guía metodológica de construcción y rehabilitación de terrazas agrícolas precolombinas. mamani,...

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  • Ministerio de Planificacindel Desarrollo

  • GUA METODOLGICA PARA LA REHABILITACINY CONSTRUCCIN DE TERRAZAS AGRCOLAS PREHISPNICAS

    Publicacin de: PROMARENA, 2008

    Av. 6 de Agosto No. 2570Tel./Fax: (591-2) 2430503La Paz, Boliviawww.promarena.org.bo

    Gestin de:Lic. John Vargas VegaViceministro de Planificacin Territorial y Ambiental

    Ing. M.Sc Juan Carlos ZapanaCoordinador General PROMARENA

    Ing. Csar Altamirano BustillosResponsable del Subcomponente de Apoyo al Manejo de Terrazas Agrcolas Prehispnicas

    Autores:Ing. Berna Mamani PorcoArql. Julio A. Ballivin TorrezIng. Hctor L. De la Quintana Gonzales

    Ilustraciones:Ing. Berna Mamani PorcoArql. Julio A. Ballivin TorrezArq. Hctor De la Quintana Mendoza

    Diseo y diagramacin: Adriana Berros

    Correccin de textos:Margarita BehoteguyJorge Berros Pando

    Correccin Tcnica: Ing. M.Sc Eduardo Chiln Camacho

    Primera edicin: diciembre de 2008

    Depsito Legal: x-x-xxxx-xx

    Impreso en:

    Todos los derechos reservados.Se autoriza la reproduccin total o parcial citando la fuente.

  • Las terrazas agrcolas prehispnicas constituyen una de las ms importantes tecnologasdesarrolladas mucho antes de la ocupacin espaola del territorio andino y son, evidentemente,una muestra del gran avance de una agricultura apropiada para las laderas existentes tanto enla Cordillera Oriental como en la Cordillera Occidental que atraviesan nuestro territorio.

    Diversos estudios sostienen que los sistemas de terrazas agrcolas prehispnicas, al mismotiempo de haber sido concebidos para la produccin y el mantenimiento de la vida en las lade-ras, tambin lo fueron para la formacin y enriquecimiento de suelos garantizando, de esta ma-nera, la prosperidad de los pueblos gracias a los altos rendimientos de una infinidad de cultivosobtenidos con su aplicacin. Sin embargo, en la actualidad dichos sistemas no se aprovechan ensu amplio y verdadero potencial debido probablemente a que en la mayora de las comunida-des rurales han perdido el conocimiento de su construccin y manejo.

    El Ministerio de Planificacin del Desarrollo, a travs del Subcomponente de Apoyo al Manejode Terrazas Agrcolas Prehispnicas del programa, considera de esencial importancia para elvivir bien en armona con la naturaleza el revalorizar y promover la rehabilitacin y construc-cin de sistemas de terrazas agrcolas que sirvan de sustento vital para las comunidades de losAndes del territorio boliviano, en el entendido de que los sistemas de terrazas agrcolas no cons-tituyen, nicamente, una medida de lucha contra la degradacin de las tierras, sino que, al mismotiempo, son una parte del patrimonio productivo, cultural y econmico de las comunidades ypueblos indgenas que viven en las laderas.

    En este contexto, el presente documento pretende servir de herramienta tcnica especializadapara quienes, en pro del desarrollo nacional, tienen como parte de su visin patritica larehabilitacin y la construccin de estos sistemas que no slo se constituyen en una medidaambiental, sino en un forma de lucha contra la pobreza rural. Sin duda, la ejecucin de estasacciones incrementar el valor comercial patrimonial de la propiedad rural campesina lograndoque los suelos bolivianos desrticos sean ricos en nutrientes y, como consecuencia, los bolivianostengamos un pas con mayor superficie de tierras frtiles y mayor prosperidad para las personas.

    Ministro de Planificacin del DesarrolloRepblica de Bolivia

  • NDICE GENERAL

    Alcance 11

    Introduccin 13

    PRIMERA SECCIN

    Antecedentes culturales del manejo de las terrazas agrcolas prehispnicas 15

    1. Trayectoria de los sistemas de produccin de los Andes 15

    2. Regiones con tecnologa agrcola prehispnica en los Andes bolivianos 24

    2.1. Antigedad de las terrazas prehispnicas en Bolivia 25

    3. Sistemas de terraceo o andenes 27

    3.1. Distribucin geogrfica de terrazas agrcolas en Bolivia 28

    3.2. Tipologa de terrazas prehispnicas: forma y funcin 28

    4. Manejo ancestral de suelos en terrazas prehispnicas 33

    5. Produccin agrcola ancestral en terrazas prehispnicas 35

    SEGUNDA SECCIN

    Rehabilitacin y construccin de terrazas agrcolas 37

    1. Funciones de las terrazas agrcolas 38

    1.1. Principios de funcionamiento de las terrazas agrcolas 38

    1.1.1. Regulacin del microclima 38

    1.1.2. Balance del agua en el suelo 39

    1.1.3. Dinmica edafolgica 40

    2. Rehabilitacin 40

    2.1. Deterioro y abandono de las terrazas agrcolas prehispnicas 40

    2.2. Importancia de la rehabilitacin de las terrazas agrcolas prehispnicas 41

    2.3. Consideraciones para la rehabilitacin 42

    2.3.1. Factores fsicos 42

    2.3.2. Factores sociales 44

    2.3.3. Factores patrimoniales 44

    2.4. Proceso de rehabilitacin 45

    2.4.1. Diagnstico de la terraza actual 45

    2.4.2. Rehabilitacin de la terraza 45

  • 2.4.3. Reconstruccin de muros 46

    2.4.4. Rehabilitacin del drenaje o canales de riego 46

    3. Construccin 47

    3.1. Consideraciones preliminares para la construccin de terrazas 47

    3.1.1. Factores fsicos 47

    3.1.2. Factores sociales 53

    3.1.3. Factores ambientales 54

    3.1.4. Factores econmicos 55

    3.2. Construccin de la terraza agrcola 55

    3.2.1. Parmetros de diseo 55

    3.2.2. Construccin del muro 57

    3.2.3. Proceso de construccin de la terraza agrcola 61

    3.2.4. Requerimiento de materiales, herramientas menores 65

    3.2.5. Anlisis de actividades, mano de obra y sus rendimientos 65

    3.2.6. Construccin de obras complementarias 67

    4. Mantenimiento 68

    4.1. Mantenimiento de la plataforma 68

    4.2. Mantenimiento de muros 68

    4.3. Mantenimiento de los canales 68

    5. Produccin agrcola en las terrazas 69

    TERCERA SECCIN

    El PROMARENA y la validacin de una estraegia metodolgica para la promocin

    de las terrazas agrcolas 71

    1. La estrategia metodolgica del Pachamama Raymi 712. Problemtica socioeconmica y degradacin de los recurosos naturales 72

    3. Antecedentes del PROMARENA 76

    4. La experiencia del PROMARENA en la construccin de terrazas agrcolas 78

    ANEXOS

    Anexo 1 Estudio de casos 93

    A.1.1. Comunidad Huayrupacari 93

    A.1.2. Comunidad Collpani 96

    A.1.3. Comunidad Rodelajitas 99

    A.1.4. Costos de construccin de terrazas agrcolas 101

  • A.1.5. Ejemplo de costos en funcin de la pendiente 102

    A.1.6. Costos para la rehabilitacin de terrazas agrcolas 103

    Anexo 2 Especificaciones tcnicas 106

    A.2.1. Limpieza y deshierbe del terreno 106

    A.2.2. Replanteo de obras 107

    A.2.3. Movimiento de tierras 107

    A.2.4. Relleno y compactacin con material seleccionado 109

    A.2.5. Muro de piedra (muro seco) 110

    A.2.6. Incorporaciones de abonos orgnicos 110

    Anexo 3 Tablas de clculo 112

    A.3.1. Cuadro comparativo de pendientes, grados y porcentajes 112

    A.3.2. Esparcimiento entre muros 114

    A.3.3. Presin de tierras para muros de gravedad 115

    A.3.4. Peso especfico de la roca y del muro seco 116

    BIBLIOGRAFA 117

    GLOSARIO 123

  • NDICE DE FOTOGRAFAS

    Fotografa 1. Jurados en Inca Roca 12Fotografa 2. Valles cultivados desde el periodo Formativo en las riberas del Titicaca 18Fotografa 3. Terrazas agrcolas construidas desde el periodo Formativo en la Isla del Sol 18Fotografa 4. Terraceo extensivo en periodo de expansin agrcola. Atique, Charazani 18Fotografa 5. Terraceo extensivo en periodo de expansin agrcola. Atique, Charazani 18Fotografa 6. Terrazas represa para la elaboracin de compost. Rodelajitas, Entre Ros, 2008 29Fotografa 7. Terrazas de formacin lenta. Mocomoco, La Paz. 2005 29Fotografa 8. Muro y canal en Pasto Grande 30Fotografa 9. Terrazas de banco. Curihuati, Sud Yungas 30Fotografa 10. Terrazas de contorno. Charazani 31Fotografa 11. Terrazas de contorno. Timus, Chuma 31Fotografa 12. Terrazas corral. Pampa Aullagas, Oruro 32Fotografa 13. Terraza corral. Lagunillas, Oruro 32Fotografa 14. Produccin de abono en corrales. Puna alto andina, Bombeo 33Fotografa 15. Estircol de llama para abono en grandes cantidades. Lagunillas, Oruro 33Fotografa 16. Cultivo de papa con abono de estircol en terrazas. Ro Pilcomayo, Potos 34Fotografa 17. Terrazas de Banco, Curihuati, Sud Yungas 36Fotografa 18. Componentes de una terraza agrcola tipo banco, Paquela-Chuma 37Fotografa 19. Muro de terraza con deterioro de ms de 50%. Lagunillas, Oruro 40Fotografa 20. Celebracin del da 2 de agosto, Puna 41Fotografa 21. Inclinacin de los muros hacia el talud. Terrazas de banco. Periodo Horizonte Medio,

    Ro La Paz 43Fotografa 22. Detalle de la mampostera del muro. Terrazas de banco, Pasto Grande 43Fotografa 23. Detalle del muro, Ro La Paz 43Fotografa 24. Detalle de muro de piedra, Playa Verde, Yungas, posiblemente posterior al periodo

    Horizonte Medio 43Fotografa 25. Detalle muro de terraza, Lujmani, Yungas, Periodo Inca 43Fotografa 26. Forma del colocado y tamao de las piedras, Lujmani, Yungas 43Fotografa 27. Concertacin comunal con autoridades de Aucapata 44Fotografa 28. Terrazas construidas en pendientes menor a 15 % pendiente suave, 20 cm de altura

    de muro y 4 m de ancho de plataforma. Suaruro, Entre Ros Tarija 48Fotografa 29. Terrazas construidas en pendiente moderada de 15 a 30 %, muros de 40 cm de alto

    y 1.8 m de ancho de rea cultivable. San Diego Sud, Entre Ros, Tarija 48Fotografa 30. Construccin de terrazas en pendiente fuerte o escarpada mayor a 30%, muros de

    1 m de alto y 1.5 m de ancho de terrapln. Obrajes, Pelechuco 48Fotografa 31. Perfil de suelo en laderas de valle 51

  • Fotografa 32. Comunidades del municipio Combaya donde se distingue pequeas parcelas decultivo que es de propiedad individual 53

    Fotografa 33. Las autoridades comunales junto a hombres y mujeres en trabajo deconstruccin de terrazas agrcolas 2007 54

