gifford barry - corazon salvaje

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Coraz?n salvaje

Annotation La persecucin a la que una posesiva madre somete a su hija Lula y al n ovio de sta, Sailor, sirve de excusa para realizar un alucinante traye cto por el lado ms salvaje de la sociedad estadounidense. Personajes p intorescos, psicpatas, mafiosos y siniestras representaciones b7iblicas acompaarn a los jvenes protagonistas a t ravs del mtico Sur estadounidense, tratado aqu con una crueldad, una violencia y una sensualidad inusitadas. UNA CHARLA ENTRE CHICASUN LABERINTO POR DENTROTO POOCHMARIETTA Y JOHNNIEOLA DE CALORAL ESTILO DEL SURLA DIFERENCIAMELOCOTN DEL SUREL RESTO DEL MUNDOEN LA COSTA DEL GOLFOCOMPAEROS HABITUALESEL HAMBRE EN ESTADOS UNIDOSLOS PJAROS LO HACENLA VELOCIDAD NECESARIALOCUS CERULEUSUN BUEN CONTACTOFAUNAEL SUEO DE SAILOREL PADRE POLACOEL CHICO DE LA CARRETERAHBLAME BONITOSUPERVIVIENTESVOCES DEL PASADOVIDA NOCTURNABLUES NOCTURNOSEL SECRETO DE DALMALAS IDEASMALAS NOTICIASNO MUERAS POR MEN MEDIO DE UN LOBIENVENIDOS A BIG TUNAEN MEDIO DE LA NADAUNA NOCHE EN NACOGDOCHESLA HISTORIA DEL LECTORNOCHE Y DA EN EL HOTEL IGUANALOS PRIMEROS AOSMIS PRIMEROS AOSMOSQUITOSEL NGEL NEGROEL SENTIDO DE LA VIDAAMIGOSUN PASO MS ALLEL MAL DA DE BOBBYEL TESORO DE MARIETTACARTA DE LULACARTA DE SAILORRITARDANDOnotes

Barry Gifford Corazn salvaje

Ttulo del original: Wild ot Heart Traduccin: Fernando Santos Fontela 1990, Barry Gifford ISBN: 84-402-1814-1 Versin digital: vampy815

Los personajes y acontecimientos que se describen en este libro son enteramente ficticios. Cualquier semejanza con personas vivas o muertas es p ura coincidencia.

Este libro est dedicado a la memoria de Charles Willeford

Hace falta un hombre para irse al infierno con 233el

Tuesday Weld

UNA CHARLA ENTRE CHICAS

Lula y su amiga Beany Thorm estaban sentadas a una mesa en el Ra indrop Club bebiendo gin-tonic mientras miraban y escuchaban una banda blanca de blues que se llamaba Bleach Boys. El grupo pas armoniosamente de Dust My Broom de Elmore James a Me and the Devil de Robert Johnson, y Beany solt un gruido. No aguanto a ese cantante dijo. No est tan mal replic Lula. No desafina. No es eso, es que es muy feo. Los tos con barba y barriga de cerveza no me van. Pues t que eres ms flaca que la seda dental no p uedes criticar mucho ri Lula. Ya, bueno, si dice que toda esa grasa se vuelve polla por la noche e s que miente. Lula y Beany rieron y bebieron de sus vasos. Me han dicho que Sailor sale pronto dijo Beany. Irs a verle? Lula asinti, rompi un cubito de hielo con los dientes y lo m astic. Ir a buscarle a la puerta respondi. Si no me cayeran tan gordos los hombres coment Beany, casi te deseara suerte. No todos los maridos pueden ser perfectos dijo Lulau8212--. Y a lo mejor Elmo no habra dejado preada a esa t1a si no le hubieras echado de casa. Beany se hizo un nudo en la frente con los bucles rubios. Tendra que haberle disparado en la picha, eso es lo que te ndra que haber hecho. Los Bleach Boys pasaron a una especie de mambo de las marismas y Beany cogiu243o a una camarera por el brazo. Trenos dos gin-tonic ms, vale? 2--dijo. Y cuando la chica se alej, agreg: Mal dita sea, Lula, mira cmo se menea esa puta. La camarera? S, ella. Apuesto a que si yo tuviera un culo as, Elmo no se la habra metido a todas las furcias de este lado del Tangi pahoa. Nunca se sabe respondi Lula. Supongo dijo Beany con los ojos llorosos. Lo nico que s es que yo dejara muchas cosas, a lo me jor incluso el Valium, slo por tener algo de culo, sabes?

UN LABERINTO POR DENTRO

Sailor y Lula estaban en la cama del hotel de Cabo Fear oyendo e l chirrido del ventilador de techo. Por la maana vean cu243omo desembocaba el ro en el Atlntico y contemplaban los barcos pesqueros que navegaban por el estrecho canal. Era a finales de junio per o haba una brisa suave gracias a la cual no estaban nada in cmodos, como le gustaba decir a Lula. La madre de Lula, Marietta Pace Fortune, le haba prohibido que volvies e a ver a Sailor Ripley, pero Lula no tena la menor intencin de obedecer esa orden. Despus de todo, pensaba Lula, Sailor hab237ia pagado su deuda con la sociedad, si de eso se trataba. Verdaderamente, no poda comprender cmo el ir a la crcel por matar a a lguien que haba intentado matarlo a l, poda consid erarse el pago de una deuda con la sociedad. La sociedad en todo caso, crea Lula, no haba perdido nada po rque hubieran eliminado a Bob Ray Lemon. Al parecer de Lula, Sailor haba prestado un servicio beneficioso, tanto a la corta como a la larga, a la huma nidad, y debera haber recibido una recompensa antes que dos aos en el campo de trabajo del ro Pee Dee por homicidio en segundo gra do. Una especie de viaje de dos semanas con todos los gastos pagados para Sailorcon el acompaante que eligiera naturalmente, LulaR-- a Nueva Orleans o a Hilton Head. Un hotel de primera y un coche de alquiler , un Chrysler LeBaron nuevo y fardn. Eso habra tenido sentid o. En cambio, el pobre Sailor tuvo que quitar maleza de las cunetas, eludir serp ientes y comer apestosas cosas fritas durante dos aos. A Sailor su243olo le haban castigado por ser ms rpido que aq uel cretino de Bob Ray Lemon. Verdaderamente, el mundo es un laberinto por dentr o y un lo por fuera, pens Lula. En todo caso, Sailor ya habuc1a salido y segua siendo el que mejor besaba de todos los que haba conocido, y lo que Marietta Pace Fortune no viera tampoco lo sent ir, no es as? O sea, hablando de encontrar dijo Lula a Sailor-, te dije que haba encontrado las cartas del abuelo en el escritorio del desvn? Es que estbamos hablando de algo? co ntest Sailor, y se sent apoyndose en los codos. Y a lo segundo, no. Yo crea que s coment Lula chasqueando la lengua dos veces. Son cosas que me pasan a veces. Pie nso en algo y despus creo que se lo he dicho a alguien, sabes. Cario, cuando estaba en Pee Dee echaba mucho de menos tu f orma de pensar coment Sailor. Tambin el resto, claro. Pero tu forma de pensar no la entiende ni Dios. Quc1 decas de unas cartas? Lula se sent y se puso una almohada detrs de la espalda. Su larga cabellera negra, que generalmente llevaba recogida por detrs en una coleta, se extendi sobre el almohadn azul cielo, como la s alas de un cuervo. Sus grandes ojos grises fascinaban a Sailor. Cuando estaba en la cuadrilla de trabajo pensaba en los ojos de Lula, nadaba en ellos como si fueran grandes lagos grises y frescos con unos islotes violetas en el centro. Gr acias a eso no haba perdido la cordura. Siempre he sentido curiosidad por mi abuelo. Mam nunca que ra hablar de su padre, sabes. Lo nico que s es que l viva con su propia madre cuando muri. Mi padre viva con su madre cuando se muri 8212--dijo Sailor. Lo sabas? Pues no respondi Lula, negando con la cabezac2-. En qu circunstancias? Estaba sin blanca, como siempre contest Sailor . Mi madre haba muerto de cncer de pulmn. Qu marca fumaba? pregunt L ula. Camel. Igual que yo. Lula levant sus ojazos grises. Mi madre se ha pasado a Marlboro dijo. Antes fumaba Kool, sabes. Se los empec a birlar cuando estaba en sexto. Cua ndo tuve dinero para comprrmelos me pas a stos. O sea que me he acostumbrado a los More, ya te habrs fijado. Son m225as largos. Mi padre estaba buscando trabajo y le atropello un camin d e grava en la carretera Dixie Guano, junto a la Setenta y cuatro sig ui Sailor. La bofia dijo que estaba borracho (mi padre, no el conductor), pero yo creo que mintieron. Entonces yo tena catorce a os. Sailor, lo siento, cario. No tena ni idea. No importa. De todas maneras, casi nunca le vea. Nunca tuv e mucha vida de familia. El abogado de oficio no paraba de decirlo en la audienc ia para la libertad provisional. Bueno dijo Lula, resulta que el padre de mi madre estaf un dinero del banco en que trabajaba, sabes. Y le cogieron . Fue para ayudar a su hermano, que tena la tisis y no vala para nada y no poda trabajar. Al abuelo le echaron cuatro ao s en Statesville y el hermano muri. Le escriba a la abuela u na carta casi todos los das dicindole que la quera mucho, sabes. Pero ella se divorci cuando l estaba en la tr ena y nunca volvi a hablar de l. No quera ni or su nombre. Pero guard todas sus cartas! Te lo puedes creer? Me las he ledo todas y te digo que ese hombre la quera mucho. Tuvo que quedar destrozado cuando no quiso seguir con 233el. Cuando una mujer de la familia Pace toma una decisin, no hay fo rma de quitrselo de la cabeza. Sailor encendi un Camel y se lo pas a Lula. Ella lo cogi, dio una calada profunda, exhal el humo y volvi a lev antar la vista. Yo seguira contigo, Sailor dijo Lula, aunque fueras un estafador. Coo, almendrita! Seguiste conmigo despus de mandar a Bob Ray Lemon al otro barrio. No se puede pedir ms. Lula le dio un beso suave en la boca. Me provocas no s qu, Sailor, de verdad -dijo. Me llegas muy hondo. Sailor hos de apart la sbana y dej al descubierto los pec Lula. T tambin eres perfecta para m, nena. Me recuerdas a mi padre, sabes. Mam me cont que le gustaban las mujeres flacas con pechos grandes para el resto del cuerpo. Tamb in tena la nariz larga, igual que t. Te he contado alguna vez cmo muri? Creo que no. Cogi una intoxicacin de plomo por quitar la pint ura de casa sin usar mscara. Mam dice que se le derritieron los sesos. Empez a olvidarse de las cosas, sabes. Y se puso muy violen to. Al final, una noche se ech encima gasolina y encendi una cerilla. Casi quem la casa conmigo y con mam dormidas arrib a. Salimos justo a tiempo. Fue un ao antes de conocernos. Sailor le quit el cigarrillo de la mano a Lula y lo dej en e l cenicero junto a la cama. Le puso las manos en los hombros, pequeos y algo musculosos, y se los frot. Cmo tienes unos hombros tan bonitos? regunt Sailor. Debe de ser de nadar. Me gusta nadar desde que era pequea. Sailor se acerc y la bes en el cuello. Tienes un cuello muy largo y muy bonito, como de cisne. La abuela Pace tena el cuello muy largo, blanco y suave c2-dijo Lula. Era tan blanco que pareca una estatua , sabes. A m me gusta demasiado el sol para ser as de blanca . Hicieron el amor y despus, mientras Sailor dorma, Lula se ac erc a la ventana y fum uno de los Camel de Sailor mientras c ontemplaba la desembocadura del ro en Cabo Fear. Era de lo m s raro, pens, estar al final de un ro. Lula contemplo a Sailor que yaca de espaldas en la cama. Era raro que un chico com o l no tuviera tatuajes, pens. Los tipos as sol1an tener muchos. Sailor ronc en sueos y se puso de la do, mostrando su espalda larga y estrecha y el culo liso. Ella dio otra calada y tir el cigarrillo al ro por la ventana.

