Injértese en nuestras repúblicasel mundo; pero el tronco ha de ser

el de nuestras repúblicas.

Ramón Romero

FILOSOFIA E IDENTIDAD NACIONAL EN HONDURAS

Summary: This short paper focus es differentproblems: the potential of National Identity for theprogress of a nation; the discussion about if thereis or not a Hondurean National Identity; ihe stra-tegy of abortion or destruction of National Identityas.an element ofthe American Policy in Honduras;the contribution of Philosophy to the creation of aNational Identity in today's Honduras.

Resumen: En esta ponencia se abordan breve-mente problemas relacionados con el papel poten-cial de la Identidad Nacional en el progreso de unpaís; la existencia o no de una identidad nacionalhondureña; la estrategia de aborto o destrucciónde la Identidad Nacional dentro del contexto de lapolítica de subordinación de Honduras a los Esta-dos Unidos de América; la contribución de la filo-sofía a la creación de elementos de identidad nacio-nal en la Honduras de hoy.

Entendemos que existe Identidad Nacional entrehombres que han desarrollado la conciencia colec-tiva de pertenencia a una comunidad nacional, yque actúan conforme a ella. Tal conciencia colec-tiva está formada por la comunidad de formas depensar, de actuar, sentimientos, costumbres, inte-reses, valores morales y aspiraciones para el futuro.Se funda en el compartir condiciones generales devida: estar ligados por un pasado común, habitarun mismo territorio, estar sometidos a la autoridadde un mismo estado, hablar el mismo lenguaje y,sobre todo, compartir similares condiciones socio-económicas de vida (1). En los países sometidos

J. Martí

al colonialismo o neo-colonialismo, la identidadentre miembros de una comunidad nacional, asícomo entre pueblos y naciones hoy en día se fundaen nexos aún más fuertes que la religión, la lenguao las costumbres. Tales nexos son las condicioneseconómico-sociales muy similares y su afán deprogreso y liberación. Ejemplo de esa identifica-ción es la búsqueda de una acción unitaria del Ter-cer Mundo ante el agudizamiento de la crisis pro-vocado por la deuda externa.

Resulta de ello que los contenidos de la IdentidadNacional constituyen respuestas colectivas a nece-sidades vitales. Son elementos de la concienciacolectiva que se orientan a la solución de la proble-mática social.

La Identidad Nacional se expresa principalmente. en el hecho de compartir los miembros de una

comunidad nacional un proyecto económico, polí-tico, social y cultural. Una comunidad que tieneun proyecto tal, tiene identidad de nación.

Hay una diferencia importante entre Nacionali-dad e Identidad Nacional. Estimamos que la Nacio-nalidad está constituida por la existencia de unacolectividad organizada como nación, en tanto quela Identidad Nacional es un estado de la concienciacolectiva de una comunidad nacional, por el cualcada uno de sus miembros se siente parte de ella,con todas las implicaciones que ello conlleva. Lanacionalidad es condición necesaria pero no sufi-ciente para la existencia de Identidad Nacional.Esta existe cuando la mayoría de los miembros deuna colectividad nacional actúan con concienciaplena y fundada de que su trabajo es su propia

Rev.Filosofía.Univ.Costa Rica, XXVIII (67/68), 93-97,1990

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Unidos hacia América Latina (2) se afirma que losmarxistas, manipulados desde la Unión Soviética,desarrollan una ofensiva cultural con el propósitode crear valores que orienten a la sociedad haciaun régimen estatista. "El matrimonio del comu-nismo con el nacionalismo en América Latina - se-ñala el documento- proporciona el mayor peligroenfrentado hasta ahora por la región y por los inte-reses norteamericanos" (3). Para combatir este yotros problemas presentados en Santa Fe II, la so-lución que con mayor insistencia se señala es ponerel asunto en manos de los ejércitos latinoamerica-nos.

La extrema derecha norteamericana insiste aúnen los anquilosado s esquemas de la guerra fría,atribuyendo las causas de movimientos nacionalesde transformación social en América Latina a lamanipulación soviética. Resulta tan inconsistentea estas alturas señalar que el conflicto norte-sur esmás bien un conflicto este-oeste. Parecieran nohaber descubierto todavía que en América Latinalos proyectos históricos han nacido desde dentrode las sociedades nacionales y no por inducciónexterna; como producto de las propias condicioneshistóricas de cada país, de sus necesidades, de susaspiraciones, de la capacidad y voluntad de lospueblos.

