hacia una nueva cultura hegemónica

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Artículo de Salvador Tarragó en el que se analiza los hechos culturales que acompañaron la definición del Pla Cerdà en Barcelona.

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  • HACIA UNA NUEVA CULTURA

    La .Teora General. de Cerda no es, no pudo ser, un fenmeno aislado, nico. Forma parte de una obra colectiva que es preciso desenterrar. De hecho. la revolucin cultural que se inicia en el XVlll -aparicin de los intelectuales del nuevo bloque industrial-agrario frente al bloque feudal y a su intelectual colectivo: la Iglesia- culmina, en la Pennsu- la, tardamente, con la primera huelga general (1855). la Revolucin de Septiembre y la I Repblica. Se produce, por un momento, una fusin entre intelectuales burgueses y movimiento obrero y popular, entre federales e internacionalistas y se definen las bases de una nueva cultura hegemnica.

    En efecto, como definiera Sanpere i Miquel: e... perque nosaltres, els homes que en I'any 1854 varem tirar a terra les muralles mitjevals i en 1868 la Ciutadella*, existe una generacin de intelectuales y revo- lucionarios que agrupados entorno al perodo 1854-74 definen todo un nuevo frente cultural que represent una autntica revolucin cultural. La voluntad de superar el pensamiento ilustrado que una parte del or- den establecido haba intentado digerir a finales del XVIII, as como el progreso cultural y cientfico que la incipiente revolucin industrial haba rea!izado principalmente en Inglaterra y Francia durante la prime- ra mitad del siglo XIX. fueron los ingredientes que impulsaron a nues- tros intelectuales a recuperar el tiempo perdido con un radicalismo acorde con el agitado siglo que les toc vivir.

    Las notas biogrficas que siguen, por tanto. hay que leerlas horizontal- lente, cortando por el perodo 1855-1874. Despus de 1874, a lo sumo ~ is t i rn supervivientes, que irn saliendo del paso como puedan.

    ~ n t o a la =Teora General, de Cerda, hay que situar la .Estadstica de arcelona, de Figuerola, la -Higiene Pblica. de Monlau, el proyecto

    para la ex-Ciudadela, el primer manicomio con cara y ojos, la bicicleta (la primera que circul por Barcelona, causando escndalo pecaminoso entre los clericales) del anarquista Josep Llunas, la actividad revolucio- naria de Farga Pellicer o de Gaspar Sentinyon. la obra ingente de Pi i Margall -que significativamente, en los aos 30, bloquistas y fastas quisieron hacer suya-, los mamotretos de Estasen (excesivos para una burguesa tan discreta como la indgena], el inicio de una escalada (Almirall), los trabajos de historia urbana de Sanpere i Miquel, y las masas corales del desconocido Clav.

    ' por qu no Lostau, que defendi la Internacional en las Cortes, o Rubandonadeu, librepensador e internacionalista, o Sever Albarracn, .organizadorn de Alcoi? -

    a lista podra alargarse, qu duda cabe, pero la muestra que presen- amos es, en principio, representativa de las mltiples sugerencias para na posible nueva cultura, basada en la superacin crtica del legado ultural burgus.

    rlgunos de los nombres que siguen han sido deliberadamente borra- los de la memoria colectiva, otros, los ms importantes a los que era nposible hacer olvidar, han sido convertidos en cmodas caricaturas, iero con todos la cultura burguesa dominante ha hecho cuanto ha iodido para destruir este patrimonio colectivo que es preciso recupe- ar y estudiar de nuevo.

    Pero lo que parece cierto es que a partir de cualquiera de ellos sera iosible iniciar una lectura en profundidad que llevara a conclusiones adicales.

    Naturalmente, tambin es pr ciar la revisin crtica de las qguras fundamentales de la tradicin conservadora del XIX y reconsi- lerar la obra de Jaume Balmes, Antoni Maria Claret, Gaud, etc.1.

    .os intelectuales de la I Repblica dejaron un volumen impresionante le pginas escritas - d e teoras generales y de -versos de circunstan-

    cias.- que hoy vuelven, poco a poco, a ser conocidas. Algunos de ellos analizaron, cientficamente, el impacto de la industria sobre la :iudad. Con un cierto retraso -100 aos- este anlisis vuelve a interesar.

  • ms corta, las dulzuras de la abundancia son poco conocidas, y los horrores de la necesidad y de la miseria estremos. All se encuentra un foco perenne de enfermedades epidmicas y nerviosas; ' all el asilo del crimen y de los vicios. La depravacin se halla siempre en razn directa de aquellos enormes y funestos hacinamientos de hom- bres; y las pasiones y los vicios que enjendran les degradan tanto en su fisico como e su moral. lastimando su salud la par aue corrom- piendo su corazon.

    El legislador, por consiguiente, deberia evitar esos amontonamientos de carne humana, si asi vale decirlo, y dictar al efecto las medidas conducentes. Ya se va jeneralizando la justa idea de que en las ciuda- des muy populosas se lleva por lo comun una vida valetudinaria, y yo apercibo (dice el Dr. Sainte-Marie. de Lyonl al trav6s de la masa de los siglos, y a pesar de los torrentes de tinieblas que la edad presente derrama y acumula sobre esas edades lejanas, una poca en que los hombres, mejor ilustrados sobre los intereses que ms de cerca les tocan, y convenidos en sus relaciones por un pacto social mejor en- tendido, detestarn las ciudades. mirarn la morada en las mismas como una costumbre de los tiempos brbaros y migrarn los campos para su salud, para su felicidad, para la seguridad, tanto como para el plcido goce de sus comunicaciones y para el libre ejercicio de los dos mayores elementos de su poder, que son la agricultura y la in- dustria ... Millares de siglos se pasarn antes que se cumpla tal pre- diccin; existen en pie grandes ciudades, y la muchedumbre se agol- par todava por largo tiempo en su emponzoado recinto. . .- , ;. 1:-.*. > '.*'

  • misma facilidad de plantearlos y entretenerlos con el mismo desahogo y las mismas comodidades que en otros paises. En el dia, por ejem- plo, se cuentan diez fbricas con mquinas de vapor; los tres aos do ensanchada Barcelona, contaria en su recinto triple cudruplo nmero de ellas.

    2." ventaja seria la mayor perfeccin en los productos manufacturados. La mayor estension daria lugar la competencia entre los industria- les: por lo mismo que fueran muchos tratarian de sobresalir unos otros; y la mayor escala en la fabricacin permitiria por otra parte la aplicacion prctica de ciertos procederes que no tienen cabida en pe- queo, y que poderosamente contribuyen la economa.

    Sorda oposicin levantarn probablemente su vez los propietarios urbanos del actual recinto. Ensanchada la ciudad bajarn naturalmente el valor y la renta de las fincas intra-urbanas, y el inters de los propietarios les har enemigos del suspirado derribo. - A esta obje- cion se pueden dar varias soluciones. Primeramente el inters jeneral debe ser siempre preferido al particular; y por lo mismo nada im- porta que dos o tres mil propietarios sufran una rebaja en sus rentas, mientras cien mil otros individuos esperimenten un aumento de salu- bridad, de comodidades y de bienestar, beneficios de los cuales par- ticiparn tambien los.propietarios. Segundamente; la merma que en tal caso sufriesen sus rentas no seria mas que el reverso la compen- sacion del aumento que han tenido en otras pocas, y que ha gravado y grava a los inquilinos no propietarios. Si pretenden que es injusta la rebaja que sufririan, injusta es tambien la subida que en estos tiempos pasados han tenido. Los solares se venden actualmente peso de oro; los que edifican se devanan los sesos para multiplicar los pisos y aprovechar el terreno, contribuyendo con su avidez hacer mal sana la ciudad: resgnense, pues, cuando llegue el caso, pasar por las consecuencias de un ensanche que ardientemente desea'el Pueblo. y aue imperiosamente reclaman las leyes sanitarias y las del

    fabril ' industrial.