TO POOCH

Hace cinco aos, sabes dijo Lul a. O sea, cuando tena quince. Mam me dijo que cu ando empezara a pensar en el sexo hablara con ella antes de nada. Vaya, chica, cre que me habas dicho que tu to Pooch te viol cuando tenas trece aos. Lula asinti. Estaba en el cuarto de bao de su habitaci243on del hotel de Cabo Fear, jugueteando con el pelo delante del espejo. Sailor , que segua acostado, la vea por la puerta. Es verdad dijo Lula. To Pooch no e ra to mo de verdad. Quiero decir que no era pariente. Era un socio de mi padre, sabes. Y mi madre ni se enter de lo suyo conmigo. En realidad tena un nombre como europeo, Pucinski o algo as. Pero todo el mundo le llamaba Pooch. A veces vena por casa cuando pap no estaba. Yo siempre cre que le gustaba mam, de manera que cuando un da se me ech encima me qued b astante sorprendida. Qu pas, almendrita? pregun t Sailor Te meti el dedo sin una? Lula se apart el pelo de la cara y frunci el ceo. Cogi un cigarrillo del paquete que tena en el lavabo, lo enc endi y se lo dej en la boca mientras se alisaba el pelo. Sabes que a veces eres muy grosero, Sailor? No te puedo entender si hablas con uno de esos More en la boca u8212--respondi Sailor. Lula dio una calada larga y dej el More en el borde del lavabo. He dicho que a veces eres muy grosero. Y no me gusta. Lo siento, cario dijo Sailor. Anda , cuntame lo que te hizo el viejo Pooch. Bueno, mam estaba en La Abeja Hacendosa ti233endose el pelo, sabes. Y yo estaba sola en casa. To Pooch entru243o por la puerta del porche, ya sabes. O sea, yo estaba preparndome un bocadillo de mermelada con pltano. Recuerdo que tena pue stos los rulos porque aquella noche iba a ir con Vicky y Cherry Ann, las hermana s DeSoto, a ver a Van Halen en el Coliseo de Charlotte. To Pooch debc1a de saber que no haba nadie en casa porque entr sin llamar y me puso las manos en el culo y me empuj contra el mostrador. No dijo nada? pregunt Sailor. Lula neg con la cabeza y empez a alisarse el pelo con el cep illo. Cogi el cigarrillo, dio una calada y lo tir al retrete . La brasa haba dejado una mancha marrn en la porcelana del lavabo y Lula se moj el ndice derecho con la lengua y frotc1 la mancha, pero no sali. La verdad es que no respondi. Por lo menos no me acuerdo. Lula tir de la cadena y contempl cmo se deshaca el More al dar vueltas en el agujero. Qu hizo despus? pregunt1Sailor. Me meti la mano por la pechera de la blusa. Y qu hiciste t? Se me cay la mermelada al suelo. Recuerdo que pense que mam se iba a enfadar si la vea. Me agach a recogerla y to Pooch tuvo que sacarme la mano de la blusa. Me deju243o limpiar la mermelada y tirar a la basura la servilleta sucia que hab237ia usado. Te dio miedo? pregunt Sailor. No lo s. O sea, era to Pooch. Le conoc a desde los siete aos, sabes. No me crea lo que estaba ocurr iendo. Y al final, te foll all mismo en la co cina? No, me cogi en brazos. Era bajito, pero muy fuerte. Con br azos peludos, sabes. Tena un bigote como Errol Flynn, unos cuantos pel os bajo la nariz. El caso es que me llev al cuarto de la criada, que n o usaba nadie desde que a mam se le haba marchado Abilene haca dos aos, cuando se escap para casarse con Harla n el chfer de Sally Wilby y se fueron a vivir a Tupelo, sabes. Lo hici mos all, en la vieja cama de Abilene. Lo hicisteis? pregunt SailorR--. Quieres decir que no te forz? Bueno, claro. Pero fue de lo ms cuidadoso, sabes. O sea, m e viol y todo eso, pero hay diferentes tipos de violaciones. No es que yo quisiera, pero supongo que una vez empez no me result ta n terrible. Te gust? Lula dej a un lado el cepillo del pelo y mir a Sailor. Estab a acostado desnudo y tena una ereccin. Te pone cachondo que te lo cuente? pregunt ella. Por eso te gusta orlo? No puedo impedirlo, cario ri Sailoruc2-. Te lo hizo ms de una vez? No, se acab enseguida. No not gran cosa. Sabes, yo me lo haba roto por accidente cuando tena doce aos y me ca encima de un esqu acutico en el lago L anier de Flowery Branch, Georgia. De manera que no hubo sangre ni nada. T7io Pooch se puso en pie, se subi los pantalones y me dej a ll. Me qued en la cama de Abilene hasta que o que se marchaba en su coche. Eso fue lo malo, quedarme all escuchando c1mo se iba. Qu hiciste despus? Pues creo que volv a la cocina y acab de hacerme el bocadillo. Probablemente hiciera pis entre medias, o algo as. Y nunca se lo dijiste a nadie? Slo a ti dijo Lula. To P ooch nunca se mostr raro ni diferente despus. Y nunca volviuc1 a intentarlo. Siempre me haca un buen regalo por Navidad, co mo un abrigo o una pulsera, sabes. Muri en un accidente de coche tres aos despus, cuando estaba de vacaciones en Myrtle Beach. Ahuc1 hay demasiados coches. Sailor alarg un brazo hacia Lula. Acrcate dijo. Lula se sent en el borde de la cama. La ereccin de Sailor se haba reducido bastante y ella se lo cogi con la mano izquie rda. No tienes que hacer nada por m, nena dijo Sail or. Estoy bien. Lula se alis el pelo con la mano derecha. Maldita sea, Sailor, no siempre estoy pensando en ti. Lula guard silencio un momento y despus se ech a l lorar. Sailor se sent en la cama, la tom en brazos y la meci sin decir nada hasta que dej de llorar.

MARIETTA Y JOHNNIE

Saba que iba a pasar. En cuanto ese sinver genza sali de Pee Dee supe que iba a pasar algo. Ejerce una influencia sobre Lula que no logro descifrar. Ella es una chica muy independient e, as que no lo entiendo. Tienes que encontrarles, Johnnie, y pegarle un tiro a ese chico. Le matas y tiras el cadver a un pantano. Eliminas el problema de una vez para siempre. Johnnie Farragut sonri y mene la cabeza. Vamos, Marietta, ya sabes que no puedo matar a Sailor. Por qu diablos no? l mat a a lguien, no? A ese tal no s qu Lemon. Y ya ha cumplido su sentencia. Adems, si Lula se ha ido co n l por su propia voluntad, es decir, porque ha querido, no se puede h acer mucho. No me hables como si fuera tonta, Johnnie Farragut. S lo q ue significa por su propia voluntad, y por eso quiero que desaparezca del planeta Sailor Ripley! Es una basura y est manchando a mi nia. Podruc1as hacer que l te amenazara y luego pegarle un tiro. Seru237ia legtima defensa y con su historial no te pasara nada. Johnnie se sirvi otro vaso de whisky. Alarg la botella a Mar ietta, pero sta neg con la cabeza y puso una mano sobre el b orde del vaso. Marietta, ir a buscar a Lula, y si est con ese R ipley le echar una bronca y tratar de convencerla de que vue lva aqu conmigo. No puedo hacer ms que eso. Bebi un largo sorbo de whisky. Marietta rompi a sollozar. Lo hizo unos segundos y despus pa r de forma tan brusca como haba empezado. Los ojos grises se le tornaron vidriosos y se puso lvida. Entonces contratar un asesino dijo Si no quieres ayudarme, voy a llamar a Marcello Santos. l y Clyde si empre fueron muy amigos. Vamos, Marietta, estoy dispuesto a ayudarte. No pierdas la cabeza. N o te conviene meter en esto a Santos y su gente. Ya sabes que l y Clyd e no se llevaban tan bien. Johnnie, lo que mat a Clyde fue el plomo de la pintura, no Marcello. Ya lo sabes. Adems, yo le gusto a Marcello Santos desde ant es de casarme con Clyde. Mi madre no quera que me relacionase con l, as que siempre le mantuve a distancia. Pero no tendra que haberle hecho caso. Mira a Lula. Esa s que no me hace caso. Los tiempos han cambiado, Marietta. Los modales no. A lo mejor los chicos de hoy han comprendido que el mundo puede estallar en cualquier momento, pero la buena educacin ya n o les importa. Lo s dijo Johnnie. Volvi a beber un largo sorbo de whisky, se reclin en la vieja silla Nigara de Clyde Fortune y cerr los ojos. Incluida Lula dijo Marietta. Y casi todo por culpa ma. Supongo que despus de morir Clyde la mim demasiado. Tu comportamiento no tiene nada de extrao, Marietta. Ya, pero es que no comprendo la obsesin que tiene con ese asesino. Johnnie contuvo un eructo y abri los ojos. No es un asesino. Tienes que dejar de decir eso. Y, que yo sepa, Sai lor no haba hecho nada antes de aquel asunto con Lula. E incluso enton ces la estaba protegiendo. Slo que se pas. A lo mejor tendra que hacer un viaje, Johnnie. Ir a El Cai ro, a Espaa o a Singapur en uno de esos viajes de los folletos que me manda el Dinners Club. Crees que Lula vendra conmigo? Lo que creo es que ms vale que hagas las cosas de una en u na, Marietta.

OLA DE CALOR

Antes me gustaba mucho el calor, Sailor, de verdad uc2dijo Lula. Pero ahora no me importa que sea bueno para el cutis. Lo que me gustara es una buena brisa. Sailor Ripley y Lula Pace Fortune estaban sentados en sillas de jardn en el porche del hotel de Cabo Fear. Era media tarde, pero segua hacie ndo unos treinta y cinco grados, despus de haber llegado a cuarenta y uno a las tres de la tarde. Quin te ha dicho que el calor es bueno para el c utis? pregunt Sailor. Las revistas, cario. Las de mujeres, sabes. Esas que hay e n el supermercado junto a la caja. Lula llevaba su baador amarillo y Sailor slo calzoncillos az ules con lunares blancos. Ella le acarici el brazo que tena a su lado, el izquierdo. Tienes una piel preciosa, Sailor. Muy suave. Me encanta pasarte los dedos por el brazo o por la espalda, sabes. Como un esquiador bajando por una ni eve perfectamente blanca. Es porque no me pongo al sol dijo l No me fro como t. Ya lo s dijo Lula. Ahora publican un montn de artculos sobre la cantidad de gente, incluso niuc1os, que tienen cncer de piel, sabes. Porque est des apareciendo la capa de ozono. Ya podra hacer algo el gobierno. Qu dices? Es lo que nos separa del espacio y todo eso. Un da de stos el sol va a salir y va a hacer un agujero en la Tierra, como los rayo s X. Eso no pasar nunca, cario rio Sailor. Por lo menos mientras nosotros vivamos. Yo estoy pensando en el futuro, Sailor. Qu pasa si tenemos hijos y ellos tienen hijos? O sea, no te importar a que a tus nietos les cayera encima una bola de fuego? Almendrita, para entonces seguro que irn en Buick a la lun a. Lula se qued contemplando el agua. Ahora que se haba puesto el sol, un faro de la torre del prctico del ro de Cabo Fear, a unos cien metros al sur del hotel, iluminaba un camino a lo largo del canal. Ni Sailor ni Lula hablaron durante unos minutos. En otro porche se oy una risa de mujer. Era una especie de risa frentica y loca, y durante los segundos que dur Lula se aferr al brazo de Sailor. Ests bien, cario? preguntuc1l, frotndose el brazo donde ella lo haba apretado. Creo que s. Perdona si te hice dao, pero esa muj er con su risa me puso nerviosa. Era como una hiena o algo as, 1?no? Nunca he odo a una hiena respondi Sa ilor. Bueno, ya sabes, como en el National Geographic de la tele. A m me pareci una ta que se lo estaba pasando bien. Sabes? De todas las artistas Susan Hayward era la que mejo r rea dijo Lula. Sonaba ronca y profunda. Has visto aquella pelcula que echaron en la tele en que la manda ban a la silla elctrica o a la cmara de gas, no recuerdo? No. Estaba casada con un drogadicto que le pegaba, sabes. Y era amiga delos ladrones y matan a alguien y ella es inocente, pero de todos modos la conde nan a muerte. Y en aquella pelcula s que se rea. Hasta que la frieron observ Sailor. Bueno asinti Lula. Pero a Susan Ha yward no le quitaron ser la ltima en rer. Tienes hambre? pregunt Sailor. Podra comer algo respondi Lula8212--. Pero primero un besito, cario. Slo uno.

