Geología del País Valenciano

SISTEMA TRIÁSICO

GENERALIDADES La denominación de Trías, con que muchas veces se designa todavía al Triásico, fue propuesta por el geólogo alemán Alberti en 1834, para un terreno que, en Alemania, presenta TRES tramos muy bien definidos: areniscas, calizas y arcillas salinas. El Trías se presenta de dos formas bien distintas: la Germánica o continental y la Alpina o marina. En concreto, la más extendida son las facies germánicas, que consta de tres pisos perfectamente diferenciados: Keuper, Muschelkalk y Buntsandstein (Bunter). El Triásico es frecuentemente discordante sobre el Paleozoico, pero cuando es concordante, es de difícil diferenciación con el Pérmico (Permotrías). Hacia los tramos más superiores del Triásico se localizan unos bancos de calizas o dolomías masivas, de tonos blancos y sobre todo rosados, oquerosas, con núcleos de arcillas, que se denominan carniolas. En la península ibérica generalmente se corresponde el Triásico con el borde occidental del geosinclinal del Tetis, y predominando la facies germánica. Así, a comienzos del período, se encuentran amplias zonas que emergen de las aguas marinas, unas conservando los altos relieves de las rocas del Paleozoico, y otras, más pleneplanizadas, forman amplias extensiones geográficas por las que se van depositando los materiales transportados por los ríos, provenientes de la meteorización de los macizos paleozoicos (BUNTER). Alternativamente sufren procesos de hundimiento ligero y ocupación por aguas marinas de tipo somero (MUSCHELKALK). Nuevos y suaves movimientos ascendentes provocan la retirada del mar y la formación de depósitos continentales (KEUPER). Hace 237 millones de años, el supercontinente Pangea, formado a finales del Paleozoico, reunía la práctica totalidad de las tierras emergidas.

FÓSILES DEL TRIÁSICO

MOLUSCOS CEFALOPODOS AMMONOIDEOS. TIPOS DE SUTURA DE LOS TABIQUES SOBRE LA CONCHA EXTERNA: 1. Tipo goniatítico; 2. Tipo ceratítico; 3. Tipo ammonítico; 4. Suturas embrionarias sucesivas; CERATITES: 5. Ceratites (x2/3, Musch.); 6. Pinacoceras con su complicadísima sutura (x1/4); 7. Trachyceras (x2/3, Catalánides, Baleares, Sist. Ib.).

BIVALVOS: 8. y 9. Myophorias (cosmopolita).

ESTRATIGRAFÍA DEL TRIÁSICO

En la Comunidad Valenciana se pueden encontrar dos facies bien diferenciadas, la germánica o continental, extendida en prácticamente en todo el territorio, y la alpina, o marina. Esta última (mayoritariamente carbonatada) está representada únicamente en el área más meridional, concretamente en las sierras de Orihuela y Callosa de Segura.

Las tres divisiones del Triásico en facies germánica son:

• BUNTER: potentes series de areniscas azoicas, formadas en ambientes continentales fluviales o deltaicos. Estas areniscas son frecuentemente de tonos rojos (origen desértico), silíceas, con variables concentraciones de mica moscovita que ocupa planos de estratificación, y con notable riqueza en óxidos de Fe. En ocasiones, presenta aspecto de cuarcita (ortocuarcita); con mica y algo arcillosas, las areniscas se llaman rodenos en las zonas levantinas. Afloramientos en Valencia-Castellón (Sierras de Calderona, Espadán, Desierto de las Palmas, ...), así como en las provincias limítrofes de Cuenca, Teruel... Hacia techo, puede evolucionar a tramos más arcillosos, versicolores, incluso con calizas finamente tableadas, junto con yesos. Es la conocida facies Röt.

• MUSCHELKALK:compuesto por calizas y dolomías conchíferas, que corresponden a la trangresión de un mar somero, epicontinental. Espesores en torno a 50 m., consituido por dolomías, calizas dolomíticas conchíferas tableadas, monótonas de color gris oscuro. Se diferencian tres tramos: M1 (dolomítico), M2 (detrítico-evaporítico) y M3 (dolomítico).

• KEUPER: constituido por margas irisadas, arcillas potentes versicolores, alternantes con yesos y otras sales, formados en ambientes continentales áridos y cálidos. Los yesos pueden englobar minerales característicos, como Jacintos de Compostela*, aragonitos* y teruelitas, que los diferencian de los niveles arcillosos del Cretácico inferior (facies Weald). Las características salinas y arcillosas determinan que el Keuper aflore muy frecuentemente en posición anormal afectado por procesos halocinéticos que crean deformaciones estructurales que no tienen origen estrictamente tectónico. El Keuper aparece típicamente en zonas deprimidas, como los valles de Mijares, Cofrentes, Canal de Navarrés, etc.

Asociadas casi siempre a los afloramientos de materiales del Keuper, aparecen enclaves de rocas efusivas, relacionadas con estructuras profundas, y que se corresponden a un volcanismo alcalino coincidentes con las principales fases de deformación tectónica. En la mayoría de casos, se trata de rocas subvolcánicas conocidas como ofitas*. Destacar algunos afloramientos, como los de Quesa, Montanejos, Altura (en el ámbito ibérico) y el de la Isla de Tabarca (prebético alicantino).

Debido a las características litológicas netamente distintas de cada una de estas divisiones, sus afloramientos son también diferentes. Así, los materiales plásticos del Keuper aparece de forma extrusiva, despegado de su posición original, y en la base de los mantos de corrimiento. Las dolomías del Muschelkalk acompañan en ocasiones al Keuper en sus movimientos; es frecuente encontrarlas formando escamas intercaladas en el Keuper, con series repetidas, lo que dificulta enormemente su estudio.

La definición de las unidades litoestratigráficas para los dos primeros las ha realizado López-Gómez para el sector ibérico. Este autor ha diferenciado cinco formaciones para el Buntsandstein y tres para el Muschelkalk. La estructuración clásica del Keuper en cinco formaciones se debe a los trabajos de F. Ortí en 1974. Para consultar las denominaciones y descripciones de las formaciones estratigráficas del Triásico, pinchar aquí.