    Me atrever indicar como oposicion posible la rivalidad de la crte actual? No acierto concebirlo. Madrid no debe avergonzarse de que Barcelona llegue aventajarle en poblacion, estension y riqueza: nues- tras circunstancias locales nos favorecen para ser un grande centro de industria y comercio; y Madrid nunca perder las favorables con- diciones que reune para ser crte y centro poltico de la Pennsula. Desarrllese, pues, cada pueblo en el sentido que le convida la na- turaleza, y disfrute cada cual de sus especiales ventajas. La rivalidad en estos casos es absurda; y jay. de todos si el ensanche de Barce- lona llegase hacerse cuestion provincial!!!

    Y en ltimo apuro, un medio legal nos queda todava, medio cuya adopcin no vacilarfamos en aconsejar si quedasen burladas nuestras esperanzas. Este medio consiste en migrar al campo, abandonar el recinto amurallado, irse estableciendo en Gracia, por ejemplo, y sus contornos. Si el Gobierno se empea en tenernos acorralados, nosotros aodemos muy legalmente empearnos en vivir al aire libre, con la.- holgura que demandan nuestra salud y nuestras ocupaciones. Queden dentro de murallas los que viven del presupuesto pblico; permanez- ca aqu ahogndose la &arcelona oficial; pero los que viven de su trabajo, profesin 9 industria, la Barcelona manufacturera 6 industriosa, puede y quiere respirar con libertad independencia. Al campo, pues, y fundarmos, si es preciso, una NUEVA BARCELONA!

    P. F. Monlau

    P. F. Monlau: aAbajo las murallas!!! Memoria sobre las ventajas que reportara Barcelona y especialmente su industria, de la demolicin de las murallas que circuyen la ciudad.^ Barcelona, 1841.

    1. Es estraordlnario el nmero de pestes, epidemias y contajlos que han azotado t Barcelona, no obstante la natural salubridad de qu clima. El resmen cronol6jlco de las que han aflijido nuestra cludad desde mediados del siglo XIV hasta prlnciplos del XVlll puede verse en las Memorlas de Capmany, tomo 4.0

    LAUREA FIGUEROLA Calaf. 1816 - Madrid, 1903

    Su obra -escasamente estudiada y, en parte, a recuperar, todava- es esencial para conocer la situacin del espacio urbano en la regin de Barcelona y, en otro plano, la poltica econmica exterior del estado espaol. Intelectualmente es posible situarlo dentro de la generacin de la Renaixema, con la que, segn ha demostrado J. Rubi i Balaguer, estuvo ligado por unos lazos dbiles, pero existentes.

    Discpulo, en la Junta de Comercio. de Eudald Jaumandreu, en poco tiempo desplegar una actividad terico-prctica impresionante: licen- ciado en Derecho en 1840, formar parte, 2 aos ms tarde, de la Jun- ta Revolucionaria que se opone al bombardeo de Barcelona (es el mo. mento en el que, dirigindose al general Espartero, escribe: m... los que firman, no saben s i su vida durar dos minutos ... m). En un mismo ao -1846- se convierte en el primer doctor en derecho administrativo de Espaa y crea la escuela normal de Barcelona. A l ao siguiente es catedrtico de derecho administrativo y economa poltica de la universidad de Barcelona, mientras trabaja en una obra fundamental -Estadstica de Barcelona en 1849- que empezar a publicar por entregas en diciembre de 1849 y que no llegar a publicarse ntegra- mente.

    La Estadstica de Figuerola es un anlisis cuantitativo - e l primera- del impacto de la revolucin industrial sobre la ciudad. Su visin ana- ltica de la ciudad es fundamental: separa aestadistica fsican y mes- tadstica industrialn. espacios adaptados y actividades; la esttica y la dinmica de la poblacin; los consumos urbanos y la produccin in- dustrial; la nueva>, industria (algodonera). y el movimiento portuario. En la 1.' parte -estadstica fsica- existe un anlisis de la super- ficie de Barcelona, que se reproduce infra, de la demografia urbana -liga mortalidad y espacios diferenciados: acuando veis un sombfo barrio donde los proletarios pululan, observaris tambin, inmensidad de criaturas demacradas que nunca pasan de la infancia-, de la costruccin y la vivienda -formar muy equivocado concepto el que bajo la denominacin comn de casa creyera de igual categora las de los suburbios y las del interior .... ni que el nmero de sus habi- tantes, n i d ,de sus pobladores, ni la riqueza de stos estuviera en situacin anloga-.

    2. La desmedida altura de las casas es. segn el Dr. J. Quarln, m6dlco primero que En. la 2.' parte -estadistica industrial- analiza, primero, el sistema fue del Emperador Jos6 I I , otra de las causas del gran nmero de hemo~tisea qu9 se portuario. Sigue: un capitulo titulado aMovimiento de viajeros. Correos. obsewan en Vlena, en cuya capital las m6s da las casas tienen cinco 6 seis pisos, y algunas hay que tienen hasta nueva. Mercado monetarion. Esto es: circulacin de hombres, de informaclo-

  • nes, de dinero. El peso de Barcelona en su regin, a travs de la creacin -y del control- de los canales de circulacin, es progre. sivo: (66 pueblos en varias direcciones leen los peridicos barcelo- neses en la misma maana de su publicacin ... este ejemplo, nada extrao en otras naciones. en la nuestra no pueden citarlo las dems capitalesa. La introduccin del vapor es fundamental: mWatt, Fulton Y St-ephenson han cambiado la faz del mundo*. Todo el sistema de loca- lizaciones se transforma: .las fbricas de alwdn han tenido la eosi- bilidad de establecerse all donde antes le; estaba vedada la 'exis- tencia~~.

    La Estadstica -absolutamente imprescindible e, incomprensiblemente poco utilizada por los estudiosos- es una obra inacabada. Quizs porque en 1853, Figuerola gana la ctedra de derecho poltico de la universidad de Madrid y en 1854 es elegido diputado por el partido progresista y una nueva etapa de la vida de Figuerola se inicia. La re- volucin de 1868 le convertir en titular del ministerio de hacienda desde donde dar validez para todo el estado espaol a la peceta (O pesseta) que circulaba en Catalua desde el XVIII. En 1869 pro. muh un arancel moderadamente librecambista. En 1872, como dente del Senado simpatizaba abiertamente con la I Re~blica v. en pleno repliegue de las-fuerzas republicanas, presidir la Geacia de la Institucin Libre de Enseanza en 1876.

    Figuerola -todava poco estudiado, con zonas de su obra todava por descubrir- podra haber marcado profundamente nuestra historia. Public un libro fundaniental para comprender a Cerda: la Estadstica de Barcelona. Y en una carta a Rubi i Ors manifestaba su admiracin por la nueva poesa en lengua provenzala que surga en Catalua.

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    , . ." .7. U', e.. 4, i,.... s.; t..?: . .' '.?.Francesc Roca .:;, . , .:l.. . .., - , :c.x,\n' >,;:.. ;g;~3.;;~".. 2 .,; :.:&-.y? , .=, ::: ..-.,: : 3;:- :$:::,: =': '*No es una simple curiosidad el presentar ahora la superficie ocupada

    por la Ciudadela. fuerte de Atarazanas y murallas con sus fosos, con- tra-fosos y glacis, segn aparecen trazados en el mismo plano de Barcelona.