Los proyectos históricos nacionales en AméricaLatina surgen sobre la base de la existencia previade elementos de Identidad Nacional. En su posteriordesarrollo hacen surgir nuevos elementos que for-talecen la conciencia colectiva nacional.

En Honduras - formalmente un Estado Republi-cano, con un sistema de leyes, con unidad territorialy de lenguaje- cabe preguntarse ¿Hay IdentidadNacional? ¿Existe en el pueblo hondureño unaúnica conciencia colectiva asumida por todos yconstituida por los mismos valores morales, senti-mientos, costumbres, formas de pensar y de actuar,intereses y aspiraciones de futuro? ¿Compartenconcientemente los hondureños un mismo proyectoeconómico, político, social y cultural de dimensiónnacional y de beneficio para todos?

Responder a estas interrogantes no es un pro-blema sencillo que se agota con un "si': o un "no".Exije un estudio detenido del proceso histórico delpaís, que permita rastrear las vicisitudes de la con-ciencia colectiva, identificar sus elementos, descri-birlos, explicarlos dentro del contexto social quelos ha producido y descubrir la función social delos mismos. Se requiere pues, de una investigaciónhistórica que explique en términos causales-con-secuenciales el estado actual de la conciencia colee-

FILOSOFIA E IDENTIDAD EN HONDURAS

contribución a un único proyecto social, económicoy político que sintetiza las esperanzas y los esfuer-zos de toda la comunidad nacional, para beneficiode la misma.

¿Puede existir Identidad Nacional en sociedadesdivididas en clases, en donde inclusive existen cla-ses sociales mutuamente antagónicas? La respuestadebe buscarse en la historia, en la realidad concretade la vida social, y no en elucubraciones que denla espalda a los hechos. La historia muestra que lalucha por la constitución de los Estados Nacionalesha sido la esencia de la actividad política en lamodernidad. Estas luchas, dirigidas por la clasehegemónica en cada sociedad, -han nucleado a lasmayorías populares, que han hecho suyo aquel idealpor encima de sus intereses específicos de clase ogrupo. En el mundo contemporáneo, auténtico es-pacio histórico de la lucha contra el neo--colonialis-mo, muchas sociedades nacionales divididas en cla-ses, especialmente en los países más pobres, impul-san proyectos nacionales en los cuales está compro-metida la sociedad entera. Piénsese en la hermanaNicaragua, cuyo pueblo, por encima de las diferen-cias de clases, libra una heroica lucha revoluciona-ria para concretar un proyecto patriótico de libera-ción nacional.

La Identidad Nacional en sociedades divididasen clases ha de situarse más allá de las diferenciasespecíficas entre una clase y otra; al nivel de inte-reses y aspiraciones comunes a todas las clases queconforman la nacionalidad. Ello requiere el identi-ficar de manera precisa los intereses y aspiracionescomunes a todas las clases que existen en la socie-dad, para, a partir de ellos, concebir un proyectohistórico de dimensión nacional.

Las ideas, valores y proyectos que no formanparte de la conciencia colectiva llamada IdentidadNacional son aquello que se plantean como contra-rios o contradictorios con el interés de la nación.Ese es el principal criterio para decidir respecto acuales elementos integran o no la Identidad Nacio-nal.

En sociedades que a causa del neo--colonialismohan perdido el poder de ejercer su propia soberanía,la lucha contra las fuerzas coloniales ha sido eldenominador común sobre el cual se han lanzadoproyectos nacionales. Ello explica la frontal oposi-ción del Estado y el capital privado de los EstadosUnidos de América a los proyectos nacionales deAmérica Latina. En un reciente documento elabo-rado por representativos de la extrema derecha deaquel país, en el cual se contienen recomendacionesal Presidente Bush sobre la política de los Estados

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tiva hondureña. Ese estudio está aún por hacerse.Hasta hoy los escritores que han dicho algo sobreel problema lo han hecho generalmente sobre labase de observaciones poco sistematizadas, aunqueno por ello inválidas, sino al contrario: sus trabajosson estudios pioneros sobre el problema, que cons-tituyen necesario punto de partida para una activi-dad intelectual más sistemática (4). Entre estos es-critores hay coincidencia en los siguientes señala-mientos, que nosotros compartimos:

1. En Honduras no hay Identidad Nacional.Ello se evidencia aun en hechos aparentementepoco importantes, como el predominio de hombresforáneos en los comercios, o la incapacidad pararetener el modo del habla hondureña cuando se estáexpuesto a acentos extranjeros, o la substituciónde los refrescos elaborados a partir de nuestras fru-tas y cereales, por aguas gaseosas. Otros hechos,solo aparentemente sin relación con los antes seña-lados, evidencian más significativamente la caren-cia de Identidad Nacional. Destaca la inexistenciade un proyecto económico" social, político y cultu-ral de dimensión nacional que identifique a loshondureños y en cuya realización se encuentre com-prometida toda la sociedad nacional.