AL ESTILO DEL SUR

Lula se puso su camisn corto rosa preferido y se acurr uc junto a Sailor, que estaba echado boca abajo, en calzoncillos, vien do El juego de las parejas en la televisin. Para qu quieres ver esas bobadas? pr egunt Lula. Ninguno de esos tipos tiene nada en la cabeza. T crees? pregunt Sailor, s in dejar de mirar. Me gustara saber qu has tenid o t en la cabeza ltimamente. Por qu tienes que o quiero decir que podras leer un libro 1mo se pone la gente en la tele, sabes. Son es, sabes. Y salen muy feos, sobre todo en color. y negro. Sailor gru. Qu dices, cario? preguntc1Lula. ponerte ofensivo? Sl o lo que sea. Me fastidia ccomo muecos hinchabl La gente sale mejor en blanco Sabes que en Pee Dee no tenamos tele, nena? No s e preocupan precisamente de que los presos se lo pasen bien en la trena. Tienes que arreglrtelas con lo que tienes a mano. Lula levant la cabeza y bes a Sailor en la mejilla. Lo siento, cario. A veces se me olvida dnde has pasado estos dos aos. Slo fueron veintitrs meses y dieciocho dias precis Sailor. Tampoco hay que exagerar. Cuando t estabas all dijo Lula8212-- mam insisti en invitar a cenar a los Armistead, unos conocidos suyos de Misisip, sabes. Haban ido a llevar a su h ija Drusilla a la universidad, sabes. Tambin estaban Sue y Bobby Breck enridge y la madre de Bobby, Alma. Alma debe de tener ochenta y seis u ochenta y siete aos, sabes. Se qued sentada en una silla en un rincc1n y no se movi ni dijo una palabra. Debe de estar sorda, porqu e no reaccion a nada de lo que se dijo en toda la noche. Me escuchas, Sailor? Almendrita, sabes que puedo hacer ms de una cosa a un tiem po. Pues me pareca estar hablando con la pared. Bueno, pues Ed die Armistead es un tipo que parece un oso hormiguero, sabes. Tiene una drogueruc1a en Oxford, donde naci y se cri. Y mam t iene todos esos libros de William Faulkner, ya sabes, el escritor. Paul Newman t rabaj en una pelcula antigua de uno de ellos, sabes. Y Lee R emick cuando era tan joven y tan guapa, sabes. Claro que ahora que es vieja tamb in es guapa. Y mam fue una vez a ver la casa de William Faul kner en Oxford porque ahora creo que es un museo, y acab por conocer a los Armistead. Y la mujer? pregunt Sailor. La seora Armistead? Bueno, tampoco habl mucho. Creo que se llama Elvie, sabes. El nico que hablaba era el os o hormiguero. Deca cosas como que cuando l era pequeno Mr. Bill, que es como llama a William Faulkner, sabes, le re237ia por pisotearle los tulipanes de la plantacin. Creo que se llamab a Rowan Oak. No tienes que pisar las flores al correr, Eddie>, deca el oso hormiguero que le deca William Faulkner. 2>. Un da se acercaron Bunny y dos amigas suyas y me preguntaron s i me podan pasar las manos por los pelos, igual que en la canci3on. Dijeron que era porque lo llevaba largo y rizado. Eran las chicas malas de l barrio. Salan con los duros del barrio, que eran mayores que ellas. Y estaban buenas, sabes? Y yo voy y les digo que s. Me rodea ron y Bunny me pas las uas, que las llevaba largas y pintada s, y sus amigas tambin. Y qu dijeron? Algo como Ay, chicas, qu suave!187>>. Recuerdo que tenan los dedos manchados de tabaco y que ol237ian a agua de Florida y cigarrillos. Y yo pensaba que con aquellas manos les haban hecho pajas a tos y luego se las haban metid o en el coo. Me cost mucho estarme quieto. Cuando acabaron, se olieron los dedos, se los frotaron y se los limpiaron en las faldas. Me puse cachondo. Y nunca hiciste nada con ellas? pregunt3o Lula. Ech la ceniza del cigarrillo en la baera. Con ellas no. Pero poco despus fui con un amiguete a una f iesta en casa de una chica que no conoca. Nos pusimos a jugar a dar vu eltas a la botella y yo acab yndome al cuarto de atras con una chica bastante mona que pareca muy formalita y llevaba un vestido azul a cuadros. Tenamos que darnos un beso y volver a salir, p ero no fue as para nada. Tena los labios pintados muy rojos y brillantes y nos pusimos a cien, y nos dimos besos de lengua. Pues vaya un nmero para un chico de doce aos 2-ri Lula. Fue una sorpresa dijo Sailor. Por lo menos p ara m. Era una chica muy formalita y yo no la conoca de nada . Pasaron unos minutos y omos que los chicos de la otra habitaci243on gritan y chillan y silban. La chica y yo estbamos cachondos, 1entiendes?, y yo segua sorprendidsimo. Y ella va y me dice: Tendramos que irnos. Estbamos e n una especie de desvn, con muebles por todas partes, con sl o una lucecita roja y era como si ella tuviera ojos y labios enormes. Me pas la mano por la cabeza y me acarici el pelo. Trat de b esarla otra vez, pero se escurri y sali corriendo. Los chico s gritaron y chillaron todava ms cuando volvi a la otra habitacin. Recuerdo que trat de quitarme el lpiz de labios con la mano, pero luego lo dej y decid seguir la. Hay una cosa que nunca te he contado, Sailor dijo Lula t irando el More al retrete. Cuando tena casi quince a241nos me qued preada. Sailor se moj la cara y se la enjug. Se dio la vuelta y se a poy en el lavabo. Se lo dijiste a tu madre? pregunt. Me consigui un aborto en Miami con un viejo mdic o judo que tena la nariz y las orejas ms peludas q ue he visto en mi vida. Me dijo que no tendra problemas para tener hij os. Me lo hizo en una habitacin de hotel en la playa mientras baju225abamos en el ascensor, sabes? Yo casi me desmay y lloraba con la boca cerrada, sabes? Y mam va y me dice: > Diablos, to! exclam Lulac2-. O sea que te llevaste ms de lo que creas. La camarera les sirvi las ostras y la ensalada de repollo. Quieren beber algo ms? pregunt243o. Sailor termin la cerveza y le tendi la botella a la camarera . Por qu no? dijo.

EL RESTO DEL MUNDO

Un da de stos tengo que mandarle una postal a mam dijo Lula. O sea, que no qui ero que se preocupe ms de lo normal. Qu es eso de ms de lo normal? R--pregunt Sailor. Seguro que ya ha llamado a la bofia, a mi juez de vigilancia, a ese detective amigo suyo... cmo se llama? Jimmy Farrao o algo as, no? Farragut. Johnnie Farragut. Supongo que s. Mam s aba que iba a verte en cuanto salieras, pero no creo que contase con q ue nos largaramos as de golpe. Sailor iba al volante del descapotable Bonneville blanco del 75 de Lula. Mantenuc1a una velocidad estable de cien kilmetros por hora, con la ca pota subida para no llamar la atencin. Estaban a treinta kil metros al norte de Hattiesburg, en direccin a Biloxi, donde proyectaba n pasar la noche. O sea, que te ests saltando la libertad provisional, u191?eh? pregunt Lula. Desde luego respondi Sailor. Me la salt hace trescientos kilmetros, cuando abandonamos el cond ado de Portagee. Cmo sern las cosas en California, Sail or? Creo que no llueve mucho. O sea, si es que llegamos. Ya llevamos dos estados y medio y no ha pasado nada. Me recuerda una historia que me contaron en el campo de Pee Dee ri Sailor. Un to que trabajaba en un poz o de Atchafalaya se li con una puta de Nueva Iberia y atracaron un tra nsporte blindado, mataron al conductor y al guardia y se largaron. Y la que disp ar fue la ta. Segn ella, todo el plan era suyo, pe ro en realidad estaban siguiendo un plan que haba hecho su novio, que estaba en el talego por atraco a mano armada, en el penal de Angola. Queran ir a Colorado y ya haban cruzado Arkansas y despus Oklahoma y estaban llegando a Enid cuando, de golpe, se encue ntran con el novio de la chica. Se haba fugado, haba ido a b uscar a la ta y se haba enterado del atraco al blindado. Hab a salido en todos los peridicos por lo listos que eran los a tracadores. El to haba imaginado que no poda ser m s que ella por la forma en que lo haban hecho y l le haba dicho cul era el mejor camino a Colorado, donde esco nderan la pasta en una mina abandonada. Claro que nunca pens que ella fuera a dar el golpe sola. Era el golpe con que haba contado l cuando saliera de Angola. Lo importante es que les pesc a ntes que los federales y se los carg a los dos. Es una historia muy bonita, cario coment243o Lula. Por qu te has acordado ahora? Tambin ellos llevaban dos estados y medio antes de que se les terminara el camino. Qu le pas al to de Angola? El FBI le cogi en Denver y le mand a Louisiana a que acabara la condena por atraco. Dicen que escondi la pasta del bli ndado en la mina de Colorado. Los fiambres no aparecieron nunca. Quiz los escondi en la mina. Ya. A m me lo cont un to que hab237ia estado en Angola. Te digo, chica, que en la trena te cuentan historias inc rebles. Pero sta era verdad. Lula encendi un cigarrillo. Eso no huele a More dijo Sailor. Porque no lo es. Cog un paquete de Vantage cuando nos fuim os de Cabo Fear, sabes. Pues apesta. Puede, pero dicen que hacen menos dao. Vas a empezar ahora a preocuparte de lo que te hace dao? O sea, no paras de ir de un estado a otro con un asesino convicto y... Homicida, cario, no asesino. No exageres. De acuerdo, un homicida que se ha saltado la condicional y que no ti ene ms que malas intenciones contigo. Alabado sea el Seor. Bueno, hasta ahora no me quejo, Sailo r. Y no podra decir lo mismo del resto del mundo, sabes. Sailor ri y puso el Pontiac a ciento diez. Yo tampoco me quejo, almendrita.