    Fotografa 34. Trazado de curvas de nivel con ayuda del Nivel A comunidad Chimpawichay,Pelechuco, 2007 62

    Fotografa 35. Excavacin para el colocado del cimiento, Timusi-Chuma, 2006 63Fotografa 36. Construccin de terrazas agrcolas en Parazani-Aucapata 63Fotografa 37. Cernido de tierra en la comunidad Qalapunko, Chuma 64Fotografa 38. Caminos de transito por las terrazas, comunidad Collpani, Combaya, 2006 68Fotografa 39. Siembra de maz en terrazas agrcolas en el valle de Charazani, La Paz 69Fotografa 40. Siembra de asociacin de hortalizas con plantas aromticas en los bordes,

    en Entre Ros, Tarija 70Fotografa 41. rboles de durazno asociados con arveja en Entre Rios, Tarija 70Fotografa 42. Muestra de una ladera degradada. Chuma, La Paz 73Fotografa 43. Degradacin de suelos por sobrepastoreo. Charazani, La Paz 74Fotografa 44. Autoridades de la Comunidad Chullumpini, Charazani firman convenio 79Fotografa 45. Comunidad Machareti, momento festivo despus de firma de convenios 80Fotografa 46. Mapa parlante de la comunidad Tarquimaya, refleja las hileras de cultivos en ladera 81Fotografa 47. Mapa parlante futuro de la comunidad Amarete (Zona San Iqui) presentado en el

    concurso en el mes de enero de 2005 81Fotografa 48. Mapa parlante futuro de la comunidad Lambayani presentado en el concurso el mes

    de febrero de 2006 81Fotografa 49. Propuesta de Desarrollo Comunal, San Iqui, municipio Charazani 82Fotografa 50. Propuesta de Desarrollo Comunal Lambayani, Quiabaya 82Fotografa 51. Comunidad Lujmani donde se encuentran terrazas agrcolas prehispnicas, 2006 82Fotografa 52. Entrega de Premios, Colquiri, La Paz, 2006 82Fotografa 53. Terrazas, trabajo realizado por una familia de la comunidad Chajrapampa. 85Fotografa 54. Terrazas agrcolas en la comunidad Pea Colorada. 85Fotografa 55. Pasanta en el PROMIC, Cochabamba 86Fotografa 56. Comunidad Rodelajitas, Entre Ros, 2008 86Fotografa 57. Comunidad San Simn, Entre Ros, 2007 87Fotografa 58. Comunidad Rodelajitas, Entre Ros, 2008 87Fotografa 59. Comunidad de Tarata ganadora del concurso, 2006 87Fotografa 60. Tcnico Felipe Huanca Cachaga y las familias de la comunidad Paquela 88Fotografa 61. Distribucin del trabajo durante la construccin de terrazas, Qalapunko, Chuma, 2007 89Fotografa 62. Jurados calificando el trabajo de la comunidad Inca Roca, Charazani 89Fotografa 63. Entrega de Premios, Monteagudo Sucre, 2006 90Fotografa 64. Terrazas agrcolas construidas en concurso inter comunal en la gestin 2005,

    Rodelajitas, Tarija 90

  • Fotografa 65. Terrazas agrcolas de banco e individuales propiedad de Dn. Jos Aguilar,concurso entre familias, San Diego Sur-Tarija 90

    Fotografa 66. Cultivo de papa en la comunidad Cusahuaya del municipio ChumaTerrazas construidas por la Sra. Pascuala Nina Mamani 91

    Fotografa 67. Comunidad Chimpawichay, municipio Pelechuco, terrazas construidas en laderasempinadas se habilit 700 m2 de terreno 91

    Fotografa 68. Propiedad de Don Flix Aguayo Comunidad Santa Rosa, Licoma Pampa, 2006 91Fotografa 69. Terrazas para rboles frutales Mojon municipio gestin 2006 91

    NDICE DE FIGURAS

    Figura 1. Mapa de los Andes centro-sur y los reinos aymaras preincaicos 19Figura 2. Cronologa cultural de Bolivia y el resto del mundo 23Figura 3. Perfil fisiogrfico del paisaje en los andes orientales 24Figura 4. Rasgos componentes de las terrazas 27Figura 5. Terrazas represa 29Figura 6. Distribucin de terrazas de crecimiento lento con muros vegetados 29Figura 7. Distribucin de terrazas de banco en alta pendiente 30Figura 8. Distribucin en contorno de ladera 31Figura 9. Distribucin de terrazas corral en coluvio inferior de montaa 32Figura 10. Movimiento del aire en las terrazas 39Figura 11. Balance del agua en las terrazas 39Figura 12. Dinmica edafolgica en las terrazas 40Figura 13. Corte de seccin exhibiendo la composicin del muro de una terraza en Pasto Grande 43Figura 14. Orientacin de las laderas con respecto al sol 50Figura 15. Principales parmetros para el diseo de una terraza agrcola 55Figura 16. Esquema tpico de un muro de roca H = 2 m 58Figura 17. Esquema tpico de un muro de roca H = 5 m 58Figura 18. Fuerzas que intervienen para el diseo de un muro 59Figura 19. Trazado de curvas de nivel 62Figura 20. Equipos para el trazado de curvas de nivel 63Figura 21. Excavacin y cimentacin de piedra 63Figura 22. Armado del muro 63Figura 23. Excavacin y cimentacin 63Figura 24. Conformacin del suelo de la terraza por estratos en terrazas prehispnicas 64Figura 25. Proceso de interaprendizaje 72Figura 26. Mapa de ndices de desertificacin en Bolivia 75

  • NDICE DE CUADROS

    Cuadro 1. Cronologa y desarrollos culturales en los Andes de Bolivia 22Cuadro 2. Cronologa cultural y tecnologa asociada 26Cuadro 3. Ejemplo de actividades, mano de obra y sus rendimientos para la construccin

    de una ha de terrazas agrcolas 66Cuadro 4. Clculo de ndice de desertificacin 76Cuadro 5. Lecciones aprendidas en el proceso de construccin de terrazas 92

  • 111

    Alcance

    El presente documento propone medidas especficas para reducir, mitigar y/o controlar los pro-cesos de erosin hdrica de los suelos de laderas de montaa a travs de la construccin y rehabilitacinde terrazas agrcolas. En el mismo se consideran tres temticas: i) el estudio y los saberes ancestrales dela construccin y manejo de las terrazas, ii) la tecnologa para el desarrollo o reconstitucin de las mis-mas, iii) los resultados de aplicaciones prcticas realizadas en las Unidades Tcnicas Locales (UTL) de di-versos municipios, mediante concursos organizados por el Proyecto de Manejo de Recursos Naturales(PROMARENA).

    Este trabajo se proyecta como un instrumento de anlisis y debate de un tema ligado, estrecha-mente, con el acceso y la administracin de los recursos naturales andinos que siendo tradicional, es pocoinvestigado en Bolivia actualmente.

    Por otra parte, el desarrollo de esta tecnologa incidir, sin duda, en los proyectos que busquenalcanzar la seguridad y soberana alimentarias, permitiendo que las familias y comunidades que habi-tan regiones de fisiografa accidentada puedan mejorar el valor patrimonial de sus propiedades, a la vezque introducen un medio de control muy importante para evitar los procesos de degradacin del suelo dis-ponible para la agricultura.

    En este marco, la Gua Metodolgica para Rehabilitacin y Construccin de TerrazasAgrcolas Prehispnicas, a travs de su publicacin y distribucin, pretende:

    Contribuir a las reas del conocimiento del manejo ancestral de una de las ms importantes tecnolo-gas precolombinas.

    Proporcionar un material sistematizado que coadyuve en el desarrollo de estrategias considerandoelementos especficos para la rehabilitacin y construccin de terrazas agrcolas.

    Contribuir con instancias de decisin para difundir y promover la rehabilitacin y construccin de te-rrazas agrcolas como una de las acciones y/o medidas ms importantes de aplicacin de la Con-vencin de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificacin.

    Incidir en polticas pblicas en funcin de la atencin del problema de la pobreza rural como una me-dida fundamental para la mejora de la base productiva del agricultor y as promover la seguridad ysoberana alimentarias.

    Dentro de este contexto, la presente gua pretende atender, en primera instancia, la inquietud delos proyectistas, profesionales y tcnicos de las entidades pblicas y privadas que disean y ejecutan pro-yectos y actividades en pro de la conservacin y rehabilitacin de suelos de ladera, as como tambin ainvestigadores, estudiantes de carreras tcnicas y profesores de institutos y universidades, proporcionn-doles un medio adicional de consulta y conocimientos.

  • Fotografa 1. Jurados en Inca Roca (Berna Mamani).

  • 113

    1 De manera genrica en funcin a su amplia variedad, distribucin, tamao, forma y funcin.

    Introduccin

    Con aproximadamente 2.400 km de longitud, ensanchndose de norte a sur, la Cordillera Real de losAndes atraviesa nuestra geografa, asemejndose a una columna vertebral que, como un enorme bloquedispuesto en cadenas, estructura la geografa y los ecosistemas del territorio boliviano. Este enorme rasgoorogrfico cubre un rea de aproximadamente 414.574 km, es decir el 38% de la superficie total del te-rritorio nacional (Montes de Oca, 2005). Gracias a su amplia distribucin latitudinal y altitudinal, la Cor-dillera Real ha dado paso a un gran nmero de ecosistemas ricos en flora y fauna, con una gran variedadde suelos y climas, que han permitido el desarrollo tecnolgico y cultural de muchas sociedades desdehace, por lo menos, 10.000 aos atrs.

    Uno de los rasgos topogrficos caractersticos de la cordillera son las serranas que se desprendendesde lo alto, desplegando sus laderas y abanicos aluviales irrigados por manantiales y deshielos, quepermiten el desarrollo de los suelos y la vegetacin. Este sorprendente sistema natural pareciera haber sidoreproducido y adecuado, por el hombre andino, a diferentes escalas. As lo atestiguan las 650.000 hec-treas cultivadas con sistemas agrcolas de escalonamiento artificial1 que equivalen al 16% de la super-ficie total de la cordillera. Sin duda, esta importante cifra podra ampliarse si logrramos contabilizar lasuperficie con escalonamientos artificiales sobre la vertiente occidental de la cordillera y en las serranasal este de los lagos Titicaca y Poop. De manera similar, restara calcular la superficie con sistemas hi-drulicos de irrigacin, estanques y reservorios que se hallan asociados al funcionamiento de las terra-zas agrcolas.

    La tecnologa precolombina relacionada a estos sistemas, llamados genricamente como terrazas agr-colas, que en castellano se conocen como andenes, graderas, terraplenes o bancales y segn la regindonde se desarrollen en aymara taqanas o kapanas y en quechua pata patas (Chiln 1995 y Angulo1997), se halla an en proceso de investigacin debido a la compleja trama de rasgos vegetales y an-trpicos dispuestos en las laderas. Sin embargo, existen importantes avances en este propsito (Schulte1996, 1998 y Chiln 1996, 1997).

    Debido a sus mltiples ventajas, esta prctica ancestral es propicia para la produccin agrcola en la-deras accidentadas y empinadas. Su funcionamiento y aplicacin para mitigar problemas ambientales laconvierten en una alternativa concreta y su posible rehabilitacin, como estrategia para revitalizar la agri-cultura de las regiones donde estos sistemas persisten sin ser aprovechados. Este es el caso de la zona dePasto Grande ubicada en la provincia Sud Yungas del departamento de La Paz, reportada el ao 1976como una zona de ladera donde se halla un sistema de terraceo extensivo con pendientes de 40 y 50%,en una extensin de 9 km2 (900 hectreas), cuya planificacin y construccin proviene del periodo pre-hispnico.

