guadarrama, 21-27 de noviembre 2015...infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu...
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Guadarrama, 21-27 de Noviembre 2015
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1. SALMO AL ESPÍRITU SANTO
2. SECUENCIA DEL ESPÍRITU SANTO
3. SALMO AL ESPÍRITU SANTO
4. SALMO : A TIEMPO Y A DESTIEMPO”
5. ORACIÓN DE LA MAÑANA
6. ES BUENO DARTE GRACIAS, SEÑOR
7. SALMO 26
8. SALMO DE ALEGRÍA
9. SALMO DE LA ESPERANZA
10. LAS BIENAVENTURANZAS
11. BUEN SAMARITANO
12. SALMO DE LA LUZ
13. TESTAMENTO ESPIRITUAL – DE SOR Mª JOSEFA RECIO
14. FRAGMENTOS DE NUESTRA ESPIRITUALIDAD
15. SALMO A MARIA NUESTRA MADRE
16. SALMO A MARIA
17. MARIA, MUJER DE LA ESCUCHA
18. MARIA MUJER FUERTE
19. INVOCACIONES
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20. RENOVACION DE VOTOS
21. PADRE NUESTRO
22. PADRE NUESTRO
23. ANTIFONAS
24. ESPIRITU DE DIOS ESTÁ SOBRE MI
25. VEN ESPIRITU SANTO
26. EL ESPÍRITU QUE ENVÍA EL SEÑOR
27. JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS
28. EN EL NOMBRE DEL SEÑOR
29. MADRE DE LOS CREYENTES
30. VENIMOS A TI, MARIA
31. A TI TE CANTO, PADRE MENNI
32. PADRE DIOS, POR AMOR A JESÚS
33. CUANDO SEÑOR
34. SIENTO NACER EN MI
35. QUIEN BUSCA A JESÚS POR MARÍA
36. MADRE Y REINA DEL CORAZÓN DE JESÚS
37. REINA Y MADRE
38. ACLAMACIÓN AL EVANGELIO
39. HOSPITALIDAD
40. LADRÓN DE CORAZONES
41. ORACIÓN DE SAN BENITO MENNI
42. NADA DE ESTA TIERRA
43. SALMO 111
44. BUSQUEMOS AL SEÑOR
45. VERDADERA ESTIMA
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46. SEÑOR TEN PIEDAD
47. OFERTORIO
48. JACULATORIA
49. SALMO 44
50. CUMBRE DE MISTERIO PASCUAL
51. UN CORAZÓN SIN FRONTERAS
52. GLORIA
53. CUANDO, CUANDO, SEÑOR
54. ABANDONO Y CONFIANZA
55. VAMOS, VAMOS ADELANTE
56. NUESTRA MADRE
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1.- SALMO AL ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo:
ven, fuego, luz divina;
nuestra mente ilumina y alienta el corazón.
Consuelo de los tristes,
dador de ricos dones, luz de los corazones,
fija en mi tu mansión.
Paráclito divino, consolador del alma,
tú en la tempestad calma,
tú en la tribulación paz.
Descanso en las fatigas,
sombra en ardiente estío,
calor en el duro frío y en el llanto solaz.
Tú nuestras manchas lava;
quede nuestra alma pura; nuestras dolencias cura,
riega nuestra aridez.
Enmienda nuestros yerros,
derrite el pecho helado,
y ablanda del pecado la dura rigidez.
Visita nuestras almas y en corazón y mente
asienta permanente tu
septiforme don;
y, con él, nuestros pechos
tantos frutos produzcan
que al gozo nos conduzcan
de eterno galardón. AMÉN
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2.- SECUENCIA DEL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre,
Don, en tus dones espléndido.
Luz que penetra las almas,
fuente del mayor consuelo.
Ven, Dulce Huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, Divina Luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
si no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo.
Lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos.
por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse,
danos tu gozo eterno.
Amén. Aleluya
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3.- SALMO AL ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo, amigo entrañable,
persona viva y siempre disponible.
Sin tu dulce ayuda no podemos decir ni ¡Jesús es el Señor!
Ven, protector en todo momento,
salvación que se hace patente.
Sana nuestros corazones destrozados,
por el desamor y el pecado.
Sana las heridas que nos deja la vida.
Enséñanos a vivir desde la entrega generosa de la propia vida.
Aconséjanos en todos los proyectos,
pues no queremos hacer nada sin contar contigo.
Compañero del alma, fortalece nuestros pasos vacilantes,
ilumina nuestra oscuridad, consuela nuestras tristezas,
ya que Tú eres el Señor y dador de vida.
Ven a esta ASAMBLEA y comparte con nosotros,
el deseo de tener los mismos sentimientos,
del corazón del Redentor.
Ven ahora y por siempre para,
como llama mansa y humilde,
caldear nuestras frialdades. Amén.
4.- SALMO: A TIEMPO Y A DESTIEMPO
Señor, nuevamente nos llamas por nuestro nombre,
Nos convocas y nos invitas a anunciar a todos los hombres,
La Palabra de Vida que
siembras, día a día, en nuestros
corazones.
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Que tu Espíritu nos acompañe en todo momento
y circunstancia, para que nuestros labios y nuestro corazón
te anuncien, con alegría y ternura, como la Buena Noticia,
de la liberación de este mundo que anhela y busca.
Que con nuestras palabras y testimonio, salgamos,
urgente al encuentro de los que buscan una vida más digna,
de todos los que ansían y necesitan cercanía,
salud y trabajo, justicia y paz, diálogo y fraternidad.
Que les ofrezcamos, gratis, las primicias de tu Reino,
desde la compañía respetuosa y fiel,
desde la historia y experiencia que Tú nos das,
y desde la memoria de tu vida que convence y llena.
Gracias, Señor, por tu elección y llamada para anunciarte,
hoy, a todos los que Tú amas.
5.- ORACIÓN DE LA MAÑANA
SEÑOR JESUCRISTO: tú has prometido tu presencia allí
donde dos o tres estén reunidos en tu nombre.
Permanece hoy entre nosotros, para que experimentemos la
fuerza de tu amor y lleves adelante tu obra.
Míranos, Padre, con tu bondad. Danos tu luz, y haz que
sepamos hallar los mejores caminos para que tu Evangelio
llegue a los hombres.
Padre, tú has encomendado a tus seguidores la misión de ser
luz del mundo y sal de la tierra. Míranos con bondad, para
que el trabajo que hoy nos reúne, sirva verdaderamente a
esta tarea.
