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En su pintoresco refugio salteño de Cachi: una antigua casa de barro del siglo XVIII GUADALUPE NOBLE “SEr hIjA DE rOBErtO NOBLE ES UN GrAN OrGULLO PArA mI. CrEO qUE SI mI PADrE VIVIErA EStArIA mUy CONtENtO DE VEr LO qUE SOy COmO PErSONA” Fanática de la cultura del norte, Guadalupe Noble le encomendó al arquitecto español Javier Cruz que restaurara el viejo correo respetando las técnicas de construcción del lugar. A la anfitriona le encanta organizar peñas, noches de patio y hasta pequeños conciertos a los que invita a grupos folclóricos. Con tan sólo 23 años, fundó el primer teatro abierto de Argentina y, desde entonces, su vida ha estado totalmente vinculada a la cultura. Amante del folclore y del arte popular, la hija del fundador del diario Clarín abre las puertas de la casona de barro que albergó el viejo correo del pueblo

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En su pintoresco refugio salteño de Cachi: una antigua casa de barro del siglo XVIII

GUADALUPE NOBLE “SEr hIjA DE rOBErtO NOBLE ES UN GrAN OrGULLO

PArA mI. CrEO qUE SI mI PADrE VIVIErA EStArIA mUy CONtENtO DE VEr LO qUE SOy COmO PErSONA”

Fanática de la cultura del norte, Guadalupe Noble le encomendó al arquitecto español Javier Cruz que restaurara el viejo correo respetando

las técnicas de construcción del lugar. A la anfitriona le encanta organizar peñas, noches de patio y hasta pequeños conciertos a los que

invita a grupos folclóricos.

Con tan sólo 23 años, fundó el primer teatro abierto de

Argentina y, desde entonces, su vida ha estado totalmente

vinculada a la cultura. Amante del folclore y del arte popular, la

hija del fundador del diario Clarín abre las puertas de la casona de barro que albergó el viejo correo

del pueblo

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“Cachi me recuerda, todos los días, ese norte que descubrí junto a mi padre durante los veranos. Aquí

me siento protegida, porque veo sus piedras como si la historia de mi patria estuviera guardada en ellas”

En la parte trasera de la casa, Guadalupe construyó una pileta tratando de mantener la vegetación del lugar. Bajo un árbol de tunas, explica que se siente muy agradecida porque en

Cachi la han recibido con los brazos abiertos. Gran anfitriona, la autora del poemario Soy adora agasajar a sus amigos y mostrarles lo que ella llama “su lugar en el mundo”.

r oberto Noble, su padre, fue uno de los hombres que re-volucionaron el periodismo y

también el artífice de una avanzada Ley de Propiedad Intelectual que lleva su nombre. Guadalupe Zapata Timberlake, su madre, fue hija de una familia aristocrática inglesa que llegó a América del Norte en la épo-ca de las Trece Colonias y que, con el paso de los años, fundó una com-pañía petrolera en la frontera con México y terminó emigrando a Chile para huir de la Revolución Mexicana. Guadalupe Noble (53), gran lectora y amante de la historia nacional, es hija del hombre que en 1945 fundó el diario Clarín. En su casa de Cachi, construida a finales del siglo XVIII,

con paredes de barro y techos de caña, recibe a ¡Hola! Argentina para hablar de su vida, del legado de su padre y de su amor por el norte argentino.

Separada del folclorista Enrique Llopis (59) y madre de Sara (19), con tan sólo 23 años fundó el Tea-tro del Picadero, el primer teatro abierto de Argentina. En 1984, creó el diario El País de Córdoba y en 2001 incursionó en el mundo de la televisión. Lupita, como le dicen sus íntimos, es una mujer incansa-ble que también escribió dos libros de poesía, una biografía sobre su padre y produjo varias obras teatra-les. Una gestora cultural cuyo linaje la convierte en un referente obliga-

do de la difusión del cuidado del patrimonio nacional argentino.

–¿De dónde viene su fascinación por el norte argentino?