    Asimismo, sus innumerables ventajas la posicionan como una de formas ms importantes de atenuary/o reducir por completo la erosin hdrica de suelos en zonas inclinadas, adems de permitir que las fa-milias campesinas habiliten terrenos en zonas consideradas no apropiadas para la actividad agraria, in-crementando tanto la produccin agrcola y ganadera, como el valor econmico de sus tierras. Se ha

  • 114

    comprobado que el uso de estas estructuras permite reducir, controlar y mitigar los efectos de la erosinhdrica y, de esta manera, mantener o aumentar el espesor del perfil del suelo y el contenido de materiaorgnica. Su capacidad de retencin de humedad, proveniente de la lluvia y el riego, favorece el creci-miento de los cultivos. Por otro lado, sus componentes le otorgan ciertas caractersticas para reducir lasheladas en zonas de alta montaa, desarrollando un flujo de calor en la superficie del suelo (calor al-macenado durante el da).

    Por la importancia de estos sistemas de produccin, el PROMARENA ha elaborado la presenta GuaMetodolgica para la Rehabilitacin y Construccin de Terrazas Prehispnicas con el fin de man-tener prcticas agrcolas que beneficien a los pobladores de aquellas zonas que, por las condiciones am-bientales de su entorno, tienen baja produccin. Este proceso conduce, sin duda, a mejorar las condicionesde vida en esas regiones, contribuyendo, adems, a la conservacin de nuestros recursos naturales.

    La primera parte del documento se ocupa del estudio y los saberes ancestrales de la construccin ymanejo de las terrazas, donde se expone algunos criterios necesarios para comprender la procedenciahistrica y cultural, el contexto geogrfico y la variabilidad funcional de los sistemas de terraceo. Sedescribe, de manera general, la tecnologa involucrada en su construccin, los grados de transformacindel paisaje vegetal y fisiogrfico, adems de otros sistemas tecnolgicos asociados como el riego, elmanejo de suelos, la domesticacin de plantas y la organizacin social de la tierra y el trabajo. Se hacenfasis en la importancia de la recuperacin de estos sistemas a travs de la investigacin y larehabilitacin teniendo en cuenta su carcter mercantil en funcin a su valor como capital fsico libre deesfuerzos adicionales.

    La segunda parte est dedicada a los proyectos de rehabilitacin y/o construccin de terrazas agr-colas, donde se analiza las funciones que cumplen y se proporciona la informacin necesaria para llevara cabo las etapas de diseo, ejecucin y mantenimiento, tanto en los procesos de reconstitucin, como enlos de nueva construccin, tomando en cuenta los factores fsicos, sociales, ambientales, culturales y eco-nmicos involucrados en cada contexto. Se proporciona ejemplos sobre las distintas posibilidades de pro-duccin agrcola en terrazas, en funcin de las condiciones de la regin donde estn construidas.

    La tercera parte presenta una sistematizacin de las experiencias alcanzadas no slo por elPROMARENA, sino tambin por otras instituciones no gubernamentales, involucradas en la conservacinde suelos, que llevaron a cabo proyectos de construccin o rehabilitacin de terrazas agrcolas. Se hacenfasis en las metodologas adoptadas, como es el caso de Pachamama Raymi, as como tambin en losresultados alcanzados en estos cuatro aos de gestin del proyecto, de manera que se disponga deelementos que nos permitan obtener nuevos conocimientos, compartindolos con otras personas einstituciones para la promocin y renovacin de esta tecnologa.

  • 115

    PRIMERA SECCIN

    Antecedentes culturalesdel manejo de las terrazasagrcolas prehispnicas

    1. Trayectoria de los sistemas de produccin en los Andes

    Abordar el desarrollo cultural y tecnolgico en los Andes es una tarea enorme dada la rica trayecto-ria cultural apreciable, al menos los ltimos 10.000 aos, en el continente sudamericano. La tecnologaagrcola en los Andes no slo es el resultado de un largo proceso de aprendizaje en el manejo eficientede los recursos naturales sino, tambin, es parte de las estrategias culturales desarrolladas para superarlos desafos ecolgicos y sociales de la historia.

    Este recorrido histrico constituye un proceso contingente y particular de grupos y sociedades tran-sitando y transformando el inmenso escenario andino. Desde el piedemonte de la Cordillera Orientalhasta los desiertos costeros, los habitantes de los Andes han creado y construido las condiciones nece-sarias para su hbitat.

    Existe en la ciencia un marcado inters por entender la estrecha relacin entre el ser humano y el me-dioambiente andino, lo que ha dado lugar a distintas corrientes que intentan interpretar la aparicin demagnos paisajes cultivados para la produccin de alimentos hace ms de 4.000. Segn Erickson (2000:314), comprender la relacin entre poblacin y medioambiente depende de distintas reas de la cienciacomo la ecologa cultural, la agroecologa, la ecologa del paisaje y la ecologa histrica entre algunasotras. Estas disciplinas pueden ser agrupadas y resumidas en al menos cuatro diferentes enfoques que in-terpretan la relacin poblacin/medioambiente en los Andes:

    a) Perspectiva del neo-determinismo ambiental: los humanos a merced del cambio climtico. Los cambiossociales y culturales en las estrategias econmicas y el deterioro ambiental son causados por periodosclimticos de cambio anormales como El Nio, La Nia, Pequea Edad de Hielo y Sequas Crnicas.La accin humana es secundaria a procesos naturales de largo plazo.

    b) Perspectiva de la adaptacin humana: la cultura de la ecologa. Los humanos se adaptan, interactan,impactan o influencian el entorno a travs de prcticas racionales y eficientes en el uso de energa ymanejo de recursos naturales a travs de la complementariedad vertical o ecolgica en equilibrio conel medio.

    c) Perspectiva natura-cntrica: los Andes sin la influencia humana. Una historia natural constante en unmedioambiente original y prstino.

    d) Perspectiva antropocntrica: un medioambiente antrpico. Los humanos juegan un rol activo e impor-tante modificando, creando, transformando y manteniendo los entornos en los cuales viven, enfatizanel medioambiente construido a largo plazo, un paisaje cultural creado para propsitos econmicos,polticos, religiosos y sociales (Erickson 2000: 314-316).

  • 116

    2 Para el presente documento AP: Aos Antes del Presente, usado cuando se trata de 5 mil aos o ms, a diferencia de a.C. yd.C. (Antes de o despus de Cristo) usado para marcar la cercana a la era cristiana.

    3 Para una descripcin de la cronologa de este periodo ver Santoro 1989.

    La sociedad andina y su relacin con el entorno contiene dos hitos histricos de gran importancia quedefinen la estructura de los paisajes actuales. Por un lado, las sociedades de cazadores y recolectores delos periodos ms antiguos que basan su relacin con el entorno en el aprovisionamiento de la naturaleza,un conocimiento especializado sobre rutas migratorias de animales y el crecimiento de plantas por esta-cin que permite el desarrollo de una estrategia extractiva, la cual, lentamente, alcanz el control sobrelos ambientes y los recursos naturales.

    Por otro, el manejo de plantas y animales en proceso de domesticacin promovi el paulatino seden-tarismo que, a su vez, dio lugar al desarrollo de actividades agrcolas comprometidas con cambios cons-tantes en el medioambiente, muy relacionados con la aparicin de cambios sociales y tecnolgicos. Estonos ha llevado a entender los diversos procesos culturales y sociales de unificacin y disgregacin a lolargo de los Andes. La presin demogrfica y los mecanismos de regulacin de la misma jugaron rolesmuy importantes en los itinerarios ecolgicos que cada sociedad alcanz para la satisfaccin de las ne-cesidades alimentarias de la poblacin.

    Manejo de recursos naturales

    El periodo Paleoindio (20.000 10.000 AP)

    El periodo conocido como Paleoindio es el tiempo en el cual el continente americano fue paulatinamenteocupado por las olas migratorias procedentes del continente asitico. Cazadores, pescadores y recolectoresde plantas conviven con la megafauna del Pleistoceno, que luego se extingue por la contraccin glacial ypor la caza humana a gran escala. El origen del manejo y gestin, tanto de plantas como de animales,en la regin andina hay que rastrearlo a inicios del Holoceno (10.000 AP)2 . Existe cierto consenso en tornoal ingreso del Holoceno y el inicio de una relativa estabilidad climtica, con temperaturas superiores yambientes templados. Este hecho se halla muy relacionado con la proliferacin de grupos humanosnmadas formalizando circuitos y colonizando nuevas tierras en Sudamrica (Grosjean y Nuez 2003,Grosjean et al. s/f, Stahl 1996) para la extraccin de los recursos naturales disponibles en cada regin.Segn algunos investigadores, el paisaje andino habra cambiado desde finales del Pleistoceno comoresultado de las actividades de tala y quema que facilitaban la caza y recoleccin, abriendo claros en lavegetacin (Denevan 2001, Erickson 2000, 2006, Bale 1998).

    El periodo Arcaico (10.000 4.000 AP)

    Cerca del 10.000 AP3, las poblaciones nmadas de cazadores, pescadores y recolectores que con-trolan grandes territorios establecen los primeros campamentos, en un proceso que deriv en la domesti-cacin de animales como la llama (Lama glama) y la alpaca (Lama paco). Muchos bofedales o pastosirrigados actuales iniciaron su gestin en este largo periodo, como lo atestiguan sitios arqueolgicos aso-ciados, cuyo control se prolongara hasta el presente (Erickson 2000).

    Registros etnogrficos han probado cierta correspondencia entre los restos arqueolgicos dejados porestas sociedades y las formas de organizacin de grupos histricos de cazadores y recolectores (Binford1988). Se trata de bandas trashumantes y nmadas que mantienen circuitos estacionales para la caza,

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    la pesca y la recoleccin de alimentos. El nmero de cada banda no sobrepasa a los 50 individuos, po-siblemente liderados por un chaman o sacerdote. La vida nmada no permite el incremento de la po-blacin por lo que se crean diferentes formas de control natal (Fiedel 1996).

    A pesar de la importancia de las transformaciones vegetales y animales de este periodo, el desarrollode la agricultura fue la actividad de mayor incidencia en el paisaje, con distintas tcnicas para el manejodel agua, el suelo, y la vegetacin. Tanto durante el Arcaico Medio (8000-6000 AP) como durante el Tar-do (6000-4000 AP) se llevaron a cabo importantes procesos histricos en el rea central andina como,por ejemplo, el cultivo o domesticacin de diversas plantas como maz, porotos o frijoles, aj, tubrculos,man, entre otros, adems de la domesticacin de camlidos y cobayos (Lizarraga-Mehringer 2004). Sehicieron intentos para llegar a un consenso en torno a los centros de domesticacin de los vegetales y lasvas de difusin (Cutler 1968), la presencia de ciertos rasgos como la invencin de la cermica y el sur-gimiento del sedentarismo. Sin embargo, contina el debate sobre la distribucin y las fechas en las cua-les la domesticacin vegetal y animal tienen lugar, su aparicin vara esencialmente a travs de los An-des (Staller 2006). En algunas regiones, este momento se halla a finales del Arcaico o el denominadoArcaico Tardo.

    En Bolivia, el sitio ms representativo de este periodo se conoce como Viscachani, ubicado en la loca-lidad del mismo nombre. Cronolgicamente pertenece al periodo Arcaico Medio (8000-6000 AP) y Ar-caico Tardo (6000-4000 AP) y consiste en un taller para la elaboracin de herramientas lticas en el cualse trozaban tambin algunos animales como llamas para su consumo (Lizarraga-Mehringer 2004).