2. La falta de un proyecto histórico nacionalestá determinada, principalmente, por la ausenciade una clase dirigente nacional. La condición decolonia y neo--colonia en que Honduras ha vividohasta hoy, ha imposibilitado el surgimiento y desa-rrollo de una clase social hegemónica con interesesnacionales y con su propio proyecto histórico. Noha existido en Honduras una burguesía cuyo interésy objetivo por lograr sea el establecimiento de unanación. El país vive bajo condiciones de capita-lismo dependiente sin burguesía nacional.

El poder económico y político ha sido ejercidopor una oligarquía latifundista, dedicada principal-mente a la agricultura tradicional de granos básicosy la ganadería extensiva. Ese poder oligárquico seconstituyó y se ejerce bajo la tutela de la metrópoli,en completa armonía de intereses y propósitos.

Sin embargo, sobre todo a partir de la segundapost-guerra, se hace evidente que la oligarquía hon-dureña amplió sus intereses económicos a la manu-factura principalmente orientada al mercado inter-no, y a la agro--industria de exportación (azúcar decaña, café, madera y carne). Ello significa que laclase dominante local de hoy no es solo un aliadoprecapitalista del capital extranjero, sino además

un socio minoritario de este. Tal socio minoritarioadministra el Estado en función de los intereseseconómicos y políticos de su socio mayor, que portal.faustica sociedad son los suyos propios: los in-tereses de los Estados Unidos de América. Se trata, ~en palabras de un escritor hondureño, de "una clasedominante-dominada (dominante internamente ydominada por los Estados Unidos) que se consideraa sí misma extranjera en su propio país ... y quede hecho lo es, al adoptar el way of life estadouni-dense" (5).

3. La falta de una clase dirigente con inte-reses y proyectos nacionales que la diferencien delos intereses económicos y políticos de los EstadosUnidos ha sido un factor determinante para que elEstado hondureño se conduzca al margen, y fre-cuentemente aun en contra de los intereses de lanación. Ello contribuye a explicar porqué en laactual coyuntura el Estado hondureño "como Es-tado dependiente y vasallo de Wahington ha selec-cionado y adoptado en el contexto geopolítico re-gional a Nicaragua como enemigo fundamentalsuyo, en lugar de la oligarquía salvadoreña, pordemás reacia a delimitar la frontera común. Estaausencia de visión nacional en velar por los intere-ses y valores hondureños ha sido llenada por losexclusivos intereses estadounidenses a través de lafalta de identidad nacional de la clase dominante-dominada" (6).

4. La tendencia de desarrollo del capita-lismo dependiente hondureño cierra la posibilidadfutura de aparecimiento de una burguesía nacionalcon intereses propios, independientes y diferencia-dos de los intereses económicos y políticos de losEstados Unidos. No hay, y puede preveerse queno habrá una clase burguesa que conduzca un pro-yecto histórico de desarrollo nacional e indepen-diente de la gran metrópoli. Las clases dominantes-dominadas hondureñas, por ser subordinadas al ca-pital extranjero, son incapaces de forjar los funda-mentos de una auténtica Identidad Nacional.

Frente a esta última consideración cabe pregun-tarse ¿Cuál es la clase social o las clases socialescon posibilidad histórica de conducir un proyectonacional en el cual se involucren, haciendolo suyo,las grandes mayorías populares? ¿Cuál es el sujetohistórico que en Honduras puede producir comuni-dad nacional? El responder sobrepasa los límitesde este ensayo; sin embargo de manera tentativaproponemos ideas que pueden servir como hipótesisde un estudio posterior.

en síntesis, un proceso que nos particulariza y nosuniversaliza.

En búsqueda de la Identidad Nacional del pueblohondureño hay que acudir a muchas fuentes. Debeescarbarse, por ejemplo, en la historia del país yen la cultura popular subsistente.

Hay necesidad urgente de estudiar nuestra histo-ria, al menos con tres propósitos principales: a)conocer las raíces que han determinado la situaciónactual del país; b) leer, en las luchas pasadas denuestro pueblo, las claves del proyecto futuro deliberación nacional; e) redescubrir a nuestros héroesy próceres nacionales para encontrar orientacionesen "la conducta luminosa y limpia de Lempira,Morazán, Cabañas, Herrera, Rosa, Turcios, etc;quienes nos heredaron una patria digna y sin mácu-la, y cuyo contenido esencial está zozobrando ahoraen el cieno de la entrega y la indignidad" (8).

