fiesta 1122

22
DIGITAL Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix 15 de noviembre de 2015 1122 AÑO XXIV “MARÍA, AL SERVICIO DE LA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES” DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA

Upload: arzobispado-de-granada

Post on 24-Jul-2016

245 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Revista diocesana Fiesta digital, Semanario con toda la actualidad de las Iglesias de Granada y de Guadix.

TRANSCRIPT

1

DIGITAL

S e m a n a r i o d e l a s I g l e s i a s d e G r a n a d a y G u a d i x

15 de noviembre de 2015Nº 1122 • AÑO XXIV

“MARÍA, AL SERVICIO DELA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES”

DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA

2

Extracto del discurso a los participantes en el V Congreso Eclesial Nacional, celebrado en Italia, dedicado al tema: En Jesucristo el nue-vo humanismo, en el que abordó algunos ras-gos del humanismo cristiano.

Sólo podemos hablar de humanismo partiendo de la centralidad de Jesús encontrando en él los rasgos del verdadero rostro del hombre. Es la con-templación del rostro de Jesús, muerto y resucita-do la que recompone nuestra humanidad, también la que está fragmentada por las dificultades de la vida, o marcada por el pecado. No hay que do-mesticar el poder del rostro de Cristo. Su rostro es la imagen de su trascendencia. No quiero esbozar aquí en abstracto un “nuevo humanismo”, una cierta idea del hombre, sino simplemente presen-tar algunos rasgos del humanismo cristiano (…)

El primer sentimiento es la humildad. (…) Debe-mos buscar la gloria de Dios, que no coincide con la nuestra. La gloria de Dios que resplandece en la humildad de la cueva de Belén o en el deshonor de la cruz de Cristo siempre nos sorprende.

Otro sentimiento es el desinterés. La humanidad del cristiano está siempre en salida. Evitemos, por favor, encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuel-ven jueces implacables, en las costumbres donde nos sentimos tranquilos. Nuestro deber es trabajar para hacer de este mundo un lugar mejor y luchar. Nuestra fe es revolucionaria por un impulso que viene del Espíritu Santo.

(…) la dicha. El cristiano es un bienaventurado. En las Bienaventuranzas, el Señor nos muestra el ca-mino. Recorriéndolo, los seres humanos podemos llegar a la felicidad más auténticamente humana y divina. Para los grandes santos la felicidad tiene que ver con la humillación y la pobreza. Pero inclu-so entre los más humildes de nuestro pueblo hay una gran cantidad de esta bienaventuranza: es la que conoce la riqueza de la solidaridad, del com-partir también lo poco que tenemos. Las bienaven-turanzas que leemos en el Evangelio comienzan con una bendición y terminan con una promesa de consuelo. Nos introducen en un camino de gran-deza posible, la del espíritu, y cuando el espíritu está dispuesto el resto viene por sí solo. (…)

Lo he dicho muchas veces y lo repito hoy: ‘’Prefie-ro una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades”. (…)

Quiero una Iglesia contenta con rostro de madre, que entienda, acompañe, acaricie. Soñad también vosotros con esta Iglesia, creed en ella, innovad con libertad. El humanismo cristiano que estáis lla-mados a vivir afirma radicalmente la dignidad de cada persona como Hijo de Dios, establece entre cada ser humano una fraternidad fundamental, enseña a entender el trabajo, a habitar la creación como una casa común, ofrece razones para la ale-gría y el humorismo, incluso en medio de una vida muy dura. (…)

“Una Iglesia contenta con rostro de madre”

Humanismo cristiano

vozdelPapa

3

La Iglesia tiene como misión predicar el Evangelio por el mundo y así lo hace a través de miles de católicos que, movidos por el amor y la gracia de Dios, difunden su Palabra. Esta labor repercute en beneficio de la so-ciedad porque el mismo Evangelio es Buena Noticia, es una oferta de sentido, respuesta de vida.

Siendo esa su misión fundamental, sin embargo, es in-separable de otro tipo de actividades de la Iglesia, de otras acciones de la Iglesia. Por ejemplo, la labor social tan valorada. Por eso, si alguien se preguntara para qué es la Iglesia, habría que responderle de una mane-ra sencilla: la Iglesia prolonga históricamente el amor de Dios por toda la humanidad, nos ayuda a recorrer el camino de esta vida y nos va conduciendo al Cielo. Ahí se enmarcan todas las actividades de la Iglesia, también las más concretas.

En diciembre de 2006 se modificó el Sistema de Asig-nación Tributaria. Desde el siguiente ejercicio de la Ren-ta los contribuyentes han tenido la libertad de poder asignar a destinos concretos el dinero de sus impues-tos: la Iglesia, Fines Sociales, o ambas casillas al mismo tiempo. Es una suerte poder decidir sobre una pequeña parte de nuestros impuestos.

En torno al 25% del dinero de la Iglesia procede de la casilla de al Declaración de la Renta. Y, ¿de dónde procede el resto? Básicamente es la aportación de los fieles y de los que valoran la labor de la Iglesia a través de suscripciones, donativos, colectas, herencias, lega-dos…

En el año 2016 los primeros 150 euros que se donen a cualquier institución o asociación disfrutarán de una desgravación del 75%. Pongamos por ejemplo: si rea-lizamos una suscripción periódica a nuestra parroquia, a Cáritas o a Manos Unidas por valor de 144 euros (12 euros al mes) nos encontraremos con que, en realidad, sólo nos costará 3 euros al mes (3x12=36 euros), por-que los otros 108 euros, hasta llegar a los 144, Hacien-da nos los devolverá en la siguiente Declaración de la Renta en forma de desgravación fiscal.

Es una gran oportunidad el que nos demos cuenta de que con muy poco podemos ayudar mucho. Podemos ofrecer un pequeño donativo mensual, trimestral o anual que ayudará mucho y que a nosotros nos cos-tará poco.

Todos formamos parte de la Iglesia y debemos ser conscientes del gran servicio en todos los ámbitos que la parroquia está desarrollando. Eso es lo que podemos pensar: que, con poco, hacemos mucho.

