hallazgos a nivel grupal acerca de las entrevistas realizadas a los docentes
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Lorenia Gpe. Ruiz Vásquez 4”A” Licenciatura en Educación Primaria
Hallazgos a nivel grupal acerca de las entrevistas realizadas a los docentes
Al analizar las entrevistas de cada docente de nuestro grupo, nos dimos cuenta que en
algunos aspectos se encuentran en sintonía, sin embargo, también existen muchas
diferencias entre ellos.
La mayoría de los profesores coincidió en la utilización, o más bien, implementación de
una evaluación formativa realizada en función del logro de aprendizajes esperados
planteados en los Planes y Programas de Estudio de la Educación Básica; la cual implica
una constante revisión de los procesos de aprendizaje y enseñanza del alumno.
Se recalca que la evaluación manifiesta como una de sus utilidades, el reconocimiento de
aciertos y áreas de oportunidad con el fin de mejorar tanto la práctica docente como el
desempeño que muestran los alumnos para trabajar en pro del mejoramiento de las áreas
indicadas, a través de la reestructuración de estrategias que permitan al alumno desarrollar
saberes de tipo conceptual, procedimental y actitudinal, que a su vez enriquecerán la
práctica del docente.
Una de las finalidades de la evaluación, de la que han mención, es la rendición de cuentas a
padres de familia, directivos y a los propios alumnos, la cual dará paso a reconocer los
objetivos que se alcanzaron, y a su vez obtener evidencias de las mismas.
En cuanto a los alumnos, la evaluación permite, a su vez, el empleo de la autoevaluación
con el fin de realizar una reflexión referida a los resultados obtenidos y tomar decisiones
respecto a la mejora de los mismos. Asimismo, la coevaluación es un término relativamente
novedoso que se desea poner en práctica, siguiendo el rumbo de la evaluación auténtica, a
través de un proceso en el que se analiza el desempeño de los alumnos durante el curso,
pero mediante la emisión de los juicios de sus propios compañeros, igualmente, para
alcanzar una mejora en las prácticas cooperativas e individuales que los propios niños
emplean, e incluso planteando los propósitos que enuncia el principio pedagógico 1.4 en
relación al trabajo colaborativo.
Por otro lado, los docentes afirman que la vinculación de la evaluación con los procesos de
enseñanza y aprendizaje se dan a partir de que haya una verdadera relación entre ellos
mediante la determinación eficaz de actividades y métodos para el logro de los aprendizajes
esperados que los alumnos exponen a través de los productos que realizan.
En ese sentido, la evaluación da a conocer el impacto que ha tenido la impartición de
ciertos contenidos a través de los resultados que refleja.
Ahora, ya que la evaluación ha sido implementada, o más bien, requerida de esa manera,
aparece la pregunta, ¿qué prosigue respecto a ella?; a esta incógnita, los docentes
respondieron que la información que obtienen a partir del proceso de evaluación es
graficado con el fin de realizar comparaciones dentro de un mismo grupo, para reconocer
avances y retrocesos mediante un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y
amenazas), los que en su momento son presentados a todos los actores de la educación para
analizarlos y trabajar colaborativamente en función de ellos, así como establecer
compromisos y retos con los niños hacia su mejora constante.
En este punto del análisis, hago énfasis en la opinión que la docente que tuve la
oportunidad de entrevistar concibe respecto al propósito de la evaluación, debido a que me
parece muy curioso, ya que hace mención de que la evaluación también se realiza en
función de una comparación entre los propios grados paralelos, en este caso, primero de
primaria, ya que confirma que no basta solamente con realizar comparaciones entre las
mejoras de algunas áreas de los alumnos, sino que es preciso hacer una confrontación entre
los mismos grupos para reconocer nuevos estándares de progreso.
Por otro lado, los maestros elaboran reportes de evaluación con los productos obtenido con
la intención de retomar las planeaciones utilizadas y hacer las correcciones pertinentes.
En conclusión, puedo afirmar que los docentes se encuentran muy familiarizados con la
evaluación formativa, desde su propio concepto hasta la función que desempeña la
presentación de sus resultados.
Ahora, a mi punto de vista, el siguiente paso consiste en implementar la evaluación
formativa y auténtica en su mayoría y en todos los sectores educativos, es decir, que no se
quede solamente en la teoría sino que traspase esas barreras hasta llegar a la práctica y
hacia el progreso de la propia educación.