En la cultura popular, oficialmente ignorada ysocialmente disminuida por la imposición de la cul-tura de masas, hay elementos de Identidad Nacionalque deben ser descubiertos. Piénsese por ejemploen los valores e ideas contenidas en las narracionespopulares que por siglos han sido elaboradas porel ingenio de los hombres del pueblo y transmitidasgeneralmente en forma oral, de generación en ge-neración. Ellas reflejan las actitudes y formas depensar que subsisten en lo más profundo de la con-ciencia de los humildes, ahí donde los medios ma-sivos de difusión no han podido hacer impacto.Igual sucede con todas las manifestaciones de lacultura popular: música, poesía, bailes, teatro, co-midas, maneras, etc.

En el proceso de descubrimiento, creación ydesarrollo de elementos integradores de la IdentidadNacional, ¿Hay tareas específicamente filosóficas?Todas las disciplinas y áreas del conocimiento sonterrenos desde los cuales pueden hacerse colabora-ciones importantes al proceso de constitución dela Identidad Nacional. La filosofía no está excluida,pero tampoco predeterminada a jugar el rol hege-mónico que tradicionalmente los filósofos han es-tablecido para su disciplina.

En el país sin ninguna tradición filosófica, endonde hasta muy recientemente los estudios siste-máticos en esta disciplina, al igual que en Sociolo-gía, Física y Lingüística han sido considerados casiinnecesarios, la naciente actividad filosófica estáaún en búsqueda de su función en el contexto dela realidad nacional. La Filosofía, aquí como encualquier otro lugar, solo puede hacerse filosofan-do. Se filosofa cuando se critican los conocimientosespontáneos, incoherentes o infundados y los mé-

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En la Honduras actual el nuevo sujeto históricoserá el que tenga la capacidad de conducir un pro-yecto económico, social, político y cultural queofrezca la posibilidad real de superación de lasactuales condiciones de miseria, explotación yopresión en que viven las grandes mayorías popu-lares. Solo un proyecto histórico con tales caracte-rísticas -llamémoslo proyecto histórico de libera-ción nacional- puede aglutinar militantemente ala mayoría de los hondureños. Una empresa de talenvergadura solo puede ser conducida por los gru-pos sociales que satisfagan al menos dos condicio-nes: padecer las asimetrías que impone el capita-lismo dependiente, y, haber desarrollado una con-ciencia colectiva de ello, de sus causas y de lasposibilidades históricas de superación, trabajandopara ello - haber logrado identidad de nación - .

Este nuevo sujeto histórico es el pueblo movili-zado. Entendemos por ello el conjunto de clases,capas, estratos y categorías sociales unidas en tornoa un proyecto de liberación nacional, en dondetodos son aliados estratégicos y ninguno es "tontoútil" o "compañero de ruta". De este proyecto his-tórico nadie está excluido a priori (por no ser obreroo campesino); todos los seres humanos pueden de-venir pueblo movilizado si comparten el proyectode liberación nacional (7).

Resulta así que la Identidad Nacional, ese estadode la conciencia colectiva que actualmente no existeen Honduras, es un elemento dentro de los muchosque hacen posible la liberación nacional. Ello sig-nifica que el proceso de búsqueda y construcciónde la Identidad Nacional tiene profundas implica-ciones políticas. Se trata de descubrir y desarrollaren el seno del pueblo los valores, sentimientos,formas de pensar y de actuar, intereses y aspiracio-nes que posibiliten la unidad de todos para decidiry construir soberanamente su sociedad nacional.

El proceso de descubrimiento y desarrollo de laIdentidad Nacional nos lleva a asumir no solo lopropio, sino además la comunidad cultural, social,política y económica con otras naciones, particular-mente con los pueblos hermanos de Centro Américay América Latina, unidos por un pasado y un pre-sente común. Nuestra Identidad Nacional es unmomento de la identidad de los pueblos de la Amé-rica Latina y aun de los pueblos del Tercer Mundo.Es además el proceso que nos permite presentamosante el mundo como un pueblo con rostro propio,que concientemente y en forma soberana accede alpatrimonio cultural, científico, técnico, económi-co, político y social de la humanidad entera. Es,

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todos con que se logran conocimientos; cuando seestablece la validez o invalidez de los razonamien-tos contenidos en el discurso común, científico ofilosófico; cuando se determina el nivel de corres-pondencia de las proposiciones filosóficas con larealidad; cuando se descubren los intereses y razo-nes que determinan a las formas de pensamiento eideologías y se llevan estas al límite; cuando seelaboran concepciones críticas y coherentes, consentido de totalidad, sobre la realidad social y na-tural. Estas y otras tareas que constituyen lo espe-cífico del filosofar, encuentran cabida en el procesode descubrimiento y creación de los elementos deIdentidad Nacional.