–Mi padre compró La Loma, una estancia en Villa del Totoral, a ochenta kilómetros de Córdoba, en la década del 40, y ahí encontró su lugar en el mundo. Salta, Córdoba y Santiago del Estero comparten la misma flora y fauna y gran parte de su historia, ya que era por estas pro-vincias que pasaba el Camino Real, la ruta que conectaba el Alto Perú con Buenos Aires. Y Cachi me re-cuerda todos los días ese norte que descubrí junto a mi padre durante aquellos veranos. Aunque tengo que decir que Salta está mucho

Los pisos de los exteriores están hechos de piedra del lugar y el color de las paredes es el

mismo que por siglos han usado los lugareños para preservar el barro. Y es en este patio que

Guadalupe aprovechó para ubicar dos vides (una de uva roja y otra de uva blanca) y poder

disponer de esta fruta típica de la región. Abajo: el portón del viejo correo que conduce al patio principal es el original que se instaló a

finales del siglo XVIII.

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“Una vez que se terminaron las labores de remodelación y me puse a decorar, me di cuenta de que tenía una gran cantidad de cosas que había ido acumulando

a lo largo de mis viajes por el mundo”

Con objetos típicos del norte argentino, como ponchos, sillas materas y obras de artistas locales, el living del viejo correo es un ambiente que refleja el colorido de la artesanía local. Los pisos de barro y los techos altos hacen que esta casa sea un lugar fresco en verano, temporada en la que Lupita se instala

en Cachi. Las puertas y las ventanas se hicieron a imagen y semejanza de las originales, para poder mantener el ambiente colonial de la propiedad.

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La chimenea del living es la que Roberto Noble mandó construir para La Loma, su estancia en Villa del Totoral. Hecha en cobre por artesanos cordobeses, representa la muerte de Facundo Quiroga. Arriba de la chimenea, se puede apreciar la colección de armas antiguas que pertenecieron a su padre. Derecha, abajo: Guadalupe es una gran anfitriona, por lo que le encomendó al ebanista Ricardo Paz que construyera los muebles para el comedor y a la tucumana Blanca Machuca, la obra que lo preside. Con vajilla de barro negro y copas antiguas, la mesa del viejo correo se prepara

para recibir invitados.

mejor conservada y sus sitios son un referente obligado de la historia nacional, en Cachi me siento protegida, porque veo sus piedras como si la his-toria de mi patria estuviera guardada en ellas. Además, el paisaje es fantástico, de una majestuosidad única.

–¿Qué tiene Cachi de es-pecial?

–Yo llegué a Cachi por pri-mera vez hace ocho años. Desde un principio me im-pactó su belleza y su patri-monio arquitectónico, que es único en Argentina. A diferencia de países como México o Brasil, en donde el Gobierno está muy vincu-lado a la preservación de la arquitectura y se hace cargo

de su legado histórico, Ar-gentina comienza ahora a relacionarse con proyectos de preservación. Lo que más me sorprende de Cachi es que es un pueblo que per-manece casi intacto y que sus autoridades hicieron un gran trabajo para conservarlo.

–¿Cuándo decidió com-prar esta casa?

–Lo decidí el día que lle-gué a Cachi por primera vez, porque en ningún otro lado sentí la historia como aquí. Por años, busqué un lugar para pasar mis vera-nos, porque aunque tenía La Loma, que había here-dado de mi padre, quería encontrar uno que me per-teneciera. Comencé a bus-

“muchos de los objetos que están en esta casa me han acompañado toda mi

vida y me traen muchos recuerdos de mi padre, el hombre más maravilloso

que conocí en mi vida”

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car propiedades y unos amigos me hablaron de esta casa, que por siglos albergó el correo del pueblo. Todo se fue dando mágicamente y, sin nin-guna dificultad, pude comprarla. La propiedad fue construida en el siglo XVIII y sus muros guardan la historia del lugar, ya que la ruta por la que todos los días transitaban carretas y personas que venían del Alto Perú pasa por la puerta de casa.