SISTEMA JURÁSICO

GENERALIDADES Una de las divisiones estratigráficas primeramente establecidas fue precisamente la del Jurásico, propuesta por Humboldt en 1795 para los terrenos que formaban las montañas del Jura, pero creada realmente en 1837, basándose en las circunstancias presentes en el Sur de Alemania. Las Montañas del Juras (entre Francia, Suiza y Alemania) presentan una notable uniformidad litológica, estando formada por calizas y margas, en general muy bien estratificadas, en bancos de regular potencia. Esto ha permitido, junto su abundante y característica fauna, que se trate de uno de los sistemas mejor estudiados y subdivididos en pisos, subpisos, series, etc. El Jurásico fue dividido en tres grandes tramos, simultáneamente en Inglaterra y Alemania, empleando criterios distintos, pero estableciendo prácticamente las mismas subdivisiones. Por último, se estableció una subdivisión en tres series basada en la fauna de Ammonites, MALM, DOGGER y LIAS, en donde los nombres de las series proceden directamente del inglés o sus dialectos. En Europa, la nota más característica es la progresión de transgresiones del mar de Tetis, que culmina en el Malm. En Norteamérica, los depósitos continentales son mucho más importantes, y ésta es la razón de que procedan de allí la mayor parte de los dinosaurios conocidos. El muro de la formación se compone por los sedimentos abigarrados del Triásico, normalmente brechas dolomíticas y carniolas. A principios del Jurásico, hace 195 millones de años, la distribución de tierra y océanos sería como sigue:

FAUNA Es una de las más ricas y mejor conocidas del pasado geológico. Los fósiles característicos y utilizados como fósiles guía para la estratigrafía del sistema son los Ammonites –sucesores de los Goniatites–, y los Belemnites, también cefalópodos. Son también importantes los braquiópodos, en concreto los rinconélidos y terebratúlidos (Rinconelas y terebrátulas). Los reptiles alcanzan un desarrollo extraordinario, adaptándose a todos los medios. Así, en el mar se dan los Plesiosaurios, Ictiosaurios y cocodrilos; en la tierra y agua dulce algunos corpulentos vegetarianos, como el bípedo Iguanodon, el Stegosaurus y, finalmente, se adaptaron al vuelo, como los Pterodactilos. Las primeras plantas con flores (angiospermas) pertenecen a este período CLIMA El clima fresco y húmedo que se daba al principio del Jurásico y que da lugar a vastos depósitos de carbón fue cambiando a cálido y seco en el Dogger. Este aumento de temperatura permitió un importante auge de los arrecifes durante el Malm, que constituye, junto con el Silúrico medio, Carbonífero inferior y Triásico medio las grandes épocas de formación de arrecifes. Este incremento térmico propició la extensión de sedimentos de colores más vivos y depósitos de yeso y sal.

FÓSILES DEL JURÁSICO

BELEMNITES: Tipo de molusco cefalópodo marino, actualmente extinto, próximos a las sepias y calamares actuales; de su esqueleto tan sólo se suele conservar el rostro, en forma de bala de fusil. Especialmente abundantes en el Jurásico. 1. Rostro tipo Malm-Dogger (x2/3, surco longitudinal); 2. Rostros tipo Lías (x2/3, surco apical).

AMMONITES: Molusco cefalópodo marino de concha enrrollada,

abundantes durante todo el Mesozoico. 3. Hildoceras (x2/3, Lías, Cord. Béticas, Baleares, Sist. Ib., Catalánides, Pirineo, C. Cant.); 4. Sphaeroceras (x2/3, Malm, Cord. Béticas, Sist. Ib., Catalánides); 5. Perisphinctes (x2/3, Dogger, idem); AMMONOIDEOS: 6. Phylloceras con la sutura visible (x2/3, frecuente en C. béticas y Baleares).

BIVALVOS: Molusco de concha compuesta por dos valvas, generalmente

abundantes en mares poco profundos. 7. Gryphea (x1/2, cosmopolita); 8. Plagiostoma (x1/2, cosmopolita).

BRAQUIOPODOS: Animales de concha similar a la de los bivalvos (aunque

pertenecen a grupos completamente distintos), que vivían normalmente fijados a los fondos marinos, en ambientes poco profundos. 9. Terebrátulido: Lobothyris (Malm-Dogger, toda España); 10. Rinconélido: Tetrarynchia (Malm-Dogger, toda España).

ESTRATIGRAFÍA DEL JURÁSICO

En la Comunidad Valenciana, al igual que en el resto de España y Europa, el Jurásico es un sistema eminentemente marino, en general de poca profundidad. La litología no es muy variada, se reduce casi exclusivamente a calizas –desde estratos delgados hasta masivas– y margas. Son escasas las facies continentales; tan sólo al principio y hacia el final del periodo, donde aparece una facies lacustre (la facies Pürbeck), quedando el Jurásico como un ciclo geológico completo.

Los materiales jurásicos afloran extensamente en la porción central de la Comunidad Valenciana, NW de la provincia de Valencia y SW de la de Castellón, así como en numerosos sectores del Maestrat. Más escasamente aflora en el Prebético (Sierra de Mariola, La Safor,…).

Las características litoestratigráficas del Jurásico se pueden considerar bastante homogéneas en la Comunidad. El gran ciclo sedimentario jurásico se caracteriza por una transgresión* de un mar cálido poco profundo (siempre inferior a los 100 metros) que ocupa gran parte del territorio durante prácticamente todo el periodo, dando lugar a calizas y margas de modo generalizado. Tan solo a finales del período, como consecuencia de una reactivación de bloques, el mar se retira temporalmente, apareciendo los materiales transgresivos terrígenos de la anteriormente citada facies Pürbeck.

Aún presentando unas características litoestratigráficas homogéneas, es en el denominado sector ibérico suroccidental donde más se ha estudiado este período y donde J.J. Gómez ha definido, con carácter formal, una serie de formaciones, habiéndose determinado la existencia de otras, ya consideradas en otros lugares de la Cordillera Ibérica. En total, son diez formaciones para el Jurásico, cuatro de las cuales tienen su corte tipo en la provincia de Valencia; para consultar sus denominaciones y descripciones, pinchar aquí.