Con poco, hacemos mucho

Editorial

4

Directora:Paqui Pallarés García

Redacción:Rosa Die AlcoleaPedro Flores Medina

Delegado en Guadix:Antonio Gómez Casas

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADAPlaza Alonso Cano, s/n18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: [email protected]

Diseño y maquetación:Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada

Facebook:Archidiócesis Granada

Twiter:@Archigranada

Sumario

Sumario02. Voz del Papa

“Una Iglesia contenta con rostro de madre”Humanismo cristiano

03. Editorial Con poco, hacemos mucho

05. Mirada•Una tienda para dar de comer al hambriento

• “Una Iglesia y miles de historias gracias a ti”

•Mons. Martinez con los vecinos de la zona de la Alpujarra

• Granada, sede del próximo Encuentro de Universitarios Católicos de las Diócesis del Sur

• La Asociación Stopaccidentes pide oraciones por las víctimas de accidentes de tráfico

•Agenda

10. Textos No hay más que una Iglesia Charles Péguy

11. A fondoMaría, “al servicio de la salvación de los hombres”Virgen de las Angustias de Guadix

15. Cultura Una Iglesia y miles de historias gracias a ti Día de la Iglesia Diocesana 2015

18. Testimonio A las puertas de un tiempo de gracia y perdón del padre En el Año de la Misericordia

20. Signo y Gracia El origen de la vestimenta ¿Por qué el Papa se viste de blanco? (II)

21. Luz de la Palabra “El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán”XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario

Con esta iniciativa participamos de un consumo responsable, al mismo tiempo que ayudamos al hermano en la necesidad, porque contribuimos con nuestras compras a dar de comer al ham-briento a través de Cáritas Diocesana de Grana-da. Una iniciativa que nos acerca a la vida de las personas, traspasando así intereses comerciales.

Nuestro Arzobispo bendijo hace unos días las insta-laciones de la nueva tienda de Cáritas Diocesana La-MardeCosas, situada en la Plaza de la Trinidad. Tam-bién bendijo a las personas que han llevado a cabo este proyecto, así como a las personas que compren en la tienda y se beneficien del fin para el que está destinada: ayudar a las personas más necesitadas de nuestra Diócesis.

Nuestro Arzobispo acompañó al equipo de Cáritas en este día tan especial y les invitó a continuar con la labor para que de más frutos: “Uno no está para vivir para sus propios intereses. Uno no está hecho para la soledad. El Señor no nos quiere así y nosotros tampo-co nos queremos así. Lo que pasa es que a veces nos falta la imaginación o el cauce para poder ver que, efectivamente, podemos hacer las cosas y vivir de otra manera. En la medida en que esto es un gesto que muestra al mundo que es posible vivir de otra manera es un regalo del Señor especialísimo para todos, y no sólo para los que se beneficien de la tienda, sino para todos, para los que la habéis hecho, para los que lo habéis concebido. Ojalá esto se multiplique, fructifi-que, crezca y se puedan hacer muchas más cosas”, señaló Mons. Javier Martínez.

Javier Benavides, Director de Cáritas Diocesana, agradeció a Mons. Martínez su bendición y sus pala-bras y dio las gracias a su vez a todas las personas que han colaborado en el proyecto.

La tienda se llama LaMardeCosas, nombre que recibe de la gran variedad de cosas que se pueden comprar en su interior: ropa de hombre, mujer y niño, libros y objetos de regalo o artículos para el hogar. Además, hay artículos reciclados y productos fabricados en los talleres diocesanos y parroquiales de Cáritas.

Con esta iniciativa, Cáritas Diocesana ha creado dos puestos de trabajo permanentes de formación de per-sonas con riesgo de exclusión social. En la tienda tra-bajan actualmente cuatro personas: dos son personal de Cáritas Diocesana y otras dos tienen un contrato de formación.

Los objetos que se venden en la tienda son donados en parroquias y contenedores de Cáritas situados en Granada y en los pueblos y, tras ser cuidadosamente seleccionados por las Cáritas parroquiales y por el ro-pero de Cáritas Diocesana, se ponen a la venta en la tienda. Además, algunas marcas de textil donan a la tienda prendas de ropa originales para su venta.

LaMardeCosas está situada en la Plaza de la Trinidad (esquina con la calle Santa Teresa). El horario de aper-tura es lunes a viernes, de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, y los sábados de 10 a 14 horas. En la tienda también pueden hacerse donaciones para ayudar al proyecto.

Una tienda para dar de comer al hambriento LaMardeCosas

Mirada

5

6

Mirada

Carta Pastoral de Mons. Ginés García, Obispo de Guadix, en el Día de la Iglesia Diocesana, que ce-lebramos el 15 de noviembre.

Cada año celebramos el Día de la Iglesia diocesana que nos recuerda que la Iglesia se realiza en cada lu-gar y en cada cultura. Convocada por el Espíritu San-to, se reúne en torno a la Palabra de Dios y a la Eu-caristía, bajo la guía del Obispo que es sucesor de los apóstoles. En cada Iglesia local está toda la Iglesia de Cristo que es una, santa, católica y apostólica. Nosotros pertenecemos a una iglesia que hunde sus raíces en los orígenes mismos del cristianismo. Desde San Torcuato hasta nuestros días han sido muchas las generaciones que han llevado la fe a nuestra gente haciendo un pueblo bien dispuesto para el Señor. Hoy, la transmisión del Evangelio está en nuestras manos; somos nosotros los que hemos de hacer que todo se realice en Cristo, y nuestros contemporáneos conozcan al Señor y lo amen. Esta es la misión de la Iglesia: evangelizar. Para evangelizar necesitamos de todos. Los que he-mos recibido el bautismo somos misioneros para lle-var a nuestros ambientes el mensaje de la salvación. Todos somos necesarios en la Iglesia. La Iglesia es sólo una, la del Señor Jesús. Es Él quien nos convoca, nos alimenta y nos alienta en el camino de la vida. De aquí que la Iglesia siendo una, viva en miles de historias, la nuestras. En cada cristiano está la Iglesia. Por eso, no debemos hablar de la Iglesia