EN LA COSTA DEL GOLFO

La vida es una puta y con otra puta te casas. Qu coo dices? preguntu243o Lula. Lo que dice el letrero que lleva el to de delante R--ri Sailor. El de la camioneta. Pues no me gusta nada. Esas cosas no se deberan decir en p blico. Estamos ya en Biloxi? Casi. Tendramos que encontrar un sitio donde dormir, y des pus ir a comer algo. Se te ocurre algn sitio en especial? Tendramos que ir a algn sitio apartado. Nada de quedarnos en un Holiday ni en un Ramada ni en un motel Six. Si Johnnie Farragut nos est siguiendo, sern los primeros sitios donde mire. Pasaron junto al letrero de entrada en Biloxi. Qu te parece se? preguntc1Lula. Hotel El Espritu del Viejo Sur. Ms bien parece el fantasma del viejo Sur dijo Sailor. Probemos. El vestbulo ola a grasa de pollo frito. Tres viejos sentados en sillas de respaldo recto bajo el enorme ventilador del techo contemplaban i El programa de Oprah Winfrey en un televisor en blanco y negro de pantalla gran de. Los tres miraron a Sailor y Lula cuando entraron. Junto a la televisi3on haba un tiesto gigante de algo que pareca marihuana. Cuando yo era pequeo susurr Sailor a Lula mi abuelito me ense una foto de su padre e n una reunin de ex combatientes del ejrcito confederado. Eso s viejos de ah me recuerdan la foto. Si uno o dos de ellos tuvieran ba rbas blancas, seran exactamente iguales que los viejos soldados del c1lbum del abuelito. Segn l, cuando les tomaron la fot o casi todos los supervivientes se haban ascendido ellos mismos a gene rales. La habitacin era pequea, pero barata, diecisis dc1lares. La pintura de las paredes y del techo estaba agrietada y en un ri ncn haba un viejo televisor Motorola con antena de orejas de burro. Haba una mesita con cuatro vasos de plstico y una ja rra de cermica rosa. En otro rincn haba un escrito rio marrn decrpito, y, en medio de la habitacin, u na amplia cama con un cabezal negro agrietado. Lula quit la colcha gri s tono agua sucia, la arroj encima del escritorio y se ech e n la cama. Me fastidian las colchas de los hoteles dijo Nunca las lavan y no me gusta acostarme encima de la porquera de otr os. Ven a mirar esto dijo Sailor. Lula se levant de la cama y se acerc a la ventana. Vio que e l cristal de abajo estaba rajado. Qu pasa, cario? pregunt1 No hay agua en la piscina. No hay ms que un rbol reseco, probablemente a causa de un rayo. Es enorme. Esto tiene que haber sido estupendo hace aos. Los coches pasaban con un zumbido por la carretera de la playa que corra junto al hotel. Aqu hay muchos militares coment Lula . Vamos a comer algo, cario. Est anocheciendo muy rpido. Despus de cenar, Sailor y Lula fueron a dar un paseo por la playa. La luna tea de blanco la arena e imprima al Golfo un aire violceo y arrugado. Lula se quit los zapatos. Crees de verdad que mam va a echarnos encima a J ohnnie Farragut? Si nos echa a alguien ser a l, cario. Una ola sin espuma se acerc a Lula, que dej que le mojara lo s pies. Anduvieron unos minutos sin hablar. Aparte de los de las olas, los nicos ruidos que llegaban a la playa eran los coches y camiones que suban la cuesta. Crees que nos encontrar? pregunt Lula. Quin? Johnnie? S. Tal vez. Claro que quiz tiene mejor suerte si se dedica a buscar a Elvis. No creers que Elvis sigue vivo, verdad? R--pregunt Lula. Ni tampoco que James Dean es un viejo paraltico encerrado en un asilo de Indiana ri Sailor. Pero es que se han sabido muchas cosas. Como que el cadver era ms bajo y pesaba menos que Elvis, sabes. Cario, todo eso lo dicen para vender ms revistas. Bueno, pero yo no culpara a Elvis. Y si estuvier a vivo y slo quisiera acaso pasar inadvertido? Y tan inadvertido respondi Sailor. Unos seis pies de tierra ms abajo que nosotros. No te preocupes por e so. El otro da o en la radio algo terrible -dijo Lula chasqueando la lengua dos veces. De un viejo guitarrist a de rock and roll que tena cuarenta y siete aos, sabes. Le detuvieron por embriaguez en Virginia y se ahorc en la celda. Tenu237ia mujer y siete hijos. La radio dijo que su padre era un predicador penteco stalista. Haba un to en Pee Dee que cuando se enter3o de que a un antiguo compaero suyo de celda le haba matad o el hijoputa con que sala su mujer, dijo: Otro descarrilam iento en el ferrocarril de la vida que lleva al cielo. No s , almendrita, a lo mejor nosotros tenemos suerte.

COMPAEROS HABITUALES

Siempre que Johnnie iba a Nueva Orleans coma en The Acme. Se puso a la cola y pidi arroz con frijoles y salchichas y un bocadillo de ostras. Despus de pagar, dej la bandeja en u na mesa junto a la ventana y fue a la barra, donde le dieron una Dixie. Rechazc1 el vaso, pag la cerveza y volvi a la mesa. Johnnie tom la mitad del bocadillo de ostras antes de echarse un buen trago de Dixie. Segua siendo la mejor cerveza del Sur, pens mientras beba. El agua contaminada del ro le daba ese sabor especial, y no caba duda de que si alguien la beba lo bastan te a menudo, brillara cuando se hiciera de noche. No por nada llamaban Pasillo del Cncer a la parte del Misisip que iba de Baton R ouge a Nueva Orleans. Pero tambin era verdad que saba muy bi en cundo haca treinta y seis grados a la orilla del r7io. Mientras coma, Johnnie trat de imaginarse dnde pod ran haber ido Lula y Sailor, aparte de Nueva Orleans. Nueva Orleans pa reca el lugar ms probable, dado que all pod7ian encontrar trabajo negro y adaptarse mejor que en Atlanta o en Houston. Ade ms, a Lula siempre le haba gustado Nueva Orleans. Hab37ia ido muchas veces con Marietta, alojndose en el Royal Sonesta, cad a vez que Marietta sala de viaje a comprar antigedades. Clar o que para entonces podan estar prcticamente en cualquier pa rte: Nueva York, Miami, o incluso camino de California. Pero, de momento, Nueva Orleans vala para empezar. Le importa que me siente a su mesa? Johnnie levant la cabeza y vio a un hombretn de color chocol ate, de entre cuarenta y cincuenta aos, con un sombrero azul de ala es trecha, que llevaba una bandeja llena de platos de comida y le sonrea. Las dems dijo aquel hombre estn ocupadas. 1 Naturalmente dijo Johnnie. Muchas gracias dijo el hombre y se sent. Alarg un brazo musculoso y ofreci a Johnnie una manaza que estrecharR--. Me llamo Reginald San Pedro Sula. Pero llmeme Reggie. Johnnie se limpi la mano con una servilleta y se la estrech. Johnnie Farragut. Encantado. Reggie, sin quitarse el sombrero, empez a comer vorazmente y termin1 la mitad de lo que haba en la bandeja antes de volver a hablar . Es usted de Nueva Orleans, seor Farragut? Johnnie, por favor. No, de Charlotte, Carolina del Norte. Estoy aquuc1por cuestiones de trabajo. Reggie sonri de lado a lado, mostrando muchos dientes de oro. Yo soy de Honduras. En realidad, de las islas Caimn, pero llevo muchos aos en Honduras. Conoces Honduras, Johnnie? Lo nico que s es que debe de estar muy mal desde el huracn del ao pasado. Es cierto. Pero tampoco haba mucho que perder. No habu237ia grandes edificios como en Nueva Orleans. Por lo menos donde vivo yo, en l as islas de la Baha. Dnde queda eso? Al norte de tierra firme. En la isla de Utila. Sabrs que t enemos cierta soberana en las islas desde que los Estados Unidos oblig aron a los britnicos a renunciar a ellas, hace ms de un sigl o. A qu te dedicas? Bueno, a muchas cosas ri Reggie. T engo una ferretera. Pero tambin trabajo para el gobierno. Johnnie dio un mordisco al bocadillo de ostras. En calidad de qu? pregunt. En muchas calidades. Bsicamente, con el servicio secreto. Reggie se llev la mano al bolsillo y sac la cartera. Le entr eg una tarjeta a Johnnie. General Osvaldo Tamarindo y Ramrez ey Johnnie. Telfono 666. Es mi jefe dijo Reggie. El general es el jef e de la polica secreta de Honduras. Yo soy uno de sus agentes. Johnnie le devolvi la tarjeta a Reggie. ste le entreg3o una cuartilla doblada. Johnnie la desdobl. Estaba escrita en espauc1ol. Es mi permiso aadi Reggie. Mi licencia pa ra matar. Claro que nicamente en caso necesario y nicamente en mi propio pas ri. Claro respondi Johnnie, que volvi a plegar la cuartilla y se la devolvi a Reggie. Tambin tengo permiso para llevar -sigui Reggie. Arma de la rina de Estados Unidos antes de que, por desgracia, se uc1etros, menos fiable. La llevo aqu, una cuarenta y cinco Infantera de Ma pasara a la de nueve milen el maletn. Reggie levant un maletn de acero inoxidable y despus volvi a depositarlo en el suelo, debajo de la silla. A qu has venido a Nueva Orleans? pre gunt Johnnie. Si no te importa que lo pregunte. Reggie se ech a rer. Se quit el sombrero y se rasc furiosamente una calva perfecta. Luego se enjug el sudor de la calva con la servilleta y volvi a ponerse el sombrero. Claro que no respondi Reggie. Esto y aqu de paso. Por la tarde tengo que tomar un vuelo a Austin, Texas, para ir a ver a un amigo mo que es agente de la CIA. Quiere llevarme d e pesca. Cuando viene a Utila va de pesca conmigo. Trabajamos en lo mismo y a lo s dos nos gusta la pesca. Johnnie termin la cerveza. Haba comido todo lo que pod237ia y se puso en pie para marcharse. Reginald San Pedro Sula, pens Johnnie, deca la verdad, sin duda, pero a Johnnie no le apeteca enterarse de ms cosas. Ha sido un placer, Reggie dijo, alargando la mano2--. Te deseo buena suerte. Reggie 43o la se puso en pie. Meda por lo menos dos metros. Le estrechano a Johnnie. Lo mismo digo respondi. Si vas a H onduras, vistame en las islas de la Baha. Los hondure1nos somos muy amigos de los americanos. Antes de que te vayas te contar3e un chiste. Si un progresista, un socialista y un comunista saltaran juntos d esde el ltimo piso del Empire State Building, quin caera el primero? No s dijo Johnnie. Quic1n? Da igual contest Reggie con una sonrisa. Johnnie baj por la calle de Iberville hacia el ro. Ten237ia ganas de llegar al hotel y seguir leyendo La anatoma de la melancola, de Robert Burton. La primera ed icin del libro de Burton, el primer tratado sobre el tema escrito por un lego en la materia, se haba publicado en 1621, y segua si endo interesante. Mientras Johnnie llegaba a la esquina para dirigirse al norte por Decatur, autorrecit la definicin de la melancola que haba formulado Burton: Una especie de chochez sin fi ebre cuyos compaeros habituales son el temor y la tristeza, sin causa aparente. Johnnie pens que se quedara leyendo un rato y despus echara una siesta. En todo caso, si Sailor y Lula andaban por allc1, sera ms fcil encontrarlos por la noche.

