geno grama: historia familiar

7
Valentina Giraldo Sosa Antropología Cultural GENOGRAMA Quién pensaría que sería un rollo esta familia Quién pensaría que sería un rollo esta familia, acreedora de historias y otras cosas. Sorpresas es lo que he encontrado, sin embargo, el entusiasmo que éstas aportan, no cabría en un solo relato. Podría comenzar desde cualquier esquina de la familia, para narrar lo que es hoy ella misma. Son muchos y variados, otros simples, o muy complicados. Cercanos siempre hay unos, no obstante, algunos no placen tanto. Son ciertas historias que quisiera dar a conocer; por ahora y en un comienzo, con el volcán puedo iniciar este cuento: El Volcán Galeras, montaña humeante y compuesta de azufre. Año a año, Ucurnina 1 decide desfilar su bello vestido rojo 1 Montaña de fuego. Indígenas Quillacingas –Pasto, Colombia-. cereza. Como dije anteriormente, año a año, y en 1993, no dejó de lado su pomposo marchar. Nací a las 9:30 -hora Gaviria- de la mañana, hora en la que el volcán de Pasto comenzó a humear. Nací el 14 de enero de 1993, día en el que el volcán de Pasto rebosó; por suerte, sin rebozar al pueblo, tan solo a los científicos que por ventura o desventura, se encontraban allá arriba curioseando. Extraño nacimiento. Hecho que causó revuelo en el pensamiento de mi madre –Ángela-. Aag! No me gusta esa palabra, entonces: que causó revuelo en el pensamiento de mi mami; miles de significado en el instante llegaron a sus percepciones de lo que sería mi nacimiento. Ella no tuvo solo a una hija que de cuando en cuando balbucea y juega con las letras; tuvo a una Kelly morena de caderas sensuales, labios brillantes y pestañas alucinantes. Ésta por su parte juega a maquillarse, a ser bella y crear arte. Odontóloga por excelencia, pero como mamá a su vez, dedicada a las artesanías que le permiten desplazarse y encontrar el tiempo de disfrutar de su propio núcleo familiar.

Upload: valentina-giraldo

Post on 14-Dec-2015

17 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Escrito estilo libre sobre quién es mi familia

TRANSCRIPT

Page 1: Geno Grama: Historia familiar

Valentina Giraldo SosaAntropología Cultural

GENOGRAMA

Quién pensaría que sería un rollo esta familia

Quién pensaría que sería un rollo esta familia, acreedora de historias y otras cosas. Sorpresas es lo que he encontrado, sin embargo, el entusiasmo que éstas aportan, no cabría en un solo relato.

Podría comenzar desde cualquier esquina de la familia, para narrar lo que es hoy ella misma.

Son muchos y variados, otros simples, o muy complicados. Cercanos siempre hay unos, no obstante, algunos no placen tanto.

Son ciertas historias que quisiera dar a conocer; por ahora y en un comienzo, con el volcán puedo iniciar este cuento:

El Volcán Galeras, montaña humeante y compuesta de azufre. Año a año, Ucurnina1 decide desfilar su bello vestido rojo cereza. Como dije anteriormente, año a año, y en 1993, no dejó de lado su pomposo marchar.

Nací a las 9:30 -hora Gaviria- de la mañana, hora en la que el volcán de Pasto comenzó a humear. Nací el 14 de enero de 1993, día en el que el volcán de Pasto rebosó; por suerte, sin rebozar al pueblo, tan solo a los científicos que por ventura o desventura, se encontraban allá arriba curioseando.

1 Montaña de fuego. Indígenas Quillacingas –Pasto, Colombia-.

Extraño nacimiento. Hecho que causó revuelo en el pensamiento de mi madre –Ángela-. Aag! No me gusta esa palabra, entonces: que causó revuelo en el pensamiento de mi mami; miles de significado en el instante llegaron a sus percepciones de lo que sería mi nacimiento.

Ella no tuvo solo a una hija que de cuando en cuando balbucea y juega con las letras; tuvo a una Kelly morena de caderas sensuales, labios brillantes y pestañas alucinantes. Ésta por su parte juega a maquillarse, a ser bella y crear arte. Odontóloga por excelencia, pero como mamá a su vez, dedicada a las artesanías que le permiten desplazarse y encontrar el tiempo de disfrutar de su propio núcleo familiar.