“Una Iglesia y miles de historias gracias a ti”

en tercera persona, como si no tuviera nada que ver conmigo; como tampoco debemos identificarla con los clérigos, dejando en segundo lugar a los laicos. Hemos de sentir a la Iglesia como algo nuestro, sen-tirnos nosotros Iglesia. Muchas veces cuesta ver cuál es la Iglesia real. La Igle-sia real es la que vive en la casa de sus hijos y de sus hijas, como nos enseñó el santo Papa Juan Pablo II. Es el niño que aprende a rezar y el joven que avanza con dificultad en el camino de la fe. Es la familia que se esfuerza cada día en dar testimonio de su vida cris-tiana y trasmite la fe a sus hijos; son los enfermos y las personas que pasan por la prueba del dolor pues-tos sus ojos en el Señor sin perder la esperanza. Son tantos y tantos los cristianos que viven la caridad en favor de los hermanos más pobres. Es la Iglesia de los pecadores, todos lo somos, que están decididos a volver al Padre porque saben bien que son hijos. Es la Iglesia que está en nuestros pueblos y ciudades, en las parroquias, en las comunidades, en los colegios y en los hospitales, en las cárceles y en la calle. Pero no hemos de olvidar que también necesitamos medios materiales para el sostenimiento de la Igle-sia. Lo que la Iglesia realiza hemos de sostenerlo en-tre todos los cristianos. El mantenimiento de nuestro patrimonio, las obras de apostolado, y, sobre todo, la caridad es cosa nuestra. Por ello, os invito a todos a colaborar con la Iglesia en sus necesidades. Con mi afecto y bendición.

+ Ginés, Obispo de Guadix

Mirada

Mons. Javier Martínez compartió esta semana una jornada conociendo y conviviendo con los vecinos de la zona de la Alpujarra, en su visita pastoral.

Allí tuvo ocasión de conversar con los vecinos y conocer su vida en esta zona de Granada. Por ejemplo, visitó la fábrica de chocolate de Pampaneira, donde vio el trabajo que allí realizaban, y tuvo ocasión de conocer a los catequistas y niños de catequesis, y a los fieles de esta localidad. Entre los fieles que pudo conocer, estaban la catequista Carmen y la sacristana Paca.

En el Barranco de Poqueira, estuvo acompañado también por el sacerdote D. Alfonso Aguilar, y los diáconos Fernando Luis Roca y Fernando Rodríguez, ambos ordenados el pasado 11 de octubre en la S.I Catedral.

Mons. Martínez con los vecinos de la zona de la Alpujarra

Granada, sede del próximo Encuentro de Universitarios Católicos de las Diócesis del Sur

La Delegación Diocesana de Pastoral Universi-taria de Granada ha sido elegida como organi-zadora del próximo Encuentro de Universitarios Católicos de las Diócesis del Sur.

El VI Encuentro de Universitarios Católicos de las Dió-cesis del Sur se celebrará el próximo año en nuestra Diócesis, tras haber sido elegida como delegación or-ganizadora en el Encuentro recientemente celebrado en Murcia.

Está previsto que el Encuentro tenga lugar en noviem-bre de 2016, y será la segunda vez que Granada acoja estas jornadas universitarias. El Encuentro de Universi-tarios Católicos de las Diócesis del Sur se celebró por primera vez en nuestra Diócesis, hace cinco años.

ENCUENTRO EN MURCIA

El V Encuentro de Universitarios Católicos de las Dió-cesis del Sur ha congregado en Murcia a más de 60

Nuestro Arzobispo en su visita a la fábrica de chocolate en Pampaneira, en la Alpujarra.

7

8

Mirada

Para este fin de semana, y en concreto el domingo día 15, en el Día Mundial en recuerdo de los fa-llecidos y heridos por esta causa.

El 15 de noviembre se recuerda de forma especial a las miles de víctimas de accidentes de tráfico en el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico.

“ORAD POR NOSOTROS”

La Asociación Stopaccidentes pide a toda la Iglesia diocesana de Granada –fieles, párrocos, capellanes…- y personas de buena voluntad elevar una oración este domingo por los fallecidos en accidentes de tráfico, y en concreto que puedan elevarse preces durante la celebración de la Eucaristía, durante el fin de semana y especialmente en las Eucaristías de este domingo. “Una petición que rememore y conciencie a los feligreses sobre esta tragedia que tantas vidas arrebata y trunca con el deseo de que no se lleve ninguna más”, explica esta Asociación.

La Asociación Stopaccidentes también recuerda que, desde el año 2013, cada tercer domingo de noviembre “el Papa Francisco, después del rezo del Ángelus, siempre tiene un recuerdo entrañable con esta causa; causa que tristemente también golpeó a su propia familia al arrebatar el 19 de agosto de 2015 la vida de tres de sus miembros”, en referencia a las heridas graves de su sobrino y el fallecimiento de la esposa de éste y dos hijos de corta edad.

La Asociación Stopaccidentes pide oraciones por las víctimas de accidentes de tráfico

jóvenes universitarios procedentes de pastorales y delegaciones universitarias de Antequera, Granada, Sevilla y Murcia.

De la Delegación de Pastoral Universitaria de nuestra Diócesis han participado 11 jóvenes acompañados por el delegado, D. José Antonio Villena.

Con el lema ¡Con Dios muévete... en tu vida y en la Universidad!, los jóvenes han reflexionado sobre la misericordia, en el contexto del Año Jubilar de la Mi-sericordia, que comenzará el próximo 8 de diciembre, y han aprendido sobre las experiencias de caridad en las distintas Pastorales Universitarias, con la conferen-cia de Sebastián Mora, Secretario General de Cáritas Española.

Mirada

• Íllora. Concierto a beneficio de las obras de restauración de la parroquia de la Encarnación, organizado por la Plataforma pro restauración de la iglesia de Íllora, el día 15 a las 13 horas en la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Interpretado por la Orquesta Filarmónica de Granada y el Orfeón de Granada, dirigidos por Ricardo J. Espigares, con música de D. Juan-Al-fonso García, canónigo y organista de la S.I Catedral fallecido en mayo.

• Real Federación. La Junta de gobierno aprobó las Bases del XIII Concurso de Belenes Pasión por la Navidad, en el que podrán participar las hermandades federadas. Dichas Bases pueden con-sultarse en www.hermandadesdegranada.com

• Guadix. Conferencia del Juez de Menores de Granada Emi-lio Calatayud para presentar la Escuela de padres y madres de Santa Ana. Tendrá lugar el día 19 a las 18:30 horas en el Centro de Profesorado de Guadix (Avda. Medina Olmos, 64). Abierta a la asistencia de todo el mundo. Organiza la Escuela de padres y madres de la parroquia de Santa Ana, con la colaboración del Centro del Profesorado y el patrocinio del Patronato Social del Sagrado Corazón de Guadix.