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Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y
enciende en ellos el fugo de tu amor. Envía tu Espíritu, Señor,
y renueva la faz de la tierra.
6.- ES BUENO DARTE GRACIAS, SEÑOR…
1º Coro Es bueno darte gracias, Señor Dios nuestro;
Es bueno cantar salmos a tu nombre único y maravilloso.
Es bueno proclamar tu amor por la mañana,
muy temprano y reconocer tu lealtad
y fidelidad por las noches.
2º Coro Te cantamos con el corazón lleno de júbilo. Porque
nuestras vidas están llenas de tu ternura paso a paso; nosotros te
cantamos porque eres bueno y compasivo cada día.
Antf. (cantada)
1º Coro Con aquel que te busca con el corazón sincero y
transparente. Ante las obras de tus manos gritamos con el
corazón en fiesta:
2º Coro ¡Qué grandes tus hazañas, qué grandes tus proezas con
tu pueblo; qué maravillas has realizado a lo largo de la marcha
hospitalaria!.
Antf. (cantada)
1º Coro Gracias te damos, Padre, Señor del cielo y tierra,
porque has regalado estas cosas a la gente sencilla
y las has ocultado a los de corazón engreído.
Gracias, Padre, porque nos has hecho comprender estas cosas.
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2º Coro Alza de la basura al pobre que no tiene donde levantar su
casa; derrama sobre su frente la fuerza y el amor de tu Espíritu.
Que tus manos defiendan su vida contra el hombre mentiroso.
Y abre los ojos del pobre para que no sea engañado ni
manipulado.
Antf. (cantada)
1º Coro Haz, Señor, que florezcamos junto a tu rio de hospitalidad.
Que crezcamos como la palmera, que da fruto. Que nuestra vida
se llene de flores como almendro en primavera. Y que sea
fecunda como el trigal hecho mies dorada, en el campo de la
hospitalidad.
2º Coro Tu amor desde la mañana, tu lealtad aún por las noches,
nos enseñan a vivir gozosos y felices en esta vida consagrada en
tu servicio, anunciando a los hombres que Tú te preocupas por
todos, que Tú nos quieres y eres leal y fiel en tu alianza.
7.- SALMO 26
Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.
Señor: queremos que Tú seas el constructor de nuestra casa, el
centinela de nuestra Comunidad.
Sin Ti no podemos nada, sin Ti nuestro quehacer es activismo.
Es inútil que madruguéis, que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios los da a sus amigos mientras duermen!
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Conviértete Tú en la pasión de nuestra vida.
Queremos entregar a tu Reino todas nuestras horas.
Bendice los trabajos que estamos realizando en esta Asamblea:
de “Recrear la Hospitalidad, para que todo nuestro
entusiasmo busque tu gloria y tu alabanza.
La herencia que da el Señor son los hijos;
su salario, el fruto del vientre:
son saetas en mano de un guerrero los hijos de la juventud.
De Ti nos viene la fecundidad y el salario;
Tú eres nuestro sustento y nuestra alegría.
Introdúcenos en el Corazón de María
y cada instante de nuestra vida será valioso contigo.
Dichoso el hombre que llena con estas flechas su aljaba:
no quedará derrotado
cuando litigue con su adversario en la plaza.
Sólo Tú puedes colmar nuestra vida de belleza,
de gracia, de sentido.
Si Tú nos llevas en la palma de tu mano,
andar por los caminos de tu voluntad será siempre una
fiesta.
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8.- SALMO DE ALEGRÍA
Señor, tú has sido nuestra alegría día tras día,
antes de que naciese la primera flor,
mucho antes de que se encendiese la primera estrella.
Desde siempre y por siempre tú eres nuestra alegría.
Si camino entre miles de peligros,
si me asalta la tristeza,
si me siento sin fuerzas,
y me hablas con lenguaje de amigo.
Señor, tú siempre has sido nuestro gozo.
Antes de que salga el sol, ya golpeas a mi ventana,
para darme el primer abrazo.
Cuando el día comienza,
tú estás siempre animando mis pasos fatigados,
sosteniendo mis malos momentos,
contagiándome con tu alegría,
alentando la esperanza en mis caídas
y acogiendo mis fatigas cotidianas.
Tú eres siempre mi alegría, por eso salto de júbilo,
por eso proclamo tu bondad
y te doy gracias por tu fidelidad.
9.- SALMO DE LA ESPERANZA
Todo cuanto vive, de Ti recibe aliento.
Todo cuanto crece, en Ti recibe savia.
Todo cuanto se mueve, en Ti recibe aire.
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Tú haces en el silencio; Tú obras en el secreto.
Tú construyes sin hacer ruido; Tú creas sin miedo.
Tú estás, a la vez profundamente escondido,
y profundamente presente, como la levadura en la masa,
como el oxígeno en la atmósfera,
como la fragancia en las flores,
como el sabor en las frutas.
Gracias a Ti tenemos ganas de vivir,
y de construir un mundo mejor, una Provincia renovada.
Gracias a Ti siguen vivos los gérmenes de la igualdad,
libertad y fraternidad.
Gracias a Ti soñamos utopías y caminamos con dignidad.
Gracias a Ti hemos aprendido la tolerancia
y a compartir nuestras semillas de verdad.
Gracias a Ti, hombres y mujeres de toda nación,
lengua y color, van edificando los cielos nuevos
y la nueva tierra, donde es posible entenderse
en la diferencia.
Envuélvenos en una paz, tu paz, donde sea posible
vivir todos como hermanos, como Comunidad Hospitalarias.
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10.- LAS BIENAVENTURANZAS
Mt.25,34-40) “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de
mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del
mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de
beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis;
enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme”.
“Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
¿Y cuándo forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O
cuándo enfermo, o en la cárcel, y vinisteis a visitarme?. Y
respondiendo el Rey, les dirá:”
SENSIBILIDAD QUE SE HACE SERVICIO
Dichosos los que tiene sensibilidad por los excluidos y toman como
suya la causa de los marginados, se hacen voz de los sin voz y
abogados de las causas perdidas.
Dichosos los que están al servicio de los enfermos y necesitados y
han recibido como herencia la causa del pobre. Y hacen de ellos su
tesoro, dueños y “señores”.
ACOGIDA PARA LA SALUD INTEGRAL
Dichosos los que con calidez de la acogida con paciente gratuidad,
cuidan con calor de hogar y van el encuentro del hombre que sufre.