EL JURÁSICO DE SOT DE CHERA

La población de Sot de Chera se encuentra situada al sur de la Comarca de los Serranos (Valencia), junto al río de Sot de Chera, regulado aguas arriba por el embalse de Buseo,

y que es afluente del Turia por margen derecha. Limita con los términos de Loriguilla, Gestalgar, Chulilla y Chera, siendo la extensión superficial de su término de 38 Km2. El pueblo está situado al pie de una roca de composición calcárca de unos 100 m. de altura, conocida con el nombre del Morrón, excelente mirador del Valle en la orilla izquierda del río de su nombre. El pueblo se encuentra a una altura sobre el nivel del mar de 345 m.

De fácil acceso a 67 Km. de Valencia y a 30 Km. de Requena. cuenta aproximadamente con unos 315 habitantes de derecho, y en torno a 1.500 en época estival.

Junto a la carretera VV-6241 de Requena a Chulilla, que atraviesa su término municipal de NE a SW y entre los PK 27 a 33, se puede recorrer una serie bastante completa del período Jurásico, sistema perteneciente a la Era Mesozoica, y que se desarrolló hace unos 200 millones de años, en pleno apogeo de los grandes reptiles. La serie observable en Sot de Chera abarca desde el Jurásico inferior o Lías hasta el Jurásico superior o Dogger, apreciándose con bastante claridad las principales formaciones estratigráficas del Jurásico de la Cordillera Ibérica (ver Estratigrafía). Por otro lado, estos materiales han sufrido una fuerte acción tectónica, plegándose y formando un tren anticlinal cuyo eje presenta una dirección ibérica NO-SE.

1ª PARADA. PK. 41,5.

Fuente de la Corachana, al sobrepasar el área de acampada (Pelma) a la derecha. Junto a la fuente aparecen los materiales terrígenos correspondientes al techo del Jurásico (Fm. Villar del Arzobispo), areniscas claras bastante silíceas con micas, con estratificación cruzada*. Hacia techo se puede observar un banco de calizas arenosas.

Bajando, a la izquierda, se observan materiales del Jurásico superior, en contacto con falla a través del barranco.

contacto margas/calizas arenosas areniscas con estratificación cruzada*

2ª PARADA. PK 39.

Bar La Rueda, en el cruce de la carretera de Chulilla. Se observa el contraste entre las calizas más ocres del Cretácico inferior (Fm. Calizas con rudistas del Caroch, edad Aptiense) que coronan el wealdense, a la derecha, con las calizas más grises y rojizas del Jurásico Superior (Fm. Higueruelas), donde está el pueblo, el castillo y las paredes de escalada. En conjunto, se trata de una fosa tectónica, en donde la zona central queda hundida a través de dos fallas normales; en la imagen se puede seguir el nivel de referencia de la Fm. Higueruelas.

Población de Chulilla Fosa de Chulilla

3ª PARADA. PK 37.

Fuente de la Rinconada, antes del puente sobre el río Turia (PK 37). Depósitos coluviales de ladera, sin redondear y ordenados (junto a la cra.). Depósitos aluviales redondeados un poco más allá de la fuente, en discordancia sobre materiales del Jurásico Superior. Todos estos depósitos son de edad cuaternaria. Cubriendo estos materiales se puede apreciar una potente serie rítmica caliza/marga.

4ª PARADA. COLLADO DE LAS MUELAS

Subiendo el puerto, y antes de llegar al Collado de las Muelas, se observa una formación rítmica calcárea, que después en contacto por falla, pasa a las primeras secuencias de la Fm. Villar del Arzobispo, y más adelante, de modo paulatino, dan paso a las calizas del Jurásico Superior (Fm. Calizas con Oncolitos* de Higueruelas). Se trata de calizas micríticas con bioclastos* (índice de energía bajo o medio, por los oncolitos*) grises (gris claro), en bancos gruesos, masivas y resistentes, que a la intemperie dan tonos ocres y rojizos (pared del Castillo de Chulilla, cantiles sobre Sot de Chera…). Entre los fósiles, destacan los grandes fragmentos de estromatopóridos (organismos coloniales como los corales), restos de corales y conchas de bivalvos.

Detalle Fm. Higueruelas

5ª PARADA. PK 32,5

Bajando el puerto, sobre el km. 32,5, se observa de nuevo la mencionada formación rítmica: es la Fm. Ritmita calcárea de Loriguilla, en contacto por falla con la Fm. Higueruelas. Se trata de una alternancia regular de calizas grises micríticas bien estratificadas en capas de 10 a 30 cms., y margas lajosas en capas finas de unos 5 cms. Las calizas, en superficie, son amarillentas, con pátina rojiza. Sin macrofósiles ni bioclastos*.

El "sandwich" marga-caliza permite el plegamiento de esta serie. Se observa una serie sinclinal – anticlinal, pliegues isopacos, con problemas de núcleo en la charnela sinclinal. Una falla inversa, de poco salto, atraviesa la serie a la derecha, recristalizada con calcita.

Contacto Fm. Higueruelas/Fm. Loriguilla

Aspecto Fm. Loriguilla Anticlinal en Fm Loriguilla

Sinclinal-anticlinal en Fm. Loriguilla

Sinclinal-anticlinal en Fm. Loriguilla

6ª PARADA. PK 31,8.

Aquí aflora la Fm. Margas de Sot de Chera, en su corte-tipo. Son margas grisáceas dispuestas en lajas finas, con intercalaciones de calizas nodulosas de poco espesor. Sin aloquímicos. Fácil de distinguir en el terreno por estar cultivada y acarcavada. Se sigue bien su traza en foto aérea. En superficie, color amarillento. Macrofósiles muy poco abundantes, solo algunos moldes de Microcodium.

