hay un plano de clivaje con los fascículos, que permiten ... · los tumores espinales pueden ser...

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169 [SÍNDROME LUMBOCIÁTICO DE ETIOLOGÍA DISTINTA A HERNIA DISCAL - DR. JOSÉ MIGUEL SELMAN R.] hay un plano de clivaje con los fascículos, que permiten su extirpación con técnicas micro quirúrgicas adecuadas. TUMOR ESPINAL Los tumores espinales pueden ser extradurales o intradurales. Las lesiones extradurales están dominadas por la patología maligna, que secundariamente compromete los cuerpos vertebrales o los pedículos. Generalmente hay un cuadro clínico en que predomina el dolor axial, especialmente al incorporarse. Cuando hay síntomas y signos neurológi- cos, estos suelen ser multirradiculares o con compromiso medular aso- ciado. En numerosas ocasiones hay compromiso de la función vesical. Con frecuencia el dolor adopta un patrón de predominio nocturno. Una historia adecuada permite obtener datos sobre compromiso del estado general o de patología fuera del raquis. Sin considerar los exámenes más sofisticados, como la RM y la TAC, la radiografía de columna y el cintigrama óseo siguen siendo muy importantes en esta patología. Los tumores intradurales pueden generar un cuadro de lumbociatica muy difícil de distinguir de los de origen discal o degenerativo. Estas lesiones se clasifican en intramedulares y extramedulares. Son estas últimas las que con mayor frecuencia se prestan para el diagnóstico diferencial con ciática de origen discal. Las lesiones intramedulares con muy baja frecuencia producen dolor, y el cuadro generalmente es de déficit sensitivo-motor en extremidades inferiores. Los tumores intradurales extramedulares más frecuentes en la región lumbar son los schwannomas, los meningeomas y el ependimoma del filum. A pesar de tener muy distinta etiología estos tumores pueden dar síntomas idénticos, que dependen estrictamente de su ubicación. Cuando están en la región lumbar, los síntomas dependen de su rela- ción con las raíces de la cola de caballo. Tanto el schwannoma como el ependimoma del filum pasan por una etapa en la que son móviles, y pueden dar sintomatología de compresión radicular intermitente aso- ciada a pequeños movimientos dependientes de la presión intrarraqui- dea. Esto crea un movimiento similar a un “ascensor”, o a la pelota de un snorkel, el que al impactarse produce un dolor que puede ser en una o en ambas extremidades inferiores, muchas veces alternante. Es rara la sintomatología deficitaria. Puede verse en los casos en que el diagnóstico ha sido diferido durante mucho tiempo por atribuirse a otras causas. Muchas veces se sospecha un origen psicógeno por la intermitencia y la falta de consistencia en los hallazgos. El reposo en cama parece ser menos efectivo en el control del dolor asociado a tumores espinales extramedulares. NEUROFIBROMA O SCHWANNOMA Existen pequeñas diferencias entre neurofibroma y schwannoma, pero clínicamente son lesiones idénticas por lo que no se insistirá en ellas. La presencia de múltiples neurofibromas es la característica más sobre- saliente de la enfermedad de von Recklinghausen, sin embargo predo- minan las lesiones solitarias. La gran mayoría de los tumores de nervios intraespinales son schwan- nomas. Ocurren con una frecuencia similar a la del meningioma espi- nal, pero su distribución es más pareja a lo largo del eje espinal. Son un poco más frecuentes en hombres y su máxima incidencia está entre la tercera y quinta década. Se originan en la raíz sensitiva, y esto da cuenta de la frecuencia con que producen dolor radicular. Son tumores suaves, que forman parte de la raíz posterior, de la cual es práctica- mente imposible separarlos. La resección junto con la raíz posterior rara vez se manifiesta en déficit postoperatorio, ya que ésta ha perdido su función hace largo tiempo, y las raíces vecinas compensan este te- rritorio (9, 10). MENINGEOMAS Los meningeomas nacen de vellosidades aracnoidales presentes en la duramadre cercana a una vaina radicular. Esto explica su ubicación predominantemente lateral. También pueden originarse en fibroblastos durales, lo que explicaría los pocos casos en que su ubicación puede ser ventral o dorsal. Pueden aparecer en cualquier grupo etario, pero predominan entre la quinta y la séptima década, con un 85% en mu- jeres, y un 80% en una ubicación dorsal. La región cervical alta y el foramen magno son otro sitio preferencial, por lo que su ubicación a nivel lumbar es muy rara. En su mayoría son exclusivamente intradura- les, pero pueden crecer hacia extradural (4). Casi siempre son tumores solitarios. Figura 1. EPENDIMOMAS Los ependimomas son sólo un 5% de los tumores primarios del sistema nervioso central, pero un tercio de ellos son espinales. La mitad de los Figura 1: Meningeoma L1 en la cara antero –lateral izquierda del canal espinal. REV MEDICA N19 VOL2.indd 169 REV MEDICA N19 VOL2.indd 169 8/5/08 19:15:56 8/5/08 19:15:56

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hay un plano de clivaje con los fascículos, que permiten su extirpación con técnicas micro quirúrgicas adecuadas.