CALIDAD PROFESIONAL CON ESPECIAL HUMANIDAD
Dichosos los que tiene ética en toda actuación y encarnan en si las
actitudes de Cristo, el Buen Samaritano.
Dichosos los que practican la humanización en la atención en cada
concreta actividad y asumen su dolor, y están siempre disponibles
en un silencioso anonimato.
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ÉTICA EN TODO Y CONCIENCIA HISTÓRICA
Dichosos los que con su servicio, mediante el rigor profesional, en el
trabajo en equipo, ofrecen alegría, paz, cercanía, generosidad,
amistad…
Dichosos los que con conciencia individual y colectiva forman parte de
la historia hospitalaria, protagonistas del presente y que a través de la
fe, ven en los enfermos la imagen del Cristo paciente. (Marco de identidad-
Valores)
11.- BUEN SAMARITANO
Señor, no quiero pasar de lejos
ante el hombre herido en el camino de la vida.
Quiero acercarme y contagiarme
de tu compasión,
para expresar tu ternura, para ofrecer el aceite
que cura heridas, el vino que recrea y enamora.
Tú, Jesús, Buen Samaritano,
acércate a mí, como hiciste siempre.
Ven a mí para introducirme en la posada de tu corazón.
Acércate a mí, herido por las flechas de la vida,
por el dolor de tantos hermanos, por los misiles de la guerra,
por la violencia de los poderosos.
Sí, acércate a mí Buen Samaritano. Llévame en tus hombros, pues soy
oveja perdida; carga con todas mis caídas, ayúdame en todas mis
tribulaciones.
Ven, Buen Samaritano, y haznos tener tus mismos sentimientos, para no
dar nunca ningún rodeo, ante el hermano que sufre;
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sino haznos compañero de sus caminos,
amigos de tus soledades, cercanos a tus dolencias,
y pasar por el mundo “haciendo el bien”.
Y “curando dolencias” Ayúdanos a Recrear la Hospitalidad
a la que nos llamas, al estilo de San Benito Menni. Amén.
12.- SALMO DE LA LUZ
1º Lector: En un tiempo, hermanas, todo era así:
hubo un tiempo en el que reinaban el caos y la tiniebla.
La nada que tratamos de evocar ahora pálidamente con
esta oscuridad, eran la única realidad.
Hasta que Dios salió de su silencio y dijo:
2º Lector: Haya luz. (Ge, 1,3)
1º Coro: Y hubo luz. La luz que se encendió en el corazón de los
hombres, duró poco tiempo.
Cuando Caín en plena luz del día
mata a Abel, su hermano;(Gn.4,8)
vuelve de nuevo a reinar la oscuridad en la tierra.
De nuevo Dios enciende en el mundo otra vez la luz en
la fe de Abraham, que se pone en camino tras escuchar
una voz que le dice:
2º lector: Vete de tu tierra y de tu patria
y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré (Gn.12, 1)
2º Coro: Pero, el pueblo volvió a caer en la oscuridad de la
esclavitud, de la idolatría y de la comodidad (Ex.3, 7-12)
Moisés fue escogido por Dios para liberar al pueblo de
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la opresión. Éste se puso en marcha y la luz no lo
abandonó, ni de día ni de noche. (Ex.13,21)
Pero hubo un momento en que la luz brillo con
intensidad inusitada; la gloria de Dios cubrió la tierra y
apareció una gran luz (Mt.4, 16)
1º Lector: Yo soy la LUZ del mundo,
el que me sigue no caminará en la oscuridad,
sino que tendrá la luz de la vida. (Jn.8, 12)
Caminemos todos a su luz.
1º Coro: Día tras día, la luz de Cristo
proyecta claridad en la vida de aquellos
a quienes Él llama a seguirle en la vida consagrada.
Pasando junto al mar de nuestra existencia cotidiana,
Jesús nos llama para ser Hospitalarias de su corazón y
nos dice:
2º Lector: Vosotras sois la luz del mundo.
No enciende una lámpara, para ponerla debajo de un
celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre
todos los que están en la casa.
Brillen así vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos. (Mt.5, 14-16)
2º Coro: Muchas veces también nosotras
hemos colocado la luz en sitio escondido
y hemos preferido las tinieblas.
La fidelidad a nuestra vocación de caridad
no siempre ha sido alegre, dinámica creativa.
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Hemos dado la mano al cansancio, a la rutina y a la
mediocridad. Aquí venimos a buscar la luz para
comenzar de nuevo el camino, con Jesús, desde Jesús
para el servicio a los hermanos.
Todas: Queremos recorrer este camino de Revitalización,
atentas a la Palabra del Evangelio a través del Espíritu
Santo, al estilo de nuestros Fundadores, y escuchando el
grito de los enfermos y marginados.
Sobre las huellas de los orígenes, queremos revitalizar
nuestra Provincia, misión y vocación, poniendo los
cimientos sólo en Jesús, que es la luz.
Para ello, como el ciego de Jericó decimos: “Jesús, Hijo
de David, ten compasión de mí”.
1º Lector: ¿Qué quieres que haga?
Todas: Señor, quiero ver! Dame la luz!
1º Lector: Ved: vosotros sois la luz del mundo! Abrid vuestros ojos
y vuestros corazones a la luz, para poder nacer de
nuevo! (Lc.18,35)
Abrid todo vuestro ser a la acción del Espíritu Santo,
para que Él actúe en vosotros, como en los orígenes de
vuestra vocación personal y comunitaria.
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13.- DEL «TESTAMENTO ESPIRITUAL» de Sor María Josefa Recio
Martín
ANTF. COMO EL GRANO FECUNDO BROTA DE LA TIERRA, ASÍ FUE TU
VIDA, MADRE MARÍA JOSEFA.
Hermanas mías:
«Ámense sinceramente las unas a las otras, sobrellevándose
recíprocamente sus defectos por amor del Señor. Considérense
dichosas de tener algo que sufrir callando. Nunca refieran nada de
una a otra, porque esto es causa de desunión en las comunidades.»
«Dondequiera que se encuentren dos Hermanas estén como dos
ángeles en carne, sirviéndose de edificación mutuamente y a
cuantos las miren.»
ANTF. COMO EL GRANO FECUNDO BROTA DE LA TIERRA, ASÍ FUE TU
VIDA, MADRE MARÍA JOSEFA.