A continuación, en contacto mediante superficies ferruginosas, aparece la Fm. Calizas con Esponjas de Yátova. Son calizas grises, nodulosas. Tienen aspecto rítmico por intercalación de calizas margosas. Techo con notable concentración de fauna, con pequeñas costras ferruginosas. Aquí se observan pequeños ammonites, belemnites, braquiópodos y bivalvos. Continua la serie con bancos de calizas regulares con algunos ammonites, visibles en los taludes de ambos lados de la carretera.

Siguiendo por un antiguo ramal de la carretera, al final permite ver unos estratos con fuerte vergencia hacia el SO, en donde se puden ver grietas de tracción*, con niveles de Ammonites. En los taludes de la carretera, fallas recristalizadas con calcita. Estos materiales son los más antiguos de este sector, en la base del Jurásico Superior (Malm), constituyendo el núcleo del anticlinal más septentrional del sistema de plegamiento de Sot de Chera.

Aspecto margoso de la Fm. Sot

de Chera Talud en la Fm. Sot de Chera Tránsito Fm. Sot de Chera - Fm. Yátova

7ª PARADA. PK 30,8

Junto a la Ermita de S. Roque afloran de nuevo las margas grises de la Fm. Sot de Chera. Tras la ermita, esta formación estratigráfica da paso de nuevo a la Fm. Loriguilla. Se observa el talud artificial de amortiguación retenido por mallas de triple torsión y redondos gruesos en la base, sobre el que se asienta una barrera dinámica o flexible. Esta barrera consta de unos postes de acero articulados en la base, sujetados por tensores dinámicos y que sustentan una red de cable diagonal para recoger las caídas de piedras desde lo alto. Están estudiadas para disipar una energía de hasta 500 Kjulios. Desde este punto se pueden observar otras barreras dinámicas existentes sobre la localidad de Sot, bajo el cantil de la Fm. Higueruelas, resultado de un proyecto de "Eliminación de riesgos geológicos en Sot de Chera" dotado con un presupuesto de 41 Mpts y financiado por la Diputación de Valencia en 1997.

Siguiendo carretera abajo, se observan pliegues menores de acompañamiento en el flanco SO. Problemas de núcleo en los pliegues isopacos (rotura en la charnela sinclinal y anticlinal, en función del radio de curvatura). También pliegues en acordeón o chevron (flancos planos, rotos sin curvatura en la charnela). Por último, en la recta de acceso a Sot, se puede observar en el flanco de la montaña la secuencia de las formaciones del Jurásico superior.

Barrera dinámica con red diagonal

Otra vista de la misma barrera Detalle de montantes y tensores

Barrera sobre Sot de Chera Plegamiento en ritmita Secuencia de las formaciones del Jurásico superior

8ª PARADA. PK 29,8.

Pasado Sot de Chera, se observa el cruce a ambos lados de la carretera de la Fm. Loriguilla y la Fm. Sot de Chera en dirección 135º N, formando las margas cárcavas en el terreno y zonas cultivables con bancales. Río arriba, marcando un resalte, aparece la Fm. Chelva.

Poco antes de una cerrada curva de la carretera sobre el río Reatillo se observa un banco en el que se acumulan numerosos y diversos organismos fósiles ferruginizados. Inmediatamente encima se observa un tramo formado por elementos esféricos (oolitos*) ferruginosos en una matriz calcárea de tonos más claros, y que corresponde a la Capa de oolitos* ferruginosos de Arroyofrío. Esta capa señala el tránsito del Jurásico medio (Dogger) al superior (Malm).

Tras la curva anteriormente citada se observa el flanco N del anticlinal de Sot (Fm. Carbonatada de Chelva). En este flanco destacan claramente dos fallas, con incurvación o flexión (ganchos) en sus planos, que indican el sentido de movimiento; esto también queda aclarado si se busca una capa guía que se repita en los tres bloques desplazados. De acuerdo con esto, se trata de fallas normales, estructuras menores dentro del del gran anticlinal de Sot.

Aprovechamiento abancalado de las margas de la Fm. Sot de

Chera

Situación capa oolítica Detalle de la Capa de oolitos* ferruginosos de Arroyofrío

Detalle sección esponjas de la Fm. Yátova sobre la capa de

oolitos* Flanco N fallado del Anticlinal de

Sot Interpretación tectónica

9ª PARADA. PK 29.

En este punto, y sobre la fuente la Palomera se observa una con cascada tobácea. Pasando la fuente, afloran unas calizas nodulosas, en bancos centimétricos, que alternan con algunos niveles de margas de poco espesor: se trata del Miembro Calizas nodulosas de Casinos. A techo, sobre unas calizas en bancos gruesos de colores ocres o rojizos, se observa una capa de oolitos* ferruginosos rojizos, que determina el tránsito del Jurásico inferior (Lías) al medio (Dogger) .

Tras el barranco, aparece unas calizas y margas grises y amarillentas, en bancos centrimétricos masivos, con planos de estratificación ondulados. Es la Fm. Alternancia de Margas y Calizas de Turmiel , que aquí aparece como formación margosa y nodulosas. Aparecen braquiópodos (terebrátulas).

Calizas rojizas del Mb. Casinos Detalle oolitos* ferruginosos Aspecto noduloso del miembro

Casinos

Calizas y margas de la

Fm.Turmiel

10ª PARADA. PK 28,5.

Flanco S del anticlinorio de Sot. Estructuras menores vergentes al SO (o SE), su eje b parece que no coincide con el principal N 135º (aprox, N 45º). Los “pliegues de arrastre” o pliegues secundarios en este flanco indicarían a continuación la presencia de un anticlinal, pero s.e., se encuentra el sinclinal de la Sierra de Enmedio. Todo esto parece indicar la existencia previa de un material plegado, con una etapa de deformación de los planos de sedimentación S0, generando S1 con dirección N 45º y vergencia SE, y una etapa posterior de deformación principal generando S2 con dirección N 135º y vergencia SO, durante la fase Sávica del ciclo alpino en el Oligoceno.

Un poco más adelante, en la curva de la carretera, se observa una sucesión sedimentaria en la que, de muro a techo, se reconocen tres litología diferentes. Corresponden al techo de la Fm. Calizas bioclásticas de Barahona y a la base de la Fm. Turmiel. Dentro de la Fm. Barahona se observa un suelo duro (costra endurecida, hard ground*), superficie encostrada por óxidos de hierro, que representa una detención de la sedimentación, uno de los dos hiatos de esta formación.