–¿Qué siente cuando camina por el pueblo?

–Cada vez que recorro sus calles veo a San Martín, a Macacha Güemes, a Juana Azurduy, percibo la marca que dejó el Paso de los Incas en esta re-

gión. Cachi tiene una identidad única y es patrimonio nacional, por lo que vivir aquí es una gran responsabilidad. Me siento muy feliz de haber comprado esta propiedad, porque el norte es la región más importante de nuestra historia. Y en este mundo tan homogéneo, en el que cada día se borran las diferencias, vivir en un pueblo como éste es una forma de construir patria y futuro.

–¿Por qué considera que es tan impor-tante la preservación del patrimonio?

–Porque cuidar el entorno en el que uno vive es una obligación y porque el patrimo-nio es un derecho. Es fundamental que se conserve para poder reconocer y leer la historia. Eso es lo que diferencia a un país

de otro, ya que el capitalismo está hacien-do estragos en muchos lugares del mundo y eso realmente me preocupa. Es impor-tante que la gente conozca su pasado y se vea reflejada en él. Para mi sorpresa, cada vez son más las personas que buscan regre-sar al pasado, que descubren sus raíces y asumen el compromiso de la preservación. Y, aunque la modernidad nos deslumbra todos los días, no debemos olvidar nues-tras tradiciones. Vivir en un pueblo como Cachi, con su arquitectura, sus fiestas po-pulares, su paisaje, me hace sentir viva, ar-gentina y muy latinoamericana.

–Tengo entendido que usted está muy involucrada en las tareas de preservación de Cachi…

–Así es. En estos últimos años, Cachi luchó mucho para conservar su identi-dad. La obra que se hizo es sorprendente y son muchos los vecinos que cada día se involucran en la obra que encabeza la intendenta Fanny Flores de Guitián. Es fantástico ver a los lugareños defender y ayudar para que las labores de preser-vación no se tuerzan. Porque este pue-blo ha demostrado, igual que ciudades como Sucre, Oro Preto y Colonia, que la conservación del patrimonio es posi-ble. Aquí todos los días intentamos crear conciencia de que la calidad de vida que se tiene en Cachi se debe en parte a que hay una Comisión de Patrimonio Arqui-tectónico Cultural y una Ordenanza de

“Vivir en un pueblo como Cachi, con su

arquitectura, sus fiestas populares, su paisaje, es algo que me hace sentir

viva, argentina y muy latinoamericana”

Izquierda, arriba: aunque la mayoría de los objetos de la casa de Noble provienen de

América latina, algunos son de lugares más remotos. Tal es el caso de una base en estilo oriental que sostiene un antiguo sombrero

boliviano y que es coronado por una artesanía que representa al espíritu santo. Abajo: los

tonos neutros conviven con los vivos colores de la artesanía popular en cada uno de los

ambientes de la casa. Derecha: fiel a su nombre y a sus raíces mexicanas, Guadalupe

colocó en su dormitorio una imagen de la Virgen de Guadalupe que compró en México.

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La cocina respetó su distribución original: al lado de la vieja cocina económica, se instaló una más moderna y se restauró el auténtico techo de caña. Los cazos de cobre, las cacerolas de hierro

fundido y la gran campana mantienen el espíritu original de las casas coloniales.

“Los rincones guardan la historia, ya que la ruta

por la que todos los días transitaban carretas y

personas que venían del Alto Perú pasa por la

puerta de casa”

Patrimonio que nos protege, además de que contamos con el apoyo del Concejo Deliberante y del Gobier-no de Salta en muchas de nuestras decisiones. Cachi puede ser un gran ejemplo para demostrar que cuando se juntan todas las partes en una cau-sa común es posible lograr algo gran-dioso. Tengo toda mi energía puesta en Cachi para que sea un pueblo mo-delo, que crezca día a día y prospere cuidando su patrimonio.

–¿Cómo fue la experiencia de am-bientar la casa?