    La Ciudadela ocupa .......................................... Desde el punto llamado Estricadors la mitad del ngulo del baluarte de la puerta nueva ............ Desde dicho punto de la puerta nueva al centro

    .............................. del baluarte de Junqueras Desde dicho punto al centro del baluarte de Ta- llers ............................................................ Desde este punto al centro del baluarte de la

    .................................... puerta de S. Antonio Desde este punto al puente de la lnea ............ Desde el puente de la Inea la puerta de Santa

    .......................................... Madrona inclusive .................................... ,El fuerte de Atarazanas

    Muralla del mar hasta el baluarte del medioda inclusive, sirviendo el lavadero de lmite con la Ciudadela ......................................................

    ............... .. Total

    sean 243'86 fanegas, y como la superficie intra-muros de la ciudad es .de 314'7, se ve que faltan nicamente 70'84 fanegas para igualar kt 'militar con la urbana. Vase como los guarismos vienen demos- trar aqui el grito de Abajo las murallas! que dan los hijos de Barce. lona oprimidos por el cngulo de piedra que no les deja espacio para moverse, ni aire para respirar que no sea viciado, sin valor Data en- sanchar las calles, porque no falte superficie las habitaciones, adquiriendo esta, superponiendo tongadas 6 capas de vivientes en los pisos que van levantando para adquirir cinco y seis planos dktinta altura, ya que les es negado obtenerlos nivel del suelo. La pobla. cin ha rebasado ya tres recintos, iy sin embargo se le ha achicado el cuarto! Imposible es que con una otra concesion no se facilite holgado espacio para levantar nuevas viviendas y sanear las actuales.

    No slo 243'86 fanegas son ocupadas por un servicio militar de un trmino municipal que no alcanza 3/4 partes de una legua cuadrada, sino que ademas otra servidumbre militar est impuesta al territorio. No es permitida la edificacin dentro la zona de 1,500 varas sue com- prende casi por completo todo el trmino, ofreciendo la estraeza de que mientras en las poblaciones del llano presntanse grandes ave. nidas, inmensas calles que aspiran a reunirse con las de la capital y que aparecen como prolongaciones de esta; al tocar al fatal lmite vese despojado de ellas el territorio, y estendindose las casas al pi de los montes en Inea como de batalla, constituyen una nueva ciudad que no es Barcelona, porque el funesto alcance del can la ha im. pedido formar parte integrante de sus barrios.

    L. Figuerola: Estadstica de Barcelona en 1849~. Barcelona, diciembre de 1849.

    EMlLl PI 1 MOLIST Barcelona, 1826-1892

    Emili Pi i Molist, cuya obra mdica transcurre en la segunda mitad del siglo XIX, se sita en el vrtice nodal de la reforma hospitalaria bar- celonesa. Su labor cientfica, resueltamente inclinada a los aspectos de la Psiquiatra asistencial, nace en el enclave de una dicotoma entre la Nathurphilosophie alemana, cuyo mximo exponente es Letamendi y Manjarrs, y el positivismo francs ultimado por Ramon Turr. En efecto, un breve esbozo de su contribucin cientfica. an falta de estudios serios y definitivos, lo presenta como un contumaz solitario que, al margen de los movimientos sociopolticos, decididamente con. tribuy al resurgir de una sociologa mdica en aquel entonces slo asida a unas lucubraciones de un dudoso valor terico.

    La obra de Pi i Molist coincidi con un movimiento que, iniciado en 1840, se arquitrab en la reforma de la Reglamentacin de Manicomios $4 efectuada en 1821, en las gestiones encaminadas a habilitar la virrey- v% na de Gracia,, y en la coyuntura que oblig al Ayuntamiento barcelons ?$$ a convocar un concurso para la edificacin de un Hospital de locos. En efecto, a partir del 1840 la entrada en juego de los alienistas, entre los que Pi i Molist se inscribe con el tan olvidado Antoni Puja das, provoc la necesidad de una adecuacin asistencial en este sentido. El problema caa de lleno en las manos del Hospital de la Santa Creu, entonces sumido en uno de sus muchos baches econ- micos, y, en principio, los resultados se diluyeron en un juego de comentarios ms o menos acerbos. El ao 1854 marc, pues, una mu- tacin. cuando Pujadas inaugur6 el Manicomio de Sant Boi tras un intento fallido en la actual calle Canuda y, por su parte, Pi i Molist empez a trabajar en las primeras estadsticas sobre el nmero de enfermos mentales que albergaba el ya vetusto Hospital de la Santa Creu. La ciudad, escandalizada por las condiciones en que sub- :*< sistan los pobres dementes, documentos asimismo aireados por una Comisin Mixta destacada por el Ayuntamiento y otras entidades, facilit las ya ambiciosas intenciones de Pi i Molist. Un primer viaje por los nosocomios europeos origin el opsculo titulado Descripcin de varios manicomios de Francia, Inglaterra, Blgica, Alemania e Ita- lia, visitados en los meses de julio, agosto y septiembre de 1854. Esto revirti en una mayor especificidad del cargo que Pi i Molist ve- na desempeando, medio emprica y accidentalmente, y, transcurridos unos meses. el entonces ~ r i o r del HOSDital le Dronuso una ~ l a z a admi- nistrativa wdestinad ' cuidadi, t iatamienti y curaclbn de los enajenados. El paso siguiente fue el proyecto del Manicomio de Santa Cruz, que sin duda alguna mantiene la prioridad tcnica dentro de la documen-