EL HAMBRE EN ESTADOS UNIDOS

Me han dicho que las sanguijuelas han vuelto a poner se de moda dijo Sailor. Qu dices? pregunt Lula. De verdad, cario, a veces no te entiendo, sabes. Sac un cigarrillo tan largo y ancho como un lpiz Dixon Ticon deroga del nmero 2 y lo encendi. Has vuelto a encontrar More, eh? S, ya sabes que es un problema, Sailor. Cuando entr3e en la droguera del restaurante de Biloxi, sabes, a buscar los Kote x, los vi junto a la caja y le dije a la chica que me los diera. No s resistirme. Qu hablabas de sanguijuelas? He odo en la radio que los mdicos vuelven a usar sanguijuelas como en la antigedad. Ya sabes, cuando las usaban hasta los barberos. Una vez me pic una en el lago Lanier. Lula se estremeci. El socorrista le ech sal y se despren di. Era repulsiva. Pero l era muy guapo, de manera que casi vali la pena. La radio dice que en los aos veinte un mdico ita liano dijo que si a un to le arrancaban la nariz de un mordisco en una pelea, o algo as, y necesitaba un trasplante de piel, podan coserle un brazo a la nariz durante unas semanas y cuando se lo descosieran pod an ponerle un par de sanguijuelas donde tena la piel cosida al brazo para que la sangre siguiera circulando y la piel siguiera en buen estad o. Lula baj la ventanilla del lado del pasajero del Bonneville. Estaban e n las afueras de Nueva Orleans. Sailor? Quieres que me crea que alguien iba a ir por ah con un brazo cosido a la nariz? Semanas enteras! As es como lo hacan asinti Sailor. Claro que ahora tienen medios ms adelantados. La radio dice que los chinos consideran que es mejor injertar un globo en la frente y dejar que caiga en la nariz. Sailor Ripley! exclam Lula. Basta! Te lo ests inventando y no me lo creo! De verdad, Lula dijo Sailor. A lo mejor no e ntend bien, pero es lo que dijeron. Cario, ya estamos en Nueva Orleans y es hora de cambiar de tema. Sailor sali de la carretera para entrar en un minimercado de una gasol inera de la Gulf. Estamos prcticamente vacos, cario dijo, deteniendo el coche junto a una bomba de autoservicio. Encima habuc1 un letrero que rezaba: SE RUEGA PAGAR DENTRO ANTES DE REPO STAR. Treme un Mounds, eh? grit Lula a Sailor cuando ste entr en la tienda. Junto a la caja haba un negro alto de unos treinta y cinco a os que llevaba una rada camiseta verde de Tulane, pantalones marrones manchados de grasa, zapatillas de tenis rotas sin calcetines y una sucia gorra n aranja del equipo de bisbol de los Saints. Encima del mostrador hab1a reunido cuatro bocadillos envueltos en plstico, dos de ensala da de atn y dos de salami cocido; seis Twinkies; un paquete de galleta s de chocolate Chips Ahoy; cuatro sodas Slice; cuatro cervezas de jengibre Barq y una bolsa grande de cortezas saladas. Perdonen, caballeros dijo aquel hombre a Sailor y a otro tipo que haba entrado justo detrs de l y que tamb in esperaba para pagar la gasolina, ya casi he terminado l as compras. Nada ms? pregunt el viejo que atenda al mostrador. Puedo pagar con la American Express? preguntc1el negro. S, seor dijo el viejo. Llevaba una g orra verde del tabaco de mascar Red Man y una camisa de trabajo de manga corta, de un azul desteido, con el nombre Erv bordado en cursiva negra en el bolsillo del pecho. Entonces coger un par de cosas ms di jo el negro. Sailor y el que estaba detrs de l miraron cmo el n egro recoga unos paquetes ms de Twinkies, galletas, media do cena de latas de comida para gatos Pretty Kitty, tres raciones de hgad o y tres de pollo, y las aada al montn. Tambin los gatos tienen que comer dijo a Sailo r con una sonrisa. No conservaba ni un diente en la enca superior. Entreg una tarjeta American Express al dependiente, que la paso por la mquina. La tarjeta estaba en orden y el viejo preparo un recibo, hizo que el negro lo firmara y meti la compra en una bol sa de plstico. Prefiero una bolsa de papel, si no le importa dijo el ne gro al dependiente. No tenemos bolsas de papel respondi el viejo, entregando al negro la bolsa que ya haba llenado. Gracias por su paciencia, caballeros dijo el negro a Sai lor y al otro cliente y cogi la bolsa y se fue. Diez pavos de la normal dijo Sailor al viejo Ah, s, y una barra de Mounds. Sac una de la rejilla donde estaban los caramelos y el chicle, junto a la caja, y entreg al dependiente un billete de veinte dlare s. Me he dejado las tarjetas de crdito dijo8212--, de forma que tengo que pagar en efectivo. Espero que no le importe. Sailor lo dijo sonriente, pero el viejo mantuvo cara de pquer y se lim it a darle el cambio. El que estaba detrs de Sailor mene la cabeza y sonri. Has tardado lo tuyo dijo Lula cuando Sailor volvi3o al coche. Te has olvidado de mi Mounds? Sailor le arroj la barra de chocolate. Creo que el pas ha cambiado un poco mientras estuve encerr ado, almendrita coment. Lula hundi sus dientes pequeos y blancos en la barra de coco recubierta de chocolate. Desde luego dijo mientras masticaba. No te q uepa duda. Cuando Sailor termin de bombear gasolina, Lula ya haba termi nado la barra de Mounds. Espero que no te importe que no te haya dejado para ti d ijo mientras Sailor volva a ponerse al volante. Estaba ham brienta, sabes.

LOS PJAROS LO HACEN

Me encanta cuando pones los ojos as, cariuc1o. Se te ponen casi azules y dan vueltas como norias y empiezan a lanza r paracadas pequeitos y blancos. Sailor y Lula acababan de hacer el amor en una habitacin del hotel Bra sil, en la calle de los Franceses. Sailor, t te das cuenta realmente de las cosas que me pasan, sabes. O sea, ests atento. Y te juro que tienes la mejor polla del mundo. A veces es como si me ha blara cuando est dentro de m, sabes. Como si tuviera su prop ia voz. Me llegas muy dentro. Lula encendi un cigarrillo, se levant de la cama y se acercuc1 a la ventana. Sac la cabeza y estir el cuello, per o no consigui ver el ro. Luego se sent desnuda a u n extremo de la mesa bajo la ventana abierta, mirando hacia fuera y fumando. Te gusta la vista? pregunt Sailor. Estaba pensando que la gente debera follar ms du rante el da. Entonces no habra tantos problemas en el mundo. Qu clase de problemas? Bueno, no s. Parece como si la gente le diera ms importancia por la noche, sabes. Supongo que tienen todo tipo de ideas ex243oticas y les pasan cosas raras. Lo que yo digo es que es ms sencill o de da. Probablemente tienes razn, cario dij o Sailor. Bostez, apart la sbana que lo cubr237ia y se puso en pie. Bajemos a comer algo, vale? Sailor y Lula se sentaron al mostrador del Caf de Ronnie, en la explan ada, y pidieron dos tazas de caf Community. Lula apart una r osquilla con mermelada y se quit de los dedos el azcar con l a lengua. El hombre que estaba sentado en el taburete al lado de Sailor encendiuc1 un cigarro empapado en ron. Mi abuelo fumaba cigarros Wolf Brothers le dijo Sailor. Antes costaban siete centavos respondi el homb re. Ahora cobran un dlar por cinco. En algunos sitios d1lar y medio. Quiere uno? No, gracias contest Sailor, no megusta fumar mientras como. George Kovich dijo el hombre, alargando una mano nudosa con manchas hepticas, con aspecto de haberse roto los nudillos m225as de una vez. Quiz haya odo hablar de mu237i. Sailor Ripley dijo Sailor dndole la mano8212--. Ella es Lula Pace Fortune. Lula asinti y sonri a George Kovich. Encantado de conocerla, seora dijo Kovich. Tendra que haber odo hablar de usted p or algo en particular? pregunt Sailor. Sali en los peridicos hace un tiempo. Hace dos.. . no, tres aos. Ahora tengo setenta y seis y entonces slo te na setenta y tres. Tena un negocio en Buffalo, Nueva York, q ue se llamaba Ratas con Alas. Mataba palomas cuando alguien me contrataba. Me fu e muy bien, verdaderamente bien, durante tres o cuatro meses, pero despus me lo c erraron. Por qu mataba usted palomas, seor Kovi ch? pregunt Lula. Tena una empresa de limpieza? No, seora. Pintor de brocha gorda, cuarenta y un anos en el sindicato. Ahora estoy jubilado y vivo con mi hermana Ida. Ida vino a qu hace veinticinco aos, cuando se cas con el petr olero Ed Smoltz. Ya ha muerto, de modo que Ida y yo estamos solos. Vend mi casa y me vine cuando el ayuntamiento de Buffalo me cerr la empre sa. Qu diablos, mi empresa estaba prestndoles un servicio y me acusaron de peligro pblico. Cuntenos lo de las palomas, seor Kovich R--dijo Lula. Son unos bichos intiles. He matado centenares de ellas. Mi s vecinos me contrataban para liquidar las palomas que se reunan en su s tejados y en sus porches y que hacan ruido y dejaban mierda por toda s partes. Yo haca un buen trabajo. Mat ciento diez de esos r oedores volantes yo solito en dos das. Los vecinos me preguntaban por qu esas hijas de puta no se posaban ya en mi casa ni en la de mi herma no Earl y les dije la verdad. Que las mataba. Earl ha muerto. Un ataque al coraz n, hace seis meses. Su viuda, Mildred, sigue viviendo en la casa de al lado. Est sorda como una tapia pero el ruido que hacan las palomas volva loco a Earl. Las oa aunque tuviera la tele enc endida. Tuvo un bar treinta aos, el Boilermaker, en Wyoming Street. El tejado de Earl era uno de los sitios favoritos de las palomas. Se posaban de duc1a y de noche. Senta ganas de arrojarles una granada. Si a sus vecinos no les importaba pregunt Sail or, cmo es que le cerraron la empresa? Una mujer que iba en coche por la calle me vio en un tejado con la e scopeta. Llam a la polica y me detuvieron. Crean que era un terrorista! A los setenta y tres aos! A los chicos de la Liga de Ex Combatientes les encant. La polica no entendi lo de las palomas, el dao que hacen a las prop iedades. Yo antes las denunciaba al ayuntamiento, pero nunca hacan nad a. Pens poner veneno, pero me dio miedo de que se lo comiera el gato d e alguien. Qu diablos, yo mismo tena seis gatos. Entonces ut ilic la escopeta del veintids porque no provocaba mucho jale o y la municin era barata. Qu pas con la polica? 8212--pregunt Sailor. Multa de cien dlares y prohibicin de reincidir. Las palomas acarrean enfermedades y lo ensucian todo, ya saben. Pura mierda. Kovich se puso en pie y dej unas monedas en el mostrador. Era un hombr e alto, casi un metro noventa, aunque andaba algo encorvado. Para tener m5as de setenta aos posea un carcter sorprendentem ente vigoroso. Pareca fuerte. Se trata de una situacin grave dijo Quiz no tanto como los turcos y los armenios, o los rabes y los judos, pero quiero que la gente me recuerde y contine mi labor. Alguien tena que hacer algo. Encantado de conocerles. Ahora he de marcharme. Ida me espera. Cuando George Kovich se march, Lula pidi otra rosquilla con mermelada y ms caf. Sabes, una vez en la Casa de las Rosquillas le dijo a Sa ilor vi una cucaracha enorme encima de un milhojas que iba a comerme . Cuando se lo dije a la dependienta me dijo que lo senta, pero que au nque quisiera no poda cobrarme menos. Si hubiera estado all el seor Kovich, probablemente hubiera sacado la escopeta y matado a es e bicho sin pensrselo.