• CC. Nuevo Inicio. Presentación de los actos conmemorativos del Centenario de la Hermandad del Santo Vía Crucis de Grana-da, con un concierto de Marchas de Semana Santa, a cargo de la Banda y Unidad de Música Ángeles. El acto tendrá lugar el día 20 a las 20 horas en el Centro Cultural Nuevo Inicio (Plaza Alonso Cano, s/n. Edificio Curia Metropolitana).

• Mater Christi. Retiro espiritual el día 21 a las 17:30 horas en el convento de las Siervas del Evangelio (C/ Obispo Hurtado, 6). Pueden asistir todas las personas que lo deseen. Más informa-ción en el tfno. 958-162-799.

• Hermandad Ntra. Sra. de los Dolores. El día 15, a las 11 horas, en la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo, cultos mensuales de la Hermandad en honor a la Virgen de los Dolores, con la participación de la Santa Misa, ofrecida en sufragio de las almas de los hermanos difuntos de dicha hermandad. Estos cultos tendrán un sentido solidario con la recogida de alimentos no perecederos para ayudar a las familias más necesitadas de la parroquia.

AGENDA

Hay muchas Iglesias en la Iglesia. Pero solamente hay una. No hay más que una Iglesia. La militan-te, a la que nosotros pertenecemos. La purgante, que procuraremos evitar, si Dios quiere. La triun-fante, a la que debemos aspirar y pedir a Dios estar en ella. Si Dios quiere…

Las tres son Iglesias vivas; no hay ni puede haber una Iglesia muerta.

La Iglesia es esencialmente, sustancialmente, viva. Recibe de Dios perpetuamente una vida; Jesús le ha prometido una vida eterna. Es, naturalmente, sobre-naturalmente, viva. No hay no puede haber una Igle-sia muerta…

Hay la Iglesia militante; en la que nosotros estamos; es la Iglesia de los soldados de una cierta guerra; no-sotros somos de esos soldados; todo el mundo pasa por ella, todo el mundo ha pasado por ella, nosotros sabemos lo que tenemos que hacer.

Pasamos por ella. Todo el mundo sirve en ella durante un tiempo. Un servicio en el que hay reenganche.

Luego viene la división.

Hay la Iglesia purgante. Debemos procurar y pedir no estar en ella. Es la ley, la regla. Por ellos podemos no-sotros útilmente y debemos multiplicar nuestro traba-jo, nuestra oración, nuestros sufrimientos. Nuestros méritos, si nos es lícito robar esta palabra a Jesucris-

to. A los únicos méritos verdaderos. A los méritos de Jesucristo. Allí pueden encontrar nuestros padres y nuestros abuelos. Dios tiene sus almas. Trabajar por ellos, orar por ellos, sufrir por ellos. Merecer por ellos. Es la ley, es la regla. No hay necesidad de que se nos pida; no hay necesidad de que nos mande. Ni forzar-nos por ello, ni obligarnos. Es nuestro movimiento, nuestro movimiento propio; es nuestro mismo amor; es la misma comunión.

Es el movimiento propio, el movimiento natural de nuestro amor. De nuestro amor humano, de nuestro amor familiar, de nuestro amor filiar.

Hay la Iglesia triunfante. Debemos tratar de pertene-cer a ella. No hay que ocultarse. No hay que hacerse los modestos. Debemos procurarlo, pedir estar en ella. Es la ley; es la regla. Común, Debemos hacerles oración y entre tanto debemos rezarles por los otros y por nosotros; no hay que esconderse; rezarles, por los de la purgante y por los de la militante, por los de la tierra y por nosotros y por los de otras partes, pedirles su intercesión, pedirles que intercedan por los demás y por nosotros, por todos los de la purgante y por los de la militante. Para estar con ellos más tarde. Entre ellos. Para estar con ellos. Como ellos. No es absolu-tamente la ley y la regla. Es también nuestro mismo movimiento. Es también nuestro mismo amor…

Tal es la comunión, tal es la vida de las tres Iglesias vivas. No hay Iglesia muerta. No hay una Iglesia que no esté en la comunión.

Charles Péguy

No hay más que una Iglesia

Textos

La Gloria de Todos los Santos. G. B. Ricci.

10

11

aFondo

María, “al servicio dela salvación de los hombres”

Virgen de las Angustias de Guadix

Homilía de la Misa Pontifical en la Solemnidad de la Virgen de las Angustias, Patrona de Guadix (…) La solemnidad que celebra Guadix cada segun-do domingo de noviembre en honor de su excelsa Patrona, la Virgen de la Angustias, se ve siempre ilu-minada por la Palabra de Dios que se nos proclama en la celebración eucarística. A ella recurrimos y en ella encontramos una luz que ilumina el misterio de la Virgen Madre y el misterio de nuestra propia exis-tencia. En las lecturas de este domingos encontramos a dos mujeres que viven con sencillez su fe, sin ruidos, con confianza. La viuda de Sarepta y la que dejó su po-bre donativo en el cepillo del templo. Estas mujeres nos invitan con su actitud a no quedarnos en ella, sino a ir a Jesús y a la bondad de Dios que no nos abandona. El evangelio nos habla de miradas. Cómo miran los escribas y fariseos y cómo mira Jesús. De la mirada depende nuestro juicio sobre la realidad, sobre la in-terior y sobre la exterior. Podríamos decir: mira como miras, o desde donde mires y te diré como concibes al hombre, al mundo y hasta ti mismo.