Pliegues de arrastre en Fm. Chelva

Tránsito Fm. Turmiel - Fm. Barahona Detalle hard-ground*

SISTEMA CRETÁCICO

GENERALIDADES El Cretácico es el “terreno de la creta” (caliza blanca y pulverulenta de los acantilados costeros del Canal de la Mancha), nombre otorgado en 1822 por los primeros investigadores ingleses, franceses, alemanes y suizos. La transgresión* Cenomanense-Turonense separa el Cretácico inferior del superior. Es una de las mayores de la Historia de la Tierra, y redujo la Europa occidental a un gran archipiélago, cubriendo antiguas moles montañosas alzadas durante el hercínico. Hacia el final del Cretácico el mar se retira, terminando con formaciones lagunares, que corresponden a la facies Garumnense. Durante el Cretácico se inicia la formación de dos cinturones orogénicos, uno en el Pacífico y otro en el Mediterráneo, anunciando la gran orogenia alpina, que se desarrollará con mayor intensidad en la primera mitad del Cenozoico (Paleógeno). Hace 97 millones de años, a finales del Cretácico, el Atlántico sur ya se ha abierto, desgajando Africa de Sudamérica. Norteamérica, en cambio, todavía se encuentra unida a Europa. Así, el aspecto que debía presentar la Tierra sería el siguiente:

FAUNA Los fósiles-guía característicos siguen siendo los Ammonites, cuyas conchas adquieren formas desarrolladas o con espiral anómala; las suturas se simplifican en algunos de ellos, recordando a los ammonites del triásico. Destacar algunos Ammonoideos que tienen conchas evolutas, como los Crioceras y los Turrilites, estos últimos de forma cónica, arrollados en hélice alrededor de un eje rectilíneo, que recuerda a las actuales conchas marinas. Los Belemnites son menos frecuentes, pero muy característicos. También abundan los Moluscos Bivalvos, principalmente los Ostreidos (Exogyra) y los Rudistas (Hippurites y Radiolites), que formaron importantes bancos durante el Cretácico superior de carácter recifal. Se desarrollan también algunos equinodermos (erizos de mar), concretamente los equínidos exocíclicos o irregulares (Micraster). Entre la microfauna, destacar el amplio desarrollo durante el C. inferior de un grupo de foraminíferos “gigantes”, las Orbitolinas (hasta 5 cms. de diámetro). Los reptiles más representativos se dan en este período. Así, los grandes herbívoros, como el Trachodon (o dinosaurio de pico de pato) y el Triceratops; los carnívoros como el Tyranosaurus; los voladores como el Pteranodon (con 8 m. de envergadura); los marinos serpentiformes como los Mososaurus. Todos ellos desaparecieron al final del Cretácico, siendo uno de los hechos más notables y enigmáticos que la Paleontología moderna todavía no ha podido explicar completamente. En cuanto a la flora, experimentó durante el Cretácico una profunda transformación que condujo al apogeo de la flora terciario-reciente. Es fundamental el desarrollo de las Angiospermas (plantas con flores: monocotiledóneas y dicotiledóneas), emparentadas con muchos grupos existentes en la actualidad: plátanos, magnolias, álamos, encinas, gramíneas y palmas. Esto supuso la difusión de ciertos insectos, como abejas y mariposas.

CLIMA A lo largo del Cretácico fue ascendiendo la temperatura y disminuyendo la humedad; la ausencia de depósitos salinos indica una menor disminución que durante el Jurásico. El retroceso de las formaciones recifales indica una menor extensión de mares con temperatura tropical. En suma, debió reinar un clima subtropical con una clara división zonal, con alternancia de estaciones (según los anillos de crecimiento de los árboles).

ESTRATIGRAFÍA DEL CRETÁCICO

El Cretácico ocupa enormes superficies, tanto en España como en la Comunidad Valenciana (pero sin “creta”), superando ampliamente en extensión a los triásicos y jurásicos. Se trata de una amplia etapa sedimentaria, con espesores de sedimentos que sobrepasan los 2.000 metros en muchos lugares, y con ambientes sedimentarios muy distintos, como pueden ser los de las Catalánides y el Subbético. Las dos grandes divisiones del Cretácico son: CRETÁCICO INFERIOR. Los primeros niveles del Cretácico son,

generalmente detríticos, predominando las pudingas, areniscas y arenas arcósicas blancas o de colores abigarrados, rojizos: es la facies Weald, que ocupa grandes extensiones en la cordillera ibérica (donde se han encontrado restos de dinosaurios y paleoicnitas). En el Aptense (C. inferior) se desarrolla la facies urgoniana, con arrecifes de coral, ricas en fósiles de bivalvos rudistas (Toucasia), que dan en sección un brillo nacarado con aspecto de mármol (y, por ello, este tipo de rocas se han utilizado para aplacados y revestimientos). La Formación o facies Utrillas, correspondiente al Albense, aparece como resto de la base de la gran transgresión* cretácica. Está constituida por arena blanca suelta, gravillas de cuarzo, arcillas violáceas, blanquecinas o rojas y, localmente, formaciones de caolín explotables (comarca de Los Serranos).

CRETÁCICO SUPERIOR. En la base de este período (Cenomanense) se

encuentran niveles margosos y calcareníticos muy fosilíferos, pasando a ser calizo-dolomítico en potentes bancos a partir del Turonense, generalmente responsables de los resaltes verticales de las muelas cretácicas. Acaba la serie con calizas lacustres y margas de la regresión* finicretácica.

En la Comunidad Valenciana, el Cretácico aflora extensamente, con potencias que sobrepasan los 2.000 m. en muchos lugares, siendo por ello el período más estudiado y conocido. Es frecuente en el N. de Castellón (Maestrazgo), W y SW de Valencia (Macizo del Caroche) y N y W de Alicante. Son muy característicos los perfiles de las muelas cretácicas (p.e., Albéitar, Cortes...) de base arenosa, ladera tendida margosa y crestería acantilada, que reciben el nombre de ceños, cintos o cejas.