  • tacin hospitalaria en Espaa. Efectuado un nuevo viaje por 'todos los centros europeos ms importantes de la poca, periplo que realiz acompaado por el arquitecto Josep Oriol i Berdanet, en 1860 public Proyecto mdico razonada para la construccin del Manicomio de Santa Cruz de Barcelona conforme al cual ha levantado sus planos el arqui- tecto D. Jos Oriol v Berdanet. Los planos, proyectos y presupuestos, cuya exposicin y crtica excede las lneas asignadas, acompaados de la Memoria econmica fueron mandados a la Administracin cen- tral. Pero e l silencio administrativo se prolong hasta el ao 1873. Ahora bien. con inde~endencia de tales elementos. en la plasmacin de la obra'se interponen otras circunstancias en las que, -la obra de Pi i Molist, sufre la teorizacin de unos intereses. Fueron los aos de plena Renaixenca. Las cuestiones polticas, los intereses econmicos, los fuertes trazos de un nacionalismo que Llorens i Barba llev hasta extremos cientficamente puros, todo ello se enlaz con la era isabe- lina abocada a una revolucin y, en unas palabras, las cuestiones de salud pblica se convirtieron en el portavoz de unos tonos cuyas in- tensidades resultan, en el presente caso, harto difciles de precisar, Es decir, hasta el da 20 de diciembre de 1885, ao en el cual se coloc la primera piedra del Manicomio de Santa Cruz, cabe aadir gracias al nuevo v buen enfoaue de la M. l. Administracin del Hospital, slo los centroc privados atendan a los enfermos mentales. Son las soluciones ~rivadas. aue personalmente he estudiado en otros trabajos. El ulns. iituto -~reno~Gco particular en Grician, las ampliaciones del Mani- comio de Sant Boin llevadas a cabo por el mropio .Pujadas, las renova- das instalaciones de- a~ueva-~elenn; pues,- plasmaron unas primeras iniciativas susceptibles de ser incluidas en las reclamaciones susci- tadas por la fuerza de una conciencia en vena de reivindicaciones so- ciales; reivindicaciones en las que, la Memoria en cuestin, resume y completa el estudio de unas hiptesis de trabajo. Recapitulando, la inauguracin del manicomio de Santa Cruza, ya ven- cidos cuatro aos tras la ceremonia inicial, aparte, de la solucin que reportaba a todos los niveles y sin exclusin de rangos, materializ la ineludible necesidad de una teraputica asistencial. En este sen- tido. la contribucin de Pi i Molist corre paralela a la labor de Salvador cardenal. que desde el ngulo quirrgico demostraba la eficiencia y necesidad del internamiento, hasta entonces desacreditado, evidente- mente, por unas cifras de mortalidad aterradoras. Es decir, desde los lmites de un esbozo riaurosamente ~rovisional. la figura de Pi i Mo1is.t. con la introduccin de valor estadistico, la teraptica de reposo u ocupacional, la racionalizacin de unos procedimientos adaptados a to- dos los niveles sociales, supuso el inicio de un sistema de estructuras hasta entonces desdibujadas en el'concepto de beneficiencia. En pleno dominio psiquitrico, se refiere ms a la supervivencia de un sistema mdico, que a la ulterior trascendencia de lo que todava est por dirimir. Pi i Molist mostr, tras la eficacia de una asistencia nosoco- FRANCESC PI I MARGALL mial, lo que no puede ser despus de lo que ha sido, que en el pre- ,Barcelona, barri de Santa Maria del Mar, 1824 . Madrid, 1901. sente caso es la no viabilidad de una asistencia domiciliaria ya de- +, f -& - - -3, .; 5323T3$f %?.,y% mostrada una eficacia nosocomial. En definitiva, en la estructura m- ' ' - 2 - 3 - Pi i Marga// es Jesucristo dica catalana del XIX, su obra pone de relieve la realidad de unos Figueras Nuestro Seor hechos indefectiblemente planteados desde las fuerzas cientficas que Castelar es una Virgen hasta ahora, y en una lnea de antiepistemologa histrica. se estudia- en esta noble nacin. ban desde las fuerzas que t r i u n f a n . i $ ~ ~ ~ ~ ~ g ~ g ~ ~ ~ Q I % $ %

    k&js~~&g~~g~,sa;-I&&?=%;* Felip A. cid A vosotros, ciudadanos, h *.? * >a, * " J . , -- .-. -.

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    de la Santa Trinidad.' Segn l. Molas, Pi fue [el] teric d'una possible revoluci democri- tica de la burguesian2 que haba de llegar a la abolicin de algunas de las instituciones ligadas al Ancien Rgime. Pi asumi el papel de idelogo del federalismo. La amplitud de su obra escrita abarca obras tericas y escritos periodsticos. Entre las primeras se encuentran: -La reaccin y la revolucin^ (1854). primer manifiesto de las ideas federales, donde se acenta la necesidad de libertad del individuo. l. Molas califica esta obra ~~ideologicament #anarquista i polticament de reformistan? =La Reaccin y la Revolucin- ha sido utilizado por el movimiento anarquista quienes han realizado la mayora de las reedi. ciones posteriores; por ejemplo en Publicaciones de la Revista Blanca. Prlogo F. Montseny [19321, .Las nacionalidad es^ (1877) es posible- mente el libro ms difundido de Pi i Margall y utilizado por republi- canos y catalanistas de izquierda, analiza el concepto clsico de nacin, la idea federal y su posible aplicacin a Espaa, prescindiendo en parte

    e

    de sus principios ms radicales. =Las luchas de nuestros dias- (1887) es un dilo o, al estilo platnico, donde un federal y un conservador discuten solre religin y poltica. En cuanto a sus escritos periodisticos, donde los temas de actualidad eran motivos de exposicin de doctrina federalista, aparecieron pri- mero en La Raznn (1856). Un ao ms tarde como redactor -y ya en 1864 como director- en ala Discusinn y, especialmente, a trav6s de nuevo Rgimenn, peridico que fue su tribuna pblica desde 1890 (del que se reproduce un artculo ms abajo). Ideolgicamente Pi va a evolucionar desde la defensa apasionada de la sobirania individualn hasta el federalismo, que le deslig de Figue ras y ms tarde de Valent Almirall, inicialmente pimargallistas. Es preciso sealar la influencia de Proudhon en Pi. Proudhoniano fue el joven Pi, que tradujo y difundi las teoras del pre-anarquista francs,' matizando esencialmente que Pi no tradujo y prolog tan slo las obras del filsofo francs [tesis mantenida segn Rovira i Virgili por Va- lent Almiralll slno que: NO aprengu de Proudhon les teories fede

  • rals, sin que coincid amb el1 en elgunes qestions, cosa explicada per llur com hegelianisme.,l concretando adems: .Basta dir, per a desfer aqueixos errors que tant han durat, que en Pi i Margall se mostra ja federal y pacticta en .La Reaccin y la Revolucin- publicada I'any 1854. 1 be: Proudhon no va publicar el aPrincipi Federatium fins I'any 1865u.7 Esilecialmente en la ltima dcada de su vida. Pi dadona de la trans- fo;maci que s'operava en la nostra terra i que tingu la plena coma prensi de la sianificanca del moviment catalb aunque segu donant el nom mort d e regi a Catalunya; pero, des dessoia dlaqest terme convencional, el concepte de nacionalitat se feu vistent en sos escrits i en sos discursos~~; aunque su interpretacin del catalanismo fue a travs del federalismo, vio que No per allb que'ls separa [el cata- lanismo y el federalismo), sin per allo que'ls uneix, es combat el catalanisme.'O Pi i Margall, adems de su obra filosfica escrita, tuvo un papel pri- mordial, especialmente desde su traslado a Madrid, en la vida poltica espaola de la segunda mitad del ochocientos: 1848, afiliacin al par- tido Demcrata; 1854, participacin en el levantamiento de Madrid, sublevacin de la Caserna de San Gil; 1868, eleccin de Diputado en Cortes por Barcelona, escisin en el Partido Demcrata y creacin del Partido Republicano Federal; 1873, ministro de Gobernacin y Presi. dente de la Repblica. La Restauracin representa su retirada de la vida poltica, aunque. en 1880, fue nombrado jefe del Partido Repu- blicano Federal, hasta su muerte.

    Mariona Ribalta - - NOTAS l. Romanc? de ciego, sin ao ni lugar de edicin (Matar, 1873?1, citado en Apndice de Jose Termes. Anarquismo y Sindicalismo en Espaa. La Primera Internacional 1864. 1881. ~Aciones Arlel. Esplugues del Llobregat. 1972. p. 553. 2. lsidre Molas. ldeari de Francesc Pi i Margall. Edicions 62. Barcelona. 1965. p. 8. 3. 1. Molas. Ob. cit. p. 7. ;-&+i~zg-~_rf;~*. . L % - - .< 4. 1. Malas. Ob, cit. p. 8. "'fr*i-5= ,,&+F. -,S -&-?e-, - % - 5, J. T ~ ~ ~ ~ ~ . ob, cit. p. 27.*-35'&~?2&t~:& A=P; 'G 2- 3;- +- -u -- 6. En el prlogo de: La qesti de Gatalunya, traducci catalana i prbleg de A. Rovira I Virglll. Socletat Catalana d'Edicions. Barcelona. 1913. p. XLIV. 7. A. Rovira y Virgili. Ob. cit. p. XLII. Ver tambin sobre este tema. Casimir Mart. ~Orientaci de Pi i Margall cap el socialisme i la democracia. La correspondencia entre Pi i Margall i el Grup de Solferino~~. .Recerques-. n.3 3. 1974. pp. 155-197. 8. A. Rovira i Viroili. Ob. clt. D. VIII . 9. A. ~ o v i r a i ~ i r g i i i . 0b . cit. &. IX:.. 10. Pl i Margall: citado en prlogo A Rovira i Virgili. Ob. cit. p. XXIV.