–Una vez que se terminaron las obras de remodelación y me puse a decorar, me di cuenta de que tenía una gran cantidad de cosas que había ido acumulando a lo largo de mis via-jes por el mundo. Igualmente, traje al-gunas de La Loma, por lo que muchos de estos objetos me han acompañado toda mi vida y me traen recuerdos de mi padre, el hombre más maravilloso que conocí en mi vida.

–Hablemos de su padre…–Ser hija de Roberto Noble es un

gran orgullo para mí. Creo que si él viviera, estaría muy contento de ver lo que soy como persona. He hon-rado su apellido y sus enseñanzas, que son un faro en mi vida. El era un hombre de bien, un gran empresario con una enorme vocación de servi-cio. Tomó el periodismo y la política como los pilares de su vida. Era un ser humano en toda la extensión de la palabra, cuya obra me devuelve sólo satisfacciones. Fue un gran ami-go al que la gente quería y respetaba. Su legado es una luz para mí y trato de seguir todas sus enseñanzas.

–La mayoría conoce el costado pe-riodístico de Roberto Noble, pero muy pocos saben sobre su lado político…

–Mi padre, que fue elegido diputa-do nacional en 1931, fue un visiona-rio, ya que con sólo 28 años escribió la

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“Papá era un hombre de bien, un gran empresario con vocación de servicio. Su legado ha sido una luz para mí y he tratado de seguir todas sus enseñanzas”

Arriba: sin despegar la mirada de su torta de cumpleaños, la pequeña Guadalupe celebra su primer año de vida junto

a su padre y a su madre, Guadalupe Zapata Timberlake, en el departamento que la pareja compartía en el edifico

de las Galerías Santa Fe. Abajo: “Mi padre retuvo cada momento en fotografías, como si sospechara ya su

cercana ausencia”, cuenta Guadalupe sobre esta foto que fue tomada en 1963 en Horizonte, la casa que Noble tenía

en Punta del Este.

Ley de Propiedad Intelectual y Artística, que es una ley de amparo a los artistas y que dio nacimiento a la Comisión Na-cional de Cultura y al Teatro Nacional. Gracias a ella los actores, los escritores y los artistas en general pueden vivir de su obra. Esta ley fue la primera en Amé-rica latina en su género. Por eso, cada año los artistas lo recuerdan con mu-cho cariño y agradecimiento. Esa sensi-bilidad de papá es muy destacable. Por-que no es fácil encontrar empresarios sensibles, con corazón y visionarios. El tenía este conjunto de cualidades que lo convirtió en un hombre muy queri-do y respetado. Mi padre amaba su país y se jugó la vida para fundar Clarín. Y hoy su obra es bien visible.

–¿Qué fue lo que la llevó a escribir un libro sobre la vida de su padre?

–Escribí Roberto Noble: Un argentino vi-sionario porque quería honrar su legado y rescatar su figura como un hombre único. Porque mi padre, más allá de haberme dado la vida, fue un argentino modelo. Y ese libro es una forma de co-laborar con mi historia para demostrar

que se puede construir el país que mi padre soñó. También quería que mi hija y todas las personas que no lo conocie-ron pudieran saber de su obra.

–Me gustaría conocer un poco más acerca de Guadalupe Noble mujer y madre…

–Estoy en el mejor momento de mi vida. Me siento entera como mujer y feliz como madre. Mi hija Sara es lo más preciado que tengo y todos los días le recuerdo que es una Noble y que debe sentirse muy orgullosa de ello. Además, lleva el nombre de la única hermana de mi padre, una figu-ra muy importante en mi vida y que podría decir que fue como una segun-da madre. Una mujer de mucha no-bleza, con mucho sentido del humor, una gran persona, la mejor tía que pude haber tenido. Y, como un home-naje a su cariño, mi hija se llama Sara. Soy una agradecida a la vida.•

Texto: Rodolfo Vera Calderón Fotos: Sebastián Arpesella

Agradecimientos: Cardón y Rapsodia