TUMOR ESPINALLos tumores espinales pueden ser extradurales o intradurales. Las lesiones extradurales están dominadas por la patología maligna, que secundariamente compromete los cuerpos vertebrales o los pedículos. Generalmente hay un cuadro clínico en que predomina el dolor axial, especialmente al incorporarse. Cuando hay síntomas y signos neurológi-cos, estos suelen ser multirradiculares o con compromiso medular aso-ciado. En numerosas ocasiones hay compromiso de la función vesical. Con frecuencia el dolor adopta un patrón de predominio nocturno. Una historia adecuada permite obtener datos sobre compromiso del estado general o de patología fuera del raquis. Sin considerar los exámenes más sofi sticados, como la RM y la TAC, la radiografía de columna y el cintigrama óseo siguen siendo muy importantes en esta patología.

Los tumores intradurales pueden generar un cuadro de lumbociatica muy difícil de distinguir de los de origen discal o degenerativo. Estas lesiones se clasifi can en intramedulares y extramedulares. Son estas últimas las que con mayor frecuencia se prestan para el diagnóstico diferencial con ciática de origen discal. Las lesiones intramedulares con muy baja frecuencia producen dolor, y el cuadro generalmente es de défi cit sensitivo-motor en extremidades inferiores.

Los tumores intradurales extramedulares más frecuentes en la región lumbar son los schwannomas, los meningeomas y el ependimoma del fi lum. A pesar de tener muy distinta etiología estos tumores pueden dar síntomas idénticos, que dependen estrictamente de su ubicación. Cuando están en la región lumbar, los síntomas dependen de su rela-ción con las raíces de la cola de caballo. Tanto el schwannoma como el ependimoma del fi lum pasan por una etapa en la que son móviles, y pueden dar sintomatología de compresión radicular intermitente aso-ciada a pequeños movimientos dependientes de la presión intrarraqui-dea. Esto crea un movimiento similar a un “ascensor”, o a la pelota de un snorkel, el que al impactarse produce un dolor que puede ser en una o en ambas extremidades inferiores, muchas veces alternante. Es rara la sintomatología defi citaria. Puede verse en los casos en que el diagnóstico ha sido diferido durante mucho tiempo por atribuirse a otras causas. Muchas veces se sospecha un origen psicógeno por la intermitencia y la falta de consistencia en los hallazgos. El reposo en cama parece ser menos efectivo en el control del dolor asociado a tumores espinales extramedulares.

NEUROFIBROMA O SCHWANNOMAExisten pequeñas diferencias entre neurofi broma y schwannoma, pero clínicamente son lesiones idénticas por lo que no se insistirá en ellas. La presencia de múltiples neurofi bromas es la característica más sobre-saliente de la enfermedad de von Recklinghausen, sin embargo predo-minan las lesiones solitarias.

La gran mayoría de los tumores de nervios intraespinales son schwan-nomas. Ocurren con una frecuencia similar a la del meningioma espi-nal, pero su distribución es más pareja a lo largo del eje espinal. Son un poco más frecuentes en hombres y su máxima incidencia está entre la tercera y quinta década. Se originan en la raíz sensitiva, y esto da cuenta de la frecuencia con que producen dolor radicular. Son tumores suaves, que forman parte de la raíz posterior, de la cual es práctica-mente imposible separarlos. La resección junto con la raíz posterior rara vez se manifi esta en défi cit postoperatorio, ya que ésta ha perdido su función hace largo tiempo, y las raíces vecinas compensan este te-rritorio (9, 10).

MENINGEOMASLos meningeomas nacen de vellosidades aracnoidales presentes en la duramadre cercana a una vaina radicular. Esto explica su ubicación predominantemente lateral. También pueden originarse en fi broblastos durales, lo que explicaría los pocos casos en que su ubicación puede ser ventral o dorsal. Pueden aparecer en cualquier grupo etario, pero predominan entre la quinta y la séptima década, con un 85% en mu-jeres, y un 80% en una ubicación dorsal. La región cervical alta y el foramen magno son otro sitio preferencial, por lo que su ubicación a nivel lumbar es muy rara. En su mayoría son exclusivamente intradura-les, pero pueden crecer hacia extradural (4). Casi siempre son tumores solitarios. Figura 1.

EPENDIMOMASLos ependimomas son sólo un 5% de los tumores primarios del sistema nervioso central, pero un tercio de ellos son espinales. La mitad de los

Figura 1: Meningeoma L1 en la cara antero –lateral izquierda del canal espinal.

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