Los escribas y fariseos miran desde la ley, desde lo establecido, no se puede cambiar nada. Es la mira-da del cumplimiento. Lo que importa es la letra, el espíritu no es cuantificable. Hemos de creer en lo que se ve porque lo que no se ve no existe. Los escri-bas muchas veces escriben un mundo que no existe, deciden vivir en una realidad de ficción, por eso se hace duros de corazón. Jesús les critica su afición por las apariencias, por el que dirán, por la oportunidad, por la preocupación de lo que me conviene a mí y a los míos, por el afán desmedido de tener –“devo-ran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos”-. Es la mirada de la letra sin espíritu, de la realidad sin alma. La mirada de Jesús es, sin embargo, distinta. Él ob-serva, y mira a la persona. Mira a aquella mujer que ha dejado una moneda pequeña para el templo. Es una insignificancia, pues con esa moneda material-mente no se puede hacer nada, pero el Señor nos enseña a mirar no lo que ha echado sino como lo que ha echado. Porque los ricos aun echando mucho dinero han dejado lo que les sobraba, pero aquella viuda ha echado todo lo que tenía para vivir. Unos dieron de los suya, la mujer se dio a sí misma. La mi-rada de Dios es una mirada que se dirige al hombre

aFondosea cual sea, que mira el interior y no se queda en lo externo. Una mirada que busca la entrega de sí. No podemos desistir de la construcción de un mundo, de una sociedad donde el hombre sea el centro, el criterio último, donde se mire al ser humano por lo que es y no por lo que aporta, por lo que tiene, por lo que puede. Que peligroso es un mundo que selec-ciona a los hombres sea por el criterio que sea. He-mos de construir un mundo donde la dignidad sea igual para todos, donde a nadie falte lo necesario para vivir. Esta tarea no es utópica, es posible y nece-saria; eso sí, exige de nosotros mirar como Jesús, con realismo y ternura al mismo tiempo, con decisión y con confianza en el otro. Al leer la palabra de Dios me hacía estas dos pre-guntas que ahora os traslado a vosotros para vuestra meditación: Y yo, ¿desde dónde miro la realidad?, ¿miro con ojos de escriba o con los de Jesús?, ¿cómo me sitúo ante el hermano? Y la otra pregunta: ¿Qué doy, lo que me sobra o lo que tengo? ¿me doy en favor de los demás? ¿cuánto tiempo dedico a los demás? El primer libro de los Reyes nos hablaba también de otra viuda, la viuda de Sarepta que comparte lo úni-co que tiene con el profeta. Al principio se resiste a la petición de Elías: es lógico, tiene que sobrevivir y, sobre todo, mantener a su hijo. Cualquiera diría, y

con razón, que hace lo correcto: sobrevivir. Sin em-bargo la palabra de Dios que viene por la invitación del profeta le hace cambiar: “la orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra”. Y la mujer creyó en esta promesa, así dio de comer a Elías. Y sigue diciendo el texto sagrado: “Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor”. Dios cumple su pala-bra. Aquí vemos como la fe es confianza y abando-no. Nunca hemos de desesperarnos ante la promesa de Dios, Él siempre cumple. Santa Teresita de Li-seaux dice de modo muy bello: “Si todas las almas débiles e imperfectas sintieran lo que siente la más pequeña de todas las almas, el alma de su Teresita, ni una sola perdería la esperanza de llegar a la cima de la montaña del amor, pues Jesús no pide grandes ha-zañas, sino únicamente abandono y gratitud”. “Es el abandono del niñito que se duerme sin miedo en brazos de su padre”, sigue diciendo la santa Doctora de la Iglesia. La actitud de estas dos mujeres encarna también la figura de María, la Virgen. La confianza y el abando-no de la viuda de Sarepta se ven embellecidos en la actitud de María, mujer de fe. La vida de la Virgen es un camino de fe. Desde Nazaret al Calvario ella vive de la fe en Dios y en su Palabra. Su Sí en Nazaret supone el comienzo de un camino de confianza en

12

aFondo

la voluntad de Dios, un camino que hay que vivir en la esperanza aunque todo invite a desesperar. Como Abraham, María ofrece a su Hijo en virtud de la fe. Sólo desde el abandono en Dios se puede hacer un camino de fe. María nos invita a todos nosotros a hacer nuestro camino de fe en confianza y abando-no, firmes en la esperanza en el cumplimiento de las promesas de Dios. Muchos cristianos de buena voluntad sienten que su fe se tambalea ante los ata-ques del mundo y las dificultades de la vida, incluso ante el escándalo de los que han de ser ejemplo de vida cristiana. Ante esto sólo hay un camino: la con-fianza en Dios, la seguridad que Dios viene siempre con nosotros, y de un modo especial cuando guarda silencio junto a nosotros. Su palabra de salvación ya ha sido pronunciada y se ha cumplido en Cristo, por eso hasta los silencios y las soledades son sonoros, están habitados. Os invito a ser firmes en la fe en esta Iglesia que camina “entre las dificultades del mundo y los consuelos de Dios”. María como la viuda del templo lo ha dado todo, se ha dado a sí misma. Su persona y su vida se han puesto al servicio de la salvación de los hombres en su maternidad. Porque es madre comparte la vida y la misión de su Hijo. La madre es también primera discípula del Señor, ¿o acaso las madres no son las primeras seguidoras de su hijo, las que comparten en carne propia la existencia del frutos de sus entrañas? Como María compartió la vida y la muerte de Jesús, siendo también la testigo gozosa de su resurrección.

En esta contemplación de las miradas de los que nos habla la Palabra de Dios, os invito, mis queri-dos hermanos a mirar los ojos de la Virgen. ¿Dónde mira María? ¿Dónde mira la Virgen de las Angustias? Mira a Jesús, el hijo recogido en su regazo, rodeado por sus brazos, y mira a sus hijos que somos noso-tros cuando nos ponemos bajo su protección. María mira a Jesús y nos mira a nosotros. Tiene los ojos enrojecidos y los parpados inflamados por el dolor y el llanto, pero no les falta la ternura que demuestra fortaleza. No son fuerte los que matan u odian, los que oprimen o cercenan la libertad de los demás con el poder; los fuertes son los que actúan con ternura, los sencillos, los que confían, los que son capaces de llorar ante la hermosura o el sufrimiento. Son fuertes los que no han dejado por el camino el corazón de carne. Al mirar a la Virgen de las Angustias, dejémonos también mirar por ella; con su mirada nos acoge y nos roda con sus brazos. Sintamos en esa mirada la alegría y el consuelo que nos produce la mirada de nuestra madre. Y digámosle con las palabras de la oración mariana. “vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos”. Que la mirada a María se convierta en oración. Quie-ro repetir las palabras de santa Teresa Benedicta de la Cruz, en el mundo Edith Stein, mártir carmelita en los campos de concentración, que nos recordaba el predicador en estos días pasados: “Cuando dejo