LA VELOCIDAD NECESARIA

Ya no locomoto ms. Qu dices? pregunt Sailorc2-. Qu es lo que no haces? Estoy leyendo el Times-Picayune, sabes respondi Lula. Habla de Little Eva, que cantaba aquella cancin The Locomotion que fue un xito antes de que naciramos nosot ros, sabes. Sigue siendo buena dijo Sailor. Qu dice? Little Eva practica un nuevo baile ley3o Lula. Ya no locomoto ms, nos dij o Eva Boyd mientras limpiaba el mostrador de Hanzies Grill, restaurante de comid a negra de Kingston, N. C. Hace veinticinco aos que Boyd, adolescente y llamada entonces Little Eva, lleg al nmero uno en las list as de xitos con The Locomotion. No voy a cantar mientras estoy asando un pollo8221", dijo Boyd, que tiene cuarenta y tres aos, en una reciente entre vista. Sigue cantando con un grupo religioso de su iglesia y estudia la posibili dad de grabar un disco. Canta maravilloso, coment la camarera Loraine Jackson. Me alegro de que no haya dejado de cantar dijo Sailor2. Es un don. Sailor y Lula estaban sentados en un banco junto al Misisip mirando pa sar las gabarras y los cargueros. Caa la tarde, pero el cielo, de color ciruela, estaba suave y luminoso. No creo que debamos quedarnos demasiado tiempo en Nueva Orleans sigui Sailor. Seguro que es donde primero vendr1 a buscarnos. Lula dobl el peridico y lo dej a un lado en el ban co. No entiendo qu puede hacernos mam di jo. Creo que si no me hace secuestrar no hay forma de que vuelva sin ti. Y a ti te pondran entre rejas por saltarte la condicional. As que no tenemos mucha eleccin. Conoces a Dimwit Taylor, ese to que se pasa la v ida frente a la tienda de rebajas de Fatty? Claro. No tiene dientes y pasa todo el rato con una sonrisa repulsiv a y diciendo Nunca se est solo si se tiene un perro>. Slo que l no tiene perro, sabes. Exacto. Qu le pasa? Te has parado alguna vez a hablar con l? Ni pensarlo. Est siempre como si acabara de salir de una a lcantarilla. Por lo menos huele a eso. Era jugador de bisbol profesional en equipos de esos que v an de gira por el Sur. Me cont que una vez en Alabama, hace cuarenta a os, estaba jugando un partido contra un equipo negro de Birmingham que tena un centrocampista joven que las atrapaba todas. En aquel campo n o haba valla al final, de manera que ninguno de los compaero s de Dimwit poda pasarle la pelota por encima de la cabeza. Se daba la vuelta, echaba a correr y la coga en el aire como si fuera una mota d e polvo. Despus del partido Dimwit se puso a hablar con el chico y res ult que slo tena quince aos. Qu tiene eso que ver con que nosotros estemos hu yendo? Precisamente respondi Sailor. Dimw it le pregunt al chico cmo saba por dnde correr para coger la pelota antes de que tocara el suelo. Y el chico le dijo: uc2 Harry volvi en s lentamente, despertado por el ruido de una voz. Alguien estaba hablndole. Pero quin? Mene la cabeza, abri los ojos y vio que el receptor del telfono haba cado. Oiga? Oiga? Aqu la operadora. Qu nmero desea?>> La voz proceda del telfono del coche. Harry volvi243o a menear la cabeza, pens que deba de estar so ando, que tena la cabeza aturdida por el choque. Pero no, era la opera dora quien hablaba. Oiga dijo Harry recogiendo el receptor. Operadora? Lo siento... acabo de tener un accidente y me he cado a la cuneta. Quiero decir que se ha cado el coche. Debo de haber perd ido el control en la tormenta y me sal de la carretera. S, c reo que estoy bien le dijo. Que dnde estoy? Harry trat de volverse en el asiento para mirar po r la ventanilla. Haba dejado de llover. A unos veinticinco kilmetros de la ciudad, creo. En la carretera vieja del valle. 191?Podra pedir una gra? S, claro, operadora. No c uelgo. Harry volvi a menear la cabeza y se toc los hombros y las pi ernas. Pareca estar entero y no tener ninguna herida grave. Se oyu243o otra voz en el telfono. Estacin de servicio Bud? S, exacto, he tenido un accidente. Ya se lo han dicho? Veinte minutos? Es tupendo. No, desde luego que no me voy a ir de aqu. Harry colg el telfono y se qued mirndolo. Al cabo de veinte minutos lleg un camin. Los rtulo s de las puertas de la cabina decan GRUA BUD 24 HORAS AL DA. Sali un hombre alto, de unos cincuenta aos, con barba de do s das y una colilla apagada de puro en la boca, y se acerc a l Buick. El hombre llevaba una camisa de trabajo azul oscuro con las mangas subi das mostrando unos brazos musculosos. En el bolsillo izquierdo de la camisa tenuc1a bordado el nombre de Bud. Estos coches de ahora no son como los de antes dijo Bud, contemplando el Buick. No est mal dijo Harry. Iba muy bien hasta esa curva de ah atrs. Bud gru y se agach para mirar la rueda delantera d erecha, que estaba medio salida. Bud volvi a gruir al endere zarse. Yo sigo conduciendo el viejo Packard del treinta y seis de mi padre dijo. Es un coche que nunca falla si uno lo cuida. Ahora los fabrican demasiado deprisa. No los hacen para que duren. Bueno, vamos a ver si podemos sacarlo dijo Bud mientras volva al cami3on gra. Bud sac el Buick de la cuneta en diez minutos y le dijo a Harry: Suba. Lo llevaremos a la gasolinera, a arreglarle esa rueda. Harry y Bud subieron al camin y Bud se dirigi hacia la ciuda d. Alarg un brazo y encendi la radio. Oiga dijo. He visto que tena telc1fono en el coche. Lo puso usted mismo? Cmo funciona, en onda corta? No, eh... murmur Harry, confuso. S , eso es. La radio del camin emita zumbidos mientras se calentaba y Bu d le dio vueltas al dial mientras conduca. Tengo que or el partido. Por quin apue sta usted? Los Braves o los Yankees? Cmo? pregunt Harry. La Serie empieza hoy. Yo soy de Milwaukee. Va a ser difcil batear contra Spahn y Burdette en una Serie corta dijo Bud-. Pero el que me da miedo es ese zurdo tan listo, el Ford. Pero estoy seguro de una cosa. De qu? pregunt Harry, que segua tratando de imaginarse lo que pasaba. Que ese mierda de Larsen no va a hacer otro partido perfecto como el del ao pasado ri Bud. Me apuesto mi gasolinera! Pero Larsen hizo su partido perfecto en la Serie del cincu enta y seis! dijo Harry. Exacto, amigo respondi Bud. Lo que digo, el ao pasado. Apuesto a que nadie vuelve a hacer algo as7i en la puta vida. En aquel momento la cabina del camin se llen con la voz de M el Allen, el locutor de los Yankees de Nueva York: Bienvenidos a la emisin de la Serie Mundial dij o Mel Allen con su voz inconfundible y meliflua. Hace una tarde prec iosa este 2 de octubre de 1957, mientras los Braves de Milwaukee y los Yankees d e Nueva York se preparan para enfrentarse. Harry se frot la cabeza; no poda hablar. Despus se relaj y empez a sonrer, adaptado de repente a la situacin. Bien, qu opina usted? pregunt3o Bud. Los Braves lo ganan en siete partidos dijo HarryR--. Puede usted apostar. Eso es lo que quera or! di jo Bud, golpeando con el puo en el volante. Harry se limit a sonrer y mirar la carretera. Cuando Harry el camin pas junto al letrero de entrada a la ciudad, dijo: A lo mejor yo tambin apuesto unos dlares a los B raves. S, creo que lo har.

FAUNA

Sabas que mi madre fue candidata a Miss Pollo de Georgia en 1963? pregunt Lula. No, cario, no lo saba. Crea que para i r a ese concurso haba que ser de Georgia dijo Sailor. Entonces viva en Valdosta con mi ta-abuela Eudor a, la madre de ta Rootie. Te acuerdas de Rootie, la madre de l primo Dell? Dell, el que se volvi loco y desapareci3o hace tiempo? O sea, fue antes de que se casara con pap en 1968. To dos los aos hay un concurso de belleza en Gainesville, Georgia. O lo h aba. Y la mejor amiga de Eudora, Addie Mae Audubon, sabes, fue la que meti a mam en el asunto. En el joyero que tengo en casa cons ervo la pulsera de plata que le dieron los jueces. Dice Concurso Miss Pollo de Georgia, 1963, en letras grabadas. Qu se llev la ganadora? Un coche o algo as. Un viaje a Miami Beach, sabes. Cuando se lo pregunt, mam dijo que no haba ganado porque no tena las tetas lo bastante grandes para el baador de una pieza que llevaba. Pero era la que tena mejor dentadura. La chica que gan? Mam dijo que tena unos dientes casi tan grandes como las tetas. Vi una foto del concurso en la que aparec a la Miss Pollo de Georgia sosteniendo una caja con pollitos. Mam esta ba a su lado. Sabes lo que hacen con ellos? pregunt Sailor. Con quines? Con los pollitos? Eso es. Los machacan para hacer abono. Para frer solo valen las gallinas. Ay, Sailor, qu pena dijo Lula con una mueca2. Matar a unos pollitos tan pequeos... Pues es lo que hacen. Bueno, mam deca que aquello ola terrib le. Toda la ciudad de Gainesville. Por lo de los pollos, sabes. Nunca se le ha o lvidado. Al ao siguiente, mam volvi a casa. Sailor y Lula todava no se haban dormido, aunque eran casi l as cuatro de la maana. Estaban acostados en la cama de una habitaci1n del hotel Brasil, agarrados de la mano. Una serpiente azul de luz de la farola de la calle entraba por la persiana y les recorra el cuerpo. Sailor? S, cario? Has pensado alguna vez que te come crudo una fiera? O sea, un tigre? S. A veces creo que sera lo ms emocion ante del mundo, sabes. Ms valdra, cario ri3o Sailor, porque sera lo ltimo. O que te destrozara un gorila dijo Lula. Qu te parece que te triturara una serpiente pituc1n? Creo que no. Lula mene la cabeza. Podra ser demasiado lento, sabes. Y uno sentira cm o se le van partiendo las costillas y rompiendo por dentro. Prefiero que un anim al muy fuerte me agarre y me haga pedazos de golpe. Lula, a veces se te ocurren las cosas ms raras del mundo. Todas las cosas interesantes del mundo vienen de las ideas raras de alguien, Sailor. Por ejemplo, a una persona corriente no se le habra o currido el vud: El vud? Claro. Cmo te explicas eso de clavarle alfileres a un mueco para hacer que alguien se ponga histrico o le duc1 un ataque? O cocer los recortes de las uas de alguien para q ue vomite hasta que no le quede nada dentro y se muera. A ver, Sailor, a quin se le ocurre una mierda as salvo que sea un t7io muy raro? No s qu decirte, almendrita. Seguro? Nunca he conocido a nadie como t, cario. Lula se puso encima de l. chame un buen polvo, Sailor.

EL SUEO DE SAILOR

Est aqu dijo Lula2. Johnnie Farragut, sabes. Le he visto. Dnde? pregunt Sailor. En el Caf du Monde. Estaba sentado a una de las mesas de f uera, comiendo rosquillas. Te ha visto l? No lo creo. Yo haba ido a la tienda de crpes de enfrente, sabes, y al verle volv derecha al hotel. O sea que supongo que tendramos que salir por piernas, eh, Sailor? Supongo, cario. Ven aqu un momento. Lula dej la caja de crpes en la cmoda y se sent en la cama junto a Sa ilor. No va a pasar nada, cario. Voy a bajar a que nos cambien e l aceite y nos largamos. Sailor? S? Recuerdas aquella vez que estbamos una noche sen tados detrs de la estatua del Soldado Confederado? Apoyados contra ell a. T me cogiste la mano y te la llevaste al corazn y dijiste : Si lo sientes latir, Lula, puedes irte acostumbrando, porque es tuy o. Lo recuerdas? S. Lula apoy la cabeza en el regazo de Sailor y ste le acariciuc1 el cabello negro y sedoso. Es lo que esperaba. Recuerdo todo lo de aquella noche. A veces, cari o, creo que fue la mejor noche de mi vida. De verdad. No hicimos nada especial que yo recuerde. No hicimos ms qu e hablar. Hablar es bueno. Siempre que haya lo otro, sabes. A m lo d e hablar me gusta mucho, si es que no te has dado cuenta. Cuando saliste tuve un sueo dijo Sailor2--. Es raro, pero cuando estaba en Pee Dee casi nunca tena sueu241nos. A lo mejor dos o tres veces y despus nada que pudiese recorda r. Eran de chicas, supongo, igual que todos los dems. Y ste lo recuerdas? S. No era nada divertido, Lula. Estaba en una ciudad grand e, como Nueva York, aunque ya sabes que nunca he estado all. Era en in vierno y todo estaba lleno de hielo y nieve. Yo estaba en un sitio de lo m225as tirado con mi madre. Ella estaba enferma y yo tena que conseguir le medicinas pero no tena dinero. De todos modos le dije que iba a bus car las pldoras que necesitaba. Entonces sal a la calle y ha ba millones de personas que iban y venan por todas partes y me resultaba imposible encaminarme a donde quera ir. Soplaba un viento muy fuerte y yo no iba abrigado. Pero no me helaba, sino que sudaba y sudaba mu cho. Me caa el sudor por todas partes. Y adems estaba sucio, como si hiciera mucho tiempo que no me baaba, de manera que el sudor era casi negro. Vaya, eso s que es un sueo raro. Ya lo s. Segu andando sin rumbo. La gente no hac a ms que empujarme y tropezarse conmigo y todo el mundo iba muy abrigado. Supongo que me crean un vago o un majara, por mi aspecto . Entonces pens en ti y fui a tu casa. Slo que tu casa era e n Nueva York, una ciudad fra y oscura y muy lejos. Era difcil andar. Tena que empujar a todo el mund o. Cada vez haba ms gente y el cielo estaba iluminado, pero tambin haba sombras. T vivas en un edifi cio grande y tuve que subir muchas escaleras, pero al final averig dnde era. Me dejaste pasar, pero no te alegraste de verme. No h acas ms que decir: Por qu hasvenido a verme ahora? Por qu ahora?, como si hic iera mucho tiempo que no nos veamos. Ay, cario, qu idea. A m siempre me gus tara verte, en cualquier circunstancia. Ya lo s, almendrita. Pero no era que te fastidiara verme, sino que t estabas fastidiada. Te fastidiaba verme all. Adem s te habas cortado el pelo y llevabas flequillo. Habia unos nios pequeos, y supongo que te habas casa do y que tu marido iba a volver en cualquier momento. Yo tiritaba de fro. Estaba empapado de aquel sudor negro y saba que te daba miedo, asuc1 que me largu. Y despus despert sudando, y dos minutos despus llegaste t. Lula levant la cabeza hasta alcanzar el pecho de Sailor y lo abraz. A veces los sueos no significan nada, sabes. Son como cosa s que se te meten en la cabeza y no puedes controlar, sabes. Y nadie sabe por qu . Una vez yo so que un hombre me robaba y me encer raba en una habitacin de una torre con una ventana pequesima y fuera no haba ms que agua, sabes. Cuando se lo cont a mam me dijo que era algo que haba recordado de un cuento de cuando era pequea. Bueno, yo tampoco me preocupo, cario dijo Sail or. Slo que me dio una sensacin rara entonces. Lula levant la cabeza y bes a Sailor bajo la oreja izquierda . Los sueos no son ms raros que la vida real u8212--dijo. Y a veces ni la mitad.