Una filosofía comprometida en el desarrollo dela Identidad Nacional de un pueblo en condiciónneo-colonial es una filosofía con una clara opciónpolítica en favor de la transformación social. Sudiscurso es el de una real Filosofía de la Praxis:Un discurso encarnado en una realidad concreta,que al dar cuenta de ella en forma crítica y coheren-te, aporta a su transformación. Es, además, unafilosofía que, contribuyendo a hacer la IdentidadNacional, se hace a sí misma.

Consideramos que algunas de las grandes tareasde la Filosofía en Honduras, en relación con laIdentidad Nacional, son:

l. Contribuir al descubrimiento o creación de ele-mentos que creen Identidad Nacional (formas depensar y de actuar, sentimientos, costumbres, inte-reses, valores y aspiraciones de futuro), estudiandola conciencia popular y haciendo aportes críticosy metodológicos específicos para el trabajo interdis-ciplinario que tal tarea supone.

2. Someter a prueba de validez y crítica de conte-nido los discursos en que puedan existir elementosde Identidad Nacional, a fin de medir su coherencialógica, su fundamento de realidad, su correspon-dencia con el proyecto histórico de Liberación Na-cional y su factibilidad.

3. Posibilitar y orientar en el seno del pueblo eldesarrollo de una concepción crítica y coherentedel mundo a partir de los elementos de la Identidad

Nacional, es decir, una cosmovisión que corres-ponda con el pensamiento de la nacionalidad, yque constituya el fundamento intelectual del pro-yecto histórico de liberación nacional.

Asumimos que la vena más fructífera de la filo-sofía es aquella que la constituye en herramientade progreso y liberación. En la Honduras de hoyla Filosofía puede convertirse en tal aportando a lacreación de nuestra Identidad Nacional. ¡He aquíuna área de compromiso para nuestros filósofos!

NOTAS

(1) Estas ideas sobre lo que entendemos por Identidad Na-cional han surgido de nuestras propias reflexiones, pero lasmismas se han enriquecido con la lectura de un pequeño trabajoinédito del Doctor Augusto Serrano López titulado El Pensa-miento Hondureño. Ello no compromete al citado autor con lasideas aquí expuestas.

(2) "Una Estrategia para América Latina en los 90" (Docu-mento Santa Fe Il), redactado por L. Francis Bouchey, RogerFontaine, David C. Jordan, Lt. General Gordon Surnmer Jr.Traducido y publicado por: Envío. No. 90. Managua, Publica-ción mensual del Instituto Histórico Centroamericano. Diciem-bre 1988 hasta enero 1989. pp. 13-37.

(3) Ibid. p. 27.(4) Para escribir este artículo hemos usado cuatro trabajos

dedicados al problema de la Identidad Nacional en Honduras:Arancibia, Juan. Honduras: ¿ Un estado nacional? Tegucigalpa:Guaymuras, 1984. Díaz Chávez, Filander. De la Identidad Na-cional Hondureña. Tegucigalpa: Cuadernos Visitación Padilla,1986. Ramos, Ventura. Honduras: Guerra y Anti-Nacionalidad.Tegucigalpa: Guaymuras, 1987. Isaula, Roger. "Honduras:Ocupación e Identidad Nacional" en: Cuadernos de la RealidadNacional. No. 4. Tegucigalpa: Departamento de Ciencias Socia-les, UNAH. Mayo, 1988.

(5) Díaz Chávez, Filander. Op. cit. pp. 6 Y 7.(6) Ibid, p. 7.(7) Para precisar este concepto de pueblo movilizado, muy

cercano al pensamiento sobre lo nacional popular, de José CarlosMariátegui y Antonio Gramsci, nos han sido muy útiles lasideas del Doctor Helio Gallardo, expuestas en un seminariopara profesores universitarios en Tegucigalpa, en abril de 1989.

(8) Díaz Chávez, Filander. "Editorial". Nuestra IdentidadNacional. Organo de Divulgación de la Unión Patriótica de laDignidad Nacional (UPDN) "Medardo Mejía". Tegucigalpa:Agosto de 1988. p. 1.

Ramón Romero.Departamento de Filosofía

Universidad Nacional Autónoma de Honduras