    El periodo Formativo (2000 a.C. 300 d.C.)

    Este periodo se caracteriza por un cambio que, aunque paulatino, transform completamente los siste-mas sociales de periodos anteriores haciendo nfasis en una nueva forma de relacin con el entorno y sutransformacin constante a travs de la agricultura. El nmero de habitantes se incrementa, a la vez quela agricultura y la ganadera se convierten en prcticas de subsistencia de menos riesgo para asegurar elalimento a extensas familias y aldeas, ahora sedentarias.

    La agricultura tuvo momentos de aparicin distintos en cada regin. 2000 aos a.C., en la costa cen-tral andina aparece el denominado periodo precermico del algodn (Quilter 1991), con agricultura decampos irrigados e intercambio de alimentos como el camote (Hipomoea batata), el man (Arachis hypo-gaea), la calabaza (Lagenaria siceraria) y la papa (Solanum tuberosum). Por otro lado, en el margensur del lago Titicaca, la cultura Chiripa, 1500 a.C., desarrolla la domesticacin de la quinua (Chenopo-dium quinoa) cultivada junto a su variedad silvestre, quinua negra (Bruno y Whitehead 2003).

    La aparicin de la agricultura y los probables centros de domesticacin de las plantas es compleja yparticular en cada regin. La presencia de restos de maz (Zea mays) en contextos arqueolgicos ha su-gerido su temprana domesticacin en la agricultura de subsistencia relacionada con el sedentarismo y conla invencin de la cermica a lo largo y ancho de los Andes (Staller 2006). Sin embargo, nuevos datosindican que inicialmente el maz jug un rol ms importante, en ceremonias y rituales, por la elaboracinde bebidas fermentadas y no es hasta periodos posteriores que forma parte activa de la dieta de los pue-blos (Ibid).

    Tampoco se debe dejar de lado la importancia de los recursos marinos (concheros) que fueron aprove-chados a gran escala en muchos asentamientos costeros, siendo complementados e intercambiados, con ali-mentos procedentes de los valles orientales y de la meseta altiplnica, en los primeros siglos de nuestra era.

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    Fotografa 3. Terrazas agrcolas construidasdesde el periodo Formativo en la Isla del Sol(Julio Ballivin).

    Estudios paleoclimticos en la costa centro-sur andina indi-can la aparicin continua de fenmenos de variacin climticalocal, aproximadamente 7000 AP, conocidos como El Nio y LaNia (Hansen 1994). De manera muy apreciable, estos eventosclimticos demuestran una pobre o dbil relacin con las estra-tegias culturales adoptadas en la aparicin de la agricultura y laganadera. A finales del Formativo (200 a.C.300 d.C.), la or-ganizacin social permite la especializacin de tcnicas de pro -duccin agrcola, introduciendo as las terrazas y los camellonesadministrados, posiblemente, al interior de las comunidades(Erickson 2000).

    El periodo Horizonte Medio (300 1050 d.C.)

    Superado el periodo Formativo, muchas regiones de losAndes ingresan en una fase de unificacin cultural y social. Losasentamientos muestran un notable incremento de la poblacin,ahora concentrada y diversificada en tareas productivas com-plementadas con la caza, pesca y recoleccin. El desarrollo deotras tecnologas como la orfebrera, textilera y cermica, se veclaramente influenciada por la especializacin del trabajo pro-ducto de nuevos sistemas de organizacin como, por ejemplo,cacicazgos, estados, entre otros (Ballivin 2006). En la econo-ma local andina, la agricultura contina siendo transformadapor los procesos de expansin agrcola auspiciados por enti-dades polticas macro regionales, atestiguados a travs de cam-bios mo numentales en el paisaje, como el terraceo masivo(Farrington 1980, Guillet 1987).

    El periodo Horizonte Medio est muy relacionado con la cul-tura Tiwanaku de la cuenca del Titicaca, los valles mesotrmi-cos, el altiplano meridional y la costa centro-sur. Es un periodode particular importancia por tratarse de un primer momento deexpansin agrcola y por la aparicin de una tecnologa muysofisticada, probablemente asociada con presiones climticasque acentan los mecanismos de transformacin en el suelo yla vegetacin. Hay una expansin de camellones o suka kollus,de sistemas de terraceo a gran escala tanto en el altiplano comoen los valles y yungas, de qochas o qotaas, y una gran va-riedad de sistemas de irrigacin: canales, zanjas, acueductos,diques, estanques y el uso intensivo de terraplenes, canteros yotros sistemas de retencin o drenaje de agua (Erickson 2000,Denevan 2001). Fotografa 5. Terraceo extensivo en periodo

    de expansin agrcola. Atique, Charazani(Berna Mamani).

    Fotografa 4. Terraceo extensivo en periodode expansin agrcola. Atique, Charazani(Berna Mamani).

    Fotografa 2. Valles cultivados desde elperiodo Formativo en las riberas del Titicaca(Julio Ballivin).

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    Figura 1. Mapa de los Andes centro-sur y los reinos aymaras preincaicos. Basado en Bouysse Cassagne 1987.

    El periodo Intermedio Tardo (1050 1470 d.C.)

    El periodo conocido como Intermedio Tardo tiene lugar entre las fases expansivas ms importantes enlos Andes, es decir, entre los fenmenos Tiwanaku e Inca. Se caracteriza por la aparicin de unidades po-lticas y regionales autnomas, producto del colapso del periodo anterior, conocidas como jefaturas o se-oros (Michel 2006). En este periodo, la agricultura local y regional parece haber mejorado ydiversificado algunas especies ya domesticadas como la papa (Solanum tuberosum), la oca (Oxalis tu-berosa) y la caahua (Chenopodium pallidicaule), conservando la produccin en las laderas mediantesistemas de terrazas y qotaas o qochas en las planicies. Adicionalmente, el manejo de especies pro-cedentes de diversos pisos ecolgicos en la vertiente nororiental y oriental de la Cordillera Real parecehaber sido perfeccionado y respaldado por una estrecha relacin entre los grupos de la puna y aquellosasentados en el piedemonte amaznico.

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    4 Trmino asignado a los trabajadores en la mita precolombina. 5 Etnogrficamente se conocen abundantes datos sobre la gran diversidad de usos de plantas silvestres y semidomesticadas que

    se consumen en la regin andina.6 Tributo en 1575 fijado por el virrey Toledo dependiendo del nmero de unidades productivas en cada ayllu, repartido en el

    salario de los sacerdotes de la doctrina y de la mina, el pago de funcionarios, de caciques y de las cajas reales.

    El periodo Horizonte Tardo (1470 1532 d.C.)

    Culminando este singular panorama cultural, geogrfico y ecolgico en el cual tiene lugar la produc-cin de alimentos vegetales y animales, el denominado Estado Inca resumi los saberes y tecnologas lo-cales y llev adelante reformas agrcolas en torno a ciertos alimentos especficos, como la produccin delmaz, quiz para el auspicio de grandes banquetes y fiestas rituales que la reciprocidad andina an con-serva en la agricultura, necesarias para la prestacin de servicios entre ayllus (Van Kessel 1999, Sebill1989, Ballivin 2008).

    Destaca la organizacin estatal para traslado de grandes contingentes de mitmakunas4 para el tra-bajo en obras de infraestructura rural (caminos, tambos, almacenes, andenes, entre otros), adems delenvo de grandes cantidades de fertilizantes como el guano, desde las costas, o el manejo de recuas demiles de camlidos utilizadas para abonar los campos agrcolas donde fuese menester y, para el Estado,la produccin de alimentos (Denevan 2001, Sebill 1989).

    Del periodo conocido como de contacto, a la llegada de los espaoles a Cajamarca en la costa cen-tral andina (1532 1560), se conoce, a travs de las fuentes escritas, ms detalles sobre la agricultura yla tecnologa alcanzada por los pueblos preincaicos y los cambios producidos por los Incas, al interior destos, respecto al tributo o mita dirigida, sobre todo, al trabajo agrcola (Sebill 1989, Saignes 1985, Platt2006). As, de este periodo conocemos que la actividad agrcola era parte de un sistema planificado queincluye:

    La siembra y cosecha de los alimentos. La conservacin de los alimentos a travs de la deshidratacin. El almacenamiento y el transporte del producto. Los sistemas de trabajo (minka, ayni, el manejo del suelo a travs de la aynoqa, entre otros). El intercambio y la distribucin de alimentos.

    A pesar de la especializacin laboral en la agricultura, a pequea y gran escala, otras actividadescomo la pesca, la caza de animales silvestres y la recoleccin de plantas (Moraes 2006)5 , nunca se de-tuvieron, manteniendo diversificada la dieta prehispnica.

    El periodo Colonial (1532 1825 d.C.)

    La fase expansiva Incaica culmina con la llegada de los ibricos y con ellos el inicio de nuevas y pro-fundas transformaciones en la tecnologa. El fenmeno colonial introdujo una gama de alimentos, herra-mientas y sistemas agrcolas, de los cuales, muchos se incorporaron en la tradicin preexistente comouna medida de escape a las presiones sociales y econmicas que impuso sobre los indgenas la capta-cin colonial (Sebill 1989; 56)6 . Nuevas especies, domesticadas miles de aos atrs en el viejo mundo,como el ajo, la col, el trigo, la cebada, el arroz, la caa de azcar y una amplia gama de frutas, fueroncultivadas para su venta en los mercados de Potos, como una estrategia para el pago del tributo y la mitaminera (Sebill 1989).

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    7 Para una revisin completa de la tecnologa introducida en los siglos XVI, XVII y XVIII ver Gade Daniel 1992.8 Emulando a Silvia Rivera 1986.9 Como cortinas rompe viento, barreras vivas y estabilizacin de taludes.

    De esta manera, se erosionaron y transformaron, lentamente, las antiguas prcticas agrcolas, se re-ajustaron las labores a las especies exticas de cultivos y las nuevas tecnologas de produccin7. Muchasterrazas fueron destruidas por el arado de tiro y por el pastoreo caprino, equino, vacuno y ovino.

    Como resultado del control y domino espaol podemos destacar dos hechos como los ms trascen-dentes en trminos culturales:

    El primero trata del despoblamiento a una escala jams reportada en la historia mundial (Denevan1992). Muertes por guerras y enfermedades tradas por los conquistadores a las cuales no se tena in-munidad, que causaron el deceso de millones de personas, aproximadamente el 90% de la poblacin,repercutiendo en el abandono de los campos de cultivo y, en consecuencia, la agricultura andina y su tec-nologa se ven en un claro proceso de contraccin y reordenamiento, al menos los primeros cien aos dela colonia (Rist y San Martn 1993, Ansin 1986, Van Kessel 1999, Denevan 1992). Por otro lado, la ga-nadera local se ve desplazada por el ingreso multitudinario de ovejas, burros, mulas, cabras y caballoscuyas pezuas causan la compactacin y la consecuente erosin hdrica y elica de los suelos (Rist y SanMartn 1993).

    El segundo hecho es el cambio radical en el eje econmico de la sociedad andina. Hasta antes de1530, la agricultura se constituye en el eje central de la vida en los Andes, la religin, la poltica, el co-mercio, la filosofa giraban en torno al xito productivo agrcola. La Colonia mueve ese eje hacia una mi-nera extractiva aparejada a la aparicin de la Repblica (Ansin 1986, Rist y San Martn 1993).Podemos imaginar la presin ejercida sobre el suelo producto del trabajo en la mita de Potos y la manode obra adicional que sta representaba. El mantenimiento fsico de la mano de obra minera terminsiendo atendido por los ayllus, pagando con sus sistemas agrcolas la salida de los minerales a los rei-nos de Europa y, por consiguiente, alimentando a una poblacin tambin fornea.