Dicen que es mi hermana media, pero yo la siento completa; tiempo no tuvimos de agarrarnos de las mechas, pues… nueve años me lleva y ese mono calvo de ojos verdes la sedujo al paraíso en el que ahora vive con agrado. Mi hermanita –porque es más bajita- es nacida de otro papá, no obstante, podría decirse que mi papá ha sido para ella uno de los más gratos referentes.

De esta morena preciosa, sale una doradita igual de nalgona; Andrea se llama esa pulga divina, - que de pulga no tiene nada, porque de diez años y por poco en estatura me alcanza-. Hace nueve años viven las dos con el mono, que por cierto se llama Wilber, en Bogotá; el trabajo de este hombre tiene que ver con la inteligencia financiera y de otros tipos de inteligencias que ponen orden a la nación.

Volviendo a mi mami, ésta es nacida del hospital más popular de Medellín: Clínica León XIII; Es trigueña y con ojos de ¡bruja!; ciertamente son hermosos, pero profundos e intrigantes; a ver que

Page 2: Geno Grama: Historia familiar

hombre valiente sostiene mucho tiempo esa mirada tan fascinante. En fin… nacida en Medellín, hermana de otros siete hermanos, ocho en total. Psicóloga de Bolivariana, y por sobre todo, mi mamá psicóloga. Hija de mis abuelitos -¡Ay! ¡Qué obvio!-, siendo la abuelita proveniente de otra ciudad.

Mi abuelita, ya muerte desde hace varios años. Un colibrí parecía; tan llena de vida y de colores, hasta medio loquita la pobre; sin quitarle lo linda y querida que llegó a ser con las personas de la familia; e incluso con las que no eran de la familia. Liliam se llamaba… no es cierto; María Libia fue su nombre, pero nadie sabe como llegó a ser Liliam.

Liliam es de Salgar, desplazada por la historia sangrienta de nuestra patria. Hija de Ana Sofía – o Ana-lfabeta como la molestaba el tío John- y de Gabriel. Éste último, fue asesinado por la chusma junto con su hijo mayor –hermano hombre único de la abuelita-. Liliam estaba pequeña y sin embargo recordaba con atención. Las tierras asediadas por ese gentucha obligó a que Dimas, el esposo de la hermana mayor de Liliam, a que se hiciera cargo de las fincas y demás; pero el inconsciente se bebió el terreno y terminó por perderlo, forzando a Liliam, a Ana Sofía y al resto de las hermanas, arribar a Medellín, y terminar de configurar sus vidas allí.

Los fines de semana, paseábase Liliam por el parque y las calles de Itagüi. Razones no poseo, solo sé que por allí volaba el colibrí. Tan loquita era, tan sonriente y ocurrente, que era factible que cualquier hombre la quisiera a ella y solo a ella, y así fue como cayó redondo el abuelito Arturo; quien una vez más, no se llamaba como tal, sino Antonio de Jesús, -¿Alguien sabe el por qué?; No-. El caso era, que Arturo no solo la veía caminar por esos lugares, sino que él residía allá.

No era rico, pero era un mimado, todo lo tenía, nunca le faltó nada. Hasta apellido con historia poseía , sin embargo Teresa, una de sus hermanas ya fallecida, es la única a la se podía acudir para conocer los sucesos del Sosa, otorgado por el abuelito Uruguayo del abuelito Arturo.

Arturo tuvo cinco hermanos, lamentablemente todos han perecido. Hijos de Juan Neponusemo, quien ayudó al embellecimiento del parque de Itagüi muchísimos años atrás, y de Ester Julia.

Como ya había mencionado, Arturo y Liliam tuvieron ocho hijos, entre ellos mi mamá; y quizás un noveno… que realmente es el hijo bobo de la hermana menor de Arturo, quien siempre dejó a Jesús al cuidado de mis abuelitos. ¡Ay! Esa tía abuela de cabello rubio oxigenado y su amado esposo, a quien siempre reconocí como Chucho… tan malos padres, pero el amor de esa pareja ya lo desearían tener todos.

Cada uno de los tíos de mi mamá por lado y lado, se encargaron de regar ese apellido Sosa por doquier. Cada uno con más y más hijos, con miles de historias; de cada tío abuelo salen ocho tíos y de esos, otros ocho, y continúa la cuenta –ni cual curíes prácticamente-.