«Sean siempre muy obedientes a nuestro Padre Fundador, teniendo
sus palabras como palabras de Dios, mirando su espíritu como
espíritu del Corazón de Jesús. »
«Tengan mucha caridad y paciencia con las enfermas, siendo con
ellas como verdaderas madres. »
«Sean muy exactas en el cumplimiento de nuestras Reglas y
Constituciones, hasta en lo más mínimo, así como en todas las
obligaciones que les sean mandadas. »
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ANTF. COMO EL GRANO FECUNDO BROTA DE LA TIERRA, ASÍ FUE TU
VIDA, MADRE MARÍA JOSEFA.
«Procuren ser muy humildes y obedientes a cualquier Superiora que
les pongan, aunque ésta sea joven, de poca virtud o de carácter
áspero. Pues siéndole obedientes, y sacrificando en todo la propia
voluntad a la de los Superiores, aunque lo que les manden les parezca
un despropósito, mientras no sea pecado, entonces es cuando se gana
la corona y es segura la victoria, pues lo que no podemos con nues-
tros débiles esfuerzos, el Señor lo suplirá. »
«Ánimo! Desde el cielo rogaré por todas. Digan a las que vengan que
a todas las quiero lo mismo, tanto a la primera como a la última que
haya de venir a esta Congregación.”
14.-FRAGMENTOS DE NUESTRA ESPIRITUALIDAD
Yo quisiera, hijas mías, tener un corazón muy dócil con mi Jesús,
muy recogido y mortificado en todo, muy paciente y afable (…) y
muy caritativo con todos. C.135
Jesús mío, te amo y si no te amo como debo, al menos por tu
misericordia deseo amarte con toda mi alma, mi corazón, mis
potencias; todo, quiero ser tuyo y amarte y hacer que otros te amen
¡OH Jesús mío! Amor mío, Bien mío, mi Todo. c.136
La religiosa debe vivir una vida de oración, de tal manera que desde
la mañana hasta la noche y de la noche a la mañana, todos los
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movimientos, deben dirigirse al Señor pidiendo a su divina majestad
que la despoje de sí misma y Él sea su nueva vida. c.210
Hijas mías, no vivamos ni un instante sino pensando en Jesús, amando
a Jesús, haciendo todos los sacrificios por Jesús, trabajando por Jesús y
con Jesús descansando en su Corazón c.452
Hagamos mucho bien a las pobres dementes, que cuanto más
desgraciadas, representan más al vivo a Jesús nuestro Redentor. Sea
vuestro deseo, vuestro anhelo, aliviar a los pobres por amor a
Jesucristo. Qué Gloria tan grande por cada pobre que habremos
acogido, limpiado y aseado” C.346.
¡Oh si supiéramos conocer un tantico el privilegio que nos ha cabido,
y la suerte que hemos tenido! Ciertamente estaríamos enamorados de
nuestra santa vocación y como enajenados por el transporte de la
alegría por haber sido llamados, en compañía de su Madre Santísima y
Madre nuestra.” C.661
¡Qué hermosa es, hijas mías, la religión (Congregación) que les da a
estos pobrecitos, padres y madres cariñosas, que acaso hacen más que
lo que harían sus propios padres si viviesen! Y qué dicha es la nuestra
mis amadas hijas, de haber sido favorecidos con tan hermosa vocación
de Caridad.” C.7
Servir y amar a Jesús y descansar en su Divino Corazón; he aquí la
verdadera vida.” C.330
¡Alabado sea Dios que se digna servirse de nosotros para hacer algún
bien a tantos desagraciados! ¿De dónde hemos merecido nosotros la
gracia de que se digne el Señor emplearnos en su servicio, y en alivio
de sus vivas imágenes?” C.406
22
El mar, las olas, las nubes, el viento, el temporal y la calma, todo,
todo me enseñe a amar a Jesús.” C.432
La verdadera sabiduría consiste en apreciar y estimar lo que Cristo
estimó y apreció.” C.272
En Jesús encontraremos la paz, la salud, la guía, la fortaleza.” C.348
Sed fuertes y valientes en la práctica de la caridad hospitalaria.”
C.660
Creedme, hijas mías, ´Él quiere hacer con nosotros prodigios de
misericordia; démosle pues ese gusto y descansemos seguros en Él,
para que… pueda dejar correr la bondad de su Corazón;… ponernos
en buen camino, darnos humildad, fervor y perseverancia en su
santo servicio. C.434
Para que veáis, una vez más, cuán presentes os tengo en mi corazón,
y cómo no paso un momento sin pensar en vosotras, en vuestro
bien, en el deseo vivísimo y ardiente que tengo de vuestro
aprovechamiento en la vida espiritual y en las sólidas virtudes. Esto
corresponde a la vida religiosa, a la cual habéis sido llamadas, y que
vuestra vida sea vida de oración continua y elevación, o sea, de
unión de vuestro corazón con el Corazón de Jesús y María… C.580.1
Para todo acudamos a María. Ella es Nuestra Madre. Ellas así lo
desea vivamente. Ella es nuestra intercesora. Ella suplirá todo lo que
nos falta a nosotros. C.452
Echaos en los brazos de nuestra buena Madre para que Ella nos
lleve a Jesús. C.616
23
Elevad vuestro corazón a Jesús y María Madre y refugio nuestro. C.216
Yo, a pesar de mi indignidad, abrigaba la esperanza de que Dios se
apiadara de mi pobreza. Empero mis ansias no se concretaban tan
solo en crear una nueva Institución, puesto que mi objetivo primario
era el que ésta, fuese tan ferviente que, al estar basada bajo firmes y
sólidos fundamentos, fuese la admiración del universo. (…) En fin, no
sé por qué no perdí la cabeza de tanto cavilar, deseosa de que el
distintivo de esta fundación fuese mucho amor a la vida interior y que
la modestia fuese tan ejemplar que robase los corazones para Dios,
abstrayéndolos de todo lo exterior en tanto lo permitiese la
obediencia. RMA 56-57
El día 1º de mayo de 1881 se recibió la primera enferma. Con
alborozo me fui a reunir a las hermanas, y Catalina, un poco asustada
me dijo: Valor es menester para lo que vamos a hacer (besarle los
pies) Acaso nos dé un puntapié. También yo temía interiormente,
pero exteriormente disimulaba. Con caridad sentamos a nuestra
enferma y por orden procedimos al acto con el mayor respeto. (…)
ella sólo nos miraba al ver que estábamos postradas a sus pies. RMA 200
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15.- SALMO A MARÍA, NUESTRA MADRE
Reina y Madre del Corazón de Jesús.
Tú eres, María, la expresión más bella del Evangelio.