    =Ha vingut de Barcelona, segons llegim en els periodics de noticies, una nombrosa comissi per a sol.licitar del Govern el rapid despatx dels expedients relatius a la retorma interior de la ciutat, avui la pri. mera del reialme sense exceptuar la cort. Per a aconseguir co que pret, ha hagut d'encarir, segons sembla, I'urgencia de construir obres a f de que treballin i guanyin jornal uns 20.000 obrers que han quedat sense feina en les fabriques. Ens dols indeciblement veure una ciutat com Barcelona recorrent. per a afers que exclusivament la interessen i li pertoquen, a ministres als quals, en bona poltica, no pertoca ms que la gesti dels inte- ressos nacionals. Quan se convencera Barcelona de que s vergonys el paper que en aquests casos fa? No seria ja hora de que tots els seus

    : habitants reclamessin a la. una I'autonoma i protestessin de I'humilia- ci en que'ls t un Estat que no serveix ms que pera posar obsta- cles a tot allo que pot engrandir els pobles? Quants anys no fa ja que intenta Barcelona obrir en la ciutat antiga dugues grans vies que s'encreuin i l i donin I'aire i la llum que li man- quen! Les reclamen I'higieme, el comerc, la millor vista de monuments grandiosos, avui perduts i empetitits en estrets carrers i places, la necessitat de posar en harmonia i aixecar a igual grandesa i bellesa la ciutat d'ahir i la d'avui, actualment antitetiques. No s un afront que no puguin sser obertes sense I'Estat? Les dificultats que puguin sor. gir o hagin sorgit. a qui correspn en justcia resoldre-les ms que a la ciutat mateixa? Sols en el cas que la reforma afects la defensa de la placa, defensa ensems del reialme, cabra impetrar previament la venia de I'Estat. 1 encara que fs aix, hi haura motiu per a que s'allargus anys i ms anys la resoluci dels expedientes? La multiplicaci i la llarga tra- mitaci deis expedients sn vicis organics en tot sistema centralitza- dor, en tot regim que faci de les provincies i els municipis meres entitats administratives: urgeix que aquest regim infaust s'acabi, si es vol el desplegament de totes les forces vives de la naci, el rapid e indefinit progrs de tots els agrupaments que la componen, la prompta reparaci dels mals de la guerra. Oh, Barcelona! Tu vas sser autonoma durant segles, i vas saber du- rant segles defensar amb inusitat vigor la teva autonomia. Contra Joan II d'Arag i contra Felip IV de Castella la vas treure iklesa. Per a que te I'arrenquessin fou necessari que s'unissin contra teu els exercits dlEspanya i Franca. Con'tra'ls exercits d'Espanya i Franca Ilui- tares. i adhuc vencuda fores admiraci dlEuropa. Sigues ara en reclamar I'autonoma la primera de les ciutats espanyo- les. Tu pots sser I'espasa de Brenus en la balanca de la nostra poltica. F. Pi i Margall: La qesti de Cat Barcelona, 1913. 1. D'EI Nuevo RBglmen, 2 de juliol de.189

    VALENT ALMl Barcelona, 1841-19 Diriaente del ilartid sid&a el primer terico del catalanismo pdtico. Almirall, al constituir el Centre Catalb -dent ro del marco de la Rena ixenw intent rela- cionar Is planteamientos federales con la realidad especfica cata- lana, estableciendo en sntesis un programa poltico en el que no caba la dominacin del centro sobte la periferia, sino que por el con- trario, implicaba un tratamiento equitativo y democrtico para todas las regiones del Estado espaol. Frente a la restauracin de los Jocs Florals (1859) -una iniciativa importante, pero culturalmente y polti- camente ambigua- cre un ,peridico moderno en cataln: el uDiari Catala [1879), que prefiguraba las formas polticas catalanas del sialo XX. - - e--

    . . .

    ,,. ,. ".,. .,j..:::..c";. :. :'.,,.- .y - - . . y - ,

  • -Mientras leais vuestro discurso, la red que el centralismo tiene ten- dida encima de todas las regiones funcionaba admirablemente, y estaba en disposicin de apretarlas cada vez ms, hasta dejarlas perfecta- mente estrujadas y descompuestas, y este argumento es ms contun. dente que todos los que vos hubirais podido juntar a fuerza de re. aistrar libros v de dar tortura a vuestra mente de poeta.. fContes. - - - - ~~

    tacin, pp. 17-8.1

    .Nosotros querem al abrigo de las intrusiones de los poderes centrales; nosotros que. remos que se trace la rbita que deba recorrer cada uno de los ele- mentos del sistema general de la agregacin social que forme un conjunto, de la propia manera que tengan la suya bien trazada y des- lindada los que a este conjunto representen, y slo por tal medio puede devolverse a los miembros de una nacionalidad, la libertad que reclaman, y asegurarse a los pueblos la vida local, las libertades y la fortuna. contra la aterradora absorcin de los elementos sociales. Reconoced el principio, y estad seguro de que no reiramos al hacer aplicacin del mismo a la prctica. Reconoced que la representacin de la soberana en eiercicio ha de distribuirse entre los miembros componentes de un ~ i t a d o , o sean las corporaciones populares, y el coniunto de los mismos, y fcilmente nos entenderemos para la dis- tribcin equitativa. No os regatearamos un palmo ms o menos, en la seguirad de que, entrados en el buen camino. la marcha natural de los sucesos nos llevara a no tardar a perfeccionar nuestra nueva organizacin segn ras reglas positivas de la ciencia o arte de la po- ltica aplicada.. (Contestacin, p. 23.) Contestacin al dircurso ledo por D. Gaspar Nez de Arce en el Ateneo de Madrid con motivo de la apertura de sus ctedras en el ao corriente [8-11-18861, por Valentn Almirall, Presidente del &entre Catalam. - Librera de Antonio Sanmartn, Madrid; Librera de l. Lpez, Barcelona. - s.a. - 67 p.

    21 abril. Nace en Barcelona en una familia de artesanos Y en un :*$ ambiente republicano.

    1830 Pierde la vi

    1838-1841 ~ ~ r e n d $ de tornero, primeros contactos con el mundo obrero.

    Participa en la revuelta al bombardeo de la ciudad.

    1843 -....- Forma parte del grupo de unos 400 voluntarios -entre los qu tambin su hermano Antoni- que intenta asaltar la Ciutadella.

    1845 Es detenido, sin motivo concreto, y encarcelado en la Ciutadell sigue introducir su guitarra y prosigue su creacin musical conc la idea de promocionar a las masas obreras por medio de la educacin i+ musical y el asociacionismo cultural y poltico. ,-e\ Funda la sociedad Cultural .LpAurora,,

  • 1859 Funda y di El Eco de Euterpen.

    1860-1 862 Actos mus los Jardines de Euterpe.

    1862-1864 Perodo de mxima creatividad. Las corales alcanzan gran nmero e :importancia. Los festivales celebrados en los Camps Elisisn (espe- .cialmente el de 18641 son de gran trascendencia cultural y asociativa.

    ,1863 'Funda y dirige otro semanario: El Metrnomo Viaja a Madrid para establecer contactos cultur 1866 ,Cae el gobierno O'Donell y sube al poder Narvez. La represin se acenta. Clav es deportado a Madrid, encarcelado y se intenta su destierro a Filipinas, que no se llega a realizar. Es liberado al morir su hija. 1868 Con el triunfo de la revolucin de septiembre, inicia un perodo de actividades polticas como miembro del Partido Federal. Forma parte de la Junta revolucionaria en sus inicios.