    El periodo Republicano Bolivia

    La situacin en el periodo Republicano no ha cambiado, respecto al periodo Colonial, la cobertura yel respaldo social y poltico brindado por los nuevos opresores8 hacia los terratenientes y hacendados so-brevivientes del periodo anterior. Han procurado la expropiacin de las tierras a los ayllus para su usocomo valor especulado, ligado a la minera de los siglos XIX y XX. Este proceso dio lugar a la deforesta-cin de los bosques nativos en las regiones alto andinas, en su mayora para la construccin de las ga-leras y socavones, as como para los rieles en los cuales se transportaba el mineral desde las zonas deproduccin hasta los puertos internacionales, con una poltica que afectaba claramente la economa na-cional. Bosques arbustivos siguieron el mismo proceso de deforestacin, fueron vendidos como lea ycombustible en los mercados de Potos (Ansin 1986).

    La reforma agraria llevada adelante en 1953 en Bolivia, y el consiguiente reordenamiento en la te-nencia de la tierra ahora en manos de campesinos libres pero pobres, dio como resultado una nuevacontraccin ecolgica producto de un uso desordenado del paisaje, transformando nuevos segmentos dela antigua tecnologa andina. Un claro ejemplo de este hecho es la introduccin del Eucalyptus globu-lus trado desde Australia en 1865 (Ibd), cultivado en parcelas y difundido en casi todos los valles me-sotrmicos de la Cordillera Oriental, que contribuy a un inadecuado manejo del agua subterrnea encompetencia con los cultivos locales que seguan pautas locales andinas de agroforestera9.

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    La tecnolgica andina mantiene hasta hoy ciertos rasgos de hace 2000 3000 aos atrs, pero losltimos aos ha ingresado en un nuevo ciclo de expansin producto de la agricultura moderna, de la in-troduccin de fertilizantes y plaguicidas qumicos, la mecanizacin y la competencia econmica en losgrandes mercados de produccin nacional e internacional. Este ciclo avanza a un ritmo tan acelerado que,como seala Van Kessel (1999), muchas comunidades campesinas de los Andes ya no tienen tiempo deandinizar o incorporar a sus propios sistemas tecnolgicos aquellos forneos, erosionando antiguosparadigmas sobre la vida, la tierra, el agua, las plantas, los animales y la humanidad.

    Cuadro 1. Cronologa y desarrollos culturales en los Andes de Bolivia.(Julio Ballivin).

    REPBLICA Indgenas y mestizos 1825 Hoy Modernidad

    COLONIA Indgenas y espaoles 1532 d.C. Disrupcin cultural

    HORIZONTETARDO

    Incas 1470 d.C. Expansin cultural

    INTERMEDIOTARDO

    Reino Aymaras 1050 d.C. Aparicin de unidades autnomas, pukaras

    HORIZONTEMEDIO

    Tiwanaku 300 d.C. Expansin cultural, desarrollo de centros ceremoniales, monumentos

    FORMATIVO

    Chiripa 1500 a.C. Aparicin de templos, crecimiento demogrfico

    Wankarani 1800 a.C. Sedentarismo: grupos pastores y agricultores viven en aldeas

    2000 a.C. Aparicin de agricultura y centros de domesticacin de plantas

    ARCAICO

    PALEOINDIO

    HOLOCENO

    Viscachani 6000 a.C. Cazadores, pescadores y recolectores

    10000 AP Nomadismo y trashumancia

    0000 AP Ocupacin de Sudamerica

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    Los sistemas agrcolas fueron diseados pensando en el ambiente fisiogrfico y ecolgico de cada re-gin: puna altiplnica, valles y yungas. En la puna altoandina es comn observar grandes bofedales ges-tionados mediante canales y algunas veces combinados con estanques o qochas, lugar por excelenciapara crianza de camlidos (Ej. Ulla Ulla). La llanura altiplnica con sus serranas, ros y grandes lagosposee diversos sistemas productivos de campos inundados y drenados. Podemos observar camellones osuka kollus (Ej. valle bajo Tiwanaku), campos con terraplenes usados tanto para desviar o encausar y atra-par el agua antes que escurra hacia otros lugares y una gama muy amplia de sistemas hidrulicos de irri-gacin. Encontramos tambin jardines hundidos o qochas (Ej. Pampa Aullagas, Pennsula de Taraco,Tiwanaku), canteros o cajones de piedra para captar el agua y la humedad en el suelo (Ej. sur de Oruroy norte de Potos, Inquisivi La Paz), campos inundados por estacin desviando agua de ros (Ej. cuencaalta del ro Pilcomayo), y otros rasgos implementados artificialmente para facilitar la cosecha de agua enzonas donde el lquido no es muy abundante.

    Es comn admirar complejos y dinmicos sistemas de terrazas en las laderas cordilleranas,comnmente asociados a sistemas hidrulicos de desviacin y canalizacin de aguas procedentes deglaciares y de ros que irrigan tanto las terrazas como tambin plataformas en la base de la montaa (Ej.valles de Cohoni, Charazani, Chajaya, Sud Yungas, Tapacar, serranas y laderas altiplnicas). Las laderasorientales constituyen una zona rica de confluencia de culturas amaznicas de llanura y piedemonte y

    2. Regiones con tecnologa agrcola prehispnica en los Andes bolivianos

    Bolivia es un pas con un territorio rico en ecosistemas y paisajes. Durante mucho tiempo, esta mar-cada riqueza natural fue dinamizada y aprovechada por los pueblos y culturas que habitan el territorionacional. En toda la gama de tecnologas desarrolladas los ltimos 8.000 aos, los sistemas de cultivoagrcola no slo cuentan con la infraestructura apropiada, sino que tambin se basan en un conocimientoy uso efectivo de otras tecnologas como el control de plagas y enfermedades, la fertilizacin de los sue-los, los recursos genticos y la ecologa de cultivos, tanto de plantas domesticadas como de especies sil-vestres, incluyendo actividades como la agroforestera (Denevan 2001). De ello se desprende que lossistemas agrcolas son complejos, eficientes y variados y su distribucin, a travs de la geografa nacio-nal, profundiza nuestra comprensin sobre los orgenes de la cultura andina.

    Figura 3. Perfil fisiogrfico del paisaje en los andes orientales.

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    aquellas de la puna y los valles, en cuyas tierras parecen haber compartido tecnologa, herramientas yalimentos.

    Las terrazas representan los rasgos agrcolas ms atractivos de la ingeniera agrcola de los Andes, des-tacadas por sus grandes ventajas para la conservacin de suelo y agua en las empinadas laderas demontaa.

    2.1 Antigedad de las terrazas prehispnicas en Bolivia

    En las riberas del lago Titicaca, en la pennsula de Taraco, la asociacin contextual entre asentamien-tos, terrazas agrcolas y terrazas habitacionales demuestra una continuidad de ocupacin desde el 1800a.C. hasta el presente (Hastorf 1999). En el valle bajo de Tiwanaku se ha identificado terrazas procedentesdel periodo Horizonte Medio comprendido entre el 600 y 1000 d.C. (Albarracn Jordn 1996). En elmismo periodo cultural, en Potos, en los valles de Yura, Lecoq identifica, en el sitio de Chullpas de Cota,la existencia de diez plataformas de terrazas desplazadas en la ladera entre el 800 y 1000 d.C. (Lecoq2002). Michel tambin, procedente del mismo tiempo cronolgico conocido como Desarrollos Regiona-les Tempranos entre los aos 300 y 900 d.C. en la cuenca sur del lago Poop, destaca el establecimientode terrazas de cultivo en Huari desplazndose en la ladera baja cordillerana (Michel 2008).

    En la regin de Sud Yungas de La Paz, entre los 2.000 y los 1.400 m de altura se encuentra el centrode produccin agrcola con terrazas de banco ms grande registrado en Bolivia, conocido como PastoGrande. Segn los investigadores de la DINAR, este centro agrcola habra sido construido entre los aos483 y el 724 de nuestra era, correlacionado con el periodo Tiwanaku Urbano Maduro o Clsico (Est-vez 1990: 84). Se trata de un complejo agrcola extenso que involucra a las comunidades de Paraguaya,Huara, Jukumarini y Curihuati, en un rea calculada en 900 hectreas, de las cuales 250 representan te-rrazas agrcolas acondicionadas para su uso mediante riego con un total de tres canales principales deirrigacin y varios secundarios. Forman parte de este complejo estructuras para almacenamiento de la co-secha y de residencia para los productores. Hacia el 1000 d.C., el rea fue abandonada o cultivada enmenor proporcin y, posteriormente, el complejo agrcola fue rehabilitado por los incas en cuyas instan-cias se construyeron nuevas estructuras arquitectnicas.

    Las terrazas poseen diferentes usos culturales, el origen o desarrollo de stos implica a su vez procesosde uso y abandono dependientes de factores tanto socioeconmicos como climticos. Basndonos en es-tas presunciones podemos plantear que las primeras terrazas estaban relacionadas con el acondicionamientodel terreno a circunstancias de hbitat. Como men cionamos anteriormente, no es extrao encontrar en ex-cavaciones arqueolgicas los restos de antiguas viviendas, entierros funerarios o pequeos depsitos de al-macenamiento asociados a superficies de uso y una gran cantidad de desechos seos de camlidos, cr-vidos, felinos, entre otros, como Pasto Grande (Denevan 2001, Chiln 1997, Michel 2008 a, Lecoq 2002).Al respecto, procesos de difusin e incorporacin de las tcnicas son muy recurrentes, sin embargo no serequiere de mucha innovacin para concebir el desarrollo independiente de la tcnica, de forma paralela.

    A partir del trabajo de investigacin de campo realizado en algunas regiones del pas (Ballivin 2008),podemos sostener que, en Bolivia, un 98% de las terrazas agrcolas existentes son precolombinas. Losestudios de reconocimiento efectuados por Chiln (1997) proponen que la superficie total con terraceos esde 650.000 hectreas para nuestro pas. Por otro lado, el arquelogo Erickson (2000) propone, con basea trabajos de campo, que la superficie con terrazas (aplanada) solamente en los alrededores inmediatosdel lago Titicaca y en los valles de los principales ros de la cuenca del Titicaca, llega a cubrir hasta 500.000hectreas. No se cuenta con un trabajo de inventariacin sistemtica de la cantidad y variedad de terrazas

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    TECNOLOGA PREHISPNICA AGROPECUARIA EN LOS ANDES BOLIVIANOS

    TIEMPO CULTURA ECO REGIN TECNOLOGA

    1470 1532 IncaValles y yungas de La Paz yCochabamba

    Terrazas de banco a gran escala: maizales y moyas.Hidrulica: irrigacin y drenaje en ros y valles.

    1050 1470

    Reinos Aymaras:Pacajes,Lupaqas, Soras,Charcas,Qaraqaras, Cuis,Qarangas,Quillaqas y Chichas

    Altiplano, valles yyungas de La Paz yCochabamba

    Terrazas de formacin lenta con talud de piedra. Terrazas de labranza10. Qotaas o qochas.Suka kollus o camellones.Recoleccin de plantas tiles: medicinales, aromticas,alimenticias, constructivas.Caza y pesca de animales como dieta complementaria:venado andino, pato y ganso andino. Todas las especies delgnero Orestias procedentes de los lagos.