En ti Dios se ha hecho Buena noticia para el hombre.
Eres como la luz del alba que abre camino al sol.
Eres esa estrella matutina que anuncia el día.
Eres la mujer creyente que acoge y guarda la Palabra.
La mujer que entra en el plan de Dios libre y gozosa.
Eres estilo de vida nuevo y fascinante en la historia.
Eres, María, la Virgen bella y fecunda de Nazaret.
Gracias, María, por tu corazón bueno y disponible.
Tú nos obtienes entrada y permanencia en el Corazón del Hijo.
Tú nos enseñas y ayudas a vivir en donación total a Dios.
Gracias, María, por tu corazón de ojos limpios y puros.
Tú eres modelo para todos los que se comprometen a seguir a
Cristo en la vida religiosa; Tú nos estimulas con tu ejemplo de
fidelidad a secundar los planes de Dios sobre nosotras.
Gracias, María, por tu corazón lleno de luz y de amor.
Tú eres modelo de nuestra vida de fe y de intimidad con Dios y
nos enseñas que el mejor culto a Dios es la ofrenda de la propia
vida. Tú eres para nosotras modelo de entrega incondicional al
Señor. Gracias, María, por tu corazón totalmente disponible.
Tú nos enseñas a descubrir las necesidades de los otros,
aun cuando no las formulen y a responder eficazmente a ellas.
Reina y Madre del Corazón de Jesús.
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16.- SALMO A MARÍA
Te has sentido consternada e impactada por noticias terribles.
Has conocido el miedo, la tristeza
y la preocupación por el futuro.
Has tenido que apaciguar al corazón
que afligido sufría dentro de ti.
Tú no perdiste la esperanza.
No te ahogaste en un pozo de autocompasión.
No permitiste que la decepción
y la ira destrozaran tu capacidad de amar.
Tú se lo confiaste todo a Dios.
Mujer de compasión, Madre del dolor,
tu viaje es mi fuente de inspiración.
Yo también puedo moverme
cruzando el dolor de mi situación actual.
Tu fe y tu valentía me conducen hacia las mías.
Tú eres, María, la expresión más bella del Evangelio.
En ti Dios se ha hecho Buena noticia para el hombre.
Eres como la luz del alba que abre camino al sol.
Eres esa estrella matutina que anuncia el día.
La mujer que entra en el plan de Dios libre y gozosa.
Eres estilo de vida, nuevo y fascinante en la historia.
Eres, María, la Virgen bella y fecunda de Nazaret.
Gracias, María, por tu corazón bueno y disponible.
Gracias, María, por tu corazón claro y luminoso.
Tú nos enseñas y ayudas a vivir en donación total a Dios.
26
Gracias, María, por tus ojos limpios y puros.
Tú eres modelo para todos los que se comprometen a seguir a
Cristo en la vida religiosa.
Gracias, María, por tu corazón sencillo y humilde.
Tú nos estimulas con tu ejemplo de fidelidad
a secundar los planes de Dios sobre nosotros.
Gracias, María, por tu corazón lleno de luz y de amor.
Tú eres modelo de nuestra vida de fe y de intimidad
con Dios y nos enseñas que el mejor culto a Dios
es la ofrenda de la propia vida.
Gracias, María, por tu corazón abierto al infinito.
Tú eres para nosotros modelo de entrega incondicional al
Señor
17.- María, mujer de la escucha
María, mujer de la escucha,
abre nuestros oídos;
haz que sepamos escuchar la Palabra de tu Hijo Jesús,
entre las mil palabras de este mundo;
haz que sepamos escuchar la realidad en la que vivimos,
cada persona que encontramos,
especialmente aquella que es pobre, necesitada, en
dificultad.
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María, mujer de la decisión,
ilumina nuestra mente y nuestro corazón,
para que sepamos obedecer a la Palabra de tu Hijo Jesús,
sin titubeos; danos el coraje de la decisión,
de no dejarnos arrastrar para que otros orienten nuestra vida.
María, mujer de la acción,
haz que nuestras manos y nuestros pies
se muevan “de prisa” hacia los otros, para llevar la caridad
y el amor de tu Hijo Jesús, para llevar, como tú, la luz del
Evangelio al mundo. Amén .(Papa Francisco)
18.- MARIA MUJER FUERTE
Contemplamos a María mujer fuerte que dijo “SI” al Señor y que
se mantuvo fiel hasta el final. La fuerza poderosa de su respuesta al
Señor con la que se ha dejado llenar por Él, por su Espíritu y su
Palabra, la ha revestido de su misericordia y se ha entregado a
amar y servir.
Ella es fuerte.
María dijo Si, porque se vacío de sí misma.
Escuchó la Palabra y la guardó en su corazón.
Visitó a Isabel y la sirvió.
Cantó su pequeñez y humildad.
Profetizó un mundo nuevo; hizo su opción por los pobres.
Escuchó y admitió el poder de Dios.
Estuvo al pie de la Cruz y sigue protegiendo
e intercediendo por sus hijos e hijas.
Nos ama misericordiosamente.
Como María. Te entregamos, Señor, nuestra vida, hazla fecunda.
Te entregamos nuestra voluntad, hazla idéntica a la tuya.
Te entregamos nuestras manos, hazlas acogedoras.
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Toma nuestros corazones, hazlos ardientes.
Toma nuestros pies, hazlos incansables.
Toma nuestros ojos, hazlos transparentes.
Toma nuestros cansancios, hazlos tuyos.
Toma nuestras muertes, hazlas vidas.
Toma nuestra pobreza, hazla tu riqueza.
Toma nuestra nada, haz lo que quieras.
Toma nuestras faltas de amor, transfórmalas.
Toma todo lo que somos y haz con nosotras lo que Tú quieras.
Amén.
19.- INVOCACIONES
Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús…
…en quien se formó el corazón de Jesús.
…a quien Jesús ama con amor filial.
…que amas a Jesús con amor maternal.
…la más amada por el corazón de Jesús.
…la más ardiente en amar al corazón de Jesús.
…a quien Jesús ha dado la plenitud de la gracia.
…íntimamente unida a Cristo durante su vida oculta.
…cuya oración obtuvo el primer milagro de Cristo.
…que has participado en el sufrimiento del corazón de Cristo.
…unida al corazón de Cristo en su pasión y muerte.
…don supremo que Jesús nos dio desde la cruz.
…que contemplaste la herida de la lanza.
…que participaste en la gloria de la Resurrección.
