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Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Guía práctica de salud mental en desastres. Washington, D.C.: OPS, 2006.

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Page 1: Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Guía práctica de salud mental en desastres. Washington, D.C.: OPS, 2006

Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Guía práctica de salud mental en desastres. Washington, D.C.: OPS, 2006.

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• No se puede eliminar completamente la posibilidad de que una persona que trabaja con víctimas y cantidades importantes de lesionados y cadáveres en el marco de una situación de desastre, sea afectada en el orden psíquico.

• Todas las personas que realizan este tipo de trabajo, ya sea por largo tiempo o durante una sola experiencia, son vulnerables al estrés.

PremisasPremisas

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• Reacciones emocionales, conductuales y fisiológicas.• Puede interferir en las habilidades para actuar en el lugar de las

operaciones en forma inmediata o, posteriormente, en el retorno a la rutina laboral y familiar.

• Los problemas emocionales también pueden promover el mayor consumo de alcohol o drogas.

Es responsabilidad de los niveles de gestión proteger no solamente la salud física, sino también la salud mental de los integrantes de los equipos de respuesta como única garantía para cumplir con éxito las tareas y proteger al personal contra los efectos destructivos del estrés.

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• Enfermedades crónicas como asma, cardiopatías, hipertensión arterial, úlceras y diabetes, etc.

• Problemas o situaciones previas que provocaron estrés (ej., pérdida del empleo, conflictos familiares, divorcio, enfermedades de algún miembro de la familia, etc. ).

• La edad: los más jóvenes están más propensos a sufrir problemas emocionales que los mayores. Se recomienda que adolescentes yjóvenes sean destinados a labores administrativas u organizativas y se evite exponerlos a situaciones de gran sufrimiento humano.

• Pérdidas personales o lesiones: en ocasiones, los integrantes de los equipos de ayuda han perdido familiares cercanos o bienes personales en el desastre; esta situación los puede incapacitar para tomar decisiones objetivas o hacer perder la concentración necesaria para realizar sus labores.

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• Si el personal resulta lesionado por las labores encomendadas tiene que ser retirado del lugar; los sentimientos de frustración y de culpa pueden ser muy grandes al sentir que no pueden seguir realizando las acciones para las cuales han sido preparados.

• Las primeras personas que llegan a la emergencia, o los que tienen mayor contacto con las víctimas, tienen más problemas psicológicos que los que van llegando posteriormente debido, fundamentalmente, al impacto visual que puede ejercer la magnitud de la devastación sufrida y el estado en que se encuentren las personas o los cadáveres.

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• Las responsabilidades laborales pueden generar situaciones de conflicto con la familia (ej: por un lado, querer participar en las labores de la emergencia, y, por otro, la presión familiar para que se cumpla con las responsabilidades, en especial, si se tienen hijos pequeños o familiares enfermos).

• El tiempo prolongado de separación de los integrantes de los equipos de respuesta de sus estructuras de soporte social (familia, comunidad, amigos, etc.) puede generar sentimientos de nostalgia y de haber sido olvidados.

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• Los medios de comunicación social y los curiosos en la escena de la emergencia pueden aumentar la presión emocional sobre los equipos de respuesta.

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• El tipo de desastre afecta de diferentes formas a la comunidad. No es lo mismo un desastre natural, que uno causado por la mano del hombre.

• Los desastres que suceden de noche producen más víctimas y problemas emocionales que los que ocurren durante el día, porque la gente está dormida; su respuesta inicial es más lenta y más confusa, lo que dificulta la orientación y la evacuación.

• La duración del desastre afecta, no solamente a la población, sino también a los equipos de respuesta.

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• El grado de incertidumbre y la presencia de réplicas en el caso de los grandes sismos, influyen sobre los equipos de respuesta.

• El cambio repentino del aspecto físico de la comunidad (cuando el evento adverso ha sido muy devastador) tiende a dificultar la comprensión de lo acontecido y tiene un fuerte impacto psicológico sobre sobrevivientes y equipos de respuesta.

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• Para atender de inmediato:

• Físicas:. dolor en el pecho

• dificultad respiratoria

• presión arterial alta

• arritmia cardiaca

• deshidratación excesiva

• vértigo

• vómito excesivo

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• Cognitivas:

dificultad para tomar decisiones• estado hiperalerta• confusión mental generalizada• desorientación en persona, tiempo o lugar• dificultad para nombrar artículos familiares• dificultad para reconocer a personas familiares

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• Emocionales:• reacciones fóbicas• pérdida del control emocional• reacciones de pánico• emociones impropias

De Conducta:

. violencia• actos antisociales• labilidad emocional, como llorar por

cualquier cosa• explosiones de enojo • extrema hiperactividad

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Estrategia de

Intervención

Cualquiera de estos síntomas demandan, por lo general, el relevo del trabajador o su evacuación a un centro asistencial.

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Que no requieren una acción

correctiva inmediata

Fisicas:

• náuseas• malestar estomacal• temblor• sudoración profusa• diarrea• aceleración del pulso• dolores musculares• boca seca• alteraciones del sueño• sobresaltos• problemas en la visión• fatiga

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• De conducta:• cambio en forma habitual de actuar

• alejamiento

• suspicacia

• cambios en comunicación interpersonal

• cambios en relaciones interpersonales

• aumento o disminución del apetito

• ↑ consumo de tabaco o alcohol

• estado hiperalerta

• excesivo silencio

• comportamiento inusual

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• Estrategia de intervención:

Se recomienda un repliegue a una zona de descanso acompañado de un proceso de apoyo psicológico o la inserción a un programa de actividades preventivas de manejo del estrés posterior al incidente traumático.

