lazamientoscomerciales: Nante1 J;res1 Lille1 ouai1 Arras y Tournai2 Los condes convocan 5eriasen Tourout1 Messines1 Lille e J;res2Flandes no 5ue el Gnico en dis5rutar los e5ectos saludables de la navegación con elnorte2 Las re;ercusiones se icieron notar a lo largo de todos los ríos ue desembocanen los Países aos2 Cambrai y alenciennes sobre el Escalda" Liea1 Quy y inantsobre el Mosa1 son conocidas ya en el siglo como centros comerciales2 7gual ocurrecon Colonia y Maguncia sobre el Oin2 Las costas de la Manca y del Atl3ntico1 m3saleadas del centro de actividad del mar del 8orte1 no ;oseen la misma im;ortancia2En auel lugar1 a;enas si se menciona algo m3s ue OGan1 evidentemente enrelaciones con 7nglaterra1 y m3s al sur1 urdeos y ayona1 cuyo desarrollo es m3s

tardío2 El interior de Francia o el de Alemania no em;iezan a agitarse sino muy len4tamente y a instancias de la ;enetración económica ue se ;ro;aga ;aulatinamenteen auellos lugares1 bien subiendo desde 7talia1 bien descendiendo desde los Paísesaos2'ólo en el siglo 77 es cuando esta ;enetración1 al ir ;rogresando1 consiguetrans5ormar de5initivamente la Euro;a occidental2 Logra vencer la inmovilidadtradicional a ue la condenaba una organización social de;endiente Gnicamente de losvínculos del ombre con la tierra2 El comercio y la industria no se constituyensolamente al margen de la agricultura1 sino ue1 ;or el contrario1 eercen su in5luenciasobre ella2 'us ;roductos ya no est3n destinados e,clusivamente al consumo de los;ro;ietarios y de los trabaadores agrícolas: son insertados en la circulación generalcomo obetos de cambio o materias ;rimas2 'e rom;en las estructuras del sistema

seorial ue1 asta entonces1 abían encerrado la actividad económica1 y toda lasociedad aduiere un car3cter m3s dGctil1 activo y variado2 8uevamente1 como en la Antigedad1 el cam;o se orienta acia las ciudades2 ao la in5luencia del comercio1las antiguas ciudades romanas se revitalizan y se re;ueblan1 enambres demercaderes se agru;an al ;ie de los burgos y se establecen a lo largo de las costasmarítimas1 al borde de los ríos1 en las zonas de su con5luencia1 y en las encruciadasde las vías naturales de comunicación2 Cada una de Dstas constituyen un mercadocuya atracción1 en ;ro;orción a su im;ortancia1 se eerce en el ;aís circundante o llegaasta zonas aleadas2 Nrandes o ;eueas1 se las ;uede allar ;or todas ;artes1 enuna ;ro;orción de una ;or cinco leguas cuadradas de terreno2 J es ue se an eco

00 !. 5-$E99E, @raps de +rise ou draps de +landre (8iertel9ahrschrift f-r Social und 7irtsch;ftsgeschichte% t. B--,1)=), p. 0=(*.



indis;ensables ;ara la sociedad1 al aber introducido en su organización una divisióndel trabao de la ue ya no se ;odr3 ;rescindir2 Entre ellas y el cam;o se establece unintercambio reci;roco de servicios2 Les une una solidaridad cada vez m3s estreca1 elcam;o atendiendo al a;rovisionamiento de las ciudades y las ciudades;ro;orcionando a su vez ;roductos comerciales y obetos manu5acturados2 Lasubsistencia 5ísica del burguDs de;ende del cam;esino1 ;ero la subsistencia social delcam;esino de;ende a su vez del burguDs1 ;orue Dste le descubre un gDnero dee,istencia m3s con5ortable1 m3s re5inado y ue1 al e,citar sus deseos1 multi;lica susnecesidades y modi5ica su standard o5W li5e2 Pero la a;arición de las ciudades a;romovido vigorosamente el ;rogreso social" sólo en este as;ecto no 5ue menosim;ortante el ue di5undiesen a travDs del mundo una nueva conce;ción del trabaoue1 en D;ocas anteriores1 era servil y ue aora se trans5ormó en libre" lasconsecuencias de este eco1 sobre el uD tendremos ocasión de volver1 5ueronincalculables2 Aadamos 5inalmente ue el renacimiento económico1 cuya e,;ansión;resenció el siglo 771 reveló el ;oder del ca;ital y abremos dico lo su5iciente ;arademostrar cómo sólo contadas D;ocas an eercido una re;ercusión tan ;ro5unda enla sociedad2