13

aFondo

de rezar dejo de creer”. Rezar es creer. No dejemos nunca de rezar a la Virgen y nuestra fe, débil y po-bre, resistirá hasta el final, hasta el encuentro defini-tivo con el Señor. Es indudable que la Virgen tiene un poder de atrac-ción insuperable. Cada año el pueblo de Guadix lo demuestra en los cultos a su patrona la Santísima Virgen de las Angustias, y lo que es aún más con-solador, no son sólo unos cuantos días al año, sino todos los días del año. La Iglesia de san Diego recibe cada día la visita de muchos hijos e hijas de Guadix que van a rezar a su Madre; incluso aunque el tem-plo está cerrado, por las ventanas dejan una oración de acción de gracias o de petición, en definitiva de amor filial. Sí, mis queridos hermanos, la Virgen de la Angustias es el pilar fuerte que sostiene y alienta la fe del pueblo accitano. Ella es la mejor evangeli-zadora, en la que hemos de mirarnos para ser fieles al Señor y transmisores de la fe en la Iglesia y en el mundo. La Virgen nos enseña cómo vivir cada día según lo que somos; una fe sencilla y sincera, que dice, porque no puede callar, lo que Dios ha hecho y hace cada día en favor nuestro. La Virgen es fuen-te de inspiración para el camino de la Iglesia. En su

corazón quiero depositar el camino de nuestra igle-sia diocesana en este momento de la historia; en su corazón de madre dejamos también el camino per-sonal de cada hijo que goza y sufre, que se abre al futuro o el que no encuentra sendero ni sentido para seguir caminando; el de aquellos que viven su fe y el de aquellos que la perdieron; el camino de los que buscan con sinceridad y el de los que nunca han conocido al Señor. Qué descanso saber que en el corazón de la madre caben todos, cabemos todos. Como os decía el domingo pasado al recibir a la Virgen en esta Catedral, que sea nuestra oración a ella: Madre de la Angustias si ellos se apartan, no te apartes tú nunca de ellos. Haced esta plegaria poniendo el nombre de vuestros hijos y nietos, de vuestros cónyuges, de vuestros padres y hermanos, de los amigos y vecinos, del compañero de trabajo y hasta de tu propio enemigo. Digamos todos: “Vir-gen de las Angustias, Madre nuestra, si nosotros nos apartamos de ti, no te aparate tú de nosotros”.

Ginés, Obispo de GuadixGuadix, 8 de noviembre de 2015

14

¿Y cómo colaborar? Nos pasa con nuestra pa-rroquia exactamente lo mismo que nos pasa en casa, con nuestra familia… Como están ahí y no nos faltan, no le damos mérito a todo lo que te-nemos en ella.

En una parroquia fuimos bautizados y, por eso, per-tenecemos a la familia de los hijos de Dios. Somos hermanos entre nosotros por el bautismo, hijos de un mismo Padre. A continuación te vamos decir cosas muy sencillas para sentirte un poco más familia, un poco más parroquia. Igual te suena raro, pero la his-toria de Dios con los hombres es una historia de amor. Por eso, cuanto más conocemos, más queremos co-nocer. Es algo tan grande…

1.º ¿Conoces la historia de tu parroquia? ¿Cuándo se construyó? ¿Quién la construyó? ¿Su historia? ¿Los primeros sacerdotes? ¿Los primeros catequistas? El

primer bautizo, la primera boda… Hay mucha histo-ria por descubrir y tú formas parte de esa historia. La parroquia nos acompaña en los momentos más im-portantes y también más cotidianos de nuestra vida.

2.º ¿Conoces cuántos grupos hay? Niños, jóvenes y adultos tienen, al menos, una hora semanal en la pa-rroquia, y van conociendo cada día mejor a Jesucristo. Forman su fe porque hoy es más necesario que nunca dar razón de nuestra esperanza. ¿Por qué creo? ¿Para qué creo?

3.º Quizá, acaso, perteneces a una parroquia muy pequeña, pero esto sirve para una gran parroquia y, también, para una que no lo es tanto. ¿A cuántas personas visita el sacerdote a la semana? ¿O el gru-po de Cáritas? ¿Y las personas que acompañan a los enfermos?

Una Iglesia y miles de historiasgracias a ti

Cultura

Día de la Iglesia Diocesana 2015

15

16

Cultura4.º Y todo esto, ¿para qué? A lo mejor tú puedes colaborar en alguna actividad en tu parroquia. Pue-des dar catequesis, visitar a personas mayores, recibir también catequesis y profundizar en la fe…

5.º Quizá eso de sentarte en una reunión no va conti-go. Hoy, por ejemplo, hay templos que, desgraciada-mente, no se pueden abrir. Los sacerdotes no pueden llegar a todo, y es importante que haya templos abier-tos donde poder rezar, donde encontrarse diariamen-te en silencio y orar… Tú podrías ofrecerte para estar pendiente del templo y de sus visitantes una hora al día, o a la semana, o cuando puedas. Será un gran y valioso servicio.

6.º ¿Tampoco? ¿Rezar? Fíjate qué importante. Rezar por tu parroquia, por los niños que van a recibir la primera comunión este año; los jóvenes que recibirán el sacramento de la confirmación; los que se van a casar; o por los que han fallecido… Rezar para que la parroquia sea en medio de tu barrio o de tu pueblo un lugar de puertas abiertas, un lugar de misericordia y de esperanza.

7.º Colaboradores voluntarios de Cáritas, de Manos Unidas… ¡Hay tanto por hacer! ¡Tanta necesidad ma-

terial y espiritual! ¡Tanta falta de consuelo y de es-peranza! La mayor de las virtudes es la caridad. En nuestra parroquia tenemos que vivir con fortaleza en la fe, con seguridad en la esperanza y con constancia en el amor. Hacer de la parroquia un lugar cercano, cálido… Una parroquia de puertas abiertas.

8.º Igual que en nuestras casas, también la casa de nuestra familia en la fe tiene unos gastos mensuales: luz, agua, teléfono, limpieza de salas de catequesis, calefacción… Quizá se necesita alguna reforma: te-jados, u otras obras de mantenimiento. ¿Te has in-teresado alguna vez por esta cuestión? ¿Conoces el presupuesto anual? ¿Conoces los gastos y los ingre-sos? ¿Qué se puede estar necesitando? También es nuestra casa y las necesidades de nuestra familia.