    750 1000500 750250 500

    Tiwanaku VTiwanaku IVTiwanaku III

    Altiplano, valles,piedemonte yyungas de La Paz yCochabamba

    Terrazas de banco y de formacin lenta a gran escalataqanas. Suka kollus o camellones, qotaas o qochas.Terraplenes para drenaje o irrigacin.Canteros de piedra. Herramientas agrcolas: chakitaqlla o arado de pie,waqtana o mazo y raukana o escardillo. Recoleccin deplantas tiles: medicinales, aromticas, alimenticias,constructivas.Caza y pesca de animales como dieta complementaria yritual: venado andino, puma andino y tropical, cndor,papagayos, mono silbador, avestruz, pato y ganso andino.Todas las especies del gnero Orestias procedentes de loslagos.

    0 a.C./d.C.

    1000 0Pukara, ChiripaMedio y Tardo

    Altiplano norte,centro y sur

    Terrazas corral y de formacin lenta, qochas o qotaas,suka kollus o camellones.

    1800 1000Chiripa Temprano,Wankarani

    Altiplano norte,centro, sur y valles interandinos

    Agricultura a secano en campos agrcolas prximos aasentamientos.Campos agrcolas irrigados por canales.Herramientas agrcolas: chakitaqlla o arado de pie. Sistemas de quema, tala y roza.Caza de anfibios, roedores, aves y peces.

    8000 2000Cazadores,pescadores yrecolectores

    Puna rida ysemi rida

    Sistemas de quema, tala y roza. Domesticacin de animales: llama y alpaca, cuy, algunavariedad de canes. Pesca de todas las especies del gneroOrestias procedentes de los lagos y ros.

    que posee el territorio nacional. A este propsito se debe sumar el estudio de cuantificacin del estado deabandono, uso, deterioro, en ruinas o descanso que las terrazas agrcolas adquieren como resultado desu manejo (Herv et al 2000).

    Cuadro 2. Cronologa cultural y tecnologa asociada Basado en Rowe 1945, Erickson 2000 y Bauer y Stanish 2001.(Julio Ballivin).

    10 Se forma un pequeo talud cuando la roturacin del terreno con chakitaqlla se repite en el mismo lugar, en cada ciclo derotacin. Schulte 1996.

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    3. Sistemas de terraceo11 o andenes12

    Pese a su origen y antigedad, las terrazas han recibido poca atencin de ciencias como la arqueo-loga o la historia, compensada de alguna forma por la agronoma y la geografa, gracias a sus cuali-dades en torno a la conservacin, drenaje y fertilizacin de suelos, cosecha de agua y mitigacin delriesgo y cambio climtico.

    En trminos generales, las terrazas son estructuras que cumplen la funcin de aplanar total o parcial-mente las superficies inclinadas para lo cual se construye un muro como barrera de contencin del sueloque, producto de la gravedad, se desliza desde la parte alta de la ladera hasta decantar en las partesbajas, ya sea por el agua, el viento o las labores humanas. El muro es armado con barro y cimientos enlos que, algunas veces, se apilan cascajo y piedras menores en el borde interno, como soporte de lapared. El proceso de acumulacin de los sedimentos puede ser paulatino, pendiente abajo, o ser colocadocomo relleno de manera sbita. Los materiales utilizados en la construccin del muro varan entre piedra,adobe, vegetacin o tierra. Canales, zanjas o surcos de irrigacin son sistemas que a veces acompaana las terrazas y sin excepcin se encuentran asociadas a caminos o sendas que comunican con otras te-rrazas o con otras reas.

    11 Segn Chiln (1997), las terrazas se conocen con distintos nombres en idioma local destacando aquellos como taqanas, qui-llas, purej o chullpa tirquis.

    12 Algunos investigadores diferencian entre andn y terraza, relacionado con riego, pendiente y los materiales utilizados en laconstruccin. As, los andenes son plataformas horizontales con muros de piedra y riego, mientras que las terrazas tienenmayor pendiente y no necesariamente con muros de piedra. Gonzales de Olarte y Trivelli (1999).

    Figura 4. Rasgos componentes de las terrazas.(Julio Ballivin)

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    3.1 Distribucin geogrfica de terrazas agrcolas en Bolivia

    Como sealamos anteriormente, Bolivia no cuenta con un estudio de inventario y clculo del nmeroexacto (hectreas) de terrazas que posee su territorio. Nos referimos a un trabajo que parta de una ca-talogacin y diferenciacin entre aquellas en uso, en ruinas o en descanso, especificando el estado de usoo abandono, as como el tipo de terraza. A lo que debe sumarse informacin complementaria como serel grado de aislamiento geogrfico, la disponibilidad humana para trabajarlas o la existencia de agua yas proponer las vas para su rehabilitacin productiva. Sin embargo, se debe destacar el trabajo esme-rado del ingeniero Eduardo Chiln en esta amplia tarea.

    Podramos, sin embargo, describir a grandes rasgos la distribucin de terrazas en el territorio nacio-nal. Producto de su origen y trayectoria las terrazas precolombinas se hallan en la regin andina de Bo-livia, destacando su existencia en:

    La Paz: valles nororientales como el caso de las provincias Bautista Saavedra, Muecas, Camacho, SudYungas, Inquisivi, Loayza, la cuenca del lago Titicaca y en todas la serranas y cursos de ros en el al-tiplano norte.

    Oruro: en las laderas cordilleranas Occidental y Oriental, en la cuenca del lago Poop, en los cursosde los ros principales y en todas las serranas del altiplano central y centro-sur.

    Potos: en todos los valles altos y medios de pre-puna y puna que caracteriza a los valles norpotosi-nos, en los principales cursos de agua y en las serranas del altiplano sur rido a semirido.

    Chuquisaca en todos los valles profundos y cursos de agua que acompaan el sistema hidrolgicointerandino tanto de la cuenca Amaznica como de La Plata.

    Cochabamba: todas las laderas de los valles al norte, este y sureste del departamento (valle alto, medioy bajo).

    Santa Cruz: los valles occidentales de Samaipata, Comarapa y Mairana.

    Tarija: en las laderas de la Cordillera Real, en las serranas del altiplano de Sama y en las laderas orien-tales del valle.

    3.2 Tipologa de terrazas prehispnicas: forma y funcin

    Pese a la gran variacin tipolgica existente en los sistemas de terrazas, muchos investigadores hanencontrado cierta persistencia en los tipos que permite una clasificacin preliminar. Es habitual encontrarsistemas mixtos donde la fusin de varios elementos da lugar a terrazas que renen dos o ms elemen-tos tpicos en una sola.

    A continuacin presentamos los tipos de terrazas ms abundantes en la regin andina por su uso y for-macin.

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    a) Terrazas represa

    Se encuentran en combinacin con otras terrazas. Son construidas en los va-lles estrechos o quebradas con ros intermitentes. Poseen un muro que es re-forzado con rellenos de tierra de superficies cultivadas. Las funciones msimportantes son el control de erosin y la captacin, almacenaje y redistribu-cin de agua. Normalmente el agua es recogida desde las partes altas de laladera en forma de riachuelos, los cuales son represados por canales en formade terrazas pequeas. Los muros cumplen a su vez la funcin de prevenir losdeslizamientos de tierra. Las terrazas represa tambin previenen las inunda-ciones (Denevan 2001).

    b) Terrazas de formacin lenta

    Las terrazas de formacin lenta son las ms difundidas en las laderas an-dinas, dado su bajo costo en inversin de mano de obra y material. La super-ficie cultivada posee pendiente, sin embargo parte de la pendiente natural esreducida por la acumulacin de suelo detrs del muro ya sea de piedra, ve-getacin o tierra. Es comn que el muro est combinado con vegetacin quetenga pastos de enraizamiento denso como la paja brava (Stipa ichu). Losmuros promedian entre 0.30 cm y 1 m y se levantan por encima del talud delterreno para propiciar la acumulacin de suelo, logrando as aplanar la pen-diente de manera lenta (Chiln 1997). Tienen la funcin de reducir la erosin,incrementar la profundidad del suelo, conservar la humedad y controlar elagua de escorrenta. El ritmo de acumulacin se acelera cuando se remueve lavegetacin y las piedras.

    Las terrazas de formacin lenta suelen estar segmentadas en pequeasunidades siguiendo el contorno topogrfico de la ladera (Denevan 2001).Generalmente se ubican entre los 3.600 y 4.500 m, son las mejor adaptadasa la siembra de altura. Earls liga este tipo de terrazas con la produccin detubrculos, siendo ms antiguas y de mayor altura, usualmente, a secano (Hervet al 2001). Estas terrazas pueden recibir agua de manantiales, de canales enlas cimas de montaa y de escorrentas de ladera.

    Fotografa 6. Terrazas represapara la elaboracin decompost. Rodelajitas, EntreRos, 2008 (Berna Mamani).

    Figura 5. Terrazas represa. Basado en Denevan 2001(Julio Ballivin).

    Figura 6. Distribucin de terrazas de crecimiento lentocon muros vegetados (Tomado de PASOLAC 2000).

    Fotografa 7. Terrazas deformacin lenta. Mocomoco,La Paz. 2005 (UTL Valles delNorte, PROMARENA).

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    c) Terrazas de banco, bancales, andenes, taqanas o maizales

    Las terrazas de banco, bancales o maizales son las estructurasms espectaculares, mejor conservadas y monumentales, cons-truidas con paredes de piedra vistosa o rstica, con plataformas ocon escaleras de servicio y canales de riego o drenaje. La funcinprincipal es proveer de superficies planas aptas para agricultura,vivienda o templos ceremoniales.

    Proveen un terreno aplanado con suelos profundos, inclusosobre laderas muy inclinadas, para la agricultura y su funcin msimportante es la distribucin de agua mediante canales de irriga-cin, posiblemente, para ms de dos cosechas anuales.

    Las terrazas de banco se caracterizan por muros de contencinde piedra altos (2-5 m) a los costados de quebradas, permitiendoel flujo de agua en las laderas y contornos, filas y series verticalesde plataformas. Los muros consisten de dobles hileras de piedraslo suficientemente gruesas e inclinadas hacia el interior para so-portar el relleno interno que ser saturado con agua. En algunasocasiones como las terrazas de banco que se presentan en los Yun-gas de La Paz (Colcani, Pasto Grande, Jukumarini, Huara, Migui-llas), Bautista Saavedra (Charazani, Niocorn, Amarete,Chajaya, etc.) incluyen muros laterales, nichos de almacenaje, gra-das de acceso laterales y de servicio. Adicionalmente, este tipo deterrazas suele presentar un sistema de drenaje subterrneo per-mitiendo minimizar el riesgo de colapso del muro a causa de ex-cesiva saturacin.

    El suelo del relleno puede ser obtenido del corte producido para colocar el muro, o puede ser tradode otro lugar al igual que las piedras utilizadas en el muro. Las superficies de cultivo promedian entre 5y 15 m de ancho por 25 a 100 m de largo (Chiln 1997, Denevan 2001).

    Estas terrazas se hallan asociadas con aquellas construidas con fines econmicos y rituales en la pro-duccin de maz (Zea mays) impulsadas por los fenmenos culturales expansivos que en la regin an-dina boliviana se conocen como horizontes culturales, ya sea los Tiwanaku o los Inca, en altitudes entre2.000 y 3.600 msnm. Sus variaciones morfolgicas incluyen la terraza cncava y convexa en semiluna,rectangular, cncava mltiple y concntrica circular (Chiln 1997).

    Fotografa 8. Muro y canal en Pasto Grande(UTL La Paz - PROMARENA).

    Fotografa 9. Terrazas de banco. Curihuati,Sud Yungas (Julio Ballivin).

    Figura 7. Distribucin de terrazas de bancoen alta pendiente. Basado en Chiln 1997(Julio Ballivin).