…unida a Jesús en la gloria del cielo.
…a quien hemos escogido como madre y abogada.
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20.- RENOVACIÓN VOTOS
Señor Jesús, que nos llamas a tu seguimiento y nos consagras a tu
servicio quiero, a ejemplo de tu Madre, darte de nuevo mi “sí”.
Toma mi ser entero, modela mi corazón según el tuyo, modela mis
pensamientos, mis deseos, mis amores. Quita lo que entorpece tu
obra en mí, anima todo lo que no está vivo.
Con la fuerza de tu Espíritu, renuevo mi consagración hospitalaria.
Toma mi sí en castidad y transfórmalo en amor fecundo. Toma la
entrega de mi voluntad en obediencia y cumple en mí tus planes.
Recibe mi pobreza y conviértela en disponibilidad y servicio a los
demás. Todo lo que soy te pertenece y por eso en este día,
renuevo mi consagración a ti según el carisma hospitalario. Amén.
21.- PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en cielo, santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino.
Para entrar y vivir en la casa de Dios, en un camino constante de
conversión, de perseverancia, fidelidad y progresión en el amor
hacia Dios y a nuestro prójimo.
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Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
(Obediencia).
El Fiat, el hágase, el sí definitivo, la afirmación en Dios, es
decidirse por la paternidad de Dios para optar por el Reino.
De esa manera, la oración nos impulsa a educarnos en el voto
de obediencia, para hacer la voluntad del Padre. ¿Y cuál es la
voluntad del Padre?…
Danos el pan de cada día (Pobreza).
El pan para compartirlo con los hermanos, ser capaz de donarse
y sacrificarse por amor a los demás, en especial para los pobres.
No nos dejes caer en la tentación (Castidad).
Nos invita a despojarnos de muchas cosas, deseos, pasiones,
superficialidades de la vida; el respeto por las personas, sin
jugar con los sentimientos, de expresar nuestra capacidad de
ser signo frente a los demás. La castidad para vivir en fidelidad
creativa, con un corazón puro, limpio, transparente, a ejemplo
de hombre justo del evangelio.
22.- PADRE NUESTRO
Padre Misericordioso que estás en todos los enfermos.
Santificado seas por la aceptación y la alegría de muchos de
ellos, de todos.
Venga a cada uno y también a cuantos estamos a su lado:
Hermanas, Hermanos, colaboradores, familias, voluntarios,
Tu Reino de amor, de misericordia, de compasión.
Que se haga tu voluntad en la tierra de cada centro, de cada
sala, de toda la comunidad hospitalaria.
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A todos los que les cuidamos danos la ración diaria de servicio
desinteresado y alegre.
Y perdona todas las veces que no hemos sido ternura, sanación,
misericordia para ellos.
Y no nos dejes caer en la tentación del desaliento,
del cansancio, de la rutina; de no querer estar hoy en
vanguardia para todo lo que ellos necesitan.
Líbranos, Señor, de todo este mal. Amén.
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23.- ANTÍFONAS
I. Acógeme, Dios, en ti encuentro refugio.
Señor, tú me haces feliz.
II. Señor, mi Dios, contigo soy feliz. Yo soy feliz.
III. Alegre la mañana que nos habla de ti.
Alegre la mañana. (b)
IV. Alegría y paz, hermanos, que el Señor resucitó.
V. Anunciaremos tu reino, Señor, tu reino, Señor, tu reino.
VI. Laudate omnes gentes, laudate Dominum.
Laudate omnes gentes, laudate Dominum.
VII. Loado seas, ¡oh mi Señor! (4)
VIII. Ubi caritas et amor, ubi caritas, Deus ibi est.
IX. Nada te turbe, nada te espante,
quien a Dios tiene nada le falta.
Nada te turbe, nada te espante, sólo Dios basta.
X. En el trabajo de cada día, como vivías y amabas tú,
queremos, Madre, servir amando,
sirviendo siempre, junto a Jesús. (b)
XI. Estrella y camino, prodigio de amor.
De tu mano, Madre, hallamos a Dios.
XII. Gracias, Madre, por tu presencia, tú nos llevas a Jesús.
Gracias, Madre, por tu silencio, tú estimulas nuestra fe.
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24.- EL ESPÍRITU DE DIOS ESTÁ SOBRE MI
-El Espíritu de Dios está sobre mi (2)
Porque Él me ha ungido, Él me ha enviado
para dar la buena noticia a los pobres
y anunciar a los cautivos la libertad,
y anunciar a los cautivos la libertad;
y a los ciegos la vista, la libertad al oprimido
y anunciar la salvación del Señor.
25.- VEN ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, ven Espíritu Santo,
renueva los corazones, renueva los corazones,
-y enciende en ellos el fuego de tu amor.(2)
Ven, envía tu Espíritu, ven envía tus dones,
tus dones, tu gracia, tu fuerza y verdad.
Ven, transforma la tierra, ven renueva la Iglesia,
tus profetas se llenen de fuego y valor.
Id, anunciad la esperanza; id, proclamad la Palabra,
la Palabra y el Espíritu de Pentecostés.
26.- EL ESPÍRITU QUE ENVÍA EL SEÑOR
El Espíritu que envía el Señor,
es amor, sabiduría y fortaleza;
nos libera del temor y de la ley, nos da la fuerza y la vida.
Ven, Espíritu, ven: ilumina las sombras de nuestra oscuridad.
Ven, Espíritu, ven: fortalece los pasos de nuestro caminar.
Ven, Espíritu, ven: ven y rompe los yugos de nuestra esclavitud
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27.- JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS
Jesús está entre nosotros.
Él vive hoy y su Espíritu a todos da.
Jesús razón de nuestra vida,
es el Señor, nos reúne en pueblo de amor.
Cambia nuestras vidas con tu fuerza,
guárdanos por siempre en tu presencia.
Tú eres Verdad; Tú eres la paz.
Rompe las cadenas que nos atan.
Llénanos de gracia en tu Palabra;
gracias, Señor, gracias, Salvador.
Nuestras existencias hoy te alaban,
nuestros corazones te dan gracias.
Tú eres amor, eres canción.
28.- EN EL NOMBRE DEL SEÑOR
En el nombre del Señor nos hemos reunido. (2)
-Ved que gozo que los hermanos se quieran. (2)
-Qué hermoso es vivir unidos los hermanos. (2)
-Cristo siempre está en medio de nosotros. (2)
-Él es el perdón y olvida nuestras culpas. (2)
29.- MADRE DE LOS CREYENTES
Madre de los creyentes que siempre fuiste fiel,
-danos tu confianza, danos tu fe. (2)
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Pasaste por el mundo en medio de tinieblas,
sufriendo a cada paso la noche de la fe.