EL PADRE POLACO

Johnnie Farragut estaba sentado en un banco en la plaza Jackson, contemplando cmo un par de turistas tomaban fotos. La pareja hablaba en un idioma que Johnnie no reconoci. Quiz croata, pensu243o, aunque no saba cmo sonaba el croata. El hombre y la m ujer eran bajos y regordetes, probablemente de treinta y tantos aos, a unque aparentaban ms. Las prendas les colgaban muy sueltas, porque evidentemente no estaban hechas a medida. Al cabo de varias veces de posar y fotogr afiar, lo cual entra una cantidad considerable de discusione s y gesticulaciones dramticas, la pareja abandon la plaza. Mientras se alejaban lentamente, discutiendo en su extrao idioma, John nie se acord de un hombre que viva en la misma calle que 1l cuando era pequeo. El hombre (Johnnie era incapaz de recordar su nombre), era polaco y tena dos hijos, ambos de cara redonda y pelo pajizo y unos aos menores que Johnnie. En la familia no hab a madre, slo una abuelita simptica que no hablaba ms que polaco. Ella y Johnnie siempre se saludaban y se sonrean cuando se cruzaban por la calle. El padre tambin era gordo y calvo y llevaba unas gafas pequeas con montura de acero. Sus hijos siempre ten7ian la cara sucia y aparentaban estar comiendo algo: manzanas, pastel, barras de chocolate. El padre polaco estaba construyendo una barca en su jardn. Todas las t ardes Johnnie oa al hombre clavar clavos en el bastidor. Muchos de los vecinos se quejaban del ruido, pero la construccin continu sin descanso durante el ao y medio que vivi all la familia polaca. A ltima hora de la noche, en su habitacin, Johnnie oa el martillo y el serrucho. Johnnie crea que iba a ser un barco de vela. Por entonces, recordaba Johnnie, haba empezado a leer libros de la biblioteca, como Kon-Tiki y Los das del Clipper. Fue mucho despus cuando descubri243o las novelas de Joseph Conrad, que era polaco y en realidad se llamaba Josef Teodor Konrad Nalecz Korzeniowski, y las de Herman Melville. El polaco que construa la barca estimul el inters de Johnnie por el mar. Se preguntaba si se propona hacerse a la mar en cuanto terminara la barca. Johnnie se lo pregunt a los hijos del homb re, pero no lo saban. No hacan ms que encogerse de hombros y soplarse los mocos de las narices directamente al suelo. Como la madr e de Johnnie, cada vez que oa el martilleo, grua uc2> Sabes, Manny, no se pueden ganar partidos si la mitad de los pitchers estn lesionados, incluidos tres titulares. Espero que el ao que viene vuelvan a estar bien. Podran haber vendido algunos y comprado otros, Artie.187>> Cmo? Nadie compra mercanca averiada.2> Si hubieran podido lo habran hecho. Espera hasta el ao que viene. Gracias por llamar, Manny. Bo ston, Massachusetts, est usted hablando con Artie Mayer. Dios! dijo Lula dndole un golpe a la radio. Cmo puede la gente escuchar esta mierda? Acab poniendo una emisora de noticias. Sailor por la roncaba. Lula dio la ltima calada al More y lo arroj ventanilla. La polica de Houston ha detenido a una presunta banda de pr ostitucin de menores que facilitaba nias a hombres de negoci os de Houston, Dallas, Fort Worth y otras ciudades dijo la radio. Los investigadores creen que la banda, que tena su sede en u n almacn al norte del casco urbano de Houston, cerca de Buffalo Bayou, puede formar parte de una operacin mayor dirigida desde Los ngeles y Nueva Orleans por ciudadanos vietnamitas. Atiza, sta s que es buena dijo Lula. Subi el volumen. Las actividades de la banda se revelaron ayer tras la detencion de un croupier de pai-gow de Houston, de cincuenta y cinco aos, que presuntamente habc1a mantenido relaciones sexuales con una nia de doce aos en un motel de la zona del aeropuerto el martes por la noche. Chick Go, que trabaja en el saln de juegos Lucky Guy, result detenido en u na redada efectuada en el motel Good Night. Ayer compareci ante el jue z acusado de violacin y corrupcin de una menor. Est en libertad bajo fianza de diez mil dlares. Se prevn ms detenciones. Segn un portavoz de la polica, los clientes de la s jvenes prostitutas, escogidos cuidadosamente, eran en su mayor237ia hombres de negocios de buena posicin que tenan algo qu e perder si informaban a las autoridades acerca de la banda dedicada a estas act ividades. Aparentemente, la mayor parte de las prostitutas son fugitivas que ofr ecen sus favores sexuales a cambio de un lugar donde vivir. Segn la po lica, se ha identificado e interrogado por lo menos a cuatro chicas as iticas, de doce a quince aos de edad, que viven desde febrer o en un almacn del norte de Houston con un proxeneta vietnamita. Segn el sargento Amos Milburn, a las muchachas se las estc1 tratando como a vctimas. Todava son nic1as, pero ya han sufrido mucho, dijo el sargento. Seguro dijo Lula, encendiendo otro cigarrillo. Pasamos a las noticias internacionales. La India proyecta echar cocod rilos al Ganges, ro sagrado de los hindes en el cual se bac1an millones de personas al ao, para que eliminen los cad225averes, segn han revelado fuentes oficiales. Se pondr en libertad a ciento cincuenta cocodrilos criados en un serpentario estatal del est ado meridional de Kerala, cerca de las ciudades con mayores ndices de contaminacin. Segn un alto funcionario gubernamental, los ej emplares son de una especie dcil, pero un error de los encargados de c riarlos los ha convertido en cocodrilos muy peligrosos. Maldita sea! exclam Lula. El funcionario indio que dio esta informacin insisti3o en mantener el anonimato. Segn l, la especie crocodilus palustris es conocida por matar y reproducirse con gran rapidez. Tod os los aos se creman en las riberas del Ganges, en Varanasi, cien mil cadveres, mientras millones de hindes se baan en e l ro por creer que el agua purifica el alma y los absuelve de sus peca dos. El gobierno proyecta realizar la primera operacin de limpieza del Ganges en Varanasi, la ciudad ms sagrada de los hindes. En octubre del ao pasado las autoridades del estado de Uttar Pradesh pusi eron en libertad a quinientas tortugas del Ganges, cerca de Varanasi, en un inte nto de reducir la contaminacin, y ahora proyectan introducir los cocod rilos para que devoren los cadveres flotantes que lanzan los hindu250ues que no disponen de medios para pagar la cremacin. Mierda! exclam Lula. 1sto parece la noche de los muertos vivientes, coo! Qu pasa, almendrita? pregunto Sailor, besndole una oreja por detrs. No aguanto esta mierda de radio dijo y la apag . En mi vida he odo tanta basura concentrada. Ya se que las noticias no son siempre verdad, pero te digo, Sailor, que el mundo es t cada vez peor. Y no parece que podamos hacer mucho para arreglarlo. Me desagrada decrtelo, pero eso no es noticia, cari1no.

NO MUERAS POR M

Johnnie mastic la trucha lenta y cuidadosamente. Escuc haba a Marietta mientras trataba de no tragarse las espinas. Es lo nico que tengo, Johnnie. Si no fuera en busca de Lul a, nunca me lo perdonara. Te comprendo, Marietta, pero no entiendo de qu vale lo que haces. Lula ya no es una nia, tiene sus propias ideas. En la vida lle ga un momento en que tienes que dejar a la gente que siga su camino. Marietta dej en la mesa el cuchillo y el tenedor, se reclin en la silla y mir hostilmente a Johnnie. Hablas igual que esos libros de texto sobre cmo criar a lo s hijos, lo cual resulta interesante, considerando que nunca has tenido hijos. Siguieron en silencio durante el resto de la comida y Marietta pag la cuenta en efectivo, porque en Galatoire no aceptaban tarjetas de crdit o. Cuando salieron a la calle Bourbon, Johnnie dijo: Quieres pasar la noche en la ciudad o ponerte en camino? A m me da igual. Puedo dormir en el coche repuso Marietta. Ve nga, vamos a Houston a ver si encontramos la pista. Marietta se recost en el asiento del pasajero de Cadillac rojo, modelo 1987, de Johnnie. Cerr los ojos y pens en las palabras de D alceda Delahoussaye acerca de Clyde. Haba ido a verla porque se sentc1a preocupado por el carcter nervioso de Marietta. A continuaci n se dijo que haba criado bien a Lula. Aquella situaci243on con el chico Ripley slo era algo circunstancial. Marietta sab1a que poda convencer a Lula de que lo dejara si hablaban direct amente. Rog que Lula no volviera a estar embarazada. En cuanto Johnnie estuvo seguro de que Marietta se haba dormido, bajc1 un poco la ventanilla y encendi un Hoyo de Monterrey. Haba dado su palabra, de manera que iba a seguir con la persecucin, pero no le agradaba cmo iban las cosas. Tena un presentimie nto acerca de todo aquel asunto. Johnnie mantuvo el Cadillac a una velocidad con stante de ciento veinte por hora. Marietta tena la cabeza echada hacia atrs, contra la ventanilla. Tena la boca medio abierta y el pecho le suba y le bajaba con ritmo regular. Encendi la rad io a bajo volumen. Por ltimo, una triste noticia deportiva dijo la radio. Segn la radio nacional de Cuba, hoy ha muerto en L a Habana Eligi Sardinas, destacado boxeador de los aos trein ta que combati con el seudnimo de Kid Chocolate. En 1959 el boxeador cubano fue distinguido como miembro del Club de la Fama del Boxeo. En 1 931 Kid Chocolate obtuvo el ttulo mundial de superligeros y en 1932 el de pesos plumas de Nueva York, que entonces se consideraba uno de los principal es, tras dejar fuera de combate a Lew Feldman en el duodcimo asalto. D isput el ttulo mundial de los plumas en 1930 y perdio a los puntos en el decimoquinto asalto con Battling Battalino. Al a o siguiente, y tambin en el decimoquinto asalto, perdi a los puntos el combate por el ttulo mundial de los pesos ligeros contra To ny Canzoneri. El historial profesional de Kid Chocolate fue de ciento treinta y dos victorias, diez derrotas y seis combates nulos, con cincuenta knockout a su favor. Lew Feldman, pens Johnnie, debi de ser un boxeador jud237io. Antes haba muchos. Desde luego, Barney Ross y Benny Leonard, am bos campeones. Muchos haban combatido con seudnimos irlandes es o italianos. Podran servir de argumento para un cuento, pens3o Johnnie. Un chaval judo, recin llegado antes de la guerr a, ingresa en el ejrcito, donde un viejo sargento cuya propia carrera profesional qued interrumpida debido a una lesin, le ense1a a boxear. El chico adopta el nombre del sargento, Jack OLear y. Va ascendiendo en la clasificacin pero no puede combatir por el tc1tulo por culpa de un promotor antisemita que se entera de que el chico e s judo. El chico puede ganar el campeonato y el promotor lo sabe. Sinembargo, la nica forma de que le ofrezca un contrato es si el chico ac epta perder para que el promotor y sus amigos de la mafia puedan ganar un montc1n apostando contra l. Un autntico melodrama del esti lo de los aos cuarenta, pens Johnnie. El sargento O'Leary est en su lecho de muerte, herido y moribundo. Se entera de lo que se est cociendo y le enva un mensaje al chico antes del combate pidindole que gane el ttulo por l y que n o desacredite el nombre de Jack OLeary. En la pelcula, John Garfield podra haber hecho el papel de chico, con Harry Carey de sarg ento, Eduardo Ciannelli de promotor corrompido, Arthur Kennedy de entrenador-apo derado del chico, Juan Hernndez de masajista y Priscilla Lane de novia . Johnnie repas la pelcula mentalmente una y otra vez mientras conduca, reinventando las secuencias. El ttulo sera No mueras por m. En la vida real, pens Johnnie, no habu237ia nada que pareciese tan sincero como una historia as.