Afortunadamente, este período es uno de los más estudiados y conocidos, lo que queda reflejado en la publicación “El Cretácico en España”, realizada en 1982 y editada por la Universidad Complutense de Madrid, donde se exponen la división en formaciones de los distintos dominios sedimentarios. Estos son:

Catalánides. Aunque tectónicamente distintas, las características sedimentarias son similares al área del Maestrat, en consecuencia su estratigrafía es semejante.

Maestrat. Durante el Cretácico basal la sedimentación se produce en áreas

restringidas, correspondientes a cubetas producidas por fracturación. En el Albiense se produce un nivelamiento topográfico por relleno de cubetas y erosión. La plataforma así creada produce, hasta el final del Cretácico una sedimentación similar en toda la cuenca; inicialmente con deposición de terrígenos, seguida de calizas y dolomías, para volver después a los primeros.

Ibérica Suroccidental. Se caracteriza por la emersión de la Meseta y del

denominado Macizo Valenciano (Espadán, Calderona, Horta Nord) y la invasión marina en el resto, con presencia de umbrales a modo de isleos dispersos. Durante el Cretácico superior se unifica la cuenca, al mismo tiempo que se nivela la topografía, dando como resultado una sedimentación uniforme. Para conocer los nombres y descripción de las unidades litoestratigráficas de este dominio sedimentario, pinchar aquí.

Prebético. Durante el Cretácico inferior se depositaron, de forma general,

materiales terrígenos en el Prebético externo; en la zona norte del Prebético interno existió una zona de arrecifes, sedimentando calizas arrecifales, en el resto, margas y margocalizas en condiciones de mares más profundos. El hundimiento del Prebético interno se acentúa durante el Cretácico superior; el Prebético externo llega incluso a emerger, debido a la acción halocinética* del Trías.

Subbética. Dado su carácter alóctono*, los sedimentos cretácicos están

muy tectonizados, y por ello, mal representados.

EL CRETÁCICO DE ESTENAS

Estenas es una pequeña población perteneciente administrativamente a Utiel, localidad ésta de la comarca de la Plana de Requena-Utiel, al W de la provincia de Valencia. Está situada en una pequeña depresión tapizada de viñedos de orientación NO-SE, enmarcada al sur por la sierra de Juan Navarro, y al norte por la sierra de Utiel.

Desde el punto de vista geológico, la sierra de Juan Navarro es una estructura anticlinal cuyo núcleo son las calizas del Jurásico superior (Malm) con vergencia al SO, de modo que su flanco SO queda enterrado por los materiales margoso-arcillosos del Mioceno, característicos de toda la zona de la Plana de Utiel. Su dirección es aproximadamente

NO-SE; coincide, por tanto, con la alineación tectónica de la Cordillera Ibérica. La carretera de acceso a Estenas corta precisamente el flanco SO del mencionado anticlinal, cuyos materiales quedan muy bien expuestos al estar dicho flanco bastante verticalizado, cuestión que la hace especialmente apta para su seguimiento. Estratigráficamente, esta zona se sitúa en el sector ibérico suroccidental, y el corte de la carretera en su flanco SO permite estudiar una serie bastante completa y representativa de las formaciones estratigráficas de este sector.

El corte de Estenas se localiza entre los PK 6 y 9 de la carretera de Utiel a Las Nogueras, y que atraviesa la aldea de Estenas. Es uno de los mejores recorridos del Cretácico de la provincia de Valencia, estudiado por J. Ramírez del Pozo (Hoja nº 694 CHULILLA 1:50.000 de la serie MAGNA, 1973), y posteriormente por J.R. Mas (Tesis Doctoral, 1981). A falta de los tramos basales del Cretácico (no aflorantes directamente junto a la carretera), el resto del Cretácico en este corte es muy representativo del sector ibérico que se trata, a lo que habría que añadir su facilidad de acceso y su cómoda observación en una carretera asfaltada de poco tráfico.

1ª PARADA.

Comenzando desde el albergue de Icona, ubicado junto a la zona recreativa de la Fuente de la Toba, junto a la carretera se pueden encontrar, junto a la zona cultivada con viñedos, los materiales de la Fm. Calizas con rudistas del Caroch, en su típica facies "urgoniana", en donde se pueden apreciar sus tres miembros: Mb. Malacara (calcáreo), Mb. Burgal (detrítico) y Mb. Buseo (calcáreo). La potencia del Mb. Malacara es de unos 110 m., la del Mb. Burgal de 25 m. y la del Mb. Buseo de 20 m.

Mb. Malacara Detalle Mb. Malacara Mb. Burgal

Mb. Buseo

2ª PARADA.

Tras la curva de la carretera aparece unos materiales detríticos en una zona cultivada. Es la Fm. Arenas de Utrillas, con su característica disposición de arenas blancas, areniscas y arcillas, con una potencia cercana a los 100 m.

Fm. Utrillas Fm. Utrillas

3ª PARADA.

Tras la siguiente curva en la carretera, pasando un pequeño puente que salva un barranco, se encuentran las calcarenitas, calizas bioclásticas, areniscas y margas de la Fm. Calizas de Aras de Alpuente, con más de 150 m. de potencia.

Calcarenitas Bioturbación*

Artejos de crinoideos Secciones de orbitolinas

Hacia techo, en los últimos 10 metros finales de esta formación se observa un tramo de unos 3 metros de calizas fuertemente bioturbadas.

4ª PARADA.

A continuación, en una depresión marcada por un barranco, se sitúan las margas verdes de la Fm. Margas de Chera. En este afloramiento aparecen con una potencia de 25 m., presentando en la base unas margas con gran cantidad de ostreidos y bioturbación*.

Fm. Chera Barranco en margas

5ª PARADA.

Tras superar el barranco, comienza la serie dolomítica del cenomanense superior, con una potencia del orden de los 220. Esta serie dolomítica comienza con las dolomías masivas, en ocasiones algo brechoides de la Fm. Dolomías de Alatoz.