    Funda el peridico La Vanguardia. -que deja de publicarse p pus- y colabora en El estado Cataln de Valent Almirall.

    1873 Presidente de la Diputacin de Barcelona. Diputado en las Cortes Constituyentes.

    1873-74 Gobern

    1874 Coincidiendo con el final de la I Repblica, se retira de la vida pblica y poltica.

    . ,

    1874 - < a # . _ 8 . .

    . ; ; 24 febrero. Muere en Barcelona. . , . .

    1 " *

    E-ministro Po Cabanillas preside el homenaje que los Coros rinden a su fundador en el centenario de su muerte. La fisura de Clav aua- rece convenientemente despolitizada. Cien aos dasepsis apurifka. dora%> de la figura indiscutiblemente poltica v revolucionaria de Clav hacen posible- este homenaje integador,l d unos coros que han perdido su significacin fundacional.

    La personalidad de Clav es analizada, poco despus de su muerte, por dos de sus compaeros, Eduard Vidal i Valenciano y Josep Roca i Roca, que escriben en el Eco de Euterpen:

  • ,

    Nace en Barcelona, hijo de Josep Fontser i Domgnech, carpintero 10-Xll-83 y arquitecto [Vinyols, 1799 - Barcelona, 18701, autor de la plaza de Proyecto de Umbrculo del Parque de la Ciudadela. Su construccin ,

    ,toros de la Barceloneta y que gan un accsit con su proyesto de en. termina en 1886. Tras diversas incidencias fue reformado por el arqui- sanche en el concurso convocado por el Ayuntamiento de Barcelona tecto Jaume Gusta i Bondia y restituido en su estado original por en 1859. Tiene tambin un hermano, Eduard, maestro de obras y direc. Josep Amargs Samaranch, maecfro de obras y arquitecto.

    1887 Cesa como Director de las obras del parque, al hacerse cargo Elias Rogent,. de 1888.

    -

    -

    1855 Otros proyectos y obras realhados en fecha desconocida: . Dlrlge una de las brigadas dq.#opgrafos que realizaron el [[Plano de los alrededores de la ciudad de Barcelona encargado a Cerda el - Depsito de aguas que calcul' Gaud y que se construy para ali-

    -

    27-Xll-1954 y donde trabaja tambin su cuado Salvador Saepere 1 mentar el funcionamiento de la cascada y del lago del Parque de la Mlausl. Ciudadela.

  • X ?,-.',;y:- 3 --.:*.; p$ A? *.' -- 2. .L.
  • He aqu algunas muestras de su pensamiento, en forma de coleccin de citas de sus principales escritos:

    0 *Segn el autor del curso de filosofa positiva [Augusto Comtel, la qumica contribuir poderosamente a 'que el genio humano se eman- cipe completamente de toda influencia teolgica o metafsica, recti- ficando de una manera irrecusable el sistema de las nociones primi- tivas sobre la economa general del Universo.. (El positivismo, p. 231). El positivismo sistema de las ciencias experimentales. Conferencias dadas en el Ateneo Barcelons, durante los meses de enero, febrero, marzo Y abril de 1877... - Jan Hermanos, Editores. - Barcelona,

    " 8 s.a. - 291 p. !&". ),.a'/v 7 y quizs en la poca presente nos encontramos en el perodo hlgido

    . : f i del predominio econmico, tocando las consecuencias del laissez faire, laissez passer, y del reinado universal del comerciante ingls, que considera a todas las partes del mundo como colonias a donde ha de enviar sus productos, y a la humanidad, como materia explotable. Esta libre concurrencia, erigida en principio econmico, por un pueblo que con ella se ha hecho rico y con l ha empobrecido a los dems, sujetos a su yugo, es la que nos ha trado el pauperismo industrial, la acumulacin progresiva del capital y su fuerza siempre creciente en pocas manos.. [La proteccin, p. 23.) .Desde que los sofistas plantearon el problema de la humana socie- dad, hasta la teora de la ciudad, de Platn, a cuyo organismo quiere k&% imponer las leyes de la vida divina; hasta Aristteles que considera a la sociedad como un ser concreto, formando parte de la naturaleza que vive. y sealndola como objeto de estudio por el mtodo expe. rimental; desde Hobbes, Locke y Spinoza, desde Leibnitz a Montes- quieu y Condorcet, desde Rousseau a Kant, desde Kant a Hegel, desde Fichte a De Maistre, desde Vico a Augusto Comte y Herbert Spencer, la ciencia social, objeto privilegiadsimo de investigacin filosfica, se ha ido depurando; y hoy se ha concretado a punto fijo cules fenmenos de investigacin eran exclusivos de la Sociologa y cul era el mtodo de investigacin que deba emplearse para determinar su naturaleza. sus leyes y el sistema general de doctrina.. [La pro- teccin, p. 98.) La proteccin y el libre cambio.-Consideraciones generales sobre la organizacin econmica de las nacionalidades y la libertad de co-

    . - . Las ideas de Estasen quedan inscritas. en este terreno. dentro de los aos

    apticas, de algn tiempo a esia part, en pro o en contra, toman parte en el movimiento regionalista.. [Catalua, p. 41.) =El problema del catalanismo es harto serio, grave y difcil para que se intente plantear y menos resolver no ya en discusin callejera, en la mesa de un caf, ni aun siquiera en artculos de peridico y bajo impresiones de momento. Catalua, antes de tomar resolucin alguna, ha de empezar por conocerse y saber con qu cuenta, esto es, cul es su actual estado y sus elementos para el porvenir; de ah la necesidad de una amplia informacin, para el estudio de sus condiciones so- ciales y especialmente de sus elementos de riqueza.

    Dado el atraso de los estudios econmicos en Espaa, la falta de estadsticas y la necesidad de reunir datos, antecedentes y observa- ciones, entiendo indispensable que cuantos aman a Catalua empiecen por dedicarse a estudiarla para conocerla.

    El objeto que me propongo al escribir este libro, no es otro que Ila- mar la atencin acerca la necesidad de estudiar a fondo las condi- ciones econmicas de Catalua; excitar la curiosidad acerca los inte- resantes problemas que afectan a la riqueza de la patria catalana. v aprontar a la obra comn algunos datos y observaciones propias, coi- tribuvendo en la escasa ~ r o ~ o r c i n de mis dbiles fuerzas a esta obra-que, aparte de su caicfer regional, es el comienzo de una em. presa esencialmente espaola, pues el estudio profundo de las con- diciones econmicas (sin el cual no hay que soar en regeneracin econmica espaola), debe empezar siendo parcial y pecullar de cada comarca para dar futuro y provecho.. [Catalua, pp. 46-47.) Catalua. Estudio acerca de las condiciones de su engrandecimiento y riqueza. - F. Seix, Editor. - Barcelona, 1900. - p. 877.

  • ~~Caribaldi. Historial liberal del siglo XIX,, (2 vols. 18891. Muri en Bar- celona en agosto de 1890. Profesionalmente, asumi un gran prestigio regentando en los ltimos aos de su vida la empresa tipogrfica La Academia. Escribi para los aprendices Prolegmenos de la composi. cin tipogrfica. Fue el iniciador de una generacin de tipgrafos bar- celoneses que destacaran como dirigentes del anarquismo espaol, especialmente los catalanes Josep Llunas i Pujals, Antoni Pellicer Pe. raire, Eudaldo Canibell y Pere Esteve, y el castellano, residente en

  • fensaren al Congrs de Chaux-de-Fonds I'any 1870 els delegats de Ginebra havia estat portada a la practica dos anys abans a Catalunya sota el guiatge de Gaspar Sentinyon. Es varen convocar les eleccions de diautats a les Corts Constituents esaanvoles i aauella federaci d'organitzacions obreres va aconseguir fer tdomfar un' candidat obrer amb una serie de consignes de classe i propugnant per una Repblica Federal Iberica. Varen anar a les eleccions municipals i guanyaren una colla de llocs a diverses poblacions.