9.º En el tema económico también puedes ayudar. Con mucho o con poco. Esporádicamente o men-sualmente, trimestralmente, semestralmente o anual-mente. Además, ahora es una gran oportunidad, por-que desde enero de 2016 los donativos a cualquier institución, asociación u oenegé van a desgravar más por ley; esto mismo se aplica, por supuesto, a las do-naciones que realices a la parroquia y a la diócesis.

17

Desgravación por donativosEl 1 de enero de 2015 ha entrado en vigor en nuestro país una importante reforma en el régimen de desgra-vaciones fiscales por donativos. Es una modificación muy relevante, porque amplía los beneficios fiscales de los que vamos a disponer todos.

Hasta ahora, los donativos no anónimos que realizá-bamos podían obtener una desgravación del 25% del importe entregado con los límites establecidos en el IRPF. La nueva legislación eleva este importe al 30% (aunque será del 27,5% en 2015). Adicionalmente, se establece que para aquellos donativos recurren-tes que se realicen a la misma entidad por importe igual o superior durante más de 2 años consecutivos la desgravación se eleve 5 puntos más (35% desde 2016 y 27,5% para 2015). Esto constituye un gran aliciente para todos aquellos que somos suscriptores de una parroquia u otra entidad de la Iglesia desde hace tiempo, al premiar la permanencia con una ma-yor desgravación.

Adicionalmente, la ley establece que para los prime-ros 150 euros que donemos en total la desgravación se eleve hasta el 75% del importe entregado a par-tir de 2016 (siendo el 50% en 2015). Ello supone, por ejemplo, que una persona que tenga un recibo domiciliado de la parroquia de 12 euros mensuales (144 euros/año) tendrá derecho a una desgravación de hasta 108 euros en su Declaración de la Renta (72 euros en 2015). O, dicho de otra manera, que a tra-vés de este sistema su esfuerzo económico se podrá multiplicar por cuatro.

Esta reforma nos acerca a los sistemas vigentes en otros países como Italia y abre la puerta a que poda-mos hacer una gran campaña de sensibilización sobre la necesidad de colaborar más y mejor con nuestra Iglesia.

Colaborando con Dios en la IglesiaTú, que estás leyendo esta página, puedes fijarte en la historia de tu propia vida: vives en un lugar donde seguro que hay una parroquia cerca. En ella hay mucha vida. Desde que naciste, ya tu-viste relación con ella. Una relación amplia en la que también entraban tus padres, tus hermanos, tus abuelos y el resto de tu familia… También otras muchas personas.

Fuiste bautizado y, desde ese momento, fuiste acom-pañado por tus padres y padrinos, catequistas, pro-fesores de religión, sacerdotes, religiosos, monjas y otras personas para vivir de una manera religiosa y feliz. Algunos de ellos ya habrán muerto y seguro que les has agradecido y agradeces todo lo han hecho por ti.

Puedes seguir pensando en otras muchas personas con las que ahora mismo tienes relación. ¿Has pensa-do que detrás de cada una de ellas, también, hay una historia semejante a la tuya? Y lo más importante: en cada historia está interviniendo Dios y la Iglesia.

Todos pertenecemos a esa misma Iglesia. Millones de personas en todo el mundo que gracias a ti, a tu fe, a tu oración, a tu aportación económica, al servicio que prestas, hacen posible que miles de personas vayan escribiendo su historia de la mano de Dios.

Todo es también gracias a ti, porque haces posible el anuncio del Evangelio aquí y en otros países; que se celebren los sacramentos, desde un bautismo hasta un entierro; la catequesis en todas las edades de la vida; vivir en caridad con los pobres, enfermos, encar-celados, las personas sin hogar; también a mantener edificios como catedrales, templos, centros parro-quiales, etc.

Debemos darnos gracias mutuas por todo ello: por-que nuestra historia está en Dios y porque, colabo-rando con Dios en la Iglesia, hacemos posible que nuestra Iglesia diocesana se mantenga viva. Gracias por tu fe, por tu servicio y tu aportación económica.

Cultura

18

En el Año dela Misericordia

A las puertas de un tiempode gracia y perdón del Padre

Testimonio

En la Archidiócesis de Granada, nos preparamos para un tiempo privilegiado que se nos brinda para experimentar la misericordia infinita de Dios por cada persona.

La Archidiócesis de Granada se prepara para comen-zar este Año de la Misericordia, que se nos presenta como ocasión para experimentar la gracia del per-dón y sabernos hijos predilectos del Señor, que de-rrama su gracia sobre cada uno de nosotros, seamos como seamos, hagamos lo que hagamos. El Señor nos espera con los brazos abiertos, desea nuestro amor y elección por Él; un amor que testimoniamos con el seguimiento a Cristo y con el cuidado y la atención al prójimo, que trasciende todo moralismo.

Por eso, en su Bula Misericordiosos como el Padre -en la que convoca este Jubileo de la Misericordia, que comienza el 8 de diciembre, Solemnidad de la

Inmaculada Concepción-, el Papa Francisco nos re-mite a las obras de misericordia espirituales y corpo-rales, porque son el camino para el encuentro con Dios mismo.

En la Archidiócesis de Granada, ya se está trabajan-do, y nos estamos preparando, para comenzar este Año de la Misericordia, que, una vez comenzada por el Santo Padre en el Vaticano el día 8, da inicio en todas las diócesis del mundo el domingo día 13.

En nuestra Archidiócesis, el viernes día 13 ya ha te-nido lugar una primera reunión preparatoria, en la que los miembros de la Comisión constituida para ello, presididas por nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, están preparando una propuesta para los fieles y todas las personas que deseen sumarse para vivir este Año como un tiempo de gracia infinita de perdón y amor de Dios por cada uno de nosotros, por cada uno de sus hijos.

19 19

Abrazar: Sueños de libertad

Artículo remitido al Semanario Fiesta desde Proyecto Abrazar a las puertas del Año de la Misericordia, que el Santo Padre inaugura el día 8 y en la Diócesis co-menzaremos a celebrar el día 13, con el lema Miseri-cordiosos como el Padre.

Al empezar a escribir, casi como un flash, me ha surgido este título. Después he caído en la cuenta que es el título de una película protagonizada por Andy (Tim Robbins) y Red (Morgan Freeman). Y no es casualidad, porque lo que quería contar tiene mucho que ver con ella.