Fm. Alatoz

6ª PARADA.

A continuación se encuentran las dolomías de la Fm. Dolomías tableadas de Villa de Ves.

Fm. Villa de Ves

7ª PARADA.

Hacia la mitad de la serie dolomítica cenomanense aparece un tramo de constitución más blanda, con intercalaciones margosas y calizas nodulosas. Se trata de la Fm. Calizas y margas de Casa Medina, que en esta zona tiene un espesor de unos 15-20 metros.

Tramo margoso de la Fm. Casa Medina

Fm. Casa Medina

8ª PARADA.

La serie dolomítica finaliza con un tramo masivo característico. Es la Fm. Dolomías de la Ciudad Encantada de Cuenca.

Fm. Ciudad Encantada Recristalizaciones Aspecto morfológico

9ª PARADA.

En el barranco que cruza la carretera se aprecia el cambio de litología a unos materiales más blandos, de tipo margoso y algo nodulosos. Se trata de la Fm. Margas de Alarcón, y marca el comienzo de la regresión* cretácica.

Fm. Alarcón Aspecto nodulosos de la Fm. Alarcón

10ª PARADA.

La serie finaliza con las calizas brechoides con cantos negros de la Fm. Calizas y brechas de la Sierra de Utiel, cubiertas en su tramo final por los conglomerados de origen continental miocenos propios de la plana de Utiel.

EL CRETÁCICO DE LA SIERRA DE MALACARA

La Sierra de Malacara se sitúa en la zona centro-occidental de la provincia de Valencia, sirviendo como límite entre dos comarcas bien diferenciadas, como son las de la Plana de Requena-Utiel, al W, y la Hoya de Buñol-Chiva, al E. Es uno de los relieves montañosos más importantes que se pueden ver a mediodía de la autovía A-III, una vez superado el portillo de Buñol, con cotas que alcanzan los 1000 metros de altitud. Su acceso se realiza a través de una pista forestal que la atraviesa transversalmente, que tiene su origen en la mencionada autovía A-III, en la salida 304 (Las Moratillas-Fuente Umbría), en el término municipal de Siete Aguas.

Desde el punto de vista geológico, la sierra de Malacara es una estructura anticlinal cuyo núcleo son las calizas del Jurásico medio (Dogger). Su dirección es aproximadamente NO-SE (similar, por tanto, a la alineación tectónica de toda la Cordillera Ibérica), hundiéndose su eje hacia el SE. Al profundizar los materiales del

núcleo en esa dirección, van aflorando paulatinamente los materiales cretácicos de sus flancos, cuestión que la hace especialmente apta para su seguimiento. Estratigráficamente, esta zona se sitúa en el sector ibérico suroccidental, y el corte de la pista en su flanco SO permite estudiar una serie bastante completa y representativa de las formaciones estratigráficas de este sector..

El corte de la pista forestal de Malacara se puede considerar como uno de los recorridos más conocidos del Cretácico de la provincia de Valencia, y posiblemente uno de los más estudiados. Señalamos, en primer lugar, el clásico trabajo de Brinkmann en 1931, y siguiendo por los de Dupuy de Lome y Trigueros (1957), Viallard (1966, 1973), Assens y Ramírez del Pozo (Hoja nº 720 REQUENA 1:50.000 de la serie MAGNA, 1973), García (Tesis Doctoral, 1977)....

Quizás haya que señalar que el Cretácico superior aflorante en este corte no es el más representativo del sector ibérico que se trata. Sin embargo, la rapidez y facilidad de acceso, por una pista transitable para todo tipo de vehículos, lo hace merecedor de este itinerario.

1ª PARADA.

En esta parada se pueden observar los materiales jurásicos pertenencientes al núcleo del anticlinal de Malacara. Tan sólo aparecen en este sector occidental y se corresponden con la Fm. Ritmita calcárea de Loriguilla, una de las formaciones estratigráficas más significativas del Jurásico superior.

Fm. Ritmita de Loriguilla

2ª PARADA.

Continuando la pista, tras rebasar unos 5 m. de margas amarillentas, aparece la Fm. Calizas con oncolitos* de Higueruelas, perteneciente al Jurásico superior terminal. En este afloramiento no alcanzan los 20 m. de espesor. En la misma curva de la pista se aprecia el contacto entre la Fm. Higueruelas y los primeros materiales detríticos del cretácico en facies "Weald", y atribuibles a la Fm. Calizas de la Huérguina. En este corte aparecen, junto con las típicas calizas características de esta formación, margas y arcillas, llegando a tener en su conjunto unos 20 m. de potencia

Fm. Higueruelas Contacto Jurásico-Cretácico

3ª PARADA.

En la siguiente curva de la carretera se puede observar con detalle los materiales calizos de origen lacustre (o de marisma) de la Fm. Huérguina.

Bancos calcáreos Fm. Huérguina Detalle estructura oncolítica

En su conjunto, las dos formaciones pertenecientes a la facies Weald presentan un desarrollo reducido (no supera los 30 m.) si se compara con los afloramientos más nor-occidentales.

4ª PARADA.

En la siguiente curva de la pista comienzan a aparecer los primeros niveles calizos de origen marino de la Fm. Calizas con rudistas del Caroch, con un espesor de unos 120-130 m., que se puede considerar medio para la zona.

La Fm. Caroig (también conocida como facies urgoniana) tiene un tramo detrítico-terrígeno intermedio característico (Mb. Arenas de Burgal), y también tiene unos microfósiles muy representativos, como son las orbitolinas

Fm. Caroig Secciones de rudistas Secciones de rudistas

Tramo detrítico intermedio Orbitolinas

5ª PARADA.

Tras los materiales calizos de la Fm. Caroig -resultado de la transgresión* marina del Aptense-, aparecen los materiales detríticos del Albiense, siendo los inferiores pertenecientes a la Fm. Calizas, Margas y Areniscas de Sácaras (en ambiente de transición marino-continental), y los superiores a la Fm. Arenas de Utrillas (la conocida facies "Utrillas"), típicamente terrígena

Fm. Utrillas

6ª PARADA.