  • 331

    d) Terrazas de contorno

    Las terrazas de contorno se ubican en el fondo de los valles y en algunas quebradas y hondonadasdonde se observan terrazas con muros continuos que siguen el contorno de la ladera formando una pla-taforma que llega a ser completamente plana (Schulte 1996), con una superficie cultivable mayor a los100 m de ancho. Su funcin principal parece ser el control de agua de escorrenta irrigndola en las te-rrazas. Los muros que sirven de soporte al suelo son irregulares en tamao y se hallan usualmente refor-zados por vegetacin enraizada en el borde y la cara externa del muro. En aquellas ms antiguas y sinmantenimiento, el muro ha quedado enterrado por debajo de una gruesa capa de suelo que se forma pro-ducto de las tareas agrcolas y el deslizamiento del suelo. Se distinguen por estar claramente relaciona-das con pendientes leves y topografa discontinua. Los ejemplos ms claros de este tipo de terrazas seencuentran en los valles altos de La Paz como Cohoni, Quiabaya, Sorata, Luribay, Combaya y Charazani.

    Figura 8. Distribucin en contorno de ladera. Basado en Schulte 1996(Julio Ballivin).

    Fotografa 10. Terrazas de contorno.Charazani (Julio Ballivin).

    Fotografa 11. Terrazas de contorno. Timus,Chuma (UTL Valles del Norte, PROMARENA).

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    e) Terrazas corral o cerco

    La caracterstica ms importante de este tipo de terraza es quepermite la crianza, tanto de plantas como de animales, con el res-pectivo ciclo de deshierbe y fertilizacin del rea cultivable por losanimales y los rastrojos como forraje. Chiln tambin las deno-mina terrazas cancha (Chiln 1997). En las comunidades situadasen la cuenca sur del lago Poop, las terrazas corral se hacen abun-dantes en las partes bajas de las laderas, stas forman varias se-ries de corrales en contorno dispuestas a lo largo de las serranas.Dado que en el altiplano centro-sur de Bolivia, el suelo cultivadoposee un gran porcentaje de arena, las terrazas corral protegen elsuelo de la erosin elica y posibilitan captar la mayor cantidad deagua posible en forma anloga a una caja o cajn.

    La pendiente en la cual se desplazan es menor a 10, aunquealgunas veces puede ser mayor. El mantenimiento de los murosdebe ser realizado peridicamente debido a las actividades lleva-das a cabo en su interior. La altura promedio a la cual se encuen-tran es de 3600 a 4000 msnm y tambin son muy frecuentes en laszonas intercordilleranas (Ballivin 2008).

    La produccin ms importante en las terrazas corral es la qui-nua (Chenopodium quinoa). Las quillas son otro tipo de camposde cultivo para la siembra de quinua en el altiplano y coca en losYungas. Se trata de pequeos escalonamientos en las laderas, hoyson observables, aunque bastante erosionados, en las laderas delas serranas altiplnicas al sur del lago Poop y en las faldas delTakesi en Yanacachi - Sud Yungas (Chiln, 1997b: 72).

    Fotografa 12. Terrazas corral. PampaAullagas, Oruro (Julio Ballivin).

    Fotografa 13. Terraza corral. Lagunillas,Oruro (Julio Ballivin).

    Figura 9. Distribucin de terrazas corral en coluvio inferior de montaa(Julio Ballivin).

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    13 En un contexto econmico, significa el incremento del valor del suelo en funcin de incremento de la fertilidad y la producti-vidad.

    4. Manejo ancestral de suelos en terrazas prehispnicas

    Un beneficio agrcola adicional a la importancia del manejo de terrazas es la profundidad de los sue-los, ya sea producto de la acumulacin paulatina o de la creacin de un relleno13. Ambos sistemas de ma-nejo de suelos se constituyen en tcnicas de conservacin para su uso agrcola o ganadero. La profundidaddel suelo en las terrazas prehispnicas vara de acuerdo a su antigedad y al tipo de terrazas en cues-tin, sin embargo, podemos presumir un mnimo de 20 cm en cualquiera de los casos y un mximo de1.50 m. La productividad de las terrazas se relaciona con la fertilizacin de los suelos mediante una granvariedad de tcnicas antiguas que, en muchos de los casos, fueron descritas por los cronistas espaoles.

    Fotografa 14. Produccin de abono encorrales. Puna alto andina, Bombeo (JulioBallivin).

    Fotografa 15. Estircol de llama para abonoen grandes cantidades. Lagunillas, Oruro(Julio Ballivin).

    Muchos estudios han probado mediante el anlisis de fosfatos que los sitios arqueolgicos tanto de laAmazonia como de los Andes poseen grandes proporciones de fsforo en su superficie, producto de lasactividades domsticas, litrgicas o ceremoniales (Denevan 2006, Michel 2008a). Ocurre lo mismo en lasterrazas agrcolas que fueron cultivadas en base a una continua dinmica de fertilizacin de suelos por in-corporacin de materia orgnica. De este modo, es comn encontrar, a travs de excavaciones arqueol-gicas en las reas de cultivo de las terrazas, grandes proporciones de restos seos en su mayoraprocedentes de camlidos y posiblemente otro tipo de desechos orgnicos asociados con materiales comola cermica y artefactos de hueso, metal y piedra (Michel 2008b).

    Siguiendo la clasificacin de terrazas prehispnicas de Bolivia propuesta por Chiln (1997), podemosinterpretar que stas son alimentadas mediante una gran variedad de actividades que se llevan a cabo du-rante su construccin y su posterior uso, como lo demuestran las terrazas para vivienda y labranza, corralo cancha y aquellas ceremoniales. Las fechas del calendario agrcola se suman a esta extraordinaria gamade actividades desarrolladas en las terrazas, cuando la fiesta se apodera de los campos de cultivo, nutriendoel suelo con los desechos depositados en ofrendas y pagos, as como con la comida y bebida consumidas.

    Si acaso la fertilizacin de los suelos en terrazas por las actividades domsticas resulta ser una exter-nalidad al sistema, en el valle de Yura, en Potos y en el sitio Huari de la cuenca del Poop (Lecoq 2002,Michel 2008a), se han descrito entierros funerarios colocados de manera irregular en las plataformas decultivo, lo que nos lleva a proponer una estrecha relacin entre la vida y la muerte. Citando a Bouysse

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    Cassagne (Lecoq 2002) con relacin al trmino mallqi que designa a la vez, los cuerpos de los difuntos yel jardn en el cual se cultivan las semillas. Enterrar al muerto puede ser lo mismo que plantar una semillay esperar a que esta crezca y renazca entre los vivos.

    La agricultura andina no slo se desarroll en las tierras ms aptas para la siembra sino tambin en sue-los marginales que fueron mejorados a partir de su fertilizacin. La fertilidad fue alcanzada mediante laaplicacin de materia orgnica, descanso, rotacin de cultivos y la siembra mltiple cultivando dos o msespecies en un mismo campo o terrazas, cuyo crecimiento y maduracin pueden ser sincrnicos o no (De-nevan 2001). En el siglo XVI se menciona que el guano de aves, rico en nitrgeno y fsforo, era trasladadodesde las costas martimas, para ser colocado manualmente junto con la semilla en los campos de cultivo.Cieza de Len apunta que el guano es utilizado como abono de maz y que lleva a una rica produccin,aun si el suelo fuese estril (Ibid). Algunos Seoros o Reinos aymaras que tenan su capital en el altiplano,disponan de acceso a tierras en la costa y por lo tanto derecho sobre el guano costeo en el siglo XVI.

    Otro abono muy utilizado y mencionado en el siglo XVI, era el pescado o las cabezas de pescado parala siembra del maz, sobre todo, en los valles costeros. Los pescados eran quemados y colocados con lassemillas de maz. Aunque la referencia es ms larga para la costa, la tcnica puede estar difundida entrelos habitantes de los lagos, en el altiplano boliviano, donde es comn encontrar restos seos de pescadoen contextos arqueolgicos.

    Otros abonos usados localmente fueron el estircol de cam-lido para el cultivo de papa algunas veces colocado por debajodel suelo y otras en la superficie, la ceniza, la hierba, las hojasy los rastrojos de la cosecha que se deposita en corrales y queson luego transportados a lugares con suelos pobres.

    Un sistema muy difundido de nutricin del suelo en los Andeses la fijacin de nitrgeno. Se utiliza en la rotacin de cultivos oen el cultivo mltiple para poder adherir nitrgeno en el suelo.Se conoce que en tiempos precolombinos, las terrazas de bancoubicadas en las partes altas eran cultivadas con algn tipo deleguminosa como el tarwi (Lupinus mutabilis) y las partesinferiores y medias con maz, ya sea por irrigacin o por eldrenaje de las lluvias, el nitrgeno proveniente de las partes altas desciende y nutre las terrazas de maz(Donkin 1979). En la actualidad muchas leguminosas introducidas en la Colonia, como las habas, cumplenel mismo propsito. Finalmente, existe una tcnica descrita por Denevan, proveniente de la provincia Antade Cuzco, que incrementa el rendimiento hasta en un 20% y consiste en sumergir las semillas en unamezcla putrefacta y fermentada de estircol seco de llama, sal y chicha o cerveza de maz; algunas vecesincluye jugo de la fruta del molle. Como resultado bioqumico, los elementos inorgnicos del suelo sonasimilados ms fcilmente, los parsitos y organismos aerbicos son destruidos y se expanden aquellosanaerbicos. El estircol provee de nutrientes a las semillas y al sistema de races, el fermento de la chichavuelve el almidn de la semilla en forma de azcar, lo cual favorece el desarrollo de las races (Denevan2001: 38).

    Gracias a la etnohistoria se conoce otras tcnicas para mejorar los suelos de las terrazas, existenmuchas noticias del siglo XVI sobre suelos orgnicos transportados desde partes muy lejanas hacia lasterrazas (Cronistas Juan de Matienzo y Sarmiento de Gamboa), inclusive se dice que el suelo del valle deCuzco fue trado de otros lugares debido a que los suelos existentes eran improductivos. En Machu Picchu,un experto examin el suelo de las terrazas y cree que procede de los bancos del ro Vilcanota (Ibid).

    Fotografa 16. Cultivo de papa con abono deestircol en terrazas. Ro Pilcomayo, Potos(Julio Ballivin).

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    Actualmente, en las comunidades de los valles altos de La Paz, en Choquetanga Chico y Grande, escomn cultivar suelos negros en las partes altas donde normalmente hay ganado, para luego cosecharloy transportarlo con los organismos y races que contiene hasta las zonas de cultivo.

    Tambin es usual quemar la hierba de los campos de cultivo antes de la siembra para dejar una capade ceniza rica en carbonatos, fosfatos y silicatos en la superficie como abono, una prctica similar serealiza cuando se utiliza canales para desviar los ros y as inundar los campos de cultivo con lodo obarro para fertilizar el suelo (Soria Lens 1954: 89).

    5. Produccin agrcola ancestral en terrazas prehispnicas

    Dado que las terrazas constituyen una forma prehispnica de campos de cultivo, los alimentos que seproducen en stas son en su mayora domesticados. Los cultivos que mencionamos a continuacin son pro-pios de la regin andina y fueron cultivados en diferentes pisos ecolgicos, algunos ya no correspondencon sus lugares de origen por su alta difusin. La informacin est basada en Denevan (2001).

    En las terrazas de banco, los cultivos ms comunes son el maz de los valles y el amaranto, coimi,millmi o la kiwicha (Amaranthus caudatus) con sistemas de irrigacin. En las terrazas purej, quillas ocorral, los ms comunes son la caahua (Chenopodium pallidicaule) y la quinua de la puna y prepuna,con y sin irrigacin, siendo los cereales ms consumidos en pocas precolombinas.