La historia se desarrolla en la cárcel. Cuenta la relación de dos amigos. Los sueños, la esperanza, la oportunidad y la libertad. Y con los mismos ingredientes un sueño de libertad se ha hecho realidad en pleno centro de Granada. El piso de acogida Abrazar es la esperanza de mujeres, a quienes se les conceden permisos penitenciarios y no tienen lugar donde disfrutarlos. Desde la Pastoral Penitenciaria se ha llamado a distintas puertas. Y la oportunidad surgió cuando la Aso-ciación Alfa (Almanjáyar en familia) apostó por este sueño de libertad, que nacía en un módulo de mujeres del Centro Penitenciario de Albolote.

Y se empezó a escribir a principios de octubre una relación entre la Asociación Alfa y la Pastoral Penitenciaria. En este mes, el piso ha acogido a mujeres procedentes del C.P de Albolote y el Centro de Inserción Matilde Cantos. Una expe-riencia de integración, de crecimiento, de ilusión, pero sobre todo de vida. Un renacer desde la calidez, la calidad y la caridad, de quienes buscan un volver a empezar.

Las puertas de este piso están abiertas para acoger manos y euros. Necesitamos apostar por quienes por su equivoca-ción un día quedaron en la cuneta de la sociedad. Les decía el Papa Francisco a los internos de la prisión de Palmasola: “¿Quién está ante ustedes? Podrían preguntarse. Me gusta-ría responderles la pregunta con una certeza de mi vida, con una certeza que me ha marcado para siempre. El que está ante ustedes es un hombre perdonado. Un hombre que fue y es salvado de sus muchos pecados. Y así es como me pre-sento. No tengo mucho más para darles u ofrecerles, pero

lo que tengo y lo que amo, sí quiero dárselos, sí quiero com-partirlo: Jesucristo, la misericordia del Padre. Él vino a mos-trarnos, a hacer visible el amor que Dios tiene por nosotros. Por vos, por mí. Un amor activo, real. Un amor que tomó en serio la realidad de los suyos. Un amor que sana, perdona, levanta, cura. Un amor que se acerca y devuelve la dignidad. Una dignidad que la podemos perder de muchas maneras y formas. Pero Jesús es un empecinado de esto: dio su vida por esto, por devolvernos la identidad perdida”.

Estamos a las puertas del Año de la Misericordia. El Papa nos invita no a saberlas (que también), sino a practicarlas. “Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades cor-porales y espirituales. Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como también lo son perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al ham-briento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos. Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios”. (Catecismo de la Iglesia Católica, 2447).

“Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espi-rituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina. La predicación de Jesús nos presenta estas obras de misericor-dia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como discípulos suyos. Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos”. (Papa Francisco, Bula Misericordiae Vul-tus).

La visita a los presos no es una mera presencia. Es la impli-cación en su drama y su dolor. Es la mano tendida que con-suela. Es el gesto generoso de compartir tiempo y dinero. Desde el Piso de Acogida Abrazar os invitamos a ejercer la misericordia con quienes viven privadas de libertad y bus-can una oportunidad para recuperar la dignidad pérdida. Si queréis colaborar con nosotros, podéis hacerlo a través del teléfono: 638-583-838. Os esperamos.

M. Victoria Romero HidalgoResponsable del Proyecto Abrazar

20

SignoyGracia

El primer ceremonial papal que se detiene siste-máticamente en estas vestimentas del pontífice es el redactado por Gregorio X (entre el 1272 y el 1273) mientras la codificación precisa pertenece al ceremonial redactado por Agostino Patrizi-Piccolomini y Giovanni Burcardo a finales del ‘400.

Esto hará que el neo-electo pontífice, que lleva el há-bito rojo –de lino u otro tipo de tela según la esta-ción–, sea cubierto con el manto rojo pontificio del cardenal prior de los diáconos, conservando la estola según el respectivo orden de pertenencia, o sin ella, si el elegido no es condecorado ni siquiera por la orden diaconal, y la mitra de lama en la cabeza. Revestido de esta manera, el nuevo papa, entronado en el lu-gar de la elección, recibía la primera obediencia de los cardenales (L’Osservatore Romano 14 de julio de 2010).

Este ritual aunque con algunas diferencias –el Papa Francisco no se sentó en el trono, sino que acogió de pie el homenaje de los cardenales– se conserva hasta nuestros días.

¿Y san Pío V? Quien visite el monasterio de Santa Sa-bina en el Aventino, la sede de la orden de los domi-nicos, podrá visitar la capilla de san Pío V, preparada en la habitación de donde salió el cardenal Ghislieri para ser Papa.

Al levantar la mirada encontrará la imagen del seve-ro papa asceta, protagonista de la contrarreforma, al que se debe el catecismo y la reforma del breviario y el misal romano, vestido de blanco, arrodillado frente a un crucifijo.

El fraile y pontífice solía besar ese crucifijo todas las tardes pero un día sucedió un prodigio: el crucifijo alejó las piernas del beso de san Pío V porque alguien había puesto veneno. Al menos así dice la leyenda…

En las paredes de enfrente, en cambio, san Pío V está hablando con un ángel que le enseña una pintura de una batalla naval. Sucedió que, en oración, el pontífi-ce estaba esperando noticias sobre el éxito de la bata-lla de Lepanto, el combate campal entre los ejércitos de la cristiandad y los otomanos de Ali Pascià, que se llevó a cabo el 7 de octubre de 1571.

Fue entonces que Pío tuvo una visión, donde vio co-ros de ángeles alrededor del trono de la Virgen que cargaba al niño Jesús y en la mano sostenía la Corona del Rosario. Después del evento prodigioso –a medio-día– el Papa dio la orden de que todas las campanas de Roma sonaran a fiesta y sólo dos días después un mensajero llevó la noticia del triunfo de las fuerzas cristianas.

Chiara SantomieroAleteia

El origen de la vestimenta¿Por qué el Papa se viste de blanco? (II)

21

luzdelaPalabra

Daniel 12, 1-3Salmo 10, 11-14. 18Hebreos 10, 11-14-18

Marcos 13, 24-32:

Dijo Jesús a sus discípulos: “En aquellos días, después de una gran tribulación, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre”.

“El cielo y la tierra pasarán,mis palabras no pasarán”

XXXIII Domingodel Tiempo Ordinario

El Juicio Final (detalle). Miguel Ángel.

22