La transgresión* de finales del Albiense da paso a un medio marino, en donde se depositan los materiales de la Fm. Calizas de Aras de Alpuente.

Fm. Alpuente

7ª PARADA.

El conocido nivel margoso de arcillas calcáreas verdes, denominado formalmente Fm. Margas de Chera, tan característico del cretácico ibérico y que determina el tránsito al

Cretácico superior, no se aprecia con claridad en este corte, aunque sí se puede observar el tramo deprimido que genera

Tramo margoso de la Fm. Chera

8ª PARADA.

Tras las margas verdes de la Fm. Chera aparecen los primeros niveles calcodolomíticos del Cenomanense, correspondientes a la Fm. Dolomías de Alatoz

Fm. Alatoz

9ª PARADA.

A techo de la sucesión dolomítica cenomanense, hay un cambio litológico importante, apareciendo en primer lugar la Fm. Margas de Alarcón y, tras ella, la Fm. Calizas y brechas de la Sierra de Utiel, que denotan los comienzos de la retirada del mar cretácico.

Fm. Utiel Aspecto brechoide de la Fm. Utiel Otro detalle

10ª PARADA.

La serie de cretácica de Malacara acaba con unos conglomerados calcáreos de matriz arcillosa terciarios

Conglomerados terciarios

DOMINIO IBÉRICO

GENERALIDADES

El área estructural más extensa de la Comunidad Valenciana corresponde al dominio ibérico y se extiende por todo el oeste de la provincia de Castellón y por el centro y oeste de la de Valencia. Se distinguen, dentro de la misma, las siguientes zonas:

El Sistema Ibérico Nororiental (o Rama Aragonesa). Se sitúa al NE de la fosa de Teruel y su prolongación hacia la costa, incluyendo las estribaciones de la Sierra de Javalambre, El Maestrat y la Sierra de Espadán.

El Sistema Ibérico Suroccidental (o Rama Castellana). Situada al SW de la línea Teruel-Valencia, se desarrolla por el sur hasta el límite con las béticas, que geológicamente sería una línea aproximada Almansa-Xátiva-Xeraco.

La conexión con las béticas se efectúa de forma progresiva pero, de cualquier modo, más rápida que con las Catalánides, de manera que en el borde meridional del macizo del Caroig coexisten ambas direcciones, mientras que en el extremo meridional de la Sierra de Enguera dominan, netamente, las directrices béticas. Algo similar ocurre en el área de la Safor donde, tanto en Marxuquera como en el domo de Xeraco, se puede comprobar la coexistencia de ambos dominios, para pasar netamente a direcciones béticas al sur del río Serpis.

ZONA NORORIENTAL

El Sistema Ibérico Nororiental (o Rama Aragonesa) se sitúa al NE de la fosa de Teruel y su prolongación hacia la costa. Incorpora dos zonas principales, la zona tabular del Maestrat y la zona triásica de Espadán.

Zona tabular del Maestrat. Esta unidad ocupa la parte interior central de la provincia de Castellón; comprende las comarcas del Alt Maestrat, Els Ports y L`Alcalatén. Su carácter distintivo es su estructura tabular, con amplias ondulaciones por plegamientos de gran radio que originan, como relieve característico, la presencia de muelas (pequeñas altiplanicies formadas a expensas de niveles resistentes a la erosión) dispuestas horizontalmente.

Dominio Triásico de Espadán. Este dominio ocupa la parte meridional de

la provincia de Castellón y una pequeña porción nororiental de la de Valencia; se extiende a lo largo de las comarcas de L’Alt Millars, Alt Palància y Camp de Morvedre. Esta unidad se caracteriza por la presencia de materiales triásicos, entre los que destacan las areniscas rojizas (rodenos) del Buntsandstein. Ocasionalmente dejan asomar el zócalo paleozoico (Higueras y Pavía); en el sector de L’Alt Millars se han producido procesos de tipo diapírico.

ZONA SUROCCIDENTAL

El Sistema Ibérico Suroccidental (o Rama Castellana). Situada al SW de la línea Teruel-Valencia, se desarrolla por el sur hasta el límite con las béticas, que tal como se ha indicado, discurriría por un límite geológico definido por la alineación Almansa-Xátiva-Xeraco (la llamada falla sudvalenciana). Los pliegues y fracturas de este dominio siguen una dirección general NW-SE. Se pueden diferenciar tres sectores: el septentrional, el meridional y la transición ibérica-bética.

Sector septentrional. Esta zona ocupa, aproximadamente, el tercio septentrional de la provincia de Valencia, al norte de las depresiones Requena-Utiel y Buñol; comprende las comarcas del Rincón de Ademuz, los Serranos, Camp de Túria y parte de la Hoya de Buñol y La Plana de Utiel. Se caracteriza por una intensa tectónica de plegamiento y fracturación y porque solo afloran materiales mesozoicos, según un sistema de sierras de dirección ibérica NW-SE.

Sector meridional. Este sector se sitúa en la franja central de la provincia

de Valencia, al Sur del corredor terciario Requena-Utiel-Buñol. Abarca las comarcas de El Valle de Cofrentes y la Canal de Navarrés, además de parte de la Plana de Utiel, la Hoya de Buñol, Ribera Alta y La Costera. Se caracteriza por los afloramientos triásicos en los valles de Cofrentes, Cabriel y Escalona, y predominio de materiales carbonatados cretácicos (calizas y dolomías) en el resto. Por otro lado, existe un sector nororiental (Sierras de Malacara y Martés) intensamente plegado y fracturado; en el resto la estructura responde a una tectónica menos intensa, tabular (Muela de Cortes, Macizo del Caroig) en el que empiezan a predominar las directrices béticas hacia el sur.

Zona de transición. Esta zona ocupa el área suroriental de la provincia de

Valencia, comprende las sierras de Corbera y Les Agulles, Los Valles de Aigües Vives, La Murta y Tavernes, el domo de Xeraco y Marxuquera. Aunque estratigráficamente no se aprecian diferencias con el resto de los sectores ibéricos, sí que se opera un cambio estructural importante, de forma progresiva, hacia la directriz tectónica bética.