ivi5icada1 trans5ormada y ;royectada acia el ;rogreso1 la nueva Euro;a recuerda1 ensuma1 m3s a la Euro;a antigua ue a la carolingia2 Ja ue de esta ;rimera recu;eróauel car3cter esencial de ser una región urbana2 7ncluso se ;odría a5irmar ue si1 enla organización ;olítica1 el ;a;el de las ciudades 5ue m3s im;ortante en la antigedadue en la Edad Media1 sin embargo1 su in5luencia económica sobre;asóconsiderablemente en Dsta lo ue abla sido en auDlla2 En realidad1 las grandesciudades comerciales 5ueron relativamente escasas en las ;rovincias occidentales del7m;erio Oomano2 Xnicamente se ;ueden citar a 83;oless1 Mil3n1 Marsella y Lyon2 8oe,iste nada ;arecido a ;uertos como los de enecia1 Pisa1 NDnova o ruas1 o acentros industriales como Mil3n1 Florencia1 J;res y Nante2 En la Nalia ;arece evidenteue la im;ortancia conseguida1 en el siglo 771 ;or antiguas ciudades como <rle3ns1urdeos1 Colonia1 8antes1 OGan1 etc21 sobre;asó considerablemente a la ue tenían

bao los CDsares2 En resumen1 el desarrollo económico de la Euro;a medieval5ranueó los límites ue abía alcanzado en la D;oca romana2 En lugar de detenerse alo largo del Oin y del anubio1 se e,tiende am;liamente ;or la Nermania y llega astael ístula2Oegiones ue no abían sido recorridas1 al comienzo de la era cristiana1 sino ;or contados mercaderes en 3mbar y en ;ieles1 y ue ;arecían tan inós;itas como ;odía;arecerles a nuestros ;adres el centro de I5rica1 se recubren aora ;or una 5loraciónde ciudades2 El 'und1 ue am3s 5ue 5ranueado ;or ningGn navío comercial romano1est3 animado aora ;or una constante circulación marítima2 'e navega ;or el 3ltico y;or el mar del 8orte1 como ;or el Mediterr3neo2 Qay casi tantos ;uertos en las costasde uno como de otro2 En ambos lados1 el comercio utiliza los recursos ue lanaturaleza a ;uesto a su dis;osición2 omina los dos mares interiores ue encierran

las costas1 tan admirablemente recortadas1 del continente euro;eo2 el mismo modoue las ciudades italianas e,;ulsaron a los musulmanes del Mediterr3neo1 lasciudades alemanas1 en el curso del siglo 771 desaloaron tambiDn a los escandinavosdel mar del 8orte y del 3ltico1 en los cuales se des;liega aora la navegación de laansa teutónica2e esta manera1 la e,;ansión comercial1 ue comenzó ;or los dos ;untos ;or los ueEuro;a se allaba en contacto con el mundo oriental1 enecia y Flandes1 se di5undiócomo una bene5iciosa e;idemia ;or todo el continente-62 Al ;ro;agarse ;or el interior1

08 A partir del siglo --, aniquiladas las ciudades mercantiles del sur de $usia cerrado el camino queun/a el mar 9egro con el #3ltico tras la invasión de los pechenegos, las relaciones entre la Europaseptentrional &riente sólo se mantienen gracias al tr3fico mar/timo italiano. a situación que se creaentonces, que constitue en parte una vuelta a la que e4istiera bajo el -mperio $omano, tuvo consecuenciaseconómicas de m34imo alcance, pero de las que no nos ocuparemos aqu/, a que son posteriores a la época dela formación de las ciudades.



los movimientos ;rocedentes del norte y el del sur acabaron ;or encontrarse2 Elcontacto entre ellos se e5ectuó a medio camino de la vía natural ue va desde ruas aenecia1 en la llanura de Cam;agne1 donde1 desde el siglo 771 se situaron las 5amo4sas 5erias de Troyes1 Lagny1 Provins y arsur4Aube ue1 asta 5ines del siglo 77 ugaron1 en la Euror;aRmedieyal1 los ;a;eles de bolsa y de clearing ouse2

henry pirenne las ciudades en la edad media.docx

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