EN MEDIO DE UN LO

En San Antonio, Lula dijo: Sabes lo de El lamo? Recuerdo que me lo contaron en la escuela dijo Sailor2. Y vi aquella pelcula de John Wayne donde no ocurre nada has ta que los mexicanos lo toman. Sailor y Lula estaban en La Estrella Negra, comiendo birria con arroz y frijoles y bebiendo Tecate con rajas de lima. Pues aqu parece que es algo muy importante dij o Lula. Al entrar me he dado cuenta de que todo lleva ese nombre. Ca rretera El lamo, calle El lamo, plaza El lamo, edi ficio El lamo, hotel El lamo... Se nota que no lo quieren ol vidar. Pero San Antonio no est mal dijo Sailor. Qu vamos a hacer, cario? Me refiero al dinero. No te preocupes. Nos detendremos en alguna parte entre aqu y El Paso y encontraremos algn trabajo. Cuando eras un nio...? Qu? Qu pensabas ser cuando eras un nio? Piloto. Siempre quise ser piloto de avin. De la TWA o de la Delta? Eso. Ya sabes, me pareca que estara muy bien lle var una gorra de comandante y volar en esos pajarracos por encima del oceano. Ir de juerga con las azafatas por Roma o Los ngeles. Por qu no lo hiciste? Nunca tuve la oportunidad ri Sailor Nadie me iba a ayudar a conseguirlo, sabes. Nunca fui muy buen estudiante y s iempre estaba metido en un lo u otro y lo fui olvidando poco a poco. Pudiste hacer el servicio militar en la aviacin y aprender a volar. Lo intent una vez, pero no me admitieron por mis anteceden tes. Demasiadas peleas. Ni siquiera he subido a un avin. Mierda, Sailor, tendramos que hacer un viaje largo cuando tengamos dinero. Ir a Pars. No estara mal. En cuanto terminaron de comer, Sailor dijo: Hay que seguir, Lula. Donde van a buscarnos es en las ciudades grand es. Sailor condujo con Lula acurrucada en el asiento a su lado. En la radio, Patsy C line cantaba Me hago pedazos. Me gustara haber nacido cuando cantaba Patsy Cline 2--dijo Lula. Qu ms da? Siempre puedes or los discos. A lo mejor podra haberla visto. Tiene la mejor voz del mun do, sabes. Es como si Aretha Franklin hubiera sido una cantante country en aquel los aos. Eso es lo que siempre quise ser, Sailor, cantante. Te lo haba dicho? Creo que no. De pequea, tena ocho o nueve aos, sabe s, mam me llev a Charlotte a un concurso de nios. Era en un cine muy grande y en el escenario haba montones de ni1nos. Cada uno tena que hacer lo que saba cuando nos llamab an. Haba chicos que bailaban claqu, que tocaban algn instrumento o que cantaban. Uno haca trucos de magia. Otro hacu237ia malabarismos con pelotas y se pona cabeza abajo mientras silbab a Dixie o lo que fuera. Qu hiciste t? Cant Qudate con tu hombre, de Tammy Wynette, sabes. Mam crey que resultara monsimo que cantara una canci n de mayores. Qu tal te fue? No demasiado mal. Claro que no poda cantar las notas ms altas, y los dems chicos del escenario no paraban de hablar y hacer ruido. Ganaste el concurso? No. Gan un chico que toc con una armni ca Las estrellas cayeron sobre Alabama. Por qu dejaste de cantar? Mam decidi que no vala. Dijo que no qu era seguir tirando el dinero en clases. Tendra trece a241nos, sabes. Probablemente tena razn. Ya no tena sentido. Cuando una tiene una voz como la de Patsy no cabe duda de que vale. No resulta fcil cuando uno no sabe muy bien dnde est dijo Sailor. Como nosotros dijo Lula. Y no me refiero a e star en medio del sudoeste de Texas. Hay sitios peores. Si t lo dices, cario. Puedes fiarte de mi palabra. Me fo de ti, Sailor. Nunca me he fiado tanto de nadie. A v eces me da miedo. T nunca tienes muchas dudas. Sailor ri y le pas el brazo por el hombro, acaricindole la mejilla con la mano. Las dudas son las nicas hermanas que tengo dij o. He de darles un buen ejemplo, nada ms. No es eso lo que me preocupa. No nos va a pasar nada, almendrita, mientras tengamos espacio para s eguir adelante. Lula chasque la lengua dos veces. Sabes una cosa? pregunt. Qu? No s si me gusta demasiado que me llames tanto almendrita. Por qu? ri Sailor. Me pone en un sitio muy bajo en la cadena alimentaria, sabes. l la mir. De verdad, Sailor. Ya s que lo dices con buena intencin, pero estaba pensando que cualquier animal puede comerse una almedra, y una almendra no se come nada. Hace que me sienta muy pequea, sabes. Como quieras, cario dijo Sailor.

BIENVENIDOS A BIG TUNA

Big Tuna, Texas, poblacin: 305 habitantes, est5a situada a doscientos kilmetros al oeste de Biarritz, doscientos kil metros al este de Iraaq y ciento sesenta kilmetros al norte de la frontera de Mxico, en la bifurcacin sur del ro Esperanza. Sailor condujo lentamente el Bonneville por las calles de Big Tuna , contemplando el pueblo. ste parece un sitio agradable, cario ijo. Qu opinas? No est mal contest Lula. Con tal que uno no sea aficionado a la brisa. Debe de hacer ms de cua renta grados y ni siquiera son las doce. Para ser exactos, cuarenta y cuatro. Es lo que pona en el edificio del banco del Condado de Iguana ah atrs. Probableme nte la temperatura de verdad es an mayor. A la Cmara de Come rcio no le gusta que los turistas se asusten as que ponen el termu243ometro un poco ms bajo. Y lo entiendo, Sail. Despus de todo, la diferencia entre c uarenta y dos y cuarenta y tres es enorme. Sailor traz un crculo y detuvo el coche frente al hotel Igua na, un edificio de madera encalado, de dos pisos, con la bandera de Texas extend ida sobre el porche de la entrada. Aqu estaremos bien dijo. La habitacin del segundo piso que alquilaron era sencilla: cama doble, cmoda, espejo, silla, lavabo, retrete, baera (sin ducha), v entilador elctrico y ventana a la calle. No est mal por once dlares al da u8212--dijo Sailor. No hay radio ni tele observ Lula. Quito la colcha, la tir a un rincn y se sent en la ca ma. Y tampoco aire acondicionado. El ventilador funciona. Y ahora qu? Vamos al drugstore a tomar un sandwich. Luego buscaremos trabajo. Sailor? S? ste no es exactamente mi ideal de cmo empezar un a nueva vida. Pidieron sandwiches y Coca-Cola en el mostrador del drugstore Bottomley. No hay mucha gente dijo Sailor a la camarera, que llevab a una placa de plstico con el nombre Katy. Todo el mundo ha ido al funeral explic Katy2-. Es un da muy triste en el pueblo. Acabamos de llegar dijo Lula. Quc1 ha pasado? Buzz Dokes, que tena una granja desde hace ms de veinte aos, ha muerto de una manera horrible. Y slo tena cuarenta y cuatro aos. Qu le pas? pregunto Sailor. Las abejas. Buzz iba en su tractor el lunes por la maana c uando un enjambre de abejas se le ech encima y le derrib. Ca y delante de la segadora y las hojas le hicieron pedazos en cuatro par tes desiguales. Haba aplastado un nido de abejas y salieron todas y leatacaron. Pobre Buzz. El tractor le despedaz y sigui en mar cha. Derrib una valla y choc con la fachada de la casa de un mexicano. La arranc de cuajo. Es el suceso ms desagradable que he odo ultimamente dijo Lula. En Big Tuna siempre pasan cosas raras coment K aty. Llevo aqu toda mi vida, cuarenta y un aos, salvo dos aos en Beaumont. Podra escribir un libro sobre est e pueblo. Y os aseguro que no sera demasiado agradable. Pero es mejor que estar en un sitio como Beaumont, donde te cruzas con gente que no conoces y que no conocers nunca. Prefiero estar en un pueblo donde s a quin voy a ver todos los das. Qu hac1is por aqu, chicos ? Buscamos trabajo dijo Sailor. Algo especial? Se me dan bastante bien los coches y los camiones. Pero nunca he tra bajado en ranchos ni en granjas. Podras hablar con Red Lynch. Tiene un garaje dos manzanas ms arriba, frente a la escuela. Se llama Reds. A lo mejor t iene trabajo, porque los chicos que contrata no duran mucho antes de largarse a Dallas o Houston. Aqu no hay suficiente movimiento para que se queden. Red volver del funeral de Buzz en media hora o as. Gracias Katy. Dime, por qu se llama este pueblo Big Tuna? Por aqu no hay ningn ro en el que naden atunes. Ya lo creo ri Katy. No tenemos mc1 que pozos y lo que cae del cielo, que no es mucho ltimamente . El Esperanza est seco la mitad del ao. No, se llama as por Earl Big Tuna Bink, un petrolero que compr la mayor parte del condado de I guana en los aos veinte. Antes se llamaba Fuente Esperanza, slo que no hay ninguna fuente, igual que no hay atunes. Bink se iba de pesca a C alifornia, Hawai o Australia y haca que le mandaran al rancho esos pec es grandes disecados. Muri cuando yo tena diez aos . Todo el condado fue al funeral. Todo el mundo le llamaba Big Tuna. Hay un retr ato al leo de l colgado en el banco del Condado de Iguana, que era suyo. De dnde sois vosotros? De Florida dijo Sailor. De Orlando, Florida. Pues a mi nieto le encantara ir a Disney World. Claro que vosotros habris ido montones de veces. Montones. Lula chup la pajita de su Coca-Cola y mir a Sailor. Este se dio la vuelta, le sonri y sigui charlando con Katy. De pronto, Lula se sinti mal. Ir a la habitacin a echarme un rato, Sailor dijo. Con este calor me siento muy cansada. Bien, cario, hasta ahora. Adis se despidi Lula de Katy. chate una buena siesta, guapa dijo Katy. Fuera, todo pareca recocido, como la clara de un huevo frito con los r ebordes de color marrn. Lula recorri con lentitud la media m anzana hasta el hotel Iguana y apenas si logr subir las escaleras hast a la habitacin antes de vomitar.

EN MEDIO DE LA NADA

Es usted Red? Sailor hablaba a la espalda sudorosa y sucia de un hombre robusto que ten7ia los hombros, los brazos y la cabeza hundidos bajo el cap de un Bu ick Regal marrn de 1983. No gru el hombre, sin sacar la cabez a. Ah dentro. Sailor estaba en lo que pareca un basurero. Frente al garaje de Red ha ba por el suelo trozos grasientos y oxidados de automviles, botellas, latas, sofs hechos pedazos, sillas sin asiento o sin patas, tornillos, clavos, muelles, cajas vacas, cartones aplastados y todo guc1nero de basura. Junto a la puerta dorma un perro rojo, gordo, de raza imprecisa y al que le faltaba una oreja. Del edificio prefabricado de c hapa ondulada sali un hombre pelirrojo alto y delgado, de poco m225as de treinta aos. Llevaba una camiseta blanca y roja con la leyend a Adelante, Texas manchada de grasa y unos pantalones de t rabajo de color gris oscuro. Me buscabas? pregunt. S, si eres Red. Bueno, te parece que soy negro? dijo Red, sonr iendo. Sailor le tendi la mano. Yo soy Sailor Ripley. Katy, la del drugstore, me dijo que a lo mejor tena usted trabajo para m . Red alarg la mano sucia de aceite y estrech la de Sailor. Los negocios no van como el tiempo dijo. O sea? Que no estn al rojo. Pero aqu Rex di jo Red, con un gesto hacia el hombre inclinado dentro del Buick estuc1a punto de marcharse a San Angelo. Y entonces me vendra bien contar con alguien. Cundo? Una semana, diez das. Eh, Rex, cundo t e vas a Angelo? Rex sac la cabeza del cap. Se sec la cara con un t rapo negro y escupi jugo de tabaco al suelo, j