Sintiendo cada día la espada del silencio,
a oscuras padeciste el riesgo de creer.
La fe por el desierto a lomos de un asnillo,
la fe cuando en las bodas Jesús se hizo esperar.
La fe cuando pensaban que el Hijo estaba loco,
la fe cuando el calvario al borde de acabar.
30.- VENIMOS A TI, MARÍA
Venimos a Ti, María, Madre del alma,
venimos a confiarte nuestra plegaria.
Porque Tú eres la Madre que escucha;
porque Tú eres la Madre que ama; porque Tú eres
la Madre que atiende y nunca nos falla.
Tú eres la Madre buena que siempre nos espera,
firme como el camino y fiel como el amor.
Tú eres la Madre buena que siempre abre la puerta
y un sitio nos reserva junto a su corazón.
Tú eres la Madre buena que a diario nos anima,
siempre nos da consejo y ofrece su calor.
Tú eres la Madre buena que siempre nos perdona
y todo lo disculpa y es toda comprensión.
Tú eres la Madre buena que siempre se desvive,
siempre su mano tiende y siempre da su amor.
Tú eres la Madre buena que no olvida detalle,
que a nadie le ha fallado y es toda corazón.
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31.- A TI TE CANTO, PADRE MENNI
A ti te canto Padre Menni,
a ti te canto con voz feliz.
Anido el gozo de la alegría
pues sé que amando seré feliz.
Por este aliento que me alboroza
doy a mis sueños fiesta y canción.
Cual fue tu sueño de luz y dudas
que en cada noche alentaste a solas
pues hombre fuiste de corazón.
Por esta mano que me acaricia
despierta el brote de mi ademán.
Cual fue la mano cual la sonrisa
que te brindaron en cada rima
pues hombre fuiste fuerte en amar.
32.- PADRE DIOS, POR AMOR A JESÚS,
Padre Dios, por amor a Jesús,
llénanos de tu Espíritu
como llenaste a María.
33.- CUÁNDO SEÑOR
¿Cuándo Señor, acabaremos de echarnos
en tus manos como barro blando
en manos del Alfarero, ¿cuándo Señor?
Ayúdame a repetir con fe y confianza:
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34.- SIENTO NACER EN MÍ
Siento nacer en mí,
un deseo vivísimo,
ser toda de mi Jesús,
toda de mi Jesús,
toda de mi Jesús.
35.-QUIEN BUSCA A JESÚS POR MARÍA
Quien busca a Jesús por María
asegura la paz y la serenidad, de su alma.
36.- MADRE Y REINA DEL CORAZÓN DE JESÚS
Madre y Reina
del Corazón de Jesús,
alcánzanos la gracia
de que nuestro corazón,
sólo esté animado
de los sentimientos
del Corazón de Jesús.
Nuestra Madre y Señora
del Sagrado Corazón,
haz que persevere siempre
en mi santa, en mi santa vocación.
37.- REINA Y MADRE
Reina y Madre del Corazón de Jesús,
impúlsanos y acompáñanos
a servir y amar a nuestro Señor,
con toda nuestra alma,
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corazón, sentidos y potencias,
de tal manera,
que ni siquiera quede en nosotras,
una pizquita de nuestro ser,
que no esté total
y enteramente consagrado
al servicio de Nuestro Señor y Rey.
38.- ACLAMACIÓN AL EVANGELIO
Las trompetas se harán sonar Gloria a Dios,
Gloria a Dios en sus Santos. (Bis)
Canta aleluya, canta aleluya toda la asamblea (Bis).
39.- HOSPITALIDAD
Hospitalidad, hospitalidad
Hoy como ayer y siempre
Desde que Abraham
a tres extraños hospedó,
Dios en forma humana nos visitó.
Si un Samaritano
por tu lado va a pasar,
no des un rodeo, en él Dios va.
Cuando a nuestro lado
de mil formas llegue Dios,
sepamos abrirle con amor.
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40.- LADRÓN DE CORAZONES (S. B.-M. C.31-2)
Un Divino ladronzuelo, llamado Jesús,
nos robaba repetidamente el corazón.
Estábamos embobadas por los artificios
de este robador de corazones.
Yo no quiero tener otro corazón que el Tuyo
Jesús mío adorado. (BIS)
41.- ORACIÓN A SAN BENITO MENNI
San Benito, Samaritano de Dios
en el hermano enfermo y pobre.
San Benito, Hospitalario de Dios,
42.- NADA DE ESTA TIERRA (S. B.M. C.435, 438, …)
Nada de esta tierra me sacia;
solamente descansar en el Corazón de Cristo. Mi descanso solo está en su Divino Corazón.
Solo descansar en el Corazón de Jesús me llena
de paz y alegría, nada de esta tierra, llena mi
corazón.
Mi alma solo anhela descansar,
en el que es mi sumo bien y mi todo.
Solo me quisiera abrazar a la Cruz de mi Jesús
y no separarme jamás.
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43.- SALMO 111
Dichoso quien se acuerda del hermano,
porque cumple el mandamiento del Señor
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta, y administra
rectamente sus asuntos. El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.
44.- BUSQUEMOS AL SEÑOR (S.B.M. C 272,2; 232,1)
Busquemos al Señor, procuremos un solo
deseo: cumplir siempre y fielmente la voluntad
de Dios, y tener un solo temor, no corresponder
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al Señor con aquella fidelidad que debemos.
Cuando examinamos nuestra vida,
los beneficios innumerables que recibimos, y
cuan frágiles somos,
vemos que no nos queda más
que reconocer la bondad de Dios;
que solamente su infinita clemencia y
misericordia, son el fundamento de nuestra
esperanza y alegría; porque Él,
se complace en favorecer
a los que sienten su pobreza,
su miseria y su indignidad,
por eso mismo, no descansan en sí mismos, ni
se fían de sí; sino que todo su descanso está en
Dios, Padre nuestro.
45.- VERDADERA ESTIMA (S.B.M. C.331, 669)
No hay más que una cosa
que vale y merece estima:
servir y amar a Jesús,
trabajando siempre y sufriendo por su amor.
¡Ojala pudiéramos así
sacrificar gota a gota nuestra vida y morir por
amor! y morir por amor de Jesús.