    Otros cultivos como el aj (Capsicum annuum) y la coca (Erythroxylon coca) son reportados en el sigloXVI como los alimentos producidos en los Yungas de La Paz, posiblemente cultivados en terrazas de con-torno y de banco. En el caso del aj a veces se asocia con irrigacin. Son pocos los vegetales cultivados,pero en las regiones templadas, posiblemente cultivados en terrazas, tenemos el tomate (Lycopersicumesculentum) y el zapallo (Curcubita maxima).

    Finalmente, los tubrculos, caractersticos de la regin altoandina de Bolivia, como la papa (Solanumtuberosum), la oca (Oxalis tuberosa), la maca (Lepidium meyenii), la yuca (Manihot), la walusa (Xa-nitosoma), la arracacha (Arracacia xantthorryza) y el camote (Hipomoea batata) que se cultivan enlas zonas templadas, todos asociados con las terrazas de crecimiento lento y de banco, con y sin irriga-cin. Existen muchas otras especies que son semi domesticadas o silvestres y que, sin embargo, cumplenuna funcin importante en los ciclos de produccin en las terrazas.

    En la actualidad, en muchas zonas de produccin de los valles y piedemonte andino de Bolivia, escomn encontrar rboles frutales en antiguos campos de cultivo de terrazas (Ej. mango y ctricos). Si bienen la zona andina templada existen muchas frutas cultivadas y semicultivadas, al parecer la agroforeste-ra andina est asociada con la obtencin de materia prima para la construccin, las herramientas ycombustible (Ansin 1986). Adicionalmente, existen otros usos de los rboles que tienen que ver con elmejoramiento de las terrazas. La agroforestera andina relaciona al rbol con la vida domstica y a suvez con la agricultura. Existen algunos rboles leguminosos que se cultivan en los campos agrcolas, otrossirven como barreras naturales para el viento o los animales y son sembrados en los bordes de las terra-zas. En el presente, se ha remplazado los tradicionales rboles de queua (Polylepis ssp.) y quishuara(Buddleja incana) por el eucalipto australiano (Eucalyptus globulus) y el lamo, aunque en algunaszonas, el patrn de uso responde al ancestral (Ibid).

    La agricultura colonial y republicana trajo consigo un mundo ms grande de cultivos y plantas eco-nmicamente tiles, este hecho da la opcin de cultivar un mayor nmero de especies domesticadas o sil-vestres en las terrazas, sobre todo, aquellas denominadas hortalizas que poseen un gran valor nutricionalpara la alimentacin y un mercado ms amplio.

  • Fotografa 17. Terrazas de Banco, Curihuati, Sud Yungas (Julio Ballivin).

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    SEGUNDA SECCIN

    Rehabilitacin y construccinde terrazas agrcolas

    Las terrazas agrcolas, consideradas como una prctica mecnica o fsica efectiva para la conservaciny recuperacin de suelos y aguas, son estructuras construidas sistemticamente en el terreno, de maneratransversal a la pendiente.

    Estas terrazas son tiles en lugares donde es comn la escorrenta de lluvias cuya intensidad y volumensuperan la capacidad de almacenamiento de agua en el suelo, la topografa accidentada dificulta el la-boreo y los terrenos agrcolas son insuficientes. Estn conformadas por las siguientes partes:

    Plataforma de cultivo, terrapln o terraza: generalmente plana o con cierta inclinacin inversa a la pen-diente de la ladera, representa el rea cultivable o de produccin. Esta formacin plana de la terrazacon muros semirrectos le da el nombre de terrazas de banco.

    Muro de contencin, talud o dique: es la estructura fsica que constituye el elemento principal donde sesostiene y se deposita la plataforma o el suelo de cultivo, puede ser de piedra, tierra o vegetacin.

    Las variaciones en el tamao de la plataforma y el muro, adems de la presencia o ausencia de cana-les de irrigacin o de drenaje se hallan sujetas tanto a factores tcnicos como culturales.

    MURO DE CONTENCIN

    PLATAFORMA DE CULTIVO

    Fotografa 18. Componentes de una terraza agrcola tipo banco, Paquela-Chuma (UTL Valles Nor, La Paz).

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    1. Funciones de las terrazas agrcolas

    Los trabajos de manejo y conservacin de suelos de la Organizacin de las Naciones Unidas para laAlimentacin y la Agricultura (FAO) indican que las terrazas son eficientes en el control de la erosin h-drica ya que el corte de la pendiente disminuye la prdida de suelos hasta en un 50%, a su vez Torrez(1981) menciona que el efecto principal de las terrazas en el control de la erosin es disminuir la longi-tud de la pendiente y reducir la intensidad de escurrimiento, hecho que est sujeto a la capacidad de in-filtracin del suelo. Los suelos con alta capacidad de infiltracin permiten el almacenamiento del agua,funcionando la terraza como cosechadora de agua, y la eliminacin de los excedentes.

    Otras funciones del terraceo son las siguientes:

    Reducir las prdidas de suelo por escurrimiento y mejorar los sistemas de produccin en laderas. Reducir la pendiente para facilitar las labores agrcolas. Permitir la utilizacin de terrenos no aptos para la agricultura por la topografa accidentada. Permitir el incremento de reas cultivables. Controlar la estabilidad de las laderas especialmente en suelos frgiles. Disminuir la presin ejercida en el suelo de laderas por efectos del laboreo y el riego. Mejorar el microclima y reducir la ocurrencia de heladas en zonas altas. Atenuar el efecto de las sequas cortas que se presentan en el ciclo hidrolgico por la facilidad de al-

    macenamiento de agua, siempre y cuando, el suelo tenga materia orgnica. Permitir el uso racional del agua y del suelo. Mejorar la relacin agua-suelo-planta y atmsfera.

    1.1. Principios de funcionamiento de las terrazas agrcolas

    La estructura fsica de las terrazas (el suelo y el muro) y el manejo del suelo crean una influencia po-sitiva sobre la regulacin del microclima y la provisin de nutrientes propicio para los cultivos. Esta in-fluencia est dada por tres principios:

    1.1.1. Regulacin del microclima

    El sol es la fuente primaria del calor del suelo, el cual depende de la cantidad de calor absorbida enrelacin a la prdida por irradiacin (Vitkievich V. 1971). En las terrazas, este proceso es funcin delgrado de exposicin solar del muro y/o la plataforma cultivable, del material con que est construido ydel tipo de suelo.

    En horas diurnas, el calor sensible del sol es absorbido por la piedra. En la noche este calor es ema-nado creando un microclima sobre las terrazas (Chiln, 1997). Esto es corroborado por Martinic (2008)quien, apoyado en la ecuacin, de la conduccin del calor en el espacio-tiempo (Fourier) y aplicando lastransformadas de Laplace, concluye que por la noche, al cabo de cierto tiempo, toda la plataforma tiendea poseer la temperatura del muro. Debido al calor especfico de las piedras, esta temperatura se extiendepermaneciendo constante a lo largo de la plataforma, en grados mayores al de la superficie del suelo.En este anlisis no se considera los procesos de radiacin ni conveccin presentes en zonas altas durantela noche, que son los responsables del enfriamiento/calentamiento.

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    Por otro lado, en horas de lanoche, el gradiente de tempera-tura dentro del suelo provoca unflujo de calor con conductividadtrmica desde las profundidadesms calientes hasta la superficiems fra. Independientemente dela hora, el flujo trmico del sueloincide directamente en la din-mica de la microbiologa y la ge-neracin de nutrientes para laplanta.

    En una pendiente regular, la radiacin emitida por el suelo se pierde en el espacio, mientras que enuna pendiente irregular el punto ms alto recibe parte de la radiacin que emite el punto ms bajo creandoun microclima por encima de la superficie del suelo, adicionalmente el flujo de aire fro que ingresa hacialas terrazas genera una mezcla con el aire caliente de la terraza o del muro.

    Estas dinmicas trmicas proveen en las terrazas un microclima que posibilita el control de las oscila-ciones bruscas de temperatura del aire atenuando de esta forma las heladas en zonas altas y regulandola temperatura en zonas bajas.

    1.1.2. Balance del agua en el suelo

    El corte de la pendiente de la ladera, debido a la construccin de la estructura de las terrazas agrco-las, reduce la velocidad del escurrimiento superficial del agua por la pendiente. El agua de riego o lluviaal caer en la plataforma se infiltra a las capas ms bajas del suelo provocando su almacenamiento. Los ex-cedentes, por exceso de riego o por lluvias intensas de corta o larga duracin, son drenados por las aber-turas de la mampostera de piedra del muro, creando un balance hdrico propicio para las plantas.

    Este proceso posibilitauna mayor eficiencia deriego o una mejor distribu-cin del agua de lluvia nece-saria para los cultivos. Porotro lado, la humedad dispo-nible y los nutrientes disueltosen ella promueven una din-mica biolgica de nutrientesaportando a la fertilidad delsuelo. Sin embargo, esta re-lacin depende del tipo desuelo y de la capacidad deinfiltracin de la misma(FAO, 1997).

    Figura 10. Movimiento del aire en las terrazas (Berna Mamani).

    Figura 11. Balance del agua en las terrazas (Berna Mamani).

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    1.1.3 Dinmica edafolgica

    La fertilidad del suelo est referida a la disponibilidad de nutrientes para el crecimiento y desarrollode los cultivos; el contenido de los nutrientes depender del tipo de suelo y del proceso de formacin enl. En este sentido, la funcin principal de las terrazas es crear condiciones edafolgicas favorables, lascuales dependen de las condiciones fsicas (tamao de agregados, humedad y temperatura) y qumicas(micro y macro nutrientes) del suelo.

    La temperatura, el agua y los nutrientes del suelo promueven una dinmica continua entre el sistemaagua-suelo-planta, que conlleva a la generacin de un flujo microbiolgico, de nutrientes y edficos,constante. La composicin de los suelos, grava, arena y tierra orgnica crea en el suelo de la terraza lascondiciones favorables para el balance hdrico del suelo que se traduce en el desarrollo de las plantas(Chiln 1997, FAO 1997).

    2. Rehabilitacin

    2.1. Deterioro y abandono de las terrazas agrco-las prehispnicas

    Las causas del deterioro de las terrazas puedenser varias, el abandono es una muy importante. Elabandono de las terrazas sugiere procesos histri-cos como despoblamientos por enfermedades oguerras, cambios econmicos, restituciones tecno-lgicas y cambios climticos. El deterioro de la te-rraza se observa, fundamentalmente, en el gradode conservacin del muro y de los canales de irri-gacin. Comprende diferentes fases de colapso delmuro que se puede mensurar en porcentajes.

    Figura 12. Dinmica edafolgica en las terrazas (Berna Mamani).

    Fotografa 19. Muro de terraza con deterioro de ms de 50%.Lagunillas, Oruro (Julio Ballivin).

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    El deterioro surge tambin a causa de cambios en los patrones de uso de la terraza. En algunos casoslas terrazas dejaron de utilizarse con fines agrcolas para ser reacondicionadas como potreros o comoreas de asentamiento y vivienda. Por otro lado, las terrazas estn expuestas a fenmenos naturales comodeslizamientos de suelos, inundaciones o terremotos que a largo plazo deterioran, lenta o repentina-mente, su estructura.

    2.2. Importancia de la rehabilitacin de las terrazas agrcolas prehispnicas

    La importancia de la rehabilitacin de las terrazas vendr dada por factores tales como la antigedadde su origen, su trayectoria de uso y por todas las externalida