    Es pot assegurar, doncs, que Sentinyon estava completament d'acord amb els ginebrins quan aquests. dos anvs ms tard. proaosaven al Congrs de ~haux-des-~onds les segents conclusions' que sn tan actuals avui com aleshores:

    "1." Combatem I'abstenci poltica considerant-la' funesta, per les se- ves conseqencies, per a la nostra obra comuna.

    2." Establert el principi de la intervenci poltica i de les candidatu- res obreres, s'entn que no creiem que puguem arribar a la nostra emancipaci per mitja de la representaci obrera en'els consells le- .gislatius i executius. No se'ns escapa que els regims actuals han de quedar suprimits necessriament: volem servir-nos nicament d'aquesta representaci, com a mitja d'agitaci que no s'ha d'abandonar en la tactica que hem d'emprar en la n0stI-a Iluita.

    Basilea- y la publicacin de un Manifiesto de algunos partidarios de 3." Essent, Per a nosalt~es, la intNVenc en la poltica noms un la Commune a los poderosos de la tierra), que 10 llev a la crcel mitja d'agitaci, 6s evident que el nostre principal interes esta en la En una carta del 6-1-1872, citada por M. Nettlau, afirma que la muerte t ~ans f~mac i integral de les relacions ~0cials i que, per a nosaltres, de Prim y la Commune uha transformado completamente mi posicin qual~evol agitaci poltica, SenSe relacions directes amb les qestions con respecto al movimiento obrero. direccin del conjunto se dec. - ~ocials, seria nuHa i esteril; aix, doncs, tota agitaci poltica ha d'es- liz de mi mano y estaba a punta de retirarme tranquilamente y sin tar subordinada al moviment socialista que li serveix de vehicle ..." causar ruido cuando el seor Sagasta ha tenido la amabilidad de atrl. buirme un papel de revolucionario en su conducta),. Pero durante la Pel que respecta als treballs d'organitzaci va aconseguir celebrar. un Repblica particip en la ocupacin del ayuntamiento de Barcelona, Congr.5 dDbrers Catalanes (desembre de 1868) i, desprs, va treba- la noche del 19 de junio de 1873, y form parte del Comit de Salud llar intensament Per la celebraci d'un Congrs dels obrers de tota Pblica que se form. la pennsula, va.federar els sindicats de Barcelona, i treballa amb en-

    tusiasme per I'organitzaci del 1 Congrs Obrer Espanyol i, amb el Corbella y Calbet Camarasa han rastreado con un cierto cuidado en triomf dels bakuninistes apoltics, G. S. es va anar apartant de I'or- la prensa obrera y en la prensa mdica 10s papeles de sentinyon sin ganitzaci obrera que, en mans del anarquistes i amb el Comit re- que, en su propia opinin, hayan llegado a conclusiones definitivas. sidenciat a Madrid anava a la desfeta total. Desde .La Humanidadn (1870.71) de la Asociacin de Librepensadores de Barcelona, donde publica un artculo sobre la filosofa materialista Mor I ' a n ~ 1903 dedicat Per com~le t a la bledicina Per b que sense en Alemania, hasta U E ~ productor (1887.93], pasando por La fede. deixar d'interessar-se per les lluites de la clase treballadora. racin, La luz), (1887). Acracia (1886).

    De I'nica cosa que, com a marxistes-leninistes, podriem acusar a En los aos 30, el bloquista Rama Fuster lo defini como el primer "G. S. 6s d'abandonament de la seva obra en mans dels anarquistes.~ marxista que hi va haver a Catalunyan. Vale la pena conocer el texto ntegro, ya que formula una hiptesis que explicara por qu Sentinyon Ramon Fuster perdi ula direccin del conjuntos), cuando el movimiento obrero ca- taln opt por seguir un camino menos difcil. Front, n: 7. Barcelona, 20-8-1932

    F. R.

    Jaclnt Corbella. Josep M. Calbet Camarasa: Introduccin al estudio de la obra de 1. Joaqun Maurn: - 4 1 fracaso del anarco-slndlcailsmo. La crisis de la C. N. T.. . - spar Sentiiion. Orbe histrico [Barcelona], marzo 1972. Barcelona. Documentos Soclales, 1932. 50 cbnts.

  • ya del teatro espaol, sino del teatro europeo, segn juicio suyo, fue- ron analizados en conciso y a mi- parecer justsimo resumen. En pre- sencia de aquel grande hombre, ante las manifestaciones de aquella inteligencia. me senta anonadado y, a .pesar del inmenso gozo que experimentaba, hubiera preferido hallarme tranquilo en mi casa, donde, si bien no me asaltaran sensaciones tan diversas, nada me reprocha- ra no hallarme en armona con la situacin ni con las personas.

    No obstate, haciendo un esfuerzo casi heroico para no dar triste idea de mi ignorancia, suscit el parangn que suele hacerse entre Shakes- peare y Caldern y evoqu el recuerdo de Cervantes. De todo ello habl Marx como consumado inteligente, O admira- cin al Ingenioso Hidalgo manchego.

    He de advertir que la conversacin fue sostdida en espaol, que , ,#,! Marx hablaba regularmente, con buena sintaxis, como sucede a mu- = chos extranjeros ilustrados. aunque con una pronunciacin defectuosa. '-. debido en gran parte a la dureza de nuestras CC, gg, jj y fr.

    .'P" A hora muy avanzada de la madrugada, me acompa a la habitacin que me destinaba. donde me entregu ms que al descanso a la con- ',?a templacin de las infinitas imgenes que en revuelta confusin bullan * 3 en mi mente a consecuencia d&l giro 'tan das haba emprendido el curso de mi vi

    A la maana siguiente fui presentado a las hijas de Marx y despus + a varios delegados y personajes que se presentaron, y me ocurrieron ~1" dos incidentes que relatar Y que recuerdo con especial complacencia.

    La hija mayor, joven de heimosura ideal, incompiensible para m por no tener semeianza con nada de cuanto respecto a la hermosura fe- menina haba visto hasta entonces, conoca el espaol, aunque, como , -+!?a su padre, pronunciaba mal, y me tom por su cuenta para que le leyera . . algo por gusto de or pronunciacin correcta; me llev a la biblioteca - - qu8 era grande y atestada de volmenes, y de un armario dedicado a la literatura espaola tom dos libros, uno el Quijote, otro, coleccin -- de dramas de Caldern; del primero le el discurso de don Quijote a

  • NARCS MONTURIOL Figueres, 1819 - Barcelona

    3 _)