46.- SEÑOR TEN PIEDAD
Porque no fuimos samaritanos de nuestro
prójimo y olvidamos que Tú estabas en él.
Señor ten piedad.
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Porque no enjugamos las lágrimas del
oprimido, ni quitamos el yugo de su opresión.
Cristo ten piedad.
Porque nuestro corazón, no siempre escuchó,
el grito de los necesitados.
Señor ten piedad.
47.- OFERTORIO
En servicio y entrega al Señor,
quiero vivir la hospitalidad;
entregándole al pobre mi amor
y compartiendo con él el pan.
En tu cáliz ponemos Señor
todo el dolor de la humanidad;
como Tú nos lavaste los pies,
quiero yo los del pobre lavar.
Junto al pan de tu cuerpo Señor, pan de los
pobres que Tú nos das, mi pobreza yo pongo
ante Ti, mi pobreza de Ti llénala.
48.- JACULATORIA (S. B.M. C. 445, 446-13)
Jesús mío desconfío de mí y me apoyo solo en Ti, y en Tu Corazón, me abandono.
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49.- SALMO 44
Escucha Hija, mira; inclina el oído.
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna:
prendado está el rey de tu belleza,
póstrate ante él, que él es tu señor.
Ya entra la princesa bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras.
La traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
«A cambio de tus padres tendrás hijos,
que nombrarás príncipes por toda la tierra.»
50.- CUMBRE DE MISTERIO PASCUAL (F. Hernández)
DINÁN, DINÁN
DINAN FUE TU CUMBRE
TU MISTERIO PASCUAL (bis)
Con Cristo, con tu fiel amigo
emprendiste el viaje a la gran ciudad;
con Cristo en tu Jerusalén
se abrió tu horizonte a la Eternidad.
Tú vives con Cristo Glorioso
tu vivir fue Cristo y ahora estás con El.
Con Cristo vives para siempre
con Cristo glorioso, vives junto a Él
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RESUCITÓ, CRISTO EL SEÑOR CON EL
RESUCITA QUIEN VIVIO DE SU AMOR.
RESUCITO, CRISTO EL SEÑOR CON EL
RESUCITA QUIEN MURIO POR SU AMOR.
51.- UN CORAZÓN SIN FRONTERAS
Un corazón sin fronteras
recorriendo la vida.
Un corazón siempre disponible
a lo que pide la voz de Dios.
Hijo de la Iglesia, sacerdote fiel
heraldo de Cristo siempre a sus pies.
Nada te arredra, siempre confías
en el que conduce tu gran misión.
Cristo te urge por el camino
que en el desvalido oculta la Fe.
4.-Diste la vida como el Maestro
bebiendo su cáliz hasta el final.
Desde tu descanso en Cristo Glorioso
bendice el Carisma de Hospitalidad.
6.-Junto a los que sufren, con toda la Iglesia
Gloria al Padre damos por tu caridad.
52.- GLORIA
GLORIA, GLORIA, GLORIA A DIOS (bis) Gloria
a Dios en el cielo y en la tierra paz a los
hombres que ama el Señor.
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Por tu inmensa gloria te alabamos,
Te bendecimos, te adoramos,
Te glorificamos te damos gracias.
Señor, Dios Rey celestial,
Dios Padre Todo poderoso,
Señor Hijo único Jesucristo,
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tú que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros.
Tú que quitas el pecado del mundo,
Atiende nuestra súplica.
Tú que estás sentado a la derecha del Padre,
Ten piedad de nosotros.
Porque solo Tú eres santo, sólo Tú Señor, Sólo
Tú altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
53.- CUANDO SEÑOR
Cuándo Señor, cuando, Cuando, cuando?
¿Cuándo te vi con hambre Y cuando con sed?
¿Cuándo, cuando, cuando, cuando? (BIS)
Cuando refrescabas mi frente y ni cama Y las
horas de hambre en el pobre saciabas
¿Cuándo, cuando, cuándo, cuando?
Bienaventurados, si por mi causa
socorréis al débil, Dios es vuestra paga.
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Cuando te vi en la cárcel ¿Cuándo, cuando?
¿Cuándo te liberé ¿Cuándo, cuando?
¿Cuándo, cuando, cuando, cuando? (BIS)
Cuando defendías al marginado
Cuando al emigrante Dabas tu mano.
¿Cuándo, cuando, cuándo, cuando?
Bienaventurados, si por mi causa
defendéis al débil, Dios es vuestra paga.
Cuando te vi con frio ¿Cuándo, cuando?
¿Cuándo te vi desnudo y te vestí?
¿Cuándo, cuando, cuando, cuando? (BIS)
Cuando visitabas las horas más bajas
de él que sólo y triste de amor, se encontraba.
¿Cuándo, cuando, cuándo, cuando?
Cuando le abrigabas y le escuchabas
Dando calor, con tu mirada.
¿Cuándo, cuando, cuándo, cuando?
Bienaventurados si por mi causa alguien os
persigue, Dios es vuestra paga.
54.- ABANDONO Y CONFIANZA (S.B.M. C.652-5)
No busquemos los consuelos de esta tierra,
“que no pueden nunca dar verdadera paz”. (Bis)
Hemos de hacer que nuestro corazón
arda en el fuego Divino.(Bis)
55.- VAMOS, VAMOS ADELANTE (S.B.M.C. 856)
Vamos, vamos adelante, (bis)
pero tranquila y confiadamente,
y dejemos a Jesús, todos nuestros cuidados.
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Descansemos en Él.
Y digamos: Jesús mío, de mi desconfío, en vos
confío y me abandono,
en vos, confío y me abandono.
No pretendo Jesús mío,
saber cómo estoy en tu presencia.
Básteme Jesús en ella estar,
en tu presencia por tu gracia,
anhelar siempre, el agradarte a ti.
En todo y por todo,
abandonarme en tus brazos amorosos
no quiero saber más que tu amor.
Ya no quiero mirar más a mí mismo,
solo quiero mirarte a ti y en ti.
En ti descansar confiadamente.
56.- NUESTRA MADRE
Nuestra Madre del Sagrado Corazón,
abogada del que acude a ti
no nos dejes, no nos dejes de dar tu favor.
Cristo te ha nombrado
tesorera de su Corazón.
MADRE NUESTRA.
Abre el manantial inagotable de su Redención.
Obra del Espíritu y tu Hijo,
la Congregación,
TÚ, LA MADRE,
abre las compuertas
y fecunda nuestra tierra de Hospitalidad.
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