¡Chisme, chisme!:De mis tíos, hijos de mis abuelitos; son cinco hombres –dos muertos ya- y tres mujeres. Dos de los tíos, tienen particularidades que de este rollo es válido comentar.

Jorge, grande y medio gordo; tiene tres hijos y un nietecito. No bastaba con su descendencia, él necesitaba compañía singular. De esposa tiene a dos mujeres: la una Libia y la otra Gloria; de una un hijo y el nieto, de la otra dos hijos –Correspondientes a la mayor y

Page 3: Geno Grama: Historia familiar

al menor de los tres hijos en total-. La familia sufre de problemas, porque las dos señoras son cercanas y queridas. Las dos aman y acompañan al tío Jorge hasta el final; saben de la existencia de la una y de la otra; y soportan compartir el esposo por semanas. El temor de la familia radica en que no se pueden ver, se detestan y no les gusta reconocerse, por tanto en cada fiesta y/o reunión, aleatoriamente una de ellas es invitada.

El otro tío, que en paz descanse, recibía el nombre de Carlos. Su historia está en que seis hijos tuvo, cinco de ellos “tapados”. Así es, otra historia de amor profundo, con engaños y desengaños. Del amor crecieron, pero de otros nacieron. De sangre no son primos míos, pero de relación lo son hace tiempo, así que ni modo de no reconocerlos. La familia completa sabe bien de la situación, y el tío no era tonto, pues eso hijos no portan el sello de identificación: Los ojos oscuros de la abuelita Liliam y la nariz buñuelita Sosa del abuelito Arturo, -porque uno no hereda sino lo malo y lo feo-; y esos primos son rubios, zarcos y de nariz respingada.

De la familia Sosa Londoño hay mucho por hablar, como por ejemplo el hijo del primo de mi mamá por parte del abuelito que en la actualidad es el alcalde de Villavicencio: Juan Guillermo Zuluaga. Y a su vez, del lado de la política, Pedro Luis Valencia, dirigente del partido de la UP, muerto hace más de veinte años; esposo de Beatriz, prima de mi mamá, nieta del abuelito Arturo. Más y más cuentos puedo contar, pero debo dejar espacio para mi papá.

Mi papi viejito y barrigón, también llamado Argemiro. Él, el de ojos miel y torpe caminar. Un hombre de números, así igualito a El Hombre que calculaba, hasta con esos rasgos árabes, de nariz larga y muelón. Conoció a mi mamá en Microempresas de

Antioquia, mientras le dictaba clases de Fortalecimiento Empresarial; contrajeron nupcias, dos años después de la erupción mencionada del Volcán Galeras.

El barrigón nació en Bello-Antioquia, al igual que yo; o mejor dicho, yo nací en Bello, al igual que mi papá. Ambos del hospital del Seguro Social.

Estudió economía, egresado de la Universidad de Medellín. Logró realizar sus estudios gracias a los marranos rosados y jugosos que el abuelito también Argemiro, vendía.

Miro, como llaman a mi papá, tuvo tan solo tres hermanos, siendo él el mayor de los cuatro en total. El número de tíos que detento, no se debe a decisión de la abuelita Liria, sino de su naturaleza caprichosa que no le permitió nacer a otros antes de mi papá y algunos otros después de él.

De esta familia, reproducción hubo más bien poca. Personas viejas componen esta parte de mi historia, la mayoría ya muertos, otros en camino. Primos casi puedo contarlos, sin hacer esfuerzos de memoria.

Mi papá antes no quedó soltero y aún más extraño de lo que a veces es, pues con tías paternas, unas monjas y otras beatrices él se había criado. Su tío Luis también hizo parte de su crecimiento; tío sin vergüenza, del cual existen historias turbias y negada. La religión no le permitía a todas estas viejitas, relatar los sucesos del Luis aquel, pero la chismosa de la abuelita Liria, cuenta entre risas y suspenso, que entre muchas cosas, este hombre tuvo a una hija bastarda -que trabajaba en el bar, quién sabe con que cargo…jmmm-.

Page 4: Geno Grama: Historia familiar

El abuelito Argemiro y la abuelita Liria, como Liliam, no son de esta ciudad. Argemiro vino de Angostura, hasta descalzo como dice la abuelita chismosita. Su familia era muy pobre, por lo que decidieron venirse todos a vivir a Medellín. Fabricato en ese entonces, prometía un futuro a todos los campesinos que decidieran erradicarse en la ciudad. Y por supuesto el abuelito fue uno de ellos, y trabajó como obrero hasta su jubilación.