    Figura muy importante y significativa del progresismo cataln del si- glo XIX, la valoracin justa de su dimensin humana y de su pensa- miento poltico-social, filosfico y cientfico ha sido casi constante- mente escamoteada o udisimulada bajo la figura de inventor de la navegacin submarina, aspecto ciertamente considerable de su obra, pero inexplicable sin una comprensin de aquella personalidad entre- gada a la transformacin de su sociedad en todos los aspectos. Naci en Figueres en 1819, estudi el bachillerato en Cervera y Medi- cina (inacabada) y Derecho en Barcelona (1834.45). Desde muy ioven (1842) intervino activamente en el movimiento republicano, como pu- blicista (a uEl Republicano de Barcelona y El Centralistan de Geronal y como capitn de la Milicia Nacional tom parte en los alzamientos republicanos de Barcelona, Gerona y Figueres y se lanz de lleno a la propaganda poltica y a la vida clandestina. Se cas en 1846 con Emlia Mata quien comparti siempre sus ideas sociales y lo ayud en sus luchas. La lectura del Voyage a Icarie, de Cabet, lo convirti al socialismo, al cual se mantuvo fiel toda la vida; un socalismo cierta- mente utpico e idlico, tico ms que poltico, sin una sombra de es- trategia revolucionaria, naturalmente, pero con una cierta claridad de conceptos en cuanto a los obietivos finales. Se entrea de lleno a la propaganda del comunismo cabetiano y a la organizacih del viaje para la fundacin de la primera colonia icariana. Fund La Fraternidad 11847-

    . - - ..- -

    48), primer peridico comunista de la Pennsula, que pronto fue sus- pendido por las autoridades. Perseguido continuamente como revolu- cionario peligroso, vive en el exilio (Perpinyal o escondido [Cada- qus), y en los pocos momentos de libertad, publica El padre de familian, peridico de difusin ideolgica (1849-50), suspendido por la autoridad, e intenta publicar .La Propaganda Democrtica (18551, cuyo interesantsimo espcimen-prospecto, fue secuestrado por el poder poltico. Tuvo relaciones con el movimiento obrero, en aquel entonces en plena efervescencia reivindicativa y vctima del paro y la represin, y se le confi la redaccin de la exposicin a la Diputacin de Bar- celona en solictiud de pan y trabajo para los obreros sin trabajo (1855). A partir de 1857 se dio a los estudios cientficos y a la cons- truccin de los dos prototipos de barco submarino, los Ictneos. un invento de grandes proporciones que incluye un sinnmero de inves- tigaciones y mltiples inventos relativos a la estabilidad, la propulsin, la respiracin, etc., todos ellos resueltos por Monturiol. En este perodo (1857-1868). sin embargo, no abandon totalmente la actividad poltica y an sufri represiones e incluso prisin (1866). El fracaso de su barco submario no fue cientfico ni tcnico, sino social; fue, de hecho,

    un aspecto del fracaso general de una sociedad con una clase diri- gente de limitados y mezquinos horizontes y faltada de organismos propios que la orientaran hacia alguna actuacin colectiva y coherente. Moralmente, Monturiol, no se rehizo nunca ms; su participacin en el ensayo republicano federal (1873.741 fue sin muchas ilusiones, y en los ltimos quince aos de su vida slo le qued su curiosidad intelectual (Spencer, Littr. Darwin. Haeckel, Lanqe) y cientfica, la dedicacin a las invenciones %tcnicas y u greso de la humanidad. , -

    -

    Narcs Monturiol escribi considerablemente, no slo sobre sus inves- tigaciones cientficas y sus inventos, sino tambin sobre sus concep- ciones polticas, sociales y filosficas. Sin embargo, una gran parte de estos escritos estn esparcidos en las publicaciones peridicas donde colabor, o que dirigi, especialmente a La Fraternidad y a .El Padre de Familia,, y otra parte est indita en forma de manus- crito y de epistolario, una parte del c,ual parece seguro que ha sido destruida. Entre sus obras publicadas cabe destacar La mujer y el credo comu- nista (18481, De qu manera soy comunista y mi credo comunista (18481, los discursos sobre la libertad de conciencia y sobre la situa- cin poltica y la falta de libertad, ledos durante la Asamblea del partido democrtico de Barcelona (18541, Las dos Coronas (1855). opsculo de propaganda poltica, Del poder de la inteligencia compa- rado con el poder de la naturaleza (18661, las diversas Memorias (1858, 1860, 1863, 1866, 1866, 1868) sobre el proyecto y la realizacin del barco submarino, y el Ensayo sobre el arte de navegar por de- bajo del agua, escrito entre 1868-69, no publicado hasta el 1891 y que constituye su obra cientfica de ms envergadura [trad. catalana hecha por C. Rahola el 1919). Entre la obra indita hay que resaltar la Idea general del Universo (conferencia pronunciada en 18741, Estudios de historia natural, Del mecanismo terrestre, Estudio de las corrientes martimas, Descubrimiento del Polo, Investigaciones sobre la causa de la gravedad y las cartas dirigidas a sus compaiieros de lucha i de idea- rio, como Abd Terrades, Carl, Sunyer i Capdevila, Vergs. Etienne Cabet, Anselm Clav. etc.. y a su familia, especialmente a su hija Anna, muy importantes stas para conocer su concepcin del mundo y de las cuales reproducimos ms abajo algunos fragmentos signifi- cativos. En cuanto a los estudios biogrficos sobre Monturiol, queda an como bsico la Vida d'Heroi de J. Puig Pujacies [Barcelona. 19181, poco cr- tico, pero el ms honrado y completo de los que se han escrito acerca de l y el que aporta ms datos y ms documentos de primera mano - (especialmente del epistolario). Cabe esperar, por otro lado, la pu- blicacin, largamente retrasada. de la biografa que escribi su nieto Emili Pascual, tambin importante como fuente documental del epis- tolario.

    Josep Ferrer

    %Yo soy revolucionario, pero revolucionario pacfico, revolucionario de ideas, revolucionario de conciencias ... Yo soy enemigo de la violen- cia ... Yo aborrezco la sedicin, pero me humillo ante la revolucin de un pueblo entero que se levante para manifestar su voluntad.. (Del discurso ledo delante del tribunal que lo juzgaba por sedicin y publicado en el ltimo nmero de =El Padre de Familia., 4-5-1850.) #La reaccin es el pasado, es el principio de autoridad, es la aristo- cracia, el privilegio, el abuso; la revolucin es el porvenir. el libre examen, la igualdad, la democracia; lgico es que el privilegio sos- tenga el error, y que el derecho lo combata; la monarqua con la Iglesia; la democracia con la libertad de conciencia.. (Del discurso pronunciado el 1854 delante de la asamblea del partido republicano de Barcelona, publicado posteriormente en opsculo.) .....................................................................

    .Mi poca me ha olvidado; no soy yo el culpable de tamaa falta; si ella hubiera estado a la altura de mi proyecto y yo incapaz de llevarlo a cabo, otro me habra reemplazado.. .....................................................................

    .Ahora slo puedo decir: creo en la ley del progreso ... S

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    -Es que, para m, el progreso es incomprensible si no admitimos que los organismos inferiores, combinndose entre s, constituyen otro ms superior, y stos, ofros por el mismo procedimiento y as inde- finidamente hasta llegar al hombre. Y de la moralidad e inteligencia de ste j a dnde se llegar? En vano se ha buscado Dios en el pasado. El poder libre est en el que ha de venir. As como somos libres y poderosos creando nuestras mquinas, as sern libres y po- derosos ciertos seres, ms complejos que nosotros, para crear orga- nismos muy superiores al hombre.. .....................................................................

    =Querida Anita: Le con muchsimo gusto tu carta 26 ppdo. referente al extracto que hice de Darwin acerca de las facultades mentales del hombre y de la mujer ... Yo pienso como t respecto al porvenir de la mujer: cuando la organizacin de la sociedad est en un estado parecido al de nuestros sueos socialistas, me parece que el sexo feo y bruto acabar por reconocer que un mismo rasero mide iguales inteligencias..

    Fragmentos de correspondencia del ao -1874