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¿Cómo PREVENIR?El personal especializado en SM que realice intervenciones psicosociales con los

equipos de primera respuesta debe, en la medida de lo posible, pertenecer a sus filas y conocer internamente las características de su trabajo.

• Seleccionar cuidadosamente a los integrantes de los equipos.

• Definir perfiles para cada tipo de especialidad o labor: labores de rescate, atención de salud, combate de incendios, manejo de materiales peligrosos y trabajo humanitario en emergencias complejas, etc., para poder designar al personal más idóneo para cada tarea.

• Pautar, como rutina anual, un proceso de evaluación en salud mental con la finalidad de identificar de manera oportuna el agotamiento emocional, los síntomas de estrés postraumático y otros trastornos psíquicos.

• Establecer anualmente actividades de prevención del estrés ocupacional y autocuidado de la salud mental, diseñando y difundiendo materiales educativos de fácil lectura y comprensión

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¿Cómo PREVENIR?• Extender los cuidados de la salud mental a las familias de los integrantes de los

equipos de respuesta, para prevenir la violencia y otros conflictos, y para involucrarlas en el conocimiento del trabajo.

• Los programas de capacitación y entrenamiento deben evaluar la capacidad de los participantes para trabajar bajo presión, realizar labores en equipo, tolerar la frustración y manejar el miedo.

• Incluir temas relacionados con el autocuidado de la salud mental, en los contenidos temáticos.

• Enseñar a reconocer las reacciones psicológicas que requieren una acción correctiva inmediata, con la finalidad de dar el apoyo necesario en forma oportuna.

• Preparar un grupo de intervención en crisis conformado por personal con experiencia, que se encargará de dar la información a la familia, cuando un integrante de los equipos de respuesta resulte lesionado o fallezca en cumplimiento del servicio.

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• Ingerir cantidades adicionales de vitamina B y C

• Ingerir líquidos, preferentemente jugos naturales

• No es necesario incorporar azúcares. Reemplazar por frutas

• Se recomiendan alimentos con muchas calorías: ej: frutas secas.

ALIMENTACIÓN

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ALIMENTACIÓN

• Reducir el consumo de café, te, chocolates y bebidas cola. La cafeína puede aumentar el ritmo cardíaco y provocar mayor demanda de oxígeno y causar dolores de cabeza, diarrea, irritabilidad, inquietud, nerviosismo e insomnio.

• No incorporar grasas.• No comer cosas difíciles de

digerir.• Evitar el consumo de alcohol.

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ACTIVIDAD FÍSICA

• Realizar ejercicios físicos 30 minutos 3 veces por semana!!!!!

• No irse a dormir de inmediato después de una intervención.

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Cuidado de la salud mental durante el desastre

• Establecer una reunión en cada cambio de turno o de equipo para intercambiar información y comunicar qué es lo que está ocurriendo; esto también sirve como oportunidad para evitar frustraciones y malas interpretaciones. Debe permitirse que se hable sobre los sentimientos y no censurarlos. Tener a quién recurrir y con quién hablar, protege del impacto negativo de los rigores y las vivencias de las operaciones de emergencias

• Hacer caminatas conjuntas lejos del trabajo.• Mantener el contacto con la familia.• El individuo debe sentir el apoyo del grupo de trabajo.

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• Las técnicas de relajación, el manejo de la respiración profunda y la meditación ayudan en el proceso de recuperación y de retorno a la actividad rutinaria o la vida habitual; sin embargo, no se recomiendan cuando el personal tiene que continuar en las labores humanitarias o de rescate en poco tiempo.

• Involucrar a la familia contribuye a prevenir los conflictos en su interior. La familia debe saber cuáles son las exigencias y las consecuencias sobre la salud física y mental del trabajo que realizan; así mismo, debe motivarse a las familias para que se conozcan entre sí y sean capaces de darse apoyo mutuo.

• Evitar el consumo de alcohol; si bien sus efectos iniciales son estimulantes, el efecto final es depresor y puede provocar la evocación masiva de recuerdos desagradables con el consiguiente malestar psicológico.

• Escribir relatos de los acontecimientos les ayuda a algunas personas a revalorar lo sucedido y darle un sentido a las labores que realizaron, y se convierte en una oportunidad para que expresen sus sentimientos al respecto.

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• Reconocer públicamente el esfuerzo de los miembros de su equipo.

• Asegurar un mínimo de condiciones en el trabajo, como facilidades de servicios higiénicos, alimentación apropiada y oportuna, agua potable, un lugar de descanso lejos de la escena del desastre y establecer horarios de trabajo.

• No permitir que el personal retorne a su rutina diaria sin antes haber pasado por un proceso de apoyo psicológico, que consiste básicamente en dar la oportunidad para que puedan expresar libremente sus sentimientos, lo que piensan sobre lo ocurrido, las acciones que se han realizado y qué es lo que más les ha afectado en la labor realizada; así mismo, se les debe instruir sobre los posibles síntomas que pueden experimentar en los días subsiguientes y otras recomendaciones (por ejemplo, alimentación, ejercicios, etc.). Esta atención puede realizarla el personal de salud mental asignado al equipo de respuesta

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• En caso de que algún integrante de los equipos de respuesta sufra unalesión importante, debe ser atendido y evacuado inmediatamente. Supermanencia prolongada en el terreno de trabajo tiende a desmoralizaral resto de los integrantes.

• En caso de un incidente que involucre a un integrante de los equipos de respuesta, evite que la familia se entere por la prensa u otras vías alternas; debe movilizarse un grupo de intervención en crisis para informar y atender a la familia.

• Cuando no es posible rotar al personal porque la situación no lo permite, una estrategia alterna es la de reasignarlo a tareas diferentes.

• Se debe tener presente que los líderes también pueden afectarse emocionalmente. Un líder agotado puede fracasar en su labor de dirección.