Ese abuelito alegoncito, de hablar confuso y más bien enojado. Por él decidí ya grande bautizarme, pues el pobre, quien amenaza con irse de este mundo año a año, no quería morirse a sabiendas de tener una nieta animalito. Por cierto, ya casi ajusta el siglo. Conservador a morir, incluso hasta recordar y despreciar “a ese hijueputa de Gaitán”.

Hijo de Teresita y de Marcelino –“pan y vino”- y con todos sus hermanos fallecidos.

Liria chismosita, de risitas cómplices. Alta y grandota, porque el abuelito bien achinadito y bajito, quería hijos altos y grandotes. La abuelita es una mujer aguerrida, que le puede más la calle y por eso a sus años indefinidos –porque cuando se le pregunta por ellos su respuesta es: ¡Ah! Yo nací el 15 de abril- no se enferma y sus achaques no son suficientes para evitar que la golosa salga con sus amigas a pasear. Como secreto familiar, la abuelita sufrió un gran susto, porque juró haber cumplido el año pasado 88, por suerte El hombre que calculaba, le recordó que en realidad eran tan solo 87, y la viejita descansó.

Proveniente de Carolina del Príncipe, criada en una finca llamada La Herradura. Tuvo dos hermanos y su mamá Herminia murió cuando la viejita risueña tenía cinco años de edad; su papá Eliseo, esposó después de la muerte de Herminia a Pastorita, con quien

tuvo a otros tres hijos. Cuentan los chismes de ya sabemos quien, que Pastorita después de la muerte de Eliseo, se dedicó a llenarse de hijos.

La abuelita creció realmente con sus tíos y sus primos, no con su papá. La vida que allí llevaban era muy religiosa y con tabúes que ella misma consideraba insoportables, por lo que decidió dejar el pueblo y establecerse en la ciudad.

Comenzó a trabajar en Fabricato, y logró comprar a 20 pesos, la enorme casa en donde actualmente sigue viviendo. En la empresa conoció al abuelito y no pasó mucho tiempo para casarse con él. Tuvo que dejar el trabajo, pues… por políticas de Fabricato, dos personas de la misma familia no podían trabajar en el mismo lugar; y ¡claro!, ¿cómo iba a permitirse que la mujer sostuviera económicamente a un hombre? y más a un hombre-viejito malgeniadito y por demás conservador.

Esa traviesa es también del partido Conservador… Jajaja, me río porque es mentira, ella toda su vida se sintió del lado rojo y sintió mucho la muerte de Gaitán –enterada mediante la radio, mientras trabajaba en Fabricato-, pero ésta es la hora en que el abuelito no sabe ese secreto; -así que pido confidencialidad de este relato, pues la abuelita entre risas y picardía lo cuenta, pero en voz baja y en una esquinita de la cocina. Nunca se sabe que llegue a oídos de del viejito, y es mejor evitarle otro susto aparte de su próximo cumpleaños-.

Los hermanos de la abuelita no fueron beatos como los del abuelito, no obstante, al no haber sido mucho, no dejaron mayor descendencia, solo unos cuantos hijos, quienes en la actualidad a su vez poseen uno o dos hijos.

Page 5: Geno Grama: Historia familiar

Mis tíos, hermanos de mi papá, realmente no tienen chismes tan fundamentales como los de los tíos Carlos y Jorge; salvo el del nombre de quien nació después de mi papá: La tía María Teresa.

María Teresa es la tía rica, que nunca es la mamá de uno. Nacida bajo el nombre de Teresita Herminia, al comenzar a trabajar a temprana edad, prefirió realizar el cambio de nombre al detestar el que obtuvo originariamente. Es chisme, porque fue sabido en aquella esquinita de la cocina y narrado bajo una voz casi imperceptible –La abuelita Liria-. Riéndose cuenta el suceso una y otra vez a cada nieto, al escondido de María Teresa; por cierto, para mis dos primos, hijos de la tía, continúa siendo un secreto de estado.

De esta manera puedo seguir contando cuentos, relatos e historias, pero no doy más abasto. Hay descripciones demás que podría dar a conocer, pero comenzaría a enredar este escrito; porque ¡qué rollo esta familia! Y ¿cuál no sería así?.